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"Año de la lucha contra la corrupción e impunidad"

¨IMPORTANCIA DE LOS COMPUESTOS


ORGÁNICOS EN LOS ALIMENTOS¨

CURSO:
ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN
ESTUDIANTE:
ESPEJO TAPIA ROSA
DOCENTE:
Mg. LESCANO BOCANEGRA, LESLIE
CRISTINA
ESCUELA:
ING. AGROINDUSTRIAL

CICLO:
IX

SECCIÓN:
A
¨IMPORTANCIA DE LOS COMPUESTOS
ORGÁNICOS EN LOS ALIMENTOS¨
Los nutrientes son necesarios para que puedan ocurrir las reacciones químicas
metabólicas del organismo y siempre provienen del medio ambiente exterior al
organismo.

Los nutrientes orgánicos abarcan los carbohidratos, proteínas, lípidos, ácidos grasos
esenciales, vitaminas y aminoácidos esenciales, necesarios para sintetizar a su vez
nuevas sustancias orgánicas y para alimentar los mecanismos energéticos de oxidación
de la glucosa.

Un compuesto orgánico o molécula orgánica contiene carbono, formando enlaces


carbono-carbono y carbono-hidrógeno.

En muchos casos contienen oxígeno, nitrógeno, azufre, fósforo, boro, halógenos y


otros elementos menos frecuentes en su estado natural.

El carbono, que es el elemento común a todos los compuestos orgánicos, forma cuatro
enlaces covalentes.

Los alimentos orgánicos contienen tres compuestos importantes en su constitución, a


saber: los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas. De hecho, la presencia de
estos tres compuestos son los que nos indican que nos encontramos ante un producto
alimenticio considerado orgánico.

Los compuestos orgánicos, a menos que sean sintéticos o artificiales, siempre


proceden de seres vivos. Y se caracterizan por interactuar de formas muy variadas.
Los alimentos orgánicos tienen compuestos a base de carbono e hidrógeno que
constituyen una parte muy importante de nuestra alimentación. Los hidratos de
carbono son necesarios para mantener el cuerpo sano. Por este motivo, las dietas
equilibradas no deben excluir este nutriente orgánico.

Cuando nuestro cuerpo recibe cantidades adecuadas de hidratos de carbono, estos


son transformados en la glucosa que el organismo necesita.

Los azúcares como la sacarosa (azúcar refinada), o la fructosa (azúcar de las frutas),
son glúcidos que forman parte de los compuestos orgánicos que consumimos a diario.

Con respecto a las grasas, se sabe que para mantener el cuerpo en buen estado de
salud es necesario que nuestra alimentación diaria contenga hasta un 35% de grasa.

De hecho, la grasa es tan necesaria para nuestro organismo como las proteínas. Las
proteínas tienen un valor altísimo para la nutrición de nuestro cuerpo.

Las proteínas están conformadas por los aminoácidos. Los aminoácidos son las
moléculas que componen los elementos básicos de nuestro cuerpo como por ejemplo
células, tejidos y músculos. Recientemente se ha puesto de moda el término:
“alimento orgánico” o “alimento orgánico ecológico” que son los alimentos vegetales o
animales que se producen bajo un conjunto de procedimientos que evitan el uso de:

 Pesticidas
 Herbicidas
 Fertilizantes artificiales (inorgánicos, a base de nitrógeno)
 Hormonas y antibióticos

Todos potencialmente dañinos para la salud.


El nombre de “alimentos orgánicos” se refiere a que son cultivados “orgánicamente”,
es decir, siguiendo en líneas generales las pautas anteriores y otras que designen
algunos organismos que regulan esta clase de cultivos.

Entre los alimentos constituidos por sustancias orgánicas tenemos:

 Los ácidos grasos: moléculas de origen biológico conformados fundamentalmente


por lípidos que constituyen el componente elemental de la grasa.

 Los carbohidratos, glúcidos o hidratos de carbono: son moléculas de origen


biológico compuestas por carbono, hidrógeno y oxígeno.

 Las proteínas: se componen de carbono, oxígeno, hidrógeno y nitrógeno, y en


algunos casos, participan otros elementos como azufre y hierro, por ejemplo.

LOS ÁCIDOS GRASOS:


Consisten en cadenas de carbono que poseen un grupo carboxilo, con un número de
carbonos habitualmente par: en general a de 16 a 22 átomos de carbono. Los ácidos
grasos están presentes en los alimentos, en general combinados con otra clase de
sustancias.

Es muy raro conseguirlos en su forma libre, y suelen ser producto de la alteración


lipolítica. Los ácidos grasos son la base constitutiva de la gran mayoría de los lípidos. Si
los enlaces entre los átomos de carbono son simples, teniendo siempre la misma
distancia entre ellos, se dice que se trata de ácidos grasos saturados.

Una alimentación sana debe contar con ácidos grasos de tipo saturado así como
también de tipo insaturado.
Los ácidos grasos son muy importantes en la alimentación humana pues contienen una
serie de elementos básicos para el correcto funcionamiento del organismo, así como
varias vitaminas. La formación de enzimas y de membranas celulares, la actividad
cerebral y la salud cardiovascular se ve altamente favorecida cuando hay un consumo
regular de alimentos ricos en ácidos grasos.

A pesar de su importancia, el consumo de grasas debe ser adecuadamente balanceado


y limitado, pues cuando se realiza en exceso, en particular de grasas saturadas, tiene
algunos riesgos como:

 Trastornos del metabolismo lipídico, como el colesterol elevado


 Sobrepeso y obesidad
 Enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial, la enfermedad
coronaria y la trombosis.

La recomendación establecida por los nutricionistas es que la ingesta diaria de la


energía provocada de materias grasas no supere el 30% de la dieta diaria, y que esas
materias grasas contengan no más de 25% de ácidos grasos saturados.

CARBOHIDRATOS:
Son una fuente inmediata de energía, cuya oxidación mantiene el cuerpo andando y
cumpliendo con sus cometidos. Las grasas también, pero el proceso de extraerles la
energía es más complicado.

El proceso químico por el cual una molécula de carbohidrato libera su energía se


denomina oxidación. Los carbohidratos (sobre todo los simples) son de rápida e
inmediata asimilación, por lo que sirven para cuando se requiere una respuesta de
energía rápida, pero no para mantenerla por tiempo prolongado.

Los alimentos con carbohidratos son las papas, la yuca, la batata, el ñame, el arroz, el
maíz y el trigo.

PROTEÍNAS:
Los aminoácidos son los bloques básicos de las proteínas necesarios para el organismo
que debemos obtener de la proteína que proveen los alimentos. En el proceso
digestivo la proteína se descompone en aminoácidos que el organismo reconstruye
para fabricar sus propias proteínas.

Los huevos, como fuente de proteínas animales, son un proveedor completo y variado
de aminoácidos esenciales, aquellos que el organismo no sintetiza y debe adquirir de
los alimentos.

Proteínas animales, son las que provienen de las carnes o vísceras de los animales, ya
sean carnes rojas (vaca, cerdo, camélidos) o blancas (aves, pescados).
Las carnes son las fuentes más abundantes, variadas e inmediatas de proteínas y
lípidos para el ser humano, aún cuando muchas veces no representa el modelo más
saludable de alimentación, sobre todo en el caso de las carnes rojas. Las proteína
animal provee una gama completa de aminoácidos al organismo.

Proteínas vegetales: Las legumbres, los granos, la soja y muchos frutos son una
excelente fuente de proteína vegetal, alternativas a la ingesta de carne y sus grasas
saturadas no convenientes en grandes cantidades.

Con estas proteínas el cuerpo puede obtener aminoácidos para construir músculo o
crecer, pero las proteínas vegetales deben combinarse ya que un solo vegetal no
provee toda la gama de aminoácidos necesarios.

LAS GRASAS:
Más allá de que el exceso de consumo de lípidos o grasas se haya convertido en un
problema de salud contemporáneo, estas son importantes para el organismo porque
son:

 Fuentes de energía de reserva


 Bases estructurales para el sostén de los órganos
 Protección y aislamiento del frío

La fuente más abundante de grasas en la alimentación son las carnes animales, las
frituras, las grasas vegetales, los huevos y los lácteos.

Las grasas son compuestos orgánicos, es decir que sus moléculas están compuestas
principalmente por átomos de carbono, oxígeno e hidrógeno. Son las clases de lípidos
que contienen ácidos grasos.

Aquí nos referimos a todos los lípidos que contienen ácidos grasos.
Sin embargo, habitualmente se denomina “grasa” a los lípidos que a temperatura
ambiente se encuentran en estado sólido y son de origen animal.

Mientras que se denomina “aceite” a los lípidos que se encuentran en estado líquido a
temperatura ambiente, y que en su mayoría son de origen vegetal.

La principal función para el organismo de los compuestos grasos es almacenar energía.


Las grasas cumplen otras funciones, como crear tejidos que aíslen del frío, proteger
órganos, participar en la absorción de vitaminas, en la síntesis de hormonas, formación
de las membranas celulares y rodear el tejido nervioso.

LAS VITAMINAS Y LOS ANTIOXIDANTES:


Las vitaminas son compuestos orgánicos esenciales que el organismo requiere para
numerosísimos procesos de homeostasis y de funcionamiento ordinario, pero que no
los puede sintetizar por sí mismo.

Existen numerosas vitaminas, agrupadas en distintos complejos o grupos (complejo B,


Vitamina C y más) y presentes en diversos alimentos, como las frutas ricas en vitamina
C, los vegetales ricos en vitamina B y los huevos.

Muchas vitaminas, como la E, y otras sustancias orgánicas similares, tienen un


efecto antioxidante que preserva las células de los daños colaterales de la respiración y
prolongan su vida.

Estos elementos antioxidantes son muy codiciados en la dietética contemporánea, pues


permiten lidiar con los radicales libres que produce, por ejemplo, el consumo de alcohol
y que tienen efectos contaminantes. Los antioxidantes son moléculas orgánicas que
tienen la función de retardar o prevenir la oxidación de otras moléculas.
La motivación de estas moléculas es bloquear el efecto dañino de los radicales libres,
que son producidos por la oxidación y comienzan con reacciones en cadena arruinando
las células.

Los antioxidantes son capaces de terminar con estas cadenas reacciones dañinas para
las células, sirviendo como intermediarios de los radicales libres y combinados
mediante reacciones de oxidación con ellos mismos.

Los mecanismos a través de los cuales los antioxidantes cumplen su función varían
según el caso.

El más común es la interacción directa con las especies reactivas, bajo la cual el
antioxidante actúa como estabilizador, a través de la cesión de un electrón a las
especies reactivas: de esta forma, el radical pierde su condición.

Esto trae como consecuencia molecular que el antioxidante se transforme a su vez en


un radical libre, pero en uno que tiene baja o nula reactividad en su entorno.

Otros mecanismos de funcionamiento de los antioxidantes son la estabilización de


radicales libres a través de la transferencia directa de un átomo de hidrógeno.

NUTRIENTES A BASE DE COMPUESTOS INORGÁNICOS


Los nutrientes inorgánicos provienen de minerales y complementos monoatómicos
metálicos.

*Sodio (Na): Es un metal sumamente reactivo y abundante en el planeta, que forma


parte de la sal común (Cloruro de sodio NaCl), y juega en el organismo un rol
fundamental en la homeostasis y el transporte celular (bomba de sodio-potasio) para
mantener estable el nivel de alcalinidad y acidez del cuerpo.

*Potasio (K): Es uno de los elementos vitales del organismo, junto al sodio y al
magnesio. Una reconocida fuente de potasio son las bananas, las frutas cítricas, las
uvas, las cerezas y las bayas como moras, frambuesas y arándanos presentes en Verde
Salud, cultivadas orgánicamente.
*Calcio (Ca): Mineral responsable del endurecimiento de los huesos y su fortaleza, así
como de muchos otros procesos metabólicos. El calcio debe ser consumido en la dieta
diaria a través de alimentos lácteos o de vegetales de hoja verde oscura, como la
espinaca o el espárrago.

*Fósforo (P): Muy vinculado con el calcio, este elemento constituye cerca del 1% del
peso total de una persona, y forma parte de sus huesos y dientes, así como de la
química del cerebro. Su absorción crece en presencia de vitamina C o vitamina A y se le
puede ingerir comiendo pescados, aves y lácteos, o frutos secos. Necesarios en menor
cantidad pero igualmente indispensables

*Hierro (Fe): Los seres humanos lo requerimos en pequeñas dosis para construir la
hemoglobina que transporta la sangre oxigenada a los confines del cuerpo, así como
para otros compuestos de importancia. Fuentes conocidas de hierro en la dieta son la
carne, los huevos, las frutas deshidratadas y las legumbres secas.

*Yodo (I): Abundante en el mar y en los animales que extraemos del océano. Fuentes
vegetales (y menos alergénicas) de yodo son el repollo, el coliflor, la col de Bruselas,
cuyos extractos orgánicos están en Verde Salud.

*Selenio (Se): Mineral antioxidante ampliamente estudiado como terapia frente al


envejecimiento y como posible coadyuvante de la fertilidad masculina. Carne y pescado
son sus mejores fuentes.

*Manganeso (Mn): A este mineral se le atribuyen muchas beneficios para mejorar


las facultades cognitivas y cerebrales, como la memoria, la lucidez y también funciones
menos mentales, como la producción de hormonas sexuales, la asimilación de vitamina
E y la producción de cartílago. Está repartido ampliamente en el universo dietético,
pero en líneas generales los vegetales, la carne y los lácteos son ricos en este
elemento.

*Magnesio (Mg): Un mineral de suma importancia para el balance electrolítico del


cuerpo, junto al sodio y al potasio. Es necesario en más de 300 reacciones bioquímicas
del cuerpo y puede hallarse en la sal del mar. El magnesio es fundamental para la
función cerebral y el buen estado de ánimo. Las personas con deficiencia de magnesio
tienen mayor tendencia a caer en estados depresivos.
APRECIACIÓN CRÍTICA
Los compuestos orgánicos son muy importantes e imprescindibles para el ser humano.
Estos los podemos adquirir al momento de consumir alimentos ricos en minerales,
vitaminas, proteínas, grasas y carbohidratos. Dichos compuestos nos ayudan a
mantener una buena salud, a tener una dieta balanceada, a poder desarrollar
correctamente nuestras actividades físicas, a prevenir la aparición de enfermedades por
ejemplo la anemia, sobrepeso, diabetes, etc.

Pero también debemos tener en cuenta que no podemos exceder las cantidades ya
establecidas para cada compuesto, ya que su excesivo consumo también traería daño
para nuestra salud.

Cada componente tiene una función en especial, que se complementa con los demás, lo
que genera una gran barrera de protección para el organismo.

Como primer compuesto tenemos las proteínas, son muy importantes ya que nos
ayudan a mantener y reparar los tejidos, así también para formar nuestro cuerpo. Pero
nosotros no necesitamos solo de proteínas para poder crecer y desarrollarnos, sino
también debemos adquirir los carbohidratos. Estos nos proporcionan la suficiente
energía para poder desarrollar nuestras actividades diarias sin ningún problema o
dificultad.

Ya tenemos dos grandes fuentes, pero aun así esto no es suficiente para nuestro
organismo, así que debemos ir en busca de las vitaminas las cuales son nutrientes
necesarios para la regulación de muchas funciones diferentes del cuerpo. Nos ayudan a
formar tejidos, células de la sangre, material genético, hormonas y sustancias químicas
para el sistema nervioso.

Pareciera que con estos tres componentes ya estamos completos y bien protegidos;
pero eso no es cierto, ya que aún necesitamos de los minerales y lípidos. Los lípidos
tienen como función reservar energía, mientras que los minerales se encargarán de
regular los impulsos nerviosos y el metabolismo, mantener el buen funcionamiento de
las células y la elaboración de tejidos.

Es así como podemos darnos cuenta que un solo componente orgánico no sería
suficiente para proteger, mantener y desarrollar nuestro organismo. Para terminar
nosotros debemos saber que no siempre el comer mucho, significa que nos estamos
nutriendo correctamente, debemos aprender a tomar las cantidades adecuadas de
cada componente para así poder tener una buena salud y una buena alimentación.

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