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Revista Argentina de

Gerontología y Geriatría
Órgano de la Sociedad Argentina de
Gerontología y Geriatría

Octubre 2016

TOMO XXXI - AÑO 30


ISSN 2525-1279

Repensar el Rol de los Jubilados


Revista Argentina de
Gerontología y Geriatría
Órgano de la Sociedad Argentina de ISSN 950-9247-17-0-Buenos Aires
Gerontología y Geriatría TOMO XXXI - AÑO 30 - Octubre de 2016
ISSN 2525-1279

CONSEJO EDITORIAL

Editor en Jefe

Adriana M. A. Alfano
Doctora en Medicina, UBA.
Miembro del Consorcio Electrónico del Consejo de Certificación de Profesionales Médicos de la Academia Nacional de Medicina.
Auditora de Establecimientos para Personas mayores de la CABA, Bs. As., Argentina

Comité Editorial

José Ricardo Jauregui


Doctor en Medicina. Profesor Adjunto Departamento de Ciencias de la Salud, Universidad Nacional de La Matanza;
Director y Fundador de la Unidad de Investigación en Biología del Envejecimiento (UIBE) del Hospital Italiano de San Justo Agustín Rocca.
Director de Gestión Asistencial Nuevo Hogar Ledor Vador, Bs. As., Argentina

Matias Manzotti
Profesor Adjunto en la Maestría en Gestión de Servicios de Gerontología de la Universidad Isalud.
Médico Coordinador del Área de Geriatría del Servicio de Clínica Médica del Hospital Alemán, Bs. As., Argentina

Margarita R. Murgieri
Doctora en Medicina-Magíster en Gerontología Social Aplicada (Universidad de Barcelona).
Subgerente Operativa, Hogar Martín Rodríguez, dependiente de la DGSD de la Secretaría de Tercera Edad,
Ministerio de Hábitat y Desarrollo Humano de CABA, Bs. As., Argentina

Carlos Musso
Doctor en Medicina, Prof. de Fisiología Humana de Instituto Universitario del Hospital Italiano de Bs. As.
Jefe de las áreas de diálisis peritoneal y fisiología clínica del Servicio de Nefrología del Hospital Italiano de Bs. As., Argentina

María Inés Passanante


Doctora en Sociología. Asesora del Instituto para el matrimonio y familia
de la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA) Bs. As., Argentina

Comité Asesor Científico

Edgar Aguilera Gaona Antonio A. Burgueño Torijano


Medico Geriatra en Instituto de Previsión Social, IPS, Paraguay Médico especialista en Medicina Preventiva,
Hospital General Universitario Gregorio Marañón, España
Ricardo Allegri
Luis Manuel Cornejo Alemán
Doctor en Ciencias Médicas y Profesor de Neurología (UBA), Jefe de
Neurología Cognitiva, Neuropsiquiatría y Neuropsicología (Fleni) Profesor Asociado. Departamento de Salud Pública y
Bs. As., Argentina Medicina Comunitaria. Tufts University School of Medicine,
Boston Massachussetts. Médico especialista,
Haydeé Andrés Servicio de Geriatría, Hospital Irma de Lourdes Tzanetatos,
Psicogeriatra. Profesora Consulta Adjunta del Dpto. de Salud Mental de Caja de Seguro Social, Panamá.
la Facultad de Medicina de la UBA, Bs. As., Argentina Carmen Lucía Curcio Borrero
Julio Berreta Doctora en Gerontología. Grupo de Investigaciones en
Gerontología y Geriatría, Facultad de Ciencias para la Salud,
Profesor Regular Adjunto De Fisiología y Biofísica de la Facultad de
Universidad de Caldas, Colombia
Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Jefe de Terapia Intensiva
del Hospital Dr. Carlos Bonorino Udaondo, Bs. As., Argentina

Octubre 2016
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Gustavo Duque M. Julieta Oddone
Doctor en Medicina, Jefe Departamento de Medicina Interna y Director Profesora Titular de Sociología de la Vejez en la Facultad de Ciencias
del Instituto Australiano de Ciencias Músculo-esqueléticas Universidad Sociales de la UBA- y de la Carrera de Relaciones del Trabajo.
de Melbourne y Western Health, Australia Investigadora Principal del Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas de la Nación Argentina (CONICET)
Fernando Gómez Montes Bs. As., Argentina
Profesor Titular, Sección de Geriatría Clínica. División de Medicina
Interna. Departamento Clínico Quirúrgico. Programa de Medicina.
Federico M. Pérgola
Facultad de Ciencias para la Salud. Universidad de Caldas. Director Profesor consulto adjunto de la Facultad de Medicina de Buenos Aires,
grupo de Investigación en Gerontología y Geriatría. Grupo A Argentina
Colciencias. Universidad de Caldas, Colombia
Carlos J. Regazzoni
Luis Gutiérrez Robledo Doctor en Medicina. Director del Instituto Nacional de Servicios Sociales
Doctor en Ciencias Médicas por la Universidad de Burdeos, Especialista para Jubilados y Pensionados, Bs.As., Argentina
en Geriatría por la Universidad de Grenoble y Director General Instituto
Leocadio Rodríguez Mañas
Nacional de Geriatría de los Institutos Nacionales de Salud de México,
México Doctor por la Universidad Autónoma de Madrid Profesor Titular de
Geriatría en la Universidad Europea de Madrid Jefe de Servicio de
Marianela F. de Hekman Geriatría, Hospital Universitario de Getafe, España
Médica geriatra. Centro do envelhecimento hosp. moinhos de vento,
Susana Rubinstein
Hospital São Lucas - PUC -RS, Brasil
Licenciada en Terapia Ocupacional. Directora Nacional de Políticas
Roberto Kaplan para Adultos Mayores. Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y
Director de la Carrera de Especialista en Geriatría, UBA-Medico Familia. Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Bs.As., Argentina.
Consultor, Clínica Médica, Hospital Italiano, Bs.As., Argentina
Marcelo Schapira
Rafael Kohanoff Director Carrera de Especialista en Geriatría, UBA. Jefe de la Unidad de
Director Técnico INTI - Centro de Salud y Discapacidad, Bs. As., Evaluación Funcional de Anciano Sección Geriatría Hospital Italiano,
Argentina Bs.As., Argentina
Roberto Lourenco Enrique Vega García
Doctorado, Instituto de Medicina Social, Universidad do Estado do Rio Master en Salud Pública y Envejecimiento. Institución académica:
de Janeiro Academia Latinoamericana de Medicina del Adulto Mayor Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana. Asesor regional
(ALMA), Miembro del Comité Ejecutivo, Brasil de Envejecimiento y Salud Organización Panamericana de la Salud /
Organización Mundial de la Salud, Cuba
Juan Florencio Macías Nuñez
Profesor Director de la Cátedra Hipertensión y Riesgo Cardiovascular. José Manuel Ribera Casado
Geriatría. Fundación Iberoamericana para la Prevención de las Catedrático Emérito de Geriatría de la Facultad de Medicina de la
Enfermedades Renales y Cardiovasculares (FIIPERVA) Universidad Complutense de Madrid y el de Académico de Número de
Facultad de Medicina, Universidad de Salamanca, España la Real Academia Nacional de Medicina, España
Clever R. Nieto Ferreira
Médico geriatra- Miembro fiscalizador de la Soc. Uruguaya de
Gerontología y Geriatría, Uruguay- Council Member IAGG

La Revista Argentina de Gerontología y Geriatría se distribuye exclusivamente entre los profesionales de la medicina y será editada tres veces por año.
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ISSN 950-9247-17-0
ISSN 2525-1279
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Impreso en la Argentina
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Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría

Comisión Directiva
2015 - 2017

Presidente: Prof. Dr. José R. Jauregui


Vicepresidente: Prof. Dra. Margarita R. Murgieri
Vicepresidente Gerontológico: Prof. Dra. Julieta Oddone
Secretario General: Dra. Sara Iajnuk
Tesorero: Prof. Dra. Natalia Soengas

Secretario de Actas: Dr. Julio N. Nemerovsky


Vocales Titulares: Dr. Hugo A. Schifis
Lic. Héctor Larrea
Prof. Dr Moisés Schapira
Mg. Jorge J. Schifis
Dra. Mg. Romina Rubin
Dr. Daniel Martínez
Dr. Roberto Gavazzi
Prof. Dra. Adriana M. A. Alfano
Dr. Ricardo A. Blanco
Dra. Patricia C. Casanova
Dr. Mariano Quezel
Vocales Suplentes: Prof. Dr. Héctor D. Martínez Crossetto
Lic. Viviana Lugo
Dr. Carlos Engel
Consejo de Ex Presidentes: Prof. Dr. Federico Pérgola
Prof. Dr. Roberto Kaplan
Dr. Isidoro Fainstein
Dr. Hugo A. Schifis
Comisión de Ética 2012-2017: Prof. Dr. Federico Pérgola
Prof. Dra. Haydeé Andrés
Prof. Dr. Héctor A. Figini
Prof. Dr. Carlos M. Miguel
Prof. Dr. Julio A. Berreta

Octubre 2016
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Contenidos

Editorial 57

CONFERENCIA MAGISTRAL
Repensar el Rol de los Jubilados 59
Ing. Rafael Kohanoff

TRABAJO ORIGINAL
Vivienda y Entorno Urbano para la Calidad de Vida 63
Arq. Jennifer Fernandez

ARTÍCULO DE INTERÉS
Nuevos Desafíos para la Kinesiología: Marcha y Cognición en el AM 72
Lic. Czyzyk Paulina L.

REVISIÓN DE TEMA
Salud Mental y Sentido del Tacto en la Vejez 75
Prof. Dra. Alicia B. Kabanchik

COMUNICACIÓN
Optimización en la Detección de Adultos Mayores en Riesgo de Malnutrición 78
Asti V, Hiacelay N, Ross C, Juarez S, Marciano M.

REPORTE DE UN CASO
Proceso de Morir y Muerte en un Geriátrico 81
Equipo integrante del Capítulo de Bioética y Derechos Humanos de la Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría (SAGG)

MONOGRAFÍA
Hipotiroidismo en el Anciano 84
Dra. Mayra Villalba Nuñez

Revista Argentina de Gerontología y Geriatría


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Prof. Dr. José R. Jauregui
Presidente SAGG

Editorial

B ienvenidos a la segunda edición de la Revista


Argentina de Gerontología y Geriatría – Edición
Electrónica, órgano de difusión de la Sociedad Argentina
inauguraron las 1° Jornadas Argentinas de Gerotecno-
logía ”Gerotech”. Se presentaron 114 trabajos en las mo-
dalidades de pósters y comunicaciones de los cuales
de Gerontología y Geriatría. fueron premiados los mejores en cada modalidad (Ge-
En el número anterior habíamos presentado, no sólo riatría, Gerontología y Psicogeriatría).
la primera edición electrónica de la Revista y la nueva
página web, sino los logros y objetivos de esta nueva Este Congreso, junto con las nuevas actividades desa-
Gestión. rrolladas por la SAGG, no son sino la plataforma sobre la
Entre todo lo descripto, hacíamos referencia a la orga- cual estamos trabajando arduamente, junto con la Aso-
nización del XIII Congreso Argentino de Gerontología ciación Gerontológica Argentina, para la organización
y Geriatría que se llevó a cabo entre los días 25 y 27 de del XXII Congreso Internacional a realizarse en el año
agosto del corriente año. Como siempre, un Congreso 2021. La elección de nuestro país, obtenida gracias a los
de la Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría votos de casi la totalidad de los países miembro de la
genera un genuino interés por la cantidad y calidad Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría
de las actividades desarrolladas y que siempre son (IAGG), realizada en el año 2013 durante el desarrollo de
producto de un Programa Científico cuidadosamente la XX edición en Corea, fue el corolario de los esfuerzos
armado para presentar las últimas novedades acadé- realizados por las diferentes gestiones que nos prece-
micas y científicas de la Especialidad en nuestro país y dieron desde los mismos inicios de nuestra Sociedad y
en la Región Iberoamericana. de los que nosotros continuamos el camino.
Cabe destacar, no sin profundo orgullo, la participación El Congreso 2021 y la Presidencia de la IAGG, a cargo de
de jóvenes colegas, cuyos aportes serán publicados en la Argentina para el período 2021-2024, se transforman
próximas ediciones de la Revista para difundirlos y ge- en un claro desafío sólo posible de enfrentar merced
nerar el interés de los que periódicamente se suman a a un arduo trabajo y compromiso conjunto de todos y
la Especialidad. cada uno de los profesionales argentinos y latinoame-
Hubo 2328 inscriptos. Se desarrollaron más de 34 ricanos.
Mesas Redondas abarcando temáticas sobre Geron- Decíamos antes que esta gestión, en coincidencia con lo
tología, Geriatría y Psicogeriatría, 18 Conferencias actuado por las anteriores, había concretado diversos
Magistrales, 18 Conferencias Plenarias, 10 cursos y se convenios y actividades que amplían seguramente la

Octubre 2016
57
Editorial

plataforma de lanzamiento del Congreso Internacional. finalidad sumar actores académicos, científicos y co-
Sumados a los logros detallados en la edición anterior, munitarios a nuestra habitual tarea de fomentar un
podemos informar que el Convenio firmado con el trabajo en conjunto, única posibilidad de afrontar los
INSSJP-PAMI se ve plasmado en un Curso on-line di- futuros desafíos.
rigido a los médicos de cabecera que ya ha comenzado
y cuyos contenidos son provistos por profesionales de Estamos transitando la recta final que nos conduce
la SAGG. el año próximo a San Francisco, Estados Unidos, para
Asimismo, se han firmado un Convenio Marco de Co- honrar y consolidar el compromiso asumido hace ya
laboración con la Universidad Atlántida Argentina, un tres años y que elevará a la Gerontología y Geriatría ar-
Convenio de Reciprocidad con la Asociación Mutual gentinas al máximo nivel al que se puede aspirar.
Ciudadanos Riojanos – A.M.C.R., un Convenio Marco Insistimos: llegar a buen puerto exige el entusiasmo y
de Cooperación con la Fundación Espacios de Escucha el esfuerzo de todos aquellos que amamos lo que ha-
para el Bienestar y Desarrollo de las Personas (FEE) y cemos y que estamos seguros se verá plasmado en un
sendos Convenios Marco de Colaboración con las Muni- futuro ya muy cercano.
cipalidades de Marcos Paz y Vicente López. La Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría
Estos Convenios y los ya existentes, firmados a ins- asumió este compromiso hace 65 años. Los invitamos
tancias de las respectivas Instituciones, tienen como a unirse a él.

Revista Argentina de Gerontología y Geriatría


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GERONTOLOGÍA
Rev. Arg. de Gerontología y Geriatría;Vol 30(2):59-62

CONFERENCIA MAGISTRAL. Congreso Argentino de Gerontología y Geriatría 2016

Repensar el Rol de los Jubilados


En la cuarta edad de la vida, con todo el tiempo por delante

Ing. Rafael Kohanoff


Director del Centro INTI-Tecnologías para la Salud y la Discapacidad
Correo electrónico: discapacidad@inti.gob.ar
Recibido el 25 de agosto de 2016; aceptado el 22 de septiembre de 2016.

RESUMEN

Los adultos mayores deben poder permitirse una vida independiente, inclusiva y activa, no sujeta a la pasividad y al hecho de
que los demás tengan que ocuparse de ellos. Esto requiere que el entorno ambiental y humano aporte un sistema de inclusión,
independencia y participación activa que les permita dar un sentido a su vida. Lo anti-viejo se impone en el discurso cotidiano,
pero la ciencia nos dice otra cosa. Las investigaciones sobre la neurobiología vienen demostrando que el cerebro tiene capacidad
de modificarse continuamente.
Si todo el esfuerzo del Estado, de las organizaciones sociales y de las propias personas mayores se dirigiera a que los adultos
mayores arriben a esta cuarta etapa con buena salud, buen sustento económico y con un sistema de vida con roles activos, se
generaría un potencial humano de tremendo valor solidario, de cuatro millones de personas mayores de 65 años.
Se deben desarrollar los mecanismos para transferir las experiencias de quienes desempeñaron funciones como trabajadores,
profesionales, emprendedores, artistas, docentes o en otras profesiones. Así es como se dignifican y restablecen los lazos de
pertenencia a la sociedad.
Palabras clave: Jubilación - Participación activa - Inclusión social

Rethinking The Role Of Retirees


The fourth stage of adulthood, with all the time ahead of them

ABSTRACT

Older adults should be able to afford an independent, inclusive and active life, not subject to passivity and the fact that others
have to take care of them. This requires that environmental and human surroundings contribute with a system of inclusion, inde-
pendence and active participation that allows them to give meaning to their life. Anti-old it`s imposed in everyday talk, but science
tells us otherwise. Research in Neurobiology has demonstrated that the brain is capable of continuous modifications.”
If all the efforts of State, social organizations and older people themselves were to address that seniors should arrive at this
fourth stage of adulthood in good health, economic independence and a way of life with active roles, it would generate a human
potential of tremendous solidarity value, with four million people over the age of 65.
We must develop mechanisms to transfer the experience of those who worked as laborers, professionals, entrepreneurs, artists,
teachers or any other profession in order to dignify and restore ties of belonging, to society.
Keywords: Adulthood - Active participation - Social inclusion

E ste año cumplo 90. Al parecer son muchos, sin


embargo siento, como siempre, que tengo todo el
tiempo por delante y me pregunto a qué se debe esa
estar activo y de sentir la responsabilidad de reflexio-
nar y transmitir la idea de que los adultos mayores so-
mos vitales y tenemos roles importantes que cumplir
sensación. Seguramente responde a tener la fortuna de en la sociedad. Como yo, somos muchos los que expe-
rimentamos la prolongación de la vida, una realidad
1
Ver “Una nueva mirada hacia los adultos mayores”, reflexión de Rafael Ko- que fuerza a cambiar el paradigma de la tercera edad,
hanoff expuesta en ocasión de recibir, junto a Estela de Carlotto, el premio Ci- asociado con la vejez y el descanso, por el de una nueva
cerón otorgado por la Dirección Nacional de Políticas para Adultos Mayores del
etapa sobre la que hay mucho para pensar y proponer:
Ministerio de Desarrollo Social, en el marco del Congreso Latinoamericano de
Gerontología en el año 2013. la cuarta etapa de la vida1.

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59
Ing. Rafael Kohanoff

jóvenes existe un sistema a de trabajo y remuneración


que los integra y “ordena”. Todas estas etapas de la vida
de las personas están de algún modo contenidas, plani-
ficadas y reguladas, ¿pero qué sucede después de llegar
a esa bisagra que es la jubilación? El sistema se basó en
una noción que hoy quedó terminantemente descarta-
da: que a los 65 años las personas se jubilaban y vivían
poco tiempo más. Pero la vida se ha extendido entre 20
y 30 años. Es justamente esta cuarta etapa de la vida,
añadida y bienvenida a la existencia de una persona, la
que no ha sido contemplada en su dimensión actual, ni
por la sociedad ni por las políticas públicas, ni por las
mismas personas que la están transitando. A mi modo
de ver, la primera etapa de la vida, la infancia, está con-
tenida básicamente por la familia; durante la segunda
etapa, la mayoría de los niños y adolescentes están con-
tenidos en el sistema de educación donde aprenden a
leer, escribir y se capacitan; durante la tercera etapa,
la sociedad crea y genera trabajo y los adultos se “ga-
nan” la vida y la construyen a partir de su retribución.
Lejos de cualquier estudio sociológico, desde el sentido
común, es fácil imaginar la dificultad de supervivencia
de un bebé si se lo dejara solo, o las consecuencias del
analfabetismo si no existiera un sistema educativo, o
el caos social si no se generaran puestos de trabajo.
Sin embargo es poco frecuente escuchar ideas de aler-
ta acerca de la falta de contención y atención hacia los
adultos mayores.
Lo anti-viejo se impone en el discurso cotidiano,
Los mayores que estamos activos hemos vivido la pero la ciencia nos dice otra cosa. Las investigaciones
etapa del aprendizaje, hemos trabajado para “tener” lo sobre la neurobiología vienen demostrando que el ce-
necesario y conveniente para sustentar nuestras vidas. rebro tiene capacidad de modificarse continuamente,
Hemos hecho muchas cosas, y cualquiera haya sido la que sigue desarrollándose y que puede crear nuevas
actividad desplegada, accedemos a la cuarta etapa de comunicaciones entre las neuronas que van formado
la vida valorizando el ser y los sentimientos, dispone- circuitos plásticos. Es decir, esos circuitos nunca perma-
mos de tiempo y de deseos de volcar nuestra experien- necen iguales, no son fijos, sino que se desarrollan de
cia –y tal vez sabiduría– para responder al otro, al que acuerdo a cómo se los emplee mediante los recuerdos
necesita. o imaginaciones. Según el reconocido doctor y profesor
Hay quienes se alarman porque aumenta la canti- Osvaldo Panza Doliani, en su libro “El saber, sí ocupa
dad de personas que viven más tiempo. Bienvenida la lugar: bases biológicas para una nueva pedagogía”, en
prolongación de la vida! Pero sí merece nuestra preo- la evolución de la vida cerebral no existe nada fijo, todo
cupación el problema de la pobreza y la salud de las cambia como producto de las circunstancias vividas o
personas mayores. Para mejorar su calidad de vida, es recordadas. No importa la edad. Ello requiere cambios
absolutamente necesario el mejoramiento de los pla- de todas las estructuras de las redes neuronales en las
nes sociales y jubilatorios que aseguren la independen- cuales cada neurona participante cambia: forma, conte-
cia de las personas mayores, de la atención primaria y nido, tamaño, ramificaciones y cantidad de neurotrans-
domiciliaria de la salud, y la implementación de progra- misores, el conjunto de estos cambios se conoce como
mas de educación para la salud del cuerpo y la mente, “cambios de la geometría neuronal”.
que deben iniciarse desde la infancia. El cerebro está en condiciones, hasta el último día de
La sociedad cuenta con un sistema organizado para la vida, de construirse de acuerdo a cómo sean los men-
atención, los cuidados y la educación en las etapas de la sajes que recibe, interprete y responda con criterio
infancia y la adolescencia, mientas que para los adultos propio, según el estilo de vida de cada uno. El cerebro

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Repensar el Rol de los Jubilados

Las investigaciones sobre la neurobiología vienen demostrando que


el cerebro tiene capacidad de modificarse continuamente,
que sigue desarrollándose y que puede crear nuevas comunicaciones
entre las neuronas que van formando circuitos plásticos.

siempre aprende; de niños y jóvenes vivimos haciéndo- esta etapa de la vida un sentido propio, como lo tienen
lo, porque durante estas etapas estamos rodeados de las etapas precedentes.
estímulos para aprender. Pero los adultos mayores no Los adultos mayores en esta cuarta etapa de la vida
contamos con esa estimulación, el aprendizaje depende deben poder permitirse una vida independiente, inclu-
más bien del interés y la motivación personal. Sabiendo siva y activa, no sujeta a la pasividad y al hecho de que
que focalizar el interés y la comprensión en cosas nue- los demás tengan que ocuparse de ellos. Esto requiere
vas y experiencias satisfactorias logra influir en sucesos que el entorno ambiental y humano aporte un sistema
favorables, saludables y preventivos, mientras que la de inclusión, independencia y participación activa que
focalización en cosas malas construye ambientes con les permita dar un sentido a su vida. ¿Podrá ser esta
estilos de vida que hacen perder la salud, tanto mental cuarta etapa de la experiencia humana una forma de
como física, necesitamos seguir asombrándonos ante vida en la que la satisfacción no pase por tener cosas,
las realidades cotidianas, aprender cosas nuevas, inte- sino por darlas al otro, al que las necesita? ¿Podrá tener
resarse por algo y tener en perspectiva algún objetivo. esta etapa de la vida una forma de superación de un
Manteniendo las potencialidades desarrolladas du- sistema individualista, egoísta, ganado por el deseo de
rante todas las etapas de la vida se preservan las capa- tener; y en cambio ser el espacio de la cooperación, de
cidades decisorias individuales. Hay que aprender y ha- los valores, de la vida colectiva, responsable y solidaria?
cer cosas nuevas continuamente, la falta de actividad, Definitivamente es errónea la idea de que los viejos
la soledad, remiten a pensamientos que generan triste- deben descansar porque ya trabajaron demasiado o
za y muchas veces recuerdos dolorosos. El altruismo, la que deban dedicarse a recuperar viejos deseos frus-
solidaridad y la cooperación, son funciones relevantes. trados, o que tienen que cuidar a sus nietos ¡Todo esto
Hacer el bien produce bienestar. apunta a que no generen problemas! Definitivamente
no se los debe excluir de la sociedad y de la vida, ni re-
Hacia un proyecto integrador de los jubilados cluirlos en la soledad y en la depresión. Si todo el es-
El gran desafío consiste en desarrollar sistemas pú- fuerzo del Estado, de las organizaciones sociales y de
blicos y privados para una vida activa en la cuarta edad. las propias personas mayores se dirigiera a que los
Que las actividades a realizar no sean un entreteni- adultos mayores arriben a esta cuarta etapa con buena
miento o la mera asistencia a los “abuelos”. Se trata de salud, buen sustento económico y con un sistema de
que la sociedad y los sistemas de servicios otorguen a vida con roles activos, se generaría un potencial huma-

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Ing. Rafael Kohanoff

no de tremendo valor solidario, de cuatro millones de conocer qué tengo que facilitarle a las personas para
personas mayores de 65 años. despertar interés y generar los espacios para que cada
Para materializar esta nueva mirada sobre la cuarta uno pueda volcar esas aptitudes y experiencias, y de-
etapa de la vida se requieren cambios profundos que terminar también los destinatarios y sus ámbitos de
muestren una dirección inequívoca hacia la inclusión desarrollo.
social, dirigida a terminar con la idea de que los viejos En todos los congresos y reuniones internacionales
ya cumplieron su ciclo. Por el contrario, hay que desa- donde se trató el tema de los adultos mayores hay coin-
rrollar desde el Estado y el conjunto de la sociedad una cidencia en que en el mundo, y especialmente en Améri-
multitud creativa de prácticas sociales. No se trata de ca Latina, no se logran los objetivos planteados especial-
acciones puntuales o circunstanciales, sino de construir mente en el tema de la subsistencia económica, la salud,
una forma de vida inclusiva y productiva en términos la educación y la atención de los mismos. En nuestro país
personales y sociales, en un continuo sostenido a lo lar- las acciones del gobierno nacional han logrado mejoras
go de toda la vida. Porque el cerebro tiene la capacidad sustanciales, tanto en los ingresos como en la salud y la
de cambiar y aprender todo el tiempo. atención a los jubilados. Sin dudas debe ser una política
Se deben desarrollar los mecanismos para transferir de Estado lograr que la mayoría de las personas en la
las experiencias de quienes desempeñaron funciones cuarta etapa puedan vivir dignamente y tener las con-
como trabajadores, profesionales, emprendedores, diciones para cumplir el papel que señalo en este docu-
artistas, docentes o en otras profesiones. Así es como mento. Cabe suponer que si el Estado tardó décadas en
se dignifican y restablecen los lazos de pertenencia a organizar el sistema educativo para contener y formar a
la sociedad. La sociedad se verá enriquecida por la ac- las generaciones jóvenes, también lo haga para buscar
ción solidaria y responsable de los mayores, orientada un lugar productivo a los adultos mayores.
en buena medida a cubrir necesidades y complejos Pienso que mientras lo antedicho suceda, podríamos
problemas de diferentes sectores de la población que iniciar ya este proceso con los mayores que se en-
el mercado no atiende adecuadamente. Estas acciones cuentran en condiciones de transferir saberes y expe-
podrían ser realizadas en muchos casos sin necesidad riencias. Por ello invito a todos los que “tenemos toda
de percibir retribución económica, y posiblemente en la vida por delante” a elaborar un proyecto de inves-
otros casos la retribución resultará conveniente. Las tigación que identifique y cuantifique tanto las capaci-
personas mayores, al mismo tiempo de dar, se nutrirán dades y disposiciones actuales de los jubilados, como
de la frescura y los conocimientos de las jóvenes gene- las necesidades de la sociedad que puedan ser aten-
raciones. Pero también hay que tener en cuenta los di- didas por ellos. Esta investigación incluye las formas
ferentes grados de educación, intereses, habilidades y pedagógicas y estructurales para lograr la iniciación
fortalezas o debilidades, inclusive diferentes deseos, lo efectiva y la continuidad del proyecto. Pienso que este
que exigiría estructurar medios y espacios diferencia- cambio resultará ampliamente beneficioso y facilitará
dos según esta diversidad. la construcción de una Argentina solidaria, respon-
Sabemos que no todos los adultos mayores estamos sable, plural y democrática. Este es un pensamiento de
en las mismas condiciones, por eso resulta importante adulto mayor.

Revista Argentina de Gerontología y Geriatría


62
GERONTOLOGÍA
Rev. Arg. de Gerontología y Geriatría;Vol 30(2):63-71

TRABAJO ORIGINAL

Vivienda y Entorno Urbano para la Calidad de Vida


Las Personas Mayores en la Ciudad de Mar Del Plata

Arq. Jennifer Fernandez


Becaria CIC – Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires.
Centro de Estudios de Diseño. Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño. Universidad Nacional de Mar del Plata.
Proyecto de Investigación: “Hábitat y Comunidad en la 3ra Edad”.
Director del Grupo: Mgs. Arq. Luis Daniel Passantino - Director de Beca: Arq. Juan Manuel Escudero
Correo electrónico: jenny2fer@yahoo.com.ar
Recibido el 5 de septiembre de 2016; aceptado el 18 de octubre de 2016.

RESUMEN

El envejecimiento y la urbanización de la población son dos tendencias que caracterizan el siglo XXI. “A medida que las ciudades
crecen, sus proporciones de residentes de 60 años de edad y más va en aumento”.
Hace cuatro décadas atrás, se creía que la longevidad estaba determinada por factores genéticos. Hoy sabemos que la pro-
pensión a desarrollar patologías relacionadas con la edad y la calidad de vida de la población que envejece está sujeta a las múl-
tiples negociaciones que se establecen entre los heterogéneos sujetos y sus entornos.
Inicialmente una vivienda satisfactoria es uno de los más importantes componentes de la calidad de vida para este colectivo;
pero para mantener la autonomía residencial, las personas mayores necesitan la posibilidad de acceder y participar de diferentes
dispositivos distribuidos en el territorio.
Por esto, el presente trabajo analiza el fenómeno del envejecimiento poblacional a través de la relación de las personas mayores
con su entorno en diferentes escalas territoriales. Se exponen resultados de estudios de campo de tipo cualitativo profundizando
en la relación entre la vivienda y el entorno urbano; a nivel barrial, se ha relevado el área céntrica de la ciudad de Mar del Plata en
función de categorías planteadas desde la Guía de ciudades amigables; y a escala ciudad, las diferencias territoriales en función de
análisis de datos estadísticos georreferenciados.
Estos estudios permiten entender las diferencias socio espaciales del envejecimiento y enmarcar estrategias diferenciadas que
permitan la igualdad de oportunidades para que las personas envejezcan positivamente.
Palabras Clave: Gerontología Ambiental; Envejecimiento Activo; Entorno Urbano; Vivienda para Personas Mayores.

Housing and the Urban Environment for Quality of Life


Aging Population In Mar Del Plata City

ABSTRACT

The aging and urbanization of the population are two tendencies that characterizes the twenty-first century. “As cities grow, their
proportions of residents 60 years and older is increasing.”
Four decades ago, it was thought that longevity was determined by genetic factors. Today we know that propensity to develop
age-related diseases age and quality of life of the aging population depends on multiple negotiations established between hetero-
geneous individuals and their environments.
Initially, one of the most important components of quality of life for this group is a satisfactory housing, but for maintaining the
residential autonomy, older people need the opportunity to access and participate in different devices spread in the territory.
That is why this study examines the aging of the population through ratio of older people with their environment at different ter-
ritorial scales.
Are exposed: results from field studies of a qualitative type inquiring about housing and the immediate environment; it has
gathered at the neighborhood level the downtown city area information according to categories raised by The Guide from Friendly
Cities; the territorial differences at the city level were studied by analysis of geo-referenced statistical data.
These studies help understand socio-spatial differences of aging and framing differentiated strategies that allow equal opportu-
nities for people get older positively.
Key words: Environmental Gerontology; Active Aging; Urban Environment; Senior Housing

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El caso: Mar del Plata, polo gerontológico por el arquitecto Bustillo en los años 30) y la tradicional
Mar del Plata es considerada un “polo gerontológico”; Plaza Colón; y otros más actuales, como la Plaza de las
mientras que en Argentina, el número de personas ma- Américas y el conjunto de intervenciones realizadas con
yores de 60 años representa aproximadamente el 14% motivo de aquella cumbre en el 2005.
sobre el total, en la ciudad la misma cifra alcanzaría el El conjunto contiene incluso una de las postales más
19,4%. características de esta ciudad, como lo son los tradi-
Si bien el incremento de la proporción de personas cionales lobos marinos en piedra, que constituyen una
mayores responde en general al descenso de la na- especie de ícono de Mar del Plata como “ciudad de ve-
talidad y mortalidad, en la ciudad el fenómeno se ve raneo”, aunque desde hace algunos años se han ins-
acrecentado por recibir una importante inmigración de talado equipamientos y estrategias para convertirla en
jubilados, provenientes sobre todo de Capital Federal y un destino durante todo el año. (Ilustración 2)
la provincia de Buenos Aires. Estos comportamientos Además de su vinculación con la costa y los paseos
demográficos son similares a los registrados en otras turísticos, mencionados espontáneamente como ca-
costas geriátricas (como La Florida, EE.UU.; Costa Azul, racterísticas amigables por la posibilidad de dar paseos
Francia; Barcelona, España). y hacer actividad física, se identificaron diferentes es-
“La significancia turística y la oferta de servicios ad- pacios —abiertos y cerrados, púbicos y privados— de
quiridos en diferentes momentos históricos” han ge- especial relevancia para las personas mayores.
nerado la “reproducción de un imaginario urbano dife- Algunos espacios al aire libre, como plazas o lo que
rencial” la ha llevado a ser reconocida a nivel nacional denominaremos “calles especiales” (como un híbrido
como “la Ciudad Feliz” (COGLEY, 2001:6). entre “lugar” y “recorrido”) constituyen un entorno cuya
Pero las características de las ciudades, nunca fueron proximidad es deseada, incluso tan valorada como la
ni son homogéneas; y este imaginario, tanto como la proximidad al paisaje marítimo2.
percepción de la posibilidad de una mejor calidad de Sin embargo, prácticamente la totalidad de las vi-
vida al envejecer, estarían ligados especialmente a su viendas del sector son unidades de departamento. Este
área céntrica. tipo de equipamiento habitacional, para algunos “mez-
La estructura de Mar del Plata responde a una fuerte quino” dado que su origen se vincula a la especulación
centralidad que coincide con su núcleo fundacional y de altas densidades y bajas calidades impuesto desde
desde el cual parte una traza organizada en dirección el apogeo edificatorio posterior a la Ley de Propiedad
lineal/radial. Lineal en el sentido de la costa, razón de Horizontal, tal vez haya podido satisfacer las demandas
ser de la ciudad, que aunque se ha ido modificando en de lo que se denominó el “turismo de clases medias”,
el tiempo siempre mantuvo su protagonismo1; y radial, durante las décadas del 50 y 60 (PILCIC, 2009); pero
en el sentido de la conformación de anillos concén- puede no adecuarse a los requerimientos de una resi-
tricos; como una disipación de lo urbano hacia lo rural dencia permanente.
(Ilustración 1). Por otra parte, por su posición de centralidad (mayor
cantidad de servicios) y la tradición y explotación tu-
Mar del Plata, su área céntrica rística, muchas de estas unidades son adquiridas como
Particularmente se ha detectado un área de estudio segunda vivienda, vivienda de veraneo o para obtener
comprendida aproximadamente por unas 60 man- rentas. En estos sectores, al igual que en otros costeros,
zanas, entre las Avenidas Luro (NE), Independencia se observan porcentajes de viviendas deshabitadas
(NO), Colón (SO) y un sector muy particular de la costa mayores al 57,2%, que superan ampliamente el pro-
3
marplatense (SE) caracterizado por una serie de equipa- medio del partido (34%) . (Ilustración 3)
mientos y espacios públicos. Algunos de más larga data, A partir de estos antecedentes, durante el 2012-2013
como el Complejo Hotel Provincial y Casino (construido se realizó un trabajo de investigación que indagaba
sobre la adecuación a los requerimeintos de las per-
sonas mayores de la vivienda del área céntrica de la
1
La costa siempre fue la protagonista de la ciudad de Mar del Plata. En sus orígenes, con 4
ciudad de Mar del Plata .
el saladero y puerto para trasportar sus productos, luego por la impresionante topografía
y la calidad paisajística, la ciudad fue elegida como lugar de veraneo para las elites Si bien el objetivo inicial era analizar las viviendas, los
porteñas, desplazándose la actividad portuaria hacia el sur. Más tarde, en las décadas del estudios arrojaron resultados en diferentes escalas, pu-
50 y 60, fue constituyéndose como destino para el turismo masivo de clases medias. diéndose identificar como primer hallazgo que la prefe-
2
Este trabajo ha permitido entender que el estudio de estos espacios cobra relevancia
porque, a diferencia de la belleza del entorno natural, poseen características que podrían
replicarse en otros sectores de la ciudad -en especial los que se encuentran en expansión-, 3
Similares características se comparten con áreas rurales; mientras que el peri-urbano se
para los que debemos prever mejores cualidades. contrapone como el área de mayor ocupación.

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Vivienda y Entorno Urbano para la Calidad de Vida

lidas; y la visita y estudio de casos


de departamentos céntricos habi-
tados por personas mayores, se
pudo determinar en primer lugar,
que las viviendas del área céntrica
se adecuan a sus requerimientos
según el hogar que las habita y la
cantidad de ambientes que poseen.
Estas tipologías de viviendas,
según el mercado inmobiliario se
clasifican en departamentos mo-
noambientes, de dos o tres am-
5
bientes .
Los monoambientes no se
adaptan a la vida de los hogares
unigeneracionales; los de 3 am-
bientes se adaptan mucho mejor
a ésta (el dormitorio secundario
suele convertirse en escenario de
actividades estimulantes); los de-
partamentos de un ambiente o
dos son adecuados para un hogar
6
unipersonal .
En segundo lugar, se observa
que la clasificación impuesta a
los ambientes que componen las
viviendas es muy estricta y estig-
matiza sus usos:
Algunos ambientes de servicios
(baños y cocinas) suelen ser muy re-
Ilustración 1: Mar del Plata y su área céntrica ducidos y otros (lavaderos y lugares

Arriba: Mar del Plata en el Partido de General Pueyrredón. Otras Localidades. Principales Rutas. Su área de guardado) no han sido siquiera
céntrica. Abajo: Concentración de Personas Mayores. Porcentaje de población de 60 años o más por radio previstos, complejizando circula-
censal. ciones o ambientes principales.
Los ambientes principales se ca-
rencia por estas unidades no puede comprenderse sino racterizan por alojar varios usos; por tanto surge la idea
mediante la estrecha vinculación y complementariedad de “lugar” como nueva categoría de análisis. Cuanto más
con los edificios y el entorno urbano circundante. variados sean, más estimulantes serán las viviendas;
además pueden complementarse con espacios de uso
Las personas mayores y la vivienda en altura común o espacios públicos . (Ilustración 4)
7

Mediante entrevistas grupales semi-estructuradas a En cuanto a esta idea de “lugar” es interesante la ob-
una muestra intencional de personas mayores autová- servación que hace una de las entrevistadas:

4
Se entrevistaron 53 PM autoválidas (5 grupos) asistentes a “Talleres de Memoria” dictados 5
Mientras que para las normativas de la construcción y para los arquitectos, las tipologías
por INSSJP (PAMI) en tres distintos centros de jubilados céntricos de Mar del Plata de vivienda suelen clasificarse según la cantidad de dormitorio: 0, 1, y 2 dormitorios.
indagando sobre sus hábitos y rutinas, la preferencia de los ambientes de la vivienda y la 6
No se observaron hogares unigeneracionales viviendo en departamentos de 2 ambientes;
percepción del entorno urbano. En esta muestra predominaban ampliamente las mujeres como tampoco hogares multigeneracionales. Aunque si se detectó que estos habitantes
(90%). El 76% eran personas entre 60 y 74 años, y se verificó la tendencia a constituir convivian, en algunos casos, varias horas del día con familiares de otras generaciones
hogares exclusivos de personas mayores: el 51% eran hogares unipersonales, 32% (especialmente nietos).
unigeneracionales y 17% de otros. Una sub-muestra: 22 casos del total (59%), habitaba 7
La observación de algunas modificaciones realizadas en los departamentos, en las que
edificios de vivienda en altura. El 80% tenía entre 60 y 74 años. 19 vivían solos, 10 en áreas de servicio se transforman en lugares principales (escritorios y/o patios interiores),
pareja y 2 correspondían a otros tipos de convivencias. Comparando ambas, se observa sugieren también la idea de “espacios extras” difíciles de categorizar pero que sin duda
un aumento de hogares unipersonales (61%), unigeneracionales se mantiene en 33% y son manifiesto de requerimientos no contemplados en el diseño de la vivienda.
otros tipos de convivencia se reducen al 6%.
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Ilustración 2: área de estudio


Se han identificado: a) como Lugares propios de las Personas Mayores los Centros de Jubilados; b) Espacios Públicos: Paseos Turísticos, Plazas y “Calles Especiales” d)
Edificios públicos y privados de relevancia para las personas mayores.

“Yo tengo dos ambientes. Siempre viví en casas muy mayores, ya que es percibida como una red de apoyo
grandes, y en departamentos no tenía lugar, entonces me mutuo: les brinda seguridad ante situaciones de vulne-
aburría. Porque o miraba la tele, tenía tele acá, tele allá. rabilidad (robos o necesidad de asistencia). Aunque en
Entonces descubrí que en el departamento yo tenía que otros casos, personas mayores con pocos vínculos cer-
armar un lugar para estar. Cómoda, con un sillón cómodo, canos muchas veces son asistidas por intereses de tipo
ahí como, leo, escribo. Tengo un lugar que no es la cama. económico según algunos relatos.
Yo tengo amigas que todo en la cama. Se acuestan a leer
en la cama, a mirar televisión en la cama, cuando están El entorno céntrico
en la casa no están levantadas. Y yo en esa casa grande Podríamos resumir la experiencia de vivir en el centro
también, porque no tenía un lugar donde estuviera todo: la en el relato de Catalina, que actualmente vive en un de-
computadora, todo, todas mis cosas a la mano” (...) “creo partamento de dos ambientes, luego de vender una
que el que tiene un lugar está más en la casa. Hay gente casa grande y mudarse al centro:
que no tiene un lugar donde estar y hacer sus cosas. Yo “Yo vivía en Güemes y Bolívar (sector de la ciudad de Mar
veo casas muy grandes, y todo, pero les falta un lugar. (...) del Plata caracterizado por la presencia de lomas), un de-
yo adecué un lugar donde esté cómoda, pueda hacer todo partamento grande porque estaba con mis hijos. Yo vengo
lo que quiera y tenga todo al alcance. No tengo tele en el de Buenos Aires y viví ahí. (...) compré este departamento
dormitorio... Yo vivo sola”. para venir cuando venía (...), pero después me quedé. Y
Habitar un edificio de viviendas en altura supone en realidad me resulta re cómodo vivir cerca del centro,
una convivencia con los vecinos cercanos, comporta un porque estoy cerca de la playa, pude vender el auto, no ne-
cierto grado de convivencia favorable para las personas cesito tener auto, estoy cerca de todo, tengo para comprar

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Vivienda y Entorno Urbano para la Calidad de Vida

Ilustración 3. El área céntrica. Su tejido


En el área microcéntrica de Mar del Plata podemos identificar, que en cada manzana del trazado, existen entre 640 y 1.172 viviendas, de las cuales entre 681 y 1.153
son unidades de departamentos (entre el 83,3 y el 99,6% de las viviendas por radio censal). Estas tipologías edilicias adquieren diferentes características según
su posición en altura. Los basamentos, permiten alojar espacios semi-públicos o semi-privados; mientras las plantas tipo son en su mayoría de uso privado. Los
remates, permiten mejor condiciones de asoleamiento, visuales, entre otras condiciones; sin embargo en su mayoría no son aprovechadas. La repeticion de edificios
por manzana (densificación en altura) y sus repercusiones ambientales es uno de los grandes temas a ser estudiados.

un par de medias, un medicamento. Allá en Bolívar, me ol- • “A cualquier hora bajar y que haya gente”. El mo-
vidaba de los fósforos y tenía que caminar en esa ventolina vimiento de gente es otra característica ponderada.
y además no lo podía mantener a ese departamento. Y me Algunos incluso relatan experiencias de haber vivido
quedé bien ahí, estoy cómoda, tengo cerca todo, me siento en lugares más alejados, como Parque Luro, como una
segura. Es un poco chico, por ahí tendría que ser un poco experiencia depresiva “allá no había ni una ventana
más grande, pero me siento bien viviendo ahí”. abierta, una desolación, una tristeza. A mí no me gustó”.
La mayoría no cambiaría de barrio, algunos pocos
8
En general, las características favorables más nom- preferirían estar en lugares más “tranquilos” . Aquellos
bradas por las personas mayores fueron (Figura): que viven más alejados, en general, se mudarían princi-
• “Tener todo a mano”. Se hace referencia no sola- palmente “porque tienen todo a trasmano” y perciben
mente a los comercios, sino también a locales de es- como un aumento de la inseguridad diciendo que “hasta
parcimiento como cafés, shopping, cines, teatros. hace poco era tranquilo” y “nos conocíamos todos”.
• “Hacer todo caminando” es la más nombrada
(muchos han vendido el auto), además del disfrute y
La observación de algunas modificaciones realizadas en los departamentos, en las que
8
beneficio de la actividad física también se alude a un
áreas de servicio se transforman en lugares principales (escritorios y/o patios interiores),
ahorro económico, ya que “de otra manera tendrían sugieren también la idea de “espacios extras” difíciles de categorizar pero que sin duda
que estar llamando taxis o remises”. son manifiesto de requerimientos no contemplados en el diseño de la vivienda.

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Ilustración 4. Análisis de tipologías edilicias. Identificación de lugares


Se visitaron 10 departamentos de personas mayores registrándose: relatos, planimetría de las unidades con su equipamiento y un relevamiento fotográfico
(derecha). El análisis de los comportamientos de los miembros del hogar, así como también el de los “habitantes temporales” permitieron distinguir en las viviendas
áreas de uso, apoyo y circulación. Según su relación y la cantidad de ambientes las viviendas permiten diferente cantidad y calidad de “Lugares”. Los “espacios de
estar” se componen por varios de estos.

Al ser preguntados, la mayoría aludía a que vivir en 1) Población y dependencia


el área céntrica es costoso especialmente debido al al- Se ha identificado el área céntrica como la de mayor
quiler o las expensas; poniéndose de manifiesto una concentración de personas mayores (aproximadamente
cierta inaccesibilidad económica a estas tipologías. entre el 24 y el 33% de la población por radio censal) se-
guida de algunos sectores y localidades sobre la costa;
Envejecimiento, vivienda y entorno urbano en de igual manera se encuentran los índices de depen-
Mar del Plata dencia más elevados (en promedio existen en el sector
Las características de la población, sus viviendas y la 30 personas mayores cada 100 niños).
calidad del entorno urbano varían según la estructura La presencia de personas mayores disminuye en
de la ciudad. forma gradual en un 1er y 2do anillo en torno al centro;
Estás diferenciaciones territoriales y las desigual- hacia las áreas en expansión su representatividad dis-
dades que caracterizan a las ciudades latinoamericanas minuye, mientras que el porcentaje de niños aumenta
motivaron el objetivo de describir las condiciones ha- (hasta alcanzar porcentajes superiores al 50% de la po-
bitacionales para las personas mayores y los posibles blación por radio censal).
diferentes escenarios dentro del Partido de General
Pueyrredón. 2) Hogares
Se utilizaron datos estadísticos georreferenciados En el centro no se registran rangos altos de ninguna
(INDEC–CENSO 2010) del partido de General Puey- convivencia, por tanto los hogares son principalmente
rredón (unidad de análisis el radio censal). Se anali- unipersonales y/o unigeneracionales; hacia un 1er y 2do
zaron aspectos referidos a: 1) Población y dependencia, anillo, aumenta el porcentaje de padres o suegros de
2) Hogares y 3) Vivienda (Ilustración 5). los jefes de hogar, y por tanto las posibilidades de que

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Vivienda y Entorno Urbano para la Calidad de Vida

Ilustración 5. Análisis georreferenciado de datos estadísticos. Diferentes escenarios


Procesamiento de datos estadísticos georreferenciados (INDEC – CENSO 2010) del partido de General Pueyrredón (unidad de análisis el radio censal).
1) Población y dependencia: para identificar áreas de concentración de los tres grandes grupos etarios y las relaciones que se establecen entre ellos se calculó, en
cada caso, el porcentaje sobre la población total por radio censal y se analizaron indicadores conocidos: Índice de envejecimiento (indica la cantidad de personas
mayores cada 100 niños); índice de dependencia potencial (indica la carga potencial de la generación intermedia: cantidad de niños y/o mayores cada 100); y el índice
de ancianidad (indica la cantidad de mayores cada 100 personas en edad productiva).
2) Hogares: La composición del hogar es una aproximación a la posibilidad de la persona mayor de recibir o brindar cuidados. Se distinguen tres tipos de hogares:
unipersonales, unigeneracionales y multigeneracionales. Con el objetivo de identificar los tipos de hogares predominantes por áreas, se calculó el porcentaje de la
población nieto y padre-suegro de jefes de hogar. Este análisis permite detectar áreas donde se de una relación de dependencia inversa, donde la persona mayor es el
sostén del hogar; o donde las personas en edad productiva se encuentren más sobrecargadas.
3) Vivienda: Para describir el panorama habitacional, se analizaron por radio censal los porcentajes de viviendas: a) de tipo inconveniente, b) hacinamiento: más
de 2 personas por dormitorio, c) condiciones sanitarias: presencia de inodoros completos (con descarga); incorporándose al repertorio de indicadores (de privación)
utilizados para medir los hogares y población con necesidades básicas insatisfechas: d) régimen de tenencia, como reflejo de la estabilidad de residencia necesaria para
una persona mayor. En base a estos indicadores se aplicaron dos filtros para detectar zonas con condiciones favorables y desfavorables.

las personas mayores convivan con personas en edad pondera la presencia de niños y también existe un au-
productiva. En estos hogares, los mayores podrían con- mento en la proporción de padres y/o suegros; siendo
9
siderarse dependientes de sus hijos o yernos . Hacia áreas con más hogares multigeneracionales y con
lo rural, al igual que en el resto de las localidades, pre- mayores exigencias sobre las personas en edad pro-
ductiva.
Estas zonas críticas, por otra parte, no coinciden con
Surge como interés pensar qué porcentaje de la población mayor que es jefe de hogar
9
las áreas de mayor concentración de personas mayores,
vive con sus hijos en edad productiva, aun sosteniéndolos, y si esto se debe a cuestiones
económicas, de dependencia o nuevas formas de vida. Los datos censales aquí utilizados lo que indicaría que los más pequeños siguen siendo
no podrían arrojarnos este dato, para lo cual se necesitarían indagaciones específicas. los de mayor incidencia en materia de dependencia.

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3) Vivienda Hacia zonas rurales existe una tendencia a mayor


Las zonas con viviendas más adecuadas se en- presencia de hogares multigeneracionales, combinadas
cuentran entre el macrocentro y el primer anillo en con áreas más desfavorables en términos de vivienda.
forma continua, y se prolongan siguiendo el frente En cuanto a las condiciones de dependencia son las
costero, especialmente hacia el norte; hacia el interior más críticas, debido a una gran concentración de niños
parecen seguir una distribución sobre algunas ave- y jóvenes. En estos contextos, las contribuciones de las
nidas; fuera de estos ejes aparecen zonas aisladas en personas que envejecen positivamente en sus hogares
torno a las rutas de acceso a la ciudad; y las zonas más son altamente valoradas y necesarias; mientras que en
10
desfavorables son las áreas periurbanas . los casos contrarios, la generación intermedia es la que
Tanto las áreas más desfavorables – intersticios entre se ve claramente exigida.
las localidades -como las zonas con condiciones habita- Aunque se ha detectado que, si bien esas pobla-
cionales favorables- en torno al microcentro- no coin- ciones están expuestas a riesgos, ante la necesidad de
ciden con las áreas más envejecidas. asistencia actúa una red de apoyos informales (familia
extensa, vecinos, amigos del barrio, incluyendo actores
Diferentes escenarios. Estrategias de allegados desde otros roles: farmacia, comercios, re-
intervención. presentantes de organizaciones comunitarias); a veces
“Una ciudad amigable con los mayores alienta el en- más efectiva, que complementan los cuidados formales
vejecimiento activo mediante la optimización de las brindados por la asistencia social.
oportunidades de salud, participación y seguridad a fin En este sentido, las medidas institucionales más valo-
de mejorar la calidad de vida de las personas a medida radas o urgentes son los apoyos al déficit habitacional,
que envejecen” (OMS, 2005) alimentario y otras necesidades básicas.
Como todos los planteamientos urbanos-ambien- Este trabajo permite visualizar intervenciones nece-
tales, las estrategias para la obtención de ciudades ami- sarias a mediano y largo plazo. Por una parte atender a
gables no son recetas mágicas; deben ser analizadas en la insuficiencia o carencia de equipamiento y la calidad
cada caso por los agentes locales e incorporando aná- del espacio urbano; y es imprescindible planificar un
lisis socio-espaciales, en sus distintas escalas., identifi- transporte público accesible y de calidad, que permita
cando debilidades y fortalezas. el uso de aquellos recursos que mantengan su repre-
Mar del Plata es un caso paradigmático. Reconocida a sentatividad a escala de la ciudad, constituyendo un
nivel Nacional como “La ciudad Feliz”; es uno de los más pilar fundamental para que la ciudad pueda recono-
importantes aglomerados de la Provincia, después de cerse como “amigable”.
Capital Federal, el Gran Buenos Aires y La Plata. Desde el punto de vista urbano, en un primer y se-
Es una costa geriátrica. Ni tan grande y ajetreada gundo anillo en torno al centro parecen encontrarse las
como para volverse agobiante; ni tan pequeña y serena, condiciones óptimas, o al menos más adecuadas: existe
que haga que una mayor cantidad de tiempo libre, al ju- un equilibrio entre los tres grandes grupos etarios; el
bilarnos, se torne desolador. Mar del Plata parece tener tejido, de densidad intermedia; y el equipamiento pú-
un tamaño apropiado para las personas que envejecen, blico y privado, en proporciones más similares. Aunque
aunque el crecimiento poblacional y de la construcción las calidades urbanísticas disminuyen a medida que
en altura de las últimas décadas es percibida como una nos alejamos del microcentro, de algunos centros se-
amenaza. cundarios o de las principales arterias.
Contrariamente a la creencia de que los mayores va- El área céntrica es la de mayor concentración de per-
loran la tranquilidad y quietud del entorno; muchos dis- sonas mayores, elegida por su cercanía al mar y por
frutan de la intensidad y movimiento. Y el área céntrica estar dotada de los más atractivos atributos urbanos.
de Mar del Plata facilita y propicia la interacción con la En todo caso, aquellos que acceden a ella se sienten
ciudad. El goce de estas características urbanas es per- privilegiados en su mayoría; si bien no hay que perder
cibido por el imaginario urbano de casi todos, aunque de vista que el perfil de población frecuentemente en-
sea una realidad vivencial para solo para algunos. contrada mantiene lazos afectivos más distantes (en
La ciudad no es homogénea. En Mar del Plata se pu- términos espaciales.-temporales): personas que han
dieron visualizar al menos tres diferentes escenarios: dejado su barrio tradicional quedando hijos u otros fa-
miliares en otras zonas de la ciudad, jubilados que han
migrado quedando su familia en su lugar de origen, o
10
Avenidas con viviendas adecuadas: Luro–Libertad, Independencia, y algo más
discontinuo en torno a Paso-Juan B. Justo. Rutas entre localidades con mayor presencia padres que han permanecido en la ciudad y sus hijos
de viviendas desfavorables: Nro. 88 y 226. han migrado al exterior.

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Vivienda y Entorno Urbano para la Calidad de Vida

En el primero de los casos, las personas tienen la ca- entiende que las estrategias de intervención para esta
pacidad de mover su residencia para una mejor calidad área podrían vincularse, en un plazo mediano o corto, a
de vida, a la vez que sostiene lazos adecuados con sus la articulación de recursos, muchos de los cuales se en-
allegados. Los otros casos en cambio, son los de mayor cuentran solapados o invisibilizados. Esta articulación
vulnerabilidad socio afectiva, con riesgo moderado a debería ser tanto institucional como física. La movilidad
severo en la pérdida de contactos e integración social; y accesibilidad peatonal (estado y uso de las aceras,
complejizándose la situación cuando se trata de la po- baños y asientos públicos) en realidad debe ser una he-
blación con edad más avanzada, que debe recurrir al rramienta de mejora del hábitat para toda la sociedad.
único y exclusivo apoyo de cuidadores formales. Por otra parte, el necesario equipamiento habita-
Debido a la relación entre el alojamiento y las caracte- cional, con los hogares de personas mayores actuales,
rísticas del entorno urbano: espacio público urbano de con los que pudieran plantearse en programas de vi-
calidad, cercanía a los servicios básicos, acceso al trans- vienda tutelada u otras alternativas similares, debería
porte público (aunque éste no es adecuado), variedad como un valioso recurso y como alternativa ante la ins-
de equipamiento y otras características ambientales, se titucionalización en casos de vulnerabilidad.

Bibliografía
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territorio”. Pamplona, 29 de junio – 1 de julio de 2006
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Habitar al Envejecer. Una Visión Pluridisciplinar de la Relación de los Adultos Mayores con el Entorno Construido, pp. 145-154. de. Eudem, Mar del Plata. ISBN: 978.987-1371-04-4
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Rev. Arg. de Gerontología y Geriatría;Vol 30(2):72-74
GERONTOLOGÍA

Artículo de Interés

Nuevos Desafíos para la Kinesiología:


Marcha y Cognición en el AM
Czyzyk Paulina L.

Lic. en Kinesiología y Fisiatría. Encargada de Enseñanza Cátedra de Psicomotricidad y Neurodesarrollo.


Escuela de Kinesiología, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires, Argentina.
Correo electrónico: pausic04@gmail.com
Recibido el 7 de junio de 2016; aceptado el 19 de julio de 2016.

RESUMEN

La interrelación entre el desarrollo de la locomoción bípeda y la cognición en el ser humano pone en evidencia la necesidad de
reflexionar en torno al aprendizaje de la marcha como proceso adquirido. En el envejecimiento, tanto la marcha como la cognición
sufren cambios que variarán según los diferentes individuos y por diversos factores, siendo las caídas la expresión más signifi-
cativa de estas modificaciones. Nuevas investigaciones evidencian las alteraciones en la marcha en los adultos mayores como
predictores de deterioro cognitivo. La utilización de pruebas actualizadas de evaluación del equilibrio y la marcha son expuestos
en el presente trabajo. Nuevas formas de abordaje desde la kinesiología son requeridas para la intervención en la atención de
adultos mayores. Las Neurociencias aportan herramientas integradoras.
Palabras clave: Marcha, cognición, deterioro cognitivo, evaluación de la marcha, abordaje kinésico

New Challenges for Kinesiology: Gait and Cognition in the Elderly

ABSTRACT

The interrelationship between development of bipedal locomotion and cognition in humans highlights the necessity to reflect
on gait learning as an acquired process. In aging, both the gait and the cognition varying according to different individuals, and
different factors, falls being the most significant expression of these modifications. New investigations show changes in gait in
older adults as predictors of cognitive impairment. The use of updated assessment tests balance and gait, are exposed in this
work. Kinesiology requires new ways of approach in the care of the elderly. Some proposals are listed. Integrating tools are pro-
vided by Neurosciences.
Key words: Gait, cognition, cognitive impairment, gait analysis, kinesiology treatments

Introducción dores, revelan la relación que las funciones ejecutivas y


El ser humano logra a lo largo de su vida, una marcha la atención, en particular la atención dividida tienen en
que lo hace único, en posición ortógrada, explicada el proceso general de la marcha.
por muchas teorías evolutivas, justificando su paso Marcha y cognición se entrelazan de tal modo que
de la cuadrupedia a la bipedestación, liberando los podemos llamar “praxia de la marcha” a la acción de ca-
miembros anteriores para otros usos y permitiéndole a minar. Según Da Fonseca “la praxia global, exige en primer
su vez, un desarrollo cerebral también único. A pesar de lugar, la atención voluntaria, la planificación motora el re-
estas adquisiciones, la incógnita aún subsiste: ¿Por qué gistro y la selección de engramas mucho antes de desen-
deja el hombre la cuadrupedia para pasar a una deam- cadenar el movimiento. Esto es la intención, precede a la
bulación que aún hoy parece no lograda totalmente por acción…” La marcha no es un proceso innato en el ser
las altas tasas de accidentes por caídas con resultados humano, se aprende, y este aprendizaje que presenta
de fracturas ¿Seguiremos evolucionando? características propias en cada individuo, es un acto
motor que termina automatizándose como toda praxia.
Marcha y Cognición Pero así como Marcha y Cognición van evolucionando
¿Es la marcha una acción automática que no requiere a lo largo de la vida del ser humano, también se observan
de la cognición? Estudios como el de Yogev y colabora- cambios comunes con el envejecimiento. La marcha se

Revista Argentina de Gerontología y Geriatría


72
Marcha y Cognición en el AM

va lentificando, con disminución de la longitud del paso y


aumento del ancho (base de sustentación), disminución
de la velocidad, disminución de los movimientos de la
cintura escapular y pélvica, como así también de los
movimientos de flexión del tobillo, y un aumento de per-
manencia en la fase de apoyo, entre algunos cambios. A
esto se agrega el “factor miedo o falta de confianza”, que
le da un carácter muy particular a la marcha del adulto
mayor. Sumado a esto, podemos agregar el uso muchas
veces indebido de los ayuda marcha sin la indicación y el
entrenamiento correspondiente.
Estos cambios producto de factores físicos, como
modificaciones en el sensorio, disminución de la masa
muscular (sarcopenia), cambios en capacidad respira-
toria, más la influencia de ciertas medicaciones acom-
pañan la declinación cognitiva que se evidencia en esta
etapa de la vida y que variaran en cada individuo de
acuerdo a su “reserva cognitiva”, y también podríamos
decir a su “reserva física”.
“Las alteraciones en la marcha pueden comportarse
como predictores de demencia”, expresa Álvaro Casas
Herrero y otros en su trabajo “Deterioro cognitivo y
riesgo de caída en el anciano”, donde además sugiere la
utilización de pruebas duales para la evaluación. Hasta
ahora, las pruebas de equilibrio y marcha como las de
riesgo de caídas más utilizadas (Tinetti, Berg, tiempo de
permanencia unipodal, etc.), sólo contemplaban una
cara del problema. Una mirada más integradora desde la
Estos autores plantean ”Es importante destacar que los kinesiología
ancianos con deterioro cognitivo pueden mantenerse fun- Estas nuevas concepciones también influyen en
cionalmente intactos, pero con trastornos subclínicos en la los modos de abordaje desde la kinesiología con una
marcha, como una velocidad disminuida, que son difíciles mirada más integradora en el ámbito de la rehabili-
de detectar en valoraciones clínicas sencillas. Un método tación. La importancia de la Neuropsicología y su in-
sensible para detectar estos cambios sutiles es medir el fluencia en las nuevas prácticas kinésicas abren nuevas
efecto de una carga cognitiva (por ejemplo, contar o hablar posibilidades de trabajo con estos pacientes. Desde
simultáneamente mientras se camina) en la ejecución de Bobath hasta el Ejercicio Neurocognoscitivo de Perfetti,
la marcha basado en las relaciones neuroanatómicas y la impronta de la Rehabilitación Vestibular, más las ex-
funcionales que explican la asociación entre la marcha periencias en Memoria y Motricidad y una Psicomotri-
y la cognición. Es lo que se conoce como paradigma de cidad renovada donde el Neurodesarrollo contempla
prueba dual.”  todas las etapas vitales, permiten aportes novedosos
Cuando el deterioro cognitivo es lo suficientemente que nutren nuestro desempeño en la actualidad.
significativo como para considerar a esa persona con
un síndrome demencial, veremos como la marcha evi- ¿Qué cambios más significativos podríamos enu-
dencia cambios predominando algunas características merar en estos abordajes para la intervención kinésica
como la marcha festinante en las demencias de tipo con pacientes que evidencien trastornos del equilibrio,
subcortical y en la Demencia por Cuerpos de Lewy, y la marcha con deterioro cognitivos en etapas iniciales
la marcha magnética llamada “Apraxia de la marcha” o moderadas? Señalaremos algunos:
en Hidrocefalia Normotensa y en algunos cuadros • Considerar que nuestra intervención es parte de un
frontales, la marcha inestable en las vasculares y el nuevo aprendizaje para el sujeto, que nuestros estí-
“wandering” de la Enfermedad de Alzheimer. Todas en mulos contribuirán a activar su plasticidad cerebral
mayor o menor medida con alta frecuencia de caídas. manteniendo patrones de movimiento útiles o incor-

Octubre 2016
73
Czyzyk Paulina L.

porando nuevos en la medida de lo posible, para fa- específica de una acción, se reactiva en la memoria
vorecer su funcionalidad. de trabajo. Esta intervención tiene como finalidad el
• Tener registro de la evaluación neuropsicológica que reforzamiento de las praxias.
aporta el equipo, para reforzar con nuestra tarea las • Incorporar nuevas tecnologías de poca complejidad,
áreas o dominios cognitivos más afectados o com- como la utilización de consolas tipo Wii para la esti-
prometidos, poniendo la mirada en las funciones mulación cognitivo-motora, equilibrio, postura, coor-
cognitivas como parte indispensable en la ejecución dinaciones y marcha. La intervención kinésica de una
motora. forma lúdica y gratificante interviene sobre la me-
• Utilizar el lenguaje como herramienta fundamental moria procedural a través de las habilidades motoras
para la estimulación, no sólo desde la gestualidad, puestas en juego.
sino también la palabra hablada como instrumento • Utilizar ejercicios que recreen situaciones de la vida
necesario para la producción motriz. Activar la me- diaria donde se programen secuencias con desplaza-
moria explícita y sus tipos episódica y semántica a mientos que estimulen las funciones ejecutivas.
través de la evocación y significación de los movi-
mientos. Conclusión
• Reforzar los reconocimientos del Esquema Corporal Los Adultos Mayores evidencian cambios en la
o Somatognosis en relación con la gnosis espacial en marcha, que muchas veces reflejan síntomas predic-
la búsqueda de una cognición ambiental y los reforza- tores de futuros deterioros cognitivos, que pueden
mientos de las secuencias temporales con utilización terminar en cuadros demenciales. Asimismo, estos
del ritmo como herramienta indispensable. El objetivo cuadros presentan trastornos de movilidad, donde la
propuesto es lograr la interacción espacio/ tiempo, marcha se manifiesta alterada, con porcentajes muy
mejorar la orientación, evitar la torpeza motora. significativos de caídas. La Kinesiología acompaña los
• Aplicar la imaginación motora o cenestésica que cons- cambios de paradigmas con abordajes más integra-
tituye la simulación mental de una acción sin la eje- dores para la atención de estas personas, y se suma así
cución de una respuesta motora, considerado como al esfuerzo del equipo de salud por lograr para ellos,
un estado dinámico dentro del cual la representación una mejor calidad de vida.

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Revista Argentina de Gerontología y Geriatría


74
PSICOGERIATRÍA
Rev. Arg. de Gerontología y Geriatría;Vol 30(2):75-77

REVISIÓN DE TEMA

Salud Mental y Sentido del Tacto en la Vejez

Prof. Dra. Alicia B. Kabanchik


Médica Psiquiatra
Dra. en Salud Mental UBA
Magíster en Psiconeurofarmacología Universidad Favaloro
Directora de la Carrera de Especialista en Psicogeriatría Universidad Maimónides
Correo electrónico: aliciakabanchik@gmail.com
Conflictos de intereses: no presenta
Recibido el 13 de julio de 2016; aceptado el 22 de julio de 2016.

RESUMEN

El sentido del tacto y el contacto emocional afectivo constituyen elementos fundamentales en la prevención de la salud mental
para el logro de un envejecimiento activo. En este trabajo se realiza una revisión acerca del sentido del tacto desde las perspectivas
biológicas, neurociencias, psicológicas y sociales en el adulto mayor y sus repercusiones en la esfera de la salud mental, riesgos
de depresión, estrés agudo y postraumático, delirios, su prevención y de los aspectos terapéuticos en los síntomas conductuales
de la demencia.

Palabras Clave: Vejez, tacto, discriminación táctil, emoción, contacto

Mental Health and Sense of Touch in Old Age

ABSTRACT

The sense of touch and emotional affective contact are fundamental elements in the prevention of mental health for the achie-
vement of an active ageing. This paper is a review about the sense of touch from the biological perspective, neurosciences,
psychological and social in the elderly and its impact in the field of mental health, risks of depression, acute, post traumatic stress,
delusions, their prevention and therapeutic aspects in dementia behavioral symptom

Keywords: Old age, touch, discrimination touch, emotion, contact

Nada hay en mi intelecto que no haya pasado por mis y displacentero. “La sensación placentera o de rechazo
sentidos. que nos produce una caricia está presente desde las
Aristóteles primeras etapas de su procesamiento en el cerebro.
Esta sensación, guiada por la vista, precede en 4 se-

E l tacto es el menos especializado de los sentidos, se


halla en la capa de la dermis del piel y ocupa alre-
dedor de 2 m2 de superficie.
gundos al roce de la mano con nuestra piel.” (1)
Es por medio de las fibras mielinizadas A beta que
accedemos a los diferentes aspectos táctiles discrimi-
Tacto deriva del latin “tángere” tocar, hacer contacto y nativos y por las fibras amielínicas C, a los aspectos tác-
contagiar derivan de la misma raíz, tocar es interactuar. tiles afectivos, siendo la corteza somatosensorial la que
El sentido del tacto detecta los estímulos externos a registra las sensaciones de calor, frío, tacto, presión,
través de la piel mediante distintos tipos de receptores dolor y la sensibilidad propioceptiva, mientras que la
sensoriales y terminaciones nerviosas permitiéndonos corteza orbitofrontal está implicada en alguno de los
tener sensaciones de roces, caricias, textura, presión, aspectos afectivos del tacto que puede ser mediado
vibraciones, frío, calor, dolor. Nos proporciona infor- por fibras C aferentes. (2,3)
mación acerca del entorno, nos permite desarrollar ha- El tacto puede ser pasivo o activo también llamado
bilidades, comunicarnos de manera preverbal, conocer háptico del griego háptō (tocar, relativo al tacto).
nuestro cuerpo, sus posturas reconocer lo placentero A pesar de que una amplia evidencia empírica apoya

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75
Alicia B. Kabanchik
GERIATRÍA

el papel de la ínsula en el procesamiento afectivo de dearse de acuerdo con la experiencia. Esta capacidad
contacto, otros autores argumentan que la corteza está particularmente desarrollada en la niñez, al mismo
somatosensorial podría estar más involucrada en el tiempo que se va constituyendo el yo.
procesamiento afectivo.(1) Recientes investigaciones lo- El sentido del tacto no sólo es importante para el
graron separar las propiedades sensoriales de la ca- bebé sino en todas las etapas de la vida.
ricia de su significado afectivo, el estudio podría tener El yo en la vejez se debilita pudiendo agravarse por
también una aplicación terapéutica.(1) conflictos de soledad y pérdidas.
El tacto agradable y afectivo genera beneficios para la Erikson(8) desarrolla la teoría psicosocial con sus 8
salud, alivia el estrés y la depresión. (3)
etapas y cada una con dos resultados posibles, a la
Durante el proceso del envejecimiento los aspectos última la denominó Integridad del Yo versus desespe-
táctiles discriminativos disminuyen. Los cambios pueden ración (desde aproximadamente los 60 años hasta la
suceder debido a una disminución del flujo sanguíneo, muerte). La tarea primordial es lograr una integridad
falta de ciertos nutrientes, medicaciones, enferme- con un mínimo de desesperanza. En su inicio se genera
dades, cirugía cerebral, diabetes, adelgazamiento de la distanciamiento social y afectivo; hay pérdidas de
piel, entre otras causas. Las consecuencias suelen ser amigos, familiares y ello contribuye a la aparición de un
torpeza en la manipulación de objetos, caída y rotura sentimiento de desesperanza.
de los mismos, mayor riego de quemaduras, úlceras, in- El 20 a 40% de los adultos mayores refiere sentirse
cremento del riesgo de caídas por la disminución de la solos social y/o emocionalmente. La soledad y el ais-
percepción de receptores cenestésicos, situaciones que lamiento aumentan la morbimortalidad(9). Las quejas
pueden generar fobias, aislamiento, baja autoestima, somáticas y el dolor suelen ser equivalentes de de-
depresión, estrés agudo y postraumático. presión, patología ésta no reconocida, razón por la cual
Investigaciones recientes confirman la disminución suelen concurrir al médico clínico. Si la desorganización
táctil discriminatoria en la vejez, pero no la afectiva.(3) psíquica es severa puede generar síntomas psicóticos
El tacto es el primer sentido en desarrollarse, es la como el “delirio de parasitosis o de Ekbon”, que es un
piedra angular de la experiencia humana y de la comu- subtipo de trastorno delirante incluido dentro del tipo
nicación, comienza en el útero.(4) Antes de la 8ª semana somático de los mismos (de inicio alrededor de los 50
de edad gestacional, la primera sensibilidad al tacto se años o el prurito psicógeno).
manifiesta por una serie de movimientos para evitar un La necesidad de afecto, apego, juego y el deseo no de–
simple toque de un pelo sobre la mejilla. A las 34ª se- saparece con la edad, pero la piel arrugada manchada no
manas casi todo el cuerpo es sensible a un ligero toque invita a las caricias, por lo tanto, la necesidad de contacto
de un solo pelo(4). Cuando el bebé nace el contacto permanece insatisfecha. Las personas se retraen, dis-
madre /hijo es fundamental para el desarrollo psíquico minuye la comunicación, se incrementa el riesgo de de-
y físico del bebé. presión. El contacto humano es una necesidad fisiológica
Según Unicef 2012(5) cuando el bebé nace, el acu- como el agua o la comida. Cuando recibimos un abrazo
narlo, hablarle, abrazarlo, tranquilizarlo, permite al estamos segregando oxitocina, lo que produce una agra-
niño establecer la calma en situaciones de necesidad e dable sensación de bienestar, armonía y plenitud.
ir aprendiendo a regular por sí mismo sus emociones. Una investigación en un grupo de adultos sanos
La presencia física, la proximidad cuerpo a cuerpo y el de edad avanzada prueba la hipótesis de que las ex-
comportamiento interactivo sirven como una función periencias táctiles positivas pueden conducir a una
reguladora externa para su organización psíquica y mejora en las habilidades cognitivas, emocionales y de
emocional. Los brazos del adulto, las caricias, son el percepción de calidad de vida. Los adultos mayores que
lugar donde las experiencias sensoriales y los estados trabajaron con terciopelo mostraron un aumento en las
internos permiten la construcción de un rudimentario habilidades cognitivas y emocionales, y de la calidad de
sentido de sí mismo. vida percibida.(10) Hay diferencias de género en la per-
La comunicación y la relación corporal con otras per- cepción del tacto. El atractivo de toque ligero fue menor
sonas son los cimientos, la formación del Yo (Freud en los hombres tanto en lo sexual como en lo no sexual,
decía el yo es ante todo un yo corporal) (6). Para D. Wi- así como en la comunicación interpersonal(11). Las per-
nicott la integración del yo en el tiempo y en el espacio sonas que atraviesan positivamente la crisis integración
depende del “holding” (sostener al lactante), la perso- versus desesperación logran un envejecimiento activo.
nalización del Yo; de cuidarlo “handling” y la instau- La OMS lo define como proceso en que se optimizan
ración del Yo (presentación de objetos, ej. Pecho) . La(7)
las oportunidades de salud, participación y seguridad
neuroplasticidad cerebral, tiene la capacidad de mol- a fin de mejorar la calidad de vida de las personas a

Revista Argentina de Gerontología y Geriatría


76
Salud Mental y Sentido del Tacto en la Vejez

medida que envejecen. Permite que las personas rea- Relación médico paciente
licen su potencial de bienestar físico y social. La parti- El toque expresivo mejora la interacción entre mé-
cipación en actividades grupales le permite al anciano dicos y pacientes. Los médicos informaron que hallaron
ser mirado, tocado, escuchado, estar vivo. “Si me mirás un umbral más bajo en el uso de contacto con los pa-
o me tocás, existo”.(12) La participación de actividades cientes de edad avanzada o aquellos que estaban en
recreativas en la vejez trae muchos beneficios: se forta- duelo, y con los pacientes del mismo sexo como a sí
lecen los vínculos sociales, aumenta la autoestima, hay mismos.(16)
mayor conexión con el cuerpo y disminuyen los niveles El afecto es una necesidad primaria del ser
de dolencias y de medicación. humano, “es en la infancia y la vejez donde más afecto
La OMS puso en marcha el Abrazo Mundial el 2 de oc- se requiere para sobrevivir y para mantener un nivel de
tubre de 1999, durante el Año Internacional de las Per- salud adecuada. Por el contrario, la mayor capacidad de
sonas de edad declarado por las Naciones Unidas, con trabajo de los adultos hace que requieran menos afecto
el lema “Hacia una sociedad para todas las edades”. Los o incluso puedan prescindir de él, si su desarrollo en la
participantes caminaron en todos los continentes, por infancia ha sido adecuado.” (17)
ciudades y pueblos, por playas y caminos rurales, por
parques y centros comerciales. La actividad es la clave Bibliografía
de un buen envejecimiento 1. Gazzola V,. Spezio M L . Etzel J A, Castelli F, Adolphs R, Keysers C. Primary somatosensory
Para la OMS, el envejecimiento activo es el proceso de cortex discriminates affective significance in social touch Proc Natl Acad Sci U S A. 2012 Jun
19;109(25):E1657-66.
aprovechar al máximo las oportunidades para tener un
bienestar físico, psíquico y social durante toda la vida. 2. Rolls ET. The affective and cognitive processing of touch, oral texture, and temperature in
the brain. Neurosci Biobehav Rev. 2010 Feb;34(2):237.
El objetivo es extender la calidad y esperanza de vida a
3. Sehlstedt I,  Ignell H  Backlund Wasling H,  Ackerley R,  Olausson H,  Croy I. Gentle touch
edades avanzadas. Además de continuar siendo activo perception across the lifespan Psychol Aging. 2016 Mar;31(2):176-84.
físicamente, es importante permanecer activo social y
4. Lapidus AM. Los sentidos fetales, Intramed 10/11 /04.
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6. Freud, S. (1923): El yo y el ello, A.E., XIX.
El tacto terapéutico
7. Montagu, Ashley (1978). Touching: The Human Significance of the Skin. New York: Harper &
El contacto físico contribuye al equilibrio emocional,
Row.
reduce la ansiedad y la agresividad. Tiene un efecto
8. Erikson E. El ciclo completo dela Vida Paidos 2009.
sedante y relajante; disminuye el estrés y mejora el in-
9. Steptoe A,  Shankar, A, Demakakos P, Wardle J. Social isolation, loneliness, and all-cause
somnio; disminuye el cortisol, aumenta los niveles de
mortality in older men and women Current Issue vol. 110 no. 15 A Steptoe, 2013, 5797–5801.
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toque afectivo es una estrategia que tendría el potencial
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Maseda A. Optimal nonpharmacological management of agitation in Alzheimer’s disease:
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En Inglaterra se desarrolló el programa Namaste,
Chew-Graham CA Touch in primary care consultations: qualitative investigation of doctors
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música, masaje, color, sabores y aromas, para conec-
tarse con personas con demencia avanzada sin requerir
recursos adicionales.(15)

Octubre 2016
77
Rev. Arg. de Gerontología y Geriatría;Vol 30(2):78-80
GERIATRÍA

COMUNICACIÓN

Optimización en la Detección de Adultos Mayores en


Riesgo de Malnutrición en Pacientes que Ingresan al
Área de Internación del Hospital Universitario Austral
Asti V, Hiacelay N, Ross C, Juarez S, Marciano M.

Servicio de Nutrición. Hospital Universitario Austral. Buenos Aires/Argentina


Correo electrónico: cross@cas.austral.edu.ar
Conflictos de interés y/o Financiación: Los autores no presentan conflictos de interés ni han recibido financiación para la realización del estudio.
Recibido el 12 de septiembre de 2016; aceptado el 19 de octubre de 2016.

RESUMEN

Objetivo: Determinar el riesgo nutricional de pacientes adultos mayores utilizando la herramiente MNA® SF, identificando
pacientes subestimados con la herramienta de tamizaje nutricional de uso actual en el nosocomio.
Métodos: Se realizó un estudio descriptivo transversal que recolectó 165 pacientes mayores de 65 años (≥ 65 años) ingresados
en forma consecutiva al área de Internación General y Unidad Coronaria del Hospital Universitario Austral de Pilar, durante los
meses de enero a junio de 2016. Para evaluar el estado nutricional se utilizó la herramienta MNA® SF. Los datos de peso, talla,
edad y el resultado del tamizaje nutricional al ingreso (MUST) se obtuvieron de la historia clínica informatizada de dicha institución
(Pectra Digital Gate®)
Resultados: del total de pacientes el 41.8% perteneció al sexo femenino y el 58.2% al sexo masculino. El rango de edad fue de
65-95 años, siendo el promedio 73 años (SD 6.4). El peso promedio fue de 77.6 kg (SD 15.2). La talla media 1.70m (SD 0.1). El BMI
promedio obtenido fue de 27.5 kg/m2 (SD 4.4). Los resultados mostraron que el porcentaje de pacientes en riesgo de malnutrición
fue de 38.1% y los malnutridos 10.9%. Los pacientes en riesgo detectados por medio del MUST representaron solo el 6%.
Conclusión: El MNA® SF categorizó mayor proporción de adultos mayores en riesgo. A partir de esta nueva recategorización
pudimos detectar una mayor proporción de pacientes que se verán beneficiados con intervenciones nutricionales adecuadas.

Palabras Clave: Adulto mayor, screening, malnutrición, hospitalizados

Optimization In Detecting Elderly At Risk Of Malnutrition In Patients Admitted


To Hospital Area In The Hospital Universitario Austral

ABSTRACT

Objective: To determine the nutritional risk of elderly patients using the screening tool MNA® SF, identifying patients underes-
timated with the nutritional screening tool currently used in the hospital.
Methods: A cross-sectional descriptive study collected 165 patients over 65 years (≥ 65 years) admitted consecutively to
the area of General Internment and Coronary Care Unit in the Hospital Universitario Austral, Pilar, from January to June 2016. To
assess the nutritional status was performed the MNA® -SF tool was used. Data of weight, height, age and the result of nutritional
screening on admission (MUST) were obtained from the clinical history of the institution (Pectra Digital Gate®)
Results: of all patients 41.8% were females and 58.2% males. The age range was 65-95 years, with an average 73 years (SD
6.4). The average weight was 77.6 kg (SD 15.2). The average height 1.70m (SD 0.1). The average BMI was 27.5 kg/m2 (SD 4.4). The
results showed that the percentage of patients at risk of malnutrition was 38.1% and 10.9% were malnourished. Patients at risk
detected by the MUST still represented only 6%. CONCLUSION: The MNA®-SF categorized higher proportion of older adults at
risk. From this new categorization we could detect a higher proportion of patients who benefit from nutritional interventions will be
appropriate.

Keywords: Elderly, screening, malnutrition, hospitalized

Revista Argentina de Gerontología y Geriatría


78
Detección de Adultos Mayores en Riesgo de Malnutrición

Introducción validez de la versión original, y contempla movilidad y


Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) problemas neuropsicológicos, la consideramos de ma-
“debido al aumento de la esperanza de vida y a la dis- yor especificidad para el grupo de AM. 4
minución de la tasa de fecundidad, la proporción de
personas mayores de 60 años está aumentando más Objetivo general
rápidamente que cualquier otro grupo de edad en casi - Detectar pacientes adultos mayores en riesgo de
todos los países. El envejecimiento de la población malnutrición.
puede considerarse un éxito de las políticas de salud
pública y el desarrollo socioeconómico, pero también Objetivos especificos
constituye un reto para la sociedad, que debe adaptar- - Identificar pacientes adultos mayores en riesgo de
se a ello para mejorar al máximo la salud y la capacidad malnutrición subestimados con la herramienta de
funcional de las personas mayores, así como su partici- tamizaje nutricional de uso actual en el Hospital Uni-
pación social y su seguridad.” 1 versitario Austral (HUA).
Según datos de la Comisión Económica para América - Determinar el riesgo nutricional de pacientes AM uti-
Latina y el Caribe (CEPAL), se estima que en Argentina lizando la herramienta MNA® SF para detección de
el porcentaje de la población de mayores de 60 años AM en riesgo.
aumentará gradualmente, pasando de un 13.5% en el - Diseñar estrategias preventivas destinadas a dicha
año 2000 a un 24.8% para el año 2050. 2 población.
Los adultos mayores (AM) son el grupo etáreo con
mayor diversidad en cuanto a composición y funciones Materiales y metodos
fisiológicas respecto de otros grupos. Durante esta eta- Se realizó un estudio descriptivo transversal que re-
pa se apunta a mejorar el estado general y nutricional, colectó 165 pacientes de ambos sexos mayores de 65
intentando de este modo aumentar la expectativa y ca- años (≥ 65 años) ingresados en forma consecutiva al
lidad de vida del anciano. 3
área de Internación General y Unidad Coronaria del
Esta población se encuentra expuesta a padecer defi- Hospital Universitario Austral de Pilar, durante los me-
ciencias nutricionales debido a los diversos cambios fí- ses de enero a junio de 2016.
sicos, fisiológicos, sociales y psíquicos que condicionan Para evaluar el estado nutricional se utilizó la herra-
a veces la capacidad de llevar a cabo algo tan natural mienta MNA® SF. Es una herramienta que consta de 6
como el acto de comer. 3 preguntas con alta correlación con el MNA® original.
Se estima que la prevalencia de malnutrición en esta Los datos de peso, talla y edad, y el resultado del ta-
población es del 30 al 61% en pacientes hospitalizados.3 mizaje nutricional al ingreso (MUST) se obtuvieron de
Por esta razón es muy importante realizar una ade- los informados en la historia clínica informatizada de
cuada valoración nutricional para detectar pacientes dicha institución (Pectra Digital Gate®)
en riesgo de malnutrición y adecuar las intervenciones Para el analisis estadístico se utilizó el programa Mi-
nutricionales de acuerdo a sus necesidades y posibili- crosoft Office Excel 2013.
dades.
A partir de la incorporación de la herramienta Malnu- Resultados
trition Universal Screening Tool (MUST) como método La población en estudio consistió en 165 pacientes,
de screening nutricional al ingreso de pacientes a las de los cuales 69 (41.81%) fueron mujeres y 96 (58.18%)
áreas de internación de nuestra institución, observa- hombres. El rango de edad fue de 65-95 años de edad
mos que probablemente una parte de la población de con un promedio de 73 años (SD 6.4).
mayores de 65 años podría estar subvalorada respecto Los parámetros antropométricos básicos muestran
de su estado nutricional. que el peso promedio fue de 77.6 kg (SD 15.2) y una talla
Luego de una revisión bibliográfica, se decide la apli- media de 1.70m (SD 0.1). El BMI promedio obtenido fue
cación en este grupo de pacientes de la herramienta de 27.5 kg/m2 (SD 4.4).
Mini Nutritional Assesment–Short Form (MNA SF) para
®
Los resultados del tamizaje nutricional realizado con
determinar el riesgo o malnutrición y luego diseñar es- MNA® SF señalaron que el 38.1% de las personas se en-
trategias nutricionales destinadas al grupo de riesgo. contraban en riesgo de malnutrición y el 10.9% estaban
Dado que el MNA® SF es una versión reducida del malnutridas.
Mini Nutritional Assesment (MNA®) que toma menos de El screening nutricional aplicado al ingreso (MUST) a
5 minutos para ser completada, conserva la precisión y dicha población en estudio y registrado en la historia

Octubre 2016
79
Asti V. y cols.

clínica mostró como pacientes en riesgo nutricional pacientes en riesgo evaluados precozmente por la Uni-
solo a un 6% de individuos. dad de Soporte Nutricional. A partir de esta detección
temprana se implementarán estrategias nutricionales
Conclusión para mejorar su calidad de vida.
El MNA® SF categorizó mayor proporción de AM en
riesgo, dato que concuerda con algunos estudios que Bibliografia
la comparan con la herramienta MUST y la consideran 1. www.who.int/topics/ageing/es/
mejor predictor de la estadía hospitalaria y de la tasa
2. www.cepal.org/celade/noticias/documentosdetrabajo/3/39343/Separata_Indicadores_
de readmisión.5 Envejecimiento.pdf
A partir de esta nueva recategorización de pacientes 3. Rodota L., Castro M. Nutrición clínica y Dietoerapia. 1°ed Ed Médica Panamericana; 2012.
mayores de 65 años con la herramienta MNA® SF pudi- p 13-27.
mos detectar una mayor proporción de pacientes que 4. Swenger Y, Salinas S, Cicchutti A, Pool MC, Russo A. Herramientas de Screening Nutricional.
se verán beneficiados con intervenciones nutricionales Grupo de trabajo Evaluación nutricional. Asociación Argentina de Nutrición Enteral y
Parenteral. Disponible en: http://www.aanep.org.ar/docs/profesionales/SCREENING-
adecuadas.
NUTRICIONAL-2011.pdf
Como proyecto de mejora, se planteó la posibilidad
5. Solah Rasheed, Robert T. Woods. Predictive validity of ‘Malnutrition Universal Screening
de incorporar el resultado del MNA® SF en la historia clí- Tool’ (‘MUST’) and Short Form Mini Nutritional Assessment (MNA-SF) in terms of survival
nica informatizada de nuestra Institución, siendo así los and length of hospital stay. Clinical Nutrition ESPEN , Volume 8 , Issue 2 , e44 - e50.

Revista Argentina de Gerontología y Geriatría


80
Rev. Arg. de Gerontología y Geriatría;Vol 30(2):81-83

GERIATRÍA
REPORTE DE UN CASO

Proceso de Morir y Muerte en un Geriátrico


Equipo integrante del Capítulo de Bioética y Derechos Humanos de la Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría (SAGG)*
(*)
Lic. Mercedes Acuña, Prof. Dra. Adriana M. A. Alfano, Prof. Dra. Haydée Andrés, Lic. Roberto Bedoya, Dra. María del Carmen Cozzolino,
Dra. Cristina Deangelillo, Lic. Irene Montes, Dr. Jorge A. Schifis

Conflictos de intereses: Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses, excepto la Prof. Dra. Alfano que declara como
posible conflicto de interés ser editora responsable de la Revista Argentina de Gerontología y Geriatría.

Recibido el 23 de mayo de 2016; aceptado el 29 de junio de 2016.

RESUMEN

Paciente internado en una institución geriátrica, donde adopta comportamientos que inician un proceso que desemboca en su
muerte, lo que desde una perspectiva bioética genera interrogantes sobre diversos aspectos del caso.
La evolución de los hechos se reconstruye a partir de la historia clínica del establecimiento y de las entrevistas realizadas sobre
el particular. Desde la primera internación en un hospital municipal hasta la derivación al geriátrico, con sucesivas re-internaciones
previas al deceso, los episodios que precipitan el desenlace abarcan un periodo de dos años.
En el análisis retrospectivo se advierte la importancia de los factores emocionales-afectivos asociados al cuadro clínico, que no
parecen haber sido adecuadamente comprendidos ni atendidos, así como la necesidad de resguardar la dignidad de la persona en
todas las circunstancias.
Asimismo, este tipo de situaciones desafortunadas trae como referencia inmediata las recomendaciones para evitar el maltrato
a las personas mayores explicitadas en la 41° Asamblea Médica Mundial (1989), realizada en Hong Kong.

Palabras Clave: Principios bioéticos – derechos del paciente - cuidados asistenciales – maltrato en la vejez

Mental Health And Sense Of Touch In Old Age

ABSTRACT

Patient hospitalized in a geriatric institution, where his behavior starts a process leading ultimately to his death. Re-examination
of the case generates questions about the kind of assistance given to elderly patients and shows the need to keep bioethical prin-
ciples in the therapeutic activity.
The course of events is drawn from the clinical history and the interviews done by the professionals that audited the institution.
The incidents that precipitated the outcome covers a period of two years, from the first hospitalization in a municipal hospital, until
the transfer to a geriatric institution, with successive re-hospitalizations before death.
The study shows the importance of emotional and affective factors associated with the disease, which in this case does not
appear to be adequately understood nor cared, as well as the ethical obligation to safeguard the dignity of people.
In similar situations, they take into account the recommendation of the 41º World Medical Assembly´s to prevent elderly abuse
(Hong Kong, 1989; Israel, 1990 and France, 2005).

Keywords: Bioethical principles – patient rights – care provision – elderly abuse

Introducción Una vez en condiciones clínicas, se lo deriva a un


geriátrico con cobertura de su obra social donde in-
Como consecuencia de un accidente cerebro vascular, gresa postrado, dependiente de terceros para las ac-
el Sr. Omar1 de 80 años de edad ingresa a un hospital tividades de la vida diaria, con incontinencia urinaria y
público. Queda afectado por una hemiplejía facio-bra- escara sacra. Se registran antecedentes de HTA, taba-
quio-crural izquierda, que se complica con un cuadro quismo y EPOC. Como grupo familiar primario, cuenta
séptico que prolonga su estadía en esa institución por con tres sobrinos, mayores de edad, con uno de los
un periodo de siete meses. cuales vivía antes del episodio.

(1)
Nombre ficticio

Octubre 2016
81
Mercedes Acuña y cols.
GERIATRÍA

Desarrollo del caso persiste la actitud negativa y cuatro días más tarde se
Días después concurre una persona de sexo femeni- lo traslada nuevamente para hidratarlo desde donde
no que se presenta como amiga del paciente, a quien vi- regresa con sonda nasogástrica y un plan de alimenta-
sitaba en el hospital, y a la cual los sobrinos del paciente ción enteral.
(con aceptación de las autoridades del establecimiento) Tres días después se arranca la sonda y vuelve al sa-
autorizan las visitas con un horario más amplio que el natorio para recolocación de la misma. A fines de ese
determinado por el reglamento interno. En este tiempo año continúa alimentado artificialmente, con regular
el Sr. Omar, que comparte la habitación con otras dos estado clínico general. Es evaluado por un médico neu-
personas, evoluciona favorablemente (con cierre de rólogo convocado por los familiares que consigna en la
la escara y movilización en silla de ruedas), aunque se historia clínica “Deterioro orgánico”. El paciente vuelve
mantienen las dificultades motoras y verbales. a arrancarse la sonda y por cuarta vez se lo traslada
Aproximadamente 3 meses después se suman va- para recolocarla. En la historia clínica consta “Deterioro
rias quejas de otros residentes acerca de actitudes que físico progresivo”.
adopta la acompañante (acostarse junto a él en la cama, Recibe antibióticos por una infección urinaria. La
gestos y caricias), quien suele prolongar su permanen- escara sacra evoluciona tórpidamente y aparece otra
cia hasta las 22:00 horas. Cuando el personal le advier- escara trocantérea izquierda. A los dos días presenta
te al respecto, ella se resiste a acatar las indicaciones y estado estuporoso aunque responde a estímulos dolo-
llega a agredir al encargado, quien realiza una denuncia rosos, por lo que se produce nuevo traslado donde se
policial que se caratula como “lesiones leves” en un juz- evalúa “neumonía aspirativa” y regresa al geriátrico con
gado correccional. Debido a que no acepta limitaciones SNG. Lo reevalúa el neurólogo quien consigna “Pronós-
en sus visitas y también se niega a firmar un acuerdo tico reservado, deterioro lento y progresivo”.
consensuado entre los familiares y el geriátrico, deci- A todo esto, por las denuncias realizadas por la amiga
den prohibirle la entrada a partir de ese momento. del paciente, concurren al geriátrico profesionales de
Con posterioridad a estos hechos, el paciente se la auditoría del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
muestra deprimido y comienza a negarse a la ingesta que lo encuentran vigil, orientado auto psíquicamente
de líquidos y alimentos, hasta que es necesario trasla- pero con desorientación temporal, en buenas condicio-
darlo para su hidratación al nivel sanatorial. Al regreso, nes de aseo e higiene, y que manifiesta que está con-

Revista Argentina de Gerontología y Geriatría


82
Proceso de Morir y Muerte en un Geriátrico

forme con la atención que recibe. Refiere que extraña ¿Cuándo y en qué circunstancias se debe evitar o retirar
mucho a su amiga, que ella lo visitó durante mucho las sondas? El presente caso muestra la intervención
tiempo pero que ahora no lo hace debido a la restric- de diversos especialistas pero no consta la coordina-
ción decidida por el establecimiento y sus familiares. Se ción interdisciplinaria que es imprescindible sostener
encomienda al responsable del establecimiento revisar a lo largo de todo el proceso terapéutico. Por último,
con el equipo interdisciplinario la situación planteada. es insoslayable la vigencia del principio de autonomía
Al día siguiente el Sr. Omar requiere sujeción, pero que atiende a las preferencias del paciente respecto a
aun así vuelve a arrancarse la sonda con lo que se pro- su calidad de vida, y la incertidumbre respecto al signi-
duce la sexta derivación al sanatorio y regreso al geriá- ficado del “bien” para cada persona. Por lo cual, vuelve
trico. la pregunta: ¿En qué condiciones vitales transcurrió el
El siguiente mes inicia plan de antibióticos por una último año de vida del Sr. Omar?
reagudización de su enfermedad respiratoria, y a fines
del mismo presenta negativismo. Lo evalúa un médico Comentario final
cirujano traído por uno de los sobrinos que constata Lo sucedido muestra una vez más la problemática
“Escara trocantérea izquierda en evolución tórpida”. En de la internación de las personas de edad y de las ins-
esa fecha es visto por un médico forense debido a la tituciones prestadoras de ese servicio, que requiere
continuidad del trámite judicial de las denuncias apor- una organización y capacitación que excede las regla-
tadas en su momento. mentaciones burocráticas que lo regulan. El personal
En síntesis, desde finales del mes de febrero hasta administrativo, profesional y de servicios que se des-
mayo del mismo año es derivado ocho veces para reco- empeñan en la actividad suelen carecer de formación
locación de la sonda y toilette de las escaras que conti- gerontológica y capacitación permanente, así como
núan evolucionando desfavorablemente. En el periodo pocas veces desarrollan sus funciones en forma inter-
se implementa tratamiento antibiótico y en una oportu- disciplinaria.
nidad vuelve a aspirarse. Se agrega un cuadro de ane- A su vez, las dificultades que subsisten en los recur-
mia y desmejoramiento del estado general, hasta que sos profesionales para conceder prioridad a la voluntad
fallece a mediados de este último mes. del paciente cuando hay diferencias de criterio entre
los protagonistas, lo que muchas veces promueve la in-
Discusión tervención de instancias legales, que por su naturaleza
En función de la evolución del cuadro se plantea en pone en cuestión toda la asistencia previa al desenlace
primer lugar los inconvenientes derivados de las in- de los hechos sin resolver la problemática nuclear del
ternaciones hospitalarias prolongadas, cuyos efectos caso que se trate.
desfavorables afectan especialmente a los pacientes de
edad. Bibliografía
También la alimentación artificial tiene aspectos con- DOLCINI H, YANSENSON J. (2004). Ética y Bioética para el Equipo de Salud. Ed. AKADIA;
troversiales que muchas veces involucra al ámbito judi- Bs. Aires.
cial. Si bien se trata de un cuidado básico al que tienen MAINETTI J.A. (Editor): (1978) La muerte en medicina (Introducción). Ed. Quirón, Bs. Aires.
derecho todos los pacientes, ¿Es ético alimentar al que PERAZZO G. (2010) Voluntades anticipadas y su estatus bioético. Vida y Ética. Año11, Nº 1,
implícita o explícitamente manifiesta que no lo desea? Junio 2010.

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Rev. Arg. de Gerontología y Geriatría;Vol 30(2):84-89
GERIATRÍA

MONOGRAFÍA

Hipotiroidismo en el Anciano
Villalba Nuñez, Mayra
Médica Geriatra
Maipú 3207 Departamento 15. Villa Ballester. Partido de San Martín. Gran Buenos Aires. CP 1653
Correo electrónico: villalbanunezmayra@gmail.com
Conflictos de intereses: no presenta
Recibido el 13 de abril de 2016; aceptado el 18 de mayo de 2016.

RESUMEN

El hipotiroidismo subclínico y el manifiesto son trastornos comunes en las personas mayores, especialmente en las mujeres.
Se asocia a significativa morbilidad si no es diagnosticada y no es tratada. Los factores que favorecen al sub-diagnóstico son: los
cambios fisiológicos del envejecimiento, las enfermedades concomitantes y la polifarmacia. Dado que el tratamiento puede ofrecer
una mejora en la calidad de vida del paciente, es necesario estar atento a síntomas sutiles para la sospecha diagnóstica. La indi-
cación para el tratamiento de la enfermedad manifiesta es clara; sin embargo, no ocurre lo mismo para la enfermedad subclínica.
No hay adecuada evidencia científica, de que el tratamiento se asocie con una disminución en la mortalidad en ancianos. Una
estrecha monitorización de la función tiroidea podría ser la mejor opción para aquellos pacientes con alto riesgo de progresión a
la enfermedad clínica. No hay guías concretas sobre el momento adecuado de inicio, y a qué dosis se debe comenzar el reemplazo
hormonal en el anciano. Es de buena práctica iniciar con bajas dosis, evaluar la tolerancia cardiovascular, y aumentar progresi-
vamente las dosis según los controles de tirotrofina plasmática (TSH). Esta monografía intenta esclarecer esta situación clínica
cotidiana, mediante una revisión de la evidencia clínica disponible.
Palabras Clave: Hipotiroidismo, hipotiroidismo primario, hipotiroidismo subclínico, anciano.

Hypothyroidism In The Elderly

ABSTRACT

Overt and subclinical hypothyroidisms are common disorders in older people, especially women. If undiagnosed and untreated,
it´s associated with significant morbidity. Factors that favor to sub-diagnosis are: the physiological changes of aging, concomitant
and polypharmacy. Since treatment can offer a better quality of life for patients, we must be attentive to subtle symptoms for early
diagnosis. The indication for treatment of clinical hypothyroidism is clear; however, it doesn´t stand true to the subclinical disease.
There isn´t scientific evidence that treatment is associated with a reduction in mortality in the elderly. Strict monitoring of thyroid
function may be the best option for those patients with high risk to the progression of the clinical disease. There are no specific
guidelines about timing and dosage to start hormone replacement in the elderly. In clinical practice, it´s norm to start with low
doses, evaluate cardiovascular tolerance and gradually increase the dose accordingly, after plasma thyrotropin (TSH) controls. This
paper attempts to clarify this everyday clinical situation, through a review of the clinical evidence available.
Keywords: Hypothyroidism, primary hypothyroidism, subclinical hypothyroidism, elderly.

Introducción La función del sistema endócrino tiroideo presenta


“El hipotiroidismo es una condición en la cual la cambios durante el envejecimiento, y a su vez, la pre-
glándula tiroidea es incapaz de sintetizar adecuadas sentación de sus alteraciones patológicas es diferente
cantidades de hormona tiroidea para suplir los reque- en este grupo etario. En este trabajo, se desarrollará
rimientos de los tejidos periféricos. En el hipotiroidis- el hipotiroidismo primario, enfocado en las caracterís-
mo primario caracterizado por la falla de la glándula ticas del anciano, ya que sus particularidades hacen
tiroidea en sí misma, una caída en la concentración que sea necesario un abordaje diferencial respecto del
sérica de hormona tiroidea causa un incremento en la adulto joven. Se considera crucial para la práctica clíni-
secreción, y por ende elevación de la concentración de ca diaria el conocimiento de esta patología prevalente
la TSH sérica.” (1)
en el adulto mayor.

Revista Argentina de Gerontología y Geriatría


84
Hipotiroidismo en el Anciano

Materiales y métodos TSH y bajos niveles o normal-bajo de T4 libre en asocia-


Se realizó la búsqueda bibliográfica de fuentes como ción con mejor sobrevida en adultos mayores.
Pubmed, Google Scholar, Read by QxMD (aplicación Los diferentes estudios consultados han demostra-
móvil) en idioma inglés, de preferencia menores o do que es probable que la edad afecte los niveles de
iguales a cinco años de antigüedad. Se utilizaron como TSH. “Los resultados de la función tiroidea en los ancia-
filtros de búsqueda las palabras: hypothyroidism, nos (> 70 años) deben interpretarse con cautela, ya que
overt hypothyroidism, subclinical hypothyroidism, hy- el rango de normalidad puede ser diferente de aquella
pothyroidism elderly, management hypothyroidism, en la población más joven.”(4)
thyroid dysfunction. Se seleccionaron los artículos en
función de laprocedencia de revistas de endocrinolo- Epidemiología
gía y geriatría. La estimación de la prevalencia e incidencia de hipo-
tiroidismo es variable. En forma global se puede decir
Definición que el hipotiroidismo subclínico es una de las enferme-
Se definirá la disfunción tiroidea subclínica basada en dades endócrinas más frecuentes en el adulto mayor.
opiniones de expertos, definición utilizada en el Estu- Se estima una prevalencia de entre 1% al 10% de hi-
dio de Salud Cardiovascular (CHS), y en una reunión de potiroidismo manifiesto, y del 1% al 15% de hipotiroi-
consenso (Conferencia Internacional de tiroides, París, dismo subclínico en adultos mayores, considerando
2010). “Eutiroidismo se definió como un nivel de TSH de ambos sexos. Esta variabilidad se asocia a diferencias
0,45 a 4,49 mUI / L, el hipotiroidismo subclínico como en la ingesta de iodo en las diferentes poblaciones,
un nivel de TSH de 4,5 a 19,9 mUI/L (…) con niveles de T4 diferencias en los puntos de corte para TSH y T4, así
libre normales.” El hipotiroidismo clínico o manifiesto
(2)
como a la estrategia de selección de pacientes entre los
es el que presenta TSH elevada y T4 libre baja. diferentes estudios.
A pesar de su nomenclatura se diferencian una de Intentando explicar la prevalencia de hipotiroidismo
otra por parámetros estrictamente bioquímicos, ya en el anciano, Vitale y cols. manifiestan que.. “Aunque
que pueden existir signos y síntomas tanto en una no hay evidencia clara que indique que el estrés oxida-
como en otra entidad. “Se piensa que el hipotiroidis- tivo es responsable de los cambios morfofuncionales
mo subclínico representa la falla tiroidea leve, como de la glándula tiroides relacionadas con la edad, el es-
estadio inicial que puede progresar al hipotiroidismo trés oxidativo parece estar implicado en la patogéne-
clínico, aunque esto no se lleva a cabo en todos los in- sis de enfermedades autoinmunes de la tiroides (por
dividuos.” (3)
ejemplo, enfermedad de Graves y la tiroiditis de Hashi-
Se encontraron algunos estudios que sugieren que moto) y cáncer de tiroides. Los resultados de varios es-
fisiológicamente los valores normales de TSH son tudios sugieren que el estrés oxidativo está implicado
mayores en el anciano que en el adulto joven. Surge en la fisiopatología de las enfermedades autoinmunes
entonces la controversia para determinar el rango de de la tiroides a través de un efecto directo sobre el sis-
normalidad de la TSH en el anciano, para luego poder tema inmune.”(5)
definir enfermedad. Con respecto a las causas de hipotiroidismo, la más
El estudio National Health and Nutrition Survey frecuente es la tiroiditis de Hashimoto, seguida de des-
(NHANES III) demostró que el 12% de los mayores de 80 trucción iatrogénica de tejido tiroideo secundario a ci-
años que no poseían evidencia clínica de tiroiditis au- rugía o terapia radio yodada. Causas menos frecuentes
toinmune subyacente, tenían niveles de TSH mayores son los fármacos como: amiodarona, litio, inhibidores
a 4,5 mUI/L; y que la distribución de TSH se desplaza de la tirosín kinasa, interferón tipo I, sulfonamidas.
progresivamente hacia concentraciones más altas con
la edad. Cuadro clínico
Del CHS se desprende, que el aumento de TSH, Los síntomas del hipotiroidismo son variables en
acompañado de un ligero aumento de T4 libre, no es cada persona e inespecíficos. La mayoría de ellos son
indicativo de un aumento de la prevalencia de la enfer- fácilmente confundibles con los cambios fisiológicos
medad tiroidea con el envejecimiento y desaconsejan del envejecimiento. Además, la coexistencia de enfer-
el reemplazo hormonal en estos casos. medades crónicas y la polifarmacia plantean un desa-
Atzmon G y cols. concluyeron que los niveles séricos fío diagnóstico en el anciano.
de TSH son significativamente mayores en centenarios Los síntomas más comunes de hipotiroidismo en el
comparada con el grupo control. Muchos otros estu- anciano, tanto clínico como subclínico son: piel seca,
dios han mostrado un incremento en los niveles de problemas de memoria, pensamiento enlentecido,

Octubre 2016
85
Mayra Villalba Nuñez

debilidad muscular, fatiga, calambres musculares, in- mUI / L y en aquellos con TSH <0,10 mUI/L. Para la ma-
tolerancia al frío, constipación. El hipotiroidismo no yoría de los participantes con alteraciones mínimas de
diagnosticado, y consecuentemente no tratado, puede TSH (TSH entre 4.50-6.99 mUI/L y de TSH entre 0,10 a
asociarse a una significativa morbilidad en el anciano. 0,44 mUI/L), el riesgo de insuficiencia cardiaca no au-
mentó en comparación con los participantes eutiroi-
Deterioro cognitivo e hipotiroidismo deos. Al igual que en estudios anteriores, encontramos
El hipotiroidismo en adultos mayores se ha asociado que la disfunción tiroidea subclínica es una entidad he-
con deterioro de varios dominios cognitivos, incluyen- terogénea con diferentes riesgos de enfermedad car-
do memoria, atención y concentración, lenguaje, fun- diovascular según los niveles de TSH.”(8)
ciones ejecutivas y función perceptual y visuoespacial. Los resultados reportados en la literatura científica,
El hipotiroidismo severo puede simular una depresión junto con la falta de ensayos aleatorios específicos,
o una demencia. Los síntomas neuropsiquiátricos sue- que incluyan a los viejos o muy viejos, dirigidos a eva-
len mejorar con el restablecimiento de la función ti- luar la eficacia de reemplazo hormonal sobre la super-
roidea. vivencia global y la reducción del riesgo cardiovascular,
La relación entre hipotiroidismo subclínico y cogni- así como a los efectos negativos del sobretratamiento;
ción es menos claro. “Un mecanismo candidato para torna la decisión de tratamiento en un desafío clínico.
explicar una posible asociación de disfunción tiroidea La decisión de tratar a un anciano con hipotiroidismo
subclínica con el deterioro cognitivo es la enfermedad subclínico debe derivar de una evaluación de las po-
cardiovascular”(6). Aunque las enfermedades cardio- sibles causas de disfunción tiroidea, el riesgo cardio-
vasculares y sus factores de riesgo son importantes vascular preexistente, la presencia de insuficiencia
contribuyentes del deterioro cognitivo en la edad avan- cardíaca, comorbilidades, fragilidad, así como el nivel
zada, no se ha demostrado una relación significativa de TSH sérica. “El tratamiento debe ser individualizado,
entre elevaciones leves de la TSH y la reducción en la gradual y supervisado de cerca una vez que cualquier
performance cognitiva. morbilidad coexistente subyacente o interferencia far-
macológica se haya excluido. Sin embargo, la posibili-
Enfermedad cardiovascular dad de que la restauración del eutiroidismo pueda ser
Las modificaciones cardiovasculares observadas en perjudicial en la población anciana, ésta debe ser siem-
los pacientes con hipotiroidismo subclínico se parecen pre tenida en cuenta en la toma de la decisión de tratar
a los cambios producidos por el hipotiroidismo clínico. a estos pacientes.”(9)
Y éstos, a su vez, son similares a los cambios produci-
dos por el envejecimiento, siendo difícil distinguir cam- Coma mixedematoso
bios fisiológicos de los patológicos. El coma mixedematoso ocurre casi exclusivamente
“Están descriptos tanto en el hipotiroidismo clínico en ancianos con hipotiroidismo primario de larga data.
como en el subclínico la bradicardia, el descenso del Usualmente es precipitado por una enfermedad clínica
llenado ventricular, la reducción de la contractilidad y acompañante. Los pacientes desarrollan estupor, con-
el consumo de oxígeno, todo lo que lleva al descenso vulsiones, coma con depresión respiratoria. Signos ca-
de la eyección cardíaca”.(7) racterísticos del coma mixedematoso incluyen signos
Otras consecuencias cardiovasculares son: el au- neurológicos focales, hipotermia, bradicardia, hipona-
mento del riesgo aterosclerótico, el aumento de la rigi- tremia e hipoglucemia. Es un estado clínico severo, con
dez arterial, la disfunción endotelial y la alteración de alta mortalidad.
los parámetros de coagulación. Todas estas alteracio-
nes retrogradan con el tratamiento con levotiroxina. Tratamiento
Riesgo cardiovascular e hipotiroidismo subclínico
Aunque el efecto perjudicial del hipotiroidismo clíni- Tratamiento del hipotiroidismo clínico
co en la hemodinamia cardiovascular y en algunos de La razón más importante para tratar el hipotiroidis-
los factores de riesgo modificables para enfermedad mo clínico es aliviar los síntomas y evitar la progresión
cardíaca isquémica es ampliamente reconocida, la re- de la enfermedad al coma mixedematoso. En los an-
levancia clínica del hipotiroidismo subclínico en el adul- cianos, bajos niveles de TSH o altos niveles de T4 libre
to mayor es controversial. que aún están en rangos de normalidad están asocia-
Según Gencer y cols. “El riesgo de insuficiencia car- dos con aumento en la mortalidad, pero lo mismo no
diaca aumentó tanto con niveles de TSH inferior y su- es tan claro para altos niveles de TSH o bajos niveles
perior, sobre todo en aquellos con niveles de TSH ≥10.0 de T4 libre. Gussekloo y cols. evaluaron una población

Revista Argentina de Gerontología y Geriatría


86
Hipotiroidismo en el Anciano

general de personas mayores de 85 años de edad al En cuanto a la progresión al hipotiroidismo clínico, las
comienzo del estudio y después de un seguimiento de dos características más importantes que sugieren pro-
4 años concluyeron que los individuos ancianos con al- gresión son: altos valores de TSH, especialmente cuan-
tos niveles de TSH tenían una prolongada esperanza de do son mayores a 10 UI/L, y la presencia de anticuerpos
vida. Van den Beld y cols. mostraron que bajos niveles antiperoxidasa. Ambas medidas pueden ser seguidas
de T4 libre se asocian con mayor sobrevida a 4 años, por test periódicos, cada 6 meses o un año. Gopinath
reflejando un posible mecanismo adaptativo para pre- y cols. evaluaron los factores de riesgo pronósticos de
venir el catabolismo excesivo en el anciano. base asociados con el hipotiroidismo clínico y subclíni-
“Con función tiroidea residual, la terapia de reem- co. ”El sexo femenino y la elevada TSH como variables
plazo requiere aproximadamente 1,6 mcg/kg de le- continuas, fueron asociadas a mayor riesgo de hipoti-
votiroxina diaria. Los pacientes que son a tiroideos roidismo subclínico. La glucemia en ayuno, el recuento
(después de la tiroidectomía total y/o terapia de yodo de glóbulos blancos y la obesidad (IMC mayor o igual a
radiactivo) y las personas con hipotiroidismo central 30 kg/m2) fueron asociados con incremento en el ries-
pueden requerir dosis más altas, mientras que los pa- go de progresión a hipotiroidismo clínico”.(13)
cientes con hipotiroidismo subclínico o después del El hipotiroidismo subclínico ha sido asociado con un
tratamiento para la enfermedad de Graves, pueden peor perfil de riesgo cardiovascular, tal como las alte-
requerir menos.”(10) raciones lipídicas, pero sin evidencia de incremento en
La levotiroxina aumenta la demanda miocárdica de la mortalidad cardiovascular o por todas las causas en
oxígeno, lo que puede desencadenar isquemia mio- el anciano. “El hipotiroidismo subclínico puede estar
cárdica, arritmias, especialmente fibrilación auricular. asociado con resultado cardíaco adverso si la TSH es
Aunque esta entidad se presente en una tasa baja, es mayor a 10 mUI/L, pero no hay evidencia de que ten-
recomendación de expertos iniciar con dosis bajas y ga cualquier efecto cardíaco adverso en personas con
monitorear la respuesta cardiológica. TSH <10 mUI/L”.(14)
“No hay indicaciones concretas sobre cuándo y en La indicación de tratamiento de los individuos con al-
qué dosis iniciar la terapia de reemplazo de levotiroxi- tos niveles de TSH (mayor o igual a 10mUI/L) y T4 libre
na en ancianos con hipotiroidismo. Sin embargo, des- normal es universalmente reconocido. Pero el manejo
pués de evaluar la tolerancia cardiovascular de una do- del hipotiroidismo subclínico leve, caracterizado por
sis inicial, la dosis debe ser aumentada gradualmente TSH entre 4,5 y 10 mUI/L es controversial. Se recomien-
por 12,5-25 mcg cada cuatro a seis semanas hasta que da que los individuos con TSH elevada sean reevalua-
el reemplazo sea adecuado, confirmado por la medi- dos a los 6-12 meses a fin de descartar incrementos
ción de TSH sérica.”(11) transitorios de TSH. La presencia de altos niveles de
Dado que el tratamiento del hipotiroidismo clínico anticuerpos antitiroideos y altos niveles de TSH persis-
no se discute, se propone un seguimiento estricto del tente (mayor de 10 mUI/L por más de 6-12 meses) se
mismo, con control de efectos adversos a la medica- asocian a alto riesgo de progresión al hipotiroidismo
ción para evitar el daño potencial del reemplazo hor- clínico, lo que también podría ayudar a la decisión te-
monal a largo plazo. rapéutica.
Cuando se decide tratar el hipotiroidismo subclínico,
Tratamiento del hipotiroidismo subclínico las guías actuales recomiendan en individuos mayores
“La mayoría de los pacientes diagnosticados de hi- de 50-60 años iniciar con una dosis de 50 mcg de levo-
potiroidismo subclínico tienen un bajo riesgo de com- tiroxina, a menos que tengan historia de enfermedad
plicaciones y es posible que el ser etiquetado como cardiovascular, en cuyo caso se recomienda iniciar con
portador de una ´enfermedad´ sea más peligroso que 12,5 a 25 mcg. por día. En el seguimiento se realiza do-
el riesgo real de posibles problemas”.(12) El manejo del saje de TSH cada 4 a 6 semanas luego de iniciar trata-
hipotiroidismo subclínico en el adulto mayor aún es miento, teniendo como objetivos de TSH de 3 a 4 mUI/L
controversial. Hay guías publicadas a favor y en contra en individuos de 60 a 75 años, y de 4 a 6 mUI/L en los
del tratamiento rutinario en ancianos. Muchos traba- mayores de 75 años.
jos evaluaron la respuesta clínica al tratamiento del
hipotiroidismo subclínico, y no pudieron mostrar me- Riesgos del sobretratamiento
joría en los síntomas. Sin embargo, gran cantidad de A pesar de la evidencia del beneficio clínico con el
trabajos demostraron algún grado de mejoría en los tratamiento, se ha estimado que hasta el 20% de las
factores de riesgo cardiovascular, relacionado al perfil personas tratadas presentan TSH disminuida y efec-
lipídico. tos adversos asociados al hipertiroidismo. Si el inicio

Octubre 2016
87
Mayra Villalba Nuñez

de levotiroxina se considera apropiado, se recomien- Conclusión


da un control cuidadoso de los niveles de TSH. Flynn Los médicos que asistimos a adultos mayores te-
y cols. mostraron en un estudio poblacional de 17.684 nemos la dificultad diaria de discernir entre cambios
personas con una media de edad mayor de 60 años re- fisiológicos y patología. También nos preguntamos si
cibiendo tratamiento con levotiroxina a largo plazo (> el tratamiento propuesto para determinada patología,
6 meses) que las concentraciones de TSH mayores de beneficiará al paciente como individuo. El intento de
4 mUI/L o menores a 0,03 mUI/L se asociaron con un aplicar niveles de evidencia en la atención del adulto
mayor riesgo de eventos cardiovasculares, arritmias, mayor se frustra en la ausencia de trabajos que los in-
y fracturas. Este estudio pone de relieve la necesidad cluyan, y nos lleva a arrastrar conclusiones de estudios
de un ajuste cuidadoso de levotiroxina hasta alcanzar realizados en adultos jóvenes.
niveles de TSH apropiados. Considero importante avanzar en el conocimiento
del hipotiroidismo clínico y subclínico en el anciano,
Discusión ya que sus síntomas son muy similares a los síntomas
En esta revisión han quedado expuestos los menes- del proceso de envejecimiento normal. Entender cómo
teres de esta patología en cuanto al cuadro clínico, se diagnostica y, sobre todo, reconocer cuándo el tra-
el diagnóstico y el tratamiento. No sólo se carece de tamiento puede ser apropiado. También ponderar los
algoritmos de manejo, sino que es necesaria una eva- riesgos potenciales, como la mayor incidencia de frac-
luación de riesgos y beneficios en todas las instancias turas y arritmias, que podría resultar del sobretrata-
de atención, desde la solicitud de estudios de función miento de los ancianos con elevación leve de la TSH.
tiroidea, hasta el seguimiento de pacientes ya tratados Son necesarios más estudios controlados y randomiza-
por tiempo prolongado. dos en la población anciana acerca de esta patología.
El diagnóstico debe empezar con la sospecha clínica La falta de evidencia científica que los incluya hace que
diferenciándolo de los cambios fisiológicos del enveje- el juicio clínico prime en las decisiones en este grupo.
cimiento. Una vez planteada la decisión diagnóstica, el Y estas decisiones, se tomarán mejor cuanto más se
primer paso es el dosaje de TSH, y ante un valor eleva- conozca acerca de la fisiología y fisiopatología del hi-
do, se deben dosar T4 libre y anticuerpos antiperoxida- potiroidismo en el anciano, pero sobre todo teniendo
sa. Recordando que existen elevaciones transitorias de en cuenta las características individuales de cada pa-
TSH se recomienda confirmar la persistencia de dicha ciente, en función de su historia clínica y su valoración
elevación durante 6-12 meses. Si persiste elevada, su- geriátrica integral.
mado ello a una T4 libre baja y anticuerpos positivos
y ecografía compatible, no hay dudas de que se trata Citas bibliográficas
de una Tiroiditis de Hashimoto, y se comenzará el tra- 1. Khandelwal D, Tandon N. Overt and Subclinical Hypothyroidism. Who to Treat and How.
tamiento. Se iniciará levotiroxina en dosis bajas por Drugs 2012; 72(1):17-33.
recomendación de expertos (nivel de evidencia V). Los 2. Gencer B, Collet TH, Virgini V, Bauer DC, Gussekloo J, Cappola AR, Nanchen D y cols.
Subclinical Thyroid Dysfunction and the Risk of Heart Failure Events An Individual
aumentos de dosis serán progresivos cada 4 a 6 sema-
Participant Data Analysis From 6 Prospective Cohorts. Circulation. 2012; 126:1040-1049.
nas y se titulará la dosis en función de la medición de la
3. Hennessey JV, Espaillat R. Diagnosis and Management of Subclinical Hypothyroidism in
TSH y la tolerancia cardiovascular. Elderly Adults: A Review of the Literature. Journal of the American Geriatrics Society 2015;
En el hipotiroidismo subclínico, el riesgo de progre- 63: 1495–1731.
sión a enfermedad clínica es mayor en aquellos con 4. Aggarwal, N., Razvi, S. (2013). Thyroid and aging or the aging thyroid? An evidence-based
TSH>10 UI/L y anticuerpos positivos con ecografía com- analysis of the literature. Journal of thyroid research, 2013.
patible. En este punto se puede optar por el monitoreo 5. Vitale G, Salvioli S, Franceschi C. Oxidative stress and the ageing endocrine system. Nat Rev
Endocrinol 2013; 9:228–240.
estricto hasta la progresión, dado que no se ha demos-
6. Wijsman, L. W., de Craen, A. J., Trompet, S., Gussekloo, J., Stott, D. J., Rodondi, N., Mooijaart,
trado beneficio en el tratamiento de este grupo o bien
S. P. (2013). Subclinical thyroid dysfunction and cognitive decline in old age. PloS one, 8(3),
iniciar tratamiento para alivio sintomático. e59199.
En todos los pacientes tratados se debe realizar se- 7. Pasqualetti G, Tognini S, Polini A, Caraccio N, Monzani F. Subclinical Hypothyroidism
guimiento y reevaluación permanente sobre los be- and Heart Failure Risk in Older People. Endocrine, Metabolic & Immune Disorders - Drug
neficios del reemplazo hormonal. Ya que, por interac- Targets, 2013; 13: 13-21.

ciones nuevas, comorbilidades o respuesta adversa al 8. Idem (2)


eutiroidismo, puede necesitarse reconsiderar la indi- 9. Idem (7)
cación o la dosis. 10. Garber JR, Cobin RH, Gharib H y cols. Clinical practice guidelines for hypothyroidism in

Revista Argentina de Gerontología y Geriatría


88
Hipotiroidismo en el Anciano

adults: Cosponsored by the American Association of Clinical Endocrinologists and the Gussekloo J, van Exel E, Craen AJ, Meinders AE, Frölich M, Westendorp RG. Thyroid
American Thyroid Association. Endocr Pract 2012; 18:988–1028. status, disability and cognitive function, and survival in old age. JAMA. 2006;292(21):2591–
2599.
11. Papaleontiou M, Haymart M R. Approach to and Treatment of Thyroid Disorders in the
Elderly. Med Clin North Am. 2012 March; 96(2): 297–310. Hennessey JV, Espaillat R. Diagnosis and Management of Subclinical Hypothyroidism in
Elderly Adults: A Review of the Literature. Journal of the American Geriatrics Society 2015; 63:
12. Bensenor I, Olmos RD, Lotufo PA. Hypothyroidism in the elderly: diagnosis and management.
1495–1731.
Clinical Interventions in Aging 2012:7 97–111.
Hollowell J, Staehling NW, Flanders D, y cols. Serum TSH, T4, and thyroid antibodies
13. Gopinath B, Wang JJ, Kifley A, et al. Five-year incidence and progression of thyroid
in the United States population (1988 to 1994): National Health and Nutrition Examination
dysfunction in older population. Intern Med J. 2010;40(9):642–649.
Survey (NHANES III). J Clin Endocrinol Metab. 2002;87(2):489–499.
14. Idem (4)
Khandelwal D,Tandon N. Overt and Subclinical Hypothyroidism. Who to Treat and How.
Drugs 2012; 72(1):17-33.
Bibliografía general Papaleontiou M, Haymart M R. Approach to and Treatment of Thyroid Disorders in the
Aggarwal, N., Razvi, S. (2013). Thyroid and aging or the aging thyroid? An evidence-based Elderly. Med Clin North Am. 2012; 96(2): 297–310.
analysis of the literature. Journal of thyroid research, 2013. Pasqualetti G, Tognini S, Polini A, Caraccio N, Monzani F. Subclinical Hypothyroidism
Atzmon G, Barzilai N, Hollowell JG, y cols. Extreme longevity is associated with and Heart Failure Risk in Older People. Endocrine, Metabolic & Immune Disorders - Drug
increased serum thyrotropin. J Clin Endocrinol Metab. 2009; 94:1251–54. Targets. 2013; 13:13-21.
Bensenor, I.; Olmos, R.D.; Lotufo, P.A. Hypothyroidism in the elderly: diagnosis and Razvi S, Shakoor A, Vanderpump M, Weaver JU, Pearce SH. The influence of age on the
management. Clinical Interventions in Aging 2012; 7:97–111. relationship between subclinical hypothyroidism and ischemic heart disease: a metaanalysis. J
Clin Endocrinol Metab. 2008;93(8):2998–3007.
Cooper, D.S. and Biondi, B. Subclinical thyroid disease. Lancet, 2012; 379:1142-1154.
Somwaru LL, Arnold AM, Cappola AR. Predictors of thyroid hormone initiation in
Devdhar M, Drooger R, Pehlivanova M, Singh G, Jonklaas J. Levothyroxine replace-
older adults: results from the cardiovascular health study. J Gerontol A Biol Sci Med Sci. 2011;
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Flynn RW, Bonellie SR, Jung RT y cols. Serum thyroid-stimulating hormone concentration
Van den Beld AW, Visser TJ, Feelders RA, Grobbee DE, Lamberts SW. Thyroid hormone
and morbidity from cardiovascular disease and fractures in patients on long-term thyroxine
concentrations, disease, physical function, and mortality in elderly men. J Clin Endocrinol
therapy. J Clin Endocrinol Metab 2010; 95:186–193.
Metab. 2005; 90(12): 6403–6409.
Garber JR, Cobin RH, Gharib H y cols. Clinical practice guidelines for hypothyroidism
Vitale G, Salvioli S, Franceschi C. Oxidative stress and the ageing endocrine system. Nat
in adults: Cosponsored by the American Association of Clinical Endocrinologists and the
Rev Endocrinol 2013; 9:228–240.
American Thyroid Association. Endocr Pract 2012; 18:988–1028.
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Gencer B, Collet TH, Virgini V, Bauer DC, Gussekloo J, Cappola AR, Nanchen D
the oldest old and survival: The Cardiovascular Health Study All-Stars Study. J Clin Endocrinol
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Metab 2012; 97:3944–3950.
Participant Data Analysis From 6 Prospective Cohorts. Circulation. 2012; 126:1040-1049.
Gopinath B, Wang JJ, Kifley A, y cols. Five-year incidence and progression of thyroid
dysfunction in older population. Intern Med J. 2010;40(9):642–649.

Octubre 2016
89
REGLAMENTO

REGLAMENTO DE PUBLICACIONES DE LA
REVISTA ARGENTINA DE GERONTOLOGÍA Y GERIATRÍA

La Revista Argentina de Gerontología y Geriatría nanciero se les pedirá que firmen una Declaración de
(RAGG) es el órgano de difusión de la Sociedad Ar- Conflicto de Intereses.
gentina de Gerontología y Geriatría (SAGG).
Desde el año 2016, la RAGG adoptó el formato digital 3. Bioética
y publica contribuciones originales que se relacionan Los autores deben garantizar que toda investigación
con el ámbito de la Medicina Geriátrica, la Gerontología experimental realizada con humanos en el trabajo se
y temas relacionados. Acepta trabajos redactados en haya obtenido con consentimiento informado y que
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edición electrónica de la Revista Argentina de Geronto- a la que pertenecen y de la Declaración de Helsinki de
logía y Geriatría se encuentra en la siguiente dirección: 1975, con la revisión de octubre del 2000 (disponible
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Para información más detallada, consultar el REGLA- inglés y español). En caso de ensayos clínicos contro-
MENTO DE PUBLICACIONES DE LA S.A.G.G. en la si- lados, deberá seguirse la normativa CONSORT, dispo-
guiente dirección: www.sagg.org.ar/ragg nible en: http://www.consortstatement.org; mientras
que, si se trata de una evaluación de performance diag-
Notas Preliminares nóstica, hay que seguir la normativa STARD, disponible
en: http://www.stard-statement.org/. Si se presentan
Ética Editorial trabajos de experimentación con animales, deberán
La decisión de aceptar o rechazar un trabajo se basa explicitarse las condiciones de trabajos con los mismos
estrictamente en un proceso de revisión por pares o y la autorización o pautas de manejo de los animales
colegas (peer review), árbitros (referees) o revisores (re- emanados por una institución oficial o privada, o bien
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la que se especifique a qué categoría pertenece el ar- del trabajo, así como también por la institución en la
tículo. que se ha desarrollado.
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ciones), esta información deberá ser consignada y los Todos los manuscritos recibidos en la RAGG se pro-
autores tendrán que presentar los permisos de publi- cesan de forma automática a través de un programa ad
cación correspondientes. hoc antes de someterse a la revisión por pares.

2. Financiación y Conflicto de Intereses Requisitos para la publicación


Los autores deben indicar cualquier interés finan-
ciero directo o indirecto que puedan tener relación 6. Copyright
con el manuscrito presentado, debiendo autorizar a Una vez aceptado el artículo, se solicitará al autor
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blicación de dicha información si así lo consideran los en la revista. Se le enviará un mensaje de correo elec-
editores. A los autores que declaren algún interés fi- trónico confirmando la recepción del manuscrito y ad-

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90
Reglamento de Publicaciones

juntando el documento de dicho Acuerdo. La Revista II. Introducción:


Argentina de Gerontología y Geriatría es de acceso libre Consta de tres partes. La primera define el pro-
(Open Access). blema, la segunda hace un breve recuento de
El autor transferirá el copyright a la Sociedad. lo que se conoce respecto del problema y en
Si se incluyen pasajes de otros trabajos con co- la tercera parte se exponen los objetivos del
pyright, el/los autor/es debe/n obtener la autorización trabajo, teniendo en cuenta lo desarrollado en
por escrito de los titulares del mismo y mencionar la/s los párrafos anteriores.
fuente/s del artículo. III. Materiales y Métodos:
Se indican claramente los criterios de selección
Preparación de los sujetos incluidos en el trabajo. El protocolo
debe ser expuesto claramente, teniendo en
7. Envío de manuscritos cuenta los datos que son útiles para el trabajo.
Los manuscritos deben enviarse por e-mail a ragg@ Si se trata de un trabajo no clínico, deben descri-
sagg.org.ar, en formato PDF. birse las características completas de los sujetos
en estudio, ya que la experiencia debe poder ser
8. Normas específicas para cada Sección reproducida en su totalidad.
El Comité Editorial de la RAGG considerará para su IV. Resultados:
publicación trabajos relacionados con Medicina Ge- Todos los resultados en relación con el trabajo
riátrica, Gerontología y temas afines a la Especialidad. se exponen de manera clara y lógica, compren-
Los autores deberán adecuar los trabajos remitidos, de diendo también los resultados negativos. Si se
acuerdo con sus objetivos, a las siguientes categorías: utilizan tablas, éstas y el texto no deben repetir la
a) Originales información. Se utiliza el tiempo pasado. En esta
b) Revisión de tema Sección deberán incluirse las ilustraciones perti-
c) Comunicaciones nentes a la casuística analizada/estudiada.
d) Monografías V. Discusión:
e) Informe de Caso o Serie de casos Se discuten tanto los materiales como los mé-
f) Carta Científica todos, y se examina la validez de los resultados.
g) Cartas al Editor y Respuesta VI. Conclusión:
Se resumen brevemente los resultados del es-
a) Originales tudio y sus consecuencias. Estos deben despren-
Los trabajos deberán presentar nueva información derse rigurosamente de la casuística analizada.
relevante basada en la descripción y/o evaluación es- VII. Bibliografía:
tadística de casos propios a partir de investigaciones No puede superar las 50 citas bibliográficas. (Con-
originales. El cuerpo del trabajo no debe superar las sultar apartado Citas Bibliográficas)
4500 palabras, no puede contener más de 20 figuras y
el número máximo de autores será de 6 gerontólogos b) Revisión de Tema
y/o geriatras. Actualización de un tema o técnica que abarque los úl-
La organización del manuscrito es la siguiente: timos conceptos referentes a aspectos clínicos o geron-
I. Resumen: tológicos. Es un artículo basado en la descripción de la
Debe ser lo suficientemente claro e informativo experiencia del autor en un tema determinado, funda-
para permitir la comprensión del trabajo; ser es- mentado en una sólida revisión bibliográfica. Además, in-
tructurado, con un máximo de 250 palabras y tegran esta categoría los trabajos sobre temas anexos (le-
estar dividido en 5 partes: Objetivo; Materiales y gislación, ejercicio profesional, etc.). El resumen no debe
Métodos; Resultados; Discusión y Conclusión; pre- estar estructurado y no puede superar las 250 palabras.
sentar de 3 a 5 palabras clave; y no utilizar abre- En él se plantean el objetivo y las partes esenciales. Es ne-
viaturas ni citas bibliográficas. En todos los casos cesaria la elaboración de un resumen en inglés (abstract).
deberá elaborarse un resumen en inglés (abstract) Deben presentarse hasta 5 palabras clave (keywords) y el
de similar extensión e idéntica segmentación a la cuerpo del trabajo no debe superar las 3000 palabras.
versión en español. Es decir, debe dividirse en: Ob- Las citas bibliográficas no excederán las 70 y sólo se
jective (Purpose); Materials and Methods; Results; Dis- podrán incluir hasta 15 figuras. El número máximo de
cussion y Conclusion; y presentar de 3 a 5 keywords. autores será de 6 geriatras y/o gerontólogos.

Octubre 2016
91
Reglamento de Publicaciones

c) Comunicaciones mendar esta modalidad de presentación cuando lo


Hallazgos diagnósticos, observaciones epidemioló- considere oportuno.
gicas, resultados terapéuticos, efectos adversos, tra-
bajos preliminares o cualquier otro evento que por su g) Cartas al Editor y Respuesta
importancia ameriten ser comunicados. El material Trabajo relativamente breve que expresa el juicio
debe organizarse de la siguiente manera: resumen no personal del/los autor/es sobre un determinado tópico
estructurado o estructurado (máximo: 250 palabras), y controvertido, o bien críticas o discrepancias con artí-
entre 3 y 5 palabras clave (en castellano e inglés), in- culos publicados en la RAGG, elaboradas de manera
troducción, descripción sintética de las observaciones constructiva, objetiva y educativa. Las cartas deberán
y discusión breve. No es necesaria una conclusión. Las aclarar, en el marco del derecho a réplica, los puntos
figuras no deben superar las 6. Las referencias biblio- controvertidos del artículo o tema en cuestión. Este
gráficas no deben ser más de 15. El cuerpo del artículo tipo de artículo no lleva resumen ni palabras clave y el
no debe superar las 2000 palabras y el número máximo cuerpo del texto no puede superar las 700 palabras.
de autores será de 6 geriatras y/o gerontólogos. Puede contener hasta 2 figuras y 5 citas bibliográficas.
El número máximo de autores será de 3 geriatras y/o
d) Monografías gerontólogos.
Descripción y tratamiento especial de determinada • Presentación de Caso (Case Report): relatos de casos
parte de la Medicina Geriátrica y/o de la Gerontología raros por su forma de presentación, escasa frecuencia
y/o de algún tema en particular, referido a la Especia- o asociación inusual con otra entidad.
lidad. Las referencias bibliográficas y los textos deben
ser relativamente breves. Hay que elaborar un resumen 9. Estructura de los Trabajos
no estructurado en castellano e inglés de hasta 250 I. Página de Título (Primera Página)
palabras, y se deben incluir de 3 a 5 palabras clave/ke- Esta página debe incluir el título del artículo (en cas-
ywords. El cuerpo del trabajo no debe superar las 3000 tellano y en inglés), los nombres de los autores y la
palabras y no puede contener más de 15 figuras. Se per- dirección (incluyendo código postal) de la institución
miten hasta 50 citas bibliográficas y el número máximo donde se desarrolló el trabajo. A su vez, deberá identi-
de autores será de 6 geriatras y/o gerontólogos. ficarse al autor para el envío de correspondencia indi-
cando dirección, teléfono y e-mail. En este documento
e) Informe de caso o serie de casos deberá incluirse el texto relativo a la Contribución de
Contendrán título (en español e inglés, en los que no Autoría y especificar si existe Conflicto de Intereses
se indicará el diagnóstico final), autores, resúmenes (no y/o Financiación. Los Reconocimientos a personas,
más de 150 palabras) en español e inglés, palabras clave por colaboración en el estudio o la preparación del
en ambas lenguas y estarán compuestos por presen- manuscrito, así como a Centros o Entidades que hayan
tación del caso, discusión clínica, justificando la pre- apoyado la elaboración del trabajo, podrán incluirse en
sentación del mismo por infrecuencia, valor etiológico, esta página.
pronóstico, diagnóstico, terapéutico, por la importancia
del diagnóstico diferencial. No podrán superar las 2.000 II. Página de Título “Ciega” (Segunda Página)
palabras, hasta dos tablas o figuras y no más de 15 refe- El texto del manuscrito deberá comenzar por el
rencias. Resumen no estructurado. nombre de la sección a la que corresponde y el título
del trabajo sin el nombre de los autores, a fin de ser
f) Carta Científica usada en el proceso de revisión por pares (peer review).
Narración no estructurada de un caso clínico o ge- El texto del manuscrito deberá organizarse de
rontogeriátrico, dirigida al Editor. Debe contener una acuerdo a la categoría a la que este corresponda.
introducción donde conste el objetivo, un desarrollo
corto y la evolución del caso. No incluirá resumen, III. Resumen – Abstract
conclusión o tablas, ni tampoco palabras clave. La ex- Excepto la Carta al Editor y la Carta Científica, todos
tensión del manuscrito no podrá superar las 1000 pa- los artículos deberán incluir un resumen/abstract. En el
labras. Se aceptarán hasta 4 figuras y las citas biblio- caso de los originales, dicho resumen deberá segmen-
gráficas no deberán superar las 10. El número máximo tarse acorde con lo expuesto anteriormente en este
de autores será de 6 geriatras y/o gerontólogos. Ante Reglamento, en el apartado de Originales. En las otras
la recepción de un caso clínico, el Editor podrá reco- categorías, el resumen/abstract correspondientes no

Revista Argentina de Gerontología y Geriatría


92
Reglamento de Publicaciones

requieren segmentación (es decir, no habría que divi- • Las citas de resúmenes bibliográficos, editoriales y
dirlo en Objetivo, Materiales y Métodos, etc.). cartas al editor deben aclarar su origen:
Spargo PM, Manners JM. DDVAP and open heart
IV. Palabras Claves – Keywords surgery (letter). Anaesthesia. 1989; 44:363-4. Fu-
Excepto en la Carta al Editor y la Carta Científica todos hrman SA, Joiner KA. Binding of the third component
los artículos deben incluir entre 3 y 5 palabras clave, en of complement 3 by Toxoplasma gondii (abstract).
español e inglés, e incluirse en la Página de Título “Ciega”. Clin Res. 1987;35:475ª

V. Citas Bibliográficas • Cita de Revista Online


Las citas deben escribirse a doble espacio comen- Friedman SA. Preclamsia: a review of the role of pos-
zando en página separada y tienen que estar nume- taglandins. Obstet Gynecol (serial online). January
radas consecutivamente de acuerdo con el orden en 1988; 71:22-37. Available from: BRS Information Te-
que aparecen en el texto. Todas las citas que aparezcan chnologies, McLean VA. [consultado Dec 1990]
listadas en las citas bibliográficas deben indefectible-
mente estar incluidas como referencia en el texto. • Cita de Base de Datos
Dichas citas deberán escribirse en superíndice (por EARSS: the European Antimicrobial Resistance Sur-
ejemplo,21) y aparecerán al final de la frase que con- veillance System [Internet].Bilthoven (Netherlands):
tenga información a referenciar. En caso de citarse los RIVM. 2001 - 2005 [cited 2007 Feb 1]. Available from:
nombres de los autores, la cita deberá incluirse inme- http://www.rivm.nl/earss/.
diatamente después de estos (por ejemplo, Fustinoni,
O. et al. 4). • Cita de Página Web
Las referencias deben numerarse en forma con- Gostin LO. Drug use and HIV/AIDS (JAMA HIV/AIDS
secutiva, en el mismo orden en que son citadas por website) June 1, 1996. Updated (Actualizado): june 26,
primera vez en el texto. En las referencias donde se 1997.
citan seis o menos autores, deben figurar todos ellos
con apellido e inicial del nombre. En caso de ser siete Para más información en relación con otras fuentes
o más autores, sólo los seis primeros deben identifi- citables (por ejemplo: actas de conferencia, artículo
carse y luego deben ir seguidos de et al. El título de las presentado en conferencia, etc.), se recomienda con-
revistas citadas deberá abreviarse acorde al Index Me- sultar las Normas de Vancouver (pueden consultarse
dicus MEDLINE (disponible en: http://www.ncbi.nlm. nih. en http://www.icmje.org).
gov/pubmed). A manera de ejemplo, suministramos las
maneras correctas de citar: VI. Tablas
Deben asociarse con un breve título descriptivo y nu-
• Artículo de Revista merarse en el orden en el que aparecen en el texto.
José Gutiérrez Rodríguez, Marta Alonso Álvarez, Las abreviaturas deben aclararse en una nota al pie.
Carmen Varela Suárez, Juan José Solano Jaurrieta. Deben ser “autoexplicativas” y no duplicar datos sumi-
Factores de riesgo asociados a deterioro funcional nistrados en el texto o las figuras. Las referencias bi-
en el anciano tras su consulta en un servicio de ur- bliográficas deben numerarse en secuencia con las del
gencias. Rev Mult Gerontol 1999; 9:139-146. texto. Si se utilizan datos procedentes de otra fuente,
publicada o inédita, hay que solicitar la autorización
• Capítulo de Libro por escrito a la revista o editorial fuente y reconocer
Henrich, WL. Diálisis. México McGraw-Hill Interame- su origen.
ricana; 2001. P94 Chamoles N, García Erro, M. Los
errores congénitos del metabolismo. En Sica REP, VII. Figuras o Ilustraciones
Muchnik S. Clínica Neurológica. Buenos Aires: La Se aceptarán las figuras o ilustraciones indicadas en
Prensa Médica; 2003. p 173-202. cada categoría. El número de la figura debe coincidir
con el número asignado en el texto y se asigna de forma
• Libro Completo correlativa.
Risgven MK, Bond D. Gerontology and leadership Las fotos, figuras o ilustraciones deben ser enviadas
skills for nurses. 20 ed. Albany (NY): Delmar Pu- mediante soporte digital. Las mismas tendrán que
blishers; 1996. contar con una resolución igual o mayor a 800x600

Octubre 2016
93
Reglamento de Publicaciones

píxeles (300 dpi), en formato JPG. La medida mínima de comentarios a pie de página). Si se utilizan abreviaturas
ancho es de 8.5 cm y el máximo de 17.5 cm. o iniciales, estas deben estar previamente explicadas
Dentro del Word se pueden incluir las imágenes para en el texto. Las páginas deben numerarse desde la
ver la ubicación en el trabajo, pero tendrán que ser portada. El nombre de los autores debe aparecer sólo
enviadas también por separado ser de excelente reso- en la primera página.
lución y uniformes en tamaño. Las drogas y sustancias químicas deben referirse por
su nombre genérico y no por su nombre comercial.
VIII. Epígrafes
Cada figura deberá acompañarse de su respectivo II. Abreviaturas y Acrónimos
epígrafe, deben escribirse en la misma hoja del manus- Defina las abreviaturas y acrónimos al comienzo del
crito, a doble espacio como el resto del texto. En caso texto, empleando primero la palabra completa seguida
de referencias bibliográficas en las leyendas de las fi- de la abreviatura entre paréntesis: por ejemplo, Valo-
guras, deben numerarse en secuencia con las del texto. ración Geriátrica Integral (VGI).

IX. Estadística Después de aceptado el trabajo


Describir los métodos estadísticos con detalle su-
ficiente para que el lector, versado en el tema y que Pruebas de autor
tenga acceso a los datos originales, pueda verificar los Se enviará un conjunto de pruebas de página (en ar-
resultados presentados. En lo posible, cuantificar los chivos PDF) por correo electrónico al autor encargado
hallazgos y presentarlos con indicadores apropiados de de la correspondencia. Si no desea utilizar la función de
error o incertidumbre de la medición. Analizar la elegi- anotaciones en PDF, puede enumerar las correcciones
bilidad de los sujetos de experimentación y dar los de- (incluidas las respuestas del formulario de dudas) y en-
talles del proceso de aleatorización. viarlas a la RAGG por correo electrónico. En esta fase
solamente se considerarán cambios significativos en
Presentación de los trabajos el artículo que fue aceptado para su publicación con el
permiso del Director. Es importante asegurarse de que
I. Texto todas las correcciones se nos envían de vuelta en una
El texto debe estar escrito a doble espacio (incluidas comunicación: compruébelo minuciosamente antes de
las citas bibliográficas, tablas/gráficos, pies de figuras y responder.

Revista Argentina de Gerontología y Geriatría


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