~,\<...

o~'-=~, 1"'-

~d:. n~,-~,---~\
---.---------- -- -- -- '-- - --- ~., .-.,....- ...• ..
.,. ,
,-o ------

;
-_. __ . -------

3- Renfrew, e ! Bahn .i993 Arqueologra

J~~v~;~f:;'·:i8~¡~~}t?~~~··~-E,~~"~:~:~:~,·~~~:i~:1 ~
T eorias. métodos y prácricas.
lnrro(;iucqion : Caps 1: :2 Y 12
.• :·'::¿Qué Aspecto Teman?

';iiii<<?t
l'· f • l'

?;.;~tl::~lt"qtúiolo'~a
de la Gente'
-
z
/;', ~.'

: .. -.;,., . .'-;, página 389 :8~":::~~;;;:~·~:_~~~~;·:·:':1.,_·.0:.--S~~~:~':'::~~_;::"~

:;.;::":~:;~¡~
•.
~~;.;-~
~~~:

f·· "'"
13

¡fi>l)))~_ itos
.·'r:iyI~Stif~6Ónde AtrihucosEsicos 390'. '..-s

.;,; ~, •.·XLa'y;¡Jor;¡ción de I2s Capacidades HUI!"..:;,n;;s399 P.....rqueologíaen Acción

" i -,',', ,:.Enfe=edad,
, . - ,"
Deformidad y lYlucrtc 405
El Ao.áiisis de la Nutrición 414
;,
págiT'"a 459
logia
Estudios de Población 418 .__'.. " :.-/:~.:~:?.~.~~,.~~.~;;;,
:"':,,:
..~!j;~.~. :r:·.t.~~;-~~:::~
Ecnicidad y Evolución 419 Resumen 422 . El Proyecto de Meios 460
Lecturas Adicionaies 423 Los Proyectos de Oaxaca; Orígenes y Auge del Estado
. Zapo teca 463 LJ arqueología es, en paITe, el descubrirnienco de los reo- cuando se refieren a la cultura de una sociedad concreta.
CUllDROS: Investigación en ia Región de Cocodrilo Dundee: r05 del pasado. el trabajo mericuloso del anaiista ciendfice y significando 'Ias caracrerisncas únicas no biológicas de esa
Cómo Reconstruir eiRostro .397 el Parque Nacional de Kakadu, Ausrr-.Iia 477 el ejercicio de la imaginación crcaciva. Es tacigarse baje el sociedad, que la disringuen de las restantes. (Una "cultura
. Mirar Dentro de los Cuerpos 406 lecturu Adicionab d85 .ol en una excavación en el desierto de lrak, y (rabljar arqueológica" nene un sentido específico y un canto dite-
Vida y Muerte Entre los Esquimales 410 con Esquimales en las nieves de Alaska, Es sumergirse en reme, como se explicad. en el Capírulo 3.)
. El Hombre de Lindow: El Cuerpo en la Turbera 416 busca de navíos españo les hundidos en la costa de Flotii:b., Por lo tanto, y clararnence, la anrropologia es una disci-
. la Genérica y la Colonización de! Nuevo MWJdo 420
~=.·7"'"""".,.",.' .. ,.... .... " 14 é invescizar las cloacas del York romano. Pero es rarnlaén
. iJ mea e:merad:J de iurerprcración que nos permite enen-
plina amplia ~e hecho, es tan extensa que se divide en
. eres disciplinas menores: la antropología física, la antropo-
~~~T;~:;'.: __
;:.;...
¿De Quién Es el Pasado? de: qué significaron estas cosas en la historiade la humcai- logia social o cultural y la arqueología.
12 La Arqueologia y el Público ¿ael. La antropolvgta Jisica~ denominada también anrropología
l.l arqueología e" pues, tanto una actividad dsica de c~o biclózica, se ocupa dei estudio de las caracrerisncas biolózi-
¿Por Qué Cambiaron las Cosas? págiTUl 487 corno una búsqueda intelectual en el estudio o el laborao- cas o ~Esic;:.sdel hombre" su evolución. -
La Explicación en Arqueología no v do forma parte de su gran atractivo. La deliccsa La anttoociooia cul!,!ra! ---(¡ antropología social, como la
¿i\ Quién Pertenece el Pasado? 487 mezcla de peligro y labor derecrivesca también la han
vertido en el vehículo perfecto para escritores de ficción y
=- llaman en 'Eu(opa y O¡WS lugares+- a~Jliza la cultura y
sociedad humanas. Dos ramas irnoorranres de 1;;anrropoic-
págiM 425 El Uso de! Pasado 491
Conservación '1 Destrucción 494 cincastas, desde Agacha Chrisrie con ."¡min.:lo m MesOpitil' gia cultural son la ¿'mograila (el es~dio de primera mano de
Cómo Construir una Explicación "Tradicional" 427 .A.rqueología y Co~pren.siéQ Popular 504 mi" hasta Stevcn Spielberg con lndiana jones. Por mucf:to culturas vivas individuales) ~.id. ernología (que trata de com-
La Alternativa Procesuaí 431 Resumen 507 que estas imágenes se alejen de la realidad caoran la verísd prar culturas urilizando ia evidencia ernográfica. con el
;L Forma de la Explicación: Cenerai o Particular 435 Lecturas Adicionales 50S esencial de que la :lrqu¿o!og¡a ~::.una búsqueda excitzne propósito de derivar pri ... ncipios g~ner.Jt!s sobre la sociedad
Tentativas de Explicación: ¿Una Causa o Varias? d'-' --la ?usqueda del conocirnienro de nosotros mismos y Jel humana).
.:)1
la Explicación "Posrproc~ual" 446 . CUADROS: pasauo humano. La arqueología es el "tiempo pasado de la antropología
Arqueología Procesual-Cogn.iova: la Nueva Arqu.eología Aplicada: Agriculrun en Perú 492 Pero, ¿CÓ1l10 se relaciona la arqueologia con disciplizas cultural". Mientras los actrcpólogos culturales basan sus
Síntesis 4.51 ~ Práctica del CRM en los Estados Unidos 496 corno la ancropologn y la histeria, vinculadas también al conclusiones enIa exoeriencia de la vida real dentro de
Resumen 454 Lecturas Adicionales 454 L.oaservación: El Templo Mayor de ·los Azrecas esrudio del hombre) \' ¿es la arqueología una ciencia; comunidades conternporineas, los arqueólogos estudian las
en Ciudad de México so(i sociedades del pasado, principalmente a rravés de sus restos
CU,illROS: Destrucción y Reacción: Mimbres 502 materiales -las construcciones. úriles." :demás artefactos
El Rechazo de UG2 Explicación Difusiomsca: Exposición y Financiación: York Vikingo 50ó La Arqueología como Antropología que consncuyen lo, que se conoce como la cultura material
Gran Zimbabwe 428 dejada por aquéllas.
Los OrígeGes de la Domesticación: Una Explicación la ancropología e" en su definición general, el estudie fui Pese a codo, una de las tareas más arduas p:u:ael arqueó-
Prccesuai 433 hombre +-de nuestras características Ilsicas como animales ¡- lago en la actualidad, es saber cómo incerprecar la cultura
Arqueclogia Marxista: Clans 434 los rasgos únicos no biológicos que denominamos cukura+. material en términos humanos. ¿Cómo se utilizaron esos
Orígenes del Estado I: Perú 438 Esta, en el sentido más amplio, abarca lo que el pionero de recipientes? ¿Por qué algunas viviendas 000 circulares y
Orígenes del Estado Il: El Egeo 440 la antropología Edward Tylor resumió adecuadamence, m erras cuadradas? Aquí, los métodos de ia arqueología y la
Ei Colapso del Maya Clásico 444 ¡S71, como "el conocirnienco. las creencias, el arce, la emograBa se iuperponen. En las últimas décadas, los ar-
La Explicación del Mega1:irismo Europeo 448 moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera OClúS Clp- queólogos han desarrollado la emoarqucologia, en la que, :d
cldJdes y hábitos adquiridos por el hombre en cuarto izual oue Los emózrafos, viven en comunidades conternjio-
=";: ··~;i~~~~'~~~:~·'~',~~,.~:
«
. mIembro 'de la sociedad". Los ancropóiogos también en- rineas: pero con ,J propósicc específico de emendercó'mo
pican el rérmino cultura en un senrido mil ,e,trlogiA'o usan la cultura material dichas sociedades ---(''7l.~Q .t~bric:l.t.'1
 lntroaucaon: La i'laruraleza'y las Propósitos el ltl Irl{'j,'ólr;gía
Introdu ~itJtt: I 1I N,ltlj(tJl~.:ri.l y los Propósitos de la /l.rqueología l1

útiles Y armas, por qué construyen sus asentarni nC

Id 10 hacen, erc. d :Wncnco escrito, que se produjo en Asia O 'dJcnt"l CI[ e sienes generales que se derivan de ella. Es un mod d ¡O J\J rrA l.A GENTE ~ESca
I ).LO~etfTRE'r1ST.A.COlES
}O()O C aproxirnadarnence, y bastante más ti 'Il 1,1'; cn[oC¿ la cuestión, Pero nosotros no vemos la necesidad de ~lt\l' J CON$lJJ.IOc,¡WM2'
f'RO"'éTO GAA8>GE
EN i1.X':SCl'4
r ,CJ!:tcs partes del mundo (en Australia, poe jeiuplo, 11(1 hacer una marcada distinción entre teoría y método. N u "
Arqueología COrno Historia e I ClÓ hasta el 1788 DC). Por esta razón, e bn en ne ITOobjetivo es describir con claridad tosmétodos y teCniC:11
l. IIll'ln la ~cinción que se hace entre prehistoria ¡ p~ uolizadas por los arqueólogos en la investigación del p.' l .
dí)UO ,ncenor a la escnrura-s- e historia en sentid e ¡det '1 Los concepcos analíticos del arqueólogo forman part d n
onces, .si la ;¡rque~IGgía se ocupa de! ~:1Sad ¿en loé I
I{UG, IIp ne el estudio del pasado a través' de la cvic1lid serie de métodos en la misma medida que los instrurn nt ,
lo se diferenQ~ de lahisroria? En su 'stnQdo m:l.! :Impa
t1C:t, No o bSI;.1I1
(e , como. constará en este libro CCJI\ te (IJ¡ de laboracorio.
10 el que ,consId~~ q~e~,H8~.ro¡og'ia
~cropolo!pa~tamClen .0= e;; un, aspecro
parte, de, la hisrori ,...-e n ren...,
cbl id. d, 1. arqueología puede conrribuir en gran I'tlcdid,[ ª
como la crónica completa de la humanidad desde In el)1 lp~ensión' incluso" de aquellos periodos y IlJg~~cl
ienzos hace unos 3 millones de años-o Claro que,
I! nUI::, I:X'I.ICn documentos, inscripciones y OI:rJs ,vid n~i,I'¡ La Variedad y Ámbito de la Arqueologi .
lt r:1¡ ,Coa frecu<:llcia es el arqueólogo quien pdrne 11
más dd 99 % de ese enorme lapso de tiempo, la ar-
logía -el estudio de la cultura mareriai del pasado--
d scuur scos testimonios. Hov en día, la ~eología ¿
es una iglesia e~'¡~g;qte \J .;, :\b,
única fuente significaziva de información, si excluimos _ca_~l~~~----a5" díferences, uruuas;-níl o6~c. nre,
anrropoiogía fu~Ca, que se, cónceritr-{rnás en nuestro cor los meto dos y plancealIllemos comunes e b 2, ~, n
zeso biológico qtle enel maeer.J1. Las fi¡ences históricas
La Arque ¡ gía como Ciencia ~see libro, Y;¡ hemos llamado ia atención sobe, ~ d..L'it.in i61'l
existente entre la arqueología de/largo' pedodo prchisrérice
-encionales sólo, comienzan con el nacimiento del
Dado, que el' pro'p6ki~o de la arquéclogía es la compr nsi. 11 v la de época histórica. A menudo, esta división cronol gi ... 0-
0-

n
del genero humano', consriruye UTI'l"disciplin~ nLia'!antsci J, ea se acentúa con nuevas subdivisiones, de forma que [os
una CIenCIa humana. y ya que se ocupa del pasado d I arqueólogos dicen especializarse en las erapas primitivas (la El Proyecto Carbage, el! TtUSon, Arizana. Un estudio
hombre, es una disciplina histórica. Pero se diferencia d l Antigua Edad de Piedra ciPale,q!i~S.9,~ha(;e más de 10.000 elnoarqueológico entre los habitantes actuales de T Ut:SOIl, puso de
Australia estudio de la historia escrita -aunqii:e la uriliza-e- en un años) o las más reciemes(la.s graJfd.~~:6.'.viliZaciOiresde Amé-
(1788)
-r-, , Ittarzifiesco una marcada discrepancia entre lo que relataba la genre
aspecto fundamental. El material qUe encuentra el a'fqu~6- rica y China; la egiptología; li\iqlgt61ogía,clisica de la ,,'", respecto a su comportamiento y [o que áemosu» en realidad la

i I I
logo no nos ~ce de forma directa qué debemos pensar. El 'Grecia y Roma antiguas). Uno de lós'pí#i~ipales avances de
registro histórico hace declaraciones, ofrece opiniones,
emite JU1ClOS (aunque estas declaraciones y estos juicios
las dos o rres últimas décadas lo ha como CUido la toma de
conciencia de que la arqueología puede contribuir en gran
excavaáórz de sus c•.•oos de basura,

deban ser interpretados} Los objetos que descubren los medida, no sólo a la comprensión de la prehistoria y la his-
JS arqueó1ogos, por su parte, no dicen nada. de sí mismos
direct;mence, Somos nosotros, en "¿,tlp,:Ees,ente,los que debe-
mos aarl~s s~ntIdo. Qesde esee, @ntó"~'de vistaJ,~ prácncl d!, [arma importante
I~}r_gueologta es bastante SlITlilar a la del ctennt!f.o. El cit:n-
t1~CO recoge ja;os (evidencias), re.~líza eXReri~entos,
form~¡fallñ~X¡poteS!S ~urra prcposicion para explicar los
, :.~
dacos;, c~r:r..~~_la.~E~~l __E.?n más datos v' como ~on-
.slt;-~Ion, elab.2.'3-lln modelo (una descripción que parece
idóneapara resumir el patrón observado en la evidencia), 0
arqueología es sLmiian:n muchos aspectos. El aequeólog
nene que desarrollar una imagen de! pasado, de! mismo
modo en que el científico ha de elaborar Urtl visión eche-
,~:~nre:..ª~:L~·mdo natural'. No aparece y5hechil.
"En resumen, la arqueología es tanto un:i'Ciencia como
una di.scipli.na humanísrica, Es uno de sus encantos: refleja la
inventiva del moderno científico al igual que la del hísrc-
riador actual. Los métodos técnicos de la ciencia arqueoió-
gica son tos más evidentes, desde la datación radiocarbóruca
;o_,~,(, Origenes del
hq,/TIbre hasta el estudio de residuos de alirnencos en vasijas. Son
Igualmente unportances los métodos,cien~ficosdea.nálisis,
'.', . ~~';~~~~;;*~h~:\..
:"; por deducción¡.l.:Algu.nos~rbrt~:há:!J.,,&;q?ueito'¡a,Íi¿2esidaill;it
pen , ist9riac0ntf~f[¡«i¡,i~gtl/:J4M(¡'¡iámente~".;
d que con amoscar. )uérites 'esJiiÍl:ttii~:}t-;~·~
;!',' "
de d~n1n:ur.l~·~T'eei1ad~},A1bnce Mé¡::Hb';"indepencÍi~nte, 'jl' debarcos naufragados, que arrojan nueva luz sobre la vida
mal), AproxirnadamencE hasta el 3000 AC, los restos que haga referencia a un conjunto Inequívoco de concep-'
s son nuestea única evidencia, tos, con el 6.n de salvar la distancia existente entre la evi-
dencia arqueológica en bruto y las observaciones y conclu-
roria antigua, sino también de las etapas históricas mis
recientes. En Norteamérica y Australia se ha desarrollado de
la arqueología histórica -el estudio
arqueológico del asentamiento colonial y posrcolonial en
dichos continentes-o en la misma medida en que lo han
hecho sus análogas europeo..s, la arqueología medieval y
posrmedieval. De modo que, hablemos del Jamescown
colonial en los Estados Unidos, o el Londres, París o Ham-
'buego de la Europa medieval, la arqueología constituye
una fuente de evidencias fundamental.
Dejando aparte estas subdivisiones cronológicas, exis-
ten especialidades que pueden colaborar en numerosos perí-
ocios arqueológicos diferentes. Uno de estos campos lo
constiruye la arqueología ambiental" en la que arqueólogos
y especialistas de otras ciencias estudian el empleo humano
de plantas y animales, y e! modo en que se adaptaron las
sociedades del pasado a un entorno en continua transfor-
rnación. La arqueología subacuárica es otro ámbito qU¡;
exige gran valor y cualificación. En los últimos 30 años e
ha convertido en una actividad surnarnente científica, que
rescata cápsulas de tiempo procedentes de! pasado en forma
en la antigüedad, tanto en tierra fume como en el mar.
También la etnoarqueología, de la que ya hemos habla-
do brevemente, es una especialidad importante en la ar-
queologia actual. Nos ~mos cuenca ~hora de que sólo
podemos comprender/e/ registre arqueológico -es decir, lo
que encontramos-e- si ~mendemos más detalladamente
cómo ocurrió, cómo.se-formó. Los procesos postdeposi-
cionalcs san, en este ,:.rri.o-th.e~ª.to, un foco '~,é:,;~~tudio
intensi-
vo, Es aquí dondela emO'Mqueología adquiere su verdade-
ro sentido: en el estudio de pueblos vivos y su cultura
material, emprendido con el En de aumentar nuestra com-
prensióndei registro arqueológico. Porejemplc, el estudio
de las prácticas de sacrificio entre cazadores-recolectores
actuales llevado a cabo por Lewis Binford entre los esquI-
males Nunamiut de Alaska, le ha proporcionado nuevas
ideas sobre el modo en que se puede haber formado el
registro arqueológico, permiriéndole re evaluar los restos
óseos de animales comidos por hombres pnrrunvos.en otras
parteSttet-mundo, Estas investigacio.~es no s~;Frn.:~~lil a
comunidades, mnl:Ü.I;:~·Cl'"::¡'..•gn.¡pos red:umdQ2\·E~"Tucson;
Arizona, el ptoyrceo G:li-B~;,ci;eado porWillLinhB;"Rlili-
je:', implica la recogida de basuras de los cubosde:~tlJesW
de la ciudad y la cuidadosa clasificación de su concdudo~n
el laboracorio. Esra desagradable tarea ha proporclO,flado
algunas revelaciones valiosas e inesperadas sobre el pa~on de
consumo de la población urbana actual -y los metodos
empleados son puramente arqueológicos.
 •
mrro d uwor..
". 1""". '..":lleza y los Propósiws
' \ ..... de la Arqueología

r :-d.) 1988. Past Worids:. The .unteS tl,:w ofArdtaeo... logy,

Objetivos y Problemas no orra: cómo surgieron. sus particularidades y cómo influ- Scme, ~. '" . . . ti; NT
1977. In Small TIting' rorgQrten. AnchorlDoub!eday: Times Books: Locdon: Harnmond: Mlp}ew~O . ¡ J.
yeron éstas en su desarrollo. De<CZ, J.
New York. . . "L' . Shernn, A. (di. ¡980. Tk <;:ambridge ErlC'!(,ppeota (-l.rduuology
Si uuesrra meta consiste en conocer el pasado humano, es Este libro no se propone revisar las respuestas pro visio- Fa!rIl' B.M. 1987. N"., of tht Pose.Windwara: eicescer;
7'tttlSUTl!S Crown/C:unbridge Unívehicy1'ress: New York; CUP
ahí donde reside, precisarncnce, la principal dificultad de lo nales a estas. pregumas --aunque muchos de los impresio-
que pretendemos descubrir, Los enfoques tradicionales se nantes resultados de la arqueología reciente se reflejarán en
Bmon: HaupplgC. ~IY.
4 Asctne ea Civilizoeion: The Archaeology ~
r Carnbridge. . . h' 1 ..

inclinaron a considerar el objetivo d,e(la'arqueología, sobre
todo, come. una reconstrucción: unir las piezas del r9mpe-
cabezas. Pero ahora no baso simplemente con recrear la
cultura marerial de periodos rmlOCOS,o completar la imagen
de ios más recientes.'
Se ha definido un nuevo objetivo en términos de "la
reconstrucción del modo de vida de las gences responsables
del regi>::roaiqueoíogico". 'Por supuesto, nos interesa tener
una imagen clara de cómo vivía la gence, y cómo explotaba
su encarno. Pero también pretendemos encender por qaé
v-ivían de esa forma:' por qué adoptaron esos patrones de
comportamiento y cómo llegaron a adquirir forma sus
modos de vida y su cultura material. Resumiendo, nos
iQ.~~esa,c;q¡li= el c~bi0.,~clinaciófl' por los-procesos"
de caIDblo culrural tU debruno a la denorrunadi arqueología
i'prócrsü(í(La arqueología procesuaJ avanza mediante el plan-
tearnienco de una serie de cuestiones, como cualquier otro
estudio científico procede definiendo objetivos de invesri-
g;¡ción +-mediance la formuiación de preguncas- y pasan,-
do enroncesa responderías.
Hay muchos problemas importantes que nos preocupan
en este momento. Queremos comprender las circunstan-
cias en las que aparecieron p,or vez primera nuestros ante-
pasados. ¿Sucedió esto en Amca y solamente alli, como
todo parece indicar? ¿Eran estos humanos primitivos
auténticos cazadores o simples carroñeros? ¿Cuites fueron
las circunstancias en las que 'evolucionó nuestra propia
subespecie de Horno sapiens sapiens: ¿Cómo explicamos el
nacimiento del arte paleoiírico? ¿ Por qué parece ser tan
1 J 198 '
Gowcct.. , k ," . TM Se> Remembm:
Thr oe'kmorton P . ('-~d)... '¡oS7 S "P""''''''
las págims que siguen-o En este libro examinaremos, más E.rly Mall, 'Col!.in.s:Londoo: \(nopE Ncw {o~.', ., ond dr~'ocoiogy. wdciecl'e1d: Ncw York_(puoliCJ¿o en Crin
bien, los métodos mediante los cuáles podemos responder a 989 A"d(nt Euype: 1""OI/T'( of a c.v'¡,z 110/1. Rou- Brecuia como Hisw"lfroin tht Sea.lIuctheU Beazley:Londoo).
estas cuesncnes. Kemo. B ..J 1.. •
dedge: Londcn & Ncw York,
Plan del Libro
Los métodos de h arqueología pueden ser examinados de
forma diversa, Hemos elegido considcrarlos desde el. punco
de vista de la variedad de cuestiones que queremos responder.
Incluso el planreamiento del problema es, a mentido, cru-
cial. Podría decirse quetoda la 5l0soIU de la arqueología
esci impiícira en las. preguntas que hacemos y ei modo en
que las formulamos. .
La Parte [ revisa ,el ámbito generJ de la arqueología,
considerando, en primer lugar, la historia de la disciplina y
ccnresrando iuego a eres cuestiones especificas: ¿cómo se
conserva•.n los materialesi, ;cómo son hallados? Y ¿cómo se
fechmi -
L::. Parte II expone las pregunl:lS más acucianres que
debemos responder -ccspectO a la organización social, al
medio y a lasubsistencia; respecto a la tecnología, al comer-
cio y al modo en que la gente pensaba y se comunicaba+-.
Acto seguido.inos pregumam05 cómo eran fisicameme. Y,
por últirno.isé ..plantea el interesante problema de por qué
'cambian las cosas, ··'ce·
La Parte [][ continúa esta revisión de los métodos con
un exarneri.de la arqueología ~a.la práctica, mosrrando
cómo se relacionan las diferentes ideas y técnicas en pro-
yectos de campo concréros. Se han elegidotres de éstos ~.":-:

limitada su 'distribución? ¿Cómo se-produjo el cambio
desde la caza y la recolección a la agricuitura en Asia Occi-
dental, Mesoarnérica y otras partesdel mundo? ¿Peir qué
ocurrió en el transcurso de sólo unos pocos milcnios?
¿ Cómo explicamos el surgimiento de las ciudades en dis-
tintas pa,r;-ú:s _4~lmundo de forma aparentemente indepen-
diente? Lalisra de.pceguntas continúa y, tras estas cuestio-
nes generales, existen ..otras. más específicas, Queremos
saber por qué una cultura determinada adoptó una forma y
paca el estudie de ¿iSos: UnO del Mediterráneo Oriental, el
segundo delsur de' México y el tercero 'del norte de Aus-
rralia, Finalmente, hay un capítulo relativo a la arqueología
6 pública, que' trata de los usos y abusos de la arqueología en
el mundo moderno, y las obligaciones que todo ello ha
hecho recaer. sobre el arqueólogo.
De este modo, prerenderncsque el libro proporcione
una buena visiónde conjunto sobre el ámbito global de los
métodos e ideas de la investigación arqueológica.

Lecturas Adicionales
L9~l.ibrQSS1~~~~S son una muestra de l. gran' diversidad exis- . Binford, LR. 1983. In Putsuit of the Pas/. Tharnes & Hudson:
en
tent, hl;a(q~eo,¡~g¡a J~iua( Lám~yoria deellos destacan por London & New York. (Hay traducción castellana: En busca
sus b1,ll!n,.s ifuscn90nes:' , del pasado. Barcelona. 1988)
Bass, c.r. (edT'1988. Ships ~nd Ship:vrec!<J.4 the Amaicas: A Daniel, G. and Renfrew, C. 1988. The Idea of Mis:o'!. Edin-
Hislory &md on Undawatr: Archáeoiogy. Tharnes & Hudson: burgh Universiry Press: Edimburgh; Columbia Universiry
.'" London & New York. . Press: New York.
/ ,
42
RESUMEN
El Marco de la Arq,,~oiogíd
L" historia de la' arqucologia es, por tanto, JIU historia de
ideas, métodos y descubrimientos. L1 arqueología moderno
tuvo su origen en el sig!c X!:Y~I con Id aceptación de trc!;-
conceptos clave: la gran antigüedad de la humanidad, el
principio cvolucior.isu de OJ{'"\.Vjn ~l el Sistema de 13:j Tres
Edldt~ pm !J clasificación de la cl;lttrra ;mteriJ.!. Mucha.s
de hs civilizaciones tempranas, sobre todo en el Viejo
Mundo, habían sido descubiertas en la década de ·l880 y
descifrados algunos de sus antiguos textos. Esto fue seguido
de una larga frise de consolidación -de' mejora de los
métodos de trabajo de campo y excavación, y de estableci-
miento de cronologías regionales. . Precisamente. el modo en que los arqueólogos
Tras la Segunda Guerra Mundi,l, el ritmo del cambio en
!. disciplina se aceleró. Los nuevos enfoques ecológiccs
trataron de ayudamos a comprender 1, aebptaciÓr. humana
Lecturas Adicionales
S0!l buenas introducciones a h hisroru de b :i¡queologi;;¡:
Ccrarn, C. W. 1967. C,,,I.<,Gr'IVfJ ,tnd Sebo/ar<. (2nd cd.) Knopf
Ncw York; GclhnC1.: London 1971. (!-by traducción
llana: Dioses, IIUII/laS ,'sabios. Barcelona. 195.1)
Daniel, C. 1967. He On:~il" "lid Graw,/¡ oJ Archaeofogy. "?engu,,,
Books: Harrnondsworth and Baltimore. (Hay traducción 0,-
lCU,O': Hislvn"a d, /,' nrqu<aÍogin. Madrid. 1974). (Con ciL1.S de
los textos de los primeros JJqucóiogos.)
Daniel, G. 1975. 150 }'ears 'Y·¡lrdldeolog)'. Duckworrh: London
!Ja:';icl, C. & Reufrew, C. 19'88. 'J1,e Iáea ~r Prehis:qrr Ed.nburgh
,1 eruomo. Las nuevas técnicas cicndficas introdujeron,
entre orns cosas, medios fiables rara fechar el pasado prchis-
ióricc. Esumulada por estos progresos, la Nueva Arqueolo-
gb de los años lía y 70 comenzó a plantearse pregulll'l.S, no
sólo reiati vas a qué cosas ocurrieron y cuándo, sino :;¡ por
qué ocurrieron, en un intento de explicar los procesos de
cambio. M.ienrrns , pioneros del mb.Jo de campo que inves-
tilf-'ball regiones completas crearon una auténtica arqueolo-
gía mundial en el tiempo y el espacio -en el tiempo, se
remontaba desde la actualidad a los primeros fabricantes de
útiles, y en el espacio, abarcaba todos [os continentes.
1
de hoy
continúan ensanchando ¡'S lronterJ.S del conocimiento sobre
ci pasado de! hombre en nuestro planeta, constituye ei tema
de lo que resta del libro.
Univcrsiry Press: Edinburgh: Columbia Universiry
New York.
castc- fag:m, E.M. 1985. Ti" Arlvel1lllre ~í¡lr"!<leo/ogy. National Geo-
gr"phic Sociery: Washi"gtoll, D.e.
Trigger, B.C. 198':1. A Hi¡cory of Ilrchneol"gi!t.i 7iWllgirl. Carn-
bridge Universiry Press: Carnbririge & New York. (Hay tra-
ducción castellana: Historia del pcmamicfllo arq;fcológico. Barce-
lona. í9n)
\l/,lle)', CR. and SabioIT, J.A. 1980. A His!o!)' af Al7lrne'liI Ilr·
diüetilogy. (21~d ed.) Freemao: San Francisco.
I
!
2
¿Qué queda?
La Variedad
de la Evidencia
-------------------
Las rcliquus de la actividad humana del pasado nos rodean
por todas partes. 1\,igun;LI de ellas fueron construcciones
deliberadas, creados pm perdurar, como las Pirámides de
Egipto, 12 Cran Muralla China o ios Templos de Mcso-
américn y la India .. Otras, como los restos de [os sistemas
mayos de irrigación en México y Belize , 5011 los vestigios
visibles de actividades cuyo objetivo principal 'no m. impre-
sionar al observador, pero que aút hoy imponen respeto
por irl magnitud de la ernpres:l.
Press: Sin embargo, la mayoría de los restos arqueológicos sor.
bastante más modestos. Son los productos de desecho pro-
cedentes de hs actividades diarias de la existencia humana:
restos de comida. fragm~ntos de cerámica, útiles líricos Jix-
turados, los desperdicios que se formall donde quiera que el
hombre desarrolle su vida cotidiana.
En este capitulo definimos los términos arqueológicos
básicos, analizamos brevemente e! ámbito de la evidencia
que ha sobrevivido y examinamos 1" gnn variedad de
modos en que se lu conservado hasta llegar J nosotros. De
tos suelos helados de las es~epas rusas, por ejemplo, proce-
den los espectaculares hJUaigos de Pazyryk, esos grandes
sepulcros principescos en íos ql,le los tejidos y las pieles se
han 'tcnservado maravillosamente. De las secas cuevas del
CATEGORÍAS BÁSICAS DE LA EVIDENCIA ARQUEOLÓGICA
Sin duda, IIIlO de los principales intereses del arqueólogo
reside en d estudio de.los artefactol -los objetos utilizados,
modificados o hechos por .cl hombre--. Pero, como han
demostrado los: trabajos de Crahame Clark y otros pioneros
del enfoque ecql6gico (Capítulo 1), existe. toda una catcgoria
de tesio: orgánicos y n1"dioalllbienl"les no artefactiralcs =-llama-
dos.xn ocasiones, "ccofactos'I-> que pueden revelar, en la
misma medida, muchos aspectos de la actividad humana del
pasado. Se han realizado numerosas investigaciones ,rqueo-
lógicas con base en -él análisis de los ,itebctos y de. esos restos
_._.- . __ ._---------,
I
... _.-
Perú y otros ambientes áridos han llegado a nosotros tejidos,
cestas y otros restos destacados que se suelen' destruir por
completo. Y, por contraste, de las tierras húmedas, como
los pa ntanos de Florida o l~s aldeas lacusrres de Suiza, se-han
recuperado más restos orgánicos. conservados en es le ClSO
no por h ausencia de humedad, sino por la de aire.
La temperatura y la humedad extremas son buenas pro-
tectoras. Lo mismo sucede con los desastres naturales. La
erupción volcánica que destruyo Pornpeya y Hcrculano
(cuadro, Capítulo 1) es la más famosa de todas, pero tam-
bién ha habido otras, como la erupción del volcán Ilopango
en El Salvador en el siglo ur De, que sepultó ia superficie
de la tierra v restos de asentarnientos en una gran ZQn;¡ del
área maya n',eridional.
Nuestro conocimiento del primitivo pasado humano
depende, así, de 1a.1 actividades.del hombre y de los proce-
sos naturales que han formado el registro arqueológico, y
de esos otros procesos mis remotos que determinan,
durante \:lrgos períodos de tiempo, qué permanece y qué
desaoarece p:!rl siempre. En 13 actualidad podemos confiar
en rccuoerar gran parte de lo que ha sobrevivido y apren-
der de ;Uo planteando la, prcgunrss adecuadas del modo
adecuado.
orgánicos y mcdioarnbientales hallados de fornu simultánea
eu yuámienws, resultando más productivosal estudiados en
relación al paisaje circundante y al agrupados en regionES.
Los mtefa[loS son objetos muebles modificados o hechos
por el hombre, como los útiles líticos: la cerámica. y las
JITms de metal. En el Capitulo 8 exannnaremos los métodos
de análisis de la pericia humana enel c;unwde los materia-
les empleados en la elaboración de' artet?ictos. Pero' éstos
nos proporcionan además la evidencia fUn&.menw que nos
ayuda J resolver todos los problemas clave +-110 sólo los rec-
42 El !'vlúrétl de la Arql/foiogía
RESUMEN
La historia de 1; arqueología es, por tanto, una historia de
ideas, métodos y descubrimientos, W arqueología modertu
tuvo su origen en d siglo XIX, con la aceptación de trC$-
conceptos clave la gran antigüedad de la humanidad, el
principio cvolucior.isu de Darwin v ci Sistema de j~; Tres
[d~de's pm la clasificación de la n;ltura material. Muchas
de ¡'S civilizaciones tempranas sobre todo en el Viejo
Mundo, habían sido descubiertas en la década de, 1880 Y
descifrados al¡.;tmos de sus antiguos textos. Esto fue seguido
de una larg:1 fase de consolidación -de mejora de los
métodos de trabajo de campo y excavación, y de establecí-
miento de cronologías regionaies. . Precisamente,
Tras la Segunda Guerra Mundial, el ritmo del cambio en
la disciplina se aceleró. Los nuevos enfoques ecológicos
trataron de ayudamos a comprender b adaptación humana
Lecturas Adicionales
Son buenas introducciones :l h histona de b. ;¡tquea!og{;¡:
Ccrarn, C.W. 1967. Cd5, Cr,Wfs ,md Seholars. (2nd cd.) Knopf
New York; GOU:tf!C1.: London 1971. (!·iJy traducción castc-
llana: OIOR~Jtumbas y 511bi1lS. Barcelona. 1953)
aI
D "ti el, G, 1967, TJ,O On:~iI!5 ,md Crowtlt ArdlO,aiagy, hngu,,,
Books: Harmondsworth and Baltirnore. (HJy traducción ras-
teUon,: His/on'o de In arqueolag'a. M,drid, í974), (Con cius de
los textos de los primeros uqueólogüS,)
Daniel, G. 1975, 150 Yee" <{"jlCho,olog)', Duckworrh: London.
~r
LJa::icl, C. & Renfrew, C. 19B8. The ldeli p're!:ü:q'-r Edinburg,h
al ~IIIOClIO, Las nuevas técnicas científicas introdujeron,
entre Olr"\ os 5, medios fiables para fechar el pasado prchis-
iórico. Estimulada por C.ltOS progrcsos, ia ~;ucva Arqueolo-
gía de 105 años 60 y 70 comenzó a plantearse pregunl1S, no
sólo r lacivas J gil': cosas ocurrieron y cuándo, sino' por
que ocurrieron, en un intento de explicar los procr.sos de
cambio, Micnrns, pioneros del rnbsjo de campo que inves-
rigaban regiones completas crearon una auténtica arqueolo-
gía mundial n el tiempo y el espacio -en el tiempo, se
remontaba desde la actualidad a los primeros fabriontes de
útiles) YI en el espacio, abarcaba todos [O~ continentes.
d modo en que lo; arqueólogos de hoy
continúan ensanchando hs fronteras dd conocimiento sobre
el pasado de! hombre en nuestro planeta, constituye el tema
de lo que resta del libro.
Universiry Press: Edinburgh; Columbia Universiry Press:
New York.
Fagan, .S.M, 1985. He ",[vel1/<I" el ;lrdi<tcolcgy. Nacional Geo-
grJphic Sociery: \lIdshitigton, D.C.
Trigger, S,G. 198'J, ,1 ffi5lvly oI A "h"eologi(t.! TJlOlIgill, C,I11-
bridge Universiry Press: Carnbridge & New York, (Hay tra-
ducción castellana: Hi.tloria del pcmQmiCtllO ürqi/colágiro. Barcc-
lona. í992)
W,llcy, C.R. and Sabiofl, JA 1980 A Hll!Qryo[ Amen",,, Ar-
d¡;;¡tolrgy. (2nd ed.) Frceman: Sau Eranciscn.
• Sin duda, uno de los principales intereses del arqueólogo
2
c:~OI1¡"'.
"- cueda?
...,.,...-ou¡.
~'V
La Variedad
de la Evidencia
~...::
Las reliquias de la actividad humana del pasado nos rodean
por toda, partes, p.,igun:Ls de ellas fueron construcciones
deliberadas, creados para perdurar, como 1:1$ Pirámides de
Egipto, b Gran Muralla China o los Templos de Mcso-
arnérica y ¡, India. Otras, como los restos de los sistemas
mayas de irrigación en México y Belizc, SOI\ los vestigios
visibles de actividades cuyo objetivo principal 'no era impre-
sionar al observador, pero que aún hoy imponen respeto
por la magnitud de b empreS>.
Sin embargo, la mayoría de los restos arqueológicos Ion
bastante más modestos, Son los productos de desecho pro-
cedentes de las actividades diarias de la existencia humana:
restos de comida, fra~n~ntos de cerámica, útiles líticos frac-
turados, los desperdicios que se fOrm;<ll donde quiera que el
hombre desarrolle su vida cotidiana.
En este capitulo definimos los términos arqueológicos
básicos, anali~Jmos brevemente el ámbito de 1; evid~,lIcid
que ha sobrevivido y examinamos la gun variedad de
modos en '~uc se ha conservado hasta llegar J nosotros, De
tos suelos helados de las esu!p;;s rusas .. por ejemplo, procc-
den lo! espectaculares hallazgos de Pazyrvk. esos granJes
sepulcros principescos en íos que los tejidos y las pieles se
han tonservado maravillosamente. De las secas cuevas del
CATEGORÍAS BÁSICAS DE LA EV1DENCIA ARQUEOLÓGICA
reside en el estudio de.los artifJdoS -los objetos utilizados,
modificados o hechos porel hombre->. Peto, como han
demostrado los, trabajOS de Graharne Clark y otros pioneros
del enfoque ecológico (Capítulo 1), existe toda una categoría
de reslos ofif,;nico5 y medioambienlales no artrfactüJ1cs -llama-
dos,en ocasiones, "ccofactos'l+- que pueden revelar, en la
misma medida, muchos aspectos de la actividad humana del
pasado. Se han realizado numerosas investigaciones arqueo-
16gicJ.5 con base en ,~l análisis de los aitebctos y de esos restos
'--~-------~
~ • I
I
J
Perú y otros xmhientes áridos hall llegado a 00S0(ros tejidos,
cesta,\ y otros restos destacados que se suelen' destruir por
completo, Y, por contraste, de las tierras húmedas, como
los pantanos de Florida o 11S aldeas lacustres de Suiza, se han
recuperado más restos orgáuicos. conservados en este caso
no por la ausencia de humedad, sino por la de aire,
La temperatura y la humedad extremas son buenas pro-
tectoras. Lo mismo sucede con los desastres naturales, La
erupción volcánica que destruyó Pornpe ya y Herculano
(cuadro, Capítulo 1) es la m15 famosa de todas, pero tam-
bién ha habido otras, como la erupción dd volcán Ilopango
en El Salvador en el siglo ur De, que sepultó b superficie
de la tierra v restos de asenumieruos en una gran zona del
área maya n'\eridiona\.
Nuestro conocimiento del primitivo pasado humano
depende, así, de las actividades-del hombre y de los proce-
sos naturales que han formado el registro arqueológico, y
de esos OI'OS procesos lT~is remotos que determinan,
durante largos períodos de tiempo, qué pemunece y qué
desaoarece pU2, siempre. En b actualidad pod~mos confiar
en rccuocrar gran parte de lo que ba sobrevivido y aprcn-
dcr de ~U" plc.nteando las ptcgllnras adecuadas cid modo
adecuado,
orgárlicos y mcdioambientales hallados de [orma simultánea
en y"úmienlns, resultando más productivos' al estudiarlos en
relación al paisaje circundante. y al a.gruparl~s en regiones,
LOS artefaclo5 son objetos muebles modificados o hechos
por el hombre, como los útiles líricos, la cerámica y las
armas de metal. En el Capitulo 8 examinaremos los métodos
de análisis de Ja pericia humana enel campode los materia-
les empleados en la elaboración de arteqetos, Pero éstos
nos proporcionan además la evidencia func)imental que nos
ayudJ J. resolver todos los problemas clave +-no sólo los tcc-
44 El Marco de la Arq<leología ¿ )111' qnrda? ÚI Variedad: de la EVldl'/II1

J
A1eas
ocupada por
~ los pnrneros
J1., J agricultores

1 :dO,OOO ¡
floiócicos- olanreados en este libro. Una sencilla vasija o carse aún ITÚS y definir lo, yacimientos como lugares donde
cacf~o de a~ciUa, por ejemplo, puede ser el tema de varios
renglones de investigación. La arcilla puede ser analizada
para obtener una fecha para la v-asija y, tal vez por consi-
se identifican huellas significativas de la actividad humana.
Así, una aldea o ciudad-es un yacimiento, como también lo
es un monumento aislado, corno el Túmulo de la Serpien-
'{ACII~iENTO INOiViOüAL
(PEOUEÑA ALDEA) ,:~I}.-,~;~
.'... Co5Ci de :(1fase inicial

[COnstruCCiÓn)

guiente, par;¡ el lugar en que fue hallada (Capítulo 4); o

también puede estudiarse para encontrar su Jugu de ori-
gen; de este modo, nos da datos sobre el alcance y contactos
te en Ohio. o Stonehenge en lnglarerra. De la misma
.forma, los útiles líticos o Iragrnentos de cerámica dispersos
en la superficie pueden represen(.u un yacimiento ocupado
~i?i;1-~U¡~~D¿':;~;:~~t
;~~u;
.
i.ª,:.
~; .!.. ., ,,~'~t~-
. del grupo humano que la [¡bocó (Capítuios 5 y 9). Se puede sólo unas pocas horas, mientras que un tell o montículo

~Sj~~~~s .Ji'
incluir la decoración pictórica de la superficie de la vasija en 'de! Próximo Oriente es Un yacimiento que indica un asen-
una secuencia tipológica (Capítulo 3) y revelar algo sobre las . tarnicnto humano de quizás varios miles de años. En el Basurero [estructura)

creencias antiguas, principalmente si representa a dioses u- Capítulo 5 consideraremos la gran variedad de yacimientos ~ ;.,.:_'~.'"~~_!."'- .'r" <
que contiene restos
orgánicos
otra, figutas (Capítulo lU). También el análisis de la íomu con más detalle y examinaremos el modo en que los clasifi- / ..:~:\:.:
i:i~~~..;~ .~-- ~ (eco;aclos)
de la vasija y cualquier alimento u otros residuos que C011- can y estudian regionalmente los arqucólogos -r--como parte ~, L ~ '- ••••••• - - -- - ....-

teng:'l pueden generar información relativa a su utilización,
quizás en la cocina, así como a la dieta (Capítulo 7).
Algunos investigadores amplían el significado del térmi-
no "artefacto" ¡ma incluir todos los elementos de un yaci-
miento o paisaje ¡¡lodificados por el hombre, coino hogares,
agujeros de poste y hoyos de almacenaje ---:pero éstos se La Importancia
suelen denominar estmrt:/fQs, definidas, en esencia, como
artefactos 110 portátiles-o La5 estructuras simples, como los
agujeros de poste, pueden proporcionar información, por sí
solas o en combinación con restos de hogares, pavimentos,
unjas, erc., sobre estructuras más complejas o construuiones,
definidas corno edificaciones de lodo tipo, desde ..casas y
graneros a palacios. 'i templos.
Los res/os orgáJ1icos y medioambirnla1e5 no.,{/rt~/átllalq, o
ecofactos, induyenhuesos de animales y restos-de ·pbn¡;!.~,
así como sucios vscdimenros -todos ellos puedenarrojar ,.
de id investigación de patrones de asentamiento-e. Aquí, sin ;, . _:·.->~0?.~~-o",~~-;·~
O~ /_-~--L-.
~. ,., ./ < ti,
embargo, nos interesa más la naturaleza de los yacimientos
individuales y el modo CJl que se forman.
del Contexto
Para reconstruir la actividad humana del palada en un yaci-
rniento.rs fundamcnral comprender el COtitexto de un. hallaz-
go, sea éste un artefacto, una estructura, una construcción o
un resto orgánico. El contexto de un objeto consiste en su 1:4000
nivel inmediato (d material que lo rodea, por lo general algún
tipo de sedimento corno gnva, arena o arciila), su 'ülaDán 03
posición horizontal y vertical dentro del nivel) y su asociaaon
J otros hallazgos 0a aparición conjunta de otros restos arque- D~rE"F.ntes fSC.1!rJS.y lenninr.{ogía empleadas fH la arqt(eo!ogía, desde CONSTRUCCiÓN INDIViDUAL [CASA)
ológicos, por lo general en elmismo nivel). En el siglo XIX, la la región coulinenlal (página QJl,!crú.>" SIlpr.>n'O! izó.1uierda) ~1La
••• alllli ••••••_· .!*:",:\ • ..-; • '.11I

luz sobre la a¿ti'iidad humana en el oasado->, Su imoor-
tancio reside er: que pueden indicar, por éjemplo,'qúe·
comía la gence, o las condiciones ambientales en las que
vivía (Capítulos 6 y 7). '.,
demostración de que había útiles líricos asociados a huesos de constmüiÓtL indiuidual (dcrechaj. En esta reptesentocibn del patrón
de Qsentamiento de los agriwllvres pn'1nifilJOi. de El/ropa (qrúrllo
animales extinguidos, en depósitos o niveles sellados, ayudó a
.,
establecer la idea dela gr:m antigüedad del hombre (Capiru-
'lo l). Desde entonces, los arqueólogos han reconocido.cada
milenio A C) el arqllcó!ogo anoirzaria -a gran escala-- la
I

úllerEjemle tj,Soúaóón entre yacimientos y 5Ur./05 l(~eros y fáciles de

ímbajar próximu5 a 105 nos (Capltr4ia 7), A mellor escula¡ la
~f--""'II"I!iI:'·_:II~~'¡¡'~Q~.,;.~:'~r,
Pueden considerarse como vccimiento: arq'ieólógicos los Vez enrmvor medida, la importancia de identificar yrcgisrrar irsociación +estobteada p(lr ill excavacion (Capítulo "3)-- de ttntl5 Artefactos díspersos Aguiero de poste [estructu

luzarcs donde son hallados conjuntamente artefactos, cons- correctamente lAs asociaciones existentes entre los restos de un casas úm olras y con (Ótl5lmr.úancs como silos para ei almacenaie .de! Los artefactos y estructuras se
1 :400
rrucciones, estructuras y restos orgánicos o mcdioarnbicn- yacimiento. Éste es el motivo por el cual constituye una era- ,Rrdno, susáta pregímlaJ rrfnli[J(!s a, por ejemplo, la orgtJtrizaoón enCl!enlran asociados a la construcción

tales. Para los prcpósiros de la investigación puede sirnplifi- gedia· 'illC los saqueadores excaven yacimientos indiscrimina- socio! Y ,la dwaúón dI! fa 0fPació;t en este periodo.
.0"'"

46 El ~larco de la Arqlleol,'gí" ¿Qllé queda? La Variedad de la Evidencia 47

<lamente en busca de hallazgos valiosos, sin registrar el nivel, matt:.¿:~Jg~.e no les interesa, destruyen ei contexto prilllario de
la sinnción o 115 asociaciones. Se pierde toda ¡, información
conrexrual. Una vasija saqueada, interesante para un colec-
esos übjeüis. 5¡ los arqueólogos cxcavan posteriormente El
material desplazado, deben ¡ti;Cipaces de reconocer que está.
I ARQUEOLOGÍA EXPERIMENTAL -;-"';
I
cionista, habría informado mucho mis respecto a la sociedad en un contexto secundario. 'EstO" cs. evidente en un yacl- Constituye eficaz de estudiar
un medio El terraplén y el foso la' como se
que la fabricó si los arqueólogos hubieran podido registrar - miento de los Mimbres, saqueadbJi~¿e poco: pero mucho los' procesos pcstdepcsicionales '¡. construyeron en 1960. ¡unto

dónde apareció (¿~n una tumba, un foso o una casa)) y en más dificil en un yacimiento altcradccñ la antigüedad. Las la?90 piazlí.
ú;; ejemplo excelente es el' ,.-:
•••.
.s: ..

terraplén construido en Overton Down,

asociación a qué otros artefactos o restos orgánicos (¿armas, alteraciones tampoco se lirniun a la actividad humana pues las ~ .'
,:,
.
>

en el sur de Inglaterra, en 1960.

útiles o huesos de animales'). Se ha perdido mucha informa- fuerzas de la naruraleza -ias transgresiones marinas o las
Consiste en un gran terraplén de
ción valiosa sobre el pueblo de los Mimbres, en el Suroeste capas de hielo. la acción dd viento y el.agua- destruyen creta y turba de 21'm de longitud, 7 m
A..~ericano, porque los furrivos arrasaron sus yacimientos en invariablemente el contexto primario, Gran parte de los úti- de anchura y 2 m de attura, con un foso
bUSC.l de los cuencos pintados que hiceron los Mimbres hace Irs de la Edad de Piedra hallados en las graver..s de los nos paralelo, La finalidad del experimento
1.000 años (cuadro, Capitulo l 4). Cuando los saqueadores europeos están en un contexto secundario, transportados por no sólo ha sido la de establecer e~
"';;ctuales (o antie,'Dos) alteran un yacimiento. removiendo el la acción del agua lejos de su contexto primario original. modo en que se alteran el montículo y
el foso con el paso del tiempo, sino
también qué sucede con los materia-
_._-------------- las. come la cerámica. el cuero Ij les
PROCESOS POSTDEPOSICIO:t'{ALES tejidos, que fueron sepultados en el
interior en 1960. Se han hecho -o se
En los últimos años, los arqucólogos se hall dado cuenta de truycr o abandonan cdifjcacion~s, aran sus c:lmpos, etc. harán- cortes en sección (trincheras)
que hay una serie de. procesos 1'05ldeposicioflafes que han afee- Los segundos están constituidos por los acontecimientos en el terraplén y el foso a intervalos de
tado tanto al modo en que [ueron sepultados los ,hallazgos naturales que determinan tanto el enterramiento como la 2,4, 8, 16, 32,"64 y 128 años (en tiempo
como a lo q!:\e,l~,sL~(f<jió,dcspl!és de enterrados. supervivencia del registro arqueológico. La caída repentina real, en 1962, 1964, 1968, 1976, .1992,
de ccruza volcánica que cubrió Pompeya'{Capitulo 1) es 2024 Y 2088): un compromiso bastante
Eia!gueó,lcigo
una útil distjnción
americano Michael Schiffer ha hecho
entre procesos jJ(lstdeposiciona/cs cu/tLlr<lles una trmsformación-N cxccpcicnal: otra más común sena
I serio para todos los implicados. 60, el monticulo perdió 25 cm de altura riales enterrados, las pruebas realizadas I
y el foso se obstruyó con sedimentos
(transfomiaciones-C) y procesos pos/deposicionales I/'I/llra/es O el enrerrarmcnto gradu:ti de artefactos o estructuras por I Según
yecto
esta escala temporal,
todavía se encuentra en una fase
el pro-
con bastante rapidez. Desde mediados
4 años después mostraron que la cerá- .
mica permanecía inalterada y et cuero
'1

no culturales (transtorrnaciones-N). Los primeros engloban I ¡n~icial.pero los resultados preliminares de los 70; sin embargo, la estructura se poco afectado. pero los tejidos ya se
las actividades deliberadas o accidentales de los seres huma- ~n interesantes. En la década de los' ha estabilizado. En cuanto a los mate- estaban debilitando y decolorando. I
..J
nos, en la medida en que fabrican o ,usJ.n artefactos, CO!1S-

lo son, asimismo, las actividades de los animales. en .un
yacimiento -soca vándalo o ipyéndp.hu~os: /, trozos de
madera. , ." , ' . .
A primera vista, est;15~i~tinc~pne.s pueden parecer de
escaso ioterés para el .aqueó.l9go, pero ~n.realidad, son
vitales para la recorl~tiü¿ciónJ adecuada de Ia vida humana
en el pasado. Puede~e; impórtintt:por ejemplo, saber si
cierta evidencia arqueológica esel' resultado déuna activi-
dad humana o no humana (de una transforrmción-C o una
'transformación-N). Si intentamos reconstruir la actividad
madcrera del hombre estudiando las huellas de cortes en los
troncos, debemos aprender-a reconocer ciertos tipos de
marcas hechas por los-dientes, de los castores y a. distinguir-
1:1$ de las realizadas: PQr~el hombre con instrumentos Uticos o
met.ilicos(Capítulo.8}· '. . de las realizadas por los dientes de animales predadores (Capi-
Tornemos. otro, ejemplo ~i~,~igr1~~~a,q~:9, Para las prime-
m fases de la existencia humana en Afrio, a comienzos del
Paleolítico o !\lltiguaEda4 d~:P;~dia; los grandes esquemas
teóricos sobre nuestra habilid,ad pririiitivapm la caza se flan
basado en c! hallazgo de útiles Iíticosasociados ¡ huesos de
animales en y;¡cilniLnto; argu~oI0gi¿ós. Se 'supuso qoe los
huesos procedían de animálcs.cazados y sacrificados pür [os
'o' '¿LIS J¡(l;'I¡lJ.rt"~( t;~illl¡iilll)j'úJlllO srallJes Crlzadores (iz(ILlierncl) o (VIIW sil/lj}ln' (drnJ/krns (dcrcdw)? ¡\'I/estru (~lIliálllil'lIltl de ',lIS P(O.{~·O~· '. hombres primitivos ,que elaboraron los útiles. Pero los
pOi:dr¡.XJsiciOI/.1,ICS detetinina el modo en q/le intcrpretamo: la asoci/lcién de ti{ites I/I/IIIa/lOS (¡)/l lB/esos de animales w el rc.~l5lriJ Iosrl de ¡lft1ca, recientes estudios del comporunucnto animal y de las huellas
de cortes en huesos de animales, realizadas por C. K. Brain,
Lewis Binford y ateos, sugieren que gran parte de los huesos
excavados son los restos de los animales cazados y devorados,
en su mayor parte, por otros aniIT.:Ues depredadores. 'Los
humanos, con sus instrumentos líricos, habrían entrado en
escena, como simples carroñcros, al final de una jerarquía de
distintas especies animales. Pero no tono el mundo está de
acuerdo cou esta hipótesis del carroñeo. El aspecto que ahora
nos interesa <:5 que el problema puede resolverse con mis
tacilicbd perfeccionando nuestras técnicas para distinguir los
procesos postdcposicionalcs culturales de los naturales +-la
actividad humana de la no humana=-. En este momento,
muchos estudios se centran en la necesidad de diferenciar las
huellas de cortes en huesos, hechas por instrumentos líticos,
tulo 7). Los modernos experimentos que utilizan replicas de
herramientas lític;is para descarnar huesos, constituyen' uno de
los planteamienros más útiles. Otras variedades de la arquco-:
logia experimental pueden ofrecer mis información sobre
algunos de los procesos postdeposiciorules gue afectan ala'
conservación fisica del material arqueológico (ver cuadro).
Lo que resta de capítulo se dedica J una discusión más
detallada de los diversos procesos posrdcposicionalcs tanto
culturales como naturales.
 48 El Marco de la Arqueología ¿ Qlié queda? La j/'1/1cdad de la Evidencia 49
I
que se conservan en buen estado, Pero es mucho más dificil ", ,La dcstruuion Íiunvana del rcgisirn arqueológico puede pro-
PROCESOSPOSTDEPOSICIONALES ClJLTURALESc: CÓMO HA AFECTADO de.saber, más alH de, cualquier duda razonable, si una mues- ducirse por la realización de cntcrrarnienros de los tipos ya
EL HOMBRE'A LO QUE PERDURA, EN EL REGISTRO ARQUEOLÓGICO tra de, restos vegetales carbonizados procede de, pongamos descritos en depósitos anteriores, Pero los hombres del
por caso, una era o un suelo de ocupación --esr.o también pasadodestruyeron, accidental o deliberadamente, las huc-
Podemos dividir estos procesos, 3 grandes r:lSgos, en dos De forma similar, U,i1a cosecha de alimentos orn >1 puede dificultar la reconstrucción de la dieta vegetal autén- llas de .sus predecesores de diversas maneras, Los gober-
tipos: .los que reflejanel comportamiento y la actividad 'trigo será adquirida (recolectada), manufacturada (pr cesa- tica, ya que ciertas actividades pueden favorecer b comer- nantes, por ejemplo, derribaron los monumentos o borra-
humana primitiva antesde-que el hJllngo él yacimiento da), usada (consumida] y desechada (digerida y cxcreud s vación de determinadas especies de plantas-o Este com- ron las inscripciones de jefes y monarcas anteriores en
quedara sepultado; y Ios que se produjeron tras su enterra- los residuos) -2quí podríamos añadir un~ fase intcrm c1i~ plejo problema se, abordad más adelante en el Capítulo 7, muchas ocasiones, Un clásico ejemplo es el que se. produ-
miento (como el 'empleo ,dd-:,arado o el saqueo), Por comente de' almacenaje antes del uso--, Desde el punto d El enlerramiento deliberado de objetos valiosos o de cadá- jo en el Antiguo Egipto, donde el faraón herético Akhc-
supuesto, b mayoria de los yacimientos arqueológicos de la vista del arqucólogo, el factor crítico es que los restos pu '- veres es otro aspecto importante del comportamiento natón, que trató de introducir una religión nueva en el
actualidad se [armaron como resultado de una compleja den aparecer en el registro arqueológico cn cualquiera el humano que ha dejado huella en el registro arqueológico. siglo XtV AC, fue vilipendiado por sus sucesores y des-
secuencia deutilización, enterramiento y reurilización 'que esos estadios -un útil puede perderse o tirarse durante su En épocas de conflictos o, guem., la gente entierra, a menu- truidas sus edificaciones más importantes para reutilizar sus
se repitió en muchas ocasiones, de modo que una simple fabricación por su escasa calidad, un; cosecha puede ard .r do, posesiones de valor, con h intención de recuperar/as materiales en otros monumentos, Un equipo canadiense
división bipartita de 105 procesos posrdcposicionalcs cultu- accidentalrricnte y conservarse- así durante el proce an{n- posteriormente, pero, al~Jnas veces, por una u otra razón, dirigido por Donald Redíord ha pasado muchos años regis-
rales DO es tan G.cJ de aplicar en la práctica. Sin embargo, to--, De este modo, para reconstruir corr cumcruc las no io hacen, Estos depósitos son una fuente de evidencia de trando algunos de esos bloques de piedra -rcurilizados en
puesto que. uno de nuestros principales alanes es reconstruir actividades primitivas, es fundamental tratar de eniend r a, primera clase para ocrtos periodos, como la Edad del Bron- Tebas y los ha ensamblado ron Jvud;¡ de un, base' de datos
el comportamiento humano primitivo, debemos intentado. cuál de .ellos nos estamos enfrentando, Puede se: bastante ce europea, en la que son comunes los escondrijos de bienes informatizada para reconstruir (sobre el papel) parte de
El comportamiw(o humano ptimitivo suele reflejarse, ar- GciJ de identificar el primer p:lSO en el C:l50 de los útiles llri- metálicos, o 1, ,Gran Bretaña tardorrornana, que ha depara- uno de los templos de Akhcnarón, C0l110 si fuera un enor-
queológicamente, en al menos cuatro actividades impor- cos, porque las extracciones de piedra son rcconociblcs, ~ do tesorillos sepultados de plata y otros metales preciosos, me rompecabezas,
tantes: en el caso de un útil, por ejemplo, podrían ser • menudo, por profundos agujeros en el suelo, con la asocia Sin embargo, puede resultar dificil para el arqueólogo dis- l\lgunas destrucciones humanas intencionadas han con-
1 adquisición de la materia-prima; ción de montones de lascas de desecho y materias prilT1;~\ tinguir entre los depósitos qUE, en principio, se pretendían servado, involuntariarncnre, materiales gue puede encontrar
2 manufactura; recuperar)' los objetos valiosos enterrados, quizás, para el arqueólogo. El fuego, por ejemplo, no siempre destruye.
3 uso; y, finalmente, aplacar a fuerzassobrenaturales (situados, por ejemplo, en A menudo puede aumentar las posibilidades de supervi-
4 recogida o abandono cuando el útil está gast;¡do o una zona de paso especialmente peligrosa en un pantano) y vencia de ciertos restos, como los vegetales: la conversión
roto, (por supuesto, el instrumento puede ser restaurado y que no se pensaban recuperar. en carbón incrcmcnra, en grm medida, su capacidad de
reciclado, este es, repitiendo los pa.~os 2 y 3,) El modo en que los arqueólogos abordan la tarea de resistencia frente a..los estragos del tiempo, Por l<!":gell(:ral,,
intentar demostrar las creencias en fuerzas sobrenaturales y los revocos de arcilla y el adobe "se 'dcscornpoaéii, pero' si
, el más allá, consriruye el tema del Capítulo lO, Aliara hare~ una estructura ha ardido, el barro se cuece hasta alcanzar la
1
mos notar que, además de los depósitos, la fuente de evi- consistencia dr.1 ladrillo, De est2 forma, miles de tabletas.
I
dencia más importante procede del wlerramien(o de/os diJim. escritas de arcilla del Próximo Oriente se han cocido.ucci-,
IDI, bien sea en tumbas sencillas, en túrnulos funerarios '\ dental o deliberadamente, en incendios Y as! se.' han conser-
complejos o en pirámides gigantcscas, acompañado, por lo" vado, También se puede carbonizar la madera y sobrevivir
uso general, de ajuares tales como vasijas de cerámica o armas y, así eri estructuras o, al, menos, dejar una impresión clara en
en ocasiones, con pinturas rnuralcs en la cámara sepulcral, el barro endurecido,
como en el México antiguo o en Egipto, Los egipcios , En la actualidad, \;¡ destrucción humana del registro
incluso llegaron al extremo de momi5car a sus muertos arqueológico continúa a un ritmo escalofriante, porel dre-
0:0"
;0:. o (ver más adelante) -para conservados, según creían, por -naje de terrenos, el cultivo, 105 tr~,b.ajqs .de construcción, el
AOOVI~ClÓN todala eternidad->, al igual que 105 Incas 8el Perú, cuyos ,saqueo, cte. En el Capítulo 14 veremos cómo afecta todo
reyes eran custodiados en el Templo del Sol en Cuzco y esto a la arqueología en general y cuáles son sus irnplicacio-
sacados al exterior en ceremonias especiales, ncs potenciales para el futuro,
2
PROCESo'S POSTDEPOSICIONALES NA¡URALES - CÓMO AFECTA
Punta bitad"¡ rot<l
LA NATURALEZA A LO QlJE PERDlJRA EN'ELREGISTHO ARQUEÓLOG1CO
-iE,~, Ya hemos visto el modo en que los procesos posrdeposicio- por lo general, las sustancias inorgánicas son mucho más
nales naturales, como IJ actividad de los ríos, pueden alterar o resistentes que las orgánicas. ,_
destruir el contexto primario del material arqueológico, Ahora
no> centraremos en be propio material y en los procesos Materiales Inorgánic s """
~o"~ naturales que causan el deterioro o dan lugar a la conservación
.. :.~
Prácticamente cualquier material arqueológico puede Los materiales inorgánico más comunes que sobreviven
., :""rtrfado p"cde haber entrado njom,"r porte del rCJiislToarqueológico en Clldquiera de el/os ClIntro es/a dios dc su cido vito/, La loreo del
• re e ~: consiste en determinar cuál de filos representa e/ hallazgo etl cuestion, sobrevivir en circunstancias excepcionales, Sin embargo, arqueológicarncnre son la pi .dra, la arcilb y los metales.
SO El Marca de la Arqveoloo!«

Odaküsoq ~
SECO, F!'liO

~\~\~~ \ \ II

l~
" fi'" I

I
II I
·1 '--
. L 11
I
¡e\)

lW
Perú SECO .'
I I ~ .
Lllerelekn FRia ~

L::=
II~ i
Oanqer Cave/Lovelock Cave SECO ?azyryl< FRia

I Ozeus HUMEDO t Egipto SECO

~ BarrowFRiO Europa Septentriooai PANTANOS

. - Cuevas de las Aleuüanas CÁUDO, SECO ------ Pompeva DESASTRE NATURAL

[,05 pnnupalcs yaclmien:IOS y regiones comentados al este topiuúo, ell 105 cuales [os prOCfS05 postdcposícionales naturales -desde las l.os ladnilo: dI! barro se tonsctvun en bu~" estado en el duna luido del Proxuno Orie/!te.. ',-4qui, los llrq:.u:vlog(ls eXtQ[lc1!l los i/ll1iC!1S0~~Oi;;r()S
condiciones de humedad :/zas(tl la; de ari.dez {1 fria- han condiuido a t.fJ1c1 coI/Sfrvaáá!1 extraonilnanamenie L!ue11<t de los restos arqueológicos. de álllenlaciólI, hechos de laJ.rillo, de! Templo Oval de Khafaje, IrakJedtados Jel 265U 01 2]50 /1 e. ,,::;;;;!~

Lvs úli/(s líticos se conservan bien -algunos tienen unos
dos millones d•• ños->, No es' sorprendente que.siempre
hey;lI1constituido nuestra evidencia mis importante sobre las
actividades humanas durante laAntigua Edad de Piedra, aun- ,
que los artefactos de madera y buesojque tienen menos posi-
bilidades de perdurar] pueden haber tenido, originariamente,
. la misma importancia que los.de piedra, A veces, éstos llegan
a nosotros t~n poco dañados o alterados en su forma original;
que los argueólogos pueden examinar las huellas lIucrosc6pi-·
eas de uso en SlIS filos y averiguar, por ejemplo, si el instru-
mento fue utilizado plra cortar madera a pieles de animales,
Esto constituye una de las ramas más importantes dela inves-
tigación arqueológica en la actualidad (Cap. 8).
·I..Ll nrcilla cocida, como la cerámica y los ladrillos de barro.
cocido o el adobe, es casi indestructible si ha sido correcta-
mente elaborada. No es sorprendente que la cerámica haya
sido, tradicionalmente, la principal fuente de datos del
arqueólogo pará los periodos posteriores a la.aparición de la
alfireria (hace unos 12.QOO años en el Viejo Mundo y 5.000
en el Nuevo). Como Y" hemos visto, pueden 'cstudiar>e
las vasijas atendiendo J su Iorma.vdccoración superficial,
componentes minerales e incluso a los alimentos u otros
residuos que hayan ..quedado en.su.interior. Los suelos áci-
dos pueden deteriorar la superficie de la arcilla cocida y las
vasijas o ladrillos de barro poroso, o sometido ;¡ una mala
cochura, pueden volverse frágiles en medios húmedos. Sin
embargo, incluso los ladrillos de barro desintegrados puede a El mar es, en potencia, muy destn.lctivdi':~oIi corrientes,
ayudar • establece; las fases de reconstrucción en aldeas olas v mareas que rornnen v esoarcen los reslos.sumercidos
peruandS o en tdls delPróximo Oriente. Por ~tra parte, puede h:1ce~ que les rJletaj~s se recuhr~;n de
.. Los metal[s como el oro, la p'i;¡t.1 y el plomo se conservan una env;irura !,'l1Jcsay resisteute de s;¡]es,¡'net<ÍUc,ls(como
bien. El cobre y el bronce de baja aleación son atacados p():r-.t cloruros, sulfuros y carbonatos) procedentes de)ps propiOS
los suelos ácidas y pueden oxidarse hasta el p~nt9 !le :.quet: ,,4'bJ,etos:éstaa¡-:uqaaij¡:¡,;t; los artefactosJ~i<:;o'1l en su
sólo quede un depósito o mancha verde,},j:,Q;<:iqa'c\6n,t,~Í1~#,:';1:{lt,tGbbr,Si,;~U$újFi:nreii,(¿('seextraen lostó~je . , "agua y
$b:tr~:t:.in.:'·~la.~~sales
'~.' bién es un ~gente destructivo rápido y po(JC'to's'o del hierr:o.~?"~:···"·;~·'fiQ· reaccionan con el aí.r~·'~~deSp·r~~dcn
un
L. e
corroyéndolo y.dejando sólo unadecolorsción en el~~(!!Jj{';~'a2icfq~;qti~~'c!~súl'iyéelii¡(ú:lI'que aún snóíiSer&'i, Pero la
.. Sin embargo, como veremos en el C:ipítblb 8, a vec'E es' utilización de la electrólisis -consistente en introducir el
posible recuperar objetos de hierro desaparecidos elabo- objeto en una solución química y hacer paSJf una débil
rando IIn moldea partir del hueco que handejado en el corriente' entre él y una rejilla' metálica que lo circunda-
suelo u de una concentración de óxido. hace que las salesdestruruvas se trasladen lentamente del

dtodo (objeto) al ánodo (rfjilla), quedando el metal limpio
y J salvo. Este ES un procedimiento habirual en la arqueo-
logía subacuárica y se empleo. en codo tipo de objetos, desde
cañones (ver ilustración de la página siguiente) hasta los
hallazgos recientemente rescatados del Titonic.
I Materiales Orgánicos
La supervivencia de los materiales org;írucos depende, en
I gran medida, del nivel (el material circunclante)-y.del clima
Oocal-y regional) -con la influencia ocasional de- catastro-
I res naturales, como las erupciones volcánicas, que d menu-
do distan de ser desastrosas para el arqueólogo.
El nivel, como ya hemos dicho, es, por lo general, algún
tipo de sedimento o suelo. Sus efectos sobre el marerial orgi-
I nico son diversos; ia creta, por ejemplo, mantiene en buenas
condiciones-los huesos de seres humanos y animales (así
I corno los metales inorgánicos), Los suelos ácidos destruyen
los huesos y la madera en pocos años, pero dejan decolora-
cienes reveladoras en el lugar en que hubo alguna vez agttie-
ros de poste o cimientos de una cabaña. En los suelos areno-
I sos pcrvivcn manchas marrones o negras similares, asi como
1:1.1 siluetas oscuras de lo que fueron esqueletos (ver cuadro de
Sutton Hoo, Capítulo 3, y ver también Capitulo 11)_
Pero el nivel inmediato puede, ep circunstancias excep-
~ lidad a más yacitTIientos aún que los que ya han alcanzado.
I cionales, tener componentes adicionales como minerales
o
metálicos, sales petróleo. El cobre puede favorecer la con-
servación de los restos orgánicos, quizás evitando la actividad
I de nucrocrganisrnos destructivos. Las minas de cobre prehis-
- tóricas de la Europa central y surcriental conservan nume-
rosos restos de madera, piel y tejidos. El material orgánico
embalado que fue hallado entre lingotes de cobre en el
pecio del siglo XIV A.C de Kas, en las costas de Turquía
(cuadro, Capítulo 9), sobrevivió por esta misma razón.
Las minas de s:1I, como las- de Hallstatt, Austria, de la
Edad BeI Hierro, han ayudado a presernr hallazgos orgáni-
cos- Más aún, una combinación de sales y petróleo permitió
la conservación de un rinoceronte lanudo en Starunia,
Polonia, con la piel y el pelo intactos, y rodeado de hojas y
frutos de la -vegetación de tundra. El animal había sido
arrastrado por una fuerte corriente al interior deun pozo
lleno de petróleo crudo y sales, procedentes de una 6.ltra-
ción petrolífera natural, que impidieron la descomposición:
las bacterias no pudieron actuar en estas condiciones, al
tiempo que la sal impregnaba .la piel Y la conservaba. De
.forma similar, las canteras de asfalto de La Brea, Los Ange-
les, son mundialmente Jamosas DOI el buen estado de los
esqueletos de una amplia vari~dad de animales y aves
prehistóricos que fueron recuperados en ellas.
El clima también' desempeña un papel importante en ia
1I1(~f<¡/ pr(l(edfl/tes 'de 11/1 petio riel 1·554 el/" el ¡C,1n'oe, antes y de5pllt~S t1e .'~1I re$¿a~/ff1áó/{. El [",¡deo de ltl eiecch.í/isis (lIerJl. 51)
conservación delos restos orgánicos. A veces podemos
deswbicr!o /In (Ot~'UtlJO rinico de anfWS, !lIId,H e iJ/strrunt'/ltos d!' !1aI-'eg!1C/cHi del .~Ig(o .\y/"
¿QlLé queda? La Variedad de la Evidencia
hablar del "clima local" de un medio ambiente, como una
cueva. Las cuevas son "invernaderos" naturales, debido a
que su interior está protegido de los efectos clirnáticos exte-
riores y (en el oso de las cuevas calizas) su alcalinidad per-
mite una conservación excelente. Si las inundaciones o el
pisoteo de animales y hombres las alteran, pueden proteger
huesos )' restos tan deiiorios como las huellas de pisadas e
incluso, en ocasiones, fibras vegetales, cornola corta soga
encontrada en la cueva con pinturas del Paleolítico Superior
de Lascaux, Francia.
Sin embargo, suele ser mil importante el clima regional.
_El clima tropical es el más destructivo; con su combinación de
lluvias rorrencialcs, suelos ácidos, ternpcearuras.cálidas, alto
grado de humedad, erosión y riqueza de vegetición y acti-
vidad de insectos. Las selvas tropicales pueden arrasar un
yacimiento muy rápidamente, con raíces que nacen caer las
paredes y derribar¡ los edificios, mientras los agnaCCLO\
torrenciales desrruyen gradualmente las pinturas y enlucidos
y la madera se pudre por completo. LbS arqueólogos del sur
de México, por ejemplo, tienen que luchar de forma COn5-
unte para mantener a ¡aya a lajungla. Entre una campaña y
la siguiente, puede darse un crecimiento primario de más de
2 11\ de altura er:iJonas que habían sido totalmente desfo-
restada-s el año :ihterior. Por otra parte, también podemos
considerar que ~lS-condiciones de la selva son benignas.
pu~sto que dificultan que los saqueadores lleguen con faci-
El clima lemplado, presente en gran parte de Europa y
América del Norte, no es beneficioso, por norma general,
para los materiales orgánicos: sus temperaturas relarivamen-
te cálidas pero variables y las prqcipitaciories oscilantes se
combinan cara acelerar el oroceso de descomposición. Sin
embarco. ~n detemlinaci:Li' cirr.unsrancias, las condiciones
localespueden neutralizar e~lOsprocesos_ En la fortificación
romana de Vindolanda, cercade la Muralla de Adriano,
en el non e deInglaterra, el arqueólogo Robin BJriey
encontró unas 1.000 cartas, escritas con tinta sobre finísimas
planchas de abedul y aliso. Los fragmentos, que datan del
año 100 DC, aproximadamente, han sobrevivido gracias a
la inusual composición química del sueio: la arcilla, com-
pactada entre los estratos del yacimiento, creó bolsas sin
oxígeno 0a ausencia de este el-emento es vital para la con-
servación de los materiales orgánicos), mientras que las sus-
tancias químicas generadas por helechos, huesos y ceros
restos, esterilizar-o n prácticamente la tierra de esa zona, evi-
- tando así las altera~iones producidas por la vegetación y
otras formas de vida.
Otro ejemplo sorprendente de conservación en un clima
templado, se produjo en Potterne, un basurero de! Bronce
final del sur de Inglaterra y fechado entorno al1 000 AC
Mientras que los huesos, por norma generJJ, se .@.n~ralizan
debido a lafiltración de las aguas subterráneas, eri,es¡~ yaci-
.:\ El MuI"Ca de la Arqueotogia

CO~SERVAC/ÓN POR ARTEFACTOS PERECEDEROS

HU/l/IEDAD: EL DE OZETTE
Malar/allramado ".J3(L~.esras· 1.466

YACIMIENTO DE OZETTE esters« • t '12 sombreros "tjj.(. cunas· 96

En el yacirnienlo de Ozette, Washing-
ton, en la 'costa Norcccidenta!
U.S-A., se produjo un tipo especial de'
encharcamiento. En torno al 1750 DG,
revestim/ontos • ~t9 fundas d~aiPfihes
Ec¡u!po poro tejer 14 postesde lél~r· 14
po encontraron varii!,s casas alargadas
barras giratorias • tO cuchillas • 2~
de de madera de cedro, de hasta 21 m de {usa}'ofas .• 6 carreles
longttud y 14 m de anchura. con pane- Equipo de caza 11 S arcos de madera y
les tallados y grabados (con diseños treqmeruos » 1.534 estiies de ttecre » 5.189

un enorme desprendimiento de barro, pintados en negro que incluían tobos y. puntas de flecha de madera." 124 astiles de
producido por la crecida estacicnal de pájaros del trueno), postes de sujeción erpéo » 22 restos de dientes.de arpón, '61
una corriente subterránea, sepultó por del techo y muros bajos de división. tapones de flotildo,,"s deR,ei de iocá
completo parte de un asentamiento Estas casas contenían hogares, plan- Equipo de pesca 131 anzuelos de' madera

chas de cocción, bancos para dormir y para hipoglosos'· 607 pie·z.~s.curvedss de

ballenero. La aldea permaneció prote-
enzueio« para hipog/osos • 117 .fragmentos
gida durante dos siglos -pero no olvi- esteras.
de material para' fa tebricecioo de anzuelos •.
dada. pues sus descendientes mantu- Se recuperaron más de 50.000 arte- 7 errestrsoores de arenques· 57 anzueios
vieron vivo el recuerdo del luqar de sus factos en buen estado de conservación de una púa" í 5 anzuelos de dos púas Un:; india M;ax¡;h, componente de! e~uip9,
antepasados-o Luego, e! mar comen- -casi la mitad en madera y otros Recipientes 1.001 cajas de madera y (sobre las tmees) limpia una cesta
zó a arrastrar el barro y parecía que el materiaies vegetaies-. Elballazqo más fragmentos'" 120 cuencas de madera y encontrada en el yacimien¡'o, (AtTiba a fa
yacimiento iba a quedar a merced de espectacular lo constituyó un enorme fragmentos· 37 bandejas de madera derecha) Otro miembro del personal mide
los saqueadores. Los habitantes de la bloque de cedro rojo, d'", un metro de Naveg~dón 361 remos de canoa y un fragmento de rr:adera en una de (as
fragmentos· t 4 achicadores • 14 cases de 07.e08,
zona reclamaron al gobierno que lo altura, tallado en (arma de una aleta
fragmentos de canoa
excavase y protegiese los restos. dorsal de ballena e incrustado con más
Varios 40 petes de juego· 45 mlni::.Jturas
Richard Daugherty fue nombrado para de 700 dientes de nutria marina, dis-
talladas (canoas, figuriilas, etc.) • 52 mazos Rlchard Oaugherty (debajo) con la
dirigir la excavación del yacimiento. puestos en forma de un pájaro' del true-
de madera labrada· í efigie tailada de una escuttucs en cedro lallado de fa aleta dorsal
A medida que los arque6iogos lim- no con una serpiente en sus garras. aleta de balfDna eón incrustaciones de de una b3:íena.
piaban el barro con mangueras a pre- Incluso han sobrevivido helechos y dientes de nutria marina
sión, salía a la luz una gran variedad de hojas de cedro, junto con gran canti-
material orgánico. Daugherty y su equi- dad de huesos de ballena.

Vista gen'eral desde el sur del área que rodea al yacimiento de Oze~e: En el horizonte se ve la iste de Vancoover,

'1(- . .'

Mazos de madera del yacimiento. (Arriba,

de Izquierda e.aerecno). Cabeza de mazo
para focas; una cabeza de búho en·un mazo
de chemén; un rostro en la empuñadura de
un mazo para focas.

-6 El Marco de la ArqLleologla
HALLAZGOS DE LA TUMBA
DE TUTANKAMON
Equipo de arquero .. Cestas" Lechos'
Fénetro • Maquetas de cercos "
Boomerangs y jabalinfls • Especfmenes
botánicos' Cajas y colnes • Doseles •
Sillasy tabunetes • Carro de guerra •
Vestidos •. Ataúdes ." Ariicuios da
cosmética .. Coraza" Figuras de
divinidades .. Abanicos" Alimentos ..
Malerial de juego' Máscara de oro'
Maque~a de un .granero .. CojinE!.'i ..
,)oyas, satta; de ab8jorios'yamuletos
Lámparas y antorchas .• Momi~~ ••
Instrumentos musicales'; P~6ellón
portgti/ • insignias restes •. Qivanes
dluales .. Objetos rituales ..
,qep('9Sf~(!tat;i(mes reales" S<J.rcófaQo
~íg(jras snebti y srticctos retecicneoas
Escucos »Heticáríos y,objetos
relacionados" Bastones y OácuJos •
Espadas y dagas ,. Herramientas •
Vasijas. Jarras de vino" Utensilios de
escritura
¿'Q'lé queda? La Variedad de la Evidencia
miento, éstas -ast corno las semillas no. e
un."maniQu/" del jo~e,n rey. Modelado~n incluso la cerámica- se han conservado gncias a un mine-
madera y recubiero de yeso (una vtuteded
de escayola) pintado, pudo haber sido
ral llamado glauconita (una variedad de mica), que se ha
iuuusoo como modelo de un Sastre para /a desprend.ido dcllecho rocoso de arena y seha introducido
elaboración de las joyas o prendas del en la materia orgánica como un componente estable.
monarca .. . Las catástrnfes natlirJIes, en ocasiones, protegen.los yaci-
mientas para el arqueólogo, incluyendo los restos orgini-
eos: Las más comunes son las tormentas violentas, como la
El sarcófago más exterior de los tres de
Tulankamon estaba hecho con madera de que cubrió de arena el poblado costero neolírico de Skara
cipré!; y recubierto con láminas de oro. Brae, en las islas oteadas; o. el corrimiento de lada que
sepultó la aldea prehistórica de Ozettc, en la costa noroc-
.. cidental de Améric« (cuadro de la p:ígim siguiente), a las
erupciones volcánicas; como la del Vesubio, que enterró y
conservó la Pompeya romana ba¡o un manto de cenizas
(cuadro, Capitulo 1). Las erupciones volcánicas de El Sal-
4
vador en torno al 260 DC. deuositaron una caDd zruesa v
.•.
extensa de ceniza sobre un ·;íre~rnava del1lamen'te ~ohb¿;
donde la labor de Payson Sheet¡ y;us colegas ha puesto. al
descubierta gun variedad' de restos en el Valle de Zapoti-
tián, incluyendo surcos de cultivo conservados. Como
veremos en el Capiruio (), la ceniza volcánica también ha
protegida parte de llll bosque prehistórico en Miesen- .
heim, Alemania. .
Dejando aparte estas circunstancias especiales, la super-
vivencia de los materiales orgánicos se limita a ciertos casos
que implican grados de humedad extremos: es decir,
medios áridos, helados o anegados.
Conservación de 10s Materiales Orgánicos:
las Condiciones Extremas
Entornes secos. LJ gran aridez o la sequedad evitan la
descomposición graciJ,\ a la escasez de agua, que perrniteel
desarrollo de numerosos microorganismos destructivos.
Los arc¡ueólogos se dieran cuenta de este fenómeno por
vez primera en Egipto (ver cuadro de Tutankamori).
donde gran parte del Valle del Nilo tiene una atmósfera
tan seca que los cuerpos del período predinástico (antes del
. 3000 AC) han sobrevivido intactos, con la piel, el pelo y
las uñas, sin ningún tipo de momificación o sarcófago
+los cadáveres eran depositados simplemente en tumbas
poca profundas en la arcna+vLa rápida desecación, unida
a' las cualidades de drenaje de la arena, produjeron unos
efectos tan espectaculares que probablemente hicieran pen-
sar a los egipcios posteriores, del periodo dinástica, en la
práctica de b momificación.
Los indios Pueblo del Suroeste Americano (700-1400
DC aproxirnadamente) sepultaban a sus muertos en cuevas
secas ~' en abrigos rocosos donde, cama en Egipto, tenía
lugar una desecación natural: [lor lo tanto, no s~n momias
,(
58 El Marco de la Arqtlet1iogía
auténticas, creadas PO( el hombre, aunque a menudo se las
denomina asf Los cuerpos se conservan, en ocasiones,
envueltos en mantas de pieles o en cueros curtidos y cn
u¡;.~ condiciones tan óptimas que ha sido posible estudiar los
esill-d~;¡J~,lospeinados. También perduran las prendas (desde
<sandalias de fibra .usta mandiles de hilo), junto con una
amplia variedad de artículos como cestas, adornos de plumas
y CUEro. Algunos yacimientos más antiguos de la misma
región también contienen [estos orgánicos: Danger Cave, en
Utah (ocupado desde d9000 AC en adelante), proporcionó
flechas de madera. cuerdas para trampas, mangos de cuchillos
y o(rosinsúh1!i:ti1t01oc':níádcf;Í;' cueva d; Lovelock, en
Nev;lpi,:cÓiltenía redes: mientrasque las cuevas próximas a
Durnngo, Colorado, Jiúl:éonservado mazorcas de maíz,
calabacincs, girasoles 'y semillas de -rnostaza. Este tipo de
hallazcos vezetales han sido cruciales oara avudar a los ar-
queólogos a'~ecol1Strui¡ la dieta del pasado (Capitulo 7).
Los habitantes de la costa del centro y sur de Perú vivie-
ron -y murieron- en un entorno árido similar, de modo
que es posible, aún hoy, ver los tatuajes en sus cuerpos
disecados y admirar el colorido profuso y deslumbrante de
los tejidos 'procedentes de los cementerios de lea y Nazca,
así corno las cestas y los ornamentos de .plumas, o las mazor-
cas de maíz y otros anlculosaliméuticiós.'
Para tertiunar. se 'produjo un fenómeno ligeramente
distinto d las islas Aleutianas, cerca de la costa occidental
de Ala:;ka , donde los cadáveres eran protegidos y conser-
vados, de forma natural, en cuevas calentadas por la activi-
dad volcánica y extremadamente secas, Parece ser que los
isleños intensificaban la desecación natural mediante un
secado perióHt¿ó'de los cuerpos, dcshumcdeciéndolos
suspendiéndolos sobre un fuego; en algunos casos, extraían
t! du!w JI(I:ldt
l de! .il~rde ,)i{JtTi¡¡ ¡,a d}'lIdddo n (OII.\nVI/f lo. l/o/(IÚ!es {U/{{¡1¿gt!;J CII(Ollfr(UIOS eil !os (/'ul/llft1:i.jii!/(·nlliu ..; de lu.' ¡¡limadll." de {cI::i
,-5ICpOS de r<lzyry,~,jcd/al{os eJ1 lomo al 400 !le (Izquierda)
pr.rt~ de I/!/ fOpiz de pared de Paz;"r-yk, t'n fiel¡ro (011 clf~·(tJes de apiicar.i611, 'IHe iuurstra« llIijiIíC(f: i'eroxillltínd{lse a una fisura t'1/!rOl/izar!d,
¿ Qué queda? La. Variedad de la Evidencia
los órganos internos e introducían hierba seca en ia cavi- ..•
dad. CONSERVACION
..• POR
Entornes fríos, La refrigeración natural puede contener
los procesos de descomposición durante miles de años. Los FRIO: EL YACIMIENTO
primeros descubrimientos de hallazgos congelados fueron,
---t-9uiz:ís,~u~l1e~Ü_S0-J:estos de J!l,"!~~~con~r~o~ en el
DE BARROW
~ñaf(~s~jSLlelu ~Ef1.~nte~~~~c_~:I~~~ de.
much-6S ae ellos con su carne, pelo y contemOo del esto-
~I~':~~ Muchos antiguos lugares de residencia
de los esquimales, como los de la cul-
mago intactos. Las desafortunadas criaturas cayeron, proba-
tura Thule, al norte de la Bahía de Hud-
blemente, en el inrerior de grietas en la nieve)' fueron son, contienen materiales frágiles' en
sepultadas por sedimentos en lo que se convirtió en un buen estado de conservación: madera,
gig;¡ntcsco congelador. Los mil conocidos SOl! los de Bcre- I
I hueso, marfil, plumas, peio y cáscara
sovka y Berelekh, revelando, éste último, más de [40 de huevo. A principios.de la década de
mamuts. La conservación puede ser tan buena que los i ios 80, Aibert Dekin y sus colegas exca-
! varon una casa hecha con madera y
perros encuentren la carne bastante apetecible y hay que
mancencrlos apartados de los cadáveres. I hierba en Utqiaqvik, la moderna 8arrow.
en la costa norte de Alaska. Construida
Los restos 'arqueológicos congelados más [,1010S0S son,
por los esquimales Inupiat hace unos
sin duda, los procedentes de los túrnulos funerarios de los 500 años, la casa había sido destruida
nómadas de las estepas de Pazyryk, en el Altai (sur de Sibe- una noche de inviemo por una tormenta
ria), y datados en la Edad del Hierro, en torno al 400 AC.
Se componen de [osos profundamente excavados en el
I que arrojó una masa de hielo, que se
desplomó sobre sus dormidos ocupan-
suelo, revestido', de troncos y cubiertos por montones de
piedras poco elevados. Sólo podían ser excavados en la
1 I tes. Al igual que las' tumbas de Pazyryk
el agua derretida durante el verano se
~I
estación cáuda, antes de que el suelo se endureciese a causa infiltró en la casa en ruinas, donde se
congeló de forma permanen te, Dentro
del hielo. El aire templado contenido en las tumbas ascen- 11() de la tierra sólida .: los excavadores
Uno de los dos cuerpos femeninos (encima;
debiljo) encootrsoos en el suelo de (a casa.
ballena: i, aslil de madera;
k, cazo
i, baldes
de madeta; 1, fT'.8J1ta de piel;
de
m, ból
dió y depositó su humedad en bs piedras del túmulo; esta encontraron los cuerpos intactos de LEYENDA: a; gafas de ('jj2dera para la aieve; de piel utilizada como almohada; n, oora
humedad también se infiltró en las cámaras sepulcrales y las ,,1 dos mujeres, mientras los huesos de b, puntas de flecha envueltas en pieles; o, boisa de tripa; p, punta de flecha en asr
congeló con tal intensidad durante el crudo invierno que dos jóvenes yacían cerca de la superfi- e, bólsa de piel con pesas; d, fragmen(o de' Ci, 'recipiente de barbas de ballena; r; botse
nunca se deshelaron en los veranos posteriores, ya que los 1 cie (y, por tanto, no habían permanecí- cuero; a, piquera para el hielo de hueso de piel eón ecui(Xl de costura; S. bolsa de piel
da siempre congelados) .. Dekín y sus ballena: 1, manoplas de piel de oso polar¡ ave; t.- cuchilla de pimrra; u, listón de made
túrnulos de piedra eran malos conductores del calor y pro-
v, piei de.axxse; w, vasi¡a de cerám";"
o tcgian las fosas de los efectos calorificos y resccadores del I colegas encontraron prendas de cari-
bu y p¡el de foca; instrumentos de
g, peine de marfil; ti, peine de barbas q{J
viento y el sol. En consecuencia, han permanecido intactos
,1' díversos tipos de materiales, incluyendo
'1 un cubo de madera; y herramientas y
i armas dispuestas en grupos segun la
! .función y época del año. El equipo de
I caza de 'invierno' =-que incluía galas
! para lanieve.tpiquetas para el hielo y
I arpones- estaba almacenado en bol-
sas de piel. Una autopsia de las dos
I
1
mujeres mostró que se habían aiimen-
tado adecuadamente durante su vida,
1 pero habían sufrido de antracosis (pul-
1 manes neqros, debido a la inhalación
1 del humo 'l emanaciones de las lámpa-
1 ras de aceite durante los largos invier-
1 nos) y arteriosclerosis (estrechamiento
1 de las arterias motivado por depósitos
II de Golesterol y grasa, resultantes de
I una dieta' rica en grasas de ballena y
loca). la mujer mayor se había recupe-
rado de una ríeumonía, pero también
había sufrido de triquinosis, quizás cau-
Diseño de '/1' l<lill'YC eu el torso v ur"zo; de ¡¡¡¡jefe (Derecha) Dibujo de sada por la ingestión de carne cruda.

60 EtMarco de la Arqueología
~.",",
TIERRA
. ~:
..... ..
"
' ;
.. ...•-
::. ..
Porcentajes de s/.lpen/ltlc/1cia de tnatetiales en areaslllirneads
incluso los materiales másfrágiles -a pesar del agua hit-
.viendo que tuvo que emplear el excavador soviético Sergei
Rudenko para recuperados.
Los cuerpos de Pazyryk habían sido colocados en gran-
des ataúdes con almohadas de madera, y se conserváron
tan bien que se pueden apreciar sus espectaculares ta'tuajes ..
. Las vestimentas comprendían. camisas de lino, cafianes deco-
rados, mandiles, medias y tocados de fieltro y cuero. Tam-
bién había esteras, material de decoración de paredes, mesas
con alimentos y cadáveres completos de caballos con bridas,
, sillas y orros arreos.. .. . . y en pantanos:' La gran mayoria de los yacimientos son
También se han dado casos de conservación similares en.
otras regiones circumpolares, como Croenlandia y AJaska.
El yacimiento de Barrow constituye un buen ejemplo (ver
cuadro). Otro ejemplo procedente de Alaska IlOS Ueg:¡ de la
isla de Sto Lawrence, en la que ei perrnafrosc nos ha pro-
porcionado el cuerpo de una mujer esquimal con los brazos
tatuados, fechada en los primeros siglos de nuestra era. Las
regiones más meridionales pueden producir el mismo efec-
t0 en altirudcs elevadas, como la rumba de época incaica del
Cerro de El Plomo en los Andes, que contenía el' cadáver
congelado, de forma natural, de un niño que vestía un
poncho de lana de carnélido.
En Croenlandia. los cuerpos de esquimales de Qilakit-
sog, darados en el s\tlo xv DC, también habían sufrido
una congelación natural en sus tumbas hechas en salientes
rocosos y protegidas de los elementos; sus tejidos se habían
contraído y decolorado, pero los tatuajes aún eran visibles
(ver Capítulo 11) y sus prendas se encontraban en un estado
de conservación particularmente bueno.
Puede vcr.;~ un ejemplo más reciente de refrigeración
~Cc
¿Q¡¡é queda; La Variedad de la Evidenci~.
75
PIEDRA .'~:'/ ~ '~"~" ",..::.' :.. ·l·
.. ~.:,'.1j~:~:~o.~~<~··;~~;.:;;.·~·~;t~f.J:··~;.=·-J
.' siLEX :,~;;.:.~':":-' ~:.~ '~~'.;~;';'1).
~:,':'¡-~'.:-:.:;';~ ·?i·<?~~~;'F.~W~;·~.~:,;:~·i:¿i:"~·:,·:1
BRONCE .~:..:~r:0.!·;)·'.\;'.:::-~'{"~ ::,3'
~:.~::.0.){\~~:;:.~·
,{{!i~,~
1.-~·,i";;~ll·"-:;;,¡,~T
VIDRIO '.;',~.¡~~:. ...•'.....
; <:. :.¡,1·'::~:~:~,.:~'r·~
...;~,;-~~~{~~~;;·',1
Cf;RÁMrcA :',';>"., '.", ',-.'·,'c:';·'f!'::·"':·,'h~Ao;.<,¡3.'¡
CARaÓN ,.0..•...>.,; '.:.: : .'. ..:::C:; l'" "'i'::fi;:"< :;.i ~.;¡
HUESO ,,:<»:,;o'~:",;:i'·" '.·'''·:~i.';,;r:··'',::T
PllARRA . 'r":- {~.- ~,,;.J:': , ·....~~.:::·f.:'~y(~·,+;.i::~:·~.~~r:-}~,;:~··l
ASTA :~.l;'.;tr.:<?;?·:{:<~·:'7' .(1 ,~~..~;.t~'fj,:~·.:··:.~:};~:;,
1
CONCI-~-\ ::'''~:ii<i?:.~·''~·~~~~·;''
. :" ~,,:,",.:::~~.',
.•.:.~-o:..~.i~(8 PANTANO
HI~·Rq. :.+,':":;~';'>~.:e, . I
,.\AOERA··:· \~~~~~~~,,~.!"~:!.
': '~'::'~: ..~,~;~:j
0.;t~:~.:~{·f~~·\~:::~.?
'. PLANTAS . ~'·:·:;·~~·7;~~·:'::
:;~f¿~~'~~:~~;;g~":: I
...-~?:~~.::'~~<.:1~\t'~:;:/~
1~;¡ijf¿¡;9:o'~::;;¡'" -~'-:..~.
:-..=.~-~.-
,,-
.i
La arqueología de yacimientos pantanosos comen.zó en la Suizll lié·! .\.J,~COII el descubrimiento de postes (li:J,'IJO el nivri de fus fagus ua ba]»,
y Z~tlaS ~df'Stquedad flomlt11. Los restos orgánico.' se (onservan mfjor eil las pn'meras.
natural en las rumbas árticas de. tres marinos británicos que turba en los pantanos, que constituyen sólo un 6 % de la . A pesar de todo, los WCIP05 son, sin duda, los hallazg
superficie terrestre total, da a esta labor una urgencia adi- mas conocidos de las turbe m de la Euroua noroccidenc
murieron 'en 1846. Los cuerpos se conservaron perfecta-
cional. La mayoría de fUOS se remontan a la Ed;d del Hierro.
mente en el hielo de la isla de Beechey, en el norte de
.. Las cualidades de conservación de las zonas pantanosas grado de conservación varia mucho y depende de las COI
Canad:\. En 1984, un equipo dirigido por el antropólogo
varían mucho. Las turberas ácidas son favorables para los diciones concretas en que. fueron depositados los cadáver:
canadiense Owcn Beauic, tomó simplemente unas muestras
restos de madera y plantas, pera pueden destruir el hueso, el LJ mayoría de los individuos sufrieron una muerte viole.
de huesos y tejidos pdr. una atitopsi~,.}ntcs de volver a
hierro e incluso la cerámica. Por su parte, los famosos yaci- y, probablemente, fueron ejecutados como criminales,
'sepultar los cadáveres.
rruentos lacustres de las regiones alpinas de' Suiza, Italia, bien sacrificados, antes de ser arrojados a la ciénaga. L
Entornes anegados. Se puede realizar una distinción
Francia y el sur de Alemania mantienen en buenas condi- mejores ejemplos,como el hombre de Tollund en Din
útil para la arqueologiaterresrre (por comparación con la
ciones la mayoría de los materiales, marca, se encontraban en un estado realmente extraordin
arqueología submarina) entre yacimientos en terrenos secos
L15 turberas, situadas casi todas ellas en latitudes seoten- rio, sólo las manchas del agua de la turbera y el ácido táni
rrionales, constiruven uno de los entornes más imoo~antes indicaban que eran antiguos en vez de modernos. Bajo
"secos" enel sentido de que su contenido en humedad es
bajo yla conservación de restos orgánicos es mala. Los de la arqueología de pantanos. Por ejemplo, los Somerset piel, los huesos habían desaparecido, al igu;¡[ que los órg-Jn
Levcls. en el sur de Inglaterra, han sido el escenario no internos, aunque se pueden conservar clestórnago y
situados en zonas encharcadas abarcan todos los encontrados
sól~ de.las excavacioues llevadas a cabo a principios de este contenido (Capitulo 7) Eri florida, incluso:'se han recup
en lagos, marismas, ciénagas, pantanos y rurbcras. Aquí, los
srgio pa,a recuperar las bien conservadas aldeas Iacustres de rado cerebros humanos prehistóricos (Capítulo 1.\).
materiales orgánicos quema realmente sellados en un medio /
la Edad dd Hierro de Clastonbury y Meare (cuadro, En algunas ocasiones, pueden producirse circunstanci
húmedo ! carente de aire (anaeróbico) que f.worece su
Capítulo 1), sino también de una campaña muy ambicio- de encharcamiento dentro de túrnulos funerarios -ur
conservación, con tal que el encharcamieuto sea m:ís o
sa en las dos últimas décadas, que ha desenterrado nurnc- versión del fenómeno sibcriano en el clima t-;mplado
menos permanente hasta el momento de la excavación. (Si
reses caminos de madera (incluyendo h "carretera más los enterrarnicntos en ataúdes de roble del norte de Euro;
un yacimiento húmedo se seca¡ incluso sólo de forma esta-
vieja" del mu ~do, un tramo de via de \ ,6 km de 6.000 durante la Edad del Bronce y, sobre todo, los de Din:
cional se puede producir la descomposición de los materia-
años de antigüedad), así corno numerosos datos relativos el marca, datados en tomo al laGO f,C, se componían de ti
les orginicos.) Uno de lo, pioneros de la arqueología de
las técnicaspri~litiva, de trabajo de la madera (Capítulo 8) núcleo interno de piedras que rodeaban al sarcófago ti
pantanos er. Gran Bretaña, John Coles, estima que, a
y al medioarnbiente del pasado (Capítulo 6) . En la Europa troncos y de un túmulo circular. CO nstru ido encima. El agl
menudo el 75-90 % Y a veces el 100 % de los hallazgos en
continental y en Irlanda, las rurberas también han conser- se filtraba ,ti interior y, al combinarse con el tanino qll
UD yacimiento húmedo son orgánicos. Poco o Dada de este
vado numerosos caminos -en ·ocasiones con huellas de exudaban los troncos. creaba unas condiciones de acid,
material, como madera, cuero; tejidos, cestéria y restos
los carros de madera gue los rccorrieron-> y diversos res- que destruían el esqueleto pero conservaban la piel (dec
vegetales, sobreviviría en la mayoría de los yacimientos de
tos frágiles. Otro tipo de pantanos europeos, COIllO las lorada, como en los cuerpos de las tu rberas) , el pelo y I
terrenos secos. Por esta razón, los arqueólogos prestan cada
marismas .costeras, nos han proporcionado barcas excava- ligamentos de tos cadáveres contenidos en los ataúdes;' ade
vez más atención a las valiosas evidencias relativas a las acti-
-dris en troncos, palas de remo e incluso redes y trampas de más de sus vestimentas y objetos, COfIlO los recipientes ti
vidades humanas del pasado que se hallan en los yacimientos
pesca. corteza de abedul. .
húmedos. La amenaza creciente del drenaje y extracción de

El Marco de la Arq~leología
t.:
,Se produjo un fenómeno bastante similar en los barcos
que utiliza,mll los vikingos corno tumbas., Por ejemplo, el
barco de Oseberg, Noruega, que contenjacl cuerpo de
una rema vikinga del 800 DC aproximadamente. estaba
sepultado en la arcilla y cubierto por una envoltura de pie-
dI?s y una capa de turba que lo selló y aseguró su conserva-
cion.
Los ascntanucntos lacustres han rivalizado en popularidad
cO,n los cuerpos de IJS turberas desde quc se produjo, hace
mas de UD siglo; el primer descubrimiento de postes de
madera, o pilares de viviendas, en los lagos suizos. L1 idea
romántica de aldeas enteras construidas encima de soportes
sobre el agua, ha dado paso al descubrimiento dd predo-
. minio de los aSel1tall,lier~t05a orillas de lo~ lagos" gracias a la
detallada lflVC5tJgacron llevada a cabo.desde la década de 101
40. La variedad de los materiales conservados es asombrosa,
no sólo estructuras y artefactos de madera o tejidos, sino
urnbién nueces, bayas y otros frutos, como en el Charavi-
nes ncolitico de Francia. _ hunriido en una Limo. Sin embargo sólo recientemente
Qu izás, la mayor contribución a la .uqueología hecha
por los aseutarniernos lacustres y otros yacimiento> curooeos
cu pantanoxdurante los ú!ti[j1os años, sea, sin embargo:que
han proporclon;¡do gran cantidad de madera en buen estado
para e~ análisis de los anillos de crecimiento anual de los
árboles. En el Capitulo 4 veremos el avance que ha su pues-
¿Q!li: queda? La Variedad de la Er/idwi
to en la elaboración de una cronología precisa basada en los RESUMEN
anillos de crecimiento, para áreas del norte de Europa y que
se remonta a miles de años atrás.
Le evidencia arqueológica de que disponemos depende de ros íactores, que están a merced de los elemento
Podríamos añadir que las antiguas áreas ribereñas de
algunos factores importantes: primero, lo que la gente, pasa- comportamiento humano anterior. Pero el tercero
pueblos y ciudades pueden constituir, par;¡ la arqueología
da y presente, ha hecho con ella (procesos postdeposicio- el protagonista de este libro,.progresa constanrernen
-:. terrestre, otra fuente valiosa de .mádéras empapadas y con-
nales cukurales); segundo, lo que han conservado o des- medida en que comprendemos mejor los procesos
servadas. Los arqueóiogos han tenido especial éxito en la
truido las condiciones naturales, corno el suelo y el clima composición y destrucción y diseñamos estrategias d
excavación de algunas zonas del área portuaria del Londres
(procesos postdeposicionales naturales); y tercero, nuestra tigación y técnicas auxiliares para sacar todo el parti
romano y medieval, pero tales descubrimientos no se limi-
habilidad para encontrarla, reconocerla, recuperada y con- ble a la evidencia arqueológica que ha sobreviví
tan a Europa. A principios de la década.de los 80, arqueó-
lagos de la ciudad de Nueva York excavaron un barco del servarh. No podemos hacer nada respecto a los dos prime- hoy.
siglo XVIII en buen estado, que había sido hundido para
sustentar en 'ese lugar la orilla del East River.·No 005 sor-
prende que sea la propia arqueología subzcuática, en ríos y Lecturas Adicionales
lagos y, sobre todo, en el mar, la h.¡cntc de' hallazgos sumer-
Pueden encontrarse buenas iurroducciones ;¡ los problemas rclati- Dimbleby, G. 1978. Planrs <I/ld A,,¡'oeo¡o,~Y· Paladin:
gidos más importante (cuadro, Capkuloó).
El principal problema arqueológico de los n;r!lazgos
I
vos a la conservacion
., "
ue lOS rnarcnaies arqueOtoglcos en:
.. , " .
(Capitulo 7).
subacuáticos y, sobre todo, de la madera, es que se deterio- Binford, L.R '1983. ln FIlr5!IÍ/ ar
/ile POli: Decodillg lile lircilúeo!o- Nash, D.T. and Petraglia, /viD. (eds.). i987.,\lalllrai
gira! Record. Thames & Hudson: London & New York. (Hay ProCCSlCS oltd Ihe Archaeo!ogical Retora, Brirish Arch.
ran rápidamente una vez descubiertos, comenzando a secar-
traducción castellana: EI1 busca de! pasado. Barcelona. 1988) Int. Series 352: Oxford.
se y a romperse de forma casi inmediata. Por tanto, han de
Clark, J.eD. 1960. Arrhoeoiogy al1d Sacie/y. (3rd. ed.) Methuen Schifier, M ..B. 1976. Behal,iorol ,1rrhaeology. Acadernic Pr
ser mantenidos húmedos hasta que puedan ser tratados o
London: Barnes & Noble: New York. (Capítulo 3.) York & London.
congelados en un laboratorio. Este tipo de medidas de con-
servación ayudan a explicar el enorme costo de la arqueo- Coles, B. &J í989. People af¡ile ~-l-'e¡[onds: /lag!, ilodies O/la L1ke- Schificr, M.B. ¡987. FonnauonProcesses o( ¡he Ardloeo[¡;~i(
Dwellers. Thamcs & Hudson: London & New York. Universiry. of Ne'.'! México Press: Albuquerque.
logía subacuárica y de p:mc.1nos. Se ha calculado que los gas-
tos de la "arqueología húmeda" son cuma veces mayores
que los de la "seca". Pero la recompensa, como hemos
visto. cyo enorme.
Esta reeompema también ser~ muy grande en el futuro.
Florida, por ejemplo, tiene aproximadamente 1,2 millones
de hectáreas de depósitos de turba. que',. COI! base en las
evidencias actuales, contienen probablemente más artefac-
tos orgánicos que cualquier otbi'púte del mundo. Hasta
ahora. las áreas pautanosas de este lug;¡rlianproporc.ionado
mÍ> embarcaciones prehistóricas que cualquier otra región,
además de tótems, máscaras y figurillas, fechadas incluso en
el 5000 AC. En la Cuenca de Okecchobcc, por ejemplo, /
se ha encontrado una plataforma funeraria del primer rnile-
nio AC, decorada con una serie de grandes postes roténu-
cos ullados en madera, que representan una colección de
animales y pájaros. Tras un incendio, la plataforma se había
fIl Florida la recuperación de hallazgos sumergidos se ha
producido mediante una excavación cuidadosa, y no sim-
plcrnente corno un resultado del drenaje, que estJ destru-
yendo grandes áreas de depósitos de turba y, con ellos,
cantidades incalculables de evidencias arqueológicas de
todo tipo.
"
 ------------------_._----
12
¿Por Qué Cambiaron
las Cosas?
La Explicación
en Arqueología
Responder a la pregunta "¿po, qué?" es la tareamás dificil
en la arqucologiá. De o.ccll0; 6 E labor más desafiante e
intcres:¡--hTedt"cualquier ciencia o campo del conocimiento,
pues con esta pregunta vamos mil allá de la mera apariencia
.de las cosas y trascendemos d un nivel de anáhsls qüí: trata,
en cierto modo, de tomptcnder el patrón de los aconteci-
mientos. De hecho, éste es el objetivo que motiva a
muchos de los que emprenden el estudio del pasado huma-
no, ya hablemos de arqueología o, más generalmente, de
historia. Hay un deseo de aprender algo en el estudio de lo
que ha muerto y desaparecido que se relaciona con nuestra
propia conducta y con la de nuestros contemporáneos de
hoy en día. La arqueología, que nos permite estudiar tanto
épocas prehistóricas, remotas y primitivas cornolas.históri-
cas, más recientes, es única entre las ciencias burnanas por la
gran amplitud.del Lapso de tiempo que abarca, D~ este
modo, si existiese alguna posibilidad de descubrir pautas o
patrones en los acontecimientos humanos, h escala ternpo-
ni de la arqueología podría revelarlos.
.. El eminente historiador francés Femand Braudel dife-
rencia tres.niveles de acontecimientos yde análisis histórico.
En-lasuperficie, por decitlo asi, están los hechos concretos
de .la .historia humana: {'histúire fvéllemwtielle, corno los
denominó. Bajo estos acontecimientos superficiales exis-
ten ritmos más lentos, incluyendo los ciclos identiticados
por los economistas con una periodicidad calculada, tal vez,
en décadas. Finalmente, bajo este ritmo se encuentran las
tendencias básicas a largo plazo, la IOIl;:ue dllréf, que, por lo
, general, termina predominando.
- Este es sólo el punto de vista de un hombre. Aun asl,
hace alusión ;l la comuleiidad de! intento de explicar la his-
roria. De hecho, no e;este un modo aceptado y unánime de
partida P,Ud comprender el pasado humano. Por lo tanto,
• un capitulo como éste no puede ser concluyente y, sin
duda, será contravenido. Pese a todo, es un capítulo que
vale la pena escribir y meditar, puesto que es en este campo
de estudio donde la investigación arqueológica es, hoy por
hoy, I¡¡~S activa.
..
I
I
I!
I
__ --.1
i
Los últimos 25 años han sido testigos del resurgimiento
de la aplicación de. la teoría ~rgueo.lógica. Durante vanas
décadas, la preocupación por l~ explicación cayó en el olvi-
;do. Sin embargo, con la aparición durante los Ú10S 60 de la
Nueva Arqueclogia y la correspondiente "pérdida de la
inocencia"; se tornó condene la de que no había un corpus
sólido que respaldase a los métodos habituales de la investi-
gación arqueológica. En grito parte esto sigue siendo cierto,
aunque se han producido muchos intentos, impulsados por
elenfoque procesual de la NUe'l2 Arqueología, de generar
un corpus teórico para 12 disciplina. Hoy en día. existe una
gran abundancia de enfoques par:l explicar "¿For qué?". La
literatura arqueológica está inundada de polémicas discu-
siones entre posiuvistas, marxistas, estructuralistas, "post-
procesualistas", etc., defendiendo algum idea especial,
En sus inicios, la Nueva Arqueología-implicaba el uso
explícito de una teoría y unos modelos y/sobre todo, de la
generalización. Más tarde fue tachada de excesivamente
"funcionalista", demasiado interesada por los.aspecros eco-
lógicos de la adaptación, la eficacia y los rngos puramente
utilitarios y funcionales de la vida. Mientras tanto. una pers-
pecriva alternativa, inspirada en el marxismo, insistía más en
lasrelaciones sociales y ei ejercicio del poder. Sin embargo,
los enfoques proccsual y marxista tienen mucho en común:
son compatibles, como luego demostraremos, aunque utili-
zan terminologías (algunos las llamarían jergas) bastante
diferentes para expresar sus puntos de vista.
En la década de los 70. corno reacción frente a los "fun-
ciomlistas" proccsualcs, se anunció una arqucologia esrruc-
turalista, luego una postcsrructuralista y, finalmente: una
r "posrproccsual". Todas ellas realizaron una tarea útil al sub-
rayar que no se debían olvidar por más tiempo las ideas y
creencias de las sociedades del pasado en la explicació n
arqueológica .
J En los 80, algunos de los seguidores de la arqueología
procesual buscaron modos de enfrentarse a los aspectos
cognitivos de las sociedades del pasado en el marco del
pensamiento procesua], Este enfoque "procesual-coguiti-
26 Descubrir la Diversidad de la Experienaa Humana
J" trata de am@..;Jr_ejcampo de la hoy tradicional argueo-
gía proc~u~r~~~!.Y~¿~tossociales y cognitivos
. nque:sin restar val2!JLtrabaj.o ante-Por. Por .lo tanto.
.áminarcrnos' los enfoques sobre la explicación del pasado
1·est0.s,~términ.os. -sabiendo que cuando existen tantas
cuelas. de pensamiento- diferentes no se puede lograr un
msensorgencrál. Las preguntas sobre el "por qué" son
::tportantes'; pero las respuestas dadas-dependen-en- gran
edida de las percepciones y concepciones previas de cada
"lO. Al recalcar la variedad existente en los enfoques actua-
3, quizá estemos revelando una de las mayores potenciali-
sdes de la arqueología contemporánea, que es tan apasio-
mtc a .nivel intelectual como. rica en contenidos.
~ué Es lo Que Tratamos de Explicar?
luchas de los actuales debates sobre la explicación ar-
.ieológica 110 consiguen reconocer que distintos investiga-
ores explican cosas diferentes. Las declaraciones respecto a
validez de los métodos parecen, con frecuencia, contra-
ctorias, aunque esta contradicción sude desaparecer cuan-
::J nos damos cuenta de las enormes diferencias entre los
<50S individualesen cuestión. Por ejemplo, un arqueólogo
Je trate de. explicar la distribución de la humanidad duran-
la última Era Glaciar, utilizando escalas temporales cuyo
•argen de error abarca unos pocas milenios, a menudo se
ooyará mucho mas en r.,ctores climáricos y de vegetación
.ie en otros aspectos de la vida de la comunidad, A prime-
vista, estas explicaciones están expuestas a acusaciones
:: "determinisrno ecológico" (esto es, basadas en el princi-
•0 de que los cambios en el entorno determinan autorná-
camente cambios en la sociedad humana). Del mismo
lodo. un investigador que estudie los diseños de los suelos
:: baldosa vidriada de la Edad Media propondrá explica-
ones muy alejadas cid mundo de los cazadores-recolecto-
:$ del Paleolítico. . r.unos ambas, y luego' observamos el mismo proceso en
Por lo tanto, en primer lugar tenemos que distinguir
;gunas de las diferentes cuestiones que tratamos de explicar:
.iedcn, de hecho, requerir distintos tipos de explicación.
La Explicación de las Condiciones Específicas de
nterramiento y Conservación. Nuestro interés por un
allazgo o acontecimiento concreto puede incluir a los
recesos esencialmente naturales qu~ han dado lugar al
-irerrarnieuto y a la conservación. Estos son el tipo de
recesos que el arqucólogo americano Michael Schiffer ha
enominado "trnnstorrnaciones-N" (es decir, la acción de
;s procesos ná"turales) para distinguidos de las "transforma-
~olles-C" (la actividad de los procesos, culturalrnente
eterrrunados, resultantes de acciones humanas) (ver Capi-
]102). Los tipos de preguntas que se puedentratar de res-
::Jnder son: ¿Cómo llegaron J quedar enterrados estos huc-
sos de. animales con esos útiles? ¿Por qué. están tan bien
conservados estos tejídos?
. La.Explicación de un Acontecimiento Específico .
~uestro interéspuede cifrarse en .explicar por 'qué" tuvo
lugar un determinado.acontecimiento. El filósofo dela his-
toria R. G. Collingwoodsolia preguntar "¿Por qué cruzó
"~ésar el Rubicón?" La arqueología se suele ocupar poco de
los acontecimientos de la vida de individuos conocidos.
Pero, aun así, planteará preguntas concretas como "¿Qué
6pginó el colapso del Maya Clásico?" o "¿Por qué fue des-
tii.Jit,la]aSeg'lnda Ciudad de Troya cuando lo fue?".
LiExplicación de un Patrón Específico de Acon-
tecimientos. A menudo, el arqueólogo detecta algún
p:út.ón en el registro arqueológico y es éste, más que un
suceso individual y concreto, el que parece requerir una
explicación. Un buen ejemplo io proporciona la "caída del
ólmo" en ia Europa neoiítica. Las secuencias polínicas de
buena parte del norte de Europa demuestran que el por-
ctntaje de polen de olmo disminuye notablemente, aunque
la fecha absoluta para su declive no es la misma en todas las
regiones. ¿Por qué se produjo' ¿Es el cambio clirnático la
explicación? ¿Atacó alguna peste a los árboles? ¿O se pro-
dujo un cambio en el patrón de explotación del hombre)
La respuesta todavía no está clara: pero 10 que silo está es
que hay un patrón que precisa ser explicado,· (Para, una
posible explicación de este tema, ver Capítulo 6.)
La Explicación de una Clase de Acontecimientos
La generalización, como luego veremos, todavíano es fre-
cuente en arqueología. Aun así, algunas de las explicaciones
más interesantes del cambio no se refieren a un solo aconte-
cimiento o patrón sino a una clase global y más general de
acontecimientos. Por ejemplo. podríamos considerar el desa-
rroUo de la producción de alimentos en el Próximo Orien-
te como p~rte integrante de un proceso más amplio de
cambio. Podríamos decir lo mismo de la emergencia de la
producción de alimentos en Mcsoarnérica. Cuando cornpa-
China y el Sureste Asiático y el Africa Subsahariana, nos
enfrentamos a fenómenos que carecen de conexión directa.
Pero; a pesar de ello, es extraordinario que la producción de
alituentos parezc2 haber comenzado en todas esas áreas en
un lapso de tiempo relativamente breve en el período post-
plcisrocéruco. ¿Por qué se produjorPor lo tanto, aquí tcne-
mas un ejemplo de un tipo de acontecimientos que requic-
ren ser explicados. 01er una de las propuestas en el cuadro
correspondiente, p. 433.)
Otro ejemplo es el surgimiento de las sociedades estata-
les -ciud.des y "civiiización"- en distintas partes del
mundo sin que, apa(q¡¡,ment~';"tsas áreas tuvieran un con-
tacto significativo entre ellas. ¿Cómo explicar este fenó-
meno; El tema del nacimiento de las sociedades complejas
es uno de los mil debatidos en la arqueología contemporá-
¿Por QlIé CaI/lbiaro¡1 las Cosas? La Explicación en Arqueología 427
nca y se discutirá ampliamente más adelante. ¡rO ejemplo, fenómeno de la intensificación de la producción agrícola. o
el colapso de las sociedades estatales primitivas, ser:\. asimis- el desarrollo de "la sociedad jerarquizada, son ejemplos de
mo examinado con detalle en un apartad p st n r de este este tipo de procesos que aparecen como algo común en
capítulo. . gran parte de la humanidad, al menos bajo ciertas condi-
r.a 'Explicación de un Proceso. En ciertos e 50S, el ciones. Explicar estos fenómenos no es tarea fácil, pero su
'problema no está en explicar un determinad a 011 eci- comprensión debe 'ser una de las metas fimdarnentales de la
miento o patrón, ni siquiera una determina clase d 011- investigación arqueológica y antropológica.
tecimientos. Lo que se debe buscar es, antes bien. un pro- Como veremos más adelante, hay diferentes tipos de
puesta nueva que explique I s procesos de naturaleza con, explicaciones. Algunas son más adecuadas para un tipo de
tinua y de larga duración que actúan en L so iedad. El cuestiones que para otras. Es' necesario tener esto en cuenta.
CÓMO CONSTRUIR UNA EXPLICACIÓN "TRADICIONAL"
i El término "tradicional" es utilizado aquí, deliberadamente. Por otra parte, si el argumento de la migración parece
i
¡ en un sentido un tanto critico o peyorativo. La Nueva no funcionar un cuarto enfoque consiste en buscar rasgos
\
Arqueología hizo que nos diésemos cuenta de los defectos específicos del conjunto cult~al que posean patalelos~en
de la explicación arqueológica tradicional. Estas deficiencias territorios más alejados. Si el conjunto total no es atribuible
i se pueden ilustrar utilizando un ejemplo del método tradi- a una fuente externa, puede haber rasgos concretos que sí lo
cional: la aparición de un nuevo tipo cerámica en un área y sean. Podrían encontrarse vínculos con áreas más civilizadas,
un período determinado, diferenciándose esta cerámica por Si se pueden descubrir estos "paralelos", el tradicionalista
I
1
formas antes desconocidas y nuevos motivos decorativos.
El enfoque tradicional, sistemático a su modo. requerirá,
afirmará que éstos eran los pWltOSde origen o partida de los
rasgos de nuestro conjunto, que llegaron hasta él a través de
~I
\ji
muy acertadamente, de una definición clara de este estilo
cerámica en el espacio y en el tiempo. Se esperará que el
arqueólogo trace un mapa de distribución de su aparición y
un proceso de dijilsió~ cultural. De hecho, antes de la apari-
ción de la datación radiocarbónica, estos paralelos también
habrían sido utilizados para fechar los hallazgos de cerámica
. también determine su posición en la secuencia esrracigráfica de nuestro ejemplo hipotético: 'los caracteres y rasgos que se
i
I de los yacimientos donde aparec,e. El siguiente palo es asig- aproximasen más a los de los centros de civilización serían
I
\
nade un lugar dentro de una Cl/ltura arqueológica, definida
(siguiendo a Gordon Childe) como una "industria artefac-
fechados. casi con certeza. por su comparación con la cro-
nologia histórica de esa civilización. las apariciones de estos
1 tual que se repite de forma constante". La cerámica puede rasgos pueden ofrecer un horizonte [ronológico que será muy
i ser por sí sola una de sus características' destacadas, pero útil p:m fechar la cultura .
I habrá otrasa las que estará asociada. Sería facil encontrar muchos ejemplos de este tipo de
Aplicando el enfoque tradicional, se afirma que cada explicaciones. Por ejemplo, en el Nuevo '0undo se ha-i
cultura arqueo!ógica.~sla manifestaciónt.desde el punto qt" explicado los extraordinarios avances de la arquirectura y
I Vista material, de un ¡meMo especifico, es decir, de un grupO;:"", otros oficios en el Cañón del Chaco. Nuevo México, por
I étnico bien definido que el arqueó lago puede detectar ¡,0J .." comparaciones de este tipo con las civilizaciones rneridio-
I el método ya explicado. Ésta es una clasificación émici nales más "avanzadas" de México. Igualmente, durante
pero, por supuesto, habrá que asignar al "pueblo", si es ·""".fllucho tiempo los arqueóiogos han tratado de explicar
I prehistórico, un nombre arbitrario. Por lo genera!, se le ;',erróneamente, en lo que hoyes Zimbabwe, la existencia de
dará e! nombre del lugar en que se descubrió la cerámica ,:fc~lndcs monumentos de piedra en el, yacim.iento de Gran.
por primera vez (p. ej., el puebloMimbres del Suroeste .",e> Zu{¡babwe de este modo, diciendo .que fue construido por
Americano o el pueblo de Windmill Hili en la Inglaterra extranjeros y no por el pueblo indlgena Shona (ver cuadro
neolítica) o, en ocasiones, según su propia cerámica (p. ej., '.'. siguiente). ' ,:,: . . .
I el "Beaker Folk"). . Por lo tamo, las explicaciones rradlClonales se apoyan en
I• Luego se considerará la posibilidad de pensar en.tér:tJli~,;.:) supuestos que se pueden cues\igp.:ir hoy con facilidad.
1 nos de /Ilovimientos lIligratoriosde ese pu~plopai'a ell:plicarT8t En primer lugar, existe la opinión entre los tradicioru-
! cambics.cbservadosen-jes conj untos m:ii:enales y su distri-
buciónc.¿.Podemos establecer la tierra natal de ese grupo de
listas de que las "culturas" arqueológicas pueden representar,
de algún modo, entidades reales en vez de simples términos
personas? El cuidadoso estudio de los conjuntos cerámicas clasificatorios diseñados.;¡conveOlenCla del investigador.
II en las áreas circundantes puede sugerir una patria y quizá
incluso ur.a~ta migratoria.
En segunq,o lugar. se encueocra.,l;¡:.noción de que; se pueden
""C .. c recO!loci;:\lnidade\ étnicas'o :,'pllttiTós" a partir del registro
~48 Descubrir la Diversidad de la Experienda Humana ¿Por Qué Cambiaron las Cosas? La Explicación en Arqtreología

LA EXPLICACIÓN DEL MEGALITlSMO EUROPEO

Un te"';a tradicional de I~ prehistoria
europea es· la de -Ios ilamados monu-
mentos meqaliticos,' 'Éstos son impre-
, sionantes construcciones .prehistóricas
hechas: de grandes piedras -"megalito"
procede del griego megas (grande) y 1;-
tnos (piedra}--. En general. éstas se dis-
pOQ.~n formando una cámara sencilla
sepultada bajo un túmulo de tierra y con
una entrada en un lado. Gis cámaras
pueden serqrandes conunlarqo corre-
dor de acceso. En.estas construcciones
suelen aparecer restos humanos y arte-
factos y, sin duda, la mayoria servían de
eárnaras:sepuicra~.;cotet..--Jjva..:;;;e5 dock;.
de tumbas para vanas personas.'
-, Aparecen monu,~~l)tos megallticos
de varios tipos en toda la costa atlánti-
ca de Europa. Tarfi.~ién aparecen tierra
adentro en la m,,:y,~r,.parte de España,
Portugal y Francia;.,.'pero en otros países
no existen a más",~~' 1 00
km de la costa
, y, en general. noestán presentes en (a
Europa central y'.;o~entaL La mayeria
de los megalitos pe.'tenecen al Neolitico
Q~ época de les .pf¡[heros agricultores).
A comienzos de;iia Edad del Bronce
fueron quedan'a:~ en desuso en la
mayor parte de las' regiones.
Hay muchas cuestiones pendientes:
¿Cómo fueron capaces de erigir estos
grandes monumentos pétreos los habi-
tantes neolíticos de la Europa occiden-
tal? ¿Por qué no aparecen en otras
zonas? ¿Por qué rueron construidos en
Of.stribución de les monumentos
mega/(ticos en Europa occidental.
esa época y no antes o después?
, ¿Cuál es la explicación del abanico y
. variedad de formas que presentan?
Explicación MigraGionista
En el siglo XIX se consideraba que los
megalitos eran obra de un solo grupo
de personas que habian emigrado
hacia la Europa occidental. Muchas de
las explicaciones se ofrecían desde el
punto de' vista racial. Incluso cuando
no se velan diferencias de raza, las
explicaciones segulan siendo' étnicas:
una nueva población de inmigrantes
,-~eia:·la:¡esponsabJe-.
Explicación Difusionista
A principios del siglo xx sur.gieron expli-
caciones alternativas en términos de la
lnfluencia de las civilizaciones mayores
del Mediterráneo oriental sobre las del
occidente bárbaro. Se atribuyó a los
vínculos comerciales y a otros contac-
tos entre Creta y Grecia e Italia y quizá
España, la responsabilidad en el fiujo
de Ideas. Así, se creyó que la. costum-
bre cretense del enterramiento colecti-
vo en construcciones funerarias, en
torno al 3200 AG, había sido transmiti-
da a España en el plazo de dos siglos.
Desde alll se habría diseminado por
difusión. Este punto de vista conlleva
la idea de que los megalitos de España
y Portugal y. luego. los' del' resto de
Europa. son posteriores a los de Creta.
Explicación Procasuaí-Funclonallsta
La datación radiocarbónica dejó claro
que las tumbas megalíticas de la Euro-
pa occidental eran, en muchos casos.
anteriores a las cretenses. En este
momento se sugirió qúe las comunida-
des locales habían desarrollado sus
propias prácticas de enterramiento de
íos muertos. Una buena explicación
. procesual debía dar cuenta de estos
desarrollos desde el punto de vista de
los procesos locales, tanto sociales
como económicos.
Renfrew propuso (ver cuadro, El
Wessex Primitivo, Capítulo 5) que,
durante el Neolítico. el patrón de pobla-
miento estaba constituido, en muchas
regiones, por grupos igualitarios disper-
sos. Cada tumba comunal serviría de
punto fecal a la comunidad dispersa y.
ayudaria a definir su territorio. Se consi- .
deró que los megalitos eran los delimi-
tadores territoriales de sociedades seg-
mentarias. El ar queólcqo británico
Robert: Chapman Introdujo una Idea
afin, inspirándose en el trabajo del ame~
ricano Arthur Saxe: las áreas formales'
de disposición de los muertos (esto es,
las tumbas) aparecen en. sociedades'
. donde hay una rivalidad por la posesión ,..
de la tierra, El poder exhibir la tumba,
familiar que contenía los huesos. de los.
antepasados ayudaría a legitimar la
raclarnaciórr sobn:;'la posesión 'y'dlsfru-
te de las tierras ancestrales.
Esta explicación puede ser designa-
da apropiadamente como "funciooatis-"
tan debido a que sugíere el modo en
que las tumbas han cumplido una run-."
ción útil, desde el punto de vista social
y económico, dentro de la sociedad.
Explicación Neomarxista
A principios de los 80, Christopher
Tilley desarrolló un' análisis de los :~,~t
meqalitos del Neolltico Medio de Sue-
cia que subrayaba (como la explicación'
procesual) los factores locales. Consi-
deraba que estos monumentos se rela-
cionaban con el ejercicio del poder en
esas pequeñas sociedades por parte
de individuos que utilizaban los rítua-
les asociados a los megalitos como un
medio de enmascarar la naturaleza
arbitraria de su control y legitimar las
desigualdades sociales. La mezcla de
cuerpos de Individuos diferentes subra-
yaba la globalidad orgánica de la socie-
dad, desviando la atención de las desi-
gualdades en poder y status que real-
mente existían. Las tumbas y rituales
hacían que el orden establecido pare-
ciese normal o natural.
El énfasis de fa explicación de Tilley
en el dominio dentro del grupo es típi-
camente marxista. mientras que el ritual
y la ideologla que en marcaron las con-
tradicciones subyacentes es típico del
pensamiento neomarxista.
Explicación "Postprocesua!"
lan Hodder, en su crítica a los puntos
de vista procesual y neomarxista. ha'
insistido en los aspectos simbólicos.
I
.::
'.<:
J."
" 1":"
I,
:;",il.
:,\"':-1'
1
I
!
1 . ,..-;:: ~
. .. "(, ;~1: .. :¡~?/'r:: .',
'1 Monumento funerario meg9Jffico .tente. La existencia de las tumbas sólo nalista, neornarxista Y'.·postprocesuai"
conoddo como el Túmulo Alargado de West se puede examinar adecuadamente ponen mayor ántasís.en los factores
:I t .. Keimet. en el sur da Inglaterra, dibuiado por internos. pefó¿están de.hecho en con-
determinando sus significados carga-
su excavador Sluart PIggoN. . ..
! I
dos de valor en la sociedad europea" flicto entre $17 Consideramos que no y
'(!-Íodde~ í984, p. 53). Hodder Introduce que todas ellas podrían' operar simultá-.
.en ei .debate una serie de cuestiones nearnente. La idea prócesual de que
Afirma que las explicaciones anteriores adicionales. incluyendo el papel de la los monumentos eran útiles a la socie-
.no han examinado adecuadamente la : mujer en las sociedades en cuestión ... dad al· servir de delimltadores territo-
particularidad de los contextos históri- Su objetivo es llegar a algún tipo de riales y de focos rituales de las creen-
cos. .en que aparecen los megalitos y inferencia sobre el significado que te- cias y actividades del territorio, no con-
declara que, sin tener en cuenta el COI1- .. nian las tumbas dentro de un contexto . tradice necesariamente la opinión mar-
textocutturat especifico, no se puede. específico para aquellos que ias cons- . xista de que eran utilizádos Por los diri-
'aspirar a entender los efectos de las' : truyeron. gentes para manipular a los miembros
acciones sociales del pasado. . de la sociedad en el reconocimiento
. Hodder sostiene que muchas de ¡as Comparación permanente de su status social. y nin-
tumbas' de cámara de ia Europa occi- No se puede pretender hácer aquí'una guna de ellas necesita 'contradecir la
dental remitían simbólicamente a las valoración rápida de estas diversas noción de que. en determinados con-
casas anteriores y contemporáneas de .expticaciones. Conviene decir, sin textos, las tumbas, tenfan significados
,la Europa central y occidental: "las tum- embargo, que las dos primeras for- específicos y que la rica variedad de -,
bas significaban casas". Como señala: . mas de explicación. aunque perfecta- las tumbas megaliticas ha de ser exa-
:"EI modo en que los megalitos estaban mente apropiadas en ciertos casos, minada, má~a fondo.~.;<;. 'f.' .
Implicados activamente en las estrate- han sidó demasiado exageradas en el
pasado. . .
'gias' sociaJes de la Eurooa occidental
dependia de un contexto histórico exis- Las explicaciones procesual-funcio-