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(Venga tu Reino!

Centro Vocacional de Medellín


Para meditaciones o concursos

"EL JOVEN DE PORVENIR"

1. Cuéntase de un general norteamericano que en una audiencia papal se dirigió al Sumo


Pontífice con esta frase: How do you do, Sir? ()Qué tal, señor?). Pues bien, tal descortesía es
sencillamente grosera, aunque quien la cometa sea un yanqui de buen humor.

2. Se dice que Stanley, el gran explarador de Africa, hasta en el corazón de los bosques
vírgenes, donde pasaba semanas enteras sin ver a un hombre civilizado, no dejaba de afeitarse un
solo día. De tal modo sabía respetarse a sí mismo.

3. A los espartanos o lacones como también se les llama, no les gusta malgastar el tiempo en
largas charlas: contestaban con una frase corta, lacónica. Los embajadores de otro país les pidieron
ayuda contra el enemigo; pero el portavoz de la delegación habló tan largamente que la final del
discurso, le Consejo esparano rechazó malhumorado, la petición con esta frase: "Hemos olvidado el
principio del discurso; por tanto no hemos entendido el fin".

4. Pío X al ser nombrado Obispo, recibió entre otros regalos, el anillo pastoral. Lo enseñó a
su madre, diciéndole: "Mira madre, qué anillo más hermoso he recibido". Era un anillo con
brillantes, regalo del seminario de Treviso. Su madre acarició el anillo con mano temblorosa y
enseñándole otro, sencillo, aunque de oro, el anillo de bodas, le dijo: "Mira hijo, sin éste no tendrías
tú ahora el anillo episcopal". Y el futuro Papa besó con amor profundo a su sencilla madre,
encanecida por los años.

5. Un muchacho muy cachazudo sacó los colores a otro de sus compañeros, que no se
distinguía precisamente por su cordura. Bajaban por la escalera del Colegio y chocaron por
casualidad. Como un rayo se le escapó al muchacho iracundo la expresión... Muy benévola, la que
parecía más natural en tal caso: (Animal!
)Qué hizo el otro? )Le abofeteó? No. Con sangre fría tendió la mano al muchacho
desconocido, e inclinándose un poco, como se hace al presentarse, le dijo tranquilamente: "Juan
Martínez, para servir a usted."

6. Acuérdate de Gedeón. se puso en marcha con diez mil soldados; el ejército estaba sediento
y, al descubrir agua por el camino, comenzó a beber; todos bebían dobladas las rodillas y de bruces.
Gedeón los despidió a todos. )Qué podía emprender con hombres que tan poco sabían dominarse?
No conservó más que trescientos, los que, acosados de la misma sed, tomaban el agua con la palma
de la mano.

7. Se burlaban mucho de Xenócrates; pero él no contestaba. "Callo -dijo- porque ya me ha


pesado muchas veces el haber contestado a las burlas, mientras que nunca tuve que arrepentirme de
haberme callado."

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8. Sven Hedin el explorador de fama universal, escribe que al descubrir en la meseta del
Tibet un lago aprisionado entre dos colosales peñascos, el silencio augusto de la eternidad llegó a
conmoverle tanto, que con los ojos llenos de lágrimas se arrodilló para adorar al Dios infinito.

9 Harún Al Raschid, califa del Bagdad, soñó una noche que se le habían caído todos los
dientes.
)Qué puede significar este sueño extraño? -Preguntó a un hombre que sabía explicar los
sueños.
-Significa que viviendo tú todavía perecerán todos tus amigos y conocidos.
Harún Al Raschid sintió subir una oleada de cólera e hizo azotar al adivino.
-Insensato, )cómo te atreves a decirme semejantes cosas? Si mis conocidos mueren antes
que yo, )qué alegría puedo tener en este mundo?.
Hizo entonces llamar a otro hombre entendido en sueños.
-El sueño que ha tenido el jefe de los creyentes significa que el califa vivirá mucho más
tiempo que sus conocidos y que su vida será mucho más larga que la de los suyos.
La explicación le agradó al califa, que dio al adivino cien monedas de oro. Y con todo, el
contenido de la explicación era el mismo; tan sólo el modo había variado.

10. Cuando Wellington, el vencedor de Napoleón en Waterloo, ya en una edad avanzada,


hizo una visita a los campos de juego de Harrow acordándose de su lejana juventud, pasada entre
juegos, dijo con orgullo: "Aquí, en este campo, vencí yo a Napoleón". Es decir, al jugar y ejercitarse
por aquellos campos en lso deportes, entonces creció en el el propio dominio, el vigor, la voluntad
firme.

11. Newton quiso pasar un huevo por agua y echó su reloj de bolsillo en la olla, mientras
tenía el huevo en la mano para mirar en él los minutos que había de dejar hervir... el reloj. No
obstante, los sabios no son distraídos; todo lo contrario, prestan gran atención, pero a una sola cosa:
a su materia favorita.

12. Se cuenta del más famoso matemático y físico de la antigüedad, Arquímides, que
mientras Marcelo, el caudillo romano, sitiaba la ciudad de Siracusa, en el año 212 a. C., él estaba
trabajando tranquilamente en casa en un problema matemático muy difícil.
Los romanos habían ya logrado entrar en la ciudad y él no lo había notado todavía. Un
soldado entró con estrépito en su casa: allí estaba Arquímides, sentado en el jardín, dibujando figuras
geométricas en el suelo. En medio del estruendo, griterío y desorden del asalto, el sabio había
seguido sus cálculos con tranquilidad, sin darse cuenta de nada. Y aun cuando se le presentó el
soldad, Arquímides casi no lo notó, y espontáneamente, sin levantar los ojos siquiera, le dijo
tranquilamente: "No borres mis círculos".

13. Los admirables resultados a que puede llegar tal atención se ven por el caso de Mozart,
que a los catorce años oyó en la capilla Sixtina el célebre Miserere de Allegri, cuya partitura se
guardaba celosamente para que nadie pudiese reconocerla, y después de la función él logró
transcribirla por completo.

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14. Lucano dice de césar que él creía no haber hecho nada si algo le quedaba por hacer.

15.Los romanos en cualquier parte que se encontrasen, decían con orgullo: "Civis Romanus
sum". Y )tú no sabes apreciar como se debe tu magnífica ciudadanía, expresada en esta frase:
Christianus sum?

16.En nuestros días sucede algo semejante a lo del S. XII respecto de Aristóteles. Los Árabes
quisieron atacar la fe cristiana con las enseñanzas del gran fiósofo griego de la antigüedad, hasta que
dos genios, Alberto Magno y Tomás de Aquino, ambos santos, cogieron el arma de manos de los
adversarios y demostraron que las enseñanzas del filósofo son positivamente favorables al
cristianismo.

17. Un famoso escritor francés, Bourget, dice: "No hay nadie que después de un sincero
examen de conciencia no se vea obligado a confesar que a estas horas sería muy distinto si no
hubiera leído este o aquel otro libro". No podemos atravesar un charco sin mancharnos la ropa.
Zola no permitió a sus hijos la lectura de sus propias obras inmorales.

Nietzche fue preguntado por su madre: "Hijo mío, )cuál de tus libros debo leer?" "Madre
-contestó él-, ninguno. No están escritos para ti".
Si ellos no se atrevieron a poner sus libros en manos de sus hijos o de su madre, tampoco
debes tenerlos tú en las tuyas.

18. Santa Juana de Arco, la doncella de Orleáns, que libertó a su patria y confesó con
heroísmo su fe, descendía de una modesta familia.
En Domremy, sobre la puerta de la pequeña casa paterna, se leían estas palabras: Vive
labeur! "(Viva el trabajo!" Esta divisa, cumplida con fidelidad inquebrantable levantó a la sencilla
muchacha a la categoría de los santos y de los libertadores de la patria.

19. En el santoral católico no sólo encontramos eclesiásticos, sacerdotes y monjas, sino que
en él tienen su representante todas las carreras.
San Esteban, San Luis y San Francisco fueron reyes; San Emerico y San Hermenegildo,
príncipes; San Roque y San José Benito Labre, mendigos; San Cesáreo, médico; San Martín,
soldado; Santa Zita, criada; San Ivo, abogado; San Casiano, maestro de escuela; San Juan Cancio,
profesor de Universidad; San Juan de Dios, enfermero de hospital.

20. Recamier, médico de fama mundial de principios del siglo XIX era médico en el hospital
de París y, al mismo tiempo, profesor en la facultad de medicina. Siempre comenzaba el día con una
oración y después leía unas páginas de la Sagrada Escritura. Hacía la oración de la noche
acompañado de los suyos.
Comulgaba todas las semanas. "En cierta ocasión -así escribía de él uno de sus colegas, un
médico incrédulo-, durante una consulta, mis colegas notaron que Recamier tenía un... -)Sabes qué?-
rosario. Te aseguro que todos nos quedamos pasmados. El sabio Recamier, el célebre profesor, la
primera autoridad de la ciencia médica, médico de príncipes y de reyes, aquel Recamier, cuya fama
llena toda Europa..., rezaba el rosario.

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21. El hijo del rey Menedem fue invitado una vez a comer en casa de una modesta familia.
"Padre, )me permite que vaya?", pregunta el príncipe a su padre. Este le mira con seriedad: "Te
doy mi permiso; pero no olvides que eres el hijo de un rey".

EL JOVEN CREYENTE:

1. Pirro encargó a Cineas, hombre de su confianza, que sobornara al senador Fabricio.


Cineas se volvió diciendo:
-Majestad, más fácil sería desviar de su órbita el sol que hacer dar a Fabricio un paso fuera
del camino del honor.

2. Napoleón se retira de Moscú que está ardiendo... Una horrorosa tempestad de nieve azota
a sus soldados, debilitados y rendidos de cansancio... Se cuentan por millares los que se hielan por
las carreteras... Una noche de densa niebla envuelve a los que todavía quedan, y Napoleón se pasea
por los campos cubiertos de nieve, en que reina un silencio sepulcral.
Un rayo de luz hiende la niebla... Napoleón envía al mensajero a aquella tienda:
-(Ve y mira qué pasa!
Vuelve el mensajero: -Sire, es el coronel Drout, que vela en la tienda, trabaja y reza.

3. Recuerda la confesión del gran compositor CHOPIN, que en medio de la frívola sociedad
francesa llegó a perder la religiosidad de su alma. Próximo a la muerte, recibió la visita de un amigo
de la infancia, que era sacerdote. Al oir aquél las palabras de este antiguo amigo, volvió a la fe e hizo
con lágrimas la confesión, y besando el crucifijo dijo: "ahora he encontrado la fuente de la
felicidad".

4. Los caballeros de la Edad Media, antes de marchar al combate, pasaban su espada, con
ademán de afilarla, por un pilar del templo. )Qué querían significar con esto? Confío en mí mismo,
pero también confío en Dios.

5. CÉSAR quiso atravesar el mar en medio de una furiosa tempestad: Las espumantes olas se
embravecieron tanto, que hasta el marino que tenía el remo se puso a temblar. César le respondió:
Quid times? Caesarem vehis! ()Por qué temes? (Llevas al César!).

6.HAYDN, el compositor de fama mundial, antes de morir resumió en estas palabras el


programa de su vida: "Hice de mi vida lo que hice con mis composiciones. Siempre las empecé con
Dios y siempre las terminé con un Laus Deo; de la misma manera, el piadoso pensamiento de Dios
fue el hilo de oro que unió toda mi vida. Y quiero terminarla ahora también con un Laus
Deo!...(Gracias sean dadas a Dios!.

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7. HEINE, que tanto odiaba la religión, escribió a su hermano unos años antes de morir:
"Atrevido erguí mi frente contra el cielo...y por tal motivo estoy yaciendo ahora en tierra, como el
gusano pisoteado. Gloria y honor a Dios en las alturas.
Tu pobre hermano Enrique".

8 NIETZSCHE, el atrevido blasfemo, enloquecido al final de su vida, sintió un día la


espantosa melancolía de su árida existencia. "(Ah!, )A dónde ir aún con mis deseos ?... Desde la
cimas de todas las montañas busco la casa paterna... Pero no he encontrado hogar en ninguna parte...
)Dónde está mi hogar? Lo pregunto, lo busco y lo he buscado. Pero no lo he hallado. (Oh, eterno
POR DOQUIERA, oh eterno EN NINGUNA PARTE, oh eterno EN VANO! (lo he buscado)".

9. VOLTAIRE, ese guerrillero mayor de ateísmo dedicó casi toda la vida a pisotear la
religión cristiana y su moral. Su divisa era: "(Aplastd al infame!", es decir, a Cristo y su Iglesia. Son
innumerables los lectore que, debido a sus libros, fueron incrédulos e inmorales. Con derecho es
llamado el padre de la incredulidad. Y a este ateo enfurecido, al sentirse gravemente enfermo, pidió
un sacerdote y quiso confesarse. Antes de la abasolución, en su escrito firmado ante dos testigos se
"arrepintió" públicamente de las calumnias que había propagado contra la Iglesia y la religión, y
expresó su esperanza en el perdón de Dios.
Mas no murió entonces. Recobradas algún tanto las fuerzas, fue al teatro, donde se
presentaba una de sus obras. Allí le recibieron con grandes ovaciones. Colocaron su estátua en el
escenario y la cubrieron de flores y coronas; al final, uno de los actores ciñó con una corana de laurel
la frente de Voltaire en persona. Esta velada fue un golpe mortal para su enmienda; en medio de una
sociedad incredula, volvió a sus exptravíos y fue lo que había sido antes de la enfermedad: un ateo
que hace befa de las cosas santas.
Al enfermar de nuevo gravemente, pide otra vez un sacerdote. Pero sus amigos incrédulos,
que rodean su lecho de dolor no quieren hablar ni siquiera de semejante petición. Voltarie suplica,
imploracompasión; pero en vano. Entonces, fuera de sí mismo, grita desesperado: "una mano me
agarra y me lleva ante el tribunal de Dios... Aquí está el diablo y quiere llevarme...Veo el infierno;
(Ay! (Escóndeme!" Uno de los presentes salió corriendo del cuarto: "(No -decía-, no hay manera de
pensarlo". En el último momento sus amigos llegaron a consentir que entrara el sacerdote; pero
entonces la lucha mortal ya tocaba a su fin, el enfermo deliraba. No recobró sus sentidos.

10. Un scout de la ciudad, que nunca había estado en el campo, llegó un día de lluvia al
primer campamento. Anduviera como anduviese por el estrecho sendero, se llenaba de barro hasta
los tobillos. En cambio, el muchacho que le precedía llevaba los zapatos limpios.
-No sé librarme del barro. )Cómo le haces para no ensuciarte?
-Si vas por un terreno lodoso, nunca has de mirar el barro, porque seguramente pondrás el
pie en él. Mira siempre los sitios limpios y no te ensuciarás.

11. En cierta ocasión eran llevadas en procesión solemne las reliquias de San Martín de
Tours; y ppor donde pasaban curaban a los enfermos que allí había. Oyen la noticia dos mendigos
paralíticos que estaban en el camino y por pavor se vuelve el uno al otro:*(Ay, compañero!,

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vayámonos apris de aquí. Porque )Qué será de nosotros, si también nos cura? )De qué viviremos
si ya no podremos pedir limosnas?+.

12. El avestruz al ser perseguido por los cazadores corre enloquecido y huye, cunado con su
fuerte pico podría despedazar a sus seguidores; y, al pararse, agotado por la carrera, esconde la
cabeza en la arena y tal vez dirá: *Ahora ya no hay peligro, sencillamente porque no lo veo+.

13. Voltaire invitó a comer en cierta ocasión a sus amigos D'Lambert y Diderot, también
ateos como él. Al sentarse estos a la mesa suscitaron una conmversación atea. Voltaire los
interrumpió enseguida: *Os ruego que no habléis de cosas semejantes en presencia de mis creados;
porque si oyen doctrinas de este estilo y quieren vivir de acuerdoa ellas, no respondo de nuestra
vida+.

14. Napoleón I prohibió la lectura de los libros incredulos, movido por este argumento: *No
me siento con fuerzas para gobernar a un pueblo que lee a Voltaire y a Rousseau+.

15. Un soldado romano preguntó temblando al romano Catón:


-Esta noche los ratones royeron mis botas )qué significa esto?
- El que los ratones hayan roído tus botas no significa nada. Pero el que tus botas hubieran roído a
los ratones ya significaría algo.

16. Ante un cuadro célebre de Tiziano, se paró cierto día en el palacio del dux un zapatero.
Contempla el cuadro admirable tan genial, que ningún otro había podido superarlo. Lo mira, lo
mira...; de improvisto exclama: *El cuadro no vale nada, el zapato de uno de los hombres está mal
cosido+.

17. Leónidas, padre del joven Orígenes fue apresado. Éste le escribió una carta a la cárcel,
suplicándole que no renegará de su fe por amor a su familia. Leónidas, afrontó impávido el
encuentro con el verdugo, y Orígenes que se quedó huérfano, sufrió la difícil pobreza juntamente
con su madre viuda y seis hermanos, sumidos todos en la miseria.

18. Un muchacho de doce años, Cirilo, fue expulsado de su cas a por su padre a causa de su
fe católicaEl juez pagano, para intimidarle, le mostró uno a uno los instrumentos del martirio. Cirilo,
exclamó: *(Aprisa, aprisa, quiero quiero llegar cuanto antes al cielo!+. Y durante el suplicio fue él
quien consoló a los espectadores que rompían en llanto.

19. San Martiniano, aguijoneado por la tentación, puso el pie en el fuego: *)Duele? Pues
)qué vas a hacer si te condenas?+.

20. Un muchacho sediento se sentó a la orilla de un río, y allí esperó que alguien cayese al
agua para poder sacarle y hacer así una hazaña grnade. Permaneció alllí le creció el bigote y la
barba ya era larga; mientras tanto, había omitido millares de pequeñas acciones buenas que
diariamente podría haber hecho.

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21. San Francisco de Asís sacudido por las tentaciones de impureza, se arrojó entre ortigass y
espinos: *Ahora veremos si aún es indomito mi cuerpo+.

22. San Bernardo se sentía atormentado por violentas tentaciones de los sentidos; saltó aun
estanque medio helado: * Ahora veremos si todavía será revelde mi cuerpo+.

23. En las guerras napoleónicas hubo después de un combate una escena conmovedora. El
campo de batalla está cubierto de cadáveres.Cuando el jefe de batalla pasó con sus seguidores por
los campos de la muerte, en medio de la muchedumbre de los cadáveres se incorpora un jóven
herido y cruza sus brazos sobre el precho. El general se detiene asombrado.
- )Qué hacer, hijo mío? Le pregunta.
- Ayer luchaba porque soy soldado, hoy rezo porque soy cristiano.
El general le tiende la mano con emoción. - Miralde, este es el verdadero soldado

24. Un comerciante necesitaba un dependiente. Se presentaron más de cincuenta jóvenes,


pero el comerciante escogió muy pronto y sin dificultad.
- )Por qué has escogido precisamente a este? No tenía ninguna carta de recomendación.
- Estas equivocado; tenía muchísimas. Al llegar se quitó el barro de las botas y cerró la puerta;
con esto vi que hombre ordenado. Al entrar vino un señor de edad, le ofreció pronto una silla; con
esto vi que un hombre cortés y de buen corazón. A propósito dejé caer un libro; los otros tropezaron
con él y lo apartaron, este lo levantó; con esto vi que era atento y cuidadoso. Esperó con paciencia
hasta que le toco el turno, no daba empujones, era modesto. Al hablar con él note que se había
cepillado cuidadosamente el vestido, que iba bien peinado, que los dientes los tenía blanquiísimos.
Al firmar vi que traía las manos limpias y no tan sucias como aquél otro muchacho "bien".

25. Carlos el Sabio, rey de Francia, colocó sobre una mesa la corona y sobre otra la espada.
Llamó después a su hijo: "(Escoge!". El príncipe alargó la mano sin titubear para empuñar la espada,
y dijo: "Con esta, aquella. Con la espada conseguiré mi corona" dijo el príncipe real de Francia.

26. En los primeros siglos del cristianismo hubo un soldado romano, llamado Mario, que
con su valentía incontrastable se ganó la "vitis militaris". Esta condecoración llevaba anexo el
derecho de poder pedir el primer puesto de capitán que estuviera vacante en la Legión. Mario
solicitó este derecho en la primera ocasión, y fue nombrado capitán.
Pero he aquí que llegó otro soldado, enemigo de Mario y le delata como cristiano, indigno,
por lo tanto, de ser ascendido al grado de capitán; a él, al denunciante, le pertenece tal puesto.
Preguntan a Mario. No lo niega.
- Soy cristiano.
Se le conceden tres horas para decidir.
Mario va al Obispo para preguntarle su parecer. El Obispo introduce al soldado en el templo,
le quita la espada del cinto y, teniéndola con una mano, mientras coge con la otra el evangelio, le
dice:
- Escoge entre ambos: entre la gloria militar y el evangelio. Entre la vida o la muerte.

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El soldado escogió el evangelio. No esperó a que pasaran las tres haras, y se presentó ante el
tribuno. Fue martirizado enseguida.

27. -)Qué te parece? )Quién es el más feliz? Preguntó en una ocasión Carlos IX, rey de
Francia, al celebre poeta italiano Torcuato Tasso.
- (Dios! Contestó el poeta.
- Bien. )Pero entre los hombres?
- El que más se asemeja a Dios.
- Bien. Pero: )Cómo podemos lograr la mayor semejanza con Dios? )Con lña fuerza? )Con
el poder?
- No, sino con la práctica de la virtud.

28. Una noche tocaron a la puerta de un convento toscano.


- )Quién es y que buscas?
- Soy Dante Alighieri y busco la paz, contestó el poeta.
En su voz vibraba la sed inextinguible del alma humana por la paz espiritual.

29. Un emperador romano tenía un ciervo favorito. Para que nadie tocara al noble animal,
colgó de su cuello una cadena de oro con esta inscripción: "Noli me tangere, Caesaris sum". (No me
toques, soy del Cesar).

30. En cierta ocasión hablaban dos guardias ante la tienda de Antñigono, y precisamente
murmuraban de él. Antígono levantó de improviso las cortinas de la tienda y dijo a los soldados:
"por lo menos, id un poco más allá para que yo no oiga lo que hablais".

31. "Tandem felix" (Feliz por fin). Fueron las dos palabras que quiso que grabasen en su
tumba el físico profundamente religioso Ampére.

32. Federico el Grande visitó en Branderburgo una escuela, precisamente durante la clase de
Geografía. El emperador preguntó a un muchacho donde estaba situado un pueblecito.
- En Prusia. Le contestó.
- )Y donde está Prusia?
- En Alemania.
- Y, )Alemania?
- En Europa.
- Y, )Europa?
- En el mundo.
- Y, )el mundo? - fue la última respuesta del Emperador -. El muchacho quedó
pensativo un momento; después solto una respuesta:

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- )El mundo? En las manos de Dios.

33. Las leyendas griegas hablan con orgullo de un denodado héroe de los mares, de Ulises,
que mató monstruos, que venvió gigantes, que con sus mañas se burló del pueblo de los enanos, no
temía a nadie si no eran las sirenas.
Las sirenas, según la leyenda, eran seres misteriosos que vivian en le fondo de los mares, y
con canciones hechiceras atraían a los marinos hacia las rocas que se ocultaban bajo la superficie de
las aguas, para que el buque se estrellase. Así la tripulación caía prisionera de las sirenas.
Ulíses decidió pasar jnto a ellas. Llenó de cera los oidos de su compañeros y se hizo atar al
palo mayor. De este modo pudo pasar sin daño alguno a través de las tentaciones, allí dpnde
centanares y cemtenares de hombres, habían perdido su libertad, su caracter y su felicidad.

34. En el tesoro del Shah de Pérsia, hay una esfera sobremanera valiosa. Su diámetro no pasa
de treinta centímetros, y el mar y los países aparecen en ella, no pintados con diversas tintas, sino
formados de las más raras piedras preciosas. Inglaterra, por ejemplo, está hecha de rubíes; la India,
de diamantes; los mares, de esmeraldas. El valor de esta esfera es incalculable. Cuando en la guerra
mundial los rusos se acercaban a Persia, escondieron este tesoro.

35. Vivía en Francia un hombre de noble alcurnia, rico he instruido. Durante largo tiempo
había sido diputado en el Parlamento y prefecto de una de las provincias; pobres y ricos le
respetaban. Un día corrió una noticia inesperada; este seór, astiado de la gloria del mundo y de las
pompas humanas, había entrado en una de las órdenes más severas, la Trapa de Aiguebelle, cerca de
Marsella. El caso levantó gran polvareda y causó asombro. Sus deudos habrían querido impedir este
paso; sus amigos hasta fueron a buscarle al claustro para restituirle al mundo:
- NO puedo volver. )No habeis visto en la puerta los tres gendarmes que no me dejan salir
de aquí?
- )Tres gendarmes? )No vimos a nadie?
- Pues fijaos en la inscripción que hay encima de la puesta: "Muerte", "Juicio", "Eternidad".

36. San Fernando, rey de Castilla, hizo escribir en la pared de su aposento: "Fernando, piensa
en la eternidad".

37. Strinberg (1912), el gran caudillo socialista, en el momento de la muerte mostró la


Sagrada Escritura y dijo: "Esta es la única verdad".

38. Deniades, embajador de Atenas cerca de Filipo, rey de Macedonia, alabó en cierta
ocasión a su patria, Atenas, con gran entusiasmo, y la proclamo la ciudad más bella del mundo.
Filipo pidió al embajador que dibujara la silueta de la ciudad. Y cuando el rey la vio, exclamó: "He
de poseer esta ciudad, cueste lo que costare".

39. Alejandro Magno vio uen una ocasión que Diógenes estaba buscando algo en un montón
de cráneos humanos.
-)Qué buscas?
-Busco el cráneo de tu padre, el rey Filipo; pero no es posible reconocerlo.

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Después de la muerte ni el cráneo de un rey se distingue.

40. En una escuela militar de París el sacerdote predicó sobre la condenación eterna. Al final
del sermón, un capitán incrédulo dijo en tono de sorna: "Olvidó decrinos, señor cura, si en el infierno
seremos cocidos o asados". El sacerdote miró al capitán y le contestó tranquilamente: "Señor
Capitán, no satisfago ahora su curiosidad; ya lo verá Ud. por sí mismo."

41. Un artista pitnó un cuadro curioso. Un muchacho está junto a la pizarra y escribe una
larga serie de ceros: 000000000000000. A su lado hay un Angel que pone el número uno delante de
los ceros. El título del cuadro es La buena intención.

42. Alguien hizo una estadística golobal del tiempo gastado por un hombre de sesenta años.
Ha trabajado veinticinco años, ha dormido veite, ha comido dos, se ha vestido uno, se ha lavado
nueve meses, se ha afeitado siete, se ha sonado las narices cuatro, se ha limpiado los dientes dos, y
así sucesivamente.
)Cuánto tiempo has invertido para Dios? En un solo año tu corazón dio 36 792 000 latidos.
Y de estos millones, )cuántos para Dios?.

43. Daniel O´Connell, el admirable héroe de la libertad irlandesa, estaba haciendo los
Ejercicios Espirituales cuando llegó un mensajero de su partido y quiso sacarle de la soledad
espiritual:
-Si no te presentas ahora en el Parlamento, hemos perdido la batalla para veinte años.
Nuestros enemigos ganarán en la votación y con ello anularán todos los resultados que hemos
podido conseguir hasta ahora.
-Estad tranquilos, cuando rezo y confieso mis pecados también entonces llevo la
representación de nuestra causa ante el acatamiento divino. La libertad irlandesa nada perderá
conello. Dejad que amenace el Parlamento. Cuando me arrodillo para la confesión tengo más fuerzas
que cuando estoy de pie o cuando levanto mi brazo para el combate...

44. Alejandro Magno dijo a un soldado cobarde, que también se llamaba Alejandro:
"(Amigo, o cambias de nombre o cambias de comportamiento!".

45. En el Santuario de María, en Atötting (Baviera), está el sepulcro de dos hombres ilustres
y célesbres de la historia universal: Tilly, el gran general, y Maximiliano I, el gran príncipe. Ambos
profesaron profundo amor a la Virgen María. La inscripción sepulcral de Maximiliano I lo pregona:
"Aquí descansa el corazón de Maximiliano I. Durante su vida no hizo más que latir febrilmente por
las hazañas más gloriosas y por el amor a la Madre de Dios".

46. Cuando la escuadra yanqui se apoderó de Filipinas ocurrió una escena conmovedora.
Frente a Manila, la escuadra estaba apervibida para la batalla. Ya iba a romper el fuego, cuando a un
marinero que estaba de servicio en el buque insignia se le cayó la blusa al mar. Pidió permiso para
sacarla; se lo negaron y se arrojó al agua. Creyeron todos que era un cobarde desertor. A los pocos
minutos ya estaba de nuevo sobre cubierta, pero su caso era perdido. Le arrestaron, y después de la
batalla el tribunal militar le condenó a varios años de cárcel.

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El general que actuó de juez, Dewey, preguntó después al marinero cómo pudo hacer tamaña
locura por una vlusa que nada vale. El marinero sacó una fotografía y dijo solamente: "(Mi Madre!".
Dewey abrazó al marinero y le indultó, diciendo: "Los hijos que por el retrato de su madre
ponen en peligro su misma vida, seguramente estarían dispuestos a sacrificarse también por su
patria. A tales hijos no hemos de apresarlos.

47. El año 1826, Todi tributó magnífico homenaje al hijo ilustre de la ciudad, abogado y
senador, Jacopone. El festejado iba con su esposa que era la reina de aquel día, cuando de repente...
la tribuna se derrumba y sepulta a todos los asistentes, juntamente con la mujer de Hacopone. Todos
corren aterrados para salvar a los desgraciados. Jacopone saca a su esposa, medio muerta de debajo
de los escombros, quiere aflojarle los vestidos, quitarle el cinturón, pero la mujer se resiste con todas
sus fuerzas. El esposo la lleva a un cuarto donde están solos...; allí le afloja los vestidos, y he aquí
que bajo el pomposo traje de gala hay un tosco sayal. La mujer alza sus ojos hacia su esposo y
susurra en voz baja:
-Esto lo he llevado por ti...

48. En uno de los combates de la guerra mundial, luchando cuerpo a cuerpo los dos ejércitos
enemigos, un soldado bávaro iba a clavar la bayoneta en el pecho de un oficial francés. Este le gritó
en un mal alemán:
-Nicht töten! Habe Mutter! ((No matar! (Tengo Madre!)
A estas palabras desfallecieron los brazos del soldado
bávaro; no pudo matar al enemigo.

49. Es sabido que Jokai, calvinista no pecaba de exagerado al recordar las instituciones de la
religión católica. Pero respecto de la confesión, en el tomo segundo de su novela intitulada: "La
dama de los ojos de color de mar", se expresa de la siguiente manera:"La religión católica tiene una
institución tan sublime, tan consoladora, que podría conquistarse todo el mundo, dondequiera que
haya hombres que sufren, hombres adoloridos por algo más que el golpe y la mordedura. Es la
confesión. Fue una gran falta de Juan Calvino no conservarla para sus prosélitos. No conocía los
corazones".

50. En los campos de Medina, en Egipto, en lugar de la antigua Tebas, hay dos columnas de
piedra, como de unos veinte metros: figuran reyes sentados esculpidos en piedra parda. Son estatuas
levantadas por el Faraón Amenofis III a mediados del segundo milenio antes de Jesucristo.
Una de estas columnas de Memnón, como las llamaban los antiguos, se agretó en el año 27 a
deC. debido a un terremoto, desde entonces guarda una propiedad interesante. Cuando los rayos del
sol nasciente tocan la estatua, en el mismo momento que empieza a calentarse, emite un sonido
peculiar: Comienza a zumbar, a resonar; la estatua de Memnón se pone a cantar.

51. Cuando los sarrasenos asaltaban la fortaleza de Asís y ya escalaban sus murallas con la
embriaguez de la victoria , Santa Clara cogió la custodia y se presentó ante las huestes enemigas.
Del Santísimo Sacramento salía un rayo que cegaba, los sarrasenos deslumbrados y presa del

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vértigo, caían en el foso. Huyó todo el ejercito:el pequeño claustro de Asís, la pequeña cuidela de la
vida fervorosamente religiosa se habían salvado.

52. San Carlos Borromeo, se educó entre estudiantes libertinos, corrompidos y aún en medio
de las tentaciones de una gran ciudad, supo guardar intacta su pureza. cuando le preguantaron de
dónde sacaba fuerzas para ello, contestó: *Es tl efecto de la Santa Comunión, he comulgado todos
los domingos y días de fiesta+.

53. A la menor contradicción, se levantaba el General Marceau la lava encendida de la ira, y


a duras penas sabía contenerse. Luchaba, comulgaba diariamente y, a pesar de todo, la ira estallaba
muchas veces en él. Un día le preguntaron unos de su tripulación cómo podría ser tan iracundo un
hombre que comulgaba diariamente. "Sabed, diejo, que si no comulgara con tanta frecuencia, ya os
había echado a todos al mar".

54. Un libro muy antiguo aconsejaba lo siguiente para la felicidad:


)Quieres ser feliz durante un día? Cómprate un vestido nuevo.
)Durante una semana? haz la matanza de un cerdo.
)Durante un mes? gana un pleito.
)Durante un año? cásate.
)Durante toda tu vida? Sé hombre honra.
)Durante toda la eternidad? Sé buen cristiano.

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EL JOVEN DE CARÁCTER.

1. Envió Cartago a Roma una embajada a pedir la paz. Confióse la misión al prisionero
romano Régulo, y se le exigió juramento de volver a la cautividad, si la legación no lograba
resultado. Puedes imaginarte la emoción de su alma al ver de nuevo a su amada Roma. Y habría
producido quedarse allí en su patria, definitivamente, en caso de conseguir la paz.
)Sabes qué hizo?
El fue precisamente quien abogó con más ardor por la continuación de la guerra; y cuando el senado
le alentaba a quedarse dando por motivo que el juramento arrancado a vivia fuerza no obliga,
contestó: )Tan empeñados estáis en que me degrade? Bien sé que me aguardan torturas y muerte, al
volver. Pero (Qué cosa más vil es todo esto comparado con la verguenza de una acción infame, con
las heridas de un alma culpable! Quiero conservar en su pureza el caracter romano, aun siendo
prisionero de los cartagineses. He jurado volver. Cumpliré mi palabra. Lo demás dejadlo en las
manos de los dioses. Volvió a Cartago y los cartagineses en medio de grandes tormentos le dieron la
muerte.
(Este es el caracter romano!

2. En la primavera el campesino sale a mirar su tierra y queda absorto en la contemplación


de los surcos silenciosos como si preguntara: "Tierra mia )Qué me darás hogaño?" Pero la tierra le
devuelve la pregunta: Antes dime, )Qué me darás tú a mí?

3. En las sangrientas persecuciones de los primeros siglos cristianos, apresaron a un


campesino sencillo y lo pusieron ante una estatua de Jupiter..."Echa incienso en el fuego y sacrifica a
nuestro dios". -"No lo hago" -contesta con calma Barlaam-. Empiezan a torturalo. En vano.
Entonces extienden a viva fuerza su brazo para que la mano esté justamente encima de las llamas y
le ponen incienso en la palma. "Deja caer el incienso y serás libre". (No lo hago! Y ahí está de pie
incomovible con el brazo extendido... Las llamas del fuego va subiendo, ya está lamiendo la palma
de la mano, ya empieza a humear el incienso... pero el hombre sigue impertérrito. El fuego consumió
su mano, y así se quemó el incienso, peso el corazón del martir Barlaam no fue perjuro a su Dios: un
corazón de bronce.

4. (Aquel soldado de Pompeya, que estaba de centinela cuando la erupción del Vesubio! La
lava hirviente redujo a cenizas todo cuanto había en torno suyo; todo se desplomaba, todo se
desvanecía, todo se tambaleaba en derredor de él, (más no se movió ni un sólo paso del lugar que le
señalara el deber!

5. César quiso acostumbrarse a no hablar precipitadamente, a pesar las palabras de


antemano, contando hasta veinte en sus adentros antes de dar una respuesta. Excelente medio.

6. Durante veintidóa años, el naturalista de Ginebra, Abauzit, estuvo midiendo la presión del
aire, anotándola cuidadosamente, un día entró en la casa una nueva ariada que impidió por hacer
gran limpieza en el gabinete de estudio. Llega el sabio y pregunta a la muchacha: )Dónde están los

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papeles, que tenía aquí debajo del barómetro? Estaban tan sucios que los he quemado, pero los he
cambiado por otros completamente limpios.
Pues bien piensa lo que tú habrías hecho en semejante caso. Y qué dijo él? Cruzó los brazos, por
un momento pudo adivinarse la tempestad que rugía, y después dijo con sosiego: Has destruido el
trabajo de veintidós años. De hoy en adelante no has de tocar nada en este cuarto.

7. Al filósofo pagano Creates, cierto día le golpeó tanto el pintor Nicódromo, que se le
hinchó toda la cara. )Sabes cuál fue la venganza de Crates? Le pagó con otro golpe -has de pensar-.
NO. Sobre su cara hinchada puso esta inscripsión: Es obra de Nicódromo. De esta suerte toda la
ciudad vió que alma vil era el pintor, y cuan aprisa se dejaba llevar por la cólera.

8.(Con cuánto entusiasmo acogió el mundo entero, no hace muchos años, la noticia de que
Amundsen, el viajero impertérrito de los polos, después de muchas privaciones llegó añ polo sur! Y
qué sincera fue la compasión cuando supo que Shakleton murió helado, unas millas antes de llegar
a su término... )Qué es lo que celebra la humanidad en estos descubridores? Estos hombres no
abrieron ninguna mina de diamantes, no inventaron maquinas nuevas. Celebra en ellos el triunfo del
espíritu, del alma sobre las fuerzas del cuerpo de la materia y de la naturaleza.

9. Durante el comunismo no estaba permitido rezar durante las clases.


En una de las escuelas de Budapest entra el "compañero" el profesor, y manda que los
muchachos se sienten. Aquellos siguen de pie. )Qué pasa? Sentaos. Pero los muchachos le
contestaron a cora: NO hemos rezado aún. Los ojos del compañero despiden chispas: ya sabéis que
no está permitido rezar...pero vuelven a repetir en coro los muchachos - aún no hemos rezado- )qué
habñia que hacer? -Rezad pues- fue la respuesta del compañero. También estos eran jóvenes
heróicos.

10. En las ciudades medievales pueden verse con frecuencia ruinas de fortalezas o de
castillos antiguos. Cuando todo el edificio está ya desmoronado, la torre sigue desafiando aún años y
más años la fuerza destructora del tiempo.
Cuando estas torres seculares clavan inmóviles su mirada de piedra en el ajetreo de una vida
nueva que se agita bajo sus pies, en medio de aquel vaiven descabellado, parecen la viva imágen del
carácter: a sus pies todo cambia, se inclina, se adapta, se vende, se compra, pero ellas no ceden ni un
ápice de sus principios.

11. Los reyes persas, para dormir, ponían en su almohada 50,000 talentos de oro, suma
exorbitante.
El emperador Calígula no se contentaba con la guerdia nocturna, sino que quiso que velasen
su sueño hasta las fieras, para que nadie pudiese penetrar hasta él.
Artenón puso un escudo enorme sobre su cabeza para que si caía el techo durante la noche,
no le matase.
(En vano! La mejor droga para dormir es la buena conciencia.

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12-23

Beethoven, el gran músico estaba casi completamente sordo cuando compuso su obra más excelsa,
su obra maestra.
Moisés, el gran libertador de los judíos, no sabía hablar sino con dificultad; pero con la
ayuda de Dios y con el jumilde reconocimiento de su flaqueza, se hizo jefe del pueblo.

24. Cuando Francisco Pizarro, el conquistador del Perú, se vio por el camino en peligro
inminente, de suerte que la rtipulación se rebeló y exigió la vuelta, se puso en medio de sus hombres
y les dijo: "Al norte de esta línea os espera una vida cómoda, sin peligros, pero también pobreza y un
destino oscuro; al sur os esperan esfuerzos duros, combates arduos y penuria; pero si triunfamos, la
riqueza, el poder y la gloria. Escoged, pues, ahora". Todos marcharon hacia el norte, sólo hubo doce
que se colocaron junto a Pizarro en la parte del sur. Y estos trece, "los trece de la fama", después de
muchas privaciones llegaron a la meta, porque no se habían arredrado ante la lucha.

25. Se celebraba una gran fiesta, y el Beato Edmundo Campión, el gavorito de la reina Isabel
de Inglaterra tenía que demostrar su admirable arte de montar a caballo delante de los invitados.
Cayó del caballo. En vez de aplausos, una burla mordaz. Campión se recogió, descubrió su
verdadera vocación, se hizo misionero jesuita y dio su vita por Cristo como mártir.

26. Julio César desembarcó en Africa. Al vajar del buque, tropieza de repente y cae en tierra.
El cortejo supersticioso susurra, ve un augurio malo en el suceso. Pero César tiene una feliz
ocurrencia. Extiende sus brazos y con acento patético grita: "Amplector te, Africa." (Te abrazo,
Africa). Ved cómo supo forjar un éxito del mismo percance.

27. Quien lucha se hace más fuerte. Dante escribió en el destierro, luchando con la miseria su
magnífica obra La divina comedia. Schiller escribió en una dolorosísima enfermedad sus dramas de
más importancia. Mozart terminó su Requiem en el lecho de muerte.

28. Alcibíades, dijo en una ocasión con orgullo ante su maestro Sócrates cuántas ahacientas
y tierras tenía en las cercanías de Atenas. Sócrates sacó un gran mapa: "Muéstrame, )dónde está
Asia?" Alcibíades momstró un gran continente. "Bien, y ahora, dónde está Grecia?" Y también se la
mostró, pero (qué trozo de tierra más pequeño en comparación de Asia! "Y )dónde está en Grecia el
Peloponeso?" Alcibíades casi no lo encontró en el mapa, tan pequeño era. "Y )dónde está Atica?"
Esta vez sólo pudo señalar un puntito. "Bien, y ahora, -dijo Sócrates- enséñame, )dónde está tu gran
hacienda y tus terrenos del Atica?" Pero ésta no podía encontrarse en el mapa.

29. Un hombre muy rico dijo en su lecho de muerte: "He trabajado durante cuarenta años
como un esclavo para labrar mi fortuna; los años que me restaban de vida los he empleado en
guardarla como policía, y )qué he recibido en cambio? Comida, casa y vestido" Tiene razón San
Bernardo: "La fortuna la conseguimos con fatigas, la guardamos con pesares y la perdemos con
dolor".

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30. Preguntaron una vez a un rico que había sabido abrirse camino a costa de grandes luchas,
cómo pudo allegar tanta fortuna. Así contestó el rico: "Mi padre me inculcó profundamente que no
debía jugar antes de acabar el trabajo; no gastar el dinero antes de ganarlo.

31. )Sabes cómo cazan al mono los negros? Tienen un modo muy ingenioso. Atan bien
fuerte al árbol una bolsa de piel con arroz, la comida favorita de los monos. En la bolsa hay un
agujero de tal tamaño que por él pueda pasar justamente la mano del mono, pero que lleno el puó de
arroz ya no pueda sacarlo de nuevo. (Pobre mono! Sube al árbol, mete la mano en la bolsa y la llena
de comida exquisita, sí, pero... no puede sacar el puño. En este momento sale de seu escondrijo una
sonriente cara negra; el pobre macaco grita, salta, se retuerce... es inútil. El negro lo toma. Y sin
embargo, el tonto no hubiera tenido más que abrir la mano y soltar el arroz, y estaba a salvo.

32. )Quién es el más rico? -Preguntaron una vez a Cleantes. "Quien se contenta con menos"
-Contestó.

33. El emperador romano Septimio Severo cayó gravemente enfermo en el año 211 en
Britannia. Entra el tribuno a pedirle el santo y seña del ejército para aquel día. (Laboremus!, contesta
el emperador, (el emperador enfermo!. Sabía que los deberes nacen con la vida y sólo llegan a su fin
al cerrarse nuestro ataúd.

34. La historia cuenta del emperador Domiciano, que se encerraba muchas veces en un
cuarto y a nadie le era permitido estorbarle, como si huviese querido profundizar en los asuntos más
difíciles del Estado. En realidad, pasaba el rato cazando moscas y clavándolas en un alfiler.

35. El caracol y la liebre apostaron para ver quién ganaba una carrera. La meta sería el confín
de un bosque cercano. El caracol emprendió el camino con gentil afrento; sudaba, caminando tenaz
y esforzado. La liebre con ilimitada confianza se acostó en el suelo bajo los rayos del sol y pensaba:
"(Imbécil! )Para qué tantas fatigas, a qué vienen sudores tantos? Es por demás. En dos saltos te dejo
yo tan atrás que no me verás ya la punta de la cola". El caracol seguía su camino, arrastrándose,
sudando, trabajando, y, cuando la liebre se dio cuenta, no le faltaba más que un paso para llegar al
bosque. "(Voto a Briosle! Hay que correr. (Adelante!" -exclamó la liebre. Da un salto, da otro salto;
pero antes de dar el tercero, el caracol ya estaba en el bosque.

36. Sabes cuánto tiempo empleó Dante para su obra de fama mundial, la Divina Comedia?
Treinta años justos.
Prescott, célebre historiador americano, ya era casi ciego; y no obstante, cuando para escribir
su gran obra Fernando e Isabel de España le fue necesario conocer los idiomas modernos, ya en su
madurez de su vida empleó diez años en el estudio de lenguas.
Newton, el gran astrónomo, escribió quince veces su Conología hasta que pudo darse por
satisfecho.
Cuando Tiziano, el pintor de fama universal, envió a Carlos V su célebre Ultima Cena,
escribió lo siguiente: "Mando a Vuestra Majestad un cuadro, en el que he trabajado diariamente, y
muchas veces hasta por la noche, durante siete años".

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36-37

38. Demóstenes perdió de siete años a su padre; su tutor, astuto, lo despojó de toda la
fortuna. En una ocasión el muchacho asistió a un juicio y oyó el discurso del defensor; y cuando el
pueblo acompañaba en triunfo al orador, decidió dedicarse también a la elocuencia.
Desde entonces no tuvo otro pensamiento, ni de día ni de noche. Pero la tarea no era fácil. A
su primer discurso, la multitud levantó tanto alboroto y algazara que hubo de interrumpirlo, sin
poder llegar al fina. Abatido discurría por la ciudad, hasta que un anciano le infundió ánimo, y le
alentó a seguir ejercitándose. Se aplicó entonces con más tenacidad a conseguir el propósito
concebido de antemano. Era blanco de mogas continuas por parte de sus contrarios; pero él no se
preocupaba. De vez en cuando se apartaba por completo de los hombres, y en grutas subterráneas
seguía perorando. Tartamudeaba un poco al hablar; para remediar este defecto y para que su lengua
se moviera sin trabazón, le podía una piedrecita debajo; se iba a la orilla del mar y gritaba con todas
sus fuerzas. Sus pulmones eran débiles; para robustecerlos daba grandes paseos al aire libre y
recitaba en voz alta discursos y poesías... Siempre que oía una discusión seria, íbase al punto a su
cuarto, pesaba una y otra vez los argumentos de ambas partes, y procuraba fallar quién tenía la
razón. Y ved ahí, con esta formación de sí mismo, que no conoció desalientos, poco a poco corrigió
sus defectos y llegó a ser orador tan formidable, que sus discursos, hoy todavía, después de 2300
años, son el modelo en que deben estudiar cuanbtos desean destacarse en el campo de la oratoria. Y
sin embargo, de niño era un pobre huérfano tartamudo.

39. En los primeros meses de la guerra mundial, estuve de servicio en el frente serbio. Un día
nos trajeron a un húsar (soldado a caballo); unos soldados que iban reconociendo el terreno, lo
hallaron en un pantano. Los serbios apresaron a su tropa, los pusieron a todos en fila y los fusilaron.
Él pudo esconderse a duras penas en el pantano próximo. Sólo podía sacar la nariz del agua, porque
desde los copudos árboles estuvieron espiando durante varios días los centinelas serbios. Al final,
cuando los enemigos abandonaron aquella región, nuestros soldados encontraron al pobre húsar, que
ya no podía más, y nos lo trajeron. Hacía siete días que no comía sino la hierba del pantano. Sólo
entonces vi con toda claridad lo que es capaz de soportar el hombre.

40. (Cuánto se acrecentaría la gratitud con que recibes de manos de Dios las dotes más
insignificantes, si meditaras un poco cómo tuvieron que luchar muchas veces los hombres cumbres
de la humanidad con muchos defectos pequeños, dificultades y no raras veces con enfermedades
heredadas!
Wallenstein, el gran guerrero, estaba tan enfermo de los nervios, que no podía resistir el
canto del gallo.
Richelieu, el célebre hombre de estado y cardenal, se moría de miedo al ver a una ardilla.
Bayle no podía oir gotear el agua.
Erasmo de Rotterdam se ponía nervioso al sentir el olor del pescado.
A Scalígero le temblaba todo el cuerpo al ver la leche.
Goethe sufría horriblemente al oler el humo del tabaco.
Pero hubo cosas más serias. La historia guarda el recuerdo de muchos hombres célebres que
llevaban un espíritu heroico en un cuerpo enfermizo y débil.
Sabemos que Helmholz, el eximio físico era....
Spinoza, el gran filósofo, y Schiller poeta ....

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Descartes, Kant, Milton eran de salud enclenque, tenían un cuerpo algo deformado y, no
obstante, conquistaron un nombre de fama mundial.

41. Algunas tribus indias, cuando el muchacho entra al término de la pubertad y van a
declararlo con gran solemnidad hombre formado, suelen mandarlo dos semanas antes a una región
en que abunde la caza. Le dan arco y saetas, y un consigna interesante: Le prohiben tocar ningún
animal. La caza está delante de él, ante sus ojos corren el venado, la liebre... Todas las fibras del
joven tiemblan de emoción. Pero en vano. Le está prohibido disparar la flecha. )Qué hace, pues,
durante dos semanas en la selva? Ha de estar en ayunas. Si puede cumplir estas condiciones, lo
declaran hombre acabado.

42. Llaman un día a la puerta de Macario, ermitaño del desierto. "Padre -le dice de fuera un
labrador-, os traigo un precioso racimo de uvas. Aceptadlo y que os sirva de refrigerioi". Macario
toma con gratitud el presente y bendice al hombre; pero en cuanto recibe el magnífico racimo, dice:
")No lo necesita acaso más que yo el venerable ermitaño que vive a mi lado?" Lleva el racimo al
anciano. Este lo toma con gratitud y con gran alegría, pero después se pone a pensar: "(Oh, qué bien
sentaría este racimo al hermano Nazario, que está enfermo!", y ya está en camino para llevárselo.
Pero Nazario sin siquiera tomarlo: ")Cómo podría yo comer ésto? A mi Salvador le dieron a beber
hiel en la cruz. Yo quiero ser discípulo suyo". De esta manera va peregrinando el racimo de uan
celda a otra, hasta el ocaso del sol, cuando uno de los ermitaños llega para ofrecerlo a su vez a
Macario. El anciano rompió en lágrimas de alegría al verlo de nuevo: se regocijaba de tener
compañeros de tanto renunciamiento.

43. Cuéntase que tito, noble emperador romano, tomó la resolución de hacer cada día alguna
obra buena. Y si por la noche notaba que durante aquel día no se había ejercitado en el bien, se lo
reprochaba con estas palabras: "Diem perdidi"

44. Cuando las tropas de David estaban frente a frente de los filisteos, entre Belén y
Jerusalén, y debido al sofocante calor, se habían secado todos los riachuelos y fuentes, el rey suspiró:
"(Oh, si alguno me diera a beber un sorbo de aquella cisterna fresca que hay en Belén, junto a la
puerta!"
Oyenb el suspiro tres soldados de los más valientes, y pasan a través de las filas filisteas, y
en medio de continuos peligros de muerte traen el agua a su rey. David, atormentado como estaba
por una sed abrasadora, derrama en el suelo el agua tan anhelada, "en libación, en obsequio del
Señor".

45. Los antiguos griegos pitagóricos llenaban su mesa de platos exquisitos; sentábanse ante
los manjares escogidos, con el estómago vacío y, después de haberlos mirado largo rato, se
levantaban y se iban sin haber tocado nada.

46. Cuenta una leyenda japones, que un comerciante rico hizo un encargo interesante a un
pintor . Su cuaro había de representar tan sólo un gallo, pero conla mayor fidelidad posible.
Después del encargo, el comerciante esperó varios años sin que tuviera ninguna noticia del
pintor. Por fin, llegó a cansarse de tanto aguardar, y se fue a ver qué pasaba con el cuadro. No halló
trazada ni una sola línea. El pintor hizo sentar al comerciante, se puso a trabajar y al cuarto de hora

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tuvo acabado el cuadro. Una obra maestra irreprochable. El comerciante se entusiasmaba. Cuando
llegó el momento de pagar, quedó espantado al oir la enorme suma que el pintor se atrevía a exigir
por aquel trabajo de un cuarto de hora, y estalló en indignación. Para contenerle, el pintor, con un
gesto, señaló el montón de papeles que inundaba todo el cuarto, y tenía la altura de un hombre; en
cada hoja había dibujado un gallo, y dijo: "Estos cuadros los he pintado durante tres años, y sólo
mediante tan largo ejercicio he logrado la destreza de poder, en tan breve tiempo y con perfección
tanta, un cuadro del mismo asunto. Ahora, pues, he de cobrar el precio de mis largos ensayos". El
comerciante le dio la razón y pagó la suma pedida.

47. El renombrado piloto Chávez fue el primero que pasó el Simplón; pero llegó con los
miembros rotos. Hubo de luchar con huracanes y remolinos espantosos de aire, y triunfó. Ya tiene a
su vista el blanco. Ya ve la ingente muchedumbre que le saluda, que le hace señales. Pero entonce,
(ay!, le abandona la perseverancia, no sabe aguardar cinco minutos más, y en vez de aterrizar
suavemente, lo hace con precipitación. El aparato se desploma y se mata Chávez... (Si hubiese
perseverado cinco minutos más!

48. Santa Catalina de Siena tuvo que luchar un día con una vehemente tentación. Cuando a
costa de grandes fatigas logró librarse, se quejó con tristeza: "Jesús mío, )dónde estabas cuando las
tinieblas envolvían mi corazón?" "Estaba en tu alma" -contestó el Salvador. "Si ho hubiera estado
contigo, los pensamientos que sitiaron tu alma habrían penetrado también en tu voluntad y habrían
causado la muerte de tu alma".

49. Se cuenta que la zorra, si se ve presa en la trampa, roe y corta su propia pierna o cola con
tal de librarse.

50. Las pequeñeces tiene un poder enorme en la vida moral. Napoleón tenía un talento
soberano y habría podido servir muchísimo a la humanidad. Pero le hizo tropezar y causó su propia
perdición un solo defecto: su vanidad sin medida.

51. )Conoces el cuento de Gulliver? Cuando llegó al país de los enanos, parecía un gigante
entre ellos. Y sin embargo, le jugaron una mala pasada los liliputienses. No tenían, es verdad, cuerda
bastante resistente para retener a Gulliver, pero aquella "futilidad", aquella "pequeñez" -los miles y
miles de hilos delgados con que lo ataron al suelo-, no pudo romperla Gulliver.

52. )Sabes de qué se forman las enormes rocas de yeso de Inglaterra? De conchas tan
diminutas que sólo son visibles con microscopio.
)Qué es lo que pone en marcha las gigantescas máquinas de vapor, estos monstruos
espantosos? Gotitas de agua al parecer insignificantes que se truecan en vapor.

53. Say, célebre economista francés, nos cuenta de un modo sugestivo cánto daño puede
provenir de pequeñas negligencias. En una finca, escribe, se deterioró el cerrojo de la puerta del
corral. Había podido arreglarse en algunos minutos, pero "es cosa pequeña" -dijo el dueño-.
Naturalmente, día tras día iban escapándose ora un pollo, ya un pato. Un día llegó a huir un lechón.
(Ah! (Esto ya no se puede aguantar! Toda la familia, jardinero, lavandera, pastor, adelante, a buscar
al lechón. El jardinero fue el primero que lo descubrió. Va a tomarle la delantera, no le falta más que

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saltar por encima de una zanja. Pero tropezó al saltar, y se descoyuntó un pie; tuvo que guardar cama
mucho tiempo. La lavandera al volver de la caza del lechón, vio con espanto que la ropa que había
colgado cerca del horno para que se secase, se había quemado. El pastor, con la mucha más prisa, se
olvidó de atar a una vaca en el estabalo, y el animal tropezó con el pesebre y se rompió una pata.

54. Los antiguos astrólogos árabes, sin telescopios, descubrieron el curso de los astros; los
pintores chinos supieron dar vida con admirable fidelidad en sus cuadros a todos los movimientos
del ala del pájaro que vuela. Tenían un finísimo espíritu de observación.
)Cuántos fueron los que antes de Newton vieron caer una manzana del árbol? Y él fue el
único que meditó este hecho sencillo tan profundamente, que llegó a descubrir la ley de la gravedad.
)Cuántos habían visto cómo sale el vapor de la cafetera? Y sin embargo sólo Papin se puso a
meditarlo hasta el punto de descubrir, a base de este fenómeno sencillo, la máquina de vapor.
Röntgen encontró una placa deteriorada en su máquina fotográfica. )La tiró enfadado? No.
Empezó a meditar cómo pudo la luz llegar a la placa tapada. Y descubrió los rayos X que atraviesan
los cuerpos consistentes. Ved, tales son los resultados de una mirada precisa y honda.

55. El capitán Brown no pensaba sino en el modo de hacer un pueste sobre el río Tweed con
la mayor economía. Un día, paseándose por su jardín, revolvía este tema en su mente cuando notó
una sutil telaraña que se extendía de un arbusto a otro. Ahí está. Ya lo tengo. )No habría manera de
hacer con barras de hierro y con dadenqas un puesnte de semejante estructura? Y no pasó largo
tiempo sin construir el primer puente sostenido por cadenas, puente colgante.

56. El ingeniero Brunel, por camino análogo llegó a la idea del túnel. Notó cómo un pequeño
bicho iba taladrando el constado de un buque, primero en una dirección, después en dirección
opuesta, para pooder pasar por el agujero hecho así. Apoyado en esta observación, construyó una de
las obras más admirables de la técnica, el túnel que pasa por debajo del Támesis.

57. Galileo descubrió la ley del péndulo de esta manera: En la cúpula de la Catedral de Pisa
pueso el sacristán aceite en la lámpara del sagrario, suspendida del elevadísimo techo con una
cuerda. (Cuántas veces se había repetido este acto al correr de los siglos y cuántos hombres no lo
habrían visto! Y no obstante, fue el entendimiento potente, el gran esíritu observador de Galileo
quien meditó por vez primera los movimientos que hace con regularidad, de un lado a otro la
lámpara, al recibir un golpe. A base de este hecho insignificante empezó a rumiar el hecho y después
de una labor fatigosa de cincuenta años, descubrió la ley del péndulo y pudo perfeccionar su
instrumento, que juega un papel importante en la medida del tiempo y en los cálculos astronómicos.

58. La esposa de Carlyle, historiador y filósofo ingés, perdió en una ocasión la paciencia
porque tuvo que estar toda la noche junto al horno y a pesar de todo, el pan que preparaba para su
marido no se tostaba bien. "(Que tenga yo que ocuparme en trabajo tan insignificante!" Mas
enseguida tomó mejor consejo: "Pero Benvenuto Cellini )no tuvo que velar toda la noche, cuando
estaba en el horno preparando su famosa estatua de Perseo? Y )qué diferencia hay entre Cellini que
vigila su estatua en el horno y la mujer que tuesta pan para su marido?".

59. Un amigo fue a visitar a Miguel Angel y se quedó maravillado de que todavía estuviese

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haciendo la misma obra.
-"Su trabajo no adelanta nada" -le dijo.
-")Cómo que no? He corregido ya mucho; aquí he quitado algo, allí he perfeccionado una
arruga; he dado más suavidad a esta línea, he procurado dar más expresión a aquella boca".
-"Pero todas estas cosas son pequeñeces" -proseguía maravillado el visitante.
-"Sí, lo son, -le contestó el Maestro. Pero las pequeñeces hacen lo perfecto y la perfección no
es pequeñez".

60. Cuando pasé por Milán, subí al techo de la Catedral, ese templo soberanamente hermoso.
toda la iglesia está construida de mármol blanco deslumbrande; hasta en el techo levántanse
innumerables torrecitas de mármol, y los nichos de las torres también están llenos de estatuas
marmóreas de santos a cual más hermosas. Mientras duraba la construcción, dijo alguien al escultor,
que estaba trabajando con gran celo: "Pero (tanto trabajo! Desde abajo nadie verá las estatuas, )Para
qué entonces tanta fatiga?."
-"Desde abajo, nadie -contestó el artista-; pero lo ve Dios.

61. En una antigua iglesia hay una pintura interesante que representa diferentes estados de la
vida. Allí está el Papa revestido con los ornamentos de gran solemnidad, y debajo se leen estas
palabras: "Yo os enseño a todos".
Allí está el emperador, con corona en las sienes, con cetro en la mano, y debajo se lee la
inscripción: "Yo os gobierno a todos".
Allí está el general con la espada en la mano, y dice: "Yo os defiendo a todos".
El labrador abre largo surco con el arado y dice: "Yo os alimento a todos".
En la parte inferior del cuadro se ve pintado el diablo haciendo muecas de carcajadas, y
exclama: "Y yo os llevaré a todos, si no cumplís vuestro deber".

62. Habrás oido mil veces del centinela de Pompeya. Cuando en el año 79 sobrevino la
erupción del Vesubio, y la lluvia de ceniza y lava hirviente inundó toda la región, y los hombres
enloquecidos corrían atropellándose sin piedad para salvar la vida. En medio de la terrible confusión
del momento nadie se acordó de relevarlo. Su deber lo clavaba en aquel sitio; no se movía. Y la lava
se iba aproximando. Y su fuego silbaba. Y su gas sulfuroso hacía imposible la respiración. Y todo
aquel infierno encendido bramaba. Y el soldado, quieto, sin moverse una línea... y llegó a cubrirlo la
lava. Las excavaciones modernas hallaron en esta postura al centinela. Y forman uno de los más
valiosos tesoros del museo Borbónico de Nápoles el yelmo, la lanza y la coraza de este soldado, que
firme en su deber, se dejó sepultar por la lava ardiente para no manchar el honor del soldado
romano.

63. ")El reloj iba atrasado?" )Sabes qué contestó Washington a un empleado, que alegó la
misma excusa, al llegar tarde? -"Entonces no hay más remedio, o usted ha de comprarse otro reloj, o
yo he de buscar otro empleado."

64. Durante la guerra mundial, las balas alcanzaron a dos aviadores precisamente cuando
regresaban a su campamento después de un viaje de exploración. El observador murió
instantáneamente; el piloto, agonizante, todavía logró aterrizar en su campamento. Los soldados

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corrieron en su ayuda. )Sabes cuál fue su última palabra? Con frases entrecortadas iba describiendo
las posiciones del enemigo y con el gesto indicó la máquina fotográfica que estaba en las manos de
su compañero. Al mediodía fueron enterrados los dos; pero al mismo tiempo el ejército ganaba las
posiciones enemigas. (Qué héroes, más admirables del cumpliento del deber.

65. Stephenson, el inventor de la máquina de vapor, nació en un miserable tugurio de


minero; su padre era jornalero y había de cuidarse de la máquina que subía el carbón de piedra desde
la mina. Primero empezó el mismo Stephenson a limpiar el carbón de piedra, después le confiaron la
conducción de uno de los caballos de la máquina.
Watt, mientras iba meditando sus magníficos inventos, tenía que buscarse el sustento con la
fabricación de flautas, órganos y brújulas.
Herschel, el astrónomo insigne, se ganaba la vida tocando en una orguqesta; durante los
descansos salía de la sala de baile y observaba los astros con unos gemelos y después tenía que
seguir tocando en la orquesta. Músico del montón, descubrió el planeta Urano y así de una vez se
hizo célebre.

Franklin, tuvo que vivir durante mucho tiempo de trabajos de imprenta y de la venta de
libros.
Fergussen se sustentaba pintando retratos.
Canova, el escultor insuperable, fue al principio un simple cantero, como su padre y su
abuelo, y su talento lo levantó desde este simple oficio y le dio fama mundial.
Tintoretto, al principio era teñidor de trajes; Caravaggio, peón de albañil; Giotto, pastor; el
padre de Haydn, pobre carretero.
Faraday, el naturalista, era hijo de un herrero, y en su juventud fue aprendiz de
encuadernador y practicó este oficio hasta los veintidós años de edad.
Copérnico era hijo de un panadero polaco: Keppler, de un tabernero alemán; Newton y
LaPlace eran originarios de una casa de labradores; si todos ellos no tuviesen que suchar
denodadamente contra las duras adversidades de la vida, quizá no habrían desarrollado tanto ni su
talento ni su diligencia.
Uno de los presidentes de los Estados Unidos, Johnson, trabajaba en su juventud en una
sastrería; Lincoln, era hijo de un jornalero y tuvo que ganarse la vida durante diez años como
leñador, después como carpintero.
)Y entre los Papas? Gregorio VII, uno de los más insignes, era hijo de un carpintero; Sixto
V, de un pastor. El padre de Adriano XIV era simple marinero, tan pobre que en su casa no había
dinero para comprar bujías y su hijo -el futuro Papa- hubo de aprender sus lecciones a la luz de los
faroles de la calle.

66. Gustaban los antiguos de escribir sabias sentencias en los grandes relojes, para recordar
cómo vuela el tiempo. En uno leemos esta inscripción: "Transeunt et imputantur" (pasan y
computan).

67. Me detengo ante los libros de Santo Tomás de Aquino: 34 volúmenes en folio. )Cómo
pudo escribir tanto un hombre que en total vivió cincuenta y dos años y además enseñó y predicó
mucho? Y hay que tener en cuenta que su producción literaria no consta de novelas, sino que trató
de las cuestiones más difíciles de la teología y la filosofía. )Cómo tuvo tanto tiempo? Sencillamente

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no perdía ningún minuto de su vida.

68. Garfield, que más tarde fue presidente de los Estados Unidos de Norte América, era tan
pobre durante su juventud, que a los dieciséis años, cuando quiso embarcarse, para pagar el pasaje
tuvo que ofrecerse de segador durante la cosecha de la mies. El hacendado a quien se presentó, lo
rechazó, diciendo: Para este trabajo necesito hombres y no muchachos.
-Y si el muchacho es capaz de hacer el trabajo de un hombre, )no sirve tanto como otro
cualquiera? -preguntó Garfield modestamente, pero confiado. Al farmer le gustó la respuesta y
contrató al muchacho.

Al día siguiente lo mandó a segar con cuatro hombres. Estos quisieron burlarse de su joven
compañero; lo colocaron en medio y, corriendo, a toda prisa comenzaron a segar las mieses para
cansar... al muchacho. Imposible. El nuevo segador trabajaba tan estupendamente, que los más
viejos ya deseaban que llegase el mediodía para descansar. Las manos de Garfield se llenaron de
ampollas, pero no se quejaba. Después de la comida, pidió por favor a los otros dos que lo dejasen
guiar el trabajo de la siega, para demostrar al farmer que también él era capaz de trabajar como un
hombre de tomo y lomo. Pero tuvieron que arrepentirse. Garfield dio una marcha tan precipitada al
trabajo que los segadores, que ya por salvar su honor no podían quedar atrás, cayeron agotados al
llegar la noche. Garfield no parecía haberse cansado; y cuando los otros se fueron a descansar, pició
una bujía al farmer.
-)Para qué la quieres? -le preguntó el dueño.
Quisiera estudiar un poco, porque durante el día no tengo tiempo.
-Pero chico, tú has trabajado hoy por tres hombres, más vale que te acuestes. No me acuerdo
bien )cómo te llamas?.
-Jaime Abraham Garfield- contestó el muchacho; tomó la bujía, subió a su cuarto y estudió
hasta muy avanzada la nhoche. Y el pobre estudioso llegó a la dignidad de presidente de los Estados
Unidos.

69. )Quieres saber cuánto vale efectivamente el tiempo? Pues bien: veinte minutos valen 12
000 000 de dólares. Pero )cómo es ésto? Entre Nueva York y Búfalo el tren, al principio, daba la
vuelta a un valle profundo, al valle Tuckhannock. Más tarde los americanos construyeron sobre el
precipicio un viaducto que les costó 12 000 000 de dólares, pero así el recorrido del tren dura veinte
minutos menos. Por veinte minutos dieron, pues 12 000 000 de dólares.

70. "Vivió veinte años" -leí en la tumba de un joven. "Qué poco tiempo vivió" -dice alguien
a mi lado-. )Poco tiempo? (Oh, no! Si es que de veras "vivió veinte años", es decir, si encaminó su
vida según la voluntad divina y aprovechó bien todos los momentos, así ha podido vivir mucho en
pocos años. Non numerantur, sed ponderantur; Dios no cuenta los años, sino que los pone en la
balanza.

71. Un escritor, a quien su esposa servía el desayuno siempre con un cuarto de hora de
retraso, pudo escribir durante esos cuartos de hora uno de sus libros.

72. Los romanos solían poner esta inscripción a la entrada de su finca veraniega: Quieti, non
otio (para el descanso, no para el ocio).

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73. El pagano Pitágoras encargó con solicitud a sus discípulos que dos veces al día, a la
mañana y a la terde, se ditigieran estas tres preguntas: ")Qué he comido? )Cómo he comido? )He
cumplido lo que debía hacer?".
El pagano Séneca escribe: "Tengo el hábito de examinarme cada día. Por la noche, al apagar
las luces, repaso el día, y pongo en la balanza todas mis palabras y todas mis obras".
Sestio se hacía las siguientes preguntas cada noche ")Qué debilidades has curado en ti
mismo? )Qué defectos has vencido? )En qué te hs enmendado hoy?.

74. Preguntaron a un sabio griego, Tales, cuál era la cosa más difícil en el mundo. El sabio
contestó: "La cosa más difícil es conocernos a nosotros mismos; la más fácil es hablar más de los
demás".

75. Benjamín Franklin, el hijo Ilustre de Norteamérica, el inventor del pararrayos, procuraba
con seriedad extirpar el más leve defecto de su alma. Bien sabía qué poderío tienen aún las cosas
más menudas sobre nsotros, y por esto hizo un tablero especia, en que llevar cuenta cada noche de
las obras que había hecho durante el día; se alegraba de sus victorias y deploraba sus defectos.
Resumió en trece puntos las virtudes, de que se examinaba cada noche. Eran: moderación, silencio
(evitar palabras ociosas), orden, decisión, economía, diligencia, sinceridad, justicia, sobriedad,
pureza, tranquilidad de espíritu, pundonor, humildad.

76. Silviano, en la losa sepulcral del imperio romano, tan poderoso un día escribió: "Sola nos
morum nostrorum vitia vicerunt" (Sólo los vivios de nuestras costumbres nos han vencido".

77. Hay una planta interesante, el ágave. Se cuenta que sólo florece cada cien años, pero su
flor tiene una velleza incomparable. Se prepara durante cien años para aquél día de esplendor; reúne
fuerzas, va vistiéndose con un trabajo silencioso que nadie nota durante la centuria. Cuando llega la
hora, despliega los pétalos frescos de su flor y emvelesa con su hechizo a los hombres que van a
admirarla.

78. No te espante o retraiga la pobreza en la que acaso naciste y en que vives todavía: en la
escasez y en el trabajo rudo y tesonero se han forjado los grandes caracteres de nuestra raza.
Fray Luis de Granada, el hijo de una lavandera, es el príncipe de los prosistas españoles del
S. XVi.
Pizarro, de pastor de puercos en un campo de Extremadura, pasó a conquistador del Perú.
en nuestros días, el beato P. Claret fue hijo de un pobre tejedor.
San Juan Bosco de humilde labrador.
Pío X, de un modesto empleado de correos.

Por el Reino de Cristo a la Gloria de Dios

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