Sei sulla pagina 1di 3

Tema: Exhortación Divina para el Servicio.

Texto:

Josué 1:9 “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni
desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en donde quiera que vayas”.

Introducción:

Nuestra preparación debe ser como el de los militares cuando se preparan para la
batalla o la guerra. Ellos no van al campo de batalla sin antes haberse entrenado
durante todo un proceso. Cuando llega el momento de ir a campo abierto se
arman de valor y emprenden la batalla.

I. Te mando que te esfuerces y seas valiente.


a. Es una orden de Dios.
Cuando el Señor habla con sus siervos ya sean profetas, sacerdotes,
etc., en ningún momento les consultó cuál era su punto de vista u
opinión en algún tema, Él daba la palabra y ellos al igual que hoy en
día debemos obedecerla. Si decimos que Él es nuestro capitán
debemos obedecerlo. Hay que recordar que si en lo terrenal aquel
soldado no cumple es sancionado, así mismo nosotros pero el
llamado de atención de Dios es con su vara y su cayado… Debemos
esperar ese momento para obedecer.
b. Siendo esforzado.
La definición de la palabra esfuerzo dice que es la acción de emplear
gran fuerza física o moral con algún fin determinado. Es el empleo
enérgico del vigor o actividad del ánimo para conseguir algo
“venciendo dificultades”.
Sabemos que el camino del Señor no es fácil pero también y sobre
todo sabemos que no es imposible. El Señor nos manda a que
seamos esforzados, es decir, que pongamos y enfoquemos nuestras
fuerzas y ánimo para vencer las dificultades que se presenten en
nuestro diario vivir y le sirvamos como le agrada.
Volviendo al ejemplo del soldado, no se es soldado solo por portar el
traja, en tal caso sería un disfraz de soldado y no uno
verdadero…Estamos vestidos como Cristianos, hijos de Dios o
llevamos un disfraz…
En una ocasión un soldado decía: “Para ser soldado se lleva todo un
entrenamiento físico y psicológico. Todos los días se ejercita y debe
saber trabajar sin haber dormido por días y aun así seguir siendo un
buen elemento, desempeñándose al cien por ciento. ¿Estamos
nosotros ejercitándonos en la Palabra, no solo leyéndola sino
también aplicándola en nuestra vida?
Entonces decimos que el servicio a Dios debe ser venciendo todos
los obstáculos con ayuda de Él, pero la decisión es nuestra.
2Timoteo 2:5.
c. Siendo valiente.
En cuanto a la palabra valentía se dice que es la determinación para
enfrentarse a situaciones arriesgadas o difíciles; es un hecho o
hazaña ejecutada con valor.
Dios mismo nos manda a servirle con valentía, no se puede concebir
la idea de un soldado que no se valiente, es decir temeroso, porque
dado el caso en vez de enfrentar a su enemigo saldrá huyendo.
El Señor quiere que seamos determinados en el servicio que le
ofrecemos y cuando vengan las pruebas las enfrentemos con valor
sabiendo que Él nos da la salida. 2 Timoteo 2:3.

II. No temas ni desmayes.


a. Sin temor.
El temor es sinónimo de miedo y es un estado de ánimo que lleva a
tratar de escapar de aquello que se considera arriesgado, peligroso o
dañoso para su persona.
Dice la Palabra de Dios en 2 Timoteo 1:7 que Él no nos ha dado un
espíritu de temor (cobardía), sino de poder y de dominio propio.
Esto quiere decir que no nos manda por mandar, sino que Él nos da
la orden porque Él mismo ya nos ha dado las armas, las
herramientas para poder vencer al enemigo, y poder servirle como el
desea.
Es imposible imaginar a un soldado miedoso, porque ni siquiera
querrá ir o tan solo pensar en la idea de prepararse para el combate.
Sin embargo, nosotros nos preparamos con la Palabra para poder
servir a Dios como siervos aprobados delante de Él.
b. No desmayando.
Jehová nos manda a no perder el ánimo, el valor, las fuerzas. Como
se mencionó anteriormente, el Señor no ordena nada sin darnos las
armas necesarias. Lo podemos observar en Isaías: 40:29 donde nos
dice que Él da fuerzas al cansado, y multiplica las fuerzas al que no
tiene ningunas.
Y si en algún momento del camino te sientes cansado recuerda lo
que dice en Mateo 11:28: “Venid a mí, todos los que estáis cansados
y cargados, y yo os haré descansar.
III. Porque Jehová tu Dios estará en donde quiera que vayas.
a. Respaldados por Dios con su presencia.
Él es el mejor capitán ya que no nos envía solo sino que Él va
delante de nosotros, guiándonos y aun peleando por nosotros.
Tenemos esa hermosa promesa de que Él estará con nosotros hasta
el fin del mundo. Sin embargo no hay que olvidar que antes nos
indica la parte que debemos de cumplir para que Él esté con
nosotros y es que cumplamos la Gran Comisión y esta se encuentra
en Mateo 28:19-20.
b. En todo lugar.
Esto nos asegura que estará con nosotros las 24 horas del día, los
365 días del año y no se limita a un lugar en específico, sino que
donde quiera que estemos ahí Él estará.
Es por eso que el servicio a Dios no se limita solo dentro de los
muros del templo material sino en donde quiera que estemos.

Conclusión: Es el momento para reflexionar si estamos siendo obedientes a


Dios… Cuánto nos hemos esforzado para estar en la casa de Dios… ¿Será que lo
suficiente? ¿Haces hasta lo imposible por estar en la casa de Dios? O los afanes
de la vida te han adsorbido todo el tiempo que le pertenece a Dios. Pregúntate
¿He sido valiente cuando ha venido la prueba?

En esta hora el Señor te recuerda sus palabras por si lo habías olvidado, no


tengas temor, no se desaliente tu corazón por las circunstancias o situaciones que
estas atravesando, Él está contigo en todo momento. No importa cuán imposible
parezca de resolverse, porque para Él no hay nada imposible.

Potrebbero piacerti anche