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Semántica

v iso r
Lingüística y conocimiento
Volumen I de la colección VISOR Lingüística y Conocimiento

Autores: lames R.-Hurtord


Profesor de lin g ü istic a G enera! U n n e rsid a d ce Edimburgo
Brendan Heasley
C o laborador d e i ln s'i!u!o de Lingüistica A plicada
U niversidad de E dim burgo

Traducción:. Elena de M iguel Aparicio e Isabel López Fraguas

Título original: óemantíes a coursebook-

© lames R. H urford y Brendan Heaslev


Cambridge University-Press 1983

@ Para ¡a edición en lengua castellana:


VISOR DISTRIBUCIONES
Tomás Bretón, 55 í 28045 M adrid
I.S.B.N.: 84-7774-014-3
Depósito Legal: M -17.335-1988
Impreso en España-Printed in Spain
Créticas Muriel. O Buhigas, s/n. Cetafe (Madrid)

© Diseño gráfico: Alberto Corazón


PR E FA C IO

E ste libro presen ta u n a perspectiva convencional y relativam ente o rto d o x a de


la sem ántica lingüística m oderna, de una m anera que esperam os resulte accesible,
clara y estim ulante. N u e stro p ro p ó sito principal es hacer que el estudiante piense
p o r sí m ism o en cada u n o de los apartados de este m anual, para que avance en
el desarrollo de los conceptos de la sem ántica con la seguridad y la convicción
que p ro p o rcio n a el uso de tales conceptos en ejercicios prácticos. El estudiante
no debería «saltarse» los ejercicios, sino que debería in ten tar dar sus propias res­
puestas antes de co n su ltar las respuestas dadas en la solución. La división del tex­
to en definiciones, ejem plos, explicaciones, etc..., tiene el p ro p ó sito de ayudar al
lector a desenvolverse con m ay o r facilidad a través de nuestra exposición. N o se
debe restar im portancia a las pruebas iniciales de cada unidad: p erm iten al estu­
diante juzgar p o r sí m ism o sus progresos en cada estadio.
E ste libro es u n m anual apropiado para estudiantes de p rim er curso de L in ­
güística, y, p ro bab lem en te, tam bién p uede ser útil, para repaso, a estudiantes más
avanzados. A sim ism o, creem os que su lectura puede dar a conocer nociones bá­
sicas de la sem ántica a cualquier p erso n a que quiera aprender p o r su cuenta. Para
los alum nos que siguen un curso, cada unidad, o p ar de unidades, puede suponer
el p u n to de p artid a para una discusión en gru p o ; previam ente se deberán com ­
p letar las unidades, p ara p o d er después dirigir la discusión hacia el desarrollo de
los aspectos más interesantes y /o problem áticos de la materia.
N in g ú n libro de texto elem ental puede cubrir to d o lo que sus autores debe­
rían h ab er cubierto. N o so tro s nos hem os visto obligados a om itir una serie de
tem as interesantes, en tre los que se en cuentran el «significado tem ático» (asunto,
co m entario, etc.), la cuantificación en lógica, el tiem po y el aspecto verbal, y la
relación entre sintaxis y sem ántica. E n cualquier caso, con los aspectos que he­
m os cubierto esperam os d espertar el interés del estudiante y estim ularle para que
to m e parte activa en el estudio de estos y o tros tem as más avanzados de la
sem ántica.

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E X P R E SIO N D E G R A TITU D

D eseam os expresar n u estro agradecim iento a:


La F undación N u ffield p o r la concesión de las dos becas de tres mil libras
que financiaron d u ran te dos años parte del salario de un o de los autores.
El In stitu to de E stu d io s de L ingüistica A plicada de la U niversidad de E dim ­
burgo y su directo r, d o c to r Clive C rip er, p o r el am plio apoyo m aterial para la
producción de este libro.
El fondo para la investigación de la Facultad de Letras de la U niversidad de
E dim burgo p o r las becas que financiaron el m ecanografiado y la preparación del
original para la im prenta.
El profeso r J o h n L yons p o r sus observaciones extrem adam ente m inuciosas y
críticas sobre, p rácticam ente, to d a la obra, observaciones que, en las num erosas
ocasiones en que las hem os seguido, han m ejorado decididam ente el libro. N os
tem em os que, en los pocos casos en los que no hem os seguido su consejo, aún
tendrem os que lam entarlo.
Los siguientes colegas y estudiantes, que nos han dado tam bién útiles conse­
jos y observaciones: J o h n C hristie, G ilí B row n, C harles Fillm ore, G erald G az-
dar, D eirdre W ilson, Steve Pulm an, K eith B row n.
Jaim e Lass p o r los dibujos.

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1 Ideas básicas en la semántica
U N ID A D 1
SO BRE LA SEM A N TIC A

D efinición La S E M A N T IC A es el estudio del S IG N IF IC A D O en el L E N G U A JE .

E xplicación Este libro puede considerarse una aproxim ación a la sem ántica. Q u iz á crea
usted que el significado es algo tan vago, insustancial y elusivo que le pa­
rezca im posible llegar a conclusiones claras, concretas y tangibles sobre él.
N o so tro s esperam os convencerle de que, con una reflexión cuidadosa so­
bre el lenguaje que usted habla y el m odo en que lo usa, se P U E D E llegar
a conclusiones precisas en m ateria de significado. E n el p rim er ejercicio
del libro le sugerim os que empiece a introducirse en el hábito de reflexio­
nar cuidadosam ente sobre su lengua y el m odo en que la usa, centrándose
en ejem plos de palabras tales com o significar y significado.

Ejercicio El texto que rep ro d u cim o s a continuación es un conocido pasaje de la obra


de Lewis C arro ll Alicia a través del espejo. E ntresaque todos los ejemplos
de la palabra significar ano tan d o en qué líneas aparece (dam os los n ú ­
m eros de las líneas al m argen para m ayor com odidad). D espués deberá res­
po n d er a algunas preguntas.

«... lo que dem uestra que hay trescientos sesenta y cuatro días en los
que puedes recib ir regalos de no-cum pleaños.»
«Es verdad» — dijo Alicia.
«Y sólo u n o p ara regalos de cum pleaños. ¡Te has cubierto de gloria!»
5 « N o sé qué quiere decir usted con eso de “gloria”.» — dijo Alicia.
H u m p ty D u m p ty sonrió despectivam ente. «Por supuesto que
no lo sabes, hasta que y o te lo diga. H e q uerido decir “ahí tienes u n ar­
gum ento ap lastan te”». «Pero “g lo ria” no quiere decir “u n argum ento aplas­
ta n te ”» — o b jetó Alicia.
«C u an d o y o uso una palabra» — dijo H u m p ty D u m p ty en to n o
10 desdeñoso— «quiere decir exactam ente lo que yo quiero que quiera decir,
ni más ni m enos.»
«La cuestión es» — dijo Alicia— «si se puede hacer que las palabras
quieran decir tantas cosas diferentes.»
«La cuestión es» — dijo H u m p ty D u m p ty — «quién es el que m anda,
15 y punto.»

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(1) ¿Q u é palabra es el sujeto de querer decir en la linea 5?

(2) ¿C uál es el sujeto de querer decir en la línea 8?

(3) ¿Q ué es lo que se entiende com o sujeto de querer decir en la línea 10?

(4) E num ere todos los ejem plos (con el n úm ero de línea) en los que el verbo
querer decir tiene un sujeto p ersonal, p o r ejem plo, y o o usted (incluya los
ejem plos ya enum erados en las preguntas anteriores).

(5) E num ere todos los ejem plos (con el n úm ero de línea) en los que se in ter­
preta que el verbo querer decir tiene un sujeto lingüístico, p o r ejem plo,
una palabra o grupo de palabras (incluya los ejem plos ya m encionados en
las preguntas anteriores).

Solución (1) usted; (2) la palabra glo ria ; (3) una palabra; (4) líneas 5 y 7; (5) 8, 10 (dos veces) y 13.

E x plicación Lewis C arro ll tu v o brillantes intuiciones sobre la naturaleza del significa­


do (y sobre los vicios de quienes teorizan sobre él). E n el pasaje anterior,
C arro ll sugiere, de m anera divertida, que los significados que las palabras
poseen pued en ser m odificados p o r la v o lu n tad del hablante. E n general,
p ro b ab lem en te tengam os la im presión de que A licia está en lo cierto, que
las palabras significan lo q u e significan indep en d ien tem en te de la v o lu n tad
de sus usuarios, p ero , p o r o tro lado, sería estú p id o rech azar p o r com pleto
la enigm ática observación final de H u m p ty D u m p ty .
E l p ro p ó sito de Lewis C arro ll era divertir, de ahí que p u diera p e rm itir­
se ser enigm ático e incluso absurdo. P ero el p ro p ó sito de los sem antistas
serios es explicar y clarificar la naturaleza del significado. P o r fo rtu n a o
p o r desgracia, esto nos sitúa en u n género literario diferente del de Alicia
a través d el espejo. H a llegado el m o m en to de hablar seriam ente del
significado.

E jercicio (1) ¿Significan (aproxim adam ente) lo m ism o las dos o racio ­
nes siguientes?
V olveré dentro de un rato y Regresaré m ás tarde. S í/N o

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!) ¿Es la respuesta a la pregunta an terio r obvia para un ha­
blante norm al del español? S í/N o
>) D e acuerdo con su respuesta a (2), si y o p re g u n to : «¿Q ué
quiso decir Juan cuando dijo que volvería den tro de un
rato?» estaría d ando usted una respuesta satisfactoria a lo
que yo preten d o averiguar si contesta: «Q uiso decir que
regresaría más tarde.» Si/N o
1) Al pregun tar: «¿Q ué quiso decir Ju an cuando dijo que
volvería d en tro de u n rato?», ¿pregunta el hablante en p ri­
m era instancia:
(a) qué significa la O R A C IO N Volveré dentro de un
rato, o
(b) qué quiso decir JU A N al decirla? (¿)/(b)
>) U n diccionario puede ser considerado com o una lista de
los significados de las palabras, de lo que las palabras quie­
ren decir. ¿Se po d ría hacer una lista de lo que los hablan­
tes (p o r ejem plo, Ju an , usted y yo) quieren decir? S í/N o
i) ¿C om pren d e usted esta pregunta? S í/N o

Solución (1) Sí; (2) Sí; (3) N o , esto sería una afirmación de lo ob vio y, por consiguiente, insatisfactoria;
(4) En la m ayoría de los casos está preguntando lo que J U A N q uiso decir al decirla; (5) N o ,
los hablantes pueden querer decir diferentes cosas en diferentes ocasiones, aun cuando usen las
mismas palabras; (6) Suponiendo que usted sea un hablante com petente del español, sí enten­
derá usted el significado literal de la oración interrogativa en cuestión (6); pero a la vez puede
que no entienda claram ente lo que n osotros, los autores, querem os decir al hacerle esta pregun­
ta. Lo que querem os subrayar es que la com prensión, ai igual que el significado, puede ser con ­
siderada (al m en os) de dos maneras diferentes.

Explicación A sí pues, la palabra significar (querer decir) puede aplicarse a las personas
que usan la lengua, es decir, a los hablantes (y a los autores), con el sen­
tido general de «tener la in ten ció n de m anifestar». P ero tam b ién puede apli­
carse a las palabras y a las oraciones con un sentido diferente, más o m e­
nos com o «ser equivalente a». E l p rim er paso cuan d o se elabora una teoría
del significado es reconocer claram ente esta distinción y ten er siem pre p re ­
sente si estam os h ablando de lo que los hablantes quieren decir o de lo que
las palabras (u oraciones) significan 2. Las dos definiciones siguientes e n ­
cierran esta esencial distinción.

D efinición S IG N IF IC A D O D E L H A B L A N T E («speaker meaning») es lo que el ha­


blante quiere decir (es decir, lo que tiene la intención de dar a entender).
S IG N IF IC A D O D E L A O R A C IO N (o D E LA P A L A B R A ) («senten-
ce m eaning» o «w ord m eaning») es lo que una oración (o una palabra) sig­
nifica, es decir, a lo que equivale 3 esa oración (o palabra) en la lengua en
cuestión.

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E sta distinción será útil al analizar los diversos tipos de com unicación que
el lenguaje hace posible.

Lea la siguiente conversación entre dos personas, A y B, que se encuen­


tran en la parada del autobús (las líneas están num eradas al m argen com o
referencia). D espués conteste las preguntas (l)-(8).
1 A : «¡Vaya día!»
2 B: «Sí, hace m ucho más frío que ayer, ¿verdad?»
3 A : «Es verdad... un día bueno y al siguiente se estropea»
4 B: «Me figuro que m añana volverá a hacer más calor»
5 A : «Puede... N u n ca sabe uno a qué atenerse, ¿verdad?»
6 B: «N o. ¿H a salido usted de vacaciones?»
7 A : «Sí, hem os estado en Portugal»
8 B: «¿A h, sí? N o so tro s vam os a ir a Francia con los niños el mes que viene»
9 A : «¿Ah, sí? ¡Pues estarán contentos...! ¿H ablan francés?»
10 B: «Sara, bastante bien, y Pablo creem os que m ejorará»
11 A : «Seguro que sí. E spero que se lo pasen m uy bien»
12 B: «G racias. P o r cierto, ¿ha pasado ya el 42? Parece que tarda».
13 A : « N o , llevo aquí desde las ocho y no lo he visto»
14 B: «M uy bien. N o quisiera llegar tarde al trabajo. ¿Q ué hora es ahora?»
15 A : «Las ocho y diez»

( 1) ¿Le dice el hablante A al hablante B algo que éste no sepa


de antem ano en las líneas 1, 3 y 5? S í/N o
(2 ) ¿P ro p o rcio na la afirm ación de A en la línea 7 alguna in ­
form ación a B? S í/N o
(3) C u an d o B dice en la línea 8 «¿Ah, sí?», ¿está pidiendo real­
m ente a A que le confirm e si ha estado (A) en Portugal? S í/N o
(4) ¿H ay algo que nos indique que a A le interesa saber la in ­
form ación que le p ro p o rcio n a B sobre su viaje a Francia? S í/N o
(5) ¿D a alguna inform ación a B la frase de A «¡Pues estarán
co n ten to s...!» (línea 9)? S í/N o
( 6) ¿P ro p o rcio n an alguna inform ación necesaria para B las
afirm aciones que A hace en las líneas 13 y 15? S í/N o
(7) ¿E n qué m o m en to deja de ser esta conversación u n intercam bio de afir­
m aciones no inform ativas p ara convertirse en u n intercam bio de afirm a­
ciones inform ativas?

( 8) ¿E n qué m o m en to de la conversación em pieza a ser la inform ación in ter­


cam biada el tip o de inform ación que el h ablante requeriría para desarrollar
sus actividades cotidianas?
S olución (1) Probablem ente, no; (2) Sí, probablem ente; (3) N o ; (4) N o ; (5) Probablem ente, no; (6) Sí;
(7) C on la pregunta de B en la línea 6; (8) C on la pregunta de B en la línea 12..

Explicación T o d o lo que se dice en esta conversación es significativo de un m odo u


o tro ; pero no hay que identificar estrictam ente significación con in fo rm a­
ción. Si bien es cierto que m uchas oraciones son fundam entalm ente p o r­
tadoras de inform ación, es, asim ism o, cierto que otras m uchas oraciones
se usan no p ara dar inform ación, sino para m antener las form as de co n ­
tacto social. D e ahí que el intercam bio inform ativo sobre el tiem po entre
A y B sirva para confirm ar que entre ellos existe una relación cortés o am is­
tosa. Incluso cuando las oraciones producidas son realm ente inform ativas,
com o cuando B le habla a A de su próxim o viaje a Francia, el oyente no
tiene una necesidad específica de recibir la inform ación que se le p ro p o r­
ciona. El acto de p ro p o rcio n a r la inform ación es, en sí m ism o, un acto de
cortesía, realizado para fortalecer las relaciones sociales. E sto tam bién fo r­
m a parte de la com unicación.
N o todas las relaciones sociales creadas y m antenidas m ediante el uso
del lenguaje son corteses o am istosas. El significado del hablante puede in­
cluir cortesía u hostilidad, halago o insulto, ternura o sarcasm o.

Ejercicio A continu ació n reproducim os una conversación algo tirante entre m arido
y m ujer. Léala y responda después a las preguntas (l)-(8).
M arido: «C u an d o me vaya la sem ana que viene me pienso llevar el coche.»
M ujer: '« ¿ A h , sí? Pues yo lo necesito para llevar a los niños al colegio.»
M arido: «Lo siento m ucho, pero m e hace falta. T endrás que llevarlos en
el autobús.»
M ujer: - «¡Pues estarán contentos! ¡Levantarse de m adrugada y no volver
a casa hasta p o r la noche! D esde luego, qué poco te im p o rtan tus
hijos...»
— M arido: «¡Vaya día!»

(1) E sta conversación incluye tres enunciados que se han utilizado en la co n ­


versación de cortesía que m antenían A y B en la parada del autobús.
Identifíquelos.

(2) C uando la m u jer dice: «¿A h, sí?», ¿está ado p tan d o una
p ostura o puesta en cierta m edida a la de su m arido? S í/N o
(3) E n la conversación de la parada del autobús, cuando A
dice: «¿A h, sí?» (línea 9), ¿está ad o p tan d o una p o stu ra en
cierta m edida opuesta a la de B? S í/N o
(4) C u an d o la m u jer dice: «¡Pues estarán contentos...!», ¿está
afirm ando que cree que la ausencia de su m arido con el
coche p o n d rá co n ten to s a los niños? S í/N o
(5) C uando A dice a B en la parada del autobús: «¡Pues es-
tarán co n ten to s...!» , ¿está afirm ando que cree que el viaje
a Francia p o n d rá con ten ta a la familia de B? S í/N o
La observación de A en la parada de autobús: «¡Vaya
día!», ¿supone claram ente un cam bio de tem a con el p ro ­
p ó sito de acabar una conversación? S i/N o
¿C uál es la función de la observación de A?

C u an d o el m arido usa estas mism as palabras, ¿qué es lo que está q u erien ­


do decir?

S olución (1) «¡A h , sí?», «¡Pues estarán con ten to s...! y «¡Vaya día!»; (2) Sí; (3) N o ; (4) N o ; (5) Sí;
(6) N o ; (7) U na frase de cortesía previa al inicio de una conversación más interesante; (8) En
el caso del m arido, la observación se hace con el p ro p ó sito de terminar una conversación más
que para iniciarla.

E xplicación D iferentes hablantes pued en utilizar las mism as oraciones para q u erer de­
cir (significado del hablante) cosas diferentes. C u an d o una persona d o m i­
na los significados constantes de las palabras y oraciones tal y com o éstos
están definidos en el sistem a de la lengua, puede entender sin dificultad los
diferentes usos conversacionales y sociales que se pueden añadir a las p a­
labras. A h o ra bien, aun q u e los dos tipos de significado (de la oración y del
hablante) son im p o rtan tes, su estudio sistem ático se desarrollará más fá­
cilm ente si se distinguen cuidadosam ente am bos; sobre to d o , si se da una
consideración p rio ritaria al significado de la oración y, en general, a aque­
llos aspectos del significado que están determ inados p o r el sistem a de la
lengua (más que a los que reflejan la v oluntad de los hablantes particulares
y las circunstancias de uso en ocasiones determ inadas).
La existencia de u n hueco entre el significado del hablante y el signifi­
cado de la o ración hace posible incluso que u n h ablante pueda expresar
u n a intención inteligible usan d o u n a oración cuyo significado literal es
c o n trad icto rio o absurdo.

Ejercicio C o n sid ere las enunciaciones siguientes y determ ine si se pretende que sus
enunciados sean tom ados en sentido literal (Sí) o n o (No).
1) U n viajero cansado: «Esta m aleta m e está m atando.» S í/N o
2) U n dependiente: «Señora, norm alm en te hacem os lo im ­
posible; los m ilagros nos cuestan u n poco más.» S í/N o
3) E n la reunión de negocios: «M antuvim os u n d u ro “ten
con te n ” ». SU N o

S olución (1) N o ; (2) N o ; (3) N o.

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E xplicación Ejem plos de este tipo m uestran que los hablantes pueden co m unicar sig­
nificados de m anera m u y expresiva utilizando oraciones con significados
en cierta m anera problem áticos. Para dar cuenta de esto es necesario hacer
u n análisis en dos niveles: en prim er lugar, m ostrar «lo falso» de estas o ra ­
ciones, es decir, p o r qué no pueden ser literalm ente verdaderas, y, en se­
gundo lugar, m o strar cóm o, sin em bargo, los hablantes consiguen co m u ­
nicar algo a través de ellas. A u nque dedicarem os partes de este libro a los
dos tipos de significado, prestarem os m ay o r atención al significado de la
oración y de la palabra.
P o r ahora dejarem os de lado este tem a y nos centram os en la cuestión
de cóm o se estudia el significado: la m etodología de la sem ántica.

Ejercicio 1) ¿Pueden dos personas m antener una conversación norm al


sin co n o cer el significado de las palabras que utilizan? S í/N o
!) Si yo uso en m i conversación palabras del español tales
com o mesa y silla, com unicando el mensaje que no rm al­
m ente se com unica con estas u otras palabras, ¿es ra zo ­
nable su p o n er que co nozco los significados de las pala­
bras mesa y silla? S i/N o
i) Si un h ablante conoce el significado de una palabra, ¿quie­
re esto decir que será necesariam ente capaz de dar una de­
finición clara y precisa de ese significado? SUNo
Í-) En una conversación, si los hablantes se pueden p o n er de
acuerdo sobre la correcta definición de una palabra, ¿quie­
re decir esto que conocen su significado? S í/N o
'■>) ¿C onoce usted, p o r casualidad, el significado de la pala­
bra ndoho de la lengua sar del C had? SU No
i) ¿Sería un m o d o lógico de averiguar el significado de la pa­
labra ndoho p reg u n tar a u n hablante de sar (suponiendo
que se en cuentre alguno)? SU No
7) La palabra ndoho en sar significa «nueve», así que no es
una palabra p articularm ente rara o técnica. ¿Sería un ha­
blante adulto n orm al de sar la persona adecuada a la que
p reg u n tar el significado de esta palabra? SU No
3) Si un hablante nativo de sar insiste en que ndoho significa «nueve» (o el
núm ero de los dedos de la m ano m enos u n o , o com o quiera que lo expre­
se), m ientras que un distinguido profesor europeo de sem ántica, que n o
habla sar, insiste en que ndoho significa «diez» (o «ten», o «dix», o com o
quiera que lo traduzca), ¿a quién creería usted: al hablante de sar o al
profesor?

Solución (1) N o ; (2 ).Sí; (3) N o ; ser capaz de dar la definición del significado de una palabra es, preci-

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sám ente, una capacidad que no tod o el m undo posee (el estudio de la semántica agudizaría co n ­
siderablem ente esa capacidad); (4) Sí; parece lógico suponer que si; (5) Probablem ente no lo
con ozca usted; (6) Sí; (7) Sí, aunque algunos hablantes, por tim idez o vergüenza, puede que no
sean capaces de dar una respuesta suficientem ente clara; (S) Al hablante de sar.

E xplicación Se puede dar p o r sentado, con bastante certeza, que los hablantes co m p e­
tentes de una lengua conocen el significado de las palabras y oraciones de
su lengua. Los hablantes nativos de una lengua son la principal fuente de
inform ación sobre el significado. El estudiante (o el profesor) de sem ánti­
ca puede tener una gran capacidad para describir significados, o para teo ­
rizar sobre el significado en general, pero no aventaja a un hablante n o r­
mal en lo que se refiere al acceso a los datos básicos que conciernen al
significado.
El español, com o la m ayoría de las lenguas, tiene diferentes dialectos. Del
m ism o m o d o que la p ro n u n ciació n del español varía de un dialecto a o tro ,
tam bién hay diferencias en los hechos sem ánticos básicos según los dialec­
tos. A dviértase que utilizam os el térm in o dialecto en su acepción habitual
en lingüística, es decir, para indicar cualquier variedad de una lengua, in ­
d epen d ien tem en te de que tenga p restigio o no. E n este sentido, cualquier
h ablante, desde u n agente de bolsa m adrileño hasta u n p ro feso r colom bia­
n o , h ablar un dialecto.
N o es asunto de la sem ántica establecer norm as de corrección sem ántica,
p rescrib ir qué significado deben ten er las palabras o para qué deben u sar­
se; la sem ántica, com o el resto de la lingüística, describe. A u n q u e alguno
de los hechos sem ánticos m encionados en este libro no se pueda aplicar a
su dialecto, ello no q u errá decir que éste sea incorrecto. In ten te, pues, en­
ten d er el o bjeto de los ejem plos que aparezcan, suponiendo que están b a­
sados en o tro dialecto del español distin to del suyo.
Casi todos los ejemplos de este libro se tom arán del español estándar. D a­
m os p o r sentado que la m ayoría de los lectores son hablantes nativos del
español y que, p o r ello, conocen el significado de las expresiones de esta
lengua. E sto puede parecer paradójico: si la sem ántica es el estudio del sig­
nificado y los h ablantes y a conocen el significado de todas las expresiones
de su lengua, pro b ab lem en te no apren d erán nada nuevo de la sem ántica.
¿ Q u é p u ed e a p o rtar a sus lectores u n libro escrito para hablantes de espa­
ñ o l que u tiliza ejem plos del español? L a respuesta es que la sem ántica es
u n in ten to de establecer u n a teo ría del significado.

D efinición U n a T E O R IA es u n m arco específico, coherente y económ ico de defini­


ciones y afirm aciones in terdependientes, co n stru id o para que se pueda de­
d u cir o describir en sus térm inos el m ay o r n ú m ero posible de hechos b á ­
sicos particulares.

E jem plo L a teoría quím ica es una teoría que se ajusta a la definición anterio r, p o r
su definición de los elem entos en los térm inos que establece la tabla pe-

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riódica (que especifica la estru ctu ra de los átom os y define los diferentes
tipos de reacciones que se pueden dar entre sus elem entos). A lgunos ejem ­
plos de hechos básicos que se deducen de la teoría quím ica m ism a o se des­
criben según sus térm inos podrían ser: el hierro se oxida con el agua, la
sal se disuelve en el agua, algo que esté sum ergido en agua no puedfe arder,
el plom o es más pesado que el alum inio, el alum inio y el plom o no flotan
en el agua, etc. La teoría quím ica, al definir en térm inos de estru ctu ra ató ­
mica de los elem entos hierro, plom o, etc., y las reacciones com únm ente
conocidas com o oxidarse, arder, disolverse, etc., confiere sentido a lo que
de o tro m o d o sería una m era enum eración no estructurada de hechos apa­
rentem ente inconexos.
En el ejercicio siguiente ilustram os algunos hechos básicos particulares que
se refieren al significado, es decir, la clase de hechos que debe explicar una
teoría sem ántica que aspire a ser com pleta.

Ejercicio Señale si las siguientes afirm aciones son verdaderas (V) o falsas (F).
(1) Vivo significa lo con trario de m uerto, V/F
(2) C om prar significa lo con trario de vender. V /F
(3) César es y n o tiene sentido en castellano. V/F
(4) César es un núm ero prim o es absurdo. V/F
(5) César es un hom bre es absurdo V /F
(6) Los padres de J u a n están casados con unas tías mías es en
cierto sentido co n trad icto rio p o rq u e describe una situa­
ción im posible. V/F
(7) Si la oración Ju a n m ató a Pedro es cierta en alguna situa­
ción concreta, tam bién lo es la oración Pedro está vivo. V /F
(8) Si alguien dice: «¿Me puedes pasar la sal?» norm alm ente
no está p reg u n tan d o p o r la capacidad del oyente para pa­
sar la sal, sino p idiendo al oyente que se la pase. V/F.,
(9) Si alguien dice: «H e in ten tad o com prar arroz», el oyente
norm alm en te deducirá que no ha conseguido com prar el
arroz. V/F.

Solución (1) V; (2) V; (3) V: (4) V; (5) F; (6) V ; (7) F; (8) V; (9) V.

E xplicación C ada u n a de las anteriores afirm aciones verdaderas (y la negación de las


falsas) es una afirm ación de u n hecho básico p articular que está d en tro del
alcance de la sem ántica (y estam os adop tan d o un p u n to de vista bastante
laxo respecto del alcance de la sem ántica). O bviam ente, no se puede espe­
rar que la teoría quím ica, p o r p o n er un ejem plo, aclare alguno de estos he­
chos; la teo ría quím ica se o cu p a de hechos quím icos, com o que el h ierro
se oxida con el agua. La teoría sem ántica se ocupa de hechos sem ánticos,
de hechos que se refieren al significado, com o lo son los establecidos en
las anteriores afirm aciones verdaderas.

19
Para lograr d escubrir algún sistem a o m odelo d en tro de un co n ju n to de
hechos individuales referidos al significado de cada una de las palabras, o ra­
ciones y enunciados, será preciso, evidentem ente, pasar de los hechos p a r­
ticulares, com o los an terio rm en te m encionados, a las generalizaciones, es
decir, a las afirm aciones que afecten a clases com pletas de elem entos.

E jercicio Reflexione cuidadosam ente sobre cada una de las siguientes afirm aciones
generales e intente determ inar si son verdaderas (V) o falsas (F).
.) Los nom bres p ro p io s (com o el español Juan, el inglés,
John o el francés Jean) tienen un tipo de significado dife­
rente del de los nom bres com unes (com o el español h o m ­
bre, el inglés m an o el francés hom m e), V/F
!) Las preposiciones (com o el español bajo, el inglés under
o el francés sous) tienen un tipo de significado diferente
del de los nom bres p ro p io s y los nom bres com unes. V /F
i) Las conjunciones (com o el español y, el inglés a n d o el
francés et) tienen a su vez un tipo de significado diferente
del de los nom bres p ro p io s, los nom bres com unes y las
preposiciones. V/F.
1) Los artículos (com o el español el, el inglés the o el fran ­
cés le) tienen un tipo de significado diferente del de los
nom bres p ro p io s, los nom bres com unes, las p reposicio­
nes y las conjunciones. V/F,

Solución (1) V ; (2) V ; (3) V; (4) V,

Explicación Las afirm aciones que acabam os de considerar son generales en varios sen­
tidos. En p rim er lugar, se ocupan de la clase com pleta de las palabras (p o r
ejem plo, la clase com pleta de las preposiciones) y no sólo de los ejem plos
concretos aquí m encionados. En segundo lugar, se aplican no sólo al es­
pañol, sino a las lenguas hum anas en general (al árabe y al ruso en la m is­
m a m edida que al inglés y al francés).
C onsideram os que este p u n to de la teo ría sem ántica es aplicable a todas
las lenguas que a con tin u ación se m encionarán. O bsérvese que to d o s los
hechos básicos individuales sobre el significado español (excepto un o ) m en ­
cionados en el últim o ejercicio tienen claros equivalentes en otras lenguas,
p o r ejem plo, el inglés y el francés.

Ejercicio E ste ejercicio p resu p o n e un cierto conocim iento de inglés y francés; in ten ­
te hacerlo si puede. Señale si las siguientes afirm aciones son verdaderas (V)
o falsas (F).
E n inglés, alive significa lo co n trario de dead. V /F
E n francés, acheter significa lo co n trario de vendre. V /F
César est et no tiene sentido en francés. V /F
)•) En inglés, Caesar is a p rim e m im b er es absurdo. V /F
3) En francés, et la m ere et le pére de Jean sont mariés á mes
tantes es en cierto sentido co n tradictoria, ya que describe
una situación im posible. V /F
d) En inglés, si la frase John killed B ill es cierta en alguna si­
tuación concreta, tam bién lo es la frase B ill is dead, V /F
7) Si un hablante inglés dice: «C an y o u pass the salt?», n o r­
m alm ente no está p reg u n tan d o p o r la capacidad del o y en ­
te de pasar la sal, sino p idiéndole que se la pase. V/F
3) Si un hablante francés dice: «J’ai essayé d ’acheter du riz»,
el oyente norm alm en te deducirá que no ha conseguido
com prar arro z. V /F

Solución (l)-(S ) V

Explicación M uchos hechos básicos del español tienen equivalentes exactos en otras
lenguas; los ejem plos anteriores ilustran algunos de estos paralelism os en­
tre el español, el inglés y el francés. Este tipo de sem ejanzas constantes en­
tre las diferentes lenguas anim an a los sem antistas a creer que es posible
hacer afirm aciones m uy generales que sean válidas para todas las lenguas,
especialm ente en las áreas principales del significado. El hecho de que sea
posible trad u cir cualquier oración de una lengua a o tra (al m enos aproxi­
m adam ente), refuerza la conclusión de que los hechos básicos sobre el sig­
nificado son, p o r lo general, paralelos en todas las lenguas. Esto, p o r supues­
to, no su p o n e negar que haya interesantes diferencias entre las lenguas.

Ejercicio I) ¿Existe un equivalente exacto en francés para la palabra in ­


glesa parent? S i/N o
’) ¿Se puede trad u cir exactam ente al francés el sintagm a unas
tias mías (tal com o se m enciona en están casados con unas
tías mías)} S í/N o
S) E xplique la diferencia entre las oraciones del español ¿me p uede usted p a ­
sar la sal? y ¿me puedes pasar la sal?

t) ¿Se puede expresar con exactitud un m atiz sim ilar en


inglés? S í/N o

Solución (1) N o , en francés la palabra p a ren t tiene un significado más general, traducible por parien te;
(2) N o , m es tan tes y plusieurs de m es tan tes no traducen con exactitud la expresión unas tías
mías; (3) U n hablante que utilice la primera oración tendrá m enos familiaridad con el oyente
que el que utilice la segunda; (4) N o

Explicación Si considerásem os otras lenguas m enos cercanas al español que el inglés o

21
el francés, com o, p o r ejem plo, la lengua esquim al o una aborigen australia­
na, o la lengua de los indios navajos, encontraríam os m uchos más casos
de diferencias entre las lenguas. Pero, a pesar del interés que puedan tener
estas diferencias com o «piezas de coleccionista», la sem ántica se centra más
en las sem ejanzas entre las lenguas que en sus diferencias. La teoría sem án­
tica form a parte de una em presa m ayor, la teoría lingüística, que incluye,
aparte del estudio del significado, el estudio de la sintaxis (gram ática) y de
la fonética (pronunciación). Y es una característica de la lingüística en su
conjunto el concentrarse en las sem ejanzas entre las lenguas.
N o es posible hablar sobre el significado con sencillez y precisión sin u ti­
lizar al m enos una pequeña parte de la term inología técnica desarrollada
p o r los sem antistas con este pro p ó sito . Para trabajar con este libro tendrá
usted que aprender alg u ro s de estos térm inos técnicos y, a m edida que
avance, n otará que progresa en la precisión de sus afirm aciones sobre los
diversos aspectos del significado. A fo rtu n ad am en te, la term inología técni­
ca de la sem ántica, especialm ente en un nivel elem ental, no es ni m ucho
m enos tan difícil y precisa com o lo es el vocabulario técnico de otras m a­
terias científicas com o la quím ica, la biología y las m atem áticas. N o so tro s
intentarem os evitar la term inología innecesaria y sólo intro d u cirem o s al­
gún térm ino técnico cuando las palabras de uso general no se ajusten al p ro ­
pósito deseado.
N inguna teoría es completa, ya sea química, fonética, matemática, semán­
tica u otra. Es decir, sea cual sea el nú m ero de hechos que una teoría es
capaz de explicar o predecir, siem pre hay o tro s hechos que quedan sin ex­
plicar, hechos sobre los cuales la teoría n o hace predicciones (o sobre los
que posiblem ente hace una predicción errónea) y hechos que no son fáci­
les de describir en los térm inos p ro po rcio n ad os p o r la teoría: el conoci­
m iento hum ano crece de m odo acum ulativo (a veces drástica y re­
volucionariam ente).

22
Ejercicio M ire el m apa del m u n d o de H ecateo que reproducim os a con tin u ació n (se­
gún el Grosser historischer Weltatlas, ed. H . B engston, 1972), dibujado o ri­
ginalm ente en el año 520 a.C .; a continuación conteste a las siguientes
preguntas.

(1) ¿H ay la suficiente sem ejanza entre este m apa y uno m o ­


derno co m o p ara llegar a la conclusión de q u e am bos in ­
tentan rep resen tar lo m ism o? S í/N o
(2) ¿En qué áreas presentaría un m apa m o d ern o más coincidencias con éste?

(3) ¿En qué áreas presentaría más divergencias?

(4) ¿Parece lógico su p o n er que un m apa m o dern o representa,


p o r regla general, los hechos geográficos de una m anera
más ajustada a la realidad? S í/N o
(5) ¿Se puede im aginar que un m apa m oderno pueda tener
errores en algunos aspectos? S í/N o
(6) ¿C óm o se debe co m p ro b ar en últim a instancia la corrección de un mapa?

23
(7) ¿Están representados en un m apa m o d ern o corriente las
características clim atológicas o los hechos geológicos? S í/N o
(8) ¿Son accesibles al cartógrafo m o d ern o las nuevas técnicas
creadas al m argen de la cartografía (inaccesibles para el
cartógrafo de ía antigüedad? Sí/N o
(9) ¿H an cam biado de alguna m anera los hechos geográficos
desde el año 520 a.C»? S i/N o

S olución (I) Sí; (2) en las áreas centrales, alrededor de las costas del M editerráneo oriental; (3) en las
áreas periféricas, en Africa occidental, en el Africa subsahariana, en Europa septentrional, el Ex­
trem o O rien te y el N u evo M undo; (4) N o tenem os más remedio que suponer que la estim a­
ción m oderna de los hechos geográficos es probablem ente más ajustada que la antigua; (5) Sí;
(6) com parando el mapa con datos objetivos recogidos en el m ism o escenario; (7) N o , por lo
general, esas dim ensiones no se in cluyen, del m ism o m o d o que tam poco un mapa m oderno re­
presenta 'tod os los h ech os’; (8) Sí, por ejem plo, fotografías aéreas, de satélite, etc; (9) M uy
p oco, algún río puede haber cam biado su curso y ciertas obras humanas (por ejem plo, ciudades
v canales) pueden haber aparecido y desaparecido.

E xplicación Puede establecerse una analogía entre el desarrollo de la sem ántica y el de-
sarrollo de otras áreas del conocim iento. P o r ejem plo, puede considerarse
a A ristóteles com o p recu rso r de la sem ántica m oderna, de igual m odo que
H ecateo lo fue de la geografía m oderna. En efecto, A ristóteles estaba m uy
interesado p o r las mism as cuestiones generales que interesan a los sem an-
tistas actuales. N o obstante, hay áreas del significado estudiadas p o r éstos
que fueron «térra incógnita» para él. T endrem os que adm itir que las m o ­
dernas teorías del significado (en la m edida en que concuerden entre sí)
son superiores, de alguna m anera, a la de A ristóteles, es decir, que éste,
en ciertos aspectos, «no acertó» y n o so tro s, con la ventaja de más de 2.000
años de p ensam iento p o sterio r, tenem os más posibilidades de «haber acer­
tado». U n a teoría sem ántica se justifica p o r la referencia a los hechos se­
m ánticos reales de los que p reten d e d ar cuenta. A m edida que se ha de­
sarrollado este cam po, se han em pezado a describir nuevas dim ensiones en
la natu raleza del significado, de m anera que los sem antistas actuales tienen
a su disposición d eterm inadas técnicas m odernas (p o r ejem plo, la lógica
sim bólica o la gram ática generativa) de las que no disponían los antiguos.
H asta d o n d e sabem os, aun q u e las lenguas m odernas han cam biado (el grie­
go m o d ern o es m u y d iferente del griego antiguo), lo q u e no ha cam biado
en abso lu to son los m o d o s básicos en los que se usa el lenguaje p ara tra n s­
m itir significados.
E n cualquier caso, no se debe llevar dem asiado lejos la analogía. O b v ia ­
m ente, tam bién hay m uchas diferencias entre la sem ántica y una ciencia fí­
sica com o es la geografía.
Se observará que el sem antista tiene ciertas ventajas y ciertas desventajas
en com paración con los estudiosos de otras m aterias. E n tre las prim eras,
se ah o rra el trabajo físico y la incom odidad de realizar experim entos o ex­
pediciones para determ in ar o cerciorarse de los hechos; el sem antista pue-

24
de hacer sem ántica sentado en su sillón (p o r supuesto, necesitará papel y
lápiz para fo rm u lar sus teorías y tendrá que ir a la biblioteca a com parar
sus ideas con las de o tro s sem antistas, pero éstos son esfuerzos m ínim os).
P o r o tro lado, sin em bargo, el trabajo m ental, com o el de cualquier disci­
plina teórica, puede ser bastante arduo. El sem antista ha de ser capaz de
elaborar abstracciones. H acer sem ántica es, en gran m edida, una cuestión
de análisis conceptual, lo que supone explorar la naturaleza del significado
de una m anera consciente y cuidadosa, u tilizando una am plia gama de
ejem plos, m uchos de los cuales pueden ser deducidos del p ro p io co­
nocim iento.
Si sigue adelante con este lib ro le recom endam os que adopte una actitud
crítica positiva ante las ideas que se planteen. Si no está de acuerdo con la
'so lu ció n ’ de algunos ejercicios, intente averiguar p o r qué y discuta el p ro ­
blem a con sus profesores y com pañeros. La sem ántica no está anquilosada
en su estadio final y usted puede co n trib u ir a su desarrollo m ediante una
discusión activa de las ideas de este libro, m uchas de las cuales pueden ser
tan im perfectas com o lo era el m apa de H ecateo.
¡Buen viaje!

25
U N ID A D 2
O R A C IO N E S , E N U N C IA D O S Y P R O P O SIC IO N E S

In tro d u c c ió n E n esta unidad se in tro d u cen algunas nociones básicas de la sem ántica. Es
im p o rtan te que dom ine estas nociones desde el principio puesto que apa­
recerán co nstantem ente a lo largo del libro.

Indicación Lea la siguiente frase en voz alta:


En el pecado está la penitencia
A h o ra vuelva a leerla en voz alta.

Explicación En las dos lecturas que ha realizado estaba contenida la m ism a oración,
pero usted ha p ro d u cid o dos enunciados diferentes, esto es, han tenido lu ­
gar dos hechos físicos únicos.

D efinición U n E N U N C IA D O es cualquier fragm ento de habla p ro d u cid o p o r una


persona, antes y después del cual se p roduce un silencio p o r parte de esa
persona.
U n enunciado es el U S O que hace un h ablante d eterm inado, en una oca­
sión determ inada, de u n fragm ento de lengua, que p uede ser una secuencia
de oraciones, o un sintagm a, o, incluso, una sola palabra.

Ejercicio A h o ra decida si los siguientes ejem plos se pueden considerar enunciados.


In d iq u e su respuesta ro deando con un círculo Sí o N o.
) «Hola.» S t/N o
) «N o m ucho» S í/N o
) «Los enunciados pueden co n star de una palabra, un sin­
tagm a o u n a oración. T am bién pueden co n star de una se­
cuencia de oraciones. N o es extraño en co n trar enuncia­
dos que consten de u n o o más fragm entos de oración in ­
com pletos gram aticalm ente. E n pocas palabras, no hay
correspondencia unívoca entre enunciados y oraciones.» S í/N o
) «G rrm rrp f» S í/N o
) «P rrrrsgpuaafg» S t/N o

Solución (1) Sí; (2) Sí; (3) Sí, aunque sería un p o co em brollado decirlo con un so lo enunciado (es decir,
sin pausas); (4) N o , esta cadena de son id o s no p ertenece a ninguna lengua; (5) N o , por la m is­
ma razón»

Explicación L os enunciados son hechos físicos, y los hechos son efím eros. Los enun-

26
ciados 'm u eren en el aire’. La lingüística se ocupa del lenguaje hablado, y
en este libro hablarem os m ucho de los enunciados, pero nos centrarem os
sobre to d o en otra noción, la de oración.

D efinición U na O R A C IO N no es ni un hecho ni un objeto físico. Es, concebida en


(parcial) abstracto, una cadena de palabras unidas p o r las reglas gram aticales de una
lengua. U n a oración puede concebirse com o la cadena ID E A L de palabras
que está presente en sus diversas realizaciones concretas, esto es, en los
enunciados (orales o escritos).

Ejercicio Los siguientes ejem plos le ayudarán a entender la idea de oración. Indique
su respuesta ro deando con u n círculo Sí o N o.
(1) ¿C om ienzan todas las representaciones (originales) de
M acbeth con la m ism a oración? S í/N o
(2) ¿C om ienzan todas las representaciones (originales) de
M acbeth con el m ism o enunciado? S í/N o
(3) ¿Tiene sentido hablar del tiem po y del lugar de una
oración? S í/N o
(4) ¿Tiene sentido hablar del tiem po y del lugar de un
enunciado? S í/N o
(5) ¿Se puede hablar de una 'o ració n en voz alta’? S í/N o
(6) ¿Se puede hablar de un 'en u n ciad o en voz baja’? S í/N o

Solución (1) Si; (2) N o ; (3) N o ; (4) Sí; (5) N o ; (6) Sí.

Explicación E n sentido estricto, un libro com o éste no contiene enunciados (puesto


que los libros no hablan) ni oraciones (puesto que las oraciones son ideas
abstractas). E n sem ántica, tenem os que distin g u ir cuidadosam ente entre
enunciados y oraciones. En concreto, necesitam os un m o d o de clarificar
cuándo estam os h ablando de oraciones y cuándo de enunciados. A d o p ta­
rem os la convención de que lo que aparezca entre comillas represente un
enunciado y lo que aparezca en cursiva represente una oración o una parte
(igualm ente abstracta) de una oración, p o r ejem plo, un sintagm a o una
palabra.

Ejemplo «¡Socorro!» representa un enunciado.


«Al coche de m i jefe se la ha pin ch ad o una rueda» representa u n enunciado.
A l coche de m i je fe se le ha pinchado una rueda representa una oración.
J uan representa una palabra entendida com o parte de una oración.

Ejercicio (1) C lasifique cada u n o de los siguientes ejem plos com o enunciado (E ) u o ra­
ción (O ) según co rresp o n d a, ro d ean d o con u n círculo su elección.
(a) «El tren p rocedente de B arcelona está haciendo su
entrada p o r la vía prim era» E lO
(b) La tortuga ignora al lingüista E /O

27
D adas nuestras convenciones, diga qué tienen de incorrecto los siguientes
ejem plos:
(a) Juan anunció M aría está aquí con voz chillona

(b) «M aría pensó qué m ajo estuvo J u a n »

S olución (1) (a) E, (b) 0; (2) (a) «María está aquí» debería estar entre com illas puesto que representa
un enunciado de Juan, es decir, el uso de esas palabras en una ocasión determinada; (b) Una
oración, que n o es una cosa física, n o puede ser parte de un enunciado, que es un hecho físico.
«Q u é majo estuvo Juan» no debería estar en cursiva (otra solución seria poner tod o el ejem plo
en cursiva y sin com illas).

R egla H em o s definido una o ración com o una cadena de palabras. U n a oración


dada consta siem pre de las mism as palabras y en el m ism o orden. Para lo
que aquí nos interesa, cualquier cam bio en las palabras o en su o rd en p ro ­
duce una oración diferente.

E jem plo D io el libro a Juan . ,. r


\ oraciones diferentes
D io a Ju a n el libro J

L a sinceridad es una v ir tu d ]
í la m ism a oración
L a sinceridad es una v ir tu d J

Explicación P o d ría decirse que u n enunciado tiene u n acento d eterm inado (es decir, un
m o d o determ in ad o de pro n u n ciarse las palabras). Sin em bargo, n o puede
decirse en sentido estricto que u n a oración tiene u n acento d eterm inado,
p o rq u e u n a o ración en sí m ism a solam ente se asocia a características fo n é­
ticas, tales com o el acento y la cualidad de la v o z, cuando el h ablante la
enuncia. A cento y cualidad de voz pertenecen estrictam ente al enunciado,
n o a la o ración enunciada.

Ejercicio ¿Tiene sentido p re g u n ta r a qué lengua (p o r ejem plo, es­


p añol, inglés o chino) p ertenece u n a oración? S í/N o
¿A qué lenguas pertenecen las siguientes oraciones?
L e jo u r de gloire est arrivé

A lie M enschen sprechen eine Spracbe

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Solución (1) Sí; (2) francés, alemán.

Explicación En realidad, no todos los enunciados son m anifestaciones (“to k e n ”) de o ra­


ciones, sino que algunas veces lo son de partes de oraciones, p o r ejem plo,
de sintagm as o palabras.

D efinición U na O R A C IO N es una cadena de palabras gram aticalm ente com pleta que
(parcial) expresa un pensam iento com pleto.

E xplicación Esta definición tradicional es, p o r desgracia, m u y vaga, p ero es difícil lo ­


grar una m ejor para n u estro p ro p ó sito . C on ella se pretende excluir cual­
quier cadena de palabras que no tenga un verbo, aparte de o tro tipo de ca­
denas. A clararem os esta idea con algunos ejem plos.

Ejemplo Q uerría una ta za de café es una oración.


C afé, por fa v o r no es una oración.
E n la cocina no es una oración.
Por fa v o r , ponlo en la cocina es una oración.

Ejercicio ¿Cuáles de los siguientes enunciados son m anifestaciones de oraciones


com pletas (O ) y cuáles n o lo son (N O )?
(1) «Juan» O /N O (4) «Es mío» O /N O
(2) «¿Q uién hay ahí?» O /N O (5) «D ónde podría...? O /N O
(3) ' «Mío» O /N O

Solución (1) N O ; (2) O ; (3) N O ; (4) O ; (5) N O

Explicación E n la com unicación se usan co n tin u am en te enunciados que no co rresp o n ­


den a oraciones com pletas (N O ), los sintagm as o palabras sueltas; la gente
no siem pre conversa con (m anifestaciones de) oraciones bien form adas.
Pero la idea abstracta de o ració n es la base p ara co m p ren d er incluso aque­
llas expresiones que n o son oraciones. En la inm ensa m ayoría de los casos
es más fácil analizar el significado de las n o-oraciones si se las considera
com o reducciones, o versiones incom pletas, de oraciones com pletas.

Ejercicio A continuación ofrecem os algunas conversaciones com o m uestra. En cada


uno de los casos, el segundo enunciado no es m anifestación de una o ra­
ción. E scriba una oración com pleta que exprese plenam ente el significado
deseado.
(1) Ju an ; ¿C u án d o m urió C ervantes?
P edro «En 1 6 1 6 » -------------------------------------------------------------------------------
(2) A nfitrion a: «¿Q uiere té o café?»
Invitado: «Café, p o r f a v o r » ---------------------------------------------------------------

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(3) A : «¿Q uién ganó la batalla de Lepanto?»
B: «Juan de A u stria » ---------------------------

Solución (1) Cervantes m urió en 1616; (2) Q uiero café, por favor; (3) Juan de Austria ganó la batalla
de Lepanto.

E xplicación La sem ántica se interesa p o r el significado de las no-oraciones (sintagm as


u oraciones incom pletas) en la m ism a m edida que p o r el de las oraciones
com pletas. P ero es más conveniente em pezar n uestro análisis p o r las o ra­
ciones com pletas. El significado de una oración com pleta contiene una p ro ­
posición. La n oción de prop o sició n es fundam ental para la sem ántica; qué
cosa sea exactam ente una pro p o sició n es una cuestión m uy debatida p o r
los sem antistas. A quí nos contentarem os con una definición m uy sencilla.

D efinición U na P R O P O S IC IO N es aquella p arte del significado del enunciado de una


oración declarativa que describe u n d eterm inado estado de cosas.

E xplicación U n estado de cosas incluye norm alm ente las personas o cosas a las que
nos referim os m ediante las expresiones de la oración. A l enunciar una o ra­
ción declarativa, u n h ablante asevera no rm alm en te una prop o sició n .

R egla Para decidir si dos oraciones expresan diferentes p ro p o sicio n es se puede


u tilizar la n oción de verdad: si se p u ed e con ceb ir u n co n ju n to de circuns­
tancias en las que una oración es verdadera, m ientras que la o tra es falsa,
p odem os asegurar que expresan diferentes propo sicio n es.

E jercicio C onsidere los siguientes pares de oraciones. D iga, en cada caso, si existen
circunstancias en las cuales un m iem bro del p a r p o d ría ser verdadero y el
o tro falso (su p o n ien d o en cada caso que el m ism o n o m b re, p o r ejem plo,
Q uique, se refiere a la m ism a persona).
I) Q uique sacó fu e ra la basura
Q u iq u e sacó la basura fu e r a S í/N o
l) L a clase nom bró delegado a Ju a n
Ju a n fu e nom brado delegado p o r la clase S í/N o
5) Isabel quiere a A n to n io
A n to n io quiere a Isa b el S í/N o
l) Jorge bailó con Palom a
Jorge no bailó con Palom a S í/N o
5) E l doctor M en d o za m a tó a Elena
E l doctor M en d o za causó la m u erte de Elena S í/N o

S olución (1) N o ; siem pre son ambas verdaderas o ambas falsas. N o p o d em o s imaginar ninguna situación
en la que una sea verdadera y la otra falsa; (2) N o ; (3) Sí, una p odría ser verdadera y la otra
falsa; (4) Sí; (5) Sí; en una situación en la que el doctor M endoza causara la m uerte de Elena
inintencionadam ente, p or ejem plo, enviándola a un sitio d ond e fuera atacada sin que él lo su­
piera. El culpable de su m uerte sería, en realidad, otro.

30
E xplicación Las p roposiciones verdaderas corresponden a hechos, en el sentido más co ­
m ún de la palabra hecho. Las proposiciones falsas no co rresponden a
hechos.

Ejercicio En el m u n d o actual,
(1 ) ¿Es u n hecho que en A frica hay leones? S í/N o
(2 ) ¿Es la p ro p o sició n “en A frica hay leones” una p ro p o si­
ción verdadera? S i/N o
(3) ¿Es un hecho que el E stado de A rkansas no está habitado
p o r seres hum anos? S í/N o
(4) ¿Es v erdadera la pro p o sició n “el E stado de A rkansas no
está habitado p o r seres h u m a n o s” ? S i/N o

S olución (1) Si; (2) Sí; (3) N o ; (4) N o .

E xplicación Se pueden concebir proposiciones (pensándolas o creyéndolas), indepen­


dientem ente de si son verdaderas o falsas. P ero sólo las proposiciones ver­
daderas se pued en “sab er”.

E jercicio (1) Si Juan se p reg u n ta si Alicia le engaña, ¿sería lógico su ­


p o n er que tiene en m ente la p roposición “Alicia m e en­
gaña” y que no está seguro de si es una p roposición ver­
dadera o falsa? S í/N o
(2) Si yo le digo a usted: «Si M aría ha ido a la fiesta, seguro
que V irginia se ha enfadado», ¿estoy p o niendo en su m en­
te la p ro p o sició n “M aría ha ido a la fiesta” sin indicar ne­
cesariam ente si es verdadera o no? S í/N o
(3) Si le digo: «¿E stuvo su padre en la A rm ada?», ¿sería ló ­
gico su p o n er que tengo en m ente la p roposición “su p a­
dre estuvo en la A rm ad a” y quiero saber si esa p ro p o si­
ción es verdadera o no? S í/N o
(4) ¿H ay algo raro en la siguiente oración? Si lo hay, ¿qué es?
Paula consideró el hecho de que su m adre estaba v iv a y se dio cuenta de
que posiblem ente podía no ser verdad.

(5) ¿H ay algo igualm ente raro en la siguiente oración? Si lo hay, ¿qué es?
Paula consideró la proposición de que su m adre estaba v iv a y se dio cuenta
de que posiblem ente podía no ser verdad.

S olución (1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) Sí; hay una especie de contradicción, que resulta de decir que una mis-

31
ma cosa es a la vez “un hecho" y "posiblem ente no verdadero”; (5) N o , no hav nada raro en
esta oración

E xplicación En nuestra definición de p roposición hem os aludido explícitam ente a las


oraciones declarativas, aunque tam bién hay proposiciones presentes en los
significados de otros tipos de oraciones, com o las interrogativas y las im ­
perativas. N o rm alm en te, cuando un hablante enuncia una oración decla­
rativa se com p ro m ete con la verdad de la p roposición correspondiente: es
decir, asevera la p roposición. Pero al enunciar una oración interrogativa o
im perativa, un hablante puede m encionar una p roposición determ inada sin
aseverar su verdad.

E jem plo Al decir «Juan puede ir» un hablante asevera la prop o sició n de que Ju an
p u ;d e ir. A l decir «¿puede ir Juan?» m enciona la m ism a prop o sició n , pero
al tiem po interroga sobre su verdad. C onsiderarem os que las oraciones de­
clarativas e interrogativas (e im perativas) que se co rresp o n d en entre sí tie­
nen el m ism o conten id o proposicional.

E jercicio I) En los siguientes enunciados, ¿asevera el hablante alguna


proposición?
(a) «¿H as visto mi cepillo de dientes?» S í/N o
(b) «¡Vete de aquí ahora m ism o!» S í/N o
(c) «Me tem o que vas a ten er que irte» S í/N o
’) ¿D iría usted que los m iem bros de los siguientes pares de
oraciones tienen el m ism o conten id o proposicional?
(a) Vete
Te vas S í/N o
(b) Puede que los cerdos vuelen
Soy holandés S í/N o
(c) Soy idiota
¿Soy idiota ? S í/N o

S olución (1) (a) N o , (b) N o , (c) Sí; (2) (a) Sí, (b) N o está implicada una misma proposición, (c) Sí.

E xplicación La n oció n de co n ten id o p ro p o sicio n al se reto m ará en la U n id ad 25. Las


proposicio n es, a diferencia de las oraciones, n o p uede decirse que p erte­
nezcan a n in g u n a lengua particular. Las oraciones de dos lenguas diferen­
tes pued en c o rresp o n d er a u n a m ism a p ro p o sició n si las dos oraciones son
traducciones perfectas u n a de la o tra. .

E jem plo Se pued e d ecir q u e las expresiones del español Tengo fr ío , del inglés I a m
coid y del francés j'a i fr o id co rresp o n d e n a la m ism a p ro p o sició n , en la m e­
dida en que sean perfectas traducciones unas de otras.

E xplicación Se puede u n o p re g u n ta r si es posible la trad u cció n perfecta en tre lenguas

32
distintas. N o so tro s asum irem os que en algunos casos (posiblem ente m u y
pocos) la trad u cció n perfecta ES posible.
H ab rá m ucho que discutir en las próxim as unidades sobre enunciados,
oraciones y p roposiciones, puesto que estos conceptos están en la base de
toda discusión sobre el significado. V erem os cóm o es preciso ser m uy cui­
dadosos al hablar del significado, para que quede claro si de lo que nos
ocupam os es de enunciados o de oraciones. Para ello, intentarem os resu­
m ir la relación que existe entre estas nociones.
U sarem os los térm inos “p ro p o sic ió n ”, “o ració n ” y “en u n cia d o ” de tal
m anera que cualquier cosa que se pueda decir de las proposiciones pueda
tam bién decirse de los enunciados, pero no necesariam ente al contrario y,
que cualquier cosa que pueda decirse de las oraciones pueda tam bién d e­
cirse de los enunciados, pero no necesariam ente al contrario. V im os ya un
ejem plo de esto cuando dijim os que era posible hablar de una oración exis­
tente en una lengua determ inada, y que era posible hablar de enunciado
existente en una lengua determ inada aunque uno no pueda hablar de una
proposició n existente en una lengua determ inada.
E jercicio (1) R ellene el cu ad ro de abajo con los signos “ + ” o “ — según corresponda.
A sí, p o r ejem plo, si tiene sentido concebir una proposición existente con
un determ in ad o acento regional, ponga un “ + ” en la casilla apropiada; si
no, ponga un

E nunciados O raciones Proposiciones

Puede decirse en voz


alta o baja

Puede ser gram atical


o no

P uede ser v erd ad ero /a


o falso/a

C o n un acento
regional d eterm inado

En una lengua
determ inada

(2) ¿Puede una m ism a p ro p o sició n ser expresada m ediante


oraciones diferentes? S í/N o
(3) ¿Puede una m ism a oración ser realizada m ediante diferen­
tes enunciados (es decir, tener diferentes enunciados com o
m anifestación [“ to k e n ”]). S í/N o

33
S olución (1) + ----- (2) Sí; (3) Sí

E xplicación Puede ser ú til visualizar el tip o de relación de árbol genealógico existente
entre estas nociones que se m uestra en el diagram a.

P R O P O S IC IO N

P o r ejem plo, una única p roposición p o d ría expresarse m ediante varias


oraciones diferentes (por ejem plo, la directiva del club de tenis expulsó a
Pitita o Pitita fu e expulsada por la directiva del club de tenis) y cada una
de estas oraciones puede ser enunciada un n úm ero infinito de veces.
U na p ro p osició n es una abstracción que puede ser aprehendida p e r la
m ente de u n individuo. E n este sentido, una p roposición es un objeto del
pensam iento. N o equiparem os proposiciones con pensam ientos, p o rq u e
los pensam ientos norm alm en te se considera que son procesos m entales p ri­
vados y personales, m ientras q u e las p roposiciones son públicas en el sen­
tido de que una m ism a prop o sició n es accesible a diferentes personas; in ­
dividuos diferentes pued en ap reh en d er una m ism a prop o sició n . M ás aun,
una prop o sició n no es un proceso, m ientras que u n pensam iento puede
considerarse com o un proceso que ocurre en la m ente de u n individuo.
P o r desgracia, la palabra pensam iento puede usarse a veces de una m anera
laxa que envuelve la n oción de prop o sició n . P o r ejem plo, u n o puede de­
cir: «Se nos vino a la cabeza el m ism o pensam iento al m ism o tiem po». En
este caso, la palabra pensam iento está siendo usada en u n sentido parecido
al de la palabra proposición. La relación entre procesos m entales (es decir,
pensam ientos), entidades sem ánticas abstractas (es decir, proposiciones),
entidades lingüísticas (es decir, oraciones) y acciones (es decir, enunciados)
es problem ática y com pleja.

R e su m en Estas observaciones son m eras im presiones y sim plificaciones, pero cree­


m os que dan al estudiante que se inicia en el estudio de la sem ántica una
idea del tip o de m otivación que se esconde detrás de la m eticulosa d istin­
ción que establece el sem antista entre enunciados, oraciones y p ro ­
posiciones.
H em o s in tro d u cid o u n a notació n p a ra d istinguir en tre oraciones (en cu r­
siva) y enunciados (entre com illas). O bsérvese q u e hasta ahora no hem os
in tro d u cid o ning u n a m anera de rep resen tar las p ro p osiciones; lo harem os
en las unidades sobre lógica.

34
U N ID A D 3
R E F E R E N C IA Y SE N T ID O

R equisitos O R A C IO N E S , E N U N C IA D O S y P R O P O S IC IO N E S (U nidad 2). Si


cree que entiende estas nociones, haga la siguiente prueba.

P ru e b a R esponda a las siguientes cuestiones:


inicial (1) Señale cuál de las siguientes construcciones representa un
enunciado (E) y cuál una o ración (O ):
Juan cantó m aravillosam ente anoche O /E
«Juan cantó m aravillosam ente anoche» O /E
(2) ¿Puede una oración ser verdadera o falsa? S í/N o
(3) ¿Está ligado un enunciado a un tiem po y un lugar
determ inado? SUNo
(4) ¿Está ligada una oración a un tiem po y un lugar de­
term inado? S í/N o
(5) ¿Se puede decir que una p ro p o sició n pertenece a una len­
gua particular? S í/N o
(6) ¿Puede un enunciado ser verdadero o falso? S í/N o

Solución ( 1) O , E; (2) Sí; (3) Sí; (4) N o ; (5) N o ; (6) Sí


Si ha acertado usted m enos de 5 respuestas, deberá repasar ia U nidad 2.. Si ha acertado al m enos
5 respuestas, pase a !a introducción.

In tro d u c c ió n En esta unidad se explican otras nociones básicas de la sem ántica. Es im ­


p o rtan te que dom ine estas nociones desde el principio puesto que apare­
cerá con stan tem en te a lo largo del libro.

E xplicación E n esta página y en las siguientes, aprenderá usted la diferencia entre dos
m odos m u y distintos de hablar sobre el significado de las palabras y otras
expresiones. A l hablar de sentido nos ocuparem os de las relaciones dentro
de la lengua. A l hablar de referencia nos ocuparem os de las relaciones en­
tre la lengua y el m undo.

D efin ició n P o r m edio de la referencia, u n hablante indica sobre qué cosas del m undo
(incluidas las personas) se está hablando.

E jem plo , «Mi^ hijo, está ,en la sierra»


I i
identifica a identifica
la persona la cosa

35
O tro ejem plo: la segunda y la tercera palabra de la «explicación» an terio r
form an el sintagm a esta página. El sintagm a esta página es una p arte de
la lengua española. El sintagm a, tal com o se usó en la «explicación» an te­
rior, identificaba en realidad una hoja de papel determ inada, algo que se
podía coger entre los dedos, una pequeña parte del m u n d o . La página real,
la hoja de papel, no es una parte de la lengua española (las lenguas n o es­
tán com puestas de hojas de papel).

E xplicación T enem os, pues, dos cosas distintas: la expresión del español esta página
(parte de la lengua) y la cosa que se puede coger con los dedos (parte del
m undo). Llam am os «referencia» a la relación entre am bas. Es decir, en la
an terio r «explicación», esta página se refiere a la h oja de papel física n u ­
m erada con el n ú m ero 35.

Ejercicio A ntes de co n testar a estas preguntas siga la siguiente indicación:


toqúese la oreja izquierda.
E scriba las tres últim as palabras de la indicación anterior.

¿Es la cosa que se ha tocado una p arte del m u n d o o una parte de la lengua?

¿Es la respuesta a (1) una parte de la lengua? S í/N o


Si usted le dice a u n am igo: «Tienes u n a avispa en la oreja
izquierda» ¿se refiere «la oreja izquierda» a la cosa que u s­
ted se ha tocado en respuesta a la indicación del principio? S í/N o

Solución (1) La oreja izquierda; (2) U na parce del m undo, las lenguas n o tienen orejas; (3) Sí; (4) N o ;
se refiere a la oreja izquierda de su am igo.

Explicación En las presentes circunstancias, la oreja izquierda se refiere a la cosa que


Vd. se ha tocad o en respuesta a la indicación dada. D ecim os que la oreja
izquierda es el referente del sintagm a la oreja izquierda: la referencia es
una relación en tre partes de una lengua y cosas externas a la lengua (cosas
del m undo).
L a m ism a expresión puede usarse, en algunos casos, p ara referirse a di­
ferentes cosas. H a y tan to s referentes potenciales p ara el sintagm a la oreja,
izquierda com o personas en el m u n d o con oreja izquierda. D e igual m odo,
hay tantos referentes potenciales para el sintagm a esta página com o pági­
nas en el m u n d o . A sí pues, algunas expresiones (en realidad, m uchas) de
una lengua pued en ten er referencia variable.

36
E jercicio (1) ¿C uál sería el referente del sintagm a el actual Presidente d el G obierno si se
dijese en E spaña:
(a) en 1983?--------------------------------------------------------------------------------------
(b) en 1931? -----------------------------------------------------------------------------------
(2) P o r consiguiente podem os decir que el sintagm a el actual Presidente del
Gobierno tiene

(3) ¿Cuál sería el referente del sintagm a el Presidente del G obierno dicho en
una conversación sobre:
(a) la política española de 1983?--------------------------------------------------------
(b) de 1 9 3 1 ? --------------------------------------------- -------------------------------------
(4) A la luz de las p reguntas anteriores, ¿varía la referencia de una expresión
según (a) las circunstancias (tiem po, lugar, etc.) en las que se usa la expre­
sión, o (b) el tem a de la conversación en la cual se usa la expresión, o (c),
las dos cosas? R odee con un círculo la opción elegida.

S olución (1) (a) Felipe G on zález, (b) N ice to A lcalá Zamora; (2) referencia variable; (3) (a) Felipe G o n ­
zález, (b) N ic e to A lcalá Zamora; (4) (c)

E xplicación H ay casos de expresiones que en la conversación norm al de cada día n u n ­


ca se refieren a cosas distintas, es decir, que tienen referencia constante en
la m ayoría de las situaciones cotidianas que u n o puede concebir.

Ejercicio Im agine dos situaciones cotidianas diferentes en las que parejas distintas es­
tén m anteniendo conversaciones independientes sobre algo a lo que ellos
se refieren con el sintagm a la Luna.
(1) ¿E starían h ab lan d o sobre el m ism o objeto? (Es decir, ¿tie­
ne la L u n a n o rm alm en te referencia constante?) S í/N o
(2) ¿Tiene la R epública P opular C hina n o rm alm en te referen­
cia constante? SU N o
(3) ¿Tiene A ng o la n o rm alm en te referencia constante? S í/N o
(4) ¿Tiene el com eta H a lley n o rm alm en te referencia co n s­
tante? S í/N o

S o lu ció n ( 1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) Sí

E xplicación En realidad, existe m u y poca constancia en la referencia d en tro de la len­


gua. E n el d iscurso cotidiano casi todas las referencias se fijan d ependien­
do del contex to en que se usan las distintas expresiones. D os expresiones
diferentes p u ed en ten e r el m ism o referente. El ejem plo clásico es el lucero
del alba y el lucero de la tarde, en el que am bas expresiones se refieren
norm alm ente al planeta V enus.

37
E jercicio (1) En una conversación sobre la situación de E spaña en 1983,
¿pueden el Presidente del G obierno y el Secretario G ene­
ral del P SO E ten er el m ism o referente? S í/N o
(2 ) Si estam os h ablando sobre una situación en la que Juan
está solo en el rin có n , ¿puede Ju a n ten er el m ism o refe­
rente que la persona del rincónf S í/N o

Solución (1) Sí; (2) Sí

D efinición U na vez vista la referencia, definirem os ahora el S E N T ID O de una expre­


sión com o el lugar que ocupa d e n tro de un sistem a de relaciones sem án­
ticas con otras expresiones de la lengua. La p rim era de las relaciones se­
m ánticas que vam os a m encionar es la identidad de significado, un c o n ­
cepto intu itiv o que ilustrarem os con u n ejem plo. N o s ocuparem os p rim e­
ro del sentido que las palabras tienen en su contexto.

Ejercicio D iga si los pares de palabras que aparecen entre llaves en las siguientes o ra­
ciones tienen el m ism o significado (M ) o u n significado diferente (D).

( 1) { Por poco } m e catZ° M /D

£ s ( m uy probable \ ^ ue venga m añana M /D


(2 )
I casi seguro J

(3) L a verja no parece estar dem asiado j j M /D

(4) Pintó la chim enea de color ( aZ’d tu r^ uesa \ M /D


\ g ra n a te j

miércoles ^ M /D
(5) Te veré el
ju eves

Solución (1) M; (2) M; (3) M ; (4) D ; (5) D

Explicación P odem os hablar del sen tid o n o sólo de las palabras sino tam bién de ex­
presiones más largas, com o, p o r ejem plo, sintagm as y oraciones.

Ejercicio ¿Significan los siguientes pares, intuitivam ente, lo m ism o?


( 1) R oberto se qu itó la chaqueta
R oberto quitóse la chaqueta S í/N o
(2) Eloísa escribió la respuesta debajo
Eloísa escribió debajo la respuesta S í/Ñ o
(3) Los solteros las prefieren pelirrojas
Las chicas con el pelo rojo son preferidas p o r los hom bres
que no están casados S i/N o

Solución ( i) Sí; (2) Sí; (3) Sí (Puede que no esté usted de acuerdo, pero esto no tiene m ucha im portan­
cia puesto que, por el m om en to, estam os tratando un con cepto “de andar por casa” . Intente
ver de qué manera se ajustan nuestras respuestas a las preguntas.)

Explicación En algunos casos una m ism a palabra puede tener más de un sentido.

Ejercicio ¿Tienen las palabras im presión/im presionar el m ism o significado en los si­
guientes pares de oraciones?
La prim era impresión del “L a za rillo ” es de 1554
La prim era impresión que tu v e a l verle fu e horrible S i/N o
El laboratorio no pudo im presionar la película por fa lta de
m aterial
La película no llegó a im presionar a Juan S i/N o

Solución (1) N o ; (2) N o , decim os que im presión/im presionar tienen varios sentidos diferentes..

Explicación A quí usarem os el térm ino “p alab ra” en el sentido de “form a de una pala­
b ra ”. E sto es, consideram os conveniente tratar cualquier cosa que se de­
letree con la m ism a frecuencia de letras y se p ronuncie con la m ism a fre­
cuencia de fonem as en un dialecto estándar com o una m ism a palabra. Así,
p o r ejem plo, hem os considerado im presión/impresionar, en el ejercicio an­
terior, com o una única palabra con varios sentidos. Así es com o m uchos
de los no-sem antistas usan el térm ino “p alab ra”. M encionam os esto p o r­
que algunos sem antistas, incluidos casi todos los com piladores de diccio­
narios, considerarían, p o r ejem plo, impresión en (1), com o palabras dife­
rentes. En un diccionario co rriente hay varias entradas distintas para la pa­
labra impresión en ocasiones diferenciadas m ediante subíndices, p o r ejem ­
plo, impresión i, im presión2, etc. En cualquier caso, no surgirá ninguna con­
fusión del uso relativam ente n o -técnico que aquí hacem os del térm in o “p a­
labra” . E sta cuestión se retom ará en una unidad p osterior, cuando discu­
tam os H O M O N IM IA y P O L IS E M IA (U nidad 11)
T am bién una oración puede tener diferentes sentidos, com o ¡lustra el si­
guiente ejercicio.

Ejercicio E scriba dos oraciones que p ro p o rcio n e n claram ente los dos significados d i­
ferentes de el pollo está listo para comer.

39
(2) E scriba dos oraciones que p ro p o rcio n e n claram ente los dos sentidos dife­
rentes de él saludó a la chica sonriente.

>) H aga lo m ism o para él restó m u y bien toda la tarde.

Solución (1) El p o llo está listo para ser com ido versus el p ollo está listo para com er algo; (2) Sonriendo,
él saludó a la chica versu s él saludó a la chica que sonreía; (3) El restó m uy bien el saque de
su contrario toda la tarde versus él h izo las restas m uy bien toda la tarde (donde él = un tenista
o él = un estudiante de matemáticas)»

E xplicación Sobre la relación entre sentido y referencia: el referente de una expresión


es a m en ud o una cosa o una persona dei m u n d o , m ientras que el sentido
de una expresión no es en absoluto una cosa. D e hecho, es difícil d eter­
m inar qué clase de entidad es el sentido de una expresión. Es m ucho más
fácil decir si dos expresiones tienen o no el m ism o sentido (al igual que se
puede decir que dos personas están en el m ism o sitio sin que se pueda de­
cir dónde están). El sentido de u n a expresión es u n a abstracción, pero una
abstracción que puede ser concebida p o r la m ente del hablante. C uan d o
una perso n a co m prende plenam ente lo que se le dice, es razonable su p o ­
ner que aprehende el sentido de la expresiones que oye.

R egla T o d a expresión que tiene significado tiene sentido, p ero no to d a expresión


tiene referencia.

Ejercicio ¿Se refieren las siguientes palabras a cosas del m undo?


0 casi S i/N o (3) y S í/N o
!) probable S í/N o (4) siS í/N o

S olución N in gun a de estas palabras se refiere a cosas existentes en ei m u nd o. N o obstante, todas ellas
(casi, p ro b a b le, y y si) tienen algún sen tid o,

E jercicio 1) C uando usted busca en u n diccionario el significado de u n a palabra, ¿qué


encuentra usted: el referente de esa palabra o una expresión que tenga el
m ism o sentido?

I) ¿E stá lleno de palabras un diccionario, o está lleno de cosas, com o u n a caja,


o un saco?

i) ¿Podría u n extranjero ap ren d er los significados de sus prim eras palabras

40
en español si se le m ostrasen ios referentes habituales de
dichas palabras? S t/N o
■) ¿Podría un extranjero ap ren d er los significados de sus p ri­
m eras palabras en español buscándolas en un diccionario
de español? Sí/N o

S olución (1) una expresión con el m ism o sencido; (2) lleno de palabras; (3) Sí; (4) N o

Explicación El co n ju n to de definiciones de un diccionario es esencialm ente circular.


Igualm ente, al definir los sentidos de las palabras y otras expresiones, se
refleja a m en u d o parte de esa naturaleza circular. E sto no es necesariam en­
te m alo y, en cualquier caso, es m uchas veces inevitable: en m uchas oca­
siones (p o r ejem plo, en casos de expresiones que no tienen referente: y,
etc.) no hay m o d o de indicar el significado de una expresión excepto con
otras palabras.
D e igual m anera que hay algo gram aticalm ente com pleto en una oración
com pleta, en o posición a una expresión más pequeña, p o r ejem plo, un sin­
tagm a o una palabra, tam bién hay algo sem ánticam ente com pleto en una
.proposición en oposición al sentido de un sintagm a o de una palabra. Se
podría decir que una p ro p o sició n co rresp o n d e a un pensam iento com pleto
independiente.

Ejercicio ¿Son prop o sicio n es los sentidos de las siguientes expresiones?


Elena tiene un profesor nuevo Sí/N o
Un profesor n u e v o (no en ten d ién d o lo com o un fragm en­
to elíptico de oración) S í/N o
Elena (no enten d ién d o lo com o un fragm ento elíptico de
oración) S i/N o
Esta es la casa que José construyó S í/N o

Solución (1) Si; (2) N o ; (3) N o ; (4) Sí

Explicación En la m edida en que sea posible la traducción perfecta entre lenguas dis­
tintas (y éste es u n p u n to m u y discutible), se puede decir que d eterm in a­
das exresiones de lenguas diferentes tienen el m ism o sentido.

Ejercicio [) ¿E xpresan la m ism a p ro p o sició n el señor Berger se afeitó


esta m añana y M ister Berger sh a ved h im se lf this m o m in g f S i/N o
2) ¿Tienen el m ism o sentido las oraciones de (1)? Sí/N o
5) ¿Tienen el m ism o sentido las expresiones esta m añana y
this m o rn in g f S í/N o
t) ¿Tienen el m ism o sen tid o las expresiones se afeitó y sha­
v e d h im se lf? S í/N o

41
(5) ¿Tienen el m ism o sentido an unm arried m an y un h o m ­
bre soltero? S í/N o

Solución (1) Sí, quizás.. Sin em bargo, se podría objetar que sh a v ed n o es una traducción perfecta de se
afeitó, ya que también podría traducirse com o se afeitaba; (2) Sí; con las mismas reservas que
teníam os en (1); (3) Sí; (4) Q uizás; (5) Sí..

Explicación D el m ism o m o d o que se puede h ab lar de expresiones con igual sentido en


lenguas diferentes, se puede hablar tam bién de que poseen el m ism o sen­
tido expresiones existentes en dialectos diferentes de una lengua.

Ejercicio ( I) ¿Tienen el m ism o sentido la palabra piscina en el español


peninsular y la palabra alberca en el español de M éjico? Si/N o
c !) ¿Tienen el m ism o sentido colega y com padref Sí/N o
c S) ¿Pueden tener el m ism o sentido expresiones con c o n n o ­
taciones sociales com pletam ente diferentes? P o r ejem plo,
¿pueden tener el m ism o sentido las siguientes oraciones?
G ente que estaba en una estrecha p ro xim id ad espacio-
tem poral
G ente que estaba cerca S í/N o

Solución (1) Sí; (2) Sí; (3) Sí.

Explicación La relación entre referencia y enunciado no es tan directa com o la que hay
entre sentido y p ro p osició n , p ero existe una sem ejanza que m erece la pena
apuntar. T an to el referir com o el enunciar son actos ejecutados p o r h a ­
blantes concretos en ocasiones concretas.

Ejercicio Im agine que un amigo suyo le dice: «Juan está en go rd and o últim am ente»,
e im agine que, casualm ente, un am igo nuestro (es decir, de los autores de
este libro) enuncia la m ism a oración o tro dia.
¿Serían dos enunciados o uno solo?

¿Sería el Ju an referido el m ism o Ju an o dos Juanes diferentes?

Solución (1) dos; (2) casi con toda seguridad, dos Juanes diferentes.

E xplicación En los dos enunciados diferentes del ejercicio an terio r hay dos actos dife­
rentes de referencia. D e hecho, m uchos enunciados contienen, o van acom ­
pañados de, u n o o más actos de referencia. U n acto de referencia es la elec­

42
ción de un referente d eterm inado p o r parte del hablante en el curso de un
enunciado determ in ad o . A u n q u e el concepto de referencia está relaciona­
do fundam entalm ente con los enunciados, en cuanto que los actos de re­
ferencia sólo ocu rren en realidad en el curso de los enunciados, nos parece
conveniente am pliar el concepto y hablar de referencia tam bién en rela­
ción con las oraciones o las partes de una oración. Lo que estam os hacien­
do realm ente en casos com o éste es im aginar un enunciado potencial para
la oración o la expresión en cuestión.
En la conversación cotidiana querer decir se usa unas veces para indicar
la referencia y otras veces para indicar el sentido.

Ejercicio ¿Q ué se in ten ta expresar con la palabra querer decir en los siguientes ejem ­
plos, referencia (R) o sentido (S)?
(1) C uand o A na m encionó «el pastel de frutas» ella quiso de­
cir el obje.to d u ro com o la piedra que estaba en m edio de
la mesa. R /S
(2) C uand o A lb erto habla de «su m ejor amigo» quiere decir
tú. R /S
(3) Papá, ¿qué quiere decir único? R /S
(4) A dquisición quiere decir lo m ism o que compra, R /S
(5) Busca en el diccionario lo que quiere decir apoplejía, R /S
(6) Si miras p o r la ventana entenderás lo que quiero decir. R /S

Solución (1) R; (2) R; (3) S; (4) S; (5) S; (6) R,

Explicación El estudio del sentido requiere, com o puede usted haber n o tad o , un cierto
grado de idealización de los hechos relativos al significado. En otras pala­
bras, algunas veces afirm am os estar más seguros de lo que quizá debería­
m os estar sobre cuestiones com o «¿tiene esta expresión el m ism o sentido
que esta otra?». M erece la pena seguir m anteniendo esta idealización, y no
dejarem os p o r ello que nos desorienten in o p o rtu n am en te los problem as
que presenta la noción de sentido. E n unidades posteriores nos ocupare­
m os de algunos de estos problem as.

R esum en Las nociones de sentido y referencia son esenciales en el estudio del sig­
nificado. En cada una de las unidades siguientes harem os uso de una u otra
noción. La idea de referencia es relativam ente sólida y fácil de entender.
La idea de sentido es más elusiva; es un p oco com o la electricidad: todos
la sabem os usar (e incluso hablar sobre ella) de distintas m aneras sin saber
qué es exactam ente. A u nque ni los pro p io s sem antistas están com pleta­
m ente seguros de qué es el sentido, a m edida que avance en su estudio se
dará usted cuenta de que aum enta su com prensión del concepto y la apre­
ciación de su utilidad. (La im portancia de la distinción sentido-referencia
fue dem ostrada de m anera convincente p o r el filósofo alem án G o ttlo b
Frege.)
2 De la referencia...
U N ID A D 4
E X PR E SIO N E S REFER EN C IA LES

R eq uisito s R E F E R E N C IA y S E N T ID O (U nidad 3). Si cree que entiende estas n o ­


ciones haga la siguiente prueba.

P ru e b a
inicial C onteste a las siguientes preguntas:
(1) D é un ejem plo de una expresión que pudiera usarse para referirse al P re­
sidente de G o b iern o español en 1983

(2) D é un ejem plo de una expresión que pueda tener referencia variable

(3) D é un ejem plo de una expresión que siem pre tenga referencia constante
(en la conversación cotidiana).

(4) D é un ejem plo de expresiones diferentes que tengan u n solo referente.

(5) D é un ejem plo de una expresión que no tenga referencia.

(6) ¿C uál de las siguientes es u n a descripción correcta de “referencia” ? R odee


con un círculo su elección.
(a) una relación entre unas expresiones y otras que tienen el m ism o
significado.
(b) el c o n ju n to de to d o s los objetos a los cuales se puede hacer referencia
potencialm ente m ediante u n a expresión.
(c) una relación entre un determ in ad o o b jeto del m u n d o y u n a expresión
que se usa en u n enunciado p ara identificar ese objeto.

Solución (1) Felipe G onzález, Isidoro; (2) m i coche, esta página, etc.; (3) España, el Sol, etc.; (4) el L u ­
cero del A lba y la Estrella Vespertina, etc,; (5) y, si, etc.; (6) (c).
Si ha acertado ai menos cinco de las seis respuestas pase a la introducción* En caso contrario,
repase la U nidad 3 antes de proseguir.

45
In tro d u c c ió n E n esta unidad desarrollarem os la noción de referencia (in tro d u cid a en la
U nidad 3) y considerarem os con m ay o r detalle el co n ju n to de expresiones
que los hablantes pueden usar para referirse a algún o bjeto o persona del
m undo. V erem os que algunas expresiones sólo pueden ser usadas com o ex­
presiones referenciales, otras nunca pueden serlo y otras pueden serlo o
no, dependiendo de la clase de oración en la que aparezcan. P resentarem os
una noción (la de oración ecuativa) que está estrecham ente ligada con la
idea de expresión referencial.

D efin ició n U N A E X P R E S IO N R E F E R E N C IA L es cualquier expresión usada en un


enunciado para referirse a algo o a alguien (o bien a un co njunto de p e r­
sonas o cosas claram ente delim itado), es decir, usada teniendo en m ente
un referente determ inado.

E jem plo El nom bre Pedro en un enunciado com o «Pedro me golpeó», en el que el
hablante tiene en m ente a una persona determ inada al decir «Pedro», es
una expresión referencial.
Pedro en «aquí no vive ningún Pedro» no es una expresión referencial
p orque en este caso el hablante no estaría pensando en una persona d e te r­
m inada al enunciar la palabra.

E jercicio ¿Podrían usarse las siguientes expresiones com o expresiones referenciales?


R odee con u n círculo la respuesta elegida.
(1) Juan S í/N o (5) un hom bre S í/N o
(2) m i tío S í/N o (6) mis padres S i/N o
(3) y S i/N o (7) enviar S í/N o
(4) la chica sentada (8) tras S í/N o
en un banco del andén
de laestación S í/N o

S olución (1) Sí; (2) Sí; (3) N o ; (4) Sí; (5) Sí; en un caso com o «U n hom bre ha estado aquí preguntando
por ti»; (6) Sí (M is padres se refiere a un par de personas. En este ejem plo usam os, p or con ve­
niencia, la idea de referencia que incluye un conjunto de personas o cosas claramente delim ita­
d o.); (7) N o ; (8) N o

E xplicación La m ism a expresión puede ser o n o una expresión referencial (o, dicho de
o tro m o d o , p uede ten er o no u n a “in terp re tació n referencial”), d ependien­
do del contexto. A sí o cu rre en el caso de los sintagm as nom inales
indefinidos.

E jercicio (1) Si un hablante dice: «U n h o m b re ha estado aquí anoche


p regu n tan d o p o r ti», ¿se está usando un hom bre para re­
ferirse a un h o m b re determ inado? S í/N o
(2) E ntonces, en el ejem plo anterio r, ¿es un hom bre u n a ex­
presión referencial? S í/N o

46
(3) Si un h ablante dice: «El p rim er signo del m o n zó n es una
nube en el h o rizo n te no m ay o r que la m ano de un h o m ­
bre», ¿se está usando un hom bre para referirse a un h o m ­
bre determ inado? S í/N o
(4) ¿Es un hom bre en el ejem plo an terio r una expresión
referencial? S í/N o
(5) ¿Es cuarenta autobuses una expresión referencial en: «Se
han retirado del servicio cuarenta autobuses de la EM T? S i/N o
(6) ¿Es cuarenta autobuses una expresión referencial en: «Este
m o to r tiene la potencia de cuarenta autobuses»? S í/N o

S olución (1) Sí; (2) Sí; (3) N o ; (4) N o ; (5) Sí; suponiendo que el hablante esté pensando en cuarenta
autobuses específicos; (6) N o

E xplicación En los ejem plos anteriores el contexto lingüístico daba una indicación cru ­
cial para d eterm in ar si el sintagm a nom inal indefinido era o no una expre­
sión referencial. P ero el contexto no siem pre p ro p o rcio n a indicaciones
claras.

E jercicio ¿Son las siguientes expresiones referenciales? (Im agínese que el enunciado
se p ro d u ce en circunstancias norm ales.)
(1) un sueco en «A na se ha casado con un sueco». S í/N o
(2) un sueco en «A na quiere casarse con un sueco». S í/N o
(3) un coche en «Juan está buscando u n coche». S i/N o
(4) un caballero con capa y som brero en «R icardo cree que
pasó un caballero con capa y som brero». SU N o
(5) un caballero con capa y som brero en «pasó un caballero
con capa y som brero». S í/N o
(6) un cisne en «todos los atardeceres nadaba un cisne en el
S í/N o

S o lu ció n (1) Sí; (2) Sí y no; la oración es ambigua; depende de si el habíante está pensando o no en una
persona determinada con la que Ana se quiere casar; (3) Sí y no: la oración es ambigua; de­
pende de si el hablante está pensando o no en un co ch e en particular; (4) Sí y n o; (5) Sí, puede
ser; (6) Sí y no.

E xplicación En realidad, todas las am bigüedades de los ejem plos anteriores se podrían
resolver usan d o la palabra cierto en lugar del artículo indefinido un, com o,
p o r ejem plo, en «Ana quiere casarse con cierto sueco», o «Juan está b u s­
cando cierto coche». T o d o s los ejem plos anteriores incluyen sintagm as n o ­
m inales indefinidos. D ada nu estra definición, que alude a lo que un h a ­
blante piensa en u n a ocasión concreta de enunciación, está claro que los
sintagm as nom inales indefinidos pueden ser expresiones referenciales.
O tras definiciones darían u n resultado diferente. Lo que m uestran los ejem ­
plos anteriores es que, de acuerdo con nu estra definición, el que una ex-

47
presión sea referencial depende en gran m edida del contex to lingüístico y
de las circunstancias de la enunciación.
N o s ocuparem os ahora de los sintagm as nom inales definidos.

Ejercicio ¿Son las siguientes expresiones referenciales? (Im agine circunstancias n o r­


males para los enunciados.)
( 1) Jua n en «Juan es mi m ejor amigo». S i/N o
(2 ) él en «él es un h o m b re m uy cortés», dicho p o r un m arido
a su m ujer al hablar del d irecto r de su banco. S í/N o
(3) esto en «¡esto se hunde!», dicho al hablar de la Bolsa en
un m om en to de q u iebra económ ica. S i/N o
(4) el hom bre que m ató a Canalejas en «el h o m b re que m ató
a Canalejas era p in to r d ecorador». S í/N o

S olución (1) Si; (2) Sí; (3) Sí; (4) Sí

E xplicación E stos sencillos ejem plos m uestran cóm o se pueden usar com o expresiones
referenciales los sintagm as nom inales definidos de diversos tipos; los n o m ­
bres propio s (p o r ejem plo, Juan), los p ro n o m b res personales (por ejem ­
plo, él) o d em ostrativos (por ejem plo, esto) y expresiones más largas [com o
en el ejem plo (4)]. Es más, este tip o de sintagm as nom inales definidos es
el que se usa m ás frecuentem ente com o expresión referencial. A h o ra bien,
incluso en el caso de los sintagm as nom inales definidos hay ejem plos en
los que éstos no son (o al m enos n o claram ente) expresiones referenciales.

E jercicio ¿Son las siguientes expresiones referenciales?


( 1) le en «si alguien se casa con A na es que le falta un to rn i­
llo» (queriendo decir que a cualquiera que se casara con
A na le faltaría u n tornillo). S í/N o
(2 ) él en «todo el que se com pra un canario acaba h arto d e él». S í/N o
(3) la persona que h izo esto en «la persona que hizo esto debe
de estar loca», dicho p o r alguien al d escubrir un cuerpo
b rutalm en te m u tilad o sin ten er idea el h ablante de quién
com etió el crim en. S í/N o
el asesino de García en «el asesino de G arcía debe de estar
loco», enunciado en circunstancias com o las anteriores, si
el cadáver es de G arcía. S í/N o

S olución (1) N o ; el hablante n o está pensando en ningún individuo particular co m o posib le m arido fu­
turo de Ana; (2) N o ; él no se refiere a ningún canario determ inado en este caso; (3) N o es un
caso tan claro, pero se podría argumentar que la persona qu e b iz o esto no es una expresión re­
ferencial en este caso; (4) D e igual m od o, es un caso p o co claró, pero de n uevo se podría ar­
gumentar que el asesino de G arría no es aquí una expresión referencial.

E x plicación E stos ejem plos m u estran que n o siem pre es fácil em plear la n oción “ex-

48
presión referen cial”. P arte de la dificultad que en contrábam os en los dos
últim os ejem plos proviene del hecho de que no está del to d o claro lo que
querem os decir cuando decim os que un hablante debe estar pensando en
un individuo p articu lar si quiere referirse a él. N o intentarem os aquí re ­
solver este problem a. P ero adviértase que en el caso de los sintagm as n o ­
minales definidos la cuestión de si se usan com o expresiones referenciales
tam bién depende enorm em ente del contexto y de las circunstancias de uso.
N o s ocuparem os ahora de un tem a diferente; com enzarem os p or el es­
tud io de los sintagm as nom inales definidos y lo vincularem os finalm ente
con los ejem plos anteriores que contenían sintagm as nom inales indefinidos.

E jercicio (1) ¿T endrían el m ism o referente el sintagm a el Presidente del


G obierno dicho en una conversación sobre política espa­
ñola en 1983 y la expresión el Secretario G eneral del PSO E
en la m ism a conversación? S i/N o
(2) T om em os el enunciado esquem ático «X no tiene esperan­
zas de ganar las próxim as elecciones». Si reem plazam os X
p o r «el Presidente del G obierno» o «el Secretario G eneral
del P S O E », ¿serán equivalentes en su significado los dos
enunciados resultantes, es decir, describirán am bos exac­
tam ente el m ism o estado de cosas? (Seguimos suponiendo
el contexto de una conversación sobre política española
en 1983.) S í/N o
(3) Suponga una situación en la que Juan esté solo en la es­
quina. ¿Se referirían J u a n y la persona que está en la es­
quina al m ism o individuo en una conversación sobre esta
situación? S i/N o
(4) En la conversación sobre la situación en la que Ju an está
solo en la esquina, ¿harían exactam ente la m ism a afirm a­
ción los siguientes enunciados?
«Juan parece a p u n to de desm ayarse.» «La persona que
está en la esquina parece a p u n to de desm ayarse.» S i/N o

S olución ( 1) Sí; (2 ) Sí; (3) Sí; (4) Sí.

E xplicación N orm alm en te uno espera que los enunciados que se diferencian sólo p o r
usar expresiones diferentes referidas a la m ism a cosa (o persona) tengan el
m ism o significado, com o sucedía en los ejem plos anteriores. D e hecho, así
ocu rre p o r regla general, p ero hay un co n ju n to de excepciones. Se trata
del co n ju n to de ejem plos que incluyen contextos opacos.

D efin ició n U n C O N T E X T O O P A C O es una parte de una oración que podría c o n ­


vertirse en una oración com pleta si se le añadiese una expresión referencial

49
pero en la que, a su vez, si se añadieran expresiones referenciales distintas,
incluso aun refiriéndose a la m ism a cosa o p erso n a en la m ism a situación,
se producirían, una vez enunciadas en una situación dada, oraciones con
significados D IF E R E N T E S .

E jem plo La oración incom pleta D a n iel piensa que... es un genio constitu y e un c o n ­
texto opaco p o rq u e, incluso en una conversación sobre política española
en 1983, los dos enunciados siguientes co n stitu irían afirm aciones distintas:
A : «D aniel piensa que el P residente del G o b iern o es un genio».
B: «D aniel piensa que el Secretario G eneral del P S O E es u n genio».
Si, p o r ejem plo, D aniel cree equivocadam ente que el P residente del gobier­
no no es el Secretario G eneral del P S O E , entonces A y B q uerrán decir
cosas distintas.

Ejercicio .) E n una conversación sobre una situación en la que Ju an


está solo en la esquina, ¿tienen la m ism a referencia «Juan»
y «la persona que está en la esquina»? S í/N o
!) C onsidere los dos enunciados siguientes:
«Pedro cree que Ju an m ató a A lfredo García.»
«Pedro cree que la persona que está en la esquina m ató a A lfredo G arcía.»
Suponga que P ed ro no sabe que Ju an está en la esquina; ¿podría ser ver­
dadero uno de estos enunciados y el o tro falso?
1) El L ucero del A lba es el L ucero de la T ard e; en realidad
am bos son el planeta V enus. S u p o n ien d o que A n a n o lo
supiera, ¿constituyen u n a m ism a afirm ación los siguientes
enunciados acerca de los deseos de A na?
«Ana quiere casarse cuando luzca el L ucero del A lba.»
«A na quiere casarse cuando luzca el L u cero de la T arde.» S í/N o
>) ¿Es un contexto opaco A n a quiere casarse cuando luzca... ? S í/N o
i) Im agine una situación en la que haya una botella de
w h isky com o p rem io de u n juego, p ero M anolo, q u e ha
llegado tard e a la fiesta, n o lo sabe. ¿ C o n stitu y e n en esta
situación la m ism a afirm ación las siguientes oraciones?
«M anolo se q uedó con la botella de w hisky.»
«M anolo se q uedó con el prem io.» S í/N o
7) ¿Es un contex to opaco M anolo se quedó...? S í/N o

Solución (1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) N o ; (5) Sí; (6) Sí; (7) N o .

Explicación El térm in o «opaco» es especialm ente ap ro p iad o p o rq u e a través de estos


contextos parece que «se difum ina n u estra perspectiva» para delim itar las
interpretaciones referenciales de las expresiones de referencia.
O bserve q u e en los contextos opacos aparece n o rm alm en te u n cierto

50
tipo de verbos com o querer, creer, pensar y preguntarse. A dvierta asim is­
m o que era en el contexto de tales verbos creadores de opacidad d onde los
sintagm as nom inales indefinidos podían ser am biguos (in terpretación re ­
ferencial), com o en «Ana quiere casarse con un sueco».
D ejan d o ahora de lado la cuestión de la opacidad y volviendo a la n o ­
ción más básica de expresión referencial, definirem os una noción más, la
de oración ecuativa.

D efinición U na O R A C IO N E C U A T IV A es aquella que se usa para afirm ar la id en ­


tidad de los referentes de dos expresiones referenciales, es decir, para afir­
m ar que dos expresiones referenciales tienen el m ism o referente.

Ejemplo Las siguientes oraciones son ecuativas:


Felipe G o n zá lez es el Presidente del Gobierno.
Esa m u jer es la profesora de m i hija.

Ejercicio ¿Son ecuativas las siguientes oraciones?


( 1) Juan es la persona que está en la esquina. S t/N o
(2 ) Felipe I I es el actual Presidente de los E E .U U . S í/N o
(3) E l Cairo no es la ciudad m ás grande de Africa. S t/N o
(4) El Cairo es una ciudad grande. S i/N o
(5) E l doctor J e k y ll es Mr. H y d e . S í/N o
(6) Teresa es idiota. S í/N o

Solución (1) Sí; (2) Sí; las oraciones ecuativas pueden ser falsas; (3) N o ; (4) N o ; esta oración no esta­
blece una identidad de referencia; (5) Sí; (6) N o .

Explicación U na característica de m uchas oraciones ecuativas es que se puede invertir


el o rd en de las dos expresiones referenciales sin pérdida de aceptabilidad.

Ejemplo La ciudad m ás grande de Africa es El Cairo.


El Cairo es la ciudad más grande de Africa.

E xplicación La «prueba de la inversión» no es, sin em bargo, un diagnóstico perfecto


para las oraciones ecuativas. E n lo que necesito es una caña de cerveza, una
caña de cerveza no es una expresión referencial p o rq u e el em isor de esta
oración no estaría pensando en una caña de cerveza determ inada, aunque
la oración es de todas form as reversible, com o, p o r ejem plo, una caña de
cerveza es lo que necesito. Y la oración ese niño pelirrojo es a q u el que m e
rompió el jarrón es, sin lugar a dudas, ecuativa pero no se pueden invertir
sus dos expresiones referenciales (en a q u el que m e rom pió el jarrón es ese
niño pelirrojo, el grado de aceptabilidad es inferior).

R esum en A p rim era vista, la noción de referencia, entendida com o una relación en ­
tre las expresiones usadas en los enunciados y las personas y objetos del

51
m u n d o , parece ser satisfactoria; no o bstante, es difícil fo rm ular generali­
zaciones simples sobre cuándo una expresión es realm ente una expresión
referencial y cuándo no lo es. T an to los sintagm as nom inales indefinidos
com o los definidos pueden p resen tar am bigüedad entre una in terpretación
referencial y otra no referencial, al ser la in terp retació n apro p iad a d ep en ­
diente en gran m edida del contex to lingüístico (esto es, las palabras de al­
rededor) y de las circunstancias de la enunciación. A sim ism o, la existencia
de contextos opacos hace m ás interesante, p o r com plicada, la c o n trib u ció n
de las expresiones referenciales al significado.

52
U N ID A D 5
P R E D IC A D O S

R equisitos R E F E R E N C IA Y S E N T ID O (U nidad 3) y E X P R E S IO N E S R E F E R E N -
C IA L E S (U n id ad 4). Si cree que entiende estas nociones haga la siguiente
prueba. Si no, repase las U nidades 3 y 4.

P ru e b a (1) ¿A cuál de las siguientes definiciones corresponde el sintagm a un árbol


inicial alto? R odee con un círculo la respuesta elegida.
(a) U n a expresión referencial.
(b) U n a expresión n o referencial.
(c) U n a expresión referencial en algunos casos, y en o tro s una expresión
no referencial, d ep en d ien d o del co ntex to y de las circunstancias de uso.
(2) ¿Es la siguiente afirm ación correcta (Sí) o incorrecta (No)?
El hecho de que una oración contenga o no una expre­
sión referencial depende del tiem p o y del lugar en los que
se p ro d u c e tal oración. S í/N o
(3) ¿C uál de las siguientes oraciones es ecuativa? R odee con
un círculo su respuesta.
(a) M o b a m m e d es egipcio.
(b) Te hablaba de M o h a m m e d el egipcio.
(c) M o h a m m e d es el egipcio del que te hablaba.
(d) M o h a m m e d es un genio.
(4) ¿Tiene sen tid o la palabra si de igual m anera que lo tiene
la palabra perro? S í/N o
(5) ¿Tienen el m ism o sentido las expresiones grande y am plio
en las siguientes oraciones?
V ivo en u n piso grande.
V ivo en un piso am plio. S í/N o
(6) R odee con u n círculo aquellas de las siguientes palabras que puedan ser ex­
presiones referenciales (en el español com ún).
Juan , abajo, Venus, nadó, redondo, bonito, debajo de, fu e .

S o lución (1) (c); (2) N o ; reemplace «oración» p o r «enunciado» para lograr una afirmación correcta;
(3) (c); (4) N o ; (5) Sí; (6) Ju a n , Venus.
Si ha acertado menos de 5 respuestas deberá repasar la unidad correspondiente; si ha acertado
p o r lo menos 5, pase a la introducción.

In tro d u c c ió n E m pezarem os p o r exam inar la estru ctu ra sem ántica de las oraciones sim ­
ples declarativas, com o, p o r ejem plo, m i perro ha m ordido al cartero o la
señora García está esperando el autobús. N o rm alm en te, tales oraciones

53
contienen una o más expresiones referenciales, además de otras palabras
que no form an p arte de ninguna de las expresiones referenciales. Es en es­
tas palabras en las que nos centrarem os ahora.

Ejercicio E n las siguientes oraciones, tache las expresiones referenciales y escriba el


resto de la oración a la derecha. Le dam os la p rim era com o ejem plo.

(1) M i parro ha m ordido « i -eam r o ------------------ k ^ o r d i d o _ ----------------------


(2) L a señora García está escribiendo el discurso del a lc a ld e ---------------- ------
(3) E l Cairo está en A f r i c a ----------------------------------------------------------------------
(4) Valencia está entre Castellón y A lic a n te ------------------------------------------------
(5) Este lugar a p e s t a ----------------------------------------- -------------------------------------
(6) E l coche de J u a n es ro jo ------------------------------------------------------ ------------ -
(7) Einstein fu e un genio.

S o lución
leneiti está en tre G amellón y A lican te; (5) Este lugar apesta; (6) £ 1 coche-de Ju an es rojo; (7 )S m s -
4ei& fu e un gen io,

E xplicación El rem anente escrito en la colum na de la derecha constituye un conjunto


bastante variado. P ero en to d o s los casos es posible discernir una palabra
(o parte de una palabra) que «porta más significado» que las demás. P o r
ejem plo, escribir en (2) tiene más inform ación específica que está y el su ­
fijo -iendo. Si se tachan los elem entos con m en o r significado queda una se­
cuencia de palabras que, aunque agram atical y poco elegante, puede en ten ­
derse de todas form as com o expresión de una pro p o sició n . El resultado es
una especie de lenguaje de indios de película, p o r ejem plo, niño m alo en
lugar de el niño es m alo o m u jer escribir discurso en lugar de la m u jer está
escribiendo el discurso.

E jercicio A continuación enum eram os el rem anente de los ejem plos anteriores. En
cada caso, escriba la palabra (o la p arte de palabra) que p o rta m ay o r in ­
form ación específica. Le dam os hecho el p rim er ejem plo.
(1) está e sc r ib ie n d o ................ .............. .................... ------------------------------------------
(2) está e n ---------------------------------------------------- - :----------------------------------------
(3) está entre, y ----------------------------------------------------------------------------------------
(4) a p e s t a -----------------------------------------------------------------------------------------------
(5) es r o j o ------- ----------------------------------------------------------------------------------------
(6) era un genio - - - ------------------------------------------------------------- -----------------

S olución (2) en; (3) entre; (4) apestar; (5) rojo; (6) genio.

E xplicación Las palabras que acabam os de aislar de sus oraciones originales son los p re­
dicadores de esas oraciones.
D efinición
(parcial) El P R E D IC A D O R («predicator») de una o ración sim ple declarativa es
aquella palabra (a veces u n g ru p o de palabras) q u e n o pertenece a ninguna

54
de las expresiones referenciales y que, de los elem entos del rem anente, es
la que realiza la co n trib u ció n más específica al significado de la oración.

E jem plo D orm ida es el predicador de m am á está dorm ida;


am ar es el p redicador de el hom bre blanco am aba a la doncella india;
esperar es el p red icad o r de Jaim e estaba esperando el autobús.

E xplicación O bserve que algunos de los elem entos que hem os tachado al aislar el p re ­
dicador de una oración sí que tienen un cierto significado. P o r ejem plo,
los indicadores de tiem po pasado y presente son claram ente significativos.
La sem ántica de los tiem pos verbales esinteresante, pero su contribución
al significado de una oración es de carácter diferente a laco n tribución del
p redicador, y no la tratarem os aquí. O bserve tam bién que los verbos ser
o estar, en sus diferentes form as, n o son el p red icad o r de ninguna de las
oraciones que hem os visto hasta ahora.

E jercicio Tache las expresiones referenciales y los verbos ser o estar (y, si es posible,
otros elem entos) para identificar los predicadores de las siguientes o ra­
ciones.
1) Estoy c a n s a d o -----------------------------------------------------------------------------------
2) Pepe está en las A lp u ja rra s-------------------------------------------------------------------
3) E l alcalde es un c a c iq u e ------------------------------------------------------------------------
4) E l h o m b re que v iv e en la calle Leganitos n.° 10 es un excén trico ------------
5) L a R ea l A cadem ia de la L engua está detrás d el M useo d el P r a d o ----------

S olución (1) cansado; (2) en; (3) cacique; (4) excéntrico; (5) detrás.

E xplicación Los p redicadores de las oraciones pueden p ertenecer a diferentes clases gra­
m aticales: adjetivos (rojo, dorm ido, cansado, excéntrico), verbos (escribir,
apestar, vivir), preposiciones (en, entre, detrás) y sustantivos (cacique, g e­
nio). A parte de las diferencias sintácticas obvias que hay entre estos tipos
de palabras, to d o s ellos co m parten sem ánticam ente la p ropiedad de p o d er
fun cio n ar com o p red icad o r de una oración. Las palabras que pertenecen a
otras clases gram aticales, com o p o r ejem plo, conjunciones (y, pero, o) o a r­
tículos (el, un), no pued en servir com o predicadores de oraciones.
El análisis sem ántico de las oraciones simples declarativas revela dos p a ­
peles sem ánticos fundam entales desem peñados p o r las diferentes partes de
la oración. A saber, el papel del p red icad o r (ilustrado an teriorm ente) y el
(los) papel(es) de argum ento(s) desem peñado(s) p o r la(s) expresión(es)
referencial(es).

E jem plo Juan es argentino p redicador: argentino, argum ento -.Juan


Juan arrestó a Pablo p red icad o r: arrestar, argum entos: Juan, Pablo
Jua n llevó a Pablo
a Va len d a p red icad o r: llevar, argum entos: J u a n , Pablo,
Valencia

55
E jercicio En las siguientes oraciones indique los predicadores y los argum entos tal
com o se ha hecho en los ejem plos anteriores.

(1 ) D aniel es un peligro
p r e d ic a d o r :_____________________ arg u m en to (s):------------------------------
(2'.) Leire le enseñó a A ra n txa su m onedero
p r e d i c a d o r :........................... ............... a rg u m en to (s):____________________
>) Cristina está orgullosa de su fa m ilia
p r e d ic a d o r :_____________________ arg u m en to (s):___________ _______ -
!■) E l hospital está fu e ra de la ciudad
p r e d i c a d o r :_____________________ a rg u m e n to (s):____________________

S olución (1) pred,: peligro, arg : D a n iel (2) pred.: enseñar, args,: Leire, A rantxa, su m onedero; (3) pred.:
orgullosa, args,: Cristina, su fa m ilia (4) pred.: fuera, args.: el hospital, la ciudad.

E xplicación El análisis sem ántico de una oración en predicador y argum ento(s) no se


corresponde, en la m ayoría de los casos, con el análisis gram atical de una
oración en sujeto y predicado, aunque exista cierta intersección entre los
análisis sem ántico y gram atical, com o se puede observar en los ejemplos
anteriores. En este libro nos ocuparem os casi exclusivam ente del análisis
sem ántico de las oraciones y p o r ello no harem os uso de la noción «(sin­
tagm a) predicado gram atical» sino que usarem os el térm ino «predicado»
con un sentido sem ántico, desarrollado en el cam po de la lógica, que de­
finirem os a continuación.

D efinición U n P R E D IC A D O («predícate») es cualquier palabra (o secuencia de pa­


labras) que puede funcionar (con un único sentido) com o predicador de
una oración.

E jem plo Cansado, en, cacique, dorm ido, golpear, enseñar, botella, son todos p re ­
dicados.
y , o, pero, no, no son predicados.

E jercicio ¿Son las siguientes palabras predicados?


0 polvoriento S í/N o (4) t ú ------------------------------ S í/N o
l) beber S í/N o (4) F e d e r ic o --------------------- S í/N o
i) m ujer S í/N o (6) acerca d e --------------------- S í/N o

S olución (1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) N o ; (5) N o ; (6) Sí.

E xplicación E n la definición an terio r de «predicado» hay dos condiciones en tre p arén ­


tesis. La p rim era — «(o secuencia de palabras)»— tiene en cuenta ejem plos
com o delante de, confiar en, que constan de m ás de u n a palabra p ero que
parece lógico analizar com o u n ú nico p redicado.

56
La segunda condición entre paréntesis — «(con un único sentido)»— es
más im po rtan te y refleja un cierto grado de abstracción en la noción de
predicado. U na «palabra», tal com o aquí usam os el térm ino, puede ser am ­
bigua, es decir, puede tener más de un sentido; sin em bargo, usam os el tér­
m ino «predicado» de tal m odo que no se perm ite que un predicado sea am ­
biguo. U n predicado no puede tener más de un sentido. N o rm alm en te, el
contexto en el que usam os una palabra dejará claro qué sentido (qué p re ­
dicado) tenem os en m ente, aunque en algunas ocasiones recurrirem os al
uso de subíndices en las palabras para distinguir diferentes predicados. (H a­
rem os esto especialm ente en la U nidad 16 «Sobre los diccionarios».)

E jem plo La palabra im presionar tiene (al m enos) dos sentidos. Según esto, p o d ría­
m os hablar de los predicados im presionarx e im presionar2-
D e igual m o d o , podríam os d istinguir los predicados h o m b re x (sustanti­
vo) = ser h u m an o , y h o m b re ? (sustantivo) = ser hum ano adulto masculino.

E xplicación N ótese que «predicado» y «predicador» son térm inos de distinta n atu ra­
leza. El térm in o «predicado» identifica elem entos del sistem a de la lengua,
independientem ente de que pertenezcan a oraciones concretas. Así pues,
tendría sentido concebir una lista de predicados del español com o si estu­
vieran incluidos, digam os, en un diccionario. El térm in o «predicador»
identifica el papel sem ántico desem peñado p o r una palabra (o gru p o de pa­
labras) determ inada d en tro de una oración determ inada. E n ese sentido es
parecido al térm in o gram atical «sujeto»: se puede hablar del sujeto de una
oración d eterm inada pero no tiene sentido hacerlo de una lista de «sujetos
del español»; de igual m o d o , se puede hablar de «predicador» d en tro de
una oración determ inada p ero no es posible enum erar «los predicadores
del español». U n a oración sim ple sólo tiene un predicador aunque m uy
bien p u d iera contener más de u n predicado.

E jem plo Un extraño alto y apuesto entró en la sala de fiestas.


E sta oración tiene sólo u n p redicador, entrar, pero la o ración tam bién
contiene las palabras alto, apuesto, extraño y sala de fiestas, cada una de
las cuales es un predicado y puede funcionar com o un p redicador en otras
oraciones, p o r ejem plo, Jua n es alto, él es apuesto, él es un extraño y ese
edificio destartalado es una sala de fiestas.

E jercicio ¿En cuáles de las siguientes oraciones funciona el predicado macho com o
predicador? R odee con un círculo su elección.
(a) E l gorila m acho del zoo tu vo ayer un desgranado accidente.
(b) El gorila del zoo es un macho.
(c) E l gorila d el zoo es macho.
¿En cuáles de las siguientes oraciones funciona el predicado hu m a no com o
predicador?
(a) Todos los hum anos son mortales.

57
(b) Sócrates fu e hum ano.
(c) Estos huesos son hum anos.

S olución (1) (b), (c); (2) (b), (c)

E x plicación Pasem os ahora a la cuestión del grado de los predicados.

D eíin ició n El G R A D O de un p redicado es un n ú m ero que indica el n ú m ero de ar­


gumentos que normalmente se considera que ese predicado tiene en una ora­
ción simple.

E jem plo D orm ido es un p redicado de grado uno (tam bién llam ado predicado
m onádico).
A m a r es un p redicado de grado dos (un predicado diádico).

E jercicio (1) ¿Son aceptables las siguientes oraciones?


(a) Rom erales estornudó. S í/N o
(b) R om erales estornudó un poco de p im ienta. S í/N o
(c) Rom erales estornudó a su m ujer un poco de p im ienta. S í/N o
(2) ¿Es entonces estornudar un predicado m onádico? S i/N o
(3) ¿Son aceptables en un uso n orm al las siguientes oraciones?
(a) M arta aporreó. S í/N o
(b) M arta aporreó la puerta. S í/N o
(c) M arta aporreó a Jorge la puerta. S í/N o
(4) ¿Es entonces aporrear u n predicado m onádico? S í/N o
(5) ¿Es m orir un p redicado m onádico? SU N o
(6) ¿Es ven ir un p redicado m onádico? S í/N o
(7) ¿Es asesinar un predicado m onádico? S i/N o

S o lución (1) (a) Sí, (b) N o , (c) N o ; (2) Sí; (3) (a) N o , (b) Sí, (c) N o ; (4) "No; (5) Sí; (6) Sí; (7) N o

E x plicación U n verbo que se considera norm alm en te de sólo dos argum entos, uno
com o su sujeto y o tro com o su o bjeto, es u n pred icad o diádico.

E jem plo E n M arta aporreó al loro, aporrrear es u n p redicado diádico; tiene:


— un argu m en to , M arta, com o sujeto y
— un argum ento, e l loro, com o o b jeto directo.

E jercicio (1) ¿Son aceptables las siguientes oraciones?


(a) Carlos convirtió S í/N o
(b) Carlos convirtió en chatarra su coche S í/N o
(c) Carlos convirtió en chatarra su coche a su herm ano S í/N o
(2) ¿Es entonces convertir en u n pred icad o diádico? SU No

58
(3) ¿Es asesinar u n predicado diádico? S í/N o
(4) ¿Es ver un predicado diádico? S í/N o

Solución (1) (a) N o , (b) Sí, (c) N o ; (2) Sí; (3) Sí; (4) Sí

E xplicación Existen tam bién unos pocos predicados triádicos: el verbo dar es un buen
ejem plo.

E jercicio D iga si las siguientes oraciones le parecen elípticas, es decir, si le parece


que o m iten algo que u n o esperaría norm alm ente que se m encionara. (A l­
gunas son más aceptables que otras.)
(1) H ero d es dio S í/N o
(2) H ero des dio a Salomé S í/N o
(3) H ero des dio un regalo m uy bo n ito S i/N o
(4) H ero des dio a Salom é un regalo m uy bonito S í/N o
(5) ¿C uántas expresiones referenciales hay en la oración (4)?

S olución (1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; norm alm ente se m encionaría al receptor del regalo; (4) N o ; (5) tres.

E xplicación H asta ahora nos hem os centrado en predicados que son verbos. R ecorde­
m os ejem plos com o El Cairo está en Africa, El Cairo es polvoriento, El
Cairo es una ciudad grande. E n estos ejem plos en (una preposición), p o l­
voriento (u n adjetivo) y ciudad (u n sustantivo) son predicados.
E n el caso de las preposiciones, los adjetivos y los sustantivos tam bién
se puede hablar de predicados m onádicos, diádicos y triádicos.

E jercicio 0) ¿C uántas expresiones referenciales hay en tu canica está


debajo de m i pie ?
(2) ¿Es tu canica está debajo de aceptable en un uso norm al? Sí/N o
(3) ¿Es tu canica está debajo de m i pie la alfom bra aceptable
en un uso norm al? S í/N o
(4) E ntonces, ¿de qué grado es el p redicado debajo de (es de­
cir, m onádico, diádico, etc.)?
(5) ¿D e qué grado es el predicado cerca de?
(6) ¿Es aceptable Valencia está entre Castellón? S í/N o
(7) ¿Es aceptable Valencia está entre Castellón y Alicante? S í/N o
(8) ¿D e qué grado es el predicado e n tre ?

S olución (1) dos; (2) N o ; (3) N o ; (4) dos; (5) dos; (6) N o ; (7) Sí; (8) tres

E xplicación A h ora considerarem os los adjetivos.

E jercicio (1) ¿C uántas expresiones referenciales hay en Felipe es guapo? ________


(2) ¿Es aceptable Felipe es guapo Juan (si no se usa dirigién­
dose a Juan)? S í/N o

59
(3) ¿D e qué grado es el predicado guapo?
(4) ¿D e qué grado es el predicado p o d rid o ?
(5) ¿D e qué grado es el predicado m a lo lien te?

S olución (1) una; (2) N o ; (3) uno; (4) uno; (5) uno

E xplicación En realidad, la m ayoría de los adjetivos son predicados m onádicos.

E jercicio (1) ¿Es aceptable J u a n está harto de María? S í/N o


(2) ¿Parece elíptico Ju a n está harto (es decir, parece que q u e­
da algo sin m encionar)? S í/N o
(3) ¿Podría considerarse harto un predicado diádico? S í/N o
(4) ¿Es aceptable tu casa es diferente de la mía? S í/N o
(5) ¿Parece elíptica tu casa es diferente? S í/N o
(6) ¿D e qué grado es el predicado diferente?
(7) ¿D e qué grado es el predicado idéntico?
(8) ¿D e qué grado es el predicado parecido?

S olución (1) Sí; (2) Sí; (3) SE; (4) Sí; (5) Sí; (6) dos; (7) dos; (8) dos

E xplicación P uede que tenga usted curiosidad p o r saber el papel que desem peñan las
preposiciones com o de y a en harto de e idéntico a. Estas preposiciones
no son p o r sí m ism as predicados. A parecen, sim plem ente, p o rq u e algunos
adjetivos requieren (gram aticalm ente) unirse al argum ento siguiente m e­
diante ellas. Tales preposiciones son partículas de enlace relativam ente poco
significativas. O b serv e que a m en u d o se pueden usar preposiciones de e n ­
lace distintas sin que se p ro d u zca u n cam bio de significado, p o r ejem plo,
diferente a, diferente de.
A hora considerarem os los predicados que son sustantivos.

Ejercicio ( 1) ¿C uántas expresiones referenciales hay en J u a n es cabo? ------------


(2 ) ¿Es aceptable J u a n es cabo el ejército? S í/N o
(3) ¿D e qué grado es cabo? ________
(4) ¿D e qué grado es héroe? ________
(5) ¿D e qué grado es cacique? ___
( 6) ¿C uántas expresiones referenciales hay en este objeto
es una horca? ________
(7) ¿D e qué grado es horca? ________

S olución (I) una; (2) N o ; (3) uno; (4) uno; (5) uno; (6) una; (7) uno

E xplicación La m ayoría de los sustantivos son predicados m onádicos. Sin em bargo,


unos pocos se p o d rían considerar com o «inherentem ente relaciónales»; es
el caso de padre, hijo, herm ano, m adre, hija, vecino.

60
E jercicio (1) ¿Suena raro de algún m o d o J u a n es h erm a n o ? S í/N o
(2) ¿Es aceptable Ju a n es herm ano del alcalde de P eñarroya? S í/N o
(3) ¿Se p o d ría considerar herm ano un predicado diádico? S í/N o
(4) ¿Se p o d ría considerar herm ana un predicado diádico? S í/N o

S olución (1) Sí; seria com pletam ente aceptable sólo en un contexto m uy p oco frecuente; (2) Sí; (3) Sí;
(4) Sí

E xplicación A veces dos predicados pued en tener casi, si no p o r com pleto, el m ism o
sentido, p ero pertenecer a diferentes partes de la oración (o clases
gram aticales).

E jem plo Esta idea es estúpida Esta idea es una estupidez


R am ó n tiene m iedo de los gatos R a m ó n tem e a los gatos
M i loro es un charlatán M i loro charla un m ontón

E xplicación C onclu irem o s esta unidad discutiendo una relación especial, la relación de
identidad. E sta es la relación que existe en las oraciones ecuativas (U nidad
4, pág. 51). E n español, la identidad de los referentes de dos expresiones
referenciales distintas se expresa m ediante alguna form a del verbo ser.

E jem plo R ona ld Reagan es el cuadragésimo Presidente de los E E .U U .


E l cuadragésimo Presidente de los E E .U U . es R on a ld Reagan

E jercicio T odas las oraciones siguientes co ntienen una variante del verbo ser. ¿En
cuáles de estas oraciones expresa la form a co rresp o n d ien te del verbo ser
una relación de identidad? R odee co n ‘un círculo las respuestas adecuadas.
(1) Esto es una araña
' (2) Este es m i padre
-(3 ) Esta es la persona de la que te hablaba anoche
(4) La persona de la que te hablaba es de m i clase
(5) L a persona de la que te hablaba anoche es el hom bre que está hablando
con E nrique
(6) L a ballena es un m am ífero

S olución La relación de identidad se expresa con una form a del verbo ser en las oraciones (2), (3) y (5).

E xp licació n La relación de identidad es especial debido al im p o rtan te papel que de­


sem peña a la h o ra de co m u n icar inform ación. E n español hay que anali­
zar algunos casos del v erb o ser [p o r ejem plo, los de las oraciones (2), (3)
y (5)] com o casos de predicados de identidad. O tro s casos del verbo ser,
com o hem os visto, son sim plem ente un m ecanism o gram atical para enla­
zar un p redicado que no es un verbo (es decir, un adjetivo, una preposi-

61
ción o un sustantivo) con su p rim er argum ento, com o, p o r ejem plo, esta
idea es estúpida o esta idea es una estupidez. El verbo ser es tam bién un
m ecanism o para p o rta r el tiem po verbal (presente o pasado) de una oración.

R esum en Los predicados de una lengua tienen una función com pletam ente diferente
de la que tienen las expresiones referenciales. Los papeles de estos dos ti­
pos de elem entos p o rtad o res de significado n o pued en intercam biarse. Así
pues, Juan es un solterón tiene sentido, pero solterón es un Ju a n no tiene
sentido en absoluto. Los predicados incluyen palabras pertenecientes a d i­
ferentes partes de la oración, p o r ejem plo, nom bres com unes, adjetivos,
preposiciones y verbos. En esta unidad se ha d istinguido entre predicados
de grados diferentes (m onádicos, diádicos, etc.). La relación entre expre­
siones referenciales y predicados se tratará con más detalle en la unidad
siguiente.

62
U N ID A D 6
P R E D IC A D O S , E X PR E SIO N E S REFERENCIALES Y U N I­
V E R SO DEL D IS C U R SO

R equisitos E X P R E S IO N R E F E R E N C IA L (U nidad 4) y P R E D IC A D O (U nidad 5).


Si cree que entiende estas nociones haga la siguiente prueba. En caso con­
trario, repase las U nidades 4 y 5.
P ru e b a (1) D iga cuáles de las siguientes oraciones son ecuativas (E) y cuáles no (N ).
inicial
(a) Pepe es camarero en vacaciones E /N
(b) E l doctor C a n d o es un burro E /N
(c) “E l L a za rillo “ es un libro divertido E /N
(d) N uestro próxim o invitado es el doctor C ando E /N
(2) R odee con un círculo las expresiones referenciales de las siguientes
oraciones:
(a) Ella está buscando un loro que sepa cantar
(b) Basilio vio una rata
(c) Estas cerillas han sido fabricadas en Suecia
(d) Un dentista es una persona que cuida de los dientes de la gente

Solució n (1) (a) N , (b) N , (c) N , (d) E; (2) (a) ella, (b) Basilio, una rata, (c) estas cerillas, Suecia,
(d) ninguna
Si ha acertado m enos de cuatro respuestas en la pregunta (1) deberá repasar “Predicados” (U n i­
dad 5); si ha acertado m enos de cuatro en la pregunta (2) deberá repasar “Expresiones refe-
renciales” (U nidad 4); Si ha realizado toda Sa prueba correctam ente pase a la introducción.

In tro d u c c ió n Seguim os estudiando la distinción y la relación entre expresiones referen­


ciales y predicados. A hora verem os cóm o una m ism a palabra puede usarse
para realizar las funciones radicalm ente diferentes de referencia y predica­
ción. C o m en zarem o s viendo cóm o encajan estas dos funciones en el sis­
tem a general de la lengua.

E xplicación A lgunas expresiones son referenciales en casi todas las ocasiones, in d ep en ­


dientem ente de las oraciones en que aparezcan.

E jercicio (1) ¿Se po d ría usar alguna vez el no m b re pro p io M o h a m m ed


A lí com o p red icad o r de una oración? S í/N o
(2) ¿Se po d ría usar alguna vez el no m b re p ro p io E l Cairo
com o p red icad o r de una oración? S í/N o
(3) E n general, ¿se p o d rían usar alguna vez los nom bres p ro ­
pios com o predicadores? S í/N o

63
•) ¿Se po d ría usar alguna vez el verbo pegar com o expresión
referencial? S í/N o
>) ¿Se podría usar alguna vez la preposición en com o expre­
sión referencial? S í/N o
i) En general, ¿se pueden usar los verbos o las prep o sicio ­
nes para la función referencial? S í/N o

S olución (1) N o ; (2) N o ; (3) N o (analizaremos casos com o este h om bre es un Einstein com o expresio­
nes figuradas en lugar de este h om bre es parecido a Einstein, en las que el predicado real es p a ­
recido y no Einstein, aunque este análisis es discutible); (4) N o ; (5) N o ; (6) N o ; siem pre son
predicados y nunca pueden usarse com o expresiones referenciales.

Explicación La distinción entre expresiones referenciales y predicados es absoluta; no


existe ninguna línea co n tin u a trazada desde los nom bres p ro p io s en un ex­
trem o, a través de los “casos lím ite”, hasta los verbos y las preposiciones
en el o tro extrem o. O se usa u n a expresión en u n enunciado dado para re­
ferirse a alguna entidad del m u n d o , o no se usa.
H a y algunos sintagm as, en p articu lar los sintagm as nom inales indefini­
dos, que pued en usarse de dos m aneras, bien com o expresiones referen­
ciales, bien com o expresiones predicativas.

Ejercicio ¿Es una expresión referencial un hom bre en Ju a n atacó a


un h o m b re i S í/N o
¿Es una expresión referencial un hom bre en J u a n es un h o m b re? S í/N o

Solución (1) Sí; (2) N o

Explicación Un hom bre p uede ser o una expresión referencial o u n a expresión p red i­
cativa, dependiendo del contexto. Lo m ism o ocu rre con los dem ás sintag­
mas nom inales indefinidos. A p rim era vista esto p arece extraño. ¿C ó m o es
que podem o s usar una m ism a expresión con p ro p ó sito s diferentes? In te n ­
tarem os desentrañ ar este m isterio.

Ejercicio Im agine que usted y y o estam os en una habitación con u n h o m b re y una


m ujer, y, sin hacer signo visual alguno, yo le digo: «El h o m b re m e ha ro ­
bado la m aleta.» E n esta situación, ¿cóm o sabría V d. cuál es el referente
de la expresión referencial sujeto?

Si en la situación antes descrita y o h u b iera d icho: «U n


hom b re m e ha ro b ad o la cartera», ¿sabría V d. a u to m áti­
cam ente cuál es el referente de la expresión sujeto un
h o m b re ? S í/N o

64
(3) E ntonces, ¿consigue el artículo definido que el oyente
identifique (o al m enos lo intente) el referente de una ex­
presión referencial? S í/N o
(4) ¿C onsigue el articulo indefinido que el o yente id en ti­
fique (o al m enos lo intente) el referente de una expresión
referencial? S i/N o

S olución (1) Encontrando en la habitación un ob jeto al que se pueda aplicar con seguridad el predicado
con ten id o en la expresión referencial sujeto (hom bre); (2) N o ; (3) Sí; (4) N o

E xplicación La presencia de un predicado en una expresión referencial ayuda al oyente


a identificar el referente de una expresión referencial. N ótese que acaba­
m os de esb o zar una d istinción entre referirse e identificar el referente de
una expresión. E studiarem os esta distinción con más detalle.

E jercicio (1) ¿Puede ser identificado de una m anera unívoca el referen­


te del p ro n o m b re y o cuando se enuncia? S í/N o
(2) ¿Puede ser identificado de m anera unívoca el referente del
p ro n o m b re tú cuando se enuncia? S í/N o
(3) Im agine de nuevo la situación en la que Vd. y yo estamos
en una habitación con un h o m b re y una m ujer y yo le
digo sin hacer n ingún gesto: «Ella m e ha ro b ad o la carte­
ra». ¿Sería Vd. capaz de identificar el referente de ella? Sí/N o

S olución (1) Sí (si se considera suficiente identificarlo con el em isor del enunciado); (2) En m uchas si-
tuaciones puede, pero n o siempre. (N orm alm en te, aunque no siem pre, sabem os a quién nos es­
tam os dirigiendo); (3) Sí (en ia situación descrita, si y o le digo: «Ella m e ha robado la cartera»,
usted extrae de la expresión referencial ella el predicado fem en in o , que es parte de su signifi­
cado, y busca algo en la situación a lo que se pueda aplicar con seguridad este predicado,. A sí
pues, en la situación imaginada, Vd. identifica a la mujer com o el referente de ella. Si hubiera
habido dos m ujeres en la habitación, y n o se hubiera dado ninguna otra indicación, el referente
de ella n o podría ser identificado de manera unívoca.)

E xplicación Para resum ir, los predicados no refieren, pero pueden ser usados p o r un
oyente para identificar el referente de una expresión referencial cuando es­
tán contenidos en el significado de esa expresión referencial. A co n tin u a­
ción verem os algunos ejem plos más.

E jercicio (1) ¿C ontiene algún p redicado elsintagm a en la esquina ? S í/N o


(2) ¿Es una expresión referencial el sintagm a el hom bre que
está en la esq u in a? S í/N o
(3) Los predicados del sintagm a en la esquina, ¿ayudan a
identificar el referente de la expresión referencial de (2)? S í/N o
(4) ¿Está co n ten id o el predicado calvo en el significado de el
hom bre calvo? S í/N o

65
(5) ¿Está contenido el predicado hombre en el significado de el
hom bre calvo? S i/N o

S olución (1) Sí (en y esquina); (2) Sí (D ecim os que el sintagm a en la esquina está incrustado en el sin­
tagma más largo); (3) Sí; (4) Sí; (5) Sí-

E x plicación Los hablantes se refieren a las cosas en el transcurso de sus enunciados p o r


m edio de expresiones referenciales. Las palabras de una expresión referen­
cial son pistas que ayudan al hablante a identificar el referente (p o r ejem ­
plo, los predicados hom bre, en y esquina en la expresión referencial el h o m ­
bre que está en la esquina). El referente correcto de una expresión refe­
rencial de este tip o será algo que se ajuste o satisfaga p o r com pleto la des­
cripción p ro p o rcio n ad a p o r la com binación de los predicados incrustrados
en dicha expresión.
V am os a in tro d u c ir ahora la noción de oración genérica. H asta este m o ­
m ento hem os desarrollado el análisis de un tipo de oración m uy com ún,
la que contiene un sujeto (que es una expresión referencial) y un predica­
do (y posiblem ente otras expresiones). N o todas las oraciones son de este
tipo.
Ejercicio E n la ballena es el m am ífero mas grande (in terp retad o de
la m anera más usual), ¿selecciona la ballena algún o bjeto
individual del m u n d o (una ballena determ inada)? S í/N o
E ntonces, ¿es la ballena una expresión referencial? S í/N o
En la ballena es el m am ífero m ás grande, ¿se refiere el m a­
m ífero más grande a algún m am ífero individual? S í/N o
E ntonces, ¿hay alguna expresión referencial en la ballena
es el m am ífero más grande? S í/N o

Solución (1) N o ; (2) N o ; (3) N o ; (4) N o

D efinición U na O R A C IO N G E N E R IC A es u n a oración en la cual se hace algún tipo


de afirm ación acerca de una clase co m pleta y n o restringida de individuos,
en vez de hacerla acerca de un in d iv id u o p articu lar.

Ejemplo L a ballena es u n m am ífero (entendida de la m anera m ás usual) es una o ra­


ción genérica.
Esa ballena de a h í es u n m am ífero n o es una oración genérica.

E xplicación A dvierta que las oraciones genéricas p u ed en ser intro d u cid as con un o el.

Ejercicio ¿Son las siguientes oraciones genéricas?


1) Los caballeros las prefieren rubias S í/N o
!) Ja im e es un im bécil S í/N o
S) E l macho de la especie vigila los h uevos S í/N o

66
(4) La avispa hace su nido en el agujero de un árbol S í/N o
(5) U na avispa m e acaba de picar en el cuello S í/N o

S olución (1) Sí; (2) N o ; (3) Sí; (4) Sí; (5) N o

E xplicación El lenguaje se usa para hablar de las cosas del m u n d o real tales com o lo ­
ros, tijeras, niños. T odas estas cosas existen. P ero las cosas de las que h a­
blam os y las cosas que existen no son exactam ente lo m ism o. A h o ra va­
m os a estu d iar el m o d o en que el lenguaje crea m undos irreales y nos p e r­
m ite hablar de cosas inexistentes. V amos a em pezar a p artir de la noción
ya fam iliar de referencia.
N u e stra definición de referencia, básica y m uy clara (U nidad 3), conce­
bía ésta com o la relación existente entre parte de un enunciado y un o b ­
jeto del m u n d o . P ero a m en u d o usam os laspalabras de tal m o d o que su­
gieren una relación exactam ente igual a la de referencia, sólo que estable­
cida entre p arte de un enunciado y un objeto inexistente. Elejem plo típ i­
co es el de la palabra unicornio.

E jercicio ) ¿Existen los unico rn io s en el m u n d o real? Sí/N o


) D e los contextos siguientes, hay dos en los que es más frecuente m encio­
nar u nicornios. ¿Cuáles son? R odee con un círculo su respuesta.
(a) En los cuentos de hadas.
(b) E n las noticias de los inform ativos.
(c) En discusiones filosóficas sobre referencia.
(d) En libros de texto científicos.
<) ¿Es posible im aginar m u n d o s algo diferentes del m undo
que sabem os positivam ente que existe? S i/N o
■) En los cuentos de hadas y los m u n d o s de ciencia ficción,
¿es to d o diferente al m u n d o que conocem os? S i/N o
i) En la m ayoría de los cuentos de hadas y de ciencia ficción
que Vd. conoce, ¿hablan los personajes de ficción según
los principios de la vida real? S i/N o
>) Los príncipes de los cuentos, las brujas, etc., ¿se refieren
en sus enunciados a las cosas del m undo? S í/N o

S olución (1) N o ; (2) (a) y (c); (3) Sí; (4) N o ; si así fuera no podríam os com prenderlos; (5) Sí; (6) Sí

E xplicación La sem ántica se o cupa del significado de las palabras y de las oraciones;
sería una digresión im productiva detenerse en discusiones sobre lo que
existe y lo q u e no. A q u í se p reten d e evitar, p o r ejem plo, divergencias in-
solubles e n tre sem antistas ateos y creyentes, en la cuestión de si u n o p o ­
dría o no referirse a D ios. P ara evitar estos problem as adoptam os una in ­
terpretación am plia de la n o ción de expresión referencial (véase U n id ad 4)
a fin de que se p ueda d en o m in ar expresión referencial cualquier expresión

67
susceptible de ser usada p ara referirse a una entidad del m u n d o real o de
un m undo im aginario.

Ejercicio Según este p u n to de vista sobre lo que se considera una expresión referen ­
cial, ¿son las siguientes expresiones referenciales posibles, es decir, po d rían
ser usadas en enunciados para referir a una entidad, real o ficticia?
) Dios S í/N o (3) Moisés S í/N o
!) }' S í/N o (4) ese unicornio S i/N o

S olución (1) Si; (2) N o ; (3) Sí; (4) Sí..

E xplicación O bserve que sólo dejam os actuar a n u estra im aginación en casos en que
lo diferente son las cosas del m u n d o , y no p erm itim os que actúe cuando
lo diferente son los principios de e stru ctu ra y el uso del lenguaje. H acer
esto sería ab an d o n ar el o bjeto de n u estro estudio. P o r eso insistim os [com o
en (2), en el ejercicio anterior] en que la co n ju n ció n y , p o r ejem plo, n o p o ­
dría ser nunca una expresión referencial.
El caso de los u nicornios era relativam ente trivial. A h o ra vam os a co n ­
siderar otro s casos un poco distintos.

E jercicio I) Si los unicornios existieran, ¿pertenecerían a la categoría


de objeto físico? S í/N o
0 ¿Se refieren las siguientes expresiones a u n o bjeto físico?
(a) E l día de N a v id a d de 1980 S i/N o
(b) L a una en p u n to de la m adrugada S i/N o
(c) C uando nació E va S í/N o
(d) N o v e n ta y tres m illones de Kms. S i/N o
(e) La distancia entre la Tierra y el Sol S í/N o
(f) «Dios salve a la reina» S í/N o
(g) E l him n o nacional francés S i/N o
(h) Once m il S í/N o
(i) M il cien S í/N o

S olución (1) Sí; (2) (a)-(i) N o

E x plicación H asta ahora nos habíam os ceñido a ejem plos de referencia a objetos físi­
cos, com o Ju a n , m i silla, el gato y E l Cairo. ¿Q u é p o d em o s hacer con ex­
presiones com o m añana y el h im n o nacional francés, de las que, eviden­
tem ente, n o se p uede decir que se refieran a objetos físicos? En realidad,
es razonable concebir una n o ción de referencia que nos p erm ita llam ar tam ­
bién a éstas expresiones referenciales, p o rq u e el lenguaje las usa tantas ve­
ces com o usa los casos claros de expresiones referenciales.
Incluso aun q u e expresiones com o m añana, el h im n o nacional francés,
once m il, la distancia entre la Tierra y el Sol, etc., n o indican u n o bjeto
físico, el lenguaje las u tiliza de un m o d o to talm en te paralelo al de las ex-

68
presiones referenciales. Las llam arem os, pues, expresiones referenciales, del
m ism o m o d o que a Juan, el tejado y E l Cairo. D ecim os que el him n o n a ­
cional francés se usa para referirse a una canción determ inada, que once
m il se usa para referirse a un nú m ero determ in ad o , la una y m edia a una
hora determ inada, n o ven ta y tres m illones de Kms. a un distancia d eterm i­
nada, y así sucesivam ente. El lenguaje se usa p ara hablar del m u n d o real,
pero tam bién se p uede usar p ara hablar de una variedad infinita de abs­
tracciones, e incluso de entidades pertenecientes a m u ndos im aginarios e
irreales.

D efinición D efinirem os el U N IV E R S O D E L D IS C U R S O de cualquier enunciado


com o el m u n d o particular, real o im aginario (o en parte real, en parte im a­
ginario) asum ido p o r el hablante.

E jem plo C uando un p ro feso r de astronom ía afirma, en una conferencia científica,


que la T ierra gira alrededor del Sol, el universo del discurso es (y así lo
ponem os todos) el m u n d o real (o universo).
Si yo les cuento a mis hijos un cuento y les digo: «El dragón prendió
fuego a la m adera con las llamas de sus fauces», el universo del discurso
no es el m u n d o real, sino un m u n d o ficticio.

E jercicio ¿Es el universo del discurso, en cada u n o de los siguientes casos, el m undo
real (en la m edida en que lo conocem os) (R ) o un m undo (parcialm ente)
ficticio (F).
(1) U n p eriodista, el día 6 de diciem bre de 1978: «En el día
de ho y ha sido ap ro b ad a p o r la m ayoría de la C ám ara Alta
la nueva C o n stitu ció n española» R /F
(2) U na m adre a su hijo: «N o toques esas setas, pueden ser
venenosas» R /F
(3) U na m adre a su hijo:«L os Reyes M agos te van a traer un
tren eléctrico» R /F
(4) U n paciente en una consulta psiquiátrica: «C om o em pe­
rad o r tu y o que soy, te o rd en o co nquistar a los mayas» R /F
(5) U n m édico a su paciente: « N o tiene usted esperanza de
vivir más de dos meses» R /F
(6) U n paciente (b ro m ean d o con valor): «C uando me m uera,
iré andando al cem enterio para ahorrarm e los gastos del
coche fúnebre» R /F

S olución (1) R; (2) R; (3) F; (4) F; (5) R; (6) F, la gente en el m undo real no anda después de muerta

E xplicación E stos casos son relativam ente claros. N ó tese que ningún universo del dis­
curso es un m u n d o totalm en te ficticio. Los R eyes M agos son u n a ficción,
pero los trenes eléctricos que “pueden tra e r” existen realm ente. Así, en
ejem plos com o éste, tenem os una interacción entre hecho y ficción, entre

69
m u n d o real y m u n d o im aginario. D e igual m o d o , dos personas con p ro ­
pósitos en co n trad os se hallan en universos del discurso parcialm ente
diferentes.

E jem plo C rey ente: «Las enferm edades deben tener una buena finalidad; si no, D ios
no las perm itiría»
A teo: «N o p uedo aceptar tus prem isas»
A quí el creyente se halla en un universo del discurso en el que D ios exis­
te. El universo del discurso asum ido p o r el ateo es un m u n d o en el que
D ios no existe.

E jercicio E n las siguientes situaciones, ¿están los participantes d e n tro del m ism o u n i­
verso del discurso (M ) o en universos diferentes (D ) (en la m edida en que
usted pueda determ inarlo)?
A : «¿H a venido esta m añana el hijo de Juanito?»
B: «N o sabía que Ju an ito tuviera un hijo»
A : «E ntonces, ¿quién era ese tipo alto que estaba aquí
ayer?»
B: « N o sé, p ero estoy seguro de que Ju an ito no tiene
hijos»
A : «Y yo estoy seguro de que el hijo de Ju an ito estuvo
aquí ayer» M /D
U n viajero del tiem p o del siglo X V III: «¿Está el rey de
Francia en buenas relaciones con el zar de Rusia?»
U n a perso n a de finales del siglo X X : «¿C óm o dice?» M /D
U n óptico : « P or favor, lea las letras de la ú ltim a línea»
Paciente: «E G D Z Q N B A»
O p tico : «Perfecto. M u y bien» M /D

S olución (1) D ; en el u niverso del discurso de A el hijo de Juanito existe, en el de B, n o; (2) D ; (3) M

E xplicación A su m ir el m ism o universo del discurso es esencial p ara que se p ro d u zca


u n a com unicación satisfactoria. L os participantes de las p reguntas (1) y (2)
están, en cierto sentido, h ab lan d o de m u n d o s diferentes. A su m ir diferen­
tes universos del discurso n o es la única causa de que se ro m p a la co m u ­
nicación: p u ed e h ab er o tras razones — que am bos p articipantes, aunque
asum an que existen en el m u n d o las m ism as entidades, se refieran a ellas
con palabras diferentes (u n caso extrem o de esto sería el de dos particip an ­
tes hablan d o en idiom as diferentes)— o, p o r su p u esto , u n a incapacidad ab ­
soluta para articular sonidos.

R esu m en E n el tran scu rso de los enunciados los h ablantes u tilizan expresiones refe­
renciales p ara referirse a entidades q u e p u ed en ser concretas o abstractas,
reales o ficticias. L os predicados incluidos en u n a expresión referencial ayu-

70
dan al oyen te a identificar su referente. La sem ántica no está interesada
p o r el status objetivo de las cosas del m u n d o , sino p o r el significado en el
lenguaje. La noción de universo del discurso se ha in tro d u cid o para dar
cuenta del m o d o m ediante el cual el lenguaje nos perm ite referirnos a co­
sas inexistentes.

71
U N ID A D 7
D E IX IS Y D E F IN IT U D

Requisitos E N U N C IA D O (U nidad 2), ID E N T IF IC A R EL R E F E R E N T E D E U N A


E X P R E S IO N R E F E R E N C IA L y U N IV E R S O D E L D IS C U R S O (U n i­
dad 6). Si está fam iliarizado con estas ideas haga la prueba siguiente. Si no,
repase las unidades correspondientes.

Prueba (1) ¿Está unid o un enunciado a un tiem po y un lugar


inicial determ inado? Sí! N o
(2) ¿Está unida una oración a un tiem po y un lugar d e­
term inado? S í/N o
(3) R odee con un circulo las expresiones referenciales del siguiente enunciado:
«N eil A rm stro n g fue el prim er ho m b re que pisó la L una y se convirtió en
un héroe.»
(4) ¿A quién se refiere «yo» en el siguiente enunciado?
«Yo, p o r mi parte, no te volveré a hablar en la vida.»

(5) Si un hablante dice a alguien: «U n señor de M urcia me


ro b ó la cartera», ¿estaría su p o n ien d o n orm alm ente que el
oyente po d ría pensar en un señor d eterm inado de M urcia
y que sería capaz de ID E N T IF IC A R L O asociándolo con
hechos ya conocidos sobre dicha persona. S í/N o
(6) La pregu n ta es la m ism a que la de (5) pero respecto a este
o tro enunciado: «El señor de M urcia me ro b ó la cartera». S í/N o
(7) ¿Puede un universo del discurso ser parcialm ente ficticio? S í/N o
(8) Para que tenga lugar una com unicación perfecta en tre h a­
blante y o y en te acerca de u n tem a cualquiera, ¿es necesa­
rio que am bos co m p artan el m ism o universo del discurso? S í/N o

S olución (1) Sí; (2) N o ; (3) «N eil A rm strong», «el primer hom bre que p isó la Luna*; (4) A l hablante
del enunciado; (5) N o ; (6) Sí; (7) Sí; (8) Sí.
Si ha acertado m en os de 7 respuestas, repase la unidad correspondiente. En caso contrarío, pase
a la introducción.

In tro d u c c ió n La m ayoría de las palabras significan lo que significan sin que im p o rte
quién las usa, y cuándo y d ó n d e son usadas. D e hecho, es p o r eso p reci­
sam ente p o r lo que las palabras son tan útiles. Sólo si se asigna una in ter­
pretación (generalm ente) constante a una palabra com o, p o r ejem plo, h o m -

72
bre, podem os m antener una conversación coherente sobre hom b res. N o
obstante, todas las lenguas contienen pequeños conjuntos de palabras cu­
yos significados varían sistem áticam ente dependiendo de quién las use y
dónde y cuán d o sean usadas: son las llamadas palabras deícticas. El fen ó ­
m eno general de su existencia se conoce com o deixis, palabra que viene del
griego y que significa señalar.

D efin ición U na palabra D E IC T IC A es aquella que tom a algún elem ento de su signi­
ficado de la situación (es decir, el hablante, el destinatario, el tiem po o el
lugar) del enunciado en que aparece.

E jem plo El p ro n o m b re de p rim era persona singular yo es deíctico.


C uan d o P ed ro P érez dice: «Yo no lo haría», la palabra j o se refiere aquí
a P ed ro Pérez. C u an d o M aría G óm ez dice: «Yo, sin em bargo, no tengo
más rem edio que hacerlo», el y o se refiere a M aría G óm ez.

E jercicio (1) Si W ill K ane, el sb eriff de H adleyville en Solo ante el peligro, dice: «¿N o
hay nadie en esta ciudad que se atreva a ayudarm e?», ¿ a que se refiere esta
ciudad?

(2) Si un p resen tad o r del centro regional de televisión de E xtrem adura dice,
retran sm itien d o desde C áceres: «Estam os celebrando las fiestas patronales
de esta ciudad», ¿a qué se refiere esta c iu d a d f

(3) E n general, ¿qué pista se da para conocer la identidad del referente de una
expresión referencial cuando se incluye la palabra dem ostrativa esta? F o r­
m ule su respuesta cuidadosam ente, m encionando la noción «enunciado».

(4) Si el 3 de noviem bre de 1983 y o digo: «T odo m e salió mal ayer», ¿qué día
estoy seleccionando m ediante la palabra a y e r?

(5) Si el 4 de m ayo de 1983 mi hija me dice: «A yer no fue mi cum pleaños»,


¿que día está siendo seleccionado m ediante la palabra ayer?

(6) Para resum ir en una definición general, ¿a qué día se refiere ayer?

71
S olución (1) H adleyville; (2) Cáceres; (3) U na expresión referencia! m odificada por esta se refiere a una
entidad (lugar, persona, cosa, etc.) en o cerca del sitio real en que se em ite e [ enunciado en el
que aparece; (4) A l 2 de noviem bre de 1983; (5) Al 3 de m ayo de 1983; (6) A y e r se refiere al
día anterior a! día en que se em ite el enunciado en que aparece

E xplicación E stos ejercicios m uestran que las palabras esta y ayer son deícticas.

Ejercicio ¿Son deícticas las siguientes palabras?


(1) aquí S í/N o (4) hoy S í/N o
(2) miércoles S í/N o (5) tú S í/N o
(3) lugar S í/N o

S olución (1) Sí; (2) N o ; (3) N o ; (4) Sí; (3) Sí (El referente de tú es el destinatario del enunciado en el
que aparece.)

E xplicación H asta ahora, to d o s n u estro s ejem plos de térm inos deícticos han sido ex­
presiones referenciales com o tú, a q u í y hoy, o m odificadores que pueden
usarse con expresiones referenciales, com o el dem ostrativo este. E stos té r­
m inos deícticos ayu d an al hablante a identificar el referente de una expre­
sión referencial a través de su relación espacial o tem p o ral con la situación
del enunciado. E xisten tam bién unos pocos predicados que tienen un co m ­
p onente deíctico.

E jem plo El verbo v e n ir tiene u n co m p o n en te deíctico, p o rq u e contiene la noción


«hacia el hablante».

E jercicio C onsidere los siguientes enunciados y decida si el hablante da alguna in­


dicación de su ubicación (Sí) y si es así, d ó n d e está (o d ó n d e no está):
(1) «Vete al hospital»
S í/N o ----------------------------------------- ------------------------ -------------------------------
(2) «Los astonautas están regresando a la T ierra»
S í/N o -------------------------------------------------------------------- -----------------------------
(3) «Por favor, n o traigais com ida al d o rm ito rio »
S í/N o --------------------------------------------------------------------------------------------------
(4) «¿Puedes llevarm e este p lato a la cocina?»
S í/N o --------------------------------------------------------------------------------------------------

S olución (1) Sí; ei hablante n o está en el hospital. (2) Sí; está en la Tierra. (3) Sí; está en el dorm itorio.
(4) Sí; no está en la cocina.

E xplicación A lgunos ejem plos su p o n en u n «cam bio psicológico» en el p u n to de vista


del hablante a la h o ra de in te rp re tar u n o de los térm in o s deícticos.

E jercicio (1) Si yo le digo: «Venga aquí, p o r favor», y m ientras señalo


un extrem o de la h abitación (es decir, lejos de am bos), ¿de-

74
duciría usted lógicam ente que y o tam bién quiero trasla­
darm e a ese extrem o de la habitación? S t/N o
(2) En este caso, sería correcto decir que el hablante está an­
ticipando su ubicación futura cuando usa la palabra ven ir
(es decir, está v en ir «ampliado» para incluir el significado
«hacia d o n d e el hablante estará»)? S i/N o
(3) Si yo le digo p o r teléfono (desde mi despacho): «¿Q uieres venir a verm e
a mi casa?», ¿estoy pensando probablem ente en un m ovim iento hacia el
lugar d o n d e estoy o d o n d e voy a estar?

Solución (1) Si; (2) Sí; (3) H acia el lugar donde voy a estar.

E xplicación Este cam bio psicológico del p u n to de vista que acabam os de ilustrar es un
ejem plo de la flexibilidad con la que se pueden in terp re tar los térm inos
deícticos. E n efecto, las nociones de «tiem po de enunciado» y «lugar de
enunciado» que aparecen en nu estra definición de deixis deben tom arse de
un m odo m u y flexible. A veces se interpretarán de una m anera m uy am ­
plia y a veces m u y estricta y restringidam ente.
A dem ás de las palabras deícticas (aquí, ahora, v en ir y traer) hay en cas­
tellano determ inados m ecanism os gram aticales para indicar tiem po pasa­
do, presente y fu tu ro , que tam bién deben considerarse deícticos, p o rq u e
los tiem pos pasados, presente y fu tu ro están definidos m ediante la refe­
rencia al tiem po del enunciado.

E jercicio (1) Si L uisito h u b iera dicho (sinceram ente): «M amá, R osa M aría m e ha pega­
do», ¿cuando habría pegado R osa M aría a L uisito: antes, d urante o des­
pués de em itirse el enunciado?

(2) Si L uisito dice (sinceram ente): «M am á, R osa M aría está p in tan d o en la pa­
red del salón», ¿cuándo está R osa M aría com etiendo el desaguisado: antes,
duran te o después de em itirse el enunciado?

(3) Si yo digo (sinceram ente): «Voy a escribir una carta al Presidente», ¿cuán­
do escribo al Presidente?

(4) En cada una de los siguientes enunciados, ¿qué puede usted deducir sobre
la fecha del enunciado:
(a) «C onocí p or p rim era vez a m i m ujer en el año 1998.»

75
(b) «Los Juegos O lím picos de 1936 ten d rán lugar en Berlín.»

S olución (1) A ntes del enunciado- (2) En el m om en to del enunciado (quizás antes o quizás después tam ­
bién, peso en sentido estricto, L uisito n o está d icien do nada sobre lo que ocurre antes o des­
pués de su enunciado.) (3) D espu és del m om en to en que em ito mi enunciado.. (4) (a) Este en u n ­
ciado sólo puede ser em itido con exactitud en o después de 1998, (b) Este enunciado debe ha­
berse em itido en o antes de 1936..

E xplicación A unque el tiem po verbal es claram ente deíctico, com o ilustram os arriba,
la cuestión se com plica p o r el hecho de que en español existen m uchas m a­
neras diferentes de expresar el tiem po pasado, el p resente y el fu tu ro , y es­
tos m étodo s diferentes están a su vez en interacción con factores com o el
aspecto progresivo y perfectivo. N o p ro fun dizarem o s aquí en estos
detalles.
Se puede hacer una generalización sobre el co m p o rtam ien to de todos los
térm inos deícticos en el estilo in d irecto . E n este tip o de discurso, los térm i­
nos deícticos que aparecen en el enunciado original (el enunciado en estilo
directo que después «se cuenta» en estilo indirecto) deben ser cam biados
p o r o tro s térm inos, posiblem ente n o deícticos, para m an ten er la referencia
original.

E jem plo Ju an : «Yo te buscaré aquí mañana».


M arisa (refiriendo el enunciado de Ju an algún tiem po después):
«Juan dijo que él me buscaría allí al día siguiente.»
E n este ejem plo se han hecho cinco reajustes en el estilo indirecto; son los
siguientes:
Yo —» él; te —* m e; buscaré —* buscaría; a q u í —> allí; m a ñana —* a l día
siguiente

Ejercicio Invente un enunciado que narre en estilo indirecto cada u n o de los siguien­
te enunciados desde una posición distante en el tiem po y en el espacio, cam ­
b iando to d o s los térm in o s deícticos a fin de m antener las relaciones ade­
cuadas con la situación del enunciado original. Suponga, para todos los ca­
sos, que Ju an le h ab ló a usted.
Ju an : «Ya no m e alojo en este hotel».

1} Ju an : «N ecesito que m e ayudes ahora m ism o».

3) Ju an : «¿P or qué n o quisiste ir conm igo ayer a T oledo?»

76
S olución (1) «Juan dijo que ya no se alojaba en ese hotel»; (2) «Juan dijo que necesitaba que y o le ayu­
dase en ese preciso instante»; (3) «Juan m e preguntó por qué y o no había querido ir a T oledo
con él el día anterior»..

E xplicación E stos cam bios en el estilo indirecto se p ro d u cen p o r la pro p ia naturaleza


de los térm inos deícticos. Ya que los térm inos deícticos tom an (parte de)
su significado de la situación del enunciado, u n enunciado que narre en es­
tilo in d irecto o tro enunciado en una situación diferente n o siem pre p o d rá
usar exactam ente los térm inos deícticos del enunciado original.
La función de la deixis en el lenguaje puede entenderse m ejor si se fo r­
m ula la siguiente p reg u n ta: «¿Podría existir una lengua sin deixis, es decir,
sin ninguna expresión deíctica?» C onsiderem os esta cuestión m ediante al­
gunos ejem plos.

Ejercicio Im agine una lengua llam ada esbañol, exactam ente igual que el español en
todos los aspectos excepto en que no contiene absolutam ente ningún té r­
m ino deíctico, es decir, que todos los térm inos deícticos del español han
sido elim inados del esbañol.
[) ¿Es y o querría una taza de té una oración bien form ada
del esbañol? S i/N o
!) D ado que un hablante de esbañol no puede decir yo
querría una taza de té, ¿le sería posible inform ar a alguien
de que él qu erría una taza de té diciendo: «El hablante
querría u n a taza de té»? S í/N o
i) En una lengua com o el esbañol, sin ningún térm in o deíc­
tico, ¿podría u n o confiar en que sus oyentes interpretaran
el sintagm a «el hablante», al enunciarlo, com o referido al
enunciador? S í/N o
l) D ad o un h ablante de esbañol llam ado K uan Bérez, y dado
que ningún o tro individuo se llama K uan Bérez, ¿podría
éste in fo rm ar a alguien de que qu erría una taza de té e n u n ­
ciando: «K uan B érez quiere una taza de té»? S í/N o
j) Ig no ran d o el p ro b lem a de que el tiem po verbal es una ca­
tegoría deíctica, ¿podría K uan Bérez in fo rm ar a alguien
de cualquier hecho sobre sí m ism o si resulta que el o y en ­
te no conoce su nom bre? S í/N o
i) S uponiendo que K uan B érez lleva una placa visible que m uestra claram en­
te su n o m b re a todos sus posibles oyentes, ¿cóm o p o d ría dejar claro que
él quiere una taza de té en el m o m en to del enunciado, no antes ni después?

Si K uan B érez quiere una taza de té a las 17,30 del 9 de


noviem bre de 1981, ¿podría inform ar a su oyente de esto
m ediante el siguiente enunciado: «K uan B érez quiere una
taza de té a las 17,30 del 9 de noviem bre de 1981»? S í/N o

77
S olución (1) N o ; (2) N o ; vea las respuestas a las próxim as preguntas para entender las razones; (3) N o ;
si se entendiera convencionalm ente que «el hablante» se refiere al enunciador del enunciado en
que aparece, sería, en realidad, una expresión deíctica y, por consiguiente, estaría proscrita del
esbañol; (4) Usar el nom bre propio K uan Bérez solucionaría el problem a de tener que referirse
al hablante. Cada hablante del esbañol tendría que usar su nom bre propio en lugar del pron om ­
bre personal y o , pero, puesto que e! tiem po verbal es una categoría deíctica, Kuan Bérez segui­
ría teniendo el problem a de informar al oyen te de que quiere una taza de té en el m om ento del
enunciado, no en el pasado ni en el futuro; (5) N o ; (6) U sando alguna descripción no deíctica
que exprese el tiem po real del enunciado, com o, por ejem plo, a las 17,3C d el 9 de n oviem bre
de 1981; (7) Sí; con este enunciado Kuan Bérez conseguiría transmitir su mensaje..

E x p licación El sentido de un ejem plo com o éste es m o stra r que existen buenas razones
para que todas las lenguas tengan térm inos deícticos. U n a lengua sin tales
térm inos no p o d ría servir para las necesidades com unicativas de sus usua­
rios de un m odo tan adecuado com o lo hace una lengua hum ana real (por
supuesto, todos las lenguas hum anas reales tienen térm inos deícticos). Las
expresiones deícticas dejan patente que cuando consideram os las oraciones
individuales desde el p u n to de vista de su verdad, no p odem os, en m uchos
casos, considerarlas de una m anera puram en te abstracta (es decir, sim ple­
m ente com o cadenas de palabras disponibles gracias al sistem a de la len­
gua). La verdad de una oración que contiene una expresión deíctica sólo
puede ser considerada en relación con alguna situación hipotética de
enunciación.

E jercicio ¿Puede usted decir si la oración tú estás sobre el dedo gor­


do de m i pie es verdadera o falsa? S í/N o
¿Q ué necesitaría usted saber para p o d er decir si la oración recién m encio­
nada es v erdadera o falsa?

¿Se puede decir si la oración hay leones en Africa, no co n ­


siderada en relación con ningún tiem po d eterm inado, es
verdadera o falsa? S i/N o

S olución (1) N o ; (2) N ecesitaría saber quién se lo dice a quién y sí el o y en te estaba realmente sobre el
dedo gordo del hablante en el m om ento del enunciado; (3) N o

E x plicación La relación que existe entre la verdad de las oraciones y los tiem pos y si­
tuaciones de los enunciados h ipotéticos es presentada más vividam ente p o r
los térm inos deícticos.
E l se llam a trad icionalm ente artículo definido, y un artículo indefinido.
P ero, ¿qué es exactam ente la definitud? Se p uede dar una respuesta de
acuerdo con varias nociones ya discutidas, en p articular la de expresión re­
ferencial, que identifica el referente de una expresión referencial, y la de
universo del discurso. Se necesita tam bién una nueva noción, la de
contexto.

D efin ició n El C O N T E X T O de u n enunciado es una pequeña su b p arte del universo


del discurso co m p artid o p o r el hablante y el oyen te, e incluye hechos so-

78
bre el tem a de la conversación en el que aparece el enunciado, y tam bién
hechos sobre la situación en que dicha conversación tiene lugar.

E jem plo Si yo me en cu en tro a un extranjero en el autobús y em pezam os a hablar


del tiem po (y sólo del tiem po), entonces los hechos sobre el tiem po (por
ejem plo, que está lloviendo, que hace más calor que ayer, etc.), los hechos
sobre el au to b ú s (por ejem plo, que está lleno) y tam bién los hechos obvios
sobre los dos hablantes (p o r ejem plo, su sexo) form an parte del contexto
de los enunciados de esta conversación. Los hechos no relacionados con
el tem a de la conversación o con la situación en el autobús (p o r ejem plo,
que España ganó la m edalla de plata de baloncesto en la O lim p iad a de Los
Angeles en 1984, o que los canguros viven en A ustralia) no form an parte
del contex to de esta conversación, aun cuando puede que sean conocidos
p o r am bos hablantes.

Explicación N u n ca puede determ inarse con total seguridad el contexto exacto de un


enunciado. La noción de contexto es m uy flexible, incluso un poco vaga.
N ó tese que hechos sobre tiem pos y lugares m uy distantes del tiem po y el
lugar del p ro p io enunciado p u ed en fo rm ar parte del contexto de dicho
enunciado, si resulta que el tem a de la conversación gira sobre esos tiem ­
pos y lugares distantes. A sí, p o r ejem plo, ciertos hechos sobre determ ina­
das personas de E gipto p o d rían m uy bien ser parte del contexto de una
conversación m antenida en E spaña cinco años después.

Ejercicio D e acuerdo con la definición de contexto,


i) ¿Form a p arte del universo del discurso el contexto de un
enunciado? S í/N o
l) La situación inm ediata de u n enunciado, ¿form a parte de
su contexto? S í/N o
i) D ibuje u n diagram a con tres círculos y etiquételos com o «universo del dis­
curso», «contexto del enunciado» y «situación inm ediata del enunciado»
de m o d o que se indique qué está incluido en qué.

Solución

79
E x plicación A hora relacionarem os la noción de contexto con la noción de definitud.

R egla Si alguna entidad (o entidades) — es decir, persona(s), objeto(s), lugar(es),


etc.— es/son la U N IC A entidad (o entidades) de su clase en el contexto
de un enunciado, entonces es el artículo definido (el, la, los, las) el que se
debe usar para referirse a esa entidad (o a esas entidades).

Ejercicio Si yo estoy m anteniendo una conversación con un am igo acerca del m o ­


m ento en que nos conocim os en E gipto, hace cinco años (y ahora estam os
hablando en el co m ed o r de mi casa):
(1) ¿C uál de los siguientes enunciados sería más apropiado? R odee con un cír­
culo su respuesta.
(a) «¿Te acuerdas de cuando nos conocim os en la U niversidad?»
(b) «¿Te acuerdas de cuando nos conocim os en una U niversidad?»
(2) ¿C uál de los siguientes enunciados sería más apropiado?
(a) «¿Pasam os ya a un salón?»
(b) «¿Pasam os ya al salón?»
(3) En el contex to que estam os considerando, ¿sería ap ro p ia­
do usar la expresión referencial los elefantes (en la m edida
en que usted p ueda saberlo a p artir de lo que le hem os
contado de este contexto)? S í/N o
(4) En este contexto, ¿sería apropiado usar la expresión refe­
rencial el im presor (de nuevo, en la m edida en que usted
pueda saberlo)? SU N o

S olución (1) (a); (2) (b); (3) N o ; (4) N o

E xplicación La cualidad de apropiado (“ap p ro p riaten ess”) del artículo definido d epen­
de del contexto en que se use. Las expresiones consideradas com o in a p ro ­
piadas en el ejercicio an terio r serían bastante apropiadas en o tro s co n tex ­
tos. C o m o práctica, im agine cuáles po d rían ser.
D u ran te el curso de u n a conversación se co n stru y en co n tin u am en te c o n ­
textos. A m edida que la conversación progresa, se m encionan p o r p rim era
vez elem entos que no se habían m encionado previam ente y que, incluso,
no estaban relacionados con los tem as de los que se había hablado hasta
ese m om en to , y pasan entonces a form ar p arte del contexto del siguiente
enunciado. P o r ú ltim o , cosas que se m encionaron hace m ucho tiem po en
la conversación desaparecerán del contex to , p ero cuán to tiem po debe pa­
sar para que esto o cu rra es algo que no puede ser especificado con
exactitud.
C u an d o algo se in tro d u ce p o r p rim era vez en una conversación lo a p ro ­
piado es usar el artículo indefinido un. U n a vez que algo está establecido
en el contexto de la conversación, lo ap ro p iad o es el uso de el. P ero el ar­
tículo definido el n o es la única palabra que indica d efin itu d en español.

80
D efinición D E F IN IT U D es u n rasgo de un sintagm a nom inal seleccionado p o r u n ha­
blante para com u n icar su suposición de que el oyen te será capaz de id en ­
tificar el referente del sintagm a nom inal, norm alm ente p o rq u e éste es la
única cosa de su clase en el contexto del enunciado, o p o rq u e es único en
el universo del discurso.

E jem plo Ese libro es definido. Sólo puede ser usado apropiadam ente cuando el ha­
blante supone que el oyente puede saber a qué libro se está refiriendo.
El p ro n o m b re personal ella es definido. Sólo puede usarse apropiada­
m ente cuando el hablante su p o n e que el oyen te puede saber a qué persona
se está refiriendo.
La Tierra es definido. Es la única cosa que se conoce con este nom bre
en un universo del discurso norm al.

Ejercicio 1) R eproducim os a continuación un pasaje de Alicia en el país de las m ara­


villas. Seleccione y subraye todas las expresiones que se refieran claram en­
te a algo que se supone que el lector conoce en el p u n to del pasaje en que
aparecen, esto es, todas las expresiones que se refieren a cosas que deben
darse p o r ya presentes en el contexto del pasaje. E n co n trará en total 13 ex­
presiones definidas de este tipo.

1 H abía una mesa puesta bajo un árbol delante de la casa, y la Liebre de M ar­
zo y el S om brerero estaban to m an d o té en ella. E n tre ellos estaba sentado
un lirón, p ro fu n d am en te d o rm id o . Los o tro s dos lo usaban com o cojín,
apoyando sus codos en él y hablan d o p o r encim a de su cabeza. «D ebe ser
5 m uy in có m o d o para el L irón — pensó Alicia— ; sólo que, com o está d o r­
m ido, su p o n g o que no le im porta.»
2) El p ro n o m b re personal de tercera persona (átono o tónico, m asculino o
fem enino, singular o plural) aparece 5 veces en este pasaje. ¿A qué cosas
diferentes se refiere?

3) ¿H ay alguna d u d a en este pasaje acerca de los referentes


de cualquiera de las apariciones del p ro n o m b re personal
de 3 / persona? S í/N o
4) H ay cu atro cosas (o personas) referidas en este pasaje m ediante expresio­
nes referenciales definidas de las que se debe p resum ir que ya form aban
parte del contex to al p rincipio del pasaje, es decir, que no han sido p re ­
sentadas a lo largo del pasaje. ¿Cuáles son?

'5) D o s cosas a las que el a u to r se refiere en este pasaje m ediante expresiones


referenciales definidas, en realidad, se in tro d u cen en el contexto a lo largo
del pasaje. ¿Cuáles son?

81
S olución (1) línea 1, la casa, la L iebre de M a rz o ; línea 2, el S om brerero, ella, ellos; línea 3, los otros dos,
lo; línea 4, sus codos, él, su cabeza; linea 5, el lirón, Alicia; línea 6, le; (2) línea 2, ella; “la m esa”,
ellos; “la Liebre de M arzo y el Sombrerero"; línea 3, lo; línea 4, él, y línea 6, le; “el L irón ” ;
(3) N o ; (4) la casa, la Liebre de M arzo, el Sombrerero y Alicia; (5) la m esa y el lirón.

E xplicación Este pasaje de Alicia en el país de las m aravillas está escrito con un estilo
m uy sencillo y directo ; en él se presentan las cosas en el contexto p o r m e­
dio de expresiones indefinidas; p o r ejem plo, una mesa, un árbol, o un li­
rón y, p osterio rm en te, el a u to r se refiere a ellas m ediante expresiones d e­
finidas; p o r ejem plo, ella, o el lirón. En realidad, este tipo de estructura
sólo se encuentra en el estilo más sencillo. Lo más frecuente es que los au­
tores com iencen sus relatos usando num erosas expresiones referenciales de­
finidas. Este m ecanism o estilístico tiene el efecto de atraer rápidam ente al
lector hacia la narración, al dar la im presión de que escritor y lector co m ­
parten ya m uchas suposiciones contextúales. E n el pró x im o ejercicio da­
m os un ejem plo de esto.

Ejercicio Las siguientes son las oraciones iniciales de la novela de Jo h n Fow les El
coleccionista.

C u an d o volvía del colegio y o solía verla to do s los días p o rq u e su casa es­


taba justo enfrente del A y u n tam ien to . Ella y su herm ana pequeña en tra­
ban y salían constantem ente, a m enudo con chicos jóvenes, lo que, p o r su­
puesto, no m e gustaba. C u an d o los archivos y los libros m e dejaban un
m om ento libre y o m e p onía de pie ju n to a la ventana y solía m irar a la
calle cubierta de escarcha, y algunas veces la veía.

(1) ¿Se le da alguna idea al lector sobre quién es “ella” antes


de ser introducida? S í/N o
(2) ¿D a la m ención de “su casa” la im presión de que “ella”
es ya, en cierto sen tid o , conocida para el lector? S í/N o
(3) ¿D a la m ención de “los archivos y los lib ro s” la im pre­
sión de que el lector debería saber a qué archivos y libros
se está refiriendo el a u to r o, al m enos, da la im presión de
que el lector debería saber m ás sobre ellos que el sim ple
hecho de que son archivos y libros? S í/N o
(4) E n una conversación n orm al, si u n a perso n a estuviera co n ­
tando un a h istoria, ¿em pezaría n o rm alm en te su relato
usando ella sin indicar con antelación de quién estaba
hablando? S í/N o
(5) El em pleo de las expresiones referenciales definidas del p a­
saje anterio r, ¿es diferente de su uso convencional en la
fase inicial de u n a conversación cotidiana? S ilN o

S olución (1) N o ; (2) Sí; (3) Sí; (4) N o ; (5) Sí

82
E x plicación Los novelistas usan n orm alm ente la d efinitud de m aneras chocantes y a n o r­
males (“an o rm ales” desde el p u n to de vista de la conversación cotidiana).
Los tres tipos principales de sintagm as nom inales definidos en castella­
no son (1) los nom bres p ro p io s, p o r ejem plo, Juan, el rey A lfonso X I I ,
etc. (2) los p ro n o m b res personales, p o r ejem plo, él, ella, etc., y (3) los sin­
tagm as in tro d u cid o s p o r un determ inante definido com o el, este, ese (por
ejem plo, el libro, esta mesa, esos hombres). E n contraposición, expresiones
com o un hom bre, alguien y uno son indefinidas.
D e nu estra definición de definitud (pág. 70) se sigue que todos los sin­
tagmas nom inales definidos son expresiones referenciales. P ero hay que te­
ner cuidado y no dar p o r hecho que to d o sintagm a nom inal que lleve el
llam ado “artículo d efin id o ” el es p o r fuerza sem ánticam ente definido. En
las oraciones genéricas (U nidad 6), p o r ejem plo, y tam bién en otros casos,
se en cuentra u n sintagm a que com ienza con el, la, los, las en un lugar en
el que n o se puede esperar que el oyente identifique el referente, a m en u ­
do p o rq u e no existe tal referente, y , p o r tanto, la expresión no es
referencial.

Ejercicio E n la oración la ballena es un m am ífero, tal y com o se usa más c o m ú n ­


m ente, ¿a qué ballena particular nos estam os refiriendo?

!) ¿Es la ballena en la oración recién m encionada una expre­


sión referencial? SU N o
i) ¿Es el sintagm a la ballena sem ánticam ente definido en la
oración m encionada en (1) (es decir, supo n d ría el usuario
de esta oración que el oyen te es capaz de identificar el
referente de la expresión)? S í/N o
t) T óm ese el enunciado «si alguien hace dem asiado ruido, te­
néis mi perm iso para estrangularlo». Al escuchar esto, ¿se
esperaría que el o yente identificase el referente de /o? SU N o
>) En el enunciado recién m encionado, ¿es lo sem ánticam en­
te definido? Sí/N o
,) ¿A qué coche particu lar se refiere lo en todo el que tiene un coche lo acaba
cam bia n d o ?

7) ¿Es lo en todo el que tiene un coche lo acaba cam biando


sem ánticam ente definido? Sí/N o

S olución (1) absolutam ente a ninguna; (2) N o ; (3) N o , porque, de hecho, no hay referente; (4) N o ;
(5) N o ; (6) A ningún coche particular; (7) N o

E xplicación P o r ú ltim o, considerarem os la cuestión de la verdad en relación con la de-

83
finitud. ¿C o n trib u y e la definitud de alguna m anera a la verdad o la false­
dad de una oración considerada en relación a una situación dada? C o m p a ­
rarem os aquí los efectos de los artículos definidos e indefinidos en expre­
siones referenciales.

'.jercicio Im aginem os que estoy trabajando en el jardín y, accidentalm ente, m e cla­


vo un rastrillo en un pie. Se lo digo a mi m ujer, que sabía que yo estaba
trabajando en el jardín y conoce el rastrillo que estaba utilizando.
(1) En esta situación, ¿cuál sería el enunciado más apropiado (para mi m ujer),
(a) o (b)?
(a) «A cabo de clavarm e el rastrillo en el pie»
(b) «A cabo de clavarm e un rastrillo en el p ie» ---------------------------------------
(2) Llam o p o r teléfono al m édico para contarle el accidente. El m édico no sabe
nada acerca de mis utensilios para el jardín. ¿C uál de los dos enunciados
recién m encionados sería más apropiado en este c a s o ? -------------------------
(3) ¿D escriben exactam ente el m ism o estado de cosas, en la
situación que hem os im aginado, los dos enunciados m en ­
cionados? S í/N o

o lu ció n (1) (a); (2) (b); (3) Sí

.es u m en Las expresiones deícticas son aquellas que tom an algún elem ento de su sig­
nificado directam ente de la situación inm ediata del enunciado en el que se
usan (p o r ejem plo, del hablante, del oyen te, del tiem po y del lugar del
enunciado). E jem plos de palabras deícticas son yo, tú, aquí, ahora, venir...
La disponibilidad de tales expresiones hace del lenguaje un in stru m en to
m ucho más “m anejable” de lo que lo sería sin esos elem entos deícticos: p o ­
dem os usar las m ism as palabras en diferentes ocasiones, en diferentes tiem ­
pos y lugares.
Las expresiones referenciales definidas e indefinidas pueden ser más o
m enos apropiadas en los diferentes contextos. P ero los enunciados que d i­
fieren sólo en que u n o contiene una expresión referencial definida donde
el o tro tiene una expresión referencial indefinida (siem pre que tales expre­
siones tengan el m ism o referente) no difieren en el valor de verdad. C o n ­
siderado objetivam ente, el referente de una expresión referencial (esto es,
u n /e l rastrillo) no es, en sí m ism o, ni definido ni indefinido (¿P odría usted
decir, después de una m inuciosa inspección de u n rastrillo, si es u n ra stri­
llo “defin id o ” o “in d efin id o ” ?). L a d efinitud de u n a expresión referencial
no nos dice nada sobre el referente m ism o, sino que más bien tiene que
ver con la cuestión de si el referente ha sido m encionado (o dado p o r su­
puesto) en el discurso previo. La definitud de una expresión referencial le
da al oyente una clave para identificar su referente.
U N ID A D 8
PALABRAS Y C O SA S:
E X T E N S IO N E S Y P R O T O T IP O S

Requisitos S E N T ID O y R E F E R E N C IA (U nidad 3), P R E D IC A D O (U nidad 5),


ID E N T IF IC A R el R E F E R E N T E de una E X P R E S IO N R E F E R E N C IA L
y U N IV E R S O del D IS C U R S O (U nidad 6). Si cree que co m prende estas
nociones, haga la siguiente prueba. Si no es así, repase la(s) unidad(es)
correspondiente(s).

Prueba 1) ¿C uál de las siguientes definiciones describe la referencia más apro p iad a­
inicial m ente? R odee con un círculo su elección.
(a) R eferencia es una relación en tre las oraciones y el m undo.
(b) Referencia es una relación entre determ inadas expresiones enunciadas
y determ inadas cosas del m undo.
(c) R eferencia es u n a relación en tre determ inadas expresiones enunciadas
y determ inadas cosas fuera del contex to del enunciado.
2) ¿C uál de las siguientes es una afirm ación correcta sobre el sentido?
(a) Se pueden usar todas las palabras de una lengua para referir pero sólo
algunas tienen sentido.
(b) Si dos expresiones tienen la m ism a referencia ten d rán siem pre el m is­
m o sentido.
(c) El sentido de u n a expresión es su relación con expresiones sem ántica­
m ente equivalentes o sem ánticam ente relacionadas de la m ism a lengua.
3) ¿C óm o identifican los hablantes el referente de una expresión referencial
(aparte de con u n n o m b re p ro p io ):
(a) buscando en el contexto del enunciado algún o bjeto al que se puedan
aplicar los predicados de la expresión referencial,
(b) co m p artien d o con el hablante un sistem a convencional según el cual
cada expresión referencial posible tenga un único referente convenido de
antem ano, o
(c) p o r telepatía — leyendo en la m en te del hablante?
[4) ¿C uál de las siguientes palabras son predicados? R odee con u n círculo su
elección.
iEnrique, plaza, caro, y , bajo, no, am or
[5) ¿C ual de las siguientes afirm aciones es correcta?
(a) El universo del discurso es una p arte del contexto de un enunciado.
(b) El contexto de un enunciado es una p arte del universo del discurso.
(c) El universo del discurso es el m u n d o real en su totalidad.

85
elución (1) (b); (2) (c); (3) (a); (4) p la z a , caro, bajo, am or; (5) (b)
Si ha acertado usted, ai m enos 4 respuestas, pase a la introducción. Si n o ha sido así, repase la
unidad correspondiente.

itro d u cció n H em os esbozado ya la distinción básica entre sentido y referencia (U n i­


dad 3) y hem os estudiado algunos detalles del uso de la referencia (U n i­
dades 4-7). E n las unidades siguientes (9-11) desarrollarem os la idea de sen­
tido de m anera igualm ente detallada. La presente unidad funcionará com o
un puente entre las unidades precedentes sobre la referencia y las unidades
siguientes sobre el sentido, y en ella se in tro d u cirán diversas nociones, in ­
cluidas la de éxtensión y la de p ro to tip o , que cubren, de diversas form as,
el vacío conceptual y teórico existente entre sentido y referencia.
Para m o strar lo que querem os decir cuando hablam os de “vacío” entre
referencia y sentido, considerarem os p rim ero la cuestión de cuánto ayuda
realm ente al hablante el conocim iento de la referencia de las expresiones
referenciales a la h o ra de p ro d u cir o co m p ren d er enunciados que descri­
ben el m u n d o en que vive.

ercicio (1) E n el caso de las expresiones con referencia constante


com o el Sol o la Luna, ¿podría decirse que un hablante
sabe a qué se refieren sólo p o rq u e tiene m em orizada en
la m ente una conexión perm anente entre cada expresión
y su referente corresppndiente? S í/N o
(2) E n el caso de las expresiones con referencia variable tales
com o el hom bre o en m edio de la calle, ¿podría decirse
que un hablante sabe a qué se refieren p o rq u e tiene m e­
m orizada en la m ente una conexión perm anente entre cada
expresión y su referente correspondiente? S i/N o
(3) ¿C óm o sabría usted, en una situación dada, que al decir «el gato» no me
estoy refiriendo 3 u n ho m b re sentado en u n sillón, o al libro que tiene en
la m ano, o al reloj que hay sobre la repisa de la chim enea? [R ecuerde su
respuesta a la preg u n ta (2): la razó n no p uede ser que usted haya m em o-
rizado una conexión entre la expresión el gato y u n o b jeto d eterm inado
del m u n d o , en con creto , u n gato.]

(4) ¿Parecería razo n ab le decir, en el caso de u n a expresión re ­


ferencial con referencia variable, com o p o r ejem plo el
gato, qu e el hablante ha m em o rizad o una conexión entre
la expresión y u n c o n ju n to , o clase, de referentes p o te n ­
ciales de dicha expresión? S í/N o
(5) ¿C uántos referentes potenciales existen para la expresión el g a to ?
S olución (1) Sí; (2) N o , porque para tales expresiones no existe un único referente con el que el hablante
puede establecer una con exión permanente en su mente; (3) Porque usted sabe que la expresión
el gato sólo puede referirse a un gato, y no a cualquier otra cosa que no sea un gato, y usted
sabe también que los hom bres, los libros y los relojes n o son gatos; (4) Sí; (5) Tantos co m o
gatos hay (o ha habido, o habrá) en el m undo — un núm ero, por cierto, m uy grande..

E xplicación El asunto que estam os discutiendo aquí es que alguien que sepa cóm o usar
la palabra gato debe tener una idea del con ju n to potencial de objetos a los
que nos p odem os referir con la palabra gato, es decir, debe ten er alguna
noción del co n ju n to de todos los gatos (idea o noción que puede ser so­
lam ente vaga, o b o rro sa; volverem os sobre este p u n to más tarde). E sto nos
lleva a la noción de extensión de un predicado.

D efinición La E X T E N S IO N de un predicado m onádico es el conjunto de todos los


(parcial) individuos a los que ese predicado puede aplicarse con exactitud. Es el co n ­
ju n to de cosas a las que P O T E N C IA L M E N T E nos podem os referir m e­
diante el uso de una expresión cuyo principal elem ento sea ese predicado.

E jem plo La extensión de v en ta na es el co n ju n to de todas las ventanas del universo.


La extensión de perro es el co n ju n to de todos los perros del universo.
La extensión de casa es el co n ju n to de todas las casas.
La extensión de rojo es el co n ju n to de todas las cosas rojas.

E xplicación U na extensión es un co n ju n to de objetos físicos, al m enos en el caso de


los nom bres com unes más frecuentes. A sí pues, la extensión contrasta con
el sentido, ya que u n sentido no es un conjunto de cosas. Y la extensión
contrasta asim ism o con el referente, puesto que un referente es n o rm al­
m ente una cosa individual, no un co n ju n to de cosas. A parte de estos co n ­
trastes, la n o ción de extensión presenta sem ejanzas con la de sentido, p o r
un lado, y con la de referencia, p o r o tro . La extensión se asemeja al sen­
tido, y se diferencia de la referencia, en que es independiente de cualquier
ocasión p articu lar de em isión de un enunciado. L os hablantes se refieren
a los referentes en ocasiones particulares m ientras que las palabras que tie­
nen sentido y extensión los tienen independientem ente del tiem po y de
cualquier ocasión particular. P o r o tra parte, la extensión se asemeja a la re ­
ferencia, y se diferencia del sentido, en el hecho de que conecta una u n i­
dad lingüística (u n a palabra o una expresión) con algo no-lingüístico (es
decir, externo al lenguaje), ya sea esto un co n ju n to de objetos físicos o un
objeto físico individual, y a sea u n co n ju n to de entidades abstractas (por
ejem plo, canciones o distancias) o u n o bjeto abstracto individual (por ejem ­
plo, una canción p articu lar o una distancia específica).

E jercicio A la vista de la explicación anterior, inserte en el cuadro los signos “ + ” y


“ —” para indicar las diferencias y sem ejanzas entre estos tres conceptos.

87
Sentido E xtensión Referencia

Supone un conjunto

Es independiente de
ocasiones particulares
de enunciación

C onecta la lengua
con el m undo

( 2)

¿C on cuál de estos dos dibujos se p ro p o rcio n aría más in ­


form ación si am bos se titularan: “p arte de la extensión de
la palabra g a to ”? A /B
(3) ¿Podría ser titu lad o ap ropiadam ente el o tro dibujo: “el re­
ferente de «el gato m ás viejo que tiene ahora Jaim e L ó ­
pez», enunciado el 1 de enero de 1983” ? (Suponga que
existe alguien llam ado Jaim e L ópez que tenía gatos en
aquel m om ento.) S í/N o
(4) ¿P odría tener varios referentes diferentes la expresión su
gato, enunciada en diferentes ocasiones y en conversacio­
nes sobre diferentes tem as? S í/N o
(5) ¿Pertenecería a la extensión de la palabra gato to d o o b je ­
to (esto es, cada anim al d istinto) referido en distintas oca­
siones con la expresión su g a to ? S í/N o
(6) ¿P odrían ser titulados am bos dibujos com o “parte de la
extensión de la palabra g a to ” (aunque esto no clarificase
directam ente las nociones im plicadas)? S í/N o

o lu ción (1 ) — -f— ; [+ -i— ; — + (2)¡B ; (3) Sí; (5) Sí; (6) .Sí, ya que cada gato ind ivid u al pertenece al
conjunto de todos los gatos.

xplicación Las nociones de referencia y extensión están claram ente relacionadas y se


o p o n en conju n tam en te a la de sentido. La relación que n o rm alm en te se

8
considera que existe entre sentido, extensión y referencia puede resum irse
del siguiente m o d o :
1. El conocim iento que el hablante tiene del sentido de un predicado le
p rop o rcio n a una idea de su extensión. P o r ejem plo, la “definición de
diccionario” que el hablante acepta para gato puede usarse para decidir
qué es un gato, y qué no lo es, con lo que se define im plícitam ente el
conju n to de to d o s los gatos.
2. El referente de una expresión referencial usada en un enunciado p arti­
cular es un m iem bro individual de la extensión del predicado que apa­
rece en dicha expresión. El contexto del enunciado norm alm ente ayuda
al oyente a identificar de qué m iem bro particular se trata; p o r ejem plo,
si un determ in ad o hablante de español, en una determ inada situación,
oye el enunciado «el gato se ha zam pado la chuleta de cerdo», pensará
que algún m iem bro del co n ju n to de gatos se ha com ido su chuleta de
cerdo y si, adem ás, el contexto del enunciado es su propia familia, que
sólo tiene u n gato, llam ado Félix, él identificará a Félix com o el refe­
rente de «el gato».
C onsiderarem os ahora la idea de que un hablante de una lengua conoce,
en cierto sen tid o , las extensiones de los predicados en esa lengua y usa este
conocim iento para referirse correctam ente a cosas del m undo.

E jercicio (1) El gato que y o tenía cuando era pequeño está m u erto e
incinerado desde hace m ucho tiem p o ; de m o d o que ese
gato concreto ya no existe. ¿Es posible referirse en una
conversación al gato que yo tenía cuando era pequeño? S í/N o
(2) ¿Se sigue de esto que la extensión del predicado gato in ­
cluye al gato que y o tenía cuando era pequeño y que ya
no existe? S í/N o
(3) C on tin u am en te vienen al m u n d o nuevos gatos. ¿Parece ló ­
gico decir que un hablante está continuam ente p o n ien d o
al día su idea del co n ju n to de to d o s los gatos, para incluir
a los recién nacidos? S í/N o
(4) ¿O parecería m ás lógico definir las extensiones de tal m a­
nera que incluyan objetos fu tu ro s tan to com o presentes o
pasados? S í/N o
(5) ¿Es posible referirse al gato que puede usted poseer un
día en u n fu tu ro lejano, u n gato que todavía no existe? S í/N o

S o lución ( 1) Sí; (2 ) Sí; (3) N o ; (4) Sí; (5) Sí

E xplicación P uesto que u n o puede referirse claram ente a cosas que ya no existen y a
cosas que todavía n o existen, y pu esto que la n oción de extensión de un
predicado se define com o u n co n ju n to de referentes potenciales, estam os
obligados a p o stu lar que las extensiones son relativas para todos los tiem ­
pos (pasado, p resente y fu tu ro ). Así pues, la extensión de ventana, p o r

89
ejem plo, incluye todas las ventanas pasadas, presentes y futuras. D e igual
m anera la extensión de m uerto incluye todas las cosas que se han m uerto
en el pasado (y, presum iblem ente, siguen m uertas, si es que todavía exis­
ten), las que están m uertas ahora y las que m o rirán en el fu tu ro . Los p re ­
dicados no tienen tiem po verbal, es decir, no están especificados para el
pasado, el presente o el futuro.
E n el uso real, los predicados van acom pañados casi siem pre en las o ra ­
ciones p o r desinencias de tiem po verbal (pasado, p resente o futu ro ) que
tienen el efecto de restrin g ir las extensiones de los predicados a los que m o ­
difican, de m anera que, p o r ejem plo, la extensión del sintagm a está m uerto
p odría decirse que es el co n ju n to de todas las cosas que están m uertas en
el m om ento de em itirse el enunciado. D e igual m o d o , la extensión del sin­
tagm a está v ivo po d ría decirse que es el co n ju n to de todas las cosas vivas
en el m om ento de em itirse el enunciado. A sí pues, las extensiones de está
m uerto y está v iv o son diferentes, según corresponda, en cualquier m o ­
m ento determ inado de enunciación. E sta restricción de las extensiones de
los predicados es una m uestra de un hecho más general: la extensión de
una com binación de varios predicados es la intersección de sus extensiones
respectivas.

jercicio C onsidere los dibujos siguientes. Im agínese un pequeño universo del dis­
curso m uy po b re que sólo contuviera los objetos representados.

A sum iendo que los predicados de dos piernas, de cuatro patas, con ra­
yas, m am ífero, ser v iv o , etc., tienen sus significados habituales en español,
rodee con un círculo los dibujos de la m anera siguiente:
(1) R odee todas las cosas de cu atro patas y sólo las de cuatro patas (es decir,
la extensión, en este p eq u eñ o universo, del p redicado de cuatro patas)
(2) R odee la extensión del predicado ser vivo
(3) R odee la extensión de m am ífero.
(4) R odee la extensión de de dos piernas.
(5) ¿E ngloba la intersección de los dos prim eros círculos que
usted ha trazad o exclusivam ente el co n ju n to de los seres
vivos de cuatro piernas? S í/N o
(6) ¿E ngloba la intersección de los dos últim os círculos que
ha trazado exclusivam ente el co n ju n to de los m am íferos
de dos piernas? S i/N o
(7) E n este peq u eñ o universo, ¿es idéntica la extensión de la
expresión m am ífero n o -h u m a n o y la de ser v iv o de cuatro
piernas? SU N o
(8) En este pequeño universo, ¿tiene algún m iem bro la exten­
sión de la expresión h um ano con rayas? S í/N o

S olución (1) El círculo engloba la mesa, la silla, la vaca y el tigre; (2) Engloba al hom bre, el pájaro, la
vaca y el tigre; (3) Engloba al hom bre, la vaca y el tigre; (4) Engloba al hom bre y el pájaro;
(5) Sí; (6) Sí; (7) Sí; (8) N o , la extensión de hum ano con rayas n o tiene ningún m iem bro. Es
lo que se llama técnicam ente “el conjunto nulo (o vacío)". (Los lógicos se permiten hablar de
conjuntos sin m iem bros.)

E xplicación A lgunos filósofos han tenido la tentación de considerar que el significado


de un predicado, o de una com binación de predicados, equivalía, sin más,
a su extensión, p ero esta sugerencia no ha tenido éxito. C ontraejem plos clá­
sicos son los pares bípedo sin plum as frente a a nim al racional, y ser v ivo
con un corazón frente a ser v iv o con un riñón. Los únicos bípedos sin p lu ­
mas, según parece, son los seres h um anos; si asum im os que los seres h u ­
m anos son tam bién los únicos anim ales racionales, entonces los sintagm as
bípedo sin plum as y a n im a l racional tendrán las mism as extensiones, pero,
desde luego, estos dos sintagm as no significan lo m ism o. D e igual m odo,
se da el caso de que to d o ser vivo con un corazón tiene tam bién un riñón,
y viceversa, de m anera que las extensiones de ser viv o con un corazón y
ser v iv o con un riñón son idénticas p ero , de nuevo, estos dos sintagm as no
significan lo m ism o. L os filósofos y lógicos que han desarrollado la idea
de extensión han sido m uy hábiles e ingeniosos al adaptarla para hacer fren­
te a alguna de las dificultades que acabam os de señalar; aquí no d iscu tire­
m os tales desarrollos p o rq u e parecen llevar hasta sus últim as consecuen­
cias un fallo básico de la idea esencial de la extensión, fallo que se puede
describir com o la im posibilidad de determ inar la extensión de un predica­
do. E n el ejercicio siguiente ilustram os lo que pretendíam os decir con esto.

E jercicio Intentarem o s resolver el fam oso p ro b lem a de “el huevo y la gallina”. Para
ello harem os las siguientes suposiciones; (a) la única clase de huevo que
una gallina puede p o n er es un huevo de gallina, y (b) la única cosa que p u e­
de em pollarse en u n huevo de gallina es una gallina (o un pollo).
(1) ¿Perm iten las suposiciones dadas que sea posible lo si­
guiente? El p rim er huevo de gallina, del que pro ced en to ­
das las gallinas p osteriores, fue puesto p o r un ave que no
era una gallina aunque ésta fuera el antepasado de todas
las gallinas. S í/N o
(2) ¿Perm iten nuestras suposiciones iniciales que sea posible

91
lo siguiente? La p rim era gallina fue em pollada en un h u e­
vo que no era un huevo de gallina. S í/N o
(3) Im agine ahora que, m ilagrosam ente, se dispusiera de un
registro com pleto de los fósiles de todas las aves y los h u e ­
vos del linaje de las actuales gallinas, que se rem o n tara has­
ta los casos inequívocos de aves que no son gallinas y de
huevos de aves que no son gallinas. ¿Sería posible, m e­
diante una inspección cuidadosa de esta cadena de huevos
y aves, resolver de m anera em pírica el problem a del h u e ­
vo y la gallina señalando algo que fuese inequívocam ente
la prim era gallina o, de m anera alternativa, algo que
fuese inequívocam ente el p rim er huevo de gallina? Si/N o
(4) Intente razonar su respuesta a la pregunta (3).

olución (1) Sí; (2) Sí; (3) N o ; (4) La evolución procede en etapas tan cortas que uno tiene la im presión
de que es un con tin u o. N o tenem os una idea lo suficientem ente clara de qué es y qué n o es
gallina (o un huevo de gallina) com o para ser capaces de determ inar con alguna seguridad cuál
de los objetos de una larga cadena que cambia m uy sutilm ente fue el “prim er” h uevo de gallina
(o la “prim era” gallina)..

aplicación El asunto es que incluso las personas que pued en afirm ar, razo n ab lem en ­
te, que conocen el significado de gallina n o pueden, tra z a r u n a línea clara
alrededor del co n ju n to de todas las gallinas, pasadas, presentes y futuras,
separándolas de todas las aves que n o son gallinas. E n resum en, la exten­
sión de gallina no es u n c o n ju n to bien definido. P o r el c o n trario , es un
“co n ju n to b o rro so , im p reciso ” , y la im precisión está alejada del espíritu
de la idea original de extensión. E sta im precisión es u n p ro b lem a que afec­
ta a casi to d o s los predicados y n o sólo a gallina, y huevo.

lercicio ( 1) Si fuera posible la inspección de to d o s los antepasados de


algún gato actual, rem o n tán d o se hasta llegar a los p ro to -
gatos, ¿cree usted que sería posible decir con claridad cuál
de ellos fue “el p rim er g ato ” ? S í/N o
( 2) ¿Es un conjunto claram ente definido la extensión de gato? S í/N o
(3) ¿Puede im aginar que usted se en cuentre en el b o sq u e un
ser vivo y no sea capaz de determ in ar si se le debería lla­
m ar “g a to ” o n o , a p esar de haberlo som etido a u n a m i­
nuciosa inspección? S í/N o
(4) ¿Es u n conjun to claram ente definido la “extensión p re ­
sen te” de gato (lo que hem os llam ado la extensión de es
un gato}': S í/N o
(5) ¿P odría fabricar u n alfarero un o bjeto que estuviera a m itad de cam ino en
tre una taza y un jarro? Y si es asi, ¿cóm o lo llam aría usted?

)
¿Podría fabricar un carpintero im aginativo un o bjeto que estuviera a m itad
de cam ino entre una mesa y u n a silla? Si es así, ¿cóm o llam aría u sted a tal
objeto?

S olución (1) N o ; (2) N o ; (3) Sí; la situación es imaginable; (4) N o ; (5) Sí; sería difícil saber si llamarlo
“taza” o “jarro”; (6) Sí; sería difícil saber si llamarlo “silla” o “m esa”

E xplicación En la práctica, existen determ inadas clases de predicados que presentan


más dificultades que o tro s. Es poco frecuente que, en las situaciones co ti­
dianas, se planteen dem asiados problem as a la h o ra de aplicar los predica­
dos gato o gallina. G ato s y gallinas son clases naturales que el m u n d o , am a­
blem ente, nos da clasificadas en grupos relativam ente claros. P ero en el
caso de otras clases de predicados, es evidente que el lenguaje cotidiano no
establece lím ites bien definidos alrededor de sus diferentes extensiones.

E jercicio .) ¿H a discutido usted alguna vez con o tro hablante de es­


pañol acerca de si decir que un o b jeto determ inado es azul
o no? S í/N o
!) ¿H a du dado usted m ism o, personalm ente, sobre si decir
que algo es naranja o rosa? S í/N o
>) ¿H a du dado usted alguna vez acerca de si llam ar a algo á r­
bol o arbusto? S í/N o
t) ¿Existe una diferencia clara entre lo que se puede llamar
libro y lo que se p uede llam ar folleto? S í/N o
i) ¿Existe una clara diferencia entre lo que se puede llamar
p ó ster y lo que se puede llam ar cartel? S í/N o

S olución (1) Sí; probablem ente. (2) Sí; probablem ente. (3) Sí; probablem ente. (4) N o ; probablem ente,
no. (5) N o ; probablem ente, no

E xplicación E l m otivo fundam ental para p o stu lar la idea de extensión era dar cuenta
de la capacidad de los hablantes de una lengua para referirse a los objetos
del m u n d o u san d o expresiones que contienen predicados, explicar su ca­
pacidad com o oyentes para identificar los referentes de las expresiones re­
ferenciales que co ntienen predicados y, en fin, dar razón de su capacidad
para p ro d u cir y co m p ren d er afirm aciones descriptivas en las que se usan
predicados, com o en Félix es u n gato. P ero los hablantes, en realidad, sólo
son capaces de hacer to d o esto en situaciones norm ales. La idea de exten­
sión es dem asiado am biciosa si se extiende a to d o tip o de situaciones. D e
hecho, un h ablante n o tiene una idea perfectam ente clara de qué es u n gato
y qué no lo es. E n tre lo que es evidentem ente un gato y lo que evidente­
m ente no lo es hay una zona nebulosa de duda.

93
A fin de eludir estas dificultades planteadas p o r la idea de extensión, los
sem antistas han in tro d u cid o las nociones, estrecham ente relacionadas, de
p ro to tip o y estereotipo.

D efinición U n P R O T O T IP O de u n predicado es un o bjeto que se considera que es


m uy T IP IC O de la clase de objeto a la que nos p odem os referir m ediante
una expresión que contenga ese predicado.

Ejemplo U n hom bre de altura y constitución m edia, entre los trein ta y los cincuen­
ta años, con el cabello castaño, sin ninguna característica p articularm ente
distintiva ni defecto alguno p o d ría ser u n p ro to tip o del predicado hom bre
en determ inadas zonas del m undo.
P o r el co ntrario , un enano o un culturista enorm em ente m usculoso no p o ­
dría ser un p ro to tip o del p redicado hom bre.

Ejercicio D iga si el objeto representado en cada u n o de los dibujos siguientes (l)-(7)


podría ser un p ro to tip o del predicado que aparece en el ró tu lo de debajo.

pajaro

0 0 D D 0 0 0
00 0 0
casa

(6 )

\ v V '’
á rbol r á rbol

solución (1) Sí; (2) N o ; (3) N o ; (4) Sí; (5) N o ; (6) Sí; (7) N o

>4
E xplicación P uesto que no estam os especialm ente interesados en la lengua de n ingún
individuo en p articular sino más bien en el español considerado com o un
to d o , vam os a hablar siem pre en térm inos de p ro to tip o s com partidos, es
decir, de objetos sobre los que existiría un acuerdo general respecto al h e ­
cho de que fueran ejem plos típicos de la clase de objetos descritos p o r un
determ inado p redicado. En u n a com u n id ad de lengua tan am plia com o es
la del español existen problem as con esta idea de p ro to tip o , debido a las
diferencias culturales entre las diversas com unidades hablantes de español.

Ejercicio .) ¿Podría ser un p ro to tip o del p redicado carro, para u n ha­


blante de español de Castilla, un carro tirad o p o r m uías
del tip o de los que se en cuentran todavía en to d a la geo­
grafía rural española? S í/N o
í) ¿P odría ser tal carro un p ro to tip o del predicado carro para
un hablante de español de A m érica? S í/N o
>) ¿Podría ser una barraca el p ro to tip o del p redicado v iv ie n ­
da rústica para u n hab itan te de las hu ertas de V alencia y
M urcia? S i/N o
1) ¿Podría ser una barraca el p ro to tip o del predicado v iv ie n ­
da rústica para u n hispanoam ericano? S i/N o

Solución (1) Sí; (2) N o ; (3) Sí; (4) N o .

Explicación Sin duda, a usted se le ocu rrirán o tro s ejem plos de diferencias culturales
que conducen al establecim iento de p ro to tip o s diferentes.
La idea de p ro to tip o es quizás más útil todavía a la h o ra de explicar
cóm o aprende la gente a usar correctam ente (algunos de) los predicados
de su lengua. P redicados com o ho m b re, gato, perro, se enseñan a m enudo
p o r p rim era vez a los niños señalándose ejem plos típicos de hom bres, ga­
tos, perros, etc. U n a m adre p uede señalar a un gato y decirle a su hijo:
«M ira, eso es u n gato»; o señalar al padre del niño y decirle: «Papá es un
hom bre». E ste tip o de definición m ediante señalam iento se llam a defini­
ción ostensiva. Es m u y p ro b ab le que los prim eros conceptos que el niño
adquiere de m uchos térm inos concretos sean inducidos m ediante la defi­
nición ostensiva que incluye u n p ro to tip o . O b v iam en te, sin em bargo, n o
todos los conceptos pueden ser aprendidos de esta m anera.

Ejercicio 1) ¿P odría ser d efinido ostensivam ente el predicado botella


señalando una botella prototípica? S í/N o
2) ¿Es pro b ab le que el predicado batalla se aprenda p o r m e­
dio de la definición ostensiva? S í/N o
3) ¿Es lo. más p ro b ab le que los predicados de las diversas p a r­
tes del cuerpo com o, p o r ejem plo, barbilla., n a riz, ojo,
pierna, codo, se apren d an p o r p rim era vez a p a rtir de defi­
niciones ostensivas? S í/N o

95
1) ¿Se aprenden, pro b ab lem en te, los predicados de color,
com o rojo, azul, verde, amarillo, a p artir de definiciones
ostensivas? S í/N o
>) ¿Podría aprenderse el significado de am bición a p a rtir de
una definición ostensiva (es decir, a través del hecho de
que alguien señale a un ho m b re am bicioso y diga: «Eso
es la am bición» o incluso «H e ahí u n ho m b re am ­
bicioso»)? S í/N o
>) ¿Podría definirse de m anera ostensiva el significado de
electricidad? S í/N o

solución (1) Sí; (2) N o , aunque u no podría aprender quizás el significado de batalla a partir de la re­
presentación de una batalla en una película; (3) Sí; (4) Sí; (5) N o ; quien no con ozca el signi­
ficado de am bición no podría identificar la cualidad relevante sólo porque le sea m ostrado un
h om bre am bicioso; (6) N o

explicación A lgunos predicados que no tienen extensiones claram ente definidas (por
ejem plo, los térm inos de colores com o rojo o azul) tienen en realidad p ro ­
totipos evidentes. A u n q u e u n o no puede estar exactam ente seguro de en
qué p u n to el rojo se convierte en rosa o en naranja, hay un acuerdo ge­
neral en la com unidad de habla española acerca de los ejem plos centrales,
nucleares y p ro to típ ico s de rojo. Así pues, la idea de p ro to tip o tiene al m e­
nos una ventaja sobre la de extensión; p ero en o tro s casos, com o en los
de los térm inos abstractos no contables (p o r ejem plo, am bición) hay poco
más o m enos la m ism a dificultad a la h o ra de identificar el p ro to tip o de
un predicado que la que hay para identificar su extensión.
C oncluirem os este capítulo con la repetición de las definiciones de re­
ferente, extensión y p ro to tip o .

Definición El R E F E R E N T E de una expresión referencial es la cosa seleccionada m e­


diante el uso de dicha expresión en una ocasión particular de em isión de
un enunciado.
La E X T E N S IO N de u n predicado es el co n ju n to com pleto de todas las
cosas que, en potencia (es decir, en cualquier enunciado posible), podrían
ser el referente de una expresión referencial cuyo co n stitu y en te núcleo es
ese predicado.
U n P R O T O T IP O de un p redicado es u n m iem b ro típico de su
extensión.

Explicación H em os hecho una d istinción entre p ro to tip o y estereo tip o ; en la próxim a


u nidad definirem os la n o ció n de estereotipo. E n o tro s textos estos dos té r­
m inos suelen usarse indistintam ente. O tro térm ino, del que harem os aquí
un uso ocasional, es el de denotación. E n m uchos casos d enotación puede
considerarse com o equivalente de extensión; así, p o r ejem plo, se puede de-

96
cir que el p redicado gato d en o ta el co njunto de todos los gatos. P ero a m e­
nudo se usa este térm in o en un sentido más am plio (tam bién más im p re­
ciso), especialm ente en conexión con los predicados cuyas extensiones son
problem áticas. Así pues, uno puede encontrar afirm aciones sobre el signi­
ficado del tip o «rojez den o ta la p ropiedad com ún a todas las cosas rojas»,
o «am bición d en o ta una cualidad hum ana», o «la preposición bajo denota
una relación espacial».

R esum en R eferencia, extensión y p ro to tip o son todos conceptos que concentran su


atención en la relación entre palabras y cosas. E videntem ente, una lengua
no existe en el vacío; antes al con trario , se usa para hacer afirm aciones so ­
bre el m un d o exterior. Y estas tres nociones serán m uy útiles en el análisis
acerca de cóm o funciona exactam ente la relación entre el lenguaje y el
m undo.

97
.a l s e n t i d o
U N ID A D 9
P R O P IE D A D E S D E S E N T ID O Y E S T E R E O T IP O S

R equisitos P R E D IC A D O S M O N A D IC O S , D IA D IC O S Y T R IA D IC O S (U nidad
5), E X T E N S IO N y P R O T O T IP O (U nidad 8). Si no se siente fam iliari­
zado con alguna de estas ¡deas, repase la unidad apropiada. En caso con­
trario, haga la siguiente prueba.

P ru e b a (1) ¿Cuáles de los siguientes son predicados diádicos?


inicial R odee con un círculo su respuesta.
debajo de, abogar, dorm ir, venir, aniquilar, desaparecer, temeroso (de).
(2) E scriba los térm inos «referente», «extensión» y «prototipo» en las casillas
adecuadas en el cuadro de abajo:

(C o n ju n to de cosas a las
que u n o se p o d ría referir
usando un predicado
(C osa a la que u n o se ha d eterm inado)
referido en una ocasión
particular de enunciación)

(C osa a las que u n o se refiere


típicam ente usando un
predicado determ inado)

S olución (1) debajo de, ahogar, aniquilar, tem eroso (de); (2) Extensión
Referente
Prototipo

Si ha contestado ambas cuestiones correctam ente pase a la introducción. En caso contrario, re­
pase la unidad correspondiente.

In tro d u c c ió n A veces es difícil distin g u ir una cuestión de hecho (fáctica u «ontológica»)


de u na sem ántica.

E jercicio (1) ¿Le han hecho a usted alguna vez una p reg u n ta aparente­
m ente fáctica sobre algo (llám ese «X»), y le ha parecido

99
necesario contestar a su in terlo cu to r: «Bueno, eso d ep en ­
de de lo que quiera usted decir con «X»? S í/N o
(2) ¿Se ha visto usted alguna vez envuelto en una discusión
con alguien sobre una cuestión aparentem ente fáctica para,
al final, darse cuenta de que una palabra p articularm ente
crucial en la discusión tenía un significado diferente para
la o tra persona? S í/N o
(3) En el caso de que alguien diga: «Bueno, eso depende de
lo que quiera usted decir con X», ¿suele ser posible, una
vez que los interlo cu to res se han puesto de acuerdo sobre
el significado de «X», resp o n d er sin problem as a la p ri­
m itiva cuestión fáctica? S í/N o
(4) Si se puede decir que dos personas están de acuerdo sobre
los significados de todas las palabras que usan, ¿deberán
considerarse todas las discrepancias que aún se p ro d u zcan
entre ellos com o desacuerdos acerca de cuestiones de
hecho? S í/N o
(5) Si no podem os po n ern o s de acuerdo sobre los significa­
dos de ninguna de las palabras que usam os, ¿se po d ría si­
quiera form ular, p o r no hablar ya de resolver, cualquier
desacuerdo sobre cuestiones de hecho? S í/N o

¡olución (1) Probablem ente, casi tod o el m undo se ha encontrado en esa situación; (2) de n uevo, pro-
bablem ente, sí; (3) Sí; (4) Sí; (5) No..

explicación A fin de ser capaces de hablar de m anera significativa sobre cualquier cosa,
es necesario estar de acuerdo sobre las palabras im plicadas, lo cual es una
perogrullada. En la vida cotidiana la gente logra un acuerdo práctico sobre
los significados de casi todas las palabras que usa y, com o resultado, tiene
lugar la com unicación efectiva y satisfactoria. Si una persona quiere difi­
cultar o im pedir la com unicación puede em pezar p o r utilizar equívocos res­
pecto a los significados de las palabras cotidianas. A u n q u e puede h aber dis­
crepancias acerca de los detalles sutiles de los significados de las palabras
«en la zona lím ite», los hablantes entienden que todas las palabras, en el
uso cotidiano de la lengua, tienen un núcleo de significado estable e
indispensable.

Ejercicio A continuación se dan tres conversaciones que «se atascan». E n cada una
de ellas, el hablante B parece ign o rar d eterm inada convención particu lar so­
bre el significado de una de las palabras utilizadas, una convención u n i­
versalm ente aceptada en el español cotidiano. P ara cada conversación, re­
dacte un a afirm ación so b re el significado de la palabra que nos concierne,
una afirm ación que el h ablante B parece n o aceptar.
(1) A : «H e visto algo extraño en el jardín esta m añana.»
B: «¿Sí? ¿Q ué era?»

.00
A: «U n anim al encaram ado encim a de la cuerda de la ropa.»
B: «¿C óm o sabes que era un animal?»
A: «P orque lo vi. E ra un gato.»
B: «Puedes h aber visto un gato, pero ¿cóm o puedes estar seguro de que
era un animal?»
A: «B ueno, p o r supuesto que era un anim al si era un gato.»
B: «N o veo p o r qué sacas esa conclusión.»

B: «El hijo de mi vecino es adulto.»


A : «¿Q uieres decir que era u n niño y que ahora ha crecido?»
B: «N o. Es todavía un niño, aunque sea adulto.»
A : «¿Q uieres decir que es un niño y actúa com o si fuera m ayor?»
B: «N o. El es solam ente un niño adulto, eso es todo.»

B: «P or fin m até al loro de P edro.»


A : «¿Así que, entonces, está m uerto?»
B: « N o , y o no he dicho eso. Sólo he dicho que lo maté.»
A : «Pero, si lo m ataste, tiene que estar m uerto.»
B: «N o. T uve m ucho cuidado. Lo m até m uy cuidadosam ente, así que no
está m uerto.»

S olución (1) El significado de gato incluye el de a n im al; (2) El significado de adu lto excluye el signifi­
cado de niño; (3) El significado de m atar está relacionado con el de m u erto de tal manera que
cualquier cosa matada está necesariam ente muerta.

E xplicación El tipo de significado del que estam os hablando aquí es obviam ente el que
se asocia con las palabras y oraciones m ediante el sistem a de la lengua, y
no el significado del hablante (véase U n id ad 1) asociado específicam ente
con enunciados em itidos p o r los hablantes en ocasiones particulares. A l
prim er tip o de significado le llam am os sentido.

D efinición El S E N T ID O de una expresión es su núcleo de significado estable e in ­


dispensable. (E sta definición es parcial: vid . tam bién U . 3).

E xplicación Esta definición excluye deliberadam ente cualquier influencia ejercida p o r


el contexto o la situación del enunciado sobre los sentidos de las expresio­
nes. [Así pues, es p ro blem ático h ablar de los sentidos de las palabras deíc-
ticas (U n id ad 7), p e ro no entrarem os en este problem a aquí.]
El sentido de una expresión p uede ser considerado com o la sum a de sus
propiedades de sentido y sus relaciones de sentido con otras expresiones.

101
P o r el m o m en to , nos concentrarem os en tres im portantes propiedades de
sentido de las oraciones, la prop ied ad de ser analíticas, de ser sintéticas y
de ser contradictorias.

efinición U na oración A N A L IT IC A es la que es necesariam ente V E R D A D com o


consecuencia de los sentidos de las palabras que contiene. U n a o ración ana­
lítica, p o r consiguiente, refleja un acuerdo tácito entre los hablantes de la
lengua sobre los sentidos de las palabras que contiene.
U na oración S IN T E T IC A es la que N O es analítica sino que p uede ser
o verdadera o falsa, d ependiendo de cóm o sea el m undo.

¡em plo A nalítica: Todos los elefantes son animales.


La verdad de la oración se sigue de los sentidos de elefante y anim al.
Sintética: Juan es de Irlanda.
N o hay nada en los sentidos de ] u a n o Irlanda que haga que la oración
sea necesariam ente verdadera o falsa.

jercicio 1) E tiquete las siguientes oraciones com o V si son verdaderas, F si son falsas
0 N si no sabe, según corresponda.
(a) Los gatos son anim ales. V /F /N
(b) Los solteros no están casados. V /F /N
(c) Los gatos nunca v iv e n m ás de veinte años. V /F /N
(d) Los solteros no pued en entablar relaciones duraderas. V /F /N
(e) Los gatos no son vegetales. V /F /N
(f) Las gatas son hem bras. V /F /N
(g) A ningún gato le gusta bañarse. V /F /N
(h) Los solteros están solos. V /F /N
2) ¿H a sido capaz de asignar V o F a todas las oraciones
anteriores? S í/N o
3) ¿A cuál de las anteriores oraciones cree usted que C U A L Q U IE R hablante
del español p o d ría asignar V o F?

'4) ¿C uáles de las oraciones de (a)-(h) diría usted que son verdaderas en v ir­
tu d de los sentidos de las palabras que contienen?

5) ¿C uál de las oraciones anteriores diría usted que p o d ría ser verdadera o fal­
sa en relación con u n a cuestión de hecho acerca del m undo?

iolución (1) (a) V (b) V (c)-(d). En realidad, nosotros, los autores, no conocemos las respuestas a estas
oraciones, (e) V (f) V (g)-(h), Tam poco sabemos la respuesta a estas preguntas; (2) Q uizá usted
ha sido capaz; nosotros, no; (3) (a), (b), (e), (f); (4) (a), (b), (e), (f); (5) (c), (d), (g), (h).
E xplicación Las oraciones (a), (b), (e) y (f) son analíticas. Las oraciones (c), (d), (g) y
(h) son sintéticas.

E jercicio H e aquí algunas oraciones más. R odee con un círculo A si la oración es


analítica, o S si es sintética, según corresponda. Para alguna de ellas, te n ­
drá usted que im aginar situaciones pertinentes.
(1) E l herm ano de Ju a n tiene n u eve años. A /S
(2) E l herm ano de Ju a n de nu eve años es un chico. A /S
(3) L a m u jer de H écto r está casada. A /S
(4) La m ujer de H écto r no es alem ana. A /S
(5) M i reloj atrasa. A /S
(6) M i reloj es un aparato que sirve para decir la hora. A /S

S olución ( 1) S; (2) A ; (3) A ; (4) S; (5) S; (6) A

E xplicación Las oraciones analíticas son siem pre verdaderas (lo son necesariam ente en
virtu d de los sentidos de las palabras que contienen), m ientras que las o ra ­
ciones sintéticas pued en ser a veces verdaderas y a veces falsas, d ependien­
do de las circunstancias. Llegam os ahora a la noción de contradicción.

D efin ición U na C O N T R A D I C C IO N es una oración que es necesariam ente FA LSA ,


com o resu ltad o de los sentidos de las palabras que contiene. A sí pues, una
contradicción es, en cierta m anera, lo co n trario de u n a oración analítica.

E jem plo Este a n im a l es un veg eta l es una contradicción.


E sto debe ser falso a causa de los sentidos de an im a l y vegetal.
Los padres de J u a n están casados con una tías mías es una contradicción.
E sto debe ser falso a causa de los sentidos de los padres, casados y tía.

E jercicio R odee con u n círculo, en las siguientes oraciones, A para las que sean ana­
líticas, S para las sintéticas y C para las que sean u n a contradicción, según
co rresp o n d a. P ara algunas de ellas ten d rá usted que im aginar situaciones
pertinentes.
(1) Esta chica es la m adre de su propia m adre. A /S / C
(2) E l chico es hijo de su propio padre. A /S / C
(3) Alicia es la herm ana de Víctor. A /S / C
(4) A lgunos tipógrafos son chapuceros. A /S / C
(5) Si esto se rom pe, se rompe. A /S / C
(6) Federico m ató a H erm in io , que siguió v ivo durante m u ­
chos años. A /S /C

S o lució n (1) C ; (2) A ; (3) S; (4) S; (5) A ; (6) C

E xplicación Las oraciones analíticas pued en form arse a p a rtir de contradicciones, y vi-
ceversa, m ediante la inserción o supresión, según corresponda, de la p ar­
tícula negativa no.
N o prestarem os atención aquí al uso figurado ni de las oraciones analí­
ticas ni de las contradicciones. T om ada en sentido literal, las oración ese
hom bre no es un ser h u m a n o es una contradicción. E ste hecho es precisa­
m ente lo que da a la oración su p o d er de com unicar un juicio fuertem ente
em ocional (más fuerte que el que su p o n d ría decir la oración sintética ese
hom bre es m u y cruel).
M encionarem os ahora una lim itación de las nociones de analiticidad, sin-
teticidad y con trad icto ried ad (es decir, la p ropiedad de ser analítico, sin­
tético y contrad icto rio ). R ecuerde que estas nociones se definen en térm i­
nos de verdad. Las oraciones im perativas e interrogativas no pueden ser
verdaderas o falsas, y p o r tan to , no pueden ser analíticas (puesto que no
pueden ser verdaderas), ni sintéticas, p o rq u e “sin tético ” sólo tiene sentido
en contraste con la n o ción “analítico”.
H ab rá n otad o usted que las oraciones sintéticas son potencialm ente in ­
form ativas en situaciones del m u n d o real, m ientras q u e las oraciones ana­
líticas y las contradicciones no son inform ativas para nadie que conozca
de antem ano el significado de las palabras que contienen. P o d ría conside­
rarse que el hecho de que los sem antistas co ncentren su atención en o ra ­
ciones poco usuales, com o las analíticas y las contradicciones, refleja una
carencia de interés acerca del lenguaje corriente, co tidiano. ¡N ada más le­
jos de la realidad! Los sem antistas están interesados en los fundam entos
de la com unicación cotidiana. Las personas sólo pueden com unicarse de
m anera significativa sobre cuestiones cotidianas, u san d o oraciones sintéti­
cas inform ativas, puesto que (o en la m edida en que) están de acuerdo acer­
ca de los significados de las palabras que éstas contienen. E ste acuerdo bá­
sico sobre el significado se refleja en las oraciones analíticas y es el que las
hace sum am ente interesantes p ara los sem antistas.
Las nociones de analiticidad, sinteticidad y con trad icto ried ad se aplican
todas ellas a las oraciones individuales. Son, pues, propiedades de sentido
de las oraciones.

Ljemplo Ese hom bre es h u m a n o tiene la p ro p ied ad de sen tido de la analiticidad (o


de ser analítica).
Ese hom bre es alto tiene la p ro p ied ad de la sinteticidad (o de ser sintética).
Ese hom bre es una m u jer tiene la p ro p ied ad de la co n trad icto ried ad (o de
co n stitu ir una contradicción).

ejercicio (1) ¿D epende de alguna m anera crucial la analiticidad de ese


hom bre es hum a n o de la relación sem ántica existente en ­
tre el sentido de h o m b re y el d e h u m a n o ? S í/N o
(2) ¿C uál de las siguientes afirm aciones parece expresar correctam ente esta re ­
lación sem ántica existente entre h o m b re y h u m a n o ? R odee con u n círculo
su elección.

104
(a) El sen tid o de hom bre incluye el sentido de hum ano.
(b) El sen tid o de h u m ano incluye el sentido de hom bre.
(c) El sen tid o de hom bre es idéntico al sentido de hum ano.
¿Existe tam bién entre hom bre y alto la m ism a relación se­
m ántica que entre hom bre y h u m a n o f S í/N o
La ausencia de esta relación sem ántica entre hom bre y alto,
¿da cuenta del hecho de que este hom bre es alto no sea
analítica, com o sí lo era este hom bre es h u m a n o ? S í/N o

Solución (1) Sí; (2) (a); (3) N o ; (4) Sí

Explicación N ó tese la interdependencia de las relaciones de sentido y las propiedades


de sentido. Las propiedades de sentido de las oraciones (p o r ejem plo, la
analiticidad) dependen de las propiedades de sentido de, y de las relacio­
nes de sen tid o entre, las palabras que contienen. La relación de sentido en ­
tre los predicados hom bre y h u m a n o se conoce com o hiponim ia. La rela­
ción de sentido entre los predicados hom bre y m u jer es un tip o de an to ­
nim ia. La estru ctu ra de sentido de una lengua es com o una red, en la que
los sentidos de todos los elem entos están relacionados, directa o indirec­
tam ente, con los sentidos de to d o s los demás elem entos.
En lo que queda de esta unidad, estudiarem os una lim itación de la idea
de sentido, lim itación bastante paralela a la que se da en la idea de exten­
sión señalada en la unidad an terio r (U nidad 8). Para m ay o r com odidad d a ­
m os de nuevo nu estra form ulación de la relación que norm alm ente se co n ­
sidera que existe entre sentido y extensión.
El conocim iento que el hablante tiene del sentido de un predicado le p ro ­
porcio n a una idea de su extensión. P or ejem plo, la “definición de diccio­
n ario ” que el hablante acepta para gato puede usarse para decidir qué es
un gato y qué no lo es, con lo que se define, im plícitam ente, el conjunto
de to d o s los gatos.
V am os a considerar ahora las im plicaciones de dicha relación más detalla­
dam ente. N ecesitarem os a d m itir los conceptos de condición necesaria y
condición suficiente.

Definición U n a C O N D I C I O N N E C E S A R IA sobre el sentido de un predicado es


una condición (o criterio) que una cosa determ inada D E B E satisfacer para
que p ued a ser calificada com o co rrectam ente descrita p o r dicho predicado.
U n C O N J U N T O S U F IC IE N T E D E C O N D IC IO N E S sobre el sen­
tido de u n p redicado es u n co n ju nto de condiciones (o criterios) que, si
son satisfechos p o r una cosa determ inada, son suficientes p o r sí- m ism os
para G A R A N T IZ A R que el predicado describe co rrectam ente dicha cosa.

E jem plo T om em os el p redicado cuadrado, tal y com o se entiende n orm alm ente en
geom etría. “ D e cu atro lad o s” es una condición necesaria para este p redi-

105
cado, ya que para que cualquier cosa sea u n cuadrado, debe ten er cuatro
lados.
“Figura plana, de cuatro lados, de lados iguales y con ángulos rec to s”
es un conjunto suficiente de condiciones p ara el predicado cuadrado, pu es­
to que si alguna cosa satisface todas esas condiciones, está garantizado que
es cuadrado.
“D e cuatro lados y con ángulos re c to s” n o es un co n ju n to suficiente de
condiciones para cuadrado. M uchas figuras que no son cuadradas satisfa­
cen estas condiciones.
“D e tres lad o s” no es una condición necesaria para cuadrado.

Ijercicio (1) ¿Es “objeto trid im en sio n al” una condición necesaria para
el predicado esfera? S í/N o
(2) ¿Es “objeto trid im en sio n al” una condición necesaria para
el predicado círculo? S í/N o
(3) ¿Es “objeto tridim ensional y circular en una sección tra n s­
versal” un co n ju n to suficiente de condiciones para esfera? S í/N o
(4) ¿Es “objeto tridim ensional y con to d o s los p u n to s de su
superficie equidistantes de u n m ism o p u n to ” un co n ju n to
suficiente de condiciones para esfera} S í/N o
(5) ¿Es “m asculino” una condición necesaria para padre} S í/N o
(6) ¿Es “adulto, m asculino, h um ano y no casado” u n c o n ju n ­
to suficiente de condiciones para soltero? S í/N o

solución (1) Sí; (2) N o ; (3) N o ; tam bién un cilindro se ajustaría a las m ism as con d iciones; (4) Sí; (5) Sí;
(6) En nuestra op in ión , sí, aunque alguien podría discutirlo argum entando, p or ejem plo, que
un m onje satisface estas con d iciones pero no podría ser llam ado en sentido estricto un soltero.
Sin em bargo, para n osotros, los m onjes son solteros.

Explicación O bviam ente, estam os fo rm u lan d o las condiciones sobre los predicados re­
curriendo a o tro s predicados de la lengua. E n consecuencia, dejarem os de
utilizar las com illas y considerarem os que las condiciones necesarias y su­
ficientes son relaciones entre predicados. A sí, direm os, p o r ejem plo, que
anim al y gato están relacionados sem ánticam ente de tal m o d o que la apli-
cabilidad del p rim ero es una condición necesaria p ara la aplicabilidad del
segundo (nada p u ed e ser u n gato sin ser u n anim al). D e hecho, es posible
dar definiciones com pletas de algunos predicados en form a de “lista nece­
saria y suficiente” de o tro s predicados. L os predicados de parentesco y de
figura geom étrica son ejem plos m u y típicos.

E jercicio (1) ¿Está padre definido de form a adecuada com o progenitor


masculino} S í/N o
(2) ¿Es cónyuge fe m e n in o u n a definición adecuada de esposa} S í/N o
(3) ¿Es padre del progenitor u n a definición adecuada de
abuelo} S í/N o

106
(4) ¿Está hexágono definido de form a adecuada com o fig u ra
plana de cinco lados? S í/N o

S olución (1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) N o

E xplicación La idea de definir los predicados m ediante un conjunto de condiciones n e ­


cesarias y suficientes puede evaluarse desde u n p u n to de vista práctico.
C om o verem os, es m uy estrecho el paralelism o con el hecho de que no se
p ueda decidir la extensión: de igual m o d o que en u n gran nú m ero de casos
es im posible p o stu la r la existencia de conjuntos de cosas perfectas y cla­
ram ente definidos, com o el co n ju n to de to d o s los gatos, el co n ju n to de to ­
das las m esas, etc., tam bién está desencam inada la idea de que podría h a ­
ber definiciones satisfactorias en form a de conjuntos de condiciones nece­
sarias y suficientes para predicados com o gato, mesa, etc.
U n o de los argum entos m ás conocidos (del filósofo L u d w ig W ittgens-
tein) en co n tra de la idea de que las definiciones del significado de las p a­
labras se pued en d ar en form a de conjuntos de condiciones necesarias y
suficientes se refiere a la palabra juego.

E jercicio A con tin u ació n se dan dos definiciones de la palabra juego.


Para cada definición, dígase (a) p o r lo m enos, el no m b re de u n juego (por
ejem plo, fú tb o l, ajedrez) que no esté den tro de la definición, y (b) p o r lo
m enos, algo que no sea u n juego (p o r ejem plo, to car el piano o ver la te ­
levisión) p ero que esté d en tro de la definición.
E n treten im ien to o diversión

(a) ------------- ( b ) ------------- ------------- -----------------

E jercicio recreativo som etido a reglas en el cual se gana o se pierde

W ------------------------------------------- (b) ........................... .. ..........................

S o lución (1) (a) N o co n ocem os ningún ejem plo de juego que no sea un entretenim iento o diversión, (b)
tocar el piano, ver la televisión, pescar, hacer punto; (2) (a) jugar a las com iditas, hacer castillos
de arena, etc. ( N o están som etid os a reglas, al m enos fijas, y n o se gana ni se pierde), (b) U na
carrera de 100 m etros, salto de altura, salto con pértiga (este tipo de actos no se consideran n or­
m alm ente un “ju eg o” sin o más bien “carreras”, “con cu rsos” o “c om p eticion es”), concursos
musicales.

E xplicación El ejem plo de juego de W ittgenstein p o n e las cosas en su sitio. P o r un


lado, h ay que a d m itir que n o se puede d ar u n co n jun to de condiciones n e ­
cesarias y suficientes para juego que cubra todas las eventualidades (inclu­
y en d o los juegos hab id o s y p o r haber). P o r o tro lado, hay que adm itir ta m ­
bién que algunas de las definiciones que ofrecen los diccionarios, aunque
im perfectas, sí que cu b ren u n gran nú m ero de casos y , desde luego, son
útiles.

107
Es posible d ar p o r lo m enos alguna condición necesaria y /o suficiente
para todos los predicados de una lengua. Si h ubiera un p redicado del que
no se pudiera dar ning u n a condición suficiente o necesaria, ten d ríam o s que
adm itir que no tenem os la m en o r idea de lo que significa.

ercicio (1) ¿Es el sentido de actividad parte necesaria del sentido de


juego (es decir, algo debe ser una actividad p ara ser un
juego)? S í/N o
( 2 ) ¿Es el sentido de juego p arte necesaria del sentido de tenis
(es decir, para que una actividad sea tenis debe ser un
juego)? S í/N o
(3) ¿Es el sentido de ajedrez parte suficiente del sentido de
juego (es decir, el hecho de que algo sea ajedrez es evi­
dencia suficiente para decir que es un juego)? S í/N o
(4) G ertru d e Stein acuñó p o éticam en te una frase m em orable:
Una rosa es una rosa es una rosa es una rosa (A rose is a
rose is a rose is a rose) d an d o a en ten d e r que las definicio­
nes no pueden ir m ás allá. E n realidad, sí se p u ed e ir un
poco más lejos. ¿Es el sen tid o de flo r p arte necesaria del
sentido de rosa?

>lución (1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) Si

xplicación E xcepto en unos pocos casos, no se pueden d ar definiciones com pletas del
significado de los predicados, p ero , aun así, sí es posible dar, para cada p re ­
dicado de una lengua, al m enos un co m p o n en te necesario y /o suficiente
de su significado. En las unidades siguientes (10-11 y el capítulo dedicado
al significado de las palabras, U nidades 16-20) se estudiará con más detalle
hasta dónde se p uede llegar a la h o ra de d a r definiciones de los significa­
dos de las palabras, p ero debe quedar claro con antelación que las defini­
ciones de m uchos térm inos van a ser, evidentem ente, m u y fragm entarias.
Parece lógico su p o n er que los hablantes de una lengua tienen en su cabeza
no sólo una idea del sentido esencial de u n cierto pred icad o , sino tam bién
u n estereotipo de él.

>efinición El E S T E R E O T IP O de u n p redicado es una lista de las características T I­


P IC A S de las cosas a las que ese predicado p uede aplicarse.

jemplo El estereotipo de gato sería algo así:


C u ad rú p ed o , dom éstico, de color blanco, negro, gris, p ard o o ro jizo , o
una com binación de estos colores, de una lo n g itu d de u nos 50 centím etros
de la nariz a la cola en los especím enes adu lto s, cu b ierto de pelo, de uñas
afiladas retráctiles, etc.

Ejercicio (1) Sugiera cuatro características que deberían estar incluidas en el estereotipo

08
del predicado elefante (asegúrese de nó incluir ningún térm in o básico que
p ertenezca estrictam ente al S E N T ID O de elefante).

(2) D é dos características que deberían estar incluidas en el estereotipo de


m adre.

(3) D é cuatro características que deberían estar incluidas en el estereotipo de


taza.

(4) D é cuatro características que deberían estar incluidas en el estereotipo de


edificio.

Solución (1) Por ejem plo, gris, de piel gruesa, virtualm ente sin p elo, con una trom pa y d os colm illos, y
de varias toneladas de peso los especím enes adultos, etc.; (2) Por ejem plo, que cuida de sus h i­
jos, que vive con el padre de los hijos, etc.; (3) Por ejem plo, de una altura de unos 30-60 cen­
tím etros, redonda en un corte transversal, más ancha por arriba que por abajo, de porcelana,
con un asa, etc,; (4) Por ejem plo, de más de tres o cuatro pisos, construido con un material
duradero, co m o , por ejem plo, horm igón, piedra, madera, con tejado, puertas y ventanas, y usa­
d o norm alm ente p or seres hum anos, etc.

Explicación U n estereo tip o está relacionado con un p ro to tip o (véase la u n idad ante­
rior) p ero n o es lo m ism o. U n p ro to tip o de elefante es algún elefante real,
m ientras que el estereotipo de elefante es una lista de características que
describe el p ro to tip o . El estereotipo de un predicado a m enudo puede es­
pecificar u n a gam a de posibilidades (p o r ejem plo, la gama de colores de
u n gato típico), p ero un p ro to tip o individual de este p redicado ocupará n e­
cesariam ente u n a posición determ inada d en tro de esta gama (p o r ejem plo,
negro).
O tra diferencia im p o rtan te entre p ro to tip o y estereotipo es que el ha­
blante p uede m u y bien co n o cer el estereotipo de cierto p redicado, com o,
p o r ejem plo, fa n ta sm a , curandero, platillo volante, p ero realm ente n o co-

109
nocerá ninguno de sus p ro to tip o s. G eneralm ente, se conocen de esta m a­
nera los estereotipos de expresiones que se usan para las cosas aprendidas
indirectam ente, a través de descripciones más que de la experiencia directa.
Las relaciones entre estereotipo, p ro to tip o , sentido y extensión se resu­
m en m uy brevem ente en el cuadro siguiente.

C osa (o co n ju n to de Especificación
cosas) especificada abstracta

P erteneciente a
E X T E N S IO N S E N T ID O
to d o s los casos

P erteneciente a
P R O T O T IP O E S T E R E O T IP O
casos típicos

Las nociones de p ro to tip o y estereotipo son relativam ente recientes en la


sem ántica. D e hecho, n o so tro s hem os d ado definiciones que agudizan la
diferencia entre estos dos térm inos, que a veces se usan de m o d o im preci­
so e incluso de m anera intercam biable. A pesar de lo im p o rtan te que es
la noción de estereotipo en el lenguaje co tididano, obviam ente no es tan
básica para el significado com o lo es la idea de sentido, que hem os defini­
do com o un núcleo de significado estable e indispensable. E n este libro no
nos ocuparem os m ás de las nociones de p ro to tip o o estereotipo, pero le
dedicarem os m ucha atención al sentido.

Resumen El sentido de una expresión puede considerarse com o la sum a de sus p ro ­


piedades de sentido y sus relaciones de sentido. Las propiedades de senti­
do de las oraciones incluyen las de ser analítica, ser sintética y constituir
u na contradicción.
C o n la excepción de u n o s pocos predicados com o soltero, padre, cua­
drado, esfera, etc., n o es posible d a r definiciones com pletas del sentido de
la m ayoría de los predicados m ediante co n ju n to s de condiciones necesa­
rias y suficientes. L os estereotipos definidos en térm inos de características
típicas dan cuenta del hecho de que las personas n o rm alm en te están de
acuerdo acerca de los significados de las palabras que usan.

110
U N ID A D 10
R E L A C IO N E S D E S E N T ID O (1)
Identidad y sem ejanza de sentido

R eq u isito s S E N T ID O (U nidades 3 y 9) y A N A L IT IC ID A D (U nidad 9).


Si cree que entiende estas nociones, haga la siguiente prueba. E n caso c o n ­
trario , repase las unidades correspondientes.

P ru e b a Palabras com o significar o querer decir se usan de m anera am bigua en el


inicial lenguaje cotid ian o para indicar indistintam ente sentido o referencia.
(1) ¿Q ué indica quería decir en el siguiente enunciado, senti­
do o referencia?
«P erdona que te haya m olestado; cuando dije “cám biate
de sitio ” n o quería decir tú , quería decir P edro.» S /R
(2) ¿Q ué indica quiere decir en el siguiente enunciado, -sen­
tido o referencia?
«Si buscas en el diccionario oclocracia verás que eso q uie­
re decir gobierno de la plebe.» S /R
(3) ¿C uál de las siguientes afirm aciones es correcta? R odee con u n círculo su
respuesta.
(a) El sen tid o de una palabra es su definición de diccionario, en la form a
de u n co n ju n to com pleto de condiciones necesarias y suficientes para su
uso.
(b) El sen tid o de un pred icad o es el co n ju n to de todas las cosas a las que
se puede aplicar correctam ente.
(c) El sentido de un p redicado es su núcleo de significado estable e
indispensable.
(4) ¿Son las siguientes oraciones analíticas (A), sintéticas (S), o u n a co n trad ic­
ción (C)?
(a) J u a n es u n hom bre y a la v e z no es un ser h u m a n o A /S /C
(b) M ussolini era italiano A /S /C
(c) T odo espécimen fe m e n in o de la raza equina es una
yeg u a A /S / C

S olución (1) R; (2) S; (3) (c); (4) (a) C , (b) S, (c) A


Si sólo ha fallado una respuesta o ha acertado todas, pase a la introducción. Si no, repase las
U nidades 3 y 9 antes de continuar.

I n tro d u c c ió n E n la unidades anteriores presentam os la n o ción de sentido. A h o ra co n ti­


nuarem os con el exam en de las relaciones de sentido. A lo que antes nos

111
hem os referido com o el sentido de una expresión es al co n ju n to total de
relaciones de sentido que tal expresión contrae con otras expresiones de la
lengua. N o s ocuparem os principalm ente de las relaciones de sentido que
incluyen predicados individuales y oraciones com pletas.

)efinición S IN O N IM IA es la relación entre dos predicados que tienen el m ism o


oarcial) sentido.

jem plo E n la m ayoría de los dialectos del español, terco y obstinado son sinónim os.
E n m uchos dialectos, bandido y m alhechor son sinónim os.
E n m uchos dialectos, petróleo y oro negro son sinónim os.

Ixplicación E jem plos de perfecta sinonim ia son difíciles de encontrar, quizás p o rq u e


no tiene m ucho sentido que un dialecto tenga dos predicados con idéntico
sentido. A veces se define sinonim ia com o sem ejanza de significado, defi­
nición más vaga que la n uestra, que requiere identidad de sentido. El p re ­
cio que hem os de p agar p o r esta definición tan estricta es que, así defini­
dos, se pueden en c o n tra r m u y pocos ejem plos de sinonim ia.

Ejercicio E n las siguientes oraciones, ¿tienen el m ism o sentido los pares de palabras
escritos en m ayúscula?
(1) E l ladrón trató de O C U L T A R /E S C O N D E R la evidencia S í/N o
(2) Voy a C O M P R A R /A D Q U I R I R un abrigo n u evo S í/N o
(3) Estos tom ates están P O D R ID O S /M A D U R O S S í/N o
(4) Esa es una definición V A G A /B R E V E S í/N o
(5) Tengo un dolor m u y P R O F U N D O /H O N D O en el co­
razón S í/N o
(5) Es una avenida A M P L I A /A N C H A S í/N o

io lu ción (1) Sí; (2) Sí; (3) N o ; (4) N o ; (5) Sí; (6) Sí

explicación C laram ente, las nociones de sinonim ia y sen tid o son in terdependientes. N o
se puede enten d er una sin en ten d e r la otra. Es m ás fácil explicar estos co n ­
ceptos con unos cuantos ejem plos. E n general, cuand o tratem os de las re ­
laciones de sentido nos ceñirem os a casos claros (aunque adm itim os que
existen m uchos casos lím ite, verdaderam ente im precisos). A l considerar el
sentido de una palabra, abstraerem os cualquiera de sus posibles asociacio­
nes dialectales, sociales o estilísticas; nos centrarem os en lo que se ha lla­
m ado el significado conceptual o cognitivo de la palabra.

Ejem plo ¿C uántos chavales tien esf


¿ C uántos niños tien es?
A q u í diríam os que chavales y niños tienen el m ism o sentido, aun q u e d i­
fieran claram ente en estilo o grado de form alidad.

112
E jercicio En las siguientes oraciones, ¿tienen el m ism o sentido los siguientes pares
de palabras? (A unque difieran en sus asociaciones sociales, estilísticas o dia­
lectales.) R odee con un círculo la I de “igual” o la D de “d iferente”.
(1) Viene a v e m o s en V E R A N O /E S T I O I /D
(2) Es un puesto de trabajo apropiado para las personas
C IE G A S /I N V ID E N T E S I/D
(3) Encontraron el cadáver en el M A L E T E R O /C A P O I /D
(4) H e encontrado un P IS O /A P A R T A M E N T O nuevo I /D
(5) A Juan le alcanzó una bala en la C A B E Z A /^ R I P A I /D
(6) U n T I P O /T I O que conozco se come tres ajos en el
desayuno I/D

S olución (1) I; (2) I; (3) I; (4) D ; (5) D , (6) I

E xplicación La sinonim ia es una relación entre predicados y no entre palabras (o sea,


form as de palabras). R ecuérdese que una palabra puede ten er diferentes
sentidos; cada u n o de estos sentidos diferentes es un predicado (en lo que
respecta al tip o de palabras del que nos ocupam os). C uan d o sea necesario
distinguirem os los diferentes predicados m ediante subíndices. P o r ejem­
plo, casar¡, sería el sustantivo, com o en estuvim os en E l Casar de Tala-
manca; casar2 sería un verbo transitivo, com o en el cura los quería casar
al am anecer, y c.asar3 sería un verbo intransitivo, com o en las cuentas del
viaje no parecen casar. L os dos últim os sentidos (los dos últim os predica­
dos) están claram ente relacionados en su significado, m ientras que el p ri­
m ero no lo está. Es d ebido a la am bigüedad de la m ayoría de las palabras
p o r lo que hem os tenido que usar oraciones para form ular cuestiones p rác­
ticas sobre la sinonim ia. P o r ejem plo, la oración el ju e z los tu v o que casar
en la sala peq u eñ a deja claro que se trata de! predicado casar2 (el verbo
transitivo). Casar2 es sinónim o de unir en m atrim onio.

E jercicio Los siguientes pares de palabras com parten al m enos u n sentido, aunque
no to d o s (es decir, son del tip o de casar y unir). C o n cada p ar: (a) escriba
una o ración en la que las dos palabras puedan usarse indistintam ente sin
alterar el sentido de la oración (use el signo “/ ” como hemos hecho en el ejer­
cicio an terio r); (b) escriba o tra oración usando una de las palabras con u n
sentido diferente. H em o s hecho la p rim era oración a m o d o de ejem plo.
(1) hond o /p ro fu nd o
(a) Tenía un dolor m u y hond o /p ro fu n do en el corazón
(b) H a hecho un estudio m u y profu n do sobre el S ID A (ha hecho un es­
tudio m u y hondo sobre el S ID A es inaceptable)
(2) cariado /picado
(a)---------------------------------------------------------------------------------------------
(b)- - ------------------------------------------- ----------------- -----------------------------------

113
ancho/ am plio

(a ) ------------
(b )------------
tierra/suelo

(a ) ------------
(b )------------
borde/filo

(a ) ..............
(b )-------------

Solución H e aquí algunas respuestas posibles; (2) (a) Tenía una m uela cariada/picada; (b) C om pró un
kilo de carne picada (no de carne cariada); (3) (a) Están construyendo una carretera m u y a n ­
ch a/am plia; (b) H iz o un am plio análisis de la situación (no un análisis ancho); (4) (a) N o te re­
vu elqu es en la tierra/en el suelo; (b) Los astronautas vo lviero n a la Tierra (no vo lviero n a l sue­
lo); (5) (a) El cuchillo tenía el borde!filo m u y estropeado; (b) La casa estaba a l borde d e l m ar
(no a l filo d e l mar)

Explicación La definición de sinonim ia com o una relación entre los sentidos de las p a­
labras requiere una clara distinción de to d o s los sentidos diferentes que
un a palabra puede tener, incluso aunque algunos puedan estar estrecha­
m ente relacionados, com o era el caso de casar2 y casar¡, m encionados en
la an terio r explicación.
H asta ahora to d o han sido ejem plos de sinonim ia en tre predicados rea­
lizados gram aticalm ente m ediante u n a palabra de la m ism a clase gram ati­
cal, p o r ejem plo en tre adjetivo y adjetivo, com o en hondo y profundo. P ero
la noción de sinonim ia tam bién se puede m antener entre palabras p erten e­
cientes a diferentes clases gram aticales, p o r ejem plo, entre el adjetivo m a ­
duro y la p rep o sició n + su sta n tiv o en sazón. E jem plos com o estos no se
suelen u tilizar cuan d o se habla de sinonim ia, p ero ayudan a resaltar el h e­
cho de que el sen tid o de una palabra n o d epende enteram ente de la clase
gram atical a la que pertenece. La gram ática y el significado son aspectos
distintos del lenguaje, aun q u e estén estrecham ente relacionados.

Definición U n a oración que expresa la m ism a p ro p o sició n que o tra oración es una P A ­
R A FR A SIS de esa oración (su p o n ien d o que to d as las expresiones referen­
ciales que aparezcan en ella tengan los m ism os referentes). L a paráfrasis es
a las O R A C IO N E S (con in terpretaciones únicas) lo que la S IN O N IM IA
es a los P R E D IC A D O S (aunque algunos sem antistas hablan laxam ente de
sinonim ia tam bién en el caso de las oraciones).

E jem plo Los solteros prefieren a las pelirrojas es u n a paráfrasis de las chicas con el
pelo rojo son preferidas por los hom bres que no están casados.
E xplicación C onsidere las siguientes oraciones, que son paráfrasis u n a de la otra.
(A) Ju an ven d ió el libro al nieto de M iguel H ern á n d ez
(B) E l nieto de M iguel H ern á n d e z compró el libro a Juan
N o es posible que (A) sea cierta y (B) no lo sea (suponiendo que se trata
del m ism o Ju an y del m ism o nieto de M iguel H ern án d ez). D e ahí que (A)
tenga el m ism o valor de verdad que (B), de tal m anera que si (A) es cierta,
(B) es cierta y viceversa; tam bién, si (A) es falsa, entonces (B) es falsa y
viceversa.

Ejercicio ¿Son las siguientes oraciones paráfrasis una de la otra (suponiendo que las
expresiones referenciales que aparecen en ellas tengan el m ism o referente)?
Ind iq u e su respuesta ro deando con un círculo P (paráfrasis) o N P (no
paráfrasis).
(1) Jua n es padre de Jaim e
Jaim e es hijo de Ju a n P /N P
(2) Juan es padre de Jaim e
Jaim e es padre de Ju a n P /N P
(3) M i padre es dueño de esta tienda
Esta tienda pertenece a m i padre P /N P
(4) La mosca estaba encim a de la mesa
L a mesa estaba debajo de la mosca P /N P
(5) A lgunos países no tienen m ar
N o todos los países tienen m ar P /N P

Solución (1) P; (2) N P ; (3) P; (4) N P ; (5) P

D efin ició n H IP O N IM IA es una relación de sentido entre predicados (a veces entre


sintagm as más largos) tal que el significado de un predicado (o sintagm a)
está incluido en el significado del o tro.

E jem plo El significado de rojo está incluido en el significado de escarlata.


Rojo es el térm in o su p ero rd en ad o ; escarlata es u n hip ó n im o de rojo (el
escarlata es un tipo de rojo).

E jercicio A con tin u ació n escriba los hip ó n im o s que faltan.

(1) cerdo (3) v irtu d

c o c h in illo _____ _____ _____ honestidad __ ----- -----

(2) árbol (4) emoción

h a y a _____ _____ _____ m iedo _.

115
(5) pegar (6) a g ra d a b le

Solución (1) puerco, gorrino, etc..; (2) roble, sauce, fresno, abeto, etc.; (3) paciencia, sabiduría, prudencia,
generosidad, etc.; (4) am or, ira, felicidad, tristeza, etc,.; (5) golpear, p a tea r, a bofetear, etc,.;
(6) sabroso, arom ático, herm oso, etc..

Explicación H asta ahora nos hem os ocupado de los casos claros de hiponim ia. N ótese
que, incluso con los nom bres abstractos, siem pre se pueden decir unas
cuantas cosas claras acerca de su significado o sentido. Sólo en el caso de
predicados literalm ente faltos de significado no se p uede decir nada sobre
su sentido.
A ntes de dejar el análisis de la hiponim ia, deberíam os hacer una o b ser­
vación sobre su relación con la extensión (U nidad 8). La hiponim ia es una
relación de sentido. Existe o tro térm in o referido al sentido, el de in ten ­
sión, elegido p o r los lógicos p o r su co ntraste im plícito con el de exten­
sión. La hiponim ia se define com o la inclusión del sen tid o de un elem ento
en el sentido de o tro . D ecim os, p o r ejem plo, que el sentido de a n im a l está
incluido en el sentido de vaca. Esta inclusión puede ser m o strad a grosso
m odo p o r un diagram a que p ro p o rcio n e una lista de los “ com ponentes de
sen tid o ” de vaca.

A N I M A L -----------------sen tid o de anim al

I B O V IN O

HEM BRA

C o m o se puede ver, esta lista incluye el co m p o n en te “anim al”. P ero, p a­


radójicam ente, si d ibujam os un diagram a de la extensión de vaca y ani­
m al, la relación de inclusión se inviene.

jercicio ¿C uál de las siguientes descripciones es m ás específica?


(a) U n h o m b re, d e 1 m e tro 70 de estatura, de p elo ne­
gro, bigote, sin b arb a, co n u n abrigo de lana beige, va­
queros y zapatos de cordones
(b) U n hom b re con u n abrigo de lana (#)/(b)
í) ¿C uál de las descripciones anteriores p ro p o rcio n a más
inform ación? (&)Hb)
i) ¿C uál de las descripciones anteriores describe a más
hom bres? (a)/(b)
1) En general, d ar m ay o r inform ación ¿aum enta o reduce el
núm ero de cosas descritas? ________

S olución (1) (a); (2) (a); (3) (b); (4) Reduce el núm ero de cosas descritas.

D efinición D efinim os la H IP O N IM IA de tal m anera que la S IN O N IM IA resulta ser


un caso especial de hiponim ia. P o r ejem plo, dados dos sinónim os, com o
petróleo y oro negro, nos interesa decir que éstos ilustran la relación de h i­
ponim ia, y que petróleo y oro negro son hipónim os uno del o tro . D e este
m odo, la sinonim ia se puede considerar com o un caso especial de h ip o n i­
mia, lo que pod ríam o s llam ar H IP O N IM IA S IM E T R IC A .

R egla Si X es un h ip ó n im o de Y e Y es u n h ipónim o de X , entonces X e Y son


sinónim os.

D efinición U na p ro p o sició n X IM P L IC A (“entails”) una p roposición Y si la verdad


de Y se sigue necesariam ente de la verdad de X. C o n el fin de que abarque
tam bién a las O R A C IO N E S , am pliarem os esta definición básica referida
a las p ro p o sicio n es del siguiente m o d o : una oración que expresa una p ro ­
posición X im plica una oración que expresa una prop o sició n Y si la ver­
dad de Y se sigue necesariam ente de la verdad de X.

E jem plo J uan se comió todas las anchoas (X) im plica alguien comió algo (Y).
J u a n m ató a Pedro (X) im plica Pedro m urió (Y).
N o es posible pensar en ninguna circunstancia en la que la oración X
sea verdadera y la oración Y falsa.

E xplicación E n todos n u estro s ejercicios sobre la im plicación (“entailm en t”) debem os


tener p resente que la verdad de las oraciones (y de las proposiciones) es
relativa a u n determ in ad o co n ju n to de circunstancias o a u n determ inado
estado de cosas. A sí, cuando decim os, p o r ejem plo, que Jua n m ató a Pe­
dro im plica Pedro m urió, en realidad estam os considerando que estas o ra­
ciones son enunciadas en circunstancias en las que los dos ejem plos de Pe­
dro tienen el m ism o referente, y que el tiem po indicado m ediante el uso
del pasado (en m ató y m urió) está relacionado con el m ism o tiem po h ip o ­
tético del enunciado. O bviam ente, Pedro m urió no p o d ría ser verdad en
ningún m o m en to an terio r a que fuese verdad Juan m ató a Pedro.

E jercicio C onsidere las siguientes afirm aciones de im plicación y diga si son correc­
tas (C ) o incorrectas (I).
Juan cocinó u n h uevo im plica Ju a n coció un huevo. C /I

117
(2) Juan coció un h uevo im plica Juan cocinó un huevo. C /I
(3) Vi a un chico im plica v i a una persona. C /I
(4) Juan robó un coche im plica Juan cogió un coche. CU
(5) M e molestaron sus palabras im plica m e m olestaron m ucho
sus palabras. C /I

S o lu ción ( 1) I; (2 ) C ; (3) C; (4) C ; (5) I

E x plicación La im plicación se aplica acum ulativam ente. A sí, si X im plica Y e Y im pli­


ca Z , entonces X im plica Z. (T écnicam ente, la im plicación es una relación
transitiva. Véase U n id ad 18.)

E jem plo X : unos chicos bajaron corriendo p o r la calle im plica


Y : unos chavales bajaron corriendo p o r la calle.
Y : unos chavales bajaron corriendo p o r la calle im plica
Z : unos chavales bajaron por la calle.

D efinición Puede decirse que dos oraciones son PA R A FR A SIS una de la o tra si y
sólo si tienen el m ism o co n ju n to de IM P L IC A C IO N E S ; o, lo que viene
a ser lo m ism o, si y sólo si se im plican m utu am en te, de m anera que siem ­
pre que sea una verdad, la o tra tam bién debe ser verdad.

E jem plo Ju a n y M aría son m ellizos im plica M arta y J u a n son m ellizos;


M aría y Juan son m ellizos im plica Ju a n y M aría son m ellizos.
P o r consiguiente,
Juan y M aría son m ellizos es una paráfrasis de M aría y Juan son m ellizos.

E jercicio C onsidere los siguientes pares de oraciones y observe si tienen el mism o


co n ju n to de im plicaciones (Sí) o n o (N o ) (es decir, si son paráfrasis unas
de otras).
(1) N adie es perfecto
A lguien es perfecto S í/N o
(2) A cabam os de com prar un perro
A cabam os de com prar algo S í/N o
(3) L a casa estaba oculta tras los árboles
L a casa estaba escondida tras los árboles S í/N o
(4) F ui corriendo a casa
F ui a casa S í/N o
(5) Es difícil cazar a los elefantes
Los elefantes son difíciles de cazar S í/N o

S o lu ció n (1) N o ; (2) N o ; (3) Sí; (4) N o ; (5) Sí

Explicación L a relación entre im plicación y paráfrasis es paralela a la relación entre hi~

118
ponim ia y sinonim ia, com o ya h ab rá p o d id o observar. L a paráfrasis es una
im plicación sim étrica (es decir, biunívoca).

E jercicio Inserte en el cuadro siguiente las palabras implicación, paráfrasis, hiponi­


m ia y sinonim ia en la casilla adecuada, para resum ir así sus relaciones.

R elación entre R elación entre


pares de oraciones pares de palabras

N o necesariam ente
sim étricas (“u n ív o ca”)

Sim étrica ( “b iu n ív o ca”)

Solución im plicación | hiponim ia


paráfrasis sinonim ia

E xplicación A h o ra seguirem os estudiando la relación entre hiponim ia e im plicación.

Ejercicio .) M ediante los conceptos que ha aprendido, ¿qué po d ría decir de las rela­
ciones que existen en tre las palabras de la colum na A y las de la colum na B?
A B
tulipán flo r
oveja a nim al
robar coger
cuadrado poligonal

!) ¿Q u é p ued e usted decir de la relación que existe entre las oraciones de A


y las oraciones de B?
A B
Juan olió un tulipán J u a n olió una flo r
A Pepe le atacó una oveja A Pepe le atacó u n a nim al
D a v id robó un libro D a v id cogió un libro
A n a lim pió la mesa cuadrada A n a limpió la mesa poligonal

Solución (1) Las palabras de A son h ip ón im os de las palabras de B; (2) Las oraciones de A im plican las
oraciones de B.

E xplicación E n casos sim ples com o estos, se puede establecer u n a regla básica sobre la
relación en tre hip o n im ia e im plicación.

119
Ejercicio A continuación, se ofrecen tres aproxim aciones a una regla. Sólo una de
ellas es realm ente correcta. ¿C uál es? R odee con un círculo la respuesta
elegida.
(a) D adas las oraciones A y B, idénticas en to d o excepto en que A co n ­
tiene una determ inada palabra X d onde B contiene u n a palabra distinta Y,
y X es un h ip ó n im o de Y, entonces la oración B im plica la oración A.

(b) D adas dos oraciones A y B, idénticas en to d o excepto en que A co n ­


tiene una determ inada p fla b ra X d o n d e B contiene una palabra d istinta Y,
e Y es un hip ó n im o de X , entonces la oración A im plica la oración B.

(c) D adas dos oraciones A y B, idénticas en to d o excepto en que A co n ­


tiene u na determ inada palabra X d onde B contiene una palabra distinta Y,
y X es un hip ó n im o de Y, entonces la oración A im plica la oración B.

Solución La regla correctam ente formulada es (c).. Llam aremos a esta regla ia Regla Básica de Inclusión
de Sentido.

Explicación L a R egla Básica de Inclusión de Sentido no funciona en todos los casos.


H ay excepciones sistem áticas cuando están presentes determ inados té rm i­
nos lógicos, com o, p o r ejem plo, no y todo. V am os a considerar prim ero
casos con no, es decir, casos de oraciones negativas.

Ejercicio ¿C uál es la relación existente entre las oraciones de A y las oraciones de


B que se dan a continuación?
A B
Juan no olió un tulipán Ju a n no olió una flo r
A Pepe no le atacó una oveja A Pepe no le atacó un a nim al
D a v id no robó un libro D a v id no cogió un libro
A n a no limpió la m esa cuadrada A n a no lim pió la mesa poligonal

A continuación dam os una definición inconclusa de u n a regla de inclusión


de sentido para oraciones negativas. C o m p lete la definición de la regla
correctam ente.
D adas dos oraciones negativas A y B, idénticas en to d o excepto en que
A contiene una d eterm inada palabra X d o n d e B contiene una palabra dis­
tin ta a Y, y X es u n hip ó n im o de Y, entonces

Solución (1) En este caso, las oraciones de B implican las oraciones de A (por ejem plo, si es cierto que
Juan n o o lió una flor, en ton ces debe ser cierto que él n o o lió un tulipán); (2) La conclusión
correcta de la regla es: “la oración B im plica la oración A ”.

20
E jercicio Pasam os ahora a considerar las oraciones en las que está p resente la pala­
bra todos. ¿C uál es la relación que existe entre las oraciones de A y las o ra­
ciones de B que dam os a continuación?
A B
Juan olió todos mis tulipanes Juan olió todas mis flores
Todas las ovejas de Pepe tienen Todos los animales de Pepe
las pezu ñ a s negras tienen las pezuñas negras
A n a pin tó de rojo todas las A n a p in tó de rojo todas las
mesas cuadradas mesas poligonales

Parte de la respuesta es: las oraciones de B im plican las oraciones de A.


P ero hay un requisito im p o rtan te que es preciso añadir. ¿Puede usted im a­
ginar cuál es?

Solución Las oraciones de B im plican las oraciones de A , pero só lo si existe realmente el conjunto de
cosas a las que se refiere el sintagma que in cluye todos en las oraciones de A . Por ejem plo todos
los anim ales de Pepe tienen las p ezu ñ as negras im plica todas las ovejas de Pepe tienen las p e z u ­
ñas negras só lo si Pepe tiene realmente alguna oveja, es decir, si algunos de sus animales son
ovejas.

Explicación O bv iam en te, p o d ría form ularse una regla (un tanto com pleja) de inclusión
de sentido p ara oraciones en las que aparezca todos, pero no vamos a en­
trar aquí en detalles sobre ello.
E v identem ente, las reglas que establecen una relación entre hiponim ia e
im plicación son bastante com plejas, aunque la m ayoría de los principios
lógicos involucrados están suficientem ente bien entendidos. M encionare­
m os u n últim o caso que p resenta problem as, el caso de las palabras que
pueden expresar grado, com o p o r ejem plo, grande, alto, pequeño, caro, etc.

Ejercicio ¿C uáles son las relaciones de im plicación existentes en las oraciones


siguientes?
A B
Juan vio un ratón grande Juan vio un a n im a l grande
E ntró un p igm eo alto Entró un hom bre alto
Fuimos en un autobús pequeño Fuim os en un vehículo pequeño
Pidió un bocadillo caro Pidió una comida cara

S olución N o hay relación de im plicación entre estas frases. A sí, aunque un ratón es un animal, un ratón
grande n o es un animal grande* La presencia de palabras que pueden expresar grado altera la

121
relación normal entre h iponim ia e im plicación (haremos alusión a este tip o de palabras en p o s­
teriores unidades),

Resumen H ip o n im ia y sinonim ia son relaciones de sentido entre predicados. La se­


gunda de estas relaciones es un caso especial, sim étrico, de la prim era. Im ­
plicación y paráfrasis son relaciones de sentido entre oraciones, siendo la
segunda de ellas u n caso especial, sim étrico, de la prim era. Las relaciones
de sentido entre predicados y las relaciones de sentido entre oraciones es­
tán conectadas sitem áticam ente m ediante reglas tales com o la regla básica
de inclusión de sentido. Estas relaciones de sentido tam bién están conec­
tadas sistem áticam ente con propiedades de las oraciones tales com o la
A N A L ÍT IC ID A D y la C O N T R A D IC T O R IE D A D .
U N ID A D 11
R E L A C IO N E S D E SE N T ID O (2)
O posición y disim ilitud de sentido y ambigüedad

Requisitos S E N T ID O (U n id ad 3), A N A L IT IC ID A D , S IN T E T IC ID A D y C O N -
T R A D IC T O R IE D A D (U nidad 9) y R E L A C IO N E S D E S E N T ID O (1)
(U nidad 10). Si cree que entiende estas nociones, haga la siguiente prueba
inicial. E n caso co n trario , repase las unidades correspondientes.

Prueba 1) ¿C uál de las siguientes definiciones se ajusta a lo que es la analiticidad? R o ­


inicial dee con u n círculo su elección
(a) una relación de sentido entre oraciones
(b) una p ro p ied ad de sentido de las oraciones
(c) u n a relación de sentido entre predicados
(d) u n a p ro p ied ad de sentido de los predicados
2) La oración J u a n es m ayor que él m ism o es:
(a) analítica
(b) sintética
(c) una contradicción
3) La relación en tre las oraciones detesto la sem ántica y no tengo afición a la
sem ántica es que:
(a) Son paráfrasis la u n a de la o tra
(b) La p rim era im plica la segunda
(c) La segunda im plica la prim era
(d) La p rim era es un h ip ó n im o de la segunda
4) ¿C uál de las siguientes afirm aciones es correcta?
(a) T odas las oraciones analíticas son paráfrasis unas de otras
(b) T odas las contradicciones son paráfrasis unas de otras
(c) D adas dos oraciones, idénticas excepto en que una tiene u n predica­
do X d o n d e la o tra tiene u n p redicado Y, y d o n d e X es un hip ó n im o de Y,
entonces la o ración que contiene a X es una paráfrasis de la oración que
contiene Y
(d) Si una o ració n X im plica u n a oración Y y la oración Y tam bién im ­
plica la oración X , entonces X e Y son paráfrasis una de o tra
5) ¿C uál de las siguientes afirm aciones es correcta?
(a) L a sinonim ia es a la im plicación lo que la hiponim ia es a la paráfrasis
(b) La sinonim ia es a la paráfrasis lo que la hiponim ia es a la im plicación
(c) La sinonim ia es a la hiponim ia lo que la im plicación es a la paráfrasis

S olución (t) (b); (2) (c); (3) (b); (4) (d); (5) (b)

123
Si ha acertado usted, al menos cuatro de las cinco respuestas, pase a la introducción.. Si no ha
sido así, repase las Unidades 9 y 10 antes de continuar..

In tro d u c c ió n En esta unidad com pletarem os n uestro repaso in tro d u c to rio de las relacio­
nes de sentido. E n tre los tem as a trata r se incluye lo que se ha d en o m in a­
do «oposición (“condición de o p u e sto ”) de significado», un área estudiada
tradicionalm ente de un m o d o bastante sim ple. Los sem antistas actuales,
com o verem os, han explorado y delim itado m uchas áreas d en tro de esa
sim ple división tradicional,
U n a concepción tradicional de la antonim ia es la de que es una m era
“oposición de significado”. Esta concepción no es adecuada, p o r cuanto
las palabras pueden oponerse en su significado de varias m aneras diferen­
tes que habrá que especificar; adem ás, algunas palabras no tienen opuestos
reales.

E jercicio ¿Cuáles diría usted, sin pensarlo dos veces, que son los opuestos de las si­
guientes palabras?

c a lie n te ------- ------------------------------- (5) m asculino-------------------------------

g r u e s o --------- ------------------------------- (6) m u e r t o --------------------------- ,------

com prar - ------------------------------------ (7) cena -------------------------------------

p r e s ta r - --------- ------------- --------------- (8) l í q u i d o ---------------------------------

S olución (1) frío; (2) delgado; (3) vender; (4) pedir (o tom ar) prestado: (5) fem enino; (6) vivo; (7) N o
tiene un opuesto real (¿desayuno, comida?); (S) N o tiene un opuesto real (form a parte de un
sistema de tres términos, junto con sólido y gas).

E xplicación C aliente no es el o p u esto de frío en el m ism o sentid o que pedir prestado


lo es de prestar; y grueso n o es el o p u esto de delgado en el m ism o sentido
q ue m uerto lo es de vivo .
N o hablarem os, p u es, de m era “o p o sició n de significado” sino que de­
finirem os cu atro tip o s básicos de antonim ia (o incom patibilidad). El p ri­
m ero de ellos es el de la antonim ia binaria (tam bién llam ada a veces
com plem entariedad).

D efinición Los A N T O N IM O S B IN A R IO S son predicados que form an pares y que


agotan entre am bos todas las posibilidades. Si u n o de los predicados es apli­
cable, entonces el o tro .n o p uede serlo, y viceversa.

E jem plo verdadero y falso son an tó n im o s binarios.


Si una o ración es verdadera, n o puede ser falsa. Si es falsa, n o p uede ser
verdadera.

124
E jercicio ¿Son an tó n im o s binarios los siguientes pares de predicados?
(1) yeso-queso S í/N o (4) m u erto -vivo S í/N o
(2) igual-diferente S í/N o (5) casado-soltero S í/N o
(3) cobre-estaño S í/N o (6) am ar-odiar S í/N o

S olución (1) N o ; si algo no es queso no tiene por qué ser necesariamente yeso; (2) Sí; si dos cosas son
iguales, no son diferentes; y si no son iguales, son diferentes; (3) N o ; (4) Sí; (5) Sí; (6) N o;
si yo no le amo a usted no tengo p or qué necesariamente odiarle.

E xplicación A veces dos an tó n im o s binarios diferentes pueden com binarse en un con­


ju n to de predicados para p ro d u cir un contraste “a cuatro b an d as”.

E jercicio (1) Sitúe las palabras hom bre, chico, m ujer, chica, en las casillas apropiadas del
siguiente cuadro.

M asculino Fem enino

A dulto

N o -a d u lto

(2) Inserte en el siguiente cuadro las palabras soltero, soltera, esposo y esposa.

M asculino Fem enino

C asado

N o -casad o

Solución (1) hom bre | mujer P ) esposo I esposa


chico chica soltero soltera

Ejercicio (1) E n el p rim er cu ad ro , chica se o p o n ía diagonalm ente a


hom bre. ¿C o n sid eraría u n o n o rm alm en te que chica es el
an tó n im o de h o m b re ? S í/N o
(2) E n el segundo cu ad ro , esposa se o p on ía diagonalm ente a
soltero. ¿C o n sid eraría u n o n o rm alm en te que esposa es el
antó n im o de soltero? S í/N o

S olución (1) N o ; uno lo pensaría norm alm ente o de m ujer o de chico; (2) N o ; uno norm alm ente pen­
saría prim ero que el antónim o es soltera o, quizás, esposo.

125
E xplicación C o m o vem os, las com binaciones de an tó n im os binarios p ro d u cen sistem as
de contraste más com plicados (p o r ejem plo, a cuatro bandas), p e ro den tro
de tales sistem as el m o d o más n atural de em parejar los pares de antónim os
es d en tro de la m ism a dim ensión, p o r ejem plo, hom bre frente a m u jer (den­
tro de la dim ensión m asculino/fem enino), p ero no hom bre frente a chica
(cruzando de una dim ensión a otra).

D efinición Si u n predicado describe una relación entre dos cosas (o personas) y o tro
predicado describe la m ism a relación cuando las dos cosas (o personas) se
m encionan en el o rd en o p u esto , entonces los dos predicados son IN V E R ­
SOS uno del o tro.

Ejem plo Padre e hijo son inversos, p o rq u e X es el p a d re de Y (un o rd en d eterm i­


nado) describe la m ism a situación (o relación) que Y es el hijo de X (el o r­
den opuesto).

Ejercicio ¿Son inversos los siguientes pares de expresiones?


(1) debajo-encim a S í/N o
(2) abuelo-nieto S í/N o
(3) am ar-odiar S í/N o
(4) encubrir-descubrir S í/N o
(5) m ayor que-m en o r que S í/N o
(6) poseer-pertenecer a S í/N o

solu ción (1) Sí; si X está debajo de Y, Y está encima de X ; (2) Sí; (3) N o ; (4) N o ; (5) Sí; (6) Sí

Explicación L a noción de inversión (“condición de inverso”) p uede aplicarse a ejem ­


plos en los que se m encionan tres cosas (o personas). El caso de comprar
y ve n d e r es un o de ellos.

Ejercicio (1) Si Ju an com pró u n coche a P ed ro , ¿quiere decir esto que


P ed ro le vendió u n coche a Juan? S í/N o
(2) ¿Son inversos com prar y v e n d e r? S í/N o
(3) ¿Son inversos to m a r prestado y prestará S í/N o
(4) ¿Son inversos dar y to m a r? S í/N o
(5) ¿Son inversos ir y v e n ir ? S í/N o

Solución (1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; si X tom a algo prestado de Y, Y se lo presta a X ; (4) N o ; si X tom a algo
de Y, Y no necesariamente se lo da a X (p o r ejemplo, X podría tom arlo sin el consentim iento
de Y), de m anera que dar y tom ar no son exactamente inversos, aunque casi satisfagan la defi­
nición; (5) N o ; si M ahom a va a la m ontaña es, precisamente, porque la m ontaña no viene a
M ahoma.

explicación E n los dos tipos de antonim ia hasta ahora discutidos, la an to n im ia binaria


y la inversión, los antó n im o s están em parejados, los m iem bros de u n p ar

(26
de antónim os binarios ocupan to talm ente, entre los dos, el área a la que
pueden ser aplicados. Tales áreas pueden ser consideradas com o m icrosis-
tem as sem ánticos. Así pues, p o r ejem plo, masculino y fe m e n in o c o n stitu ­
yen, entre los dos, el sistem a del sexo en español; verdadero y falso son
los dos m iem bros del sistem a de verdad, etc. O tro s sistem as com o estos
pueden tener tres, o cuatro, o cualquier o tro n úm ero de m iem bros.

E jercicio (1) ¿C óm o llam aría usted al sistem a de oposiciones al que pertenecen las pa­
labras p rim avera y ve ra n o ?

(2) ¿C u án to s m iem bros en total tiene este sistema?

(3) ¿C ó m o llam aría al sistem a al que pertenecen sólido y gaseoso?

(4) ¿C uántos m iem bros tiene este sistema?

(5) ¿Puede p en sar u n ejem plo de u n sistem a de siete m iem bros? (U n a pista:
lo usa to d o s los días de la sem ana).

(6) Los sistem as de cuatro m iem bros son bastante com unes. ¿C uántos se le
ocurren?

S olución (1) U n nom bre adecuado podría ser “el sistema de las estaciones” ; (2) cuatro; (3) Podría lla­
marse “el sistema de los estados de la m ateria” ; (4) tres; líquido, sólido y gaseoso; (5) El siste­
ma que incluye lunes, martes, miércoles, etc.; (6) oros, copas, espadas y bastos; tierra, agua, fu e ­
go y aire; norte, sur, este y oeste (A unque este últim o se puede ampliar con otros miembros
como, p o r ejemplo, sudoeste, nordeste, etc.)

E xplicación Lo que estos sistem as tienen en com ún es que: (a) todos los térm inos de
u n sistem a d ado son m utu am en te incom patibles, y (b) ju n to s, los m iem ­
bros de u n sistem a abarcan to d o el área correspondiente. P o r ejem plo, un
naipe n o puede p ertenecer al m ism o tiem po al palo de bastos y al de es­
padas; y n o hay o tro s palos aparte de oros, copas, espadas y bastos. A este
tipo de sistem as se les llam a de incom patibilidad m últiple. H a y u n gran n ú ­
m ero de sistem as abiertos de incom patibilidad m últiple.

127
E jercicio (1) ¿C uántas palabras que designen colores existen en castellano (com o rojo,
gris)}

!) ¿C uántos nom bres de plantas existen en castellano (p o r ejem plo, hiedra,


za rza m o ra )?

i) ¿C uántos nom bres de m etales diferentes existen en castellano (p o r ejem ­


plo, bronce, estaño)?

r) Piense tres ejem plos más de este tip o de sistem as abiertos de in co m p atib i­
lidad m últiple.

S olución (l)-(3) un núm ero indefinido; (4) el sistema de los vehículos {coche, autobús, tren, etc.), el sis­
tema de los animales {m urciélago, oso, cam ero, etc.), el sistema de las flores {am apola, pensa­
m ien to, azalea, etc..), el sistema del mobiliario {mesa, silla, cam a, etc..) y muchísimos más..

D efinición D os predicados son antónim os D E G R A D O si ocupan los extrem os


opuestos de una escala contin u a de valores (una escala que varía n o rm al­
m ente de acuerdo con el contexto de uso).

E jem plo C aliente y frío son antónim os de grado.


E n tre caliente y fr ío hay una escala contin ua de valores que pued en ser d e ­
nom inados tem plado, fresco o tibio. L o que se denom ina caliente en un d e­
term inado contex to (p o r ejem plo, las tem peraturas del h o rn o en un libro
de cocina) p o d ría m u y bien clasificarse com o fr ío en o tro contexto (p o r
ejem plo, la tem p eratu ra de los astros).

E jercicio ¿Son los siguientes pares an tó n im o s de grado?


L) alto-bajo S í/N o (4) techo-suelo S í/N o
’) largo-corto S í/N o (5) am ar-odiar S í/N o
i) listo-tonto S í/N o

S o lución (1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) N o ; (5) Sí; entre las expresiones intermedias de la escala se incluyen
gustar, querer, ser indiferente a, etc.

E xplicación U n buen m o d o de c o m p ro b ar si u n a palabra es susceptible de expresar gra­


d o, es decir, si tiene u n valor determ in ad o d en tro de una escala continua,
com o o cu rre con los an tó n im o s de grado, consiste en c o m p ro b ar si puede
com binarse con m u y , m ucho, ¿cómo de? o ¿cuánto? P o r ejem plo, ¿cómo
de alto es? es aceptable, p ero ¿cómo de techo? no lo es, p o r regla general.

E jercicio A plique esta p ru eb a a ias siguientes palabras para determ in ar si expresan


grado (G ) o no (N G ).
(1) cerca G /N G (4) eléctrico G /N G
(2) barato G /N G (5) triangular G /N G
(3) bonito G /N G

S olución ( 1) G ; (2) G; (3) G; (4) N G ; (5) N G .

E jercicio Para resum ir estos ejercicios sobre la antonim ia y la incom patibilidad, cla­
sifique los siguientes pares com o antónim os binarios (B), incom patibles
m últiples (M ), inversos (I) o antónim os de grado (G).
(1) gato-perro B /M /I /G
(2) fácil-difícil B /M /I /G
(3) bueno-m alo B /M /I /G
(4) m ejor que-peor que B /M /I /G
(5) caduco-perenne B /M /I /G
(6) aprobar-suspender B /M /I /G
(7) urbano-rural B /M /I /G

S olución (1) M (T am o ga to com o perro pertenecen al sistem a abierto de nom bres de animales en espa­
ñol); (2) G ; (3) G ; (4) I (La relación entre m ejor qu e y peo r que es una relación de inversión,
incluso aunque m ejor y p e o r son, en sí m ism os, térm inos de grado, ya que, p or ejem plo, ex­
presiones com o m ucho m ejor o m uchísim o peor son aceptables); (5) B; (6) B; (7) un caso dis­
cutible; para algunos, probablem ente B , para otros, G.

E xplicación V im os en la u n id ad an terio r que determ inadas relaciones en tre predicados,


com o la hip o n im ia y la sinonim ia, po d rían em parejarse con determ inadas
relaciones entre oraciones, com o la im plicación y la paráfrasis. A ntonim ia
es una relación en tre predicados, y la relación co rrespondiente entre o ra­
ciones es la co ntradictoriedad.

D efin ició n U na p ro p o sició n es C O N T R A D IC T O R IA de o tra p ro p o sició n si es im ­


posible que am bas sean verdaderas al m ism o tiem po y dadas las mism as
circunstancias. E sta definición puede, naturalm ente, am pliarse a las o racio­
nes del siguiente m o d o : una oración que expresa u n a p ro p o sició n es con­
trad icto ria de u n a oración que expresa o tra prop o sició n si es im posible que
ambas p roposiciones sean verdaderas al m ism o tiem po y dadas las mism as
circunstancias. P o r o tra p arte (y de igual m odo), una oración contradice
otra oración si im plica la negación de esa o tra oración.

E jem plo Este escarabajo está v iv o es co n trad icto ria de este escarabajo está m uerto.

129
E jercicio D iga si los siguientes pares son co n trad icto rio s (es decir, si se contradicen
el uno al o tro ) o no. A sum a que hay constancia en la referencia de todas
las expresiones referenciales.
(1) J uan asesinó a Pedro
Pedro fu e asesinado p o r Ju a n S í/N o
(2) Juan asesinó a Pedro
J uan no m ató a Pedro S í/N o
(3) Pedro m urió
Jaim e no sabe nadar S í/N o
(4) María es la m adre de A na
M aría es la hija de A n a S í/N o
(5) La habitación 404 está encim a de ésta
La habitación 404 está debajo de ésta S í/N o
(6) Este picaporte es de bronce
Este picaporte es de plástico S í/N o

S o lución (1) N o ; (2) Sí; (3) N o ; (4) Sí; (5) Sí; (6) Sí.

E xplicación M ás abajo se sugiere u n a form ulación de la relación entre contradictorie-


dad y antonim ia (e incom patibilidad). V erem os si tal form ulación funcio­
na, de hecho, co rrectam ente para to d o s los tipos de antonim ia e incom pa­
tibilidad que hem os discutido.
Form ulación A
D adas dos oraciones, ambas idénticas excepto en que: (a) una contiene
una palabra X d o n d e la o tra contiene una palabra Y y (b) X es u n a n tó n i­
m o de Y (o X es incom patible con Y), entonces esas dos oraciones son co n ­
tradictorias en tre sí (esto es, la una contradice a la o tra y viceversa).
N ó tese que esta form ulación es exactam ente paralela a lo que llam am os en
la U n id ad 10 R egla Básica de la Inclu sió n de Sentido, la regla que relacio­
na la hiponim ia con la im plicación en los casos básicos. V eam os si la fo r­
m ulación an terio r de la relación en tre antonim ia y co ntradictoriedad es
igual de afortunada.

Ejercicio ¿Se ajustan los siguientes pares de ejemplos a la formulación A?


(1) Esta tortuga es m acho
Esta tortuga es h em b ra S í/N o
(2) Ju a n aprecia a los americanos
Ju a n desprecia a los americanos S í/N o
(3) Este ratón está m uerto
Este ratón está v iv o S í/N o
(4) Ju a n tiene tres tortugas m achos
Ju a n tiene tres tortugas hem bras S í/N o
(5) M ucha gente aprecia a los norteam ericanos
M ucha gente desprecia a los norteam ericanos S í/N o

130
(6) M e encontré u n ratón m uerto en la ducha
M e encontré un ratón v iv o en la ducha S í/N o

S olución (1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) N o , Juan podría tener tres tortugas macho y tres tortugas hembra;
(5) N o ; (6) N o , yo podría haberme encontrado dos ratones, uno vivo y otro m uerto.

E xplicación E n los tres prim eros ejem plos las dos oraciones son idénticas excepto en
el p ar de térm inos antónim os (o incom patibles), y se contradicen entre si.
E stos ejem plos, pues, se ajustan a la F orm u lació n A . E n los tres últim os,
las dos. oraciones son idénticas excepto en el p ar de antónim os o incom ­
patibles, p ero las oraciones n o se contradicen entre sí. S uponen, p o r tanto,
contraejem plos a la F o rm u lació n A , de m anera que debem os concluir que
la fo rm ulación A está equivocada. ¿C uál es, entonces, la form ulación
correcta de la relación en tre c o n tradicto ried ad y antonim ia? ¿Existe, en
realidad, una única form ulación que capte correctam ente esta relación? N o
perseguirem os aquí esta cuestión p ero parece que para que u n a form ula­
ción sea correcta ten d rá que hacer uso de los conceptos de expresión re-
ferencial, predicación y cuantificación. (Para los dos p rim eros, véanse las
U nidades 4 y 5.)
U n a de las m etas de una teoría sem ántica es describir y explicar las am­
bigüedades de las palabras y de las oraciones.

D efin ición U n a palabra u oración es A M B IG U A cuando tiene más de u n sentido.


U n a o ració n es am bigua si tiene dos (o más) paráfrasis que a su vez n o son
paráfrasis en tre sí.

E jem plo Tengo m uchos libros sobre la televisión es una paráfrasis de tengo m uchos
libros encim a de la televisión, y de tengo m uchos libros que tratan de la
televisión, y las dos últim as oraciones no son paráfrasis entre sí. P o r co n ­
siguiente, tengo m uchos libros sobre la televisión es am bigua.

Ejercicio Las oraciones siguientes son todas am biguas. D é, para cada una de ellas,
dos paráfrasis que no sean, a su vez, paráfrasis la una de la otra. T enga cui­
dado y cerciórese de que sus respuestas sean paráfrasis exactas de la o ra­
ción original, en la m edida en que eso sea posible.
E l pollo está listo para comer

2) Pablo habló a los estudiantes de astronom ía

131
i) M e encontré a Luisa bailando

Los padres de M aría y Pedro están enem istados

5) L e fastidiaba ser su huésped

S olución (1) El pollo está listo para ser comido versus el pollo está listo para comer algo
(2) Pablo habló de astronom ía a los estudiantes versus Pablo habló a los estudiantes que estu­
diaban astronom ía; (3) M ientras yo bailaba, me encontré a Luisa versus me encontré a Luisa
cuando ella estaba bailando; (4) Los padres de M aría están enemistados con Pedro versus los
padres de María están enemistados con los padres de Pedro; (5) Le fastidiaba ser su anfitrión
versus le fastidiaba ser su invitado

E xplicación A lgunos sem antistas a d o p tan una definición de “o ra ció n ” según la cual una
oración n o p uede n unca ser am bigua. P ara estos investigadores, una o ra­
ción es una cadena d eterm in ad a de palabras asociada con un sentid o d eter­
m inado. D e acuerdo con este tratam ien to , el pollo está listo para comer,
p o r ejem plo, n o es u n a oración sino que representa dos oraciones diferen­
tes. A q u í adoptam os, sin em bargo, una convención frecuente en la lingüís­
tica actual según la cual oraciones com o el pollo está listo p a r com er (y las
otras dadas supra) co n stitu y en una única oración, que es am bigua. Se tra ­
ta, en esencia, de una cuestión m eram ente term inológica.

D efinición E n el caso de palabras y sintagm as, u n a palabra o sintagm a es A M B IG U A


si tiene dos (o m ás) S IN O N IM O S q u e n o son, a su vez, sinónim os entre
sí.

E jem plo Las siguientes palabras son am biguas. P ara cada una, dé dos palabras o sin­
tagm as sinónim os que n o sean a su vez sinónim os en tre sí. P uede que le
sea ú til usar u n diccionario.

b a n c o --------------------- -------- ------- v e r s u s ----- ----------- ----------- -

g a t o ----------------------------------------- v e r s u s ---------------------------------------

p la n o ----------------------------------------- v e r s u s ................... ...........................

132
t) vino -

>) golfo-

S olución (1) asiento de madera, hierro, etc.., versus establecimiento público de crédito
(2) felino doméstico versus herram ienta para levantar peso a poca altura
(3) llano versus mapa; (4) caminó de allá hacia acá versus licor de uvas
(5) Porción de mar que se interna en la tierra versus pillo

E xplicación U sam os el térm in o “p alab ra” en el sentido de “form a de p alab ra”, esto es,
cualquier cosa que se escriba y se p ronuncie de la m ism a m anera en u n dia­
lecto dado es para n o so tro s una m ism a palabra. A lgunos sem antistas tra ­
bajan con una n oción más abstracta de palabra, en la que una “form a de
p alab ra” se asocia con un único sentido o con un co n ju n to de sentidos re­
lacionados, para dar lugar a una “palabra". Para estos sem antistas golfo,
p o r ejem plo, co rresp o n d e a dos palabras diferentes, m ientras que para n o ­
sotros es u n a única palabra con diferentes sentidos, es decir, una palabra
am bigua. U sam os el térm in o “p re d ic a d o ” para “palabra con u n único sen­
tid o ” . L os predicados, de acuerdo con esta definición, no pueden ser
am biguos.
En el caso de las palabras am biguas, se distingue a veces entre ho m o n i-
m ia y polisem ia. Esta distinción tiene que ver básicam ente con la cercanía,
o la afinidad, de los sentidos de las palabras ambiguas.

D efinición U n caso de H O M O N I M IA es el de una palabra am bigua, cuyos diferen­


tes sentidos son distantes y no están relacionados entre sí de ninguna m a­
nera. Los casos de ho m o n im ia parecen, sin lugar a dudas, una m era cues­
tión de accidente o de coincidencia

E jem plo L lam a (m am ífero rum iante de los A ndes versus masa gaseosa en co m b u s­
tión) sería un caso evidente de hom onim ia.
N o hay u n a conexión conceptual obvia entre sus dos significados.

D efinición U n caso de P O L IS E M IA es aquel en el que una palabra tiene varios sen­


tidos estrecham ente relacionados.

E jem plo G arganta (de una perso n a o de un río) en un caso de polisem ia.
Los dos sentidos están claram ente relacionados p o r la n oción de estrecha­
m iento in tern o .

E jercicio Las siguientes son todas palabras polisém icas. Para cada una de ellas, h e­
m os indicado dos sentidos estrecham ente relacionados. Lo que usted tiene
que hacer es d ecir de qué m anera están relacionados esos sentidos, es d e­
cir, q u é tienen en com ún. P ara m ostrarle el m odo de hacerlo, hem os re ­
suelto el p rim er caso.

133
(1) O jo (órgano de la vista en el ho m b re y en los anim ales versus agujero de
la aguja)
A m bos co ntienen el concepto de abertura ovalada.

(2) C azuela (recipiente de cocina versus copa del sujetador)

(3) Cancerbero (p erro m itológico, guardián de los infiernos versus guardam eta)

(4) C um bre (cim a de una m on tañ a versus reu n ió n de altos cargos políticos)

(5) Tierra/tierra (n u estro p laneta versus suelo)

(6) Expirar (m o rir versus acabarse u n plazo)

S olución (2) Am bos sentidos encierran la noción de contenedor de forma redonda; (3) Am bos contie­
nen el concepto de p ro tecto r de una puerta; (4) Am bos contienen el concepto de altura máxi­
ma; (5) Am bos contienen el concepto de tierra en diferentes niveles de generalidad (la tierra en
oposición al espacio y la tierra en oposición al agua); (6) A m bos contienen el concepto de tér­
m ino o fin.

Explicación En la práctica, es im posible trazar una línea clara entre la hom onim ia y la
polisemia. Sin embargo, com o hem os venido haciendo en estas unidades
sobre el sentido y las relaciones de sentido, intentaremos centrarnos en los
casos claros, en aquellos en los que no haya dificultad para delimitar esta
distinción.

134
Ejercicio D ecida si las siguientes palabras son ejem plos de hom onim ia (H ) o d e p o ­
lisemia (P).
) vela r (no d o rm ir de noche versus p erteneciente al velo del
paladar) H /P
.) horquilla (del pelo versus del jardín) H /P
>) pestañas (pelo del párp ad o versus parte saliente de alguna
cosa) H /P
■) falla (quiebra orográfica versus hoguera valenciana) H /P
i) cola (de u n vestido versus de un animal) H /P
>) m uñeca (del b razo versus juguete) H /P

Solución (1) H ; (2) P¡ (3) P; (4) H ; (5) P; (6) H

E xplicación N o s centrarem os a p a rtir de ahora en los casos claros de hom onim ia y no


m encionarem os m ás la polisem ia.
H ab rá advertido usted que no siem pre es posible en co n trar un sintagm a
que sea sinónim o exacto de una determ inada palabra.
E n ese caso lo que sí se puede hacer es indicar los diferentes sentidos de
la palabra p ro p o rc io n a n d o diferentes contextos en los que ésta se p uede
usar.

E jem plo C om a tiene dos sentidos que están indicados p o r los siguientes contextos:
(a) E l paciente entró en com a tras la operación
(b) D etrás de “p e ro ” no se p uede pon er una “com a”

E jercicio D é dos oraciones com pletas que incluyan cada una de las siguientes pala­
bras y que expongan sus d istintos sentidos.

¡1) pila ------------------------------------------------------------------------------------- --------

[2) heroína

’3) lima

S olución H e aquí algunas posibles respuestas: (1) Se cayó toda la pila de libros; Se gastó la pila del reloj;
(2) La Policía confiscó un alijo de heroína; El galán se casó con la heroína al final de la película;
(3) N ecesitó una lima para las uñas; N o me gusta el zum o de lima.

E xplicación En m uchas ocasiones, la clase gram atical a la que pertenece una palabra v a ­
ría según el sentido en que ésta se usa.

135
E jem plo Velar en el sentido de no dorm ir es un verbo
Velar en el sentido de perteneciente al velo del paladar es un adjetivo

Ejercicio D esam bigüe las siguientes palabras am biguas diciendo sim plem ente a qué
posibles categorías gram aticales pued en pertenecer.

(1) saco----------------------------------------- -------------------------------------------

(2) rápido ------------------------------------- -------------------------------------------

(3) bajo----------------------------------------- -------------------------------------------

S olución (1) verbo versus sustantivo; (2) adjetivo versus sustantivo versus adverbio; (3) verbo versus sus­
tantivo versus adjetivo versus adverbio versus preposición

E jercicio A continuación, se sugieren cuatro form ulaciones de la relación entre las


oraciones am biguas y las palabras am biguas. Sólo una de ellas es correcta.
Analícelas atentam ente y piense en ejem plos reales de oraciones y palabras
am biguas para decidir qué form ulación es la correcta. D eténgase el tiem po
necesario en este ejercicio antes de com probar la solución.
F orm ulación A
T odas las oraciones que contienen un a o más palabras am biguas son am ­
biguas, y toda oración que no contiene palabras am biguas es inam bigua.
F orm ulación B
A lgunas oraciones que contienen palabras am biguas son ambiguas
m ientras que otras no lo so n ; y algunas oraciones que no contienen pala­
bras am biguas son am biguas m ientras que otras no lo son.
Form ulación C
A lgunas oraciones qu e contienen palabras am biguas son am biguas m ien­
tras que otras no lo son, pero todas las oraciones que no contienen pala­
bras am biguas son inam biguas.
F orm ulación D
T odas las oraciones que contienen palabras am biguas son am biguas, pero
algunas oraciones que no contienen palabras am biguas son tam bién am bi­
guas m ientras q ue otras n o lo son.

So lu ció n La formulación B es la correcta.

E xplicación A nalizarem os ahora con detalle las razones que nos llevan a concluir que
la form ulación B es la correcta.

E jercicio (1) A co n tinuación se d an algunas oraciones que co n tienen palabras am biguas


(las que aparecen en m ayúsculas). D iga, en cada caso, si la oración es am ­
bigua (A) o no es (N A ).
(a) Ganó la carrera un C O R R E D O R m u y A L T O A /N A

136
(b) Un B E S U G O esuna C L A S E de P E Z. A /N A
(c) E l C O R R E D O R de m i casa es m u y A L T O y m u y
largo. A /N A
(d) A Vicentito, que es un B E S U G O , su C L A S E lo e m ­
badurnó de P E Z. A /N A
(2 ) Sus respuestas a estas preguntas leperm iten elim inar dos de las fo rm u la­
ciones A -D del ejercicio anterior. ¿Cuáles son?

S olución (1) (a) N A , (b) N A , (c) N A , (d) N A ; (2) Estos ejemplos muestran que las formulaciones A y
D son incorrectas.

E xplicación Las form ulaciones B y C siguen siendo posibles. V eam os si podem os eli­
m inar una de ellas.

E jercicio (1) D iga si cada una de las siguientes oraciones (a) contiene alguna palab ra am-
biguá y (b) es am bigua.
(1) M e encontré a Ju a n trabajando en el jardín. (a) S í/N o
(b) S í/N o
(2) El m agistrado ju zg ó a la m u jer culpable. (a) S í/N o
(b) S í/N o
(3) Pedro dijo que m e pagaría el jueves. (a) S í/N o
(b) S í/N o
(2) Sus respuestas a estas p reguntas le p erm iten elim inar una de las fo rm u la­
ciones (B o C) anteriores. ¿C uál de ellas?

S olución (1) (1) (a)N o, (b) Sí; (2) (a) N o , (b) Si; (3) (a) N o, (b) Sí, (2) La formulación C queda elimi­
nada con estos ejemplos, puesto que no son compatibles con la segunda parte de su enunciado.

E xplicación N o s queda com o posibilidad la form ulación B, anque el hecho de que A ,


C y D sean incorrectas no dem uestra que B sea correcta. A ú n necesitam os
contrasta r esta form ulación con los hechos lingüísticos. La form ulación B
predice la existencia de c u atro tipos diferentes de casos, ilustrados en el si­
guiente cuadro:

O ra c ió n am bigua O ració n inam bigua

O ració n que contiene


palabras am biguas

O ració n que n o c o n ­
tiene palabras am biguas

137
E jercicio A continuación aparecen cinco oraciones. Inserte el n ú m ero c o rresp o n ­
diente a cada una de ellas en el cuadro anterior.
(1) L a semántica es una subdisciplina de la lingüística.
(2) La semántica es una ram a del estudio del lenguaje.
(3) Juan podó una ram a d el árbol.
(4) Eloísa encontró el jarrón roto.
(5) Tuvieron que tom ar una decisión sobre el árbol.

S o lución (5) (2) (3)


(4) (1)

D efin ició n U n a oración que es am bigua p o rq u e sus palabras se relacionan entre sí de


diferentes m odos, aunque ninguna de las palabras p o r separado sean am ­
biguas, es E S T R U C T U R A L M E N T E (o G R A M A T IC A L M E N T E ) A M ­
B IG U A .

E jem plo E l pollo está listo para com er (y otras m uchas de las oraciones hasta ahora
usadas) es estru ctu ralm en te am bigua.

D efin ició n C ualquier am bigüedad resultante de la am bigüedad de u n a palabra es una


A M B IG Ü E D A D L E X IC A .

E jem plo Las llamas m e asustan es léxicam ente am biguo.

E xplicación La am bigüedad estru ctu ral es, básicam ente, una cuestión de “qué va con
q u é ” den tro de la oración; esto se p uede indicar m ediante diagram as de va­
rios tipos. M encionarem os una de las técnicas utilizadas, la de los diagra­
mas de co n stitu y en tes, que representarem os m ediante corchetes en las p a r­
tes relevantes de la o ración (o sintagm a).

E jem plo El sintagm a hom bres y anim ales salvajes es estructuralm ente am biguo. Es
sinónim o de anim ales salvajes y hom bres y d e hom bres salvajes y anim ales
salvajes. R epresentarem os estos dos sentidos m ediante corchetes de la si­
guiente m anera:
(1) hom bres y [anim ales salvajes],
(2) [hom bres y anim ales] salvajes.
E l prim er diagram a indica que salvajes m odifica solam ente a anim ales, y
el segundo indica que salvajes m odifica a to d o el sintagm a hom bres y
animales.

E xp licació n A m edida que avance en el estudio de la sem ántica, d escubrirá m edios más
refinados de rep resen tar el significado, y, p o r consiguiente, de describir la
am bigüedad, que, en sus diversos tipos, siem pre form ará p arte del núcleo
de la sem ántica. E sta u n idad es sólo el p rincipio.

138
Para term in ar, m encionarem os algunas cosas que no deben confundirse
con la am bigüedad.

D efinición U n sintagm a tiene R E F E R E N C IA V ER SA TIL si se puede usar para re­


ferirse a una am plia gama de personas o cosas diferentes.

E jem plo El p ro n o m b re ella puede ser usado para referirse a cualquier persona o
cosa del género fem enino. En una ocasión determ inada p o d ría usarse ella
para referirse a M aría, en o tra ocasión a Luisa, etc., pero esto N O quiete
decir que ella sea am biguo, p o rq u e, aunque puede ser usado para referirse
a diferentes personas o cosas, no supone una diferencia en el sentido.

E xplicación T am bién debem os m encionar la im precisión referencial (“referential va-


gueness”). A lgunos sustantivos y adjetivos pueden expresar grado, com o,
p o r ejem plo, los adjetivos alto y bajo o los sustantivos m o ntaña y colina.
D e igual m o d o que n o existe una delim itación absoluta en la sem ántica del
español entre alto y bajo, tam poco existe entre m ontaña y colina. A lo que
nos referim os en una ocasión determ inada con esa m o ntaña po d ríam o s, en
otra, llam arlo esa colina. P o r esta razón, expresiones com o esa colina y
esa m o ntaña son referencialm ente im precisas, pero no hay que confudir la
im precisión referencial con la am bigüedad.

R esu m e n La antonim ia binaria, la inversión y la antonom ia de grado son relaciones


de sentido entre predicados que constituyen una sencilla noción preteórica
de “o posición de significado” . La incom patibilidad m últiple, aunque tra­
dicionalm ente n o ha sido considerada com o un tipo de oposición, es sim i­
lar form alm ente a la antonim ia binaria, de la que se diferencia fundam en­
talm ente p o r el n ú m ero de m iem bros (dos o más de dos) que com ponen
el sistem a. La c o n trad icto ried ad es una relación de sentido entre oraciones
(y p roposiciones), relacionadas de u n m odo aparentem ente com plejo con
las restantes relaciones de sentido.
La am bigüedad léxica depende de la polisem ia (sentidos relacionados) y
de la h o m o n im ia (sentidos no relacionados). Para indicar la relación exis­
tente entre las oraciones am biguas y las palabras am biguas hem os p ro p u e s­
to la siguiente form u lació n : algunas oraciones que contienen palabras am ­
biguas son am biguas m ientras que otras no lo son; y algunas oraciones que
no co ntienen palabras am biguas son am biguas m ientras que otras no lo
son. D espués hem os discu tid o las diferencias que existen entre la am bi­
güedad gram atical y la am bigüedad léxica y hem os sugerido m odos de re ­
presen tar la am bigüedad gram atical. P o r ú ltim o , hem os diferenciado la v er­
satilidad referencial y la im precisión referencial de la am bigüedad.
U N ID A D 12
SO BRE LA L O G IC A

R eq u isito s P R O P O S IC IO N (U nidad 2), R E L A C IO N E S D E S E N T ID O Y P R O ­


P IE D A D E S D E S E N T ID O , especialm ente de las O R A C IO N E S , es de­
cir, IM P L IC A C IO N , PA R A F R A SIS, A M B IG Ü E D A D , A N A L IT IC I-
D A D y C O N T R A D IC T O R IE D A D (U nidades 9-11).

P ru e b a 1) ¿C uál de las siguientes afirm aciones distingue co rrectam ente las oraciones
inicial de las proposiciones?
R odee con un círculo su elección.
(a) U n a p ro p o sició n es u n acto de p ro p o n er algo, realizado norm alm ente
m ediante la enunciación de alguna oración.
(b) U n a o ración es la representación abstracta de u n significado determ i­
nado, m ientras que una p ro p o sición es una cadena de palabras que expre­
san ese significado en u n a lengua determ inada.
(c) U n a p ro p o sic ió n es el significado ab stracto de una oración declarati­
va, cuando esa o ración se usa para hacer una aseveración (“assertion”).
C o n sid ere las siguientes oraciones:
(a) J u a n encontró las bolas de N a v id a d rotas.
(b) J u a n encontró rotas las bolas de N avid a d .
(c) J u a n encontró espum illón y bolas de N a v id a d rotas.
(d) Ju a n encontró bolas de N a v id a d rotas y espumillón.
(e) J u a n encontró bolas de N a v id a d rotas.
(f) J u a n se encontró rotas las bolas de N a vid a d .
(g) Las bolas de N a v id a d que Ju a n encontró no eran bolas de N a vid a d .
(h) Las bolas de N a v id a d son un adorno.
2) D iga cuál de las oraciones anteriores es am bigua. ------------
3) O tras oraciones de este c o n ju n to están en u n a relación de
paráfrasis. ¿C uáles son? ................
4) ¿Q ué o ración está im plicada p o r la o ración (d), p e ro a su
vez n o la im plica? ------------
’5) ¿C uál de las oraciones anteriores es analítica? ................
6) ¿C uál de las oraciones anterio res es u n a co n tradicción? ------------

S olución (1) (c); (2) (a); (3) (c) y (d): la oración (a), en uno de sus senados, está en relación de paráfrasis
con (b); (4) (e); (5) (h); (6) (g). Si ha acertado usted al menos cinco de las seis respuestas, pase
a la introducción. En caso contrario, repase la unidad correspondiente.

141
In tro d u c c ió n Lógica es una palabra que puede significar m uchas cosas distintas. M uchos
de ios usos cotidianos de las palabras lógica y lógico pod rían ser reem pla­
zados p o r expresiones com o conducta razonable y razonable. U sted p u e ­
de decir, p o r ejem plo: «:Es lógico que Ju an no quisiera salir”, queriendo
decir que Ju an tenía buenas y bien m editadas razones para hacer lo que
hizo. N o so tro s usarem os las palabras lógica y lógico en u n sentido más res­
tring ido , p ro p io de los sem antistas. A continuación dam os una definición
parcial de lo que entendem os p o r lógica.

D efinición La L O G IC A se o cupa de los significados en el sistem a de la lengua, y no


(parcial) de n ingún tip o de conducta concreta. La lógica se ocupa fun d am en talm en ­
te de las P R O P O S IC IO N E S . Los térm inos “lógica” y “ló g ico ” no se apli­
can directam ente a los E N U N C IA D O S (que son casos concretos de
conducta).

Ejercicio D e acuerdo con esta definición parcial, ¿tienen las palabras lógica, lógico,
lógicam ente e ilógico en las siguientes afirm aciones el sentido restringido
que n o so tro s les dam os?
(1) N o es lógico q u erer suicidarse. S í/N o
(2) A lberto es así de ilógico: p rim ero te dice que no quiere
venir y luego va y viene. S í/N o
(3) L a verdad de la pro p o sició n Sócrates es m orta l se sigue ló ­
gicam ente del hecho de que to d o s los hom bres son
m ortales. S í/N o
(4) M anolo no va a v e n ir es, lógicam ente, la negación de M a ­
nolo v a a venir. S í/N o
(5) La lógica de la táctica de C astaños en Bailén fue in ­
com prensible. S í/N o

S olución (1) N o ; (2) N o ; (3) Si; (4) Sí; (5)No.

E xplicación Existe una im p o rta n te conexión entre lógica (incluso en n u estro sentido
restringido) y acción racional, p ero es u n erro r considerar equivalentes am ­
bos conceptos. La lógica es sólo u n facto r de la co n d u cta racional, la cual
incluye:
(a) O bjetivos.
(b) Suposiciones y cono cim ien to so b re estados de cosas.
(c) C álculos, basados en esas suposiciones y en ese conocim iento, que
p ro p o rcio n an los m edios para conseguir los objetivos.

E jem plo O b jetiv o : aliviar m i ham bre.


(de conducta Suposiciones y conocim iento:
racional) El h am b re se alivia co n com ida.
E l queso es com ida.
H a y u n tro z o de queso delante de mí.
P u ed o co m er ese tro z o de queso.

142
C álculos:
Si el ham bre se alivia con com ida y e'1 queso es com ida, entonces el
ham bre se alivia con queso.

Si el h am bre se alivia con queso, entonces m i p ro p ia ham bre se ali­


viaría com iendo ese tro z o de queso que hay delante de mí, y

com er ese tro z o de queso aliviaría m i ham bre, y m i objetivo es aliviar


m i ham bre, así que com iendo ese tro z o de queso alcanzaría mi
objetivo.
A cción (racional): co m er el queso.

E xplicación C om er el tro z o de queso en esas circunstancias es un ejem plo de conducta


com pletam ente racional. P ero el uso de la palabra lógica está restringido
aquí a la lógica que se em plea para el apartado de “cálculos” de esta co n ­
ducta. L os objetivos, las suposiciones, el conocim iento y la acción final no
son de n in g ú n m o d o lógicos o ilógicos según el sentido restringido que
aquí le hem os dado.

E jercicio A la luz de esta explicación:


(1) Si la palabra queso del ejem plo an terio r fuese reem plaza­
da p o r la palabra tiza, ¿nos llevarían los cálculos a la co n­
clusión de que debería com er un tro z o de tiza? S í/N o
(2) P rescindiendo de si usted considera que com er un tro zo
de tiza en esas circunstancias es racional o no lo es, ¿ha­
bría algo ilógico (en el sentido restringido) en la conclu­
sión de que debería com er un to zo de tiza? S í/N o
(3) La afirm ación de que la tiza es com ida, ¿es en sí m ism a
lógica (L), ilógica (I), o ninguna de las dos cosas (N ) se­
gún el uso que los sem antistas hacen de estos térm inos? L /I /N
(4) D esear aliviar la p ro p ia ham bre, ¿es lógico o ilógico o n in ­
guna de las dos cosas? L /I /N
(5) S upongam os que y o tuviera que calcular de la siguiente
m anera: si el ham bre se alivia com iendo queso y el queso
es com ida, entonces el h am bre no se alivia com iendo que­
so. ¿Le parecería ¡lógico este cálculo? S í/N o

Solución (1) Sí; (2) N o , los cálculos son tan válidos (es decir, lógicos) para tiza como lo son para queso;
(3) N ; (4) N ; (5) Sí.

E xplicación La lógica, pues, no nos dice nada sobre los objetivos, las suposiciones o
las acciones en sí m ism as. Sim plem ente p ro p o rcio n a unas reglas de cálculo
que deben usarse para conseguir que un ser racional pase de los objetivos
y las suposiciones a la acción. H a y una estrecha analogía en tre lógica y arit­
m ética (de ahí que hayam os usado la palabra cálculo).
“H ech o aritm ético ” no significa solam ente u n hecho que tiene que ver
con núm ero s, sino m ás bien un hecho que se desprende del sistem a de re ­
glas que define la adición, la sustracción, la m ultiplicación y la división.

143
U na sem ejanza que existe entre aritm ética y lógica es la im posibilidad de
concebir alternativas.

E jem plo “2 + 2 = 5 ” es inconcebible. A u nque esas palabras se pueden p ro n u n ciar


sin m ay or problem a, no hay m anera de que podam os orden ar los concep­
tos que encierran “2 ”, “ + y “5 ” de form a que satisfagan lo que p a ­
rece que “2 + 2 = 5” significa. E stam os ante una contradicción aritm ética.
Todos los hom bres son m ortales y algunos hom bres no son m ortales es
igualm ente inconcebible. Estam os ante una contradicción lógica.

E jercicio C ada un a de las siguientes oraciones expresa una contradicción lógica o


una verdad lógica necesaria. (Las oraciones que expresan verdades lógicas
necesarias son u n tip o de oración analítica.) Señale cada oración com o co n ­
tradictoria (C ) o analítica (A ), según co rresp o n d a.
(1) Víctor está a q u í y Víctor no está a q u í C /A
(2) O Víctor está a q u í o Víctor no está aquí C /A
(3) Si Víctor está a q u í, Víctor está a q u í C /A
(4) Si cada uno está aquí, ninguno no está a q uí C /A
(5) Si alguien está aquí, entonces nadie está a q u í C /A

S olución (1) C ; (2) A; (3) A ; (4) A; (5) C

E xplicación Los conceptos de contrad icto ried ad y analiticidad son fundam entales para
la lógica, de m anera que la lógica y el estudio de las relaciones de sentido
com parten en gran m edida el m ism o enfoque y objetivos. P ero hay una
diferencia en cu an to al énfasis. Los ejem plos anteriores estaban todos cen­
trados en to rn o a u n peq u eñ o co n ju n to de palabras, a saber, y , o, no, si,
cada y alguno. A lo que los lógicos han prestado m a y o r atención es a los
conceptos que estas palabras encierran. Se considera que estas palabras p er­
tenecen a u n p eq u eñ o co n ju n to que con stitu y e el vocabulario lógico. In ­
tentarem os ver qué tienen de especial, qué las diferencia de otras palabras.
P rim ero las co m pararem os con los tip o s fam iliares de palabras sem ánticas,
n om bres p ro p io s y predicados, y con las expresiones referenciales.

E jercicio (1) Los nom b res p ro p io s son expresiones referenciales, esto


es, p ueden ser usados p ara seleccionar individuos del m u n ­
do. ¿Puede ser usada de igual m anera la palabra y (en es­
pañol norm al)? S í/N o
(2) ¿Puede usarse co m o u n a expresión referencial, p ara selec­
cionar u n ind iv id u o , la palabra o? S í/N o
(3) ¿Es no u n a expresión referencial? S í/N o
(4) L os predicados expresan relaciones en tre individuos (por
' ejem plo, debajo de) o propiedades de los individuos (p o r
ejem plo, dorm ido). ¿Puede usarse y p ara expresar u n a p ro -

144
piedad de un individuo (por ejem plo, Juan es y o Juan
“ya b a ")? S í/N o
(5) ¿Puede usarse y para expresar una relación entre indivi­
duos del m ism o m o d o que lo hace el p redicado debajo de?
(P o r ejem plo, ¿es Ju a n y M aría u n a o ración que nos h a­
bla de alguna relación entre Ju an y M aría? Piense si Juan
y M aría, fuera de contexto, nos dice en realidad algo so­
bre Ju an y M aría.) S í/N o
(6) ¿Es y un predicado? S í/N o
(7) ¿Es o un predicado? S í/N o
(8) ¿Es no u n predicado? ¿Le dice J u a n no o Juan no es (siem ­
pre fuera de contexto) algo sobre Juan? S í/N o

S olución (1) N o ; (2) N o ; (3) N o ; (4) N o ; (5) N o ; y por sí misma no nos dice nada sobre la relación
entre Juan y María; se necesita algún predicado para que efectivam ente se transmita alguna in ­
form ación; por ejem plo, Juan y M aría están dorm idos, que atribuye la m ism a propiedad 2 ios
dos in d ivid u os, o Juan y M aría están casados, que expresa una relación entre los dos individuos.
Pero la palabra y p or sí m ism a n o expresa ni una propiedad ni una relación; (6) N o ; (7) N o ;
(8) N o ; com o en el caso de y y o, se necesita algún predicado para que Juan no o Juan no es
puedan ser significativos..

E xplicación Palabras com o y , o y no n o son predicados y no pueden ser usadas com o


expresiones referenciales. La lógica llam a conectivas a tales palabras. El tip o
de significado que c o m p o rtan es estructural, esto es, tra ta de la estructura
general de las proposiciones más que de los elem entos individuales que
hay d en tro de las p roposiciones, tales com o nom bres p ro p io s y predica­
dos. Es posible hablar de la extensión (o m ás vagam ente de la denotación)
de nom bres p ro p io s y predicados tom ados aisladam ente, pero no es p osi­
ble im aginar extensiones o denotaciones para palabras com o y , o, si y no
tom adas aisladam ente. D e esta especial naturaleza estru ctu ral que tiene el
significado de las conectivas se sigue que tengan un co n ten id o abierto, y
que, p o r consiguiente, sean más básicas o generales. U n significado de c o n ­
tenido abierto (“a topic-free m eaning”) es el que puede estar com p ren d id o
en el discurso o conversación sobre un tem a cualquiera, sin restricción.
A unqu e se po d ría, p o r supuesto, prestar u n interés legítim o a los signi­
ficados de los predicados individuales, com o rojo, redondo o despiadado
(com o hacen los lingüistas o los lexicógrafos), una com prensión de los sig­
nificados de palabras básicas del tipo de y , si, o y no es más im portante
para la em presa de la sem ántica, que consiste en el estudio del significado.
La perspectiva con la que enfocam os el tem a de estudio es la m ism a que
m otivó que u n libro an terio r sobre lógica fuera llam ado T he L aw s o f
T ho u g h t (“Las leyes del pen sam ien to ”). La lógica analiza la base del lla­
m ado pensam iento lógico. (Las proposiciones pueden ser aprehendidas p o r
la m ente, es decir, pueden ser objetos de pensam iento.) E videntem ente, es
m u y difícil h ab lar sobre los pensam ientos, puesto que n o p o d em o s expe­
rim entarlos físicam ente; de igual m o d o , es difícil hablar de m anera clara y

145
sistem ática sobre las proposiciones tal y com o intenta hacer el lógico. En
el siguiente ejercicio presentarem os la naturaleza de alguna de estas
dificultades.

E jercicio ) ¿H em os ad o p tad o en este libro un m o d o estandarizado


de representar oraciones (en oposición a los enunciados)? S í/N o
!) ¿H em os ado p tad o , sin em bargo, u n m o d o estandarizado
de representar proposiciones? S í/N o
i) ¿Puede ser am bigua una oración declarativa? S í/N o
:) U tilizan do los térm inos “p ro p o sic ió n ” y “o ració n ” del
m odo en que lo hem os hecho, si una oración declarativa
es am bigua en dos sentidos, ¿cuántas proposiciones dife­
rentes le co rresponden?
i) A l in ten tar h ab lar claram ente sobre proposiciones, ¿sería
deseable co n tar con alguna m anera de rep resen tar de qué
proposiciones estam os hablando? S í/N o
>) ¿Q ué problem a surgiría si se ado p ta la n otación en negrita com o m étodo
para represen tar proposiciones?

S olución (1) Sí, la cursiva; (2) N o ; (3) Sí; (4) D os; (5) Sí; (6) C on esta propuesta no sería posible dis­
tinguir, en el caso de las oraciones ambiguas, las diferentes proposiciones comprendidas.

E x plicación La prim era dificultad con que nos encontram os al hablar de proposiciones
es que necesitam os inventar un m o d o de representarlas sin am bigüedad. Se
necesita una notación que p ro p o rcio n e, p o r ejem plo, para una oración am ­
bigua en dos sentidos, dos representaciones claram ente diferenciadas de
esos dos significados, y p ara u n a o ración am bigua en tres sentidos, tres re ­
presentaciones diferenciadas, y así sucesivam ente. E n las unidades siguien­
tes introd u cirem o s una notación lógica, u n m edio especialm ente d esarro ­
llado para rep resen tar sin am bigüedad las proposiciones. E sta notació n in­
cluirá unos cuantos sím bolos especiales com o & , V , ~ , y usted aprenderá
algunas reglas p a ra o rd e n ar co rrectam en te las fórm ulas lógicas usando es­
tos sím bolos (P ara diferenciar claram ente estas fórm ulas lógicas del resto
del texto, se im p rim irán en negrita cuan d o aparezcan d en tro de los p ará­
grafos, com o hem os hecho antes con & , V , ~ .

E jem plo Juan y M aría están casados es am bigua, puesto que se puede parafrasear
com o:
Ju a n y M aría están casados el uno con el otro o com o Ju a n está casado con
alguien y M aría está casada con alguien.
E n la n otació n lógica, la p rim era in terp re tació n (proposición) p o d ría re­
p resentarse aq u í con la fórm ula:
(j C A S A D O C O N m ) & (m C A S A D A C O N j)

146
y la segunda in terp retació n se representaría con la fórm ula:
( 3 x [j C A S A D O C O N x]) & ( 3 y [m C A S A D A C O N y])

E xplicación N o in ten te en este estadio descubrir exactam ente cóm o se aplica esta n o ­
tación a los ejem plos que acabam os de dar. La notación se irá explicando
gradualm ente y con detalle en las siguientes unidades.
A parte de p ro p o rcio n a r un m edio de representar los diversos signifca-
dos de las oraciones am biguas, la notación lógica conlleva o tra ventaja: sus
fórm ulas pued en usarse de una m anera m ucho más sistem ática que las o ra­
ciones del lenguaje co rriente para hacer los cálculos que m encionábam os
al principio de esta unidad. A continuación ilustram os algunas de las difi­
cultades que surgen cuando se intenta establecer las reglas para el cálculo
lógico m ediante oraciones del lenguaje com ún.

E jercicio (1) ¿Tienen las siguientes oraciones estructuras gram aticales


paralelas?
Tip y C oll han trabajado a conciencia
Tip y C oll han trabajado a la v e z S í/N o
(2) ¿Im plica la p rim era de esas oraciones Tip ha trabajado a
conciencia? S í/N o
(3) S upongam os que intentam os establecer una “regla de cál­
culo ló g ico ” que funcione en las oraciones del español co­
m ún de la m anera siguiente: una oración de la form a sus-
tan tivo -y -su stantiv o -v erb o -ad v erb io im plica una oración
de la fo rm a sustantiv o -v erb o -ad v erb io (m anteniendo, p o r
supuesto, los m ism os sustantivos, verbos y adverbios);
¿daría en realidad esta regla el resultado correcto en el caso
de Tip y C oll h a n trabajado a conciencia? S í/N o
(4) ¿La o ración Tip y C oll han trabajado a la v e z im plica Tip
ha trabajado a la v e z? S í/N o
(5) ¿Predeciría la regla de cálculo dada en la p reg u n ta (3) que
Tip y C oll han trabajado a la v e z im plica Tip ha traba­
ja d o a la v e z? (A sum a que a la vez es u n adverbio.) S í/N o
(6) ¿H aría en este caso u n a p redicción correcta la regla dada
en la p reg u n ta (3)? S í/N o

S o lu ció n (1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) N o , de hecho Tip ha trabajado a la v e z no tiene sentido; (5) Sí; (6) N o.

E xplicación E l pro b lem a es que los pares de oraciones con form as gram aticales sim i­
lares o idénticas pued en ten er a veces form as lógicas diferentes. A fin de
establecer reglas de cálculo, o “reglas de inferencia”, de m anera totalm ente
sistem ática, tales reglas ten d rán que fun cio n ar sobre representaciones de la
form a lógica de las oraciones y n o so b re las form as gram aticales de las o ra­
ciones. H e aq u í algunos ejem plos:

147
E jercicio (1) ¿Se sigue necesariam ente la verdad de la tercera oración
de la verdad de las dos prim eras?
Una planta n o rm a lm en te desprende oxigeno
Un geranio es una planta, p or consiguiente
Un geranio n o rm a lm en te desprende oxígeno S i/N o
(2) ¿Se sigue necesariam ente la verdad de la tercera oración
de la verdad de las dos prim eras?
U na planta se cayó repentinam ente del alféizar
Un geranio es una planta, p o r consiguiente
Un geranio se cayó repentinam ente del alféizar S í/N o
(3) ¿Tienen una form a gram atical sim ilar los dos tríos de o ra­
ciones anteriores? S í/N o
(4) La diferencia crucial entre los dos casos anteriores se h a­
lla en la prim era oración. Según las diferencias que han
aparecido en unidades anteriores (4 y 6), ¿es una planta
desprende oxígeno una oración genérica (G ), una oración
ecuativa (E) o ninguna de las dos cosas (N )? G /N IE
(5) ¿Es una pla n ta se cayó del a lféizar una oración genérica,
una oración ecuativa o ninguna de las dos cosas? G /E /N

S olución (1) Sí; (2) N o ; (3) Sí; (4) G ; (5) N

E xplicación Las oraciones genéricas tienen u n a form a lógica diferente de las oraciones
no genéricas. L os dos tipos de oraciones expresan tipos de proposiciones
diferentes lógicam ente. Se representarían, p o r tan to , m ediante tipos dife­
rentes de fórm ulas en la notació n lógica, y las reglas lógicas de inferencia
que funcionan so b re esas fórm ulas llegarían a conclusiones diferentes en
los dos casos, según correspondiese.
D e nuevo, p o d ría establecerse una analogía entre la lógica y la aritm éti­
ca. La n o tació n árabe usada en aritm ética es sencilla, práctica y conocida.
L a n o tació n lógica es igualm ente sim ple, igualm ente práctica en su cam po,
y p o d ría llegar a ser igualm ente conocida con relativam ente p o co esfuerzo
o dificultad. C o m o o cu rre con la aritm ética, ap ren d er a usar el sistem a agu­
diza la m ente. E n con creto , ap ren d er a trad u cir las oraciones del lenguaje
com ún a fórm ulas lógicas apropiadas es u n ejercicio m u y b ueno p ara d e ­
sarrollar la capacidad de p en sar con precisión sobre los significados de las
oraciones. (P o r su p u esto , la lógica n o su pon e n in gu na capacidad num érica
específica.)
U n sistem a lógico, com o u n sistem a aritm ético, consta de dos cosas:
— u n a n o tació n (en realidad, u n a definición de to d as las fórm ulas propias
posibles del sistem a),
— un co n ju n to de reglas (para “calcular” con las fórm ulas de diversas
m aneras).
Para concluir esta u n id ad , darem os algunos ejem plos inform ales de la clase

148
de reglas de cálculo que es necesario incluir (o excluir) en u n sistem a ló ­
gico que aprehenda la esencia del pensam iento hum ano racional.

Ejercicio A continuación aparecen una serie de argum entos o cálculos lógicos, de


los cuales unos son válidos y o tro s llegan a conclusiones no válidas lógi­
cam ente. Señale cada uno de los argum entos com o válido (V) o no válido
(N ) según corresponda.
(1) Si Ju an ha com prado esa casa, ha tenido que recibir un
p réstam o del banco. El ha com prado esa casa, luego ha re ­
cibido un p réstam o del banco. V /N
(2) Si Ju an ha co m p rad o esa casa, ha tenido que recibir un
préstam o del banco. El ha com prado la casa, luego n o ha
recibido un p réstam o del banco. V /N
(3) Si Ju an ha co m p rad o esa casa, ha tenido que recibir un
p réstam o del banco. El n o ha recibido u n p réstam o del
banco, luego n o ha co m p rad o esa casa. V /N
(4) Si Ju an ha co m p rad o esa casa, ha tenido que recibir un
préstam o del banco. El n o ha com prado esa casa, luego
no debe h ab er recibido un p réstam o del banco. V /N
(5) Ju an es escocés, y to d o s los escoceses son unos borrachos,
luego Ju a n es u n bo rrach o . V /N
(6) N ad ie contesta al teléfono en casa de Pepe, luego debe es­
tar en casa, p o rq u e siem pre que Pepe está en casa nunca
responde al teléfono. V /N

Solución (1) V ; (2) N ; (3) V ; (4) N (Juan puede haber recibido un préstam o del banco aunque no haya
com prado esa casa); (5) V; (6) N .

Explicación Los casos de argum entos válidos de este ejercicio son ejem plos de reglas
básicas de inferencia lógica. Los casos de argum entos no válidos son ejem ­
plos de típicas falacias lógicas. O bviam ente, un sistem a lógico no debería
p erm itir n in g ú n argum ento falaz. El p rim er ejem plo del ejercicio an terio r
hace uso de una regla lógica conocida generalm ente p o r el no m b re latino
“m odus p o n e n s” .

Regla M O D U S P O N E N S es u n a regla que establece que si una pro p o sició n P


im plica una p ro p o sició n Q , y P es verdad, entonces Q es verdad. P uesto
en form a de diagram a, “m o d u s p o n e n s” es así:
P -» Q
P_____
Q

E xplicación Las fórm ulas que están encim a de la línea de este diagram a representan las
p roposiciones que co n stitu y en las prem isas del argum ento, y la letra de­
bajo de la línea representa la p ro p o sició n que co nstituye la conclusión del

149
argum ento. O b serv e que esta regla lógica sólo m enciona proposiciones
com pletas; no en tra en detalles relativos a las diversas partes de una p ro ­
posición; p o r ejem plo, no m enciona nom bres p ro p io s o predicados. Es una
regla m uy sim ple. E n las unidades siguientes, presentarem os otras reglas
lógicas, de m anera que pueda darse una representación más com pleta del
proceso del cálculo racional en algunos casos significativos.

R e su m en La lógica trata de los significados d en tro de un sistem a lingüístico (esto es,


de las proposiciones, etc.), no de la co nducta real, aunque los cálculos ló­
gicos form an p arte de to d a co n d u cta racional. U n sistem a para describir
el pensam iento lógico contiene una notación p ara representar sin am bigüe­
dad p roposiciones y reglas de inferencia que definen cóm o las p ro p o sicio ­
nes se unen para p ro d u c ir argum entos válidos.
Puesto que la lógica se ocupa de tales aspectos básicos del pensam iento
y del razo n am ien to po d ría parecer a veces que consistiera en “form ular lo
o b v io ”. Lo que hay que reco rd ar es que el interés no se centra, a la larga,
en ejem plos concretos e individuales del argum ento lógico correcto (p o r­
que, considerados individualm ente, estos ejem plos son n orm alm ente m uy
obvios y triviales), sino que interesa más bien describir el sistem a com ple­
to de la inferencia lógica; es decir, que lo que se intenta es elaborar una
explicación global de to d o el razo n am ien to lógico, del que se seguirán au­
tom áticam ente los hechos acerca de los ejem plos individuales. Sólo se atien­
de a los ejem plos individuales p ara c o m p ro b ar que el sistem a descriptivo
que se está elaborando se ajusta verdaderam ente a los hechos.
La lógica, con su interés p o r la precisión absoluta, resulta fascinante para
los estudiantes que d isfrutan con el ejercicio m ental. A sí que, además de
co n trib u ir a nu estra com prensión de las “leyes del p en sam ien to ”, puede
ser m u y divertida.
U N ID A D 13
U N A N O T A C IO N P A R A LAS PR O P O SIC IO N E S SIMPLES

R equisitos P R O P O S IC IO N (U nidad 2), E X P R E S IO N R E F E R E N C IA L (U nidad 4)


y P R E D IC A D O (U nidad 5). T am bién será de utilidad que haya estudiado
usted la u nidad an terio r (U nidad 12 “Sobre la lógica”). H aga la siguiente
prueba antes de co n tin u ar con esta unidad.

P ru e b a (1) ¿Son los n o m b res p ro p io s expresiones referenciales (R) o


inicial predicados (P)? R /P
(2) R odee con u n círculo los n om bres p ro p io s de la siguiente
lista:
Confucio, San Sebastián, Japón, R oberto, profeta, ciudad,
nación, autor
(3) P onga en tre corchetes los predicados de la lista anterior.
(4) R odee con u n círculo los predicados diádicos de la si­
guiente lista:
atacar, m orir, padre, entre, poner, am ar, en, gato, elefan­
te, olvidar
(5) ¿Puede u n a p ro p o sició n ser am bigua? S í/N o
(6) ¿Las oraciones con u n a form a gram atical sem ejante tienen
tina form a lógica sem ejante? Siem pre!A veces/N unca

S olución ( 1) R; (2) Confucio, San Sebastián, Japón , R oberto ; (3) pro feta , ciudad, nación, au tor; (4) a ta -
car, pa d re, am ar, en, olvidar; (5) N o ; (6) A veces, pero n o siem pre.
Si ha acertado usted al m enos cinco de las seis respuestas, pase a la introducción. Si n o ha sido
así, repase la unidad correspondiente.

In tro d u c c ió n La lógica p ro p o rc io n a u n a notación para representar sin am bigüedad el


co nten id o esencial de las proposiciones. La lógica ha sido siem pre extre­
m adam ente selectiva con las partes del lenguaje de las que se ha o cupado;
ahora bien, éstas las ha tratad o con gran p rofundidad.

E xplicación La notació n que adoptam os aquí es más p róxim a al español, y , p o r consi­


guiente, más fácil de m anejar p ara los estudiantes, que las notaciones más
técnicas que aparecen en algunos libros de lógica y , en general, en la bi­
bliografía especializada sobre el tema.
A sum im os q u e las prop o sicio nes sim ples, com o las oraciones simples,
tienen solam ente u n p red icad o r (recuérdese la U n id ad 5), que escribim os
con L ET R A S M A Y U S C U L A S . Los argum entos del p red icad o r los rep re­
sentam os m ediante u n a única letra m inúscula, p o niendo una delante del
p red icad o r (com o sujeto de la oración en español) y las otras (en caso de
que las haya) detrás del p redicador, n orm alm ente en el o rd en de palabras

151
preferido en español. T o d o lo que no sea un p red icad o r o una expresión
referencial sim plem ente se om ite,

E jem plo Belarm ino se m urió se representaría con la fórm ula b M O R IR S E ;


Snoopy es un perro sería s P E R R O .
Luis am a a Alicia sería 1 A M A R a.
Felipe presentó a M aría a J u a n sería f P R E S E N T A R m j.

Ejercicio T raduzca los siguientes ejem plos de acuerdo con esta sencilla n otación:

i) A rturo s o ñ a b a ------------------------------------------------------------------------------------

ü) Pedro se a tr a g a n tó -----------------------------------------------------------------------------

i) Carlos j u r ó ----------------------------------------------------------------------------------- - -

t) Fernando m a ld ijo ---------------------------------------------------------------- -----------

>) Paco conduce--------------------------------------------------------------------------------------

S olución (1) a S O Ñ A R ; (2) p A T R A G A N T A R S E ; (3) c JU R A R ; (4) f M A L D E C IR ; (5) p C O N ­


D U C IR .

E xplicación Estas fórm ulas son m uy sim ples; se reducen a nada más que nom bres p ro ­
pios y predicadores. Las razones p ara elim inar o tro tipo de elem entos,
com o las form as de los verbos ser o estar, los artículos (un, el), las desi­
nencias tem porales (pasado, presente) y determ inadas preposiciones (por
ejem plo, a en Felipe presentó a M aría a J u a n ) se deben en p arte a princi-
N pios teóricos y en p arte tam bién a una cuestión de conveniencia. D e entre
esos principios, el más sólido es el tradicional interés que la lógica ha m o s­
trad o p o r la n oción de verdad.
Los artículos, com o un o el, no afectan a la verdad de las proposiciones
expresadas m ediante oraciones sim ples. P o r esta razó n se ignoran sin más
en las fórm ulas lógicas relativam ente básicas que estam os tratan d o aquí.
E ste es un caso de om isión fundam entada de m aterial en la form ulación
lógica. R azones sim ilares nos llevan tam bién a n o in clu ir en las fórm ulas
lógicas algunas preposiciones (aunque n o todas).

E jercicio 1) ¿Son las siguientes oraciones paráfrasis unas de otras?


M aría habla de Inés.
M aría habla por Inés.
M aría habla con Inés. S í/N o
2) ¿Son las siguientes oraciones paráfrasis unas de otras?
Ja im e puso el vaso debajo de la mesa.
Ja im e puso el vaso encim a de la mesa.
Ja im e puso el vaso a l lado de la mesa. S í/N o
3) ¿C o'ntribuyen las preposiciones de las preg u n tas (1) y (2)
a configurar el sen tid o de las oraciones? SUNo

152
) ¿Son paráfrasis las siguientes oraciones?
H u m b e rto envidia a Mauricio.
H u m b erto está envidioso de M auricio. S í/N o
) En la segunda oración de la p reg u n ta anterior, ¿se podría
su stitu ir de p o r otra preposición, d ando así un sentido d i­
ferente a la oración? S i/N o
) En la oración Tadeo es el tío de Marcelino, ¿se p o d ría sus­
titu ir la prep o sició n de p o r o tra preposición, y así cam ­
biar el sentido de la oración? S í/N o
’) E n Carlota es aficionada a los caballos, ¿se p o d ría su sti­
tu ir p o r o tra prep o sició n , cam biando el sentido de la
oración? SU No

S olución (1) N o ; (2) N o ; (3) Sí; (4) Sí; (5) N o ; (6) N o ; (7) N o .

E xplicación A lgunas p re p o sicio n e s co n trib u y e n sustancialm ente al sentido de la


oración en la que aparecen (p o r ejem plo, Jaim e puso el vaso S O B R E la
m esa) m ientras que en o tro s casos parece que la preposiciones son sim ­
plem ente requeridas p o r la gram ática de la lengua cuando se usan deter­
m inados verbos o adjetivos (p o r ejem plo, presentar alguien A alguien, o
estar celoso D E alguien). E n estos casos, se puede considerar que el verbo
o el adjetivo (p o r ejem plo, presentar o celoso) son los que co n trib u y en esen­
cialm ente al sen tid o de la oración, y que, p o r tanto, la preposición se p u e ­
de om itir desde el p u n to de vista de la lógica de la prop o sició n en cuestión.
Las p reposiciones que n o c o n trib u y en al sentido de una oración son om i- ,
tidas de la form ulación lógica que representa las proposiciones. P o r su p ar­
te, las preposiciones que sí c o n trib u y en deben ser incluidas en la fo rm u ­
lación lógica de las proposiciones.

E jem plo A lberto es sobrino de R odolfo a S O B R IN O r


A lfonso está loco por M adonna a LOCO m
Elisa está celosa de Pilar e CELOSA p
M argarita está acordándose de Ve-
necia m A CO RDA RSE DE v
N a d ie sabía que C ambises estaba
apoderándose de Egipto c A POD ERA RSE D E e
Rogelio está con M argarita r CON m

E xplicación E n efecto, tratam o s expresiones com o acordarse de, apoderarse de, com o
un solo pred icad o . E sto es n atu ral, ya que m uchas expresiones de este tipo
son sinónim os de predicados de u n a sola palabra, com o, p o r ejem plo, re­
cordar y conquistar.

E jercicio E scriba un a form ulación para los siguientes ejem plos:

153
(1) P aquita es m ás baja que M anoli-

(2) Luisa está orgullosa de E nrique -

(3) Galicia está a l norte de Portugal

(4) M ahón es la capital de M enorca -

S olución (1) p M AS BAJA m; (2) 1 O R G U L L O S A e; (3) g N O R T E p; (4) m C A P IT A L m.

E xplicación E n nuestra form ulación lógica n o está representado el tiem po verbal (por
ejem plo, pasado o presente), y tam poco lo están las form as del verbo ser
o estar. P ero, en realidad, la om isión del tiem po verbal no se puede ju sti­
ficar aduciendo que el tiem po no co n trib u y e al sentido de la oración.

E jercicio ¿Son paráfrasis los siguiente pares de oraciones?


(1) Está lloviendo.
Estaba lloviendo. S í/N o
(2) A lfredo está visitando M adrid.
A lfredo visitó M adrid. S í/N o
(3) Carlos está m u y enfadado.
Carlos estaba m u y enfadado. S í/N o

S olución (1) N o ; (2) N o ; (3) N o .

E xplicación L a razón de que om itam os cualquier indicación de tiem po verbal en n u es­


tra form ulación lógica es arbitraria, y radica en el hecho de que la lógica
de los tiem pos verbales se ha em pezado a desarrollar hace m u y poco, y en­
traña u n a serie de com plicaciones que estarían fuera de lugar en u n texto
elem ental com o es éste. E n una teoría de la lógica que aspire a ser com ­
pleta sí deberán tratarse los tiem pos verbales (y cualquier o tra indicación
de tiem po).
A h o ra bien, p u esto que n o representam os de ning u n a m anera el tiem po
verbal en n u estra form ulación lógica, ¿es necesario in clu ir algo que c o rre s­
p o n d a a las diferentes form as de los verbos ser o estar que aparecen en las
oraciones sim ples? R ecuerde la distinción entre oraciones ecuativas y n o
ecuativas (U n id ad 4).

E jercicio (1) ¿Son las siguientes oraciones ecuativas (E) o n o ecuativas (N )?


(a) C lark K e n t es Superm an. E /N
(b) Superm an es C lark K ent. E /N
(c) C lark K e n t es tím ido. E /N
(d) C lark K e n t es periodista. E /N
¿En cuál de las anteriores oraciones expresaba ID E N T I-
D A D de p red icad o la form a del v erb o se r ?

154
) ¿Lleva es en estas oraciones la inform ación “tiem po
p resen te” ? S í/N o
•) E n la oración (c), además de p o rta r la inform ación “tiem ­
po p resen te ”, ¿hace es alguna co n trib u ció n al sentido de
la oración aparte de la que aportan la expresión referen­
cial C lark K e n t y el predicado tím ido f S í/N o
i) E n la oración (d), además de p o rta r la inform ación “tiem ­
po p resen te”, ¿hace es alguna co n trib u ció n al sentido de
la oración que no esté ya hecha p o r C lark K en t o
periodista? S í/N o

S olución (t) (a) E, (b) E, (c) N , (d) N ; (2) O raciones (a) y (b); (3) Sí; (4) N o ; (5) N o ,

E xplicación A dem ás de su uso com o “p o rta d o r” de tiem po verbal, el verbo ser puede
expresar a veces p redicado de identidad (es decir, el predicado que rela­
ciona los referentes de dos expresiones referenciales en una oración ecua-
tiva), y a veces puede no hacer ninguna co ntribución al sentido de la
oración.
E n nu estra form ulación lógica representarem os el predicado de identidad
con el signo de “igualdad” (= ), y om itirem os sin más to d o lo que: co rres-
p o n d a a o tro s usos del verbo ser o estar.

E jem plo Clark K e n t es Superm an. ck = s


C lark K e n t es periodista. ck P E R IO D IS T A

E jercicio E scriba u n a fó rm u la lógica para los siguientes ejem plos utilizando “ = ”


para rep resen tar el predicado de identidad si corresponde. U tilice más de
una m inúscula cuando sea necesario, com o dj para d o c to r Jekyll.

i) El doctor J e k y ll era un caballero. ------------

ü) M r. H y d e era un villa n o . ------------

5) E l doctor J e k y ll era M r. H y d e .

I) Jack el D estripador era el D u q u e de Clarence. ------------

j) M ary C lark era herm ana de C lark K ent. ................

S olución (1) dj C A B A L L E R O ; (2) mh V IL L A N O ; (3) d j= m h ; (4) jd = d c; (5) m e H E R M A N A ck.

E xplicación H em o s estado u tilizando las m inúsculas, com o ck, p ara representar n o m ­


bres p ro p io s en nu estra form ulación lógica. C onsideram os que la sem án­
tica de los no m b res p ro p io s es m u y evidente; en realidad no es m ás que

155
una asociación directa entre el n o m b re y su referente en el m u n d o real o
im aginario (esto es, el universo del discurso asum ido en cada caso d ete r­
m inado). (Los lógicos m od ern o s han p ro p u esto que la sem ántica de los
nom bres p ro p io s es en realidad m ucho m ás com plicada, p ero nosotros
adoptam os una versión sim plificada de la lógica de los nom bres propios.)
La form ulación lógica debería no ser am bigua en abso lu to , y en u n siste­
ma de notació n bien desarrollado, dos individuos diferentes deberían no
tener el m ism o n om bre. P o r com odidad hem os ignorado este detalle. P o r
ejem plo, hem os usado el m ism o n o m b re, m , en n u estra fórm ula para M a­
ltón y M enorca, pero ello no creará problem as en este libro. Suponga sim ­
plem ente, en cada caso concreto, que cada n o m b re lógico identifica a un
individuo de m anera no am bigua. P ero recuerde que un individuo p a rti­
cular puede ten er m ás de u n no m b re, incluso en un sistem a lógico, el caso
de ck (C lark K ent) y s (Superm an). La existencia de n om bres diferentes
para un m ism o individuo es precisam ente lo que hace necesario el p red i­
cado de identidad.
La form ulación lógica de las p roposiciones simples tiene una estructura
m uy sencilla, que conviene respetar, p o rq u e encarna una definición m uy
estricta de la estru ctu ra de las p roposiciones sim ples, definición que dice
así:

D efinició n T o d a pro p o sició n SIM P L E se p uede rep resen tar m ediante u n P R E D IC A ­


D O R único, extraído de los predicados de la lengua, y una serie de A R ­
G U M E N T O S , extraídos de los n o m b res de la lengua. E sto supone, entre
otras cosas, que n inguna fó rm u la de una p ro p o sició n sim ple p uede tener
D O S (o más) predicadores, y que n o p u ed e ten er nada que n o sea o un
p redicad o r o u n n om bre.

E jem plo j A M A R e es una fó rm u la bien form ada para u n a p ro p o sició n simple.


j e no es una fó rm u la bien fo rm ad a p o rq u e no contiene n ingún p redicador,
j ID O L A T R A R A D O R A R e no es una fórm ula bien form ada p ara una
p roposició n sim ple p o rq u e contiene dos predicadores,
j y a A M A R e n o es una fó rm u la bien form ada para una p ro p o sició n sim ­
ple p o rq u e contiene algo (“y ”) que no es n i u n p red icad o r ni un nom b re
p ropio .

Ejercicio Los siguientes ejem plos, ¿son fórm ulas bien form adas p ara u n a p ro p o si­
ción simple?
(1) j E N V IA R e m . S í/N o
(2) j E N V IA R L IB R O e. S í/N o
(3) j T IO a. S í/N o
(4) jH E R M A N O a P A D R E S í/N o

S o lu ción . (1) Sí; (2) N o ; (3) Sí; (4) N o.

156
E xplicación La conclusión de to d o esto es que m uchas oraciones ap arentem ente sim ­
ples co rresp o n d en a p roposiciones que no son simples desde el p u n to de
vista de la lógica. D e hecho, n o so tro s afirm aríam os que, p o r ejem plo, José
conoció a Elena es más sim ple en su estructura lógica que José conoció a
una m u jer p o rq u e esta últim a contiene una expresión referencial en la que
hay un predicado in crustado (véase U n id ad 6). En este libro no d esarro ­
llarem os una n otación para rep resen tar las expresiones referenciales que
contienen predicados incrustados en ellas, com o el hom bre que está en la
esquina. P o r consiguiente, to d as las expresiones referenciales de nuestros
ejem plos serán nom bres p ro p io s com o José y Elena o p ro n o m b res com o
ella, le, él m ism o.
La n otación lógica no es más clarificadora que lo que pueda serlo el chi­
no para una perso n a que no conozca ninguno de las dos lenguas. E n to n ­
ces, ¿cuál es la ventaja de desarrollar u n “lenguaje” nuevo, esto es, la n o ­
tación lógica, p ara explicar el significado, si resulta que u n o tiene después
que explicar lo que ESTE significa? La respuesta es que la notación lógica
ha sido designada p ara ser perspicua. N o toda form ulación lógica es cla­
ram ente inam bigua, pero, aun así, la estructura de cada fórm ula refleja, de
m odo directo y sin confusión, el tip o de situación del m u n d o que se des­
cribe en ella. La idea que subyace a la notación lógica es la de que habría
que describir cada tip o diferente de situación del m u n d o real con u n tipo
diferente de fórm ula. Las lenguas naturales, com o el español o el chino,
usan a m en u d o oraciones del m ism o tip o gram atical para describir situa­
ciones bastante diferentes.

Ejercicio ¿Puede ten er una oración genérica del español la estru c­


tura gram atical “su je to -v e rb o -o b je to ” ? S í/N o
¿Puede ten e r u n a oración no genérica del español la es­
tru ctu ra gram atical “su jeto -v e rb o -o b je to ” ? S i/N o
¿D escriben la m ism a situación las siguientes oraciones?
(Puede que cada una de ellas enfatice diferentes aspectos
de la situación, pero, ¿se está describiendo la m ism a si­
tuación en to d o s los casos?)
E l rayo destruyó la casa.
L a casa fu e destruida por el rayo.
L o que destruyó la casa fu e el rayo.
L o que fu e destruido por el rayo fu e la casa.
Fue la casa lo que fu e destruido p o r el rayo.
Lo que sucedió fu e que el rayo destruyó la casa. S í/N o

S olución (1) Sí; (2) Sí; (3) Sí, y se pueden pensar más paráfrasis aparte de éstas.

E xplicación La notación lógica p ro p o rcio n a un tipo de fórm ula para las oraciones ge­
néricas (que n o presentarem os aquí) y o tro diferente para las n o genéricas.
D e la p ro p ia fó rm u la se puede deducir su significado. N o es preciso ,re­

157
currir al contex to com o suele o c u rrir al in terp re tar una oración de una len­
gua natural. La n otación lógica es austera, en cuanto que no p ro p o rcio n a
la riqueza estru ctu ral que se observa, p o r ejem plo, en la pregunta (3) del
ejercicio anterior. P ara cada una de aquellas oraciones, y p ara todas sus
otras posibles paráfrasis, existiría sólo una fórm ula en la notación lógica.
En la lógica no existen variantes estilísticas de las fórm ulas.
¿Q ué tip o de situación del m u n d o se describe m ediante el tipo de fó r­
m ula que consta de u n no m b re p ro p io seguido de u ñ p redicado m onádi-
co? (Este es el tipo más sencillo de fó rm u la lógica.) La respuesta tiene que
ver con las nociones de referente (U n id ad 3) y de extensión (U nidad 9).

R egla U na fórm ula sim ple que conste de u n n om b re p ro p io y un predicado m o -


nádico será verdadera respecto de u n a situación en la que el referente del
nom bre p ro p io sea u n m iem bro de la extensión del predicado.

E jem plo La ilustración siguiente m uestra un fragm ento de un universo del discurso
(una situación). E n el dibujo hem os etiquetado a los individuos con sus
nom bre p ro p io s (José, Paco, Luis, etc.)

L a fórm ula Jo sé E S T A R D E P IE (correspondiente a la oración José está


de pie) es verd ad era respecto de esta situación.
La fórm u la P aco G A T O es falsa respecto de esta situación.

Ejercicio E n relación con la situación representada arriba, ¿son las siguientes fó r­


m ulas verdaderas (V) o falsas (F)?
(1) José H O M B R E V /F (4) P aco D O R M IR V /F
(2) José M U JE R V /F (5) Luis E ST A R S E N T A D O V /F
(3) José E ST A R D E P IE V /F

S olución (1) V; (2) F ; (3) V; (4) F ; (5) F

158
E xplicación U n sistem a lógico debe ten er su p ro p ia “sem ántica” , esto es, u n co n ju n to
de principios que relacionan las fórm ulas con las situaciones que éstas des­
criben. La regla que hem os dado para las fórm ulas simples que constan de
un no m b re p ro p io y de u n predicado m onádico es parte de tal conjunto
de principios (que con stitu y en una “sem ántica de la lógica” ». Los lógicos
usan el térm in o “sem ántica” en un sentido m ucho más restringido de lo
que lo usam os en este libro; para un lógico, la sem ántica de la lógica con­
siste solam ente en relacionar (partes de) fórm ulas con entidades externas
al sistem a notacional, p o r ejem plo, con referentes y extensiones.
Es m u y im p o rtan te co n tar con este com ponente adicional en un sistem a
lógico, ya que recuerda constantem ente que la form ulación lógica sólo p u e­
de entenderse p o r com pleto en la m edida en que está relacionada sistem á­
ticam ente con algún m u n d o (universo del discurso) externo al p ro p io sis­
tem a de notación. N o darem os reglas explícitas (com o la anterior) para re ­
lacionar fórm ulas simples de predicados diádicos y triádicos con las situa­
ciones que en ellas se describen. C onfiam os en la in tuición del lector para
captar el significado de estos predicados. E n el ejercicio siguiente tendrá
ocasión de aplicar su conocim iento intuitivo.

Ejercicio O bserve la situación que se representa en el dibujo y diga si las fórm ulas
son verdaderas (V) o falsas (F) respecto de dicha situación. A sum a que las
etiquetas del dib u jo son los nom bres de los individuos que aparecen en él,
y que los predicados de las fórm ulas tienen su significado habitual en
español.

(1) r M ORDER j V /F (5) g ENTRE c a V/F


(2) g TOCAR c V /F (6) c ENTRE g a V /F
(3) a E N C IM A D E r V /F (7) c AL LADO DE g V /F
(4) r D E B A JO D E a V /F (8) c D E B A JO D E g V /F

159
S olución (1) V; (2) V; (3) V; (4) V; (5) F; (6) V; (7) V; (8) F

E xplicación La asignación de los valores de verdad V (para “v erd ad ero ”) y F (para “fal­
so ”) es intuitivam ente más directa en el caso de las proposiciones simples.
E n posteriores unidades describirem os cóm o se usan esos valores al “cal­
cu lar” los valores de verdad de proposiciones más complejas.

R esu m en H em os p resen tad o una notación lógica para los p roposiciones sim ples. U na
fórm ula bien fo rm ada para una p ro p o sición sim ple contiene un predicador
único, extraído de los predicados de la lengua, y una serie de argum entos,
extraídos de los no m b res p ro p io s de la lengua. La n o tació n que hem os
dado no contiene elem entos que co rresp o nd an a artículos (com o, p o r ejem ­
plo, un y el), determ inadas preposiciones y determ inados casos de los ver­
bos ser o estar, puesto que éstos n o hacen ninguna co n trib u ció n a las co n ­
diciones de verdad de las oraciones que los contienen. H em o s om itido tam ­
bién, sólo p o r conveniencia, cualquier representación del tiem po verbal en
nuestra form ulación lógica.
La in tro d u ció n de una notación para las p roposiciones (que será perfec­
cionada en unidades posteriores) viene a llenar un vacío existente desde la
U n id ad 2, d o n d e in tro d u jim o s u n m o d o de rep resen tar las oraciones y los
enunciados, p ero no las proposiciones. A h o ra tenem os ya (los rudim entos
de) un m o d o de rep resen tar elem entos en los tres niveles:
E nunciados O ració n P roposición
«Jesucristo lloró» Jesucristo lloró j LLORAR

160
U N ID A D 14
C O N E C T IV A S: Y Y O

R equisitos U na buena com prensión de la unidad anterior. Si está seguro de que ha


entendido los aspectos principales de esa unidad, realice la siguiente p ru e­
ba. En caso co n trario , repase la U n id ad 13.

P ru e b a 1) D e las siguientes afirm aciones, una es correcta y dos son incorrectas. ¿Cuál
inicial es la correcta? R odee con u n círculo su respuesta.
(a) U n a o ración puede ser considerada com o el significado de una
propo sició n .
(b) U n a fo rm u la com o b C O R R E R representa una pro p o sició n simple.
(c) Los enunciados n unca expresan proposiciones.
2) D os de las siguientes oraciones expresan una p roposición sim ple y dos ex­
presan u n a p ro p o sició n com pleja p ara la cual no se ha in tro d u cid o n in g u ­
na n otación. E scriba las fórm ulas de las dos proposiciones simples.

(a) Suárez dim itió ________

(b) C arm ela y su m arido compraron una granja ________

(c) G a d a ffi se opuso a R eagan ________

(d) Si Felipe v u elv e a ganar, dim ito ------------

3) ¿Se centra el análisis lógico en consideraciones sobre la verdad de las


proposiciones? S í/N o
4) ¿C uál de las siguientes afirm aciones expresa de form a correcta cóm o se
puede in terp re tar la fórm ula lógica simple j H O M B R E en relación al m un­
do que se supone com o universo del discurso?
(a) La extensión del predicado H O M B R E es un m iem bro de la exten­
sión del n o m b re p ro p io j.
(b) El individuo denom inado j es un m iem bro de la extensión del predi­
cado H O M B R E .
(c) La extensión del no m b re p ro p io j es idéntica a la extensión del p re­
dicado H O M B R E .

S olució n (1) (b) (Parece ló g ico decir que los enunciados pueden expresar proposiciones, aunque en un
sentido indirecto, a través del acto de aseveración. — Ver U nidades 2 y 22.); (2) (a) s D IM IT IR
(c) g O P O N E R S E A r; (3) Sí; (4) (b).
Si ha hecho correctam ente toda la prueba o ha fallado só lo en algún apartado de las preguntas,
pase a la introducción. En caso contrario, repase la U nidad 13.

161
In tro d u c c ió n Las palabras y y o corresponden (en térm inos generales) a conectivas ló­
gicas. Las conectivas p ro p o rcio n an un m o d o de u n ir p roposiciones sim ­
ples para fo rm ar proposiciones com plejas. U n análisis lógico debe estable­
cer exactam ente el m o d o en que el hecho de u n ir p roposiciones m ediante
una conectiva afecta a la verdad de las proposiciones com plejas así fo rm a­
das. C o m en zarem o s con la conectiva co rresp o n d ien te a y , intro d u cien d o
en p rim er lugar una notación para las proposiciones com plejas que se fo r­
m an m ediante esta conectiva.

R egla E n una secuencia, puecle situarse cualquier nú m ero de fórm ulas in dividua­
les bien form adas con el sím bolo & entre cada p a r adyacente de la secuen­
cia: el resultado es una fórm ula com pleja bien form ada.

E jem plo T óm ense estas tres fórm ulas sim ples:


c LLEGAR g (César llegó a la Galia)
c VER g (César vio la Galia)
c C O N Q U IS T A R g (César conquistó la Galia)
D e estas fórm ulas se puede fo rm ar una única fó rm u la com pleja:
(c L L E G A R g) & (c V E R g) & (c C O N Q U IS T A R g)

E xplicación Los paréntesis ayudan de form a visual a clarificar la estructura de la f ó r ­


m ula. E n este caso los paréntesis no son absolutam ente necesarios, pero
verem os o tro s casos en que lo son para asegurar que las fórm ulas lógicas
son inam biguas.
Sólo se pued en conectar m ediante & fórm ulas de p roposiciones com ple­
tas. Los predicados y los no m b res p ro p io s no se pued en conectar m edian­
te 8c.

Ejercicio P ro p o n g a una trad u ció n al castellano de la fórm ula:


j A L T O & m B A JA

T rad u zca los siguientes ejem plos a una notació n lógica:


(a) A n d rés entró y M aría salió

(b) J u a n quiere a M aría y M aría quiere a Pedro

(c) J u a n y M aría son colombianos

162
Solución (1) Por ejem plo, Ju an es alto y M aría es baja; (2) (a) a E N T R A R Se m SA L IR (b) j Q U E R E R
m & m Q U E R E R p (c) j C O L O M B IA N O Se m C O L O M B IA N A .

E xplicación A veces el castellano puede expresar una p roposicióin com puesta en una
oración aparentem ente simple.

E jem plo A dolfo y B enito son italianos p u ed en ser representados m ediante la fó rm u ­


la a IT A L IA N O & b IT A L IA N O . E sto dem uestra claram ente el hecho de
que la oración es u n a paráfrasis de A d o lfo es italiano y B enito es italiano.
(R ecuerde que a & b IT A L IA N O n o sería u n a fórm ula bien form ada, p o r­
que sólo las proposiciones pueden ser conectadas m ediante & .)

E jercicio E scriba fórm ulas lógicas p ara los siguientes ejem plos (para evitar confu­
siones, use ad com o n o m b re lógico p ara A dán y ab com o n o m b re lógico
para A bel):
A d á n labraba y E va hilaba

’) Dios creó a A d á n y E va

A d á n y E va fu e ro n los progenitores de Caín

1) E va dio a lu z a C aín y A b e l

>) C aín atacó y m ató a A b e l

S olución (1) ad L A B R A R Se e H IL A R ; (2) d C R E A R ad Se d C R E A R e; (3) ad P R O G E N IT O R c Se e


P R O G E N IT O R A c; (4) e D A R A L U Z c Se e D A R A L U Z ab; (5) c A T A C A R ab Se c M A ­
T A R ab

E xplicación A caba usted de «deshacer» los significados de oraciones aparentem ente


sim ples. E n los ejem plos (l)-(5 ) el significado de cada oración es una con­
junción de dos p roposiciones sim ples. El sím bolo lógico 8c, que corres­
p o n d e en español, grosso m odo, a la partícula conjuntiva y , expresa la con­
junció n lógica de las p roposiciones. P ero n o en todas las oraciones simples
se puede deshacer el significado de la m ism a m anera que en los ejemplos
(l)-(5).
E jercicio C onsid ere la o ración A d á n y E va eran una pareja fe liz.
1) ¿Tiene sen tid o A d á n era una pareja fe liz? S í/N o
l) ¿Tiene sen tid o E va era una pareja fe liz? S í/N o

163
S olución (1) N o ; (2) N o

E xplicación Este ejem plo ilustra que n o todas las oraciones con y su p o n en una co n ­
junción lógica de las proposiciones, expresada p o r & .
U n análisis de este hecho su p o n d ría en trar en el significado del p red i­
cado pareja, cosa que no p retendem os aquí.
A contin u ació n , vam os a considerar qué reglas de inferencia se pueden
form ular m ediante fórm ulas que contengan la conectiva &.

E jercicio ¿Es Dios castigó a A d á n y E va una paráfrasis de D ios cas­


tigó a E va y A d á n ? S í/N o
¿Son equivalentes las fórm ulas lógicas de las anteriores
oraciones, es decir, es d C A S T IG A R a & d C A S T IG A R
e equivalente a d C A S T IG A R e & d C A S T IG A R a? S í/N o

Solución (1) Sí; podría parecer que hay una diferencia en el orden tem poral del castigo, prim ero a Adán
y luego a Eva o viceversa. Sin em bargo, ninguna de las dos oraciones conlleva necesariam ente
un orden tem poral; (2) Sí

E xplicación P odem os decir que d C A S T IG A R a & d C A S T IG A R e y d C A S T IG A R


e & d C A S T IG A R a son equivalentes. E sta equivalencia se sigue de una
regla general de inferencia que establece que de la conjunción de dos p ro ­
posiciones en un o rd en dado se puede inferir la co njunción de las mism as
proposiciones en el o rd en opuesto. E sta regla de inferencia, llam ada “con-
m utatividad de la c o n ju n ció n ” aparece a continuación esquem atizada; p y
q son las variables que abarcan el co n ju n to de las p roposiciones, esto es,
p y q representan todas las pro p o sicio n es que se pued an im aginar.

R egla C onm u tativ id ad de la conjunción:

p & q (prem isa)


q & p (conclusión)

E xplicación Puede parecerle que esta regla n o es m ás que una m era afirm ación de lo
obvio, y así es. R ecuerde que u n o de los objetivos de la lógica es precisa­
m ente describir explícitam ente las “Leyes del p en sam ien to ” fun d am en ta­
les. El lógico, com o el alpinista cuan d o escala m ontañas, describe reglas de
inferencia extrem adam ente básicas (com o la que acabam os de p ro p o n er)
sim plem ente “p o rq u e están ah í”. O b serv e que, com o la prem isa y la co n ­
clusión de esta regla con stitu y en im ágenes idénticas en el espejo, se puede
“p ro p o rc io n a r” a la regla la conclusión (q 8c p) com o prem isa, en cuyo
caso la prem isa original (p & q) “se co n v ertirá” en conclusión. E l hecho
de que prem isa y conclusión sean to talm en te intercam biables dem uestra
m ejor, si cabe, el hecho de que son equivalentes. La relación en tre fó rm u ­
las y proposiciones puede considerarse paralela a la relación existente en-

164
tre los nom bres p ro p io s y sus referentes. D irem os que las fórm ulas eq u i­
valentes representan la m ism a pro p o sició n , de igual m o d o que nom bres
p ropio s diferentes (pero equivalentes) pueden representar al m ism o in d i­
viduo. (La regla de la conm utatividad de la conjunción exige la postu la­
ción de un prin cip io adicional que perm ita que los hechos o rdenados tem ­
poralm ente se describan de m anera más adecuada en un o rd en que refleje
su ord en de aparición. Este p rincipio parece m u y natural.)
E xisten otras reglas de inferencia de la conjunción lógica igualm ente o b ­
vias. E n el siguiente ejercicio, conteste a las preguntas in ten tan d o d eter­
m inar si las reglas dadas describen realm ente lo que usted entiende p o r y.

E jercicio A lgunas de las reglas de inferencia propuestas a continuación son correc­


tas y otras no lo son. D iga cuáles son las correctas (C) y cuáles las in ­
correctas (I).
p (prem isas)
q
p & q (conclusión) CU
p&q (prem isa)

p (conclusión) C /I
p (prem isa)

p & q (conclusión) cu

S olución (1) C ; (2) C ; (3) I

E xplicación La regla (3) es inco rrecta p o rq u e , p o r p o n e r u n ejem plo, no se puede ex­


traer la conclusión de que Ju an y M aría están aquí de la prem isa de que
Ju an está aquí. P o r o tro lado, la regla (2) es correcta p o rq u e es legítim o
concluir que Ju a n está aquí de la prem isa de que Ju an y M aría están aquí.
F o rm u lar reglas de inferencia correctas de este tip o es u n m o d o de es­
pecificar el significado de la conectiva lógica & , y, de m anera indirecta, de
su correlato en español y . E n la m edida en que la conectiva lógica & se
corresp o n d a con la palabra y se p uede co n sid erar que las reglas de inferen­
cia válidas, com o (2), y la regla de la conm utatividad de la co njunción des­
criben relaciones de im plicación m u y generales para las oraciones que c o n ­
tienen y.

E jercicio A continuación se dan varios pares que constan de una oración y una regla
de inferencia. U tilizan d o com o prem isa la oración dada, escriba la conclu­
sión que p ro p o rc io n a la regla de inferencia dada. Le dam os la prim era com o
ejem plo:
A m elia está em barazada y M ig u el está en Bélgica p & q

M iguel está en Bélgica y A m e lia está em barazada q 8c p

165
.) Lorena se m archó y D a v id se quedó p & q

------------------------------------------- --------------- ---------------------- p

i) A urora cantó y E nrique bailó p & q

1) E ntonces, ¿cuál es la relación de sentido que se establece entre cada una


de las oraciones dadas y sus respuestas? ------------

Solución (2) Lorena se marchó; (3) Enrique bailó; (4) Im plicación.

E xplicación E sto dem uestra cóm o c o n trib u y en las reglas lógicas de inferencia a la tarea
general del sem antista de especificar todas las relaciones de sentido que se
m antienen en tre los elem entos (palabras y oraciones) de una lengua. Las
reglas de inferencia que hem os dado hasta el m o m en to pueden parecer tri­
viales; ciertam ente, n o llevan a cabo u n trabajo dem asiado espectacular.
P ero, a m edida que avancem os, irem os crean d o un c o n ju n to m ás am plio
de reglas de inferencia, con otras conectivas y o tro tip o de elem entos ló ­
gicos; verem os cóm o, considerado en su c o n ju n to , el sistem a general de la
inferencia escapa a cualquier acusación de trivialidad. (D arem os tam bién
en esta u n id ad u n m éto d o com pletam ente diferente p ara describir los sig­
nificados de las conectivas lógicas.)
L a u n ió n de las proposiciones m ediante la conectiva lógica & se d e n o ­
m ina “c o n ju n ció n ” . A continuación nos vam os a o cu p ar de la u n ió n de las
proposicio n es m ediante la conectiva V , que co rresp o n d e a la palabra o en
castellano, y que se d en o m in a “d is y u n c ió n ” . (L a letra V representa la
palabra latina vel, que significa “ o ” .)

R egla E n una secuencia, se puede situar m ediante el sím bolo V entre cada par
adyacente de dicha secuencia, cualquier n ú m ero de fórm ulas bien fo rm a­
das: el resu ltad o es u n a fórm ula com pleja bien form ada.

E jem plo a AQUI (A lberto está aquí)


¡ H O L A N D E S (Jan es holandés)
D e estas dos fórm ulas se p u ed e fo rm a r u n a única fó rm u la com pleja:
(a A Q U I) V (j H O L A N D E S ) (A lberto está a q u í o Jan es holandés)

E jercicio D eshaga las siguientes oraciones en fórm ulas lógicas:


1) D olores vio a Ernesto o a A n d rés

2) E l caballo d el C id era o R ocinante o Babieca

166
(.3) ¿Significan lo m ism o a M aría la estranguló Bernardo o
Cristina y a M aría la estranguló Cristina o B ernardo? S í/N o
(4) ¿Son una fórm ula equivalente b E S T R A N G U L A R m V
c E S T R A N G U L A R m y c E S T R A N G U L A R m V b ES­
T R A N G U L A R m? S t/N o
(5) ¿Es equivalente cualquier fórm ula con la form a p V q
(donde p y q representan cualquier proposición) a otra
con la form a q V p? S í/N o
(6) P ro p o rcio n e una regla de inferencia, en form a esquem ática, que dé cuenta
de esta equivalencia.

S olución (1) d VER e V d VER a; (2) r C A B A L L O c V b C A B A L L O c; (3) Sí; (4) Si; (5) Sí; (6)
p V q (premisa)

q V p ----------(conclusión)

E xplicación E sta últim a regla de inferencia es la regla de la conm utatividad de la dis­


y unción. E sta regla m uestra una sem ejanza entre el significado de & (que
corresp on d e grosso m odo a la y del español) y V (grosso m odo, la o del es­
pañol). P o r su p u esto , existen im p o rtan tes diferencias entre y y o, que se
pueden ver a p a rtir de otras reglas de inferencia que contienen V.

E jercicio (1) ¿Es correcto concluir que Ju an está aquí sim plem ente a
p a rtir de la prem isa de que o Ju an o M aría están aquí? S í/N o
(2) ¿Es la siguiente una regla válida de inferencia?
p Vq

S í/N o
(3) ¿Es válida una regla que tenga exactam ente la m ism a fo r­
m a pero con & en lugar de V? S í/N o

S o lución ( 1) N o ; (2) N o ; (3) Sí.

E jercicio C onsidere la siguiente oración:


Alicia fu e a Toledo y conoció a L uis oquedó con D a v id
(1) ¿Es posible to m ar esta oración en u n sentido tal que en­
tendam os que A licia fue realm ente a T oledo, p ero que no
conoció necesariam ente a Luis? S í/N o
(2) ¿Es posible to m a r esta oración en u n sen tido tal que en ­
tendam os que A licia n o fue necesariam ente a T oledo, pero
que, si lo h izo , realm ente conoció a Luis? S í/N o

167
S olución (1) Sí; (2) Sí.

E xplicación E sta oración es gram aticalm ente am bigua (véase U n id ad 11).


Sus dos significados pueden expresarse usando paréntesis en la fórm ula
lógica.

E jem plo a IR t & (a C O N O C E R 1 V a Q U E D A R C O N d)


versus
(a IR t & a C O N O C E R 1) V a Q U E D A R C O N d

E xplicación E sta am bigüedad puede resolverse repitiendo la palabra o en una de las


dos posiciones.

E jercicio I) ¿C uál de las dos fórm ulas que acabam os de dar expresa el significado de
o Alicia fu e a Toledo y conoció a Luis o quedó con D avid?

1) ¿D ónd e colocaría usted o en la oración para o b ten er el significado expre­


sado p o r a IR t & (a C O N O C E R 1 V a Q U E D A R C O N d)?

}) ¿Es gram aticalm ente am bigua la siguiente oración?


A n g e l llevará a Lucía o a C arm en y a D iana S í/N o
í) E scriba las dos fórm ulas lógicas correspondientes a los dos significados de
la frase anterior.

¿Se po d ría resolver la am bigüedad de la oración colocan­


do estratégicam ente la palabra o? SU N o
¿Se p o d ría resolver la am bigüedad de la oración colocan­
do estratégicam ente las palabras tanto com o? S í/N o

S olución (1) (a IR t & a C O N O C E R c) V a Q U E D A R C O N d; (2) A licia fue a T o led o y , o con oció


a Luis o q uedó con D avid; (3) Sí; (4) a L L E V A R 1 V (a L L E V A R c & a L L E V A R d) (a LLE­
V A R 1 V a L L E V A R c) & A L L E V A R d; (5) N o ; (6) Sí, pero el resultado parece bastante
forzado; A ngel llevará tanto a Lucía co m o a C arm en y a D iana versus A ngel llevará tanto a
Lucía o a Carm en com o a D iana. Estas oraciones se podrían volver más aceptables con la en ­
tonación y el acento adecuados.

E jercicio R especto a los ejem plos del últim o ejercicio, ¿qué p uede usted decir acerca
de la posición de las palabras o y tanto como en relación con la posición
de los paréntesis en las fórm ulas lógicas correspondientes?

168
Escriba dos fórm ulas lógicas que correspondan a los dos significados de la
siguiente oración:
Angela, es la m adre de Benito o la abuela de D a v id y la tía de Carlos

¿C uál de las dos fórm ulas de la respuesta a (2) afirm a con certeza que A n ­
gela es la tía de C arlos?

¿C uál de las dos fórm ulas de la respuesta a (2) afirm a con certeza que A n ­
gela es la m adre de B enito?

S olución (1) La p osición de o, que n o desam bigua la oración, indica la posición a la izquierda del parén­
tesis que representa en la fórm ula lógica al primer conjunto (sea éste de uno o de dos elem en­
tos). Tanto indica la m ism a p osición en la fórm ula lógica; como, sin em bargo, sí desam bigua la
oración porque indica la p osición a la izquierda del segundo conjunto, delim itando por consi­
guiente los elem entos de que consta cada u no de los dos conjuntos; (2) a M A D R E b V (a A B U E ­
LA d & a T IA c) (a M A D R E b V a A B U E L A d) & a T IA c; (3) (a M A D R E b V a A B U E L A
d) & a T IA c; (4) ninguna de las dos.

E xplicación Las reglas de inferencia, que co n trib u y en a la descripción del significado


de conectivas com o & y V , pued en ser interpretadas en térm inos de ver­
dad. E n efecto, u n a regla de inferencia establece que, en una situación en
la que la p rem isa (o prem isas) es (son) verdadera(s), la conclusión tam bién
es verdadera. Pero las reglas de inferencia no operan explícitam ente con
los térm inos “v e rd ad ero ” y “falso”, y no establecen, ni explícita ni im plí­
citam ente, n inguna relación en tre las proposiciones que resultan ser falsas.
Se p u ed e dar, m ediante u na tabla de verdad, una explicación global de
cóm o co n trib u y e una conectiva com o & o V a la verdad o falsedad de una
pro p o sició n com pleja.

E jem plo T abla de verdad p ara & :


p q p & q

V V V

V F F

F V F

F F F

169
E xplicación E sta tabla expresa la esencia del significado de la palabra y . Y, en español,
se c o m p o n a de m anera ligeram ente más com plicada y sutil que lo que se
refleja en la tabla, pero los rasgos centrales del significado de y están todos
incluidos.
En la tabla, p y q son, com o hem os dicho antes, variables que rep resen ­
tan cualquier pro p o sició n . Las dos líneas de la colum na de la izquierda en u ­
m eran todas las com binaciones posibles de los valores V (para verdadera)
y F (para falsa) que pueden asignarse a un p a r de proposiciones. Los va­
lores correspondientes de la colum na de la derecha son los valores de la
fórm ula p & q para dichas com binaciones de valores.
El siguiente ejercicio presenta, m ediante oraciones en vez de fórm ulas
lógicas, todas las com binaciones de esta tabla de verdad en el m ism o orden.

E jercicio (1) E n u n a situación en la que E nrique se m urió y Teresa se


resignó son am bas verdaderas, ¿es la oración E nrique se
m urió y Teresa se resignó verdadera o falsa? V /F
(2) E n una situación en la que E nrique se m urió es verdadera,
pero Teresa se resignó es falsa, ¿es la oración E nrique se
m urió y Teresa se resignó verdadera o falsa? V /F
(3) Si E nrique se m urió es falsa, p ero Teresa se resignó es v er­
dadera, ¿es la o ración E nrique se m urió y Teresa se resig­
nó verdadera o falsa? V /F
(4) Si E nrique se m urió y Teresa se resignó son am bas falsas,
¿es la oración E nrique se m urió y Teresa se resignó verda­
dera o falsa? V /F

S olución (1) V ; (2) F; (3) F; (4) F.

E xplicación En español, y , com o hem os dicho, no equivale exactam ente a la conectiva


lógica & , cuyo significado se define exclusivam ente en térm inos de ver­
dad. Es interesante preguntarse p o r el significado de la palabra análoga
pero.

E jercicio (1) H aga u n juicio ráp id o e intu itiv o . ¿Significan lo m ism o las
palabras y y pero? S í/N o
(2) H arem o s ah o ra u n a tabla de verdad p ara pero. R ecuerde
que, de las oraciones que citam os, sólo nos interesa su
V E R D A D en las situaciones dadas.
(a) E n u n a situación en la que E nrique se m urió y T ere­
sa se resignó son am bas verdaderas, ¿es la oración E n ri­
que se m urió pero Teresa se resignó verd ad era o falsa? V /F
(b) Si E nriq u e se m urió es v erdadera, p e ro Teresa se re­
signó es falsa, ¿es la o ración E n riq u e se m urió pero T e­
resa se resignó v erdadera o falsa? V /F

170
(c) Si E nriq u e se m urió es falsa p ero Teresa se resignó
es verdadera, ¿es la o ración E nriq u e se m urió pero Teresa
se resignó v erdadera o falsa? V /F
(d) Si E nrique se m urió y Teresa se resignó son am bas fal­
sas, ¿es la o ración E nrique se m urió pero Teresa se resig­
nó verdadera o falsa? V /F
(3 ) Sobre la base de sus repuestas de las preguntas (a)-(d), inserte los valores
(V o F, según co rresponda) en la colum na de la derecha de la siguiente ta­
bla de verdad para pero.
p q p p e ro q

V V

V F

F V

F F

(4) ¿D ifiere de alguna m anera la tabla de verdad que ha com ­


pletado de la tabla de verdad dada para la conectiva lógica
&? S í/N o
(5) ¿D ifieren y y pero en su significado, si se las considera
sólo desde el p u n to de vista de su efecto sobre la verdad
de las oraciones com plejas que las contienen? S í/N o

S olució n ( t ) N o ; (2) (a) V , (b) F, (c) F, (d) F; (3) V , F, F, F (leyen do de arriba a abajo la colum na);
(4) N o ; (5) N o .

E xplicación L a conclusión alcanzada acerca de y y pero n o tiene p o r qué ser so rp ren ­


dente, si se tiene en cu en ta que el significado de condición de verdad, del
tipo descrito en las tablas de verdad, p uede ser sólo una p arte del signifi­
cado (to m ad o en sentido am plio) de una palabra. E xclusivam ente desde el
p u n to de vista de verdad, y y pero hacen la m ism a co n trib u ció n al signi­
ficado, p ero difieren en o tro s aspectos del significado. E n concreto, se p re­
fiere la palabra pero cuando el hablante quiere indicar algún tip o de con­
traste entre las dos proposiciones. P o r ejem plo, si la segunda p roposición
p ro p o rcio n a u n a inform ación inesperada que n o p ro p o rcio n a la prim era,
es más ap ro p iad o el uso de pero en lugar de y . La conectiva lógica & abar­
ca los aspectos de condición de verdad de los significados de y y pero.
T am bién se puede elaborar u n a tabla de verdad p ara V , que co rresp o n ­
de aproxim adam ente a o (u o...o...). Le p ro p o n em o s que la co n stru y a en
el ejercicio siguiente.

171
E jercicio .) En una situación en que E nrique se m urió y Teresa se re­
signó son am bas verdaderas, ¿es (o) E nriq u e se m urió o T e ­
resa se resignó verdadera o falsa? V/F
!) Si E nrique se m urió es verdadera, pero Teresa se resignó
es falsa, ¿es (o) E nrique se m urió o Teresa se resignó v er­
dadera o falsa? V /F
i) Si E nrique se m urió es falsa, pero Teresa se resignó es v er­
dadera, ¿es (o) E nriq u e se m urió o Teresa se resignó v er­
dadera o falsa? V/F
!•) Si E nrique se m urió y Teresa se resignó son am bas falsas,
¿es (o) E nrique se m urió o Teresa se resignó verdadera o
falsa? V /F
>) U tilizan d o com o base sus respuestas a (l)-(4 ), inserte los valores (V o F,
según co rresp o n d a) en la colum na de la derecha de la siguiente tabla.

p q p V q

V V

V F

F V

F F

S olución (1) V; (2) V ; (3) V ; (4) F; (5) V , V , V , F (leyen do de arriba abajo la colum na)

E xplicación Los valores V y F que aparecen en las tablas de verdad son valores iguales
a los asignados a las p roposiciones sim ples en relación con las situaciones
del m u n d o que éstas describen (recuerde la u nidad anterior). E n el caso de
las proposiciones sim ples, los valores V y F “p ro c e d e n ” del m u n d o. E n el
caso de las pro p o sicio n es com plejas con conectivas com o & y V , las co m ­
binaciones de los valores de las prop o sicio n es sim ples que las co m ponen
han de ser “b u scad o s” en la tabla de verdad co rresp o n d ien te, p ara averi­
guar el valo r de la p ro p o sició n com pleja. A sí pues, en el caso de las p ro ­
posiciones com plejas, su v alo r de v erdad “p ro ced e” del valor de verdad de
las prop o sicio n es sim ples que las constituyen.

E jem plo E n sen tid o m etafórico, el v alo r de verdad de u n a p ro p o sició n com pleja es
com o el tro n c o de u n árb o l cuyas raíces están ancladas en el m u n d o . Los
valores de verdad em ergen del m u n d o a través de las raíces, sufren d istin ­
tas influencias allí d o n d e las raíces se unen en tre sí, y finalm ente llegan al
tro n co del árbol.

172
((j DETRAS DE e) & (r SONREIR)) V (e ESTAR DE PIE) *V

/
/ YV

¡DETRAS DE e V r SONREIR V e ESTAR DE PIE F

Ejercicio U tilizan d o el m u n d o que aparece en el dibujo an terio r com o fuente de va­


lores de verdad p ara las prop o sicio n es sim ples, y calculando los valores de
las prop o sicio n es com plejas a p a rtir de las tablas de verdad, inserte los va­
lores V y F según co rresp o n d a en los recuadros del siguiente diagram a.

(1) ((e ESTAR DE PIE) 8c (s TIRAR DE j))

173
(2) (E n este ejem plo, los recuadros están a la izquierda de sus respectivas p ro ­
posiciones sim plem ente p ara hacer m ás n ítid o el diagram a.)

(j E N T R E r e) & ((e E S T A R S E N T A D O )

V (j E S T A R D E P IE ))

(e E S T A R S E N T A D O )
V ( ( j E S T A R D E P IE ))

e ESTA R
SENTADO
CU j E S T A R D E P IE

Solución

F V F V V V

Ejercicio U tilice el siguiente m apa com o “m u n d o ” para d eterm in ar los valores de


verdad de las fórm ulas (unas sim ples, o tras com plejas) que se enum eran.
P ara m ay o r com o d id ad , hem os u sad o n om b res lógicos sin abreviar. D é
p o r supuesto q u e los predicados p resen tan su significado habitual.
(1) b o m b ay E N in d ia V /F
(2) karachi E N irán V /F
(3) tíb e t L IM IT A R C O N afganistán V /F
(4) (tashkent E N irán) & (kabul E N tíb et) V /F
(5) (karachi E N p akistán) V (urss L IM IT A R C O N india) V /F
(6) (karachi S U R tash k en t) & ((tash k en t E STE teherán) &
(nepal L IM IT A R C O N tíbet)) V /F
(7) ((m adrás E N india) V (teherán E N tíb et)) V (b o m b ay E N
irán) V /F
(8) ((m adrás E N irán) V (tíb et O E S T E irán)) & (kabul E N
afganistán) V /F

174
S olución (1) V ; (2) F; (3) F; (4) F; (5) V ; (6) V ; (7) V; (8) F

E xplicación Los valores de verdad de las proposiciones com plejas se derivan de los va­
lores de verdad de las p roposiciones simples que las constituyen. E sto es
un ejem plo de lo que se ha d enom inado la com posicionalidad del
significado.

D efinición La tesis de la C O M P O S IC IO N A L ID A D del significado consiste en que


el significado de cualquier expresión es una función de los significados de
las partes de que está com puesta.

E xplicación Las tablas de verdad que hem os p ro p o rc io n a d o para Se y V son, en reali­


dad, funciones com o las m encionadas en esta definición.

R esu m e n Las conectivas lógicas & (que co rresp o n d e en español a y y pero) y V


(aproxim adam ente o) se usan p ara fo rm a r fórm ulas de p roposiciones com ­
plejas conectando fórm ulas de p roposiciones sim ples. Se pueden p ro p o r­
cionar reglas de inferencia p ara estas conectivas que, adem ás, pued en ser
definidas m ediante tablas de verdad.

175
UNIDAD 15
MAS C O N E C T IV A S

R equisitos C O N J U N C I O N , D IS Y U N C IO N , R E G L A D E IN F E R E N C IA y T A ­
BLA D E V E R D A D (U nidad 14), y fluidez p ara leer y escribir fórm ulas
lógicas (U nidades 13 y 14). Si está seguro de que dom ina estas m aterias,
haga la siguiente prueba. En caso co n trario , repase las U nidades 13 y 14.

P ru e b a :d ¿Q ué expresa la palabra p ero ?


inicial (a) conju n ció n lógica
(b) disy u n ció n lógica
(c) negación lógica
2) ¿Es la tabla siguiente una tabla de verdad p ara p & q, p ara p V q, o para
ninguna de las d o s? ------------------------------------------- - ...................................... -

p q
V V V

V F F

F V V

F F V

3) E scriba u n a fó rm u la lógica p ara o Ja im e es colega de Pilar o Susana es es­


posa de Ja im e y colega de Pilar. (U se paréntesis.)

4) E scriba u n a fó rm u la lógica p a ra Susana es esposa de Ja im e y Susana o J a i­


m e es. colega de Pilar.

5) ¿Son las siguientes dos fórm ulas equivalentes lógicam ente?


((c VENCER f) & (f PERDER C O N c)) V (s GANAR)
(s GANAR) V ((£ PERDER C O N c) & (c VENCER f)) S í/N o
6) ¿Es la siguiente u n a regla d e inferencia válida?
p V q (prem isa)
q & p (conclusión) S í/N o

176
S olución (1) (a); (2) ninguna de las dos; (3) (j C O L E G A p) V ((s ESPO SA j) & (s C O L E G A p )); (4) (s
E SPO SA j) & ((s C O L E G A p) V (j C O L E G A p)); (5) Si, p or la conm utatividad de la conjun­
ción y la d isyu nción ; (6) N o
Si ha acertado usted al m enos 5 respuestas, pase a la introducción. En caso contrario, repase la
U nidad 14.

In tro d u c c ió n En la U n id ad 14 se p resen taro n las conectivas de la conjunción y la dis­


yunció n . E n esta u n idad se presentarán tres conectivas más: im bricación—»,
equivalencia =E y negación ~ .

E xplicación La conectiva ~ usada en la lógica proposicional se puede parafrasear en


español p o r no. E strictam ente hablando, — no C O N E C T A proposiciones
com o hacen & y V . ~ se prefija a la fórm ula de una única p ro po sició n p ro ­
duciendo su negación. ~ se llama a veces el “op erado r de la negación” en
lugar de la “conectiva de la negación”.

E jem plo Si b D O R M IR representa Benito dorm ía, entonces


~ b D O R M IR representa B enito no dorm ía.

E jercicio E scriba fórm ulas para los siguientes ejem plos:


Alicia no dorm ía

Castellón no está entre Valencia y A licante

Clara no está casada con Basilio

Alicia no vin o y Basilio no vino

Solución (1) - a D O R M IR ; (2) ~ c E N T R E v a; (3) ~ c E ST A R C A S A D O b; (4) ( ~ a V E N IR ) &


( ~ b V E N IR )

E xplicación Los paréntesis usados en la respuesta de (4) necesitan ser insertados para
evitar que la fó rm u la se lea com o ~ (a V E N IR & — b V E N IR ), que corres­
p o n d ería a u n a oración com o no es el caso que Alicia viniera y Basilio no
viniera.

E jercicio E scríba las fórm ulas adecuadas para:


A licia no vin o y Basilio tampoco

177
(2) Alicia no vin o y tampoco Basilio

N i Alicia n i Basilio vinieron

S olución (1) ( ~ a V E N IR ) & b V E N IR ); (2) ( ~ a V E N IR ) & ( ~ b V E N IR ); (3) ( ~ a V E N IR ) &


( ~ b V E N IR )

E x plicación En español, se puede expresar la conjunción de dos negativas de diferentes


m aneras, incluido el uso de la construcción ni... ni... E sto puede parecer
extraño, ya que se piensa intuitivam ente que ni... ni... es la negación de o...
o. ..

E jercicio Supongam os que V E N IR representa vino o vinieron y a y b los nom bres


de A licia y Basilio. Supongam os tam bién que no estam os h ablando de n a ­
die más aparte de A licia y Basilio.
.) Si n i Alicia n i Basilio vinieron es verdadera, ¿cuántas de
las personas de las que estam os hab lan d o vinieron? ................
!) Si a V E N IR V b V E N IR es cierta, ¿cuántas personas
vinieron? ------------
>) Si ~ (a V E N IR V b V E N IR ) es cierta, ¿cuánta gente
vino? ------------
1) ¿Es Alicia no vin o y Basilio no vin o una paráfrasis de n i
Alicia ni Basilio vinieron f S í/N o
i) ¿R epresentan p roposiciones equivalentes las fórm ulas ( ~
a V E N IR ) 8c ( ~ b V E N IR ) y ~ ( a V E N IR V b V E N IR )? S í/N o

S o lu ción (1) ninguna; (2) o una o d os; (3) ninguna, es decir, ni una ni d os; (4) Sí; (5) Sí

E xplicación La equivalencia de las dos p roposiciones de (5) es u n a m uestra de una de


las leyes del co n ju n to de leyes lógicas conocido com o “las leyes de D e M o r­
gan”. A h o ra considerarem os o tra de las leyes de D e M org an , que se co rres­
p onde claram ente con la que acabam os de ver.
Si tom am os estas dos fórm ulas ( ~ a V E N IR ) & ( ~ b V E N IR ) y ~ (a
V E N IR V B V E N IR ) y sustituim os & p o r V y viceversa, entonces la fó r­
m ula resultante tam b ién rep resen tará prop osicio n es equivalentes.

Ejercicio
I) ¿Q u é oració n co rresp o n d e con m ás exactitud a la fó rm u la ( ~ a V E N IR )
V ( ~ b V E N IR )?

178
(2) Si la fórm ula de la p reg u n ta (1) es verdadera, ¿cuánta g en ­
te vino? ------------
(3) C om p lete la siguiente oración para p ro d u c ir la oración que corresponda
con más exactitud a la fórm ula ~ ( a V E N IR & b V E N IR ).
N o es el caso q u e ------------------------------------------------------------------ -------------
(4) ¿Es la respuesta a la pregunta (3) una paráfrasis de no es
el caso que am bos, Alicia y Basilio, vinieran ? S í/N o
(5) Si las oraciones m encionadas en las preguntas (3) y (4) son
verdaderas, ¿cuántas personas vinieron? ------------
(6) ¿E s o no vin o Alicia o no vin o Basilio una paráfrasis de
los dos, Alicia y Basilio, no vin ie ro n ? S í/N o
(7) ¿R epresentan p roposiciones equivalentes las fórm ulas (~
a V E N IR ) V ( ~ b V E N IR ) y ~ (a V E N IR & b
V E N IR )? SUN o

S olución (1) O no vin o A licia o no vin o Basilio (esta oración se podría usar en una situación en la que
alguien recordara vagam ente que una de esas dos personas faltó a su fiesta de N och evieja, por
ejem plo); (2) ninguna o una; (3) N o es el caso que Alicia viniera y B asilio viniera; (4) Sí;
(5) ninguna o una; (6) Sí; (7) Sí

E xplicación C u an d o la negación en tra en interacción con la conjunción o la d isy u n ­


ción, a m en u d o se puede rep resen tar un único significado m ediante dos fó r­
m ulas lógicas diferentes.

E jercicio E labore dos fórm ulas lógicas para cada u n o de los siguientes ejem plos:
(1) A n a no vio n i a Borja n i a Clara

(2) A n a no vio a los dos, a Borja y a Clara

(3) Federico no es n i arrogante n i pesado

(4) Federico no es las dos cosas, arrogante y pesado

179
S olución (1) ~ ( a V ER b V a V E R c); a V ER b) & ( ~ a V E R c)
(2) ~ (a VER b & a V ER c); ( ~ a VER b) V ( ~ a V E R c)
(3) ~ ( f A R R O G A N T E V f P E S A D O ); ( ~ f A R R O G A N T E ) & ( ~ f P E S A D O )
(4) ~ {{ A R R O G A N T E & f P E S A D O ); ( ~ f A R R O G A N T E ) V ( ~ f P E S A D O )

E xplicación E stos ejem plos son casos concretos de reglas generales que pueden ser es­
tablecidas com o sigue:
~ ( p V q) es equivalente a (~ p ) & (~ q )
~ ( p & q) es equivalente a ( ~ p ) V (~ q )
Estas equivalencias pued en considerarse reglas de inferencia con la parte
de la izquierda com o prem isa y la p arte de la derecha com o conclusión, o
viceversa. E n el ejercicio siguiente le p ro p o n em o s que elabore una defini­
ción de tabla de v erdad para el o p erad o r de la negación; tam bién le m os­
trarem os otra regla de inferencia que incluye la negación.

E jercicio (1) Si E nrique se m urió es verdadera, ¿es E nrique no se m urió


verdadera o falsa? V /F
(2) Si E nrique se m urió es falsa, ¿es E nrique no se m urió v e r­
dadera o falsa? V /F
(3) La tabla de verdad para ~ es más sencilla que las de las conectivas genui-
nas, puesto que sólo afecta a una p ro p o sició n cada vez. In serte los valores
adecuados (V o F) en la colum na de la derecha de la siguiente tabla.

p ~p

(4) D ad a la prem isa de que E n riq u e m u rió , ¿es correcto co n ­


cluir que n o es el caso que E n riq u e n o m u rió ? S í/N o
(5) D é u na regla de inferencia que co rresp o n d a a la respuesta a la p reg u n ta
anterior.

(6) ¿Es tam b ién la inversa de esta regla de inferencia u n a re ­


gla válida de inferencia? S í/N o

S olución (1) F; (2) V ; (3) F, V (leyen d o de arriba abajo la colum na); (4) Sí; (5) p (premisa)
------ p (conclusión)
(6) Sí

E xplicación Estas relaciones lógicas entre verdad y falsedad le p e rm iten a u n o hacer u n


b o n ito rom pecabezas, com o el que p ro p o n em o s a continuación. Le adver­
tim os que p uede ta rd a r cinco o diez m in u to s en e n co n trar la respuesta
correcta, de m o d o que n o se apresure a leer la solución antes de tiem po.

180
E je rc id o U n p risio n ero se en cuentra en u n a celda con dos carceleros. L a celda tiene
dos p u ertas; una co nduce a la libertad y la otra a la m uerte. El p risionero
lo sabe, pero no sabe cuál es cuál. T am bién sabe que u n o de los carceleros
siem pre dice la verdad y el o tro siem pre m iente, p ero no sabe quién es el
m en tiro so y quién el sincero. Y sólo le está p erm itido p reg u n tar U N A ú n i­
ca p reg u n ta a u n o de los carceleros: puede decidir a cuál de los dos p re ­
g untar y qué p reg u n ta hacer. (A m bos carceleros saben cuál es_cada p u erta
y tam bién sus respectivas disposiciones p a ra m e n tir o decir verdad.) ¿Q ué
preg u n ta puede hacer el p risio n ero para averiguar con certeza qué p u erta
conduce a la libertad?

S olución La pregunta que el prisionero puede hacer a cada uno de los carceleros es: «¿Qué me contes­
taría el o tro carcelero si le preguntase cuál es la puerta que conduce a la muerte?» Según a qué
carcelero pregunte, recibirá, o bien una información verdadera a partir de la respuesta del men­
tiroso, o bien una inform ación falsa a partir de la respuesta del sincero. Ambas respuestas equi­
valen a una m entira, así que el prisionero puede estar seguro de que la información que recibe
refleja lo contrario de la verdad acerca de las puertas. Con esta certeza, se dirigirá hacia la li­
bertad p o r la puerta que el prim er carcelero le dice que el segundo carcelero diría que es la que
conduce a la muerte.

E xplicación D e ja m o s a h o r a la n e g a c i ó n . L a c o n e c tiv a ló g ic a s im b o liz a d a


p o r —> co rresp o n d e ap roxim adam ente a la relación en tre una cláusula
in tro d u cid a p o r “si” y su apódosis. El enlace de las dos proposiciones m e­
d ia n te —» fo rm a lo que se llam a u n “condicional”.

E jem plo El significado de si A lb erto está aquí, C laudia es una m entirosa se rep re­
sentaría m ediante la fó rm u la a A Q U I —» c M E N T IR O S A .

E jercicio D é fórm ulas lógicas para:


Si el caballo com e al alfil, Alicia perderá

Alicia perderá si el caballo come al alfil

Solución (1) c C O M E R a -» a PE R D E R ; (2) c C O M E R a —> a PERD ER

E xplicación E n español, las oraciones condicionales p u ed en ser expresadas con las clau­
sulas en cualquier o rd en , p ero la p ro p o sició n lógica siem pre es la m ism a.

E jercicio E xprese los significados de las siguientes oraciones m ediante fórm ulas
lógicas:
Si A d á n confía en E va , es un estúpido

181
(2) A d á n es un estúpido si confía en E va

Si D a v id es el herm ano de A na, entonces Berta es su tía

Berta es la tía de D a v id si él es el herm ano de A n a

S olución (1) a C O N F I A R E N e —> a E S T U P ID O ; (2) a C O N F I A R E N e —< a E S T U P ID O ; (3) d


H E R M A N O a —> b T IA d; (4) d H E R M A N O a —> b T IA d

E xplicación C u an d o tenem os com binaciones de —* y las otras conectivas, nos encon­


tram os a veces con casos de am bigüedad en la oración correspondiente.
(U sarem os paréntesis com o hicim os antes para indicar las diferentes
interpretaciones.)

Ejercicio D eshaga los dos significados de las siguientes oraciones en dos fórm ulas
lógicas. (Si no percibe a p rim era vista la am bigüedad, p ru eb e a p ro n u n ciar
las oraciones en voz alta, haciendo pausas en sitios diferentes.)
Si D a v id es el h erm ano de A na, entonces Berta es tía de D a v id o L uis es
tío de D avid .

S olución (d H E R M A N O a -> b T IA d) V 1 T IO d
d H E R M A N O a -> (b T IA d V 1 T IO d)

E jercicio ¿En qué p u n to de la oración an terio r se puede in sertar la palabra o para


hacer que exprese:
d H E R M A N O a - » (b T IA d V 1 T IO d)?

¿D e qué m anera se p o d rían re d istrib u ir las partes de dicha o ración para ha­
cer que expresen U N IC A M E N T E :
(d H E R M A N O a - » b T IA d) V 1 T I O d?

182
Solución (1) Si David es el herm ano de Ana, entonces, o Berta es su tía o Luis es su tío
(2) O Luis es el tío de David o, si David es el herm ano de Ana, Berta es su tía

E jercicio (1) D eshaga la am bigüedad de la siguiente oración en dos fórm ulas lógicas
diferentes:
Clara se casará con B ertín y E lvira se resignará si D a v id se m archa a Bilbao

(2) ¿C uál de esas fórm ulas afirm a que C lara se casará con B ertín en cualquier
caso?

(3) ¿C ó m o se pued en red istrib u ir las partes de la oración an terio r para expre­
sar el significado que afirm a que C lara se casará con B ertín en cualquier
caso?

(4) U san d o las construcciones si... entonces y no sólo... sino tam bién, red istri­
buya la o ración en cuestión para que exprese que tan to el hecho de que
C lara se case con B ertín com o el hecho de que E lvira se resigne están c o n ­
dicionados al hecho de que D avid se m arche a Bilbao.

So lu ció n (1) c CASARSE C O N b & (d M A R C H A R SE A b —> e R ESIG N A R SE); d M ARC H A RSE A


b -» (c CASARSE C O N b & e R ESIG NA R SE); (2) c CASARSE C O N b & (d M A R C H A R ­
SE A b -* e R ESIG N A R SE); (3) C lara se casará con Bertín y, si David se marcha a Bilbao, E l­
vira se resignará; (4) Si David se m archa a Bilbao, entonces no sólo Clara se casará con Bertín
sino que tam bién Elvira se resignará.

E xp licació n H em o s in tro d u cid o la conectiva lógica —> de m o d o intuitivo e inform al


com o una “trad u cció n ” de si... entonces. N o hem os definido su significado
de u n a m anera form al, ya sea m ediante una tabla de verdad o una regla de
inferencia. El objetivo de este libro es p resen tar u n sistem a lógico en el
cual los elem entos de la n o tació n lógica se correspondan con bastante exac­
titu d con los elem entos del lenguaje corriente. En el caso de & y V, cuyos
significados se p o d rían definir m ediante tablas de verdad, existe una rela­
ción b astan te p róxim a a las palabras y y o. P ero n o es posible dar u n a d e­
finición de —» en form a de tabla de verdad que corresponda satisfactoria­
m ente a lo que los hablantes del castellano entienden intuitivam ente p o r
significado de si... entonces. P ara ilu strar esto planteam os a continuación
las p reguntas que serían relevantes para co n stru ir u n a tabla de verdad para
si... entonces.

183
E jercicio 1) En una situación en la que tan to E nrique se m uere com o
Teresa se resignará son verdaderas, ¿es la oración si E n ri­
que se m u ere, entonces Teresa se resignará verdadera o
falsa? V /F
1) En una situación en la que E nrique se m uere es verdadera
pero Teresa se resignará es falsa, ¿es si E nrique se muere,
entonces Teresa se resignará verdadera o falsa? V /F
5) En una situación en la que E nrique se m uere es falsa pero
Teresa se resignará es verdadera, ¿es si E nrique se m uere,
entonces Teresa se resignará verdadera o falsa? V /F
}■) En una situación en la que E nrique se m uere y Teresa se
resignará son am bas falsas, ¿es á E nrique se m uere, en­
tonces Teresa se resignará verdadera o falsa? V /F
5) ¿H a enco n trad o usted estas preguntas tan fáciles de resol­
ver com o las que se referían a las tablas de verdad para Se
V V? S í/N o

S olución (1) La oración con si.. entonces podría ser verdadera, pero si en la situación n o existiera nece­
sariamente una con exión entre la muerte de Enrique y la resignación de Teresa, un hablante de
español la juzgaría norm alm ente falsa; (2) En este caso, parece claro que la oración con s i...
entonces debe ser falsa; (3) El juicio de la m ayoría de los hablantes es que, en esta situación,
la oración con si... entonces no se puede aplicar, por tanto, no se puede decir que sea verdadera
o falsa; (4) D e n uevo, se podría decir que en esta situación, la oración con si... entonces n o se
puede aplicar, p or tanto n o puede ser ni verdadera ni falsa. Por otro lado, si se pensara que hay
alguna con exión necesaria entre la idea de la muerte de Enrique y la resignación de Teresa, se
podría juzgar verdadera la oración; (5) probablem ente, no

E xplicación La n oción de conexión necesaria entre las proposiciones expresadas p o r las


oraciones de la construcción si... entonces n o p uede ser recogida en una ta ­
bla de verdad. (E n realidad, los lógicos definen una conectiva, que sim bo­
lizan con — p o r m edio de una tabla de verdad (de hech o , la tabla que se
da en la p reg u n ta (2) de la p ru eb a inicial de esta u nidad). E sta conectiva
se conoce com o “im bricación m aterial” (“im p licatio n ”), p ero es evidente
que la im bricación m aterial n o co rresp o n d e exactam ente en español con
si... entonces; p o r así decirlo, si... entonces no es una conectiva funcional-
veritativa. Sin em bargo, se p u ed en fo rm u la r reglas de inferencia que reco ­
jan la esencia del significado de si... entonces.

E jercicio 1) D ad a la prem isa de que si E n riq u e se m uere, entonces T e ­


resa se resignará, y dada o tra prem isa, la de que E n riq u e
realm ente se m uere, ¿sería co rrecto in clu ir que T eresa se
resignará? S í/N o
l) Sim bolizando si... entonces m e d ia n te —», ¿es válida la si­
guiente regla de inferencia?
p —» q (prem isas)
P
(conclusión) Sí/N o

184
(3) ¿H abía visto antes esta regla de inferencia? S í/N o
(4) D ada la prem isa de que si E n riq u e se m uere, entonces T e ­
resa se resignará, y dada o tra prem isa de que T eresa no se
resigna realm ente, ¿seria correcto concluir que E nrique no
se m uere? S í/N o
(5) ¿Es la siguiente una regla de inferencia correcta (que in ­
cluye tan to la condicional com o la negación)?
p q (prem isas)

~q

~ p (conclusión) S í/N o

Solución (1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; es el “M odus P on en s”, m encionado en la U nidad 13; (4) Sí; (5) Sí; esta
regla de inferencia se con oce com o “M odus T o llen s”

E xplicación O tra conectiva lógica es la que se indica con el sím bolo = , que expresa
en casteilano el significado de si y sólo si. El enlace de las dos p ro p o sicio ­
nes m ediante = p ro d u ce lo que se llama un “b icondicional”

E jem plo El significado de A d a está casada con Borja si y sólo si Borja está casado
con A d a se puede representar com o (a C A S A D A C O N b) =E (b C A S A ­
D O C O N a).

E jercicio (1) E xprese en una fórm ula lógica el significado de la siguiente oración:
A lejandra es am iga de Basilio si y sólo si Basilio es am igo de Alejandra.

(2) La oración que acabam os de m encionar, ¿im plica la


siguiente?
A lejandra es am iga de Basilio si Basilio es am igo de
Alejandra. S í/N o
(3) D é u n a fó rm u la lógica (usando —») para la oración de la pregunta (2).

(4) La oración m encionada en la p reg un ta (1), ¿implica A le ­


jandra es am iga de Basilio sólo si Basilio es am igo de A le ­
jandra (y q u izá n i siquiera en ese caso)? S í/N o
(5) D é una fó rm u la lógica (usando —*) para la oración m encionada en la p re ­
gunta (4). (N o es preciso que m encione en la fórm ula nada que se corres­
p o n d a con la secuencia entre paréntesis puesto que ésta se incluyó sólo
para clarificar el significado de la oración.)

185
(6) ¿Se po d ría rep resen tar lógicam ente la p reg u n ta (1) com o:
((a AMIGA b) -> (b AM IGO a)) & ((b AM IGO a) ->
(a AMIGA b))? S í/N o

S olución (1) (a A M IG A b ) = ( b A M IG O a); (2) Sí; (3) (b A M IG O a) —. (a A M IG A b); (4) Sí; (5) (a
A M IG A b) —» (b A M IG O a); (6) Sí

E xplicación La conectiva bicondicional se denom ina así acertadam ente p o rq u e es eq u i­


valente a la conju n ció n de dos condicionales, cada u n o de las cuales “va
en una d irecció n ”. En otras palabras, se puede expresar con una regla
general.

R egla p = q es equivalente a (p —* q) & (q —* p)

E xplicación La com binación de los bicondicionales con y y o p ro d u ce am bigüedades


com o las que hem os visto antes, p ero n o son tan fácilm ente detectables
com o las de casos anteriores. El sintagm a si y sólo si no es frecuente en el
lenguaje cotidiano, y, p o r ello, no es fácil definir la conectiva = de tal m odo
que se corresp o n d a exactam ente con el significado de dicho sintagm a. Se
pueden establecer una serie de reglas de inferencia a p artir de la relación
de este sintagm a con la conectiva condicional

Ejercicio ¿Son las siguientes reglas de inferencia correctas o no?


•) p = q S í/N o (4) p = q S í/N o
~ P
q= p

S í/N o (5) p = q S í/N o


~q

*) P E q S í/N o
_q_____
~q

S olución (1) Sí; (2) Sí; (3) N o ; (4) Sí; (5) Sí

E xplicación N o darem os u n a definición de tabla de verdad para = .

R e su m e n E l o p erad o r de la negación lógica ~ co rresp o n d e de u n a m anera bastante


aproxim ada a no en castellano, y se p uede definir m ed ian te tablas de v e r­
dad o m ediante reglas de inferencia. Las conectivas lógicas -» (condicio­
nal) y = (bicondicional) n o se pued en definir m ediante tablas de verdad
de ninguna m anera que refleje más o m enos aproxim adam ente el signifi-

186
cado de « ... entonces o si y sólo si. Sin em bargo, sí se pueden d ar, p ara es­
tas conectivas, reglas de inferencia que reflejen con precisión inferencias vá­
lidas que incluyan sí... entonces o si y sólo si.
A h o ra que le son fam iliares estas conectivas, las conectivas de con ju n­
ción y d isyunción y el o p e ra d o r de negación, ya conoce el aparato form al
que en co n ju n to form a el sistem a conocido com o “lógica p ro p o sicio n al”
o “cálculo p ro p o sicio n al” . E sta ram a de la lógica se o cupa del m od o en
que se pued en conectar (y negar) las prop o sicio nes y del efecto que tienen
estas operaciones (de conexión y negación) en térm inos de verdad y false­
dad. T o d o ello establece u n a sólida base p a ra trabajar de m od o más avan­
zado en el cam po de la lógica.

187
5 Significado de la palabra
U N I D A D 16
SO B R E L O S D IC C IO N A R IO S

R equisito s N in g u n o

In tro d u c ió n El diccionario es una p arte fundam ental de la descripción de to d a lengua.


U n buen diccionario de uso c o m e n te p ro p o rcio n a, p o r lo general, tres ti­
pos de inform ación acerca de las palabras: inform ación fonológica sobre
su p ro n u n ciació n 6, inform ación gram atical (sintáctica y m orfológica) sobre
la palabra com o parte del discurso (p o r ejem plo, n om bre, verbo) y su
flexión (p o r ejem plo, plurales irregulares, conjugaciones defectivas), e in ­
form ación sem ántica sobre su significado.

Ejercicio A continuación, se citan algunas entradas (resum idas) tom adas del Diccio­
nario m a n u a l e ilustrado de la lengua española de la R A E (M adrid, Es­
pasa C alpe, 1983-85, 6 vols.). E n cada caso: (a) subraye la inform ación gra­
m atical y (b) deje la inform ación sem ántica sin m arcar.
(1) v erd e adj. D e color sem ejante al de la hierba fresca, la esm eralda, etc.
(2) d eber2 tr. E star obligado a algo p o r ley divina, natural o positiva.
(3) ro b le m. A rb o l de la fam ilia de las fagáceas, (...) p o r fru to bellotas
am argas.
(4) ro c ia r tr. E sp arcir en m enudas gotas un líquido.

S olución (1) adj. D e color semajante al de la hierba fresca, la esmeralda, etc,; (2) tr. Estar obligado a
algo p or ley divina, natural o positiva; (3) m. A rbol de la familia de las fagáceas p or fruto
bellotas amargas; (4) tr. Esparcir en m enudas gotas un líquido.

E xplicación A p artir de ah o ra acudirem os a la inform ación gram atical p ara distinguir


los diferentes sentidos o acepciones sem ánticas de u n a palabra (por ejem­
plo, el d iferente sentido de cantar, verbo, y cantar, sustantivo), pero cen­
trarem os n u estra atención en los aspectos sem ánticos que el lingüista de­
searía p resen tar en u n diccionario ideal de la lengua.
U n diccionario nos dice lo que significan las palabras. El a u to r de un
diccionario sem ántico y el de un diccionario norm al tienen objetivos si­
m ilares, p e ro difieren radicalm ente en el estilo de su enfoque y en el én­
fasis que p o n e n en los diversos objetivos. Para ¡lustrar la clase de diccio­
nario que in ten ta idear u n sem antista, darem os p rim ero u n vistazo a algu­
nas de las características de u n diccionario de uso com ún.
A con tin u ació n se dan algunos ejercicios basados en ejem plos sacados

189
del Diccionario m a n u a l e ilustrado de la lengua, española (hem os prep ara­
do los ejem plos d an d o sólo la inform ación relevante para los ejercicios).

animal 1 Ser orgánico q u e vive, siente y se m ueve p o r su p ro ­


pio im pulso.

femenino 2 D ícese del ser d o ta d o de órganos para ser fecundado.

humano 1 P erteneciente al h o m b re o p ro p io de él.


2 A plícase a la perso n a que se com padece de las desgra­
cias de sus sem ejantes.
3 H o m b re o p erso n a h um ana.

marido 1 H o m b re casado, con resp ecto a su m ujer.

unir 1 Ju n ta r dos o m ás cosas en tre sí, haciendo de ellas un


to d o .
6 C asar, d isp o n er y a u to riz a r el m atrim o n io .

masculino 1 Q u e está d o tad a de órg an o s p a ra fecundar.

hombre 1 Ser anim ado racional. B ajo esta acepción se co m p ren ­


de to d o el género h u m an o .
3 E l que ha llegado a la edad viril.
matrimonio 1 U n ió n de h o m b re y m u jer co n certad a de p o r vida m e­
diante d eterm inados rito s o form alidades legales.
2 Sacram ento p ro p io de legos, p o r el cual h o m b re y m u ­
je r se ligan p erp etu am en te con arreglo a las p rescrip ­
ciones de la Iglesia.

casar(se) 1 C o n tra e r m atrim o n io .

sexo 1 C o n d ició n orgánica que distingue al m ach o de la h e m ­


bra, en los seres h u m an o s, en los anim ales y en las
plantas.

juntar 1 U n ir unas cosas co n otras.

esposo(a) 2 P ersona casada.

mujer 1 P erso n a del sexo fem enino


3 L a casada con relación al m arido.

Nota Se dan dos acepciones distintas p ara hom bre (num eradas 1 y 3) y tres acep­
ciones distintas p ara h u m a n o (num eradas 1, 2 y 3). T ratarem o s cada una
de estas acepciones com o un elem ento diferente representándolas com o
hom b re i, ho m b re3, h u m a n o h h u m a n o 2 y h u m a n o 3.

E xplicación L o p rim ero q u e se aprecia en cualquier diccionario es que sus definiciones


están necesariam ente interrelacionadas.

190
E jercicio A con tin u ació n aparece u n diagram a incom pleto que m uestra la interrela-
ción de las definiciones del ejem plo anterior. La regla para tra za r Jas fle­
chas es: Si la definición de X incluye la de Y, trace una flecha de X a Y.
C om plete el diagram a trazan d o las tres flechas que faltan.

m asculino

m u jer

!) Trace ahora o tro co n ju n to de flechas para m o strar la interrelación de las


definiciones que el Diccionario m a n u a l e ilustrado... da de los térm inos si­
guientes. T rate com o u n solo elem ento los pares de palabras que estén re­
lacionados gram aticalm ente, com o, p o r ejem plo, unir y unido, casar(se) y
casado. E n to ta l debe h aber once flechas en el diagram a.

m u jer unir
casar(se) m atrim onio

m arido ju n ta r

Solución (1) (2 )
masculino m ujer

casar(se)— y m atrim on io

fem en in o <■— m u jer m arido juntar

Explicación La in terrelación en tre las definiciones de u n diccionario no sólo es inevi­


table sino, incluso, deseable. E n el tip o de diccionario que u n sem antista
p ro p o n d ría com o p arte de la descripción sem ántica de u n a lengua tam bién
se daría esa m ism a in terrelación entre las definiciones de varios p r e d i c a - /
dos, p o rq u e el interés principal del a u to r de u n diccionario sem ántico lo
co n stitu y en las relaciones de sentido entre los predicados (advierta que las
definiciones que dan los diccionarios de uso com ún n o están, p o r lo ge­
neral, basadas en relaciones de sentido específicas y definidas con p reci­
sión, co m o , p o r ejem plo, hiponim ia, antonim ia, etc., que sí son de interés
para el sem antista). N u e stro ejem plo del D iccionario m a n u al e ilustrado...
m uestra u n alto grado de circularidad. E sto se debe pro b ab lem en te a la
idea co m ú n m en te aceptada de que el objetivo de u n diccionario es defi­
nirlo to d o , y n o se puede definir absolutam ente to d o sin tín cierto grado
de circularidad en las definiciones. El lingüista sem antista, p o r otra p arte,

191
está más inclinado que un a u to r de diccionario de uso com ún a dejar al­
gunos térm inos indefinidos, que se conocen com o prim itivos sem ánticos
(“sem antic p rim es”). El equivalente más cercano que un diccionario co­
m ún tiene de la idea de los prim itivos sem ánticos tal y com o los concibe
el sem antista es el uso de térm inos técnicos, a veces incluso abstrusos, en
sus definiciones.

E jercicio Lea el an terio r ejem plo del diccionario y haga una lista de unas siete u
ocho palabras usadas en las definiciones que tengan un cierto sabor técni­
co o académ ico, palabras cuyo significado p udieran desconocer personas
poco cultas. E scriba la lista según su distanciam iento respecto del lenguaje
corriente.

S olución (1) N uestra lista sería la siguiente: lego, orgánico, prescripción, sacram ento, form alidad, rito,
fecundar, viril.

E x plicación El uso de este tip o de térm inos técnicos puede ser considerado com o un
intento de ro m p e r la circularidad de la que hem os hab lad o : u n in ten to de
definir las palabras de una lengua corriente, bien m ediante o tra lengua, p o r
ejem plo, cuando se usan latinism os, bien m ediante el lenguaje técnico de
la ciencia, com o es el caso de fecundar. El sem antista no ado p ta esta es­
trategia, p ero sí utiliza en su diccionario algunos m ecanism os técnicos es­
pecíficam ente diseñados (por los p ro p io s sem antistas) p ara describir signi­
ficados. A p arte de los prim itivos sem ánticos indefinidos, el principal m e­
canism o técnico es el m arco teórico de la lógica, con sus notaciones — & ,
etc., y con u n p eq u eñ o co n ju n to de térm inos técnicos sem ánticos, com o
la hiponim ia, claram ente definidos d en tro de dicho m arco teórico. In tro ­
ducirem os algunos de estos térm inos en po sterio res unidades.
C o n respecto al uso del lenguaje técnico en los diccionarios de uso c o ­
m ún, hem os de m en cio n ar q u e éstos tienen u n a ligera inclinación en favor
del lenguaje culto, inclinación q u e n o tiene p o r q u é d a r lugar a equívocos
sobre la natu raleza de la lab o r del sem antista: a n o so tro s, al igual que a
los autores de diccionarios corrientes, nos interesa la descripción de signi-
v- ficados y n o la prescripción. A h o ra bien, los sem antistas académ icos sue­
len ser gente culta y la m ayoría habla u n lenguaje en el que, p o r ejem plo,
ave y m am ífero son hipó n im o s de anim al. L os sem antistas p reten d en des­
cribir las relaciones de sentido en tre los predicados, tal com o ellos los en­
tienden, en su p ro p ia lengua cotidiana; p ero hay u n área im p o rtan te en la
que el sem antista descriptivo p uede ab and o n ar la lengua cotidiana y p er­
m itir que u n o s pocos térm inos que no aparecen en ella pued an ser consi-

192
derados predicados que fo rm an parte de las relaciones de sen tid o de o tro s
predicados que sí aparecen en la lengua. A continuación, lo explicarem os
con un ejem plo.

E jem plo E quino no pertenece al vocabulario cotidiano del español, sino que es un
térm in o técnico utilizado para referirse a un caballo o a una yegua. E quino
es a caballo y yegua lo que felin o a gato o gata. El significado de equino
no contiene el rasgo de sexo. E videntem ente, los dos predicados caballo y
yegua fo rm an una clase n atu ral; para nuestra descripción de las relaciones
entre los predicados es ú til tener u n térm ino que co rresp o n d a a una clase
natural com o esta, y p o r ello los sem antistas lo adoptan. En nuestras des­
cripciones, m arcarem os este tip o de predicados «teóricos» o «técnicos» con
un asterisco, p o r ejem plo, * equino.

Explicación Estos predicados teóricos deben usarse de un m odo restringido, y sólo para
reu n ir bajo un m ism o encabezam iento a un co n jun to de predicados que
com p artan un elem ento conceptual com ún. D e este m o d o , sexuado p u e­
de usarse justificadam ente, p o rq u e masculino y fem en in o , son, p o r decirlo
de alguna m anera, “caras de la m ism a m o n ed a”, y los predicados que se
pod rían agrupar, p o r ejem plo, bajo el térm ino Hocomover, com o andar,
correr, gatear y rodar tienen en com ún el hecho de co n ten e r un co m p o ­
nente de “cam bio de lu g ar” que no está presente en predicados com o agi­
tar, retorcer, sacudir. Incluim os ahora algunos ejercios para identificar es­
tas clases naturales de predicados.

Ejercicio A con tin u ació n se dan u nos grupos de predicados relacionados todos en ­
tre sí excepto u n o , que n o pertenece a la m ism a clase n atural de los otros,
(a) id entifique cuál es el que sobra y (b) describa con la m ay o r concisión
posible el elem ento conceptual com ún a los restantes predicados.
1) cantar, hablar, bailar, charlar, gritar, susurrar, m u rm u ra r

( a ) ------------------------------- ^--------- ( b ) --------------------------- - -


’) rezum ar, gotear, chorrear, filtrarse, deslizarse, borbotear, destilar

( a ) --------------------- ------------------------ (b) - - - - - - -


i) fro ta r, rascar, raer, arañar, raspar, cepillar, em pujar

(a)------------- ......... (b) --------


t) ante, de, en, sobre, bajo, debajo, cerca

( a ) .....................................- - - ............... (b) - - ---------------- ------------------------


5) cuadrangular, circular, triangular, esférico, hexagonal, rectangular, p o ­
ligonal

(a) ■
.......................................................- - ( b ) ------------- ---------------------------------

Solución (1) (a) bailar, (b) actividad deliberada de producción de sonido con los órganos vocales;

193
(2) (a) deslizarse, (b) m ovim ien to p rod ucid o p or líquidos; (3) (a) em pujar, (b) m ovim ien to de
un cuerpo sólid o a lo largo de y en con tacto con una superficie; (4) (a) de, (b) ubicación; (5)
(a) esférico, (b) form a plana (bidim ensional).

E xplicació n Llegam os así a una p ropiedad fu ndam ental de to d o b u en diccionario, a sa­


ber, su precisión. Los buenos diccionarios de uso com ún alcanzan un alto
grado de p recisión; sin embargo'", com o verem os aquí, según los criterios
de un sem antista descriptivo, incluso el diccionario de la Real A cadem ia
no puede definir el significado de las palabras con la suficiente exactitud.

E jercicio Para hacer este ejercicio tendrá que rem itirse a las definiciones del Diccio­
nario m a n u a l e ilustrado... anterio rm en te citadas (pag. 176).
(1) La definición de m atrim onio incluye la palabra hom bre.
¿C uántas acepciones de hom bre hem os dado en el ejem ­
plo citado? ------- -- -
(2) ¿Establece explícitam ente la definición de m atrim onio qué
acepción de h o m b re es la elegida? S i/N o
(3) Si alguien no conociera verdaderam ente el significado de
la palabra m atrim o n io , ¿tendría la im presión de que esta
palabra p o d ría significar, según el diccionario, «unión de
un ser h u m an o y una m ujer concertada de p o r vida...»? S í/N o
(4) ¿Es esto en realidad lo que significa la palabra m a-
trim o n io l S í/N o
(5) ¿Se evitaría esta dificultad si el d iccionario señalara (por
ejem plo, con subíndices) qué acepción de la palabra es la
usada en cada definición, p o r ejem plo, «m atrim onio:
unión de u n h o m b re 3 y una m ujer...»? S í/N o
(6) La palabra hom bre aparece en la definición de la p rim era
acepción de hum ano. ¿Q u é sentido de ho m b re es el alu­
dido, el de h o m b ret o el de h o m b r e j? ■ ................
(7) E n la definición de m arido, ¿qué acepción de ho m b re es
la elegida? ................

S o lución (1) d os; (2) N o ; (3) Sí; (4) N o ; (5) Sí; (6) hom bre!; (7) hom bre3.

E xp licació n E n realidad, el D iccionario m a n u a l e ilustrado... u sa superíndices en las pa­


labras de algunas definiciones, p ero generalm ente sólo en casos de hom o-
nim ia, en opo sició n a polisem ia (ver U n id a d 11). L a distinción en tre h o-
m onim ia y polisem ia está en m uchos casos delim itada de form a u n tan to
arbitraria, y , tal com o hem os visto en el ejercicio an terio r, la precisión del
diccionario aum entaría si se u tilizara u n sistem a q u e distinguiera incluso
los sentidos más afines (es decir, casos de polisem ia, com o en hom bre¡ y
hom bres). L a falta de precisión de u n diccionario de u so co m ú n se aprecia
tam bién en la u tilización que hace de térm in o s vagos o im precisos tales
com o “e tc”, “m ás o m e n o s”, “especialm ente” y “g eneralm ente” . P o d rá

194
c o m p ro b ar que este tipo de térm inos tam bién se utiliza en las definiciones
del Diccionario m a n u a l e ilustrado...
H asta ahora, las críticas que hem os hecho a los diccionarios de uso com ún
no son excesivam ente condenatorias. U na de las dificultades se puede evi­
tar sim plem ente usando subíndices o superíndices para indicar todos los
sentidos de una palabra. P o r otra p arte, el uso de térm inos im precisos se
puede considerar inevitable, puesto que los significados no se pueden con­
cretar con precisión absoluta. T o d o ello es perfectam ente válido: com o
adertim os en la U n id ad 9, no es posible dar conjuntos com pletos de con­
diciones necesarias y suficientes que correspondan a los sentidos de los p re ­
dicados. P ero hay algunas áreas en las que está bastante claro que sí se p u e­
de alcanzar u n grado de precisión que el D iccionario m a n u a l e ilustrado...
no consigue.

E jercicio C on teste a las siguientes p reguntas sobre las relaciones de sentido existen­
tes entre las palabras y las oraciones:
(1) ¿Es m asculino com patible con fe m e n in o } S í/N o
(2) la oración J u a n está casado con M aría, ¿im plica M aría está
casada con J u a n ? S í/N o
(3) La oración el banco está unido a la mesa, ¿implica la mesa
está unida al banco? S í/N o
(4) ¿Es hom bre (en todas sus acepciones) u n hipónim o de
anim al? SUN o

S olución (1) N o ; (2) Sí; (3) Si; (4) Sí.

E xplicación A h o ra verem os si esta inform ación se presenta claram ente (siquiera se p re ­


senta) en u n diccionario de uso com ún. Para hacer el siguiente ejercicio de­
berá usted po n erse en el lugar de alguien que verdaderam ente no conozca
el significado real de las palabras en. cuestión y esté usando el Diccionario
m a n u a l e ilustrado... p ara in ten tar averiguarlo.

E jercicio (1) ¿Se hace alguna m ención del predicado m asculino en la de­
finición de fe m e n in o ? S í/N o
(2) ¿Se hace alguna m ención de fe m e n in o en la definición de
m asculino? S í/N o
(3) ¿Se establece explícitam ente en la definición de sexo que
algo no puede ser a la vez m asculino y fem enino? S í/N o
(4) ¿H ay alguna indicación explícita en la definición de unir
de que u n ir es u n p redicado llam ado sim étrico, es decir,
que si X está u n id o a Y, entonces Y tam bién debe estar
u nid o a X ? S í/N o
(5) ¿Im plica el uso de “racional” referido a “ser anim ad o ”, en
la definición de hom bre que los seres hum anos son seres
anim ados, com o los anim ales y las plantas? S í/N o

195
(6) ¿Sería lógico d ed u cir de la definición de sexo que los se­
res hum anos no son animales? S í/N o

S olución (1) N o ; (2) N o ; (3) N o ; (4) N o ; a m enos que se considere que entre sí indica explícitam ente
que el predicado es sim étrico; (5) Sí; (6) Sí

Explicación V em os, pues, que algunos hechos bastante evidentes acerca de las relacio­
nes de sentido en español, com o la incom patibilidad de m asculino y fe m e ­
nino, la sim etría de un ir y casarse y la hiponim ia de hom bre y anim al, no
están explícitam ente establecidos o al m enos no suficientem ente claros en
un diccionario corriente. Se puede o bjetar que esos hechos son dem asiado
obvios para m encionarse. P ero el objetivo del sem antista es conseguir dar
cuenta de todas las relaciones de sentido, sean éstas obvias o no.
El lingüista sem antista se interesa p o r los significados de las palabras y
no p o r los hechos no lingüísticos del m u n d o . A sim ism o, inten ta establecer
una estricta fro n tera en tre lo que es un diccionario y lo que es una enci­
clopedia (intento, en realidad, m u y problem ático).

D efinición U n D IC C I O N A R IO describe los sentidos de los predicados.


U na E N C IC L O P E D IA contiene in form ación objetiva de varios tipos,
pero, p o r lo general, no contiene inform ación específica sobre los signifi­
cados de las palabras.

Explicación El estereotipo de u n p redicado (U nidad 9) contiene, en sentido estricto,


sólo inform ación enciclopédica, aunque la im portancia de los estereotipos
en el uso y co m p ren sió n de las palabras desdibuja la d istinción entre d ic­
cionario y enciclopedia. La m ayoría de los diccionarios corrientes invaden
en ocasiones el te rre n o de las enciclopedias, al d ar inform ación que n o es
estrictam ente relevante p ara el sentido esencial (en o posición al estereoti­
po) de las palabras. P ara ilu strar este p u n to , com pararem os unas entradas
del Diccionario m a n u a l e ilustrado... con sus corresp o n d ien tes en el D ic­
cionario Enciclopédico A b revia d o (M adrid, E spasa-C alpe, 1954-55, 7 v o ­
lúm enes).

Ejercicio (a) ¿C uál de los dos diccionarios citados a continuación es más en­
ciclopédico?

(b) E n las entradas de diccionario citadas a continuación, subraye (en las


dos entradas o sólo en una) la inform ación que n o parezca estrictam ente
relevante para el sen tid o de la palabra definida.
Diccionario m anual... Diccionario enciclopédico...
b o in a , gorra sin visera, red o n d a y b o in a , g o rra sin visera, delgada y
chata, de lana y de u n a sola pieza, chata, de lana, de u n a sola pieza, de

196
u n o u o tro color, de uso antiguo en
las provincias V ascongadas y N a ­
varra y m u y extendida después p o r
E spaña y Francia.
Diccionario m anual... Diccionario enciclopédico...
m o rs a , m am ífero carnicero m uy m o rsa , m am ífero carnicero pareci­
parecido a la foca. do a la foca y de la cual se distin ­
gue principalm ente p o r dos caninos
que se pro lo n g an fuera de la m an­
díbula.

S olución (a) En ambos casos, e! Diccionario Enciclopédico Abreviado; (b) La información que juzga­
mos irrelevante para el sentido de las palabras definidas es la siguiente: (1)... de uso antiguo en
las provincias Vascongadas y N avarra y muy extendida después por España y Francia. (2)..- de
la cual se distingue principalm ente p o r dos caninos que se prolongan fuera de la mandíbula...

E xplicación A unq u e pued en existir diferentes opiniones respecto a la respuesta correc­


ta, confiam os en que usted haya estado de acuerdo en gran m edida con
nuestros juicios. P ara m ostrarle la base que los sustenta, y los criterios se­
guidos p o r el sem antista teó rico , vam os a relacionar ahora los casos ante­
riores con los juicios sobre las propiedades de los sentidos, en especial, es­
b ozan d o las nociones de analítico y sintético (U nidad 9).

E jercicio D iga si cada u n a de las siguientes oraciones es análitica (A) o sintética (S).
i) Los campesinos vascos usaban boina A /S
!) L a boina es un tipo de gorra A /S
i) L a morsa es un m am ífero A /S

S olución (1) S; (2) A; (3) A

E xplicación L a cuestión de si se puede delim itar de m anera coherente la distinción ana­


lítico /sin tético es con tro v ertid a. N o so tro s adoptam os la p o stu ra de que,
en efecto, se puede delim itar tal distinción, incluso aunque haya m uchas
ocasiones en que ésta no sea clara. En la m ay o r p arte de nuestros ejem­
plos, nos centrarem os en los casos que sí son claros. M uy probablem ente
estará usted de acuerdo con to d o s n u estro s juicios del ejercicio anterior.
El sem antista descriptivo se interesa básicam ente p o r aquella inform a­
ción sobre las palabras que p uede d ar lugar a que las oraciones que las con­
tentan sean analíticas (p o r ejem plo, la morsa es un anim al) o contradic­
torias (p o r ejem plo, la morsa no es un anim al). C ualquier otra inform a­
ción n o es estrictam ente sem ántica sino enciclopédica.
Para term in ar esta u nidad m encionarem os un objetivo final que intentan
alcanzar tan to el a u to r de un diccionario co rriente com o el sem antista des­
criptivo, a saber, abarcar p o r com pleto el significado. E n este terren o , el

197
diccionario com ún supera am pliam ente al del sem antista. N o es posible, a
estas alturas de n u estro texto, dar ejercicios que m u estren en detalle p o r
qué esto es así, p ero es u n hecho evidente que la com posición de diccio­
narios com unes e inform ales tiene una tradición de siglos en la que ap o ­
yarse m ientras que la elaboración de diccionarios p o r parte de teóricos de
la sem ántica que trabajan para im p o n er las bases del rigor lógico es una
em presa que ha com enzado hace tan sólo m edio siglo.

R esum en H em os ilustrado en esta u nidad algunas propiedades fundam entales de los


diccionarios, a saber, la interrelación entre sus definiciones, el uso de de­
term inados m ecanism os y térm inos técnicos o teóricos y la precisión, al
tiem po que han sido m o strad o s p u n to s de sem ejanza y p u n to s de disim i­
litud entre los respectivos enfoques de u n au to r de diccionarios de uso co­
m ún y del sem antista, que es un lingüista teórico ; el enfoque de éste se ca­
racteriza p o r una estricta insistencia en describir sólo aquellas propiedades
de una palabra que se relacionan con su sentido.

198
U N I D A D 17
P O S T U L A D O S D E S IG N IF IC A D O

R eq u isito s R E L A C IO N E S D E S E N T ID O (U nidad 10). Si cree que las entiende, rea­


lice la siguiente p ru eb a:

P ru e b a C on teste las siguientes preguntas:


inicial (1) ¿C uál es el térm in o su p ero rd en ad o de la siguiente lista?
hom bre, sem ental, m acho, chico, toro, verraco
(2) ¿Es potro u n h ip ó n im o de caballo? S í/N o
(3) ¿Es este cam ero es una hem bra u n a contradición? S í/N o
(4) ¿Es este loro es un pájaro una contradicción? S í/N o
(5) ¿C uál de las siguientes afirm aciones es correcta?
(a) La conectiva p ro p o sicio n al & co rrespo nd e aproxim a­
dam ente a si... entonces.
(b) La conectiva p ro posicional —* corresponde aproxim adam ente a si., en­
tonces.
(c) L a conectiva pro p o sicio n al -* corresponde aproxim adam ente a y.

S olución ‘(1) macho; (2) Sí; (3) Sí; (4) N o ; es analítica; (5) (b).
Si ha a ce ra d o m en os de cuatro respuestas, debe repasar la U nidad 10, o la U nidad 15, según
xorresponda. En caso contrario, pase la introducción.

I n tro d u c c ió n E n esta u n id ad vam os a esb o zar la form a que debe tener el diccionario de
un sem antista. C o n sistirá en u n a lista de predicados y sus sentidos. Para
cada sentid o aparecerá u n a entrada en el diccionario que enum ere las p ro ­
piedades de sen tid o de d icho p redicado, y tam bién sus relaciones de sen­
tid o con o tro s predicados.
E m pezarem os con u n ejem plo inform al para p ro p o rcio n a r u n a idea más
concreta de la form a de tal diccionario.

E jem plo SER HUMANO: M onádico


sinónim o de H O M B R E !
HOMBREi M onádico
sinónim o de SER H U M A N O
HOMBRE2 M onádico
hip ó n im o de M A C H O
hip ó n im o de A D U L T O
h ip ó n im o de SER H U M A N O

199
CASA RSE] M onádico
sim étrico
M U JE R ] M onádico
hip ón im o de H E M B R A
hip ón im o de A D U L T O
hip ón im o de SER H U M A N O

E xplicación E n n uestro diccionario adoptam os una notació n acorde con la que u tilizá­
bam os para los predicados en las unidades sobre lógica, es decir, escribi­
m os los predicados con m ayúscula. A dvierta que el ejem plo que acabam os
de dar evita una dificultad m encionada en la u n idad an terio r p o rq u e dis­
tingue m inuciosam ente los diferentes sentidos de una m ism a palabra; p o r
ejem plo, la entrada para ser h u m a n o establece que éste es sinónim o de
hom bre¡.
C om o ya hem os dicho, esta unidad estará dedicada a elaborar el esbozo
de un diccionario. E m pezarem os p resen tan d o u n a idea central, la de p o s­
tulado de significado.

D efinición U n P O S T U L A D O D E S IG N IF IC A D O es una fó rm u la que expresa al­


gún aspecto del sentido de un predicado. Se p uede in terp re tar com o una
pro p o sició n necesariam ente v erdadera en v irtu d del significado de los p re ­
dicados concretos que incluye.

E jem plo x HOM BRE, = x SER H U M A N O

E xplicación E sta fórm ula expresa el hecho de que el h o m b re (en el sentido 1) es un


sinónim o de ser hum ano. Es u n generalización que abarca cualquier cosa
a la que se aplique el p redicado hom bre¡.

Ejercicio En el ejem plo inform al de diccionario que dim os antes se m encionan seis
relaciones de hiponim ia. E n el espacio que dam os a continuación, escriba,
con la notació n que hem os in tro d u cid o , los seis p o stulados de significado
correspondientes. (R ecuerde que, al igual que = expresa paráfrasis, la co ­
nectiva —» expresa im plicación.)

S olución (1) x HOMBRE; x MACHÓ; (2) x HOMBRE2 -* x ADULTO; (3) x HOMBRE, -* x


SER H U M A N O ; (4) x MUJER, -* x HEMBRA; (5) x MUJER, -» x ADULTO; (6) x MU­
JER, -> x SER HUM ANO

200
E xplicación N o to d a la inform ación que tenem os sobre estos predicados está represen­
tada directam ente en estos p o stulados de significado, pero se puede o b te­
ner más m ediante un proceso de deducción a p a rtir de la inform ación dada.
T odos los predicados de una lengua form an parte de una red de interrela-
ciones enorm em ente com pleja. A través de esta red se puede relacionar in­
d irectam ente u n predicado con o tro s m uchos. El sem antista pretende que
la presentación de la inform ación de su diccionario sea económ ica y p o r
ello incluye el m en o r nú m ero posible de postulados de significado a partir
de los cuales se p u ed an deducir todas las relaciones de sentido (directas o
indirectas) que se dan entre los predicados.

E jercicio A continuación, p ro p o rcio n am o s una m uestra de entradas (parciales) de


un diccionario, en las que se representan directam ente dos relaciones de
hiponim ia entre los predicados. D e estas entradas se puede d educir o tra re­
lación de hiponim ia que no está representada directam ente. Escriba dicha
relación u tilizan d o la notación p ro pu esta para los p o stulados de sig­
nificado.
M E T A L : x M E T A L -> x M IN E R A L
M IN E R A L : x M IN E R A L -» x S U S T A N C IA

S olución x M E T A L - » x S U S T A N C IA

E xplicación E n otras palabras, si se indica que m eta l es un h ipónim o de m ineral, y que


m ineral es u n h ip ó n im o de sustancia, no es necesario indicar explícitam en­
te que m eta l es u n hip ó n im o de sustancia. Éste ejem plo ilustra un princi­
pio básico en la organización del diccionario, a saber, que la inform ación
que se indica explícitam ente es m en o r que la inform ación que se puede de­
ducir. E sto , sin em bargo, no disculpa la falta de precisión: la inform ación
que no se indica explícitam ente en las entradas del diccionario debe ser de-
ducible m ediante leyes de inferencia lógica estrictas, sim ples y claras. C ual­
quiera de las conectivas lógicas & , V y ~ (U nidades 14 y 15) se p uede usar
en los p o stu lad o s de significado para expresar las diversas relaciones de sen­
tido que se dan en u n a lengua. La conectiva negativa ~ puede usarse para
d ar razó n de las relaciones de antonim ia binaria.

E jem plo D O R M ID O : x D O R M ID O -> ~ x D E S P IE R T O

Ejercicio R edacte entradas parciales de diccionario para masculino, abstracto, abier­


to y correcto usando p o stu lad o s de significado que den razó n de la an to ­
nim ia binaria que existe entre esos predicados y fem en in o , concreto, cerra­
do e incorrecto.
(1) M A S C U L I N O .................................. (2) A B S T R A C T O - - - ............

201
(3) A B IE R T O (4) C O R R E C T O

S o lu ció n (1) X M A S C U L IN O -> ~ x F E M E N IN O ; (2) x A B STRA CTO ~ x C O N C R E T O ; (3) x


A B IER TO — ~ x C E R R A D O ; (4) x C O R R E C T O -* ~ x IN C O R R E C T O

E xplicación A h o ra p on d rem o s de relieve una sem ejanza form al existente entre la rela­
ción de hiponim ia y o tro tipo de inform ación sem ántica sobre los p red i­
cados, que se conoce com o restricciones de selección. E n el siguiente ejer­
cicio exponem os la n o ción intuitiva de restricción de selección.

E jercicio (1) ¿Puede u na idea ser roja? S í/N o


(2) ¿Puede el d o lo r ser rojo? S í/N o
(3) ¿Puede un tro z o de m etal ser rojo? S í/N o
(4) ¿Es correcto su p o n er que el p redicado rojo p uede aplicar­
se sólo a cosas concretas (es decir, no abstractas)? S í/N o
(5) ¿Es correcto su p o n er que si algo es rojo, entonces debe
ser concreto (en el sentido de no abstracto)? S í/N o

So lución (1) N o ; (2) N o ; (3) Sí; (4) Sí; (5) Sí

E xplicación La restricción del p redicado rojo a cosas que se ajustan al predicado con­
creto es una restricción de selección.

E jercicio (1) F orm u le una en trad a parcial de diccionario p ara rojo que exprese su rela­
ción con concreto, utilizan d o la n o tació n de los p o stu lad o s de significado.

(2) U n a idea es u n tipo de abstracción, o sea, las ideas son necesariam ente abs­
tractas. E scriba un postu lad o de significado que exprese esta relación entre
idea y abstracta.

(3) Según el fo rm ato que p resen tan los dos p o stulados de sig­
nificado que acaba de escribir, ¿se p uede distin g uir si c o n s­
titu y en tipos diferentes de p o stu lad o de significado? S í/N o

S o lu ció n (1) R O JO : X R O JO -» X C O N C R E T O ; (2) x ID E A -» X A B STR A C TA ; (3) N o

E xplicación La relación de h ip o n im ia en tre los p red icad o s se suele expresar de form a


intuitiva con el sintagm a: "... es un tipo de ...”, p o r ejem plo, una idea es
un tipo de abstracción, u n loro es u n tipo de pájaro. L a flecha —> de los p o s­
tulados de significado que aparece en las entradas de u n diccionario se­
m ántico p u ed e usarse p ara expresar tan to la relación “... es u n tipo de ...”
(tradicionalm ente identificada con la hiponim ia), com o la clase de relación

202
que existe entre rojo y concreto (que hem os d enom inado restricción de
selección).
R elacionada con la d istinción tradicional entre hiponim ia y restricción
de selección m encionarem os una distinción equivalente entre contradicción
y anom alía.

D efinición C O N T R A D I C C IO N es esencialm ente u n térm ino lógico. La form a bá­


sica de la contradicción lógica es p & ~ p . T o d o lo que es claram ente un
caso de contrad icció n lógica básica, p o r ejem plo, Ju a n está aquí y J u a n no
está a q u í puede ser den o m in ad o contradicción.
A N O M A L IA es u n a rareza (“o d d n ess”) sem ántica (en oposición a ra­
reza gram atical) que se p uede encontrar en los significados de los predica­
dos de una oración. A sí, C ristóbal está m atando a los fo n em a s es anóm ala
p o rq u e el significado de los predicados m atar y fo n e m a n o se puede com ­
binar de esa form a. La anom alía im plica una violación de las restricciones
de selección.

E jercicio D e cada u n a de las siguientes oraciones, diga si son básicam ente co n tra­
dictorias (C ), anóm alas (A) o sem ánticam ente aceptables (SA).
L a vaca de Luisa es u n herm oso an im a l C /A /S A
E l va lo r de Ja im e masticó el hueso C /A /S A
Jesús h izo rodajas la idea C /A /S A
Ju a n n i está a q u í n i no está a q u í C /A /S A
Esta oración contradictoria no es contradictoria C /A /S A

S olución (1) SA; (2) A ; (3) A ; (4) C ; (5) C

E xplicación E n este terre n o , com o en cualquier o tro en el que se trate la n oción de sen­
tid o , es preciso ig n o rar la in terpretació n m etafórica y figurada de las o ra­
ciones, p o rq u e lo que nos interesa es el significado estrictam ente literal de
los predicados.
E n este libro presentam os u n a síntesis del trabajo de lógicos y lingüistas
interesados en el significado de las palabras. C onsideram os el significado
de los predicados y de las conectivas lógicas com o p arte de u n m ism o m ar­
co teó rico . D escribim os el significado de los predicados en térm inos lógi­
cos (con p o stu lad o s de significado) y de este m odo n o se puede reducir a
u n m ism o fenóm eno anom alía y contradicción. Sin em bargo, considera­
m os la anom alía com o u n caso especial e in d irecto de contradicción; es de­
cir, es posible d ed u cir (con leyes lógicas) u n a contradicción básica a p artir
de u n a anom alía.

203
E sta id ea es roja
(ejem plo de anom alía)

Esta es una idea Esta idea es concreta


(oración verdadera lógicam ente, (deducido del p ostulado
o tautología; las tautologías de significado que rela­
son adm isibles com o pasos de ciona roja y concreta)
una deducción)

Esta idea no es abstracta


Esta idea es abstracta (deducción del p o stu lad o de
(deducido del p o stu lad o significado que representa
de significado que rela­ la antonim ia binaria de
ciona idea y abstracta) concreta y abstracta)

Esta idea es abstracta y esta idea no es abstracta


(contradición de la form a lógica p & ~ p)

E xplicación E studie con atención la an terio r cadena de deducciones.


O bserve que cada paso (aparte de la tautología) es u n a in terp retació n di­
recta de u n p o stu lad o de significado. Le pedim os ahora que co n stru y a una
cadena de deducciones sim ilar, reduciendo el caso de anom alía p ro p u esto
a un a contradicción lógica básica. (E n realidad, el siguiente ejercicio de d e­
ducción, a p esar de estar hecho con bastante p recisión y rigor, es todavía
inform al y deja de lado diversos p roblem as técnicos relativos a la lógica y
la referencia. H e m o s creído preferible evitar este tip o de problem as en u n
texto in tro d u c to rio .)

Ejercicio A continu ació n h ay tres entradas parciales de diccionario.


A BSTRA CTO : x A BSTRACTO ~ x CONCRETO
ID E A : x ID E A - » x A B S T R A C T O
D O R M IR : x D O R M IR - * x C O N C R E T O
A h o ra le dam os u n a cadena de d educción incom pleta p ara red u cir la o ra ­
ción anóm ala la idea duerm e a u n a contrad icció n básica. Su tarea cosistirá
en com pletar los estadios om itidos en la deducción.

204
L a id ea du erm e
(anom alía)

L a idea es una idea


(tautología)
(deducido del p o stu lad o de
significado que relaciona
dorm ir y concreto)
(deducido del p o stu ­
lado de significado
que relaciona idea
con abstracto)
i

(deducido del p o stu ­


lado de significado
que expresa la antonim ia de abs­
tracto y concreto)

L a idea es concreta y la idea no es concreta


(contradicción de la form a p Se ~ p)

S olución Los pasos om itidos son

1
L a idea es abstracta

- i
L a idea es concreta la idea no es concreta

E xplicación H asta ahora, to d o s n u estro s ejem plos de po stulados de significado h an in­


cluido p red icad o s m onádicos. T am bién las relaciones de hiponim ia entre
predicados diádicos se p u ed en expresar m ediante p o stu lad o s de significado.

E jem plo x P A D R E y - » x P R O G E N IT O R y

E xplicación E ste ejem plo se p uede parafrasear así: si X es padre de Y , entonces X es


progenitor de Y.

E jercicio E scriba p o stu lad o s de significado que den cuenta de la hiponim ia que exis­
te entre los siguientes pares de predicados diádicos.

205
(1) hijo, n i ñ o .............

(2) patear, golpear - -

(3) oír, p e rc ib ir-------

(4) herm ano, pariente

Solución (1) X H IJO y - » x N I Ñ O y; (2) x P A T E A R y -> x G O L P E A R y ; (3) x O IR y —> x P E R C I­


BIR y; (4) X H E R M A N O y — x P A R IE N T E y

E x plicación T am bién se pued en m anejar relaciones de antonim ia binaria entre predica­


dos diádicos.

E jercicio E scriba po stu lad o s de significado usando la conectiva negativa ~ p ara dar
cuenta de la antonim ia que existe en tre los siguientes pares:

(1) igual, diferen te------------------------------------------------------------------------------------

(2) dentro, fu e r a ---------------------------------------------------------------- ---------------------

(3) ignorar, prestar atención -----------------------------------------------------------------------

(4) am igo, e n e m ig o ----------------------------------------------------------------------------------

S o lución (1) x IG U A L y ~ x D IF E R E N T E y; (2) x D E N T R O y - » - x F U E R A y ; (3) x I G N O ­


RAR y - ~ x PR E ST A R A T E N C I O N y; (4) x A M IG O y - * ~ x E N E M IG O y

E xplicación La relación inversa tam bién puede expresarse m ediante p o stulados de


significado.

E jercicio E scriba p ostu lad o s de significado u tilizan d o = p ara dar cuenta de la sino­
nim ia de los siguientes pares:

(1) poseer, p e rte n e c e r----------------------------------------------------------------------------------

(2) encim a, d e b a jo --------------------------------------------------------------------------------------

(3) antes, d e s p u é s --------------------------------------------------------------------------------------

(4) padre, hijo ----- ------------------------------------------------------------------------------------------- ----------

S olució n (1) x PO SE E R y = y P E R T E N E C E R x; (2) x E N C IM A y = y D E B A J O x; (3) x A N T E S


y = y D E SP U E S x; (4) x P A D R E y = y H IJO x

E x p licació n Las restricciones de selección sólo se aplican a predicados diádicos. Estas

206
restricciones pued en afectar a la expresión que está en la “posición de su­
je to ” (el lugar co rresp o n d ien te a x) o a la expresión que está en la “p o si­
ción de o b je to ” (el lugar co rrespondiente a y).

E jem plo G olpear está restringido a objetos concretos .Ju a n golpeó la mesa es correc­
ta pero J u a n golpeó la m atern id a d no lo es. Se puede fo rm u lar un p o stu ­
lado de significado que exprese este hecho de la m anera siguiente:
x G O L P E A R y -» y C O N C R E T O

Ejercicio F orm u le p o stu lad o s de significado que den cuenta de las siguientes restric­
ciones de selección:
C alentar requiere un o bjeto concreto.

A lim en ta r requiere u n o b jeto anim ado.

Solución (1) x C A L E N T A R y -> y C O N C R E T O ; (2) x A L IM E N T A R y -> y A N I M A D O

Explicación Lo im p o rtan te a la h o ra de fo rm u lar postulados de significado que inclu­


yan predicados diádicos es reco rd ar que en nuestra notación la variable x
ocupa convencionalm ente la posición de sujeto, y la variable y la posición
de o bjeto. T am bién se pued en expresar utilizando la n otación de los p o s­
tulados de significado la hiponim ia, la inversión y las restricciones de se­
lección que afectan a predicados triádicos. N o s ocuparem os ahora, en o r­
den creciente de im portancia, de u n p a r de fenóm enos problem áticos que
no se p ued en tra ta r fácilm ente m ediante postulados de significado.

Ejercicio El p ro b lem a del tiem po en el que u n predicado se aplica a un elem ento es


u n facto r im p o rtan te que hasta ahora hem os ignorado. C onsidere cuán re­
levante es, sin em bargo, en determ inadas relaciones de sentido.
I) ¿Son an tó n im o s binarios m uerto y v iv o de la m ism a m a­
n era que abierto y cerrado? S í/N o
l) ¿Puede algo estar m u e rto sin h aber estado antes vivo? S í/N o
5) Este objeto está m uerto, ¿im plica este objeto estuvo antes
v iv o pero y a no está vivo ? S í/N o
t) ¿H a en co n trad o usted en la notación lógica utilizada para
los p o stulados de significado algún m o do de expresar las
nociones tem porales contenidas en antes y y a no? S í/N o

S olución (1) N o (Vea la siguiente pregunta); (2) N o (A si es co m o n osotros, y la m ayoría de los hablan­
tes del español, entendem os m u erto}; (3) Sí; (4) N o

207
E x plicación El factor tiem po está incluido en un gran n úm ero de relaciones de sentido
entre los predicados. T o d o predicado cuyo significado suponga un cam bio
de estado (com o morir, comprar o vender) requerirá una m ención de tiem ­
po en la entrada de diccionario correspondiente.

E jercicio Para cada una de las siguientes oraciones, escriba una oración com puesta
que contenga antes y después (o u n equivalente) que esté im plicado p o r la
prim era oración. La p rim era sirve de ejem plo.
Juan llegó a m i casa a m ediodía im plica
Juan no estaba en m i casa antes de m ediodía y estaba en mi casa después
de m e d i o d í a ----------------------------------------------------------- ------------- -------------
Los R eyes Católicos conquistaron G ranada en 1492 (una pista: use el v er­
bo dom inar)

S) E nrique ha olvidado el núm ero de su tarjeta

1) Esteban aprendió a tocar el piano m ientras estaba en París

S olución (2) Los R eyes C atólicos n o dom inaban Granada antes de 1492 y la dom inaban después de 1492;
(3) Enrique sabía antes el núm ero de su tarjeta y ya n o lo sabe; (4) Esteban n o sabía tocar el
piano antes de estar en París pero sabía tocarlo después de estar en París

E x plicación La necesidad de m encionar el tiem po en las descripciones del sentido de


algunos predicados se p o d ría superar m ediante el desarrollo de una lógica
más elaborada que tuviese la capacidad de rep resen tar relaciones tem p o ra­
les y m ediante la form ulación de p o stu lad o s de significado d e n tro de ese
m arco teórico lógico m ás elaborado, p ero n o investigarem os aquí esta p o ­
sibilidad. P asarem os, en cam bio, a estudiar la cuestión de la antonim ia de
grado (U nidad 11).
E l problem a es que los predicados de grado, com o alto y bajo, n o tienen
significados absolutos que se pued an resu m ir co n venientem ente m ediante
postulados de significado. El co n tex to en el que se usa alto tam bién co n ­
trib u y e a su significado. A lto en u n contex to (p o r ejem plo, hab lan d o de
yoqueis) significa una cosa diferente de alto en o tro contexto (p o r ejem ­
plo, hablan d o de jugadores de baloncesto).
T o d o lo que p o d em o s decir es que, en u n co n tex to ú nico, es decir, apli­
cado a un m ism o individuo (p o r ejem plo, P ed ro ) y co m p arán d o lo im plí­
citam ente con u n ú nico grupo de individuos (p o r ejem plo, los europeos),
alto es el an tó n im o de bajo.

208
E jercicio ¿H a estado relacionado con la noción de contexto alguno
de los p o stu lad o s de significado form ulados hasta el m o ­
m ento en esta y en la an terio r unidad? S í/N o
U n a vez in tro d u cid a la n oción de contexto, ¿estamos ha­
blando de enunciados o de oraciones? ------------
¿Puede u n hablante decir sinceram ente «Pepita es alta» y
o tro h ablante decir sim ultáneam ente y con igual sinceri­
dad, refiriéndose a la m ism a Pepita, «Pepita es baja»? S í/N o

S olución ( i) N o ; (2) E nunciados; (3) Sí, porque los d os hablantes pueden hacer com paraciones im plí­
citas con diferentes puntos de referencia (por ejem plo, los europeos o los p igm eos). Tam poco
los puntos de referencia son estables y constantes; lo que para una persona es bajo puede ser
alto para otra

E xplicación El ejem plo de predicados de grado com o alto, bajo, grande, pequeño, del­
gado, grueso, etc., supone u n problem a p ara la tarea de in ten tar represen­
tar todas las relaciones sem ánticas de una palabra en térm inos de p o stu la­
dos de significado. Los p o stulados de significado están diseñados para dar
cuenta de verdades necesarias, es decir, verdades que se m antengan en to ­
dos los contextos.
In tu itiv am en te, alto, y bajo son antónim os tan claros com o masculino y
fem en in o . P ro b ab lem en te pod ríam o s concluir que el contexto desem peña
un papel en el significado m ay o r del que hem os adm itido hasta el m o m en ­
to , p ero esto crea una dificultad para n uestro m arco teórico. A l m antener
la distinción estricta entre oraciones y enunciados n o podem os hablar del
contexto de una oración, p o rq u e una oración es un elem ento en u n siste­
m a abstracto de relaciones. Los postulados de significado están concebi­
dos d en tro de u n m arco teórico para describir oraciones sin contexto.

Resumen Los p o stu lad o s de significado representan una p arte fu ndam ental en el dic­
cionario sem ántico. P u ed en usarse para d educir inform ación sobre las re ­
laciones de sentido, incluidas la hiponim ia y algunas form as de antonim ia,
y sobre las restricciones de selección y la anom alía. Las relaciones de h i­
p onim ia y las restricciones de selección se expresan con p o stulados de sig­
nificado fo rm alm ente sem ejantes. La anom alía se considera com o u n caso
ind irecto de contradicción. Las áreas que los p o stulados de significado n o
cubren con facilidad son las de los verbos de cam bio de estado y los p re ­
dicados de grado.

209
U N ID A D 18
PROPIEDADES DE LOS PREDICADOS

R eq uisitos O R A C IO N A N A L IT IC A , C O N T R A D I C C IO N e IM P L IC A C IO N
(U nidades 9 y 10). Si cree en ten d e r estas nociones, haga la siguiente prueba.

P ru e b a Suponga u n referente constante para to d o s los nom bres p ro p io s que apa­


inicial recen en las preguntas.
(1) ¿Es Juan es parecido a sí m ism o analítica (A), sintética (S)
o contrad icto ria (C )? A /S /C
(2) ¿Es J u a n es diferente de sí m ism o analítica (A), sintética
(S) o contrad icto ria (C )? A /S /C
(3) ¿Q u é relación de sen tid o existe entre estas dos oraciones?
Juan está casado con M aría
M aría está casada con Juan? ------------
(4) ¿Q ué relación de sentido existe entre estas dos oraciones:
Juan es el padre de E nrique
E nrique es el padre de Ju a n ------------
(5) ¿Q u é relación de sentido existe entre las dos oraciones
siguientes?
Jaim e está m ás gordo que C atalina y C atalina está más
gorda que Pablo
Jaim e está m ás gordo que Pablo ------------

S olución (1) A ; (2) C ; (3) paráfrasis; (4) Se contradicen m utuam ente; (5) La primera im plica la segunda.
Si ha acertado al m en os cuatro respuestas, pase a la introducción. En caso contrario, repase las
U nidades 9 y 10

I n tro d u c c ió n E n esta u nid ad nos ocuparem os de las p ropiedades de sentido de los p re ­


dicados, es decir, de aquella in fo rm ació n so b re el significado de los p re d i­
cados que n o hace m en ció n de o tro s p red icad o s. Ilu strarem o s seis p ro p ie ­
dades de sen tid o q u e p u ed en ten e r los p red icad o s. E stas seis propiedades
se dividen en tres g rupos binarios, q u e se p u ed en ag ru p ar bajo los enca-
I bezam ientos de “sim etría”, “reflexividad” y “tran sitiv id ad ”. Las dos p ro -
: piedades de cada gru p o se in terrelacio n an de m o d o exactam ente paralelo.
T odas estas p ro p ied ad es son características de los predicados diádicos.

D efin ició n \ D ado un predicado diádico P, si p ara to d o p ar de expresiones referenciales


X e Y, la o ración X P Y IM P L IC A la o ración Y P X , entonces P es
S IM E T R IC O .

210
E jem plo Ig u a l es u n p redicado sim étrico, ya que, p ara to d o X e Y, X es igual a Y
im plica Y es igual a X . (E n otras palabras, si X es igual a Y, entonces Y
debe ser igual a X .)

E jercicio (1) ¿Se im plica m utuam ente el siguiente p a r de oraciones?


Tanzania es diferente de K enia
K enia es diferente de Tanzania S í/N o
(2) ¿Es diferente un p redicado sim étrico? S í/N o
(3) M aría está casada con Juan, ¿im plica J u a n está casado con
M aría? S i/N o
(4) ¿Es casado un predicado sim étrico? S í/N o
(5) M aría es fie l a Juan, ¿im plica Juan es fie l a M a ría? S í/N o
(6) ¿Es fie l un p redicado sim étrico? S í/N o

S olución (1) Si; (2) Sí; (3) Sí; (4) Sí; (5) N o ; (6) N o

E xplicación El diccionario sem ántico puede p ro p o rcio n ar, en form a de p ostulado de


significado, la inform ación de que u n predicado es sim étrico. O tra p o sib i­
lidad sería usar sim plem ente la expresión “ sim étrico” com o abreviatura de
un p o stu lad o de significado que expresase dicha inform ación. A co n tin u a­
ción ejem plificarem os las dos posibles notaciones con u n a entrada parcial
de diccionario p ara diferente.

E jem plo D IF E R E N T E : x D IF E R E N T E y : y D IF E R E N T E x
D IF E R E N T E : Sim étrico

E xplicación V erem os ahora la p ro p ied ad de la asim etría, que es, en cierto sentido, lo
con trario de la sim etría.

D efinición D ad o u n p redicado diádico P, si la oración X P Y es una C O N T R A D IC ­


C I O N de Y P X , entonces P es un predicado A S IM E T R IC O .

E jem plo Juan es m ás alto que Pedro es una contradicción de Pedro es m ás alto que
Juan. P o r ello m ás alto que es u n pred icad o asim étrico.

Ejercicio
(1) ¿Es J u a n está debajo de la m esa una contrad icció n de la
mesa está debajo de J u a n ? S í/N o
(2) ¿Es asim étrico debajo de} S í/N o
(3) ¿Es asim étrico padre de en A lfonso era el padre de B enito ? S í/N o
(4) ¿Es asim étrico adm irar en A lfonso G uerra adm ira a
M ahler? S í/N o

211
S olu ción (1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) N o

E x p licación La asim etría se p uede expresar en la entrada del diccionario, bien en form a
de p o stulad o de significado, bien u san d o el térm in o “asim étrico ” com o
abreviatura de u n p o stu lad o de significado que p ro p o rc io n a esa m ism a
inform ación.

E jem plo D E B A JO D E : x D E B A JO D E y y D E B A JO D E x
D E B A JO D E : A sim étrico

E jercicio ¿Son los siguientes predicados sim étricos (S), asim étricos (A), o ninguna
de las dos cosas (N )?
(1) C riado en Sem pronio es criado de C alisto S /A /N
(2) Am ar S /A / N
(3) Parecerse S /A / N
(4) A l norte de S /A / N
(5) Sim ultáneo a S /A / N

S olución (1) A ; (2) N ; (3) S; (4) A ; (5) S

E xplicación Pasem os al segundo gru p o de propiedades de sentido, las que p o d rían agru­
parse bajo el térm in o de “reflexividad” .

D efin ició n D ado un predicado diádico P, para cada expresión referencial única X (o
para cada p ar de expresiones referenciales X e Y, que tengan el m ism o re­
ferente, p o r ejem plo, Ju a n y él m ism o), si la o ració n X P X (o la oración
X P Y ) es A N A L IT IC A , entonces P es u n predicado R E F L E X IV O .

E jem plo El predicado tan alto como es reflexivo, p o rq u e , siem pre que form em os
u n a oración que conste de una expresión referencial sujeto y o tra con el
m ism o referente después de tan alto com o (p o r ejem plo, J u a n es ta n alto
com o él m ism o), el resu ltad o será u n a o ració n analítica.

E jercicio
(1) ¿T ienen y o y y o m ism o el m ism o referente en y o soy tan
viejo com o y o m ism o ? S í/N o
(2) ¿Es analítica y o soy tan viejo como y o m ism o ? S í/N o
(3) E ntonces, ¿es reflexivo el predicado ser tan viejo com o? S í/N o
(4) ¿Son reflexivos los predicados (que aparecen en m ay ú scu ­
las) de las siguientes oraciones?
(a) L a llave de la p u erta de J u a n es I D E N T I C A A sí
m ism a S í/N o
(b) Ju a n SE A M A a sí m ism o S í/N o

212
Solución (1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) (a) Sí, (b) N o

Explicación Los ejem plos anteriores tienden a ser un tan to artificiales. E sto se debe a
que la definición de reflexividad descansa en la de analiticidad, y las ora­
ciones analíticas no son frecuentes en el lenguaje cotidiano, pu esto que son,
p o r definición, n o inform ativas. A h o ra pasarem os a la prop ied ad de la irre-
flexividad, que es a la reflexividad lo que la asim etría a la sim etría.

Definición D ad o un p redicado diádico P, para to d a expresión referencial X (o para


to d o p ar de expresiones referenciales X t Y que tengan el m ism o referen­
te, p o r ejem plo, Juan y él m ism o), si la oración X P X (o la oración X P Y )
es una C O N T R A D I C C IO N , entonces P es u n predicado IR R E F L E X I­
VO.

Ejemplo El predicado es m ás alto que es IR R E F L E X IV O , p o rq u e toda oración X


es m ás alto que Y, d onde X e Y tienen el m ism o referente, es forzosam en­
te una contradicción.

Ejercicio
(1) ¿Tienen el m ism o referente M aría y sí m ism a en M aría es
diferente de sí m ism a f S í/N o
(2) ¿Es u n a contradicción M aría es diferente de sí m ism a ? S í/N o
(3) E ntonces, ¿es irreflexivo el predicado es diferente d e ? S í/N o
(4) ¿Son irreflexivos los predicados (que aparecen en m ayús­
culas) de las siguientes oraciones?
(a) M aría SE A M A a sí m ism a S í/N o
(b) Fede es M A S B A JO Q U E él m ism o S í/N o

Solución (1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) (a) N o ; (b) Sí

Ejercicio ¿Son los siguientes predicados reflexivos (R), irreflexivos (I), o ninguna de
las dos cosas (N )?
(1) desconfiar de R /I/N (4) casado con R ^ l^
(2) idéntico a R /I/N (5) contiguo a R /I/N
(3) relacionado con R /I/N

Solución (1) N ; (2) R ; (3) R ; (4) 1 (5) I

Explicación P o r ú ltim o , pasarem os al tercer g ru p o de propiedades de sentido, las agru­


padas bajo el encabezam iento de “tran sitiv id ad ”.

Definición D ado un predicado diádico P, para cada trío de expresiones referenciales

213
X , Y y Z, si la oración com puesta X P Y e Y P Z IM P L IC A la oración X P Z ,
entonces P es T R A N S IT IV O .

E jem plo En R o m a hay una calle y en la calle hay una p la za im plica en R o m a hay
una plaza. P o r ello, el p redicado en es transitivo.

Ejercicio
1) E n la siguiente oración, ¿es encima de un predicado
diádico?
E l piso de Ju a n está encim a del m ío y el m ío está encima
del de M a ñ a S í/N o
l) ¿Q u é im plica la siguiente oración respecto a la relación
existente entre el piso de Ju an y el de M aría?
E l piso de J u a n está------------------ ------------- ----------------------------- -----------
3) ¿Es encim a de transitivo? S í/N o
J) ¿Son transitivos los predicados (que aparecen en m ay ú s­
culas) de las siguientes oraciones?
(a) Sócrates era M A S S A B IO Q U E Platón y Platón era
M A S S A B IO Q U E Aristóteles S í/N o
(b) E l gato de M aría es el P A D R E del gato de Gerardo
y el gato de G erardo es el P A D R E del gato de Jacinto
E l gato de M aría es el P A D R E del gato de Jacinto S í/N o

Solución (1) Sí; (2) encima d e l de M aría; (3) Sí; (4) (a) Sí, (b) N o

Explicación La intransitividad es a la transitividad lo que asim etría e irreflexividad eran


a la sim etría y a la reflexividad.

Definición D ado un pred icad o diádico P, p ara cada trío de expresiones referenciales
X , Y, y Z , si la oración com puesta X P Y e Y P Z es u n a contradicción de
X P Z , entonces P es IN T R A N S IT IV O .

Ejemplo J u a n es el padre de G uillerm o y G uillerm o es el padre de Susana es in co m ­


patible con Ju a n es el padre de Susana, con lo cual padre es intransitivo.

Ejercicio ¿Son intransitivos los siguientes predicados?


enem igo de S í/N o (4) dos m etros m ás alto que S í/N o
detestar S í/N o (5) celoso de S í/N o
nieto de S í/N o

So lu ció n (1) N o ; (2) N o ; (3) Sí; (4) Sí; (5) N o

214
Ejercicio ¿Son los siguientes predicados transitivos (T), intransitivos (I), o ninguna
de las dos cosas (N )?
(1) am ar T /I /N
(2) respetar T /I /N
(3) al norte de T /l/Ñ
(4) más bajo que T /I/N
(5) el superior inm ediato de T /I /N

Solución (1) N ; (2) N ; (3) T; (4) T ; (5) I

Ejercicio Las relaciones entre los seis térm inos estudiados se p\ieden resum ir en un
cuadro. E scriba las palabras transitiva, reflexiva, simétrica, intransitiva,
irreflexiva y asimétrica en la casilla apropiada.

L a definición La definición La definición


p resu p o n e presu p o n e p resupone
u n a oración dos oraciones tres oraciones

La definición
p resu p o n e una
verdad necesaria
La definición
presu po n e una fal­
sedad necesaria

Solución reflexiva simétrica transitiva

irreflexiva asimétrica intransitiva

Ejercicio C lasifique los siguientes predicados según los tipos de propiedades fo rm a ­


les que hem os m encionado. U tilice las abreviaturas R , S, T , I, AS, IN . D a ­
m os las dos prim eras com o ejem plo.

(1) igual a R , S, T (5) encim a de ------------

(2) diferente de I, S (6) en ------------

(3) padre de ---------------- (7) parecido a ------------

(4) antepasado de ----------------

S olución (3) I, AS, IN ; (4) I, AS, T ; (5) I, AS, T ; (6) I, AS, T ; (7) R , S

215
D efinición T oda relación expresada p o r un predicado que es reflexivo, sim étrico y
transitivo se d enom ina R E L A C IO N D E E Q U IV A L E N C IA .

Ejemplo igual a expresa una relación de equivalencia;


diferente de no.

Ejercicio ¿Expresan los siguientes predicados una relación de equivalencia?


(1) es de la m ism a altura que S í/N o
(2) es idéntico a S í/N o
(3) es parecido a S í/N o
(4) está casado con S í/N o

Solución (1) Sí; (2) Sí; (3) N o ; p a r e a d o no es transitivo, (4) N o

Resumen Las propiedades form ales de los predicados definidas y ejem plificadas en
esta unidad co n stitu y en una parte de la inform ación que se p ro p o rcio n a
en un diccionario sem ántico. Estas propiedades form ales, relativas a p re ­
dicados diádicos, se pued en rep resen tar tam bién con la notación de los p o s­
tulados de significado.

216
U N ID A D 19
D ERIVA CIO N

Requisitos Es útil, p ero no esencial, una com prensión previa de los P O S T U L A D O S


D E S IG N IF IC A D O (U nidad 17).

Introducción H asta este m o m en to , hem os tratad o el diccionario de una lengua com o


una sim ple lista estática de predicados. H em o s asum ido tácitam ente que,
para que u n p redicado p ueda ser p o rta d o r de significado, debe estar ya p re ­
sente de alguna m anera en el diccionario de dicha lengua. P ero esto deja
de lado el hecho evidente de que palabras que no hem os oído nunca, o
que quizá n unca se han usado, pueden, sin em bargo, tener significados
m uy claros.

Ejercicio A con tin u ació n se dan oraciones que contienen (en m ayúsculas) palabras
ocasionales (“nonce w o rd s”), acuñadas en el m om ento de la enunciación,
que no aparecen en u n diccionario. D é una paráfrasis para cada una de ellas.
tendrem os que A N C H I F I C A R las proporciones del plano

Julia se v a a B IC IC L E T E A R todas las tardes

no tenem os chófer, tenem os C H O F E R E S A

han D E S C U C A R A C H E A D O la cocina

Solución (1) hacer más ancho; (2) m ontar en bicicleta; (3) chófer del sexo fem enino; (4) eliminar las
cucarachas

Explicación Los hablantes pueden crear palabras nuevas a p artir de las ya existentes.
El au to r de u n diccionario tiene que ap u n tar a u n blanco m óvil: si incluye
en el diccionario solam ente palabras ya docum entadas, el diccionario p ro n ­
to qu ed ará an ticuado, p u esto que co nstantem ente se acuñan o añaden nue­
vas palabras al vocabulario cotidiano.

Ejercicio Invente nuevos sinónim os p ara las siguientes expresiones.

217
(Base las nuevas palabras en vocablos ya existentes e in ten te que el signifi­
cado de la nueva palabra sea transparente, es decir, que se p ueda adivinar
fácilm ente. Resista la tentación de in ten tar ser chistoso).

instrum ento para hacer romos los objetos ------------

propiedad de ser fá cil de contentar ------------

el proceso de hacer algo transparente ------------

que tiene que v e r con jirafas ------------

S olución (1) arrom ador; (2) con ten tabilidad; (3) transparentización; (4) jiráfico

E x plicación A un qu e los autores de diccionarios de uso com ún n o corren el riesgo de


predecir o anticipar nuevas form as antes de que éstas estén docum entadas,
es evidente que existen determ inados procesos m u y claros p ara form ar nue­
vas palabras a p a rtir de las antiguas, los d enom inados procesos de
derivación.

D efinición D E R IV A C IO N es el proceso de fo rm ar nuevas palabras a p artir de las ya


existentes de acuerdo con una pauta (bastante) regular.

E x plicación V am os a em pezar u n análisis más detallado de los procesos de derivación


haciendo n o tar, en p rim er lugar, que u n paso en la derivación no es un
solo proceso sino, en realidad, tres sim ultáneos, a saber:
un proceso m orfológico (un cam bio de la form a de la palabra m ediante la
adición de u n prefijo o sufijo)
un proceso sintáctico (un cam bio de la clase gram atical de la palabra, p o r
ejem plo, de verbo a sustantivo)
un proceso sem ántico (p ro d u cció n de u n nuevo sentido)

E jem plo Proceso Proceso Proceso


morfológico sintáctico semántico

oxidar: oxida­ adición de su­ cambio de ver­ producción de una pala­


ble fijo -ble bo a adjetivo bra que denota una cua­
lidad

correr: corre­ adición de su­ cambio de ver­ producción de una pala­


dor fijo -dor bo a sustantivo bra que denota un agen­
te

tím ido: tim i­ adición de su­ cambio de adje­ producción de una pala­
dez fijo -ez tivo a sustantivo bra que denota una pro­
piedad

218
Ejercicio A con tinu ació n dam os varios pares de palabras, una derivada de la otra.
C om p lete los detalles m orfológicos y sintácticos que se p ro d u cen en la d e ­
rivación, com o hicim os en el cuadro anterior. (P or el m om ento no en tra­
rem os en los detalles sem ánticos.)

P roceso Proceso
m orfológico sintáctico

1) viejo: e n v e je c e r-----

2) león: leo n in o ---------

i) fó rm u la : fo r m u la r -

J) comer: co m ed o r-----

>) evitar: e v it a b le -----

í) honesto: honestidad

S olución (1) adición del prefijo en - y del sufijo -ecer y m odificación de la raíz original; cam bio de adje­
tivo a verbo; (2) adición del sufijo -ino; cam bio de nom bre a adjetivo; (3) adición del sufijo
-a r ; cam bio de sustantivo a verbo; (4) adición del sufijo -dor; cam bio de verbo a sustantivo;
(5) adición del sufijo -ble; cam bio de verbo a adjetivo; (6) adición del sufijo -id a d ; cam bio de
adjetivo a sustantivo

E x plicación A dvierta que, efectivam ente, se dan to d o s los cam bios sintácticos im agi­
nables relativos a las tres principales clases gram aticales (sustantivo, verbo
y adjetivo). E n español, aunque no en o tras lenguas, el proceso m o rfo ló ­
gico de sufijación es más co rrien te que el de prefijación.
A h o ra darem os algunos ejem plos de derivación que no incluyen ningún
proceso m orfológico, lo que a veces se d enom ina “derivación ce ro ”7.

E jem plo «Lim pia» (sustantivo agente) se deriva de lim piar (verbo transitivo) del m is­
m o m o d o que ven d ed o r se deriva de v en d er (verbo transitivo). P ero en es­
pañol n o tenem os el térm ino lim piador con el significado de persona que
lim pia botas. «Lim pia» (sustantivo) es u n ejem plo de derivación cero.

E jercicio Las palabras que aparecen en m ayúscula en las oraciones siguientes son
ejem plos de derivación cero. E n cada caso diga: (a) de qué clase gram atical
se trata (incluyendo transitivo o intransitivo en el caso de los verbos), se­
gún el uso que tienen en cada oración; (b) qué clase gram atical es la pala­
bra de la cual se deriva el ejem plo (“la fu en te”) y (c) un ejem plo de o ra­
ción con la palabra fuente. D am os la p rim era a m odo de ejem plo.

219
(1) Los granjeros E N G O R D A N artificialm ente a los pollos

(a) verbo transitivo (b) verbo intransitivo

(c) Los pollos E N G O R D A N por el exceso de horm onas

(2) Una v e z R O T O el juguete, lo tiraron a la basura

(a) ------------------------------------------- (b) -------------------------

(c)---------------------------------------------

(3) L e gustaba m ucho el C A N T A R de los Cantares

(a) (b) - - - .........................

(c)--------------------------------------------

(4) U n M A R X I S T A se basa en las teorías de M arx

(a) ------------------------------------------- (b) -------

(c)-------------------------------------------

S olució n (2) (a) verbo transitivo, (b) adjetivo, (c) A ios niños n o Íes gustan ios juguetes R O T O S ;
(3) (a) sustantivo, (b) verbo transitivo, (c) Se dedicaba a C A N T A R salm os de la Biblia; (4) sus­
tantivo, (b) adjetivo, (c) La teoría M A R X IST A se basa en la praxis

E xplicación E stos ejem plos m u estran que los procesos de derivación son, en algunas
ocasiones, invisibles, p o rq u e no se p ro d u ce ningún proceso m orfológico.
C uando se usa aparentem ente la “m ism a” palabra para dos clases gram a­
ticales distintas, com o en los ejem plos anteriores, generalm ente se produce
tam bién un proceso sem ántico, es decir, un cam bio de sentido de alguna
clase; así, p o r ejem plo, roto (el adjetivo) den o ta un estado, m ientras que
roto (el verbo transitivo) denota una acción. L a diferencia entre estado y
acción es una diferencia de significado, u n a diferencia sem ántica.
D el m ism o m o d o que la derivación a veces conlleva procesos sintácticos
y sem ánticos, p ero n o m orfológicos, pued en darse tam bién procesos m o r­
fológicos y sem ánticos, sin que se dé a su vez u n proceso sintáctico, es de­
cir, sin que se p ro d u zc a un cam bio de clase gram atical.

E jem plo U n adjetivo com p arativ o , com o p o r ejem plo m a yo r q u e8, se deriva, m e­
diante una form a supletiva, del adjetivo grande. Y aunque tan to la palabra
fuente com o la derivada so n adjetivos, tien en claram ente distintas p ro p ie­
dades sem ánticas, com o verem os a continuación.

E jercicio (1) ¿C óm o es el p redicado grande (m onádico o diádico)?

220
(2 )¿C óm o es el p redicado m a yo r que? (A sum a que la palabra q u e es elim i­
nada p o r las reglas gram aticales de la lengua cuando sea necesarior)
(3) ¿C uál es el an tó n im o habitual de grande? ------------
(4) Según nuestra clasificación de los antónim os (U nidad 11),
¿son grande y pequeño antónim os binarios (B) o antóni­
mos de grado (G)? B /G
(5) ¿C uál es el antónim o habitual de m ayor que?
(6) Según nuestra clasificación de los antónim os (U nidad 11),
¿son inversos m ayor que y m enor que? Sí/N o
(7) ¿Es m ayor que un predicado transitivo? (Recuerde la U n i­
dad 18) Sí/N o
(8) ¿Es m ayor que un predicado simétrico? Sí/N o
(9) ¿Es m ayor que un predicado irreflexivo? Sí/N o
(10) ¿Puede un predicado m onádico com o grande tener p ro ­
piedades com o las de transitividad, asim etría e irreflexi-
vidad? Sí/N o

Solución (1) m onádico; (2) diádico; (3) pequ eñ o; (4) G; (5) m enor q u e; (6) Sí; (7) Sí; (8) N o ; es asimé­
trico; (9) Sí; (10) N o

Explicación Este es un ejem plo m uy claro del tipo de diferencias sem ánticas que p u e­
den existir entre un derivado y su fuente. Las diferencias que acabam os de
ilustrar entre grande y m ayor que se pueden encontrar, p o r regla general,
entre los adjetivos de grado y sus correspondientes formas com parativas.
P o r desgracia, no siem pre es posible describir diferencias de significado
entre los derivados y sus fuentes en térm inos tan claros com o en el caso
de los adjetivos com parativos derivados de adjetivos de grado. C o m o un
paso hacia el estudio com pleto de estas diferencias de significado, los se-
m antistas han inventado un cierto núm ero de etiquetas clasificadoras para
las diversas clases de derivación que tienen lugar en las diferentes lenguas.
En estas etiquetas se incluyen térm inos com o “incoativo”, “causativo” y
“resultativo”. D efinirem os estos térm inos y darem os ejemplos de deriva­
ciones agrupadas bajo estas etiquetas.

D efinición U na form a IN C O A T IV A den o ta el com ienzo o el surgim iento de un de­


term inado estado.

Ejemplo Oscuro (adjetivo) denota un estado. Oscurecer (verbo intransitivo), com o


en está oscureciendo, es la form a incoativa correspondiente p o rq u e denota
el com ienzo de un estado de oscuridad.

E jercicio Para cada u na de las palabras siguientes (que denotan un estado), escriba:
(a) la form a incoativa derivada correspondiente y (b) un ejem plo de o ra ­
ción que contenga dicha form a derivada.

221
(1) seco 00 (b)

claro (a) --------- - - - - ( b ) ------------------ ------------------------

duro (a) --------- - - - - (b) ------------------------------------

frío (a) --------- • - - - (b) - -----------------------------------------

blando (a) - - - - . . . . ( b ) -------------------------------------------

S olución (1) (a) secarse (b) La hierba se secó;


(2) (a) aclararse (b) El cielo se aclaró;
(3) (a) endurecerse (b) La arcilla se endureció;
(4) (a) enfriarse (b) El am biente se enfrió;
(5) (a) ablandarse (b) El asfalto se ablandó

E xplicación Este tip o de ejem plos confirm a que un proceso m orfológico m u y frecuen­
te en español para derivar una form a incoativa es la sufijación de -se, aun­
que, obviam ente, éste no es el único sistem a utilizado. T am bién es m uy
corriente la derivación m ediante el sufijo -ecer (envejecer, oscurecer,
florecer).

D efinició n U n a form a C A U S A T IV A denota una acción que causa que algo ocurra.

E jem plo A b rir (verbo transitivo) es la form a causativa co rresp o n d ien te a abrirse
(verbo intransitivo). P o r ejem plo, si alguien abre una p u erta, causa que ésta
se abra. E n castellano, el m ecanism o más com ún p ara la form ación de fo r­
mas causativas es la om isión del sufijo -se de la co rresp o n d ien te form a
intransitiva.

Ejercicio Para cada u n a de las siguientes palabras (todas ellas verbos intransitivos),
diga: (a) su form a causativa co rresp o n d ien te y (b) u n ejem plo de oración
que contenga dicha form a.

(1) oxidarse (a) (b)

222
congelarse ( a ) ------------------ (b)

m overse (a) - -------------- (b)

desenrollarse ( a ) ------------------ (b)

romperse (a) ------------------- (b)

S olución (1) (a) oxidar; (b) El quím ico oxid ó las muestras en el laboratorio;
(2) (a) congelar; (b) C ongelarem os el pavo para N avidad;
(.3) (a) m over; (b) A lguien ha m ovid o el cuadro;
(4) (a) desenrollar; (b) César desenrolló la alfombra;
(5) (a) rom per; (b) Ten cuidado, vas a rom per la lámpara

D efinición U na fo rm a R E S U L T A T IV A d enota un estado que resulta de una d eter­


m inada acción.

E jem plo R oto (participio) es la form a resultativa co rrespondiente a rom per (verbo
transitivo). El estado de estar ro to resulta de la acción de rom per.

Ejercicio Para cada u n a de las siguientes palabras (todas ellas verbos transitivos),
diga: (a) la form a resultativa co rrespondiente y (b) u n ejem plo de oración
que contenga dicha form a, co n la form a derivada usada com o adjetivo es­
pecificativo (es decir, detrás del sustantivo).

fu n d ir (a) ------------------ (b)

prensar ( a ) ----------------- -- (b)

congelar (a) ------------------ (b)

labrar (a) ---------------- (b)

223
(5) secar (a)

S olución (1) (a) fu n d id o ; (b) C om in os queso fundido;


(2) (a) pren sado; (b) Tenía una colección de flores prensadas;
(3) (a) congelado; (b) El hielo es agua congelada;
(4) (a) labrado; (b) El altar era de madera labrada;
(5) (a) secado; (b) Las pieles secadas al sol adquieren más brillo.

Explicación Las nociones de incoatividad, causatividad y resultatividad form an u n “cír­


cu lo ” que va desde palabras que d en o tan estado, a través de palabras que
denotan proceso, hasta palabras que denotan acción y vuelta a palabras
que den o tan estado. E n el diagram a siguiente se m uestra esta relación.

P o r lo general, la palabra derivada resultativa (en n u estro ejem plo, secado)


tiene u n significado m ás específico que la palabra fuente de la form a in­
coativa (seco).
E n algunos casos, com o en seco~secado, plano-aplanado, hay diferentes fo r­
mas denotativas de estado, una resultativa y la o tra no. Sin em bargo, en
o tro s casos, p o r ejem plo, doblado, pintado, etc., un a única form a tiene am ­
bos sentidos, el resultativo y el n o resukativo.
N o se debe concluir de los diagram as anterio res que es fácil en co n trar
grupos de cu atro palabras, com o seco-secarse-secar-secado, que ejem plifi­
quen el proceso com pleto de derivación a través de incoativas, causativas
y resultativas. E n m uchas ocasiones hay algún hueco en el proceso.

divino ? d iv in iza r d ivin iza d o


(estado) (proceso (acción (estado
incoativo) causativa) resultativo)

224
E xplicación E n este caso, no hay form a incoativa corresp o n d ien te al estado q u e d enota
divino, y a la causativa divinizar.
Al hablar de “h u eco s” no querem os decir que la lengua n o tenga un m e­
dio de expresar el significado requerido. En el caso de divino, p o r ejem ­
plo, se p o d ría usar una paráfrasis, com o hacerse o volverse divino, para ex­
presar el significado incoativo.
La existencia de “h u eco s” nos lleva a la noción de la p roductividad de
los diversos procesos de derivación.

D efinición U n proceso de derivación es to talm ente P R O D U C T IV O si puede usarse


para p ro d u cir una palabra derivada existente a p artir de C A D A palabra
fu erte.

E xplicación Es dud o so determ in ar si un proceso de derivación es en realidad com ple­


tam ente p ro d u ctiv o , p ero algunos procesos sí son m uy p roductivos y otros
apenas lo son.

E jem plo En español, el proceso de derivación resultativo (p o r ejem plo, cortar-cor­


tado) es algo más p ro d u ctiv o que el proceso de derivación incoativo. E s­
cogiendo al azar cualquier verbo que denote una acción transitiva, hay bas­
tantes posibilidades de identificar su form a resultativa correspondiente,
m ientras que las posibilidades de en co ntrar la form a incoativa co rresp o n ­
diente de una form a que d en o ta estado elegida al azar son com parativa­
m ente m enores.

E jercicio A continuación enum eram os unos cuantos ejem plos de pares de procesos
de derivación. In ten tan d o en co n trar ejem plos de cada proceso de deriva­
ción, aventure qué m iem bro de cada p ar es más productivo.

Sufijo adverbial -m ente (feliz-felizm ente, igual-igualm ente, rápido-rá­


pidam ente)
Sufijo fem enino -triz (actor-actriz, em perador-em peratriz)

Sufijo nom inal -d a d (lum inoso-lum inosidad, vacío-vaciedad)


Sufijo nom inal -iva (in ven ta r-in ven tiva , ten ta r-ten ta tiva ) (C onsidere
sólo la derivación de sustantivos a p a rtir de verbos m ediante la sufijación
de -iva, es decir, no nos interesan aquí los casos en los que el derivado en
-iva es u n adjetivo, p o r ejem plo, resultar-resultativa.)

Sufijo adjetival -ino (can-canino, cristal-cristalino)


Sufijo adjetival -ano (urbe-urbano, R om a-rom ano)

225
(4) Sufijo agentivo -ero (pan-panadero, libro-librero)
Sufijo locativo -ería (pan-panadería, libro-librería)

i) Prefijo adjetival negativo des- (honesto-desbonesto, considerado-descon-


siderado)
P refijo adjetival negativo a- (m oral-am oral, tem poral-atem poral)

Solución (1) El sufijo adverbial -m en te es más productivo que el sufijo -tr iz ; (2) El sufijo nom inal -d a d
es más productivo que el nom inal -iv a ; (3) El sufijo adjetival -ano es más productivo que -ino;
(4) El agentivo -ero es más p roductivo que el locativo -ería; (5) El prefijo negativo -w es más
productivo que a-.

Explicación E n el ejercicio an terio r hem os identificado los procesos de derivación m e­


diante al m enos dos térm inos, n orm alm ente uno sintáctico (por ejem plo,
adverbial) y u n o m orfológico (por ejem plo, -m en te) e incluso a veces uno
sem ántico (p o r ejem plo, agentivo). Es conveniente hacerlo asi p o rq u e, a
m enu do , u n m ism o proceso m orfológico se p uede relacionar con diferen­
tes procesos sem ánticos y /o sintácticos. Ilustrarem os esto en el ejercicio
siguiente.

Ejercicio El sufijo -ería está asociado a diferentes clases sem ánticas de palabras. Las
más im p o rtan tes se pued en clasificar com o:
(a) ocupación o activid ad /co n d u cta (m arquetería, tontería)
(b) ubicación física (panadería)
(c) colección de objetos (cristalería)
D e cada una de las palabras enum eradas a continuación, diga a cuál de las
tres categorías sem ánticas pertenece. U se las letras (a), (b) y (c) para la
clasificación.
1) cacharrería --------------------- (5) guardería ------------ -----------
2) cetrería ----------------------- -- - (6) m arroquinería - - - .............
i) artillería ------- ----------------- (7) chiquillería ----- ---------------
i) lotería ....................................

S olución (1) (c) o (b); (2) (a); (3) (c) o (a); (4) (a) o (b); (5) (b); (6) (a); (7) (c).

E xplicación H ablan d o en sentido estricto, aq u í están presentes al m enos tres procesos


diferentes de derivación, que se pued en catalogar com o: (a) sufijo de ac-

226
tividad -ería, (b) sufijo locativo -ería, (c) sufijo colectivo -ería, . D e los
tres, el segundo es el más pro d u ctiv o , y el p rim ero y el tercero apenas lo
son, especialm ente este últim o.
Las palabras que son p ro d u cto de procesos de derivación se describen
más fácilm ente en el diccionario sem ántico con una entrada propia, que in­
cluye inform ación sobre la naturaleza de los procesos de derivación que
se han p ro d u cid o . A continuación dam os algunos ejem plos de la clase de
entrada (parcial) de diccionario que concebim os para las form as derivadas.

E jem plo P E O R : C O M P A R A T IV O de M A L O
E N S A N C H A R S E : IN C O A T IV O de A N C H O
E N S A N C H A R : C A U S A T IV O de E N S A N C H A R S E

E jercicio U tilizan d o los térm inos causativo, incoativo, resultativo, com parativo, fe­
m enino y negativo, form ule entradas parciales de diccionario para las si­
guientes palabras, m o stran d o sus relaciones con otras palabras, de acuerdo
con las indicaciones anteriores.

(1) d esa g ra d a b le---------------- ---------------------------------------------------------------------


(2) tig r e s a --------------------------------------------------------------- -------------------------------
(3) q u e m a d o ---------------------------------------------------- -------------------------------------
(4) m e n o r ----------------------------------------------------------- -----------------------------------
(5) m o v e r -----------------------------------------------------------------------------------------------

S olución (1) D E S A G R A D A B L E : N E G A T IV O de A G R A D A B L E ; (2) T IG R E SA : F E M E N IN O de


T IG R E ; (3) Q U E M A D O : R E SU L T A T IV O de Q U E M A R ; (4) M E N O R : C O M P A R A T IV O
de P E Q U E Ñ O ; (5) M O V E R : C A U S A T IV O de M O V E R SE

E xplicación Los térm inos negativo, incoativo, fem enino, etc., tal com o se usan aquí,
tienen una función parecida a o tro s térm inos técnicos que se usan en las
entradas del diccionario, com o, p o r ejem plo, sim étrico, transitivo, reflexi­
vo, etc.
E stos últim os describen propiedades de sentido de los predicados, m ien ­
tras que los anteriores describen relaciones de sentido com plejas entre los
predicados. P o r ello, se pued en equiparar a los térm inos técnicos sem án­
ticos h ip ó n im o e inverso, que tam bién describen relaciones de sentido en­
tre predicados. E igual que los térm inos sim étrico, transitivo, etc., se p u e ­
den considerar abreviaturas de la inform ación detallada en los postulados
de significado, tam bién los térm inos causativo, negativo, etc., representan
com plejas relaciones de sentido cuyos detalles se pueden hacer explícitos
m ediante p o stu lad o s de significado.

E jem plo La entrada de diccionario de m over:


M O V E R : C A U S A T IV O de M O V E R S E

227
se puede fo rm u lar de m o d o alternativo así:
M O V E R : x M O V E R y -> x C A U S A R (y M O V E R S E )
A quí C A U S A R representa el predicado en castellano causar. Este p o stu ­
lado de significado abarca la relación de im plicación entre oraciones com o
Pedro m ovió la mesa y Pedro causó que la mesa se m oviera. Se so b reen ­
tiende que el p redicado causar tendrá en su pro p ia entrada de diccionario
el siguiente p o stu lad o de significado:
x C A U S A R p —» p
E sto hace posible la inferencia entre la mesa 5e m ovió y Pedro causó que
la mesa se m oviera.

E xplicación E n principio, es posible d ar definiciones en térm inos lógicos de cualquier


relación sem ántica entre un predicado “fu en te” y u n predicado derivado.
Estas definiciones serán com plejas en m uchos casos, y algunas incluso su­
p o n d rán la extensión de la notació n lógica básica que hem os ad o p tad o en
este libro, p o r ejem plo, para dar cuenta del tiem po verbal y el grado. Sin
em bargo, n o nos dedicarem os a estudiar estas definiciones y tam p o co co n ­
siderarem os, aunque queden p o r descubrir, o tro s tipos de procesos de d e­
rivación aparte de los ya discutidos.
C onfiam os h ab er dejado establecida la cuestión clave de que el significado
de una form a derivada se puede rep resen tar en las entradas de dicciona­
rio de u n m o d o relativam ente claro y directo (según las líneas generales
adoptadas aquí).
P o r últim o, nos dedicarem os en esta unidad a un asunto suscitado an­
teriorm en te, el de la supleción.

D efinición La S U P L E C IO N es u n proceso p o r el cual, en casos irregulares e idiosin­


crásicos, se asocia la su stitución de u n a form a N O R E L A C IO N A D A
M O R F O L O G IC A M E N T E con los procesos sem ánticos y /o sintácticos
que norm alm ente acom pañan a un proceso m orfológico.

E jem plo M alo-peor es u n caso de supleción. Peor está relacionado sem ánticam ente
con m alo del m ism o m o d o en que, p o r ejem plo, m ás bonito que está re ­
lacionado con bonito, p ero no hay relación m orfológica entre las dos p a­
labras, es decir, n o hay sem ejanza fonética entre ellas.

E jercicio E n cada u n o de los casos siguientes, diga qué form a supletiva se debe
utilizar:

el num eral ord in al que co rresp o n d a al num eral cardinal


uno (com o p o r ejem plo, la co rresp o n d encia que hay entre
séptim o y siete) ------------
el nú m ero ord in al co rresp o n d ien te al cardinal dos -----
el superlativo de b ueno (igual q u e p ésim o es el superlativo
de m alo) ------------
el superlativo de pobre ________

228
S olución (1) prim ero , (2) segundo; (3) óptim o; (4) paupérrim o

Explicación El form ato de las entradas de un diccionario y el m étodo de establecer re­


laciones sem ánticas entre los predicados no requiere de ningún m odo que
los predicados relacionados sem ánticam ente tengan que estar tam bién re­
lacionados m orfológicam ente. Es igual de sencillo establecer una relación
sem ántica entre form as m orfológicam ente no relacionadas (m alo-pésim o)
que entre form as m orfológicam ente relacionadas (rico-riquísimo). E n los
casos en los que existe una relación sem ántica entre form as m orfológica­
m ente no relacionadas, las entradas de diccionario expresan sin problem as
la relación, com o se puede ver en el ejem plo siguiente.

Ejemplo P E O R : C O M P A R A T IV O de M A L O
M A T A R : C A U S A T IV O de M O R IR

Ejercicio Sugiera entradas (parciales) de diccionario para la prim era palabra de los
pares siguientes, que expresen claram ente la relación sem ántica entre am ­
bas palabras.
licuarse, l í q u id o ---------------------------------------------------------------------------------
crear, e x i s t i r -------------------------------------------------------- -----------------------------
petrificarse, p étreo -------------------------------------------------------------------------------
traer, v e n i r ----------------------------------------------------------------------------------------
llevar, i r ----------------------- ---------------------- -----------------------------------------------

Solución (1) L IC U A R S E : I N C O A T I V O de L I Q U ID O ; (2) C R E A R : C A U S A T IV O de EXISTIR;


(3) PE T R IFIC A R SE : I N C O A T IV O de PE T R E O ; (4) T R A E R : C A U S A T IV O de V E N IR
(Por ejem plo, Juan trajo a Elisa a casa implica que Juan causó que Elisa viniera a casa); (5) LLE­
V A R : C A U S A T IV O de IR (Por ejem plo, R ocío llevó el coche al garaje im plica que R o cío cau­
só que el coche fuera al garage).

E xplicación En estos casos, sólo hem os dado entradas parciales de diccionario. Los sen ­
tidos de palabras com o traer y llevar son, de hecho, bastante com plejos,
y aquí nos hem os lim itado a resaltar u n aspecto de su significado, a saber,
su relación con el significado de v en ir e ir, respectivam ente.

R esum en E n esta u nidad, hem os definido e ilustrado la n o ción de derivación, h a­


ciendo hincapié en sus co m ponentes m orfológicos, sintácticos y sem ánti­
cos, y en la cuestión de la pro d u ctiv id ad . H e m o s ilustrado nuestras ideas
a p artir de u n co n ju n to p equeño (y relativam ente claro) de ejem plos, cen­
trán d o n o s en las nociones de incoativo, causativo, resultativo y co m p ara­
tivo. E videntem ente, existen o tro s m uchos procesos de derivación que re ­
lacionan pares de palabras; n o so tro s sólo hem os ro zad o la superficie del
tem a. U n a últim a n oción básica que hem os desarrollado es la de que se p u e ­
de p resen tar en las entradas del diccionario la relación sem ántica existente
entre la palabra “fu en te ” y una palabra derivada.

229
U N I D A D 20
PAPELES SEMANTICOS PARTICIPANTES

R equisitos D o m in io de la form ulación lógica adecuada p ara las P R O P O S IC IO N E S


SIM PLES (U n id ad 13), P O S T U L A D O S D E S IG N IF IC A D O (U nidad
17), D E R IV A C IO N (U nidad 19). Si cree que conoce estas nociones, haga
la siguiente prueba. En caso con trario , repase las unidades co rresp o n ­
dientes.

P ru e b a (1) D e una fó rm u la lógica p ara los transportistas arañaron el suelo con el m u e ­


inicial ble (use t, s y m com o no m b res lógicos).

(2) Igualm ente, dé u n a fórm ula lógica para el m ueb le arañó el suelo.

(3) ¿Q u é relación existe entre los predicados h ervir (hervir¡ y h ervir2) en


la leche hirvió y Ju a n hirvió la leche?

(4) ¿C uál de los siguientes p o stulados de significado describe correctam ente


la relación existente entre los dos predicados de h e rv ir? R odee con u n cír­
culo su respuesta.
(a) x H E R V IR 2 y - * x C A U S A R (y H E R V IR 2)
(b) x H E R V IR 2 y -> y C A U S A R (x H E R V IR ,)
(c) x H E R V IR 2 y -> x C A U S A R (y H E R V T R i)

S olución (1) t A R A Ñ A R s m ; ( 2 ) m A R A Ñ A R s; (3) h ervir2 es el causativo del incoativo h e r v ir ¡; (4) (c)


Si ha acertado al m enos tres de las cuatro respuestas, pase a la introducción. En caso contrario,
repase la(s) unidad(es) correspondientes(s).

In tro d u c c ió n L os com p o n en tes sem ánticos básicos de u n tip o c o m e n te de o ración sim ­


ple, tal y com o la hem os analizado, so n : (1) un p redicado y (2) una serie
de expresiones referenciales. Las expresiones referenciales corresponden,
de u n m o d o más o m enos d irecto, a cosas o personas reales del m u n d o , a
través del m ecanism o d e la referencia. L a fu n ció n del predicado es descri­
bir la relación específica existente entre las cosas, personas, etc., referidas,
es decir, describir cóm o las cosas y /o personas p articip an en la situación
concreta descrita. E n esta u n id ad investigarem os u n m éto d o que ha sido

230
p ro p u esto para lograr una m a y o r p recisión a la h o ra de d eterm in ar el m odo
en que las personas y las cosas p articipan en las situaciones del m u n d o real
descritas p o r las oraciones.

E jercicio C om en zam o s con un ejem plo típico.


(1) ¿C uáles son las expresiones referenciales de la oración Juan abrió la puerta
con la lla v e?

(2) ¿C uál es el pred icad o que relaciona estas expresiones referenciales en la


oración que nos ocupa?

(3) Im agínese la situación descrita p o r Juan abrió la puerta


con la llave. ¿Se p o dría usar la oración la llave abrió la
puerta para describir esta m ism a situación (aunque la in ­
form ación p ro p o rc io n ad a sea m en o r, al no m encionar a
Juan)? S í/N o
(4) ¿Se p o d ría describir tam bién esta m ism a situación (aun­
que con m enos inform ación) sim plem ente con la frase la
puerta se abrió f S í/N o
(5) E n la situación descrita hay una puerta.
(a) ¿Se está abriendo? (b) ¿o está siendo abierta? (c) ¿o a la vez
abriéndose y siendo abierta?
(6) T am bién hay u n a llave en esta situación
(a) ¿Está ab rien d o la puerta? (b) ¿o está siendo usada p ara ab rir la
puerta? (c) ¿o está a la vez abriendo la p u e rta y siendo usada para abrir
la puerta?

S olución (1) Juan, la puerta, la llave; (2) abrir; (3) Sí; (4) Sí; (5) (c); (6) (c).

E xplicación E n estas tres oraciones:


Juan abrió la puerta con la llave
L a llave abrió la puerta
L a puerta se abrió
los papeles sem ánticos desem peñados p o r los objetos participantes (puer­
ta, llave) y p o r las personas (Juan) no varían. En este ejem plo, los papeles
desem peñados p o r los p articipantes pueden ser denom inados del siguiente
m odo:
Ju an AGENTE
la p u erta AFECTADO
la llave IN S T R U M E N T O
A con tin u ació n vam os a d ar definiciones aproxim adas de estos térm inos,
pero debem os advertirle antes que n o va a ser fácil aplicarlas en todos los
casos.

231
D efinición El A G E N T E de una oración es la persona que lleva a cabo deliberada­
m ente la acción descrita, p o r ejem plo, Ju an en Juan abrió la puerta.
El particip an te A F E C T A D O es la cosa (norm alm ente no es una persona,
aunque tam bién puede serlo) sobre la cual se ejerce la acción, en m uchos
casos la cosa que cam bia más claram ente a consecuencia de la acción rea­
lizada; la p uerta, en n uestro ejem plo.
El IN S T R U M E N T O es la cosa (casi nunca una persona) p o r m edio de la
cual la acción se lleva a cabo; en este caso, la llave.

E jercicio Identifique los A gentes de las oraciones siguientes, subray án d o lo s com o


se m uestra en (a).
(a) Un ladrón robó en m i casa
(b) E l jarrón chino de m i m adre fu e hecho añicos por un ladrón
Identifique los objetos A fectados de las siguientes oraciones:
(a) Rocío repartió rápidam ente las cartas a cada jugador
(b) E l árbol fu e abatido con un trem endo golpe del hacha
Identifique los In stru m en to s de las siguientes oraciones:
(a) Sam uel cortó el chorizo con una navaja
(b) M a n u el usó un destornillador para abrir la lata

S olución (1) (b) un ladrón ; (2) (a) las cartas (b) el árbol; (3) (a)una n a va ja (b) un destornillador

E xplicación La noción del papel sem ántico (por ejem plo, A gente, In stru m en to , etc.)
añade una nueva dim ensión a nu estra perspectiva del significado de las o ra­
ciones. En una form ulación lógica laxa, po d ríam o s rep resen tar Jua n abrió
la puerta con la llave com o j A B R IR p 11, considerando abrir com o un
predicado triádico. L a llave abrió la puerta sería 11 A B R IR p (conside­
rando abrir com o u n p redicado diádico), y la puerta se abrió sería p
A B R IR SE (considerando abrirse com o un predicado monádico). Sin embar­
go, esta notació n no m uestra que la p u erta esté involucrada en la acción
de abrir exactam ente del m ism o m o d o en los tres casos y tam poco que,
en los dos prim eros casos, su participación sea la m ism a.
C o n esta inform ación se p o d ría am pliar la form ulación lógica del si­
guiente m o d o :
AGENTE AFECTAD O IN S T R U M E N T O

| A B R IR p 11

IN S T R U M E N T O AFECTADO

II
I A B R IR p
I
AFECTADO

p A B R IR S E

232
D e esta m anera queda claro, p o r ejem plo, que, indep en d ien tem en te de si
la puerta aparece antes o después del verbo abrir(se), o de si su n om bre
lógico p se m enciona en p rim er o segundo lugar en la fórm ula lógica, el
m odo con que la p u erta participa en el acto de abrir es el m ism o: la p uerta
es el objeto A F E C T A D O en esta situación.

E jercicio Para cada una de las oraciones siguientes, escriba una fórm ula lógica am ­
pliada, com o la que acabam os de dar, indicando qué personas u objetos
desem peñan los papeles de A gente, A fectado eIn stru m en to . (U tilice las
abreviaturas A G , A F , IN .) Fiem os hecho la p rim era a m o d o de ejem plo.
Tobías rom pió el vaso con el m artillo
AG AF IN
t ROM PER v m

!) E l m artillo rom pió el vaso

S) E l vaso se rompió

Cirilo disolvió la sustancia con el ácido

>) E l ácido disolvió la sustancia

i) L a sustancia se disolvió

S olución (2) IN AF (3) AF (4) A G A F IN


m ROM PER v v R O M P E R SE c D IS O L V E R s a
(5) IN AF (6) AF
a D IS O L V E R s s D IS O L V E R S E

E xplicación La posición que tiene una expresión referencial en la oración está sólo va­
gam ente relacionada con el papel que desem peña su referente en la situa­
ción descrita. Se pueden distin g uir tres posiciones gram aticales en la
oración:
Posición de sujeto: delante del verbo
Posición de o b jeto : inm ediatam ente detrás del verbo
C o m p lem en to : detrás del v erb o , p ero n o inm ediatam ente, y norm alm ente
detrás de u n a p reposición9

233
E jem plo S U JE T O O B JE T O CO M PLEM EN TO

Juan abrió la puerta con la llave

E jercicio En el siguiente cuadro, hay una casilla para todas las com binaciones p osi­
bles de posiciones gram aticales y de papeles sem ánticos. P o r ejem plo, la
casilla su p erio r izq u ierd a corresponde a la aparición de un A gente en p o ­
sición de sujeto.

Sujeto O b jeto C o m p lem en to

A gente

A fectado

In stru m en to

E n las siguientes oraciones enco n trará usted ejem plos que ilustran algunas
de estas posibilidades. Inserte los núm eros de las oraciones en las casillas
correspondientes. (A lgunos núm eros co rresp o n d erán a más de una casilla
m ientras que otras casillas q uedarán en blanco.)
(3) L a d in a m ita voló la caja fu e r te
(2) La chabola fu e incendiada por unos vándalos
(3) H ern á n q uem ó las naves
(4) Carlos inform ó a Em ilia del suceso
(5) Sim ón aplastó la mosca con la gorra

S olución 3 4 5 2
2 13 5 4
1 5

E xplicación D e este cuadro, bastante representativo de la situación general, se desp ren ­


de que hay cierta sistem aticidad en la relación que existe entre posición gra­
m atical y papel sem ántico particip an te. A contin u ació n le invitam os a id en ­
tificar estas tendencias sistem áticas.

E jercicio (1) ¿Q u é dos com binaciones de papel sem ántico p articipante y posición gra­
m atical son las m ás com unes?

(2) ¿Q u é dos com binaciones no están representadas en el cuadro (y son, en


general, poco frecuentes en la lengua)?

234
(3) ¿Q ué posición o posiciones gram aticales son las más versátiles, es decir,
qué posiciones pueden usarse p ara una gama m ay o r de papeles particip an ­
tes distintos (de los vistos hasta ahora)?

¿Q ué posición gram atical es la m enos versátil?

S olución (2) Las correlaciones más frecuentes son A gente-Sujeto y A fectad o-O b jeto; (2) A gente en po­
sición de O b jeto e Instrum ento en posición de O b jeto; (3) Las más versátiles son la posición
de Sujeto y la de C om plem en to (esto se debe, aunque só lo en parte, a la definición tan amplia
que hem os dado de p osición de C om plem ento); (4) La posición de O bjeto es la m enos versátil

E xplicación Q uerem o s su b ray ar que los papeles p articipantes (A gente, A fectado, In s­


tru m e n to , etc.) se definen sem ánticam ente, de acuerdo con el significado
de la oración, y n o gram aticalm ente, según su posición en la oración. Evi­
dentem ente, com o ya se ha dicho, hay cierto tipo de relación sistem ática
entre los papeles sem ánticos y las posiciones gram aticales, p ero se trata de
una relación m u y com pleja.
M encionarem os ahora o tro s papeles que han sido identificados en la bi­
bliografía sem ántica: L ocación y Beneficiario.

D efin ición El papel de L O C A C I O N está desem peñado p o r cualquier expresión que


se refiera al lugar donde tiene lugar la acción descrita en la oración.
El B E N E F IC IA R IO es la perso n a para cuyo beneficio o en cuyo d etri­
m ento se lleva a cabo la acción descrita en la oración. P o r lo general, se
supone que el Beneficiario, si se m enciona, es d istinto del A gente y el
A fectado.

E jem plo AFECTADO L O C A C IO N

César fu e asesinado en R o m a

AGENTE B E N E F IC IA R IO A FECTA D O

i
Ja im e regaló
, I.
a C ristina
1
una litografía de Picasso

AGENTE B E N E F IC IA R IO A FECTAD O

I. I . I
Los m anifestantes entregaron a l presidente un comunicado

E jercicio Identifique las Locaciones de las siguientes oraciones. (Rodéelas con un


círculo.)

235
(a) L lu eve ¡obre Santiago
(b) H e quedado con Ricardo en la estación de A tocha
(c) A lm ería es m u y calurosa en verano
(2) Identifique los B eneficiarios de las siguientes oraciones:
(a) Sara le h izo los deberes a Carlos
(b) Blanca recibió una oferta especialde Espasa-Calpe
(c) Genaro compró un microondas para su hijo

S olución (1) (a) sobre Santiago (b) en ía estación de A toch a (c) Alm ería; (2) (a) a Carlos (b) Blanca
(c) para su hijo

E xplicación C o n estos dos nuevos papeles, se aprecia de nuevo la versatilidad de la p o ­


sición de Sujeto y de C om plem ento. A m bos papeles están relacionados con
esas posiciones gram aticales. N ó te se además que en la posición de C o m ­
plem ento cada papel tiene una o más preposiciones características que lo
señalan. V am os a verlo en la práctica.

E jercicio (1) En las oraciones del ejercicio an terio r se utilizan dos preposiciones dife­
rentes en relación con la expresión de la Locación. ¿Cuáles son?

(2) E scriba o tras tres preposiciones que se puedan usar p ara expresar una
Locación.

(3) E n la oración (2) (c) anterio r, ¿qué p reposición se u tiliza para expresar el
papel del B eneficiario?

(4) D é o tra p rep o sició n que se pueda usar para expresar el papel de Beneficiario

(5) C uando se expresa el papel de In stru m e n to en el C om p lem en to de u n a o ra ­


ción, ¿qué prep o sició n se suele usar?

(6) C u an d o el papel de A gente se expresa en el C o m p lem en to de una oración


(com o en las oraciones pasivas), ¿qué p reposición se usa?

Solución (1) sobre, en; (2) ante, bajo, entre; (3) para; (4) a; (5) con; (6) por

236
E xplicación H asta ahora, hem os dado definiciones y ejem plos de cinco papeles sem án­
ticos diferentes. A lgunos p artidarios de la teoría de los papeles sem ánticos
creen que es necesario definir más papeles, quizá hasta una docena o así.
Pero todos coinciden en la necesidad de p o stu lar un n úm ero reducido:
cuantos más papeles se postu len , más débil será la teoría. E n cualquier caso,
se ha d em o strad o que es m u y difícil ponerse de acuerdo en qué papeles
son los necesarios y en cóm o definirlos. A continuación ilustram os algu­
nos casos interesantes a este respecto.

E jercicio (1) En la situación descrita p o r la oración Napoleón vio a J o ­


sefina, ¿está tenien d o lugar necesariam ente alguna acción? Sí/N o
(2) ¿Podem os inferir de N apoleón vio a Josefina que N a p o ­
león la vio deliberadam ente? S í/N o
(3) ¿Podem os inferir que Josefina se involucró deliberada­
m ente en el suceso de ver? S i/N o
(4) ¿Está claro quién es el A gente, en caso de que hubiera al­
guno, en N apoleón vio a Jo sefin a ? S í/N o
(5) ¿Q uién es el A fectado, en caso de que lo haya, en N a p o ­
león vio a Josefina? S í/N o
(6) ¿Encajan en este episodio los papeles de Locación, B ene­
ficiario o In stru m en to en lo que concierne aJosefina? S í/N o

S olución (1) N o ; (2) N o ; (3) N o ; (4) N o ; (5) En caso de que hubiera un A fectado, seria N apoleón ;
(6) N o

E xplicación L o que m u estran estos ejem plos es que en el terren o de los papeles sem án­
ticos, com o en las demás áreas de la sem ántica, hay casos que requieren
un p o sterio r análisis y una p o ste rio r elaboración del m arco teórico y des­
criptivo. A u n así, estos casos n o invalidan la noción de papel sem ántico.
M ás adelante m ecionarem os otras áreas d o n d e n o se pueden asignar clara­
m ente los papeles sem ánticos, tal com o los hem os definido. E n tre tanto,
cosiderem os o tro caso interesante que hace reflexionar tam bién sobre la
idea de papel sem ántico.

E jercicio (1) ¿D escriben el m ism o suceso las oraciones A m e d compró


un camello a A lí y A lí ven d ió un camello a A m ed ? S í/N o
(2) E n el suceso descrito p o r estas oraciones hay tres participantes, A m ed, A lí
y el cam ello. ¿C uál es el A gente?

(3) ¿Sería m ejo r relacionar la n o ción de A gente con una o ra­


ción específica elegida p ara describir la situación en lugar
de relacionarla con la situación realm ente descrita? S í/N o

237
Siguiendo en esta línea, ¿se p o d ría decir que A lí era el
A gente en la oración de comprar y A m e d el A gente en la
de v e n d e r? S í/N o
A h o ra bien, d ando p o r sentado que A m e d es el A gente en una de las o ra ­
ciones p ero no en la otra, ¿no queda todavía p o r determ in ar algún papel
que nos parece que A m ed desem peña en las dos oraciones? ¿C uál p o d ría
ser este papel?

Solución (1) Sí; (2) El cam ello no, desde luego, pero tanto A m ed co m o A lí (o am bos) podrían ser co n ­
siderados el A gente; (3) Sí, si insistim os en que sólo hay un A gen te en cada caso; (4) N o ; al
reyes (A m e d era el A gen te en la oración de com prar, y A lí en la de v en d er); (5) Sí; parece que
A m e d se podría considerar el Beneficiario en am bos casos (y, en realidad, A lí tam bién)

Explicación E ste tip o de casos suscita la cuestión de si una expresión referencial puede
m antener más de una relación sem ántica, en térm inos de papeles p artici­
pantes, con el verbo de una d eterm inada oración. N o p ro fu n d izarem o s
aquí en esta cuestión.
A h o ra vam os a m o strar cóm o se puede incluir en el diccionario sem án­
tico la inform ación sobre los papeles participantes. Los p artidarios de la
n oción de papel sem ántico consideran que en la entrada de diccionario para
cada verbo h abrá un rep erto rio de papeles (“ro le-fram e”) que indique qué
papeles deben o pueden ser m encionados en relación con el verbo en
cuestión.

Ejemplo A B R IR : (A G E N T E ) A F E C T A D O (IN S T R U M E N T O )
Esta es una parte de la entrada de diccionario para el verbo abrir. Los p a­
réntesis indican que los papeles que aparecen en ellos (esto es, A gente e
In stru m en to ) son optativos para ese v erbo; el papel que no está entre pa­
réntesis (A fectado) es obligatorio. Es decir, cuando se describe un acto de
abrir, h ay que m en cio n ar lo que se abre, y tam bién se puede m encionar
quién h izo la ap ertu ra y con qué la hizo. R ecuerde que en
J u a n abrió la puerta
L a llave abrió la puerta
L a puerta se abrió
la p u erta se m enciona en las tres oraciones, p ero Ju an y la llave no.

Ejercicio ¿Q u é dos papeles se m encionan en Tierno pla n tó u n á rb o l?

¿Q u é o tro papel se m enciona en Tierno plantó un árbol en el p a rq u e ?

238
(3) ¿Q u é único papel se m enciona en se plantó un árbol?

(4) ¿Se m enciona el papel de A gente en alguno de estos ejem ­


plos (no en todos)? S í/N o
(5) ¿Se m enciona el papel de Locación en alguno de estos
ejem plos (no en todos)? S í/N o
(6) ¿Se m enciona el papel de A fectado en todos estos ejem ­
plos? S í/N o
(7) ¿C uál de los siguientes rep erto rio s de papeles abarca correctam ente estos
hechos?
(a) (A G E N T E ) (A F E C T A D O ) (L O C A C IO N )
(b) A G E N T E A F E C T A D O (L O C A C IO N )
(c) (A G E N T E ) A F E C T A D O (L O C A C IO N )
(d) (A G E N T E ) A F E C T A D O L O C A C IO N

Solución (1) A gen te y A fectad o; (2) L ocación; (3) A fectado; (4) Sí; (5) Sí; (6) Si; (7) (c)

Ejercicio A continuación se enum eran oraciones que contienen una serie de verbos.
D e acuerdo con lo que aparece en to d o s estos ejem plos y lo que aparece
sólo en algunos de ellos, fo rm u le un rep ertorio de papeles para la entrada
de diccionario de cada u n o de los verbos.

(1) V O L A R : --------------------------------------------------------------------------------------
Rosario voló el tanque con una granada de m ano
L a granada de m ano voló el tanque
E l tanque voló

(2) L L O V E R : ------------------------------------------------------ ---------------------------------


Está lloviendo en París
Esta lloviendo

(3) P E R S E G U I R :------------------------------------------------------------------------ -----------


R a fa el persiguió a la corza hasta el pie de la m ontaña
L a corza fu e perseguida hasta el pie de la m ontaña
L a corza fu e perseguida

(4) D A R : ---------------------------------------------------- ------------------------------------------


Juan dio un libro a M aría
A M aría le dieron un libro
Se dio un libro a M aría

(5) E C H A R : ---------------------------------------------------------------------- ------------- - - -


Lucía echó u n leño al fu e g o con las tenazas
Lucía echó u n leño al fu eg o
Se echó un leño a l fu eg o
S olución (!) V O L A R : (A G E N T E ) A F E C T A D O (IN S T R U M E N T O ); (2) L L O V E R : (L O C A C IO N );
(3) PE R SE G U IR : (A G E N T E ) A F E C T A D O (L O C A C IO N ); (4) D A R : (A G E N T E ) A F E C ­
T A D O B E N E F IC IA R IO ; (5) E C H A R : (A G E N T E ) A F E C T A D O (IN S T R U M E N T A L )
L O C A C IO N

Explicación En estos ejem plos, el papel de A fectado, cuando es adm isible, es obliga­
to rio ; el papel de A gente se adm ite con frecuencia, aunque no es obliga­
to rio nunca. E stos dos hechos reflejan una tendencia bastante general de
la lengua.
Vamos a ocuparnos ahora de cóm o es posible una cierta econom ía en el
diccionario sem ántico gracias a la n o tació n que se sirve de los rep erto rio s
de papeles en el caso de verbos como volar o abrir (que pueden aparecer en
form a no pasiva aun cuando no se m encione n ingún A gente).

Ejercicio ¿C óm o es el pred icad o (m onádico, diádico, etc.) m o v er en Pedro m ovió


la m esa ?
¿C óm o es el predicado m o ver en la mesa se m o v ió ?
iP edro m o vió la mesa im plica la mesa se m o v ió ? S í/N o
E n una entrada parcial de diccionario com o la que vam os
a dar, ¿habría que d ar cuenta de esta im plicación en un
análisis que asum a la existencia de dos verbos d istintos,
m over y m overse, el p rim ero un predicado diádico y el se­
gundo u n p redicado m onádico?
M O V E R ; diádico, x M O V E R y -> y M O V E R S E , ...
M O V E R S E : m onádico... S í/N o
¿Sería m ás económ ico p o stu la r un único verbo m over(se)
con un A gente o ptativo en su rep erto rio de papeles, com o
en M O V E R (S E ): (A G E N T E ) A F E C T A D O ? S í/N o

Solución (1) diádico; (2) m onádico; (3) S!; (4) Sí; (5) La n otación de repertorio de papeles es un poco
más económ ica

Explicación H em o s com p arad o , p ara las entradas de diccionario, el enfoque de los re­
p erto rio s de papeles sem ánticos con el enfoque lógico de los p o stulados
de significado p ara m o stra r que, al m enos hasta d o n d e los hem os estudia­
do, am bos enfoques n o son incom patibles. M ientras que el enfoque lógico
hace hincapié en las relaciones de im plicación en tre oraciones, el enfoque
de los rep erto rio s de papeles se centra más en las relaciones sem ánticas en­
tre expresiones referenciales d en tro de una oración, es decir, en el m odo
en que puede considerarse que la acción den o tad a p o r u n v erb o adjudica
a los participantes una serie de papeles diferentes.
A lgunas de las diferencias en tre los dos enfoques son m ás bien fortuitas.
P o r ejem plo, el enfoque de los rep erto rio s de papeles sem ánticos presta
más atención a los papeles norm alm en te expresados p o r sintagm as adver­
biales (L ocación, In stru m e n to ), que el enfoque lógico deja frecuentem ente

240
de lado. P o r su p arte, el enfo q u e de los rep erto rio s de papeles generalm en­
te presta poca atención a la intuición del lógico de que n o sólo los verbos,
sino tam bién los sustantivos, los adjetivos y las preposiciones son p re d i­
cados desde el p u n to de vísta sem ántico. El enfoque de los rep erto rio s de
papeles se centra casi exclusivam ente en los verbos. A continuación m o s­
trarem os algunas de las dificultades que surgen cuando se in ten ta genera­
lizar la idea de papel sem ántico para to d o s los predicados.
E studiarem os en p rim er lugar las preposiciones, a las que consideram os
predicados diádicos (y triádicos en el caso de entre).

E jercicio (1) ¿C uál es el p red icad o r en el toro está en la dehesa? ________


(2 ) A m pliando la definición de L ocación (pág. 235) para que
incluya estados al igual que acciones, ¿sería lógico decir
que la dehesa desem peña el papel de Locación en la o ra ­
ción an terior? S í/N o
(3) D an d o p o r supuesto que p odem os asignar el papel de L o ­
cación a la dehesa, ¿cuál de los o tro s papeles que hem os
visto (A gente, In stru m en to , B eneficiario, A fectado) p are­
ce estar desem peñado p o r el to ro ? ------------
(4) ¿C uál es el p red icad o r en este libro es para Luisa ? (S upon­
ga que existe un predicador.) ------------
(5) P erm itien d o que se aplique el papel de B eneficiario a los
estados al igual que a las acciones, ¿podría asignarse este
papel a Luisa en la oración de (4)? S í/N o
(6) Si así fuera, ¿qué papel se p o d ría asignar con más p ro b a­
bilidad a este lib ro ? ------------

S o lución (1) en; (2) Sí; (3) N in g u n o de los papeles m encionados parece encajar especialm ente bien;
(4) p ara; (5) Sí; (6) D e n uevo, ninguno parece encajar

E xplicación N in g u n o de los papeles m encionados hasta ahora parece encajar en el caso


de las expresiones referenciales en posición de sujeto que aparecen en es­
tos ejem plos. Veam os ah o ra algunos predicados m onádicos.

E jercicio (1) ¿C uál es el predicado en ese a n im a l es una va ca ? ------------


(2) ¿Parece m an ten er la expresión referencial ese a nim al una
relación de A gente respecto del predicado vaca? S í/N o
(3) ¿Parece m an ten er una relación de In stru m en to respecto
del p redicado vaca? S í/N o
(4) ¿O quizá es u n Beneficiario? S í/N o
(5) ¿Locación? S í/N o
(6) ¿C uál es el p red icad o r en esta am apola es roja?
(7) ¿Parece m an ten er la expresión referencial esta am apola al­
guna de las relaciones de papeles que hem os m encionado
respecto del predicado rojo? S í/N o

241
S olución (1) vaca; (2) N o ; (3) N o ; (4) N o ; (5) N o ; (6) rojo; (7) N o

E xplicación E stos ejem plos m u estran que n inguno de los papeles m encionados hasta
ahora (A gente, In stru m e n to , B eneficiario, Locativo, A fectado) se ajustan
a la relación m an ten id a p o r u n Sujeto gram atical con u n predicado su stan ­
tivo, adjetivo o p reposicional. Es posib le que los p artid ario s de la teoría
de los papeles sem ánticos sean capaces en el fu tu ro de definir papeles ade­
cuados para estos casos. M ientras tan to , sigue hab ien d o una laguna en esta
teoría.

R esu m en La noción de papeles participantes añade una nueva dim ensión al estudio
de las relaciones de sentido. Los papeles participantes indican las relacio­
nes existentes entre u n verbo y las expresiones referenciales de una oración.
H em os ejemplificado un cierto núm ero de los papeles semánticos hasta ahora
propuesto s, a saber, A gente, A fectado, In stru m e n to , Locación y Benefi­
ciario. H em o s visto tam bién cóm o se puede p resen tar en el diccionario se­
m ántico la in form ación relativa a los papeles y hem os m encionado varios
problem as que p resen ta la n oción de papel participante.

242
6 Significado interpersonal
U N ID A D 21 '
ACTOS DE HABLA

R equisitos O R A C IO N E S Y E N U N C IA D O S (U nidad 2). Si cree estar fam iliarizado


con estas nociones, haga la siguiente prueba.

P ru e b a R esponda a las siguientes preguntas:


inicial O) Si P ed ro y Jaim e se saludan una m añana con u n «¿qué tal
estás?», ¿han em itido am bos el m ism o enunciado? S í/N o
(2) ¿C uántas oraciones diferentes están com prendidas en un
saludo com o el de P ed ro y Jaim e?
(3) ¿Es posible decir la h o ra, la fecha y el lugar exacto de un
enunciado? S í/N o
(4) U n a oración, ¿es u n hecho? S í/N o
(5) E n una o ración com o el hom bre golpeó el busto de Bel-
m onte con un m artillo, usada com o ejem plo fuera de co n ­
texto, ¿se p uede decir qué persona concreta del m undo
real es el referente de el hom bre. ? Sí/N o
(6) A l enunciar «Raphael es el m ejor», ¿estaría el hablante lle­
vando a cabo norm alm en te u n acto de referencia, es de­
cir, estaría refiriéndose a alguna persona determ inada? Sí/N o

So lu ció n (1) N o ; (2) U na; (3) Sí; (4) N o ; (5) N o ; (6) Sí


Si ha acertado usted m en os de cinco respuestas, debería repasar la U nidad 2. En caso contrario,
pase a la introducción.

In tro d u c c ió n “O b ras son am ores y n o buenas razo n es” es un conocido refrán que hace
referencia a la distinción entre actos (“o b ra s”) y habla (“razo n es”). Sin em ­
bargo, ésta es una sim plificación excesiva y equívoca. E n gran m edida, el
discurso es acción y la lengua puede usarse, de hecho, p ara hacer cosas. El
objetivo de esta u nidad es, precisam ente, dem o strar to d o ello.

E xp licació n C u an d o u n hablante, en unas circunstancias adecuadas, em ite un enuncia­


do que contiene u n a expresión referencial, lleva a cabo u n determ inado
acto, u n acto de referencia. R eferir es u n acto típicam ente lingüístico, pero
verem os que es posible llevar a cabo to d o tipo de actos usando la lengua.
E m pezarem os el análisis de esta cuestión con o tro acto obviam ente lin ­
güístico, el de afirm ar (“ statin g ”) o aseverar (“asserting”).

243
D efinición Se lleva a cabo un A C T O de A S E V E R A C IO N cuando un h ablante e n u n ­
cia una oración declarativa (que puede ser tan to verdadera com o falsa), y
asum e cierta responsabilidad o co m prom iso con el oyen te acerca de la exis­
tencia de un determ in ad o estado de cosas, o situación, en el m undo.

E jem plo Si yo digo, «A lberto está en la cocina», yo asevero a m i oyen te que en el


m u n d o real existe una situación en la que una persona llam ada A lb erto está
en una habitación identificada p o r la expresión referencial la cocina.

E x plicación E n un determ inado m o m en to , existió en tre los sem antistas una fuerte in ­
clinación a asum ir que, aparte de ese tip o de correspondencia entre las o ra­
ciones (y enunciados) y el m u n d o , poco más se podía decir acerca del sig­
nificado de las oraciones (y de los enunciados). Este p u n to de vista es lo
que se ha llam ado la falacia descriptiva, de la que dam os a continuación
una versión sencilla.

D efinición La F A L A C IA D E S C R IP T IV A es la consideración de que el único p ro ­


pósito de hacer aseveraciones es el de D E S C R IB IR u n cierto estado de
cosas.

E jem plo D e acuerdo con el p u n to de vista de la falacia descriptiva, el único p ro p ó ­


sito al enunciar « A lberto está en la cocina» sería describir u n d eterm inado
estado de cosas, nada más.

E xplicación El p u n to de vista de la falacia descriptiva no es del to d o erróneo. E n efec­


to, en m uchos enunciados está presente u n com p on en te descriptivo. P ero
la descripción n o se consiente com o un fin en sí m ism a; norm alm ente,
siem pre hay un p ro p ó sito más básico im plícito en to d o enunciado.

Ejercicio P o r lo general, ¿sería el p ro p ó sito principal al hacer las siguientes aseve­


raciones sim plem ente describir u n determ in ad o estado de cosas existente
en el m undo?
«Tienes una avispa en laoreja» S í/N o
«A lguien ha ro to la b arra espaciadora de m i m áquina de
escribir» S í/N o
«Esta pistola está cargada» S í/N o
«Eres u n idiota» S í/N o
«Te quiero» S í/N o

S olución Es difícil decir si el principal p rop ósito de uno al hacer una aseveración es sim plem ente descri­
bir un estado de cosas existente en el m undo. A sí que nuestra sugerencia es que la respuesta es,
en tod os los casos, no

E jercicio Para cada u n o de los cinco enunciados siguientes, sugiera u n o o dos p ro ­


pósitos que p ueda ten er en m ente el hab lante en el m o m en to de enunciar­
los. C om o guía, hem os hecho la p rim era p o r usted.

244
(1) A dvertir al oyen te del peligro que corre de sufrir u n a p icadura, o asustarlo
(o am bas cosas).

(2) ______________ ________ ______________________________ ___________

(3)

(4)

(5)

S olución (2) Quejarse del daño causado, o dar una excusa para pedir prestada una máquina de escribir,
etc.; (3) C o m o advertencia en un robo a m ano armada, o com o ejem plo en una cíase introduc­
toria sobre el m anejo de armas, etc.; (4) Insultar al oyen te, o , entre am igos, gastar una broma,
o im presionar a alguien haciendo gala de franqueza, etc. (5) Tranquilizar al oyen te, consolarle,
hacerle sentirse en deuda, o agradarle, etc.

E xplicación T odas estas respuestas m encionan actos de u n o u o tro tipo. A sí, advertir,
asustar, quejarse, d ar excusas, insultar, tranquilizar, etc., son actos. T odos
ellos son cosas que H A C E M O S usando la lengua. U n a p arte im portante
del significado de los enunciados es lo que los hablantes H A C E N m edian­
te su enunciación. A ctos com o burlarse, insultar, etc., son aspectos del sig­
nificado del enunciado y n o del significado de la oración. A continuación,
abundam os en esta conclusión.

E jercicio C o n sid ere u n a oración com o hay un poco de pescado en la mesa.


(1) ¿P odría enunciarse esta oración en u n restaurante para
quejarse al cam arero de q u e la m esa no se ha lim piado
adecuadam ente? SUNo
(2) ¿P odría ser enunciada en o tras circunstancias p ara adver­
tir al m arid o o a la m u jer de que no deje en trar al gato en
la cocina? S í/N o
(3) ¿P o dría ser enunciada en unas circunstancias diferentes,
para tran q u ilizar al m arid o o a la m u jer si están p reo c u ­
pados p o rq u e n o q ueda com ida para ellos? S í/N o
(4) ¿P odría ser usada en o tra situación p ara acusar a u n niño
de h ab er and ad o en el frigorífico? S í/N o
(5) ¿Se p u ed e identificar, p o r regla general, u n a oración p a r­
ticular co n el acto específico y único que se p ro d u ce al
enunciarla? S í/N o
S olución (1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) Sí; (5) N o ; una misma oración puede ser usada para realizar una gran
variedad de actos, d ependiendo de quién la enuncia, dónde, cuándo y por qué,.

Explicación En oposición al dicho p o p u lar de que los actos y el habla son dos cosas
com pletam ente distintas, la verdad es que se pued en realizar m uchos actos
p o r m edio del habla. V erem os ahora algunos actos que n orm alm ente, aun­
que no siem pre, tienen que ver con intereses hum anos y que se pued en rea­
lizar, o bien físicam ente (por ejem plo, m ediante el gesto), o bien u tilizan ­
do un enunciado adecuado.

Ejercicio .) ¿Se puede felicitar a alguien con una palm adita en la es­
palda o con un abrazo? S í/N o
!) ¿Se puede felicitar a alguien con el enunciado «Bien
hecho»? S í/N o
i) ¿Se puede p u jar en una subasta levantando la m ano? S í/N o
•) ¿Se puede pu jar en una subasta diciendo «C inco mil
pesetas»? S í/N o
i) ¿Se puede p ro m e te r algo a alguien con un gesto de
asentim iento? S í/N o
>) ¿Se puede p ro m eter algo a alguien con u n enunciado que
empiece «Te p ro m eto ...» ? S í/N o

Solución (l)-(6) Si

Explicación Así pues, vem os que una gran variedad de actos se pueden realizar m e­
diante un enunciado o con o tro s m edios. T am bién hem os visto dos tipos
especiales de actos que se pued en realizar m ediante enunciados, aquellos
que son actos lingüísticos específicos de referencia y aseveración.
D edicarem os ahora u n breve espacio a una interesante distinción que se
puede hacer, u n a vez establecida la cuestión básica de que los enunciados
asertivos no sólo describen u n estado de cosas, sino que tam bién llevan a
cabo actos. Se tra ta de la distinción entre enunciados (y oraciones) perfo r-
m ativos (“p erfo rm ativ e” ) y enunciados (y oraciones) constatativos (“cons-
tative”).

D efinición U n enunciado P E R F O R M A T IV O es aquel que describe el acto que rea­


liza, es decir, R E A L IZ A u n acto y S IM U L T A N E A M E N T E lo D E S ­
C R IB E .

Ejemplo «Te p ro m eto q u e te pagaré m añana» es perform ativo p o rq u e al decirlo el


hablante hace realm ente lo que describe el enunciado, es decir, p ro m ete p a­
gar al oyen te al día siguiente. E sto es, el en unciado es a la vez u n a des­
cripción y una prom esa.
P o r el co n trario , el enunciado «Juan p ro m e tió que m e pagaría m añana»,
aunque describe u n a prom esa, n o es p o r sí m ism o u n a prom esa. D e m a-

246
ñera que este enunciado no hace sim ultáneam ente lo que describe, y, p o r
consiguiente, no es perform ativo.

E jercicio (1) Si y o digo, «te advierto que no des u n paso más», ¿reali­
zo, al d ecir esto, el acto de advertir a alguien de que no
dé u n paso más? S i/N o
(2) ¿D escribe el enunciado «te advierto que no des un paso
más» un acto de advertencia p o r parte del hablante? Sé/No
(3) ¿Es perfo rm ativ o el enunciado «te advierto que n o des un
paso más»? S í/N o
(4) Si D iego le dice a R aquel: «A dm ito que m e he quedado
con veinte d u ro s de las vueltas», ¿está realizando, al decir
esto, el acto de adm itir que se h a quedado con el dinero? S í/N o
(5) ¿D escribe el an terio r enunciado de D iego un acto de
adm isión? S í/N o
(6) ¿Es perfo rm ativ o el enunciado «adm ito que me he q u e­
dado con veinte duros de las vueltas»? Sí/N o
(7) Si alguien dice: «Voy a in te n tar abrir el cajón con un des­
tornillad o r» , ¿constituye en sí m ism o este enunciado el
acto de in te n ta r ab rir la caja con el destornillador? Si/N o
(8) ¿Es perfo rm ativ o «voy a in te n tar abrir el cajón con un
destornillador»? SU N o

Solución ( 1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) Sí; (5) Sí; (6) Sí; (7) N o , aunque sí describe ese acto; (8) N o

E xplicación E n opo sició n a los enunciados perform ativos se encuentran las oraciones
constatativas, que se pued en definir de un m odo m u y sencillo.

D efinición U n enunciado C O N S T A T A T IV O es aquel que hace una A S E V E R A ­


C IO N (es decir, suele ser el enunciado de una oración declarativa), pero
que N O es perform ativo.

E jem plo «Voy a in te n ta r abrir el cajón con u n destornillador» es u n enunciado cons-


tatativo, p o rq u e hace una aseveración sobre un determ inado estado de co ­
sas, p ero n o es p erform ativo, es decir, el enunciado no describe y realiza
sim ultáneam ente un m ism o acto.

E jercicio ¿Son los siguientes enunciados perform ativos (P) o constatativos (C)?
(1) «Yo b au tizo este b arco con el no m b re de A lbatros» P /C
(2) «C reo en la dictad u ra del proletariado» P /C
(3) «A dm ito que actué con precipitación P /C
(4) «C reo q u e m e equivoqué» P /C
(5) «P or la presen te le in fo rm o de que está usted despedido» P /C
(6) «Te d o y la m erienda to d o s los días» P /C

247
Solución (1) P (acto de bautizar); (2) C (Sólo describe una creencia); (3) P (acto de adm isión); (4) C
(Sólo describe un estado m ental); (5) P (acto de inform ar); (6) C (Sólo describe un estado de
cosas)

Explicación H ab rá n o tad o usted que el verbo de m uchos enunciados perform ativos está
en prim era persona del singular y en tiem po presente, por ejem plo, «yo
bautizo...», «adm ito...», «te felicito...», etc. T o d o s éstos son verbos que
describen actos de habla. Los clasificarem os com o verbos perform ativos.

Definición U n V E R B O P E R F O R M A T IV O es aquel que, cuando se usa en una o ra­


ción sim ple, afirm ativa, de tiem po presente, con u n sujeto de p rim era p e r­
sona del singular, p ro d u ce el enunciado de una oración perform ativa.

Ejemplo C ondenar es un verbo p erform ativo p o rq u e, p o r ejem plo, «le condeno a


ser colgado p o r el cuello hasta que m uera» es un enunciado perform ativo.
C astigar no es un verbo perform ativo p o rq u e, p o r ejem plo, «te castigo
sin m erienda» n o es u n enunciado perform ativo.

Ejercicio ¿Son los siguientes verbos perform ativos o no?


disculparse S í/N o (4) sentenciar S í/N o
autorizar S í/N o (5) chillar S í/N o
discutir S í/N o

Solución (1) Sí; (2) Sí; (3) N o ; (4) Sí; (5) N o

Explicación N o te que, aun q u e to d o s los verbos anteriores describen actos llevados a


cabo en el habla, n o p o r ello son necesariam ente p erform ativos. A sí, au n ­
que yo p u ed o discu tir con usted verbalm ente, el decir sim plem ente «yo dis­
cuto», n o co n stitu y e en sí m ism o una discusión. P o r el co n trario , el decir
sim plem ente «te advierto» sí es en sí m ism o suficiente p ara p ro p o rcio n a r
un a advertencia.
P o r supuesto, hay algunos casos fro n terizo s, en los que es difícil d eter­
m inar si u n v erb o determ in ad o es o n o perfo rm ativ o . D o n d e se encuen­
tra n m uchos ejem plos de verbos p erform ativos es en las fórm ulas conven­
cionales y estereotipadas que se usan en las cerem onias públicas, com o de­
clarar en «yo os declaro m arido y m ujer» en la celebración de u n
m atrim onio.

Ejercicio Piense tres o m ás ejem plos de verbos p erform ativos que se usen en las fó r­
m ulas convencionales de la vida pública y social.

248
S olución b a u tiza r (por ejem plo, «yo te bautizo en ei nom bre...»); p rotestar (por ejem plo, «protesto, Su
Señoría»); declarar (por ejem plo, «declaro inaugurado este pantano», «me declaro inocente»);
suscribir (por ejem plo, «suscribo este docum ento»)

E xplicación C o m o se puede observar en los ejem plos anteriores, los enunciados per-
form ativos contienen un verbo perform ativo, m uchos de ellos con sujetos
de p rim era persona de singular y con el verbo en tiem po presente. Pero
hay excepciones a este m odelo.

Ejercicio A lgunos de los enunciados siguientes son excepciones a la afirm ación de


que to d o s los enunciados perform ativos tienen un sujeto de prim era p e r­
sona del singular. ¿C uáles son? (Indique su respuesta su brayando las
excepciones.)
(1) «P or la p resente, se le p ro h íb e ab and o n ar la ciudad»
(2) «Se ruega a todos los pasajeros del vuelo 534 se dirijan a la p u erta de
em barque»
(3) «Te sugiero que veas a u n psiquiatra»
(4) «Este barco se llama Titanic»
(5) «Le agradecem os la atención que nos ha dispensado»

Solu ción (1) E xcepción, porque es perform ativo pero el verbo está en tercera persona del singular; (2) Ex-
cepción, p or la m ism a razón; (3) N o es una excepción; (4) N o es una excepción, porque n o es
perform ativo; (5) E xcepción, porque es perform ativo pero el verbo está en primera persona del
plural.

E xplicación A u n q u e la m ayoría de los enunciados perform ativos presentan el sujeto en


p rim era perso n a del singular, hay excepciones. E n realidad, u n a p rueba bas­
tante fiable para determ inar si u n enunciado es perform ativo es insertar la
expresión p o r la presente, y ver si el enunciado así m odificado es aceptable.

E jercicio En los siguientes enunciados, ¿es aceptable la inserción de p o r la presente,


en el espacio indicado?
(1) «( ) in fo rm o que este local será clausurado la próxim a
semana» S í/N o
(2) «( ) se avisa a los lectores de que el plazo de renova­
ción de su suscripción expira el 31 de m arzo» S í/N o
(3) «( ) m e p ro p o rcio n a u n gran placer inaugurar esta
exposición» S í/N o
(4) «( ) le advierto que desista de in ten tar anular el
testam ento» S í/N o
(5) «( ) creo en D ios P adre to d o p o d ero so , creador del
C ielo y de la Tierra» S í/N o

S o lu ción (1) Sí; (2) Sí; (3) N o ; (4) Sí; (5) N o

249
E x plicación Si una oración p uede ir acom pañada de p o r la presente, sin que resulte p o r
ello rara, entonces el enunciado de tal oración (en circunstancias norm ales)
constitu y e un enunciado perform ativo.

Ejercicio Indique si las siguientes oraciones son raras (R) o no (N R ).


1) Por la presente, le advierto que no pasará las pruebas si no
presenta el certificado correspondiente R /N R
'2) Por la presente, las autoridades la advirtieron de que no
pasaría las pruebas si no presentaba el certificado corres­
pondiente R /N R
'3) Por la presente, le p ro m etí que estaría en la estación a las
tres R /N R
¡4) Por la presente, la dirección advierte a sus em pleados que
no está perm itid o fu m a r en las horas de trabajo R /N R
(5) Por la presente, se prohíbe aparcar a q u í R /N R
(6) Por la presente, canto R /N R

S olución (1) N R ; (2) R; (3) R; (4) N R ; (5) N R ; (6) R

R esu m en Las palabras y las oraciones, cuan d o se enuncian, se p u ed en usar p ara h a­


cer cosas, para llevar a cabo actos socialm ente significativos, además de
para describir sim plem ente aspectos del m u n d o . La n oción de enunciado
perform ativ o ilustra este aspecto en algunos casos especiales.
En po sterio res unidades analizarem os con m ay o r detalle las diferentes
características de los actos de habla. (El p rim ero en desarrollar las teorías
m odernas de los actos de habla fue el filósofo oxoniense J. L. A ustin.)

250
U N ID A D 22
PERLOCUCIONES E ILOCUCIONES

R eq u isito s A C T O S D E H A B L A (U nidad 21). Si cree que entiende esta noción, haga


la siguiente prueba. E n caso con trario , repase la U nidad 21.

P ru e b a (1) ¿Cuáles de los siguientes actos pueden ser realizados m ediante el uso del
inicial lenguaje? S ubraye las respuestas que elija.
patear, aseverar, advertir, p ro m e ter, co rrer, referir, insultar.
(2) ¿C uál de las siguientes afirm aciones es correcta? R odee con un círculo su
respuesta:
(a) N o existen actos que pued an ser realizados bien lingüísticam ente (es
decir, con u n enunciado) bien no lingüísticam ente (es decir, con u n gesto).
(b) N o existen actos que n o puedan ser realizados lingüísticam ente.
(c) A lgunos actos pueden ser realizados bien lingüísticam ente, bien no
lingüísticam ente.
(3) ¿Puede u n a m ism a oración ser enunciada en ocasiones d i­
ferentes p ara realizar actos diferentes? SUNo
(4) La o ración p o r la presente le ordeno que imparta, el p ri­
m er curso de Sem ántica, ¿es perform ativa (P), constatati-
va (C ), o n inguna de las dos cosas (N )? P /C /N

S o lución (1) aseverar, advertir, prom eter, referir, insultar; (2) (c); (3) Si; (4) P.
Si ha respondido usted, correctam ente al m enos tres de las cuatro respuestas, pase a la in tro­
ducción. En caso contrario, repase la U nidad 21

I n tro d u c c ió n E n la U n id a d 21 establecim os la cuestión de que un aspecto del significado


de u n enunciado es, precisam ente, aquello que el enunciado hace. E ste tipo
de significado es esencialm ente diferente del tipo de significado que las te o ­
rías sem ánticas sobre las relaciones de sentido y la lógica suelen asociar
con las oraciones declarativas, y añade, adem ás, u n a nueva dim ensión a
éste. L a concepción del significado com o acto nos aleja, p o r o tra parte, del
énfasis que p o nían en la verdad dichas teorías sobre las relaciones de sen­
tido y la lógica. E n esta u n id ad em pezarem os p o r estudiar todas las co n ­
secuencias de la concepción del significado com o acto de habla.

251
E xplicación El estudio de las relaciones de sentido y de la lógica se ha centrado casi
exclusivam ente en el significado de un solo tipo de oraciones, las declara­
tivas. En realidad, últim am ente se han hecho inten to s para am pliar la ló ­
gica de m anera que abarque a las oraciones im perativas e interrogativas
tam bién, p ero , p o r lo general, no se ha considerado que esta sugerencia
sea suficiente para analizar correctam ente las oraciones no declarativas. En
esta unidad com enzarem os p o r m o strar cóm o la n o ción de acto de habla
podría p ro p o rc io n a r un enlace entre los sentidos de las oraciones declara­
tivas y las n o declarativas.
Para em pezar, hay que decir que las oraciones im perativas e in terro g a­
tivas, cuando son enunciadas, realizan claram ente actos, de la m ism a m a­
nera que lo hacen las declarativas.

E jercicio (1) ¿Podría ser u n acto de advertencia el enunciado «¡no des


un paso más!»? S í/N o
(2) ¿Podría ser un acto de despedida el enunciado «¡piér­
dete!»? S í/N o
(3) ¿Podría ser u n acto de sugerencia el enunciado «¿por qué
no m iras en El C o rte Inglés?»? S í/N o
(4) ¿Podría ser u n acto de rechazo de una sugerencia el e n u n ­
ciado «¿crees que soy idiota?»? S í/N o
(5) D e la m ism a m anera que el acto lingüístico de aseverar puede ser conside­
rado com o tip ificad o r de los enunciados de las oraciones declarativas, ¿qué
acto lingüístico tipifica los enunciados interrogativos, es decir, qué acto se
realiza norm alm en te al enunciar una oración interrogativa?

(6) D e igual form a, ¿qué acto se lleva a cabo norm alm en te m ediante u n e n u n ­
ciado im perativo?

S olución (1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) Sí; (5) el acto de preguntar; (6) el acto de ordenar a alguien hacer algo.

E xplicación Estas respuestas m u estran que el enfo q u e que del significado tiene la con­
cepción de los actos de habla ofrece u n a explicación unificada del en u n ­
ciado de oraciones de todos los tip o s: declarativas, interrogativas e im pe­
rativas. T odas ellas realizan actos de u n a u o tra clase. Y, m ás aún, las o ra ­
ciones de cada u n o de los tipos, cuando son enunciadas, tienden a llevar a
cabo actos lingüísticos típicos. E n el cuadro siguiente aparece resum ido el
m odelo.

252
A cto lingüístico típico
T ipo de oración realizado al enunciar una
oración de este tipo

declarativa aseverar

in terrogativa p regu ntar

im perativa ordenar

Los n om b res de los tipos de oraciones (declarativa, interrogativa e im pe­


rativa), ligeram ente disfrazados, aluden a térm inos latinos para denom inar
los actos de aseverar, p reg u n tar y o rdenar. D e m anera que u n o p o d ría p en ­
sar que to d o lo que se necesitaba para dar cuenta de este aspecto del sig­
nificado era establecer un ajuste directo entre los tipos de oraciones y los
actos. Sin em bargo, una p eq u eñ a consideración m uestra que este sim ple es­
quem a no funciona: la lengua se usa de form as más com plicadas.

E jercicio E n la siguiente situación, el acto llevado a cabo p o r el enunciado, ¿parece,


en p rim era instancia, u n acto de aseverar, un acto de p reg u n tar o uno de
ordenar? O bserve, en cada caso, el tip o de oración de que se trata, esto
es, si es declarativa, interrogativa o im perativa. Le dam os resuelto (1).
(1) U na señora en el despacho de billetes de una estación de ferrocarril:
«Q uerría u n billete de ida y vuelta para El Escorial, p o r favor».
,., declarativa . petición u orden
h p o de oraaon: ------------------------- Acto: ------------------------------------------
(2) U n hablante en una reunión d onde se discute un problem a social canden­
te: «¿Es co rrecto condenar la drogadicción?»

Tipo de oración: ----------------------- A c t o : -----------------------------------------


(3) L ord B ellam y a su m ay o rd o m o , que adivina to d o s sus deseos y necesida­
des: «H ace frío aquí, H u d so n » .

Tipo de o r a c ió n : ................- -------- Acto: - ........................ ..........................


(4) A un com p añ ero en una excursión, m ientras se escala u n a valla: «Se m e
ha enganchado la cam iseta en la alam brada».
Tipo de oración: : ----------------------- A c t o : .................................... ..................
(5) U n p ro feso r de biología: «O bserven que la célula fem enina tiene dos cro ­
m osom as X».
Tipo de oración: ----------------------- A c t o : ........................ ................. ............
(6) U na m adre a su hijo, que está com iendo descuidadam ente: «M ira la de p o r­
quería q ue tienes debajo de la silla».
Tipo de oración: - ............................ A c t o : .................................... .................

253
S olución (2) interrogativa: aseveración ( = « N o es correcto»); (3) declarativa: orden ( = «Cierre la venta­
na»); (4) declarativa: petición u orden ( = «Por favor, ayúdam e»); (5) imperativa: aseveración
( = «La célula fem enina tiene dos crom osom as X »); (6) imperativa: aseveración ( = «Tienes m u­
cha porquería debajo de la silla»).

Explicación E videntem ente, el ajuste sencillo de los actos con los tipos de oraciones re­
sum ido en el cuadro an terio r tiene m uchas excepciones, y va a ser preciso
desarrollar una teoría más sutil que la que allí presentam os. H asta ahora
hem os sido más bien im precisos en los térm inos que designan los actos
(aseveraciones, advertencias, am enazas, etc.); h abrá que establecer distin ­
ciones más m inuciosas entre los diversos tipos de actos de habla, a fin de
em pezar a en ten d e r esta área del significado.
In tro d u cirem o s ahora la distinción técnica entre acto perlocutivo y acto
ilocutivo.

Definición El A C T O P E R L O C U T IV O (o sim plem ente la P E R L O C U C IO N ) lleva­


do a cabo p o r u n hablante cuando em ite u n enunciado es el acto de causar
u n determ in ad o efecto en el oyen te y en los demás.

Ejemplo Si yo le digo a u n am igo: «Tienes u n abejorro en la oreja», p uede causarle


pánico, hacerle gritar y arañarse furiosam ente la oreja. C au sar en él esas
em ociones y esas acciones es la perlo cu ció n de m i enunciado, o el acto p e r­
locutivo que llevo a cabo al em itir tal enunciado.

Explicación La perlocución de u n enunciado es la causación del cam bio que se va a p ro ­


ducir, quizá de m anera in voluntaria, a través, o p o r m edio, del enunciado
( = lat. per “a través de, p o r m edio d e ”). El p ro b lem a p ara distin g u ir cui­
dadosam ente el aspecto p erlocutivo de u n acto de habla de o tro s aspectos
es que las perlocuciones son, a m en u d o , accidentales, y m antienen, p o r
ello, una relación relativam ente asistem ática con cualquier posible clasifi­
cación de los tip o s de oraciones.

Ejercicio D escriba al m enos dos efectos perlocutivos posibles de cada u n o de los


enunciados que se hacen en las siguientes situaciones. Le dam os hecho (1)
com o m uestra.
U n vecino a una m ujer que acaba de enviudar: «L am ento m ucho lo
ocurrido».

Posibles efectos: el oyen te vuelve a to m a r conciencia de su d o lo r y ro m p e

a llo rar; el o y en te, que se esperaba tal enunciado, co n testa con u n a frase

hecha: «G racias, ha sido u n d u ro golpe, p ero ten d ré que acostum brarm e.»

254
(2) U n p ro feso r a u n estudiante: «Te parecerá fascinante el lib ro sobre los in ­
finitivos en swahili».

(3) U n n iñ o a su pro feso ra d u ran te el recreo: «Señorita, G uillerm o me ha d i­


cho que m e vaya a la m ierda».

(4) U n ju g ad o r de ajedrez a o tro : «A cabo de hacer u n m al m ovim iento».

(5) U n policía a u n ho m b re, en la calle: «Buenas noches. ¿Vive usted p o r


aquí?»

Solución (2) A l estudiante le divierte la ingenuidad entusiasta del profesor o le m olesta lo que considera
obviam ente un sarcasm o o nada: el estudiante puede no haber o íd o el enunciado; (3) La p ro ­
fesora se escandaliza p or el habla vulgar de G uillerm o y la regaña o le dice al n iñ o que se vaya
y que se las arregle él m ism o con G uillerm o; (4) El otro jugador se pregunta si su adversario
intenta tranquilizarle haciéndole creer que su p osición es segura, cuando la realidad n o es ésa o
si es que, verdaderamente, su p osición es favorable;,o bien se da cuenta de que, efectivam ente,
su adversario ha com etid o un error, y , en ese caso, pega un grito de alegría, y co m e la reina del
contrario; (5) El hom bre dice, agresivam ente: «¿Y a usted, qué le im porta?» y se va o dice, a zo ­
rado: «Sí, su p on g o que quiere saber qué ando haciendo con este ladrillo».

Explicación Es im p o rtan te ten er clara esta distinción: los actos perlocutivos incluidos
en ejem plos com o los anteriores no constituyen, en sí m ism os, los efectos
de los enunciados originales; antes bien, el acto perlocutivo incluido en la
em isión de u n enunciado es aquella p a n e del acto com pleto que causa ta­
les efectos. V olverem os sobre este p u n to más tarde. M ientras tan to , pase­
m os a la n oción de acto ilocutivo.

D efin ició n El A C T O IL O C U T IV O (o sim plem ente la IL O C U C IO N ) llevado a cabo


p o r un h ablante cuando em ite u n enunciado es el acto concebido desde la
perspectiva del significado que tal enunciado tiene d en tro de un sistem a
convencional de interación social. Las ilocuciones son actos definidos p o r
las convenciones sociales, actos tales com o ab o rd ar (dirigirse a alguien),
acusar, ad m itir, agradecer, alabar, bau tizar, brin d ar p o r, burlarse, ceder el
paso, condolerse, d ar perm iso, declinar, deplorar, desafiar, despedirse, d is­
culparse, felicitar, ofrecer, p ro m eter, p ro p o n e r (m atrim onio), p ro testar,
quejarse, recom endar, rehusar, rendirse, saludar, etc.

Ejemplo D ecir: «Te estoy m u y agradecido p o r to d o lo que has hecho p o r mí» rea­
liza el acto ilocutivo de agradecer.

Ejercicio Seleccionando sus respuestas de entre la lista de ilocuciones dada en la d e ­


finición an terio r, diga qué actos ilocutivos son realizados p o r los siguien­
tes enunciados, asum iendo unas circunstancias de enunciación norm ales.
(6) «¿Q uerría una taza de café?»

(7) «U sted prim ero» (dicho a alguien que quiere pasar p o r la m ism a p u erta
que el hablante).

(8) «Siento m uchísim o n o h ab er ido a la reu n ió n esta m añana.»

(9) «Puedes jugar en la calle hasta las ocho.»

(10) «Buenas noches.»

(11) «Q ue descanses. H a sta m añana.»

S olución (6) ofrecer; (7) ceder el paso; (8) disculparse; (9) dar perm iso; (10) saludar o despedirse;
(11) despedirse (pero n o saludar).

256
E xplicación Para precisar más la n o ció n de acto ilocutivo, vam os a contrastarla co n la
de acto p erlocutivo. L a p erlocución de u n enunciado es, a m enudo, b as­
tante diferente de su ilocución. L o podem os c o m p ro b ar u san d o de nuevo
los dos ú ltim o s grupos de ejem plos.

Ejercicio En las preg u n tas (l)-(5 ) de las páginas 254-5, se le pedía que sugiriera efec­
tos p erlocutivos para los enunciados dados. A h o ra le pedim os que esta­
blezca la ilocución de cada u n o de esos enunciados, seleccionándola de la
lista dada en la definición an terio r (y asum iendo que las circunstancias en
que se p ro d u ce la enunciación son norm ales).
(1) ------------------------ W ------------- ----------------------------
(2) (5) - ---------------- ----------------------
(3) ---------------------
E n las preg u n tas (6 ) -(ll) de la página 256 se le preg u n tab a p o r las ¿locu­
ciones de ciertos enunciados. A h o ra deberá sugerir una p erlocución p o si­
ble para cada u n o de ellos; use la m ism a estructura en todas las respuestas,
p o r ejem plo, em piece siem pre con la expresión «hacer que el oyente...».

( 6) - - - -------------------------------------------------------------------------------- ---------------- ------------------- ----------------- - -

(7)

( 8)

(9)

( 10 )

(1 1 )

S olución (1) con d olerse, dar el pésam e; (2) recom endar; (3) quejarse; (4) admitir; (5) abordar; (6) por
ejem plo, hacer que el oyen te se sobresalte repentinam ente, p uesto que n o se había dado cuenta
de que había alguien más en la habitación; (7) p o r ejem plo, hacer que el o y en te sonría, se incli­
ne, extienda la mano, y diga: « N o , usted primero»; (8) por ejemplo, hacer que el oyente frunza el
ceño y ponga cara de disgusto; (9) p or ejerfvplo, hacer que el oy en te salga corriendo de la ha­
bitación, con el balón de fú tbol en la m ano; (10) p or ejem plo, hacer que el o y en te responda
«buenas noch es»; (11) p or ejem plo, hacer que el oy en te se sonría y se pregunte p or qué el ha­
blante está sien d o tan amable.

257
E xplicación Los actos ilocutivos form an una especie de sistem a m o n etario , un com pli­
cado sistem a de dinero en circulación con valores específicos, m ediante el
que los hablantes m anipulan, negocian y se relacionan con o tro s hablan­
tes. Para co n tin u ar con la m etáfora, los encuentros sociales conllevan un
trueque de ¡locuciones.

E jem plo hablante A : «H ola» (saludo).


hablante B: «H ola» (saludo).

hablante A : «Te has com ido la últim a magdalena» (acusación),


hablante B: « N o , y o no he sido» (negación).

Ejercicio ¿Parecen secuencias apropiadas los siguientes pares de ilocuciones?


(1) saludo-saludo S í/N o
(2) acusación-negación S í/N o
(3) saludo-negación S í/N o
(4) pro testa-d iscu lp a S í/N o
(5) felicitación-disculpa S í/N o
(6) cum plido-despedida S í/N o

S olución (1) Sí; (2) Sí; (3) N o ; (4) Sí; (5) N o ; (6) N o

E jercicio C onsidere ahora el siguiente ejem plo:


E nunciado: «¿quieres una taza de café?»
A cto ilocutivo: ofrecim iento.
A cto perlo cu tiv o : (p o r ejem plo) hacer que el oyen te piense que el hablan­
te es más generoso de lo que él creía.
(1) ¿Es el acto ilocutivo algo que el hablante preten d e hacer
al em itir un enunciado? S í/N o
(2) ¿Es el acto p erlocutivo algo que el hablante preten d e h a­
cer al em itir u n enunciado? S í/N o
(3) ¿R esulta evidente qué acto ilocutivo ha sido realizado (en
este caso, ofrecer) en el m o m en to en que se em ite el
enunciado? S í/N o
(4) ¿R esulta evidente qué acto p erlocutivo ha sido realizado
en el m o m en to en que se em ite el enunciado? S í/N o
(5) ¿Es el acto ilocutivo realizado algo que está bajo control
absoluto del hablante? S í/N o
(6) ¿Es el acto p erlocutivo realizado algo que está bajo co n ­
tro l abso lu to del hablante? S í/N o

S olución (1) Sí; (2) a veces, quizás, pero, desde luego, no siem pre; (3) Sí; (4) N o ; (5) Sí; (6) N o

E xplicación En térm in o s generales, el acto ilocutivo inherente a u n enunciado es el p re ­


tendido p o r el hablante, está bajo su c o n tro l abso lu to , y , si es evidente, lo

258
es desde el m o m en to en que se em ite el enunciado, m ientras que el acto
perlocutivo realizado a través de u n enunciado n o siem pre es deseado p o r
el hablante, no está bajo su co n tro l absoluto, y n orm alm ente n o resulta evi­
dente hasta después de h ab er em itido el enunciado.
Es m ucho más frecuente decir que un hablante “in te n ta ” llevar a cabo
un acto p erlocutivo (p o r ejem plo, que intenta divertir, o asom brar, o m o ­
lestar a alguien) que decir que un hablante “in ten ta ” llevar a cabo u n acto
ilocutivo (p o r ejem plo, que in ten ta disculparse, u ofrecer algo, o quejarse
de algo). D ecir que se “in ten ta” llevar a cabo un acto ilocutivo, supone con­
siderar al h ablante, en cierta m edida, im posibilitado para hablar. D ebido a
todas estas diferencias, suele ser posible, en la m ayoría de los casos, clasi­
ficar los actos com o ilocutivos o perlocutivos.

E jem plo El acto de abordar o dirigirse a alguien es ilocutivo, p o rq u e es algo que el


hablante pued e, p o r sí m ism o, decidir hacer, y estar seguro de llevarlo a
cabo cuando decide hacerlo. El oyen te (el destinatario), en u n a situación
de habla, no puede d ecidir si se van a d irigir a él o no (aunque puede ig­
n o rar el hecho de que se están dirigiendo a él o quizá no darse cuenta de
ello).
P o r o tra p arte, el acto de persu ad ir a alguien de algo es p erlocutivo, p o r­
que el h ablante no puede estar seguro de si logrará persuadir, p o r m ucho
que lo intente. Es el oyen te quien decide si se deja persu ad ir o no.

E jercicio Según los criterios que acabam os de esbozar, clasifique los siguientes actos
com o ilocutivos (I) o perlocutivos (P).
distraer a alguien IIP (4) hacer daño a alguien IIP
afirm ar algo IIP (5) predecir algo IIP
negar algo IIP (6) burlarse de alguien IIP

S olución (1) P; (2) I; (3) I; (4) P; (5) I; (6) I

E xplicación La existencia de casos no m u y claros, com o, p o r ejem plo, contradecir, que


parece ten e r algunos rasgos p ro p io s de u n acto ilocutivo y o tro s de un acto
perlocutivo, m u estra que la aplicación real de esta distinción es a veces d i­
fícil, p ero , n o obstante, es evidente que, para la m ayoría de los actos lle­
vados a cabo en o p o r los enunciados, la distinción entre ilocución y p er-
locución es bastante clara. El ejercicio an terio r y las observaciones p onen
de m anifiesto el carácter en cierto m o d o accidental y fo rtu ito de la rela­
ción existente entre las oraciones enunciadas y los actos perlocutivos.
Parece obvio que será más fácil d escubrir relaciones sistem áticas y diá­
fanas en tre los actos de habla y los tipos de enunciado (y, p o r consiguien­
te, los tipos de oración) si nos centram os en las ilocuciones de los en u n ­
ciados más que en sus perlocuciones. E n resum en, el establecim iento de
una distinción precisa entre acto ilocutivo y acto perlocutivo nos posibilita
sim plificar el p ro b lem a de relacionar el habla con los actos, puesto que ex-

259
cluye (al m enos tem poralm ente) los actos perlocutivos. D e acuerdo con
esto, nos centrarem os, en p osteriores unidades, en las ilocuciones de los
enunciados.
F inalm ente, in tro d u cirem o s dos nociones más: la de “acto fó n ic o ” y la
de “acto p ro p o sicio n al”.

D efinición El A C T O F O N I C O conten id o en un enunciado es el acto físico de rea­


lizar determ inados sonidos.
El A C T O P R O P O S IC IO N A L contenido en u n enunciado consiste en
el acto m ental de R E F E R IR S E (a determ inadas personas u objeto s del
m un d o ) y el acto de P R E D IC A R (es decir, de u n ir predicados con expre­
siones referenciales).

Ejercicio U n loro dice: «¡Fuego!»


¿Tiene lugar u n acto fónico? S í/N o
¿Tiene lugar u n acto proposicional? S í/N o
¿Tiene lugar u n acto ilocutivo? S í/N o
¿Tiene lugar u n acto perlocutivo? S í/N o

S olución (1) Sí; (2) N o ; un loro n o entiende el significado de lo que dice; (3) N o ; (4) Podría ser, si al­
guien n o se diera cuenta de que es un loro el que está hablando y tom ase en serio el enunciado.

Resumen La n oció n elem ental de acto de habla, intro d u cid a en la U n id ad 21, ha sido
refinada al establecer la distinción entre ilocuciones y perlocuciones. E n
las unidades po sterio res centrarem os nu estra atención exclusivam ente en
los actos ilocutivos, y harem os algunas distinciones m ás entre diversos ti­
pos de ilocuciones.

260
U N ID A D 23
C O N D IC IO N E S DE CUMPLIMIENTO

R eq u isito s A C T O D E H A B L A (U nidad 21) e IL O C U C IO N (U nidad 22). Si cree en ­


tender estas nociones, haga la siguiente p rueba. E n caso con trario , repase
las unidades correspondientes.

P ru e b a C onteste las siguientes p reguntas:


inicial (1) E scriba tres verbos perform ativos.

(2) C om p lete la definición siguiente:


U n enunciado perform ativo es el q u e ------- un acto y --------- dicho acto.

(3) E scriba qué tipo de oración y cuál es el principal acto ilocutivo que se rea­
lizan en los siguientes enunciados.
(a) U n h o m b re en u n a pajarería: «¿Es m u y caro este loro?»
Tipo de o r a c i ó n ---------------------- - A c to ----------------------------------------------
(b) U n p ro fe so r a sus alum nos: « N o quiero o ír ese ru id o al fo n d o de la
clase»
Tipo de o r a c i ó n ------------ ----------- A c t o ___________________________
(c) U n h o m b re ayu d an d o a un ciego a c ru zar la calle: «Tenga cuidado
con el bordillo»
Tipo de o r a c i ó n _________ _______ A c t o ...............................- ................. -
(d) U n h o m b re en una discusión: «¿Te crees que soy idiota?»
Tipo de o r a c i ó n _________________ A c t o -----------------------------------------

S o lu ció n (1) pro m eter, rogar, confesar, etc,; (2) U n enunciado perform ativo es eí que describe un acto
y sim ultáneam ente lo realiza; (3) (a) interrogativa; indagación, (b) declarativa; mandato,
(c) im perativa; advertencia, (d) interrogativa; aseveración.
Si ha ten id o m ás de una respuesta incorrecta, repase las U nidades 21 y 22.
En caso contrario, pase a la introducción.

In tro d u c c ió n H asta ah o ra, hem os esbozado u n m o d o de considerar el habla com o u n


acto. L os enunciados pued en ser considerados actos significativos desde u n
p u n to de vista social (p o r ejem plo, acusaciones, confesiones, negaciones,
saludos, etc.) L a cuestión que abordam os ahora es la de cuál es el sistem a
que p erm ite a los hablantes conocer cuán d o son apropiados tales hechos

261
sociales, esto es, en qué circunstancias se usan las ilocuciones. P ara d a r res­
puesta a esta p reg u n ta es preciso in tro d u c ir o tra n o ció n técnica.

D efinición Las C O N D I C I O N E S D E C U M P L IM IE N T O (“felicity co n d itio n s”) de


un acto ilocutivo son ciertas condiciones que deben ser satisfechas en la
situación en la que se lleva a cabo el acto para p o d e r decir que éste se lleva
a cabo apropiadam ente, o, en o tras palabras, “afo rtu n ad am en te” .

E jem plos U n a de las condiciones de cum plim iento para el acto ilocutivo de o rd en ar
es que el h ablante sea su p erio r al oyen te, o tenga au to rid ad sobre él. Así
pues, si un criado le dice al rey: «abra la ventana», hay una cierta in co n ­
gruencia, o anom alía o “in cu m p lim ien to ” en el acto (de ord en ar) llevado
a cabo, p ero si es el rey quien dice al criado: «abra la ventana» no hay
incum plim ien to .
U n a condición de cum plim iento p ara el acto ilocutivo de acusar es que
el hecho o la p ro p ied ad atrib u id a al acusado sea m ala en algún sentido.
A sí, p o r lo general, u n o p uede acusar “afo rtu n a d a m e n te ” a alguien de ro b o
o asesinato, p ero no de ser un b u en chico o de a y u d ar a una anciana a cru ­
zar la calle.

E jercicio Los siguientes son actos ilocutivos; se sugieren cuatro condiciones de cum ­
plim iento p ara cada u n o de ellos. E n cada caso, sólo dos de las cond icio ­
nes de cum plim iento son realm ente correctas. In d iq u e cuáles son ro d eán ­
dolas con u n círculo,
prom eter:
(a) E l h ablante debe p reten d er llevar a cabo lo p ro m etid o .
(b) El h ablante debe ser inferio r en status al oyente.
(c) L o p ro m etid o debe ser algo que el oyente quiera.
(d) L o p ro m e tid o debe ser algo m oralm ente m alo,
disculparse:
(a) El h ablante debe ser responsable de aquello p o r lo que se disculpa.
(b) E l o b jeto de la disculpa debe ser (o h ab er sido) inevitable.
(c) El o b jeto de la disculpa debe ser algo m oralm ente m alo.
(d) El o y en te no debe q u erer que el o bjeto de la disculpa suceda (o haya
sucedido).
saludar:
(a) El h ablante y el o yente deben ser de distin to sexo.
(b) E l hablante y el oyen te n o deben estar en m itad de u n a conversación.
(c) E l h ablante debe p en sar que el o y en te h a su frid o recientem ente u n a
pérdida.
(d) El h ablante siente resp eto hacia el o y en te y /o se siente u n id o (aunque
sea ligeram ente) co n él.
b autizar:
(a) L a p erso n a o cosa b au tizad a n o debe ten er y a u n n o m b re asignado y
conocido p ara el hablante.

262
(b) La com u n id ad debe reconocer que el hablante tiene au to rid ad para
bautizar.
(c) La p erso n a o cosa bautizada debe p ertenecer al hablante.
(d) L a com u n id ad debe guardar u n respeto considerable hacia la persona
o cosa bautizada.
protestar:
(a) El h ablante y el oyen te deben h aber estado enfrentados con an­
terioridad.
(b) El h ablante debe desap ro b ar el estado de cosas p o r el que p rotesta.
(c) El estado de cosas p o r el que se p ro testa debe ser desaprobado p o r la
com u nid ad en general.
(d) El o y en te debe ser considerado responsable (p o r el hablante) del es­
tado de cosas p o r el que p rotesta.

Solución (1) (a), (c); (2) (a), (d); (3) (b), (d); (4) (a), (b); (5) (b), (d)
(A lgu nos de estos análisis pueden ser discutibles. Si lo considera así, discútalos con su profesor
y sus com pañeros)

Explicación E n otras unidades (13 y 14) m encionam os la n o ción de condiciones de ver­


dad. Las condiciones de verdad so n condiciones que deben ser satisfechas
p o r el m u n d o si el enunciado (de u n a oración declarativa) es verdadero.
P o r ejem plo, el enunciado «hay u n gato encim a de la mesa» es verdadero
sólo si en el m o m en to de la enunciación hay realm ente en el m u n d o una
mesa con u n gato encim a. D e m o d o sim ilar, las condiciones de cum pli­
m iento son condiciones que deben ser satisfechas p o r el m u n d o si u n acto
ilocutivo es afo rtu n ad o (o “ap ro p iad o ”).

Ejercicio E tiqu ete los actos ilocutivos de las siguientes situaciones com o afo rtu n a­
dos o desafo rtu n ad o s, aplicando criterios norm ales y cotidianos. E n cada
caso, n o m b re tam bién el acto ilocutivo correspondiente. El p rim ero está
hecho a m o d o de ejem plo.

¡M U C H A S

A gradecer. D esafo rtu n ad o

263
(2)

Solución (2) casar; afortunado; (3) regañar; desafortunado; (4) prom eter; desafortunado; (5) despedir o
dar perm iso; desafortunado

264
E xplicación E stos ejercicios p o n en de relieve algunas sem ejanzas y diferencias existen­
tes entre las condiciones de verdad y las condiciones de cum plim iento. U na
de las diferencias obvias entre ellas es que las condiciones de cu m plim ien­
to tienen una aplicación más am plia que las condiciones de verdad. Sólo
las oraciones declarativas pued en ser verdaderas o falsas, m ientras que to ­
dos los tipos de oraciones, declarativas, interrogativas e im perativas, p u e­
den ser enunciadas para llevar a cabo actos ilocutivos, tan to afortunados
com o desafortunados.

Ejercicio N o m b re los actos ilocutivos llevados a cabo en los siguientes ejem plos y
determ ine, en la m edida en que pueda, si son afortunados o desafo rtu n a­
dos. E n cada caso diga tam bién de qué tipo de oración se trata.
1)

2)

S olución (1) imperativa; ofrecer; desafortunado; (2) imperativa; ordenar; desafortunado; (3) interroga­
tiva; pedir; afortunado

265
E xplicación U n b uen m o d o de descu b rir las condiciones de cum plim iento de un acto
ilocutivo es im aginar una situación en la que el hablante lleve a cabo dicho
acto, o lo intente, pero en la que haya algo que haga que el acto “falle” o
no salga bien. P o r ejem plo, en la p reg u n ta (1) del ejercicio anterior, el h a­
blante está evidentem ente llevando a cabo u n acto de ofrecer un cigarro,
pero hay algo raro o desafo rtu n ad o en la oferta, puesto que el oyente ya
está fum an d o el cigarro. E sto m uestra que una de las condiciones de cum ­
p lim iento para el acto de ofrecer es que el o yente n o debe tener con ante­
rioridad la cosa ofrecida.
A contin u ació n , considerarem os u n subtipo particu lar de las condicio­
nes de cum plim iento, a saber, las condiciones de sinceridad.

D efinición U n a C O N D I C I O N D E S IN C E R ID A D de u n acto ilocutivo es una co n ­


dición que debe ser satisfecha p ara p o d e r decir que el acto se lleva a cabo
S IN C E R A M E N T E , aunque la im posibilidad de en co n trar tal condición
no im pide que el acto se lleve a cabo.

E jem plo U n a condición de sinceridad p ara disculparse es que el que se disculpa crea
que aquello p o r lo que se disculpa está m al en algún sentido. P o r ejem plo,
si Ju an en tra en una habitación en u n m o m en to d eterm inado, creyendo
que está m al hacerlo (por ejem plo, que es de mala educación, in o p o rtu n o ,
sacrilego) y dice: «Siento ten e r que e n trar en este m o m en to ...» , entonces
se ha disculpado y lo h a hecho sinceram ente. P ero si dice lo m ism o, en las
m ism as circunstancias, p ero n o cree que lo que ha hecho esté en absoluto
m al, entonces tam bién se disculpa, p ero no sinceram ente.

E jercicio 1) Si C ristin a m e dice: « ¡E nhorabuena p o r h ab er apro b ad o


el exam en!», ¿m e ha felicitado con ello? S í/N o
2) E n la situación anterio r, si C ristin a cree que he ap ro b ad o
el exam en so b o rn an d o al p ro feso r, ¿es sincera su fe­
licitación? S í/N o
3) ¿Es una condición de sinceridad para felicitar que el ha­
blante crea que aquello p o r lo que felicita es digno de
felicitación? S í/N o
4) Si yo digo: «Te apuesto lo que quieras a que n o puedes
ganar a m i o rd e n a d o r al ajedrez», ¿he llevado a cabo con
ello u n acto de desafío? S í/N o
5) P ero si y o sé que, en realidad, m i o rd en a d o r ha sido p ro ­
gram ado p ara p e rd er al ajedrez, ¿es sincero m i desafío? S í/N o
6) ¿Es u na condición de sinceridad p ara desafiar que el h a ­
blante crea que aquello a lo que desafía es difícil? S í/N o
7) ¿Es u na condición de sinceridad p ara agradecer que el h a­
blante ap ru eb e aquello que agradece al o yente? S í/N o
'8) ¿Es u n a cond ició n de sinceridad p ara criticar que el h a ­
blante ap ru eb e aquello que critica? S í/N o

266
S olución (1) Sí; (2) N o ; (3) Sí; (4) Sí; (5) N o ; (6) Sí; (7) Sí; (8) N o

Explicación A lgunas de estas condiciones de sinceridad se m encionaron an teriorm ente


com o ejem plos de condiciones generales de cum plim iento; las condiciones
de sinceridad son sim plem ente u n caso especial de las condiciones de
cum plim iento.
H em o s hecho hincapié en la diferencia que existe entre el significado de
la oración y el significado del enunciado, aunque, evidentem ente, debe exis­
tir u n a relación que los vincule. Ese vípculo existe gracias a la capacidad
de las lenguas p ara describirlo to d o , inclu y en d o actos (com o los actos de
habla) que hacen uso de la p ro p ia lengua (es decir, el lenguaje puede ser
usado com o m etalenguaje de sí m ism o).
A sí, encontram os que casi to d o s los actos ilocutivos tienen una palabra
predicado que los describe. P o r ejem plo, el acto de la acusación es descrito
p o r el p redicado acusar. El paralelism o es obvio: si un acto es significativo
d en tro de una sociedad (com o es el caso de los actos ilocutivos), entonces
no es so rp ren d en te que la sociedad haya acuñado una palabra para descri­
birlo. D e la m ism a m anera que los actos ilocutivos se pued en describir en
español m ediante palabras y oraciones, tam bién se pueden describir sus
condiciones de cum plim iento.
C u an d o hacem os sem ántica, no podem os evitar una cierta circularidad
esencial: querem os hacer form ulaciones precisas sobre el significado del
enunciado, inclu y en d o form ulaciones sobre las condiciones de cum pli­
m iento de los actos ilocutivos, y tenem os que hacerlo, p o r tan to , en espa­
ñol (o en cualquier o tra lengua), haciendo uso de palabras y oraciones del
español. P ero o tro interés de la sem ántica es hacer afirm aciones precisas
sobre los significados de las palabras y oraciones del español. A sí, p o r ejem­
plo, fo rm u lar las condiciones de sinceridad nos ayuda'a representarnos una
im agen precisa de cóm o funciona el significado del enunciado, y esto, a la
vez, arro ja luz sobre el significado de la palabra sincero.

Resum en E n esta u n id ad hem os estudiado la n oción de condición de cum plim iento,


incluida la de condición de sinceridad. H arem o s uso de nuevo de la n o ­
ción de cond ició n de cu m plim iento en la próxim a u nidad. H em o s m en­
cionado tam bién un aspecto de la relación entre el significado del enun­
ciado y el significado de la oración, relación que estudiarem os con m ás p ro ­
fund id ad en po sterio res unidades.

26 7
U N I D A D 24
IL O C U C IO N E S D IR E C T A S E IN D IR E C T A S

R e q u isito s IL O C U C IO N E S (U nidad 22) y C O N D IC IO N E S D E C U M P L IM IE N ­


T O (U nidad 23). Si cree que entiende estas nociones, haga la siguiente p ru e ­
ba. E n caso c o n trario , repase la u n id ad corresp o n d ien te.

P rueba (1) C onsidere el en unciado: «P erdone, m e está pisando el vestido». E n cir­


inicial cunstancias norm ales, ¿cuál de las siguientes afirm aciones sobre el en u n ­
ciado es verdadera? R odee con u n círculo su respuesta.
(a) La perlo cu ció n del enunciado es una excusa.
(b) U n a de las ilocuciones del enunciado es un acto de inform ación.
(c) L a p ro p o sició n del enunciado es un acto de recordar.
(2 ) ¿C uál parece ser más sistem ática, la relación entre los
enunciados y sus ilocuciones (I), o la relación en tre los
enunciados y sus perlocuciones (P)? IIP
(3) ¿Puede llevarse a cabo, p o r regla general, una ¡locución de
m o d o no in tencionado? SU No
E n circunstancias norm ales, ¿son los siguientes enuncia­
dos, cuya ¡locución es una p etició n , afo rtu n ad o s (A) o d e­
safortunados (D)?
(4) U n pasajero de u n au to b ú s a o tro pasajero: «¿Le im p o r­
taría ab rir u n p o c o la ventana?» A ID
(5) E n un hospital, u n fam iliar al paciente: «Pásem e el bisturí» A ID
( 6) ¿C uál de las siguientes es condición de cu m plim iento p ara las
peticiones?
(a) que el h ablante p ueda llevar a cabo la acción descrita
(b) q u e el o y en te p u ed a llevar a cabo la acción descrita
(c) que el o y en te q uiera llevar a cabo la acción descrita

Solución (1) (b); (2) I; (3) N o ; (4) A ; (5) D ; (6) (b)


Si ha acertado menos de cinco respuestas, deberá repasar las U nidades 22 y 23. En caso con­
trario, pase a la introducción.

In tro d u c c ió n E l problem a principal en el que nos centrarem os en esta u n id ad será tra ta r


de descub rir algún m o d o sistem ático de saber, a p a rtir de la form a de u n a
oración enunciada, qué acto ilocutivo se realiza al enunciarla. D eb e existir
algún sistem a, p o rq u e los usuarios de la lengua son capaces de determ in ar
con bastante (aunque n o to tal) seguridad, a p a rtir de la form a de u n a o ra­
ción enunciada, qué acto ilocutivo se realiza.

E jercicio Según las convenciones de la vida cotidiana, ¿podría el enunciado: «¿Te


apetece u n café?», en una situación norm al, ser u n acto de:
) advertencia? (4) ofrecim iento?
!) agradecim iento? (5) indagación?
i) disculpa? (6) pregunta?

Solución (1) N o ; (2) N o ; (3) N o ; (4) Sí; (5) Sí; (6) Sí

Explicación N o rm alm en te, los hablantes se p o n en de acuerdo en casos com o estos. La


cuestión es C O M O extraen de las palabras específicas usadas en «¿te ape­
tece u n café?» la inform ación de que esta inform ación es decididam ente un
acto de ofrecim iento, indagación y p reg u n ta, y que no es un acto de ad­
vertencia, agradecim iento o disculpa. V am os a estudiar esta cuestión, pero
antes de nada, hay que hacer una salvedad, que los actos n o siem pre están
tan claros com o en el caso an terio r; reforzarem os esta idea con u n ejercicio.

Ejercicio ¿Indican las siguientes situaciones una com prensión clara p o r p arte de los
p articipantes de qué actos ilocutivos están presentes en cada enunciado?
.) El au d ito r: «Volveré a ver la m áquina m añana»
Encargado: «¿Eso qué es: una promesa o una amenaza?» S í/N o
’) U n astró lo g o aficionado: «V oy a in te n ta r hacerte el h o ­
róscopo. A v er..., b u en o ..., has nacido bajo el signo de
A cuario.»
U n escéptico: «¿M e lo estás diciendo o m e lo estás
p reguntando?» S í/N o
() A : «Te m ereces u n viaje a A laska p o r lo que has hecho»
B: «¿Lo dices com o castigo o com o prem io?» S í/N o

Solución (1) N o (N o está claro para el hablante si la ¡locución del prim er enunciado es una amenaza o
una prom esa; (2) N o (por razones similares); (3) N o (el prim er enunciado podría tener la ¡lo­
cución de alabanza o de censura)

Explicación A pesar de que existen casos p oco claros, en los que puede haber d u d a acer­
ca de cuál es el acto ilocutivo que realm ente se lleva a cabo al em itir un
enunciado, nos centrarem os, siem pre que sea posible, en los casos claros.
A dvierta que u n enunciado p uede ten er varias ¿locuciones al m ism o tiem po.

Ejercicio L os enunciados de los siguientes ejem plos llevan a cabo sim ultáneam ente
varios actos ilocutivos. D é dos ilocuciones p ara cada caso [hem os hecho
(1) com o m uestra].
I) «¿Puedo re c o rd a r que la cita es a las seis?»
p reg u n tar, re co rd ar e inform ar

269
(2 ) «¿Me puedes pasar la sal?»

A un v en d ed o r de coches que acaba de dar u n precio de dos m illones p o r


un coche:
«D e acuerdo, m e lo quedo»

U n m anifestante, ante el P arlam ento, g ritando:


«¿Q ué vais a hacer con los dos m illones de parados?»

U na dependienta, envolviendo u n a crem a de afeitar y dos pastillas de jabón:


«Trescientas pesetas, p o r favor»

El vigilante de u n m useo, a un visitante:


«P erdone, p ero vam os a cerrar»

S olución (2) preguntar, pedir; (3) estar conforme, aceptar; (4) protestar, preguntar; (5) inform ar, pedir;
(6) disculparse, inform ar, pedir

E xplicación U n a vez que hem os visto que un enunciado puede ten er más de una ilo-
cución, es conveniente in tro d u c ir la distinción entre ilocuciones directas e
indirectas.

D efinición L a ¡L O C U C I O N D IR E C T A de u n enunciado es la ilocución que se in­


dica de m o d o más d irecto a través de la interp re tació n L IT E R A L de la es­
tru c tu ra gram atical y el léxico de la o ración enunciada.
L a IL O C U C I O N IN D IR E C T A de u n enunciado es cualquier o tra ilo ­
cución que p u ed a ten er ese m ism o enunciado.

E jem plo La ilocución directa de «¿me puedes p asar la sal?» es la indagación sobre
la capacidad del oyen te p ara pasar la sal. La ilocución indirecta es la p eti­
ción de que el o y en te pase la sal.

E jercicio D é las ilocuciones directas e indirectas de los siguientes enunciados. (1)


está hecho com o m uestra.
«¿Por qué n o vam os a P o rtu g al este verano?»
Ilocución d irecta: p re g u n ta r p o r q u é n o van el h ablante y el o yente a
P ortugal

270
Ilocución indirecta: sugerir que el hablante y el oyente vayan a P o rtu g al
(2) «Perm ítasem e decir que respaldo to talm ente la o rd en del director»
Ilocución d ir e c ta :------------------------------------------- --------------------------------- -
Ilocución in d ire c ta :------------------------------------------- --------------- ------------------
(3) «C reo que m e has estado buscando»
Ilocución directa: - ------------------------------------ ----------------- ----------------------
Ilocución in d irec ta :----- ----------------------------------- ----------------- ------------------
(4) «Me veo obligado a p ed irte que te marches»
Ilocución d ir e c ta :.................................... ...................................... ................. ...........
Ilocución in d ire cta :............................................. .................... .......................... ........
(5) «¿N o crees que deberías llam ar a tu m adre?»
Ilocución d ir e c ta :..................................................................... ...................................
Ilocución in d ire c ta :----------------------- ------------------------ ----------------- -----------

S o lución (2) Directa: ordenar ai oyente que perm ita ai habíante decir Indirecta: respaldar la orden
del director; (3) D irecta: aseverar que el hablante cree que el oyente puede haberle estado bus­
cando; Indirecta: preguntar si el oyente ha estado buscando al hablante; (4) Directa: aseverar
que el hablante está obligado a pedir al oyente que se m arche; Indirecta: pedir al oyente que
se marche; (5) D irecta: preguntar si el oyente cree que debería llamar a su m adre; Indirecta:
sugerir que el oyente llame a su madre

E xplicación La diferencia entre las ilocuciones directas e indirectas se puede apreciar


en el hecho de que puede darse una respuesta p edante o deliberadam ente
inapro p iad a a u n enunciado que tenga los dos tipos de ilocuciones. P o r
ejem plo, en respuesta a «me veo obligado a p edirte que te m arches», se p o ­
dría decir, fru stran d o las intenciones del hablante: «¿Y q uién te obliga?»

Ejercicio Sugiera réplicas pedantes e inapropiadas, pero literalm ente correctas, para
los enunciados (2), (3) y (5) del ejercicio anterior, ju n to a réplicas más n a­
turales y apropiadas.
(2) I n a p r o p ia d a :-------------------------------- -----------------------------------------------------
A p r o p ia d a :------------------------- -------------------------- ------------------------ -----------
(3) I n a p r o p ia d a :------------------------------ -------------------------------------------- -----------
A p ro p ia d a :-------------------------------------------------- --------------------------------- - -
(5) I n a p r o p ia d a :------------------------------------------------------ -------------------------------
A p ro p ia d a :---------------------------------- ---------------------------- ------------------------

S olución (2) Inapropiada: «N o, no se le perm ite»; A propiada: «Muchas gracias»; (3) Inapropiada: «Crees
bien»; A propiada: «Sí; te he estado buscando porque...»; (5) Inapropiada: «Sí que debería...»;
A propiada: «Sí; ahora la voy a llamar»

E xp licació n La idea de que los hablantes norm alm ente dan respuestas apropiadas en
las conversaciones es im p o rtan te, y será desarrollada en la U n id ad 26. V o l­
viendo ahora al tem a que nos ocupa, la búsqueda del co rrecto estableci­
m iento de u n a relación sistem ática entre la form a de u n a oración enuncia-

271
da y la ¡locución que se lleva a cabo al enunciarla, es evidente que, en el
caso de las ilocuciones directas, esta relación es in m ediata; esto se sigue de
nuestra definición de ilocución directa. (Los hechos inm ediatos se pueden
esquem atizar de m o d o sim ilar a com o lo hicim os en el cuadro de la pág.
253.) La p rim era tarea que ten d rem o s que afrontar es tratar de en co n trar
algún m o d o sistem ático de relacionar las ilocuciones indirectas con las ilo ­
cuciones directas. D icho de m o d o sencillo, la cuestión es: ¿m ediante qué
reglas puede el u suario de una lengua deducir, a p a rtir de la ilocución direc­
ta de un enunciado, su ilocución indirecta? P o r ejem plo, si usted m e p re ­
gunta si p ued o pasarle la sal, ¿cóm o sé yo que m e está usted p id ien d o que
le pase la sal en lugar de indagar sim plem ente sobre m i capacidad física
para pasarla?
La noción de condición de cum p lim ien to , d esarrollada en la u n id ad a n ­
terio r, va a ser fu ndam ental a la h o ra de resp o n d er a este interrogante.

E jercicio (1) A contin u ació n se sugieren cu atro condiciones de cu m plim iento para el
acto de indagar (o hacer una pregunta). Sólo dos de ellas son realm ente
correctas. ¿C uáles? R odee con u n círculo su respuesta.
(a) El o y en te debe creer que el h ablante conoce la respuesta a la pregunta.
(b) El oyen te no debe saber la respuesta a la pregunta.
(c) El hablante debe creeer que el o y en te conoce la respuesta a la
pregunta.
(d) El h ablante no debe conocer la respuesta a la pregunta.
(2) E n circunstancias cotidianas norm ales, ¿es razo n ab le su­
p o n e r que casi to d a la gente a la que u n o habla será físi­
cam ente capaz de realizar un acto tan trivial com o es co ­
ger el salero y pasarlo? S í/N o
(3) Según sus respuestas a las p reguntas (1) y (2), si en una
com ida cotidiana norm al, y o digo «¿me puedes p asar la
sal?», ¿sería lógico considerar d esafo rtu n ad o m i en u n cia­
do com o acto de indagación? S í/N o
(4) ¿Es una de las condiciones de cu m plim iento del acto de
p ed ir el hecho de que el h ablante debe creer que el oyen te
es físicam ente capaz de hacer aquello que se le pide? S í/N o
(5) El m o d o directo de p e d ir la sal es decir «por favor, pásam e la sal». «¿Me
puedes pasar la sal?» es u n m o d o in d irecto de p edirlo. D é o tro s tres e n u n ­
ciados cuya ilocución indirecta sea p e d ir la sal.

272
S olución (1) (c), (d); (2) Sí; (3) Sí; (4) Sí; (5) «¿Te im portaría pasarme la sal?», «Te agradecería que me
pasaras la sal» «;M e harías el favor de pasarme la sal?»

Explicación La p reg u n ta «¿me puedes pasar la sal?» llama la atención de m anera explí­
cita sobre una de las condiciones de cum plim iento del acto de p ed ir (la de
que el h ablante crea físicam ente capaz al oyente de hacer aquello que se le
pide). Es com o si el hablante fuera p o r ahí haciendo que le pasen la sal ase­
gurándose antes m inuciosam ente de que se satisfacen las condiciones p re ­
vias necesarias p ara que su petición se cum pla. (P o r supuesto, el oyente se
saltará los pasos interm edios, pasando la sal sim plem ente.) A p a rtir de este
ejem plo, podem os establecer la siguiente regla aproxim ada p ara las ilocu­
ciones directas e indirectas.

R egla C uan d o la ilocución directa de un enunciado es deliberadam ente desafor­


tunada, se atrae la atención del oyente hacia el acto de la ilocución in d i­
recta m ediante la m ención explícita de una de sus condiciones de cum ­
plim iento.

Explicación E sta regla es sim plem ente u n com ienzo sugerente, pero no lo es to d o . E n
el resto de la u n idad investigarem os con m ay o r detalle los posibles m éto ­
dos de que d isponen los hablantes para reconocer las ilocuciones indirec­
tas de los enunciados. C o n este p ro p ó sito , nos ha parecido conveniente cla­
sificar to d o s los actos ilocutivos en diferentes categorías, dependiendo del
tipo de in teracción que suscitan entre el hablante y el oyente. V am os a m en ­
cionar dos de estas clases de actos ilocutivos: los directivos y los
com prom isivos.

Definición U n acto D IR E C T IV O (o de dirección) es cualquier acto ilocutivo en el


que, fu ndam entalm ente, el h ablante intenta hacer que el oyente se com ­
p o rte de u n a d eterm inada m anera.

Ejemplo O rd en a r y sugerir son actos directivos. D isculparse y p ro m eter no lo son.

Definición U n acto C O M P R O M IS IV O (o de com prom iso) es cualquier acto ilocu­


tivo en el que, fundam entalm ente, el hablante se co m prom ete a co m p o r­
tarse de u n a d eterm inada m anera.

Ejemplo P ro m eter y ju ra r son actos de com prom iso. O rd e n a r y agradecer no lo son.

Explicación Existen o tras clases de ilocución que no vam os a m encionar aquí; p o r ejem ­
plo, agradecer y disculparse n o pertenecen a n inguno de los grupos que
hem os m encionado.

E jercicio D iga sí los siguientes actos so n directivos (D ), com prom isivos (C ), o n in ­


guna de las dos cosas (N ).

273
(1) O frecerse D /C /N (5) P ed ir D /C /N
(2) A consejar D /C /N (6) Felicitar D /C /N
(3) P ro h ib ir D /C /N (7) In su ltar D /C /N
(4) A ceptar D /C /N (8) E ncargarse D /C /N

S olución ( 1) C ; ( 2 ) D ; (3) D ; (4) C ; (5) D ; (6) N ; (7) N ; (8) C

E xplicación N o confunda los térm inos “d ire c to ” y “directiv o ”, que significan dos co­
sas m uy distintas. El térm in o “d ire c to ” den o ta cóm o se lleva a cabo una
ilocución, es decir, si de m o d o d irecto o indirecto. E l térm in o “d irectiv o ”
denota la clase de acto llevado a cabo, a saber, hacer que alguien haga algo
(dirigir). P o r ello, puede haber actos directivos directos («pásam e la sal»)
y actos directivos indirectos («¿me puedes pasar la sal?»). N atu ralm en te
tam bién hay actos com prom isivos directos e indirectos.

E jercicio Sitúe los siguientes enunciados (p o r sus núm eros) en las casillas ap ro p ia­
das del cuadro siguiente:

D irectivo C o m p ro m isiv o

D irecto

Ind irecto

(1) «¿Puedo ayudarle en algo?» (ofreciéndose)


(2) « N o m e v endría m al u n a cerveza»
(3) «¡Pare!»
(4) «Te p ro m e to estar aquí p ro n to »
(5) «Vete de aquí»
(6) «Te estaría m u y agradecido si te fueras de aquí»
(7) «Si m e necesitas en cualquier m o m en to , llámame»

Solución 3, 5- 4

2, 6 1, 7

E jercicio (1) Piense cinco o más ejem plos de actos ilocutivos directivos.
(2) Piense tres o m ás ejem plos de actos ilocutivos com prom isivos.

S olución (1) am onestar, apelar, suplicar, prescribir, ordenar, asesorar, exigir, dirigir, encargar, exhortar,
im plorar, insistir, instruir, invitar, defender, urgir, etc.; (2) unirse, com prom eterse, em peñar la
palabra, garantizar, ofrecer, consagrarse, hacer votos, etc.

274
E xplicación H acer que otras personas realicen una acción y encargarse u n o m ism o de
realizar u n a acción son dos de las actividades más im p o rtan tes a la h o ra
de m an ten er el aparato social en la vida cotidiana. La sociedad, tal com o
la conocem os, n o p o d ría existir si n o dispusiera de una serie de actos d i­
rectivos y com prom isivos.
A severar e interrogar algunas de las condiciones de cum plim iento de un
acto directivo son form as (más o m enos educadas, más o m enos fiables)
de llevar a cabo un acto directivo indirecto. V am os a considerar ahora qué
consecuencias tiene el aseverar e in terro g a r la condición general de cum ­
plim iento de los actos directivos relativa a la capacidad del hablante para
llevar a cabo la acción requerida.

E jercicio (1) El enunciado «te callas», ¿podría ser en realidad una o r­


den p ara que el oyen te se calle? Sí/N o
(2) ¿P odría ser u na petición el enunciado «si tiene tiem po, me
po d ría escribir esta carta m ientras hablo p o r teléfono»? Sí/N o
(3) ¿P odría ser una sugerencia el enunciado «podrías p ro b a r
a envolverlo en papel de plata»? S í/N o
(4) ¿P odría ser una o rd en «¿te callas?»? Sí/N o
(5) ¿P odría ser u n a petición «si tiene tiem p o , ¿m e po d ría es­
cribir esta carta m ientras h ablo p o r teléfono?» St/N o
(6) ¿P odría ser u n a sugerencia «¿podrías p ro b a r a envolverlo
en papel de plata?» Sí/N o
(7) ¿M uestran estos ejem plos que el hecho de aseverar o in ­
terro g ar acerca de la capacidad del oyen te p ara llevar a
cabo u n a acción son form as de lograr u n acto directivo
(indirecto)? S í/N o

Solución ( 1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) Sí; (5) Sí; (6) Sí; (7) Sí

E jercicio Im agine que es usted la p rim era persona m encionada en cada una de las
situaciones siguientes, e idee: (a) u n a aseveración so b re la capacidad del
oyen te p ara llevar a cabo la acción deseada y (b) u n a indagación sobre la
capacidad del oyen te para llevar a cabo la acción deseada, am bas con una
ilocución directiva indirecta. Le dam os hecho (1).
(1) U n ejecutivo quiere que su secretaria haga pasar a su despacho al com ité:
(a) «Puede decirles que p a s e n » ---------------------------------------------------------
(b) «¿Puede decirles que p a s e n ? » ------------------------------------------------------
(2) U n p ad re que quiere que su hijo baje el volum en de su radio:
(a ) ................. ....................................................................- ................................................- - ....................................................
(b )...........................................- ........................................................................................
(3) U n cliente que quiere que el v en d ed o r le enseñe u n descapotable:
W ................. ................................... - ...................................................................................- ...................................
(b)...................................... .....................

275
(4) U na abuela que quiere que su nieto ordene la habitación:

(a )----------------- -----------------------------------------------------
(b )------------------------------------------ ------------ ----------------

S olución (2) (a) «Puedes bajar la radio», (b) «¿Puedes bajar la radio?»; (3) (a) «Puede enseñarm e ese
m od elo», (b) «¿Puede enseñarm e ese m od elo?»; (4) (a) ¿Puedes ordenar de una vez esta cua­
dra», (b) «¿Puedes ordenar de una v ez esta cuadra?»

E xplicación Es preciso señalar que hay algo raro (quizá excesivam ente indirecto) en las
aseveraciones (no en las preguntas) de los casos anteriores. N o in ten tare­
m os analizar esta com plicación.
H asta el m o m en to , nos hem os centrado en los actos directivos indirec­
tos. A h o ra considerarem os brevem ente los actos com prom isivos in d irec­
tos para ver cóm o se pued en llevar a cabo m ediante varios tipos de ase­
veraciones e interrogaciones.

E jercicio (1) ¿Puede u n h ablante m o nolingüe del español ofrecerse v o ­


luntario p ara trad u cir u n p rogram a de la televisión vasca
y ser esto u n acto afortunado? S í/N o
(2) ¿Puede una persona que n o sabe nadar garantizar que p o ­
drá salvar a cualquier perso n a que se está ahogando en el
m ar y ser esto u n acto afortunado? S í/N o
(3) E n el caso de los actos directivos, una im p o rtan te c o n d i­
ción de cu m plim iento es la capacidad del oyente p ara lle­
var a cabo la acción. E n el caso de los actos com prom isi­
vos, ¿existe alguna condición general de cum plim iento so­
bre la capacidad del hablante de realizar la acción a la que
se com prom ete? S í/N o
(4) E scriba u n enunciado que asevere la capacidad del h ablante para pagar al
oyente la cena.

(5) E scriba u n enunciado que in terro g u e sobre la capacidad del hablante para
pagar al oyen te la cena.

(6) ¿P odría ser u n ofrecim iento la respuesta a (4)? S í/N o


(7) ¿P od ría ser u n a prom esa? S í/N o
(8) ¿P odría ser u n acto de ofrecerse v oluntario? S í/N o
(9) ¿P odría ser u n o frecim iento la respuesta a (5)? S í/N o
(10) ¿P odría ser u n a prom esa? S í/N o
(11) ¿P odría ser u n acto de ofrecerse v oluntario? S í/N o

276
S olución (1) N o ; (2) N o ; (3) Sí; (4) «Puedo pagarte la cena»; (5) «¿Puedo pagarte la cena?»; (6) Sí;
(7) N o ; (8) Posiblem ente; la respuesta n o es clara; (9) Sí; (10) N o ; (11) D e n uevo, la respues­
ta no es clara.

Explicación A severar o in terro g ar sobre la capacidad del hablante para llevar a cabo
una acción p uede dar pie a una ilocución com prom isiva. P ero sólo algunas
ilocuciones com prom isivas (p o r ejem plo, ofrecim ientos) se pueden expre­
sar de este m o d o indirecto. A parentem ente, p o r ejem plo, no se pueden h a­
cer prom esas de esta m anera. P resum iblem ente, las prom esas, al ser más
solem nes y vinculantes que los ofrecim ientos, requieren un m edio de ex­
p resión m ás deliberado y explícito. El acto de ofrecerse volu n tario parece
estar a m edio cam ino en tre los o frecim ientos y las prom esas en cuan to al
grado de fran q u eza que requiere.
P o r últim o , exam inarem os algunos ejem plos más de aseverar e in te rro ­
gar sobre la capacidad del hablante para realizar alguna acción, a fin de
c om p ro b ar que el m éto d o de llevar a cabo actos com prom isivos indirectos
es general.

Ejercicio 1) D é u n enunciado que asevere la capacidad del hablante para p restar al o y e n ­


te m il pesetas.

I) D é u n en unciado que in terro g u e sobre la capacidad del h ablante para p re s­


tar al o y en te mil. pesetas.

3) D é u n enunciado que asevere la capacidad del hablante para trab ajar más.

4-) D é u n enunciado que in terro g u e sobre la capacidad del hablante para tra ­
bajar más.

5) ¿Podría su respuesta a (1) ten er algún tipo de ilocución


com prom isiva (p o r ejem plo, ofrecer, pro m eter, etc.)? S í/N o
6) ¿P odría su respuesta a (2) ten er algún tipo de ilocución
com prom isiva? S í/N o
7) ¿P odría su respuesta a (3) ten er algún tipo de ilocución
com prom isiva? S í/N o
8) ¿P odría su respuesta a (4) ten er algún tip o de ilocución
com prom isiva? S í/N o

S o lu ció n (1) «Te p u ed o prestar m il pesetas»; (2) «¿Te p uedo prestar m il pesetas?»; (3) «Puedo trabajar
m ás»; (4) «¿Puedo trabajar más?»; (5) Sí, algunas, p ero n o todas (por ejem plo, un ofrecim iento

277
sí pero n o una prom esa); (6) Sí; igual que en (5); (7) Sí; igual que en (5); (8) En este caso no
está claro si realm ente se puede llevar a cabo un acto com prom isivo con este enunciado.

R esu m en E n esta u nidad hem os in tro d u cid o la distinción entre ilocuciones directas
e indirectas, y hem os em pezado a investigar los m éto d o s de los cuales se
sirven los hablantes y los oyentes p ara identificar las ilocuciones indirectas
de los enunciados. H em o s in tro d u cid o asim ism o dos tipos principales de
ilocución, a saber, las directivas y las com prom isivas, y hem os visto cóm o
se pued en llevar a cabo aseverando o in terro g a n d o sus condiciones de cum ­
plim iento. A lgunos de estos conceptos serán reto m ad o s en la siguiente
unidad.
U N I D A D 25
P R O P O S IC IO N E S E IL O C U C IO N E S

R equisitos IL O C U C IO N E S D IR E C T A S e IN D IR E C T A S (U nidad 24). Si cree que


entiende estas nociones, haga la siguiente prueba. E n caso co n trario , repa­
se la U n id ad 24.

P ru e b a 1) D efina brevem ente lo que se entiende p o r acto directivo


inicial U n acto directivo es cualquier acto ilocutivo en el q u e -------------------------

2) D é un ejem plo de acto directivo

3) D efina brevem ente lo que se entiende p o r acto com prom isivo


U n acto com prom isivo es cualquier acto ilocutivo en el que .

4) D é u n ejem plo de acto com prom isivo

¿Se usa la oración te pro m eto que te suspenderé si no m e


entregas el trabajo a tiem po com o una prom esa literal?
(Suponga unas circunstancias norm ales de uso.) S í/N o

S olució n (1) U n acto directivo es cualquier acto ilocutivo en el que, fundam entalm ente, el hablante hace
que el o y en te se com porte de una determinada manera; (2) ordenar, sugerir, requerir, etc.;
(3) U n acto com p rom isivo es cualquier acto ilocu tivo en el que, fundam entalm ente, el hablante
se com p rom ete a com portarse de una determ inada manera; (4) prom eter, encargarse, aceptar,
etc.; (5) N o ; se usa com o advertencia o amenaza.
Si ha acertado m en os de cuatro respuestas, repase la U nidad 24. En caso contrario, pase a la
introducción.

In tro d u c c ió n E n esta u n id ad intentarem os esbozar algunas de las relaciones q u e existen


entre dos grandes áreas de significado m encionadas en este lib ro : el signi-
ficado de la oración y el significado del enunciado. La noción de p ro p o si­
ción y los conceptos estrecham ente relacionados de predicación y referen­
cia son esenciales p ara el significado de la oración. La n oción de ilocución
es crucial para el significado del enunciado. Estas dos clases de significado
son diferentes, aunque evidentem ente están en interacción d en tro de la
com unicación.

D efinición S IG N IF IC A D O D E LA O R A C IO N es lo que una oración significa, in ­


d ependientem ente del contexto y de la situación en los que se usa.
S IG N IF IC A D O D E L E N U N C IA D O es lo que el h ablante quiere de­
cir cuando em ite u n enunciado en una situación determ inada.

Ejercicio C ada un o de los siguientes ejem plos es una afirm ación hecha en u n co n ­
texto cotidiano en el cual se usa la palabra significar (querer decir)10. D iga
si la afirm ación se refiere al significado de la oración (O ), o alsignificado
del enunciado (E).
( 1 ) U na afirm ación hecha p o r un guía tu rístico : la inscripción
de esta pu erta, traducida al español, significa aquellos que
entren a q u í vivirá n para siempre. O /E
( 2 ) ¿Q u é querías decir cuando m e dijiste que te lo pensarías
dos veces antes de dejarle el dinero a Rafael? O /E
(3) C u an d o Jo rg e dice que esta arm a está cargada lo quiere de­
cir com o una am enaza. O /E
(4) C reo que ya entien d o el significado literal de lo que estás
diciendo p ero n o entiendo p o r qué m e lo tienes que decir
a mí. O /E
(5) P edro tiene el d o n de saber siem pre lo que quiero decir,
aunque no m e sepa explicar bien. O /E
(6) E ntre un clavel y una rosa Su M ajestad escoja no quiere
decir lo p rim ero que se le viene a u n o a la cabeza. O /E

Solución (1) O ; (2) E; (3) E; (4) O ; (5) E; (6) O

Explicación E l hueco que existe en tre el significado de la oración y el significado del


enunciado es m enos evidente cuando el h ablante tiene una intención d i­
recta (es decir, n o irónica, o diplom ática, o cortés). L a cortesía es u n o de
los m otivos principales p ara p referir u sar una ilocución indirecta en lugar
de u na directa (U n id ad 24). E n la u n id ad an terio r veíam os cóm o u n h a­
blante p o d ía llevar a cabo u n a ilocución indirecta m ediante el p ro ced im ien ­
to de aseverar o in terro g a r (directam ente) alguna de sus condiciones de
cumplimiento. A hora realizaremos u n ejercicio, exactamente igual, que ilus­
tre u n aspecto de la relación en tre p ro p o sicio n es e ilocuciones.

Definición E l C O N T E N ID O P R O P O S IC IO N A L de una ilocución directiva p uede


(parcial) ser expresado m ed ian te u n a oración declarativa que describa la acción que

280
el hablante requiere del oyente. (Esta definición es parcial, p o rq u e sólo se
puede aplicar a las ilocuciones directivas. P o r ejem plo, no se p uede aplicar
a las com prom isivas, ni a o tro tip o de ilocuciones.)

E jercicio Exprese, con u n a oración declarativa, el contenido proposicional de cada


una de las siguientes ilocuciones directivas.
(1) «Me gustaría que dieras de com er al gato m ientras estoy fuera»
Tú vas a -------------------------------------------------------------------- -----------------------
(2) «¡Fórceps!» (dicho p o r un cirujano en una operación)

(3) «Cállese»

(4) «N o te presentes al examen»

(5) Los enunciados de las oraciones declarativas que acaba us­


ted de d a r p ara (l)-(4 ), ¿llevarían a cabo (más o m enos d i­
rectam ente) la m ism a ilocución directiva que los enuncia­
dos originales? S í/N o
(6) ¿Parece, p o r lo general, que el enunciado de u n a oración
declarativa que describa la acción que se requiere del o y en ­
te lleva a cabo u n a ilocución directiva? S í/N o
(7) ¿Es cortés (C ) o descortés (D ) enunciar u n a ilocución di­
rectiva que com ience p o r «Tú (usted) vas a...»? C /D

S o lu ció n (1) Tú vas a dar de com er al gato mientras estoy fuera; (2) U sted m e pasa los fórceps; (3) U s ­
ted se calla; (4) Tú n o te vas a presentar al examen; (5) Sí; (6) Sí; (7) D

E xp licació n U n m o d o de llevar a cabo u n a ilocución directiva indirecta es aseverar (di­


rectam ente) que el oyen te va a llevar a cabo la acción requerida, en otras
palabras, aseverar el co n ten id o p ro posicional de la ilocución directiva. P ero
este m éto d o p ara conseguir que la gente haga cosas n o es m ás cortés o m e­
nos b rusco que, sim plem ente, enunciar u n a ilocución directiva directa. Va­
m os a ver ahora u n m éto d o que es (al m enos en algunos casos) más cortés.

E jercicio (1) D é una o ració n interrogativa co rresp o n d ien te a la oración (1) de la solu­
ción anterio r.

(2) E nun ciar esta oración, ¿sería norm alm en te u n m o d o de


llevar a cabo la ilocución co rresp o n d ien te, m ás cortés o
m enos cortés? M as/M enos

281
(3) D é una o ración in terrogativa co rrespondiente a la oración (3) de la solu­
ción anterior.

(4) E nunciar esta oración, ¿sería n orm alm ente un m o d o de


Llevar a cabo la ilocución co rresp o n d ien te, m ás cortés o
m enos cortés? M ás!M enos
(5) D é una oración interrogativa co rrespondiente a la oración (4) de la solu­
ción anterior.

(6) E nunciar esta oración, ¿llevaría realm ente a cabo el m is­


m o acto ilocutivo directivo que el que llevaría a cabo
enunciar la co rresp o n d ien te oración declarativa? S ílN o

S olución (1) ¿Vas a dar de com er ai gato mientras estoy fuera?; (2) M ás; (3) ¿Se calla usted? (4) L ige­
ramente más cortés, quizás; (5) ¿ N o te vas a presentar al exam en?; (6) N o ; enunciar la oración,
declarativa sup on e la ilocución de una orden (o de la predicción de que el o y en te n o se va a
presentar al exam en), mientras que enunciar la interrogativa correspondiente supone la ilocu­
ción de una sugerencia que en realidad pretende empujar al o y en te a que se presente.

E xplicación A sí pues, o tro m o d o de llevar a cabo una ilocución directiva indirecta es


in terro g a r sobre el contenido p ro posicional de la ilocución. Este m étodo
consigue u n enunciado más cortés que la sim ple aseveración de dicho co n ­
tenido p roposicional. P ero , com o hem os visto en los dos últim os ejem plos
(¿se calla usted? y ¿no te vas a presentar al exam en?), este m éto d o no se
puede aplicar de m o d o com pletam ente general. A veces, enunciar la in ­
terrogativa no es más cortés que enunciar la co rresp o n d ien te declarativa.
Y, a veces, la form a interrogativa da lugar a una ilocución bastante dife­
rente (com o en el últim o ejem plo). Estas excepciones pro b ab lem en te tie­
nen algo que ver con la naturaleza especial de elem entos com o callarse o
presentarse y los efectos de la negación. N o ahondarem os más en estas com ­
plejidades sino que volverem os al caso de las ilocuciones com prom isivas
indirectas.

E jercicio (1) E n el caso de las directivas, el actuante que va a llevar a cabo la acción re­
querida es el o y en te del enunciado. ¿Q u ién es el actuante que va a llevar
a cabo la acción en el caso de las ilocuciones com prom isivas?

(2) ¿P odría expresarse el co n ten id o pro p o sicio n al de u n o fre ­


cim iento p ara d ar al o y en te u n chicle con la o ración te
vo y a dar un chicle? S í/N o
(3) E n general, ¿puede expresarse el conten id o p roposicional
de cualquier ilocución com prom isiva con u n a o ración de
la fo rm a te v o y a ...} S í/N o

282
S olución (1) el hablante; (2) Sí; (3) Sí

D efinición El C O N T E N ID O P R O P O S IC IO N A L de una IL O C U C I O N C O M -
(parcial) P R O M IS IV A puede ser expresado m ediante una oración declarativa que
describa la acción que el hablante se encarga de realizar.

E xplicación Vam os a ver ahora si aseverar e in terro g ar el contenido pro p o sicio n al de


una ilocución com prom isiva lleva a cabo realm ente (de m anera indirecta)
dicha ¡locución com prom isiva, com o ocurre con las directivas.

E jercicio (1) Para cada u n o de los siguientes casos, dé una aseveración co rrespondiente
al conten id o p ro posicional de la ilocución com prom isiva. Le dam os hecha
la prim era.
(a) U n padre p ro m etien d o a su hijo una m o to si aprueba:
«Si apruebas, te com pro u n a m oto»
(b) El invitado de una cena ofreciéndose a ayudar a lavar los platos.

(c) U n soldado que se ofrece v o luntario para cubrir la retirada de su


destacam ento.

(2) Para cada u n o de los casos anteriores (a)-(c), convierta en una interroga­
ción la aseveración que dio com o respuesta.
(a)----------------------------- ------------------ --------------------------------------------
(b)................ ................. ............................. ....................
(<0........ ....................;------------ ---------------------------
(3) Los enunciados (aseverativos) dados com o respuesta a
(1) (a)-(c), ¿podrían ser actos de habla com prom isivos (es
decir, actos de p ro m eter, de ofrecer y de ofrecerse v o ­
luntario)? S í/N o
(4) ¿P odrían ser actos de habla com prom isivos los enuncia­
dos (interrogativos) que dio usted com o respuesta a
(2) (a)-(c)? S í/N o

S olución ( i) (b) «te v o y a ayudar a lavar los platos», (c) «yo cubriré la retirada del destacam ento»; (2) (a)
«¿te com pro una m oto si apruebas?», (b) «¿te v o y a ayudar a lavar los platos?», (c) «¿cubriré
y o la retirada del destacam ento?»; (3) Sí, en los tres casos; (4) N o , en ninguno de estos casos

E xplicación Las ilocuciones com prom isivas son com o las directivas en el sentido de
que p u ed en llevarse a cabo indirectam ente m ediante la aseveración de su
conten id o proposicional, p ero difieren de las directivas en que, general­
m ente, n o pued en llevarse a cabo m ediante la interrogación de su conte­
nido p ro p o s ic io n a l11. (La situación p uede resum irse tal com o se presenta

283
en el cuadro inferior). Las consideraciones de cortesía co n stitu y en una de
las razones principales p ara q u e los hablantes p refieran tran sm itir su m e n ­
saje p o r m edio de ilocuciones indirectas en lugar de con ilocuciones
directas.

D irectivas C om prom isivas

A S E V E R A C IO N
relativam ente relativam ente
del conten id o
descortés cortés
proposicional

IN T E R R O G A C IO N m oderadam ente
m o d eradam ente
del contenido cortés, p ero no
cortés
proposicional siem pre apropiado

Dejemos ahora el tema de la cortesía y consideremos otros aspectos de la


relación en tre actos de habla y sus correspondientes p roposiciones. El he­
cho de que u n o p ueda hablar sobre el co n ten id o pro p o sicio n al de to d o
acto de habla n o debe tom arse com o indicativo de que las p roposiciones
necesariam ente “p reced en ” o “sub y acen ” a los actos de habla. U n o puede
im aginarse u n acto de habla que se p ro d u ce sin que pase p o r la m ente del
hablante n in g ú n p ensam iento acerca de su conten id o pro p o sicio n al. La re­
lación entre p ro p o sició n e ilocución es sim plem ente u n caso especial de la
antigua y espinosa cuestión de la relación en tre p ensam iento y acción, de
la que n o existe ninguna form ulación. E n la co n d u cta racional el pensa­
m iento precede y da form a a la acción, p ero , com o to d o s sabem os, tam ­
bién se p ro d u c en acciones inconscientes, y éstas p u ed en ser significativas.'
Incluso las acciones inconscientes p u ed en ser descritas, después de reali­
zadas, m ediante oraciones declarativas, es decir, en térm in o s de p ro p o si­
ciones. H ech a esta salvedad, continuarem os exam inando la relación exis­
tente en tre oraciones y enunciados, cen trán d o n o s en la referencia y la
predicación.

Ejercicio Supongam os que y o digo: «¿Apagas tú la lu z de la cocina?»


(1) ¿C uál es la ilocución directa de este enunciado (aseveración, interrogación
u orden)?

(2) ¿C uál es la ilocución indirecta del en unciado (p o r ejem plo, disculpa, p ro ­


m esa...)? (E n condiciones norm ales)

284
(3) ¿H ace uso este enunciado de alguna expresión referencial? S í/N o
(4) Si se usa alguna expresión referencial, ¿cuál es?

(5) E n este enunciado, ¿se usa algún predicado para expresar


la conexión en tre las personas y las cosas referidas? S í/N o
(6) ¿C uál es ese predicado?

(7) A l em itir este enunciado, ¿estaría y o llevando a cabo uno


o más actos de referencia? S í/N o
(8) A l em itir este enunciado, ¿estaría y o llevando a cabo un
acto de pred icar una conexión en tre las personas y las co­
sas referidas? S í/N o
(9) E n este ejem plo, ¿se aplica la predicación a una conexión
pasada, presente o fu tu ra entre las personas y las cosas
referidas? Pas./Pres./Put.

S o lu ció n (1) interrogación; (2) petición ; (3) Si; (4) tú y la lu z de la coána; (5) Si; (6) el verbo apagar;
(7) Sí; dos actos de referencia distintos; (8) Sí; predicar una relación de apagar la luz existente
entre tú y la luz de la cocina; (9) futura

E xplicación V im os en el ejem plo anterior que incluso aunque u n enunciado se use p rin ­
cipalm ente p ara hacer algo, es decir, para realizar u n acto social significa­
tivo, com o, p o r ejem plo, una p etición, las nociones de referencia y p red i­
cado están involucradas de m o d o crucial. Así es en m uchos casos; el sig­
nificado p ro p o sicio n al y el significado interpersonal están estrecham ente
entrelazados. M o strarem o s a continuación que en algunos casos, sin em ­
bargo, no se hace referencia explícita a los participantes principales en los
actos ilocutivos, y que, en un peq u eñ o núm ero de casos, el acto ilocutivo
se puede llevar a cabo incluso sin que haya ningún uso evidente de refe­
rencia o predicación. El h ablante y el oyente son las principales partes in­
volucradas en los actos ilocutivos; sin em bargo, hay que ten er en cuenta
que u n enunciado específico puede referirse explícitam ente al hablante o
al oyente, p ero puede tam bién n o hacerlo.

E jercicio P ara cada u n o de los siguientes enunciados: (a) no m b re los actos ilocuti­
vos que p ro b ab lem en te han ten id o lugar, (b) diga si se hace referencia ex­
plícita al hab lan te y (c) diga si se hace referencia explícita al oyente.
(1) «Yo te estoy m u y agradecido»

(a )- (b) S í/N o (c) S í/N o


(2) «Te lo agradezco m ucho»

(a )---------------------- (b) Sí / No (c) S í/N o

285
(3) «M uchas gracias»
(a)----------------------------- (b) S í/N o (c) S í/N o
(4) «Sal de aquí»
(a) ----------------- . . . . (b) S í/N o (c) S í/N o
(5) «P or favor, ¿sirves tú el café?
(a) ----------------------------- (b) S í/N o (c) S í/N o
(6) « P or la presente, m e com p ro m eto a p agar todas las deudas»
(a )----------------------- (b) S í/N o (c) S í/N o

S olución (1) (a) agradecer, (b) Sí, (c) Sí; (2) (a) agradecer, (b) N o , (c) Sí; (3) (a) agradecer, (b) N o ,
(c) N o ; (4) (a) ordenar, (b) N o , (c) N o ; (5) (a) pedir, (b) N o , (c) Sí; (6) (a) prom eter,
(b) Sí, (c) N o

E xplicación H em o s visto que para que se lleve a cabo u n acto ilocutivo no es necesario
referirse al h ablante o al oyente (aunque, en general, la referencia al h a ­
blante o al oyen te hace que la ilocución de un enunciado sea más explícita,
y, p o r consiguiente, más clara). A h o ra vam os a fijarnos en si se puede elu­
dir, en ciertos casos, el m ecanism o lingüístico de la predicación. ¿Puede
producirse u n acto ilocutivo sin el uso de la predicación?

E jercicio (1) ¿Parece lógico decir que te lo agradezco tiene com o sig­
nificado u na p ro p o sició n que incluye dos expresiones re-
ferenciales y u n p red icad o diádico agradecer? S í/N o
(2) ¿Q u é acto ilocutivo se pro d u ce norm alm en te con el enunciado «hola»?

(3) ¿Es hola una o ración declarativa? S í/N o


(4) ¿Parece lógico llam ar predicado a h o la ? S í/N o
(5) ¿C uál es la negación de te lo agradezco?

(6) ¿Existe u n a negación p ara h o la? S í/N o


(7) ¿Parece lógico analizar el significado de hola com o una
prop osició n ? S í/N o

S olución (1) Sí; (2) saludo; (3) N o ; (4) N o ; (5) «o te lo agradezco; (6) N o ; (7) N o

E jercicio (1) ¿Q u é acto ilocutivo se p ro d u c e no rm alm en te al enunciar «¡eh!»?

(2) ¿Parece logico analizar el significado de ¡eh! co m o una


p roposició n que incluye expresiones referenciales y u n
predicado? S í/N o

286
(3) ¿Q ué acto ilocutivo se p ro d u ce norm alm ente al enunciar «adiós»?

(4) ¿Parece lógico analizar el significado adiós com o una p ro ­


posición que incluye expresiones referenciales y u n p re ­
dicado? SUNo

S olución (1) llamada; (2) N o ; (3) despedida; (4) N o

E xplicación E xpresiones com o hola, adiós y ¡eh! pertenecen a u n pequeño co njunto


que parece ten e r un significado puram en te n o proposicional. A un q u e, p or
supuesto, es posible describir sus efectos m ediante oraciones declarativas
com o te saludo y m e despido de ti, esto no es un argum ento que dem ues­
tre que hola, adiós y ¡eh! p o r sí m ism as tienen com o significado una p ro ­
posición. E xpresiones com o estas son, p o r dicho m otivo, gestos (verba­
les), paralelos en esencia a gestos no verbales com o m over la m ano, asentir
y estrechar la m ano. E n lugar de clasificar estas expresiones bajo catego­
rías de significado del tip o de predicado o no m b re, las categorizarem os sim ­
plem ente com o indicadores ilocutivos prim arios.

E jercicio A contin u ació n se dan o tro s enunciados en los que tam bién se puede con­
siderar que aparecen indicadores ilocutivos prim arios. E stablezca los actos
ilocutivos que tienen lugar en cada uno.
(1) «¡Bravo!»
(2) «Por favor»
(3) «¡Buenas!»
(4) «¿Cómo?»
(5) «¡Viva!» -
(6) «¡Psst!» -

S olución (1) felicitar (o expresar admiración); (2) pedir (o rogar); (3) saludar; (4) solicitar la repetición
de lo que el o y en te ha enunciado anteriorm ente; (5) expresar aprobación exultante, felicitar;
(6) chistar (o llamar la atención)

E xplicación E videntem ente, los indicadores prim arios de u n solo térm in o son una p a r­
te un ta n to m arginal de la lengua. N ó tese que la m ayoría de los que hem os
dado n o se p u ed en integrar en las oraciones, sino que sólo p u ed en ser usa­
dos aisladam ente. U n a excepción es p o r fa v o r, que p uede aparecer en m e­
dio de u n a oración, com o, p o r ejem plo, los pasajeros del vuelo de Ib e ­
ria 456, íp o d ría n dirigirse, p o r fa v o r, a la puerta núm ero 10? El uso de p o r
fa v o r en u n enunciado lo convierte inequívocam ente en u n a petició n . A si­
m ism o, el uso de p o r fa v o r p ara indicar u n a ilocución determ in ad a está al­
tam ente convencionalizado. N in g u n a o tra palabra del español p u ed e ser

287
asociada tan estrecham ente con u n a ilocución determ inada, y, al m ism o
tiem po, aparecer en m itad de una oración.

R e su m en El estudio de los actos de habla añade una nueva dim ensión al estudio del
significado, en con creto , la dim ensión interpersonal. E sta nos p ro p o rcio n a
u n m odo de describir cóm o usan los hablantes las oraciones en los e n u n ­
ciados reales p ara establecer una relación con otros hablantes en situacio­
nes sociales concretas, in tercam biando ilocuciones socialm ente significati­
vas tales com o prom esas, peticiones, saludos, advertencias, etc. P ero la co­
m unicación hu m an a no es solam ente interp erso n al; las personas se c o m u ­
nican acerca del m u n d o en el que viven, usando la referencia y la predica­
ción. E n estas unidades, esperam os h aber arrojado u n poco de luz sobre
el m odo com plejo en el que se relacionan todas estas nociones sem ánticas.

288
U N I D A D 26
IM B R IC A D U R A C O N V E R S A C IO N A L

R eq u isito s IM P L IC A C IO N (U nidad 10). Si cree que entiende esta n oción, haga la si­
guiente prueba. E n caso co n trario , repase la U n id ad 10.

P ru e b a E n los siguientes pares de oraciones, diga si la oración de la colum na A im ­


inicial plica la o ración de la colu m n a B. (P o r razones de brevedad, y en lo suce­
sivo, hablam os de im plicación entre oraciones, en lugar de más estricta­
m ente entre las p roposiciones que subyacen a las oraciones.)
A B
(1) Jua n es un solterón Ju an es un hom bre S í/N o
(2) Elisa toca el violín A lg u ien toca un instrum ento S í/N o
(3) H e hecho los deberes N o m e he lavado los dientes S í/N o
(4) A lgunos estudiantes N o todos los estudiantes vinieron a
vinieron a la fiesta la fiesta S í/N o
(5) A n a tiene tres gatos A n a tiene un gato S í/N o
(6) Ju a n cogió una rosa J u a n no cogió un clavel S í/N o

S olución (1) Sí; (2; Sí; (3) N o ; (4) N o ; (5) Sí; (6 )N o


Si ha acertado m enos de cinco respuestas, repase la U nidad 10. En caso contrario, pase a la
introducción.

I n tro d u c c ió n E n esta u n id ad explicarem os la n oción de im bricadura conversacional


(“conversational im plicature”). La im bricadura (com o la llam arem os para
abreviar) es u n concepto p ro p io del significado del enunciado en o posi­
ción al significado de la oración, p ero es paralelo en gran m edida a la re ­
lación de sen tid o de la im plicación (concepto p ro p io del significado de la
oración, U n id a d 10). Es m ás, la im bricadura está relacionada con el m éto ­
do p o r el cual los hablantes son capaces de determ in ar las ilocuciones in ­
directas de los enunciados (U n id ad 24). D arem os u n peq u eñ o repaso a es­
tas áreas p ara llegar finalm ente a la noción de im bricadura.

E x p licació n C o m o p rim e r paso necesitam os esbozar claram ente la n oción de im plica­


ción. El p u n to de p artid a es que esta n oción está sólidam ente fu n d am en ­
tada en la n o ción de verdad.

D efin ició n Si cuando u n a p ro p o sició n A es V E R D A D E R A , u n a prop o sició n B es p o r


consiguiente tam bién V E R D A D E R A , entonces la prop o sició n A IM P L I­
C A la p ro p o sició n B (A m pliarem os sin m ás esta definición p ara q u e abar­

289
que las O R A C IO N E S expresadas m ediante estas dos proposiciones A
yB.)

E jercicio Im agine que h ay seis estudiantes que pued en o no h ab er venido a una fies­
ta. Es decir, nos ocupam os de u n peq u eñ o m u n d o que contiene seis estu ­
diantes. Suponga que sus nom bres son Felipe, R ocío, M argarita, Luisa, A n ­
drés y Juan.
(1) ¿Especifica la expresión algunos de los estudiantes u n n ú ­
m ero determ in ad o de estudiantes; p o r ejem plo, cuatro,
cinco o seis? S í/N o
(2) ¿Es un a contradicción la oración algunos de los estudian­
tes, en realidad todos, vinieron a la fiesta? S í/N o
(3) Si algunos de los estudiantes se usa com o expresión refe­
rencial, refiriéndose sólo al gru p o fo rm ad o p o r Felipe, R o ­
cío y M argarita, ¿dice algo sobre Luisa, A ndrés y Ju an la
oración algunos de los estudiantes vinieron a la fiesta? S í/N o
(4) Si la oración algunos de los estudiantes vinieron a la fiesta
es verdadera, d o n d e el sintagm a sujeto se refiere a u n d e­
term inado gru p o de estudiantes, ¿podem os concluir ló g i­
cam ente algo sobre el gru p o de estudiantes al que n o nos
referim os? S í/N o
(5) A sí que, si algunos de los estudiantes vinieron a la fiesta
es verdadera, ¿es concebible que o tro s estudiantes a los
que no nos referim os vinieran de hecho tam bién a la fiesta? S í/N o
(6) Si algunos de los estudiantes vin iero n a la fiesta es v e rd a­
dera, ¿podría concebirse u n caso en el que, de hecho, T O ­
D O S los estudiantes vinieran a la fiesta? S í/N o
(7) A lgunos de los estudiantes vinieron a la fiesta , ¿im plica no
todos los estudiantes vinieron a la fiesta ? S í/N o

S o lu ció n (1) No; (2) N o; (3) N o; (4) No; (5) Sí; (6) Sí; (7) No

E x p licación L e hem os p ro p u esto deliberadam ente este ejem plo p ara que quede bien cla­
ro el uso estricto del térm in o “im plicación” en el que seguim os insistien­
do. Q u iz á n o esté m u y co nform e con n u estra conclusión, y crea que nu es­
tra n oción de im plicación es dem asiado estrecha o estricta, o que n o se ajus­
ta a la conversación cotidiana. L a cuestión q ue querem os establecer es que
la relación de im plicación en tre las oraciones es diferente de la n o ció n m ás
general de inferencia.

Definición U n a IN F E R E N C IA es to d a conclusión que u n o está au to rizad o a extraer


de u na oració n o enunciado.

E xplicación T odas las im plicaciones so n inferencias, p ero n o todas las inferencias son

290
im plicaciones. La im bricadura, n oción que vam os a in tro d u cir ahora, es
o tra clase de inferencia, distinta de la im plicación.

E jercicio (1) Si y o digo: «El p ad re de C atalina n o le dio de cenar», ¿se­


ría razonable concluir que C atalina no cenó? S í/N o
(2) Si una m adre p reg u n ta a su hijo si ha hecho los deberes
y se ha lavado los dientes y él contesta: «H e hecho los de­
beres», ¿sería razonable que la m adre concluyera que no
se ha lavado los dientes? S í/N o
(3) ¿H e hecho los deberes im plica no m e he lavado los d ientes? S í/N o
(4) Si usted me p reg u n ta si vinieron m uchos estudiantes a la
fiesta y y o digo: «V inieron algunos», ¿sería razonable que
usted concluyera que no todos los estudiantes vinieron a
la fiesta? S í/N o
(5) E n estas circunstancias, ¿es razonable inferir de m i e n u n ­
ciado la p ro p o sició n de que no to d o s los estudiantes vi­
nieron a la fiesta? S í/N o
(6) ¿Im plica algunos de los estudiantes vinieron a la fiesta que
no todos los estudiantes vinieron a la fiesta? S í/N o

S olució n (1) Sólo si usted sabe a ciencia cieñ a que nadie más que su padre da de cenar a Catalina; (2)
Sí, en una situación dom éstica norm al; (3) N o ; (4) Sí; (5) Sí; (6) N o (com o ya vim os antes).

E xplicación A cabam os de ver algunos casos de inferencia razonable que no son casos
de im plicación, sino de im bricadura (conversacional). A dvierta que estos
ejem plos incluían conclusiones extraídas de los enunciados em itidos en oca­
siones concretas y n o de oraciones aisladas. A sí pues, la im bricadura es
un a cuestión relativa al significado del enunciado y no al de la oración. La
im bricadura n o es u n a clase de inferencia que se pueda predecir solam ente
a p artir del co nocim iento del sistem a de relaciones de sentido entre las o ra ­
ciones. E n este sentido, el p ro b lem a de la im bricadura se asem eja al p ro ­
blem a (tratad o en la U n id ad 24) d e cóm o los oyentes son capaces de d e ­
term in ar las ilocuciones indirectas de los enunciados. ¿C óm o hace u n o y e n ­
te inferencias razonables a p a rtir de u n enunciado cuando la oración real
enunciada n o im plica en realidad ninguna de las inferencias que hace? Para
em pezar a resp o n d er a esta cuestión, explorarem os algunos aspectos de la
conversación cotidiana.

E jercicio E n una conversación norm al, ¿intenta u n hablante servicial:


(1) dar respuestas p o co específicas, incluso vacuas, a una
pregunta? S í/N o
(2) dar inform ación que el o y en te y a conoce? S í/N o
(3) d ar inform ación que n o es relevante p ara el tem a de la
conversación? S í/N o
(4) dar inform ación de u n m o d o fácil de entender? S í/N o

291
(5) evitar la am bigüedad o las afirm aciones potencialm ente
equívocas? S í/N o

S olución (1) N o ; (2) N o ; (3) N o ; (4) Si; (5) Sí

E xplicación Estas respuestas reflejan lo que ha sido llam ado el p rincipio cooperativo,
la principal regla social que los hablantes intentan seguir p o r regla general
en la conversación. E ste principio se puede fo rm u lar sim plem ente com o
“sea usted lo más servicial posible con su o y e n te ”. El hecho de suponer
que los hablantes siguen este p rincipio es utilizado p o r los oyentes para
hacer inferencias a p a rtir de ios enunciados que oyen, com o verem os a c o n ­
tinuación con m ay o r detalle.

E jercicio E n los siguientes diálogos, diga cuándo está el segundo hablante em itiendo
un enunciado que es plenam ente cooperativo (C ) o u n o que sea equívoco
(E) o, en cierta m edida, insatisfactorio (I).
(1) U n policía en la p u erta de casa: «¿Están tu p ad re o tu m a­
dre en casa?»
El niño (que sabe que su p adre está en casa): «Mi m adre,
o se ha ido de tiendas o no sé d ónde está.» C /E /I
(2) U n guardia de tráfico al m o to rista m al aparcado: «¿Esta
m o to es suya?»
El m o to rista, m iran d o el cielo encapotado: «Parece que va
a llover.» C /E /I
(3) U n cliente en el estanco: «¿Podría decirm e d ó n d e p uedo
com p rar un archivador?»
L a dependiente (que sabe que ella tiene archivadores): «Sí,
p uede encontrarlos en M uñagorri, en la calle Serrano.» C /E /I
(4) La m adre: «A hora dim e la verdad. ¿Q u ién ha m etid o el
h ám ster en la bañera?»
El hijo (que sabe quién lo hizo ): «Pues alguien lo h a de­
bido m eter ahí.» C /E /I

S olución (1) I; (2) I; (3) E (por con sigu ien te, insatisfactorio); (4) I

E jercicio A h o ra diga si, en cada una de las situaciones anteriores, el segundo h a­


blante, aunque está siendo claram ente n o servicial, está diciendo la verdad
o no (en la m edida en que usted p ueda determ inarlo).
(1) S í/N o (3) S í/N o
(2) S t/N o (4) S í/N o

S olución (1). Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) Sí

292
E xplicación Ser cooperativo en la conversación supone obviam ente algo m ás q u e decir
sim plem ente la verdad, aunque la sinceridad sea p arte de la cooperatividad.
D istinguirem os los siguientes com ponentes en la cooperatividad co n ­
versacional.
1. P ertinencia o relevancia (relevance): atenerse al tem a de la c o n ­
versación.
2. In fo rm ació n : decir al oyente ju sto lo que necesita saber, ni más ni
m enos.
3. C laridad: hablar de m anera que el oyente entienda.
L lam arem os m áxim as a estos principios. N o s referirem os a ellos com o la
m áxim a de la p ertinencia, la m áxim a de la in form ación y la m áxim a de la
claridad.

Ejercicio V uelva a las situaciones de las preguntas (l)-(4 ) del ejercicio an terio r y diga
si el enunciado del segundo h ablante es irrelevante (I), m enos inform ativo
de lo que p o d ía h ab er sido (M I), o confuso, esto es, difícil de entender
para el o y en te (C ).
(1 ) C /M I /I (3) C /M I /I
(2 ) C /M I /I (4) C /M I /I

S olución (1) M I; (2) I; (3) M I; (4) MI

E xplicación T odas las situaciones m encionadas hasta ahora han sido anorm ales, en el
sentido de que u n o de los hablantes estaba siendo deliberadam ente poco
servicial. Sería interesante pasar al análisis de situaciones norm ales, en las
que una o m ás de las m áxim as p u d ieran parecer h ab er sido violadas, pero
en las que, en realidad, la suposición del oyen te de que no es así le co n ­
duce a u n a determ in ad a inferencia a p a rtir del enunciado del oyente. Vea­
m os u nos ejem plos.

E jercicio (1) ¿E va habla inglés im plica E v a es la hija de Juan? S í/N o


(2) Si y o p reg u n to : «¿H abla alguna de las hijas de Ju an una
lengua extranjera?», y usted replica: «Eva habla inglés»,
¿sería razonable que y o concluyera que Eva es la hija de
Juan? S í/N o
(3) ¿Lo no rm al es que y o supusiera que usted m e va a dar
u n a co ntestación relevante? S í/N o
(4) E n la situación anterio r, si E va n o fuera en realidad hija
de Ju an , ¿sería relevante su réplica? S í/N o
(5) ¿Sería sensato que y o razonase d e la siguiente m anera: si
Eva n o fu era la hija de Ju an , su contestación n o sería re­
levante: y o sup o n g o que su contestación ES relevante, y,
p o r tan to , Éva ES la hija de Ju an ? S í/N o

S olució n (1) N o ; (2) Sí; (3) Sí; (4) N o ; (5) Sí

293
E xplicación El ejem plo an terio r es u n caso de im bricadura. La p ro p o sició n de que Eva
es la hija de Ju an es una im bricadura del enunciado «Eva habla inglés» en
esa situación concreta. Lo que hace que éste sea u n caso de im bricadura
es el papel crucial que desem peña en los cálculos del oyen te la suposición
de que el hablante está in ten tan d o ser servicial. El oyente está auto rizad o
a extraer la inferencia de que Eva es la hija de Ju an sólo si puede asum irse
sin riesgos que el hablante está siendo servicial. Se puede representar una
com paración entre im plicación e im bricadura en un diagram a com o el
siguiente.

IM P L IC A
oración X -------------- ' oración Y

el h ablante enuncia *X »

IM B R IC A 2 no
es el
suposición de si 2 fuera verdad, caso
que el que e n u n ­ el hablante, al ser
cia está siendo servicial, n o habría
servicial dicho «X »

El ejem plo a n te rio r hacía uso de la m áxim a de p ertinencia. V am os a exa­


m inar o tro ejem plo, esta vez u tilizan d o la m áxim a de la inform ación.

E jercicio C onsidere la situación en la que u n hablante sabe que to d o s los estudian­


tes vinieron a la fiesta (su p o n ien d o que h u b o una fiesta y u n gru p o de
estudiantes).
Se le pregun ta si v inieron m uchos estudiantes a la fiesta. E n esta situación:
(1) ¿Es verdadero el enunciado «algunos de los estudiantes
vinieron»? S í/N o
(2) ¿Es verdadero el enunciado «vinieron to d o s los estu­
diantes»? S í/N o
(3) ¿Es el enunciado «vinieron algunos de los estudiantes» lo
m ás inform ativo posible? S í/N o
(4) ¿Es el enunciado «vinieron to d o s los estudiantes» lo más
inform ativo posible? S í/N o
(5) ¿Sería lo no rm al que el o y en te supusiera que el hablante
iba a in ten tar ser lo m ás info rm ativ o posible? S í/N o
(6) ¿Sería razon ab le q u e el oyen te hiciera el siguiente cálculo:
si todos los estudiantes h u b ieran venido, él h abría dicho:
«todos los estudiantes vinieron»? S í/N o
(7) Si el hablante dijera en realidad «vinieron algunos de los
estudiantes», ¿sería razonable que el oyente calculase: él no
dijo «todos los estudiantes vinieron» y , p o r consiguiente,

294
no es el caso que to d o s los estudiantes vinieran (puesto
que, de haber sido así, lo h abría dicho)? S í/N o
E ntonces, ¿inferiría el oyente, de m anera razonable, a p a r­
tir del enunciado «algunos de los estudiantes vinieron»,
que no to d o s los estudiantes vinieron? S í/N o

S olución (1) Sí; (2) Si; (3) N o ; (4) Sí; (5) Sí; (6) Sí; (7) Si; (8) Sí

E xplicación La pro p o sició n de que n o to d o s los estudiantes vinieron es una im brica-


dura de la oración «algunos de los estudiantes vinieron» de la situación an ­
tes m encionada. Es una im bricadura basada en la m áxim a de la info rm a­
ción. A con tin u ació n darem os u n ejem plo de im bricadura basada en la
m áxim a de la claridad, aunque es preciso señalar que los ejem plos de im ­
bricadura relacionados con esta m áxim a n o son fáciles de encontrar, y el
ejem plo que vam os a d ar se p o d ría in terp retar de o tro s m odos.

E jercicio C onsidere esta conversación en tre Inés y C arlos.


C arlos: «Jaime y tú deberíais venir a m i casa alguna noche.»
Inés: «Sí, cuando tú quieras.»
C arlos: « P or su p u esto , vo so tro s n o bebéis, ¿verdad?»
Inés: «B ueno, n o es que n o bebam os.»
1) Si Inés hubiese qu erid o tran sm itir a C arlos solam ente la
sim ple p ro p o sició n de que ella y Jaim e beben, ¿con qué
enunciado h ab ría logrado ese p ro p ó sito más directam ente:
(a) «bebem os» o (b) «no es que n o bebam os»? W H b)
2) ¿Es «no es que n o bebam os» de alguna m anera m enos clara que «bebe­
mos»? Es decir, ¿tendría que p en sar u n poco más el oyen te para im aginar­
se qué se le está com unicando?
3) ¿Sería razo n ab le que C arlos, en estas circunstancias, ra­
zon ara de la siguiente m anera:
Si ella h u b iera q u erid o decirm e sim plem ente que ellos be­
ben, habría d icho, para ser lo más clara posible: «bebe­
m os». P u esto que ella no dijo sim plem ente «bebem os»,
supongo que está in ten tan d o com unicarm e algo más com ­
plejo o sutil? S í/N o
4) E xprese con sus propias palabras el mensaje adicional que Inés p o d ría ha­
ber estado in ten tan d o enviar deliberadam ente usando la confusa co n stru c­
ción de la d oble negativa.

S o lución (1) (a); (2) Sí; (3) Sí; (4) Posiblem ente; n o llevam os nuestra falta de entusiasm o h a d a la bebida
hasta el p un to de n o beber, o; b ebem os con m oderación.

295
E xplicación L a d oble negativa de Inés p o d ría ser tam bién u n a violación de la m áxim a
de la brevedad, según la cual u n hab lan te in ten taría ser lo más breve p o ­
sible. U na o ración doblem ente negativa no es tan breve com o u n a sim ple
oración afirm ativa. L os factores de la claridad y la brevedad son difíciles
de distinguir de u n a m anera consistente. V eam os u nos pocos ejem plos más
de im bricadura.

Ejercicio C onsidere la siguiente conversación:


A : «¿H as com prado sal?»
B: «Lo he intentado.»
(1) Si B h ub iera co m p rad o sal, ¿sería razonable su p o n er que
fue gracias a que lo había in ten tad o hacer? S í/N o
(2) Si B h ubiera com p rad o sal, ¿le estaría diciendo a A más
de lo necesario al m en cio n ar que había inten tad o co m ­
prarla? S í/N o
(3) ¿Podría razo n ar A com o sigue: si él h u b iera co m p rad o sal,
no m e habría dicho que h a in ten tad o com prarla, puesto
que él m e dice específicam ente que ha in ten tad o c o m p ra r­
la, concluyo que n o co m p ró sal? S í/N o
(4) ¿Es la p ro p o sició n de que B no co m p ró sal una im brica-
d u ra de su enunciado? S í/N o

S o lu ción ( 1) Sí; ( 2 ) Sí; (3) Sí; (4) Sí.

E jercicio P ro p o rcio n e u n a im bricadura del enunciado de B en cada una de las situa­


ciones siguientes.
(1) A : «¿M e amas?»
B: «Te aprecio bastante.»
Im b ric a d u ra :---------------------------------------------------------------------- ---------------
(2) A : «¿H abía u n guitarrista la o tra n oche en el pub?»
B: «B ueno, había u n o que rascaba las cuerdas de u n a guitarra.»
Im b rica d u ra :--------------------------------------------------------------------------------------
(3) A : «¿Te gusta m i alfom bra nueva?.»
B: «Pues el papel de la pared n o está mal»
Im b rica d u ra :----- ---------------------------------------------------------------------------------

S o lución (1) B n o ama a A ; (2) El guitarrista del pub n o era m u y b ueno; (3) N o parece que a B le guste
la alfom bra nueva de A .

E x p licación R ecuerde que en u n caso de im b ricad u ra el o y en te p a rte, fundam entalm en­


te , de la suposición de q u e el hab lan te n o está v iolando u n a de las m áxi­
m as d e la conversación, la de la relevancia, la de la in fo rm ació n o la de cla­
rid ad (o brevedad).

296
Ejercicio A con tin u ació n aparecen algunas conversaciones con una im bricadura a
p artir del segundo enunciado. E n cada caso, diga si en la suposición fu n ­
dam ental que lleva el oyen te a la im bricadura está envuelta la m áxim a de
la relevancia (R), la de la inform ación (I) o la de la claridad (o brevedad) (C).
R odee con un círculo su respuesta.
) A (d en tro de u n coche, evidentem ente inm ovilizado): «Se
me ha ro to el coche.»
B: «H ay u n garaje a la vuelta de la esquina.»
Im bricadura: E l garaje está abierto y hay u n m ecánico que
pod ría rep arar la avería. R /I/C
!) A : «¿A qué tem as se dedica E duardo?»
B: «N o se dedica a la lingüística.»
Im bricadura: B n o sabe exactam ente a qué tem as se d ed i­
ca E d u ard o. R /I/C
i) A : «¿Te has lavado los dientes y has o rdenado tu ha­
bitación?»
B: «Me he lavado los dientes.»
Im bricadura: B no ha o rd en ad o su habitación. R /I/C
t) A : «¿Q uién es ese ho m b re con el que estabas hablando?»
B : «E ra el m arido de m i m adre.»
Im bricadura: El m arido de la m adre de B no es el padre
de B. R /I/C
i) A : «¿Está B eatriz dentro?»
B: «Su lu z está encendida.»
Im bricadura: El que la lu z de Beatriz esté encendida es
n orm alm ente u n a señal de que ella está den tro . R /I/C

S olución (1) R; (2) I; (3) I (o quizá la brevedad, puesto que B podría haber dicho sim plem ente «Sí® si
hubiera ordenado la habitación); (4) C (o la brevedad); (5) R.

E xplicación Para refo rz a r el co ntraste existente entre im bricadura e im plicación com ­


p rueb e que ning u n a de las conclusiones del ejercicio anterior están im pli­
cadas en realidad p o r la o ración enunciada p o r B.
*>

E jercicio E n las situaciones siguientes, inserte un enunciado apropiado p ara B, de


m anera que lo que él diga im brique (pero n o im plique) la conclusión. E n
otras palabras, si usted fuera B, ¿qué p o d ría decir para tran sm itir la con­
clusión dada a A , sin afirm arla directam ente?
A : «P robem os el nuevo restaurante argentino de la calle B arquillo.»
B : ----------------------- ------------------------- ------------------ ............................................
Im bricadura: Los restaurantes argentinos probablem ente no sirven com i­
da vegetariana.
A : «N os verem os en la facultad a m edianoche.»
B:--------------- ------ ------------------ ----------------
Im bricadura: La facultad está cerrada a m edianoche.

297
') A : «¿Usas m ucho la piscina del hotel?»
B : - ................................................................................. .............. ...................................
Im bricadura: La piscina del hotel de B tiene agua salada.
■) A : «¿C uánto te debo ahora?»
B : .................................................................................... ..................................................
Im bricadura: Las deudas de A con B son grandes y com plicadas de saldar.

S olución Algunas posibles contestaciones de B son: (1) «Soy vegetariano»; (2) «Entonces, habrá que en*
trar por la ventana» o «Habrá que quedar en otro sitio*; (3) «El agua salada me irrita los ojos»;
(4) «Vas a tener que pedir un préstamo ai banco»..

E x plicación P o r últim o, vam os a m encionar la posibilidad de explicitar la cancelación


de las im bricaduras.

D efinición Se dice que la im bricadura de una p a n e de un enunciado es C A N C E L A ­


D A cuando o tra parte de ese enunciado o un enunciado p o sterio r la co n ­
tradice explícitam ente.

E jem plo E n el enunciado «intenté com prar sal, y, de hecho, lo conseguí», la im bri-
cadura (extraída de la prim era parte del enunciado) de que el hablante no
consiguió en realidad com prar sal está explícitam ente cancelada p o r la ase­
veración que aparece en la segunda m itad del enunciado.

E jercicio I) El enunciado «algunos de mis amigos son lingüistas»,


¿tendría norm alm ente com o im bricadura la proposición
de que no to d o s los amigos del hablante son lingüistas? S í/N o
!) ¿Sería cancelada esa im bricadura si el enunciado co n tin u ara así: «...de he­
cho, to d o s mis am igos son lingüistas»?
i) ¿Es la oración algunos de m is amigos, de hecho todos, son
lingüistas en realidad una contradicción, es decir, necesa­
riam ente falsa? S í/N o .
t) Si u n pro feso r dice: «los estudiantes que resp o n d iero n las
preguntas de la sección A han pasado la prueba», ¿sería
un a im bricadura razonable que los estudiantes que no
co ntestaron las preguntas de la sección A n o han pasado
la prueba? S í/N o
5) Sugiera u na continuación del enunciado del p ro feso r que cancele esta
im bricadura.

¿Es u n a contradicción la oración los estudiantes que res­


pondieron las preguntas de la sección A han pasado la p ru e­
ba, de igual m anera que los estudiantes que no respondie­
ron esas preg u n ta sf S í/N o

298
S olución (1) Sí; (2) Sí; (3) N o ; (4) Sí; (5) «... de hecho, todo el m undo ha pasado la prueba»; (6) N o.

E xplicación E jem plos com o éstos ilustran el contraste existente entre im bricadura e im ­
plicación. Las im plicaciones n o pued en ser canceladas sin que se pro d u zca
una contrad icció n ; así, p o r ejem plo, en y o m até a Luis Candelas y Luis
Candelas no m urió, d onde la segunda p arte contradice una im plicación de
la prim era p arte, el co n ju n to es una contradicción. Sin em bargo, una im ­
bricadura conversacional p u ed e ser cancelada sin que resulte una co n tra­
dicción, com o vim os en el ejem plo anterior.

R esu m e n E n esta u n id ad se ha esbozado la noción de im bricadura conversacional,


que es una form a de inferencia razonable. La im bricadura, n oción propia
del significado del enunciado, co ntrasta con la im plicación, que es u n a n o ­
ción p ro p ia del significado de la oración.
La im b ricad u ra existe en función de las convenciones sociales generales,
la p rim era de las cuales es el prin cip io de la cooperatividad entre los ha­
blantes. (La idea de im bricadura, que vincula la lógica y la conversación,
fue desarrollada p o r el filósofo Paul G rice.)

299
NOTAS

! El inglés m ean (en el original) se puede trad u cir p o r “significar” (pero


sólo si su sujeto es inanim ado) o p o r “q uerer d ecir” (sea su sujeto ani­
m ado o inanim ado). P o r consiguiente, en este pasaje hem os traducido
m ean p o r “q u erer d ecir” exclusivam ente, para m ay o r cohesión. A p ar­
tir de ahora, tenga siem pre en cuenta que utilizarem os indistintam ente
significar o querer decir, según convenga. (N . de las T I'.)
2 El subray ad o es nuestro. (N . T.)
3 El subray ad o es nuestro. (N . T.)
4 C fr. n o ta '.
5 C fr. n o ta ’.
6 N o en español, p ero sí en o tras lenguas, p o r ejem plo, en inglés. N o so ­
tras hem os su p rim id o todo, lo relativo a la inform ación fonológica. (N.


7 L os ejem plos de derivación cero son m ucho más frecuentes en inglés
que en español (p o r ejem plo, el verbo cook y el sustantivo cook, el ver­
bo paper y el sustantivo paper, el incoativo open y el causativo open,
etc.). A u n así, y quizá fo rzan d o los ejem plos, hem os m an ten id o el ejer­
cicio para n o elim inar u n apartado al que se presta bastante atención en
el texto original. (N . T .)
8 D e nuevo, los casos de derivación que n o p ro d u cen u n cam bio de clase
gram atical son más frecuentes en inglés que en español. H em o s prefe­
rido m an ten er el ejem plo del ejercicio recurriendo a una form a irregular
del com parativo que, en realidad, entra d en tro del fenóm eno de la su-
pleción, estudiado más adelante (página 228). P o r últim o, la derivación
de causativos a p a rtir de incoativos es tam bién derivación cero: w iden¡
“ensancharse”, w id e n 2 “ en san ch ar”. N o so tra s la rem edam os más abajo
con ejem plos de verbos con y sin se, com o en las glosas de w id en , pero
no negam os la evidencia de que “ensancharse” deriva, al m enos m o rfo ­
lógicam ente, de “ en san ch ar” (y n o a la inversa, com o p o stu lan los au ­
tores para el inglés y recogem os en el texto). A l tra ta r de la supleción
los autores dejan claro que n o es preciso p o stu la r sim etrías entre la de­
rivación m orfológica y la sem ántica; con to d o , u n a adaptación com ple­
ta al español obligaría a reescribir el capítulo. (N . T.)
9 A sum im os que el o rd en básico del español es SV O . (N . T .)
10 C fr. n o ta *.
n E n inglés, com o advierten los autores del texto original, existen dife­
rencias dialectales entre shall y will, que invalidan, en cierta m anera, esta
drástica afirm ación. A lgo parecido sucede en español, d o n d e, p o r ejem ­
plo, ¿te a yudo a la va r los p la to s?, y quizá tam bién ¿te compro u n a m oto
si apruebas ?, expresan el c o n ten id o p ro p o sicio n al de u n a ilocución com ­
prom isiva, a pesar de ser enunciados interrogativos. (N . T .)

301
INDICE TEMATICO

Los núm eros de página en negrita indican el lugar en que aparece la definición de los térm inos,

acto fón ico 260 contradicción 103, 144, 203-205, 211, 213, 298
acto proposicional 260 contradictorio 129-131, 197
actos de habla 243-250, 251-260, 261-267, 279-288
adjetivos 55, 59-61 deducción 201, 203-205
afectado 232-242 definición ostensiva 95-96
agente 232-242 definiciones 106-108, 190-194; véase ta m b ién : d icciona­
am bigüedad 131, 132-139, 1 4 6 4 4 7 , 168-169, 182-183 rio, definiciones ostensivas
am bigüedad (estructural) 138, 168-169, 182 definitud (y sintagmas nom inales definidos) 48, 52, 64,
am bigüedad (léxica) 138 78-80, 81, 82-84
anom alía 203-205 deíxis 73*78, 101
antonim ia 105, 124-131, 221; véase ta m bién inversa denotación 96
antonim ia, binaria 124-127, 201, 206, 221 derivación 217-229
argum ento de un predicado, 56*59, 151, 156 derivación cero 219-220
A ristóteles 24 dialecto 42
artículos (definido e indefinido) 20, 55, 80, 83-84, 152 diccion ario 107, 189-196, 199-209, 210-216, 217-229,
aseveración 30, 32, 243-244, 246-247, 275; véase ta m b ién . 230-242
ilocu ción directa, ilocución indirecta directivo 273-276, 280-282
A ustin 250; véase ta m b ién actos de habla
enciclopedia 196-197
beneficiario 235-236, 238-240 enunciado (incluida enunciación) 26-29, 33-34, 4 2 -4 3 ,1 4 2 ,
bicondicional 185-186 243; véase ta m b ién : deixis, imbricadura, referencia
(acto de), actos de habla
cálculo p roposicional 187 estereotipo 96, 108-110, 196
cancelación de la im bricadura 298-299 estilo indirecto 76-77
causativa 221-225, 227-229 expresión referencial 46-52, 54, 62, 63-66, 68, 81, 82-84,
claridad 293, 295 86-84, 144-145, 230-231
clase natural de predicados 93, 193 extensión (de un predicado) 87-93, 96, 105-107, 110, 116,
com parativo 220, 227, 229 158-159
com posicionalidad del significado 175
com prom ísivo 273-278, 282-284
falacia descriptiva 244
com unicación 14, 17, 104, 288
Frege 43
con clu sión (de un argum ento) 148; véase tam bién : infe­
rencia, regla lógica de
grado (de un predicado) 58-60
con d ición de sinceridad 266-267
gram ática (in cluida sin taxis) 147-148, 153, 157, 189,
co n d ición necesaria 105-108, 195
218-226, 233-236; véa se tam bién : adjetivos, artículos,
con d icional 181-187
c o n ju n c io n e s , p r e p o sic io n e s, su sta n tiv o s, verbos
con d iciones de cum plim iento 261, 262-267, 272, 275
Grice 299
conducta racional 142-143, 284
conectivas 145, 162-175, 177-187, 201
con ju ncion es (y, p ero , o) 20, 55, 144-145; véase tam bién : hiponim ia 105, 115-117, 119-122, 199-206
conectivas hom onim ia 133-135, 194
conjunto suficiente d e con d iciones 105-108, 195
constatativo 247 identidad (relación de) 51, 61-62, 154-156
con ten id o prop osicion al 31-32, 280-283, 284 identificar el referente de una expresión referencial 65-66,
con texto (de u n enunciado) 78-82, 89, 101, 208-209 72-74, 81, 83-84

303
ilocu ción 251-260, 262-267, 268-278, 279-288; véase ta m ­ predicado asim étrico 211-212
bién: ilocu ción directa, ilocu ción indirecta predicado de grado (y antonim ia de grado) 128, 208-209,
{locución directa 268-278, 281, 283 220-221
ilocu ción indirecta 268-278, 280-281, 283, 289 predicado intransitivo 214
im bricación material 184 predicado irreflexivo 213
imbricadura (conversacional) 289-299 predicado reflexivo 212-213
im plicación 117-122, 165, 210, 214, 289-291, 294, 297 predicado sim étrico 195, 200, 210-211
im precisión referencial 139 predicado transitivo 213
inclusión de sentido 120-122 predicador 53-58, 63, 151-152, 156, 241
incoativo 221-222, 224-225, 227 predicados teóricos 193
incom patibilidad (m últiple) 127-129 premisa(s) (de un argum ento) 149; véase ta m b ién : infe­
indefinitud (y sintagmas nom inales indefinidos) 46-47, 52, rencia, regla lógica de
64-65, 80-81 preposición 20, 55, 59, 62, 64, 152-154, 241
indicador ilocu tivo primario 285-287 principio cooperativo (incluido servicial y apropiado)
inferencia (general) 290-291 271-272, 291-299
inferencia (regia iógica de) 149-150, 164-167, 169, 180, productividad 225
184-187, 201 propiedades de sen tid o 101, 104-105, 122, 199, 210-216,
inform ación 14-15, 104, 213, 231, 293-296 220-221, 227-228; véase ta m b ién : contradicción, ora­
instrum ento 232-242 ción analítica, oración sintética
inverso 126-127, 206, 221 proposición 29-34, 41, 114, 117-118, 129, 142, 145-146,
148-160, 279-288
locación 235-236, 239-242 p roposición (com pleja) 162-175
lógica 142-150, 151-160, 162-187, 251-252 proposición (sim ple) 156-160, 172
metáfora 203 p rototip o 93-96, 109-110
m odus ponens 149, 184*185
m odus tollens 184-185 referencia 35-38, 40, 42-4 3 , 46, 63, 67-69, 85-89, 284-286
m orfología 218-222, 224-228 referencia (constante) 37, 86
M organ, leyes de 178*180 referencia (variable) 36, 86; véa se ta m b ién : referencia
versátil
negación 104, 120, 129, 143*146, 177-181 referencia versátil 139
no; véase negación referente 36-38, 40, 43, 46, 85-89, 93, 96, 156, 158-159;
n om bre (propio) 144, 152, 155-157 véase ta m b ién : identificar el referente de una expre­
n otación lógica 145-148, 151-152, 232-233 sión referencial
referir, acto de 42-43, 66, 243, 246, 260, 285
o 166-169, 171-172 relación de equivalencia 216
opacidad (y con textos opacos) 49-51 relaciones de sen tid o 101, 105-106, 119-122, 124-139, 191,
oración analítica 102-105, 144, 197-198, 212-213 195-196, 199-209, 227-229, 251-252; véa se tam bién :
oración declarativa 30, 32, 251-253, 265 antonim ia, hiponim ia, im plicación, paráfrasis, sin o ­
oración ecuativa 51, 61, 154 nimia
oración genérica 58-59, 148 relevancia 293
oración imperativa 32, 104, 252-253, 265 repertorio de papeles (sem ánticos) 238-241
oración interrogativa 32, 104, 252-253, 265 restricciones de selección 202-205
oración sintética 102-104, 197 resukativo 221, 223-225

palabra(s) 38-39, 56-57, 113, 131-132 sentido 35-36, 38-43, 61, 87-89, 101-110, 196-209; véa se
palabras deícticas véase: deixis tam bién : am bigüedad, diccionario, in clusión de sen ­
papeles sem ánticos participantes 230-242 tid o, propiedades de sen tid o
paráfrasis 114-115, 118-119, 131, 179 ser o estar 55, 61-62, 152, 154-155
pero 170-171 si; véase b icon d icional, condicional
perform ativo 246-250 significado con ceptu al o cog n itiv o 112
perlocu ción 251-260 significado de oración 12-13, 14-18, 2 67, 2 80, 289, 291
pertinencia, véase relevancia significado de la palabra; véa se diccionario
polisem ia 133-135, 194-195 significado del hablante (in cluido sign ificado del enuncia­
p ostulado de significado 200-209, 211, 227-228, 240 do) 12-13, 14-18, 267, 280, 289, 291; véa se tam bién :
predicado 53-56, 66, 113, 133, 144-145, 153, 191, 192-193, ilocu ción , actos d e habla
196, 199-216, 230-231, 240-242, 286; véase tam bién : sinonim ia 112-114, 117, 118-119, 132, 135
extensión (de un predicado), p roto tip o, sen tid o, es­ sintaxis; vé a se gramática
tereotipo situación del enunciado; véa se deixis

304
situación inmediata de un enunciado 79; véase tam bién : universo del discurso 69-71, 78-79, 81, 90-91, Í58-159
deixis
supleción 228
verbos 55, 60, 64, 240
sustantivo 20, 55, 60-62, 87
verdad 31-33, 78, 83-84, 102-103, 115, 117-118, 144, 152,
158-160, 169-175, 251, 263, 264, 289-290
tabla de verdad 169-173, 180, 183-185
vocabulario lógico 144-145
teoría 18
teoría semántica 18-25
tiem po 89-90, 207-208 W ittgenstein 107
tiem po verbal 55, 75, 77-78, 89-90, 152, 154-155
traducción 21, 32-33, 41-42 y 162-167, 169-171

305
IN D IC E

Prefacio página 7
Expresión de g ra titu d 9

1 Ideas básicas en la se m á n tic a 11

^ U N ID A D 1 S o bre la se m á n tic a 11
U N ID A D 2 O rac io n e s, e n u n cia d o s y p ro p o sicio n es 26
U N ID A D 3 R eferen cia y sen tid o 35

2 D e la referen cia... 45

U N ID A D 4 E x p resio n es referenciales 45
" U N ID A D 5 P red icad o s 53
^ U N ID A D 6 P red icad o s, ex p resio n es referen ciales y u n iv e rso del d iscu rso 63
U N ID A D 7 D eixis y d e fin itu d 72
\ U N ID A D 8 P a la b ra s y cosas: ex ten sio n es y p ro to tip o s 85

3 ... al sen tid o 99

x" U N ID A D 9 P ro p ie d a d de se n tid o y estereo tip o s 99


U N ID A D 10 R elaciones de se n tid o (1) 111
^ U N ID A D 11 R elaciones de se n tid o (2) 123

4 L ógica 141

U N ID A D 12 S o b re la lógica 141
U N ID A D 13 U n a n o ta c ió n p a ra las p ro p o sicio n es sim ples 151
U N ID A D 14 C o n e c tiv a s: y y o 161
U N ID A D 15 M ás co n ectiv as 176

5 Significado de la p a la b ra 189

'' U N ID A D 16 S o b re los diccio n ario s 189


U N ID A D 17 P o stu la d o s de significado 199
U N ID A D 18 P ro p ied ad es de los p red icad o s 210
U N ID A D 19 D eriv a ció n 217
- U N ID A D 20 Papeles sem á n tico s p a rtic ip a n te s 230

307
6 Significado in te rp e rso n a l 243

U N ID A D 21 A ctos de h a b la 243
U N ID A D 22 P erlo cu cio n es e ilocuciones 251
U N ID A D 23 C o n d icio n es de c u m p lim ie n to 261
U N ID A D 24 Ilocuciones d irectas e in d irec ta s 268
U N ID A D 25 P ro p o sicio n es e ilocuciones 279
U N ID A D 26 Im b ric a d u ra c o n v e rsac io n al 289

N otas 301
Indice tem ático 303

308

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