Módulo “El conflicto”

Las emociones y los sentimientos en los

conflictos.

OBJETIVOS:
 Fomentar la comunicación entre todos los
participantes, posibilitando que las dinámicas se
establezcan con distintas personas.
 Profundizar en el conocimiento sobre las emociones.
 Aumentar el lenguaje de los sentimientos.
 Conocer mecanismos de control de las emociones.

ACTIVIDADES
 “Las parejas”. Dinámica inicial para fomentar la
comunicación entre personas que habitualmente no
están juntas.
 “Descifrando emociones”. Actividad que puede hacerse
en el grupo grande o en pequeños grupos para
desarrollar la capacidad de descubrir los sentimientos
y emociones que subyacen a los conflictos.
 “Las emociones”. Actividad en grupos de 4-5 personas
para profundizar en el conocimiento y en la expresión
de las emociones básicas.
 “Poniendo nombre a las emociones”. Actividad por
parejas para identificar las emociones presentes en
algunas expresiones coloquiales que hacen referencia
a sensaciones corporales.
 “El control de la ira”. Después de la lectura del texto
trabajo en grupos para profundizar en el conocimiento
del desarrollo de situaciones hostiles, aprender cómo
actuar en estos casos y aplicarlo a posibles
experiencias del centro.
 “El balón mensajero”. Dinámica de grupo para
vivenciar la expresión y comprensión de emociones sin
lenguaje verbal.

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Las parejas
OBJETIVO: Fomentar la comunicación entre todos los
participantes, posibilitando las relaciones entre personas que
habitualmente no se sitúan juntas en el grupo.

PROCEDIMIENTO: Se reparte a cada participante un papel con

una palabra escrita. A continuación todos se levantan y buscan
en el grupo una persona que tenga la pareja de su palabra (será
la palabra contraria, o complementaria…) Una vez que todas las
parejas se han encontrado, se sientan juntas y en 5’ preparan
una frase sobre los conflictos en que aparezcan las dos palabras.
Después se presentan todas ante todo el grupo.
Se puede mantener la colocación de los participantes durante
toda la sesión para el resto de actividades.
Ejemplo de parejas de palabras:

GUERRA PAZ HABLAR CALLAR

AMISTAD ENEMISTAD DAR RECIBIR

PONER QUITAR MIO TUYO

BLANCO NEGRO INOCENTE CULPABLE

ABIERTO CERRADO AGRESIVO PACIFICO

ENTRADA SALIDA VERDAD MENTIRA

CONSTRUIR DESTRUIR CLARO CONFUSO

AYUDAR SOSTENER ACOGER RECHAZAR

SENTIR PENSAR GRITAR PEGAR

Descifrando emociones

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OBJETIVO: Desarrollar la capacidad de identificar las

emociones y sentimientos que tiñen un conflicto.

PROCEDIMIENTO: Sale una pareja al centro del grupo y uno

le cuenta al otro un conflicto vivido o una situación que le crea
problemas. El otro le escucha activamente. El grupo tiene que
decir qué emoción está transmitiendo el que habla.
Variantes:
Puede hacerse en grupos de 4, de forma que dos hablan y los
otros dos observan y dicen la emoción que han identificado.
Luego se cambian los papeles.

Las emociones

En grupos de 4-5 personas, cada grupo analiza una emoción:

tristeza, ira, miedo, vergüenza, celos, culpa, alegría,
gratitud, amor… tienen que establecer de forma
consensuada las respuestas a las preguntas siguientes:

Emoción analizada:

Una parte del cuerpo

donde se siente (p. ej. El
miedo en el estómago…)

Un color asociado a esa

emoción (p. ej. El rojo
asociado con la ira…)

Una canción o un tipo de

música relacionada (p. ej.
El fado con la tristeza…)

Adjetivos relacionados
con la emoción (contento,
entusiasmado, gozoso,
satisfecho… con alegría…)

Una frase o refrán que

tenga relación (p. ej. “el

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que tiene vergüenza, ni

come ni almuerza”)

Una situación en la que

sea posible sentir esa
emoción (p. ej. “una
compañera con la que
siempre trabajas unida ha
decidido presentar un
proyecto a un concurso y
le ha pedido ayuda a otra
compañera, en lugar de a
ti, te sientes celosa”)

Un símbolo que la pueda identificar (dibujar):

Poniendo nombre a las emociones cos04a04

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OBJETIVO: Identificar en expresiones habituales referidas a

sensaciones corporales la emoción que subyace.

PROCEDIMIENTO: Se reparte a cada persona una hoja con un

listado de frases. Se pide que por parejas analicen qué emoción
subyace en cada expresión. Las frases pueden ser del tipo de las
siguientes:
 “sólo de pensar que mañana tengo el examen se me pone
un nudo en el estomago”
 “antes de empezar a hablar estaba como un flan”
 “cuando veo lo que le está haciendo a mi amiga me arden
las manos”
 “al ver que todos me miraban me puse roja hasta la raíz
del pelo”
 “al enterarse del accidente de su padre se puso a temblar
como una hoja”
 “al enterarme de su desgracia se me partió el corazón”
 “cuando dijeron mi nombre me parecía que el corazón se
me salía del pecho”
 “al enterarse de la noticia se puso pálido como un muerto”
 “cuando les dije a los niños que íbamos a ver a los abuelos
se pusieron a dar saltos”
 “se puso a gritar insultos y amenazas como un loco”
 “mientras esperaba el resultado de la operación, el corazón
me iba a mil”
 “cuando vio que habían estropeado su trabajo se puso
lívido”
 “nos habló con un hilo de voz”
 “sus ojos echaban fuego”
 “al volver a casa, después de tanto tiempo, noté un
hormigueo por todo el cuerpo y una sensación de ligereza”
 “me sentí como una pelota a la que lanzan de un lado a
otro”
 ………
Después de analizar en parejas, se pone en común en el grupo
grande.

El control de la ira

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Leer el texto siguiente. Formar grupos de 3 personas, comentar el

texto y pensar dos situaciones reales del contexto educativo en las
que aplicar las estrategias propuestas.

Costa y López (1996) incluyen la Curva de Hostilidad desarrollada por

Allaire y Mc Neill para mostrar los procedimientos adecuados a la hora de
afrontar comportamientos hostiles.
Las relaciones interpersonales en general y las relaciones interpersonales
entre los educadores, los niños y adolescentes, familiares o personas de la
comunidad educativa, están mediadas a menudo por reacciones
emocionales de enfado, irritación o franca hostilidad. La persona que llega
“fuera de sí” o que se “dispara” cuando es objeto de algún contratiempo y
que exige de “malos modos” cualquier cambio, no suele ser,
lamentablemente, tan infrecuente en la tarea educativa del educador. Si el
objetivo del educador es “no entrar al trapo”, no enzarzarse en la discusión
tendrá que activar su autocontrol emocional, conocer las fases de la curva
de la hostilidad y saber qué hacer y qué no hacer para afrontarla.
Una reacción hostil o de enfado generalmente sigue un cierto patrón de
activación emocional. Este patrón ha de manejarse adecuadamente para
ayudar a la persona que “está fuera de sí” a reconducirse hacia un estado
emocional “razonable”.
Estas fases son (ver figura):
1. Fase racional: la mayor parte de las personas suelen ser “razonables”
durante bastante tiempo, es decir, mantienen un nivel emocional adecuado
para poder discutir de cualquier problema.
2. Fase de “disparo” o de “salida”: la persona se dispara, da rienda suelta a
sus emociones, llegando incluso a ser grosera y hostil. No se debe tratar de
razonar, lo oportuno es escuchar.
3. Fase de enlentecimiento: el “estar fuera de sí” no dura siempre, si no hay
provocaciones posteriores, la reacción airada acaba “por venirse abajo”
4. Fase de afrontamiento: en este momento es cuando se puede empezar a
intervenir diciendo algo. Según lo que se diga puede darse una gran
diferencia. Empatizar y reconocer el estado emocional (sin juzgar) puede
contribuir a “apagar la ira” y que aparezca la calma.
5. Fase de enfriamiento: si la persona se ha visto reconocida en su
sentimiento, se calmará.
6. Fase de solución de problemas: cuando la persona vuelve al estado
racional es posible abordar el problema.

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¿QUÉ HACER?
Reconocer su irritación y hacer ver
que se le comprende.
Escuchar cuidadosamente. Antes de
responder, aguardar a que la
persona exprese su irritación.
Mantener una actitud abierta acerca
de qué es lo que está mal y qué
debería hacerse.
Si es posible, invitar a la persona a
un área privada.
Sentarse con la persona para hablar
con calma.
Mantener la voz calmada y bajar el
volumen.
Reservarse los propios juicios acerca
de lo que “debería’ y ‘no debería”
hacer la persona irritada.
Ayudar a la persona a afrontar la
situación cuando percibe su mal
comportamiento.
Empatizar con la persona irritada sin
necesidad de estar de acuerdo con
ella, una vez su hostilidad se ha
reducido.
Expresar los sentimientos después
del incidente y pedirle que en
sucesivas ocasiones se conduzca de
otro modo.
Pedir ayuda a otra persona si se
percibe que no se puede afrontar
esta situación.
¿QUÉ NO HACER?
Rechazar la irritación o tratar de
calmar.
Negarse a escuchar.
Defender la institución o a uno
mismo/a antes de haber aclarado el
problema.
Continuar la confrontación en un
lugar público.
Mantenerse de pie habiendo lugares
de asiento.
Elevar el volumen de voz para
“hacerse oír”
Saltar a las conclusiones acerca de lo
que “debería” y “no debería” hacer la
persona irritada.
Avergonzar a la persona por su mal
comportamiento.
Argumentar y razonar acerca de las
ventajas de conducirse de otra
manera.
Ocultar los sentimientos después del
incidente.
Continuar intentándolo a pesar de
percibirse poco hábil para afrontar la
situación.
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Analizar situaciones reales del centro y posibles estrategias de

control de la ira:
Situación 1 Estrategias:

Situación 2 Estrategias:

El balón mensajero

OBJETIVO: Expresión y comprensión de emociones a través

de lenguaje no verbal.

PROCEDIMIENTO: Se colocan todos los participantes en círculo.

En el centro se deja un balón. El que quiera mandar un mensaje
a alguien del grupo, coge el balón lo “carga” emocionalmente,
siempre de forma no verbal (acariciándolo, golpeándolo,
mirándolo con intriga,…) y se lo pasa a la persona a la que envía
el mensaje. El que lo recibe lo “carga” de nuevo y le responde, o
manda otro mensaje a otro miembro del grupo. Cuando alguien
no quiere mandar ningún mensaje, deja el balón en el centro
para que otra persona lo recoja. Después de 5-6 intercambios se
para y se hace una pequeña valoración. Se vuelve a hacer una
segunda serie de mensajes.
Después de la segunda tanda de intercambios se comenta la
comprensión de las expresiones no verbales, las sensaciones
vividas…

Adaptada de Hostie, R. (1994)

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