Sei sulla pagina 1di 7

Ludwig Wittgenstein es considerado uno de los filósofos más influyentes del siglo XX.

Muchas
de sus ideas han recibido gran acogida en ramas de la filosofía y debates relacionados al
lenguaje, la mente, la naturaleza del pensamiento; así como las matemáticas y la lógica. Pero
no es menor la influencia que ha tenido en otras disciplinas como la filosofía de la religión, la
estética y la ética 1 . Dada la aparente distancia que pueda existir entre las temáticas
mencionadas, no debería sorprender el peculiar, sino ambiguo, lugar que ocupa la figura de
Wittgenstein en el llamado debate continentales contra analíticos.

Tal vez esta peculiar situación se deba al que sus obras más influyentes: el Tractatus Logico-
Philosophicus (1921)2 y las Investigaciones Filosóficas (1953)3 hayan resultado de manera
independiente de gran influencia en tan diversas materias, debates y escuelas; pero
sobretodo, en momentos tan distantes -tanto temporalmente como en términos ideológicos4.
Distancia que el mismo Wittgenstein reconoce y precisa en el prólogo de IF como un contraste
con su “viejo modo de pensar” contenido en el TLP y sobre el cuál nos indica que “hube de
reconocer graves errores en lo que había suscrito en ese libro”5. Ante tal apreciable distancia,
ha florecido en los últimos años un creciente interés por la relación entre estas dos obras y si
esta debe ser pensada como una ruptura radical, el desarrollo de las mismas ideas, o algún
punto intermedio6. En este trabajo intentaremos aclarar el modo como esta relación puede ser
abordada. Para ello nos preguntaremos acerca aquella división temporal y temática en la obra
de Wittgenstein a través de la pregunta de cuál es el lugar que ocupa la ética en el
pensamiento temprano de Wittgesntein, condensado en el TLP. Para ello dividiremos el texto
en tres secciones: La primera parte estará dedicada a las instrucciones de Cora Diamond para
comprender el punto central del TLP. La segunda parte estará dedicada a un pequeño
recuento de la problematización de lo ético desde el marco lógico-lingüístico desarrollado en
el TLP. Finalmente, la tercera parte estará dedicada a la idea de límite en la filosofía de
Wittgenstein.

1. Enmarcando el texto:

Cora Diamond ha recolectado un conjunto de citas que pueden ayudar a comprender el


sentido del TLP. Nos interesa particularmente la opinión de esta autora ya que su tesis consiste
en resaltar la importancia de la ética en el TLP y colocarla como el tema central de esta obra.
Siguiendo sus planteamientos podemos introducirnos en la problemática de la ética de una
manera interesante y mucho más fructífera a la hora de pensar las relaciones entre el TLP y las
IF.

Diamond sostiene que para comprender el TLP uno debe atender principalmente a un
pequeño número de instrucciones que aparecen tanto al inicio como al final de la obra,

1
(Biletzki & Matar, 2014)
2
TLP en adelante
3
IF en adelante
4
En el sentido en que la sociología del conocimiento utiliza este término: Haciendo referencia al
contexto intelectual que predomina en un determinado lugar y periodo histórico que puede ayudar a
comprender tanto las tesis de un texto, así como la recepción de este.
5
(Wittgenstein, Investigaciones Filosóficas, 2008)
6
(Crary, 2000)

1
principalmente el prólogo escrito por Wittgenstein y las últimas páginas del libro, las cuales
parecen contener un giro notorio desde la “primera” y más extensa parte del libro dedicada a
temáticas como a la ontología y la forma lógica de la proposición hacia temáticas relacionadas
con la ética, la estética y en general aquello que Wittgenstein llama lo místico. Lo interesante
en la observación de Diamond consiste en colocar el centro temático fuera del texto, más allá
de los análisis del lenguaje a través de la forma de la proposición, así como del problema de la
conexión entre el lenguaje y el mundo.

Además de estas instrucciones contenidas en el marco (frame) del texto, Diamond se apoya en
la correspondencia entre Wittgenstein y el editor del TLP, Ludwig von Ficker en la cual el
filósofo apunta explícitamente instrucciones para la comprensión de su texto, además de
remitirse a aquellas secciones que Diamond denomina el frame:

“The book’s point is an ethical one. I once meant to include in the preface a
sentence which is not in fact there now but which I will write out for you here
because it will perhaps be a key to the work for you. What I meant to write, then,
was this: My work consists of two parts: the one presented here plus all that I
have not written. And it is precisely this second part that is the important one. My
book draws limits to the sphere of the ethical from the inside as it were, and I am
convinced that this is the ONLY rigorous way of drawing those limits. In short, I
believe that where many others today are just gassing, I have managed in my book
to put everything firmly into place by being silent about it. And for that reason,
unless I am very much mistaken, the book will say a great deal that you yourself
want to say. Only perhaps you won’t see that it is said in the book. For now, I
would recommend you to read the preface and the conclusion, because they
contain the most direct expression of the point of the book.”7

La carta de Wittgenstein muestra al menos dos puntos relevantes para nuestra indagación. En
primer lugar el autor señala de manera bastante clara que el sentido (point) del texto es ético.
Y en segundo lugar se indica que a la parte más importante de este trabajo se encuentra
precisamente en lo que no ha sido escrito, pero que –de cierta manera- también conforma el
libro (My work consists of two parts). Esta segunda parte no escrita parece además entrar en
una relación directa con lo que Wittgenstein denomina trazar los límites de la esfera ética
desde dentro, lo cual señala debe ser la única forma de llevar a cabo esta tarea de modo
riguroso. Queda, sin embargo, pendiente comprender la forma cómo estas dos partes (la parte
escrita y la parte no escrita) se encuentran articuladas. Observemos para ello la conclusión del
texto:

“6.54. Mis proposiciones esclarecen porque quien me entiende las reconoce como
absurdas, cuando a través de ellas –sobre ellas- ha salido fuera de ellas. (Tiene, por
así decirlo, que arrojar la escalera después de haber subido por ella.)
Tiene que superar estas proposiciones; entonces ve correctamente el mundo.
7. De lo que no se puede hablar hay que callar.” (Wittgenstein, Tractatus logico-
philosophicus, 2012)

7
Carta de Wittgenstein a L. von Ficker, citado en (Diamond, 2000)

2
Las indagaciones de Diamond colocan como problema fundamental del TLP su correcta
comprensión ya que Wittgenstein parece referirse con mucha soltura al hecho de que
comprender los razonamientos y las proposiciones en su libro no es igual que comprender lo
que él quiere darnos a entender8. Del mismo modo el autor sostiene que quien lo entienda
debe reconocer el cuerpo del texto como absurdo o carente de sentido. Es en ese sentido que
el lector debe superar las proposiciones planteadas en el TLP, será en esta superación donde
se gane una correcta visión del mundo.

2. Las proposiciones, el sentido y la mística

Como se mencionó el TLP puede ser pensado a partir de una división en dos partes a la cual el
mismo Wittgenstein hace alusión. Muchas de las interpretaciones de la obra parecen
privilegiar una de estas dos partes. Sin embargo, muchas ignoran el asunto de la relación entre
estas dos partes, la cual ha sido estudiada por Óscar Nudler no solo en la obra de Wittgenstein,
sino además en las principales fuentes secundarias para su estudio. Nudler sostiene que la
comprensión de aquella articulación puede servir para trazar una línea divisoria entre algunas
de las interpretaciones más aceptadas del TLP. Nos interesa sin embargo, comprender mejor
los contenidos de aquellas dos partes.

La primera sección del texto parece estar dedicada a problemáticas de corte ontológico, así
como lógicas. Esta primera parte está dedicada a lo que Wittgenstein llama la delimitación del
pensamiento o la expresión del pensamiento9. Dicha delimitación se dará en el terreno del
lenguaje como forma de expresión del pensamiento. Será importante entonces dilucidar la
forma básica de la proposición como elemento clave del lenguaje para así determinar la forma
del pensamiento y establecer sus límites. Existen sin embargo distintos tipos de proposiciones
que Wittgenstein estudia a partir de la noción de sentido (sinn). Algunas proposiciones poseen
sentido (sinnvoll), mientras que otras carecen de él (sinnlos), otras son simplemente absurdas
o insensatas (unsinnig). La manera como las proposiciones poseen sentido está relacionada a
la forma de la proposición, así como a los elementos que la componen10. De este modo se
traza el límite de lo pensable y de lo que tiene sentido pensar o decir. Pero las conclusiones
que se siguen de este planteamiento parecen restringir el terreno de las proposiciones con
sentido a las proposiciones que pueden ser claramente representadas, tales como las de las
ciencias naturales. Esto parece asomarse en algunas ocasiones como problema en el texto:

8
Ver TLP 6.54 donde Wittgenstein establece una diferencia entre entender mis proposiciones y
entenderme a mí.
9
“El libro quiere, pues, trazar un límite al pensar o, más bien, no al pensar, sino a la expresión de los
pensamientos: porque para trazar un límite al pensar tendríamos que poder pensar ambos lados de este
límite (tendríamos, en suma, que poder pensar lo que no resulta pensable.” (Wittgenstein, Tractatus
logico-philosophicus, 2012)
10
De este modo es que mucha, sino toda, la metafísica carece de sentido. Mundo, Dios y sujeto son
términos de contenido semántico confuso y engañoso porque precisamente no calzan dentro de las
condiciones que plantea la teoría figurativa del lenguaje presentada en el TLP, según la cual el nombre
es a la proposición como la cosa es al estado de cosas o hecho. Siendo la relación entre cosa y nombre
una relación representacional figurativa, la cual pierde suelo al no poder adjudicar una imagen o
representación clara con un nombre X.

3
“6.42. Por eso tampoco puede haber proposiciones éticas. Las proposiciones
no pueden expresar nada más alto.” (Wittgenstein, Tractatus logico-
philosophicus, 2012)

Son estas ocasiones los síntomas de la tensión que describe Nudler. Según el autor, en las
últimas proposiciones de la obra se encuentra aquello que otros autores como Diamond
reconocen como una fisura temática dentro de la obra. Los síntomas de esta ruptura se
encuentran en dos elementos que podrían ser considerados paradójicos: por un lado la
existencia de aquello inexpresable, lo místico11. Y por otro lado la naturaleza inexpresable, y en
ese sentido impensable, de aquello que existe12.

Nudler considera que las interpretaciones clásicas del TLP son unidimensionales porque
privilegian una de estas dos partes pero no atienden al hecho de que ambas partes conforman
una sola obra. Existen sin embargo distintas formas de aproximarse al problema de la
conjugación de estas dos partes, según señala Nudler estas podrían ser pensadas como
interpretaciones que intentan armonizar ambas partes, mientras que por otro lado tendríamos
las interpretaciones que se centran en la tensión constitutiva de estas dos secciones como un
rasgo del quehacer filosófico13. A esta última lectura podríamos considerarla una lectura
centrada en el concepto de límite, presente en varios momentos del texto, como componente
que podría iluminar la paradoja anteriormente descrita. Puesto en estos términos el problema
del TLP es el problema del pensamiento y el lenguaje frente a lo místico (es decir aquello que
no accesible a través de ellos pero que igual se manifiesta de otra manera).

El problema de la ética en el pensamiento temprano de Wittgenstein ha recibido también


mucha atención con respecto a la conferencia de 1929. En ella Wittgenstein retoma el tema de
la ética desde una perspectiva cercana a la del TLP, procediendo en sus indagaciones sobre la
ética a través del análisis de las distintas clases de proposiciones, colocando finalmente a la
ética en una posición similar a la contenida en el TLP:

“¡La primera cosa que debo decir a este respecto es que la expresión verbal de
estas experiencias es un sinsentido! (…) Estoy haciendo un mal uso del
lenguaje.” p.62 (Wittgenstein, Conferencia de Ética, 1997)

“En todas las expresiones éticas y religiosas se da un característico mal uso de


nuestro lenguaje.” p.63 (Wittgenstein, Conferencia de Ética, 1997)

Si bien es cierto, la Conferencia de ética no se dedica a un análisis tan rico ni riguroso con
respecto a los problemas lógicos y ontológicos que ocuparon el TLP, podemos aceptar que en

11
“6.522. Lo inexpresable, ciertamente, existe. Se muestra, es lo místico.” (Wittgenstein, Tractatus
logico-philosophicus, 2012)
12
Confrontar con la nota 9 dónde Wittgenstein sostiene que aquello que esta delimitación no nos
aclarará acerca de lo que haya al otro lado del límite, puesto que aquello equivaldría a decir que sí
puede ser pensado, comprendido o contemplable.
13
Confrontar TLP 6.53 (donde Wittgenstein aborda la correcta tarea de la filosofía en la clave de una
renuncia al terreno de lo místico) con TLP 6.54 (donde se hace referencia a la afamada imagen de la
escalera. Autores como Diamond sostienen que una correcta comprensión del texto implica una
confrontación entre ambas proposiciones).

4
líneas generales el asunto del sentido de las proposiciones tiene que ser dejado de lado al
ocuparnos de asuntos relativos a aquellas materias trascendentes, como la ética, la religión y la
estética. Del mismo modo con en TLP 6.52214 se reconoce la existencia de lo místico de la
mano con una característica propia que se elucida desde el análisis del lenguaje: Estas
proposiciones no son correctas en el mismo sentido que las proposiciones de la ciencia que
hablan acerca del mundo observable. No por ella son menos relevantes, tal como muestra la
conclusión de la conferencia:

“La ética, en la medida en que surge del deseo de decir algo acerca del sentido
último de la vida, de lo absolutamente bueno, de lo absolutamente valioso, no
puede ser ciencia. Lo que dice no añade nada, en ningún sentido, a nuestro
conocimiento. Pero es un testimonio de una tendencia de la mente humana
que, personalmente, no puedo evitar respetar profundamente y que no
ridiculizaría por nada del mundo.” p.65 (Wittgenstein, Conferencia de Ética,
1997)

Del mismo modo en el TLP 6.42 se reconocía la importancia de elementos inexpresables: “Las
proposiciones [con sentido] no pueden expresar nada más alto”. Estas expresiones parecen
indicar que en el pensamiento de Wittgenstein existe efectivamente una relación muy
compleja entre ambas partes del trabajo filosófico del autor. La manera como el trabajo lógico
relacionado al análisis de la proposición se relacione con aquello que escapa a esta forma
parece sr más compleja que una simple ruptura como bien señalaba Nudler. Hay que tener en
cuenta que las expresiones del autor para aludir a este terreno místico como siendo más altas
e infundiendo profundo respeto.

3. El límite en la filosofía de Wittgenstein

Hemos convenido en que el TLP contiene al menos dos secciones claramente contrastables
pero que además entran en un conflicto –sino una contradicción. La figura que Wittgesntein
ha utilizado tanto el prefacio del TLP como en la carta a L. von Ficker parecen poner en
relación esta dicotomía interna del TLP con el concepto de límite. Existen sin embargo otras
expresiones que podrían resultar iluminadoras al respecto, como la aclaración presente en la
Conferencia de ética donde Wittgenstein sostiene que “En el lenguaje ético y religioso estamos
constantemente usando símiles.”15 En el cual el autor parece sugerir que en las proposiciones
que se utilizan con fines éticos o estéticos si bien carecen de sentido, no son por ello menos
comprensibles puesto que hacen uso de un lenguaje metafórico, poniendo lo que Wittgenstein
refiere en dicha conferencia como valores absolutos -y problemáticos en relación con valores
relativos –los cuales si poseen sentido; poniendo unos en lugar de los otros.

Resulta pues particularmente interesante preguntarse por el concepto de límite presente en la


filosofía de Wittgenstein porque en base a él es posible establecer algunas rutas que nos
ayuden a solucionar el problema de cómo conjugar las referidas dos partes del TLP. Mientras

14
Ver nota 11
15
(Wittgenstein, Conferencia de Ética, 1997) p.63

5
que algunos autores como Hadot abordan el problema del límite como una instancia superable
en un sentido místico16, otros autores señalan la imposibilidad de la trascendencia17, pero una
formulación cercana a lo trascendental kantiano donde las proposiciones de la primera parte
deberían darnos acceso a una realidad metafísica que se encuentre más allá del lenguaje y el
pensamiento lógico-científico18. A juicio de Nudler ambas posturas son incorrectas, el autor
refiere a la conclusión de la Conferencia de ética donde Wittgenstein hace alusión a una este
terreno de lo místico como una tendencia de la mente humana. Esta aproximación es
sumamente interesante porque Nudler no trata el problema de lo místico como si se tratase
de una cosa –o de un espacio que contenga tales cosas como la ética y la estética-, sino más
bien una disposición humana, de la cuál Wittgenstein ha dado un ejemplo unos párrafos más
atrás con la conocida imagen de la cabeza de león. Según esto parece que la noción de ética en
estos textos se encontraría más bien ligada a una disposición o una manera de mirar, que más
tarde Wittgenstein explotará en sus IF con su concepto de ver aspectos.

De este modo el concepto de límite parece extenderse al menos en la obra temprana de


Wittgenstein como una clave para comprender la problemática de la ética y su relación con el
pensamiento lógico-discursivo. La ética escapa al dominio del lenguaje lógico, y en ese preciso
sentido, valga la contradicción, carece de sentido. Pero no por ello es inexistente o irrelevante.
De su carácter extraordinario, como elementos del lenguaje carentes de sentido, deriva su
importancia y el profundo respecto que le profesa Wittgenstein. Y será importante volver
sobre las precisiones de Wittgenstein en el prefacio del TLP y la carta a su editor donde
enfatiza que la noción de límite se encuentra relacionada con una manera específica de
plantearlo: Desde dentro, los límites se han de dilucidar desde dentro, desde el lenguaje,
desde lo que sí tiene sentido. Y es precisamente desde esta perspectiva que el pensamiento se
encuentra con la ética como aquello de lo que no puede dar cuenta en sus propios términos
sino siempre de una manera indirecta, mediante metáforas o mediante pequeñas
modificaciones forzosas al lenguaje lógico proposicional y sus reglas. Esto equivaldría a decir
que aquel lenguaje que se encarga de las cosas, los hechos, lo observable y lo científico
consiste en una actitud o disposición distinta a la que se pone en juego en la ética. Desde este
lenguaje formal podemos dar cuenta de la importancia de la ética, pero nada más.

4. Conclusiones:

La idea de que el TLP es un libro estrictamente de lógica, muy distante de los planteamientos
que encontraremos en las IF no es del todo correcta. Al menos nos topamos con un constante
interés de Wittgenstein por poner en relación dos aspectos aparentemente distantes de la
vida humana a través de un examen del lenguaje en sus usos lógicos y provistos de sentido.

16
En el sentido de la tradición filosófica llamada mística, la cual profesa una conexión con lo
trascendente a través de estrategias no discursivo-racionales. Ver (Hadot, 2007), especialmente pp.31-
55.
17
Al modo en que Kant colocaba a la libertad fuera del terreno del entendimiento. Ver (Nudler, 2010)
18
De este modo, por ejemplo, Kant pone la existencia de la libertad como el resultado necesario que
deriva de una aparente contradicción de la razón. Y aunque la libertad y el entendimiento se encuentren
desligados, el acceso a la libertad ocurre por medio de la razón y de un proceso racional –discursivo. Ver
3ra antinomia en la Crítica de la Razón Pura.

6
Si bien no encontramos en el TLP conceptos que serán centrales en las IF, tales como la visión
de aspectos, los juegos del lenguaje o las formas de vida, etc. Parece inadecuado establecer
una distancia radical entre ambas obras ya que es innegable que en el TLP encontramos cierto
interés por explorar precisamente formas de lenguaje que escapen del modelo lógico-
proposicional contenido en el TLP. Estos análisis parecen tener un especial interés en la ética y
no solo en términos de sus formulaciones lingüísticas, sino también de sus implicancias como
bien muestra la Conferencia de ética al entender a lo místico como una tendencia del espíritu
humano.

Se podría incluso argumentar que algunos de los conceptos clave de las IF comienzan a
gestarse ya en este interés que atraviesa todo el TLP de articular el pensamiento y lo místico, y
que algunos autores como Diamond, Connat y Nudler encuentran como clave de lectura
fundamental para el TLP. Habría que pensar entonces en un tránsito entre las llamadas dos
etapas del pensamiento de Wittgenstein, o al menos por lo pronto rechazar cualquier lectura
que proponga una ruptura radical entre el TLP y las IF.

Referencias:

Biletzki, A., & Matar, A. (2014). Ludwig Wittgenstein. Obtenido de Stanford Encyclopedia of
Philosophy: http://plato.stanford.edu/entries/wittgenstein/#EarlWitt

Crary, A. (2000). Introduction. En A. Crary, & R. Read (Edits.), The New Wittgenstein. Londres:
Routledge.

Diamond, C. (2000). Ethics, imagination and the method of Wittgenstein's Tractatus. En A.


Crary, & R. Read (Edits.), The New Wittgenstein. Londres: Routledge.

Hadot, P. (2007). Wittgenstein y los límites del lenguaje. Valencia: Pre-textos.

Nudler, Ó. (2010). Wittgenstein, filósofo en el límite. En Á. Perona (Ed.), Wittgenstein y la


tradición clásica: Los peldaños de una escalera. Valencia: Pre-textos.

Wittgenstein, L. (1997). Conferencia de Ética. En L. Wittgenstein, Ocasiones filosóficas 1921-


1951. Madrid: Catedra.

Wittgenstein, L. (2008). Investigaciones Filosóficas. México DF: Crítica.

Wittgenstein, L. (2012). Tractatus logico-philosophicus. Madrid: Alianza.

Potrebbero piacerti anche