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Universidad Rural de Guatemala

Carrera: Ingeniería Agronómica


Sede y código: Sayaxché, Peten 058
Semestre académico y año: Primer Semestre 2,019
Docente: Ing. Francisco Obando
Grupo: Número 4
Estudiante y carné: Dora Marisol Lima Choc 190580067
Carlos Ubiter Flores Cano 150580033
Quelsin Isaí Yat Pérez 190580005
Jerónimo Adrián Roblero Escalante 190580011
Silda Paola Sipaque Chacón 190580001
Marco Antonio Villatoro Hernández 190580003

Segundo Avance, Texto Paralelo de Botánica General.

Sayaxché, Peten 05 de Mayo de 2,019


TEJIDOS VEGETALES

La característica que distingue a las plantas vasculares es la presencia de tejidos


especializados en la conducción de agua, sustancias inorgánicas y orgánicas: el xilema y
el floema. Las plantas necesitan a los tejidos conductores para su crecimiento
porque distribuyen sustancias por todo el cuerpo de la planta. También sirven de soporte a
modo de esqueleto y sostén de la parte aérea de la planta y dan consistencia a la subterránea.
Además, permiten la comunicación entre diferentes partes de la planta porque son vías por
las que se distribuyen señales tales como las hormonas. Los tejidos conductores
son complejos formados por distintos tipos celulares, y su organización en el tallo y la raíz
es diferente.

TEJIDO VASCULAR

El tejido vascular es un tipo de tejido vegetal complejo, formado por varias clases de células
y componentes, que se encuentra en las plantas vasculares. Los componentes primarios del
tejido vascular son el xilema y el floema. El xilema es una estructura que transporta, a través
de la planta, agua y sales minerales disueltas. El floema transporta nutrientes ya elaborados
por las células y por fotosíntesis. También se hallan asociados al tejido vascular
dos meristemas: el cámbium vascular y el felógeno. Todos los tejidos vasculares dentro de
una planta constituyen el sistema de tejido vascular.

Las células del tejido vascular son usualmente largas y delgadas. Dado que el xilema y el
floema actúan en el sistema de transportes de agua, minerales y nutrientes en la planta, no es
de extrañar que su forma sea similar a la de caños o tubos. Las células individuales del floema
están conectadas entre sí por los extremos, como si fueran secciones de un tubo. A medida
que la planta crece, se diferencia en los extremos de crecimiento de la planta El tejido nuevo
se alinea con el tejido vascular existente, manteniendo la conexión a través de la planta. El
tejido vascular se dispone en haces vasculares largos, que incluyen al xilema y floema como
así también células de protección y estructura. En el tallo y las raíces, el xilema se encuentra
más hacia el interior del tallo que el floema, que apunta hacia el exterior. En los tallos
de dicotiledóneas Asteriidae, puede haber floema también hacia al interior.
Entre el xilema y el floema se halla un meristema denominado cámbium vascular. Este tejido
divide a las células de tal modo que se convierten en xilema y floema adicional. Este
crecimiento incrementa más el diámetro de la planta que su longitud. Mientras el cámbium
vascular produzca células nuevas, la planta continuará creciendo cada vez más firme. En
los árboles y otras plantas que desarrollan madera, el cámbium vascular permite la expansión
de tejido vascular que produce madera. Debido a que este crecimiento quiebra
la epidermis del tallo, las plantas leñosas también poseen felógeno, que se desarrolla a lo
largo del floema. Este felógeno da origen a células ensanchadas suberosas que protegen la
superficie de la planta y disminuyen la pérdida de agua. Las producciones de madera y de
súber son formas de crecimiento secundario.

En las hojas, los haces vasculares están ubicados a lo largo del mesófilo esponjoso. El xilema
está orientado hacia la cara adaxial de la hoja (generalmente hacia arriba). Esta es la razón
por la cual los áfidos se encuentran en la cara inferior de las hojas, dado que el floema
transporta azúcares producidos por la planta y se encuentran más cerca de la superficie
superior.

TEJIDO EPIDÉRMICO

El tejido epidérmico vegetal es el protector vivo que recubre la superficie de toda la planta
cuando ésta posee estructura primaria. Solamente se considera que falta la epidermis en
la caliptra de la raíz y en los meristemas apicales. Aparte de su función protectora también
actúa mecánicamente, contribuyendo en parte al sostén, debido a la compatibilidad de sus
células. Su precursor meristemático es la protodermis del meristema apical caulinar en
la plántula, y en las raíces, del meristema apical radical. Es una capa impermeable y gruesa,
y normalmente está formada por una sola capa heterogénea de células aplanadas, cuya
función es proteger las células interiores, limitar la transpiración, secretar algunas sustancias,
almacenar otras, e intercambiar gases con el medio ambiente. La epidermis se conserva en
aquellas plantas que tienen órganos únicamente con crecimiento primario, en cambio los
órganos con crecimiento secundario la eliminan, formando la peridermis.

Sus células están recubiertas por una cutícula formada por cutina, microfibrillas de
polisacáridos y ceras, constituida por una mezcla de poliésteres. Esta capa restringe tanto la
transpiración como la entrada de dióxido de carbono, por lo que son los estomas los
responsables de esta actividad.

La epidermis es la capa de células más externa del cuerpo primario de la planta; conforma el
sistema de tejido dérmico de las hojas, tallos, raíces, flores, frutos y semillas; suele
ser transparente (las células epidérmicas no poseen cloroplastos, excepto por las células
oclusivas). Las células de la epidermis son variables funcional y estructuralmente. La
mayoría de las plantas tiene una epidermis de una sola célula de espesor. Otras plantas,
como Ficus elástica y Peperomia, las cuales tienen división celular periclinal dentro del
protodermo de las hojas, tienen una epidermis de varias múltiples células de espesor. Las
células epidérmicas están cercanamente unidas entre sí y otorgan a la planta fuerza mecánica
y protección. Las paredes de las células epidérmicas de las partes aéreas de la planta
contienen cutina, y están cubiertas por una cutícula. Esta última reduce la pérdida de agua
hacia la atmósfera, y se encuentra a veces cubierta por cera en capas suaves o largos
filamentos. Las capas gruesas de cera le dan a la planta un aspecto brillante y lustrado. La
cera superficial actúa como una barrera de humedad y protege a la planta de irradiación
intensa y viento.1 La cara inferior de muchas hojas puede presentar una cutícula más delgada
que la de la cara superior, y las hojas de plantas de climas secos usualmente tienen cutículas
engrosadas para conservar el agua y reducir la transpiración. Es el encargado de recubrir a
toda la planta y protegerla. Varía dependiendo del lugar donde se localiza la estructura
celular. Encontramos células que presentan mayor grosor e su pared celular, las cuales
forman la cutícula externa que evita la desecación da las plantas y le da un aspecto lustroso.

El tejido epidérmico incluye varios tipos de células diferenciadas: células epidérmicas,


oclusivas, anexas, y pelos epidérmicos (tricomas). Las células epidérmicas son las más
numerosas, más grandes y menos especializadas. Son por lo general más elongadas en hojas
de monocotiledóneas que en hojas de dicotiledóneas.
XILEMA

El xilema, también llamado leño, se encarga del transporte y reparto de agua y sales
minerales, provenientes fundamentalmente de la raíz, al resto de la planta. También
transporta otros nutrientes y moléculas señalizadoras. Es el principal elemento de soporte
mecánico de las plantas, sobre todo en aquellas con crecimiento secundario. La madera es
básicamente xilema.

En el xilema nos encontramos cuatro tipos celulares principales: células conductoras o


traqueales, que incluyen a) los elementos de los vasos o tráqueas y b) las traqueidas; c) las
células parenquimáticas, que funcionan como células de almacenamiento o
comunicación; d) las células de sostén que son las fibras de esclerénquima y las esclereidas.

Los elementos conductores o traqueales (tipos a y b) son células con una pared celular
secundaria gruesa, dura y lignificada, con un contenido citoplasmático que se elimina tras su
diferenciación. Los engrosamientos de la pared celular que pueden ser anulares, helicoidales,
reticulados o punteados.

Los elementos de los vasos (a) son células de mayor diámetro y más achatadas que las
traqueidas. Se unen longitudinalmente unas a otras para formar tubos llamados vasos. Es el
principal tipo celular conductor del xilema en las angiospermas (Figura 1).

Las traqueidas (b) son el segundo elemento conductor que aparece en las plantas vasculares.
Son células alargadas, estrechas y fusiformes. En general su capacidad para conducir agua es
menor que la de los elementos de los vasos. Tienen paredes celulares más gruesas y un menor
volumen interno para la conducción que los elementos de los vasos.

Las células parenquimáticas (c) se organizan en los tejidos conductores de dos maneras:
radialmente o axialmente. Las radiales forman filas o radios perpendiculares a la superficie
del órgano, mientras que las axiales se distribuyen en grupos o tiras longitudinales entre las
células del xilema y del floema. Las células parenquimáticas tienen múltiples funciones entre
las que se encuentran servir de almacén de carbohidratos como el almidón, de reserva de
agua, almacén de nitrógeno, hacer de comunicación entre xilema y floema, etcétera.

Las fibras de esclerénquima y esclereidas (4) tienen como función la protección y soporte.
El xilema primario es el primer tipo de xilema que se forma durante el desarrollo de un
órgano de la planta, y está formado por el protoxilema y el metaxilema. En primer lugar se
forma el protoxilema a partir del meristemo procámbium. Completa su desarrollo durante la
elongación del órgano y luego desaparece por fuerzas mecánicas producidas durante el
crecimiento. La pared secundaria de los elementos conductores del protoxilema, traqueidas
y elementos de los vasos, tienen normalmente engrosamientos anulares inicialmente, para
luego ser helicoidales. El metaxilema aparece tras el protoxilema, cuando el órgano se está
alargando, y madura después que se detiene la elongación. Se origina a partir del
procámbium. Sus células son de mayor diámetro que las del protoxilema y las paredes
celulares de los elementos conductores tienen engrosamientos en forma reticulada y
posteriormente son perforadas. Es el xilema maduro en los órganos que no tienen crecimiento
secundario.

El xilema secundario se produce en aquellos órganos con crecimiento secundario a partir del
cámbium vascular. Es el tejido de conducción maduro en los órganos con crecimiento
secundario en grosor o secundario.

FLOEMA

El floema, llamado líber o tejido criboso, es un tejido de conducción formado por células
vivas. Su principal misión es transportar y repartir por todo el cuerpo de la planta las
sustancias carbonadas producidas durante la fotosíntesis, o aquellas movilizadas desde los
lugares de almacenamiento, y otras moléculas como hormonas.

El floema está formado por más tipos celulares que el xilema. Los elementos conductores
son los tubos o elementos cribosos y las células cribosas. Ambos tipos celulares son células
vivas, aunque sin núcleo, y tienen la pared primaria engrosada con depósitos de calosa.
Dentro de los elementos no conductores se encuentran las células parenquimáticas, siendo
las más abundantes las denominadas células acompañantes. También se pueden encontrar
células de soporte asociadas al floema, entre las que se encuentran las fibras de
esclerénquima y las esclereidas.

Los tubos cribosos son típicos de las angiospermas. Son células individuales achatadas que
se disponen en filas longitudinales y que se comunican entre sí mediante placas cribosas,
localizadas en sus paredes terminales, y áreas cribosas en sus paredes laterales (Figura 2).

Las as células cribosas son típicas de gimnospermas y pteridofitas. Son células largas y de
extremos puntiagudos. Constituyen el único elemento conductor del floema presente en
gimnospermas y pteridofitas. Las células parenquimáticas funcionan como lugares de reserva
de las sustancias transportadas por el propio floema. Las fibras de esclerénquima y las
esclereidas se encuentran asociadas al floema con una función de protección y soporte.

UNDOEl floema primario es el primer tipo de floema que aparece en los órganos en
desarrollo, aparece primero como protofloema y más tarde como metafloema.
El protofloema es el primer floema que aparece y se forma a partir del procámbium.
El metafloema sustituye rápidamente al protofloema, normalmente cuando termina la
elongación del órgano, y se origina a partir del procámbium. Contiene tubos cribosos y
células cribosas de grosor y longitud mayores que en el protofloema y siempre tienen células
acompañantes. En esta etapa aparecen las placas cribosas en los tubos cribosos. Es el floema
funcional en las plantas con crecimiento primario.

El floema secundario se forma a partir del cámbium vascular en plantas con crecimiento
secundario. Los elementos conductores están muy desarrollados, así como las células
acompañantes, y aparecen tanto el parénquima axial como el radio medular. Las células del
floema secundario no depositan pared secundaria y son células vivas. En los árboles en
crecimiento hay muy poco floema secundario activo implicado en la conducción de
nutrientes.

EL EMBRIÓN Y LA SEMILLA

LA SEMILLA:

La semilla deriva del óvulo fecundado y, a su madurez, contiene el embrión y las sustancias
de reserva (ver fecundación en plantas), rodeadas por una pared denominada tegumento
seminal o episperma. Este tegumento posee dos capas llamadas testa (la más externa) y
tegmen (la capa interna) que son derivadas de las capas que componen el tegumento de óvulo
(primina y secundina). La testa, derivada de la primina es casi siempre dura y resistente, y el
tegmen, derivado de la secundina, es mucho más delgado.

La función del tegumento es proteger al embrión y las sustancias de reserva, pudiendo


experimentar a veces algunas modificaciones que facilitan la dispersión de la semilla, como
por ejemplo formaciones aladas, presencia de pelos, etc.
¿Dónde acumulan las semillas sus sustancias de reserva?

El endosperma, tejido cuya función es acumular las reservas seminales (sustancias nutritivas
para el embrión), se origina por la fusión de los núcleos polares del óvulo con una de las
gametas masculinas. Puede persistir en la semilla madura o ser absorbido pronto por el
embrión en crecimiento, acumulando este último las sustancias de reserva. En el caso de
acumularse las reservas en el endosperma o albumen, las semillas se llaman endospermadas
o albuminadas. Si lo hacen en el embrión, por lo común en los cotiledones, se denominan
exendospermadas o exalbuminadas.

Las formas, tamaños y colores de las semillas de distintas especies son sumamente variables,
teniendo esto un valor sistemático en la clasificación de las plantas. Algunas semillas, como
las de las orquídeas y amapolas, pesan apenas fracción de miligramos, mientras que las de
algunas palmeras llegan a pesar varios kilogramos.

EL EMBRIÓN

Después de la fecundación (ver reproducción en plantas), la cigota se divide mitóticamente


para generar el embrión, que está contenido en la semilla junto con la sustancia de reserva o
endosperma.

En el embrión pueden reconocerse diferentes estructuras, algunas de las cuales van a dar
lugar a las distintas partes de la planta adulta. Así, podemos encontrar la plúmula o gémula
que producirá las primeras hojas; la radícula, que formará la raíz primaria y el talluelo que
dará origen al tallo de la plántula. Por otro lado, el embrión posee uno o varios apéndices
laterales llamados cotiledones, que son hojas modificadas. Estas estructuras están
relacionadas con la nutrición del embrión dentro de la semilla y, en algunos casos, tienen la
función de realizar fotosíntesis para alimentar a la planta una vez que germina hasta que las
primeras hojas puedan sostener su desarrollo. La unión entre el embrión y los cotiledones se
da por el nudo cotiledonal.

Los embriones y las semillas de monocotiledóneas y dicotiledóneas presentan algunas


diferencias fundamentales. Veamos.
Embrión y semilla de DICOTILEDÓNEA:

Cuando se examina una semilla de poroto por su borde cóncavo pueden notarse: el hilio, la
micrópila y el rafe. El hilio es una cicatriz, señal del sitio donde se insertó un pequeño tallo
(el funículo) que mantuvo a la semilla unida al fruto. La micrópila es un pequeño orificio,
por encima del hilio, por donde penetra el oxígeno cuando respira y los líquidos cuando
absorbe agua para germinar. Muy cerca de esta depresión puntiforme aparecerá la radícula
en el momento de la germinación. El rafe es un reborde que resulta de la soldadura del
funículo con el cuerpo del óvulo. Por él corre el hacecillo que nutre a la semilla cuando la
misma se halla en formación.

Si retiramos el tegumento seminal, podemos ver dos estructuras de gran tamaño: los
cotiledones. Si los separamos podremos observar por encima del nudo a la plúmula que está
protegiendo al meristema apical (estructura que dará origen a las demás hojas y al tallo que
se desarrolla por encima de ellas). También puede apreciarse, en el extremo opuesto, a la
radícula y, en el medio, al talluelo, que generará el tallo por debajo de las primeras hojas.

Las dicotiledóneas poseen semillas exalbuminadas o exendospermadas, ya que el embrión


acumula las sustancias de reserva en sus cotiledones. Este es uno de los motivos por el cual
éstos se encuentran tan desarrollados. En este caso, el endosperma como tal deja de existir.

Embrión y semilla de MONOCOTILEDÓNEA:

El embrión de las monocotiledóneas presenta características distintas con respecto a lo visto


anteriormente. En primer lugar el embrión se presenta ocupando el tercio inferior de la
semilla y se encuentra rodeado por una sustancia harinosa: el endosperma. La presencia de
la sustancia de reserva en el endosperma indica que estas semillas son albuminadas o
endospermadas. De todas formas, al observar al embrión puede distinguirse un pequeño
cotiledón, que se halla adosado al endosperma, unido al talluelo por el nudo cotiledonal.

¿Si no acumula las sustancias de reserva para qué sirve el cotiledón?

El cotiledón de las monocotiledóneas produce enzimas que ayudan a solubilizar las


sustancias de reserva para que puedan ser aprovechadas por el embrión.
Otra diferencia con el embrión de las dicotiledóneas, es la presencia de estructuras de
protección para la radícula y la plúmula.

La radícula o raíz embrionaria está protegida por una estructura a modo de capuchón llamada
coleorriza, que se desgarra durante la germinación. La plúmula también se halla protegida
por otra envoltura, el coleóptile, formado por parte del cotiledón y que protege a las primeras
hojas en su ascenso hacia la superficie.

LA RAÍZ

La raíz es un órgano de las plantas superiores, casi siempre subterráneo, que desempeña
varias funciones (especialmente en las dicotiledóneas y gimnospermas): absorber y conducir
agua y minerales disueltos, acumular nutrientes y fijar la planta al suelo.

Se diferencia del tallo por su estructura, por el modo en que se forma y por la falta de
apéndices, como yemas y hojas. La primera raíz de la planta, llamada radícula, se alarga
cuando la semilla germina y forma la raíz primaria. En el caso de las monocotiledóneas esta
raíz aborta, mientras que en el caso de las dicotiledóneas continúa su crecimiento. Las raíces
que se ramifican a partir de la primaria se llaman secundarias. En muchas plantas, la raíz
primaria se llama pivotante, es mucho más grande que las secundarias y alcanza mayor
profundidad en el suelo. La remolacha o la zanahoria son ejemplos característicos de plantas
con gruesas raíces pivotantes. Algunas especies con raíces de este tipo son difíciles de
trasplantar, porque si se rompe la raíz primaria, se pierde casi todo el sistema radicular y la
planta muere.
Las raíces que brotan de los tallos se llaman adventicias. Estas formaciones pueden verse
cerca de la base del tallo del maíz. Cuando brotan de puntos más altos, las raíces adventicias
se llaman aéreas, y ayudan a sujetar la planta, como se observa en el banano, el mangle y
ciertas orquidáceas

COMPOSICIÓN DE LA RAÍZ

El crecimiento longitudinal de la raíz (crecimiento primario) se debe a las divisiones celulares


que ocurren en el meristema apical, un tejido que se localiza, como su nombre lo indica, en
la punta (ápice) de la raíz. Esa punta blanda está cubierta por una cofia o caliptra que la
protege mientras penetra y va horadando el suelo.

Por detrás del meristema existe una región de elongación celular, después de la cual se
observa una zona de diferenciación. Un corte transversal de la raíz muestra que está formada
por tres tipos de tejido: 1) epidermis, o capa superficial; 2) tejido cortical o corteza; y 3)
estela o cilindro vascular, situado en el centro. Algunas células de la epidermis se modifican
para desempeñar la función de absorción; de ellas parten largas proyecciones tubulares
llamadas pelos radiculares que se sujetan a las partículas del suelo.

El agua absorbida por los pelos radiculares atraviesa la corteza, zona dedicada al
almacenamiento de agua y nutrientes y pasa por la células de la endodermis. Estas células
tienen unas bandas llamadas bandas de Caspari (formadas por suberina), que obligan al agua
a pasar únicamente a través de las células y no entre ellas. Por último, y antes de penetrar en
el cilindro vascular, el agua atraviesa un grupo de células que forman el periciclo, para llegar
finalmente al tallo.

La organización del cilindro vascular de la raíz es muy distinta de la disposición del tejido
vascular del tallo. En éste, xilema y floema se agrupan en haces vasculares; por el contrario,
la raíz tiene un núcleo central formado por bandas radiales de xilema que se extienden hacia
la corteza externa entre las cuales se forman hileras de floema. En las raíces aéreas, el cilindro
de xilema por lo general es macizo; en las raíces subterráneas, en cambio, suele tener una
médula central.
En condiciones normales, el crecimiento de la raíz depende sobre todo de la gravedad y de
la presencia de agua. La raíz tiende a crecer hacia abajo, salvo que el agua abunde más en la
superficie del suelo. Además del crecimiento primario en longitud, concentrado en el ápice
de la raíz, se produce un crecimiento secundario (cambium), que añade xilema o madera en
el interior del cilindro radical y floema en el exterior (ver foto). Éste interviene en la
formación de la corteza, que cubre las raíces viejas de la misma forma que los troncos; por
ello, las raíces muy antiguas son en muchos casos casi iguales que los troncos más añosos.

En vista de que muchas plantas tienen la propiedad de formar raíces adventicias a partir de
los extremos cortados de sus tallos, se los usa así (o en esquejes) como medio de
multiplicación. Ciertas especies, como los sauces y los geranios, arraigan con mucha
facilidad, mientras que otras, como las coníferas, casi nunca emiten raíces si no se someten
a un tratamiento especial. En muchos casos, el arraigamiento de los esquejes se estimula
aplicando unas sustancias llamadas hormonas radiculares, compuestos que las plantas
sintetizan de forma natural para estimular la formación de raíces nuevas. Casi todos los
preparados comerciales de este tipo contienen ácido indolacético, uno de los estimulantes
más conocidos para la formación de raíces. En ocasiones, las raíces brotan de las hojas, como
se observa en la violeta africana, que se multiplica sumergiendo en agua el borde cortado de
una hoja. Las raíces de algunas plantas también emiten brotes; así, los tallos que se forman a
distancias variables de la base del chopo negro brotan de las raíces del árbol.

Usos

Las raíces de muchas plantas son comestibles y contienen cantidades considerables de


sustancias nutritivas, en particular almidón. Entre las de importancia agrícola se destacan el
boniato (camote, batata), la remolacha azucarera, el nabo, la zanahoria, y la mandioca. Las
formas cultivadas de estas especies tienen raíces mucho más gruesas que las silvestres, pues
la constante selección realizada por los agricultores ha mejorado el tamaño, la textura, el
valor nutritivo y el sabor.
PARTES DE LA RAÍZ

La raíz tiene su origen en la radícula del embrión, y otros nacen de tallos y hojas.

CARACTERÍSTICAS:

– Carece de tallos, hojas y yemas.

– Posee geotropismo positivo e hidrotropismo positivo.

– Poseen color y longitud variable.

PARTES:

1. Cuello

Zona de separación entre el tallo y la raíz, forma la estructura de la raíz; en ella se produce la
transformación de la estructura radical (raíz) en caulinar.

2. Cuerpo

Se encuentra entre el cuello y la cofia.

Comprende 3 zonas:

a) Zona suberificada

De aspecto fibroso y duro. No hay permeabilidad del agua. Función: Fijación de la planta.

b) Zona Pilífera

Se encuentra entre zona suberificada y denuda.

c) Zona de crecimiento

Se ubica sobre la cofia y carece de pelos absorbentes.

3. Cofia (Pilorriza, caliptra, catistrofano o casquete)

– Tiene forma de dedo cubriendo al cono vegetativo.


– Cubierto de células epidérmicas.

– Se destruye externamente en forma constante y se renueva internamente.

– Cuando la raíz termina de crecer tiende a suberificarse.

CLASIFICACIÓN:

a) Por su origen:

Embrionales, Normales o Radiculares

Nacen en la radícula del embrión.

Ej.: Dicotiledóneas como el: “fríjol”, “alfalfa”, “Pacay”

Adventicias.- Nacen en hojas o tallos

Ej.: Rizomas, camote, caña de azúcar.

Fúlcreas.- Se originan en la parte baja del tallo y se introducen en el suelo. Ej.: “maíz”.

b) Por el medio donde viven: (Hábitat).

Se clasifican en:

Subterráneas o hipógeas

La mayoría de raíces dentro de la tierra.


Aéreas.- Están en contacto con el aire; son propias de plantas epífitas (orquídeas). Posee un
tejido vegetal que capta la humedad (velamen) sin cofia.

Acuáticas.- Viven en agua o medios fangosos. Sin cofia, como: “totora”, “jacinto de agua”,
“junco” poseen escasos pelos absorbentes, Poseen cámaras de aire para flotar.

Parásitos o ahustorios.- se desarrollan sobre un vegetal absorbiendo su savia. Ej.: “cuscuta”.

c) Por su Forma.

1.-Pivotante, axonomorfa o típica

Gran desarrollo de la raíz principal a diferencia de las raíces secundarias.

Se clasifican en:

Napiforme o tuberosa.- Poseen o almacenan sustancias de reserva. Ej.: “zanahoria”,


“nabo”,“rabanito”.

Filiforme.- De eje delgado y largo diferenciándose del resto de raíces secundarias. Ej.
“alfalfa”,“garbanzo”.

Pilotiforme.- Cuando la raíz principal es muy desarrollada y robusta. Ejemplo: La mayoría


de árboles.

2.- Fasciculada, atípica o fibrosa

Su raíz principal cesa pronto de crecer y las raíces secundarias se desarrollan más que la
primaria. Se clasifican en:

Fasciculada fibrosa.- Como cabellera. Ej. “arroz”, “trigo”, “cebada”, etc.

Fasciculada tuberosa.- Raíces engrosadas por acumulación de sustancias de reserva. Ejm.:


“yuca”, “camote”.

FUNCIONES:

La raíz cumple tres funciones importantes que son;


1.- Absorción.- Absorbe agua y sustancias disueltas en ella para alimentar a la planta se
realiza en zona pilífera.

2.- Fijación.- A través de raíces secundarias y zonas suberificadas

3.- Almacenamiento o reserva.- Como el almidón.

EL TALLO

Es el eje que sostiene las hojas, órganos de asimilación con forma aplanada para una
absorción lumínica óptima, y les asegura mediante una filo taxis adecuada, una disposición
favorable para captar la mayor radiación con el mínimo nombramiento mutuo.

En plantas sin hojas, como la mayoría de la Cactácea, el tallo se encarga de la fotosíntesis. En


el momento de la reproducción, el tallo lleva también las flores y los frutos.

El tallo es además la vía de circulación entre raíces y hojas y almacenas sustancias de reserva
y agua. Puede tener muchos metros de altura, el tallo leñoso más largo que se conoce es el
de la palma trepadora Calamus manan de 185 m.

El lugar de inserción de la hoja en el tallo es el nudo, y la parte del tallo comprendida entre
dos nudos sucesivos es el entrenudo o internodio.

En árboles caducifolios, los nudos quedan marcados por las cicatrices foliares.
El vástago de las Gramineae es repetitivo, y se lo ha interpretado como compuesto de
unidades repetitivas llamadas fitómetros, que los investigadores definen de manera diferente,
pero cada una incluye al menos un nudo, un entrenudo, una hoja y una raíz.

PARTES DEL TALLO

Tallo principal: Es el más fundamental, del cual salen los tallos secundarios. Está compuesto
por yemas, nudos e internodios, estos últimos son los espacios entre dos nudos consecutivos.
Suele notarse en hierbas y algunos árboles como son los pinos y el abeto.

Tallo secundario: Estos son los que nacen del tallo principal, los cuales se van desarrollando
al mismo tiempo en que el tallo principal lo hace.

Cuello: Es esta parte del tallo que se conecta a la raíz. Se muestra como una línea imaginaria
la cual separa la raíz y el tallo.

Cuerpo: También se le conoce como eje caulinar o tallo principal. Se trata de la parte más
desarrollada del tallo, la cual abarca toda el área entre el cono del vegetal y el cuello. Es en
esta zona donde nacen las ramas. Está conformado por los nudos, los entrenudos y el punto
o ápice vegetativo, este último contiene las yemas.

Axila: Se trata de la zona donde la rama o la hoja se unen al tallo.

Nudos: Se presentan como abultamientos en todo el tallo, que se sitúan de trecho en


techo permitiendo el nacimiento de las hojas. Es a la altura de estos donde nacen las hojas.
En su interior la forma en que los tejidos se organizan es muy diferente a como lo hacen en
el entrenudo, esto es a causa de la conexión del sistema vascular entre el tallo y hoja que tiene
el nudo.

Yemas: Se trata de brotes de pequeños tamaños y de forma ovoide que simulan unos botones
y que se hallan en cada axila, las cuales están recubiertas por hojitas modificadas que le
protegen. Estas contienen células que se llegan a reproducir rápidamente permitiendo así que
el tallo crezca. Es desde estas que se crean ramas nuevas, desarrollándose así los tallos, las
flores y las hojas.

Las yemas están conformadas por diversas escamas que se conocen como catafilos, las cuales
se encargan de proteger las partes internas. Dichas escamas no poseen clorofila, por tanto, no
entran en el proceso de fotosíntesis.

Tipos de yemas

Yemas laterales: son las yemas localizadas en los nudos del tallo, las cuales actúan en el
crecimiento de las hojas y ramas.

Yemas adventicias: se trata de las yemas que no tienen un punto estratégico de ubicación,
más bien están por todo el órgano vegetal. Es de estas yemas que se crean las yemas floríferas,
encargadas de crear hojas; las yemas florales, que permiten el nacimiento de flores; y las
yemas mixtas desde donde nacen tanto flores como hojas.

Yemas terminales: son las que están ubicadas en el extremo superior del tallo.
Las yemas durante el invierno están cubiertas de hojas endurecidas que la protegen del frío,
ya que suelen ser muy sensibles y delicadas.

Entrenudos: Se refiere a los espacios que se haya entre un nudo y el otro. El primer
entrenudo del tallo se le conoce como hipocótilo, el cual se encuentra entre el cuello y los
cotiledones. El segundo entrenudo se localiza encima de los cotiledones, el cual también se
le conoce como epicótilo.

Es en el epicótilo donde las primeras hojas verdaderas nacen, aquellas que se ubican en el
segundo entrenudo y en las demás suelen contener una yema axilar.

En esta parte del tallo se encuentran los meristemas primarios intercalares, los cuales se
encargan del progresivo alargamiento del tallo, en caso de no existir meristemas el tallo no
se alargará afectando la disposición de las hojas, las cuales toman una forma de roseta basal.

Punto vegetativo: También se le conoce como ápice vegetativo. Abarca todo el extremo del
tallo donde contienen células meristemáticas que a cada momento se dividen. Este ápice se
resguarda en un grupo de hojas que forma la yema terminal.

TIPOS DE TALLOS

Aéreos: Los tallos aéreos son aquellos que normalmente se aprecian a simple vista, es decir,
aquellos que sobresalen de la tierra y quedan expuestos al ambiente exterior. Los tallos aéreos
también se pueden clasificar en tallos rastreros, trepadores y erectos.
Rastreros: Son aquellos que se desarrollan a nivel del suelo. Estos tienden a ser delgados y
muy flexibles. Algunos ejemplos son la fresa de huerto, el césped y la sandía.
Trepadores: Las plantas con este tipo de tallo se fijan a un soporte para poder llegar a lo
alto, ya que su tallo es poco rígido para permanecer erguido por sí mismo. Este tipo de tallo
se encuentra en la chayotera, el jazmín, y la fruta de la pasión.

Erectos: Estos son los más conocidos ya que en su mayoría se relaciona a las plantas con
este tipo de tallo. Este tipo de tallo se caracteriza por estar por encima de la superficie
terrestre. A su vez existen tres tipos los cuales son estípite, tronco y caña.

Estípite: Este se caracteriza por ser erecto, no poseer ramificaciones y las hojas se localizan
en la parte superior. Un buen ejemplo es la palmera.

Tronco: Este tipo de tallo es bastante desarrollado y posee múltiples ramificaciones en su


parte superior. Son característicos de los grandes árboles.

Caña: Parecido al estípite, pero a diferencia de este, tiene divisiones en forma de brote. El
bambú y la caña de azúcar son buenos ejemplares con tallos de caña.

Tipos de tallos Subterráneos

Las plantas con tallos subterráneos son aquellas que poseen tallos que no se aprecian a simple
vista, pues estos están bajo tierra. Los tallos del tipo subterráneo son los bulbos, los
tubérculos y los rizomas.

Bulbos: Son plantas con tallos cortos, que poseen un bulbo en la parte superior, protegido
por las hojas, y en la parte inferior posee raíces. Las cebollas entran dentro de esta categoría.

Tubérculos: Este tipo de tallo se caracteriza por almacenar grandes cantidades de nutrientes.
Tienen una yema central circular, aplanada, y carece de copas y escamas. Ejemplo: la batata
y la patata

Rizomas: Su característica principal es que son de crecimiento horizontal. También poseen


zonas engrosadas fácilmente apreciables, y de donde brotan las raíces. El jengibre es el más
popular de estos.
Tipos de tallos según su estructura

En este tipo de clasificación, los tipos dependen estrechamente de la estructura o consistencia


de los tallos. De esta forma se desprenden dos grupos, los herbáceos y los leñosos.

Herbáceos: Este tipo se caracteriza por tener un grosor reducido, consistencia suave, y
además tener un color verde, ya que transportan clorofila. Los tipos de tallos herbáceos son
los anuales y los vivaces.

Anuales: Estos tiene un tiempo de vida medio de solo un año. Luego de esto se secan y
posteriormente mueren.

Vivaces: Al igual el tipo anterior, viven un año, luego mueren. Pero estos tienen la
particularidad de poseer una parte bajo la superficie de la tierra de la cual brinda nuevamente
un nuevo tallo.

Leñosos: Son tallos más robustos, con una consistencia, dureza y diámetro superior en
comparación a los herbáceos. Y su color varía entre marrar y gris. Los tipos leñosos son los
arbóreos, arbustivos y las matas.

Arbóreos: Estos generalmente superan los cinco metros de altura, y las ramificaciones
comienzan a una altura considerable. Este tipo de tallo es comúnmente conocido como
tronco.

Arbustivos: Este tipo de tallo mide entre uno y cinco metros. Y sus ramificaciones
comienzan al nivel del suelo.
Matas: Estos tallos tienden a tener una altura promedio de un metro o menos.

ATRIBUTOS DEL TALLO

El enfoque funcional, por su parte, se centra en el análisis de ciertos atributos de las plantas,
tanto aéreos, por ejemplo, hojas, semillas y tallo, como subterráneos, la raíz. “Los estudios
que relacionan el comportamiento de las plantas ante episodios climáticos extremos, como
eventos de intensa sequía, están centrados mayoritariamente en el análisis de rasgos aéreos
de la planta, siendo muy escasos aquellos que consideran también su sistema radicular”.

Los atributos del tallo son todas las características y procesos con marcado carácter genético
cuya sensibilidad al ambiente y manejo de pastura permiten utilizarlas en la evaluación de su
estado productivo. Se destaca el estudio de ciertos atributos funcionales en pasturas tropicales
con el fin de evitar su degradación, principal causa del descenso productivo de explotaciones
ganaderas basadas en pasturas. En primer lugar, se exponen los procesos más comunes
desencadenantes de la degradación. A continuación, se hace un seguimiento de ciertos
atributos morfogenéticos y poblacionales de la planta como forma de conducir un manejo
que evite la degradación. Estos atributos son explicados en detalle, destacando su uso como
herramienta valiosa para la toma de decisiones a nivel de la finca. Finalmente, se plantea la
necesidad de incluir estos atributos en programas de investigación comparativa y
mejoramiento genético para distintas especies y variedades de plantas, y también el interés
de su implementación explícita en los modelos existentes de simulación de crecimiento y
utilización de pasturas.

Funciones:

a) El tallo y sus ramificaciones sostienen a las hojas, flores y frutos.

b) Conducen el agua y sales minerales desde las raíces hasta las hojas, también conducen
sustancias orgánicas producidas en las hojas hacia el resto de la planta.

c) Cumplen la función de la fotosíntesis los tallos verdes o plantas que carecen de hojas.
Ejemplo: cactus, tuna.

d) Finalmente, algunos tallos acumulan compuestos orgánicos. Ejemplo: la papa es un tallo


que contiene abundante almidón.

LA HOJA

La hoja es el órgano laminar de color verde por la presencia de clorofila. Su estructura


constituye un recurso fundamental para soportar los conjuntos de cloroplastos que captan la
luz. Además la hoja regula la difusión de CO2 entre el aire exterior y las células del mesófilo
a través de las estomas.
Origen

Se origina en las yemas folíferas y cotiledón del embrión. Posee fototropismo positivo.

Características

Posee fototropismo porque capta la energía luminosa.

Tiene color verde por la presencia de clorofila.

Se encarga de la respiración, transpiración y fotosíntesis.

Partes de la hoja

Vaina

Dilatación pequeña membranosa que envuelve al tallo, es la base del pecíolo en donde se
inserta la hoja (del tallo y hoja).

Pecíolo

Eje delgado cilíndrico y flexible que une la hoja al tallo. Posee dimensiones variables o a
veces está ausente.

Las hojas que no poseen pecíolo se llaman apecioladas sentadas o sésiles.

Las hojas que poseen pecíolo se llaman pecioladas sostén de la hoja, conducción de nutrientes
y reserva.

Limbo

Parte esencial de la hoja y de forma laminar.

Presenta:

Base.- Parte del limbo donde se une al pecíolo.

Borde.- Línea que delimita al limbo, o es el contorno del limbo.

Vértices o Ápices.- Es opuesta a la base.

Envés.- Cara inferior del limbo.

Haz.- Es la cara superior del limbo.


Nervaduras o nervios.- Son prolongaciones del pecíolo en el limbo que forman el esqueleto,
dan consistencia a la hoja, son más pronunciadas en el envés.

Funciones

Fotosíntesis

El cloroplasto es el orgánulo celular en el que tienen lugar las reacciones bioquímicas


asociadas a la fotosíntesis. En el proceso de la fotosíntesis la energía de la luz absorbida por
la planta se utiliza para producir materia orgánica mediante la reducción del CO2 absorbido.

La ecuación química de la fotosíntesis es la siguiente:

Respiración

Absorbe e oxígeno atmosférico y expele el dióxido de carbono, se efectúa en los estomas.

Transpiración

Consiste en eliminar el exceso de agua en forma de vapor, a nivel de estomas, permite regular
la temperatura y favorece el ascenso del agua.

Filotaxia
Se llama filotaxis o filotaxia a la disposición de las hojas, brácteas, flores u otras estructuras
vegetales repetitivas de forma regular, alrededor de un eje o centro, a menudo dispuesta según
uno o varios sistemas de espirales o hélices.

Los órganos en crecimiento se disponen sucesivamente sobre el tallo trazando una línea
imaginaria, llamada «espiral fundamental». Periódicamente, un órgano nuevo aparece en la
misma posición sobre la misma vertical que uno anterior. Cuando esto sucede, se ha
completado un «ciclo foliar»: un segmento de esa espiral fundamental delimitado por los dos
órganos situados en la misma vertical. El ciclo foliar se puede representar numéricamente,
mediante una fracción, cuyo numerador indica el número de vueltas que la espiral ha dado
sobre el eje del tallo, mientras el denominador cuenta el número de hojas u otros órganos que
han aparecido dentro de aquel.

La filotaxis viene determinada por dos factores: el número de primordios que emergen
simultáneamente del meristemo apical, llamado «yugación», y el ángulo de divergencia entre
dos primordios consecutivos. El primero determina la cantidad de líneas de inserción que
recorre el tallo. Si sólo hay un primordio la filotaxia es uniyugada, si hay más de uno, la
filotaxia es multiyugada.

El ángulo de divergencia es variable, aunque hay un número limitado de ellos. El más sencillo
es el que resulta de un ángulo de 180º: en este caso las hojas son dísticas, y se presentan en
dos filas diametralmente opuestas a lo largo del tallo. Si el ángulo de divergencia es distinto
a este valor, las hojas se disponen sobre el tallo formando una o más espirales, llamadas
«parásticos».

Tipos de hojas

Tipos de hojas según el limbo Para entender un poco más, el limbo es la parte plana más
característica de la hoja, en su interior contiene a los cloroplastos (órganos que se ocupan de
forma específica de la fotosíntesis).

Según esta clasificación encontramos los siguientes tipos.


Hojas simples.

Las hojas de este tipo pueden estar divididas o no. Lo que caracteriza a este tipo
principalmente es que en el caso de poseer divisiones, éstas no llegan hasta el nervio central.

Hojas compuestas.

En este tipo a diferencia del anterior las particiones si pueden llegar hasta el nervio central.
Las diferentes partes en las que se divide este tipo de hojas se denomina foliolos.

Tipos de hoja según la morfología del limbo.

Hojas lineales Este tipo se caracteriza por sus hojas que parecen una cinta o listón. Sus bordes
son regulares, generalmente rectos.

Hojas sagitadas.

Este tipo de hojas se asemeja en su forma a la punta de una flecha. Presentan bordes regulares.
En la punta se extiende sin divisiones, y hacia el otro lado termina en dos puntas separadas
del nervio central.

Hojas acorazonadas

Tal como lo distingue su nombre, la morfología de este tipo de hojas es similar a la de un


corazón. Ejemplo de este tipo de hojas se presentan en algunas variedades de tréboles.

Hoja ovalada.

Este tipo de hoja es semicircular, simulando a un óvalo. Usualmente suelen confundirse con
el tipo anterior por el parecido de sus características.

Hoja acicular

Por su morfología se parece a un alfiler. Es redondeada en el contorno y se extiende a lo largo


como si fuera una rama.

Hoja lanceolada

Este tipo de hojas como su nombre lo indica es similar a una elipse. Es ovalada en la mayor
parte del contorno pero en su final termina con una punta significativa.
Tipos de hoja según su nervadura

Hoja penninervia

Las hojas de este tipo poseen un nervio central desde el cual se desprenden el resto de las
nervaduras que posee la hoja.

Hoja palminervia

A diferencia del tipo anterior varios nervios se desprenden desde el pecíolo hacia el resto de
la hoja de forma equidistante. A partir de cada uno de estos nervios centrales se desprenden
el resto de las nervaduras.

Hoja palmeada

Las hojas de este tipo se parecen a la palma de una mano, es por esta característica su
denominación y porque su nervio principal se divide a cada lado dando esta singular forma.

Tipos de hojas según su pecíolo

Hojas sésiles

En este tipo de hojas el limbo nace desde la rama, dado que no poseen pecíolo.

Hojas pecioladas

A diferencia del tipo anterior ésta tienen pecíolo que nace o parte desde el limbo.

Tipos de hojas según la morfología de sus bordes

Hojas enteras

Sus bordes son lisos, es decir no poseen irregularidades.

Hojas dentadas

En este caso los bordes de las hojas se asemejan a dientes puntiagudos, de ahí su nombre.

Hojas lobuladas

Poseen rebordes similares a lóbulos redondeados.


Tipos de Ápice

El concepto suele utilizarse en el ámbito de la botánica para nombrar a la punta de un fruto o


de una hoja. Esta idea está vinculada a la noción de distal, que menciona aquello ubicado en
el sector opuesto a la base. De esta manera, es posible diferenciar entre un ápice orgánico y
un ápice geométrico.

Por ejemplo: “Cuando el ápice de las hojas cambia de color, es una señal de que algo no anda
bien en la planta”, “Para pronunciar correctamente esta palabra, debes colocar el ápice de la
lengua justo entre los dientes”, “Las flores surgen del ápice del tallo”.

Retomando su significado para la botánica, cuando tiene lugar la muerte de las puntas de las
acículas (las hojas de las coníferas y también la espina de cierta especies de rosales) o bien
de los márgenes y los ápices de las hojas, fenómeno que se conoce con el nombre de muerte
apical, es frecuente que las causas sean condiciones climáticas poco favorables, fallos en el
funcionamiento de las raíces por un cultivo deficiente o el contacto con productos químicos
tóxicos.

La quemazón del ápice puede ser causada por contaminantes químicos presentes en el suelo,
así como por el uso de fertilizantes en exceso, las heladas y la sequía.

La gravedad de este fenómeno es muy alta, ya que suele afectar a todas las acículas coetáneas.

Los ápices foliares pueden ser:


 Agudo.
 Subagudo.
 Obtuso.
 Redondeado.
 Cuspídeo.
 Acuminado.
 Mucronado.
 Aristado.
 Retuso.
 Emarginado.
 subobtuso.

LA FLOR:

La flor es la estructura reproductiva característica de las plantas llamadas espermatofitas o


fanerógamas. La función de una flor es producir semillas a través de la reproducción sexual.
Para las plantas, las semillas son la próxima generación, y sirven como el principal medio a
través del cual las especies se perpetúan y se propagan

La flor es un corto tallo de crecimiento determinado que lleva hojas modificadas estructural
y funcionalmente para realizar las funciones de producción de gametos y de protección de
los mismos, denominadas antófilos.
El tallo se caracteriza por un crecimiento indeterminado. En contraste, la flor muestra un
crecimiento determinado, ya que su meristemo apical cesa de
dividirse mitóticamente después de que ha producido todos los antófilos o piezas florales.
Las flores más especializadas tienen un período de crecimiento más breve y producen un eje
más corto y un número más definido de piezas florales que las flores más primitivas. La
disposición de los antófilos sobre el eje, la presencia o ausencia de una o más piezas florales,
el tamaño, la pigmentación y la disposición relativa de las mismas son responsables de la
existencia de una gran variedad de tipos de flores. Tal diversidad es particularmente
importante en estudios filogenéticos y taxonómicos de las angiospermas. La
interpretación evolutiva de los diferentes tipos de flores tiene en cuenta los aspectos de la
adaptación de la estructura floral, particularmente aquellos relacionados con
la polinización, dispersión del fruto y de la semilla y de la protección contra los predadores
de las estructuras reproductivas

INFLORECENCIA:

Las flores pueden aparecer solitarias o en parejas, pero lo más común es que crezcan juntas
en grupos organizados que se llaman inflorescencias. En ocasiones las flores aparecen tan
apretadas y ordenadas que toda la inflorescencia puede confundirse con una flor, en cuyo
caso podemos referirnos a ella como un pseudanto (falsa flor). El caso más notable lo ofrecen
las plantas de la familia de la margarita o el girasol (compuestas), cuya inflorescencia,
denominada capítulo está integrada por decenas o cientos de flores.24814

Los órganos constitutivos de las inflorescencias plurifloras son las flores provistas o no
del pedicelo, el eje o receptáculo común, el pedúnculo y las brácteas. El pedicelo es la parte
del tallo que sostiene la flor; a veces es muy corto, y otras veces es nulo, en cuyo caso la flor
se dice sentada o sésil. El eje o raquis es la parte alargada del tallo que lleva las ramas
floríferas; si es corto y está ensanchado en forma de plato se llama receptáculo común. El
pedúnculo, es la parte del tallo que soporta el raquis o el receptáculo común. El eje que sale
de la base arrosetada de la planta o de un órgano subterráneo se llama escapo (como por
ejemplo en Amaryllis, Agapanthus y Taraxacum).482

Las brácteas o hipsofilos son las hojas modificadas, generalmente de menor tamaño que las
hojas normales, coloreadas o verdosas, que nacen sobre el raquis o acompañan a las flores.
Algunas veces faltan, como en el caso de las crucíferas, otras veces reciben nombres
especiales, tales como glumas y glumelas en las gramíneas y ciperáceas, o espata en
las aráceas y palmeras. En otros casos las brácteas forman órganos protectores de las flores
(involucros), como la cúpula de los robles (Quercus) y el erizo del castaño.
El prófilo o bracteola es la primera bráctea de una rama axilar, está dispuesta del lado opuesto
a la hoja normal. En las monocotiledóneas es bicarenada y por el dorso, cóncavo, se adosa el
eje que lleva la rama. En las espiguillas de las poáceas el prófilo recibe el nombre
de pálea o glumela superior.

TIPOS DE INFLORESENCIAS:

Las inflorescencias plurifloras pueden ser simples, si solo constan de un eje o receptáculo
común que lleva las ramitas unifloras o compuestas cuando el eje principal lleva ramas
plurifloras laterales.

De acuerdo con la forma y desarrollo del eje se distinguen dos tipos diferentes de
inflorescencias: las racimosas, cuyo crecimiento es indefinido, y las cimosas, de crecimiento
definido.

En ambos casos pueden estar formadas por inflorescencias elementales de igual naturaleza
que la inflorescencia total (por ejemplo, racimo de racimos o espiga de espigas) y se las
denomina inflorescencias homogéneas. Por el contrario, pueden estar formadas de elementos
de distinta naturaleza, sea del mismo tipo (por ejemplo, racimo de espigas) o de distinto tipo
(por ejemplo, cima de capítulos). En el primer caso se las denomina inflorescencias
heterogéneas y, en el segundo, inflorescencias mixtas. En los casos en que la inflorescencia
pluriflora simula una sola flor, tal como el capítulo de las compuestas (asteraceae),
el espádice de las aráceas o el ciatio de euphorbia, se le denomina pseudanto.

Inflorescencias abiertas o racimosas.

Las inflorescencias se denominan abiertas, racimosas o racemosas cuando


los meristemas apicales de los diversos ejes mantienen su actividad mientras dura el
crecimiento de estas. En este tipo de inflorescencias todas las flores son laterales. El eje o
raquis de la inflorescencia crece indefinidamente mientras a los costados se
producen yemas florales que se abren a medida que aquel se desarrolla. Los botones apicales,
o del centro de la inflorescencia, son los últimos en abrirse. La marcha de la floración es
centrípeta. En este tipo de inflorescencias se distinguen cuatro clases diferentes que ofrecen
una notable diversidad de formas: el racimo, la espiga, la umbela y el capítulo.

Inflorescencias cerradas o cimosas.

Cima.

Las inflorescencias se denominan cerradas o cimosas cuando los meristemas apicales de los
diversos ejes se consumen en la producción de flores. Por debajo de la yema terminal
convertida en flor, otras yemas laterales producen nuevos ejes. En este tipo de inflorescencias
todas las flores son terminales. En las inflorescencias cimosas la flor terminal del eje principal
es la primera en abrirse, seguida de las flores terminales de los ejes de segundo orden, tercero,
etc.

Por su aspecto general recuerdan a inflorescencias racimosas pero el desarrollo de la floración


es diferente, pues comienza por la flor central y termina en las laterales, siguiendo una marcha
centrífuga.

Es común, además, que la bráctea aparezca del lado contrario a la rama florífera; esto se debe
a que cada eje que va naciendo remata en una flor y cesa de crecer, comenzando el
crecimiento de otra rama en la axila formada por la hoja y la ramita floral. El número de
ramas floríferas que se desarrolla debajo de la primera flor, o donde se ha interrumpido el
crecimiento vegetativo es variable entre una o más. En el caso de ser única, la inflorescencia
se llama monocasio (por ejemplo el Iris), si son dos dicasio (por ejemplo las cariofiláceas),
si son tres o más se denomina pleiocasio (ppor ejemplo geranium). Las inflorescencias
cimosas comprenden muchas clases, entre las cuales las principales son la cima helicoidal,
la cima circinada, la cima dicotómica, la cima umbeliforme, la cima corimbiforme y la cima
capituliforme.

Inflorescencias especiales.

Se trata de inflorescencias que no siguen ningún patrón específico para la ramificación del
eje floral. Son muy raras, y se presentan solo en algunos taxones.

 Sicono: El eje floral es carnoso y envolvente; las flores son unisexuales pero se presentan
en la misma inflorescencia en igual número. Es propio del género Ficus.
 Ciato: El eje es carnoso; las flores son unisexuales, con flores masculinas monandras
(cuyo número varía de cinco a siete) y una sola flor femenina central. Se presenta
solamente en el género Euphorbia.
PARTES DE LA FLOR:

Pedúnculo

El pedúnculo es la última parte del tallo que sostiene la flor, que se ensancha o dilata en su
extremo dando forma al receptáculo, es donde se insertan las hojas modificadas y
especializadas de las flores encargadas de su reproducción.
Receptáculo

El receptáculo o eje floral es la parte que le sigue al pedúnculo, ya que es su ensanchamiento


y donde se asientan las hojas de la flor y el resto de sus partes.

Perianto

Se denomina perianto a la envoltura floral, es decir a las hojas que protegen y envuelven los
órganos reproductores de la flor. En el perianto se encuentran los verticilos estériles de la
flor: el cáliz y la corola. De esta manera protege los órganos reproductores de las flores en su
proceso de desarrollo.

Una vez culminada esta etapa, el perianto toma un color llamativo para atraer a los animales
polinizadores.

 Cáliz: es una estructura compuesta por sépalos, que son similares a las hojas y de color verde.
Su función es proteger y sostener los pétalos de la flor cuando aún es un capullo.
 Corola: es la parte compuesta por los coloridos y llamativos pétalos o antófilos de la flor con
el fin de atraer a los animales polinizadores. La corola le da forma a la flor y se genera después
de los sépalos.

Carpelo

El carpelo conforma la parte reproductiva femenina de la flor. El conjunto de carpelos forma


el gineceo, el cual puede contener uno o más pistilos.

Pistilo

Se denomina pistilo a las unidades del órgano femenino de la flor que contiene el estilo,
estigma y ovarios, que en conjunto conforman el carpelo.
Gineceo

Gineceo es el aparato reproductor femenino de la flor. Está formado por una o varias hojas
verdes o carpelos unidos o separados a través de un pistilo, sobre los cuales se producen los
óvulos que contienen los gametos femeninos. El gineceo está compuesto por los siguientes
elementos:

 Estilo: estructura cilíndrica y tubular que sirve para guardar y conducir el polen.
 Estigma: es la parte superior del pistilo. Su función es elaborar el néctar pegajoso necesario
para el polen.
 Ovario: se ubica en la zona inferior del pistilo formado por una o más hojas carpelares.
Contiene los óvulos que serán fecundados por el polen masculino.

Androceo

Se denomina como androceo a los gametos masculinos de la flor que están compuestos por
las siguientes partes:

 Estambre: es el órgano masculino que se desarrolla en las flores y donde se produce el polen.
 Antera: parte terminal del estambre de las flores, lugar donde se efectúa la producción de
polen.
 Filamento: es la parte que sostiene a la antera, asimismo es la parte estéril del estambre.
Puede variar de tamaño y forma según el tipo de flor.
 Tecas: es donde se encuentran los granos de polen.

Pétalos

Los pétalos varían según el tipo de flor y sus colores, los cuales además de atraer a los
animales polinizadores, también atraen la mirada de las personas.
SEXO DE LAS FLORES:

Hermafroditas.

Cuando en una misma flor se encuentran ambos órganos sexuales se dice que es una flor
hermafrodita, es decir, son aquellas plantas que poseen los órganos masculinos (estambres)
y femeninos (pistilo) en la misma flor. Algunos ejemplos muy comunes de plantas cultivadas
son: tomate, manzana, leguminosas, cítricos, chile, cafeto, entre otras.

Monoicas.

La planta tiene tanto flores masculinas como femeninas. Ambos tipos de flores se encuentran
en la misma planta y su polinización es regularmente por el viento. Generalmente las flores
masculinas suelen situarse en el extremo de las ramas o en lugares elevados, con la finalidad
de que el polen pueda ser dispersado y llegue a la flor femenina. Entre las plantas más
cultivadas con estas características están: maíz, sorgo, arroz, trigo y cucurbitáceas

Dioicas.

Son plantas unisexuales, cada individuo tiene su sexo. Para que haya reproducción sexual se
requiere que haya dos ejemplares de distinto sexo para poder reproducirse llevando a cabo la
polinización. Algunos ejemplos de plantas con estas características son papaya, kiwi,
pistache y palma datilera. La diferenciación sexual claramente es un mecanismo de
fecundación cruzada que impide la autofecundación. La polinización se produce por efecto
del aire o de insectos. Algunos ejemplos de plantas con estas características son papaya, kiwi,
pistache y palma datilera.

La diferenciación sexual claramente es un mecanismo de fecundación cruzada que impide la


autofecundación. La polinización se produce por efecto del aire o de insectos. Figura 4.
Plantas dioicas: papaya. Algunos ejemplos de plantas con estas características son papaya,
kiwi, pistache y palma datilera. La diferenciación sexual claramente es un mecanismo de
fecundación cruzada que impide la autofecundación. La polinización se produce por efecto
del aire o de insectos.
SIMETRIA:

Se dice que en un objeto existe simetría cuando por lo menos un plano puede dividirlo en dos
partes, tal que cada parte sea la imagen especular de la otra. Ciertas flores no presentan
ningún plano de simetría por lo que se dicen asimétricas o irregulares, como es el caso de las
"achiras" (las especies del género Canna). En la mayor parte de las flores verticiladas, no
obstante, debido a que existen repeticiones de piezas florales, pueden existir uno o más planos
de simetría, por lo que las mismas pueden tener simetría bilateral (es decir, un solo plano de
simetría) o simetría radial (o sea, varios planos pueden dividir a la flor en otras tantas
imágenes especulares). Así, se distinguen por su simetría, dos tipos de flores. Las flores
denominadas actinomorfas, radiadas o polisimétricas presentan simetría radial, como es el
caso de Tulipa gesneriana (liliáceas) o Linum usitatissimum (lináceas). En cambio, las
flores monosimétricas, dorsiventrales o cigomorfas tienen simetría bilateral y la evolución
de su forma tiene relación con la necesidad de atraer y guiar a los polinizadores hasta ellas,
como por ejemplo, las flores de las orquídeas y muchas leguminosas.15 Las flores
espiraladas se consideran asimétricas según algunos autores,15 o actinomórficas según
otros.1617

La simetría se define en general a través del perianto, no obstante, el androceo también puede
estar implicado debido a la reducción de algunas piezas (estaminodios) o al aborto de uno o
más estambres, como ocurre en las eudicotiledóneas y en las monocotiledóneas. Las flores
cigomorfas aparecieron relativamente tarde en el registro fósil (Cretácico superior) en
comparación con el período aceptado de diversificación temprana de las angiospermas
(Cretácico temprano).18 La polisimetría, entonces, se considera generalmente el estado
ancestral de las angiospermas, y la monosimetría, el estado derivado que ha evolucionado de
modo independiente en numerosas ocasiones. Como un carácter arquitectónico derivado,
generalmente asociado con la diversificación de muchos linajes de plantas, constituye una
innovación morfológica. De hecho, los cambios en la simetría floral están asociados con los
cambios en el rango de polinizadores efectivos, lo que, por su lado, puede originar barreras
a la hibridación entre las especies. Así, varios de los taxones con mayor riqueza de especies
llevan flores monosimétricas, tanto en las eudicotiledóneas centrales (fabáceas, asteráceas)
como en las monocotiledóneas (zingiberáceas, orquidáceas). Estos taxones tienen
generalmente planes de organización "cerrados" con estructuras florales más o menos
elaboradas. En contraste, la monosimetría está casi ausente en las angiospermas basales y es
bastante infrecuente en las eudicotiledóneas basales (Ranunculales, Proteales) donde el plan
de organización "abierto" es más común que en las eudicotiledóneas nucleares.1918

Perianto y perigonio

Perianto de una flor de Ludwigia, se señala un sépalo y un pétalo.

Perigonio de una flor de Cymbidium.

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