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INUNDACIÓN EN POZA

RICA VER. 1999

Poza Rica, Ver.- Este


miércoles 5 de octubre se
conmemoran 17 años de
la inundación que
devastó a la ciudad de
Poza Rica y 80 municipios
más en toda la entidad.
Las autoridades
reconocieron la pérdida de 384 vidas humanas, aunque quienes vivieron la tragedia desestiman la
cifra teniendo en cuenta que comunidades enteras desaparecieron bajo el lodo y el agua de los ríos.
Otros más recuerdan a personas que no pudieron salvarse y eran arrastradas por la corriente. La
Secretaría de Protección Civil (SPC) prepara un simulacro para recordar esa fecha.

Las lluvias provocadas por la depresión tropical número 11 en octubre de 1999 han quedado fijas
en la memoria colectiva de los habitantes de Poza Rica, Papantla, Cazones, Nautla, Martínez de la
Torre, Álamo, Tecolutla y Gutiérrez Zamora. En esta región, aún a la fecha, quedan vestigios de
comunidades que quedaron abandonadas tras la inundación.

Los titulares de medios locales, estatales y nacionales hablaban de la magnitud de la tragedia. "Van
600 muertos por las lluvias; se estima que hay 500 mil damnificados", publicaba La Jornada en su
edición del 9 de octubre. Muerte, devastación, inundación, damnificados, desabasto; palabras que
se repitieron una y otra vez por los corresponsales. La entonces Unidad de Protección Civil reportaba
sólo 120 personas fallecidas y un total de 100 mil damnificados. En Poza Rica fueron 17 las colonias
que quedaron bajo el agua del río Cazones. Eran los tiempos de Miguel Alemán como gobernador
de Veracruz y de Ernesto Zedillo como presidente de la República.

EXPLOSION REFINERIA DEL 1966 EN POZA RICA VER.

El domingo 14 de agosto de 1966


fue el día en que Poza Rica estuvo
a punto de desaparecer. Eran las
13 horas 40 minutos. Un grupo
de trabajadores salían de las
instalaciones de la Refinería de
Nuevos proyectos cuando
escucharon el ruido que producía
el gas al fugarse de una línea.
Fortino Yañez Zaleta, era uno de
ellos. Trabajador preocupado por
cumplir con su deber, regresó al
centro laboral para cerrar una válvula, sus compañeros quisieron impedirle que volviera, pero no lo
lograron.
Esa tarde una línea de gas de alta presión de la refinería de Nuevos Proyectos, sufrió una fractura
por lo que se originó una fuga del fluido que generó una explosión.
Relata el primer cronista de la ciudad, Sinesio Capitanachi Luna, en su libro Furbero, Palma Sola y
Poza Rica; que tras la explosión se suscitó un incendio que acabó con gran parte de las instalaciones
petroleras.
El periódico La Opinión editó una edición extra ese mismo día en la que publica una lista de heridos
y relata que muchos habitantes de la ciudad iniciaron una “repentina y dramática emigración a
Papantla, Tuxpan y poblados situados fuera del área petrolera…”
Capitanachi menciona que entre los pobladores de Poza Rica hubo gran desesperación, muchos de
ellos encendieron sus vehículos y salieron sin rumbo fijo a buscar refugio, otros ciudadanos a pie
corrían con las jaulas de sus pericos y pájaros en las manos, otros arrastraban a sus hijos o a sus
ancianos, algunos más llevaban maletas, la muchos estaban descalzos… querían abandonar Poza
Rica porque pensaron que estaba a punto de ocurrir una explosión que iba a acabar con la ciudad.
Además las casas comerciales cerraron, los vidrios de los aparadores se rompieron y las cortinas
metálicas de los comercios que estaban cerrados salieron de sus rieles.
En su edición normal, al día siguiente, el diario da cuenta de los primeros cálculos de los daños que
se fijan en 62 millones de pesos, pero la propia nota advierte que este monto aumentaría al
realizarse las inspecciones a casa comerciales y particulares dañadas por la onda expansiva.

EXPLOSION POZA PETROLERO DE 1947 EN POZA RICA VER.

Durante el año 1947 se encontraba trabajando al servicio de la empresa paraestatal Petróleos


Mexicanos (PEMEX) como cabo de tuberos, la mañana del día 8 de septiembre de 1947 durante las
maniobras en el Pozo Petrolero No. 6 se presentó un accidente que derivó en un incendio colosal
cuya intensidad del fuego superaba los 1.500 grados centígrados. Finalmente, después de
combatir dicho incendio sin éxito durante 13 días, Adolfo Rendón inventó un procedimiento para
extinguir el fuego del pozo siniestrado,1 ganándose con ello el reconocimiento del pueblo y
autoridades a su valor e ingenio, destacando además la nobleza de su carácter cuando al ser
premiado por su contribución y habiéndosele ofrecido lo que pidiera, sólo pidió la construcción de
una escuela primaria para beneficio de su comunidad, dicho centro escolar se localiza en la ciudad
de Poza Rica, y en la actualidad una biblioteca de la ciudad también lleva su nombre como
homenaje a su memoria.

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