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INTRODUCCIÓN
De pie y con profunda alegría recibimos al Padre que presidirá nuestra celebración y
cantamos…
Luego del saludo
Hermanos y hermanas: Dios habla a los hombres por medio de sus enviados que, en la
Biblia, se llaman profetas. El profeta tiene la misión de ser mensajero de Dios, pero a
la vez, sufre resistencia y rechazo de quienes deben recibir la Palabra del Señor. Este
domingo nos recuerda: todos somos profetas que anunciamos a Dios; pero también,
somos ese pueblo, que se resiste a recibir y practicar la Palabra de Dios.
Recordando a Jesús que es luz para iluminar las naciones y para iluminar nuestros
corazones, el sacerdote bendecirá las velas.
LITURGIA DE LA PALABRA
Única introducción
La misión del Profeta es anunciar la Palabra en cada circunstancia de la historia de su
pueblo. Nosotros podemos aceptarla o rechazarla.
Evangelio: Para la proclamación del Evangelio nos ponemos de pie y cantamos Aleluya.
Por los que cumplen la ardua tarea de educar, para que fomenten la bondad de
los educandos. Oremos.
Por los que están enemistados por peleas, rencores y odios para que puedan
reconciliarse con Dios y entre ellos. Oremos.
Por nosotros. Para que vivamos con alegría y responsabilidad nuestra misión de
evangelizadores y testigos de la misericordia. Oremos.
Por nuestros hermanos difuntos, para que el Señor les conceda el lugar de la luz
y la paz. Oremos…
LITURGIA EUCARÍSTICA
COLECTA
Durante la Colecta y la presentación de las ofrendas permanecemos sentados y
cantamos…
OFRENDAS
Presentemos al Señor, Dios del universo, el pan y el vino y en ellos presentemos las
contrariedades y rechazos que encontramos en nuestra vida cotidiana. Cantamos…
COMUNIÓN
Hermanos: El Señor nos ha llamado a ser sus profetas, pero no nos abandona en esta
tarea: Él mismo ha querido ser nuestro alimento que ahora se nos ofrece en la
Eucaristía.
Como comunidad de fe y amor hacemos la Comunión Espiritual.
Señor Jesucristo creo que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del
altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo ardientemente recibirte dentro de mi alma;
ya que no puedo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi
corazón.
Como si ya te hubiese recibido, me abrazo y me uno todo a Ti; no permitas Señor que
vuelva jamás a separarme de Ti. Amén.
Cantamos…