Vinculo materno

¿Qué es?

Vínculo significa unión. Cuando hablamos de vínculo afectivo materno fetal, nos
referimos a la unión que se establece entre dos personas en una relación de amor y cariño.
El vínculo afectivo más importante y más persistente que existe es el que se establece entre
madre e hijo durante el embarazo.

¿Por qué es tan importante el vínculo afectivo materno fetal?

Son numerosos estudios e investigaciones las que han demostrado que las mamás que
establecen un fuerte vínculo con su bebé antes de nacer, tienen un mayor vínculo con él
durante el parto, durante los primeros momentos tras el nacimiento y durante la lactancia. Y
cuanto mayor es el vínculo afectivo con tu recién nacido, mayor confianza y seguridad
sentirás en el postparto a la hora de cuidarle y protegerle. Y durante el embarazo, te ayudará
a gestionar los cambios de humor y las preocupaciones típicas que surgen, debido por un
lado, a la revolución hormonal de tu cuerpo y por otro al estrés que supone la nueva
responsabilidad de ser madre.

Cuanto mayor es ese vínculo, mejor desarrollo y crecimiento tendrá tu bebé antes y
después del nacimiento, y no solo a nivel físico sino también emocional. Porque
cuando creas un vínculo afectivo fuerte y sólido, se eleva su autoestima y su confianza. Se
sentirá querido y eso aumentará su seguridad a la hora de establecer otras relaciones en el
futuro. Y esa sensación es muy probable que le acompañe toda la vida.

Por eso, las matronas, insistimos tanto en que dediquéis unos minutos al día para comunicaros
con vuestro bebé y os ayudamos en el embarazo a que establezcáis ese vínculo afectivo tan
importante para los dos.

¿Cómo se crea el vínculo afectivo materno fetal?

El vínculo afectivo se crea desde el momento en que tu bebé está dentro de tu vientre y te
relacionas con él. Durante los últimos meses de embarazo, tu bebé está lo suficientemente
maduro física e intelectualmente como para poder recibir y sentir mensajes de afecto. Y
además ser capaz de responder a ellos, creando una conexión y un vínculo entre vosotros.

Ver su imagen en una ecografía o escuchar el latido de su corazón son dos maneras
poderosas de comenzar a crear el vínculo con tu bebé. Pero el vínculo afectivo no se crea de
manera automática, sino que se va fortaleciendo poco a poco cada vez que conectas con él,
hasta crear ese lazo afectivo que durará toda la vida.

Beneficios

La union que se estableces es algo primordial para la formacion y educacion del niño.
Del mismo modo, esto ayuda a la madre a sentirse más fuerte y valorada.
Por otra parte, hay que destacar que, mediante el contacto fisico y el amor maternal, los
pequeños peuden manejar mejor el estrés cuando se encuentran en sus diferentes edades.
Al darles afectos y calor de madre, ellos experimentan una sensacion parecida a la que tenian
cuando se encontraban en el vientre materno. Con esto, se puede decir que el calor de la
madre les brinda una sensacion de placer y bienestar.

Asimismo, los bebés que gozan de un vínculo entre madre e hijo sano y estable tienen
mayores probabilidades de éxito en la vida. Esto también contribuye a mejorar la calidad
de sus relaciones interpersonales, ya que les brinda mayor facilidad para
relacionarse con los demás, les ayuda a ser más comunicativos y, por supuesto, afectuosos.
En otras palabras, el afecto que se manifiesta desde el primer instante a través del sentido
del tacto potencia el desarrollo psicológico-emocional del bebé, a la vez que nos permite
sentir una gran variedad de emociones positivas que influyen en diversos aspectos de nuestras
vidas.

claves para fortalecer el vínculo entre madre e hijo

1. Fomentar el contacto visual y táctil

Esto ayudará a crear una cercanía entre los dos, lo cual es importante para que el niño se
sienta seguro. El vínculo entre madre e hijo siempre se verá reforzado a través de los sentidos,
y debemos saber aprovecharlos a todos.

Es muy importante conectar con el pequeño a través del tacto y la voz, acariciándole y
hablándole. Incluso con los mimos y las cosquillas estrechamos el lazo afectivo. De esta
forma, el bebé aprenderá a reconocer nuestro olor, voz y piel.
2. Aprovecha el momento de alimentar al bebé

Cuando el niño acaba de nacer, tanto la lactancia materna como la alimentación con
biberón constituyen un momento íntimo. En este momento, madre e hijo exploran y se
familiarizan con el lenguaje corporal mutuo. Por otra parte, le proporciona al bebé una
sensación de comodidad y confianza en brazos de su madre.
También el momento del baño es una buena situación para afianzar el vínculo afectivo
con el pequeño, al igual que la hora de dormir o de consolarle.
«Cuando un bebé se siente atendido, el vínculo con sus padres no solo aumenta
considerablemente, sino que se potencia. Además, lo fortalece día a día y permite que sea
capaz de superar la sensación de soledad que siente al llorar»
3. Compartir el mismo espacio físico
Es recomendable que el bebé duerma en su propia cuna, pero en un espacio cercano al de la
madre. Es decir, se recomienda que madre e hijo compartan un mismo espacio físico, en
la medida de lo posible. De hecho, muchas madres optan por tenerla habitación del bebé
cerca de las suyas.
Compartir el espacio físico promueve el contacto piel a piel con el bebé y fortalece el
vínculo entre ambos. Mientras mas cariño le demos al bebé, más pronto nos responderá con
su afecto. Comprobarás así que se trata de algo hermoso, único y sumamente satisfactorio.
4. Acaricia a tu bebé cuando llora

Es indispensable prestarle atención, escucharle y hacerle saber que estamos allí para él,
para responder a sus necesidades. Nuevamente, el contacto físico se impone como una forma
de interacción insuperable.
5. Háblale, cántale

El bebé llegará a una etapa en la que atenderá a todas las señales que se le puedan
hacer. Igualmente, puede usar señas para comunicarse, como por ejemplo, sonreír y
balbucear.
Responder a ello estimulará su atención y favorecerá el vínculo de manera positiva. Más
adelante, estas interacciones le servirán para conocer los principales elementos de
la comunicación.
Frente a todas estas claves, es importante saber que los límites son importantes. No se
debe olvidar que el afán de cuidar al bebé no debe hacer que se descuiden las necesidades
propias; es posible crear un equilibriodonde ambas situaciones sean compatibles.
10 sencillas ideas para crear el vínculo materno filial

6..- El espejo. la madre y el hijo y uno de ellos es mirar juntos al espejo. Aunque los bebés
aún no entienden el concepto de 'reflejo', no importa: comienzan a distinguir caras y siempre
se ven a sí mismos junto a su familia. Un aprendizaje que se queda grabado

La lúdica como estrategia de encuentro para el apego seguro.

Cuando se propician encuentros entre niños, niñas y madres y tías SOS se identifican
oportunidades para brindar y demostrar el afecto, compartir como familia y edificar lazos de
confianza entre cuidadoras e hijos; ésta quizás es la relación más claramente establecida por
las familias en cuanto a juego y viń culo afectivo, en tanto se retoman significantes como
“compartir”, “confianza” y “relacionarse mejor”, los cuales se constituyen en el
reconocimiento de los beneficios de las relaciones parento-filiales.
 La lúdica como estrategia para el cuidado y protección

La lúdica es utilizada para facilitar el desarrollo de actividades cotidianas y de cuidado de

sus hijos como, por ejemplo, en la implementación de hábitos como la alimentación, vestido
e higiene personal y en el desarrollo de habilidades.
Los espacios y tiempos compartidos en la cotidianidad familiar, desde una actitud lúdica.

4.2.5 La lúdica: integra en tiempo y creatividad.

Por otro lado, las cuidadoras deben organizar actividades que impliquen tiempo y espacios
diferentes a su diario vivir al interior del hogar, tales como ir al parque y jugar al balón en la
calle. En el caso de los juegos demanda atención, tiempo, espacio y recursos que a veces
exceden las posibilidades y la disposición de los recursos económicos, por lo que se ven
abocados a priorizar actividades como las tareas escolares, o los quehaceres del hogar por
encima de actividades lúdicas, de ahí la importancia de la creatividad para que se respeten y
se permita participación a niños y niñas en esos espacios.

Beneficios

 Desarrollo de sus habilidades motoras. Aunque al principio únicamente duerma y coma, la

estimulación a través del juego le servirá para aprender a realizar más movimientos y
coordinarlos.

 Comienza a adquirir nociones espacio-tiempo. Ya que verá caer, mover, rodar, tirar objetos
y devolverlos a su posición original.
 Se potencia su desarrollo cognitivo. Es decir, se potencia su inteligencia, ya que el juego
constituye todo un estímulo proporcionado por los padres que percibirá y al que responderá.
 A nivel afectivo también es importante, puesto que es otra forma de que el pequeño perciba
todo el amor que se le profesa y se sienta confortado.

Actividades

 Cántale. Tu bebé adora el sonido de tu voz, para él es lo más bonito y confortable del mundo.
Hay canciones muy divertidas con las que os podéis reír un montón que seguro conocerás.
Algunas son los cinco lobitos o las de los payasos de la tele. Si no te atraen los clásicos, hay
muchos grupos en la actualidad que se dedican a cantar canciones para bebés y niños.
 Baila con él. La música y el movimiento son toda una novedad para él y suponen un
verdadero estímulo. Lo pasará en grande. Ideal para esas tardes que está nervioso y no podéis
salir. También te viene genial a ti, porque es una forma muy completa de hacer ejercicio.
Verás qué carcajadas vais a soltar. Aunque parezca obvio, no olvides que no se debe hacer
estando recién comido.