El incendio en el Amazonas, en el norte de Brasil, no conoce fronteras. Los efectos de los incendios se extendieron este jueves a Perú, mientras Bolivia, que también los padece, anunció medidas para enfrentarlos. Las autoridades peruanas informaron que una "capa fina de humo" cubrió parte del cielo de la provincia de Tambopata como consecuencia de los incendios forestales en la Amazonía brasileña. El presidente de Bolivia, Evo Morales, a su vez puso en marcha un "gabinete de emergencia nacional" para elaborar un plan para sofocar los incendios forestales que están arrasando la Chiquitanía y otras zonas del este del país. Según explicó Evo, el gabinete estará encabezado por el vicepresidente, Álvaro García Linera, y estará integrado por el ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana; el ministro de Gobierno, Carlos Romero; el ministro de Medio Ambiente y Agua, Carlos Ortuño; el ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico; y la ministra de Salud, Gabriela Montaño. Los integrantes del gabinete se encuentran ya en el municipio de Roboré, donde se instalará un centro de operaciones. García Linera explicó ya desde Santa Cruz, el departamento más afectado por los incendios, que "los ministros han venido con sus mochilas para quedarse" el tiempo que sea necesario con Quintana al frente. El vicepresidente reconoció que "hay que duplicar los esfuerzos para contener los incendios en estos meses de sequía que todavía van a continuar hasta el mes de octubre", según informa Erbol. Por otra parte, Evo Morales anunció que después de realizar una evaluación de la situación dio instrucciones al ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce, para que contrate un avión Boeing 747 Súper Tanque para frenar la propagación de los incendios. "El alarmante aumento de los incendios en la Amazonía brasileña se debe en gran parte al avance de la deforestación y no a la temporada seca, como sostiene el gobierno de Jair Bolsonaro, explica Paulo Moutinho, investigador del IPAM, una organismo de investigación amazónico. La devastación de la selva es el motor que propaga a velocidad récord estos incendios que en verdad su mayoría fueron iniciados por los agricultores, que buscan limpiar el área para cultivar. El fuego que comenzó como una práctica habitual de la agricultura se propagó como aceite por la destrucción de la selva y ahora avanza en zonas deshabitadas, abrazando todo a su paso y amenazando zonas pobladas en el norte del país, en un peligroso círculos vicioso. El ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, dijo el miércoles que el avance de los incendios se debe "al tiempo seco, el viento y el calor". Los taladores de árboles usan el fuego para despejar el suelo después de la deforestación. "No hay fuego natural en el Amazonas. Hay personas que practican la quema, que puede empeorar y encender incendios en la estación seca", explicaron desde IPAM.
Las causas de los incendios en el Amazonas
Los incendios en el Amazonas han tomado la atención mundial y no es para menos. Entre enero y el pasado 20 de agosto el número de incendios aumentó un 145 % en comparación con el mismo período en 2018. Se estima que en un millón de hectáreas han sido consumidas por las llamas ante la inacción del gobierno brasileño y la preocupación de millones de personas alrededor del mundo. En este post, te explicamos las 3 razones principales que han llevado al Amazonas al peligro inminente y que amenazan con cobrar aún más bosques en los próximos años.
1. El cultivo de soya y la ganadería
Brasil es el principal exportador de carne de res del mundo. Según el Departamento de Agricultura de EU, cerca del 20% de las exportaciones mundiales provienen de este país amazónico. Para satisfacer la alta demanda de los mercados, la industria brasileña necesita de más espacios y recursos para el ganado. Esto ha generado más deforestación para el cultivo de soya para exportación, el alimento de las vacas, pollos, cerdos y otros animales que componen la dieta rica en proteína animal. Se sabe que la quema es una práctica común de agricultores y ganaderos para “limpiar” el terreno. Lo más preocupante es que el actual discurso del gobierno brasileño incentiva a la industria ganadera a continuar con su expansión en la selva amazónica. Si esto continúa, más empresas verán en este ecosistema un lucrativo espacio para sus actividades y más incendios en el Amazonas podrían desatarse en los próximos años.
2. La deforestación y la industria de la madera
Los incendios en el Amazonas están ligados a los procesos de deforestación. Cuando se talan árboles, se alteran los ciclos hídricos naturales, es decir, llueve menos y el suelo es más seco. Además, las ramas y hojas que se dejan luego de la tala funcionan como combustible para las llamas, haciendo que éstas se reproduzcan más rápido de lo normal. La tala ilegal es común en los países amazónicos, como Brasil. Las maderas de alto valor como la caoba o el ipé son productos de gran demanda en los mercados europeos, lo que alimenta el fraude y la corrupción en la industria forestal. Cuando las zonas o especies protegidas son ignoradas en favor de las actividades económicas, la selva pierde.
3. El debilitamiento de las políticas medioambientales
El gobierno del presidente Jair Bolsonaro ha incentivado la agresiva expansión de la industria en la selva amazónica. En repetidas ocasiones, el mandatario ha asegurado que las compañías “son multadas excesivamente” por daños ambientales. El recién elegido Ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, ha sido señalado como un amigo cercano de la industria ganadera y agrícola por diversas organizaciones ambientalistas. El relajamiento de las políticas medioambientales favorecen las causas de los incendios en el Amazonas, talas, y otras amenazas. Una de las estrategias para esto, es recortar o frenar recursos para las dependencias u organizaciones que protegen la selva amazónica. Desde que inició su mandato, Bolsonaro ha recortado los fondos para la agencia encargada de vigilar el cumplimiento de las políticas de conservación de esta región. Además, ha acusado falsamente a las organizaciones ambientalistas de provocar los incendios en el Amazonas. Con dependencias y organizaciones debilitadas, los responsables de la sobreexplotación en las selvas tropicales encuentran más fácil salir impunes.
¿Qué han hecho las autoridades?
Según la agencia de noticias AP, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, insinuó que los propios miembros de las ONG podrían estar inculpados en la tragedia. "Quizás -y no lo estoy afirmando- estas [personas de las ONG] están llevando a cabo acciones criminales para atraer la atención en mi contra, contra el gobierno de Brasil", dijo Bolsonaro en un video publicado en su cuenta de Facebook. "Esta es la guerra que estamos librando". Esta afirmación tuvo repercusión en las redes sociales y ONGs se convirtió en tendencia mundial.
PACTO DE LETICIA PLANTEA USO SOSTENIBLE DE BOSQUES
AGENCIAS Los Gobiernos de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam firmaron el “Pacto de Leticia”, un documento de 16 puntos que será la hoja de ruta para coordinar acciones con las que buscan detener la devastación de la riqueza natural de la Amazonía. Los siete países se comprometieron a articular sus sistemas nacionales de prevención y atención de desastres para atender de forma más efectiva las emergencias de impacto regional. Los países amazónicos manifestaron su intención de restaurar, rehabilitar y reforestar aceleradamente los lugares degradados, así como recuperar los ecosistemas y las especies afectadas. También definen incrementar el monitoreo del pulmón del mundo, principalmente con un sistema de alertas tempranas. Se comprometieron a intercambiar información para mejorar el seguimiento que hacen al clima, la biodiversidad, los recursos hídricos e hidrobiológicos. El pacto propone que haya un uso sostenible de los bosques y un consumo responsable de los recursos. Impulsarán acciones para empoderar a las mujeres y a los indígenas de la Amazonía. Articularán campañas de educación que tienen como objetivo crear “conciencia sobre el rol y función” de la región, entre los principales puntos.