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El papel de los periodistas de cara a Internet y la política en

Ecuador

Por: Pamela Ubidia

En la historia del mundo existen acontecimientos importantes que cambian


las perspectivas, las lógicas y convivencias, estos hechos se denominan hitos
y agregan matices a lo conocido, lo pintan con un color diferente. El desarrollo
de las tecnologías de la información y la aparición de Internet no sólo tiñó
la vida humana de un nuevo color, ingenió un tono que aún nadie sabe cuál
es pero al parecer posee cualidades camaleónicas.

La aparición de la Red es un fenómeno mundial, pero sus consecuencias


varían de lugar en lugar, de región en región y Ecuador no tiene un tinte
parecido al del mundo entero. En este ensayo se analizarán a los principales
actores que juegan roles importantes en esta nueva lógica, como los políticos,
sociales y el papel que cumplen o deben cumplir los periodistas.

En primera instancia, para determinar los detalles del panorama a nivel


político se debe explicar que Ecuador, fue parte de una tendencia que se
generó en Latinoamérica de la mano del Socialismo del siglo XXI.

Así, en el 2010 se decía que casi todos los presidentes latinoamericanos son
presidentes ultra mediáticos, en un doble sentido deben parte de su ascenso
al poder de los medios de comunicación y son muy conscientes del peso e
influencia de la prensa en el juego político. (Natason:2010)

Al tiempo que el panorama político cambiaba Ecuador se lanzaba con


precaución al Internet y con menos cuidado a las redes sociales. Mientras
tanto, ya para el periodismo tradicional cambiaban las reglas del juego, llegó
el tiempo en el que quedaban pocas certezas y escasos consensos entre los
profesionales, acerca de cómo reaccionar ante los constantes cambios
tecnológicos. (Luchessi:2010)

Así, Internet tenía ya un tiempo en el país, pero aún no dejaba entrever todo
lo que significaría, cuando en el 2007 Correa se posesionaba como mandatario
de la nación y nacía a la par una nueva forma de hacer política, de comunicar
e incluso de vivir, con el creciente desarrollo de las herramientas tecnológicas.

En un inicio, sorprendió la cercanía del Presidente electo y la ciudadanía,


posible gracias a una de las herramientas consentidas de Internet, las redes
sociales. Correa, a través de Twitter, cuenta en la que tiene alrededor de 2
millones de seguidores, daba órdenes, solicitaba información y gobernaba,
interactuaba con la gente. Ésta novedad, se convirtió desde el inicio de su
período en una de sus armas más poderosas que adquirió, de tal forma que,
los mismos periodistas ecuatorianos hacían y hacen noticias con las
publicaciones de las autoridades en Twitter.

El Presidente Correa le dio tal importancia a las redes sociales que se


consagraba como uno de los pocos presidentes que, hasta ese entonces,
comprendía el poder de la comunicación y del acelerado Internet. Resultado
de esto, es el enorme aparto estatal de comunicación implantado en el país
desde entonces.

Una de las prácticas comunes del Presidente, que jamás antes había sido
conocida con tal fuerza y frecuencia, fueron los enlaces sabatinos. Cada
semana, a través de los medios tradicionales como la radio y la televisión,
informa sobre su gestión y dice todo lo que piensa y siente al país en vivo.
Correa, conjugó así, el poder de los medios tradicionales y a la vez el de los
medios emergentes como Internet y las redes sociales.

En el 2012, según la encuesta de Perfiles de Opinión, el 64,9% de los


consultados afirmó que la información que brindaba el Gobierno sobre su
gestión era “creíble”, en tanto que el 67,3% consideró que era “necesario” que
se mantenga el enlace presidencial semanal. (Ramos: 2012)

Ya en el 2016, según datos de la misma encuestadora, el 8,9% de la población


califica la gestión del Presidente Rafael Correa de Muy Buena, el 38% de
Buena, el 46,9% de Mala y el 6,2% de Muy Mala (Perfiles de Opinión: 2016)
Aunque no existen datos sobre el mismo tema, si se puede observar la caída
en la popularidad de Rafael Correa en 4 años.

Pues, como bien lo menciona Natason, en tiempo de globalización y de las


nuevas tecnologías no solo gobiernan los políticos, sino también, en algún
sentido, los medios. La novedad es que la sociedad ha comenzado a
intimidarlos. (Natason:2010)

Aquí, se llega al punto central del análisis, no sólo los medios y la política
tienen poder, hoy más que nunca los ciudadanos lo poseen, todos informan,
todos dicen lo que sienten y todos pueden hacerlo. Esas son las maravillas y
beneficios de Internet.

Y aunque en este escenario, la nueva cocina informativa se plaga de


amateurs, datos erróneos, informaciones interesadas y consumos
descartables. (Luchessi: p10:2010). También se debe destacar que ahora,
cualquier persona, no necesariamente un periodista profesional o de oficio,
puede crear un blog para contar historias en planas y también en imágenes
desde su propia perspectiva. (Luchessi: p52:2010) Lo que significa una
democratización de estos espacios comunicacionales.

Y puede tener éxito, puede ser escuchado y seguido por millones de personas
en el mundo entero. Hoy abrir Facebook antes que una página de un medio
informativo es algo que pasa con mucha frecuencia, sobre todo dentro de la
población joven. (Luchessi: p58:2010)

De manera complementaria, las redes sociales pueden jugar en contra o a


favor de quién las utiliza, depende la táctica y estrategia. Por ello, la
reputación en Internet es un asunto que periodistas, políticos y ciudadanos
deben tener en cuenta.

Es necesario explicar todo esto, para llegar a un ejemplo concreto del manejo
que en el país se dio a nivel político y comunicacional a Internet. Ocurrió
durante el año 2014, cuando una página de Memes llamada Crudo Ecuador,
fue blanco de atención del Presidente Rafael Correa, por las publicaciones
humorísticas que presentaba. El conflicto inició cuando el Primer Mandatario
mencionó en enlace nacional, que creía se estaba desarrollando un ataque
sistematizado hacia la Presidencia de la República, por la publicación de un
meme que se viralizó desde ésta página. Correa afirmó que el administrador
de la Fan Page era pagado y explicó que se estaba investigando todo lo
referente a la página Crudo Ecuador, en el enlace ciudadano 407 del 17 de
enero de 2015.

El enfrentamiento llegó a tal punto que los ánimos en el país se caldearon,


unos pedían que Crudo Ecuador pare con sus publicaciones y otros le pedían
no ceder, según se puede aún observar en la Fan Page de Facebook Crudo
Ecuador. Hasta que según la versión del administrador, alguien amenazó su
vida, finalmente Crudo Ecuador cesó sus publicaciones, lo último que se puede
observar es una fotografía que versa “Ud. Ganó”, refiriéndose al Presidente
de la República

Todo transcendió de tal manera que incluso, un cómico inglés, en un programa


semanal que se transmite por HBO, se burló de Rafael Correa por su
susceptibilidad en redes sociales. Es decir, lo que pasa en Ecuador ya no se
queda en Ecuador gracias a la Red, todo el mundo lo conoce.

De paso los medios de comunicación privados, que en Ecuador son


considerados de “Oposición”, aprovecharon estos enfrentamientos y
exprimieron toda la información que pudieron con publicaciones sobre el caso
y entrevistas al administrador de Crudo Ecuador que ya era famoso.
Finalmente, Crudo Ecuador decidió cerrar su actividad porque, según
afirmaba, una carta de amenaza y un ramo de flores había sido dejada en un
lugar en el que vacacionaba con su familia.

Este ejemplo se trae a colación porque evidencia el poder de las redes sociales,
de Internet, de la política y de los medios y por supuesto, parte de sus peligros
en Ecuador.

De esto se desprende una serie de continuos enfrentamientos, aciertos y


errores que se han cometido a nivel político y mediático que han llevado a
mermar de alguna forma la imagen pública de algunos personajes. Si bien, el
desgaste de la imagen presidencial según la encuesta antes mencionada, no
se debe exclusivamente a éste enfrentamiento, si marcó el comienzo de una
marcada caída de su popularidad.

Frente a este caso y a lo planteado aquí, salta la pregunta sobre el papel que
deben cumplir los periodistas con este panorama, cuando todo se sabe y todos
comunican, desde el Presidente hasta un ciudadano común y corriente como
se dice popularmente. Cuando una Fan Page de Facebook puede tener más de
500 mil seguidores y es tema a tratar en un enlace sabatino mientras los
periódicos reducen su tiraje.

Pues en realidad, sería gran ingenuidad pensar que una revolución de esta
magnitud (tecnológica) no iba a ejercer una influencia decisiva sobre el papel
de la prensa. (Bastenier:p32:2009)

A la sazón de todos estos cambios, se plantea que se entienda al periodismo


como una profesión en renovación constante. Hoy existe nuevos perfiles
periodísticos y nuevos medios, conocidos como cibermedios, es decir, los
medios que funcionan on-line. Se puede afirmar que Internet es más que una
simple plataforma, es una herramienta sin la cual el trabajo de los periodistas
ya resultaría imposible. Una nueva lógica para el trabajo periodístico, tiene
su problemáticas propias que deben tomarse en cuenta.

Con estos detalles se cuestiona si la profesión de periodismo desaparecerá


cuando hoy, el lector se constituye también como usuario y productor, cuando
como dice Bastenier, la certeza ha muerto (Bastenier:p44:2009)

Y aunque la velocidad que Internet imprime a estas innovaciones, no permite


que los profesionales de la comunicación entiendan por completo el papel que
ahora juegan y las competencias que poseen, no pueden desaparecer.
Los profesionales de la información suelen ser en la red simples aficionados.
Pocos periodistas saben hacer algo más que búsquedas simples con algún
potente buscador. Como con eso ya obtienen muchos y buenos resultados, a
menudo piensan que eso es todo a lo que pueden aspirar. Y se equivocan,
claro.” (Salaverría:2006:p178)

Pero, no pueden dejarse llevar por la corriente, con una suerte de “veamos
qué pasa”. Es necesario, es urgente repensar la profesión, escribir sobre esto
y debatir sus nuevos términos y referentes. El periodismo nunca fue una
profesión quieta, siempre fue algo que asombraba y sorprendía. Hoy los
ciberperiodistas tienen nuevos retos.

En medio de esta vorágine de cambios, el ciberperiodista es, ante todo, un


periodista. El ciberperiodista no es un ingeniero, ni un informático, ni un
diseñador Web. El ciberperiodista aglutina competencias propias de un
redactor, de un documentalista o gestor de contenidos y tiene conocimientos
de ámbitos diversos como: multimedia, documentación, maquetación, diseño
Web, fotografía y tecnología, entre otros. (Tejedor:2010:p17)

Por ello, las luces que se pueden trazar en este escrito es que para el periodista
con Internet, el abanico de opciones y profesiones se abrió y se extendió por
ello, hay que profesionalizarse, preparase y capacitarse.

El periodista que no busca a diario el límite de lo permisible está faltando a


las exigencias de la deontología más elemental. Y el camino conduce
inexorablemente al tipo de profesional que lo que tratar de hace es adivinar
lo que los poderes pueden estar deseando que salga de su pluma.
(Bastenier:p58:2009)

A manera de conclusión, se plantea que en este amplio océano de información


y revolución tecnológica, política on-line, redes sociales y prosumidores
(productor- consumidor) determinados por Internet, los periodistas se
enfrentan al reto de conocer un poco, por lo menos, de todo y de todos.
“No queda más remedio que formar este tipo de perfiles, se deben buscar que,
en consonancia con los nuevos roles, el periodista tenga un reconocimiento
económico acorde con su formación y saber hacer.” (Flores:2013:p49)

Y más allá de lo técnico, hay características que nunca deberán desligarse de


la profesión, pues ni las computadoras, ni los algoritmos reemplazarán el
sentido de sensatez, humanidad y credibilidad que un periodista le pone a la
realidad. Por difícil que se ponga la situación, por mucho que cambie el
mundo, esta profesión no puede dejarse confundir, no puede dejar de hablar
de ella, ni dejarse llevar por lo que sea que venga.

Aunque el mundo esté de cabeza, la clave en el periodismo, a criterio personal,


será no perder la esencia. La razón que en un inició inspiró a seguir esta
profesión, vivirla y amarla.

Esa esencia que Kapuściński anunció algún tiempo atrás: En el periodismo,


ante todo hay que ser un buen hombre, o una buena mujer: buenos seres
humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una
buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su
fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias. ( Kapuściński:2002)

Esa nunca va a dejar de ser la función del periodista, en medio de tanta


insensatez, es necesario que los periodistas sigan siendo la diferencia, un
intermediario cuando se requiera, una luz en la oscuridad, el pare de la
velocidad o el impulso para continuar. Ser periodista en ésta época no es una
tarea fácil, el reto que se asume requiere no solo de inteligencia y sagacidad.

Debe ser un periodismo que tenga la cuota perfecta entre corazón para sentir
las historias que cuenta y exponerlas, pero a la vez la suficiente sensatez e
inteligencia para no venderse, aturdirse, ni perderse con la tecnología. Un
curador de contenidos en el mar de información. Durante muchos años, siglos
tal vez, el mundo de la información fue el terreno que conocían como la palma
de su mano los periodistas. Hoy con un escenario mucho más grande de
información, lo que queda por hacer es demasiado. Así que trabajo no faltará,
sólo requiere nuevos horizontes y mejores propuestas. Sin olvidar ser buenas
personas, esa es la esencia que no se perderá aunque el mundo se dé la vuelta
y gire al revés.

Entonces, se propone que para enfrentar un mundo de desarrollo digital, las


mejores herramientas a emplearse son: la credibilidad como bandera, la
reinvención constante como himno, el corazón como fortaleza y la inteligencia
como arma.
BIBLIOGRAFÍA

Bastenier, M. (2009). Cómo se escribe un periódico: el chip colonial y los


diarios en América Latina. Cartagena de Indias: México, D. F.; Bogotá:
Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano: Fondo de Cultura Económica.
345 p. Pág 29-89

Flores- Vivar, J. (2013). Perfiles emergentes en la industria de la


comunicación online. Perfiles profesionales y espacios de empleo en
información y comunicación. Ícono 14 Editorial. Madrid. Recuperado el 15 de
enero 2016. Desde
https://www.academia.edu/6588038/Perfiles_emergentes_en_la_industria_de
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Kapuściński, R.(2002) Los cínicos no sirven para este oficio. Anagrama.


Barcelona.

Luchessi, Lila (2010), comp. “Nuevos escenarios detrás de las noticias:


agendas, tecnologías y consumos”. Argentina: La Crujía Ediciones. Pág 9-
16 y 51-91

Natason, J (2010). “La nueva izquierda latinoamericana frente a los medios


de comunicación: una relación compleja”. Pp61-67. Revista Temas y Debates.
ISSNN1666-0714, año 14. Recuperado de
http://rephip.unr.edu.ar/bitstream/handle/2133/2050/Natanson.pdf?sequence= 1

Perfiles de Opinión. Tomado el 3 de marzo de 2016. Recuperado de


http://perfilesdeopinion.com/index.php?option=com_content&view=article&i
d=27&Itemid=41

Salaverría, R. (26-27 de Octubre 2006). El nuevo perfil del periodista en el


entorno digital. Actas de las XIII Jornadas de Jóvenes Investigadores en
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sociedad. Universidad San Jorge. Jornadas llevadas a cabo en Zaragoza.

Tejedor C. S (2006). La enseñanza del ciberperiodismo en las licenciaturas de


Periodismo en España. Tesis doctoral Recuperado desde
http://www.tdx.cesca.es/bitstream/handle/10803/4188/stc1de1.pdf?sequence=
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