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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

MEDICIÓN DE LA TURBIDEZ

La turbidez se mide en Unidades Nefelométricas de turbidez, o Nephelometric Turbidity


Unit (NTU).

El instrumento usado para su medida es el nefelómetro o turbidímetro, que mide la intensidad de la


luz dispersada a 90 grados cuando un rayo de luz pasa a través de una muestra de agua.

La unidad usada en tiempos antiguos era la Unidad de Turbidez de Jackson (Jackson Turbidity
Unit - JTU), medida con el turbidímetro de vela de Jackson. Esta unidad ya no está en uso estándar.
En lagos la turbidez se mide con un disco Secchi.

Hay varios métodos para medir la turbidez. El LFRWMP utiliza un tubo de transparencia, que mide
la profundidad a la que un patrón en forma de cruz en blanco y negro es visible en la parte inferior
de un tubo lleno de agua corriente. Baja Transparencia está altamente correlacionado con alta
turbidez en los arroyos. Otro método disponible para la medición de la turbidez utiliza la cantidad
de luz transmitida a través de la muestra, e informa de los resultados en FAU, (Formazin
Attenuation Units = Unidades de Atenuación de Formazin). Las mediciones más exactas de turbidez
se hacen con un medidor de turbidez nefelométrica. Reportan en Medidores de turbidez en
(Nephelometric Turbidity Units = Unidades Nefelométricas de Turbidez), y tienen una mayor
capacidad para determinar niveles más bajos de turbidez. Para el LFRWMP, las mediciones de la
sonda transparencia deben ser reportados en unidades de profundidad de centímetros (cm). Una
transparencia de aproximadamente 25 a 35 cm es equivalente a aproximadamente 25 NTU. Una
transparencia de> 60 cm es aproximadamente equivalente a una turbidez de <10 NTU. Una
transparencia de aproximadamente 5 cm es aproximadamente equivalente a una turbidez de
aproximadamente 200 a 300 NTU. Una relación más detallada y robusta entre la turbidez y
transparencia para las corrientes en el noreste de Wisconsin aún no ha sido desarrollada. Una
medición de la turbidez puede ser usada para proporcionar una estimación de la concentración de
TSS (Sólidos Totales en Suspensión), lo que de otra forma es un parámetro tedioso y no fácil de
medir.

SÓLIDOS DISUELTOS TOTALES (TDS)

¿Qué son los sólidos disueltos totales (SDT)?

Los sólidos disueltos totales (SDT, o TDS por sus siglas en inglés: Total Dissolved Solids) son el
número de miligramos del residuo que queda después de evaporar una muestra de agua
previamente filtrada a través de un filtro de fibra de vidrio con abertura de 1,5 micras. El agua se
evapora y el residuo se lleva hasta 180°C. El resultado se reporta en mg/L.

Los SDT incluyen las sales, los minerales, los metales y cualquier otro compuesto orgánico o
inorgánico menor a 1,5 micras o que se disuelve en el agua.

En ocasiones, los SDT se confunden con los sólidos totales (ST), que son el residuo que queda
después de evaporar la misma muestra de agua pero sin filtrarse.
Los sólidos suspendidos totales (SST) son los que quedan en el filtro de fibra de vidrio con abertura
de 1.5 micras. Por lo tanto, los ST son la suma de los SST y de los SDT.

La reducción de los SDT se logra mediante procesos como ósmosis inversa, electrodeionización,
desmineralización o destilación.

Forma más común de medirlos:

El contenido de SDT de un agua puede estimarse midiendo la conductividad eléctrica (CE) de la


misma, ya que aquellos sólidos que se ionizan, aumentan la CE. El agua pura tiene una CE
prácticamente de cero. Existen equipos que, mediante la CE, estiman los SDT, pero hay que tener
en cuenta que no consideran aquellos sólidos que no se ionizan al disolverse en el agua. El valor de
los SDT en mg/L es de entre 0,5 y 1,0 veces el valor de la CE en micro Siemens/cm (dependiendo
de la temperatura y del nivel de concentración de SDT).

SÓLIDOS EN SUSPENSIÓN

Los sólidos en suspensión son partículas que permanecen en suspensión en el agua debido al
movimiento del líquido o debido a que la densidad de la partícula es menor o igual que la del agua.
La concentración de sólidos en suspensión es un valor utilizado como uno de los indicadores de la
calidad del agua. Todos los sólidos en suspensión se pueden eliminar del agua mediante filtrado; sin
embargo, si los sólidos en suspensión tienen una densidad mayor que el agua, estas partículas se
pueden eliminar también por sedimentación, si la turbulencia del agua es mínima.

Los sólidos en suspensión pueden ser de origen orgánico o inorgánico. Los materiales orgánicos
tienen origen animal o vegetal. Las sustancias orgánicas siempre contienen carbono, oxígeno e
hidrógeno. Las sustancias inorgánicas tienen, por otro lado, origen mineral y no suelen contener
carbono.

Los sólidos en suspensión desempeñan un papel importante como contaminantes, tanto debido a la
materia orgánica o inorgánica que los forman, como por los agentes patógenos que son
transportados en la superficie de dichas partículas. Por ello, cuanto menor sea el tamaño de la
partícula, mayor será el área superficial por unidad de masa de la partícula, y por lo tanto, mayor
será la carga patógena que puede ser transportada.

DEMANDA BIOLÓGICA DE OXÍGENO (D.B.O.)

Se define como D.B.O. de un líquido a la cantidad de oxígeno que los microorganismos,


especialmente bacterias (aeróbias o anaerobias facultativas: Pseudomonas,
Escherichia, Aerobacter, Bacillius), hongos y plancton, consumen durante la degradación de las
sustancias orgánicas contenidas en la muestra. Se expresa en mg / l.

Es un parámetro indispensable cuando se necesita determinar el estado o la calidad del agua de ríos,
lagos, lagunas o efluentes.

Cuanto mayor cantidad de materia orgánica contiene la muestra, más oxígeno necesitan sus
microorganismos para oxidarla (degradarla).
Como el proceso de descomposición varía según la temperatura, este análisis se realiza en
forma estándar durante cinco días a 20 ºC; esto se indica como D.B.O.

Según las reglamentaciones, se fijan valores de D.B.O. máximo que pueden tener las aguas
residuales, para poder verterlas a los ríos y otros cursos de agua. De acuerdo a estos valores se
establece, si es posible arrojarlas directamente o si deben sufrir un tratamiento previo.

DEMANDA QUÍMICA DE OXÍGENO (D.Q.O)

La demanda química de oxígeno (DQO) es un parámetro que mide la cantidad de sustancias


susceptibles de ser oxidadas por medios químicos que hay disueltas o en suspensión en una muestra
líquida. Se utiliza para medir el grado de contaminación y se expresa en miligramos de oxígeno
diatómico por litro (mg O2/l). Aunque este método pretende medir principalmente la concentración
de materia orgánica, sufre interferencias por la presencia de sustancias inorgánicas susceptibles de
ser oxidadas (sulfuros, sulfitos, yoduros...), que también se reflejan en la medida.

Es un método aplicable en aguas continentales (ríos, lagos o acuíferos), aguas negras, aguas
pluviales o agua de cualquier otra procedencia que puedan contener una cantidad apreciable
de materia orgánica. Este ensayo es muy útil para la apreciación del funcionamiento de
las estaciones depuradoras. No es aplicable, sin embargo, a las aguas potables, ya que al tener un
contenido tan bajo de materia oxidable la precisión del método no sería adecuada. En este caso se
utiliza el método de oxidabilidad con permanganato potásico.

La DQO varía en función de las características de las materias presentes, de sus proporciones
respectivas, de sus posibilidades de oxidación y de otras variables. Por esto la reproductividad de
los resultados y su interpretación no pueden ser satisfechas más que en condiciones de metodología
de ensayo bien definidas y estrictamente respetadas.

LOS RESIDUOS MÁS CONTAMINANTES Y DIFÍCILES DE SEPARAR DEL AGUA

Microorganismos patógenos

En el agua como en cualquier ecosistema (incluso dentro de nuestro organismo) habitan numerosos
microorganismos. La gran mayoría de ellos son beneficiosos, pero, sin embargo, hay otros que
pueden causar infecciones e incluso la muerte si bebemos agua contaminada.

Los microorganismos más perjudiciales para la salud y los que más pueden contaminar las aguas
son aquellos procedentes de los deshechos fecales como las bacterias gastrointestinales Escherichia
coli, Enterococus faecalis, y Clostridium perfringens u otras bacterias como Vibrio
cholerae, famosa por ser la causante del cólera. La mayoría de microorganismos pueden eliminarse
clorando el agua o a través de luz ultravioleta, pero hoy en día con la cantidad de antibióticos que se
liberan al medio es más difícil hacerlo pues se están volviendo más resistentes a estos y otros
tratamientos.

Antibióticos, fármacos y hormonas

Antibióticos, fármacos y hormonas son varios ejemplos de los llamados contaminados emergentes y
que, además, están muy relacionados con el apartado anterior sobre los microorganismos patógenos.
El excesivo consumo que hacemos de estas sustancias está incrementando su aparición en las aguas
naturales. Además, los antibióticos también se usan como medida profiláctica para evitar que
ganados y cultivos enfermen. Los antibióticos son excretados por nuestros cuerpos y llegan a las
plantas de tratamiento de aguas por las redes de saneamiento.

Actualmente, las plantas depuradoras de aguas residuales no tienen la capacidad suficiente como
para eliminarlos y se liberan al medio acuático natural en el efluente de las plantas de tratamiento de
agua. También pueden llegar al entorno natural por lixiviación o difusión y filtración desde granjas
y cultivos. Una vez en el medio, estos fármacos pueden alterar la fisiología y comportamiento de los
organismos acuáticos.

Por ejemplo, se ha visto que el exceso de hormonas en el agua hace que los peces cambien de sexo,
dificultando así su reproducción y es especialmente preocupante el aumento de la resistencia de los
microrganismos.

Nitratos y fosfatos

Ambos son solubles en agua y son los principales nutrientes de los organismos fotosintéticos que
habitan las aguas como cianobacterias, algas, diatomeas, etc. Cuando estos aparecen en exceso
generan problemas de eutrofización o de enriquecimiento de nutrientes en el agua haciendo que los
productores primarios proliferen. Las consecuencias de este crecimiento exponencial son que no
dejan pasar la luz y además terminan agotando el oxígeno del agua impidiendo que los animales
respiren. Desgraciadamente, el aumento de ambos compuestos está relacionado con la actividad
humana, sobre todo de aguas residuales y el uso excesivo de fertilizantes, detergentes y abonos.

Para eliminarlos completamente es necesario una tecnología muy sofisticada y que es muy cara por
lo que la mayoría de las plantas de tratamiento de aguas no eliminan ni nitratos ni fosfatos y acaban
llegando a los cursos de agua.

Insecticidas y otros pesticidas, grandes contaminantes del agua

Los pesticidas son sustancias que se utilizan para acabar con las plagas de organismos que
normalmente perjudican las actividades humanas. Existen pesticidas para matar insectos
(insecticidas), plantas (herbicidas), y hongos (fungicidas) entre otros. Los pesticidas se aplican
generalmente en la agricultura para evitar que los insectos, hongos o malas hierbas perjudiquen a las
plantas cultivadas.

Una vez aplicados en los cultivos estos pueden alcanzar los ecosistemas acuáticos a través de
la escorrentía superficial o bien, filtrándose en el suelo y contaminando las aguas subterráneas. En
muchos casos los pesticidas se disuelven muy bien en el agua y, por tanto, se vuelven muy difíciles
de separar. Aunque hay algunos que se degradan si se exponen a la luz y la temperatura hay otros
que pueden permanecer en el medio durante más tiempo e incluso bioacumularse en los
organismos, es decir, se van acumulando en los tejidos de plantas y animales. También pueden
transmitirse a lo largo de la cadena trófica, esto es lo que se conoce como biomagnificación.
Actualmente, la concentración permitida de pesticidas en las aguas europeas está regulada por la
Directiva Marco del Agua y además cada país tiene su propio límite. En el caso de España se
considera que un agua es segura cuando la concentración total de pesticidas no es mayor de 0.5
microgramos por litro.

Compuestos orgánicos

En esta clase de sustancias se incluyen algunos de los pesticidas nombrados anteriormente, pero
también otras como el petróleo, la gasolina y otros hidrocarburos, plásticos, disolventes,
detergentes, etc. Estos compuestos han sido creados por el hombre y tienen estructuras moleculares
complejas por lo que los microorganismos no los pueden degradar.

BIBLIOGRAFÍA:

https://es.wikipedia.org/wiki/Turbidez

https://www.carbotecnia.info/encyclopedia/solidos-disueltos-totales-tds/

https://co.grundfos.com/service-support/encyclopedia-search/suspended-solids.html

https://www.mendoza.conicet.gov.ar/portal//enciclopedia/terminos/DBO.htm?iframe=true&width=
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https://es.wikipedia.org/wiki/Demanda_qu%C3%ADmica_de_ox%C3%ADgeno

https://www.ecologiaverde.com/los-residuos-mas-contaminantes-y-dificiles-de-separar-del-agua-
1651.html

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