Leudis Manuel Frías Durán 2019-0014

INTRODUCCIÓN A LA LITURGIA
CONSTITUCION
SACOSANCTUM CONCILIUM
Ensayo

Este ensayo se pretende realizar, con el objetivo de dar a conocer algunos

elementos primordiales sobre la liturgia. Para la realización del mismo se tiene como base
principal, el concilio vaticano II, específicamente la constitución sacrosanctum
Concilium. Le hablaremos en breve sobre las cuestiones siguientes: los principios
generales para la reforma y fomento de la sagrada liturgia, además, la necesidad de
promover, fomentar y restaurar la importancia sobre la sagrada litúrgia.
Evidentemente la liturgia contribuye a que los fieles manifiesten el misterio de
cristo. Por consiguiente, según el sacrosanctum Concilium, la liturgia se considera como
el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo, de modo que, toda celebración por ser obra de
cristo sacerdote y de su cuerpo que es la iglesia es por excelencia acción sagrada cuya
eficacia no la iguala ninguna otra acción sagrada de la iglesia.
Por consiguiente, en la liturgia terrena preguntamos y tomamos parte de aquella
liturgia celestial que se celebra en la santa ciudad de Jerusalén hacia la cual nos dirigimos
como pelegrinos. Por tanto, para que los hombres puedan llegar a la liturgia, ante han de
ser llamado hacia la fe y la conversión. La liturgia es cumbre a la cual tiende la actividad
de la iglesia y al mismo tiempo la fuente donde se derivan toda su virtud.
Por tal razón, es de vital importancia que los fieles se acerquen a la sagrada liturgia
y con recta disposición de ánimo, pongan su alma en consecuencia con su voz
colaborando con la gracia divina para no recibirla en vano. Es de vital importancia
promover la educación litúrgica y la participación activa, por eso, la santa madre iglesia
desea ardientemente que se lleve a todo los fieles a aquella participación plena consciente
y activa en la celebración litúrgica. Los principales llamados a vivir la vida litúrgica son
los sacerdotes y de esta manera la comuniquen a los fieles confiado a ellos.
El sacrosactum Concilium en el número 24 para procurar la reforma el progreso y
la adaptación de la sagrada liturgia, manifiesta que se ha de fomentar aquel amor suave y
vivo hacia la sagrada escritura, que atestigua la venerable tradición de los ritos tanto
orientales como occidentales. Además, se requiere de una celebración comunitaria y
sobre todo de la asistencia y participación activa de los fieles. Hay que tener en cuenta
que el ministro o el simple fiel hará lo que le corresponde por naturaleza de la acción y
normas litúrgica.
Evidentemente, es una necesidad promover entre los fieles y el clero la vida
litúrgica parroquial, y su relación con el obispo. Por tal forma conviene que la
competentes autoridades eclesiástica instituyan una comisión litúrgica en la que
colaboren, música, arte sagrado y pastoral.
En cuanto al sacrosanto misterio de la eucaristía la iglesia con solicito cuidado
procura que lo cristiano no asistan a este misterio de fe como extraño y mudo
espectadores. En el sacrosanto Concilium en el número 50 decreta lo siguiente: revísese
el ordinario de la misa, de modo que se manifieste con mayor claridad el sentido propio
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de cada una de las partes y su mutua conexión y se haga más fácil la participación de los
fieles. Se recomienda especialmente en la misa de los domingo y fiesta de precepto como
parte de la misa litúrgica que se expongan las homilías sobre las bases de los texto
sagrado, misterio de fe y norma de la vida cristiana, que no se omita la homilía sino es
por una causa muy grave. Además, es necesario que los pastores instruyan a los fieles
sobre la participación constante en la misa. Hay que tener en cuenta que los sacramento
están ordenado a la santificación de los hombres, por tanto, están los sacramentales que
son signo sagrado en el que se expresan el carácter espiritual por la intercesión de la
iglesia.
En cuanto al oficio divino, cuyo objetivo principal es la santificación del día, de
modo que, en el oficio es importante que se recen, Laudes, Víspera y completa, ya que
son fuente de piedad y alimento personal, es la voz de la iglesia que alaba precisamente
a Dios.
Por otro lado, referente al año litúrgico, el domingo es que lo fundamenta, ya que
en ese día se recuerda la pasión, resurrección y gloria del señor Jesús. También la iglesia
rinde culto a los santos porque estas fiestas proclaman las maravillas de cristo en su
siervo, por consiguiente, el canto sagrado unido a la palabra constituye una parte necesaria
o integral de la liturgia solemne. La acción litúrgica reviste una forma mas noble cuando
los oficios divinos se celebran solemnemente con canto y cuando en ellos intervienen
ministro sagrado y el pueblo también participa activamente.
También nos dice el concilium que exponer en la iglesia imágenes sagrada a la
veneración de los fieles sean pocas en número, y guarden entre si el debido orden para
que no causen extrañeza al pueblo cristiano. Por lo tanto, hay que velar para que el objeto
sagrado ni se vendan ni destruyan.
Por último, después de haber leído y profundizado sobre la constitución de
sacrosanctum Concilium pude percibir la riqueza que contiene este documento, más aún
sobre el valor que posee la liturgia en todo ámbito. Como decía San Juan Pablo II, la
liturgia es la fuente pura y sagrada que manifiesta el misterio de cristo. Esto solo lo
podemos percibir en la medida en que nos dejemos orientar y guiar por las enseñanzas de
esta constitución. Para esto es necesario que cada uno de nosotros pongamos de nuestra
parte, para que la palabra de Dios por medio de la liturgia sea más eficiente, nos encamine
hacia la gracia divina que se manifiesta por medio de cristo Jesús. Esta lectura me ha
motivado a valorar más la liturgia y a seguir indagando sobre la misma para seguir
nutriéndome de ella. Además, me invita a seguir motivando a otro a que lean este
Concilium para que también puedan darse cuenta de la importancia y todo lo que tiene
que ver con lo que es la liturgia.