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El primer paso consiste en la realización de una entrevista, la cual permite conocer el contexto
del problema y fijar un objetivo claro.
Caso:
El paciente es una adolescente de 13 años de edad (a la que llamaré “Verónica”), cursa octavo
grado de escolaridad, pertenece a una familia desestructurada (padres separados), de nivel socio
económico medio. Actualmente vive con su madre y su hermano. La adolescente presenta
conductas relacionadas con un trastorno negativista desafiante. Su madre quien es la que
inicialmente la acompaña a la consulta manifiesta que su hija es agresiva verbalmente con
profesores, compañeros, familiares. No tiene buena relación con su madre, pero sí con su
hermana dos años mayor que ella. “Verónica” no sabe relacionarse con amistades dentro o fuera
de su colegio, tiene discusiones muy fuertes con sus compañeros; al presentar estas conductas
repetitivamente ha adoptado una posición desafiante, agresiva, insulta y agrede a sus
compañeros. Es poco o nada colaborativa en el hogar y su interés por el estudio y tareas
académicas en los últimos meses se ha vuelto nulo.
Intervención:
En este caso se utilizará una intervención cognitivo-conductual, a su vez se hará uso de una
técnica operante llamada economía de fichas, que es un sistema de reforzamiento en el que se
administran fichas como refuerzo inmediato, fichas que son respaldadas posteriormente
permitiendo que se cambien por refuerzos más valiosos. Inicialmente se le explicará al
adolescente las conductas deseables por lograr y por las cuales se le otorgarán fichas, caso
contrario dicha fichas no serán entregadas. También se explicarán cada uno de los beneficios que
obtendrá mediante el canje de fichas.
Objetivo:
Fase de implantación
Se seleccionan las fichas, estas son puntos que se darán en periodos del día, justo después
de presentar la conducta deseada, estos puntos se canjearan por una diversidad de
reforzadores materiales y cierto tipo de acciones que son motivadoras e interesantes para
el adolescente.
Posteriormente se identifican las conductas de la adolescente que serán reforzadas, para
el caso. Conductas tales como: colaborar con los deberes en casa, comportarse bien en
casa y en clase, estudiar al menos una hora al día.
Se seleccionarán los reforzadores, teniendo en cuenta la edad de la adolescente y los
aspectos que resulten motivantes para ella. De este modo si “Verónica” consigue a lo
largo del día cinco puntos podrá salir a patinar con su hermana 1hora al día entre semana,
después de haber terminado sus quehaceres, de la misma manera si obtiene 25 puntos
podrá salir con su hermana a patinar sábados y domingos hasta determinada hora
(acordada entre la madre y la adolescente) de 30 a 45 puntos semanales podrá elegir entre
prendas de vestir, revistas o artículos relacionados con la moda, ella elegirá lo que
prefiera cada semana, de un precio que no sobre pase los $50.000 semanales. También
podrá acumular los puntos de varias semanas para un reforzador de valor mayor.
Se elaborará un registro (tabla) en donde se tendrá constancia del número de fichas
(puntos) ganadas, canjeadas, acumuladas.
Fase de desvanecimiento
Para conseguir retirar o desvanecer la técnica se pueden utilizar diferentes estrategias. Tales
como:
Aumentar el tiempo entre las entregas de fichas. Por ejemplo, en este caso, ya no se
entregarán las fichas en el momento, si no al final del día, de la semana, o transcurridas
un par de horas después de presentarse la conducta.
Aumentar el número de fichas necesario para ganar los reforzadores, es decir que para
conseguir el objetivo deberá conseguir más puntos que anteriormente.
Intervalos:
TOTAL
Bibliografía: Caballo, Vicente E, 1ra edición (abril de 1991) Manual de técnicas de terapia y
modificación de conducta. España, siglo XXI de España editores.
Jurado López Rosa L, (marzo de 2009) Técnicas para instauración o disminución de conductas.
Economía de fichas
Presentado por:
Presentado a:
Victoria Cubillos
Psicología