Sei sulla pagina 1di 14

ALGUNAS CONSIDERACIONES

GLOBALES SOBRE “MODERNIDAD” Y


“MODERNIZACION” EN
EL CASO COLOMBIANO

Jorge Orlando M elo*

I. MODERNIDAD Y MODERNIZACION La caracterización cultural del mundo moderno


fue complementada por la visión histórico-
La idea de un mundo “moderno” se afianza, económica de Marx, quien trató de determinar
como es sabido, en la polémica francesa entre las condiciones de la llamada “ acumulación
los “ anciens” y los “m odem es” , a finales del originaria” , que equivaldría al establecimiento
siglo XVÜ (1). Alrededor de esta polémica se de las condiciones para el surgimiento del capi­
constituyen la idea ilustrada del progreso, que talismo. De este modo, el mundo moderno en
será un elemento central de la filosofía política un sentido global quedó conformado paralela­
e histórica del siglo XVDI, y la definición de la mente con la constitución de una modernidad
sociedad como un sistema perfectible, que se económica, definida por el capitalismo y por
sujeta progresivamente a paradigmas más una modernidad cultural. La sociología alema­
racionales de acción. na de fines del siglo XIX y comienzos del siglo
XX hizo grandes esfuerzos por mostrar la rela­
Los historiadores del siglo XVIII, al tratar de
ción entre estos dos ámbitos: obras bien cono­
determinar los “orígenes” del mundo moder- cidas de Sombart y Weber, en particular, trata­
no, tendieron a colocar la ruptura en el Renaci­
ron de escudriñar las condiciones culturales de
miento. Esta concepción encontró una magnífi-
la transición al capitalismo. Para ellos era,
ca expresión, en el siglo pasado, en J. Burck-
resulta claro, el vínculo entre un “ espíritu del
hardt, para quien el mundo moderno se carac­
capitalismo” y el desarrollo de las nuevas insti­
terizaba por el triunfo de los intereses laicos
sobre la visión religiosa, por el surgimiento de tuciones económicas. Del mismo modo, estas
^ a ética política ultramundana, por el descu­ preocupaciones condujeron a un análisis del
brimiento del hombre como sujeto histórico, papel de la religión en esta transición, a partir
Por el desarrollo de la ciencia de la naturaleza y de la comprobación admitida del carácter ultra­
interés por el conocimiento del mundo y por mundano y desencantado de la visión moderna
a aparición de una pintura de intención realis- del mundo. Weber, Tawney, Troeltsch, Som­
ta y no simbólica (2). bart darían respuestas diferentes a la cuestión
del papel del protestantismo, el judaismo y el

Historiado,, investigador del Instituto de Estudios Políticos


j y Relaciones Internacionales. lona, 1959, pp. 4, 8, 37 y 100: “ es en Italia donde por vez pri­
® término es común desde el Renacimiento, comc contraste mera ... se despierta una consideración objetiva del Estado y
0011 la Edad Antigua, pero tiende a usarse sólo en sentido con ella un manejo objetivo de las cosas del Estado y de
negativo. Ver Raymond Williams, Keywords: a Vocabulary todas las cosas del mundo en general. Y al lado de esto, se
2 Culture and Sodety, Londres, 1976, p. 174. yergue, con pleno poder, lo subjetivo: el hombre se convierte
• Burckhardt, La cultora del Renacimiento en Italia, Barce- en individuo espiritual y como tal se reconoce".

23
24 A N A L IS IS PO LITICO No. 10 - MAYO A AGOSTO DE 1990

catolicismo en el surgimiento del mundo mo­ política” criticada por Marx o por los econo­
derno (3). mistas marginalistas, aparecían como regidos
por leyes diferentes a las de las economías
Los historicistas alemanes, como Ranke, y el campesinas tradicionales. Todo esto contribu­
mismo Marx, aunque desde una perspectiva yó, a comienzos del siglo XEX, para el surgi­
radicalmente opuesta, subrayaron también miento de una serie de movimientos culturales
como elemento central del proceso de consoli­ y políticos que en algunos aspectos tenían una
dación del mundo moderno el surgimiento de connotación antimodernista. El descubrimien­
los Estados Nacionales; Maquiavelo podría ser to del folclor en los países europeos periféri­
visto como el primer representante de una con­ cos, la revaloración de las tradiciones medieva­
les y el énfasis en las lenguas étnicas conduje­
cepción moderna del Estado y como quien vis­
ron a una explosión de nacionalismo, contrario
lumbró la existencia de una instancia política
aparentemente al universalismo capitalista-
autónoma. El análisis de las condiciones de
moderno (5).
formación de un espacio político homólogo al
mercado laboral, con ciudadanos independien­ Mucho más decisiva fue la percepción del cre­
tes y con una separación entre la esfera econó­ ciente distanciamiento entre los núcleos econó­
mica y la política, fue tema de estudios ya clási­ micos del mundo, en proceso de rápido avance,
cos como los de C. B. Macpherson y Karl y el estado de los países coloniales o que re­
Polanyi (4). cientemente habían salido de ese status. En
Europa, fue casi unánime la visión de que este
Por supuesto, las diversas versiones del proce­ desfase solamente podría suprimirse mediante
so de transición al mundo moderno y el papel la destrucción radical de las formas tradiciona­
relativo de los aspectos culturales, económicos les de vida. Quizás en ningún autor se encuen­
y políticos difieren substancialmente entre sí. tra esta idea expresada con mayor énfasis y
Pero debe destacarse que el proceso que a convencimiento que en Marx, para quien la
grandes rasgos cubre el período entre el Rena­ evolución inglesa representaba el paradigma
cimiento y el siglo XIX condujo a una diferen­ del desarrollo capitalista, que se expandiría a
ciación creciente entre sectores modernos y todo el universo, destruyendo los modos de
tradicionales, tanto en los países metropolita­ producción precapitalistas que constituían
nos como en las colonias. En la misma Europa, obstáculos al progreso (6).
el pensamiento laico y moderno resultó cre­
Puede sostenerse que el triunfo de la moderni­
cientemente contrapuesto a una mentalidad dad representa la congruencia de tres procesos
tradicional, presunto rezago del mundo medie­ revolucionarios que transformaron la sociedad
val, y que encontraba su expresión central en
europea (y las colonias de poblamiento como
las culturas campesinas. Del mismo modo, los
los Estados Unidos) a ritmos diferentes entre el
comportamientos económicos del sector capita­
siglo XV y el siglo XX (7). En primer lugar la
lista, descritos y explicados por la “economía

5. Ver, al respecto, el libro de Benedict Anderson Imagined


3. El conocido debate comenzó con la publicación, en 1905, del Communities. Reflexiona on the Origins and Spread of
libro de Max Weber La ética protestante y el espíritu del Nationalism, Londres, 1983.
capitalismo, Barcelona, 1971. Tawney matizó bastante el 6. En El Capital, México, aparece el famoso texto en el que
argumento en La religión y el auge del capitalismo, Buenos Marx señala que los países que no han completado la transi­
Aires, 1956. El trabajo esencial de Wemer Sombart es El ción al capitalismo deben ver en Inglaterra el paradigma de
capitalismo moderno, en el que subraya la contribución de su desarrollo: “De te fabula narratur!" Los artículos sobre
grupos como los católicos y judios. Pueden verse también la India, en 1853, presentan, en palabras del propio Marx,
sus libros Lujo y capitalismo. Madrid, 1973, y El burgués, “ como revolucionaría la destrucción de la industria vernácu­
Madrid, 1977. Una equilibrada presentación de la influencia la por Inglaterra” , Carta a Engels, 14 de junio de 1853, cita­
protestante en el surgimiento del capitalismo, que incluye da en K. Marx-F. Engels, Materiales para la Historia de
una discusión general del múltiple impacto del protestantis­ América Latina, Buenos Aires, 1972. En la mayor parte de
mo en la aparición del mundo moderno, la hizo Emst Troelt- su obra se advierte una visión de la destrucción de los modos
sch, El protestantismo y el mundo moderno, México, 1951, de producción pre-capitalistas como un proceso civilizador,
11911], aunque lamente la barbarie de los colonizadores.
4. C. B. Macpherson, The Political Theory of Possesive Indivi- 7. Un sofisticado análisis de esos procesos se encuentra en
dualism: Hobbes to Locke, Oxford, 1962, y Karl Polanyi, The Raymond Williams, The Long Revolution, Londres, 1961,
Great Transformation: The Political and Economic Origins donde se usa expresamente el término "revolución cultu­
of our Time, Boston. 1967 ral” .
“M O D E R N ID A D ” Y “ M O D E R N IZA C IO N ” E N COLO M BIA. J . O. M ELO 25

Xgvolución económica, que generó por primera betización, ante el surgimiento de una indus­
vez un sistema productivo en proceso continuo tria cultural. Esta industria, conformada ini­
de crecimiento, capaz de sostener un aumento cialmente por el sistema editorial de libros,
Permanente y no cíclico de la población. Los sobre todo en lenguas nacionales (configuradas
elementos centrales de este proceso fueron el en muchas partes, partir de un mar de dialec­
establecimiento del capitalismo, la vinculación tos locales, por la misma imprenta: piénsese en
estrecha entre el desarrollo tecnológico y el las biblias alemana e inglesa), tuvo un primer
proceso económico, la creación de la industria salto con el surgimiento de los diarios. A partir
fabril, la creciente utilización tecnológica de los de ese momento, la comunicación escrita se
conocimientos científicos y el surgimiento de convirtió en uno de los aspectos centrales del
una economía basada en el mercado de trabajo intercambio social, y la alfabetización dejó de
asalariado y en la propiedad privada de la ser una herramienta concreta de determinados
tierra y los recursos productivos. sectores sociales para convertirse en elemento
esencial de la ciudadanía. Los grupos iletrados
En segundo lugar una revolución política, que fueron entonces definidos como atrasados
configuró los estados nacionales modernos, portadores de la cultura “popular” , entendida
con un Estado con pretensiones de soberanía, esencialmente como una reliquia del pasado y
vinculado a una ciudadanía abstracta como objeto de investigación por los folcloristas.
fundamento de esa soberanía. Las diferentes
doctrinas del pacto social condujeron a la for­ En el siglo XX, ante la relativa lentitud de la
mulación de una teoría política democrática, transformación modemizadora de las socieda­
que se convirtió en la doctrina por excelencia des periféricas en sociedades capitalistas
de la sociedad capitalista moderna y, eventual- modernas, se plantearon proyectos globales de
mente, de las sociedades denominadas socia­ modernización acelerada. El más masivo de
listas. Esta revolución destruyó cualquier fun­ todos ha sido el hecho a nombre del socialismo
damento conceptual del poder, diferente a la y de la crítica del capitalismo, aunque mantuvo
voluntad del pueblo, independientemente de en general los objetivos modemizadores cen­
las diversas interpretaciones, liberales o colec­ trales de éste. El éxito inicial de estos esfuer­
tivistas, que se le dieran a esta voluntad. En zos, y los conflictos geopolíticos derivados de la
muchos sentidos puede sostenerse que esta consolidación del mundo socialista como alter­
revolución está inconclusa en un grado mayor nativa al mundo capitalista, contribuyeron al
que las otras dos, por las dificultades que creó surgimiento de una teoría alterna del desarro­
en el funcionamiento de la democracia la muy llo inscrita dentro de parámetros no revolucio­
desigual distribución de poder económico y narios. Esta teoría condujo a la formulación, en
cultural dentro de la sociedad, lo que llevó a las décadas de 1950 y 1960, de diversas visio­
fedefinir la democracia para entenderla como nes del proceso de “modernización” de los
“democracia económica” , “ democracia so­ países periféricos. En general, y simplificando
cial” o “democracia participatoria” y condujo arbitrariamente estas conceptualizacioñes, se
a atribuir al Estado funciones redistributivas describió el proceso de transformación como
esenciales (8). una lucha entre sectores modernos y capitalis­
tas en conflicto con instituciones y grupos tra­
En tercer lugar, se produjo una revolución cul- dicionales (9). Aunque era empíricamente
-íural de grandes consecuencias. Entre el siglo admisible la existencia de dualismos en la
XVI y el siglo XX se ha efectuado un paulatino sociedad y la economía de los países atrasados,
desplazamiento de las formas de comunicación la teoría de la modernización tendió a simplifi­
social. El papel de la Iglesia y de la familia en car linealmente los procesos de cambio, a des-
}a transmisión de la tradición cedió ante la
tfttportancia creciente del sistema escolar for­
mal, y en la medida en que se expandió la alfa-
9. De la amplia literatura al respecto, es un ejemplo temprano
el de Cyril E. Black, The Dynamics of Modernization, New
York, 1967. Ver también Cyril Black, “ An Introduction to
Un desarrollo de estos temas lo hace C. B. Macpherson en Modernization Studies” , en Nichio Nagai (ed.(, Develop­
Democratic Theory: Essays in Retrieval, Oxford, 1973, ment in the Non-western World, Tokio, 1984. Las teorías del
pp. 24-36, en todo su libro La realidad democrática: liberalis- “ despegue” de W. W. Rostow se enmarcan sin duda dentro
® °' socialismo, tercer mundo, Barcelona, 1968. de este tipo de visiones.
30 A N A L IS IS P O L IT IC O No. 10 - M A Y O A A G O S T O D E 1990

ción). Además, no obstante la existencia de III. EL PROCESO DE MODERNIZACION


claros prejuicios raciales, se consolidó una vi­ POLITICA
sión abstracta de la ciudadanía y la personali­
dad, que llevó a abrir a todos el ascenso social, El triunfo liberal de 1930 permitió el ascenso al
siempre que lograran triunfar en la competen­ poder de una élite con un proyecto de moderni­
cia por el dinero o, en menor grado, la cultura. zación que acentuaba los aspectos políticos
abandonados por el proyecto regenerador.
Durante la segunda y tercera décadas del siglo Mientras que se seguía compartiendo el objeti­
XX un nuevo crecimiento exportador contribu­ vo económico capitalista del período anterior,
yó a consolidar definitivamente las bases para el liberalismo confiaba en contribuir a la que he
el desarrollo capitalista del país y para su defi­ llamado “revolución política” generando las
nitiva incorporación en la economía mundial. bases institucionales para una ciudadanía uni­
El café, cultivado sobre todo por campesinos versal y abstracta. Para ello, estableció el
independientes, había contribuido apoyando sufragio universal y directo, promovió la parti­
una transformación general de la economía del cipación política popular, la movilización de
país. Para finales de la década de 1920 el país masas, la organización del sindicalismo, etc.
entraba en una fase de desarrollo económico Incluso en el plano simbólico, la conversión de
acelerado, y en especial del sector industrial la calle en escenario de la participación políti­
moderno. Se había creado un mercado interno ca, mediante la manifestación pública, era
significativo y un mercado de mano de obra señal de este esfuerzo de ampliación del espa­
asalariada. El Estado tenía por primera vez cio político (13).
instrumentos para influir seriamente en la
marcha de la economía e intentaba intervenir De acuerdo con la tradición liberal, durante
en la regulación de los conflictos laborales y estos años se hizo un gran esfuerzo por consoli­
sociales, aunque su presencia real se limitaba a dar la soberanía del Estado frente a la Iglesia,
las zonas urbanas y sus áreas inmediatas de devolviéndole el registro civil de los ciudada­
influencia. El sistema político se había amplia­ nos y recuperando su autonomía en asuntos
do, sobre todo mediante las reformas constitu­ educativos (en un esfuerzo parcialmente
cionales de 1910 que establecieron la elección infructuoso: la reforma del Concordato en 1943
directa del presidente, y mediante una partici­ no fue aprobada). Los sectores conservadores
pación más activa de sectores medios y grupos más autoritarios lograron convertir estos es­
de trabajadores urbanos en la vida política. fuerzos en un nuevo desafío a lo que había sido
Paralelamente, se incrementaban los conflictos ya definido, desde la Regeneración, como la
sociales, que enfrentaban a los nuevos sectores verdadera identidad nacional (“ una patria, una
urbanos, sobre todo trabajadores asalariados lengua, una religión” ), polarizando al país
no industriales, con el Estado o los empresa­ entre los defensores de la religión y sus pre­
rios (en especial extranjeros), y a los colonos e suntos enemigos. (Es significativo que el con-
indígenas rurales con los grandes propietarios, servatismo antioqueño, con excepción de Mon­
por problemas de titulación o por las restriccio­ señor Miguel Angel Builes, haya contribuido
nes a los derechos de los aparceros y arrenda­ poco a esta polarización, y hubiera incluso
tarios. votado a favor del Concordato en 1943: en su
creciente vinculación con el capitalismo regio­
Las élites regionales aparecían ya creciente­ nal, las prioridades de la élite burguesa y de la
mente unificadas en el plano nacional, dirigi­ Iglesia se iban desplazando hacia el control del
das por un burguesía que giraba alrededor del sindicalismo y el desarrollo de diversas formas
café, de los procesos de comercio exterior y del de acción social).
naciente sector industrial, y que lograba impo­
ner sus políticas, orientadas por un antiinter­ Probablemente uno de los procesos que requie­
vencionismo bastante radical, a un Estado dé­ re aún un mayor esfuerzo interpretativo es el
bil y que había tenido una participación muy li­ del fracaso final del proyecto liberal, atribuido
mitada en los procesos culturales, sociales y
económicos que habían producido ya, para
1930, las bases difícilmente cuestionables de 13. Destaco este tema en mi articulo “ La política 1900-1944",
una sociedad capitalista. en Historia de Aotioquia, Bogotá, 1988.
“Mo d e r n i d a d ” y " m o d e r n iz a c ió n ” e n Co l o m b ia , j . o . m e l o 31

Anecdóticamente a la decisión del presidente cerca de la mentalidad de los sectores popula­


López de decretar una “pausa” en su proyecto res, pero al surgir en un contexto ya muy pola­
de “revolución en marcha” . El problema es rizado no pudo evitar inscribirse en el universo
uiucho más profundo y tiene que ver con la difi­ de confrontación cultural total ya creado, y
cultad para promover una movilización social sucumbió víctima del enfrentamiento liberal-
en Colombia, tras la consolidación de las es­ conservador (14).
tructuras de poder rurales que tuvo lugar bajo
el gobierno regenerador, y el afianzamiento de Como se ha repetido muchas veces, el gobierno
un sistema de dominación social nacional apo­ conservador, en particular en su primera épo­
yado en buena parte en el funcionamiento del ca, continuó el impulso al desarrollo capitalis­
Estado como un aparato clientelístico, sin un ta, dentro de una orientación exacerbadamente
gran poder autónomo, y débil frente a las insti­ autoritaria, que se reforzó a partir de 1949. La
tuciones dominantes de la llamada sociedad agudización de los conflictos políticos llevó
civil. incluso a que hacia 1952 se consolidara en el
Estado un grupo conservador dispuesto a re-
En la mayoría de los sectores dirigentes del confirmar la visión tradicionalista en términos
País se consolidó, como respuesta a los inten­ integristas que parecían contrarios al nivel de
tos gubernamentales de modernización políti­ desarrollo que había alcanzado el capitalismo
ca, una visión extraordinariamente conserva­ en el país. Este proyecto, sin embargo, fraca­
dora, autoritaria y antipopular del orden social, só, en parte por la oposición de los grupos polí­
Político y cultural. El orden social constituido ticos ligados al conservatismo más urbano y
con base en el acuerdo global de los sectores más vinculado al sector industrial.
dominantes social y económicamente, con el
apoyo de la Iglesia, contó con la contribución
decidida incluso de aquellos grupos económi­ IV. LA MODERNIDAD A LA FUERZA
cos más modernos, como los dirigentes indus­
triales, que aunaban su modernismo en la pro­ Las páginas anteriores tratan de subrayar un
ducción con una visión paternalista de las rela­ hecho esencial en la historia reciente del país:
ciones laborales y del orden social. En el sector el último proyecto de modernización relativa­
rural, los grupos de trabajadores asalariados y mente coherente y explícito fue impulsado por l
los sectores sujetos al poder de las haciendas, el liberalismo durante las décadas del 30 y el 40
así como los campesinos apoyados en una (pues la pausa no afectó otros desarrollos
reducida parcela, con muy poco acceso a la modemizadores diferentes a la más visible
escuela y a la información, no tenían posibili­ movilización política). Bajo el régimen conser­
dades de organización que les permitieran vador, por otra parte, se dio una contradicción
enfrentar un sistema de gamonalismo rural interna entre los objetivos de desarrollo capita­
basado en el mantenimiento del campesinado lista y un creciente autoritarismo social, cultu­
en una situación de sujeción cultural y política ral y político.
más completa posible.
Del mismo modo, es indispensable reconocer
Convertir al obrero, al campesino, o al trabaja­ que dada la persistencia del modelo de desa­
dor rural en sujeto político, en ciudadano, era rrollo capitalista en Colombia y su adopción
Un proyecto en buena parte imposible a corto prácticamente unánime por los grupos dirigen­
Plazo, y las dificultades sociales fueron agrava­ tes, e incluso su aceptación también dominante
das por la estrategia liberal, que permitió la por parte de los sectores populares, el autorita-1
Polarización alrededor de la cuestión religiosa, rismo social y cultural ha coexistido con el
en vez de subrayar los procesos de cambio polí- avance de diferentes aspectos e instituciones j
topo, social y económico. De este modo, e l . modemizadores. Muchos de ellos han estado
discurso liberal no generaba la constitución de ( vinculados en forma relativamente estrecha
una identidad popular, al entrar en contradic- I
cion con la religiosidad todavía imperante en '
aquellos sectores, sino una contraposición en la 1 14. El mejor tratamiento de los complejos procesos de este
período es el de Daniel Pécaut, Orden y violencia, 2 Vols.,
base de la sociedad. La propuesta gaitanista de Bogotá, 1988. Mis comentarios sobre el problema de la
1944-48, aunque algo oportunista, estaba más “ ciudadanía" han sido en parte sugeridos por esta obra.
28 ANALISIS POLITICO No. 10 - MAYO A AGOSTO DE 1990

apertura al comercio internacional y los esfuer­ mentado en términos económicos, las principa­
zos por establecer un mercado interno de tie­ les concentraciones de población se hallaban
rras y de trabajo. en las altiplanicies andinas, a gran distancia de
las costas y productoras de bienes similares a
La coincidencia de objetivos entre todos los los de las zonas templadas de Europa y los
sectores de la élite no evitó algunas divergen­ Estados Unidos. El ordenamiento laboral en el
cias fundamentales, que condujeron a identifi­ campo, basado ante todo en la existencia de
car al partido liberal con los esfuerzos modemi- haciendas con trabajadores no asalariados o en
zadores más radicales, apoyados en la autono­ campesinos independientes, restringía la
mía del Estado con respecto a la Iglesia, en el movilidad de la mano de obra y limitaba la
uso de la escuela como eje del esfuerzo cultural magnitud del mercado. Los capitales disponi­
de transformación de la mentalidad popular, bles eran escasos y se encontraban en formas
en la movilización de sectores populares y en la ilíquidas. Las tecnologías eran muy atrasadas y
difusión de prácticas democráticas, y en la existían barreras culturales al crecimiento de la
importación de “m odelos” políticos y jurídicos intensidad del trabajo. La debilidad del Estado
europeos. Entre tanto, el partido conservador y la fragmentación, regional y política, de los
escogió un proyecto de modernización capita­ grupos de propietarios, se manifestaba en la
lista que pretendía conservar las estructuras de constante inestabilidad, en frecuentes guerras
autoridad y de mentalidad tradicionales del civiles y en la poca continuidad de la acción
país: el peso de la Iglesia, el dominio político pública. Y por último, los recursos externos
de los propietarios, la ausencia de movilización con los que soñaron nuestros liberales —la
popular, el uso de la educación para consolidar migración de una mano de obra blanca, inteli­
la formación religiosa y para promover el gente y disciplinada y el flujo de capitales
aprendizaje de técnicas laborales, y en general extranjeros— se orientaron hacia áreas de
la búsqueda de instituciones que correspondie­ colonización templadas, como Argentina o los
ran a la “ realidad” nacional, entendiendo por Estados Unidos. Sin embargo, entre 1850 y
esto las que no innovaran substancialmente el 1890 se logró una elevada tasa de crecimiento
orden social. Por supuesto, en ambos partidos del comercio internacional, superior al 4%
hubo diferencias internas importantes; en par­ anual y un aumento todavía mayor de la capaci­
ticular en el partido conservador siempre exis­ dad importadora del país. Esto reforzó algunos
tieron franjas para las cuales el proyecto procesos de corte modernizador: se consolida­
modernizador capitalista era de escasa impor­ ron los grupos comerciales, se crearon las
tancia o incluso nocivo para el país, en la medi­ bases para un sistema bancario, se adoptaron
da en que disolvía los valores tradicionales o políticas orientadas a ampliar las exportacio­
creaba la amenaza de movimientos “ demagó­ nes, sobre todo en el terreno de las comunica­
gicos”. ciones fluviales y ferroviarias y se adoptó una
política educativa más agresiva y con algún
A pesar de este acuerdo esencial, el modelo de énfasis tecnológico. En el campo político, se
desarrollo liberal adoptado por empresarios y produjo, a partir de 1863, un proceso de conso­
políticos tropezaba con serias dificultades. Es lidación regional de las élites, que superaban
cierto que en las condiciones de la época no era así sus localismos municipales de origen colo­
pensable ningún proyecto de desarrollo econó­ nial.
mico que no partiera de la vinculación a los
mercados internacionales (12). Sin embargo, Sin embargo, poco se modificó una estructura
las limitaciones de la Nueva Granada para una social y económica interna basada en el poder
exitosa vinculación al mercado mundial eran de los hacendados y en la sujeción (llena de
muy fuertes. El país se encontraba muy frag- limitaciones tradicionales y debilitada por la
existencia de una frontera, es cierto) de una
12. Un análisis de los aspectos de la estructura económica que
numerosa población de aparceros y arrendata­
hacian utópico el desarrollo basado en el mercado interno rios; medidas como la desamortización de los
se encuentra en J. O. Meló, “ El modelo liberal” , en Ma­ bienes eclesiásticos, decretada en 1861 por el
nual de Historia (Bogotá, Colcultura, 1979). Marco Palacios
adopta una visión similar en El café en Colombia, 1850-
liberalismo, condujeron, sobre todo, a un des­
1970: una historia económica, social y política, 2* edición, plazamiento de propietarios pero poco altera­
Bogotá, Ancora Editores, 1983. ron los rasgos estructurales de la propiedad
M O D ER N ID A D ” Y “ M O D E R N IZA C IO N ” E N COLO M BIA. J . O. M ELO 29

•"UTal. Esta estructura permitía la dominación flicto con las tradiciones culturales del país o
Política de las poblaciones campesinas y su con sus estructuras políticas. Mientras se apo­
Oclusión de las formas de modernización cul­ yaba el crecimiento económico y en particular
tural que se esbozaban en los sectores urba­ del comercio internacional, el incremento de la
nos: los campesinos de las zonas de hacienda escolaridad, vista como importante para la
Se fueron haciendo más y más atrasados a producción, y ciertas formas de conocimiento
hedida que cambiaban las condiciones genera­ tecnológico, se rechazaban elementos centra­
o s de la economía. les del pensamiento científico y se trataba de
mantener el país aislado de las formas de pen­
Dos procesos paralelos comenzaron a transfor­ samiento laico o liberal. La estructura social,
mar el campo colombiano: por una parte un aunque se modificaba con el crecimiento de las
amplio movimiento de colonización campesina, ciudades y la expansión del campesinado, se
Que conformó un campesinado independiente apoyaba en la creciente concentración de la
Que representaba para comienzos del siglo XX propiedad rural y en el apoyo dado por el Esta­
Probablemente la mayoría de la población do a los propietarios en los conflictos que los
rural. Por otra, la gran propiedad se expandió enfrentaban cada vez más a colonos o arrenda­
Por las zonas pobladas y cálidas del país, basa­ tarios. Del mismo modo, el sistema político
da en formas tradicionales de sujeción de la mantuvo, en sus aspectos formales, una
Población rural y en un sistema legal y de asig­ estructura altamente autoritaria y de baja
nación de baldíos que daba todo su apoyo a los participación, mediante un sistema electoral
grandes propietarios y trataba con mezquindad restrictivo, un centralismo muy fuerte y una
a los colonos campesinos. La inmensa mayoría escasa participación del Parlamento en la defi­
de la tierra que salió del dominio público sirvió nición de la política. En sus aspectos sustanti­
Para acrecentar la sesgada distribución de la vos, se apoyaba en un esquema de dominio
Propiedad rural existente desde el período gamonalista local que constituía un espejo del
colonial. dominio socioeconómico general: en cierto
modo, se instauró un orden capitalista antes de
Mientras el gobierno estuvo en manos del par­ instaurar un orden cultural y social competitivo
ado liberal, se presentó un álgido conflicto y abierto.
entre el proyecto liberal y la Iglesia, principal­
mente durante el período de 1850 a 1880. En Un elemento fundamenta] para la determina­
efecto, el liberalismo tendió a ver en la Iglesia ción del modelo de modernización del país —y
Vn obstáculo al progreso, sobre todo al adoptar para el mantenimiento de objetivos modemiza-
esta universalmente posiciones antiliberales y dores— durante el régimen conservador fue el
antimodemistas. Este conflicto condujo, como desarrollo de la región antioqueña. Allí una éli­
°curre con frecuencia en estos casos, al refor- te conservadora socialmente menos tradiciona­
^amiento de los elementos tradicionalistas, que lista (dada su dedicación a actividades comer­
•ograron obtener un gran apoyo entre los secto- ciales y mineras) impulsó el desarrollo indus­
res populares del país, vinculados todavía a trial, el mejoramiento de la infraestructura de
estructuras productivas no capitalistas y for­ transportes y la ampliación de la escolaridad
mados en procesos de socialización dominados con el apoyo de la Iglesia, bajo el impulso de la
P°r la Iglesia y la familia. De este modo, duran­ dinámica generada por un proceso colonizador
te la Regeneración se estableció un ordena­ centrado en el campesinado. Esta situación
miento político y cultural autoritario y tradicio- produjo, simultáneamente, una mayor interio­
Ualista, bastante hostil a algunos aspectos rización de los valores religiosos, muy vincula­
asociados con la modernización económica, dos a la vida familiar, y una expansión en todas
social, política y cultural del país. Sin embargo, las capas de la población de valores normal­
al mismo tiempo los sectores dirigentes del mente asociados con la modernidad capitalista:
^aís continuaban compartiendo el anhelo del la valoración del tiempo, el afán de lucro, la
esarrollo capitalista, lo que dio al Estado y al búsqueda individual del éxito, la valoración de
Proyecto político regenerador, más que un con­ la iniciativa individual, la movilidad territorial
fuido antimodernizador, un aire contradicto- y social y, en general, la afirmación de un ethos
de “modernización tradicionalista” , gra- social individualista (a pesar de los rasgos
ual y lento, que no pretendía eludir todo con­ colectivos de los procesos iniciales de coloniza-
26 A N A L IS IS PO LITICO No. 10 - MAYO A AGOSTO DE 1990

conocer que en los países atrasados (y no sólo Allí se ampliaba algo esta descripción, en la
en ellos) la existencia de instituciones y situa­ siguiente forma:
ciones llamadas “tradicionales” —como las
formas de trabajo no asalariado, la superviven­ El desarrollo de una economía capitalista, indepen­
cia de campesinado, el dominio político violen­ dientemente de las anomalías y deformaciones que
pueda adoptar en países periféricos, supone la apari­
to sobre amplios sectores de la población, la ción de un mercado de mano de obra asalariada y de
existencia de ideologías autoritarias, el papel un proletariado, la eliminación de las restricciones
represivo de la Iglesia, e tc .— era en buena legales que sustraen la propiedad de la tierra del mer­
parte producto del desarrollo del sector identi­ cado, la creación de un mercado nacional, el surgi­
miento de un sector industrial basado en el empleo de
ficado como moderno. Del mismo modo, se maquinaria y energía mecánica. Para las economías
tendió a subrayar, ignorando todos los aspec­ dependientes, el proceso de transformación capitalis­
tos contradictorios de esta relación, la identi­ ta de la economía requiere la ampliación de los víncu­
dad entre el sector moderno y los centros los con el mercado mundial y la destrucción de formas
mundiales de la economía, convirtiendo a los de producción tradicionalmente orientadas al auto-
empresarios industriales y agrarios y sus alia­ consumo. El proceso de consolidación de un Estado
moderno exige la ruptura de formas particularistas de
dos transnacionales en los agentes centrales de ejercicio del poder público, la eliminación de estructu­
un proceso de modernización que se considera­ ras regionales políticas independientes, el estableci­
ba deseable y que iba, obviamente, en el senti­ miento de sistemas tributarios eficientes, confiables e
do de la generalización de las relaciones capita­ impersonales, la conformación de una burocracia y un
listas. En todo caso, el auge de estas teorías sistema policial capaces de imponer las decisiones del
Estado. El proceso de modernización del sistema
tendió a reducir el problema de la modernidad social incluye el crecimiento del sector urbano, la
y del “mundo moderno” , en un sentido más eliminación de diferencias legales entre la población,
amplio, a un proceso de “modernización” defi­ el debilitamiento de la dependencia individual de
nido en términos relativamente estrechos y estructuras estamentales, étnicas y familiares y el
fundamentalmente económicos, por las buro­ surgimiento de un sistema de clases sociales formal­
mente abiertas. Las transformaciones culturales pue­
cracias de las entidades de ayuda internacio­ den incluir el debilitamiento de la función de la reli­
nal. gión, el surgimiento de un sistema masivo de educa­
ción pública, la incorporación acelerada de tecnolo­
Las anteriores páginas presentan en forma gías de comunicación provenientes de los centros
excesivamente esquemática procesos muy económicos avanzados, el cambio de valores sociales
complejos, ignorando aspectos centrales. Sin y percepciones acerca del trabajo, la riqueza, el em­
pleo del tiempo, la función de la ciencia, etcétera.
embargo, resulta conveniente tenerlas en
cuenta como base parcial de la exposición que
sigue, relativa a los aspectos centrales de los
procesos de transformación modernizadora en II. MODERNIDAD Y TRADICION
Colombia. Para efectos prácticos, considero EN COLOMBIA: SUS ANTECEDENTES
procesos de modernización
Colombia ingresa en el mundo a través de la
los que conducen al establecimiento de una estructura
conquista por España. Que esto haya sido así
económica con capacidad de acumulación constante, y
en el caso de Colombia, capitalista; de un Estado con tiene al menos dos consecuencias de signo con­
poder para intervenir en el manejo y orientación de la trario: por una parte condujo a una temprana
economía; a una estructura social relativamente incorporación al mundo cultural occidental,
móvil, con posibilidades de ascenso social, de iniciati­ pero por otra hizo que, como ha sido señalado
va ocupacional y de desplazamientos geográficos para por varios autores, los elementos del mundo
los individuos; a un sistema político participatorio y a
un sistema cultural en el que las decisiones individua­ moderno que transformaron la Europa post­
les estén orientadas por valores laicos (lo que en renacentista llegaran doblemente debilitados a
general] incluye el dominio creciente de una educa­ la Nueva Granada, por la supervivencia de
ción formal basada en la transmisión de tecnologías y tradiciones culturales indígenas y por la muy
conocimientos fundados en la ciencia (10). parcial europeización de España, que asumió
como cruzada la lucha contrarreformista,
cerrándose a aspectos centrales del mundo
moderno. En particular, el desarrollo del capi­
10. J. O. Meló, “ El proceso de modernización en Colombia, talismo fue relativamente débil y tardío, el
1850-1930” , Revista UN, No. 20, Medellin, 1985, p. 31. sistema científico-académico se mantuvo aisla­
“ M O D E R N ID A D ” Y “ M O D E R N IZA C IO N ” E N COLOM BIA. J . O. MELO 27

do del resto de Europa, y la estructura política nacional, contraponiendo los americanos y los
mantuvo rasgos extraordinariamente autorita­ españoles, que tuvo implicación en la aparición
rios. de tendencias a la independencia nacional;
b) subrayó la importancia de una ciencia apli­
Los primeros esbozos de una ideología moder- cable a las necesidades del país, entendidas en
nizadora se presentaron en la élite criolla neo- términos de producción y explotación de lo's
granadina de la segunda mitad del siglo XVIII. recursos naturales, y c) promovió entre los
Su percepción del atraso hispánico, y del atraso grupos dominantes la visión de que el pensa­
adicional en el que estaba nuestro territorio, miento y las instituciones tradicionales, vincu­
estuvo vinculada desde el comienzo a la adop­ lados a España, constituían una fuente de atra­
ción de un pensamiento protoliberal, cercano al so, y que era conveniente abrirse al ejemplo,
liberalismo europeo. El desarrollo de una eco­ más liberal y capitalista, de otras regiones,
nomía capitalista, la igualdad legal de la pobla­ como los Estados Unidos, Francia e Inglaterra.
ción, la expansión de la educación, la amplia­
ción de las oportunidades de dirección admi­ No entro en detalles en el análisis de algunos
nistrativa para los criollos, estuvieron entre los procesos de modernización centrales del siglo
Primeros componentes de un proyecto moder- XIX, que están descritos con más precisión en
nizador identificado con el pensamiento ilus­ el artículo antes citado. Aquí baste señalar
trado y que se inscribía, sin muy seria ruptura, algunos puntos centrales. El hecho de que la
dentro de la tradición parcialmente europea de independencia se hubiera logrado en un
las élites criollas. momento en el que Inglaterra aparecía como el
modelo por excelencia del desarrollo, y los
Facilitaba también, aparentemente, la pers­ Estados Unidos como el más exitoso ejemplo
pectiva de una rápida modernización de la del proceso de crecimiento de un pueblo recién
Nueva Granada el hecho de que aquí a diferen­ liberado, hizo que desde entonces se identifi­
cia de otras regiones hispanoamericanas, se cara con el logro de los objetivos de indepen­
había realizado un proceso muy acelerado de dencia nacional el establecimiento de una eco­
mestizaje, que para entonces había destruido nomía capitalista y de un sistema político libe­
la autonomía cultural de las principales nacio­ ral y basado en la soberanía popular. Como
nes indígenas y creado, tempranamente en esta opinión fue común a todos los sectores de
comparación con otras regiones hispanoameri­ la élite y a los dirigentes de los dos partidos
canas, una identidad lingüística (ya más del que se configuraron a mediados del siglo pasa­
90% de la población hablaba exclusivamente el do, los objetivos del proyecto modemizador no
español) y una religiosidad relativamente se vieron alterados substancialmente por las
homogénea (11). vicisitudes de las luchas políticas del siglo XIX
ni por la inestabilidad del período. Para 1850
Elemento central de este primer esfuerzo este proyecto modemizador hacía parte del
modemizador fue el esfuerzo consciente por ideario fundamental de los grupos dirigentes
crear una práctica científica local y por trans­ del país,-y sus defensores podían alegar que al
formar las instituciones académicas superio­ menos en el plano político se encontraba muy
res. Esto se expresó en la conformación de la avanzado, en la medida en que se había creado
Expedición Botánica, en la reforma de los pla­ un Estado independiente, cuyo sistema institu­
nes de estudio universitarios y en el intento por cional se basaba en principios constitucionales
desplazar a los clérigos de la enseñanza univer­ y jurídicos similares a los de las más avanzadas
sitaria para reemplazarlos por laicos, así como naciones de Europa: legislación escrita, sepa­
en una crítica general del saber tradicional. A ración de poderes, funcionarios electivos
pesar del carácter elitista de este primer mediante un sistema electoral limitado, dere­
esfuerzo de “modernización” , reforzó tres cho civil y penal tomado de Francia. Social­
corrientes de gran significación posterior: mente, el país había suprimido las discrimina­
a) contribuyó a generar un esbozo de identidad ciones legales basadas en diferencias étnicas,
al abolir la esclavitud y decretar la igualdad
11. Ver J. O. Meló, “ La identidad nacional: etnia y región en
jurídica de todos los neogranadinos. En térmi­
Colombia” , ponencia presentada al IX Congreso Nacional nos económicos, a partir de 1845 se adoptó sin
de Antropología, Villa de Leyva, octubre de 1989. restricciones el modelo librecambista,' con su
32 ANALISIS POLITICO No. 10 - MAYO A AGOSTO DE 1990

con las mismas necesidades del desarrollo pro­ truir nuevos mecanismos de convivencia ni
ductivo. Otras han tenido que ver con aspectos conferir nuevas formas de legitimidad del
del equilibrio político, y otras han resultado de orden social. Los grupos radicales recurrieron
procesos sociales difícilmente controlables. entonces a la violencia más que para imponer
un orden social radicalmente diferente, como
La afirmación central de este artículo es que se sostenía en sus discursos expresos, para
para 1930 se habían creado las condiciones imponer al Estado políticas suavemente refor­
fundamentales para el desarrollo de un proceso mistas o una mínima neutralidad en los conflic­
modernizador, y que el período de 1930 a 1958 tos sociales. La lucha armada, que resultaba
consolidó este proceso, aunque en un contexto completamente ilegítima a la luz de la acepta­
particularmente contradictorio. A partir de ción casi unánime del modelo capitalista por la
1958 el dominio de las instituciones modernas población colombiana, encontraba su alimento
se impone en forma acelerada, pero sin dejar y su parcial legitimidad en un sistema político
de coexistir con aspectos tradicionales incorpo­ inflexible y en una política económica y social
rados y promovidos en muchas ocasiones por cuya injusticia y corrupción hacían parte de los
las instituciones modernas. lugares comunes más arraigados en la mentali­
dad de la mayoría de la población.
El período del Frente Nacional resulta caracte­
rizado por la dificultad para hacer compatibles La reducida capacidad de intervención del
los efectos de la modernización social, econó­ Estado en los conflictos sociales, la limitada
mica y cultural con una distribución del poder legitimidad de sus instituciones y el escaso
dentro de la sociedad que conduce permanen­ desarrollo o la evolución deforme de sus insti­
temente al recurso a la violencia privada. tuciones de arbitraje y control social, como la
Durante una primera fase de este período, justicia y las fuerzas armadas, encontró al
quizás hasta 1980, pudo pensarse que el pro­ Estado desarmado cuando, a comienzos de la
blema central estaba en el conflicto entre un década de 1980, se añadió a los conflictos tradi­
sistema político altamente restringido y las cionales un nuevo ingrediente, con el surgi­
reivindicaciones de grupos nuevos relativa­ miento del inmenso poder económico y la
mente radicales que no encontraban canales de inmensa capacidad de violencia generados por
expresión dentro del bipartidismo tradicional. el tráfico de drogas.
En la medida en que la economía seguía cre­
ciendo a un ritmo bastante elevado, parecía ra­ La modernización parcial y en buena parte
zonable, a primera vista, pensar que las fuertes represiva dejaba como herencia un Estado
desigualdades de ingreso y los paquetes de débil, impuesto por una burguesía segura de sí
atraso que servían de base para la acción de misma y opuesta a todo lo que restringiera su
grupos radicales podían desaparecer por efecto libertad de acción; una estructura política
espontáneo del crecimiento de la producción. arcaica y bloqueada, con discutible legitimidad
Los gobiernos del Frente Nacional, llenos de un y participación popular limitada, e incapaz de
optimismo sin límites, se negaron a cualquier integrar y resolver las demandas de sectores
política relativamente seria de distribución de minoritarios muy importantes; un mundo rural
la propiedad o del ingreso, aunque impulsaron, en conflicto, en particular por una historia de
por otros motivos, una acelerada expansión de injusticias y violencias, ante todo en las zonas
la educación que a la larga sí tuvo efectos de colonización, donde el Estado era inexisten­
redistributivos (15). De este modo, el clima de te o se encontraba subordinado a los grandes
cambio económico y social contribuía a romper propietarios, una situación urbana en la que un
las redes de solidaridad tradicionales y los sector substancial de la población se mantenía
mecanismos de sujeción individual, sin cons- en condiciones de desempleo o subempleo que
lo colocaban en disponibilidad para todo tipo
15. Un análisis de estos aspectos de la política frentenacionalis- de violencia privada. Mientras tanto, la acele­
ta se encuentra en Jorge Orlando Meló, “ El Frente Nacio­ ración de los procesos de cambio social y cultu­
nal’’, en Estrategia económica y financiera, Bogotá, julio de
1978. Sobre los efectos redistributivos de la política educati­ ral, así como el surgimiento de grandes oportu­
va ver Juan Luis Londoño de la Cuesta, “Distribución nidades de movilidad económica, destruían las
nacional del ingreso en 1988; una mirada en perspectiva”, formas tradicionales de sometimiento y control
en Coyuntura Social, No. 1, Bogotá, FEDESARROLLO,
1989. social. Todos estos factores, unidos a la tradi­
"M ODERNIDAD” Y “ MODERNIZACION” EN COLOMBIA. J. O. MELO 33

ción de violencia del país, a la inercia de una bros de la sociedad civil (narcotraficantes,
lucha guerrillera que, sin perspectivas políti­ guerrilleros, propietarios rurales) y en su fre­
cas, recurrió al delito y la extorsión, a la cuente alianza con grupos privados delictivos.
corrupción y la violencia de las fuerzas arma­ La modernización del Estado, manifiesta con
das, y a la generalización de una actitud ética evidencia en su capacidad para expandir algu­
que abría las compuertas para cualquier clase nos servicios como la educación y para promo­
de conducta (todo está moralmente permitido), ver desarrollos básicos de infraestructura, en
prepararon el campo para que los dineros de la su manejo relativamente eficiente de las varia­
droga penetraran por todos los poros de la bles macroeconómicas, etc., tropieza con su
sociedad y llevaran a la universalización de las incapacidad en el terreno esencial del orden
diversas formas de violencia. público y de la justicia. Por otra parte, existe
un espacio político nacional, o dicho de otra
manera, la nación se constituye como el espa­
V. LOS TRES COMPONENTES DE cio político dominante para todos los sectores
LA MODERNIZACION sociales, y no sólo para las élites políticas o
económicas. Esto tiene que ver en buena parte
Después de este recuento cronológico, puede con procesos de modernización cultural y social
retomarse la idea de las tres revoluciones, que se mencionan más adelante.
como guía para ordenar los aspectos centrales
de las rápidas transformaciones que ha vivido B) Analizar la modernización cultural requeri­
el país en los años recientes: ría estudios hasta ahora no realizados. Sin
embargo, vale la pena subrayar los siguientes
A) En el terreno político, la movilización social procesos: a) El desarrollo de un sistema escolar
de las décadas de 1930 y 1940, junto con los masivo, sobre todo a partir de 1960. Dentro de
resultados de procesos sociales como la cre­ las peculiares condiciones colombianas (mo­
ciente urbanización, la aparición de los medios dernización tradicionalista) buena parte de la
de comunicación de masas y la generalización expansión del sistema educativo se ha dejado a
del sistema educativo, hicieron imposible el los particulares, pero esto no quita valor al
retomo a un autoritarismo de orden tradicio­ hecho global. La educación constituye hoy el
nal. La política durante el Frente Nacional ha sistema esencial de socialización y de prepara­
Partido de la aceptación, como lugar común, ción para el trabajo, frente a los sistemas arte­
del fundamento democrático del régimen (no sanales y campesinos tradicionales de forma­
es posible discutir hoy, como pudo hacerlo ción en el lugar y frente al papel de la Iglesia y
Laureano Gómez, acerca del absurdo de dar a la familia, b) La aparición de un mercado cultu­
todos un voto igual, aunque surjan ecos de su ral nacional. La prensa alcanza circulación
visión corporatista en las frecuentes propues­ significativa a partir de 1958, y desde esos años
tas de dar representación especial en órganos empieza a surgir un mercado nacional para los
legislativos o constituyentes a empresarios, principales periódicos. Igualmente se homoge-
sindicalistas, universitarios y otros grupos neíza la información mediante la creación de las
sociales), y de los derechos liberales esenciales agencias de noticias, el avance en las tecnolo­
de una sociedad moderna. Sin embargo, a gías de transmisión de información (telex,
Pesar de que el ordenamiento jurídico es ya, transmisión de imagen), etc. La radio se vuelve
con pocas excepciones, esencialmente moder­ nacional a comienzos de la década de 1950, con
no, el funcionamiento concreto del Estado ha la generalización de las cadenas y la aparición
incorporado las prácticas clientelistas tradicio­ de tecnologías de enlace. Su impacto sobre la
nales, en un nuevo equilibrio orientado a tratar cultura política del país no ha sido estudiado,
de frenar la movilización popular, a conservar pero probablemente fue tan importante como
un bipartidismo que tiene mucho de tradicional el que tuvo para convertir en parte de la cultura
y a hacer viable el sistema a pesar de las res­ popular colombiana el tango o la ranchera. Un
tricciones impuestas extra-estatalmente a la intento monopolístico (ACPO) lleva la radio a
Participación política. La debilidad tradicional amplios sectores rurales, que pronto amplían
del Estado se manifiesta en su incapacidad su audición a las emisoras comerciales. La tele­
Para frenar los procesos de violencia estimula­ visión (establecida en 1954) alcanza un cubri­
dos en buena parte por organizaciones o miem­ miento significativo y es factor central en la
34 ANALISIS POLITICO No. 10 - MAYO A AGOSTO DE 1990

conformación de la mentalidad de la sociedad líos sitios donde existió una identidad más
en la década de 1970, en parte como agente en fuerte entre los valores religiosos y el ordena­
un proceso de incorporación de elementos miento social, como en Antioquia, haya sido
transnacionales en nuestra cultura. El mercado más brusco el proceso de laicización. A dife­
del libro, tradicionalmente elitista, da señales rencia de otros países latinoamericanos, donde
de convertirse en una típica industria moderna la Iglesia tuvo una alianza menos estrecha con
únicamente durante la última década, c) La los grupos dominantes, en Colombia la crisis
creación de una práctica científica continua y la de la sociedad tradicional dejó a la Iglesia sin la
filtración masiva del conocimiento científico. flexibilidad que ha mostrado por ejemplo en el
Sólo con la consolidación de las universidades Brasil para adecuarse a las condiciones de los
públicas basadas en el profesorado de tiempo grupos populares, lo que ha hecho que en
completo la práctica científica, hasta entonces amplios sectores del país la práctica religiosa
esporádica y quijotesca, adquiere continuidad, esté escindida de las prácticas éticas de los
al menos en algunos campos (16). Aunque la creyentes, mientras que el alejamiento de otros
contribución de la ciencia colombiana a la cien­ grupos a la orientación religiosa sea mayor en
cia universal sea marginal, el peso cultural de Colombia que en otras partes. Por otro lado, el
los científicos ha alcanzado un umbral mínimo acelerado debilitamiento de una moral basada
y el proceso de difusión de la mentalidad cien­ en la religión, en un país en el que eran muy
tífica, elemento esencial de la modernidad, débiles las tradiciones de ética laica, ha contri­
está influido en gran medida por los científicos buido sin duda alguna a lo que, a falta de un
colombianos. Fuera de la consolidación de término mejor, podría describirse como una
algunas áreas de ciencias básicas y naturales, crisis total de los valores éticos, en todos los
aparecen, después de 1960, la sociología, la niveles de la sociedad, y que es un evidente
economía y la historia como disciplinas acadé­ resultado del proceso de modernización recien­
micas modernas, decisivas en la generación del te.
discurso que configura la identidad nacional.
Por otra parte, los medios de comunicación, la C) En el terreno económico, es evidente la con­
televisión, los sistemas escolares, han hecho solidación del capitalismo y la eliminación
penetrar los aspectos centrales del pensamien­ acelerada de las formas de producción precapi-
to científico entre sectores ya probablemente talista. Aunque todavía subsiste un sector
mayoritarios de la población. Incluso las viejas campesino relativamente amplio, está en su
prácticas mágicas se revisten de nuevos conte­ gran mayoría integrado al capitalismo y produ­
nidos “ científicos” , y refuerzan la práctica de ce para mercados nacionales e internacionales.
“ profesores” y “ psicólogos” que sirven de Además, los valores centrales de la economía
consejeros a quienes antes confiaban más bien capitalista, la valorización de la iniciativa indi­
en el sacerdote o en el brujo, d) El dominio de vidual, la capacidad empresarial, la aceptación
una cultura laica, a pesar de los esfuerzos ecle­ de las reglas de la competencia económica, el
siásticos por mantener el contro! de la mentali­ afán de lucro, etc., son compartidos'por la
dad del país (todavía en 1960 los obispos consi­ mayoría de la población, e incluso los grupos
deraban legítimo tratar de cambiar los rectores intelectuales que apoyaron una perspectiva
de las universidades), o quizás como reacción a socialista en los últimos veinticinco años pare­
esos esfuerzos. En efecto, uno de los más cla­ cen, en general, haberla abandonado. Esto no
ros indicadores de la separación de la ética excluye la crítica al modelo capitalista actual
individual y las orientaciones religiosas, aspec­ del país, pero en general esta crítica se orienta
to central de esta laicización, lo da el éxito de a destacar su incapacidad para distribuir más
los programas de control de la natalidad, a aceleradamente los ' beneficios” del desarro­
pesar del carácter vergonzante y clandestino llo y para eliminar a plazo no muy largo las
del apoyo oficial que se les dio. Los cambios en situaciones de miseria y "pobreza absoluta"
la moral sexual son otra indicación en este así como a subrayar y condenar la superviven­
sentido. Incluso es significativo que en aque- cia de elementos muy visibles de “ capitalismo
salvaje” : el proyecto económico dominante,
también entre los grupos más críticos, parece
16. Ver Jorge Orlando Meló "La historia de la ciencia en Co­
lombia” , en Revista Universidad de Antioquia, 203, Mede- ser sobre todo un capitalismo “ moderno” , de
llín, 1986. corte social-demócrata y en algunos sectores,
‘‘M O D E R N ID A D " Y " M O D E R N IZ A C IO N ” E N C O L O M B IA . J . O. M E L O 35

con niveles muy amplios de descentralismo y políticos colombianos proponen modelos esta­
participación popular y comunitaria. Incluso el tales que sólo se diferenciarían del actual por la
consenso capitalista ha llevado a que desapa­ eliminación del clientelismo, el aumento de la
rezca casi por completo del debate intelectual participación social y el establecimiento del
cualquier defensa del modelo socialista o de monopolio de la fuerza por el Estado; los cientí­
Proyectos culturales o ideológicos substancial­ ficos sociales y los economistas defienden pro­
mente diferentes a los que dominan hoy en yectos de desarrollo que refuercen el acceso a
Colombia. Los escritores que defienden en la educación, consoliden la mentalidad científi­
forma más integral el capitalismo han logrado ca popular y generen una participación más
arrinconar ideológicamente a los críticos del igualitaria en el producto nacional. La cuestión
sistema, que empiezan a rechazar toda identifi­ es, para casi todos ellos, completar, en un sen­
cación con la “ izquierda” y no encuentran tido aún muy restringido, las promesas de la
justificaciones adecuadas ni siquiera para la modernidad: la ciudadanía abstracta, la regu­
defensa, de corte social-demócrata, de las lación y el trámite de los conflictos por el Esta­
regulaciones estatales de la economía o los do, el dominio de la ciencia, el progreso econó­
conflictos sociales. mico y la distribución más amplia de sus
“ beneficios” . Sólo la continuidad de la violen­
cia, con su porfiada existencia, ofrecería moti­
VI. MODERNIZACION Y vos serios de desesperanza, permitiría descali­
POSMODERNISMO ficar la función histórica de los grupos dirigen­
tes e impediría la aparición de un nuevo con­
El debate sobre la posmodemidad ha tenido senso en Colombia, al revelar las limitaciones
Poco impacto en Colombia. Sin entrar en sus del proyecto modernizador.
implicaciones más complejas, creo que vale la
Pena sugerir que una razón para esto se en­ El texto anterior constituye ante todo un regis­
cuentra en las condiciones propias del desarro­ tro de un proceso que se ha impuesto con una
llo colombiano. Hace apenas treinta o cuarenta fuerza que, retrospectivamente, tiene cierto
años el proceso histórico del país dejaba toda­ aire engañoso y ominoso de ineluctabilidad.
vía en duda el ingreso a la modernidad, incluso Quizás en sus inflexiones irónicas haya alcan­
en su forma más restringida de desarrollo eco­ zado a sugerir que la modernidad no es un
nómico (muchos analistas de los sesenta, beneficio inequívoco y que los costos de su
como Arrubla, mostraron que aun esto sería triunfo han sido tal vez excesivos. Así como
imposible) (17), para no hablar de la firmeza de para los indígenas del siglo XVI carecía de inte­
sus formas de autoritarismo cultural y político. rés una evangelización y una civilización que se
Hoy, tras un proceso de una velocidad que no impuso mediante la muerte del 90% de quie­
tuvo pares en los países clásicos, Colombia nes debían beneficiarse de ellas, debe pregun­
está claramente en el mundo moderno, así sus tarse cuál es la significación del proceso de
sectores modernos se apoyen en las institucio­ modernización para las comunidades indígenas
nes tradicionales, convivan con ellas y las cuya cultura se ha destruido, para las víctimas
reconstruyan permanentemente. En estas con­ de 40 años de violencia, o para las personas
diciones, el problema no parece ser el del fra­ que han vivido en la miseria desde que ésta fue
caso de la modernidad, el abandono de sus generada por el progreso económico. Y la mis­
Promesas (como pudieron vivirlo los intelectua­ ma trama de la exposición debería permitir
les de sociedades tempranamente modernas preguntarse si no es prematuro el abandono de
como Argentina o Uruguay, enfrentados a pro­ todas las alternativas al capitalismo que cono­
cesos de empantanamiento social sin aparente cemos y si será posible reconstruir el delgado
salida), sino todavía su logro: los científicos tejido de nuestra civilización sin proponer nue­
vas utopías de convivencia social y de ordena­
17- Mario Arrubla, Estudios sobre el subdesarrollo Colombia-
miento económico en un país que se resigna
“o, Medellin, 1968. Este texto, publicado originalmente en cada vez más al caos y a la violencia, con la casi
1962 en la revista Estrategia, de Bogotá, y escrito en cola­ única condición de que continúe el desarrollo
boración con Estanislao Zuleta, fue el primer best-seller
ensayístico en la historia editorial del país, e influyó dramá­
económico.
ticamente sobre los sectores intelectuales de izquierda del
País.

Potrebbero piacerti anche