Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Tutor de proyecto:
Joaquim Novella
RESUMEN
Esta tesis analiza las principales causas de la deforestación de la Amazonía brasileña desde la
década de los 80 hasta la actualidad desde una óptica del consumo. Los principales factores
que han conducido al cambio en el uso del suelo en Brasil han sido la cría de ganado, el cultivo
de la soja y la tala forestal, cuya producción se ha incrementado como resultado del aumento
de la demanda tanto interna como internacional. El auge económico de las nuevas economías
emergentes, con China como principal protagonista, está provocando el surgimiento de una
nueva clase media mundial cuyo aumento de ingresos provoca un cambio en su dieta, hacia
un mayor consumo de alimentos de proteina animal y productos lácteos. Esto provoca una
cada vez mayor demanda de estos bienes. Utilizando el escenario base del modelo de
bienestar Chinagro, desarrollado por Fischer et al. (2007), que proyecta las necesidades de
importación de alimentos de China para los años 2010, 2020 y 2030, se realiza una primera
aproximación orientativa del impacto deforestador que el auge de la clase media china puede
tener sobre la Amazonía brasileña. Los resultados obtenidos muestran que serán necesarias
entre 17 y 40 millones de hectáreas adicionales de superficie agrícola y ganadera en Brasil
para satisfacer las importaciones de China de soja, carne de pollo y carne de pavo en el año
2030, entre el 8,6 y el 20,2% de la superficie agrícola de Brasil en el año 2007.
ABSTRACT
This dissertation explores main causes of deforestation in the Brazilian Amazon from the 80s
to the present from a consumption-based approach. The main drivers of the land use change
in Brazil have been cattle ranching, soy cultivation and logging, whose production has been
increased as a result of increased demand both domestically and internationally. The
economic boom of the new emerging economies, with China as the main protagonist, is
causing the emergence of a new global middle class whose income growth is causing a change
in diet towards increased consumption of animal protein foods and dairy products. This is
causing an increasing demand for these goods, in which Brazil is a world class producer and
exporter. A first approach to the brazilian land use change potential impact caused by the rise
of chinese imports is projected for years 2010, 2020 and 2030. Results show that it will be
required between 17 and 40 million additional hectares of agricultural land and livestock in
Brazil to meet China's imports of soybeans, chicken and turkey meat in 2030, between 8.6
and 20.2% of the agricultural area of Brazil in 2007.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
0. INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO........................................................................................................1
0.1 Introducción.............................................................................................................................................................. 1
2.2 Las causas del cambio de uso del suelo en Brasil ................................................................................13
4.3 El impacto del cambio de la dieta de la clase media china en la deforestación de Brasil
43
5.2 Recomendaciones.................................................................................................................................................56
Listado de tablas
Tabla 5. Evolución de la superficie necesaria para la producción de una tonelada bien agrícola
(ha/tonelada).......................................................................................................................................................................14
Tabla 6. Correlación entre tasa de deforestación, superficie forestal y stock de ganado (R2) ..15
Tabla 8. Evolución de la superficie de los mayores cultivos de Brasil en el año 2007 ..................17
Tabla 9. Producción y exportación de bienes forestales de los 10 países con mayor producción
en 2006 ...................................................................................................................................................................................22
Tabla 12. Composición de las exportaciones de Brasil durante los primeros 6 meses del año
2009..........................................................................................................................................................................................30
Tabla 13. Destino principal de las exportaciones LUC de Brasil entre 1986 y 2005 (%) ............33
Tabla 14. Principales bienes LUC49 exportados por Brasil (1986 - 2005) .........................................34
1
Tabla 15. Producción y consumo de bienes LUC en Brasil (2005) ..........................................................35
Tabla 16. Origen principal de las importaciones LUC de China entre 1986 y 2005 (%)..............37
Tabla 17. Principales bienes LUC49 importados por China (1987 - 2005).........................................38
Tabla 18. Principales bienes LUC49 importados por China (1987 - 2005).........................................42
Listado de figuras
Figura 5. Mapa de las principales zonas de cultivo de caña de azúcar de Brasil (2005)..............21
2
Figuras 8. Evolución del precio del productor de la carne de vacuno en $ y reales brasileños
(1995-2005) .........................................................................................................................................................................26
Figura 12. Evolución de la tasa de exp./producción de los principales bienes LUC de Brasil
(1985 - 2005).......................................................................................................................................................................36
Figura 13. Evolución del porcentaje de hogares urbanos en China según poder adquisitivo
(1985 – 2025)......................................................................................................................................................................40
3
0. INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO
0.1 Introducción
Las plantas y los árboles desempeñan un papel vital en el secuestro del carbono. Este es el
proceso natural a través del cual las plantas y los árboles eliminan el carbono de la atmósfera
mediante la fotosíntesis a medida que crecen. Parte de éste se transfiere al suelo a través de
las raíces y de las hojas que caen. Pero cuando los suelos son alterados a través de la labranza
o por medio de la deforestación, el carbono almacenado se oxida y se escapa de nuevo a la
atmósfera en forma de CO2.
A nivel mundial la principal causa del cambio de uso del suelo se produce por medio de la
deforestación. Estimaciones independientes atribuyen a la deforestación la emisión de más
del 18% del conjunto de gases de efecto invernadero1, valor superior a las emisiones globales
derivadas del sector del transporte, lo que la convierte en la segunda contribución al cambio
climático por detrás de la quema de combustibles fósiles (Stern, 2006; Elisasch, 2008). Según
los estudios realizados por el International Panel on Climate Change (IPCC), el cambio de uso
del suelo, principalmente la deforestación, ha contribuido en cerca del 20% de las emisiones
de gases de efecto invernadero (GEI) entre 1989 y 1998 (IPCC, 2003 y 2006). Cuando se
añaden todas las emisiones relativas al sector LULUC (Land Use and Land Use Change) la
proporción asciende a más del 30%. Por todo ello, algunos científicos consideran el cambio
en el uso del suelo como la “principal amenaza ambiental de nuestro planeta” (Sala, 2008),
que puede acarrear importantes consecuencias económicas, de hasta 1 billón de dólares
anuales en el año 2100, si la comunidad internacional no hace nada para mitigar su impacto
(Eliasch, 2008).
1La deforestación global provoca, cada año, la pérdida de más de 15 millones de hectáreas de bosques tropicales, un área más
grande que el estado de Nueva York (Nature Conservancy, 2009).
1
0.2 Antecedentes, objetivos e hipótesis de partida
− Estimar el potencial impacto del auge de la futura clase media de China en el cambio de
uso del suelo de Brasil.
2 Ambos informes han sido encargados por parte del HM Treasury del Gobierno del Reino Unido.
2
Para analizar el cumplimiento de los objetivos anteriormente mencionados se establece una
hipótesis de partida que consiste en lo siguiente. El progresivo y rápido aumento de la clase
media a nivel mundial viene caracterizado por el auge económico de economías emergentes
como la de China, cuyo aumento del poder adquisitivo ha provocado un aumento de la
demanda de bienes procedentes de la agricultura, la ganadería y la silvicultura (carne de
vacuno, productos lácteos, aceite de palma, soja, madera, etc.). A su vez esta demanda ha
provocado un aumento de las exportaciones de dichos bienes de uno de sus principales
productores mundiales, Brasil. Para satisfacer la demanda Brasil ha incrementado la tala
forestal y ha aumentado la extensión tanto de los campos de cultivo como de los pastos en
detrimento de la superficie forestal, manteniendo, e incluso incrementando su tasa de
deforestación desde la década de los 80 hasta la actualidad.
Para determinar el impacto sobre la deforestación derivado del consumo resultaría necesario
realizar un estudio con mayor profundidad que el análisis presentado en el presente trabajo.
El presente documento, pretende abordar una primera caracterización general de la potencial
contribución de China en la deforestación de Brasil como consecuencia del consumo de
bienes agropecuarios de sus habitantes.
En primer lugar, cabe definir qué se entiende por deforestación. En el presente documento se
concibe la deforestación, o cambio de uso del suelo (Land Use Change, LUC, en inlgés), en la
misma línea que lo define el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais de Brasil (INPE ): "la
conversión de áreas de bosque primario por las actividades humanas encaminadas hacia el
desarrollo de la agricultura y las actividades de cría de ganado, detectada por los satélites en
órbita" (INPE, 2000). Sobre la base de esta definición, las zonas que se encuentran en proceso
de regeneración, con el surgimiento de los bosques secundarios, son excluidas de las cifras
brutas totales de deforestación anual, lo que implica que una zona una vez aclarada se
considera con un cambio de uso del suelo permanente.
En segundo lugar, para evaluar la deforestación desde una perspectiva del consumo resulta
necesario identificar aquellas categorías de bienes y servicios cuyo consumo potencialmente
podría ser susceptible de provocar un cambio en el uso del suelo. En el presente estudio se
han definido, bajo el concepto LUC49, las 49 categorías de productos agrícolas y ganaderos
cuyo peso dentro de las exportaciones de Brasil en el año 2005 es de un mínimo del 0,01%
(es decir un mínimo de 7.000 toneladas) y cuyo requerimientos de superficie de tierra para
su producción son elevados (ver Tabla 3).
3
Se incluyen concretamente las categorías de: cebada, salvado de trigo, cereales de desayuno,
avena, torta de soja, harina de maíz, harina de trigo, maíz, maíz dulce congelado, trigo, soja,
salsa de soja, café verde, té, aceite de soja, aceite de colza, aceite de maíz, aceite de palmiste,
aceite de palma, gluten de alimentos y piensos, arroz roto, harina de arroz, arroz molido,
pelusa de algodón, azúcar en bruto, azúcar refinado, azúcar ncop, lactosa, leche desnatada en
seco, leche entera condensada, leche entera desecada, mantequilla de leche de vaca, ganado,
carne de pollo, pollos, grasa de cochino, carne de caballo, harina de carne, conservas de carne
de pollo, carne deshuesada (de vacuno y bovino), despojos de ganado comestibles, despojos
de cochino comestibles, carne de porcino, carne de cerdo, preparaciones de carne de vacuno,
embutidos de carne de porcino, carne de ovino, carne de pavo, cueros bovinos salados
húmedos y astillas y partículas de madera.
La aproximación general que presenta este documento se basa en que una mayor demanda
de bienes correspondientes a estas categorías con potencial impacto en el cambio de uso del
suelo (categorías LUC49) puede conducir a la aceleración de dicho proceso. Esto es debido a
que la demanda inducida por el consumo de estos bienes se satisface en base a actividades
productivas que se ubican tanto en Brasil como en otros países desde los que se importan
estos bienes. En consecuencia, el impacto potencial en el cambio de uso del suelo inducido
por el consumo de los hogares chinos se puede dar tanto en el territorio brasileño, que centra
el foco de este estudio, como en aquellos países origen de las importaciones chinas.
Para realizar una primera aproximación al impacto del consumo de productos agrícolas y
ganaderos de China sobre el cambio del uso del suelo en Brasil se analizan las relaciones
comerciales bilaterales entre ambos países, considerando a China como país consumidor del
que se analizarán sus importaciones y a Brasil como país productor en el que se observarán
sus exportaciones.
4
(1) la continuación de las actuales tasas de crecimiento en los sectores no agrícolas, con el
apoyo de las grandes inversiones en los sectores manufacturero y de servicios y una
considerable salida de mano de obra de las zonas rurales;
(3) al mismo tiempo, el aumento de los ingresos procedentes de los sectores no agrícolas
conducen a cambios en los patrones de consumo hacia la carne y los productos lácteos;
(4) para hacer frente a las posibles amenazas del suministro nacional de alimentos, el
gobierno continúa con su política de liberalización del comercio exterior agrícola, reduciendo
las tasas a los productores y estimulando el progreso técnico sostenido a través del gasto en
investigación y desarrollo;
(5) la proyección de los precios agrícolas internacionales en la línea base se caracteriza por
cambios moderados, con incrementos en los productos de alimentación de ganado y la carne
y una imagen mixta en el caso de los cultivos para alimentos.
Una vez conocidas las importaciones que China deberá realizar sobre los bienes
agropecuarios ya mencionados cabe realizar el último supuesto, que consiste en establecer
qué nivel de importaciones será satisfecho por parte de Brasil. En este caso se realizan dos
supuestos diferenciados. El primero en el que se parte de los datos reales de cuota
importadora de China sobre Brasil del año 2005 (que fue del 29,8% en cantidad y del 30,7%
en valor), y no se suponen variaciones durante el período 2005 – 2030, manteniéndose, pues,
la cuota de importaciones de China sobre Brasil a lo largo del período indicado. El segundo
supuesto parte de que la cuota de importaciones de China sobre Brasil se incrementa hasta
doblarse en el año 2030 (hasta el 59,6% en cantidad).
3 Consisten en aquellos productos con potencial impacto LUC que en el año 2005 fueron proveídos por parte de Brasil a China, y
cuyo porcentaje sobre las importaciones totales chinas del bien en cuestión fue del 5%.
5
1. LAS CAUSAS DEL CAMBIO GLOBAL DE USO DEL SUELO
En relación a las causas que provocan la deforestación, tal y como se puede comprobar en la
Tabla 1, en los años 90 el 81% de la deforestación mundial se produjo como consecuencia de
la actividad agrícola y ganadera, principalmente de la agricultura de subsistencia. Como
consecuencia de tal deforestación el impacto climático derivado, según establecen diferentes
estimaciones, fue de entre 3,33 y 8,06 millones de toneladas de CO2 (Robledo y Blazer, 2008).
Tabla 1. Sectores productivos impulsores de degradación forestal y deforestación mundial en los años 90
Fuente: Robledo y Blazer (2008)
6
En la actualidad pero, el principal responsable de la deforestación mundial ha dejado de ser el
campesinado minifundista y ha pasado a concentrarse en manos de grandes industrias,
especialmente del sector de la agricultura de gran escala, la minería y el sector maderero,
quiénes han centrado su actividad en las zonas de bosques tropicales (Butler y Laurance,
2008). Son precisamente las regiones tropicales, tal y como se puede observar en la
Tabla 2, las áreas más vulnerables a la deforestación, con países como Brasil6, Indonesia, Sudán
y Birmania entre los mayores deforestadores del mundo.
Las fuerzas que impulsan la demanda de más tierras agrícolas a nivel mundial varían. En
África los principales responsables de la deforestación son los pequeños agricultores de
subsistencia. En América del Sur los factores impulsores son las grandes empresas agrícolas
productoras de carne de vacuno y la soja para la exportación. En el sureste de Asia la
producción del aceite de palma, el café y la madera de construcción son las principales causas.
Brasil -3.103
Indonesia -1.871
Sudán -589
Myanmar (Birmania) -466
Zambia -445
R. U. de Tanzania -412
Nigeria -410
R.D. del Congo -319
Zimbabwe -313
Venezuela -288
6 Según datos del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais de Brasil (INPE) el país ha perdido entre los años 1988 y 2008 un
total de 371.083 km2 de superficie forestal, valor superior a la superficie de Alemania (INPE, 2009).
7
necesariamente la generación de un impacto climático asociado a la producción de los bienes
demandados. Así, en el sector del cambio de uso del suelo la producción de alimentos
(sobretodo carne y productos lácteos) o productos madereros requiere de una mayor
cantidad de suelo para satisfacer tanto la demanda final de bienes o servicios como las
demandas intermedias de bienes o servicios que se generan para cubrir esta demanda final.
En consecuencia, cuando la necesidad de suelo para fines agrícolas o ganaderos (o también de
asentamientos urbanos) se obtiene en detrimento de superficie forestal, se produce una
liberación de carbono a la atmósfera que contribuye al calentamiento global.
Mención aparte merece el caso de los biocarburantes, cuyo aumento de su producción en los
Estados Unidos y la Unión Europea ha estimulado la demanda de maíz, aceite de colza y otros
cereales y aceites comestibles. Aunque los biocombustibles todavía representan sólo el 1,5%
del suministro mundial de combustibles líquidos, representaron casi la mitad del aumento
del consumo de los principales cultivos alimentarios en 2006-2007, debido sobre todo a la
producción de etanol a base de maíz realizada en los Estados Unidos (IMF, 2008).
En las diferentes regiones tropicales, donde se producen las mayores tasas de deforestación
del mundo, existe una considerable variación en la interacción de los diversos factores que
8
conducen a la deforestación. En la región amazónica, los principales factores impulsores de la
deforestación incluyen la expansión del ganado y la producción de soja, principalmente,
aunque también es consecuencia de la expansión de los asentamientos urbanos y de la
construcción de carreteras. En África, la deforestación en la cuenca del Congo se encuentra
limitada, debido en gran parte al conflicto civil presente en la región el cual restringe la
inversión y la expansión de infraestructura. En esta región, la tala ilegal, la expansión urbana
y las necesidades de combustible también son factores impulsores de la deforestación. La
mayoría de los bosques tropicales de Asia se encuentran bajo la explotación intensiva de la
madera. La conversión de bosques a tierras agrícolas, en particular las plantaciones de aceite
de palma, se destinan a la producción de aceites vegetales. La rotación de cultivos también
puede ser considerada una causa del incremento de la deforestación (Eliasch, 2008).
Como resultado del auge económico que están experimentando los países en desarrollo el
Banco Mundial estima que en el año 2030 1.200 millones de personas de estos países (el 15%
de la población mundial) entrarán a formar parte de la clase media mundial. Ello supone
triplicar la cantidad existente en el año 2005, con 400 millones de personas (United Nations,
2004). Este hecho resulta importante para comprender la evolución de la demanda, puesto
que esta abundante nueva clase media dispondrá de un mayor poder adquisitivo que le
permitirá incrementar el consumo de carne y de productos lácteos. Este tipo de dieta
requiere mucha más tierra para sostenerla en comparación con una dieta basada en
productos vegetales tal y como se observa en la Tabla 3 (Gerbens-Leenes, 2002).
Los expertos predicen que para el año 2050 se consumirá casi el doble de carne de la que se
produce hoy, cuya producción total es de más de 465 millones de toneladas. Durante más de
una década, los aumentos más importantes de producción de carne han tenido lugar en el
mundo en desarrollo -en 1995, por primera vez, se produjo más de carne y productos lácteos
en los países en desarrollo que en los países industrializados, tendencia que se ha mantenido
hasta entonces (Halwei, 2008).
9
Producto alimentario Superficie necesaria (m2·año/kg)
Té 35,2
Grasas para freír 21,5
Margarina 21,5
Carne de vacuno 20,9
Carne picada 16,0
Café 15,8
Salchichas 12,1
Queso 10,2
Carne de cerdo 8,9
Huevos 3,5
Harina 1,6
Azúcar 1,2
Leche entera 1,2
Fruta (promedio) 0,5
Vegetales (promedio) 0,3
Patatas 0,2
Tabla 3. Superficie necesaria para la producción de diferentes productos alimentarios
Fuente: Gerbens-Leenes et al (1999)
La demanda global de productos agrícolas ha ido en aumento durante muchas décadas. Sin
embargo, en términos reales, los precios de la mayoría de los productos básicos agrícolas han
disminuido en los últimos 30 años, principalmente como resultado de mejoras tecnológicas
que han aumentado la productividad y los rendimientos de la tierra. Así, la mayor parte del
aumento de la producción agrícola ha sido consecuencia del aumento de los rendimientos, en
lugar de un mayor uso de tierra.
En este sentido, se prevé que la demanda de los productos agrícolas, así como de madera,
seguirá aumentando durante los próximos decenios. El último medio siglo ha sido testigo de
espectaculares mejoras en el rendimiento agrícola, aunque en el futuro el aumento de la
productividad puede no ser suficiente para satisfacer la demanda, especialmente si los
biocombustibles entran en competencia con la producción de alimentos para el uso de la
tierra.
En la medida en que el servicio climático (de absorción de CO2) que prestan los bosques u
otros ecosistemas no sea reflejado en sus bienes derivados existirá un mayor incentivo a la
10
reconversión forestal que a su mantenimiento. Incluso si los bosques son gestionados de
forma sostenible, los ingresos obtenidos son a menudo poco atractivos en comparación con
los beneficios obtenidos por su conversión (Eliasch, 2008). Utilizando un ejemplo podemos
observar como los 128$/ha obtenidos por una cosecha forestal se convierten en unos
ingresos poco atractivos si tenemos en consideración los 30 años que serán necesarios para
completar la regeneración forestal. Ello, genera un valor presente de 0,24$/ha cantidad poco
atractiva si se compara con los ingresos esperados de las actividades mencionadas en la Tabla
4 (Grieg-Gran, 2008).
Si a todo ello se añade que los marcos jurídicos y de políticas han tendido a favorecer a los
intereses industriales (industria maderera, agricultura a gran escala y extracción de
minerales), por encima de los intereses de las comunidades dependientes de los bosques que
realizan la gestión de la tierra y sus recursos, ello provoca que la sobreexplotación de los
recursos forestales sea aún más probable (Eliasch, 2008).
11
2. LAS CAUSAS DEL CAMBIO DE USO DEL SUELO EN BRASIL
Desde el año 1988 las estimaciones del INPE son consideradas, tanto por parte del Gobierno
central como a nivel de los Estados individuales, como las estadísticas aceptadas oficialmente
en relación a la deforestación en la Amazonía brasileña.
De este modo, según el INPE, el área total deforestada en la Amazonía brasileña aumentó de
15,2 millones de hectáreas en 1978 hasta 41,5 millones de hectáreas en 1990, 58,7 millones
de hectáreas en 2000, y 73,8 millones de hectáreas en 2008 (INPE, 2009). Esto se habría
hecho a favor, según datos de la FAO, de la superficie agrícola, que se habría incrementado
desde las 220 millones de hectáreas en 1978 hasta las 263,5 millones en el 2007, y la
superficie urbanizada, que se habría incrementado desde la 84 millones de hectáreas en 1990
hasta las casi 111 millones en el 2007.
Desde el año 1988, los datos demuestran que la mayor parte de la deforestación de Brasil
tiende a concentrarse en un número limitado de Estados. Así, tal y como se puede observar en
la Figura 1, los Estados de Pará, Mato Grosso y Rondônia han concentrado la mayor parte de
la deforestación del país (de un mínimo de 68,7%, en el año 1988, hasta el valor máximo del
88,4%, en el año 2004). Chomitz y Thomas (2000) han sugerido que el 75% de toda la
deforestación se produce dentro de un radio de 25 km de las carreteras municipales,
estatales, o federales y el 85% a menos de 50 km de algunas de estas carreteras.
12
ocupación del suelo dedicada a tierras de cultivo y pastos si tenemos en cuenta que en el año
1961 la superficie agrícola ocupaba tan sólo el 18% de la superficie de Brasil.
30 000
25 000
20 000
km2
15 000
10 000
5 000
0
1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais de Brasil (2009)
La deforestación sigue siendo impulsada por los mismos factores que en la década de 1990,
aunque desde el año 2000 la tala anual de bosques ha mostrado una correlación cada vez más
ajustada a los precios de productos básicos, especialmente de carne de cerdo, carne de
vacuno, caña de azúcar y en menor medida la soja (ver Tabla 10), que se han beneficiado de
la erradicación casi total de la fiebre aftosa del ganado y de la innovación agrícola, la cual ha
permitido la conversión de suelos ácidos poco fértiles en tierras aptas para el cultivo
extensivo de la caña de azúcar y la soja (ver Tabla 5).
A medida que más tierra amazónica ha sido objeto de cultivo agrícola, el aumento de los
precios de los productos básicos ha servido de impulso para el aumento en la tala de los
bosques. Además, la expansión en la región se ha promovido tanto por los incentivos
financieros -incluyendo préstamos subvencionados- y el ambicioso "Programa de Aceleración
del Crecimiento” (PAC), una iniciativa del Gobierno dotada con 43 mil millones dólares que
financia la construcción de carreteras, puertos, oleoductos, presas hidroeléctricas, y mejoras
de infraestructura. En el marco del PAC, grandes zonas de la Amazonía han sido abiertas al
desarrollo, mejorando la viabilidad de la producción de la soja, el aceite de palma, la
13
explotación forestal y la producción de carne de vacuno, en las que una vez fueron zonas
remotas (Butler, 2008).
Tabla 5. Evolución de la superficie necesaria para la producción de una tonelada bien agrícola
(ha/tonelada)
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la FAO (2009)
2.2.1 El ganado
La tala forestal con el objeto de crear zonas de pastoreo de ganado es el mayor impulsor de la
deforestación en la Amazonía, y representa más de dos tercios de la deforestación producida
entre los años 2000 y 2005 (Butler, 2008). Tradicionalmente, estos terrenos han sido
utilizados para el pastoreo de baja intensidad, principalmente como medio para especular
sobre la apreciación de los precios de la tierra, aunque la tendencia está cambiando.
La reciente afluencia de capital, junto con la erradicación de la fiebre aftosa y la mejora de las
infraestructuras, han provocado un espectacular aumento del número de cabezas de ganado
entre los años 1985 y 2007 (un 109,1%, hasta los más de 1.418 millones de cabezas),
convirtiendo a Brasil en el segundo máximo productor mundial de carne de vacuno, el tercer
máximo productor de carne de pollo, el quinto máximo productor de carne de pavo y el
octavo máximo productor de carne de cerdo. Todo ello convierte a Brasil en el tercer mayor
productor de carne del mundo, con un 8% de la producción total.
Este importante aumento de cabezas de ganado tiene, evidentemente, una relación directa
con la deforestación. Aunque no se observa una correlación fuerte entre la evolución de la
tasa de deforestación y la del stock de ganado, sí es destacable en el caso de la superficie
14
forestal, donde los valores de R2 ascienden notablemente y se observan muy significativos en
aquéllas categorías con mayor número de cabezas (pollos, pavos y ganado vacuno; Tabla 6).
Tabla 6. Correlación entre tasa de deforestación, superficie forestal y stock de ganado (R2)
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la FAO y el INPE (2009)
Si analizamos los 14 países con mayor producción mundial de carne, cuya cuota agregada de
producción mundial es superior al 70%, observamos que destacan especialmente Brasil y
China por el espectacular aumento en su producción, con un aumento del 255% y el 240%
respectivamente en el período 1985 y 2005 (ver Tabla 7). En la actualidad la Amazonía de
Brasil concentra más del 40% de la producción ganadera del país y el 96% del crecimiento de
las manadas de animales se encuentra en dicha región (Butler, 2008).
15
Principales países productores de carne en 2005 (1000 tn)
Entre los años 1961 y 2007 el aumento de la superficie de pastos fue del 61,3% con una
superficie total destinada en el 2007 de 197 millones de hectáreas, 3 veces superior a la
superficie destinada a los cultivos. Dicha proporción se ha ido reduciendo a lo largo del
período mencionado, ya que la superficie de cultivos ha ido aumentando a una tasa superior
(2,9% anual) a la del aumento de la superficie de los pastos (1,3% anual). Esto es así debido
al espectacular aumento de los cultivos de soja y de caña de azúcar que ha tenido lugar en las
últimas cuatro décadas (ver Tabla 8) y que se analiza a continuación con mayor detalle.
16
Superficie de los mayores cultivos de Brasil en 2007
Tal y como se puede apreciar en la Figura 2 la relación entre el aumento del cultivo de soja y
el aumento de la deforestación es bastante débil (con un valor de R2: 0,02). Años donde ha
habido un aumento importante de deforestación se observan aumentos del cultivo de soja
mucho más discretos, e incluso descensos en la superficie cultivada. A pesar de lo
mencionado, cuando se contrasta la evolución de la superficie de cultivos de soja con la de la
superficie forestal la correlación se vuelve mucho más fuerte, con un valor de R2: 0,78.
17
Evolución de la tasa deforestación y la tasa de cultivo de soja en Brasil (1988-2007)
3 500 3.0
3 000
2 500
2 000
2.0
1 500
Toneladas/ha
Miles de ha
1 000
500
0
1.0
1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
-500
-1 000
-1 500
-2 000 0.0
Por otro lado, gracias a la innovación agrícola se ha podido contener, hasta cierto punto, la
deforestación directa causada por la plantación de soja. En este sentido, destaca el
importante aumento del rendimiento de los campos de soja entre los años 1988 y 2007,
pasando de una producción de 1,71 toneladas por cada hectárea cultivada hasta las 2,81
toneladas/ha, un aumento total del 64,3%. Esto supone que para la producción de una
tonelada de soja en 2007 se requiriera una superficie de cultivo de 0,36 hectáreas, valor por
debajo del promedio del conjunto de productos agrícolas cultivados del país (0,74
ha/tonelada7) y muy por debajo del promedio del conjunto de cultivos oleaginosos (situado
en 1,92 ha/tonelada; FAO, 2009). Esto significa una reducción de la superficie necesaria para
la producción de una tonelada de soja de un 37,9% en relación a 1988, cuyo valor ascendía a
las 0,58 hectáreas/tonelada producida.
La producción de biocombustibles utiliza como materias primas maíz, sorgo, trigo, cebada y
remolacha, para la producción de bioetanol, y aceites vegetales, como el aceite de soja y el
aceite de palma, para la producción del biodiesel.
7 Valor promedio de la superficie necesaria para producir una tonelada de un producto agrícola, de un total de 68 productos
analizados.
18
5.119 millones de litros –más de la mitad de los cuales a Estados Unidos y Holanda, lo que
significa el uso de cerca de 3 millones de hectáreas8 para el cultivo de caña de azúcar,
utilizada como base para la producción del etanol. Esto significa alrededor del 42% de la
superficie cultivada con caña de azúcar del país.
8 000 600
7 000
500
Millones de toneladas
6 000
400
5 000
Miles de ha
4 000 300
3 000
200
2 000
100
1 000
0 0
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
Superficie de cultivo de caña de azúcar Producción de caña de azúcar
La producción y el cultivo de caña de azúcar han aumentado de forma muy importante en los
últimos 30 años, aumentando un 212% la superficie cultivada y un 358% la cantidad total
producida. De los casi de 570 millones de toneladas de caña de azúcar producidas en el curso
2008/2009 se estima que cerca de 324 millones, el 57%, se han destinado a la producción de
etanol, de los cuales el 29% se han destinado a la exportación. Esto supone un aumento en la
cantidad total destinada a la exportación de casi 10 puntos en relación al año 2006, donde la
cuota exportadora del etanol producido en Brasil fue del 19,3%.
8 Para la producción de 85 litros de etanol de caña es necesario el uso de una tonelada de caña de azúcar, la cual a su vez requiere
19
año 2003, y que ha sido uno de los más firmes impulsores de la expansión de la industria de
los biocombustibles9 y del fomento a su exportación.
30 000 70%
25 000 60%
50%
20 000
Miles litros
40%
15 000
30%
10 000
20%
5 000 10%
0 0%
08/09*
90/91
91/92
92/93
93/94
94/95
95/96
96/97
97/98
98/99
99/00
00/01
01/02
02/03
03/04
04/05
05/06
06/07
07/08
Producción de etanol % producción de caña de azúcar destinada a etanol
Al margen de lo indicado, los estudios existentes no muestran una clara relación directa entre
la expansión de la producción de caña de azúcar y el proceso deforestador en Brasil. Las
principales plantaciones de caña de azúcar se encuentran situadas a las regiones sureste (el
61% de la producción total se realiza en el Estado de Sao Paulo) y noreste del país, lejos de
los bosques de la Amazonía, aunque paulatinamente se van abriendo nuevas plantaciones en
las áreas limítrofes con el bosque amazónico (ver Figura 5). Por ejemplo en el Estado de Mato
Grosso se ha convertido, con el 3,5% de la producción total, en el 6º Estado, de un total de 24,
con mayor producción de caña de azúcar, cantidad que dobla la del curso 1990/1991.
9 Entre los años 2003 y 2008 la proporción de la producción de caña de azúcar destinada a la elaboración de bioetanol ha pasado
20
Figura 5. Mapa de las principales zonas de cultivo de caña de azúcar de Brasil (2005)
*En amarillo las zonas con cultivo de caña de azúcar, en naranja las zonas de mayor producción.
Fuente: Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística (2009)
La tala forestal sigue siendo una componente clave del cambio del uso del suelo en la
Amazonía brasileña. Mientras la deforestación directa a través de la tala de madera es poco
frecuente en la Amazonía, debido a la dispersión de los árboles de mayor valor, la cosecha de
madera conduce a la degradación a gran escala de los bosques en la región. Se estima que el
área talada cada año en el Amazonas puede exceder la medida en que está deforestada. La
tala también aumenta significativamente la probabilidad de que las tierras forestales
finalmente sean despejadas para otros usos, incluida la agricultura en pequeña escala, granjas
industriales, o el pastoreo de ganado. La tala, de hecho, a menudo facilita las actividades de
desarrollo posterior.
21
Producción y exportación de productos forestales en 2006
Estados Unidos 20.151 31.698 392.083 185.795 7,2 11,6 5,1 17,1
Tabla 9. Producción y exportación de bienes forestales de los 10 países con mayor producción en 2006
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la FAO (2009)
Por otro lado, aunque la mayor parte de la producción se orienta hacia el mercado interior
brasileño, la demanda exterior va ganando cada vez mayor protagonismo (ver Figuras 6 y 4)
lo que convierte a Brasil en uno de los países cuya tasa de exportaciones en relación a la
producción de productos forestales es mayor (ver Tabla 9).
Cabe resaltar que los productos derivados de la pulpa de madera, papel y cartón y carbón
vegetal de madera están experimentando, desde el año 2004, una disminución en la
producción total (-9,7%) a pesar de que el volumen exportador ha crecido notablemente
(58,2%). Por tanto, se observa un cambio de tendencia importante en la demanda de este
grupo de productos forestales cuya demanda exterior está creciendo por encima de la
demanda doméstica.
10 Incluye las categorías FAO: Trozos y chapa de madera, comprimido de tableros de fibra, astillas y partículas, panel de
aglomerado, madera en rollo industrial, tableros aislantes, tableros de partículas, chapas de madera, madera aserrada, chapas de
madera, leña y residuos de madera.
22
productos forestales en cantidad y de 0,19 para la producción en volumen). Pero si la
contrastamos con los datos de superficie forestal aportados por la FAO observamos como la
relación se vuelve más fuerte (de 0,35 para la producción en de productos forestales en
cantidad y de 0,82 para la producción en volumen).
10.0
80 000
3
Miles de m
8.0
%
60 000
6.0
40 000
4.0
20 000 2.0
0 0.0
1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
40 000
30.0
30 000 24.0
Miles de toneladas
18.0
%
20 000
12.0
10 000
6.0
0 0.0
1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
11Incluye las categorías FAO: pulpa de madera química, disolución de pulpa de madera, pulpa de madera mecánica, pulpa de
madera semi-química, papel de periódico, otras fibras de pulpa, papel y cartón, papel de imprenta y de libro, papel recuperado y
carbón vegetal de madera.
23
2.2.5 Los precios agrícolas
El efecto de precios agrícolas altos sobre los gastos (y en los niveles de salarios y precios de
otros insumos) puede tener un profundo impacto en el uso de los recursos (Kaimowitz y
Angelsen, 1998). Ello puede, por ejemplo, conducir a un cambio del uso de leña a fuentes
comerciales de energía (gas y electricidad), lo cual tiene efectos positivos sobre los bosques.
Pero podría también provocan una mayor demanda de productos forestales y de tierra, y
proporcionar más capital para las inversiones hacia la conversión de los bosques.
24
Patatas 0,067 0,844 0,816 122,2 -19,5 16,3
Arroz 0,211 0,785 0,717 180,6 -10,5 17,5
Soja 0,187 0,802 0,779 200,9 96,6 99,3
Caña de azúcar 0,075 0,914 0,856 145,5 27,3 39,3
Tomates 0,158 0,807 0,654 149,1 -2,5 27,2
Hortalizas fresca 0,021 0,701 0,404 36,4 9,9 11,9
Trigo 0,226 0,782 0,825 145,2 137,3 203,7
Tabla 10. Correlación entre la evolución de la tasa de deforestación, la superficie forestal y la evolución
del precio de los 20 bienes agrícolas de mayor producción en Brasil en el año 2007 (1995 – 2005)
1Evolución de precios del productor en (reales brasileños)
2Evolución del stock de ganado entre los años 1995 y 2005 (%)
Según se observa en los datos presentados en la Tabla 10 las correlaciones más altas tienen
lugar entre la evolución de los precios de los productos agrícolas y la superficie forestal y la
producción, mientras que presenta valores bajos cuando se compara la evolución de los
precios agrícolas y la tasa de deforestación. 17 de las 20 categorías agrícolas presentan
valores de correlación por encima de 0.5 en cuanto a la relación entre precios y superficie
forestal (de las cuales 10 por encima de R2: 0,8), número que baja hasta las 15 categorías (de
las cuales 5 por encima de R2: 0,8) cuando se relacionan los precios con la producción. Según
se observa, pues, la relación más estrecha se produce entre la evolución de los precios y la
superficie forestal.
25
forestales, altos valores de la madera sólo aumentan los beneficios netos del desmonte de
tierras y sin duda alentará la deforestación (Kaimowitz y Angelsen, 1998).
3 600
3 200
2 800
2 400
2 000
1 600
1 200
800
400
0
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
Figuras 8. Evolución del precio del productor de la carne de vacuno en $ y reales brasileños (1995-2005)
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la FAO (2009)
26
Correlación superficie cultivo, producción vs tipo de cambio real brasileño
Producto agrícola Superficie de cultivo (95-05, R2) Producción agrícola (95-05, R2)
Tal y como se puede observar en la Tabla 11 correlación generalizada entre la evolución del
tipo de cambio nominal del real brasileño y la producción de los productos agrícolas. Ésta es
especialmente relevante en el caso de los tomates, la soja, los cocos y la leche de vaca entera,
aunque 17 de los 20 valores presentados se encuentran por encima del 0,5 (4 por encima de
0,8). Esta correlación no es tan relevante en el caso de la evolución de la superficie de cultivo
por producto, aunque mantiene algunas excepciones como el café verde y los cocos (el caso
de la soja también es remarcable).
Finalmente, mencionar que existe también una fuerte correlación entre la evolución del tipo
de cambio del real brasileño y la superficie forestal del país, cuyo valor de R2 asciende, en el
período analizado entre 1995 y 2005, a 0,84 (aunque si se extiende el período de estudio a
1993-2007, el valor de correlación desciende hasta 0,68).
27
2.2.8 Otras causas
Numerosos argumentos han sido analizados aparte de los ya expuestos. Así, elementos como
los precios de los insumos agrícolas (como por ejemplo el precio de los fertilizantes), el
cambio tecnológico en el sector agrícola, la accesibilidad de las zonas forestales (véase la
dotación de infraestructuras), las tasas sobre las exportaciones de madera, los tipos de
interés, los niveles de salarios, el régimen de propiedad, la pobreza, los subsidios agrícolas,
etc. son variables independientes que han sido analizadas en las últimas décadas en relación
a la deforestación. En todos los casos se ha identificado una relación consistente con los
niveles de deforestación, complementando la ya de por sí compleja tarea de describir sus
causas.
28
3. EL COMERCIO DE BIENES LUC ENTRE BRASIL Y CHINA
200000
Millones $
150000
100000
50000
0
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
Exportaciones Importaciones
El sector de las exportaciones representa en Brasil tan sólo una pequeña parte de la
economía, con una contribución que ha variado en los últimos 10 años entre un mínimo 8,2%
del PIB hasta un máximo del 14,5%. Por otro lado, las importaciones han evolucionado, en el
mismo período, desde un mínimo del 8,3% hasta un máximo del 11% del conjunto del PIB. En
2008, la contribución del comercio internacional al PIB del país ascendió hasta el 23,6%, lo
que refleja la relevancia del consumo interno como motor de desarrollo del país, cuya
contribución asciende al 76,4% del PIB brasileño.
29
Los últimos datos publicados en relación a las exportaciones de Brasil (enero–junio 2009)
reflejan un importante aumento del mercado asiático en el conjunto de las ventas
internacionales brasileñas. De este modo, China se sitúa por primera vez, si no se considera a
la Unión Europea como conjunto, en el puesto número uno como máximo comprador de los
bienes y servicios brasileños, con una cuota del 15%. Les siguen los Estados Unidos y
Argentina con unas cuotas de compra sobre el total de las exportaciones del 10,4 y el 7,1%
respectivamente. De hecho China es, junto a Francia, uno de los pocos países cuya demanda
de productos y servicios brasileños aumenta en relación al año anterior (con un +41,1%).
Si se analiza la composición de las exportaciones de Brasil se puede observar que durante los
primeros 6 meses del año 2009 los principales productos por cuota de exportación son la soja
y derivados, el material de transporte, los minerales y la carne.
Categoría de producto Valor (millones $) Cuota sobre total (%) Evol. 2008-2009 (%)
Tabla 12. Composición de las exportaciones de Brasil durante los primeros 6 meses del año 2009
Fuente: Secretaria de Comércio Exterior, Ministério do Desenvolvimento, Industria e Comércio Exterior (2009)
30
puede fomentar la deforestación, se observa que del total del conjunto de exportaciones de
Brasil para el primer semestre del año 2009 con potencial impacto LUC asciende hasta el
33,6% del total, valor que se mantiene en ascenso desde el año 2007, donde representaba el
23,8% del conjunto de las exportaciones del país (ver Figura 1012). La contribución de los
sectores LUC mencionados al PIB del país es remarcable, con un peso específico promedio
entre los años 2005 y 2008 del 3,2%.
En su conjunto el sector agropecuario de Brasil ocupó en el año 2006 a un total 18,4 millones
de personas, un 6% más que en el año 2002. Esto supone el 19,7% del total de la población
activa, 1,3 puntos por debajo de la tasa del año 2002.
40.0%
35.0%
30.0%
25.0%
20.0%
15.0%
10.0%
5.0%
0.0%
2005 2006 2007 2008 2009 (1r sem.)
Figura 10. Evolución de las exportaciones de Brasil de las principales categorías de productos con
impacto LUC respecto el total de exportaciones (2005-2009)
Fuente: Secretaria de Comércio Exterior, Ministério do Desenvolvimento, Industria e Comércio Exterior (2009)
Si analizamos la evolución de las exportaciones LUC49 entre los años 1986 y 2005
observamos que se produce un aumento del 713% en la cantidad total exportada y del 422%
en el valor total (ver Figura 11), en la línea de la evolución del valor de las exportaciones del
país, cuyo incremento en el mismo período fue del 429%.
12 Se incluyen dentro de las categorías con potencial impacto LUC las siguientes: soja y derivados, carnes, azúcar y alcohol, papel
y celulosa y café. Dentro de los años 2005 y 2006 la categoría de café se sustituye por la de calzados y cuero.
31
Evolución de las exportaciones LUCF49 de Brasil entre 1986 y 2006
30 70000
60000
Miles de millones de $
25
Miles de toneladas
50000
20
40000
15
30000
10
20000
5 10000
0 0
1986 1990 1995 2000 2005
En el año 2005 tan sólo 7 estados demandaban más de la mitad de los principales bienes de
Brasil cuya producción tiene un potencial impacto LUC. En el año 1986 la mitad de la
producción de bienes LUC49 eran demandados por un total de 37 estados. Se observa pues
una escalada remarcable de las economías asiáticas en la demanda de los bienes primarios
brasileños, en especial en el transcurso de los 5 años comprendidos entre el año 2000 y 2005
donde las cuotas importadoras de China, India y Tailandia se han doblado (en el caso de la
India casi se ha cuatriplicado), pasando a ser el 17% de las exportaciones LUC49 de Brasil
(ver Tabla 13).
32
Principales países destino de las exportaciones LUC49 de Brasil (%, 1986 - 2005)
Tabla 13. Destino principal de las exportaciones LUC de Brasil entre 1986 y 2005 (%)
*Valores de 1986 y 1990 corresponden a la URSS
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la FAO
Es interesante comprobar como aquellos bienes en los que Brasil dispone de una mayor cuota
mundial exportadora son aquellos bienes que tienen un mayor impacto en términos de
deforestación, o con potencial impacto, tales como la soja y derivados, el azúcar, y el ganado,
especialmente la carne de vacuno, bienes con una exportación a China cada vez mayor.
Del conjunto de bienes LUC49 exportados por parte de Brasil con destino China destacan
especialmente la soja, el aceite de soja, la fibra de algodón y el cuero de ganado cuya
proporción respecto el total de las exportaciones de Brasil en 2005 era del 31,9, 13,6, 19,8 y
35,5% respectivamente.
33
Principales bienes LUC49 exportados por Brasil (1986 - 2005)
% exp.
Producto 1986 1995 2005 % a China
mundo
Carne vacuno (deshues.) 62.003 37.501 1.083.937 22,1 0,0
Tabla 14. Principales bienes LUC49 exportados por Brasil (1986 - 2005)
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la FAO
Si anlizamos cual es el consumo interno de los residentes en Brasil en relación a los bienes
LUC observamos como, a partir de los datos disponsibles en relación a 17 productos agrícolas
y ganaderos (ver Tabla 15), hay un peso muy importante en cuanto al consumo de carne, el
80% de la cual era consumida fruto de la demanda interna en el año 2005. A pesar de ello,
cabe destacar el importante aumento de la producción de carne que se ha destinado a la
exportación ya que en el año 1995 tan sólo el 4% de la carne producida en Brasil tenía como
destinatario otro país. Lo mismo sucede con la soja, un 14% de su producción se destinaba a
la exportación en el año 1995 mientras que en el 2005 la proporción aumenta hasta el 43,8%
(ver Figura 12). Del mismo modo hemos mencionado ya en el apartado 3.2 como en tan sólo 3
años (2006-2008) las exportaciones de bioetanol subían del 19,3% al 28,9% del total de su
producción.
Por otro lado, si analizamos la demanda de productos forestales en el año 2005 observamos
como de un total de 12 categorías en ningún caso la demanda exterior superó a la demanda
doméstica. En el año 2007 2 categorías de productos, la pulpa de papel y la pulpa de madera,
presentaban una cantidad de exportaciones que superaba el 50% de la producción total del
país. Otras 4 categoría mostraban un porcentaje de exportaciones respecto a la producción de
34
alrededor del 40%. En el resto de productos forestales entre el 73 y el 99% de la producción
iba destinada al mercado interno.
Consumo Exp/Prod
País Producción Exportaciones Importaciones
interno (%)
Se observa, pues, una tendencia al aumento de la demanda de bienes LUC procedente del
exterior, aunque no debe dejarse de lado la importante demanda que existe por parte del
mercado doméstico. En este sentido, tal y como ya se ha apuntado anteriormente, la principal
causa de la deforestación, la cría de ganado, tiene su principal demanda en los propios
brasileños, pues eran en 2005 receptores del 87,4% de la producción total del país. Así, según
datos de la FAO, Brasil se situó en 2003 en el puesto número 27 como mayor consumidor de
per cápita del mundo de carne, con un total de 81 kg/hab/año, con uno de los mayores
aumentos en su consumo en el período 1985-2003, un 119%.
35
Evolución de la tasa de exportaciones/producción de los
principales bienes LUCF de Brasil (1985-2005)
80%
60%
40%
20%
0%
1985 1990 1995 2000 2005
Figura 12. Evolución de la tasa de exp./producción de los principales bienes LUC de Brasil (1985 - 2005)
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la FAO
China satisface en buena parte el consumo de algunos productos LUC gracias a las
importaciones. Este es el caso del aceite de palma, el 95,2% del cual proviene del exterior
(2005). En la misma línea se encuentran otros bienes LUC, como el aceite de palmiste (89,1%
de su consumo procedente de importaciones), la carne de pavo (85,2%), el café verde
(70,3%), la soja (64,5%), la cebada (40,3%) y el aceite de soja (23,0%). En el caso de otros
productos de gran consumo por parte de China, como el trigo, el maíz, el aceite de colza y la
carne de pollo, casi en su totalidad es producida dentro del propio país y la tasa de
importaciones sobre el total de la producción no llega al 5% (2005).
Tal y como se puede comprobar en la Tabla 16 Estados Unidos ha sido el principal proveedor
de China de bienes LUC49 en los últimos 20 años, aunque desde el año 1995 su peso ha ido
cayendo de forma progresiva hasta satisfacer el 29,7% del consumo total de bienes LUC49.
En la misma línea descendiente se encuentran Canadá, Francia, Alemania, Tailandia y Cuba,
cuya contribución en la cuota importadora LUC49 de China va reduciéndose año tras año. En
36
la situación opuesta se encuentran países como Australia, Indonesia, Malaisia y en especial
Argentina y Brasil, cuyo peso en el la cuota importadora china de bienes LUC49 se encuentra
claramente en ascenso. Particularmente destacable es el caso de Brasil quién ha pasado desde
el año 1987 de una cuota importadora china de tan sólo el 0,8% hasta el 18,8% en el 2005, un
aumento de 10 puntos, el mayor aumento observado en los principales países proveedores a
China en el período analizado. Esto ha situado a Brasil en el 3r puesto, muy cerca del 2º,
Argentina, como principal aportador de bienes agrícolas y ganaderos. Esto significa un
ascenso importante desde el puesto número 10 que ocupaba en el año 1990.
Principales países origen de las importaciones LUC49 de China (%, 1987 - 2005)
Tabla 16. Origen principal de las importaciones LUC de China entre 1986 y 2005 (%)
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la FAO
Es interesante comprobar como aquellos bienes en los que China tiene una mayor cuota
importadora mundial son aquellos bienes que tienen un mayor impacto en términos de
deforestación, o con potencial impacto, tales como la soja y derivados, los cueros de ganado,
la lactosa y los despojos de cochino. En este caso destaca especialmente que un tercio del
total de las importaciones de China de soja, el mayor importador mundial en la actualidad,
provenga de Brasil.
Del conjunto de bienes LUC49 importados por parte de China procedentes de Brasil destacan
especialmente la soja, el aceite de soja, la carne de pollo y los despojos de carne de vacuno
cuya proporción respecto el total de las importaciones de China en el 2005 era del 29,9, 19,0,
28,6 y 27,5% respectivamente.
37
Principales bienes LUC49 importados por China (1987 - 2005)
% imp. % de Brasil
Producto 1987 (tn) 1995 (tn) 2005 (tn) mundo 2005
Soja 273.121 293.179 26.589.954 43,5 29,9
Trigo 13.200.876 11.585.581 3.510.133 4,0 0,0
Fibra de algodón 5.974 739.716 2.567.721 34,3 2,2
Cebada 211.061 1.273.957 2.179.212 9,9 0,0
Gluten de maíz 0 0 82.404 2,7 0,0
Arroz elaborado 470.445 1.610.023 485.195 2,9 0,0
Aceite de palma 254.609 1.395.530 4.330.054 18,0 0,0
Aceite de soja 406.732 1.481.751 1.694.326 17,2 19,0
Aceite de palmiste 2.982 12.179 231.710 11,4 0,0
Aceite de colza 98.742 626.757 177.558 6,9 0,0
Azúcar en bruto 1.760.278 2.572.054 1.202.022 6,5 0,0
Azúcar refinado 65.220 376.985 187.344 1,9 0,1
Leche entera (en polvo) 17.867 15.237 64.230 5,2 0,0
Cueros de ganado 1.022 170.041 648.852 39,3 0,0
Carne de pollo 12.735 253.309 370.418 6,0 38,6
Torta de soja 61 1.003 202.562 0,6 0,0
Despojos de cochinos 0 1.405 168.740 14,4 0,0
Cabezas de ganado 1 102 49.586 n.d. 0,0
Harina de carne 5.392 6.496 48.578 8,5 0,0
Lactosa 0 922 44.484 10,6 0,0
Tabla 17. Principales bienes LUC49 importados por China (1987 - 2005)
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la FAO
A inicios del siglo XXI, la relación sino-brasileña se apoya en fuertes lazos políticos, lazos que
se complementan con unos cada vez más reforzados lazos comerciales. En 2002, China se
convirtió en el principal destino asiático para las exportaciones brasileñas; en 2004, las
importaciones desde China ocuparon el primer lugar en Brasil, desplazando a las de Japón, y
desde hace unos meses China se ha convertido en el primer socio comercial de Brasil.
Todo indica que los intercambios comerciales se incrementarán. A pesar de que el principal
producto brasileño en la relación comercial –la soja– sufre una gran competencia en el
mercado internacional, especialmente de Estados Unidos, que presiona a Beijing para que
amplíe la compra de soja norteamericana como una forma de reducir el fuerte déficit
bilateral, existe una tendencia decreciente en cuanto a las importaciones de soja de China
procedentes de los Estados Unidos. Si en el año 1987 el 99,6% de las importaciones de soja de
38
China procedían del país norteamericano, con una nula presencia brasileña, en el año 2005 el
total disminuía hasta el 41,6%, debido a la creciente competencia de Brasil que, con un 29,9%
se situó como segundo máximo proveedor de soja de China.
39
4. EL IMPACTO DEL AUGE DE LA CLASE MEDIA CHINA EN EL CAMBIO
DE USO DEL SUELO DE BRASIL
En 2025 en la China urbana se calcula que habrá alrededor de 745 millones de personas, de
las cuales un 79,3% formarán parte de la clase media, con 591 millones, mientras que 82
millones de personas formarán parte de la clase alta o muy alta, con el 11,0%, y 72 millones
serán de clase baja, el 9,7% (ver Figura 13).
100%
80%
60%
40%
20%
0%
1985 1995 2005 2015 2025
Clase pobre Baja clase media Alta clase media Clase alta Clase muy alta
Figura 13. Evolución del porcentaje de hogares urbanos en China según poder adquisitivo (1985 – 2025)
LEYENDA: Clase pobre (< 3.000 $/año); Baja clase media (3.000 – 4.800 $/año); Alta clase media (4.801 – 12.000 $/año), Clase
alta (12.001 – 24.000 $/año) y Clase muy alta (> 24.000 $/año).
40
Según un estudio de Lester Brown, del Earth Policy Institute, en la actualidad China ya
consume más que Estados Unidos en un buen número de materias primas, productos
alimenticios e incluso bienes de consumo (Brown, 2005).
En 2025 se espera que más de la mitad, el 61%, de los 3,13 billones de dólares que
aproximadamente formarán parte de los ingresos urbanos disponibles de China pertenecerán
a la clase media, por un 36,4% de la clase alta y un 2,6% de la clase más baja (Farell et al.,
2006).
A medida que los ingresos suben los patrones de gasto se ven modificados. Las familias
tienden a comprar mayor número de pequeños bienes de lujo, y la proporción del
presupuesto del hogar destinado a alimentación, ropa y otras necesidades aumenta. En China
este cambio parece estar sucediendo de forma más rápida que en otros países en desarrollo.
Desde hace varios años los consumidores urbanos chinos han dedicado un porcentaje más
bajo de sus presupuestos del hogar a bienes básicos que el que dedicaron los surcoreanos en
nivel equivalente al actual estadio de desarrollo económico chino.
Mientras el consumo de bienes básicos decae como proporción del consumo total, su
consumo en términos absolutos seguirá en aumento en la medida que la economía en su
conjunto se expande. Se espera, por ejemplo, que el gasto urbano en materia alimentaria va a
crecer a una tasa anual del 6,7% durante las próximas dos décadas, manteniéndose en el
primer puesto como la categoría con mayor consumo en las áreas urbanas, convirtiendo a
China en uno de los mercados de consumo alimenticio con mayor crecimiento del mundo.
Esto significa que el aumento previsto del gasto en alimentación en la China urbana pasará de
los 146 mil millones de dólares en 2004 hasta los 574 mil millones en 2025 (Farell et al.,
2006). A pesar de ello en el futuro, a medida que el gasto en otras categorías de bienes se
acelere, la proporción del gasto destinada a alimentación se irá reduciendo.
41
4.2 La evolución de la dieta de la clase media en China
Tabla 18. Principales bienes LUC49 importados por China (1987 - 2005)
*Porcentaje de variación del período 1980-2003.
42
última destinada fundamentalmente a la alimentación del ganado, cuya demanda ha
experimentado un acelerado aumento.
China ha sido el país, tras Corea del Sur y Cabo Verde, que mayor aumento de consumo de
carne por habitante ha experimentado, en especial la carne de cerdo, entre los años 1970 y
2003, con un ascenso del 500%. En la actualidad el consumo es de 54 kg/hab/año, lejos aún
de los niveles de consumo de la mayoría de países desarrollados, los cuales giran entorno los
90-100 kg/hab/año.
Según datos de la FAO el consumo por habitante de aceites vegetales en China ha aumentado
de los 3 kilogramos en 1980 a los 11 kilogramos en 2003 (mientras que el consumo rural
creció hasta los 7,5 kilogramos por persona en 2002). Históricamente, ha sido el aceite de
colza el principal aceite vegetal consumido en China, pero en el año 2002 el consumo de este
tipo de aceite fue superado por el de soja. Esto se ha debido a que la producción de colza ha
competido y compite en el uso de la tierra con la producción de trigo de invierno, y su
superficie no ha podido ampliarse mucho, lo que ha precipitado el declive de su demanda.
Además, el consumo de otros tipos de aceite ha crecido a raíz del auge de los ingresos
económicos, como por ejemplo el aceite de maní, el aceite de semilla de algodón, el aceite de
sésamo y el aceite de palma.
Este crecimiento en el consumo de aceite se espera que continúe el futuro puesto que el
consumo actual por cápita de China sigue siendo relativamente bajo cuando se compara con
el consumo en Corea del Sur y Taiwán, países con ingresos mayores y cuyas dietas son
similares a las de China.
Tal y como se puede observar se han producido fuertes incrementos de aquellos bienes cuyos
requerimientos de uso de la tierra para su producción son mayores, destacando
especialmente el de la carne.
Existe una gran preocupación sobre la futura seguridad alimentaria de China. Esto ha llevado
al desarrollo de diferentes modelos de proyección por parte de numerosos economistas
(tanto nacionales como internacionales), dirigidos principalmente a determinar la futura
perspectiva de la situación alimentaria de China y su impacto en el mercado mundial de
alimentos. Las más populares de estas proyecciones se pueden clasificar en dos grandes
grupos. Por un lado se encuentran la proyecciones realizadas durante la segunda mitad de los
43
años 90 por Brown, Rosegrant et al., Huang et al., el Departamento de Agricultura de los
Estados Unidos (USDA, United Status Department of Agriculture), los Fondos de Cooperación
Económica de Ultramar de Japón (OECF, Overseas Economic Cooperation Funds of Japan), y el
Banco Mundial13. Todos ellos coinciden en que China seguirá aumentando sus importaciones
de cereales, aunque la magnitud difiere ampliamente entre los modelos (ver Tabla 19). Hay al
menos tres factores que explican estas diferencias: los supuestos macroeconómicos, los
parámetros de oferta y demanda, y las estructuras del modelo (Fan y Agcaoili-Sombilla,
1997).
1980 12 12 12 12 12 12
1990 10 10 10 10 10 10
1995 20 20 20 20 20 20
2000 63 18 40 25 11 18
2005 108 16 42 32 14 52
2010 155 15 24 39 22 104
2020 256 24 42 57 32 n.d.
2030 369 n.d. n.d. n.d. n.d. n.d.
Por otro lado, se encuentran las proyecciones realizadas a finales de los años 90 y principios
de la década del 2000 llevadas a cabo por parte de Heilig (1999) y G. Fischer et al. (2007)14.
En ellas se proyecta a una China autosuficiente capaz de satisfacer la demanda interna de
cereales y cuyas necesidades de importación serán mínimas (máximo de 30 millones de
toneladas en 2025-2030). Estos estudios difieren con los anteriores por el hecho que
13 Los resultados de las proyecciones de estos modelos se incluyen en diversas publicaciones. Las proyecciones de Brown
provienen del libro titulado Who Hill Feed China? Wake-up Call for a Small Planet, publicado en 1995. Rosegrant et al. publican
sus resultados en un paper titulado Global Food Projections to 2020: Implications for Investment (1995). Huang et al. muestra las
conclusiones de su modelo en el paper que lleva por título China's Food Economy to the 21st Century: Supply, Demand, and Trade
(1997). El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos publica sus proyecciones en el paper titulado Long Term
Projections for International Agriculture to 2005 (1996). Las proyecciones de los Fondos de Cooperación Económica de Ultramar
de Japón se recopilan en la publicación Prospects for Grain Supply-Demand Balance and Agricultural Development Policy in China
(1995). El Banco Mundial analiza sus proyecciones, por medio de Donald Mitchell y Merlinda Ingco, las cuales se incluyen en el
The World Food Outlook (1993).
14 Los resultados de las proyecciones se recogen en dos publicaciones. Por un lado Can China Feed Itself? A system for evaluation
of policy options en la que se recogen las proyecciones de Heilig (1999) y por el otro China’s agricultural prospects and challenges
donde Fischer et al. (2007) realizan sus proyecciones acerca de la autosuficiencia de China en materia alimentaria.
44
consideran que China tiene suficiente tierra cultivable y recursos hídricos para alimentar a su
población proyectada en 2025-2030, a pesar de los bajos niveles actuales disponibles de
tecnología agrícola.
En este apartado se realizará una incursión con mayor profundidad del modelo GHINAGRO
desarrollado por Fischer et al.15 y publicado en diciembre de 2007. Se trata de uno de los más
recientes y completos estudios acerca de la proyección alimentaria de China. El modelo, cuyos
resultados de necesidades de importación son mucho más prudentes que los modelos
mencionados con anterioridad, prevé una China mayoritariamente autosuficiente con unas
necesidades de importación bajas.
El modelo Chinagro será utilizado en esta sección para realizar una primera aproximación
muy preliminar acerca del potencial impacto del auge de la clase media china en el cambio de
uso del suelo de Brasil.
Los resultados del escenario base tendencial definido dentro del modelo de bienestar
Chinagro indican que el consumo por cápita de carne de China sigue aumentando
fuertemente, situándose en 2030 alrededor de 85 kg por persona al año, más del doble del
nivel de 1997. Sin embargo, y de forma algo inesperada, los resultados del estudio de las
simulaciones indican que, en general, entre la actualidad y el 2030 el sector agrícola de China
seguirá siendo capaz de satisfacer la creciente demanda de carne, sin excesiva dependencia
de alimentos importados. Sin embargo, el modelo identifica un debilitamiento gradual de la
ventaja comparativa en la producción de carne, tras cambios en los precios relativos de los
mayores factores producción y el aumento de la presión ambiental causada por la producción
ganadera intensiva (Fischer et al., 2007). Esto hace que las importaciones de carne blanca
vayan en aumento, sobretodo después de 2020, llegando a 6 millones toneladas de carne de
cerdo (10% del consumo) y a 3 millones toneladas de carne de aves de corral (16% del
consumo) en 2030,
15 El estudio ha sido realizado por 6 autores: G. Fischer y L. Sun del International Institute for Applied Systems Analysis,
Laxenburg, Austria; J. Huang y H. Qiu, del Center for Chinese Agricultural Policy, Chinese Academy of Sciences, Beijing, China;
M.A. Keyzer y W.C.M. van Veen, del Centre for World Food Studies, Vrije Universiteit, Amsterdam, Holanda. L. Sun además
colabora en el School of Oriental and African Studies, University of London, Reino Unido.
45
alimentos ricos en proteínas, como la soja, alrededor de dos tercios de la demanda del país
será de producción local (Fischer et al., 2007). Aunque se identifica también en el modelo un
aumento constante de las importaciones de piensos, los volúmenes no llegan a ser excesivos.
millones de toneladas*
Producto
1997 2003 2010 2020 2030
Si se realiza un análisis de la realidad acaecida entre los años 1997 y 2007, período en el que
existen datos disponibles acerca del balance de importaciones y exportaciones de los
productos presentados en la Tabla 20, y se observa con detenimiento dos de los bienes con
mayor potencial LUC, la carne y el aceite vegetal, se observan algunas distorsiones respecto
los datos resultado del modelo. Tal y como se puede observar en la Figura 14 de los 9 años
transcurridos en el período 1999-2007 existen 6 en los que el balance exportador neto es
negativo y, por lo tanto, hay una mayor entrada que salida de carne en el país. Estos datos
difieren ligeramente con los presentados en la Tabla 20 del año 1997 donde el balance
exportador neto en es de +0,6 millones de toneladas, frente a las +0,43 millones de toneladas
46
según datos de la FAO. Los datos difieren en mayor medida en el año 2003, año en el que el
modelo Chinagro identifica un balance neto 0 y donde los datos de la FAO reflejan unas
entradas de carne en el país de -0,17 millones de toneladas.
Así observando la tendencia de los últimos 47 años (1961-2007) se detecta una progresiva
reducción del balance exportador neto y, por tanto, una progresiva entrada de carne a China.
El modelo Chinagro sólo concibe esta realidad a partir del año 2020, con unas ligeras
importaciones de ave de coral, y sobretodo en 2030, cuando se observan importaciones
relativamente destacables de carne de cerdo y de ave de corral. Este escenario importador ya
ha ido sucediendo durante buena parte del período 1999-2007.
200
100
0
1961
1963
1965
1967
1969
1971
1973
1975
1977
1979
1981
1983
1985
1987
1989
1991
1993
1995
1997
1999
2001
2003
2005
2007
-100
-200
-300
-400
-500
Si se realiza un análisis análogo para el caso del aceite vegetal se puede comprobar como los
datos proporcionados en el model Chinagro para los años 1997 y 2003, 2,3 y 4,7 millones de
toneladas de entrada en el país, difieren ligeramente con los datos de la FAO (2,5 y 6,5
millones de toneladas). Pero si se analizan las proyecciones de exportaciones netas, en este
caso importaciones, para el período 2010 – 2030, se detecta que la previsión del año 2010 de
6,8 millones de toneladas ya fue superada en el año 2004 (con 7,9 millones de toneladas) e
incluso la previsión del año 2030, de 9,1 millones de toneladas fue también superada en el
año 2007, con más de 10 millones de toneladas de entrada en el país (ver Figura 15). Así la
47
tendencia que se puede observar en la Figura 15 es de una clara expansión exponencial en la
entrada de aceite vegetal en el país, tendencia que no tiene por qué seguir evolucionando en
esta línea en el futuro, pero que claramente no concuerda con las proyecciones del modelo
Chinagro.
1963
1965
1967
1969
1971
1973
1975
1977
1979
1981
1983
1985
1987
1989
1991
1993
1995
1997
1999
2001
2003
2005
2007
-500
-2 500
Miles de toneladas
-4 500
-6 500
-8 500
-10 500
Figura 15. Evolución de la exportación neta (producción-consumo) de aceite vegetal en China (1961-
2007)
*Los valores en negativo corresponden a años donde las importaciones han sido mayores a las exportaciones.
Si se realiza el ejercicio de filtrar aquellos productos del modelo Chinagro cuyo impacto LUC
es potencialmente mayor y se realiza una agregación en categorías principales se obtiene la
Tabla 2116. Según se desprende en la Tabla 21 la previsión de la importación de soja para el
año 2010 es bastante elevada, prácticamente el doble que las importaciones que tuvo el país
en 2007 según datos de la FAO. Otros elementos destacables son la diferencia espectacular en
la importación de leche prevista para el 2010 y la observada en el 2007, 23 veces superior. De
igual modo destaca que en el 2010 no se prevén importaciones de carne aunque en el año
48
2007 éstas casi llegaron al millón de toneladas. Por último las importaciones de azúcar en
2010 son un 17% más altas que en el año 2007.
miles de toneladas
Producto
2007* 2010 2020 2030
Si analizamos el primer supuesto, que el 100% de las importaciones de los bienes LUC
importados por China provengan de Brasil, se obtiene la Tabla 22. En ella se puede observar
un espectacular aumento de la superficie entre los años 2020 y 2030, fruto del aumento de
las importaciones de carne de cerdo y de ave de corral, de 0,6 millones de toneladas en 2020
hasta los 9,1 millones en 2030, y del aumento del 140% de las importaciones de soja entre
2010 y 2030 que serían cubiertos únicamente a través de la producción brasileña.
49
de la superfície agrícola y ganadera que tenía Brasil en el año 2007, o bien el 17,5% de la
superficie total del país.
miles de hectáreas
Producto
2010 2020 2030
Azúcar 289,0 374,00 527,0
Leche 468,0 1.452,0 3.468,0
Carne 0,0 7.365,6 112.480,4
Soja 22.470,6 29.902,2 31.505,8
TOTAL 23.227.6 39.093.8 147.981.2
Tabla 22. Evolución de la superficie necesaria para producir la proyección de las importaciones
de productos alimentarios en China (2010-2030). Escenario 100% importaciones procedentes
de Brasil.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la FAO (2009) y de Fischer et al. (2007)
Esto significa que la superficie agícola que Brasil necesitó para producir las exportaciones de
los productos analizados a China durante el 2005, 5,6 millones de hectáreas, son insuficientes
para producir las proyecciones del modelo Chinagro para los años 2010 y posteriores.
Concremente se pronostica, bajo este segundo supuesto, unos requerimientos de tierra un
20% superiores a los del 2005 para satisfacer las importaciones chinas del año 2010. Esta
50
superficie aumenta de forma importante para los años 2020 y 2030, en los que la superficie
necesaria se multiplica por 2 y por 4 respectivamente (ver Figura 16).
miles de hectáreas
Producto
2010 2020 2030
Azúcar 0,26 0,34 0,48
Leche 0,0 0,0 0,0
Carne 0,00 2741,6 13251,3
Soja 6719,8 8942,2 9421,8
TOTAL 6.720,1 11.684,2 22.673,5
Tabla 23. Evolución de la superficie necesaria para producir la proyección de las importaciones
de productos alimentarios en China (2010-2030). Escenario cuota importadora de 2005.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la FAO (2009) y de Fischer et al. (2007)
20 000
Miles de ha
15 000
10 000
5 000
0
2005 2010 2020 2030
Figura 16. Evolución de la proyección de la superficie agropecuaria de Brasil necesaria para la producción
de bienes LUC importados de China (2005-2030)
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la FAO y Fischer et al. (2007)
51
De este modo, es previsible que este aumento de la superficie de cultivo contemplado en el
segundo supuesto, cuya superficie requerida en el 2030 supone el 8,6% de la superficie
agrícola utilizada en 2007 y un 2,7% de la superficie total del país (frente al 2,1% y el 0,7% de
superficie real utilizada en el año 2005), acabe teniendo un impacto deforestador.
52
5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
5.1 Conclusiones
Brasil es la novena economía del mundo, medida por el valor de su producción de bienes y
servicios en poder de paridad de compra. Con 191 millones de habitantes y más de 8.500
millones de km2, es el país con la mayor población y superficie en América Latina y el quinto a
nivel mundial. Dentro de la economía brasileña, el sector agropecuario es fundamental, pues
contribuye con el 6,7% del PIB y da empleo al 20% de la fuerza laboral (CIA World Factbook,
2009).
Según la Netherlands Environmental Assessment Agency Brasil fue en el año 2006 el sexto
máximo emisor mundial de gases de efecto invernadero, con un total de 1.860 millones de
17 Se incluyen dentro de sector agropecuario: la soja y derivados, las carnes, el azúcar y alcohol y el café.
18 Cabe decir que en Brasil los Estados cuya producción agropecuaria es mayor corresponden, en general, a aquellos con un PIB
por cápita más bajo, y cuya contribución sobre el total de su riqueza económica es mayor. De este modo, son los Estados con
menor diversificación económica y mayor contribución del sector primario en el PIB regional. Aunque existe una correlación
nada significativa entre el PIB/cápita y la tasa de deforestación de los Estados Brasileños (R2: 0,01 para 2006 y R2: 0,06 para la
deforestación acumulada entre 1988 y 2006 y PIB/cápita de 2006) los Estados de Pará, Rondônia, Maranhão y Acre,
responsables del 32,6%, 13,8%, 5,7% y 3,1% del total de la deforestación del período 1988-2008, respectivamente, tienen un
PIB/cápita se sitúa en el 49,2%, 66,1%, 36,5% y 55,5% del PIB/cápita promedio de Brasil (12.688 reales en 2006).
53
toneladas, el 55% de las cuales derivadas de la actividad deforestadora (datos de 1994;
UNFCCC, 2009).
En Brasil, país con la tasa de deforestación anual más alta del mundo, la tala anual de bosques
ha mostrado una correlación cada vez más ajustada a los precios de productos básicos,
especialmente de carne, sobretodo la de vacuno, y de cultivos oleaginosos, en especial la soja
y derivados. La producción de estos bienes se encuentra, pues, muy ligada a la deforestación,
la cual se ha visto expandida por motivos diversos: incentivos económicos, marcos jurídicos
de propiedad de la tierra inadecuados, innovación tecnológica, devaluación del real, aumento
de la demanda, etc. A pesar de que la mayor demanda de estos bienes, y por tanto parte de la
responsabilidad de la actividad deforestadora que ello conlleva, se debe al consumo interno,
el auge de sus exportaciones es una realidad.
Mucha atención ha sido puesta hacia el auge de la clase media en China, y concretamente
hacia la proyección de la demanda de bienes agroalimentarios que este auge va a comportar.
Todos los modelos apuntan que hacia el año 2020-2030 China se convertirá en el principal
54
mercado alimentario del mundo. El hecho de que Brasil se convierta en su principal
proveedor, situación más que probable viendo las mejoras continúas en las relaciones tanto
comerciales como diplomáticas sino-lusas de los últimos años, genera una importante
preocupación climática. Hacia el año 2030, la responsabilidad de la deforestación brasileña
puede haberse desplazado completamente hacia el exterior, y concretamente hacia China.
Esta superficie podría conseguirse, o bien en detrimento de la superficie forestal, o bien por
reconversión de campos y pastos en funcionamiento. Ello puede depender de factores
diversos, de índole doméstica, tales como la evolución de la estructura macroeconómica, la
evolución de la población, la evolución de la superficie urbanizada, los incentivos al cultivo, la
migración campo-ciudad, etc. O bien podría depender de otros factores de índole
internacional, tales como la evolución de los precios de bienes agropecuarios, de la demanda,
ya sea internacional o específicamente de China19, así como de la oferta de otros países que
puedan entrar en competición ofreciendo su propia producción.
En el corto plazo, mantener las altas tasas de crecimiento y la conquista de nuevos mercados
son los principales retos del sector agropecuario brasileño. Así también, para Brasil es
importante continuar impulsando el uso de biocombustibles, manteniendo al mismo tiempo
su seguridad alimentaria. Todo ello tendrá, evidentemente, importantes consecuencias para
el mundo entero, que puede ver como los futuros protagonistas en la escena climática
mundial dejan de ser los Estados Unidos y la Unión Europea, y pasan a ser China y Brasil, con
un nuevo enfoque de la responsabilidad climática, el del consumo.
19 Esta demanda dependerá del auge de la población, de la tasa de urbanización, del crecimiento ecoómico, del cambio de dieta y
de la disponibilidad de tierras y agua para el cultivo, así como de los avances tecnológicos y del impulso político gubernamental.
55
5.2 Recomendaciones
Algunas recomendaciones que Sergio Margulis (2004) establece para Brasil son las
siguientes:
Trabajar con los ganaderos y no contra ellos. Mientras que una gran proporción de estos
agentes no están preparados o dispuestos a negociar, puede haber líderes más susceptibles
interesados en algún tipo de compromiso con el gobierno y la sociedad a fin de tener sus
actividades legalizadas.
La zonificación puede ser utilizada como un proceso de negociación entre los agentes
económicos (incluyendo los ganaderos de ganado vacuno) y el gobierno, que lleven
gradualmente a la ocupación de tierras en aquellas regiones más adecuadas desde el punto
social, económico y ambiental.
56
Revisar y auditar con urgencia y seriedad la concesión de los derechos de propiedad.
Es difícil determinar sin un estudio más detallado de la de red de intereses en juego. Si se
pusiera orden en la protección del uso del suelo se daría apoyo a los pequeños productores y
se garantizaría la integridad de las tierras de titularidad pública, así como del patrimonio
natural y social de las regiones deforestadas.
Trabajar para una cada vez mayor diversificación económica sectorial de Brasil con
menor dependencia del sector primario Aunque el progreso económico conlleva una
disminución de la contribución tanto económica como de ocupación laboral del sector
primario, es necesario avanzar decidida y concienzudamente hacia una diversificación
económica, en la dirección de invertir para el desarrollo de aquellos bienes y servicios que
aporten un mayor valor añadido a la economía brasileña y cuyo impacto social y ambiental
sea el mínimo posible.
Trabajar para una mayor diversificación económica sectorial en aquellos Estados con
alta dependencia del sector primario. Existen un conjunto de Estados cuya dependencia
del sector primario es elevada, aunque su contribución al sector primario estatal es
moderada-baja (entre 0,66 y 3,85% del PIB del sector agopecuario en 2006). Es el caso de los
Estados de Pará, Rondônia, Maranhão y Acre, responsables del 32,6%, 13,8%, 5,7% y 3,1%
del total de la deforestación del período 1988-2008, respectivamente, y cuyo PIB/cápita se
sitúa en el 49,2%, 66,1%, 36,5% y 55,5% del PIB/cápita promedio de Brasil. Es importante
abordar estrategias específicas para el desarrollo económico de estos Estados que tenga
como principal prioridad la diversificación económica y la preservación ambiental, que al
mismo tiempo reduzca su vulnerabilidad a posibles bajadas de demanda, o de disminución de
precios, de los bienes agropecuarios que comercializan.
Mejorar los rendimientos de la tierra con una explotación sostenible de los recursos.
Continuar trabajando en la innovación de las tecnologías agropecuarios para un mejor uso de
los recursos disponibles que evite la necesidad de expansión de la superficie de cultivos y
pastos. De este modo debe abrirse la posibilidad de abordar el previsible incremento futuro
de la demanda de bienes agropecuarios por medio de una mejora de los rendimiento y no de
un mayor uso de recursos.
57
Algunas recomendaciones que Gerhard K. Heilig (1999) establece para China son las
siguientes:
China puede (y debe) mejorar en gran medida la eficiencia del uso del agua en la
agricultura. La limitación actual de la agricultura en China es el agua en lugar de la tierra.
Gran parte de las áreas agrícolas existentes en el Norte no pueden ser cultivadas convtodo su
potencial debido a la falta de lluvias.
Los tamaños más grandes de explotación deberán ser promovidos con una
privatización gradual de la tierra cultivable. El gran número de explotaciones de pequeña
dimensión es uno de los factores que impiden una mayor modernización en la agricultura de
China. Las explotaciones agrícolas familiares en China son generalmente demasiado
pequeñas para aprovechar las economías de escala. Una modificación estricta de la
transferencia de los derechos de la tierra y la introducción de la propiedad privada puede
facilitar la introducción de un mercado de tierras de cultivo.
La investigación en biotecnología debe recibir más apoyo. China es ya uno de los países
más avanzados en la investigación biotecnológica del arroz. Desde mediados de la década de
1980, los centros de investigación chinos han comenzado a desarrollar herramientas
biotecnológicas avanzadas, como la tecnología del ADN recombinante. Debido a las
posibilidades (pero también los riesgos) que ofrecen las plantas y animales genéticamente
modificados para la futura provisión de alimentos de China, estos esfuerzos de investigación
deben reforzarse.
58
La planificación familiar puede impedir un crecimiento mayor de lo esperado de la
demanda de alimentos. Sin la continuación de un eficaz programa de planificación familiar
en China la demanda de alimentos probablemente crecerá más rápidamente de lo esperado.
Si bien el cambio de estilo de vida asociados con la creciente prosperidad ha dado lugar a muy
bajas tasas de fecundidad voluntarias en las zonas urbanas, la situación es ciertamente
diferente en el campo. En las zonas rurales la gente podría aumentar el número de hijos, si se
relajan las restricciones de planificación familiar. Un ligero aumento de la fecundidad
promedio en China aumentaría de forma importante la población (cientos de millones de
personas) y con ello el número de bocas que alimentar.
59
Bibliografía y fuentes de información
Brown, Lester. 1995. Who Will Feed China? Wake up Call for a Small Planet. New York: W.W.
Norton and Co.
Brown, L. (2005), “China’s Replacing the United States as World Leading Consumer”, Earth
Policy Institute, Nueva York.
Butler, R.A. and Laurance, W.F. (2008). “New strategies for conserving tropical forests”,
Trends in Ecology & Evolution Vol. 23, Issue 9, Septiembre 2008, pp 469-472
Chomitz, K. and T.S. Thomas (2000). “Geographic Patterns of Land Use and Land Intensity”
World Bank, Development Research Group, Draft Paper, Washington, D.C.
Eliasch, J. et al. (2008). “Eliasch review. Climate change: financing global forests”. HM
Treasury, United Kingdom Government.
Fan, S. Y Agcaoili-Sombilla, M. (1997). “Why do projections on China’s future food supply and
demmand differ?”. EPTD Discussion Paper No. 22, International Food Policy Research
Institute, Washington, D.C.
Farrell, D. et al. (2006). “The value of China’s emerging middle class”. The McKinsey Quarterly,
2006 Special Edition.
(http://www.mckinseyquarterly.com/The_value_of_Chinas_emerging_middle_class_1798)
Food and Agriculture Organisation (2006). “Global Forest Resource Assessment 2005:
Progress toward sustainable forest management”. FAO Forestry Paper 147.
60
(http://www.fao.org/DOCREP/008/a0400e/a0400e00.htm)
Grieg-Gran, M. (2008). “The Cost of Avoiding Deforestation: Update of the Report prepared
for the Stern Review of the Economics of Climate Change”, International Institute for
Environment and Development, London
Halwey, B. (2008). “Meat Production Continues to Rise”, Vital Signs Online, Worldwatch
Institute (http://www.worldwatch.org/node/5443).
Heilig, G.K. (1999). “Can China Feed Itself? A system for evaluation of policy options”,
International Institute for Applied Systems Analysis, Laxenburg.
(http://www.iiasa.ac.at/Research/LUC/ChinaFood/iiasa_1.htm)
IMF World Economic Outlook (2008). “Housing and the business cycle”
(http://www.imf.org/external/pubs/ft/weo/2008/01/pdf/text.pdf)
Huang J., Scott R., y Rosegrant, M. (1997) “China’s food economy to the 21st century: Supply,
demand, and trade. 2020 Vision”. Discussion Paper No. 19. Washington, D.C.: International
Food Policy Research Institute.
IPCC (2003). “Good Practice Guidance for Land Use, Land-Use Change and Forestry”,
Intergovernmental Panel on Climate Change, IPCC/IGES, Hayama, Japan
IPCC (2006). “IPCC Guidelines for National Greenhouse Gas Inventories”, Prepared by the
National Greenhouse Gas Inventories Programme, IPCC/IGES, Hayama, Japan
(http://www.cifor.cgiar.org/publications/pdf_files/Books/model.pdf)
Margulis, S. (2004). “Causes of Deforestation of the Brazilian Amazon”, working paper núm.
22, World Bank, Washington DC.
(http://www-wds.worldbank.org/servlet/WDSContentServer/WDSP/IB/2004/02/02/
61
000090341_20040202130625/Rendered/PDF/277150PAPER0wbwp0no1022.pdf)
Mitchell, D., and M. Ingco. 1993. The World Food Outlook. Washington, DC: International
Economics Department, World Bank.
(http://www.nature.org/initiatives/climatechange/strategies/art13747.html)
Robledo, C. y Blazer, J. (2008). “Key issues on land use, land use change and forestry (LULUC)
with an emphasis on developing country perspectives”. United Nations Development Program.
Stern, N. et al. (2006). “Stern review on the economics of climate change”. HM Treasury,
United Kingdom Government.
(http://www.hm-treasury.gov.uk/sternreview_index.htm)
Sala, O. (2008). “El cambio en el uso del suelo es la principal amenaza ambiental”. Diario
Público, publicado el día 17 de marzo de 2008
(http://www.publico.es/ciencias/060928/biodiversidad/sala/deforestacion)
Skole, D. and C. Tucker. 1993. “Tropical deforestation and Habitat Fragmentation in the
Amazon: Satellite Data from 1978 to 1988.” Science 260:1905-1910.
United Nations (2008). “Clean Development Mechanism 2008”. CDM Statistics, United Nations
Framework on Climate Change Convention. Consultado el día 28 de febrero de 2009
(http://cdm.unfccc.int/Statistics/index.html)
62
United Nations (2008). “IPCC Guidance”. United Nations Framework on Climate Change
Convention. Consultado el día 2 de marzo de 2009
(http://unfccc.int/methods_science/redd/methodologies/ipcc_guidance/items/4539.php)
http://hdr.undp.org/en/statistics/data/
(http://www.fas.usda.gov/psd/)
World Bank (2004). “Sustaining Forests: a development strategy”, World Bank, Washington
DC.
(http://siteresources.worldbank.org/INTFORESTS/Resources/SustainingForests.pdf)
63