Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
“Por otra parte, no se limita la Ley a regular los residuos una vez generados, sino
que también los contempla en la fase previa a su generación, regulando las
actividades de los productores, importadores y adquirentes intracomunitarios y, en
general, las de cualquier persona que ponga en el mercado productos
generadores de residuos… la Ley hace recaer sobre el bien mismo, en el
momento de su puesta en el mercado, los costos de la gestión adecuada de los
residuos que genera dicho bien y sus accesorios, tales como el envasado o
embalaje (Sistema integrado de gestión de neumáticos usados, 2012).
De allí surge otro término nuevo, “la emergía”, la cual significa a la vez memoria de
energía y energía incorporada y que fue originariamente establecido por D. M.
Scienceman y H. T. Odum como un medio de hacer una distinción de otras
metodologías de energía incorporada.
Dado que puede confundirse con la palabra "energía", algunos autores usan la
notación "emergía" a fin de enfatizar la diferencia. De acuerdo con la escuela de
Sistemas de Emergía, la emergía es "un concepto sistémico que es dependiente
de contexto, y no puede ser enteramente comprendido o utilizado fuera del
contexto de sistemas".
La emergía puede ser definida como "la energía disponible, de una cierta forma,
que fue usada tanto directa como indirectamente en el proceso de elaboración de
un producto o servicio". (Odum, 1996).
Para proponer nuevas fuentes de energía que puedan ser utilizadas actualmente,
su relación de emergía neta debe ser mayor que 1. Para que sea competitiva y
económica, esta proporción debe ser más grande que la proporción de una actual
fuente de energía. Algunas fuentes alternativas de energía que fueron propuestas
para el futuro tienen una proporción de emergía neta menor que uno. Otras tienen
proporciones que son mucho menores que las fuentes de energía usuales que
sustentan la economía (Odum et al., 1988).
Si una fuente de energía tiene una relación de emergía neta menor que 1,
entonces consume más energía de la que produce y por tanto no es una fuente,
es un consumidor. Fuentes como esta pueden existir solamente cuando son
abastecidas ricamente por otras energías con las cuales pueden subsistir.
Calentadores solares de agua son un ejemplo, pues no pueden producir más
energía de la que consumen.
Los conceptos de energía, exergía y emergía, nos permiten por lo tanto abordar
un biosistema de gran importancia en el mundo actual y que forma parte de varios
casos exitosos de biosistemas integrados que ilustraremos más adelante: “la
producción de combustibles a partir de la biomasa”.
Bajo el término de biomasa se incluye toda la materia orgánica que tiene su origen
inmediato en un proceso biológico. La formación de biomasa vegetal a partir de la
luz solar se lleva a cabo mediante el proceso fotosintético; las plantas verdes
captan la energía solar y mediante un mecanismo electroquímico fijan y
almacenan el carbono contenido en el CO2 del aire. Una de las principales
características de la biomasa es su carácter renovable, puesto que la energía
utilizada y las materias primas consumidas (carbono, hidrógeno, nitrógeno, potasio
y fósforo) son renovables (Ballesteros, 1998).
La palabra compost viene del latín componere, juntar; por lo tanto, es la reunión de
un conjunto de restos orgánicos que sufre un proceso de fermentación y da un
producto de color marrón oscuro, es decir, que en él el proceso de fermentación
está esencialmente finalizado. El abono resultante contiene materia orgánica, así
como nutrientes: nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio, calcio y hierro, necesarios
para la vida de las plantas.
Para hacernos una idea del flujo de materiales, veamos la siguiente relación: si
tratamos 100 kg de residuos orgánicos, al finalizar el compostaje obtendremos
entre 30-40 kg de compost, algo menos de la mitad del material inicial; el resto se
evapora en forma de vapor de agua y CO2.
Los hongos son potentes agentes biológicos que convierten los residuos orgánicos
incomestibles, presentes en la naturaleza, directamente en alimentos humanos
palatables. Además, ellos proveen un camino para la producción de alimentos sin
tener el recurso de la luz solar e independiente de la ruta fotosintética
(Rajarathnam y Bano, 1991).
Tanto los hongos como gran parte de las bacterias, aunque son disociantes en lo
que respecta al pH, poseen una condición que los iguala: un mismo nivel medio de
temperatura, son organismos mesofílicos, prosperan y viven a temperatura
ambiente (Compagnoni et al., 1988). Entre las bacterias y los microhongos
transforman la celulosa y hemicelulosa en azúcares simples.
En esta etapa se lleva a cabo una serie de reacciones exotérmicas que elevan la
temperatura de la masa orgánica. Esta elevación térmica no representa ningún
problema para los actinomicetos ni para una parte de las bacterias ya que son
termófilos; en cambio para la gran parte de los microhongos, este nivel de
temperatura no es adecuado, produciéndose con ello la eliminación de los
microorganismos mesófilos (Compagnoni et al., 1988).
El desecho de la lombriz es una materia orgánica muy utilizada, debido a sus altos
contenidos de nitrógeno, fósforo y potasio. Además de sus propiedades
nutricionales, este material orgánico es rico en microorganismos, debido a que las
lombrices provocan la selección y proliferación de éstos (Atlavinyte y Luganskas,
1970, citados por Velazco y Fernández, 1989), del orden de 108 células por
gramo.
Las lombrices están íntimamente relacionadas con los ciclos del nitrógeno y el
carbono en el suelo. Los lombricompuestos son ricos en nitrógeno, tienen una alta
concentración de NH4+, NO3-, Mg y P (Parle, citado por Parkin y Berry, 1994), los
lombricompuestos frescos tienen una alta concentración de NH4+, pero con el
tiempo ésta disminuye y se incrementa la concentración de NO3- indicando una
alta actividad de microorganismos nitrificantes (Parkin y Berry, 1994).
Odum, H. T.; Odum, E. C.; Brown, M.T.; Lahart, D.; Bersok, C. & Sendzimir,
J. (1988). Environmental Systems and Public Policy. Ecological Economics
Program. Gainesville 32611, USA.: University of Florida.
Silva Vinasco, Juan Pablo (2002). Tecnología del biogás. Gestión integral
del tratamiento de aguas residuales. Cali: Universidad del Valle, Facultad
de Ingeniería. Escuela de Ingeniería de Recursos Naturales y del Ambiente.
.
Valles, S.; Flors, A.; Lequerica, J. & Madarro, A. (1980). Producción de CH4
por fermentación anaerobia. I. Descripción del proceso. Revista de
Agroquímica y Tecnología de Alimentos, vol. 20, nº 2, pp. 189-208. España.
Webgrafía
Sistema Integrado de Gestión de Neumáticos Usados (2012). Consultado el
20 de noviembre de 2012. Disponible en: http://www. signus.es