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HORA SANTA

Hermanos de la Fraternidad de Cristo Sacerdote


y Santa María Reina

E XPOSICIÓN DE RODILLAS
El sacerdote revestido expone el Santísimo Sacramento y lo inciensa, mientras se entona
el Pange lingua u otro canto.

I NVOCACIONES A JESUS RESUCITADO


¡Cristo ha resucitado! La Iglesia nos invita a prolongar durante ocho días esta
fiesta como si fuese un único día. En esta noche, nos presentamos delante de Jesús
Sacramentado, el que vive por siempre, el Señor Resucitado. Queremos acoger la
gracia de su Resurrección. Queremos dejarnos renovar por su misericordia, dejarnos amar
por él para que la fuerza de su amor transforme nuestras vidas; y seamos instrumentos de su
misericordia, cauces a través de los cuales Él pueda regar la tierra, custodiar toda la creación
y hacer florecer la justicia y la paz. (cfr . S.S. Francisco, Mensaje Urbi et Orbi)
(breve silencio)

Señor Nuestro Jesucristo, Origen de la vida y Vencedor de la muerte,


que con tu Pascua me has librado de la muerte espiritual; yo, tu siervo
renovado y recreado por Ti, te ofrezco alabanzas y acción de gracias. Y
así como tú destruiste el poder de la muerte, libra de la muerte del
pecado a los que a ti clamamos:
-Jesús, luz inaccesible que ilumina a todos los hombres,
R/. Ilumíname pues me he extraviado.
-Jesús Resucitado, dador de vida para todos,
R/. Revíveme que estoy muerto por el pecado.
-Jesús, que ascendiste al Cielo y exaltas a los que en Ti confían,
R/. Levántame que estoy caído.
-Jesús, sentado a la derecha del Padre, que compartes tu gloria con los
que Te aman,
R/. No me prives de Tu gloria.
-Jesús, que vendrás a juzgar a vivos y muertos,
R/. No me condenes por mis obras, sino trátame conforme a
Tu misericordia.
-Jesús, que saliste al encuentro de tus discípulos camino de Emaús,
R/. Encuéntrame en el viaje de la vida.
-Jesús, que encendiste sus corazones con tus palabras,
R/. Enciende también mi frío corazón.
-Jesús, que te diste a conocer al partir el pan,
R/. Concédeme conocerte en la Eucaristía Divina.
-Jesús, que prometiste enviar al Espíritu Santo a tus discípulos,
R/. Envíame también desde el Padre este Espíritu Paráclito.

Canto Pascual
Resucitó el Señor,
cantad aleluya, aleluya.
Aleluya, aleluya, aleluya.
1. Gloria a ti, Cristo, venido del Padre.
Aleluya.
2. Gloria a ti Cristo, nacido de María. Aleluya.
3. Gloria a ti, Cristo, anunciado al mundo.
Aleluya.
4. Gloria a ti Cristo, Señor resucitado. Aleluya.

Habiendo iluminado a todo el mundo con


tu Resurrección, oh Señor Jesucristo,
todas las cosas están llenas de tu gloria y
majestad. Que toda la creación celebre la
Resurrección de Cristo, que fortalece a
los que Te clamamos:

-Jesús, que llenas todas las cosas con Tu luz,


R/. Ilumina también mis ojos oscurecidos.
-Jesús, que has unido Cielo y tierra,
R/. Levántame de la tierra hasta al Cielo.
-Jesús, que por la luz de tu Divinidad descendiste a las regiones
inferiores,
R/. Desciende a la región más baja de mi alma.
- Jesús, que sacaste de las prisiones del infierno a las almas que Te
esperaban,
R/. Sácame a mí, pecador, del abatimiento del desánimo, pues
mi vida se encamina al infierno.
Jesús, que extendiste Tus manos puras a todos,
R/. Abrázame también a mí, miserable como soy.
T IEMPO DE MEDITACIÓN SENTADOS
ectura del Evangelio según san Juan 20, 11-18
Estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras
lloraba se inclinó hacia el sepulcro, y ve dos ángeles de
blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús,
uno a la cabecera y otro a los pies. Le dicen ellos: «Mujer,
¿por qué lloras?» Ella les respondió: «Porque se han llevado
a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.» Dicho esto, se volvió y vio a Jesús,
de pie, pero no sabía que era Jesús. Le dice Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A
quién buscas?» Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice:
«Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré.»
Jesús le dice: «María.» Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabboní -que
quiere decir: «Maestro»-.Le dice Jesús: «Deja de tocarme, que todavía no he
subido al Padre. Pero vete a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro
Padre, a mi Dios y vuestro Dios.» Fue María Magdalena y dijo a los
discípulos: «He visto al Señor» y que había dicho estas palabras.
Palabra de Dios.
PUNTOS PARA LA MEDITACIÓN ()
(a desarrollar por el director, en este momento se pueden intercalar cantos o antífonas apropiadas)

¡La resurrección de Cristo es nuestra fuerza! La resurrección de Cristo


ilumina con una luz nueva estas realidades cotidianas. Es la misma
Resurrección la que nos abre a una mayor esperanza, porque abre nuestra
vida y la vida del mundo al futuro eterno de Dios, a la felicidad plena, a la
certeza de que el mal, el pecado, la muerte pueden ser vencidos. Y esto
nos lleva a vivir con más confianza las realidades cotidianas, afrontarlas
con valentía y con compromiso. (cfr . S.S. Francisco, Catequesis 3 de abril de 2013)
Es digno de considerarse cuánta era la fuerza del amor que la inflamaba,
que aun cuando los discípulos del Señor se retiraban del sepulcro, ella
persistía. cfr . S. Gregorio Magno
Buscó, pues, el cuerpo, y de ningún modo lo encontró. Perseveró en
buscar, y sucedió que lo encontró; porque creciendo los deseos con la
dilación, encontró lo que buscaba. Los deseos santos se aumentan con la
tardanza, pero si desfallecen, no eran verdaderos deseos. cfr . S. Gregorio Magno
Podemos también entender por los dos ángeles los dos Testamentos que
anuncian al Señor. (…) Las Santas Escrituras avivan en nosotros el amor;
son las que nos consuelan cuando nos prometen la esperanza de nuestro
Redentor. cfr . S. Gregorio Magno
El Señor le nombró con el vocablo común de su sexo, y no fue reconocido,
la llama por su propio nombre, como si dijera: reconoce a aquel que te
conoce a ti. María, pues, oyéndose llamada por su nombre, reconoce
exteriormente al que ella buscaba interiormente
JUEVES SACERDOTAL
DE RODILLAS

Te pedimos Señor por tus sacerdotes, que sólo


toquen la tierra para santificarla
R/. Te rogamos, óyenos
- Que por su pureza sean como Ángeles
- Que ardan en tu amor y en el de María
- Que jamás den un mal ejemplo
- Que no se cansen de alabarte
- Que sus pasos sean todos para gloria de Dios
- Que su porte exterior sea sencillo y santo
- Que no se mezclen en las cosas mundanas
- Que se den siempre a respetar
- Que utilicen todos los medios en bien de las
almas
- Que sus manos sólo sepan bendecir
- Que sus labios jamás se manchen con las
cosas profanas
- Que sus pies sólo caminen en pos de las almas
- Que sus ojos miren siempre a María
- Que sus cuerpos sean siempre tu Sagrario
- Que sus pensamientos sean sobrenaturales
- Que su corazón sea un continuo incensario
- Que el Espíritu Santo los posea, les regale con profusión sus dones y sus frutos,
los enamore de la Trinidad Santísima y entonces se renovará la faz de la tierra.

ORACIÓN
Te pedimos Señor, que hagas santos
a tus Sacerdotes, por el Espíritu Santo.
Jesús, María y José, santificad a los Sacerdotes
y salvad todas las almas. Amén.

B ENDICIÓN Y RESERVA

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