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37 RAZONES BÍBLICAS PARA RECHAZAR LA POSTURA DIVORCISTA SOBRE

MATEO 5:32 Y 19:9


Antes de aceptar el desafío de abrir este ministerio fui divorcista por más de 50 años. No
fui divorcista por convicción personal pues tuve la fortuna de crecer en un hogar anti
divorcio donde mis padres permanecieron casados casi 70 años. Mi divorcismo
correspondía a la influencia de la iglesia donde me congregué desde niño. Con vergüenza
reconozco que aunque me prepare como ministro del evangelio nunca había estudiado el
tema del matrimonio cristiano usando la Biblia solamente y sin prejuicios. Vi como en mi
iglesia, al igual que en la inmensa mayoría, casan a todos los que se divorcian sin
discriminación alguna e incluso emplean pastores re casados cuyas esposas siguen vivas.
De hecho fui casado por un pastor divorciado y re casado cuya esposa estaba viva y para
colmo me case con una mujer cuyos padres se habían divorciado siendo ella una tierna
bebe. Mi ignorancia respecto al tema había sido profunda, como lo es para la casi mayoría
de cristianos actuales.

Excusados en la expresión “salvo por causa de fornicación” de Mateo 5:32 y 19:9 los
pastores, con el pleno apoyo de sus congregaciones, aceptan la formación de segundos y
terceros matrimonios (y más si se presenta el caso) de divorciados aduciendo expresiones
de la Biblia, sacadas de su contexto, como “no es bueno que el hombre este solo” o “es
mejor casarse que quemarse”. Cuando Dios en su misericordia me confronto con su
Palabra en unas pocas horas estudiando con oración sincera todos los pasajes de la Biblia
sobre el tema, estas falacias cayeron pulverizadas. La parte más difícil no fue entenderlo
teóricamente pues las evidencias escriturales son contundentes. Lo más desafiante fue
decidir practicar y predicar estas verdades en vez de resistirme y empezar a defender lo
indefendible. Antes de traer al público este tema confronte de forma privada a pastores
de gran trayectoria académica y experiencia, algunos de ellos jubilados, como también
debatí en grupos con ancianos de iglesia y otros líderes de amplia experiencia. Los
resultados me asombraron. Había pensado que me iban a disuadir de mis ideas pues tuve
(y sigo teniendo) una mente abierta al análisis profundo y a seguir la verdad cualesquiera
sean las consecuencias. Abrir y mantener en público este polémico tema no ha sido tarea
fácil. Pero si una mucho más bendecida y prospera de lo que jamás espere. Me ha
resultado sorprendente que ni en privado ni en público alguien ha presentado evidencias
coherentes de que el divorcio y re casamiento de personas cuyos cónyuges aún están
vivos sea una práctica bíblica aceptada o bendecida por Dios. Sin excepción los divorcistas
están basados en la frase “salvo por causa de fornicación” como una licencia abierta al re
casamiento las veces que a la gente les venga en gana, ignorando todas las demás
evidencias que demuestran que el matrimonio es un pacto que solo la muerte puede
disolver.

Hoy, a menos de 2 años de abrirla, nuestra página llega a casi 10 mil seguidores fieles.
Hemos hecho 135 publicaciones alcanzando cientos de miles de personas y recibido
decenas de miles de reacciones y comentarios positivos. Estos logros ameritan el hacer un
alto para dar gloria a Dios por su bendición. No salgo de la sorpresa al ver la inmensa
cantidad de personas que están dispuestas a aceptar la Palabra de Dios respecto a este
tema tan difícil de sobrellevar. Han sido cientos las personas con quienes he tenido
oportunidad de platicar en privado e incluso por teléfono. Muchos en los comentarios y
en privado confiesan, como yo lo hago hoy, que habían pasado su vida entera ignorantes
de estas verdades que son tan claras en la Biblia. Pero lo que más me impresiona es saber
de las múltiples decisiones que muchos han expresado ya sea de mantenerse solos luego
de haber sido abandonados por sus parejas o bien deshacer relaciones que no son
aprobadas por Dios de acuerdo a su santa Palabra. Con sinceridad confieso que nunca
pensé que pudiera ver tan positivos resultados. La Gloria sea para Dios.

Por lo antes mencionado me siento impelido a comprometerme públicamente a no


abandonar este ministerio. Muy por el contario quiero plantear al menos tres proyectos
de avanzada.

1. PUBLICAR EN UN LIBRO LAS 37 RAZONES EN CONTRA DEL DIVORCISMO Y RE


CASAMIENTO BASADO EN LA FRASE “SALVO POR CAUSA DE FORNICACION”

Honestamente no sé cuándo ni cómo eso vaya a ocurrir, pero lo tengo en manos de Dios y
el abrirá el camino a su realización. Ya Él me ha dado suficientes evidencias tanto en mi
vida personal como en este ministerio, de que va adelante en este proyecto. Debemos
solamente mantener oración constante y eso es lo que estoy pidiendo a mis seguidores
por este medio. También propongo a todos dar sus aportes sobre el tema. Cuando
empecé a encontrar las razones bíblicas para rechazar que la frase “Salvo por causa de
fornicación” sea autorización al divorcio y re casamiento pensé que tal vez llegaría a unas
10. Pero poco a poco el Señor me ha dado tantas que ya el número se acerca a las 40. Me
gustaría que aquellos buenos estudiantes de la Biblia que encuentren alguna otra que no
se haya mencionado la anoten ya sea en los comentarios o bien en privado. Una sola de
estas razones no resuelta echa por tierra la falsa doctrina de los re casamientos. Este
conjunto de razones y el libro que las contenga para su mayor difusión se deben constituir
en la punta de lanza de este ministerio. Por eso no quiero ir tan rápido que el trabajo
quede mal hecho sino paso a paso para que quede completo y contundente.
Si fueran 40 razones y cada uno tomara 3 páginas ya tendríamos 120 páginas. Otro tanto
dedicaremos a contestar otro tipo de excusas, la inmensa mayoría basadas en el
humanismo, que la gente esgrime de manera irracional para justificar sus nuevos
matrimonios. De hecho ese es el siguiente proyecto de la página: Presentar respuesta
precisa a esas excusas.

2. EMPEZAR EL MINISTERIO EN VÍDEOS:

¡Esto sí que es un desafío! No cualquiera quiere dar la cara al público en este delicado
tema donde de manera tan fácil resultan detractores. Tal vez por eso cuando veo todo
alrededor en el internet no encuentro a nadie que de manera coherente, ordenada y
sostenida presente todos los temas sobre este tópico en forma hablada. Hay algunos
ministros que presentan temas de cuando en cuando, pero no profundizan como aquí se
está tratando de hacer en forma escrita hasta ahora. Es mi intención, es mi sueño y visión
tener los temas presentados en la página pero en forma hablada, en seminarios, sermones
o clases que sean una fuente permanente de orientación al pueblo de Dios respecto a este
vital tópico.
3. IMPARTIR SEMINARIOS EN IGLESIAS ALREDEDOR DEL MUNDO

Esto suena inalcanzable, pero lo ponemos en manos de Dios. Si él desea que así sea nadie
lo podrá detener. Esta sería una tercera fase en el orden que la estamos mencionando
pues antes de ello debemos tener el libro listo y estar presentando los temas en video en
internet. ¿Cuánto tiempo esto nos puede tomar? Solo Dios lo sabe. Pero después de
pensarlo varios meses decidí que hacer pública mi intención puede ser el punto de partida
para lograrlo. En primer lugar por estar poniendo en orden las ideas, pero también, y lo
más importante, por poder contar con las oraciones de todos los hermanos que me están
leyendo. En el nombre de Cristo les pido todo el apoyo que puedan dar. Primero en
oración y segundo haciendo planes de comprar el libro cuando este salga, lo cual puede
llegar a ser clave para poder tener los recursos para viajar y ayudar en vivo a muchas
parejas que así lo estén requiriendo.

1. Sería una contradicción con el resto de la Biblia:

Mateo 5:32 y 19:9 no autorizan divorcio ni re casamiento


En este estudio empezaremos una serie enumerando todas las razones que hay para
demostrar que es imposible aplicar la conocida y famosa “clausula de Excepción” a la
disolución del matrimonio y autorización a un nuevo casamiento sin que haya muerto el
cónyuge legitimo.

Las razones son muchas y de variados índoles pero todas son bíblicas. Aunque usaremos
lógica y metodología interpretativa ninguna de estas razones tiene como base el mero
humanismo. Una vez más exhortamos a quienes dejan comentarios que lo hagan con
alguna base en la Biblia. Discutir sobre opiniones, filosofía, psicología, sociología y las
demás ciencias y experiencias humanas es altamente desgastante. Si usted desea discutir
este tipo de razones humanistas este no es el sitio adecuado. Esta es una página bíblica y
por más sin sentido o fanáticos que le parezcan los conceptos aquí vertidos nos
sostenemos en que son los mejores disponibles. No nos apartaremos de ellos pues
provienen de la mayor fuente de sabiduría existente: La mente de Dios.

RAZON NUMERO UNO: Decir que Dios autoriza el divorcio y re casamiento en mateo 5:32
19:9 sería una contradicción con el resto de la biblia

Dios no puede contradecirse a sí mismo. Hay en la Biblia muchas aparentes


contradicciones las cuales desaparecen cuando se comparan todas las escrituras
relacionadas con el mismo tema y se usa la metodología de estudio adecuada.
Usted no encuentra en ningún pasaje de la Biblia que sea la voluntad de Dios que los seres
humanos se divorcien y vuelvan a casar mientras su cónyuge legítimo vive. Todos los casos
en que se trata el divorcio su perspectiva es humana y está relacionada con el pecado.
Muchos pretenden que Dios se adapta a nuestra condición caída y por eso permite el
divorcio. Eso no es posible. Dios no valida ninguna forma de pecado. Mucho menos lo
haría para deshacer el matrimonio que es la base de la familia y por lo tanto de la
sociedad.

Otra cosa es decir que Dios en su infinita misericordia perdona el pecado. Pero eso no es
validarlo. No es dar una licencia para seguirlo haciendo. El arrepentimiento conlleva dolor
por los actos pecaminosos y determinación a apartarse de ellos. No hay ninguna
excepción a esto en toda la Biblia. Un análisis del capítulo 51 de Salmos nos lleva a la
conclusión que Dios perdona los más graves pecados, como los que allí confiesa David.
Pero también describe un vehemente deseo de no practicar más el pecado:

Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades. Crea en mí, oh Dios, un
corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de ti, Y
no quites de mí tu santo Espíritu. – Salmos 51:9-11

El divorcio es pecado porque es contrario al plan de Dios y practicarlo es desobediencia. El


re casamiento es desobediencia y conlleva el pecado de adulterio como un acto de
rebeldía o dureza de corazón: Marcos 10:10-12. La única alternativa bíblica es no
practicarlo. Si alguien desafía a Dios al hacerlo perderá la vida eterna pues desprecia el
plan de salvación, desprecia a Cristo y su sacrificio por el pecado: Hebreos 10:26-27.

Hay muchos pasajes de la Biblia que presentan el matrimonio como un PACTO hasta la
muerte de los cónyuges. Aquí algunos de ellos:
Génesis 2:23,24
Malaquías 2:14-16
Mateo 19:4-6
Mateo 19:8
Marcos 10:10-12
Romanos 7:1-3
1ª Cor. 10:10-11
Efesios 5:31-32
Gálatas 3: 15

Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el
cual no hay mudanza, ni sombra de variación. –Santiago 1:17

2. Sería una contradicción al relato completo de Jesús en Mateo 19:3-12

RAZON NUMERO DOS: Seria una contradicción al relato completo de Jesús en mateo 19:3-
12

Mateo 19:3-12 es el relato más claro en toda la Biblia sobre la voluntad de Dios para el
matrimonio. El problema del divorcismo es que ignoran el relato completo y se van directo
a las palabras “salvo por causa de fornicación” usándola como frase mágica para liberarles
del pacto matrimonial y autorizarles a conseguirse otra pareja.

Que enseña Mateo 19:3-12?

1. Que el matrimonio vigente en el nuevo pacto no es el de Deuteronomio 24 sino el de


Génesis 1 y 2.

Los fariseos habían venido ante Jesús para tentarle como lo hicieron con el tributo que se
pagaba a César. Si Jesús contestaba que no era lícito divorciarse, estaría en peligro de ser
encarcelado por el Tetrarca Herodes Antipas y acusarían a Jesús de contradecir a Moisés.
Si el contestaba que era lícito divorciarse, le acosarían de haber mentido al declarar que su
evangelio era de una moralidad superior que el de los fariseos, quienes abogaban por la
legitimidad del divorcio y re casamiento. Pues Jesús había declarado, “Porque os digo que
si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino
de los cielos.” -Mateo 5:20

¿Cuál sería la moralidad superior, esa justicia mayor que la de los fariseos que sostenía y
predicaba Jesús con respecto al matrimonio y el divorcio? Entre los fariseos habían dos
escuelas de interpretación: La de Hillel y la de Shammai. La escuela de Shammai mantenía
que el divorcio únicamente era lícito por causa de inmoralidad o infidelidad, tales como
fornicación, prostitución u otra ofensa sensual en contra de la castidad. La escuela de
Hillel sostenía que el divorcio se debía obtener por cualquier razón sin tener que ver
necesariamente con alguna ofensa sensual o infidelidad.

Las dos escuelas permitían el re casamiento después que la persona obtenía un divorcio.
Solo diferían en la causa legítima para obtener el divorcio. Es decir, los fariseos de la
escuela de Shammai permitían el divorcio apoyándose en la cláusula “por haber hallado
en ella “alguna cosa indecente” y especialmente en el término “indecente”. Pero los
fariseos de la escuela de Hillel se apoyaban en la cláusula “si no le agradara por haber
hallado en ella alguna cosa” y especialmente en las palabras “alguna cosa”.

Encontramos pues que el mundo en ese entonces era altamente divorcista igual que el de
hoy. En nuestros días tenemos hijos de la escuela de Shammai entre nosotros, pues
desean mantener la justicia de los fariseos con respecto al divorcio por infidelidad,
disolviendo el matrimonio y sustentando el re casamiento. Dicha justicia no sobrepasa la
moralidad que Jesús anunció en el Sermón del Monte como parte de su evangelio.

La respuesta de Jesús:

“El [Jesús], respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y
hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y
los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo
que Dios juntó, no lo separe el hombre.” - Mateo 19:4-6.

Jesús les responde a los fariseos que regresen al principio divino, al libro de Génesis. Les
redarguye indirectamente y de la manera más sabia según la costumbre judía. Les indica
dejar las tradiciones de sus escuelas humanistas e ir al plan original. Jesús les citó Génesis
1:27 y 2:24 para apoyar su posición edénica. Jesús dijo que al principio, en el libro de
Génesis, el ideal de Dios y el principio divino era que el matrimonio sería para toda la vida,
sin la necesidad del divorcio. Este fue el deseo y la voluntad del mismo Creador quien hizo
a la primera pareja.
2. Lo que Dios junto no lo separe el hombre:

Jesús dijo que el matrimonio es un pacto divino y “lo que Dios juntó, no lo separe el
hombre.” Mateo 19:6. El hombre, ni la corte, ni el estado tiene el derecho divino a
intervenir y separar al concederle un divorcio a los que Dios juntó en santo matrimonio.
Aquí Jesús se pronuncia en contra del divorcio declarando que lo que Dios hace, lo hace
para siempre. Jesús declara que el matrimonio es un pacto con Dios ante el cual el hombre
no tiene potestad de disolver.

“He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni
de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres.” -
Eclesiastés 3:15.

El añadirle al matrimonio sería la poligamia y el disminuirle sería el divorcio, estos dos


extremos son prohibidos por Dios mismo. Aunque hayan sido tolerados por él en tiempos
de ignorancia en el Viejo Testamento, nunca fueron su ideal ni son el ideal para un pueblo
a punto de regresar al Edén. Jesús declara que el matrimonio es una institución divina y
parte del pacto sagrado de Dios. El matrimonio es un pacto ante Dios, con Dios y como tal
no puede ser alterado. El divorcio sería una deslealtad hacia Dios y en contra del pacto
divino del matrimonio. Así como la ley de Dios que es un pacto, ni una jota ni una tilde
puede ser alterada mientras los dos estén sobre la tierra y debajo del cielo. Lo que dijo
Jesús de la ley de Dios sería aplicable también al pacto del matrimonio ya que es parte del
séptimo mandamiento.

3. Casarse estando el cónyuge legítimo vivo es ADULTERIO

Esto es dicho en Mateo 5:32 y 19:9 pero ya había sido dicho aun con más claridad:
Marcos 10:10-12 En casa volvieron los discípulos a preguntarle de lo mismo, y les dijo:
Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella; y si la
mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.

Lucas 16:18 Todo el que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera; y el que se casa
con la repudiada del marido, adultera.

El apóstol Pablo posteriormente entendió exactamente lo mismo cuando dijo:

“Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el
marido muere, ella queda libre de la ley del marido. Así que, si en vida del marido se
uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley,
de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera”. – Romanos 7:2-3

La Biblia no deja lugar a dudas. A la Palabra fornicación en la clausula de excepción no se


le puede adjudicar el significado que se nos antoje. Lo que esa palabra signifique en ese
contexto específico no puede contradecir las claras enseñanzas de Cristo porque
sencillamente la naturaleza de Dios no es ni contradictoria ni cambiante.

4. Es mejor hacerse eunuco (célibe) que casarse en condición de adulterio y perder el


reino de Dios.

Los versículos 11 y 12 son el cierre de los argumentos del Maestro de Maestros. Si fuera
un sermón estas son las aplicaciones prácticas y el llamado.

Dice en el versículo 11 en respuesta a la expresión de asombro de sus discípulos que estas


verdades tan novedosas por haber las tradiciones tomado el lugar de los principios de Dios
en esa sociedad divorcista, muy pocos las pueden entender y practicar.

“No todos son capaces de recibir esto, sino aquellos a quienes es dado”.- Mateo 19:11

Cuan real y exacto es eso hoy. La oposición al plan del matrimonio establecido por Dios es
abrumadora. Del relato completo de Cristo nadie quiere saber. Todos alivian sus
conciencias adjudicándole a esas cinco palabras el significado que les conviene. Todos hoy
al igual que hacían los seguidores de las escuelas fariseas presentan razones humanistas
porque si van a la Biblia saben que Dios es más que claro en el sentido que el matrimonio
es indisoluble y que casarse de nuevo estando viva su pareja legitima les hace adúlteros. Y
eso es grave porque resulta que los adúlteros no entraran al reino de los cielos: 1 Corintios
6:9. A menos que se arrepientan y dejen su pecado.

Es tan grave esa situación que Cristo en el versículo 12 dice que “hay eunucos que a sí
mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos”. Esta expresión no puede
aislarse del relato. Este es el llamado de Cristo y la aplicación práctica a toda su enseñanza
que empieza en el versículo 3.

En síntesis les dijo y nos dice: El matrimonio verdadero es el de Génesis y esa ley de
divorcio injusta y de origen pagano la cual incluía esclavitud, poligamia y divorcio ya no
está vigente. Por eso divorciarse y re casarse conlleva el pecado de adulterio. Y si por
desdicha tenemos que ser víctimas del divorcio de nuestra pareja nuestra única
alternativa si queremos estar en el reino de Dios es quedarnos solos.

El gran apóstol Pablo también entendió muy bien esta parte:

“Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no
se separe del marido; y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que
el marido no abandone a su mujer”. -1ª Corintios 10:10-17

3. No podemos establecer una doctrina usando solo un texto de la Biblia


cuando hay muchos otros claros sobre el mismo tema
RAZON NUMERO TRES: No podemos establecer una doctrina usando solo un versículo de
la biblia

“Por boca de dos o tres testigos se decidirá todo asunto.” -2 Corintios 13:1.

Uno de los principios de hermenéutica--la interpretación de la Biblia es que toda doctrina


debe tener a lo menos el apoyo de dos o tres versículos tomados de diferentes libros de la
Biblia.
Para formar una doctrina tenemos que ver todo lo que la Biblia dice sobre el tema, pero
siempre debemos comenzar en el Nuevo Testamento, pues la Iglesia está fundamentada
en la Doctrina de los Apóstoles.

Preguntémonos: Si a Mateo 5:32 y 19:9 se le quitara la expresión “salvo por causa de


fornicación”, tendría la iglesia cristiana actual una doctrina de divorcio y re casamiento? Si
por ser este versículo tan polémico es imposible demostrar la autenticidad de esa práctica,
cuanto más lo sería si esa expresión no existiera?

El punto es: La doctrina o práctica tan aceptada y difundida entre los cristianos está
basada en una frase. Ni siquiera en un versículo! El versículo mismo tiene muy diversas
formas de interpretarse y ha dado origen a diversas interpretaciones. Todo depende de
cómo se traduzca y que significado se le dé a una palabra de la frase: “FORNICACION”

Así que podemos concluir que al final esta doctrina se basa en una palabra! Y ni siquiera es
la palabra del idioma original en el cual se escribió que fue el hebreo.
Las palabras usadas en una traducción de la Biblia en cualquier idioma, no representan
necesariamente el sentido exacto de las palabras del texto original. Tampoco siempre
incluyen todo lo que las palabras del texto bíblico significaban en el idioma original.
Algunas personas han dicho que sin un conocimiento amplio de los idiomas bíblicos, nadie
debe considerarse intérprete de la Biblia. Aunque esta afirmación es claramente una
exageración, encierra una verdad importante: Es preciso entender el significado de las
palabras originales.

En realidad la palabra que tendríamos que estar tratando de entender entonces sería la
palabra que fue escrita en el idioma original, o sea el hebreo. Jesús nunca pronuncio la
palabra “porneia” (Fornicación en griego, de donde tenemos la mayoría de manuscritos).
Estaremos presentando un artículo sobre este punto.

PORQUE COMPLICARSE TANTO CON ESTE TEXTO, ESTA FRASE Y ESTA PALABRA COMPLEJA
CUANDO HAY OTROS TEXTOS CLAROS EN LA BIBLIA SOBRE EL MISMO TEMA?

Esta es la pregunta más importante si usted desea llegar a la verdad sobre lo tratado:
Matrimonio, divorcio y re casamiento.

En la página tenemos un estudio bíblico sobre estos tres asuntos interrelacionados.


También tenemos un artículo sobre los temas de divorcio y re casamiento por aparte.
Usted puede poner todos estos textos sumamente claros sobre la mesa y tomar
fácilmente una decisión sobre lo que es la voluntad de Dios respecto a este tema. Si usted
quiere encontrar la verdad en un texto nada mas ignorando todos los demás que son muy
claros al respecto entonces lo que usted quiere hacer es su terca voluntad. Y eso es el
divorcio: Rebeldía del corazón humano.

No se complique. La verdad sobre el matrimonio indisoluble sin divorcio esta en estos


textos y otros más:

Génesis 2:23-24
Malaquías 2:14-16
Mateo 19:4-6
Mateo 19:8
Gálatas 3:15
1ª Corintios 7:10
Romanos 7:2 – 3
Efesios 5:31-32

Los textos donde Dios prohíbe que una persona se case de nuevo sin que haya muerto su
cónyuge legítimo son:

LUCAS 16:18
MARCOS 10:11
ROMANOS 7:2-3
1 CORINTIOS 7:39
EXODO 20:14
Proverbios 2:17

Todos esos textos son supremamente claros. Hay varios otros que tratan el tema y
también son claros. Dios no ha dejado a su pueblo a oscuras. Cristo no vino a cambiar con
una expresión todo lo que ya ha establecido firmemente como verdad respecto a estos
asuntos. Dios no cambia ni se contradice.

4. Cada palabra solo puede tener un significado fijo en un pasaje

RAZON NUMERO CUATRO: Cada palabra solo puede tener un significado fijo en relación
con el pasaje

La conclusión general es que la problemática que a través de los siglos hay con la clausula
de excepción es sobre como traducir la palabra “fornicación”. Entonces es allí donde
debemos concentrar nuestro esfuerzo si queremos saber la voluntad de Dios sobre este
tema que caprichosamente el mundo divorcista ha querido hacer depender de este
controversial pasaje ignorando todos los otros que son claros sobre el mismo tema. O sea,
estar en esta discusión fuera irrelevante e innecesario con solo un poco de sentido común:
No se puede hacer doctrina de un solo pasaje cuando hay otros claros sobre el mismo
tema.

COMO SE ESTABLECE EL SIGNIFICADO DE UNA PALABRA


No se hace por consenso de mayoría. No es por conveniencia. No se puede hacer
caprichosamente. Las palabras no siempre se traducen fácilmente de un idioma al otro. Lo
que permite que las palabras se traduzcan no es que tengan equivalencias exactas, sino
que cada palabra tenga su área de significado. Por esto, las palabras usadas en alguna
traducción de la Biblia en cualquier idioma, no representan necesariamente el sentido
exacto de las palabras del texto original. Tampoco siempre incluyen todo lo que las
palabras del texto bíblico significaban en el idioma original. Algunas personas han dicho
que sin un conocimiento amplio de los idiomas bíblicos, nadie debe considerarse
intérprete de la Biblia. Aunque esta afirmación es claramente una exageración, encierra
una verdad importante: ”Que es preciso entender el significado de las palabras originales”
Hay palabras que, en su traducción, carecen del sentido vivo que tienen en el idioma
original. A veces una misma palabra tiene varios significados, y el sentido se debe
determinar examinando el contexto. Aun así, no es siempre claro en cuál de varios
sentidos el autor la ha usado.

Cuando una palabra tiene dos o tres significados el intérprete debe valerse de todas las
ayudas, sobre todo de la luz que arroja sobre cualquier pasaje su contexto a fin de conocer
el verdadero significado del término que se usa. No tenemos libertad de determinar, al
azar, estos significados técnicos, o de acuerdo con opiniones preconcebidas.

Interpretar sin tener en cuenta el contexto, es interpretar descuidadamente; interpretar


en contradicción con el contexto, es enseñar la falsedad. En el estudio de las palabras por
separado, la cuestión más importante no es la de su significado etimológico, ni siquiera el
de los diversos significados adquiridos gradualmente. El punto esencial es su sentido
particular en relación con el pasaje en que ocurren.

Cada palabra solo puede tener un significado fijo, en conexión con el pasaje. Ocurre con
frecuencia que todas las significaciones que tiene una palabra abstracta le son atribuidas
en cualquier pasaje en que ocurren. Tal modo de proceder debe ser condenado como
puramente arbitrario.

JESUS NO DIJO PORNEIA

En qué idioma se escribió el libro de Mateo? En el comentario del Nuevo Testamento de


Luis Bonnet y Alfredo Schoeder encontramos testimonios sobre el origen del evangelio de
Mateo que extractamos:

“Mateo – nos dicen los más antiguos escritores eclesiásticos – después de haber
predicado el evangelio a los hebreos y antes de dirigirse a otras naciones, escribió un
evangelio para los judíos en lengua aramea” - Tal es el testimonio de Papias (Eusebio, III
39), de Ireneo (EusebioV 8), de Orígenes (Eusebio VI 25), y de Eusebio mismo ((Eusebio III
24).
Ireneo repite en varias ocasiones que Mateo escribió su evangelio para los hebreos y en
lengua hebrea, “a fin de probar a su pueblo que el Mesías había nacido de David”.
Orígenes dice de este libro:” El primer evangelio escrito es el evangelio según Mateo que
fue primero publicano, luego apóstol de Jesucristo; el dio este evangelio a aquellos de
entre los judíos que habían creído, componiéndolo en lengua hebrea.
Jerónimo dice: “Mateo publicó en Judea un evangelio en lengua hebrea, sobre todo para
aquellos de entre los judíos que habían creído en Jesús.

Queda, pues, comprobado por el testimonio unánime de la antigüedad cristiana que el


primer evangelio fue escrito en hebreo o en el dialecto arameo de la época. Podemos
concluir que el evangelio de Mateo fue escrito en arameo entre los años 42 y 50 después
de Cristo y fue traducido más tarde al griego. Se ve claramente que estaba dirigido
principalmente a los judíos de Palestina por las innumerables referencias al Antiguo
Testamento y a las prácticas, costumbres, y tradiciones del país. Ello explicaría el porqué,
solo Mateo contiene la cláusula de excepción referida a los matrimonios incestuosos
prohibidos por la Ley.

ZENUTH

Lo que las modernas versiones traducen “adulterio” o “fornicación”, en la terminología


rabínica se indica con el término zenuth, y designa propiamente el concubinato que deriva
de un matrimonio inválido. Muchos casos de zenuth se mencionan en la literatura
rabínica, uno de los cuales es el matrimonio dentro de ciertos grados de parentescos
prohibidos por la Ley mosaica (Lev. 18:7-18). Mientras los pueblos paganos del mundo
grecoromano admitían tales uniones, entre los judíos se consideraban incestuosas. La
palabra griega por “fornicación” usada en el texto de Mateo 5:32, para traducir el término
zenuth, la aplica también San Pablo al matrimonio inválido de un cristiano corinto con la
viuda de su propio padre (1 Cor. 5:1).

Para conservar el sentido original de Mateo 5:32 y 19:9 deberían traducirse:


“Quienquiera que repudie a su mujer, si no se trata de una unión inválida, se hace causa
de que se comete adulterio con ella” (Mat. 5:32);

“ Mas Yo os digo, quien repudia a su mujer, salvo el caso de una unión inválida, y se casa
con otra, comete adulterio”(Mat.19:9). Criterio que es compartido por los traductores
protestantes de La Biblia de Estudio “Dios Habla Hoy”, que traducen Mateo 5:32 del modo
siguiente:
“Pero yo les digo que si un hombre se divorcia de su esposa, a no ser en caso de una unión
ilegal, la pone en peligro de cometer adulterio. Y el que se casa con una divorciada comete
adulterio”
El pasaje de Mateo 19:9 lo traducen como sigue:

“Yo les digo que el que se divorcia de su esposa, a no ser en el caso de una unión ilegal, y
se casa con otra, comete adulterio”

En los comentarios pertinentes, la Biblia de Estudio dice: “Probablemente esta palabra


designa, tanto aquí como en Mateo 19: 9 y en Hechos 15: 20; 29., el caso de los
matrimonios prohibidos por la Ley: Lev. 18: 6-18; Num.25:1.

En ambos pasajes de Hechos traducen matrimonios prohibidos y comentan la


probabilidad de que estas prohibiciones se refieran a cuestiones rituales, entre ellas los
matrimonios prohibidos por la Ley de Moisés, como incestuosos.
La palabra porneia se usa en este sentido en 1 Corintios 5:1: “De cierto se oye que hay
entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto
que alguno tiene la mujer de su padre”. La mayoría de los intérpretes consideran que se
trata del concubinato con su madrastra. Jamieson- Fausset- Brown, en el Comentario
Exegético y Explicativo de la Biblia Tomo II El Nuevo Testamento dicen que no se emplea la
palabra adulterio sino porneia porque no era un matrimonio legal sino un concubinato,
porque ni en la ley romana, griega o judía hubiera sido permitido este estado. Significado
de incesto que no de adulterio; unión ilegal, concubinato que deviene de un matrimonio
prohibido por la ley

CONCLUSION

Teniendo en cuenta estos argumentos concluimos que el término Porneia se refiere al


concubinato producto de un matrimonio prohibido y que por lo tanto debe romperse. Por
ello la cláusula de excepción en lugar de autorizar el divorcio y el re casamiento, lo que
hace es anular los matrimonios prohibidos y las uniones ilegales

Procedemos de acuerdo a la voluntad de Dios cuando denunciamos como adulterio a las


uniones ilegales y esto no debe modificarse por ninguna razón.

5. En la Biblia fornicación y adulterio no son lo mismo

RAZON NUMERO CINCO: Fornicación y adulterio no es lo mismo

Si Jesús quisiera referirse al adulterio en esos pasajes ¿Por qué utilizó la palabra
fornicación (porneia) y no la palabra adulterio (moichea)? Jesús da buena evidencia en
Mateo 19:9 y Mat 5:32, de que Él conocía perfectamente las dos palabras, fornicación
(πορνεία) y adulterio (μοιχεία).

De hecho, Él usa las dos palabras en el mismísimo pasaje, pero es evidente que las usa
intencionadamente de forma separada. Entonces, si las usa separadamente ¿quiénes
somos nosotros para cambiar fornicación por adulterio si el mismo Hijo de Dios no lo
hace?
Existe cierto grado de significado común entre las palabras “fornicación” y “adulterio”
porque ambos son pecados sexuales, pero también hay suficiente diferencia entre ellas en
su uso neotestamentario para concluir con toda seguridad que NO se puede
intercambiarlas. No se puede sustituir la palabra “fornicación” por “adulterio”, ni se puede
sustituir la palabra “adulterio” por “fornicación”.

JESUS DISTINGUE SIEMPRE LAS DOS PALABRAS

Jesús distingue como pecados diferentes la fornicación y el adulterio. Ello está claro en la
citas de Mateo 5:32, Mateo 15:19, Mateo 19:9 y Marcos 7:21, por ejemplo en Mateo
15:19 dice: “Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los
adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias”.
Si aplicamos en el pasaje de Mateo 5:32 el intercambio de la palabra fornicación por la
palabra adulterio, como hacen los divorcistas, el resto del versículo pierde sentido y a su
vez se contradice.

Fijémonos en Mateo 19:9 o Mateo 5:32, y empecemos por la última parte de estos
versículos donde dice: “…quien se casa con una (inocente) repudiada (divorciada) comete
adulterio…” así que, surge la siguiente pregunta:

¿Cómo podría el Señor Jesús decir en el mismo pasaje dos cosas opuestas?:
1. Que una persona inocente, puede divorciarse por adulterio (como dicen los divorcistas)
pero al final del texto, el Señor mismo dice que…

2. Esa persona inocente divorciada, si se vuelve a casar, comete adulterio...


Estas dos cosas serían una CONTRADICCION en el mismo versículo porque:
Por un lado Jesús, al inicio del verso, estaría permitiendo el divorcio (según los
divorcistas), y…

Por otro lado el final del verso, estaría impidiéndolo y, ¿todo esto dicho en el mismo
versículo?

Imposible tal contradicción, iría contra las leyes de la Hermenéutica y la lógica. Dios no se
contradice.

Otra cosa: la frase, “…quien se casa con una repudiada (divorciada) comete adulterio…”,
se repite 7 veces en, los dos pasajes de Mateo (5:32 y 19:9, en Marcos 10:11 y en Lucas
16:18; con lo cual los evangelios advierten hasta 7 veces la misma, repetida e importante
idea que:
1. …"el que se casa siendo divorciad@ comete adulterio y…

2. …”el que se casa con el divorciad@ también comete adulterio…”


Entonces, aunque un inocente divorciado haya sido abandonado o su cónyuge haya
cometido adulterio, éste inocente no puede casarse, porque aun siendo inocente comete
adulterio contra su matrimonio y hace cometer adulterio a quien se case con él o con ella.
Por esta razón concluimos contundentemente, que fornicación no es sinónimo de
adulterio. Es absolutamente errada la doctrina divorcista que admite el divorcio por
infidelidad, violencia o por abandono.

TODO EL NUEVO TESTAMENTO DISTINGUE LAS DOS PALABRAS

En 25 casos del N. T. en que aparece porneia, ninguno se traduce por adulterio. Qué razón
habría para que de manera caprichosa se haga en la clausula de excepción?

Seis Pruebas que la Fornicación No Es Igual al Adulterio en El Nuevo Testamento

PRUEBA #1

La fornicación y el adulterio son incluidos como pecados distintos en varias listas en el


Nuevo Testamento. La fornicación es la intimidad sexual antes del matrimonio (la
inmoralidad), y el adulterio es la intimidad sexual que viola un 4 pacto matrimonial. La
fornicación y el adulterio están incluídos separadamente en las listas de varios pecados en
Mateo 15:19, 1 Corintios 6:9 y Gálatas 5:19. “¿No sabéis que los injustos no heredarán el
reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los
afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones... heredarán el reino de
Dios.” (1 Cor. 6: 9-10) Usar las dos palabras “fornicarios” y “adúlteros” en esta lista,
separadas por la palabra “idólatras”, es simplemente absurdo si los dos están refiriendo al
mismo pecado. El hecho de que están alistadas separadamente significa que no son la
misma cosa.

PRUEBA #2

La fornicación es un pecado contra el cuerpo de uno mismo (1 Cor 6:18), pero el adulterio
es un pecado contra el cónyuge, los hijos y la institución misma del matrimonio. La
exhortación de Pablo a abstenerse de la fornicación (1 Cor 6:13- 7:2) no menciona una
esposa ofendida. Es que los corintios solteros habían estado practicando la “fornicación”
con prostitutas, una costumbre aceptada por la cultura griega, no sabiendo que esto es un
pecado muy serio. “No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré,
pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo. ¿O no
sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos
serán una sola carne?” (1 Corintios 6: 15-16.)

PRUEBA #3

Pablo dice que a causa de las fornicaciones (de los solteros), cada uno tenga su propia
mujer (esposa). “pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada
una tenga su propio marido.” (1 Cor 7:2) El casarse permite que se satisfaga el deseo
sexual de una manera santa. Pero el “adulterio” no se puede evitar por medio de casarse.
De hecho, ¡no se puede cometer el adulterio hasta que uno esté casado! Claramente, el
apóstol Pablo no igualaba la “for- 5 nicación” con el “adulterio”. Ni Jesús tampoco.

PRUEBA #4

La palabra “fornicación” no aparece en el pasaje acerca de la mujer que fue prendida en el


acto mismo de adulterio (Juan 8: 3-5). Aquí se usa la palabra “adulterio”. Ni se usa la
palabra “fornicación” siquiera una sola vez en todo el Nuevo Testamento para referir al
pecado de “infidelidad conyugal”, que es adulterio.

PRUEBA #5

Los judíos en el Nuevo Testamento eran de la opinión que la mujer adúltera fuera
apedreada (Juan 8: 3-5). Ellos no preguntaron a Jesús si fuera posible que esa mujer
pudiera ser divorciada. El adulterio fue castigado con la muerte bajo la ley de Moisés
(Deut 22:22-24): “Si fuere sorprendido alguno acostado con una mujer casada con marido,
ambos morirán, el hombre que se acostó con la mujer, y la mujer también; así quitarás el
mal de Israel... los apedrearéis, y morirán...” El castigo para la fornicación era mucho
menos. La fornicación entre personas no casadas (y no comprometidas) era castigada con
una multa de 50 piezas de plata, pagada al padre de la muchacha. Entonces la pareja tenía
que casarse (Deut 22: 28-29). Eran muy celosos de la Ley los fariseos que preguntaron a
Jesús, “¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?” (Mat 19:6) Ellos
estaban preguntándole si el divorcio era permitido por ofensas menores, ya que el
adulterio tenía pena de muerte. Jesús no pudo haber estado refiriendo al adulterio
(infidelidad conyugal) como justificación para el divorcio en Mateo 19:9 porque él no vino
para rebajar el castigo de la Ley (muerte), sino para pagarlo él mismo. Nunca hubiera
sugerido a los fariseos que una adúltera fuera divorciada en vez de apedreada. La única
manera en que Jesús pudo defender la vida de la mujer en Juan, capítulo 8, fue decir, “El
que de vosotros esté sin pecado sea el 6 primero en arrojar la piedra contra ella.” Al oír
esto, los judíos empezaron a salir, uno por uno. ¡Qué absurdo creer que Jesús estuviera
permitiendo el divorcio a base de “infidelidad conyugal”! La Nueva Versión Internacional
ha cometido un grave error en su traducción de la palabra PORNEIA en Mat 19:9 y Mat
5:32. Antes de vivir con José, la madre de Jesús casi fue dejada “por causa de fornicación”
porque estaba embarazada. De acuerdo a la Ley de Moisés un hombre podía divorciar a
una mujer si él encontraba que ella no era virgen cuando se casó con ella (Deut 22:13-22).
El hombre podía anular el pacto nupcial “por causa de fornicación”, o sea, porque la mujer
ya había fornicado con otro hombre ANTES de casarse con él. Pero esto no es igual al
adulterio DESPUES del matrimonio.

PRUEBA #6

“Adúltero” y “adúltera” son las palabras correctas para los que cometen adulterio, no la
palabra “fornicario”. Santiago llama “adúlteros” a los cristianos infieles porque aman al
mundo y no son fieles a Cristo, su cabeza (Stg 4:4). Pablo dice que una mujer que es infiel
a su marido se llama “adúltera” (Rom 7:3). No se llama “fornicaria”. Las rameras se
llamaban “fornicarias” porque no tenían marido. (Vean Apoc 17:1-4 acerca de la gran
ramera.) “Ramera” es la traducción de la palabra griega PORNE. Noten que PORNEIA es
“fornicación” y PORNE es “ramera”. La fornicación, pues, no es igual a “infidelidad
conyugal”, y la Nueva Versión Internacional conduce a los lectores a creer que la puerta al
divorcio permisible es mucho más ancha que lo que realmente es. Cuando Jesús dijo, “Y yo
os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa
con otra, adultera”, estaba cerrando la puerta al divorcio casi totalmente para sus
discípulos. “...no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud. Porque Jehová
Dios de Israel ha dicho que aborrece el repudio...” Malaquías 2:15-16

EL CONCEPTO DE ADULTERIO DEBEMOS SACARLO DE LA MISMA BIBLIA

En Romanos 7:3 está definido el concepto bíblico de adulterio:

“Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su
marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será
adúltera”
Eso es exactamente lo mismo que ha dicho Cristo en Mateo, Marcos y Lucas.

CONCLUSION
Concluimos que no podemos dar a la palabra porneia de la cláusula de excepción todas las
significaciones abstractas que tiene la palabra. Respetando las reglas hermenéuticas de la
interpretación contextual deberíamos considerar como adulterio principalmente el
concepto definido en Romanos 7:3, lo cual excluye categóricamente darle a porneia el
significado de adulterio porque si Jesús que distinguía ambos términos, hubiese querido
señalar el adulterio, habría utilizado la palabra correcta y dicho “salvo por causa de
adulterio”. Por otro lado esto concuerda con las reglas de la lingüística y del manejo del
lenguaje, ya que cuando nos expresamos utilizamos los términos específicos y técnicos
correspondientes

6. El hecho de casarse otra vez es lo que produce el adulterio


RAZON NUMERO SEIS: El hecho de casarse otra vez produce el adulterio

No hay duda que estamos en los tiempos finales. La destrucción del hogar, base de la
sociedad y cuyo fundamento es el matrimonio es una de las señales del fin:
“Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los
días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento” -
Mateo 24: 37-38

El divorcio alcanza cada vez nuevos records en todos los países del mundo. La gente
piensa en su felicidad y para conseguirla están “casándose y dándose en casamiento”. Así
como el comer y beber en su debida medida no constituye pecado pero el hacerlo en
exceso constituye el pecado de la glotonería, el divorciarse y re casarse constituye el
pecado de adulterio.

No dejaremos de decirlo: Esta verdad está claramente presentada clara y diáfana en la


Biblia. No podemos hacer la doctrina del divorcio y re casamiento de una sola expresión
críptica, polémica y compleja de entender como es la “cláusula de excepción cuando
tenemos bastantes pasajes que presentan el mismo tema de manera diáfana y cristalina:

¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto
el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así
que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el
hombre. –Mateo 19:4-6

EL DIVORCIARSE Y CASARSE DE NUEVO ESTANDO VIVO EL CONYUGE LEGITIMO ES


ADULTERIO
Marcos 10:10-12 En casa volvieron los discípulos a preguntarle de lo mismo, y les dijo:
Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella; y si la
mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.
Lucas 16:18 Todo el que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera; y el que se casa
con la repudiada del marido, adultera.

Romanos 7:1-3 ¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que la
ley se enseñorea del hombre entre tanto que éste vive? Porque la mujer casada está
sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de
la ley del marido. Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada
adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a
otro marido, no será adúltera.

ANALISIS CASO POR CASO

Caso 1: ¿Le permite Dios a un hombre divorciarse de su esposa y casarse con otra mujer?
¿O a una mujer divorciarse de su marido y casarse con otro hombre?
Respuesta: “Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio
contra ella; y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete
adulterio”(Mr.10.11-12).

(No estoy interponiendo ninguna explicación o interpretación humana, solo me limito a


transcribir la clara y terminante respuesta de Jesús)

Caso 2: ¿Le está permitido a una mujer que ha sido repudiada casarse con otro? (Cabe la
misma pregunta en el caso de un hombre repudiado por su mujer).
Respuesta: “El que repudia a su mujer a no ser por causa de fornicación, hace que ella
adultere; y el que se casa con la repudiada adultera”.(Mt.5.32). O como dice la Biblia de
Jerusalén,“la expone a cometer adulterio”

Caso 3: ¿Permite el Señor que alguien se case con una persona divorciada?
Respuesta: “y el que se casa con la repudiada, adultera” (Mt.5.32;19.9; Lc.16.18).

Causa 4: Ya hemos visto que si un hombre se divorcia de su mujer y se casa con otra,
adultera. Pero, ¿su adulterio libera a su primera mujer para casarse con otro?
Respuesta: “Todo el que repudia a su mujer y se casa con otra, adultera; y el que se casa
con la repudiada del marido adultera” (Lc.16.18).

¿Cuál es la condición espiritual de estas personas delante de Dios?


Según las declaraciones de Jesús los que se divorcian y se casan de nuevo, o los que se
casan con personas divorciadas, están en adulterio. Todos los textos lo reiteran de un
modo claro y terminante.

Lo grave de esta condición es que mientras las personas continúen con esa relación ilícita
siguen estando en adulterio. Jesús, cuando se encontró con la mujer samaritana que
estaba en esta situación, le dijo: “Cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu
marido” (Jn. 4.17-18).

Los divorciados y vueltos a casar verán en esto un panorama desalentador. Toda la


sociedad cristiana debe verlo como tal. Que va a hacer Dios con estas situaciones? La
Biblia no dice algo específico para solucionarlo. Aunque nos tilden de legalistas no
podemos compartir de la Biblia lo que no está escrito en ella. No estamos diciendo que
estas personas estén en una condición de perdición sin remedio. No tenemos esa
prerrogativa. Solo la tiene Dios. Nuestra misión es que la manera correcta de hacer las
cosas quede clara en la mente de todos pues habrá un juicio final del cual ninguno nos
libraremos y el cual tendrá como base la Biblia y no las opiniones de los hombres. Todo el
desorden social en que estamos comenzó cuando se rebajaron las normas de Dios y se
abrió la falsa puerta del divorcio y re casamiento. El primer paso de regreso a lo correcto
es presentarlo como esta en la Biblia realmente y no de acuerdo a quienes adaptaron la
Biblia a la situación y no las situaciones a la Biblia.

7. La carta de divorcio fue un permiso temporal

RAZON NUMERO SIETE: La carta de divorcio fue un permiso temporal

¿Cuál es la posición edénica de Jesús sobre el matrimonio? El matrimonio es un principio


divino, es indisoluble, y es un pacto con Dios. “Lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.”
Mateo 19:6.
Cuando los fariseos oyeron esto no quedaron conformes , pues no podían creer que el
divorcio no era válido a la vista de Dios. Objetaron ante el principio de la indisolubilidad
del matrimonio y le contestaron a Cristo con otra pregunta:

“Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla?
El [Jesús] les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras
mujeres; mas al principio no fue así.” Mateo 19:7,8.

Es importante notar la diferencia entre los fariseos y Jesús con respecto a “la carta de
divorcio” que aparece en la Torah o el Pentateuco--los libros de Moisés. Los fariseos
dijeron que Moisés “mandó” a dar la carta de divorcio. Jesús dijo que Moisés “permitió” la
carta de divorcio. Moisés solo dio la posibilidad del divorcio en Deuteronomio. Jesús aclara
que fue permitido por la obstinación de los judíos. Dijo, “por la dureza de vuestro corazón
Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres.” Mateo 19:8.

PERMISOS POR MALDAD DEL PUEBLO, PERMISOS TEMPORALES

En el Viejo Testamento, Dios toleró el consumo de carne, el alcohol, la venta de esclavos,


la poligamia, el reinado, la inmodestia en la indumentaria y el mismo divorcio. Pero dicha
tolerancia no es aplicable para su pueblo del Nuevo Testamento, en el último período de
la iglesia y al final de ese período Laodicense.

El pueblo de Dios que llega a la Patria celestial no practica el divorcio.

La legislación permitida por Moisés “fue adaptada a la condición moral imperfecta del
pueblo [judío], lo cuales todavía no estaban listos para un código moral más alto.
"En las edades pasadas él [Dios] ha dejado a todas las gentes andar en sus propios
caminos.” Hechos 14:16.

Dios toleró o bien pasó por alto esa Innumerable lista de costumbres paganas y Egipcias
arriba mencionadas que formaban parte de un pueblo que recientemente había salido de
la esclavitud. Pero los judíos abusaron aun de la tolerancia y misericordia de Dios llevando
a un extremo cada una de las excepciones concedidas en la Torah, incluyendo el divorcio.
Por consiguiente, la carta de divorcio era un permiso temporario debido a las
circunstancias reinantes en Israel. Jesús estaba reintroduciendo una mejor ley, una
moralidad más alta, por la cual la ley Mosaica había preparado el camino y serviría de
sombra.

EL DIVORCIO ABROGADO POR EL NUEVO PACTO

La carta de divorcio formaba parte de la ley ritual o ceremonial de Moisés, la cual nos era
contraria y quedó abolida en la cruz del Calvario. San Pablo nos dice que todo ese código
de ordenanzas que nos era contrario quedó clavado en la cruz del Calvario.
La Biblia misma declara que dicho código nos era contrario en Deuteronomio 31:26.
Moisés dijo: “Tomad este libro de la ley, y ponedlo al lado del arca del pacto de Jehová
vuestro Dios, y esté allí por testigo contra ti.”
"Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria,
quitándola de en medio y clavándola en la cruz.” Colosenses 2:14.
Jesús vino en su triple misión de profeta, sacerdote y rey para reformar las cosas,
incluyendo el matrimonio como institución divina. Al morir en la cruz, él asumió el
sacerdocio de Melchizedek y ratificó un nuevo pacto que se asemejaba al pacto original
del Edén antes que el hombre pecara. El viejo pacto incluía la ley ceremonial que nos era
contraria y que fue abrogada en la cruz del calvario para dar lugar a un mejor pacto,
establecido sobre mejores promesas.

¿De qué manera nos era contraria y enemiga la carta de divorcio incluida en la ley
ceremonial?

1. Era discriminatoria y fallaba siempre a favor del marido.

La ley del divorcio estaba escrita de tal manera que solo los hombres podían dar carta de
divorcio. Una mujer no tenía el derecho de solicitar legalmente la carta de divorcio. Los
que pretenden usar la ley de divorcio del Antiguo Testamento tendrían que acogerse a
esta práctica discriminatoria lo cual no sucede. Hoy es todo lo contrario. En la mayoría de
países el divorcio es mayormente solicitado por las mujeres y los hombres están a la
defensa en las cortes.

"Si un hombre contrae matrimonio con una mujer y con ella es consumado; si ella no
encuentra favor en sus ojos porque él halló algo libidinoso en ella, él ha de escribir un
documento de severación y colocarlo en la mano de ella y despedirla de su casa”
Deuteronomio 24:1

Por lo tanto, la carta de divorcio era emitida por el hombre y no la mujer. El tenía el
derecho de despedir a su esposa antes de o al consumar el matrimonio y no después.

2. Era injusta, pues permitía el recasamiento legal del culpable. La culpable y divorciada
quedaba libre para volverse a casar sin ser tildada de adúltera.

La mujer repudiada tenía el derecho legal de volverse a casar. Aun siendo ella culpable de
“algo indecente,” ella podía casarse con otro hombre según estaba estipulado en la Torah.
“Y salida de su casa, podrá ir y casarse con otro hombre.” Deuteronomio 24:2. Como
veremos más adelante, Jesús en su alta moralidad matrimonial, la cual estaba basada en el
Génesis y la cual era mayor que la justicia de los fariseos, no concedió ni el derecho de
divorcio y ni el derecho que el inocente o el culpable se casaran de nuevo

3. Era desfavorable al principio edénico del matrimonio indisoluble.

La carta de divorcio estaba directamente opuesta al pacto original y divino del


matrimonio, pues permitía nuevas nupcias sin que interviniera la muerte. No estaba en
acorde al principio del Génesis, donde Dios estableció el matrimonio como una unión por
vida entre el marido y su mujer. Jesús después de haber aclarado que la carta de divorcio
fue por permiso y no por mandato divino, declaró nuevamente “mas al principio no fue
así.” Mateo 19:8. Reiteró la posición edénica concerniente al matrimonio como institución
divina e indisoluble.

4. Era degradante al apoyar la poligamia y la esclavitud.

La carta de divorcio como parte de la ley ritual o ceremonial no prohibía la poligamia, ni la


esclavitud. No tenía ninguna cláusula que le prohibiera a un hombre tomar mas de una
mujer a la vez como sus esposas. La ley de Moisés permitía el divorcio, la poligamia, y la
esclavitud y solo trataba de mitigar los efectos nocivos de estas prácticas paganas. La ley
ritual le permitía al esposo tomar “otra mujer” esclava o libre. Un hombre podía tener una
o mas mujeres esclavas como sus esposas y prescribía tres razones como requisitos para
sostener el derecho de la mujer esclava para divorciarse y recasarse.

“Si tomare para él otra mujer, no disminuirá su alimento, ni su vestido, ni el deber


conyugal. Y si ninguna de estas tres cosas hiciere, ella saldrá de gracia, sin dinero.”
Deuteronomio 21:10,11. En otras palabras un hombre podía tener tantas mujeres como
pudiera mantener.

De un punto de vista, el divorcio aun hoy se asemeja a la poligamia, pues un hombre llega
a tener varias esposas lo que solo una a la vez en los países occidentales. No existe la
esclavitud ni la poligamia según la ley civil en nuestros países del occidente, pero si
permite el divorcio y el re casamiento cuantas veces lo deseen los esposos cónyuges. En la
poligamia, un hombre tenía varias mujeres a la vez y con el divorcio y el re casamiento
también puede llegar a tener muchas mujeres lo que cada una por turno. Qué triste.

5. Era perjudicial para la salud mental y social en sus consecuencias psicosociales.

La carta de divorcio toleraba las consecuencias perjudiciales y el dolor perdurable del


divorcio y re casamiento sobre los cónyuges y sus hijos. Los investigadores del área de
terapia familiar y matrimonial han reportado que el “divorcio es un evento tanto público
como privado, y doloroso”

Los investigadores sugieren que el divorcio y el re casamiento una vez iniciado en una
familia forma un ciclo vicioso que afecta el número posterior de nupcias contraídos por los
divorciados. Los cónyuges que se divorcian y se re casan, tienen una mayor probabilidad
de volver a disolver su siguiente matrimonio y re casarse otra vez.

Lo que fue perjudicial entonces lo sigue siendo hoy. Debemos reflexionar muy bien: Si el
divorcio es la solución, porque los primeros matrimonios se divorcian en una tasa de 50%
y los segundos en una tasa aun mayor al 70%?

8. Cristo dijo que su enseñanza sobre el divorcio y re casamiento sería


aceptada y practicada solo por una minoría
RAZON NUMERO OCHO: Cristo dijo que su enseñanza sobre el divorcio y re casamiento
sería recibida y practicada por muy pocos

Una de las razones más contundentes para saber que la versión de la enseñanza de Cristo
sobre divorcio y re casamiento que las iglesias promueven hoy no es la correcta es que
todo mundo la recibe gustoso. La mayoría de iglesias acepta el divorcio y re casamiento
entre sus miembros sin mayor dificultad e incluso lo promueven.

Es eso lo que dijo Cristo con su enseñanza respecto a esos temas en Mateo 19:3-12?
Ciertamente no lo es. Los fariseos quedaron contrariados por la novedad de esa versión
contrastante con las tradicionales que ellos representaban. Los discípulos quedaron
sorprendidos por lo mismo. Ante esas actitudes Cristo cierra sus argumentos en los
versículos 11 y 12:

“Entonces él les dijo: No todos son capaces de recibir esto, sino aquellos a quienes es
dado. Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que son
hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por
causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba”.
Si se lee con honestidad estos dos versículos y se comparan con la situación relajada sobre
la práctica del divorcio y re casamiento que hay en las iglesias hoy se tiene que llegar a la
conclusión que ciertamente las mayorías no son las que están descritas aquí. En cambio si
se contabilizan aquellos que se oponen al divorcio y re casamiento esos números si
cuadran a la perfección: Son muy pocos.
Predicar que el matrimonio es para toda la vida y que si alguien tiene la desdicha de pasar
por un divorcio debe quedarse solo es muy impopular. Tanto que las mayorías trataran a
esos predicadores de retrogradas, legalistas, injustos e insensibles.

El que alguien se pueda divorciar de su esposa por causa de inmoralidad sexual y luego
casarse con otra es cosa fácil de recibir, hasta los pecadores lo reciben. Ahora, decir que
no hay salida alguna del matrimonio, no importando si existe el adulterio, es cosa que no
todos pueden recibir, sino SOLO AQUELLOS A QUIENES ES DADO. Así que es mejor, según
Cristo, volverse “eunuco por el reino de Dios” o “quedarse solo” como también dice el
Apóstol Pablo en vez de re casarse en estado de adulterio, o sea estando el cónyuge
legitimo vivo.

ESTA VERDAD LA VEMOS CADA DIA EN LOS COMENTARIOS DE ESTAS PUBLICACIONES

Cada día los divorcistas dejan sus comentarios adversos a la posición edénica bíblica sobre
el matrimonio. Quienes ya se encuentran en una situación de re casamiento son tal vez los
más violentos. A Algunos de ellos se les ha tenido que bloquear por sus actitudes
altamente belicosas. Muy pocos traen argumentos bíblicos. Todos traen ideas humanistas.
Enfatizamos que tendremos cero tolerancias hacia esas actitudes.

El hecho que una doctrina sea popular y practicada por multitudes no la hace verdadera.
La verdad debe ser probada por la Biblia solamente.

No se enojen con nosotros por favor. Aquí no juzgamos a nadie. Solo presentamos la
verdad para salvación de quienes la quieran recibir. Sabemos que el juicio final será con
base a lo que Dios ha dejado revelado en la Biblia. Lo que hagamos con la verdad bíblica
determina nuestra salvación o condenación en el juicio final.

A quienes están ya re casados no les podemos decir algo que no está la Biblia. Es cierto
que cada caso Dios lo ve dependiendo del grado de conocimiento que las personas tenían
al tomar sus decisiones. Y también es cierto que la conversión verdadera implica cambios
reales en la vida. Dios no podrá tomar por inocente al culpable por el hecho de que
muchos practican determinado pecado (Números 14:18). Si lo hiciera en un asunto tendría
que hacerlo en todos. Si Dios valida matrimonios ilícitos de heterosexuales tal vez sin duda
los homosexuales pedirán ese mismo derecho. Y eso es lo que hacen! La idea falsa de que
Dios entiende y tiene misericordia con ellos ha tomado mucha fuerza. Muchas iglesias ya
han cedido a ello. Y la lista seguirá.

9. Fornicación es una palabra con hasta 6 significados distintos en la Biblia


RAZON NUMERO NUEVE: Fornicación es una palabra con varios significados bíblicamente

1. La fornicación de solteros

En la carta apostólica, los apóstoles y ancianos decretaron que los gentiles debían
apartarse de la “fornicación.” Hechos 15:20,29; 21:25. Dicha fornicación se refería a la
fornicación entre solteros. Recordemos que el Torah no condenaba a muerte a dos
jóvenes vírgenes sin compromiso legal que fornicaban, tenían relaciones sexuales
prematrimoniales. La Torah obligaba que los tales tenían que casarse sin derecho a
divorcio o recasamiento (Deuteronomio 22:28,29).

2. La fornicación de esponsales.

El Torah también consideraba las relaciones sexuales durante el período de los esponsales
o el compromiso legal como fornicación. Era la relación sexual entre un hombre
comprometido legalmente o una mujer comprometida legalmente con alguien que no era
su esposo o esposa y ocurría antes de celebrar la segunda fase del matrimonio judío: la
boda o el Nisuin. Los culpables recibían la pena de muerte según la ley ceremonial
(Deuteronomio 22:20-21). José y María como ellos estaban desposados, eran marido y
mujer, pero todavía no se habían juntado, no habían celebrado la boda. Ella aparentaba
haber sido infiel pues estaba en cinta. El intentó despedirla con una carta de divorcio pues
parecía culpable de fornicación. María no podía ser culpable de adulterio porque todavía
no había cumplido con la segunda fase del matrimonio judío o el Nisuin. Nunca había sido
casada con otro hombre, pues era virgen. No era divorciada ni viuda. Solo podía ser
culpable de fornicación en el sentido cultural judío. Solo por fornicación, podría José
repudiar a su esposa de acuerdo a la mayor moralidad presentada por Jesús. (Mateo 1:19)

3. La fornicación con rameras

Varios autores del Nuevo Testamento usaron la palabra “porneia” para referirse a la
prostitución o una ramera. Tanto Santiago como San Pablo usaron “porneia” para
referirse a Rahab, la ramera de Jericó. “Asimismo también Rahab la ramera...” Santiago
2:25. “Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes...” Hebreos
11:31. Y San Juan usó “porneia” para describir a la gran ramera de Babilonia.

4. La fornicación de uniones ilícitas: Incesto, bigamia, poligamia, homosexualismo,


concubinato, casamientos de personas con cónyuges vivos y toda unión ilegitima.
Había en determinadas culturas y épocas y (aun hoy en día lo hay) la costumbre de
casarse incestuosamente entre hermanos, entre padre-hija, entre hijo- madre, con la
cuñada, etc.

Pero todo esto estaba prohibido y tipificado en la Ley Judía, en Levítico 18:6-18 como
incestuoso, ilegítimo e inválido, es decir, fornicación. Todos ellos constituyen uniones o
"matrimonios" aceptados por los hombres, pero no aceptados por Dios porque son "
uniones inválidas" ante Él; es decir, son fornicación. Por lo tanto, Jesús pudo referirse en
Mateo 5:32 y 19:9 a esos "matrimonios o uniones inválidas" como única razón válida de
divorcio.

También el apostol Pablo usó la palabra “porneia” para referirse al incesto al escribirle a
los Corintios. “De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni
aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre.” 1

Corintios 5:1. El mandó que el culpable de incesto debía ser excluido de la iglesia.

5. La fornicación espiritual

La apostasía y la rebelión son fornicación espiritual. Óseas dice: “...porque la tierra fornica
apartándose de Jehová.” Oseas 1:2. “...Porque espíritu de fornicaciones lo hizo errar, y
dejaron a su Dios para fornicar.” Oseas 4:12.

6. Fornicación como inmoralidad sexual en general

Todo tipo de pecado sexual incluido el adulterio (1º Cor.6:13-18; Num.25:1).

CUAL DE ESTOS SIGNIFICADOS SE APLICAN AL CONTEXTO ESPECIFICO DE MATEO 5:32 Y


19:9?

¿Qué significa “salvo por causa de fornicación “en Mateo 5:32 y 19:9?
Nos equivocaríamos si aplicáramos a este texto todos los significados que tiene la palabra
“fornicación” en toda la Biblia. Eso sería romper las reglas de la hermenéutica. Cada
palabra se aplica en un determinado pasaje de acuerdo a su contexto específico.

Veamos algunos ejemplos:


La palabra “mundo” (en griego “cosmos”), tiene en las Escrituras distintos significados: en
Efesios 1-4, es sinónimo de “universo”; en Salmos 24.1, de “planeta tierra”; en Juan 3.16,
de “toda la humanidad”; y en 1 Juan 2.15 (“no améis al mundo”) se refiere al sistema de
sociedad actual, rebelde y enemiga de Dios.

Sería un error de interpretación hacer una suma total de los diferentes significados y
aplicarlo a casa versículo de la Biblia donde aparece el término “mundo”.
Lo mismo sucede con la palabra “carne” (“sarx”, en griego). A veces significa la carne
física, el cuerpo; otras veces, la humanidad; en otras, la fragilidad humana; y en otras
ocasiones se refiere a nuestra naturaleza pecaminosa.

Quien es la autoridad que determina cuál es el significado de la palabra “fornicación en


cada caso, o por lo menos en la cláusula de excepción que estamos considerando?.La
Biblia es su propio intérprete. La interpretación correcta está dada por el sentido lógico
del mismo texto, del contexto y del resto de las Escrituras.

DESCARTANDO ADULTERIO

Cristo afirma en Lucas 16.18 que “ todo aquel que repudia a su mujer y se casa con otra,
adultera; y el que se casa con la repudiada del marido, adultera”. Observemos que el
adulterio cometido por el hombre no libera a su esposa inocente para poder casarse con
otro.
El mismo texto de Mateo 19.9, si lo leemos con cuidado, nos impide darle a la palabra
“fornicación” en este pasaje el significado de adulterio, pues aunque el marido haya
cometido adulterio al divorciarse y casarse con otra mujer, Cristo nos advierte que la
mujer repudiada e inocente adultera si se casa con otro.

Por lo tanto, no se puede considerar el adulterio como causal de divorcio con la


posibilidad de contraer un nuevo matrimonio.

Según el sentido del texto, y de otros textos comparativos, la palabra “fornicación” en


Mateo 19.9 y 5.32, no tiene el significado de adulterio.

LAS UNICAS DOS OPCIONES POSIBLES:

Los dos únicos sentidos posibles para traducir “fornicación” sin romper las reglas de
interpretación en el contexto específico de la clausula de excepción y sin contradecir lo
que el resto de la Biblia dice sobre el mismo tema son:

1. Haber tenido relaciones sexuales estando desposado o en el tiempo de esposansales

Esto explicaría lo dicho por Moisés: “Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si
no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente le escribirá carta de
divorcio...”.El hombre al casarse, ¿qué puede encontrar en la mujer que sea indecente? El
sentido más probable es que encuentre que su mujer no es virgen. Cuando aparecía este
tipo de situación al casarse existían, según la ley, des procedimientos a seguir: Si había en
la pareja litigio, el marido podía encarar un JUICIO PÚBLICO. Si la cosa fuera sin litigio, y él
no la quisiera como esposa, debería redactar una CARTA DE REPUDIO Y DESPEDIRLA
DEFINITIVAMENTE.
2. Estar en una unión ilícita, la que debe ser disuelta.

Había en determinadas culturas y épocas y - aun hoy en día lo hay– la costumbre de


casarse incestuosamente entre hermanos, entre padre-hija, entre hijo- madre, con la
cuñada, etc.

Pero todo esto estaba prohibido y tipificado en la Ley Judía, en Levítico 18:6-18 como
incestuoso, ilegítimo e inválido, es decir, fornicación. Todos ellos constituyen uniones o
"matrimonios" aceptados por los hombres, pero no aceptados por Dios porque son "
uniones inválidas" ante Él; es decir, son fornicación. Por lo tanto, Jesús está hablando en
estos pasajes, solo de "matrimonios o uniones inválidas" como única razón válida de
divorcio.
Ahora sí encajan las piezas en esos versículos de Mateo; encaja la palabra fornicación,
referida a uniones matrimoniales invalidas y encaja la clásica palabra adulterio y así todo
el verso de Mateo 5:32 y 19:9 tiene armonía.

Cuál de los dos sentidos aplicar? Estudiosos se inclinan por uno u otro. Cualquiera de los
dos da sentido a todo el contexto sin contradecir el resto del contenido bíblico sobre el
tema.

Personalmente veo que el de las uniones invalidas es más sostenible a toda la


conversación pues Cristo estaba perfectamente enterado de que sus interlocutores, los
fariseos, conocían muy bien las leyes relativas al tema en el antiguo testamento y su
intención siempre fue hacer ver la armonía en todas las escrituras. Quiso pues enfatizar
que toda unión a quien el ser humano le puede llamar matrimonio pero que no está
acorde a la voluntad de Dios debe deshacerse por el divorcio. Eso incluye aquellas en que
incurren los que estando sus cónyuges legítimos vivos se unen a otra pareja formando así
una fornicación.

Resumiendo, en los versículos de Mateo 5:32 y 19:9 el Señor enseña dos cosas:
1. Que los "matrimonios" de uniones inválidas (incesto, bigámico, homosexuales, etc) sí
son divorciables.

2. A su vez que la víctima de un divorcio en un matrimonio normal NO puede volver a


casarse porque eso constituye adulterio.

Así es como la versión Dios habla Hoy traduce Mateo 19:9

“Yo les digo que el que se divorcia de su esposa, a no ser en el caso de una unión ilegal, y
se casa con otra, comete adulterio”.

EJEMPLOS PRACTICOS DE MATRIMONIOS QUE DEBEN DIVORCIARSE

En otras palabras, ¡la cláusula de la excepción fue dada para que los hombres y las
mujeres que están involucrados en un matrimonio o una relación en la cual sería
pecaminoso continuar puedan disolver semejante relación! A continuación ofrecemos
algunos ejemplos donde un hombre puede repudiar a su mujer porque de continuar
viviendo con ella estaría en “fornicación”:
Ejemplo 1: Un hombre comete el pecado de fornicación al casarse con tres mujeres al
mismo tiempo (poligamia). Él debe repudiar a dos de ellas (o a las tres, si ninguna es su
verdadera mujer) para no seguir en fornicación.

Ejemplo 2: Un hombre se casa, luego se divorcia de su primera mujer y se casa con otra.
Para salir de su fornicación, él debe repudiar a su segunda mujer (si la primera aún vive)
de acuerdo con Romanos 7.1-3.

“Esto de que la Escritura aconseja al matrimonio, y no permite la separación de la unión,


aparece expresamente en la ley: No repudiarás a tu mujer, salvo por causa de fornicación.
Considerando como fornicación, el matrimonio de los que viven juntos mientras el otro [el
primer legítimo] cónyuge aún vive.” —Clemente de Alejandría (circa 153-217 d.C.)

Ejemplo 3: Un hombre es homosexual y vive con su “cónyuge” (ya que en muchos lugares
reconocen semejante unión como equivalente al matrimonio). O tal vez está cohabitando
con alguien que no es su mujer. De cualquier manera, el tal debe repudiar a su pareja para
no seguir en fornicación.

Ejemplo 4: El hombre de 1 Corintios 5 tenía la mujer de su padre, lo cual fue considerado


incesto por el Antiguo Testamento. Pablo mandaba que él se apartase de aquella señora
para que no siguiera practicando la fornicación.

Ejemplo 5: Una pareja viven juntos pero no se han casado, están en concubinato. Eso
constituye fornicación y deben separarse o entrar en el pacto del matrimonio para hacer
valida su unión ante la sociedad lo cual Dios reconoce y bendice. 1 Corintios 6:18

La Biblia de Nuestro Pueblo traduce Mateo 5:32 y 19:8 de esta manera:

“Pero yo les digo que quien repudia a su mujer –salvo en caso de concubinato–la induce a
adulterio, y quien se case con una divorciada comete adulterio”. (Mat 5:32 BNP)
“Les digo que quien se divorcia de su mujer – (si) no es en caso de concubinato–y se casa
con otra, comete adulterio”. (Mat 19:9 BNP)

10. Solo la muerte disuelve el matrimonio


SOLO LA MUERTE DISUELVE EL MATRIMONIO

El matrimonio es una institución de Dios. Dios estableció el matrimonio al sexto día de la


creación, cuando él hizo a la mujer del hombre y le dió a ella al hombre como su esposa
(Gen. 2:18-25; cf. Ef. 5:31). Debido a que ha sido instituido por Dios, el matrimonio está
sujeto a la voluntad de Dios. El matrimonio no es solamente un arreglo humano que se
hace, se rompe y se ajusta a nuestra conveniencia. Repetidamente, Cristo y los apóstoles
derivan su enseñanza sobre matrimonio, desde esa institución original. Cuando los
Fariseos le preguntaron a Jesús en Mateo 19 si es correcto divorciarse por cualquier razón,
el contesta "¿No habéis leído que él los hizo al principio, varón y hembra los hizo...?"
cuando después de un momento ellos mencionaron el desvío de la Ley del matrimonio en
el Antiguo Testamento (el permiso al divorcio de Moisés), la respuesta de Jesús es: "Pero
desde el principio no era así." La preocupación de Cristo por la institución original del
matrimonio es celo por Dios. El no responde las preguntas del matrimonio, de manera que
le favorezcan al hombre, pero con la determinación de agradar a Dios.
En el principio, Dios hizo el matrimonio como un lazo de la más íntima relación de amor
entre una mujer y un hombre. Los dos se vuelven una sola carne. Tal es la declaración de
Dios en Gen. 2:24 citados por Pablo en Ef. 5:31. Existe una unión corporal en la relación
sexual, pero también una unidad de espíritu, las personas casadas comparten una vida. El
Señor Jesús enfatizó esto en Mateo 19:6, "Así que ya no son más dos, sino una sola carne."
No debemos pensar de las personas casadas como dos, sino como uno. Esta unión de los
dos, del hombre y la mujer, es obra de Dios en cada matrimonio. En el matrimonio, Dios
une a dos personas (Mat. 19:6)
HASTA LA MUERTE

El matrimonio es una relación de por vida. Esto está comprendido dentro de la institución:
un hombre y una mujer se convierten en una sola carne. Debido a que el matrimonio es
una unión efectuada por Dios, el hombre no puede ni debe "separarse." Solamente Dios
debe y solamente Dios puede dividir lo que El ha unido. Dios hace esto con la muerte
"Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras este vive; pero si el
marido muere, ella queda libre de la ley del marido. Así que, si en vida del marido se
uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley,
de tal manera que si se uniere a otro marido no será adúltera" (Rom. 7:2-3). I Cor. 7:39
enseñan la misma cosa: "La mujer casada está ligada por la ley mientras su marido vive;
pero si su marido muriere, libre es para casarse con quien quiera, con tal que sea en el
Señor." Por una buena razón, en los papeles de matrimonio (hasta ahora último), hacían
que la pareja haga el voto de tomar el uno al otro como esposa o esposo "hasta que la
muerte los separe."

CRISTO DIJO NO AL DIVORCIO

En armonía con la verdad del matrimonio, las Escrituras prohíben el divorcio. El divorcio es
pecado. La infidelidad de un hombre o de una mujer, por ejemplo, el odio por su pareja
produce rebeldía hacia el Dios que los ha unido en matrimonio. Esta es la doctrina radical
de Cristo en Mateo 19. Cuando los Fariseos le preguntaron si un hombre debería repudiar
a su mujer por cualquier causa, su respuesta fue: ¡No, al divorcio! "¡Que el hombre no los
separe!" La tolerancia al divorcio por Moisés fue debido al corazón duro de los Israelitas y
el divorcio no deberá ser permitido por más tiempo. El pecado que un hombre comete
cuando se divorcia de su esposa es que él hace que su esposa se vuelva adúltera (Mat.
5:32). El la expone a ella a una relación adúltera con una tercera persona.

TAMBIEN LA SEPARACION FUE PROHIBIDA

Aún la separación está prohibida. Una esposa no debe dejar a su esposo (I Cor. 7:10) ó el
esposo a su esposa, ni siquiera aún cuando su pareja sea no creyente (I Cor. 7:2-12ff.). El
matrimonio es una comunión: los dos deben vivir juntos, no solamente deben vivir juntos
bajo un mismo techo, pero deben vivir juntos sexualmente: "Dejar que el marido cumpla
con su esposa el deber conyugal (literalmente, "la deuda"): asimismo, la mujer con el
marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido, ni tampoco
tiene el marido potestad sobre su cuerpo, sino la mujer: no os neguéis el uno al otro ..." (I
Cor. 7:3-5).

SOLO LA MUERTE DISCULVE UN MATRIMONIO

Guardando la doctrina del matrimonio así como la prohibición del divorcio, la Palabra
también prohíbe casarse nuevamente mientras uno de los esposos (el original) aún vive.
Esta es la implicación de la institución del matrimonio. Un hombre y una mujer están
unidos por Dios como una sola carne, por vida. Sólo Dios disuelve esta unión y eso lo hace
con la muerte. Mientras los dos viven en esa unión, no dá lugar para una tercera persona.
Cuando las iglesias hoy en día dan ejemplos de permisos para casarse de nuevo a través
de la historia de la iglesia, nos preguntamos con toda seriedad "¿Qué significaba la regla
de en el principio?"

El Nuevo Testamento hace explícita la enseñanza que está implicada en la institución del
matrimonio. Esto ya está señalado en los pasajes anteriormente citados de Rom. 7 y I Cor.
7: Las personas casadas están unidas la una a la otra por vida; sólo la muerte termina este
lazo, de manera que se puedan casar con otro. El matrimonio con otra persona, antes de
la muerte de su pareja produce un adúltero o adúltera.

Otros tres pasajes nos hablan directamente del nuevo matrimonio (Marcos 10:11-12;
Lucas 16:18; I Cor. 7:10-11). Los dos primeros pasajes están absolutamente calificados
para condenar el nuevo matrimonio como adulterio: Todo el que repudia a su mujer y se
casa con otra, adultera, y el que se casa con la repudiada del marido, adultera (Lucas
16:18). En I Cor. 7:10-11 después de que Pablo le dice a la esposa que no deje a su esposo,
él ve la posibilidad de que ella lo tenga que dejar de cualquier manera; en tal caso él dice:
"Que se quede sin casarse o reconcíliese con su marido."

NINGUN ADULTERO ENTRARA AL REINO DE LOS CIELOS

Las Escrituras simplemente esbozan los límites. El matrimonio es una unión por vida; el
divorcio está prohibido. El casamiento de nuevo está prohibido hasta que la muerte los
separe. Estas líneas hacen un camino angosto al Reino, para hombres y mujeres en lo que
respecta al matrimonio y no es ninguna sorpresa que sólo pocos lo encuentren. Pero éste
es el camino hacia el Reino; ningún adúltero podrá entrar. Esto es lo que la iglesia tiene
que predicar en público y en privado, y cuando lo hacemos, estamos defendiendo al
matrimonio de todos los asaltos al mismo hoy en día.

LA IGLESIA DEBE CONDENAR EL DIVORCIO

La iglesia debe condenar agudamente el divorcio y en terminos que no sean dudosos, y


con ello, la consecuencia del nuevo matrimonio. Ahora es el tiempo de que la iglesia llame
al divorcio lo que es: pecado. Hoy en día mucha gente y aún muchas iglesias tienen cosas
bonitas para decir en defensa del divorcio. Lo excusan: "tal y tal persona ya no ama a su
esposo y se enamoró de otro hombre". Pero la iglesia en su predicación debe adoptar la
actitud y juicio de Dios en lo que respecta al divorcio: "Porque Jehová Dios de Israel ha
dicho que él aborrece el repudio" (Mal. 2:16).

El divorcio es la desobediencia a la ley de Dios y un acto de violenta rebelión hacia su


institución del matrimonio. Es odio hacia Dios.

Es también odio hacia la pareja de uno y a sus hijos. En lugar de dejar al esposo por otro
hombre, sería mejor que una esposa lo mate a él y a sus niños. El divorcio causa cruel
sufrimiento, es la destrucción de la pareja y de la familia. Dios lo llama deslealtad, en
Malaquías 2: "Y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud" (v. 15). Un
hombre vive con su esposa por años, ella le dá niños, cuida de él y sufre con él en los
momentos duros de la vida. Luego cuando ambos son mayores él la deja a ella por una
mujer más joven y bonita. Esto es deslealtad. El pecado en contra de la pareja cometido
por el hombre o mujer que se divorcia o abandona es que está exponiendo a la otra
persona a la tentación del adulterio. Esta es la condenación de Cristo hacia el divorcio en
Mat. 5:32: "Quien repudia a su mujer ... hace que ella adultere ..." Nosotros fuimos hechos
con necesidades; necesidades sexuales y de compañía; el hombre que se divorcia de su
esposa es responsable de ponerla a ella en circunstancias en las que ella pueda pecar,
haciendo así que vaya hacia la amenaza de la condenación. Este no es el comportamiento
del amor.

CONCLUSION

Lo que Cristo tenía en mente cuando hizo la “excepción” por causa de fornicación no
puede contradecir todo lo que el mismo ha enseñado y lo que los demás autores bíblicos
dicen sobre el tema. Porque? Porque Dios no cambia ni se contradice. Lo que Dios
establece queda establecido para siempre. Los que dicen que la excepción es la infidelidad
o adulterio deberían darse cuenta que de ser así no es excepción porque la mitad de la
gente se está divorciando. La excepción no puede convertirse en la regla.
Cuando se toma toda la Biblia correctamente dividida, la Iglesia permanece firme en su
respaldo a las palabras de Jesús. El ideal absoluto es un hombre (esposo) para una mujer
(esposa), unidos en santo matrimonio, para ser una sola carne y permanecer en este
estado hasta que la muerte los separe, sin importar la acción que tome alguna corte
terrenal; ese es el criterio bíblico concerniente a esta enseñanza contra el divorcio y el re
casamiento.

11. La enseñanza de la Biblia es que debemos perdonar todas las faltas todo
el tiempo
CUANTAS VECES DEBO PERDONAR A MI ESPOSO/A?

Hay cosas muy difíciles de perdonar en las relaciones humanas. Pero el mandato de Dios
es perdonar como El nos perdona.

Las heridas emocionales provocadas por acciones como faltas de respeto graves, juicios
injustos, violencia verbal o física, maltrato, traición, engaños y cosas por el estilo, son
frecuentes en muchos matrimonios y son a la vez muy difíciles de perdonar.
Los agresores frecuentemente no miden la intensidad de sus agresiones y las pueden ver
como algo común o que no es en realidad tan grave. Esa inconsciencia genera aún más
resentimiento en la víctima.

NO SE DEBE PERMITIR UN CIRCULO DE ABUSO. DEBE LLAMARSE A LAS AUTORIDADES SI


HAY VIOLENCIA FISICA Y LA SEPARACION TEMPORAL PUEDE SER NECESARIA

La verdad es que la gran mayoría de matrimonios sin distingo del nivel espiritual somos
susceptibles a conflictos y heridas emocionales que afectan sus relaciones. Una persona
víctima de violencia doméstica agresiva, debe buscar ayuda de inmediato e incluso llamar
a las autoridades respectivas.

En el análisis de la situación debe haber total honestidad: Muchas veces la persona


agredida también es agresor. Hay quienes agreden en grados menores pero
continuamente y cuando se ven agredidos una vez se hacen las víctimas.
No debe permitir que pase más de una vez, porque si lo hace, el agresor interpreta que
usted nunca le acusará y se sentirá alentado a continuar el abuso. Si usted ha sido víctima
de heridas no violentas, pero muy dolorosas emocionalmente, debe aprender a perdonar
y liberarse de los pensamientos negativos que pueden provocar los rencores no resueltos.
Aunque puede ser muy difícil hacerlo, debe haber una actitud de perdonar y bendecir a su
cónyuge.

LO QUE DIOS EN SU PALABRA NOS PIDE:

I Pedro 3:9 dice: ” No devolváis mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el
contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados a heredar bendición” . Muchos
dicen: “Pero yo ya le perdoné; lo que pasa es que no quiero ni verlo(a) más”!
Tenemos que tomar la decisión de renunciar a nuestra actitud pecaminosa al tener un
espíritu no perdonador. Solo hay dos maneras de vivir: De acuerdo a lo que Dios dice en
su palabra o de acuerdo al mundo donde el egoísmo es la base.

TE PERDONO PERO NO VUELVO CONTIGO?

Que tal que Dios te dijera a ti: “OK, te perdono tus pecados, pero no quiero que te vuelvas
a acercar a mi!” Como te sentirías? Nosotros no hicimos nada para merecernos el perdón
de Dios, pero algunos si exigen que su pareja se gane su perdón de él o ella! Dios no nos
pone condiciones para darnos su perdón, ni nos exige una garantía de que no volveremos
a pecar en el futuro.
En cambio nos dice que: "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad". 1 Juan 1:9.

Si tu pareja se arrepiente y te pide perdón, debes recordar el amor y la misericordia de


Dios de perdonarte a ti, y tratar a tu pareja de la misma manera:
“Antes sed bondadosos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros,
como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”. Efesios 4:32.

Usted probablemente ha sido una veces ofensor(a) y otras veces víctima. La mayoría
piensan siempre que han sido más veces víctima que ofensores. Pero a pesar de que es
una percepción muy subjetiva, la realidad es que no importa cuántas veces ha sido
ofensor o víctima, lo importante es reconocer que también hemos ofendido y lastimado a
nuestro cónyuge y necesitamos pedir perdón y perdonar con humildad y mansedumbre.

CUANTAS VECES DEBEMOS PERDONAR?

En el Nuevo Testamento hubo un hombre que presento a Cristo esa misma duda. De
modo que hizo a Jesús esa pregunta. Veamos como la respondió Jesús. La historia se
relata en Mateo 18:21-22 donde dice:

“Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que
peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta
veces siete.”

Basándose en lo que se encuentra en Amós capítulo 1 donde por varias ocasiones


aparecen frases como: Por tres pecados de tal y tal y por el cuarto, no revocaré su castigo,
los rabinos de la época de Jesús enseñaban a la gente que se debe perdonar hasta tres
veces la falta cometida por una persona, pero si esa persona comete la misma falta una
cuarta vez, ya no se debe perdonar.

Bueno, Pedro, quiso aparentar ser más generoso y pensó que se debería perdonar hasta
siete veces a un hermano que peque contra él. Seguramente Pedro esperaba que Jesús le
felicite por su generosidad, pero Jesús corrigió la forma de pensar de Pedro diciéndole: No
te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.

Esto no significa que debemos perdonar a la misma persona que nos ofende hasta 490
veces, porque setenta por siete es 490. Lo que está diciendo Jesús es que debemos
perdonar las veces que sean necesarias, sin ningún límite. Esto queda corroborado por lo
que dice Lucas 17:4 donde leemos:

“Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me
arrepiento; perdónale.”

El perdón es sin límite, porque así es como nos perdona Dios a nosotros en Cristo. ¿Qué le
parecería si Dios nos hubiera dicho: Te perdono de todo lo malo que hasta aquí has hecho,
pero no vuelvas a hacer nada de malo, porque si lo vuelves a hacer ya no te perdonaré
más?
Si fuera así, ninguno de nosotros podría sentirse realmente perdonado. De modo que
debemos perdonar a nuestro cónyuge las veces que sean necesarias, las veces que nos
pida perdón.

SIN AMOR NO HAY PERDON. SIN PERDON NO HAY AMOR

Levítico 19:18 dice que para amar y perdonar a otros debo amarme a mí mismo, entonces
recién puedo comenzar a trabajar sobre la frase “ama a tu prójimo”, y allí entra en juego 1
Corintios 13

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se


envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se
goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera,
todo lo soporta. El amor nunca deja de ser… Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el
amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.”

Al pasar mi amor por el cedazo de este pasaje, ¿Cuánto queda de él? Tal vez nos estamos
quedando con las manos vacías? Y es en este momento, cuando cobra valor la frase: “no
puedo perdonarte, porque simplemente no puedo amarte”…

SOLO MIRANDO A TRAVES DE LOS OJOS DE JESUS PODEMOS PERDONAR

¿Cómo hago para amar? Tengo que mirar a mi hermano, a través de los ojos de Jesús,
porque si lo hago a través de los míos, entonces lo más probable es que nunca pueda
concretar el perdón.

“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en
forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se
despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando
en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte,
y muerte de cruz. “ (Filipenses 2:7-9)

Jesús siendo Dios mismo se humilló a sí mismo por amor, por mí y por mi hermano
también. Entonces debo mirar a mi hermano a través de la cruz, no puedo ignorar que
ambos estamos en igualdad de condiciones ante Dios.
Cuando haya “reparado” mi amor hacia el otro, entonces recién puedo retomar el trabajo
del perdón. Tanto amar como perdonar, tienen que ser puestos en oración, imposible
lograrlos solos, dependemos si o si de Dios para guiarnos.
No existe “no puedo perdonar” en realidad es “no quiero perdonar”, “cuando me sienta
mejor, perdono” debe ser sustituido por “ahora comenzaré el proceso del perdón”, y
“perdono pero no olvido”, por “perdono, de igual manera que Dios me perdono primero a
mí.” Por supuesto que el proceso del perdón es extenso, y demanda mucho de nosotros, a
veces no perdonamos porque es más fácil mantenernos igual, bajo la excusa del no poder
por plena comodidad.

Tanto el amor, como el perdón, tienen 4 características que los vuelven más importantes y
difíciles aún:
1. No pueden lograrse solos, dependen de un tiempo de oración y búsqueda de Dios para
poder llevarlos a cabo.

2. Si no son logrados provocan lo que conocemos como raíces de amargura que dañan el
corazón de múltiples maneras y harán inviable cualquier relación.

3. Sólo los podemos dar por superados cuando son puestos a prueba.

4. Una vez superados, son signos de crecimiento y madurez espiritual, y estaremos listos
para nuevos desafíos en el camino del Señor.

El matrimonio es una herramienta usada por Dios para prepararnos para su reino de
gloria. Al renunciar a sus principios estamos alejándonos de Dios y de su reino.

12. El adulterio no es un pecado imperdonable

RAZON NUMERO 12: El adulterio no es un pecado imperdonable

Jesús proclamó el poder del perdón, de la misericordia y la fe para regenerar al culpable


de infidelidad o adulterio en el matrimonio. Dijo que no deberían los cónyuges divorciarse
y entablar nuevas nupcias bajo cualquier excusa aparentemente válida, pues vivirían en
adulterio. (Lucas 16:18; Marcos 10:10-12) El evangelio de Cristo dice que debemos
perdonar todas las ofensas todo el tiempo y ser una fortaleza al cónyuge para que no siga
en su pecado.
El adulterio era algo muy serio entre los judíos y los fariseos aun en los días de Jesús,
tomaban piedras para apedrear a cualquier mujer culpable de adulterio. Esto era así si se
trataba de mujeres adúlteras. Era una ley machista pues permitía que un hombre tuviera
más de una esposa, pues así tendría más posibilidades de tener descendencia y no pasaba
nada si ellos tenían sexo con prostitutas.

El evangelio de Juan relata la experiencia de una mujer sorprendida en adulterio y como


los fariseos querían apedrearla.

“Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y
poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto
mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tu, pues,
¿qué dices?” Juan 8:3-5.

Es cierto, la ley de Moisés mandaba que se apedrearan los culpables de adulterio. Con la
muerte del cónyuge culpable, el viudo quedaba naturalmente libre para casarse. Es una
razón mas para saber que la clausula de excepción no autoriza un nuevo matrimonio. Solo
la muerte lo autoriza en ese contexto.

Pero Jesús había venido con el evangelio proclamando la validez del perdón y el poder del
nuevo nacimiento para evitar la repetición de la trasgresión de la santa ley de Dios. Jesús
le dijo a la mujer:

“Ni yo te condeno; vete, y no peques más.” Juan 8:11.

DEBEN LOS ESPOSOS PERDONAR MENOS DE LO QUE CRISTO LO HIZO?

Deben los cónyuges hacer menos de lo que hace Dios? ¿Acaso no deberían los esposos
perdonarse y sobrellevarse y no condenarse sino ayudarse mutuamente a no pecar más?
Mateo Enrique dice, “No habrá ocasiones para los divorcios, si nos sobrellevamos los unos
a los otros, y nos perdonamos los unos a los otros, en amor, como aquellos que son, y
esperan ser perdonados y hallan que Dios no se propone repudiarlos”.

“¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun... el que también intercede
por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo?” Romanos 8:34,35.
Si estamos en Cristo no existe ninguna condenación para nosotros. Si estamos en Cristo
tendremos el perdón de Dios. Si estamos en Cristo tenemos el amor de Dios. De igual
manera, ¿no deberían los esposos evitar el divorcio y la condenación de sus cónyuges
como Dios lo hace a diario con nosotros? No dijo Jesús, “Perdónanos nuestras deudas,
como también nosotros perdonamos...” Mateo 6:12. ¿Si Jesús perdonó a la mujer
adúltera, no deberíamos nosotros también? El la perdonó y le dijo, “Vete y no peques
más.” Juan8:11.

Naturalmente no será fácil perdonar y evitar el divorcio, pero si será más favorable para el
inocente, el culpable, los hijos, las familias, la iglesia, y la sociedad en general a largo
plazo. Y lo es también para la parte afectada pues quedarse solo le pone en peligro de
casarse con otra persona lo cual claramente es definido como adulterio y hacer adulterar
a la persona con quien se case. (Lucas 16:18)

Jesús proclamó no solo una “justicia... mayor que la de los... fariseos,” (Mateo 5:20) sino
un evangelio de paz, misericordia y amor. El dijo entre lo más importante de la ley, que
incluye toda ley de matrimonio, estaba: “la justicia, la misericordia, y la fe.” Mateo 19:23.
La justicia de Cristo que nos cubre de todo pecado confesado y abandonado. La
misericordia de perdonar a los demás que no merecen nuestro perdón. La fe de que Dios
ayudará para que todo lo que suceda sobreabunde para bien. Donde abundó el pecado
del adulterio en el matrimonio, sobreabunde ahora la gracia con el poder de Jesucristo y
su evangelio. Romanos 5:20

San Pablo siguiendo el ejemplo de Jesús le escribió a los cristianos que estaban
considerando la separación o el divorcio que se reconciliarán con sus cónyuges. Dijo,
“reconcíliese con su marido.”

“Que la mujer no se separe del marido... y que el marido no abandone a su mujer.” I


Corintios 10,11. ¿Acaso no somos embajadores de reconciliación y hemos recibido el
ministerio de reconciliación?

“Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el
ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo,
no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra
de reconciliación.” II Corintios 5:18,19.

Es decir, nuestra palabra es que los esposos se reconcilien y que no se divorcien.

LAS PROSTITUTAS VAN DELANTE AL REINO DE LOS CIELOS

“¿Cuál de los dos hizo lo que su padre quería? --El primero --contestaron ellos. Jesús les
dijo: --Les aseguro que los recaudadores de impuestos y las prostitutas van delante de
ustedes hacia el reino de Dios” - Mateo 21:31

Puede haber alguien más inmoral que una prostituta? Ellas rompen todas las reglas de
moralidad establecidas en el ámbito sexual. Son fornicarias pues muchas de ellas sin ser
casadas cada día mantienen relaciones sexuales con múltiples parejas. Son adulteras pues
muchas de ellas siendo casadas se prostituyen. Hacen adulterar y fornicar a sus clientes.
Como puede ser que Cristo diga que ellas tienen más opciones de entrar al reino de Dios
que los fariseos celosos de la ley y de conductas aparentemente intachables?
Si usted habla con cualquier divorciado que se ha excusado en el adulterio de su pareja
para conseguirse una nueva puede estar seguro que tiene las características de un fariseo.
Se niega a perdonar a su pareja y habla cosas horribles de esa persona. Al mismo tiempo
exalta su propia intachable moralidad. Es eso realmente cierto? No tendrá esta persona
que analizar los pecados que tenían esos fariseos a los que Jesús puso más distantes que
las prostitutas como candidatos al reino de Dios? No cabe duda que dichos pecados no
son tan escandalosos como los de las impúdicas mujeres. Cuáles son los pecados de un
fariseo?
Los fariseos se enorgullecían de su manera estricta de evitar el pecado obvio y externo.
Pero se negaban a ver dentro de ellos mismos y a reconocer la presencia de pecado
interno que no se encontraba dentro de los límites de sus reglas hechas por hombres.
Jesús sabía que a pesar de su obsesión con la perfección externa, se resistían con
terquedad a ser conscientes de su corrupción interna y de su necesidad de gracia:
¡ Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque limpiáis lo de fuera del vaso y del
plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia. ¡Fariseo ciego! Limpia primero
lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio. ¡Ay de vosotros,
escribas y fariseos, hipócritas! Porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por
fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de
hipocresía e iniquidad (Mateo 23:25-28).

Los «pecadores» conocidos no estaban llenos de orgullo con pretensiones de superioridad


moral, escondiendo deliberadamente sus pecados ocultos detrás de una fachada legalista
de «justicia».

En esta situación están reflejados los divorcistas “moralistas” que dejan a sus parejas por
faltas obvias pero cuyos corazones están repletos de orgullo, vanagloria, egoísmo, altivez,
carencia de amor, carencia de perdón, falsedades, simulación, rencor, ira, enojo, envidia,
engreimiento, injusticia, chismes, celos, altanería, etc.

Por muy inmoral que un cónyuge sea pocos serán como una prostituta. Aunque con toda
seguridad los que los divorciaron en su fariseísmo dirán que son peores.
Si Cristo dijo que las prostitutas van delante al reino de los cielos comparadas con los
fariseos, es casi seguro que esto aplique a cada caso divorcista moralista que se cree más
que su con cónyuge para así justificar el conseguirse una nueva pareja. Habrá pocas
excepciones donde la situación es insalvable y alguno tendrá que quedar solo tal como lo
dice la Palabra de Dios a través del apóstol Pablo. Hay excepciones, la regla es que a través
del perdón los matrimonios se pueden restablecer.

EL ADULTERIO NO ES PECADO IMPERDONABLE

Queda así a través de la Palabra de Dios demostrado que el adulterio por grave que sea no
es ni el más grave de los pecados ni mucho menos un pecado imperdonable.
Todo buen consejero, incluso los seculares, saben que detrás de todo adulterio
generalmente hay problemas de otra índole en la pareja que de ser resueltos permiten
que los pecados morales desaparezcan y el matrimonio se conduzca en términos
normales. Si hay un lugar donde un moralismo fariseo y recalcitrante no debe tener cabida
es en el ámbito matrimonial. Cuando un cónyuge se cree en libertad de juzgar y condenar
a su pareja por un acto inmoral generalmente se convierte en un manipulador de la
relación. Se cree en posición de menospreciar constantemente al otro y hacerle menos.
Creyéndose “libre” de divorciarle en cualquier momento pues según él la iglesia y la
sociedad le avalan se convierte constantemente en un tirano de su pareja. Esa situación
en si misma es lo que acaba con el matrimonio y no el acto de inmoralidad. Súmemele a
eso que también el “inocente” casi por regla general en esta situación no tendrá el mismo
desempeño sexual con su pareja, ejerciendo presión negativa a la posibilidad de nuevos
fracasos morales por parte del “culpable” y asi un problema que empezó simple se
convierte en uno crónico.

La estigmatización discriminatoria debe desaparecer para que un matrimonio supere esta


o cualquier falla. Nadie está para juzgar al otro y mucho menos condenarle delante de
Dios y la sociedad. Por contraproducente que esto parezca es la base de una buena
relación de pareja y de todas las relaciones en la sociedad y la iglesia.

CONCLUSION

“El que esté libre de pecado que arroje la primera piedra” Juan 8:7

13. Los frutos del divorcio no son cristianos

RAZON NUMERO TRECE: El fruto del divorcio no es cristiano

Es posible que Dios haya dejado en su Palabra una enseñanza o doctrina que solo tenga
frutos o resultados negativos? Hay alguna otra doctrina en la Biblia cuya práctica resulte
solo en desdicha, dolor, sufrimientos, traumas, maledicencia, fracaso, vicios, violencia,
etc?

Seamos honestos: El divorcio y re casamiento son lacras de la sociedad. No dejan nada


bueno. Sus únicas bondades son la complacencia del yo y la proliferación de los placeres
egoístas pasajeros que en el mundo secular llaman “felicidad”.
Si usted quiere conocer la índole de la fuente de donde proviene esta enseñanza, basta
con mirar el fruto.

Cuál es el fruto de esta enseñanza sin base bíblica sobre el divorcio? Nuestro Señor Jesús
declaró: «Por sus frutos los conoceréis» (Mateo 7:20). Estas estadísticas convalidan de
manera abrumadora la destrucción causada por el divorcio y nuevo casamiento. Sin
embargo, la tragedia mayor es que la iglesia actual ha sobrepasado a la población que no
asiste a la iglesia en el porcentaje de divorcios y nuevos casamientos. Considere lo
siguiente:

DIVORCIO:

El veinticinco por ciento de los adultos de entre 18 y 35 años de edad ha experimentado el


divorcio de sus padres

La mitad de todos los niños será testigo de la ruptura del matrimonio de un padre
Los hijos pequeños del divorcio llegan a sus años adultos, y les cuesta crear relaciones
íntimas sólidas y confiadas

Solo el 12% de las parejas divorciadas tienen la capacidad de crear relaciones amistosas y
de bajo conflicto después del divorcio.

La mitad se enfrasca en conflicto franco e implacable. Cinco años después, la mayoría de


dichas enfurecidas parejas divorciadas sigue atascada en hostilidades.

33% de los divorcios amistosos se deterioran convirtiéndose en franco conflicto.


60% más de probabilidad que las hijas del divorcio de raza blanca experimenten
personalmente el divorcio.

En varones hijos de divorciados se divorcian 35% más que en el caso de hijos varones
provenientes de familias intactas.

ECONOMICO

El costo del divorcio es en promedio 10.000 dólares por cónyuge en concepto de


honorarios legales.

Un solo divorcio le cuesta al gobierno estatal y al federal aproximadamente 30.000


dólares.

Los niños cuyos padres se divorcian tienen casi el doble de probabilidad de caer en
pobreza después del divorcio.

El niño promedio de una familia de clase media sufrirá una caída del 50% en los ingresos
tras el divorcio.

SALUD MENTAL
Los índices anuales de depresión en el caso de mujeres divorciadas son 2,7 veces mayores
que en las mujeres casadas y en las mujeres que nunca se han divorciado.
La probabilidad de padecer de cualquier trastorno siquiátrico a lo largo de la vida resulta
significativamente menor para las personas que forman parte de un matrimonio lícito.
Los niños que viven con madres divorciadas reciben ayuda profesional para problemas
emocionales o de conducta 3,25 veces más que los niños que viven con ambos padres
naturales.
Los niños que viven con madres y padrastros reciben ayuda profesional para problemas
emocionales o de conducta 2,44 veces más que los niños que viven con ambos padres
naturales.
El índice de ayuda profesional para problemas de conducta y sicológicos que recibían los
niños que vivían con mamá y papá era la mitad del de los niños que no vivían con ambos
padres biológicos.

Diez años después del divorcio de sus padres, casi la mitad de los niños «se mostraba
preocupada, no lograba el máximo de su potencial, era autocrítica y a veces tenía ira
Serios problemas emocionales y de relación persiguen a los hijos de divorcio hasta la
adultez.
Resulta casi dos veces más factible que las personas divorciadas padezcan de cualquier
enfermedad mental que las que están casadas.

Comparadas con las personas casadas, resulta de seis a diez veces más factible que las
personas divorciadas hagan uso de los establecimientos de internación siquiátrica, y de
cuatro a cinco veces más factible que sean clientes en clínicas ambulatorias.
Resultaba cuatro veces más factible que los hijos de divorcio dijeran que tenían problemas
con sus pares y amigos, en comparación con los hijos de familias intactas.
Los hijos de familias divorciadas se aíslan más que los hijos de matrimonios estables.
Dependen más de maestros, consejeros y de niñeras para apoyo a la vez que perciben a
dichos “intrusos” como fuentes de conflicto familiar. Los hijos de familias divorciadas
también se sienten menos satisfechos con el apoyo que reciben de parte de amigos.
Los hijos de divorcio eran más agresivos que los hijos cuyos padres permanecían casados.
Ninguna reducción en la conducta antisocial del niño se relaciona con la adquisición de un
padrastro.
Resultaba factible que los niños cuyos padres se habían divorciado padecieran de
problemas emocionales tales como depresión o ansiedad hasta los veintitantos años
largos o hasta los treinta y tantos años.

Resulta tres veces más factible que los individuos divorciados cometan suicidio que los
que están casado.

SALUD FISICA

Los problemas generales de salud de niños provenientes de hogares destrozados se


incrementan en un 20 a 30%.

Resulta más de nueve veces más factible que mueran de tuberculosis los hombres
divorciados y más de cuatro veces más factible que mueran de diabetes que sus
homólogos casados. Resulta 3,4 veces más factible que un hombre divorciado muera de
cualquier causa que un hombre casado, y dos veces más factible que una mujer divorciada
muera de cualquier causa que su homóloga casada.

Ser divorciado y no fumador resulta levemente menos peligroso que fumar un paquete o
más de cigarrillos por día y permanecer casado.

Tanto mujeres como hombres divorciados sufren en grado mucho mayor que las personas
casadas de muerte precoz por causa de cáncer, patología cardiovascular, ataques
cerebrales, neumonía, hipertensión y suicidio.

El pronosticador más poderoso de enfermedad física relacionada con el estrés es la


separación matrimonial.

Las personas casadas disfrutan de mayor longevidad que los no casados y generalmente
hacen menor uso de las prestaciones médicas.

Son 8-17% más factibles las curas de cáncer para los casados, y también pasan menos días
en cama por causa de patologías agudas.

Las personas casadas tienen los índices más bajos de morbilidad, mientras que los
divorciados presentan los más elevados.

Es más probable que los niños que provienen de familias divorciadas sean de estatura más
baja. Hay un vínculo entre el estrés y el hipocampo y las hormonas de crecimiento, el
aprendizaje y la memoria.

ALCOHOLISMO

Los individuos separados y divorciados constituyen el setenta por ciento de todos los que
tienen problemas crónicos de bebida, mientras que los bebedores casados solo
constituyen el quince por ciento.

Resulta tres veces más probable que los hombres solos mueran de cirrosis hepática que
los hombres casados.

Los índices de alcoholismo en el caso de individuos divorciados o separados son 1,8 veces
más elevados que los que tienen matrimonios intactos. Los índices de alcoholismo en el
caso de los que se han divorciado más de una vez aumentan a 2,7 veces más que los que
tienen matrimonios intactos.

DELINCUENCIA

El setenta y dos por ciento de jóvenes encarcelados provenían de hogares destruidos.


Un niño que se cría en una familia divorciada tiene una probabilidad siete veces mayor de
ser un delincuente.
Más de dos tercios de los culpables de violencia doméstica son novios o ex cónyuges,
mientras que solo el 9 por ciento se compone de primeros cónyuges.
Si se observa el factor singular que más estrechamente se correlaciona con la
delincuencia, no es la pobreza, no es el empleo, no es la educación. Es la ausencia del
padre en la familia.

Desde 1973 hasta 1993, las mujeres divorciadas fueron víctimas de crímenes violentos
más de 4 veces más que las mujeres casadas.

EDUCACION

La probabilidad de que sean expulsados o suspendidos es más de un 70% mayor en los


niños provenientes de familias divorciadas que en los que viven con ambos padres
naturales.
El factor principal que impedía que a los niños les fuera bien en la escuela era una familia
destruida.
Investigadores de las Universidades de Johns Hopkins y Princeton descubrieron que el
criarse en una familia de un solo padre producía un efecto negativo en el promedio de
calificaciones, la asistencia escolar y en los indicadores generales de logro educativo.
¡Los niños provenientes de familias intactas de ingresos bajos superan en desempeño a los
estudiantes de hogares de ingresos altos con un solo padre!

Resulta casi dos veces más probable que los niños de hogares destruidos abandonen la
escuela que los que viven con ambos padres naturales.

ILEGITIMIDAD

Resulta más de 2,5 veces más probable que las mujeres jóvenes de raza blanca criadas en
hogares destruidos tengan ellas también hijos fuera del contexto del matrimonio.
Resulta mucho más probable que los hijos de divorcio se involucren en relaciones
extramatrimoniales, y tengan hijos fuera del contexto del matrimonio durante la
adolescencia y siendo adultos jóvenes.

RELIGION

Los hijos de padres católicos divorciados tienen una probabilidad 2,2 veces mayor de
apostatar (abandonar la fe).

Los hijos de protestantes moderados divorciados tienen una probabilidad 2,2 veces mayor
de rechazar toda religión.

Los hijos de protestantes conservadores divorciados tienen una probabilidad 2,7 veces
mayor de abandonar el cristianismo.

El sesenta y seis por ciento de los que asistían asiduamente a servicios religiosos al
momento del divorcio de sus padres informaron que nadie, ni del clero ni de la
congregación, intentó ministrarles.
SEGUNDAS FAMILIAS

El vivir en una familia con madre/padrastro produce un efecto tan negativo como el vivir
en una familia con madre sola.

El nuevo casamiento no ayuda en nada al bienestar sicológico de los adolescentes.


En un estudio un segundo matrimonio resultó ser más inestable que el primer
matrimonio.

La proporción de problemas serios de conducta que tienen los hijastros es


aproximadamente el doble de la que tienen los hijos de familias nucleares tradicionales.

SON ESTOS LOS FRUTOS DEL ESPITIRU?

¿Acaso representa algo de esto, de alguna manera, el «fruto del Espíritu»? ¿Alguna de
dichas estadísticas manifiesta, de manera alguna, el estilo de vida puro de Jesucristo?
¿Debiera alguno de estos resultados estar presente en la vida de los que profesan a
Jesucristo como Señor y Salvador? Sin embargo, este es el horrible fruto de la enseñanza
actual en cuanto a divorcio y nuevo casamiento en la mayoría de las iglesias. Dicha
enseñanza distorsionada que se propugna ha causado que el índice de divorcio y nuevo
casamiento en nuestras iglesias se remonte por encima del nivel que se da en la población
que no asiste a la iglesia y los pastores y sus esposas constituyen ahora uno de los
segmentos más elevados de nuestra sociedad que están experimentando divorcio y nuevo
casamiento. Hermanos y hermanas, estas cosas no deben de ser. Hay un caballo de Troya
en la iglesia y solo se le puede hacer frente cuando el pueblo de Dios lo reconozca y haga
batalla en su contra.

Jesús dijo en Juan 8:32: «y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres».

14. Los discípulos entendieron que el matrimonio no se pude disolver


RAZON NUMERO 14: Los discípulos entendieron que el matrimonio no se puede disolver

Observemos lo que dijeron los apóstoles de Jesucristo concerniente al matrimonio


estando en Perea, pues es sumamente significativo para completar nuestra disertación
sobre la posición edénica de Cristo ante el matrimonio:

“Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene
casarse.” Mateo 19:10.

La respuesta y reacción de los apóstoles a la posición edénica de Jesucristo sobre la


indisolubilidad del matrimonio fue como un golpe duro para ellos. Muestra que ellos
compartían uno de los dos puntos de vista populares entre los judíos concerniente al
divorcio y el re casamiento. Y al entender la posición edénica de Jesús, pensaron que el
matrimonio debía ser evitado por ser una unión indisoluble. Ellos razonaron si un hombre
solo podía repudiar a su mujer por fornicación (nada que pudiera disolver un matrimonio
legitimo), y no tenía después permiso para casarse con otra mujer, no valía la pena
contraer matrimonio. Si el matrimonio era por vida, sin posibilidad de disolución,
concluyeron que sería mejor quedarse soltero que casarse.

Algo así como decir: “El riesgo sería demasiado grande, el prospecto de felicidad
demasiado incierto; mejor sería quedarse sin casar que entrar en una unión que no puede
ser disuelta”

Ellos no se hubieran sorprendido si lo que Jesús presento apoyara las dos corrientes
populares:
1. Divorcio solo por infidelidad o adulterio
2. Divorcio por diversas razones

A los apóstoles les pareció la nueva ley de Cristo sobre el matrimonio como una unión “sin
posibilidad de salida” y como una conexión indisoluble demasiado “severa e intolerable”.
Si Jesús hubiese dado a entender que se podían divorciar por causa de fornicación y
tendrían derecho de re casarse, estaría entonces apoyando la posición de la escuela de
Shammai, y esto no les hubiera parecido a los apóstoles como algo difícil de sobrellevar o
acatar. Sencillamente, la escuela de Hillel estaba equivocada y la escuela de Shammai esta
acertada. Pero de acuerdo a la reacción inmediata y alterada de los apóstoles, ellos
entendieron que Jesús se había pronunciado en contra de las dos escuelas populares de
los fariseos condenando el re casamiento como adulterio. Los apóstoles sabían muy bien
que la ley de los diez mandamientos prohibía el adulterio y que los adúlteros no entrarían
en el reino de los cielos.

Jesús gentilmente les dijo a los apóstoles que no todos los hombres serían capases de
mantenerse solteros. Enseñó que tanto el matrimonio como el celibato son un regalo o
don de Dios. Cada uno individualmente debe identificar cuál de los dos dones le ha sido
concedido por la gracia de Dios.

“Entonces él [Jesús] les dijo: No todos son capases de recibir esto, sino aquellos a quiénes
es dado. Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que
son hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos
por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba.” Mateo
19:11, 12.

En el principio Dios instituyó el primer matrimonio y todo lo que hizo fue perfecto y sirve
como modelo ideal para imitar hasta el fin del tiempo, así lo dice la Biblia y así lo enseñó
Jesús en Perea.

“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera” Génesis
1:31.
Jesús trató de restablecer la santidad del matrimonio como pacto divino e indisoluble, y
censuró a los fornicarios y adúlteros. Incluyó a los divorciados re casados entre los
adúlteros.

CONCLUSION:

Si la enseñanza de Cristo en Mateo 5:32 y 19:9 fuera que el divorcio es posible por
adulterio o infidelidad como el mundo divorcista lo hace ver hoy, los discípulos jamás
hubieran tenido esta reacción de sorpresa porque eso ya era una costumbre del tiempo
en que Vivian.

15. La conclusión de Cristo sobre el tema del divorcio en Mateo 19:3-12 es


que es preferible quedarse célibe o eunuco antes que re casarse en estado
de adulterio
RAZON NUMERO QUINCE: Jesús concluye sus argumentos sobre el divorcio y re
casamiento diciendo que es preferible quedar eunuco a casarse en situación de adulterio

Quien presenta una tesis, sermón, disertación o discurso sabe que hay un orden en los
elementos de su presentación. Tal vez el más importante de todos es el cierre o
conclusión. En un sermón la conclusión incluye aplicaciones prácticas y un llamado a hacer
cambios. Mateo 19:3-12 contiene la mejor disertación de Cristo sobre el matrimonio,
divorcio y re casamiento en toda la Biblia. El relato contiene todos los elementos
didácticos propios del mejor Maestro de la Historia humana. Después de presentar sus
argumentos y contestar las preguntas Cristo concluye en el versículo 12:

“Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que son
hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por
causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba”.

HERRAMIENTAS DE ESTUDIO

He leído cada disparate para explicar este versículo. Y la razón básica porque no lo
entienden es por aislarlo del relato completo. Al estudiar un texto bíblico debemos tener
en cuenta todos los elementos de análisis. No mencionaremos exhaustivamente todo lo
que formaría parte de una exegesis pero resumimos diciendo que debemos contestar al
menos estas preguntas al analizar un versículo o pasaje:

1. “Cuándo”: ¿Cuándo fue escrito, cuándo ocurrió el evento, y/o en qué ocasión fue dado
el discurso/mensaje mencionado?
2. “Dónde”: ¿Dónde se escribió o se dijo? El lugar histórico y qué ocurrió allí pueden jugar
un papel clave en la comprensión del mensaje bíblico

3. “A quién”: El descubrir la audiencia original determina su comprensión y aplicación

4. “Por qué”: ¿Por qué fue escrito o dicho? El propósito o intención del autor revela el
propósito principal del mensaje.

5. Qué: ¿Qué fue escrito o dicho? Resumir el mensaje en una frase o un párrafo corto
ayuda a descubrir el contenido, el mensaje básico, la enseñanza esencial, y las ideas
principales.

ANALISIS DEL VERSICULO 12

El versículo 12 debe ser analizado contestando estas preguntas lógicas. No se puede aislar
pues es la conclusión o cierre como también constituye el llamado o aplicación práctica de
la enseñanza presentada. Recapitulemos:

1. Los fariseos le presentan el tema del divorcio a Cristo con el fin de entramparlo
(Versículo 3)

2. Cristo Defiende con claridad el matrimonio como fue al principio y para ello cita el libro
del Génesis agregando la expresión “por tanto lo que Dios junto no lo separe el hombre”
(Versículos 4-6)

3. Los Fariseos le preguntan por qué Moisés mando dar carta de divorcio a lo que Cristo
contesta que él no mando sino que permitió por la maldad o dureza del pueblo.
(Versículos 7-8)

4. Cristo re afirma el concepto del matrimonio sin divorcio ni re casamiento (Versículo 9)

5. Los discípulos se sorprenden pues esta posición es novedosa a la época donde según las
dos principales escuelas de interpretación el divorcio si era permitido por adulterio
(Escuela de Shammai) o por diversas razones (Escuela de Hillel) (versículo 10)

6. Jesús les contesta que no todos pueden sobrellevar esta enseñanza, que no es nada
fácil ir contra la corriente social para sostener los principios de su reino, donde el divorcio
y re casamiento eran muy comunes.

7. Jesús nos llama a ser fieles hasta el punto que si somos víctimas de un divorcio es
necesario quedar célibes o eunucos con tal de no perder el reino de los cielos pues
casarnos sin que haya muerto nuestro cónyuge nos constituye en adúlteros. (Versículo 12)

Si se es fiel a los métodos exegéticos, a la hermenéutica bíblica esa es la única manera


como la enseñanza del versículo 12 cuadra con el resto del relato. Si tiene dudas aplique
las 5 preguntas arriba mencionadas que nos permiten saber exactamente la enseñanza de
un texto especifico.

La primera palabra en el versículo es “pues”. Indica una vinculación con lo dicho en las
sentencias previas. En otras palabras: No es fácil sobrellevar esta enseñanza (V. 11) pues
implica la posibilidad de tenerse que quedar solo, célibe o eunuco, si nos toca un cónyuge
duro de corazón o rebelde que se divorcia de nosotros.(V.12)

Cual enseñanza? La presentada en los versículos 4-9: El matrimonio sin divorcio ni re


casamiento. Solo eso pudo haber sorprendido a los discípulos. Lo demás ya era popular en
su entorno.

Por muchas vueltas que demos no encontraremos alguna otra explicación


hermenéuticamente valida, con sentido lógico escritural, que no saque el texto de su
contexto.

En las clases de eunucos mencionados esta sería una categoría especial y novedosa: Los
que a si mismo se hacen eunucos o célibes por el reino de los cielos. Las otras dos eran
conocidas, es decir los que nacen así y los que los hombres hacían eunucos para labores
especiales.

Amigos divorcistas: Para saber la voluntad de Dios sobre el tema del divorcio y re
casamiento no podemos usar solo una expresión aislada en el versículo 9 y darle el
significado que se nos acurra para que cuadre con nuestra conveniencia de buscarnos una
segunda pareja cuando las cosas se ponen difíciles en nuestro matrimonio. Hay que
estudiar cada sentencia del pasaje que cubre desde los versículos 3 al 12. Todo es
importante y visto el pasaje completo, en armonía con el resto de las escrituras respecto
al mismo tema, tenemos al menos estas 6 enseñanzas:

1. El Matrimonio valido en el Reino de gracia es entre un hombre y una mujer solteros


hasta la muerte de los cónyuges (V.6)

2. Lo que Dios junto no lo puede separar ningún ser humano y eso incluye las cortes. (V.6)

3. El permiso temporal de divorcio termina cuando vino Cristo, es ley que nos era
contraria por ser injusta, machista y permitir poligamia y esclavitud. (V.8)

4. Quien se casa estando viva su pareja legítima comete adulterio y hace adulterar a su
nueva pareja.(V.9)

5. Esta enseñanza es difícil de captar y de vivir. (V.11)

6. Si tuviéramos que quedar solos por ser víctimas de un divorcio por amor al reino de los
cielos debemos quedar célibes. V.12)

CONCLUSION

Cuando se entiende de manera lógica y adecuada el texto, no cuadra en lo absoluto


pensar que la expresión “salvo por causa de fornicación” del versículo 9 sea una
autorización para deshacer lo que Dios ha unido. Eso sería contradecir cada otra parte del
relato previa y posterior al versículo 9. Sería también contradecir lo demás que Jesús
enseña sobre el mismo tema (Lucas 16:18; Marcos 10:11-12; Mateo 5:32) e invalidar las
enseñanzas del Apóstol Pablo al respecto (Romanos 7:2-3; 1 Corintios 7:10-15)
Dios no cambia de opinión. Dios no se contradice. Su Palabra permanece para siempre.
No estamos cerrados al estudio. Si alguien de manera honesta, sincera y con respeto
presenta una interpretación distinta del versículo 12 de Mateo 19 estamos más que
dispuestos a analizar.

16. El matrimonio es un pacto que solo la muerte puede romper

RAZON NUMERO 16: El matrimonio es un pacto que solo la muerte puede romper

DIOS NO CAMBIA NI SE CONTRADICE

Dios no cambia ni se contradice. Mateo 19:9 no contradice a Mateo 19:6. Jesús dijo que el
matrimonio es un pacto divino y “lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.”(Mateo 19:6).
El hombre, ni la corte, ni el estado tienen el derecho divino a intervenir y separar al
concederle un divorcio a los que Dios juntó en santo matrimonio. Aquí Jesús se pronuncia
en contra del divorcio declarando que lo que Dios hace, lo hace para siempre. Jesús
declara que el matrimonio es un pacto con Dios ante el cual el hombre no tiene potestad
de disolver.

LO QUE DIOS HACE ES PERPETUO

“He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni
de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres.”
Eclesiastés 3:15.
El añadirle al matrimonio sería la poligamia y el disminuirle sería el divorcio, estos dos
extremos son prohibidos por Dios mismo. Aunque hayan sido tolerados por él en tiempos
de ignorancia en el Viejo Testamento, nunca fueron su ideal, ni son el ideal para un pueblo
a punto de regresar al Edén.

EL MATRIMONIO ES UN PACTO

Jesús declara que el matrimonio es una institución divina y parte del pacto sagrado de
Dios. El matrimonio es un pacto ante Dios, con Dios y como tal no puede ser alterado. El
divorcio sería una deslealtad hacia Dios y en contra del pacto divino del matrimonio. Así
como la ley de Dios que es un pacto, ni una jota ni una tilde puede ser alterada mientras
los dos estén sobre la tierra y debajo del cielo. Lo que dijo Jesús de la ley de Dios sería
aplicable también al pacto del matrimonio ya que es parte del séptimo mandamiento.
“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas... Porque de cierto os digo
que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley...” Mateo
5:17,18.

DIOS ODIA EL DIVORCIO

Dios aborrece el divorcio y el re casamiento. El profeta Malaquías quien vivió 300 años
antes de Cristo, registró las palabras de reprensión contra aquellos que se decían pueblo
de Dios pero practicaban el divorcio. “...Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer
de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu
pacto... Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio, y al que cubre
de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y
no seáis desleales.” Malaquías 2:14,16.

EL DIVORCIO ROMPE EL PACTO NO LAS FALTAS DE LOS ESPOSOS

Salomón también menciona como el matrimonio es un pacto con Dios y el que abandona
a su esposo, viola el pacto de su Dios.

“La cual abandona al compañero de su juventud, y se olvida del pacto de su Dios.”


Proverbios 2:17.

Ya que el matrimonio es un pacto divino e indisoluble, el comportamiento del cónyuge no


absuelve la legitimidad del casamiento. Aun si ella es infiel, él prometió delante de ella,
ante el altar, ante testigos y ante Dios, serle fiel en tiempos de “prosperidad y en la
adversidad,” en salud y en enfermedad, “renunciando a todas las demás,” y
conservándose “solamente para ella mientras ambos vivan”

Los problemas que se presentan como escusas para sostener un divorcio y el re


casamiento están incluidos en los votos matrimoniales bajo la frase “en la adversidad.”
Además, prometieron conservarse solamente el uno para el otro y mantenerse unidos
mientras ambos vivan o hasta que la muerte los separe.
Es significativo que los sacerdotes católicos, ministros protestantes, pastores adventistas y
reformadores citan las palabras de Jesús al terminar de oficiar durante el juramento
matrimonial: “lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.” Mateo 19:6.

CONCLUSION

¿Cuál es la posición edénica de Jesús sobre el matrimonio?


El matrimonio es un principio divino, es indisoluble, y es un pacto con Dios. “Lo que Dios
juntó, no lo separe el hombre.” Mateo 19:6.

“El hombre infringe la regla primitiva cuando se divorcia de su esposa. Se opone a Dios y
actúa contra la naturaleza. El y su esposa son uno; no pueden ser separados el uno del
otro así como uno no puede ser separado de sí mismo. Si consideramos el lenguaje del
Señor en este pasaje sin prejuicio, y sin leer en él las nociones modernas, tenemos que
considerar que él aquí decreta la indisolubilidad de la liga del matrimonio. Sus oyentes
claramente lo entendieron así, pues vemos la objeción que presentaron”.

17. La muerte y no el divorcio era el castigo por el adulterio

RAZON NUMERO 17: La muerte y no el divorcio era el castigo por el pecado de adulterio

El adulterio no rompe el matrimonio. Lo único que disuelve el matrimonio es la muerte.


Bajo la ley a los adúlteros se los mataba no se los divorciaba. Jesús vino sujeto a la ley y el
sentido de su expresión “salvo por causa de fornicación” no significa “salvo por causa de
adulterio” porque el divorcio no es lo que correspondía como pena por adulterio sino la
muerte.

“Si un hombre comete adulterio con la mujer de otro hombre, (que cometa adulterio con
la mujer de su prójimo), el adúltero y la adúltera ciertamente han de morir” –Levíticos
20:10

JESUS INDICA QUE EL ADULTERIO, COMO TODA FALTA SE DEBE PERDONAR

A Jesús le trajeron una mujer sorprendida en el acto de adulterio:

“Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y
poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto
mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues,
¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia
el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y
les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.
E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto,
acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los
postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no
viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban?
¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno;
vete, y no peques más." – Juan 8:3-11

EL DIVORCIO NO ES EL CASTIGO POR EL ADULTERIO

Jesús no dijo que ella debía recibir como consecuencia de su acto el divorcio. La ley era
clara que debería morir. No invalido la ley sino que les dijo a sus acusadores: “El que de
vosotros este sin pecado sea el primero en arrojar la piedra”.

Se requería que los testigos no fueran culpables del mismo pecado de que acusaban al
inculpado. Todos se retiraron indicando que ellos en efecto eran también adúlteros,
inmorales, prostitutos.

De modo que toda vez que se menciona la pena por el adulterio esta nunca fue ni es el
divorcio sino la muerte del culpable. Así que el divorcio no rompe el vínculo del
matrimonio sino que este es disuelto solamente con la muerte.

“Porque la mujer que está sujeta a marido, mientras el marido vive está obligada a la ley,
mas muerto el marido, libre es de la del marido. Así que, viviendo el marido se llamara
adúltera si fuere de otro varón; mas si su marido muriere, es libre de la ley; de tal manera
que no será adúltera si fuere de' otro marido". Romanos 7:2,3)

Jesús no atenúa la gravedad del pecado de adulterio en su reino de gracia. Es más, al igual
que con los demás pecados, lo enfatiza, eleva su gravedad, extiende su marco de
influencia:
“Ustedes han oído que se dijo: “No cometas adulterio”. Pero yo les digo que cualquiera
que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón. Por
tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte
de tu cuerpo, y no que todo él sea arrojado al infierno. Y, si tu mano derecha te hace
pecar, córtatela y arrójala. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo
él vaya al infierno” -Mateo 5:27-30

Por eso que los fariseos acusadores de la mujer adúltera se fueron uno a uno cuando Jesús
escribía en la tierra pecados que ellos tenían y que les hacían ver su estado de
inmoralidad.

EL ADULTERO NO ARREPENTIDO SUFRIRA LA PENA DE MUERTE ETERNA IGUAL QUE TODO


OTRO PECADOR

Según la ley de Cristo el adultero va a morir, la muerte eterna en el infierno, a menos que
esté dispuesto a quitar de si mismo por la gracia de Dios ese miembro de su cuerpo que le
está llevando al adulterio. Tal vez sus ojos que le llevan a la codicia o la lascivia por medio
de la pornografía o cualquier otro medio de que promueva la inmoralidad. Es un asunto
entre cada persona y Dios. Solo Dios conoce el corazón, la mente, los afectos. Tal vez sus
oídos que le llevan a escuchar lo que le lleva a la sensualidad. Tal vez deban disciplinar su
cuerpo, su mente, cambiar sus hábitos, ingresar en terapias, mudarse de lugar, someterse
plenamente a Dios y respetar todos sus principios. Cualquier cosa que sea necesaria bien
vale la pena que sea hecha para salvarse eternamente.

La ley de Cristo sobre el adulterio va más allá de los actos físicos que los fariseos
perseguían en otros aunque ellos mismos eran unos corruptos moralmente. Hay cónyuges
que son como estos fariseos. Viven detrás de sus parejas buscándoles faltas morales
cuando ellos están podridos en muchas de ellas.

Al adúltero no lo juzga, condena ni castiga su cónyuge ni la sociedad. Y esto no se limita


solo al pecado de adulterio. En el antiguo testamento había pena de muerte para muchos
pecadores mas. Ejemplos:

Profanar el día de reposo era muerto (Números 15:32-36)


Abuso contra el padre o la madre (Éxodo 21:15).

Por maldecir a los padres - "Igualmente el que maldijere a su padre o a su madre, morirá"
(Éxodo 21:17).

Por blasfemar en contra de Dios (Levítico 24:14-16).

Por practicar la hechicería - "A la hechicera no dejarás que viva" (Éxodo 22:18).

Por adivinar el futuro y tratar de ponerse en contacto con los muertos (Levítico 20:27).

Por enseñar falsas profecías y engañar a otros apartándolos de la verdad (Deuteronomio


13:1-5)
Por adulterio y fornicación (Levítico 20:10-12)

Si una mujer tenía relaciones íntimas antes de casarse (Deuteronomio 22:20-21)


Por adorar ídolos - "El que ofreciere sacrificio a dioses excepto solamente a Jehová, será
muerto" (Éxodo 22:20).

Por cometer secuestro - "Asimismo el que robare una persona y la vendiere, o si fuere
hallada en sus manos, morirá" (Éxodo 21:16).

Por dar falso testimonio en un juicio (Deuteronomio 19:16, 19)


Y varios otros pecados merecían la pena capital. Nada de eso está vigente, todas esas
leyes quedan caducas en el reino de la gracia de Cristo. No significa que no haya castigo
para el pecado. Hay un día establecido para juzgar y castigar:

“Por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón
a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos”. Hechos 17:31

Quienes se sostienen como jueces y verdugos de sus cónyuges adúlteros o usan a su


conveniencia textos fuera de contexto para excusar el conseguirse otras parejas porque
fueron víctimas de una infidelidad deben analizar muy bien cuál fue la enseñanza de Cristo
sobre el adulterio. Si desean “matar” a su esposo culpable de un pecado moral deben
examinarse a ver si ellos mismos están exentos y puros como para arrojar la primera
piedra.

DIOS JUZGARA A LOS ADULTEROS

Quienes usan como escusa el adulterio para divorciarse y conseguirse otra pareja deben
saber que es Dios quien juzga a los adúlteros: “Porque a los inmorales y a los adúlteros los
juzgará Dios”. (Heb 13:4)

Si alguien no puede trabajar adecuadamente su relación matrimonial y las cosas se


complican al extremo la única alternativa que la Biblia le da es quedarse solo. ( 1 Corintios
7:11-12).
La razón porque se dan tantos casos de adulterio en las parejas es porque los dos o uno de
ellos tiene la convicción religiosa de que el día que ese acto ocurra entonces quedara
liberado de su cónyuge y Dios le permite conseguirse otro “mejor”. Es el divorcismo el que
atrae el divorcio y no el adulterio.

Quien así piensa no entiende el evangelio, la ley de Dios sobre el matrimonio y vive un
legalismo farisaico que juzga sin mirar dentro de si las faltas verdaderas que pueden estar
ocasionando el tener un matrimonio disfuncional el cual tarde o temprano conllevara al
adulterio.

18. Además de la Iglesia apostólica los padres primitivos entendieron el


matrimonio sin divorcio ni re casamiento
RAZON NUMERO 18: Los padres primitivos entendían el matrimonio sin divorcio y re
casamiento

Los más primitivos padres de la iglesia son los «hombres fieles» a los que se refería Pablo;
muchos de los cuales fueron fieles hasta el martirio. Eran portadores de la verdad más
pura proveniente directamente de «otros hombres fieles», de modo que sus enseñanzas
debieran brindarnos una idea clara de lo que ellos creían que Jesús y Pablo habían
enseñado acerca de dicho tema.

Como cristianos neo testamentarios debiéramos estar deseosos de comunicar el corazón


de Dios por encima de todo lo demás, y saber que lo que enseñamos se basa en las
Escrituras que llegaron a través de «hombres fieles», quienes perpetuaron la enseñanza
de Jesús y Pablo.

Ya sabemos que la posición de Cristo y la de el apóstol Pablo concuerdan en que la versión


correcta del matrimonio es la que fue desde el principio, en la creación, sin divorcio ni re
casamiento. Ahora daremos testimonios históricos mostrando claramente que los líderes
de la iglesia cristiana de los primeros siglos sostuvieron esa misma postura.
El material que aparece a continuación contiene citas directas de las enseñanzas de los
más primitivos padres de la iglesia en cuanto a matrimonio y divorcio:

1. Hermas (90 d.C.)

«Entonces, señor, ¿qué debe de hacer el esposo, si su esposa continúa con sus prácticas
depravadas?» Y él contestó: «El esposo debe dejarla de lado, y permanecer solo. Pero si
deja de lado a su esposa y se casa con otra, él también comete adulterio». Y le inquirí:
«¿Qué pasa si la mujer que fue dejada de lado se arrepiente, y desea regresar a su esposo;
acaso no debería el esposo tomarla nuevamente?» Y él me contestó: «Ciertamente. Si el
esposo no la toma nuevamente, peca, y trae sobre sí gran pecado; pues debería aceptar
nuevamente a la pecadora que se ha arrepentido… En esta cuestión hombre y mujer
deben ser tratados exactamente de la misma manera» (El pastor 4:1–10)

2. Justino Mártir (151 d.C.)

Quienquiera se case con una mujer que se ha divorciado de otro esposo comete adulterio.
«En cuanto a la castidad, Jesús manifiesta lo siguiente: “si alguien mira a una mujer para
codiciarla, ya adulteró con ella delante de Dios en su corazón”. Y “Quienquiera se case con
una mujer que se ha divorciado de otro esposo, comete adulterio”. Según nuestro
maestro, así como son pecadores los que contraen segundas nupcias, aun cuando se
realice de acuerdo con la ley humana, también son pecadores los que miran con codicia a
una mujer. Él repudia no solo al que en verdad comete adulterio, sino incluso al que desea
hacerlo; pues no solo nuestras acciones le son manifiestas a Dios, sino que también lo son
nuestros pensamientos» (Primera Apología 15)

3. Clemente de Alejandría (208 d.C.)

Y se considera adulterio el casamiento de un cónyuge, mientras el cónyuge del cual se


separó aún está vivo. «Sin embargo, que las Escrituras recomiendan el matrimonio, y
nunca permiten liberación alguna del vínculo, está expresamente contenido en la ley: “No
te divorciarás de una esposa, salvo por motivo de adulterio”. Y se considera adulterio el
casamiento de un cónyuge, mientras el cónyuge del cual se separó aún está vivo. Dice:
“Cualquiera que toma por esposa a una mujer divorciada comete adulterio”, pues “si
alguno se divorcia de su esposa, la corrompe”, o sea que la obliga a cometer adulterio. Y
no solo el que se divorcia de ella se convierte en la causa de esto, sino también el que
toma a la mujer por esposa y le brinda la oportunidad de pecar; dado que si él no la
tomara, ella regresaría a su esposo” (Misceláneas 2:23:145:3)

4. Orígenes (248 d.C.)

Orígenes se conoce como el teólogo más consumado e importante de la iglesia primitiva.


El dijo:

Así como una mujer es adúltera, aun cuando parezca estar casada con un hombre,
mientras un ex marido aún está vivo, también un hombre que parece casarse con una que
se ha divorciado no se casa con ella, sino, según la declaración de nuestro Salvador,
comete adulterio con ella» (Comentarios sobre Mateo 14)

5. Basilio el Grande (375 d.C.)

La mujer que vive con un adúltero es una adúltera en todo momento. «El hombre que ha
abandonado a su esposa y va en pos de otra es, él mismo, un adúltero porque hace que
ella cometa adulterio, y la mujer que vive con él es una adúltera, porque ha causado que
el esposo de otra mujer venga a estar con ella … La mujer que vive con un adúltero es una
adúltera en todo momento. La mujer que ha sido abandonada por su esposo, debería, a
mi entender, permanecer como está. El Señor dijo: “Si alguna deja a su esposa, salvo por
causa de fornicación, él hace que ella cometa adulterio, por consiguiente al calificarla de
adúltera, la excluye de tener relaciones sexuales con otro hombre. Pues ¿cómo puede el
hombre, siendo culpable de haber causado el adulterio, y la mujer, quedar libres de culpa,
cuando el Señor la llama adúltera por tener relaciones sexuales con otro hombre? El
hombre que se casa con la mujer de otro hombre, la cual ha sido quitada de dicho
hombre, será culpado de adulterio» (Amphilochius 199)

6. Ambrosio de Milán (387 d.C.)

“Si está unido a una esposa no procure el divorcio”, pues no se le permite, mientras vive
su esposa, que se case con otra» (Abraham 1:57:59)

«Por lo tanto, deshechas a tu esposa como si tuvieras derecho de hacerlo, y sin que se la
culpe de mal obrar; y supones que es correcto que así obres porque ninguna ley humana
lo prohíbe; pero la ley divina lo prohíbe. Cualquiera que obedece a los hombres debiera
presentarse ante Dios con temor reverente. Oye la Palabra del Señor, a la que deben
obediencia incluso los que proponen nuestras leyes: “Lo que Dios ha unido, ningún
hombre lo separe”» (Comentario sobre Lucas, Sex. 8:5)

7. Jerónimo (396 d.C.)

«No me hable de la saña de un violador, la súplica de una madre, la petición de un padre,


la influencia de parientes, la insolencia y las intrigas del personal doméstico, pérdidas
familiares. Es posible que un marido sea un adúltero o un sodomita, puede estar
manchado de todo delito posible, y puede haber sido abandonado por su esposa por
causa de sus pecados; sin embargo, sigue siendo su marido y, mientras viva, ella no puede
casarse con otro. »El apóstol no promulga dicho decreto basado en su propia autoridad
sino en la de Cristo que habla en él. Pues ha seguido las palabras de Cristo en el evangelio:
“el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace 18 que ella adultere; y
el que se casa con la repudiada, comete adulterio” (Mateo 5:32). Fíjese en lo que dice: “el
que se casa con la repudiada, comete adulterio”. Sea que ella haya repudiado a su marido
o su marido a ella, el hombre que se casa con ella no deja de ser un adúltero.

8. Agustín (419 d.C.)

Agustín es ampliamente considerado el más importante líder y teólogo de la iglesia entre


el tiempo de los apóstoles de Jesucristo y la Reforma. El escribió:

“Está visto que el pacto del matrimonio no se acaba aunque se interponga un divorcio,
dado que siguen siendo personas casadas el uno con el otro, aun después de la
separación, y cometen adulterio con las personas con las que se unen, aun después de su
propio divorcio, tanto la mujer con un hombre, como el hombre con una mujer”.
«Por lo tanto, un cónyuge es repudiado legalmente por causa de adulterio, pero las leyes
de castidad siguen vigentes. Por esa razón un hombre es culpable de adulterio si se casa
con una mujer que ha sido repudiada incluso por esta misma razón de adulterio».

«Una mujer no puede empezar a ser esposa de un marido posterior, a menos que haya
dejado de ser la esposa de uno anterior. Sin embargo, dejará de ser la esposa de uno
anterior si dicho esposo muere, no si dicho esposo comete adulterio». (Matrimonios
adúlteros)
El casamiento es vitalicio. No importa lo que resulte ser un cónyuge ni cómo pueda
comportarse, sea lo que fuere que haga o deje de hacer, o los pecados que cometa, el
pacto permanece en plena vigencia. Un nuevo casamiento mientras un ex cónyuge sigue
vivo, no constituye matrimonio bajo ningún concepto, sino adulterio pecaminoso. Dios no
separa la relación de una carne, salvo por causa de muerte física (Hermas, Clemente,
Orígenes, Basilio, Ambrosio, Jerónimo, Agustín).

CONCLUSION:

¿Es esto lo que enseña su iglesia?

¿Es esto lo que usted enseña y cree?

Pues bien, ahora recuerde: Esto es lo que enseñaba la iglesia neo testamentaria.

Si somos personas razonables, tendríamos que decir que los maestros del primer al tercer
siglo eran más puros e intransigentes en sus enseñanzas, dado que estaban tan cercanos a
la fuente de toda nuestra verdad: el Señor Jesús y los apóstoles Pablo y Juan el amado.
Estos Padres de la Iglesia primitiva aún eran parte integral de las prácticas iniciadas por el
apóstol Pablo. Nuevamente nos vienen a la memoria las instrucciones de Pablo al
escribirle a Timoteo: «Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a
hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros» (2 Timoteo 2:2). La
enseñanza en aquel entonces aún era pura, no había sido contaminada por la corrupción
denominacional ni por las tradiciones humanas en desarrollo. Los Padres de la iglesia
entendían con claridad la pura verdad: un hombre, una mujer, para toda la vida.
La permanencia del pacto de matrimonio fue la enseñanza unánime de la iglesia primitiva,
y se mantuvo básicamente inconmovible durante quince siglos. Estas citas no fueron,
como sugerirían algunos, sus propias opiniones individuales, sino sus profundas
convicciones basadas en su “interpretación” adecuada de la palabra de Dios.

19. La Biblia no autoriza un re casamiento mientras el cónyuge vive. Esta


práctica tuvo origen el siglo 16
RAZON NUMERO 19: La biblia no autoriza un re casamiento mientras el conyuge vive. esta
practica tuvo origen en el siglo 16

No hay en la Biblia algún texto que autorice el divorcio con fines de re casamiento. Cuando
una persona es víctima de un divorcio debe buscar la reconciliación con su legitimo
cónyuge o quedarse solo (1 Corintios 7:10-11)

TAMPOCO LA IGLESIA PRIMITIVA O APOSTOLICA PRACTICO EL DIVORCIO Y


RECASAMIENTO

“Una cuidadosa investigación de los centenares de manuscritos escritos por los líderes de
Iglesia de los primeros cinco siglos, ha revelado que con sólo una excepción (Ambrosiaster,
un escritor latino del cuarto siglo) los Padres de la Iglesia eran unánimes en su
entendimiento que Cristo y Pablo enseñaron que si uno debía sufrir la desgracia del
divorcio, el volverse a casar no era permitido, independientemente de la causa. Este
permaneció como el punto de vista de la Iglesia hasta el siglo dieciséis cuando Erasmo
sugirió una idea diferente que fue asumida por los teólogos.

ENTONCES DE DONDE SURGIO ESTA PRACTICA EN LA IGLESIA CRISTIANA?

Históricamente, ha habido cinco posiciones teológicas básicas en cuanto al matrimonio y


el divorcio en la iglesia cristiana desde que el primer siglo.

Las primeras posiciones de la iglesia son:

1. La opinión patronímica (u opinión del padre de la primera época)


2. La opinión del pretérito (u opinión augustoniana)

3. La opinión de esponsales (u opinión de compromiso)

4. La opinión de consanguinidad (u opinión del matrimonio ilícito)

Todos estos cuatro puntos de vista de la primera iglesia concluyen que la Biblia enseña
que el matrimonio es para toda la vida, y que divorciarse y casarse con otra persona,
mientras el primer esposo todavía vive, es prohibido y constituye adulterio.
5. La opinión erasmiana: La quinta opinión histórica, no se escribió sino hasta el siglo
dieciséis, y se llama la opinión erasmiana (o la protestante tradicional). Enseña que la
parte inocente se le permite divorciarse y subsiguientemente se le permite casarse con
otro en caso de adulterio, deserción, o cualquier “impureza moral”. Hoy en día a este
punto de vista se le llama a la teoría de la Excepción de Mateo y Paulina, o la opinión
Protestante Tradicional.

DESIDERIO ERASMO (1467-1536)

Literato y filósofo holandés, considerado el más grande humanista del renacimiento, que
nunca rompió con la Iglesia de Roma, tuvo una postura muy liberal con respecto al
divorcio y re casamiento. Aparentemente todos los reformadores fueron influidos por su
postura con respecto a este tema.

En su tratado, Erasmo introdujo la idea de que cualquier matrimonio era capaz de


disolverse. Le parecía monstruosamente cruel que una pareja se debe obligar a
permanecer juntos en la carne, cuando ya no están, o quizá nunca estuvieron unidos en
espíritu. En sus notas sobre el Nuevo Testamento, él introdujo muchas excusas para el
divorcio, de textos tales como 1 Corintios 7 y Mateo 5 y 19, diciendo que Jesús aprobó el
divorcio, debido a la dureza del corazón de la gente, y que aquellos cuyos matrimonios
están pasando por malos momentos, se les deben otorgar divorcios y permitirles que se
casen otra vez. Estas eran sus conclusiones, a pesar de lo que los versículos claros
enseñaron.

Después de establecer estas falsas premisas, que fueron totalmente contrarias a la


teología de la primera iglesia, otros reformistas añadieron más razonamientos a esta
premisa corrupta, aplicando Deuteronomio 24:1-4 como prueba de aprobación divina
para el divorcio y el derecho de casarse otra vez.

A QUIEN LE CREEREMOS? AL HUMANISTA DESIDERIO ERASMO O A CRISTO Y PABLO?

La pregunta es, “¿A quién le creeremos? ¿Le creeremos a Erasmo, el hereje inmoral
humanístico, cuyas enseñanzas sobre el matrimonio y el divorcio contradicen todas las
enseñanzas de nuestros primeros padres del cristianismo y atropella lo que Pablo y
Jesucristo enseñaron claramente? ¿O le creeremos al Apóstol Pablo y a nuestro Señor
Jesucristo mismo?”
Recuerden que cualquier doctrina construida sobre una premisa falsa es una doctrina
falsa, y causa que los que la reciben que se muevan de una respuesta bíblica a “sus
propias ideas equivocadas” (2 Timoteo 4:4, La Biblia Viva).

Esta doctrina erasmiana falsa, se debe recordar, que era sólo una de cinco posiciones
históricas. Muchos reformistas y teólogos actualmente, han ignorado las otras cuatro
posiciones completamente y han adoptado la opinión de Erasmo. Al hacer esto, están
causando que se cumpla la misma escena que Jesús describió con respecto a los últimos
días.

Mateo 24:37-38 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.. .
estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento,...

Esto describe perfectamente la mayoría de las iglesias hoy en día.

SU BASE LEGALISTA ES LA PENA DE MUERTE DEL ADULTERO

En una de sus argumentaciones teológicas Erasmo decía: “Si uno de los cónyuges
cometiera adulterio sería, según el Antiguo Testamento, apedreado hasta morir. Por tanto
se presumía que el cónyuge culpable de adulterio era “como muerto a los ojos de Dios”,
dejando al otro inocente en libertad para casarse de nuevo.

Según los reformadores esta idea estaba detrás de la cláusula de excepción de Jesús y, por
ello, el cónyuge inocente estaba libre para divorciarse y casarse de nuevo en caso de
inmoralidad. Esto se ha difundido hasta el presente.

Este es un proceso de INFERENCIA. Es decir: "Lo importante no es lo que el texto dice sino
lo que yo entiendo del texto"

La verdad es que la persona está bastante viva, y una muerte supuesta no puede obviar el
matrimonio. Sin embargo, esta es la clase de razonamiento que popularizó la doctrina de
Erasmo.

Falso de toda falsedad pues Cristo fue claro en el trato con la mujer adultera que la
respuesta al adultero arrepentido es el perdón y la gracia. Quienes viven en las leyes del
antiguo testamento pretenden hacer justicia por si mismos cuando en realidad tal vez,
como los fariseos acusadores, tienen faltas morales aun mayores que aquellos a quienes
acusan. No hay pena de muerte en el nuevo testamento. Se ha designado un día de juicio
final donde Dios administrara justicia.

SU BASE ES SUBJETIVA Y NO GRAMATICAL NI EXEGETICA

Erasmo admitió el divorcio y el re casamiento del cónyuge inocente en los casos de


adulterio o deserción, fundó su doctrina sobre una base subjetiva y no sobre una base
gramatical o exegética. Los reformadores partieron de un presupuesto erasmiano, y luego
querían comprobarlo en forma exegética. Es eso lo que siguen haciendo sus seguidores
hoy. No parten del texto bíblico sino de experiencias subjetivas que los matrimonios están
pasando. Usan como base la ética situacional. Acomodan el texto bíblico a las situaciones.
Creemos que el enfoque erasmiano es débil en su fundamento y vacilante en su
estructura.

Los proponentes de este enfoque se esfuerzan para convencer al público evangélico que
solo muy pocos estudiosos mantienen otros puntos de vista, pero eso no es verdad, es el
único enfoque de los cinco clásicos que admite el nuevo casamiento después del divorcio.
Además la popularidad de una postura no es un criterio para determinar su veracidad.
Es preocupante como la iglesia se compromete con esta tendencia. La iglesia anda mal
cuando deja de contrariar las actitudes erróneas de la cultura de su alrededor. El divorcio
y re casamiento es un problema de grandes dimensiones, la sociedad está sensibilizada a
este flagelo como nunca antes. Ya que el mundo no reconoce valores absolutos, está
sujeto a las ocurrencias y a la naturaleza caprichosa del hombre.

HASTA QUE LA MUERTE LOS SEPARE: MATEO 19:6

No hay suficiente malabarismo teológico, ni contorsiones exegéticas que puedan ocultar


el hecho evidente de que la orientación bíblica enseña claramente que la intención divina
es un hombre con una mujer hasta que la muerte los separe. Este es el diseño original de
Dios, y aunque haya sido violado corrientemente a través de las edades, el diseño jamás
ha cambiado.

20. Cristo dijo que los divorcios ocurren por la dureza del corazón y no por
adulterio
RAZON NUMERO 20: Cristo dijo que los divorcios ocurren por la dureza del corazón y no
por adulterio

La gente que busca el divorcio para conseguirse otra pareja aduce que Dios permite el
divorcio por la dureza del corazón. Esto es totalmente incorrecto. Que algo pase no lo
hace correcto. Dios “permite” porque El no obliga a nadie. Hay algo que Dios no puede
hacer y es violar nuestro libre albedrio. Por eso Dios “permitió” a Moisés conceder el
divorcio en el antiguo testamento.

LA DUREZA DE CORAZON NO ES VIRTUD, ES PECADO

Cuando los Fariseos querían llevar a Jesús a discutir sobre las razones validas para el
divorcio El no entro en esa discusión sino que dijo que las verdaderas causas del divorcio
fueron y siguen siendo la dureza del corazón humano. Lo peor que un predicador puede
hacer es enseñar que eso significa que Dios rebaja sus leyes e incluso las cambia para
complacer al ser humano. No podemos fabricar un dios a nuestra manera o conveniencia.
“Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta”.
(Números 23:19) Ser duros de corazón no complace a Dios. Dios no condesciende con
gente dura de corazón.

LA DUREZA DE CORAZON ES LA PEOR CONDICION DE MALDAD

El peor pecado no es la inmoralidad, homosexualidad, ateísmo, borrachera, prostitución,


idolatría, adulterio, fornicación ni cualquier otro pecado que la sociedad considera grave.
El peor de todos los pecados es la dureza de corazón y se practica por los cristianos que
vienen a la iglesia. si quieres descubrir los corazones más duros de todos – aquellos que el
Señor más desprecia – tienes que mirar en la casa de Dios. ¡Los corazones más duros se
encuentran entre el pueblo de Dios!

Según la Biblia, la dureza de corazón que Dios más desprecia tiene que ver con oír y
rechazar su Palabra.

“El hombre que, al ser reprendido, se vuelve terco, de repente y sin remedio será
quebrantado.” (Proverbios 29:1).

La palabra hebrea para “reprendido” en este versículo se refiere a la enseñanza de


corrección. Y la palabra para “sin remedio” aquí es “marpe” – la cual significa “sin cura,”
“sin ninguna posibilidad de liberación.” Primeramente, este versículo nos dice que la
dureza de corazón viene como resultado de rechazar repetidos avisos – de echar a un lado
todo cortejo de la verdad. Y, segundo, nos dice que al pasar el tiempo tal dureza es
imposible de curar. Así que, ¿quiénes son las personas que más a menudo escuchan estos
avisos? ¡Supuestamente, ellos son cristianos – aquellos que se sientan en la casa de Dios
cada semana escuchando los sermones de reprensión!

Jesús dijo que hay mas esperanza para quienes practican pecados “escandalosos” como
las prostitutas que para los que escuchan continuamente la Palabra de Dios y no la
obedecen y se convierten en fariseos juzgones y condenadores de los demás. (Mateo
21:31)

QUE ES UN CORAZON ENDURECIDO?

Es un corazón insensible, frio, desenfocado, desintonizado en la verdad poderosa de Dios.


Y tiene cinco síntomas:
1. No percibir,
2. No entender,
3. No ver,
4. No oír
5. No recordar la verdad de Dios.

Estas son las 5 cosas que un divorcista practica. La palabra Endurecido: Es la voz griega
poroo, que significa “petrificar”, “formar callos”, “hacerse duro e insensible”. Además es
“ceguera y sordera espiritual” y “perder la capacidad de entender”.

Un corazón endurecido puede llegar a ser un corazón:


• Egoísta
• Incrédulo
• Altivo
• Insensible

El divorcio es dureza del corazón porque va en contra de la voluntad de Dios. El Señor dice
en su Palabra: “Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de
tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu
pacto. ¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque
buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis
desleales para con la mujer de vuestra juventud. Porque Jehová Dios de Israel ha dicho
que él aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los
ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales” (Malaquías 2:14-16). Y
Sin embargo, pueden más las razones, los argumentos, el egoísmo que la Palabra de Dios y
por eso vemos más y más divorcios.

LA DUREZA DEL CORAZÓN ES PECADO

Pecar, es definido como errar al blanco y se yerra porque se aparta la mirada del Dios de
Amor y se centra en uno mismo. La Biblia dice que endurecer el corazón es volverse sabio
en su propia opinión:

“Pero mi pueblo no oyó mi voz, E Israel no me quiso a mí. Los dejé, por tanto, a la dureza
de su corazón; Caminaron en sus propios consejos” (Salmo 81:11-12).
“Y no oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus propios consejos, en la dureza
de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia adelante” (Jeremías 7:14).
Cuando nos obstinamos en nuestros razonamientos, por muy justificados que nos
parezcan, pero si van en contra de la voluntad de Dios, entonces es pecado.Quien es
sabio en su propia opinión, siempre se equivocará. Dice la Biblia: “... el que confía en
Jehová prosperará. El que confía en su propio corazón es necio…” (Proverbios 28:25-26).

LA DUREZA DEL CORAZÓN ES DESOBEDIENCIA

Cuando se endurece el corazón se pierde el enfoque de la voluntad de Dios y se hace


sencillo desobedecer. Desobedecer a Dios es engañarse a sí mismo. El hombre es proclive
a convencerse a sí mismo que tal o cual cosa es conveniente o satisfactoria. Que si hace
esto o aquello, eso le traerá la solución que tanto desea. Sin embargo, muchas veces, eso
que piensa hacer no cumple los mandamientos de Dios y entonces cae en desobediencia.
Quienes se engañan así de esta manera han endurecido su corazón. Fíjense lo que la Biblia
dice al respecto:

“Y suceda que al oír las palabras de esta maldición, él se bendiga en su corazón, diciendo:
Tendré paz, aunque ande en la dureza de mi corazón, a fin de que con la embriaguez quite
la sed” (Deuteronomio 29:19).

Muchas personas se engañan a sí mismas pensando que les irá bien aun cuando saben
que están haciendo las cosas mal. ¡Qué necedad! En el libro de Job encontramos una
interesante pregunta: “¿Quién se endureció contra él, y le fue bien?” (Job 9:4).
Hay quienes piensan que por tener bendiciones materiales o ausencia de problemas sus
matrimonios en adulterio están siendo bendecidos. La verdad es que la bendición
verdadera esta en obedecer a Dios pues solo ello trae resultados para la eternidad.

CONCLUSION:

Dios permite que el ser humano haga su terca voluntad porque no puede forzarlo a hacer
la suya. Por eso Dios permitió el divorcio en el antiguo testamento. Pero nunca cambio sus
leyes porque eso es contario a su carácter. La ley del matrimonio definida y validada por
Cristo es la dada en el Edén: Un hombre y una mujer unidos por Dios hasta la muerte
(Mateo 19:4-6)

“Por eso yo también les di estatutos que no eran buenos, y decretos por los cuales no
podrían vivir”.( Ezequiel 20:25)

El divorcio, la poligamia, la esclavitud, tener reyes, un régimen carnívoro y otras mas


fueron leyes transitorias permitidas por la terquedad del pueblo y no porque traigan vida
o sean la voluntad de Dios.

Todos los argumentos esgrimidos por quienes desean hacer su voluntad por buscar su
felicidad, huir a la responsabilidad, evitar las inconveniencias de convivir con su pareja, no
sufrir el carácter del otro, conseguirse alguien más atractivo o con mas recursos
materiales y toda cuanta argucia se mencione, no son más que frutos de la dureza del
corazón humano. Síntomas de rebeldía, obstinación, terquedad, incredulidad y
desobediencia a Dios.
“EL HA CEGADO SUS OJOS Y ENDURECIDO SU CORAZON, PARA QUE NO VEAN CON LOS
OJOS Y ENTIENDAN CON EL CORAZON, Y SE CONVIERTAN Y YO LOS SANE” Juan 12:40

Significa que quienes desprecian la Palabra de Dios no pueden ser sanados por El

21. Establecer una doctrina sobre solamente un texto genera confusión,


contradicciones e incongruencias

RAZON NUMERO 21: Establecer doctrina en un solo texto genera confusiones,


incongruencias y contradicciones

En las iglesias, o denominaciones cristianas, existen cuatro posturas diferentes:

1. Ni divorcio ni nuevo casamiento.

La primera de las posturas sostiene que no hay base bíblica para el divorcio ni para un
nuevo casamiento. Considera que la Biblia se opone al divorcio y al nuevo casamiento (Gn.
2: 24; Dt. 24: 1-3; Mal. 2: 16; Mt. 19: 6; y Mr. 10: 2-9, Lc. 16: 18) y que el divorcio siempre
constituyen pecado de adulterio, y que, por lo tanto, no se justifica el divorcio ni el nuevo
casamiento pues genera pecado de adulterio.

ANALISIS:

Esta es la posición más consistente pues no implica elementos contradictorios y es la que


apoyamos en este ministerio. Su aplicación práctica es la menos difundida por representar
los mayores desafíos a los implicados. No incluye establecer un culpable sino hacer a
ambos cónyuges responsables ante el éxito o fracaso de su matrimonio. Las iglesias que
sostienen esta postura afrontan la necesidad de no considerar como miembros en regla y
con privilegios a quienes después de un divorcio se vuelven a casar pues de acuerdo a
muchos claros pasajes de la Biblia ellos están en adulterio.

2. Divorcio, pero no nuevo casamiento

Sostiene que sí hay base bíblica para el divorcio, aunque no para el nuevo casamiento
(véanse, p. ej., Dt. 24: 1-4; Esd. 9-10; Mt. 19: 9; 1 Co. 7: 15) , mientras uno de los cónyuges
viva (véanse Ro. 7: 2, 3; 1 Co. 7: 39).

ANALISIS:

Hace uso de la inferencia para establecer que hay un “inocente y un culpable”. Eso ya en si
mismo representa un desafío pues los seres humanos de naturaleza son manipulativos.
Aun si uno de los cónyuges alega “infidelidad” el otro puede tener una versión distinta y
será siempre problemático establecer la verdad. Hay innumerables maneras de manipular
y conseguir un divorcio “legal” para poderse conseguir otra pareja. Haremos un tema
sobre esto pues prácticamente todos pueden conseguir ser vistos como inocentes si saben
el arte de la manipulación.

3. Divorcio y nuevo casamiento por adulterio o abandono.

Esta postura afirma que hay evidencia bíblica para el divorcio y el re casamiento, cuando
ha existido un acto de adulterio o de abandono por parte de uno de los cónyuges (véanse,
p. ej., Dt. 24: 1-4; Mt. 19: 9; 1 Co. 7: 12-16; simbólicamente de Dios en relación con Israel
en Jer. 3: 8).

ANALISIS:

Su debilidad radica en el uso de inferencias por encima de la evidencia textual misma. Se


hace uso de un “texto prueba” que en realidad es una “frase prueba” (Salvo por causa de
fornicación) y siendo más honestos su base radica en “una palabra prueba”, o sea
FORNICACION. De lo que se entienda de esa palabra depende la fortaleza o debilidad de
esta postura. Su nulidad es fácil de probar usando las herramientas hermenéuticas
adecuadas: No se puede establecer una práctica en base a un solo texto, se deben usar
primero los textos claros sobre el mismo tema, hay que tener en cuenta todos los
contextos para saber el significado aplicable a una palabra, no se puede caer en
contradicciones con el contexto inmediato y con el resto de las escrituras sobre el mismo
tema, etc.

Para llegar a la conclusión que Dios acepta el divorcio y re casamiento en base a una
palabra se requiere ser ciegos al resto de las escrituras bíblicas sobre los mismos temas,
que en este caso son muy abundantes.

Con relación al caso de abandono por parte de un cónyuge incrédulo es aun más simple
de refutar pues la idea de un divorcio no está en el texto, mucho menos la de un re
casamiento. Una vez mas para llegar a esa conclusión hay que introducir al texto ideas
preconcebidas tal como se ha analizado ya.

4. Divorcio y nuevo casamiento por diversas circunstancias

La última postura acepta el divorcio y el nuevo casamiento por diversas circunstancias.


Entre estas circunstancias, están: a) el repetido abuso o maltrato físico, mental, y/o
sexual, b) adulterios repetidos, abandono emocional o espiritual de uno de los cónyuges.

ANALISIS:

Es una postura humanista no bíblica. En esta más que en ninguna quien la practica trae
todas sus ideas convenientes y las pone por encima de un cumulo de evidencia bíblica.

Algunas de ellas:

• “Dios no puede ser injusto y permitir el sufrimiento, por eso el hace excepciones a sus
reglas”
• “Dios desea nuestra felicidad por encima de sus leyes”
• “La misericordia de Dios es más grande que sus leyes y eso nos permite romperlas”
• “Dios dijo: No es bueno que el hombre este solo. Por tanto si hay divorcio y no tenemos
el don de continencia debemos casarnos de nuevo cuantas veces sea necesario”
• “No hay que ser legalistas” (Confunden legalismo con obediencia)
• “No hay que ser extremistas” (Confunden extremismo con lealtad y firmeza)
• “Es indigno perdonar y permanecer con alguien que es abusivo o inmoral” (La dignidad
esta en ser obedientes a Dios. Mejor sería hacer un análisis exhaustivo y honesto sobre la
relación matrimonial y hacer los ajustes necesarios)
• Etc, Etc, Etc. Hay decenas, cientos y hasta miles de argumentos humanos para justificar
los re casamientos.
Esta es una posición subjetiva y no objetiva o textual. Es la practicada por las inmensas
mayorías. Incluso quienes sostienen las posturas dos y tres Siempre echan mano de estos
relativismos subjetivos para justificar el divorcio y re casamiento. Tratándose de mantener
felices a sus feligreses y no afectar sus membrecías y finanzas los líderes religiosos
conceden en la mayoría de los casos el re casar a todo mundo basados en la supuesta
“misericordia de Dios”. Esa es la realidad con relación a este tema en el mundo cristiano.
En esta postura manipular las circunstancias del matrimonio es aun mas fácil. Basta con
lograr que el cónyuge me golpee y listo. Eso es relativamente muy fácil de lograr. Pero hay
cientos y hasta miles de maneras más que una persona puede usar para lograr su objetivo
de deshacerse de un cónyuge que por una u otra cosa no le simpatiza.

CONCLUSION:

1. La inmensa mayoría de iglesias cristianas no usan las herramientas hermenéuticas


regulares al interpretar las escrituras sobre este tema
2. El divorcio y re casamiento se basa en un solo texto que en sí mismo y bien interpretado
prohíbe estas dos prácticas.

3. En base a estas malas prácticas interpretativas se establece una serie de irregularidades


al tratar este tema y se genera confusión, incongruencias, contradicciones y falsedad.

4. Quienes sostienen las posturas número dos y tres generalmente son inconsistentes,
contradictorios y confusos. y quienes se abocan a la número cuatro son anti bíblicos.

5. Quienes sostienen la postura numero uno están desafiados a ser firmes contra viento y
marea. Al hacerlo son tildados de retrogradas, legalistas, extremistas, inhumanos,
inmisericordes, necios, etc, etc.

22. Las relaciones sexuales con el cónyuge legítimo protegen del adulterio y
toda forma de inmoralidad sexual

RAZON NUMERO 22: Las relaciones sexuales con la pareja legitima es el medio provisto
por Dios para protegernos del adulterio y toda forma de inmoralidad sexual

Si bien es cierto que el adulterio es un pecado grave contra el matrimonio el divorcio y re


casamiento es pecado mucho más grave. Por que?

1. Porque no es solo un acto de pecado sino que es rebelión contra la ley de Dios del
matrimonio.
2. Porque desune lo que Dios ha unido lo cual es prohibido expresamente (Mateo 19:6)

3. Porque conduce al pecado de adulterio ya no como un acto aislado sino continuo

4. Porque es engaño pues las personas re casadas con sus cónyuges vivos pretenden tener
alguna bendición de Dios cuando solo les alcanzan las maldiciones que conlleva la rebelión
y desobediencia: Maldición contra ellos mismos, contra sus familias, contra toda la
sociedad.

5. Porque el que se divorcia se pone en peligro de ser inmoralmente impuro al establecer


cualquier tipo de unión sexual con otra persona que no es su cónyuge pero también
expone al otro a ese peligro. Mateo 5:32 dice que quien se divorcia de su mujer “hace que
ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio”. O sea que la rebeldía
de uno pone en peligro a 4 personas de establecer una relación adultera: A sí mismo, a
aquel con quien se une, a su cónyuge que divorcio y a aquel que se une ese cónyuge.

DIOS ADVIERTE A QUIEN HAGA CAER A ALGUNO DE SUS HIJOS

“Pero al que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le sería que
le colgaran al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y que se ahogara en
lo profundo del mar”. (Mateo 18:6)

A quien se divorcia aplica esta advertencia pues está exponiendo a su cónyuge al pecado
al destruir el único medio que Dios ha dejado para ser moralmente puro (Sexualmente
puro) el cual es el matrimonio legítimo. No le concierne juzgar a su cónyuge si le ha sido
infiel. Todo juicio le corresponde a Dios. Aun si el adulterio es reiterativo las alternativas
de acuerdo a lo que Dios dice en su palabra no incluyen el divorcio sino el perdón. Aun si
tuviese por razones extremas separarse temporalmente de su cónyuge por adulterio
reiterado o por haberse juntado a vivir permanentemente con otra persona, la alternativa
no es el divorcio y mucho menos re casarse con alguien más antes de la muerte de su
cónyuge. Las dos alternativas Bíblicas son: Quedarse solo o reconciliarse con su cónyuge
legitimo. (Ver 1ª Corintios 10:10-17)

ES ADULTERIO EL ACTO DE RE CASARSE Y TAMBIEN SE ESTABLECE UNA RELACION


ADULTERA

La persona que se casa por segunda vez no sólo comete adulterio al momento de casarse,
sino que entra a una relación adúltera. Esto se ve en Romanos 7.3 donde dice que la mujer
casada "si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera". Además,
Jesús dijo en Marcos 10.11-12 que el hombre que se divorcia de su mujer y se casa con
otra comete adulterio contra ella; es decir, contra su mujer. No dice cometió adulterio en
la ceremonia, sino "comete", es decir, ahora está cometiendo adulterio al tener relaciones
sexuales con quien él o ella no está casado a la vista de Dios.

Esto es cierto debido a que su primera esposa es su mujer verdadera, porque Dios los ha
unido en uno (véase Mateo 19.6). Y según Romanos 7.2-3 la única cosa que rompe esa
unión es la muerte. El adulterio que se comete contra el cónyuge verdadero consiste en la
relación adúltera que se mantiene viviendo en las segundas nupcias.
LA NUEVA RELACION NO ES MATRIMONIO LEGÍTIMO, SINO PECADO REAL Y CONTINUO

El adulterio es PECADO y si uno o ambos de los cónyuges son divorciados y el primer


esposo o primera esposa vive, entonces el "matrimonio" presente no es matrimonio a la
VISTA DE DIOS. Usted está UNIDO POR DIOS a la persona de quien obtuvo el divorcio y con
quien vive usted ahora NO es su esposo o su esposa, ¡sino meramente la persona con
quien VIVE EN ADULTERIO!

Cuando el hombre y la mujer se casan, dejan de ser de sí mismos. Delante de Dios son
"una sola carne" y el cuerpo del hombre y la mujer no le pertenece a el mismo sino a su
cónyuge Es decir cuando una pareja se casa sus cuerpos pasan a ser de su esposo o esposa
mutuamente...

1ª Corintios 7:4 “La mujer no tiene potestad de su propio cuerpo, sino el marido: e
igualmente tampoco el marido tiene potestad de su propio cuerpo, sino la mujer”.

SOLO LA MUERTE DISUELVE UN MATRIMONIO

Así que siendo esta unión tan fuerte, tan santa y tan importante, lo único que permite a
un hombre o una mujer tener un nuevo matrimonio es la muerte:
1a Corintios 7:39 “La mujer casada está atada á la ley, mientras vive su marido; mas si su
marido muriere, libre es: cásese con quien quisiere, con tal que sea en el Señor”

TODA UNION FUERA DEL PACTO DE MATRIMONIO ORIGINAL ES ADULTERIO

"Todo el que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio; y el que se casa
con la que está divorciada del marido, comete adulterio." Lucas 16:18
Se podría parafrasear lo que dijo Jesús en Lucas de la siguiente manera: Si alguno alguna
vez, por cualquier motivo, se divorcia de su esposa o esposo y se casa con otro/a, dicha
persona comete adulterio, sin excepción\ alguna y sin ambigüedades. Recuerde que, sin
excepción, esto es lo que creían todos los padres primitivos de la iglesia.
Las primeras palabras a destacar en este versículo son «Todo el que». Esta expresión es la
misma que se halla en Juan 3:16 y se aplica a toda la humanidad.

EJEMPLO PRÁCTICO:

A fin de ilustrar lo que expresó Jesús con gran claridad, podríamos decir:

Si Juan y María están casados y Juan se divorcia de María y se casa con Susana; el nuevo
matrimonio no es en realidad un matrimonio, sino que constituye adulterio a los ojos de
Dios.

Si el adulterio equivale a relaciones sexuales fuera del vínculo matrimonial con otra
persona que no es su cónyuge original, lo que dice Jesús es que la acción de Juan de
divorciarse de María y casarse con Susana no ROMPIÓ el vínculo original del pacto
matrimonial; solo lo violó. La mayoría de las personas en la actualidad diría que Juan se
divorció de María, y ahora está casado con Susana. En la actualidad esto se consideraría
un típico divorcio con nuevo casamiento. Es necesario que veamos dichas acciones a
través de los ojos de Dios, porque Jesús dijo que Juan y María seguían siendo una sola
carne y, por lo tanto, al casarse Juan con Susana, «cometen adulterio», según las palabras
de Jesús en Lucas 16:18. Esto revela claramente que Juan tenía relaciones sexuales con
alguien que no era su esposa, María, y la nueva relación se denomina «adulterio»
Cuando se considera este versículo (Lucas 16:18) al pie de la letra, nos dice que Dios oye,
honra y sobrenaturalmente actúa sobre los primeros votos matrimoniales que se hacen
entre sí cualquier hombre y mujer que previamente no se habían casado con nadie,
uniéndolos como «una sola carne» para toda la vida. Al hacerlo, Dios considera carente de
validez cualquier divorcio futuro o los certificados múltiples de matrimonio. Están
completamente prohibidos y son totalmente irreconocibles e inaceptables a sus ojos

ES ASUNTO DE SALVACION

Si usted se considera cristiano, y no hace caso a esta advertencia que el casarse otra vez es
adulterio, quiero que usted se dé cuenta de que usted no será salvo. Cristo va a negar
públicamente que lo conozca porque usted, llamándose “cristiano”, niega su palabra ante
los hombres y busca su propia felicidad antes que la voluntad de Dios.
Si Cristo vive en usted, y usted es un verdadero discípulo, él le dará la habilidad de ser
reconciliado con su cónyuge o de quedarse solo. Si su cónyuge ya se ha casado con otra
persona, la única opción es quedarse solo hasta que su cónyuge se muera, permaneciendo
fiel a la promesa que usted hizo delante de Dios de serle fiel a esa persona,
indisolublemente, hasta la muerte.

CONCLUSION:

Lucas 16:18 tanto como Marcos 10:10-12 y Romanos 7:2-3 no dejan duda alguna sobre la
única manera como tener relaciones sexuales no constituye pecado de adulterio: La
pureza moral se logra solamente a través del matrimonio legítimo entre un hombre y una
mujer que no esten casados con alguien mas. Jesús apoyo también este principio en
Mateo 19:4-6 al decir “lo que Dios unió no lo separe el hombre” y en donde además hace
aun más claro el concepto que quien se casa con un divorciado comete adulterio. Misma
cosa que repite en Mateo 5:32. Toda excepción queda descartada en las palabras de Jesús
y en el contexto de todas las sagradas escrituras. La expresión “salvo por causa de
fornicación” no se refiere de ninguna manera a deshacer matrimonios legítimos

23. Darle a la palabra fornicación todos los significados de “inmoralidad


sexual” convierten la excepción en regla. Por eso hay tantos divorcios.
RAZON NUMERO 23: Aplicar todos los significados de porneia a la palabra usada por Jesús
en Mateo 5:32 y 19:9 hace de la excepción una regla. Por eso hay tantos divorcios.

La pregunta es: Porque los cristianos se divorcian en una tasa mayor que los incrédulos?

La respuesta es: Por una incorrecta comprensión de lo que Cristo quiso decir en Mateo
5:32 y 19:10.

Son muchas las razones para decir esto. De hecho ya hemos analizado 22 y seguimos
contando.

La pretensión del divorcismo es que Cristo al decir “porneia” está liberando del pacto
matrimonial a todos los que alguna vez cometa algún pecado de inmoralidad sexual. Por
eso es que lo que fue dado como una excepción ha perdido ese sentido para convertirse
en regla. Si se aplica ese significado prácticamente todos los matrimonios califican para un
divorcio pues los seres humanos todos tarde o temprano en acción o intensión cometen
algún pecado de inmoralidad sexual. Esto incluye pero no se limita a, por ejemplo:
Masturbación, Lascivia, Fornicación, Codicia, Homosexualidad, Prostitución, Fantasías,
Abortos, Poligamia, Sodomía, Incesto, Adulterio, Bestialidad, Obscenidad, Promiscuidad,
Concubinato, Lujuria, Sensualidad, Concupiscencia, Deseo, Impureza, Depravación,
Desenfreno. Indecencia, etc, etc.

Quien nunca ha cometido en intensión o acción alguno de estos pecados podría tal vez
calificar para ser juez. Aunque aún le quedaría analizar otras listas más extensas y
complejas. Nadie califica!

QUE DIJO JESUS SOBRE EL TEMA?


Mas que saber opiniones humanistas necesitamos saber que Dios dice sobre esto. De
todos los pecados en la lista de lo que “inmoralidad sexual” implica el adulterio es el más
mencionado como razón de divorcios, también aducido como “infidelidad conyugal”. Por
eso es muy importante saber que Cristo enseño sobre ese pecado especifico y eso lo
encontramos en Juan 8:1-7.

Jesús no condena. Él repetía: "No juzguen y no serán juzgados". Sabe que todos somos
pecadores ante Dios. Y quiere que todos nos sintamos pecadores.
Jesús busca que los fariseos se pongan en el lugar de la pecadora, reconozcan sus propios
pecados y se arrepientan. Para ello les da tiempo, y se pone a escribir sobre la tierra (v.6),
como hacían algunos jueces romanos que escribían la sentencia en la tierra.
Pero los fariseos le acosan para que se defina. Entonces Jesús se levanta y les encara: "El
que esté sin pecado, que tire la primera piedra" (Mt 7,1-5). E inclinándose otra vez, siguió
escribiendo.

Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos, hasta el
último. Con esta huida reconocen que son pecadores, pero no se arrepienten de ello.
Jesús condena el adulterio, tanto del hombre como de la mujer. Pero va aún más lejos
pues está estableciendo una justicia superior a la de los fariseos, por eso dice: "El que mira
a una mujer con lujuria ya ha cometido adulterio en su corazón" (Mateo 5,28). Con esto
queda descartado que haya algún inocente. Lo que enfatiza es que todos hemos de
sentirnos culpables para sentir necesidad de la gracia divina y no convertirnos en jueces y
verdugos de los demás, que es lo que hacen los divorcistas.

EL DIVORCISTA ES LEGALISTA, JUZGON, CONDENADOR Y VERDUGO. EN ESO ESTA SU


PROPIA CONDENA:

Quien no perdona se condena a sí mismo. Eso fue lo que dijo Cristo constantemente. Dios
nos pide perdonar todos los pecados todo el tiempo. Porque? Porque todos somos
pecadores y requerimos el perdón de Dios todo el tiempo. Eso nos inhabilita para ser
jueces de nuestros hermanos, incluyendo nuestros cónyuges.

Así queda descartada la posibilidad de que Cristo estaba autorizando el divorcio y re


casamiento al decir la expresión “salvo por fornicación”. En el nuevo testamento ya no se
aplicaría la pena de muerte para el adultero ni ningún pecador. La gracia nos pide
perdonar todas las faltas todo el tiempo (ver Mateo 18:15-22) y esperar que Dios juzgue
en el día final pues solo Él es juez justo.

ENTONCES QUE SIGNIFICA “SALVO POR CAUSA DE FORNICACION”?

La pregunta es qué significa “fornicación”, que en griego es “porneia”. En primer lugar


para ser consistentes y leales a la interpretación bíblica, no puede significar nada que
contradiga el resto de las escrituras sobre el mismo tema, o sea el divorcio y re
casamiento.

Erasmo Desiderio (real autor de esta postura) enseña que todos los versículos bíblicos
referidos a matrimonio y divorcio debían interpretarse a la luz de Mateo, capítulos 5 y 19.
Sin embargo, las reglas correctas de hermenéutica para la interpretación de las Escrituras
declaran lo opuesto. No podemos hacer caso omiso a la necesidad de comparar las
Escrituras con las Escrituras, a la vez que siempre recordamos que los versículos simples
son los versículos principales. «Todos los versículos que resulten poco claros y
aparentemente contradictorios deberán someterse a los pasajes que son claros y
concisos. En la mayoría de los casos, lo que es poco claro quedará esclarecido por lo que
es claro, y podrá presentarse un veredicto sólido».

Lo que creemos no significa nada a menos que todas las Escrituras concuerden.
Cuando los «pasajes bíblicos de la excepción» se comparan legítimamente con los pasajes
claros, que no contienen excepciones, dan la impresión de contradecir los pasajes claros.
Si hemos de edificar una base verdaderamente bíblica para este tema, es imprescindible
que comprendamos primeramente lo que establecen los pasajes claros, para luego
compararlos con los versículos que parecen ser contradictorios, los cuales Erasmo
«reinterpretó».

Cuando analizamos texto por texto todo el contenido de la Biblia sobre el tema del
matrimonio no podemos hallar ni el menor indicio de que la voluntad de Dios sea que el
matrimonio termine por ninguna causa. Hemos hecho ese análisis e invitamos a quien aún
no lo hace que se avoque a nuestros temas para hallar esa claridad que requiere. Las
conclusiones de la Biblia sobre este asunto es la misma y se resume en el relato de Cristo
en Mateo 19:3-12:

1. El matrimonio cristiano es el mismo de Génesis antes de la caída en pecado: La unión de


un hombre y una mujer hasta la muerte (Mateo 19-4-6)

2. La ley del divorcio del antiguo Testamento queda descartada por ser machista e incluir
poligamia y esclavitud. (Mateo 19:3-6)

3. Lo que Dios junto no lo puede separar nadie.(Mateo 19:6)

4. Es preferible quedar “eunuco” o célibe a formar una unión ilegitima en caso que
seamos víctimas de un divorcio. (Mateo 19:11-12). Es una manera clara de prohibir el re
casamiento, cosa que ya se ha hecho en el versículo 9, en Mateo 5:32, en Lucas 16:18, en
Marcos 10:10-12 y en Romanos 7:1-3

LA CLAUSULA DE EXCEPCION SOLO PUEDE SIGNIFICAR UNA DE DOS COSAS:

El Nuevo Testamento, fue escrito en el idioma griego, inicialmente Mateo fue escrito en
hebreo y luego traducido al griego; la expresión porneía, se refería a:

1. La fornicación que se realizaba durante el desposorio, o compromiso matrimonial,


como también al estado de concubinato,

2. Y a las relaciones ilegitimas (poligamia, incesto, etc.) que estaban en contra de la


voluntad divina. Fue Lamec, el primer hombre que incurrió en poligamia según, (Génesis
4:19).
Y salvo, o a no ser, en estos casos, según la ley, no sólo era lícita la separación sino
obligatoria, puesto que no hay matrimonio sino unión ilegal, es decir que aun la misma ley
la prohibía. (Mateo 14:3 – 4; Marcos 6:17 – 19; 1 Corintios 5:1)

En Mateo 19:9 la expresión “salvo por causa de fornicación” se refería al problema de


numerosos cristianos de su tiempo, que se convertían del paganismo, los cuales al entrar a
la iglesia tenían que romper con todo tipo de relaciones o uniones ilegitimas que habían
tenido antes de entrar a la Iglesia.

Se refiere a matrimonios nulos, por haber sido contraídos en grados de parentesco


prohibidos por la misma ley, esto es a lo que se refiere con la expresión, a no ser por causa
de fornicación, relaciones o uniones que eran ilegitimas, o que estaban en contra de la
misma ley. (Mateo 14:3 – 4; Marcos 6:17 – 19; 1 Corintios 5:1)

Favor leer (Levítico 18:1 – 30).

Al comenzar este pasaje, Jehová habla a Moisés, y a través de él, Dios da una ordenanza
para el pueblo de Israel, la cual decía que no debían practicar las inmoralidades que se
hacían en Egipto, donde ellos estuvieron mucho tiempo, ni tampoco como lo hacían en
Canaán, a donde ellos se dirigían, a partir de allí menciona una larga lista de relaciones
ilegitimas, o inmorales, entre ellas, relaciones incestuosas, e inmundas, tales como el
homosexualismo y el lesbianismo, (1 Timoteo 1:8 – 10); hay muchos pasajes que hacen
alusión a este asunto, entre ellos, (Levítico 20:13; Levítico 20:17 – 21; Levítico 20:19 – 20;
Deuteronomio 22:30; Deuteronomio 27:20 – 23).

CONCLUSION

Los cristianos de divorcian en una tasa mayor que los incrédulos porque creen que Dios les
autoriza divorciarse. Piensan que si se presentan problemas en la relación (Y eso sucede
con todas) hay una salida. Y es ahí donde el elemento manipulativo humano aflora. Son
los problemas de dureza del corazón humano los que conducen al adulterio e inmoralidad.
Esos son frutos de una relación rota por ira, enojo, rebeldía, desamor, falta de
comunicación, dureza, enojo, celos, condenación mutua, juzgarse, chismes, etc, etc. y
luego se toma esa “inmoralidad sexual” como excusa para conseguirse otra pareja. La
Biblia de ninguna manera autoriza el divorcio y re casamiento. Por el contrario claramente
prohíbe el re casamiento y dice que cuando una persona es víctima de un divorcio por la
dureza del corazón de su cónyuge debemos quedarnos solos si la reconciliación no fuese
posible.

Nadie es suficientemente puro moralmente para convertirse en juez y verdugo de otro.


Quien no perdona no puede ser perdonado por Dios por lo tanto pierde la herencia de la
vida eterna.

24. Usando una hermenéutica equivocada se han introducido el texto


significados inexistentes
RAZON NUMERO 24: Usando una hermenéutica equivocada se han introducido a esta
expresión conceptos inexistentes

De la expresión comúnmente traducida como “salvo por causa de fornicación” se ha


llegado a conceptos que no están en el texto mismo. Desde el autor de esta postura
Desiderio Erasmo (Siglo 16) en adelante todos los que apoyan que Cristo autorizo divorcio
y re casamiento en Mateo 5:32 y 19:9 usan lo que se conoce como INFERENCIA para llegar
a sus conclusiones.

QUE ES INFERENCIA?

“La inferencia es la acción y efecto de inferir, en otras palabras, deducir algo, sacar una
consecuencia de otra cosa, conducir a un nuevo resultado. La inferencia nace a partir de
una evaluación mental entre distintas expresiones, que al ser relacionadas como
abstracciones, permiten trazar una implicación lógica.”

En términos de su uso en la interpretación bíblica seria:


“No importa lo que estoy leyendo, lo importante es lo que deduzco de lo que estoy
leyendo, o sea: es más importante lo que a mí me parece, por sobre el texto bíblico leído”

QUE NO DICE MATEO 5:32 Y 19:9 Y QUE HA SIDO DEDUCIDO POR INFERENCIA:

1. Que la palabra “porneia” signifique adulterio o infidelidad conyugal:


Teniendo en cuenta el contexto en los dos pasajes y lo que toda la Biblia dice sobre el
tema del divorcio y re casamiento, llegar a esta conclusión es imposible porque Dios nunca
se contradice ni cambia de parecer.

2. Que el uso de “porneia” es toda forma de inmoralidad sexual:


Hay por lo menos seis posibilidades para traducir “porneia” o fornicación en estos dos
textos. No podemos escoger la que queramos sino aquella que no sea contradictoria con
el tema en toda la Biblia.

3. Que hay un inocente y un culpable:

Establecer que estos dos textos hablan de un culpable y un inocente parte de la


presuposición de que “salvo por causa de fornicación” es una autorización al divorcio y re
casamiento, lo cual es solo una inferencia. La Biblia dice que ante Dios todos somos
culpables y llegamos a ser inocentes en virtud el perdón que Dios nos ofrece
gratuitamente.

4. Que la expresión “salvo por causa de fornicación” es una autorización para el divorcio y
re casamiento:

El texto no dice tal cosa. Eso es una conclusión, una inferencia forzada que se introduce al
texto en base a prejuicios humanistas y no usando los conceptos contenidos en el mismo
texto y en el resto de pasajes que hablan sobre el mismo tema en toda la Biblia.
5. Que el inocente de una infidelidad o adulterio puede casarse de nuevo y el culpable no:
El texto no lo dice y el resto de la Biblia tampoco. Esto contradice el principio básico del
plan de redención que es la base misma del cristianismo. Si Dios perdona y redime en base
a su amor y misericordia no tienen porque los seres humanos tratarse entre ellos de
manera distinta. El culpable se convierte en inocente en cuanto se arrepiente y es
perdonado por Dios.

6. Que el adulterio es una especie de pecado imperdonable entre los esposos:


O bien que si se debe perdonar pero que no se debe continuar viviendo con quien haya
cometido adulterio.

En el texto mismo ni en ninguna parte de la Biblia dice tal cosa. El adulterio es un pecado
grave pero no es imperdonable. No hay ningún ejemplo de ello en la Biblia ni tampoco
enseñanza alguna al respecto. Hay por el contrario en la Biblia toda clase de casos de
inmoralidad pero ningún caso de divorcio. Llegar a esa conclusión es fruto de la mente
humana y no de la revelación.

7. El adulterio rompe el pacto matrimonial:

No hay absolutamente ninguna manera de probar con la Biblia que el acto de adulterio o
cualquier forma de inmoralidad sexual rompe el pacto del matrimonio y da origen a uno
nuevo. En la Biblia siempre en el concepto de pacto está involucrada la muerte y es lo que
se especifica en Mateo 19:6 con relación al matrimonio.

Inferir conceptos de textos no muy claros es a veces necesario. Pero no podemos hacerlo
caprichosamente. No podemos hacerlo en base a prejuicios. No podemos hacerlo para
acomodar las enseñanzas bíblicas a las conveniencias humanas por buenas que nos
parezcan. No podemos al hacerlo poner el concepto del texto en contradicción con el
resto de las escrituras sobre el mismo tema.

COMO USAR LA INFERENCIA CORRECTAMENTE

Tenemos que venir a la Biblia para ser enseñados por ella y no para verter sobre ella
nuestros conceptos. Por tanto si hay un texto que resulta complejo la manera de llegar a
una conclusión sobre su significado es usando los textos sobre el mismo tema que si son
claros. Inferimos en base a toda la revelación dada por Dios. No debemos inferir en base a
ideas humanas.

Con los textos bíblicos debemos hacer lo que se conoce como exégesis.
La palabra exégesis significa “extraer el significado de un texto dado”. La exégesis suele
ser contrastada con la eiségesis, que significa “insertar las interpretaciones personales en
un texto dado”. En general, la exégesis presupone un intento de ver el texto
objetivamente, mientras que la eiségesis implica una visión más subjetiva.
La situación con este texto críptico, con la expresión “salvo por causa de fornicación” y
con el tema mismo del divorcio y re casamiento implican tantas situaciones complejas que
los humanistas, empezando con Desiderio Erasmo, establecen la idea de que los seres
humanos podemos interpretar lo que mejor nos parece no para satisfacer las reglas
hermenéuticas bíblicas sino para complacer nuestras conveniencias personales. Es así
como a cada divorciado le escucharemos contar una historia extrema de dolor y
sufrimiento en su matrimonio que convence a cualquiera que su caso amerita un divorcio
pues es literalmente imposible llevarse bien con su cónyuge. Y que es “injusto” y contrario
al principio de la “felicidad” humana quedarse solo en la vida por lo tanto y
consecuentemente volver a casarse es lo más lógico, justo y necesario.

HAY QUIENES HONESTAMENTE LO RECONOCEN

Los que son honestos en el uso de la Biblia saben que esta expresión “salvo por causa de
fornicación” no se puede usar para establecer tantos conceptos contradictorios. Es el caso
de la Iglesia Adventista del Séptimo Día que en su manual de iglesia dice expresamente:

“No hay una enseñanza directa en las Escrituras con relación a un nuevo casamiento
después del divorcio” (Página 162)

El párrafo es claro. La sentencia es directa: No hay texto bíblico ni enseñanza que avale un
re casamiento.

Seguidamente los autores de dicho manual proceden a explicar porque en su


denominación se permite el divorcio y re casamiento de “la persona que ha sido fiel” y
más adelante y de nuevo sin explicación bíblica alguna se anuncia que también los
“culpables se pueden volver a casar, solamente esperando que los inocentes lo hagan
primero.

Veamos:

“Hay, sin embargo, una clara inferencia al respecto en las palabras de Jesús, registradas en
Mateo 19: 9, que aprobaría el nuevo casamiento de la persona que ha permanecido fiel a
los votos matrimoniales, y no aprobaría el nuevo casamiento del cónyuge que fue infiel a
esos votos”. (Página 162)

No hay en este manual ni en ninguna literatura de la iglesia algún tipo de explicación de


esta “clara inferencia”. Sencillamente se dice que la hay sin demostrarlo.

Como mencionábamos, ellos como la mayoría de iglesias, permiten a ambas partes el re


casamiento:

“El cónyuge que violó el voto matrimonial y se divorcia no tiene el derecho moral de
volver a casarse mientras el cónyuge que fue fiel a dicho voto se mantenga con vida y
permanezca sin casarse y casto”. (Página 164)

Aquí ni siquiera mencionan que haya alguna “inferencia” para entender de algún lado que
el supuesto culpable también se puede casar de nuevo. Pero en términos prácticos es tan
inconveniente dejar a uno de los cónyuges en ese limbo de soltería y soledad que sin
explicación bíblica sencillamente dicen que no mas tiene que esperar a que su “ex pareja”
caiga de la castidad o bien contraiga nuevas nupcias para quedar en plena libertad de re
casarse también. Así pues todos, “culpables e inocentes” se pueden divorciar y volver a
casar las veces que quieran sin que haya ni siquiera consecuencias en sus privilegios pues
al estar en su estado de re casados terminan las “disciplinas” y todo vuelve a la
“normalidad”. Se ha sabido de casos de ancianos de iglesia que se divorcian, se re casan y
en el lapso de menos de dos años retoman sus puestos ya sea en la misma iglesia o en
otra de la misma ciudad.

CONCLUSION

Meter nuestros conceptos al texto bíblico no solo es apostasía de la verdad sino que
genera al ser humano todas las maldiciones que la misma Biblia dice tienen los que
añadan o quiten a su contenido. Cuando estudiamos el último capítulo del Apocalipsis, el
termina con una grave advertencia:

“Yo testifico a todos los que oyen las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añade
a ellas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro”
“Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del
libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.”
Apocalipsis 22:18-19.

También se nos advierte:

“No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los
mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordeno.” Deuteronomio 4:2

Las maldiciones anunciadas no se dejan esperar. Tal como fue presentado en otro tema, el
divorcio y re casamiento solo pueden ser considerados lacras de la sociedad que dejan a
su paso desdicha, dolor, traumas, sufrimiento y perdida. Quienes permiten y a través de
apartarse de la verdad bíblica promueven estas prácticas no cristianas, según el texto
citado “Dios quitara su nombre del libro de la vida”. No es esto suficientemente aterrador
como para que las iglesias revisen con oración sus formulaciones doctrinales y hagan los
ajustes necesarios para estar apegados a la Palabra de Dios?

25. Los cristianos usan la expresión “salvo por causa de fornicación” para
manipular y conseguirse así otra pareja

RAZON NUMERO 25: Los cristianos usan la manipulación para conseguirse otra pareja

Adán y Eva quisieron manipular a Dios buscando alguien en quien poner la culpa de su
desobediencia. Desde entonces el ser humano es manipulador por naturaleza. (Ver
Génesis 3:12-13)

El matrimonio representa grandes desafíos y múltiples situaciones de gran complejidad.


Desde que abrimos este ministerio hemos escuchado cientos de “razones” que la gente
esgrime para terminar sus relaciones matrimoniales a través de un divorcio.

LOS RELIGIOSOS HAN MANIPULADO EL TEXTO BIBLICO PARA COMPLACER A SUS


FELIGRESES MANIPULADORES

Todos los que apoyan la postura anti divorcio y nuevo casamiento coinciden que son
pocos sus seguidores. Jesús mismo lo dijo en Mateo 19:11: “Entonces él les dijo: No todos
son capaces de recibir esto, sino aquellos a quienes es dado”.

Para lograr mantener sus templos llenos los religiosos han acomodado el texto bíblico
relativo al matrimonio, divorcio y re casamiento a las conveniencias de sus feligreses.
Hemos dado 25 razones para demostrarlo. Hay más y en el futuro continuaremos la
cuenta. Es muy llamativo que hasta ahora nadie presenta una respuesta concreta y
documentada bíblicamente contra estas razones. Hemos tenido conversaciones con
líderes religiosos de gran altura académica y ninguno ha podido rebatir lo presentado.
Todos insisten en presentar argumentos extra bíblicos para defender sus posturas. Hemos
leído las posturas pro divorcio y re casamiento y todas ellas de una u otra manera rompen
las reglas de interpretación y dan relevancia a intereses humanistas. La postura pro
divorcio y re casamiento no es bíblica. Es humanista y nació en el siglo 16. Jesús fue
claramente anti divorcio, la iglesia apostólica y los padres primitivos también lo fueron.

LAS PROBLEMATICAS EN LAS RELACIONES SON MANIPULADAS HASTA QUE SE IMPLIQUE


ADULTERIO O ALGUNA FORMA DE INMORALIDAD PARA ASI QUEDAR LIBRE DE CONSEGUIR
UNA NUEVA PAREJA

Jesús dijo que la única explicación del divorcio es la dureza del corazón humano. (Ver
Mateo 19:8). Eso se traduce en toda forma de maldad.
“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”
(Jeremías 17:9).

Detrás de un adulterio y de un acto violento hay infinidad de problemáticas entre los


cónyuges que la inmensa mayoría de quienes buscan un divorcio no analizan ni están
dispuestos a pagar el precio de resolver. Estadísticamente está demostrado que quienes
mantienen sus parejas originales pasaron su vida resolviendo toda clase de estas
situaciones. Llegan juntos no porque eran “compatibles” sino porque estuvieron
dispuestos a trabajar su matrimonio para superar sus diferencias. Los cristianos disponen
de muchísimos más elementos a favor para sobrellevar situaciones adversas. El carácter
de un verdadero cristiano habría de ser más suave, perdonador y tolerante que el de los
ateos o seculares. Sin embargo es claro por las estadísticas que los cristianos de divorcian
en una tasa mayor que los así llamados mundanos. Porque? Porque miran a esa puerta
que sus líderes han abierto, pues no es bíblica, que se llama divorcio con fines de re
casamiento.

Para un cristiano es fácil divorciarse y re casarse porque siempre y cuando haya un acto de
inmoralidad por parte de su pareja la sociedad cristiana le apoya.

COMO CONSEGUIR UN “DIVORCIO CRISTIANO” Y EL “DERECHO” A UNA NUEVA PAREJA

Bajo la motivación de liberarse de un cónyuge inconveniente hay miles de estrategias que


se pueden seguir. Llegado cierto punto de tensión la gente realmente practica el dicho: En
la guerra y en al amor todo se vale.

Un buen terapista de pareja procura llegar al fondo, a la raíz de los hechos. No solo de lo
que está ocurriendo en esa relación sino en lo que ha ocurrido en la vida de esas dos
personas aún desde su niñez. A base de ese análisis y muchas veces con solo escuchar las
dos versiones de las problemáticas en la pareja la conclusión es que detrás de ese acto de
“inmoralidad sexual” hubo cantidad de situaciones que no se quisieron resolver porque ya
sea uno o ambos decidieron que el camino de su felicidad es más seguro a través de una
nueva pareja. Demostrar el “Acto de inmoralidad” para justificar ante la sociedad (Iglesia y
familia) llega a ser incluso un fin, disfrazado en todos los casos, por supuesto.

En la mente de alguien que realmente quiere cambiar de pareja porque se convenció que
no puede ser feliz con la que tiene la mal llamada “cláusula de excepción” de Mateo 5:32 y
19:9 llega a ser su aliada. Hay muchas estrategias manipuladoras que puede seguir. Tal vez
no es consiente que está manipulando. Se ha auto convencido a tal punto que la condición
de su matrimonio es tan “insalvable” que sencillamente se rinde y ya no actúa para el
matrimonio sino para el divorcio. Generalmente incluso empieza a fantasear sobre su
nueva pareja. Lo cierto es que a este punto las posibilidades que ocurra una “infidelidad”
son muy elevadas pues la relación íntima de esa pareja es en la mayoría de los casos
inexistente. Incluso hay quienes están tan motivados a conseguir su objetivo final de tener
“derecho” a una nueva pareja que deliberadamente se niegan a cohabitar sexualmente
con su cónyuge como medida de presión y aduciendo la “dignidad”, el hecho que “Se
acabó el amor” o cualquier otro motivo razonable.

A decir verdad hay infinidad de maneras de manipular una relación para llevarla a su final
cuando hay la convicción que Dios permite el divorcio y re casamiento.
Hay infinidad de situaciones y “razones” para llegar a este punto de “no retorno”. Pero en
su inmensa mayoría la convicción religiosa de que si su pareja le es infiel puede divorciarse
sin que sus propias falencias sean si quiera analizadas es una prioridad en el divorcista.
Si la “excepción” no existiera en la mente de esos dos cristianos y fueran conscientes que
de divorciarse su única opción sería permanecer el resto de su vida solos no hay duda que
manejarían de una manera distinta su relación y sacarían adelante su matrimonio.
Pero el mundo cristiano en su mayoría avala a quien logra “demostrar” que su cónyuge le
fue infiel, lo acoge de manera cálida e incluso le aconseja y asesora a “rehacer su vida”. La
mayoría de iglesias hace esto no solo con la parte “inocente” pero con todos y las veces
que sea necesario por la felicidad del individuo. Es así como la comunidad cristiana rompe
records en divorcios en nuestro mundo actual.

CONCLUSION

El divorcismo causa el divorcio y no el adulterio. Incluso el divorcismo causa el adulterio.


Es decir: La convicción mal concebida y basada en la mal llamada “cláusula de excepción”
resulta en relaciones que no están luchando genuinamente por la permanencia del
matrimonio. Si se desterrara de la mente la “excepción” y esa pareja supiera que o bien
llegan juntos al final de sus vidas o bien quedan solos, la mayoría de divorcios se evitarían
pues esas parejas harían una lucha genuina, buscarían los recursos necesarios y
disponibles para sacar adelante su matrimonio. Así la sociedad cristiana tendría la tasa de
divorcios más baja en todo el mundo o este sería inexistente. Al menos el re casamiento
seria inexistente.

Pues bien, de acuerdo a la realidad de lo que la Biblia presenta estas parejas que no
luchan por sus matrimonios no solo pagan el precio que el divorcio y re casamiento
representan y que ha sido documentado, sino que también perderán la vida eterna si se re
casan en desobediencia a Dios y se convierten en adúlteros. Ver Marcos 10:10-12, Lucas
16:18, Mateo 5:32 y 19:9, Romanos 7:2-3, 1 Corintios 6:9
Fácil de entender para quien tiene su mente en sintonía con el cielo a través de la Palabra
de Dios. Imposible de entender para quien vive su vida teniéndose a sí mismo o a la
sociedad secular actual como punto de referencia. Ver Mateo 19:10-12

26. Establecer culpables e inocentes es muy complejo y no guarda armonía


con el evangelio de la Gracia.

¿INOCENTES Y CULPABLES EN EL MATRIMONIO?

¿Quién puede determinar si un cónyuge es inocente o culpable? ¿Estamos autorizados por


Dios para juzgar condenar y castigar a un supuesto culpable al mismo tiempo que le
damos un premio al supuesto inocente?

La interpretación divorcista de la frase “salvo por causa de fornicación” se basa en


establecer que hay un culpable y un inocente, que el culpable merece un castigo y el
inocente un premio. El castigo al culpable es una especie de pena de muerte (Viven en el
viejo pacto): El escarnio social, la disciplina eclesiástica (que en muchas iglesias implica
una ex comunión o des fraternización), ser víctima de divorcio, y según muchos quedarse
solo el resto de su vida. El premio del supuesto inocente por su parte es, según el
divorcismo, un derecho a conseguirse otra pareja y disfrutar todos los privilegios sociales y
eclesiásticos. Por supuesto eso no está en el texto sino que llegan a esas conclusiones por
“inferencia” e ignorando los textos paralelos y demás enseñanzas que presentan el tema
claramente.

¿Es esto algo simple y cabe dentro del evangelio de la gracia de Dios? ¿Podemos
establecer en las iglesias tribunales para juzgar, condenar y castigar solo a una categoría
de pecadores?

¿QUIEN ESTABLECE AL CULPABLE Y AL INOCENTE?

Aun en los sistemas legales condenar a un culpable es un proceso sumamente complejo.


Esto no es distinto dentro de la relación matrimonial. Hay “victimas” que dan su versión
con tal vehemencia que convencen a cualquiera de su inocencia. Pero hay que escuchar la
versión del cónyuge acusado y en un análisis profundo veremos que cada caso implica
muchos y muy complejos elementos. Todos los que nos dedicamos alguna vez a tratar de
lidiar los problemas matrimoniales sabemos que no es nada simple.

Conozco una denominación que en su afán de establecer los culpables e inocentes


nombra una comisión de investigaciones para analizar cada caso. Es tan engorroso y
complicado que en la práctica es literalmente nulo su uso. Incluso las juntas locales y hasta
los mismos pastores se evitan ese análisis y prefieren el simplismo. Sin análisis alguno y
creyendo la versión de una sola de las partes dictaminan el inocente y el culpable. Luego
para evitarse cargos de conciencia y haciendo un pésimo uso del texto bíblico
recomiendan finalmente a todos que se consigan un nuevo cónyuge pues “no es bueno
que el hombre este solo” y “es mejor casarse que estarse quemando”, consejos que se
dieron para solteros pero nunca para divorciados.

Eso es lo que hay. Y así es como los cristianos han llegado a estar en la cabeza de las
estadísticas de divorcios y re casamientos en el mundo. ¿Es eso correcto, bíblico y
coherente? Analicemos.

La Biblia dice: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo
conocerá?” (Jeremías 17:9).

Hay miles de escenarios, diríamos incluso que hay tantos como seres humanos en el
mundo. Veamos:

Caso # 1:

A causa de continuos conflictos y una pésima relación un esposo pierde interés en su


mujer. Al mismo tiempo se fija en otra de quien se enamora. Sabe que su única salida
decorosa para deshacerse de ese “horrible” matrimonio y conseguir a la mujer de sus
sueños, que conoció un poco tarde, es que su esposa caiga en adulterio, infidelidad o
inmoralidad sexual. ¿Qué Hace para lograr su objetivo? Muy sencillo: Pierde todo cuidado
en su relación con ella, la trata con total indiferencia, la ignora, la maltrata verbalmente,
denigra su carácter y lo peor de todo aduce siempre pretextos para complacerla
sexualmente. Este hombre no ha tenido relaciones sexuales con la otra. Podría ser que ni
siquiera le ha manifestado su amor. Pero su fijación en ella se volvió tan obsesiva que
destruyo ya su matrimonio. Es un adultero según lo que Cristo dijo en Mateo 5:28. Ahora,
para salir en caballo blanco y casarse con ella en perfecta armonía con todas las leyes solo
necesita llevar al límite de su resistencia a su actual esposa y poderla acusar de alguna
falta moral. ¿Lo puede conseguir? Sucede mucho más de lo que pensamos. Y sucede aún
más frecuentemente cuando es la mujer la que se lo propone con su esposo pues
normalmente los hombres tienen un límite más corto en su resistencia o necesidad sexual.

Caso # 2

Una pareja esta al punto del divorcio. El marido entra a la casa sin que lo sepa su mujer
quien está muy entretenida en una llamada telefónica. Habla con su hermana y al saber el
tema de la conversación el hombre se esconde y escucha. Entre las más burlescas
carcajadas esta esposa describe con detalles las intimidades de su relación conyugal y sus
conceptos sobre su matrimonio. Revela que la única razón por la que se casó fueron
conveniencias pero que siente asco por su marido a quien considera feo físicamente. A
ese punto este marido empieza a entender las verdaderas razones por las que su
matrimonio es un caos repleto de hipocresías. Luego comprobara que su mujer aunque no
se le pudo probar un adulterio si mantenía este tipo de confesiones con hombres y
finalmente se divorcia y se casa con uno de esos confidentes que se constituyeron en el
caballo de Troya que acabo con ese matrimonio. El chisme llego a ser peor que el
adulterio pues rompió la intimidad involucrando decenas de otros en la relación. Esta
mujer a través de tácticas muy calculadas, de un proceso de descuido total de su relación
incluso en lo sexual, consiguió que al final fuera su esposo el que cometiera algún acto
inmoral y ella quedo como la inocente.

Podríamos describir cientos de situaciones. Quienes alguna vez han visto o leído novelas
de romances prohibidos saben que hay miles de posibles escenarios para este tipo de
chantajes y manipulación. La gente realmente practica el dicho que en el amor como en la
guerra todo está permitido. La vida misma en este mundo usurpado por satanás y
manejado mayoritariamente por los demonios es una burda novela que promueve toda
forma de maldad.

Hay miles de excusas que se esgrimen para dejar de luchar genuinamente en una relación
matrimonial y usar el chantaje y la manipulación para hacer caer al cónyuge y luego
conseguirse otra pareja. Esto es aún más cierto y común cuando se trata de conseguir una
separación o divorcio por violencia o abuso. Una mujer puede ser altamente violenta y
abusiva con su pareja y provocarle al exceso durante años. Si logra que ese hombre una
sola vez explote en violencia física solo uno o dos puñetazos a su mujer lo pondrán tras las
rejas y a ella en el altar con otro hombre. Sucede mucho más de lo que pensamos.
Así de sencillo es salir de una mala relación según la teoría divorcista. Si alguien sabe fingir
y engañar puede quedar ante todos como un verdadero inocente cuando en realidad no lo
es. Aun en la justicia regular establecer un inocente y un culpable es un proceso muy
complejo y hay muchos inocentes pagando por faltas que nunca cometieron.

SER JUSTICIEROS ES CONTRARIO AL EVANGELIO


En su vida Cristo se propuso demostrar que aun el más culpable de todos es inocente si se
arrepiente y reclama la gracia de Dios. El no estableció límites como lo hacen los cónyuges
justicieros con sus parejas a quienes viven dándoles “ultimátums”. Estableció un número
infinito a las veces que hay que perdonar: Mateo 18:21–35, 70 veces siete (70 a la séptima
potencia da infinito). En la parábola de los dos deudores (Mateo 18:23-35) dice
básicamente que Dios no puede perdonar a quien no está dispuesto a perdonar a su
prójimo. De acuerdo a esta enseñanza los divorciados están en un grave problema con
Dios. Es frecuente verlos reclamando incluso con enojo que Dios está obligado a tener
misericordia con ellos que ahora están en una relación adúltera al haberse re casado
estando vivo su cónyuge legítimo. Pero ellos no “mostraron misericordia” en perdonar a
esa pareja por la falta que cometió sino que en la mayoría de los casos ellos mismos
fueron responsables de la decadencia de sus matrimonios. Ya sabemos en la parábola
como termina la historia. Mateo 18:34-35 describe la suerte final de quienes se niegan a
perdonar a su prójimo:

“Y enfurecido su señor, lo entregó a los verdugos hasta que pagara todo lo que le debía.
Así también mi Padre celestial hará con vosotros, si no perdonáis de corazón cada uno a su
hermano”. (Mateo 18:34-35)

Que hayan inocentes que pueden recibir un premio y culpables que estén “muertos” o
merecen una cadena perpetua en la soledad no está por ninguna parte en Mateo 5:32 y
19:9. Eso es una muy deshonesta inferencia que el mundo divorcista ha impuesto en el
texto la cual es que es contraria al evangelio de la gracia y está llevando a millones a
divorciarse para conseguirse otras parejas violando la orden Divina de no desunir lo que
Dios dijo que Dios unió. (Mateo 19:6)

TODOS SOMOS CULPABLES:

Si a la palabra “fornicación” hay que darle todos sus significados posibles en Mateo 5:32 y
19:9 como aducen los divorcistas, entonces y de acuerdo a Cristo todos se pueden
divorciar:

“Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio
con ella en su corazón” (Mateo 5:28)

¿Habrá algún hombre o mujer que en lapso de su vida nunca cometió un pecado de índole
moral aunque sea en su mente?

Toda la Biblia en términos generales establece que todos los somos culpables ante Dios:
“Ciertamente no hay hombre justo en la tierra que haga el bien y nunca peque”.
(Eclesiastés 7:20)

“Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, No hay quien
busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno,
no hay ni siquiera uno” (Romanos 3:10-13)
Esta clase de ser humano es el que se cree tan justo que puede usar pretextos para
pretender deshacer lo que Dios ha unido y así poderse conseguir una nueva pareja. Eso no
tiene ni la menor posibilidad de ser válido ni aceptado por Dios.

Ante Dios todos somos culpables y nuestra única manera de ser inocentes es a través de lo
que Jesucristo ha hecho por nosotros en la cruz del calvario, lo cual no puede ser aplicado
a nuestras vidas a menos que tengamos esa misma disposición de amor y perdón con
nuestro prójimo.

CUANDO EL INOCENTE SE CONVIERTE EN CULPABLE

El problema de esto es muy grave pues los textos son muy claros: Si alguien bajo la excusa
que sea se casa mientras aún vive su pareja legitima se convierte en un adultero.
“Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella.”
Marcos 10:11.

“Todo el que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera.” Lucas 16:18.
Noten la vehemencia con que esto se presenta. Se usan dos palabras. En marcos 10:11 se
usa CUALQUIERA y en Lucas 16:18 TODO. Eso no deja a nadie por fuera. No hay
excepciones.

Según Jesús, no existen inocentes en términos del re casamiento con divorciados. El re


casamiento de divorciados es adulterio. Al contraer una segunda nupcia él que era
inocente se vuelve culpable. Y aun si su esposa/o culpable se vuelva a casar, él carga parte
de la culpabilidad por haber contribuido a su re casamiento. “Hace que ella adultere.”
Mateo 5:32. Puede quedar doblemente culpable:

Culpable de adulterio por volverse a casar y culpable de adulterio por haber contribuido a
que su esposa se vuelva a casar. Y si no se casa estará vulnerable a caer en pecado de
adulterio pues la única persona con quien puede tener relaciones sexuales no
pecaminosas es con su cónyuge legítimo.

EL VERDADERO INOCENTE:

El único y verdadero sentido en que alguien es inocente en esta trama es el que no tiene
la capacidad de entender. Es inocente en el sentido de su torpeza o ignorancia en la
palabra de Dios. Este peca de inocente pero no podrá ser tenido como tal en el tribunal
del cielo pues su inocencia o ignorancia es un chantaje.

Se aduce que hay inocentes por ignorancia pues no habían conocido el evangelio.
¿Realmente? La Biblia dice que aun a los ignorantes de su Palabra Dios les habla por
medio de su conciencia:

“Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley,
éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en
sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus
razonamientos” (Romanos 2.13-15)
Tanto la naturaleza como la Biblia enseñan que la conciencia opera en todo nuestro ser en
relación con los problemas de carácter moral. La conciencia como la voz de Dios en el
alma humana, una convicción divinamente implantada que señala lo que es correcto o
incorrecto.

El amor de Dios implantado en cada corazón humano hace que este se una a esa otra
persona y que se juren amor comprometido hasta la muerte. Lo que significa “hasta que la
muerte los separe” es algo que aun el más ignorante puede entender. Incluso quienes no
tuvieron la oportunidad de estudiar estos temas tienen suficiente responsabilidad ante
Dios por deshacer lo que Dios ha unido. Es muy difícil que engañemos a Dios a través de
nuestras excusas.

ACLARACION FINAL

Hay que hacer diferencia entre los que buscan el divorcio con fines de casarse y quienes
son víctimas de divorcio. Una víctima de divorcio es quien hizo todo lo posible por evitar el
divorcio pero tuvo un cónyuge rebelde que no entendió razones, generalmente porque ya
tenía planes con otra persona. Esta víctima es un inocente y se mantendrá así a menos
que desobedezca la orden Divina de quedarse solo o buscar una reconciliación (1 Corintios
7:10-11).

27. No hay re casamientos en ninguna parte de la Biblia


NO HAY RE CASAMIENTOS EN LA BIBLIA

¿Podría ser que Dios haya dejado una enseñanza de la cual no hay ni un solo ejemplo o
algún caso registrado en la Biblia de alguien que fue obediente a esa enseñanza?
Tome un tiempo para buscar si eso ocurre en toda la Biblia. Si Dios pidió algo a sus hijos la
obediencia a ese mandato o enseñanza siempre quedo registrada. El hecho de que no se
registren casos de re casamientos entre los hijos de Dios indica que sencillamente dicha
enseñanza no existe.

EN BUSCA DEL TEXTO QUE NO EXISTE

Desafiamos a los lectores a presentar algún texto bíblico que muestre el caso de divorcio y
posterior re casamiento mientras su anterior cónyuge aun vivía, de algún hijo de Dios fiel.
Al haber estudiado este tema así de seguros estamos que dicho caso no existe.
(La poligamia fue una práctica pagana que Dios soporto a sus hijos en el Antiguo
Testamento y aun en esas circunstancias los hijos de Dios respetaban los principios de la
Familia y no se divorciaban).

¿Entonces como puede ser que actualmente hasta más de la mitad de los cristianos se
están divorciando y volviendo a casar? En Mateo 15:8-9 ha quedado registrada la
respuesta a esta pregunta:

“ESTE PUEBLO CON LOS LABIOS ME HONRA, PERO SU CORAZON ESTA MUY LEJOS DE MI.
MAS EN VANO ME RINDEN CULTO, ENSEÑANDO COMO DOCTRINAS PRECEPTOS DE
HOMBRES”.

(Versión La Biblia de las Américas)

El divorcio y re casamiento es una tradición humana de origen pagano derivada desde los
antiguos pueblos de la Mesopotamia que recibió los juicios de Dios. El pueblo de Dios en
el Antiguo Testamento fue sacado de en medio de ese paganismo y este fue un proceso
de mucho tiempo. En ese proceso Dios tuvo muchísima misericordia, paciencia y
tolerancia con ellos. A veces para evitar destruirlos Dios les hizo concesiones. Para no
forzar sus voluntades, pues eso es ajeno a su carácter, Dios los dejo ir tras sus
terquedades. Ezequiel 20:19 dice “les di leyes que no eran buenas y decretos que no
daban vida”. Les mando bandadas de codornices cuando pidieron carne en desprecio del
mana, pan del cielo. Les concedió tener reyes en desprecio a Él como su único Soberano.
Les permitió por muchos siglos la poligamia y la esclavitud. Pero todo el tiempo marco
para ellos el camino correcto y las consecuencias de la desobediencia, obstinación,
terquedad y dureza de corazón. Pero esos tiempos de la ignorancia de los que habla
Hechos 17:30 terminaron cuando la luz plena alumbro a la humanidad en la presencia de
Cristo el Mesías prometido. El vino a establecer las leyes de su nuevo reino. En el Nuevo
Testamento se dice que esas leyes de ordenanzas que nos eran contrarias quedaron
clavadas en la cruz:

“Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria,
quitándola de en medio y clavándola en la cruz” (Colosenses 2:14)
Quienes justifican el divorcio por la carta de Moisés, que fue desestimada por Cristo en
Mateo 19:4-6, deberían también promover la poligamia y la esclavitud pues esas prácticas
estaban incluidas en dicha carta de divorcio.

TAMPOCO HAY DIVORCIOS ENTRE LOS HIJOS DE DIOS EN TODA LA BIBLIA

Para quienes sostienen que el divorcio es una enseñanza Bíblica también extendemos el
desafío. Un análisis honesto muestra que ningún hijo de Dios en toda la Biblia se divorció.
En el antiguo testamento hay poligamia envuelta. Eso hizo que los matrimonios tuvieran
aún mayores problemas que los que vemos hoy en los matrimonios monógamos. Y aun así
no hay divorcio en ningún lugar en el Antiguo Testamento entre los patriarcas. Todos
perduraron. Todos atravesaron los problemas y prevalecieron para preservar los principios
de la familia y respetar el pacto hecho ante Dios. Debe ser alentador para los matrimonios
de hoy ir a la parte más compleja de la Biblia que es al antiguo testamento y analizar caso
por caso en cada matrimonio y ver que ninguno termina en divorcio.

DIOS NO SE DIVORCIO DE SU PUEBLO

Dios ilustro su relación con Judá a la de un hombre que se ha divorciado de su esposa en


Jeremías 3:1. Y en Jeremías 3:8 Él tiene esto que decir sobre Israel:
“Yo había repudiado a la apostata Israel, y que le había dado carta de divorcio por todos
los adulterios que había cometido.

Estas cosas fueron escritas justo antes del cautiverio babilónico que empezó en el año 605
a.C.

Fue mas bien el pueblo quien se divorció de Dios. Dios fue víctima de un divorcio como
muchos cristianos lo somos hoy. ¿Y cuál fue su actitud? Dios nos da ejemplo aun en eso.
Todo el tiempo siguió amando y buscando a su esposa rebelde. Nunca la dejo de amar.
Más tarde, Dios hablo sobre un nuevo pacto que haría con Israel. Él dijo que no sería como
el pacto antiguo que ellos habían roto cuando Él les era por esposo. Él dijo que con este
nuevo pacto Él les perdonaría sus maldades y no se recordaría de sus pecados ya más, y
nunca los volvería a rechazar (Jeremías 31:31-37). Esto solamente podrá ser posible
después de que reconozcan a Jesús como su Mesías y se vuelvan a Él para ser perdonados.
Zacarías 12:10 y Joel 3:20-21 describen eso.

Así que Dios, al final, nunca se divorcia de su pueblo. Hay separaciones: ella se va en exilio
a Babilonia. Y existe un lenguaje tipo de divorcio. ¡Tienes que ser cuidadoso en Jeremías!
Dice que le dio carta de divorcio, pero no realmente. Él la echó y luego va y dice, "¡Mi
corazón se enternece por ti. Te volveré a tomar!" Y entonces, Oseas ilustra eso con ir y
casarse con una prostituta.

CONCLUSION

Si ni siquiera se puede probar con la Biblia que haya casos de divorcios entre los hijos de
Dios, mucho menos se puede probar que haya re casamientos.
Decir que Mateo 5:32 y 19:9 enseña el divorcio y re casamiento rompe todas las reglas de
la hermenéutica bíblica y esta es una de ellas. No hay una aplicación práctica en la vida de
los creyentes de esta supuesta enseñanza en toda la Biblia

28. El Divorcio actual no está en ninguna parte de la Biblia.

EL DIVORCIO ACTUAL NO ESTA EN NINGUNA PARTE DE LA BIBLIA

La gente piensa que la práctica del divorcio actual fue autorizada por Dios en la Biblia.
Deben saber que están del todo equivocados. Hoy como antes Dios tiene este mensaje
para ellos: “Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento”. (Oseas 4:6)
Hay dos cosas que los cristianos deben saber sobre el divorcio del que habla la Biblia.

I. EL DIVORCIO BIBLICO NO FUE DADO PARA QUE LO PRACTICARAN LOS FIELES SINO LOS
REBELDES

Cristo les dijo a los fariseos que la práctica del divorcio permitida por Moisés en el antiguo
testamento fue a causa de la dureza de corazón, lo cual implica a los pecadores y no a los
fieles. A ese mismo pueblo obstinado y rebelde una vez Dios les mando durante un mes
codornices cuando despreciaron el mana (Números 11). También les permitió tener reyes
cuando despreciaron su soberanía sobre ellos. El mensaje del profeta Samuel a ellos fue:
“No te han rechazado a ti, sino a mí, pues no quieren que yo reine sobre ellos” (1 Samuel
8:6). Y así hay muchos ejemplos más de prácticas nefastas por parte de ese pueblo
rebelde que finalmente rechazo y mato al Mesías.

Con el divorcio fue igual. El divorcio no fue una enseñanza positiva y buena de parte de
Dios. El matrimonio sin divorcio ni re casamiento es lo que Dios siempre ha querido para
sus hijos. Esta concesión del divorcio no fue un plan permanente ni contenía algún
beneficio sino que era un paliativo, una alternativa que en su misericordia Dios tolero por
causa del machismo imperante y por misericordia de las mujeres que ellos echaban de sus
casas dejándolas indefensas en la sociedad pues imperaba también la poligamia. Los
hombres se casaban con tantas mujeres como podían mantener (Deuteronomio
21:10,11).

Absolutamente nada de eso puede un cristiano ver como correcto en el nuevo pacto.

II. EL DIVORCIO QUE PRACTICAN LOS CRISTIANOS HOY NO ESTA EN NINGUNA PARTE DE LA
BIBLIA

Veamos punto por punto en que son diferentes el divorcio que la Biblia describe y el
actual.

1. El divorcio de Moisés lo practicaban solo los hombres. Esa ley machista está en
Deuteronomio 24:1-2. El versículo 2 es el que más esgrimen los actuales cristianos para
practicar el re casamiento sin darse cuenta que esa concesión fue hecha solamente para
solventar el problema en que quedaban las mujeres despedidas de sus casas por los
varones. Fue un permiso temporal por causa del machismo imperante lo cual no ha sido
nunca la voluntad de Dios.

En el nuevo pacto se restablece el plan original donde varón y mujer tienen los mismos
derechos delante de Dios y la sociedad como también distintos papeles o roles como fue
al principio, en la creación.

2. El divorcio se daba antes del matrimonio y no después. El hombre podía por esa ley
divorciarse de su esposa si hallaba “algo indecente” en ella al contraer matrimonio. El
hombre no tenía otra opción sino despedir a la mujer recién casada por haber hallado en
ella “algo indecente.” Esto corrobora lo que registra San Mateo de lo que dijeron los
fariseos. Por lo tanto, la carta de divorcio era emitida por el hombre y no la mujer. Él tenía
el derecho de despedir a su esposa antes de o al consumar el matrimonio y no después. El
texto parece implicar que la carta de divorcio debía ser emitida inmediatamente que él
tuviese evidencia de “algo indecente” en su nueva reciente esposa. El “algo indecente”
según los rabinos era una “mal conducta sexual” o “lascivia” o comportamiento algo
“libidinoso”. Según la escuela de Hillel, podía también referirse a cualquier “defecto
corporal” o “deformidad” en su mujer que no conocía hasta consumar el matrimonio. No
era simplemente por cualquier razón o en cualquier momento que él podía emitir una
carta de divorcio y despedirla. Los rabinos judíos consideraban el divorcio como mandato
de Dios en caso de lascivia o indecencia sexual en la mujer antes de o al consumarse el
matrimonio.
Todo esto los divorcistas actuales lo quieren ignorar a su conveniencia. No tiene el menor
parecido a los divorcios modernos donde tanto el hombre como la mujer someten
divorcios aduciendo diversas razones y en cualquier momento del matrimonio. Y tienen el
descaro de citar Deuteronomio 24:1-2 para justificarse totalmente fuera de contexto.

3. El divorcio de Moisés involucraba Poligamia. Ese divorcio machista reflejaba una


práctica pagana que por la dureza del corazón de ellos a Dios le costó mucho tiempo
erradicar.

El matrimonio actual está en el contexto del nuevo pacto habiendo sido erradicado por
completo ese mal al venir el Mesías, quien restableció lo que Dios había dejado como su
voluntad “al principio”. Cristo en Mateo 19:4-6 lo explica muy bien citando Génesis 2:24 y
añadiendo “por tanto lo que Dios junto no lo separe el hombre”
Así pues, ese divorcio basado en la poligamia no tiene nada que ver con los cristianos en el
nuevo pacto.

4. El divorcio de Moisés involucraba la esclavitud. La ley de Moisés permitía el divorcio


machista, la poligamia, y la esclavitud y solo trataba de mitigar los efectos nocivos de estas
prácticas paganas. La ley ritual le permitía al esposo tomar “otra mujer” esclava o libre. Un
hombre podía tener una o más mujeres esclavas como sus esposas y prescribía tres
razones como requisitos para sostener el derecho de la mujer esclava para divorciarse y re
casarse.

“Si tomare para él otra mujer, no disminuirá su alimento, ni su vestido, ni el deber


conyugal. Y si ninguna de estas tres cosas hiciere, ella saldrá de gracia, sin dinero.”
Deuteronomio 21:10,11.

Es decir, que si el esposo al tomar más de una mujer legalmente, le disminuía el alimento
o el vestido o aun del deber conyugal a una de sus esposas esclavas, ella quedaría libre
para separarse o bien salir de su esclavitud y del matrimonio contraído y quedaría libre
para volverse a casar.

Ese divorcio como parte de esas prácticas paganas degradantes no puede ser defendido
por los verdaderos cristianos en el nuevo pacto. Solo los distraídos, ignorantes y perezosos
para estudiar los contextos de las declaraciones bíblicas pueden esgrimir Deuteronomio
24:1-2 para justificar sus divorcios y re casamientos.

EL DIVORCIO ES LA FORMA DE POLIGAMIA ACTUAL

El divorcio hoy es como la poligamia, pues un hombre llega a tener varias esposas, solo
que una a la vez. No existe la esclavitud ni la poligamia según la ley civil en nuestros países
del occidente, pero si permite el divorcio y el re casamiento cuantas veces lo deseen los
esposos o cónyuges. En la poligamia, un hombre tenía varias mujeres a la vez y con el
divorcio y el re casamiento también puede llegar a tener muchas mujeres con tal que sea
una por turno. Qué triste es que los cristianos sigan en esa práctica degradante y de
origen netamente pagana hoy en día, defendiendo algo que no tiene una sola ventaja a la
familia, la sociedad ni la iglesia.
LA LEY DEL DIVORCIO QUEDO ABOLIDA EN EL NUEVO PACTO

¿Cómo podría el Mesías en el reino de la gracia y en la restauración de todas las cosas


validar una práctica pagana y degradante como fue esa ley del divorcio? Pues bien, El
nunca valido esa práctica. Por el contrario la rechazo y restableció el matrimonio sin
divorcio ni re casamiento como fue en el principio (Mateo 19:4-6)
La carta de divorcio formaba parte de la ley ritual o ceremonial de Moisés, la cual nos era
contraria y quedó abolida en la cruz del Calvario. San Pablo nos dice que todo ese código
de ordenanzas que nos era contrario quedó clavado en la cruz del Calvario.

"Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria,
quitándola de en medio y clavándola en la cruz.” Colosenses 2:14.

"Aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en


ordenanzas... mediante la cruz..." Efesios 2:15, 16.

"Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley.” Hebreos
7:12.

"... Es medidor de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. Porque si aquel
primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el
segundo." "Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y
se envejece, está próximo a desaparecer.” Hebreos 8:6, 7, 13.

“Lo cual es símbolo para el tiempo presente... ya que consiste sólo de... ordenanzas acerca
de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas.” Hebreos 9:9,10.

Todos estos textos nos dicen que Jesús vino en su triple misión de profeta, sacerdote y rey
para reformar las cosas, incluyendo el matrimonio como institución divina. Al morir en la
cruz, él asumió el sacerdocio de Melchizedek y ratificó un nuevo pacto que se asemejaba
al pacto original del Edén antes que el hombre pecara. El viejo pacto incluía la ley
ceremonial que nos era contraria y que fue abrogada en la cruz del calvario para dar lugar
a un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.

Los cristianos divorcistas actuales viven en el antiguo pacto y si practican el divorcio


pretendiendo basarse en la ley de Moisés deberían también defender la esclavitud, la
poligamia y por ende toda esa ley de ordenanzas contenida en el pentateuco.

CONCLUSION

La práctica del divorcio actual no puede tener base alguna en la Biblia pues esa ley dada
por Moisés como una concesión tuvo un propósito específico en vista de la abundancia de
males reinantes en aquellos “tiempos de la ignorancia” en los que Dios “paso por alto”
muchas cosas. Ver Hechos 17:30.

En el nuevo testamento Dios restablece el matrimonio como fue al principio sin divorcio ni
re casamientos el cual fue esbozado en Mateo 19:3-12:
1. Lo que Dios une no lo puede separar nadie

2. Quien se case estando viva su pareja legitima es un adultero y hace adulterar su nueva
pareja

3. Quien sea víctima de un divorcio debe quedar solo y célibe a menos que se pueda
reconciliar con su cónyuge legítimo. Esto fue también corroborado por el apóstol Pablo en
Romanos 7:2-3

29. El matrimonio es símbolo de la la unión entre Cristo y su iglesia.

EL MATRIMONIO ES SIMBOLO DE LA UNION MISTICA DE CRISTO CON LA IGLESIA

"Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán
una sola carne.

Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.


Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer
respete a su marido". -Efesios 5:31-33
El apóstol Pablo revela en Efesios 5:32, que el matrimonio reproduce la perfecta unión de
Cristo y su Iglesia y debe ser indisoluble como su prototipo.

Pablo lo expresa como un gran misterio, una verdad profunda que no podía ser
descubierta por la sabiduría humana y que no es otra que el significado místico del
matrimonio como símbolo de la unión de Cristo con la Iglesia.
Jamieson, Fausset y Brown dicen en sus comentarios sobre Efesios 5:31, pagina 489 :
“La propagación de la Iglesia de parte de Cristo, como la Eva de Adán, es el fundamento de
la unión espiritual entre Cristo y la Iglesia. El matrimonio natural, cuando deja el hombre a
su padre ya su madre, y se allega a su mujer, no es la cosa principal indicada aquí, sino el
matrimonio espiritual, representado por aquél y sobre el cual se apoya, que tuvo efecto
cuando Cristo dejó el seno del Padre para tomar para sí la iglesia de entre un mundo
perdido; el V. 32 prueba esto. A su madre terrenal como tal, él la tiene en consideración
secundaria como comparada con su esposa espiritual (Lucas2: 48-49; 8:19-21; 11: 27-28).
Y nuevamente dejará la morada del Padre para completar la unión (Mateo 25: 1-10,
Apocalipsis 19:7). Y serán dos en una carne. En el matrimonio natural, el esposo y la
esposa combinan los elementos del ser humano perfecto; siendo el uno incompleto sin la
otra. Así Cristo, Dios hombre se complace en hacer de la iglesia, el cuerpo, un adjunto
necesario a él, quien es la cabeza. Él es el arquetipo de la Iglesia, de quién y según quién,
como modelo ella es formada. Él es su cabeza, así como el esposo es cabeza de la esposa
(Romanos 6:5; 1 Corintios 11:3; 15:45). Cristo nunca permitirá que poder alguno le separe
a él de su esposa, pues están unidos indisolublemente (Mateo 19:6; Juan; Juan 10: 28-29;
13:1). Este misterio grande es”.

Un símbolo posee la sacralidad, la esencia, la santidad, alcance y durabilidad de lo que


representa. Así como nadie podría concebir a Cristo repudiando a su Iglesia, en el
matrimonio natural ello tampoco es posible, porque mancharía la santidad de aquello que
simboliza. Pablo revela en Efesios capítulo 5 el misterio de la Ley Creacional, el significado
espiritual del matrimonio y su razón de ser: “ representar la unión mística de Cristo con la
Iglesia”.

EL EJEMPLO A SEGUIR EN CASO DE INFIDELIDAD:

El Antiguo Testamento, ejemplifica una relación similar entre Jehová e Israel, claramente
expresada por el Libro de Oseas. Ver Oseas capitulos 3 al 5. La vida del profeta se convirtió
en el mensaje. Dice al respecto la Biblia de estudio Plenitud: “Oseas se casaría con una
mujer impura (una mujer adultera), la amaría de verdad y tendría hijos con ella, e iría tras
ella y la haría regresar cuando se extraviara. En suma, Oseas debía mostrar, a través de su
amor por Gomer, la clase de amor que Dios sentía por Israel.

Dios es el único ejemplo perfecto de amor. Cuando Dios contrae matrimonio con su
pueblo, hace votos de fidelidad, ofrece una relación ordenada, un trato justo, amor
verdadero, ternura, seguridad y continúa revelándose a sí mismo.

En casos de adulterio el cónyuge inocente debería seguir el ejemplo del Señor, tal cual lo
ejemplifica Oseas y si no es posible la reconciliación; quedarse sin casar, hacerse eunuco
por causa del Reino de los cielos en una ofrenda y martirio viviente, a fin de sostener la
Ley Moral y honrar el significado místico del matrimonio.
EL MATRIMONIO ES SIMBOLO DE LA GRACIA

Pablo dice: “Este es un gran misterio”. Cuál es el misterio? Nosotros responderíamos: es


un matrimonio humano y terrenal. Pablo dice No: “Porque yo estoy hablando en lo
referente a Cristo y a la Iglesia”. La realidad del matrimonio es la relación íntima del pacto
de Cristo y la iglesia; debido a que el matrimonio, mi matrimonio, el suyo, la institución del
matrimonio, es un símbolo de Cristo y la iglesia.

En este matrimonio real, un Hombre, Cristo y Su esposa, la iglesia elegida, están tan
unidos por la maravillosa gracia del Espíritu Santo que dos se vuelven uno: Cristo es la
Cabeza y nosotros somos el cuerpo. Existe una unión inseparable, irrompible. Cristo nunca
se divorcia de nosotros, mucho menos toma a otra. Por el poder de su amor tan eficaz, la
iglesia nunca lo deja, se dá así misma a El y lo desea solamente a El. Su canción de amor
es: “Solo Cristo”. Por la gracia de Dios este pacto se caracteriza por la fidelidad, fidelidad
que nace del amor y sirve a los intereses del amor.

CRISTO TRABAJO POR SU IGLESIA HASTA LA MUERTE. EN LOS MATRIMONIOS DEBEMOS


HACER IGUAL

Debemos trabajar en nuestros matrimonios. Es bastante extraño que a menudo


dediquemos nuestra energía a otras cosas, que son menos importantes, y permitimos que
nuestro matrimonio se derrumbe. Queremos matrimonios felices, entendernos,
sobrellevarnos y ser exitosos pero no estamos dedicando el tiempo necesario para
construir la relación y hacerla perdurar. Nada en la vida es sin costo. Cristo es nuestro
ejemplo y a El vivió cada día de su vida trabajando arduamente para salvar a su iglesia,
para edificar su reino salvífico de gracia y amor. Deberían hacer menos los esposos?
En los momentos de problemas (y ningún matrimonio está completamente libre de
problemas ya sea debido a la reserva del esposo, ó a que la esposa esté importunando, ó a
la relación sexual). Los santos que están casados deben recordar que existe sólo una
posibilidad: la reconciliación a través del arrepentimiento, confesión, perdón, remoción
del pecado que divide, y viviendo de manera correcta. El divorcio no es una opción! Ellos
también deben recordar que Dios los ha unido. Una pareja puede llegar al punto de sentir
que ha cometido un error. No importa; Dios no comete errores. Su gracia es más que
abundante para resolver toda situación por difícil que sea. En su caminar en el mundo
nuestro Salvador fue el ejemplo de tolerancia, abnegación, bondad, entrega, paciencia,
cortesía y amor. En su ejemplo Cristo no le puso límite al perdón ni dijo nunca que haya
algún pecado o falta que sea imperdonable entre los seres humanos, más bien su
enseñanza por ejemplo y doctrina es que perdonemos infinitamente (Mateo 18:15-22). Si
los matrimonios en vez de seguir los modelos presentados en las novelas, la música
secular y el humanismo imperante se mantuvieran pegados a los principios del evangelio,
no habría ningún divorcio en medio de los cristianos.

CONCLUSION:

Mateo 5:32 y 19:9 No pueden autorizar divorcios y nuevos matrimonios con parejas
distintas antes que muera el cónyuge legítimo porque eso destruiría el símbolo perfecto
de la relación salvífica a través de la gracia entre Cristo y su iglesia. Las personas que
practican el divorcio y re casamiento sencillamente no han nacido de nuevo en el reino de
Dios y por esa razón les es imposible entender este misterio.

Dios no se contradice

Dios no cambia de opinión

La Palabra de Dios permanece para siempre.

30. El Divorcismo rompe con la gracia de Dios


RAZÓN NUMERO 30: El divorcismo y re casamiento rompe con la gracia de dios

En esta serie de temas hemos estado analizando las razones porque es literalmente
imposible que la expresión “salvo por causa de fornicación” registrada en Mateo 5:32 y
19:9 sea una autorización al divorcio y re casamiento.

La razón número 30 es la más crucial de todas: Los principios y prácticas del divorcismo y
re casamiento atentan contra la doctrina más importante del cristianismo la cual es la
gracia de Dios. Dicho en otras palabras es un atentado a la doctrina de la justificación por
la fe, la cual descansa en el hecho de ser perdonados inmerecidamente por Dios y así
llegar a ser salvos. Requisito fundamental para que ese proceso se pueda dar es que
nosotros tengamos la actitud de perdonar a nuestros semejantes de la misma manera
como hemos sido perdonados. Cristo, tanto en su ejemplo y enseñanzas como en sus
ilustraciones o parábolas fue muy claro en enseñarlo. Nos concentraremos en dos tópicos
de los evangelios para entender mejor el tema: La parábola de los dos deudores y el
evento en el que Cristo perdona a la mujer adúltera.

LOS DOS DEUDORES ((Mateo 18:23-35)

En esta parábola registrada en Mateo 18:23-35 encontramos tal vez la reacción más
ridícula de alguien que dice conocer de la gracia de Dios y haber sido perdonado. Y esa
ridiculez se refleja de manera categórica en el divorcismo y re casamiento. Una persona
perdonada de una deuda que nunca en su vida podría pagar sale de la corte del rey que le
perdono y al encontrarse con un consiervo que le debía una mísera cantidad “lo ahogaba,
diciendo: Págame lo que me debes”. Al no recibir su paga echo a la cárcel a ese
desdichado. Esperamos que lean con detenimiento la historia y la analicen.
No es exactamente eso el divorcismo? Hay algún cónyuge que sea tan bueno que no tenga
una deuda impagable delante de Dios? Si alguien contesta positivamente es porque no ha
entendido los rudimentos mínimos de lo que es el cristianismo. Nuestra deuda es tan
inmensa al ser pecadores que por nosotros mismos es imposible que tengamos la más
mínima posibilidad de ser salvos. Nuestra deuda es tan inmensa que requirió que Dios
mismo se hiciera hombre y la pagara por nosotros en la cruz del calvario. Y luego
pretendemos hacer miles y miles de historias para “demostrar” que nuestro cónyuge es
tan malo que no merece nuestro perdón. O inventamos atajos a los que significa el
perdón. Constantemente a los divorcistas que buscan justificar sus segundos matrimonios
se les escucha decir: “Yo si lo perdone pero no puedo vivir a su lado”; “una cosa es el
perdón y otra muy distinta volver con él”. La base misma de la justificación a los segundos
matrimonios, la cual es predicada desde los pulpitos es: “Si te fue infiel tienes la opción de
perdonarlo y volver con él o bien re hacer tu vida casándote con otra persona”. Los oímos
agrandar las faltas de sus parejas para justificar sus nuevos matrimonios. Les vemos llamar
a familiares y amigos para contarles cuan malos sus cónyuges son. En todas estas
actitudes vemos reflejado el deudor que fue perdonado de una deuda impagable y que
luego está “ahogando” literalmente de su cuello a su consiervo para que le pague algo que
comparado es una miseria.

En esto tal vez estén las respuestas a la pregunta más constante que hacen los divorcistas
y re casados: Puede Dios perdonar mi pecado del divorcio y re casamiento? Estas personas
deben contestar honestamente preguntas que resultan al analizar como Dios perdona a
todo pecador. Perdona Dios a quien no está dispuesto a perdonar a su prójimo sino que
más bien emprende una campaña de desprestigio, odio y venganza contra quien le
ofendió? Esa es una imposibilidad la cual vemos por toda la Biblia. Cuando los divorciados
y re casados hablan de sus ex parejas reflejan su actitud y condición. No he leído un solo
comentario donde un divorciado o re casado hable de las cualidades de su ex pareja. Muy
pocos son los que hablan de sus propios errores cometidos en el matrimonio fallido. La
mayoría pasara el resto de su vida tratando de demostrar que esa persona es tan pero tan
mala que era imposible vivir a su lado. Todos pretenden hacer creer que se divorciaron y
se consiguieron otra pareja porque sus vidas estaban en peligro mortal y ya habían hecho
todo de su parte para salvar la relación, por tanto ahora merecen una segunda (o tercera
o cuarta) oportunidad “de ser felices”. Lo más ridículo es que casi siempre se casan con
una persona dejada por alguien de la cual piensa exactamente lo mismo. Por eso es que
las estadísticas no mienten: De los primeros matrimonios la mitad se divorcia y de los
segundos un 70%. Una ridiculez tras otra. Porque? Porque se rompió el principio base de
la convivencia humana enseñado por Cristo: La gracia de Dios qua transforma los seres
humanos dándoles las mismas capacidades de convivencia que tuvo nuestro Salvador
cuando estuvo en la tierra.

Hay que leer el padre nuestro (Mateo 6:9-13) y 1 Corintios 13 para saber cómo es ese
amor (AGAPE) que Dios implanta en el corazón humano al convertirse. Quienes no pueden
tratar a sus semejantes de la manera como Dios la trata sencillamente no son conversos.
Siempre debemos preguntarnos “Que hubiera hecho Cristo en mi lugar”? Pues bien esa
respuesta específica la tenemos en los Evangelios.

LA MUJER ADULTERA (Juan 7:53-8:11)

Pretenden los divorcistas que todo lo enseñado en toda la Biblia sobre el matrimonio, el
perdón y la gracia misma debe sujetarse al supuesto hecho que Cristo en Mateo 5:32 y
19:9 autoriza que es opcional perdonar el pecado de adulterio o cualquier inmoralidad
sexual. Realmente? Como se ha dicho con claridad: Cristo no dijo: “por causa de
adulterio”, “por causa de infidelidad”, “por causa de inmoralidad sexual” como lo
traducen muchas Biblias. Cristo dijo “por causa de fornicación”. Y en el mismo texto tanto
en Mateo 5:32 y 19:9 establece el adulterio que estaba previniendo: Quien se divorcia y se
casa estando su cónyuge vivo comete adulterio (Ver también Marcos 10:11-12; Lucas
16:18). Lo dijo 7 veces! Pablo lo entendió y así lo enseno claramente en Romanos 7:2-3, 1
Corintios 7:10-12, etc.

Cuando analizamos la historia del encuentro (o los encuentros) de Cristo con la mujer
adúltera vemos los dos mismos grupos que en la parábola de los dos deudores. Los
fariseos que hacen hasta lo imposible por demostrar la culpabilidad de la pobre mujer
“sorprendida en el mismo acto de adulterio” y los justicieros fariseos que en realidad
estaban ante Dios mucho peor que ella. Cristo se lo demostró al escribir sobre la tierra sus
pecados. Por eso una vez fue claro en decir que las prostitutas van delante de los fariseos
al reino de los cielos (Mateo 21:31). Estas son las profundidades de la gracia de Dios y la
base para entender la manera como Dios salva. En este contraste vemos ejemplificada la
diferencia entre el adulterio como infidelidad y el adulterio de casarse abandonando el
pacto del matrimonio. Quienes caen en una infidelidad generalmente están arrepentidos y
tienen el mejor deseo de mejorar sus relaciones y casar adelante sus matrimonios y
hogares. En cambio quienes desean conseguirse otras parejas hacen esfuerzos de toda
clase para demostrar cuan malos son sus cónyuges y cuan buenos ellos mismos son, al
punto de presentar toda clase de malabares con el texto bíblico para hacerlo autorizarles
un “derecho a la felicidad” consiguiéndose otras parejas y haciendo ver a Dios como
injusto si no les concede tal supuesto derecho.

La única actitud valida ante un cónyuge que ha fallado en cualquier área ha de ser la
misma de Cristo: “Vete y no peques más” y estar dispuestos a hacerlo 70 veces siete
(infinita cantidad de veces). Pero más que esto la pareja debe hacer un análisis minucioso
de lo que está pasando en su relación y los ajustes que son necesarios mutuamente para
hacer que su matrimonio sea exitoso.

No hay en toda la biblia el más mínimo indicio de apoyo a la versión divorcista que
perdonar la infidelidad es opcional y que quien es víctima de adulterio está en libertad de
conseguirse otra pareja.

Quienes sostienen, enseñan y practican esta doctrina que destruye la base misma de la
sociedad que es el matrimonio no han entendido lo que es la gracia de Dios y están ciegos
a entender correctamente su Palabra. Triste es decirlo pero la mayor parte de las
denominaciones e iglesias están en esa condición.

Es la condición laodicense presentada en Apocalipsis 3:14-22. El laodicense pregona a voz


en cuello que es rico y no tiene necesidad de nada. Tiene las mismas actitudes del deudor
a quien le perdonan su deuda impagable y no es capaz de perdonar una mísera deuda a su
hermano. Tienen la misma actitud de los fariseos que querían lapidar a la mujer adúltera
mientras ellos mismos estaban podridos en el pecado.

Hoy como cuando Cristo lo dijo los adúlteros y fornicarios con un corazón dispuesto al
arrepentimiento y la reconciliación con las parejas a quienes ofendieron van delante al
reino de los cielos comparados con los justicieros divorcistas que les levantan de sus
cuellos sometiéndolos al escarnio público para cobrarles sus errores. Hoy como cuando
Cristo contó la parábola a menos que se arrepientan los divorcitas y re casados solo les
espera una sentencia y es ser “echados en la cárcel” hasta que paguen por ellos mismos la
deuda que rehusaron a Cristo perdonarles por su actitud de no perdonar a sus cónyuges.
Esa cárcel es la eterna separación de Dios porque el pecado, un solo pecado, es una deuda
imposible de pagar humanamente y condena al pecador a la muerte eterna (Romanos
6:23)

Nosotros no promovemos la promiscuidad, la violencia, el abuso ni ninguna forma de


maltrato. Si la vida de una persona corre peligro al lado de otra en algún sentido y se ha
hecho todo lo necesario para cambiar la situación sin resultados positivos, hay la
posibilidad de una separación y quedar solos intercediendo ante Dios por ese cónyuge
infiel, amándolo aunque se haya constituido en nuestro enemigo. Analizando cuáles son
sus propias falencias en la relación con su pareja y con Dios. En un análisis honesto de la
situación de cada matrimonio podemos llegar a la conclusión de que muy pocos casos
ameritan siquiera una separación, mucho menos un divorcio, el cual para nada es
necesario pues lo que un cristiano debe hacer en caso de separación es buscar la
reconciliación o quedar solo si esta no es posible (Mateo 19:12; 1 Corintios 7:11-12)
El matrimonio no termina por las faltas de los cónyuges sino solamente con la muerte de
uno de ellos.

31. El matrimonio legítimo evita la fornicación y no la genera

RAZÓN # 31: El matrimonio legítimo evita la fornicación y no la genera

Cuando tenemos un texto complicado debemos entenderlo usando textos que son claros
sobre el mismo tema y teniendo en cuenta todos los pasajes en la Biblia que hablan al
respecto. Ningún comentarista bíblico serio pone en duda que la expresión “salvo por
causa de fornicación” en Mateo 5:32 y 19:9 es compleja de entender. En especial porque
el divorcismo se ha empeñado en ver en ella una permisión para el divorcio y re
casamiento por parte de los matrimonios legítimos, lo cual es contradictorio al resto de
pasajes de la Biblia que hablan sobre el mismo tema. Uno de los textos con los cuales más
claramente se demuestra que hacer eso es una falacia, un engaño y un vicio interpretativo
es 1 Corintios 7:2

FORNICACIÓN NO ES IGUAL A ADULTERIO

La base del engaño de entender caprichosamente que Cristo con la expresión “Salvo por
causa de fornicación” da un permiso al divorcio y re casamiento radica en intercambiar la
palabra fornicación por adulterio. Ese error se ve reflejado en las versiones de la Biblia en
donde esa frase se lee “salvo por causa de adulterio”. Cuando el lector distraído y en
especial aquel necesitado de terminar su matrimonio problemático lee de esa manera
encuentra la salida conveniente para poder divorciarse de su pareja y conseguirse otra si
“logra demostrar” que le ha sido infiel. Eso no es más que perversión al texto bíblico. Es
introducir a la Biblia un concepto no existente en ella para solucionar el principio que la
Biblia claramente presenta de enfrentar los desafíos del matrimonio hasta el final, hasta la
muerte de uno de los cónyuges.

En el nuevo testamento fornicación y adulterio no son lo mismo. Hay 25 casos en el nuevo


Testamento donde aparece la palabra porneia (Original en Griego de fornicación) y en
ninguno se traduce por adulterio. Categóricamente no se puede hacer así en Mateo 5:32 y
19:9 donde en el mismo versículo Cristo está usando las dos palabras “porneia” para
fornicación y “moicheia” para adulterio. Cristo conoce bien el lenguaje que está usando y
sabe de lo que está hablando. Trae una secuencia lógica de pensamiento en esa
conversación con los fariseos que empieza en el versículo 3 de Mateo 19. Está
fortaleciendo el pensamiento central de su presentación el cual es que el matrimonio
valido en su reino de gracia o nuevo pacto es hasta la muerte de uno de los cónyuges,
cosa que es muy clara en Lucas 16:18 y Marcos 10:11-12. Por eso tanto en las palabras de
Cristo como en la de los demás autores del nuevo Testamento cuando una lista de
pecados siempre distinguen por separado adulterio y fornicación. Para confirmar eso vea
Mateo 15:19, 1 Corintios 6:9 y Gálatas 5:19.

ANALIZANDO 1 CORINTIOS 7:2

El texto dice:

“Pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su
propio marido.” (RVR60)

“Mas para evitar fornicaciones, cada varón tenga su propia esposa, y cada mujer tenga su
propio marido”. (RVG)

Es el estar casado lo que permite que se satisfaga el deseo sexual de una manera santa. El
texto no dice que el “adulterio” se puede evitar por medio de casarse. De hecho, ¡no se
puede cometer el adulterio hasta que uno esté casado! El texto dice que es a través del
matrimonio como se pueden evitar las fornicaciones. Claramente, el apóstol Pablo no
igualaba la “fornicación” con el “adulterio” como tampoco Jesús lo hizo.
La esencia de esta expresión en 1 Corintios 7:2 tiene plena armonía con la frase “Salvo por
causa de fornicación” en Mateo 5:32 y 19:9. El matrimonio LEGÍTIMO es la única
salvaguardia a todas las formas pervertidas de tener sexo. El sexo es perversión cuando se
practica fuera del matrimonio legítimo. Eso incluye:

1. Sexo entre personas solteras, relación conocida como fornicación o concubinato (1


Corintios 7:2)

2. Sexo entre personas del mismo sexo, conocido como homosexualismo (Romanos 1:26-
28)

3. Sexo entre familiares, conocido como incesto (Levíticos 18)

4. Sexo entre una persona divorciada cuyo cónyuge está vivo con cualquier otra, conocido
como adulterio (Mateo 5:32, 19:9; Marcos 10:10-11; Lucas 16:18; Romanos 7:2-3)

5. Sexo entre hombres y animales, relación conocida como bestialismo (Levítico 20:15)

La conclusión tanto en 1 Corintios 7:2 como con la expresión “salvo por causa de
fornicación” de Mateo 5:32 y 19:9 es que toda práctica sexual fuera del matrimonio
legítimo entre hombres y mujeres, solteros o viudos, es ilícita, ilegitima, ilegal, perversa o
FORNICARIA. Dicho de otra manera: La única forma de practicar el sexo para los seres
humanos, de acuerdo a Dios o legítimamente es entre un hombre y una mujer solteros o
viudos y dentro del PACTO matrimonial.

Si bien es cierto la infidelidad entre esposos legítimos también es definida como adulterio,
no hay en la Biblia el menor indicio de que esta rompa el pacto del matrimonio. Muy por
el contrario en Mateo 5:32, 19:9 y sus textos paralelos de Marcos 10:10-11 y Lucas 16:18,
Cristo está definiendo como ADULTERIO el intento de los cónyuges de desobedecer la ley
del matrimonio desuniendo lo que Dios unió. También eso fue entendido por el apóstol
Pablo y la iglesia apostólica lo practicó. Vea Romanos 7:2-3 y 1 Corintios 7:10-11 y 39. Si
alguien de divorcia y se casa con otra persona comete adulterio, hace adulterar a aquel
con quien se case y pone en peligro de adulterar aquella persona de la que se divorcia. El
divorciarse es pues un pecado de increíbles consecuencias y gran trascendencia para toda
la sociedad. Lógicamente si alguien resulta divorciado no habiendo generado el divorcio
sino siendo víctima de el no es culpable de ese pecado pero igualmente si se casa antes
que su cónyuge muera estará en adulterio. Tal víctima de divorcio debe quedar sola y
célibe como lo indica 1 Corintios 7:10-11 y Mateo 19:12.

¡La Biblia se explica a si misma! Un pasaje complejo como parece ser Mateo 5:32 y 19:9 se
entiende a la luz de lo que el resto de la Biblia dice sobre el mismo tema.
La cláusula “salvo por causa de fornicación” no es de excepción para librarse de un
matrimonio legitimo en lo absoluto. Es mas bien una CLAUSULA DE EXCLUSIÓN para que
cualquier forma de “matrimonio” ilegitimo se divorcie de inmediato. Es una salvedad de
toda forma pervertida de practicar el sexo para proteger el matrimonio legítimo cuya
permanencia hasta la muerte de uno de los cónyuges es la base de la sociedad.
Pretender intercambiar caprichosamente la palabra fornicación por adulterio en la
expresión “salvo por causa de fornicación” genera toda clase de contradicciones, vicios
interpretativos, incongruencias y todo tipo de problemas que rompe con la sana doctrina
sobre el matrimonio. Desde que esa filosofía humanista se introdujo los divorcios en la
sociedad cristiana se han disparado llevando a los cristianos a estar a la cabeza de todas
las estadísticas tanto de divorcios como re casamientos.

32. El divorcismo manipula el texto gramatical y hermenéuticamente

RAZÓN # 32: El divorcismo manipula el texto gramatical y hermenéuticamente

MATEO 5:32 Y 19:9 EXPLICADOS SIN MANIPULACIONES

La palabra manipulación resume y describe muy bien lo que el mundo cristiano ha hecho
con el tema del divorcio y re casamientos, con el concepto del matrimonio. Los teólogos y
clérigos han manipulado los textos bíblicos dando pie a que las parejas manipulen las
situaciones en su relación y hacerlas coincidir con el supuesto mensaje de Dios. Así
obtienen el salvoconducto a un nuevo matrimonio el cual las iglesias bendicen y aplauden.
Nuestro objetivo en este ministerio es enfrentar todas estas manipulaciones basados
100% en la Santa Biblia.

Hemos hablado bastante sobre el significado de la palabra “fornicación” teniendo en


cuenta todos sus contextos y usos en el nuevo testamento. Concluimos que para que el
sentido de la frase y los dos versículos completos no contradigan todo lo que Dios nos dice
sobre el matrimonio la mejor manera de entender la palabra fornicación en el contexto
especifico de Mateo 5:32 y 19:9 es “uniones ilícitas”, tales como incesto, homosexualidad,
bigamia, poligamia y toda unión ilícita o que conlleva sexo ilícito. Incluso los
“matrimonios” entre divorciados, cuyos cónyuges aún viven, con otra persona que no sea
su cónyuge legítimo.

¿Sobre qué o quién recae lo que muchos llaman excepción y que según un análisis más
justo es exclusión contenida en Mateo 5:32 y 19:9?

EXCEPCIÓN Y EXCLUSIÓN:

¿Qué exceptúa o excluye la frase “salvo por causa de fornicación? ¿Excluye de la regla o
ley del matrimonio a una de las personas, a las dos o a una clase de matrimonio? Son 3 las
opciones específicamente:

1. Hay quienes piensan que la cláusula es una excepción para que uno de los cónyuges, o
sea el supuesto inocente de un caso de adulterio, se pueda divorciar y volver a casar. El
supuesto culpable estaría condenado a mantenerse solo.

2. Hay otros que entienden que la cláusula de excepción se aplica a ambos cónyuges
porque el adulterio de uno de los dos rompe el pacto del matrimonio. En tal caso basta
con serle infiel a la pareja para tener derecho pleno a conseguirse una nueva.

3. Hay quienes sostenemos que no se refiere a ninguno de los cónyuges sino al


matrimonio mismo. Es decir que si los casados no cumplen con las leyes de Dios para que
su matrimonio sea legítimo, los implicados si pueden y deben divorciarse. Cabría mejor
decir que es una cláusula de exclusión.

¿Cuál de estas tres opciones concuerda más con lo revelado por Dios sobre el tema en la
Santa Biblia?

Hemos dado evidencias para sostener que de acuerdo a todos los contextos aplicar las
numero uno o la numero dos establece una serie increíble de contradicciones,
inconsistencias, incongruencias, descontextualizaciones, manipulaciones y violaciones a
las reglas de hermenéutica bíblica.

Ahora nos referiremos al aspecto gramatical. ¿Cuál opción podemos escoger cuando se
analiza la gramática del texto?

EN LOS TEXTOS PARALELOS HAY PLENA CLARIDAD EN TODO SENTIDO


“Todo el que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la
repudiada del marido, adultera.” Lucas 16:18

“Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella; y si la
mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete Adulterio” Marcos 10: 2-12
“Todo” y “cualquiera” son palabras contundentes. No hay duda alguna en estos textos de
que absolutamente todo quien se divorcia y se casa de nuevo es adultero. O igual es decir
que nadie bajo ninguna circunstancia puede divorciarse y conseguirse una nueva pareja
sin quedar en estado de adulterio. Lo mismo entendió el apóstol Pablo y así lo expresa en
Romanos 7:2-3. Igual es en 1 Corintios 7:10-11 y 7:19. ¿Porque habría de ser distinto en
Mateo 5:32 y 19:9? ¿Se contradice Dios? De ninguna manera.

Estos textos no dan base a interpretaciones, son muy específicos, son contundentes en su
mensaje. Su gramática es sencilla y nadie la pone en duda. Aun así son ignorados por
aquellos que quieren hacer su voluntad y no la de Dios.

MATEO 5:32 Y 19:9

Habiendo hecho una correcta interpretación de la frase “salvo por causa de fornicación”
estos dos pasajes son aún más contundentes que los de Marcos y Lucas. Así que lo
primero es quitar de la mente el prejuicio de que hay una autorización al divorcio por
causa de adulterio pues eso Cristo no lo dijo nunca.

Luego debemos usar una traducción correcta. Cristo uso una palabra para fornicación y
otra para adulterio en ambos versos de Mateo 5:32 y 19:9:

“Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación
(porneia), y se casa con otra, adultera (moicheia); y el que se casa con la repudiada,
adultera (moicheia).” Mateo 19:9

Si somos fieles a la construcción gramatical es imposible ver en este versículo una


liberación de la ley del matrimonio a ninguno de los dos cónyuges. Si la mujer de la
primera parte del versículo quedara libre para volverse a casar la última parte no diría que
“cualquiera que se case con ella comete adulterio”. Si el hombre, de la primera parte del
versículo, que se divorcia de su mujer quedara libre para casarse con otra no diría que “si
se casa con otra comete adulterio”. Aun aplicando la interpretación de que alguno de los
dos es inocente de algo no se pueden volver a casar sin convertirse en adúlteros. Así que
ninguno de los dos queda libre en lo absoluto. No se puede por análisis gramatical ver a
ninguno de los dos cónyuges libres de la ley del matrimonio. Por ese entender el apóstol
Pablo es tan contundente en Romanos 7:2-3

¿Cómo podría el Señor Jesús decir en el mismo pasaje dos cosas opuestas? o sea: Primero
decir que una persona inocente, puede divorciarse por adulterio (como dicen los
divorcistas) y a continuación al final del texto, el Señor mismo decir que esa divorciada
inocente comete adulterio si se re casa… SERIA UNA CONTRADICCION EN EL MISMO
VERSICULO porque por un lado Jesús estaría permitiendo el divorcio y por otro lado
impidiéndolo.

El mismo análisis en Mateo 5:32

“Pero yo os digo que cualquiera que repudiare a su esposa, salvo por causa de fornicación,
hace que ella adultere; y el que se casa con la divorciada, comete adulterio”.

El hombre de la primera parte del versículo no puede dejar a su esposa porque la pone en
peligro de adulterar siendo el su único cónyuge legítimo, o sea que ella no puede tener
relaciones sexuales con nadie más sin convertirse en adúltera. Y la mujer en cualquier
instancia que se una con otra persona también estará en adulterio continuo. Esto no
excluye a ninguno de los dos de la ley del matrimonio. Pretender ver en este versículo tal
cosa requiere imaginación perversa para torcer la Sagrada escritura.
Si “porneia” o fornicación debe ser traducido como ‘adulterio’, entonces, cuán absurdo
sería la declaración de Jesús. Él habría dicho: “Cualquiera que repudie a su mujer, salvo
por causa de adulterio, hace que ella adultere”. En otras palabras, se divorció de ella por
el pecado de adulterio, y hace que cometa otra vez el mismo acto por el que se divorció
de ella. ¡ESO NO TENDRÍA SENTIDO!”

Decir que Jesús consideró el ADULTERIO como causa de divorcio introduce CONFUSIÓN y
representa lo que Jesús dijo como algo RIDÍCULO.

“MOICHAO”, ADULTERA… UNA ACCIÓN CONTINUA

Es mucho más claro de entender si se hace un análisis en el idioma en que tenemos la más
antiguas copias del nuevo testamento, o sea el griego. Lamentablemente mucha de la
hermandad no sabe griego, y mucho menos algo de gramática. A duras penas se conoce el
propio idioma. Es entonces sumamente complejo esperar que los hermanos que reciben
ideas erróneas de la mayoría de comentaristas, puedan discernir entre lo correcto y lo
incorrecto sobre este tema. Más bien vienen al texto con su mente llena de prejuicios,
conceptos falsos y desesperados por salir de sus matrimonios problemáticos.
Existen diversos ángulos alrededor del texto que muchos sectarios y hermanos usan para
no sujetarse a la verdad. Intentan objetar la verdad, de que, el adúltero de Mateo 19:9,
que repudia a su mujer, y se casa con otra, vive en adulterio. Esta verdad está claramente
expresada en el tiempo y el modo del verbo griego "moichao" (adultera). El tiempo de
este verbo es "presente" del modo "indicativo", lo cual expresa acción continua, es decir,
que el sujeto que lleva a cabo la acción en cuestión, sigue cometiendo adulterio mientras
viva unido a una mujer que no le es lícito tener por no ser su legitima esposa.
Tanto el hombre como la mujer que se divorcien y se casen con otra persona estarán en
adulterio continuo a menos que se separan o divorcien. Por eso podemos concluir que al
hacerlo entran en una relación ilícita, que junto a otras condenadas por la ley del
matrimonio como el incesto, la homosexualidad, la bigamia y la poligamia, son fornicación
y que incluso sobre ellas recae la cláusula de exclusión y deben divorciarse.
He aquí la necesidad de la hermenéutica, pues gracias a esta ciencia sabemos que toda
palabra debe ser interpretada según el contexto, así como el sentido de la frase en que se
encuentra. Toda palabra sacada del sentido que le rodea, así como del contexto, sin duda
alguna nos llevará a interpretaciones erróneas. En Mateo 5:32 y 19:9: Porneia es un
término amplio referido a cualquier relación ilícita. En cambio Moicheia es específico para
el adulterio.

La interpretación de este texto debe ser acorde al contexto. Si la unión entre un hombre y
una mujer fuera ilícita, ilegal y reprobada por Dios, o sea que estuvieran en porneia, la
separación es necesaria y ese matrimonio debe deshacerse, separarse o divorciarse. Pero
un matrimonio genuino, autentico, legal y aprobado por Dios forma un pacto hasta la
muerte de uno de los dos cónyuges. Dios prohibió explícitamente que algún ser humano
los separe o desuna (Mateo 19:6).

LO QUE NO ESTA EN EL TEXTO

Un breve resumen de lo que los divorcistas ven y que no están en el texto: Que
fornicación significa adulterio, que hay un inocente y un culpable, que hay un permiso al
divorcio, que hay un inocente que se puede volver a casar, que Dios bendice segundos
matrimonios.

CONCLUSIÓN

La frase “salvo por causa de fornicación” es una exclusión a matrimonios ilícitos,


incluyendo aquellos formados por personas que se divorcian y se vuelven a casar antes de
la muerte de uno de los cónyuges. Eso se desprende de toda la evidencia bíblica, incluso
de los mismos dos versículos usados por los divorcistas para pretender justificar los re
casamientos. Es la única manera de no romper con las leyes hermenéuticas y gramaticales
que rigen el sano entendimiento de la Biblia.

Mateo 5:32 y 19:9 son una exclusión del evangelio de Mateo, dirigida a los Fariseos
inicialmente, para dejar claro que el matrimonio legítimo es indisoluble pero los ilícitos o
ilegítimos pueden y deben divorciarse de inmediato. La construcción gramatical tanto
como el análisis hermenéutico nos permiten llegar a esa conclusión.
La traducción DHH (Dios Habla Hoy) vierte el sentido correcto de lo dicho por El Señor:
“Yo les digo que el que se divorcia de su esposa, a no ser en el caso de una unión ilegal, y
se casa con otra, comete adulterio”. Mateo 19:9

“Pero yo les digo que si un hombre se divorcia de su esposa, a no ser en el caso de una
unión ilegal, la pone en peligro de cometer adulterio. Y el que se casa con una divorciada,
comete adulterio”. Mateo 5:32

SALVO POR CAUSA DE MANIPULACIÓN

La única manera de aplicar la frase “salvo por causa de fornicación” como un derecho a
deshacer los matrimonios legítimos es trocando esa frase en SALVO POR CAUSA DE
MANIPULACIÓN. Y es eso lo que el mundo divorcista hace. El divorcista es un manipulador
por excelencia. Manipula los hechos de su matrimonio para hacerse ver inocente y a su
cónyuge como un monstruo incorregible. Lo más interesante es que luego se casa con
alguien de quien la persona que lo divorcio opina exactamente igual. Pero el colmo del
divorcista es que manipula la Biblia a su favor. ¡Pretende manipular a Dios mismo! En eso
los líderes religiosos son especialistas. Abunda la literatura y seminarios donde se le
enseña a los cristianos a manipular la Biblia a su favor para poderse divorciar y conseguir
nuevas parejas, al punto de llevar a los cristianos a estar a la cabeza de todas las
estadísticas de divorcios y re casamientos en el mundo, aun en mayor medida que los
ateos. Una verdadera vergüenza para el cristianismo. Apostasía anunciada por la Palabra
de Dios. En los días últimos de la historia la gente estaría “casándose y dándose en
casamiento” o sea divorciándose y volviéndose a casar (Mateo 24:38). ¡Cristo viene muy
pronto!

33. LA FORNICACIÓN ES UN PECADO CONTRA EL CUERPO. EL ADULTERIO ES


UN PECADO CONTRA EL MATRIMONIO

RAZÓN NUMERO 33: La fornicación es un pecado contra el cuerpo. El adulterio es un


pecado contra el matrimonio
El divorcismo insiste en intercambiar la palabra fornicación por adulterio en Mateo 5:32 y
19:9 para justificar el divorcio y re casamiento. Usando la Biblia como guía de aprendizaje
y haciendo de ella su propio intérprete eso no puede ser. Como se ha mencionado hay por
lo menos 25 pasajes del nuevo testamento donde se mencionan la fornicación y el
adulterio como pecados distintos en una misma lista. Es también lo que sucede en Mateo
5:32 y 19:9. Cristo usa dos palabras distintas para describir dos conductas pecaminosas
distintas.

EL ADULTERIO ES UN PECADO CONTRA EL MATRIMONIO

“Mas yo os digo, que el que repudiare á su mujer, fuera de causa de fornicación, hace que
ella adultere; y el que se casare con la repudiada, comete adulterio”. (Mateo 5:32)
Tanto aquí como en Mateo 19:9, Marcos 10:10-11 y Lucas 16:18 El Señor establece que el
adulterio es desobedecer el mandato divino dado sobre el matrimonio desde el Génesis y
restablecido por Cristo en Mateo 19:5-6, es decir una pretensión humana de desunir o
divorciar lo que Dios ha unido. El mandamiento fue claro: “por tanto lo que Dios ha unido
NO LO SEPARE EL HOMBRE”. De acuerdo a Cristo el adulterio resultante de casarse de
nuevo es un atentado contra el matrimonio. La única manera de practicar el sexo de
manera licita es estando legítimamente o lícitamente casados, es decir un hombre soltero
o viudo con una mujer soltera o viuda. Por contraste en el mismo contexto dice que la
fornicación es lo contrario, es decir el sexo ilegal o ilícito, es decir toda forma de practicar
el sexo fuera del matrimonio de acuerdo al plan de Dios, o sea en uniones ilícitas,
ilegítimas o no de pacto.

LA FORNICACIÓN ES UN PECADO CONTRA EL CUERPO

Pablo también entendió estos como dos pecados distintos. En Romanos 7:2-3 hace ver
con toda claridad que la ley del matrimonio establecida por Dios desde el Génesis une a
los esposos legítimos hasta la muerte de uno de los dos y que si uno de ellos en vida de su
cónyuge se une a otra persona DEBE SER LLAMADA ADULTERA, no fornicaria. Eso es
repetido en 1 Corintios 7:39

En cambio de manera muy directa habla de la fornicación como un pecado contra el


cuerpo, no contra el matrimonio, en 1 Corintios 6:18

“Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del
cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca”.

En conclusión tenemos que la fornicación es un pecado contra el cuerpo de uno mismo


pero el adulterio es un pecado contra el cónyuge y la institución misma del matrimonio.
Ese es el pensamiento vertido por la Biblia sin esa doble intención de hacer un
intercambio de palabras que confunde y lleva a conclusiones erróneas.
La fornicación es un pecado fuera del matrimonio legítimamente establecido por Dios y es
un pecado distinguido en el nuevo testamento:
1 Corintios 6:13-17 “ … el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor
para el cuerpo”

Gálatas 5:19-21 “Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación,
inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas,
disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a
estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que
practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”.

Efesios 5:3 “Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre
vosotros, como conviene a santos…”

1 Tesalonicenses 4:3 “… pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis


de fornicación…”

ALGUNAS FORMAS EN QUE SE PRACTICA LA FORNICACIÓN

1. Cuando se tiene sexo entre solteros o sea entre personas que aunque son del mismo
sexo no han establecido un pacto matrimonial. Aun si estas personas viven muchos años
juntos y procrean hijos, eso no valida o establece legalidad a su unión. Normalmente a eso
se le llama concubinato y no es matrimonio de pacto.

2. Sexo con prostitutas. La palabra fornicación se origina del latín fornix, (bóveda),
aludiendo a los locales donde ejercían las prostitutas. Practicar sexo con una prostituta es
fornicar y de acuerdo al apóstol Pablo une los cuerpos pues mientras lo practican los hace
“una sola carne” (1 Corintios 6:16) pero no es matrimonio, no rompe el pacto de la
persona casada. El matrimonio es una unión que Dios establece en PACTO, el cual se
rompe solo con la muerte de uno de los cónyuges. Es lo que la Biblia enseña.

3. La Fornicación es cuando ocurre un intercambio sexual íntimo entre dos personas que
no están casadas de acuerdo al plan de Dios, aun si las leyes mundanas les conceden una
licencia matrimonial, por ejemplo: Homosexuales, bígamos, polígamos, relaciones
incestuosas, re casamientos y cualquier otra unión donde las personas están unidas y
teniendo sexo fuera del plan de Dios para el matrimonio.

4. Practicar la pornografía es fornicar. De hecho la palabra en el idioma griego en que se


conocen los textos más antiguos del nuevo testamento usan la palabra PORNEIA de la cual
se origina PORNOGRAFIA. En este pecado contra el cuerpo, en especial contra la mente
(cerebro) está involucrada la lascivia.

5. La masturbación es consecuente en la mayoría de los casos al desarrollo de


pensamientos sexuales a través de imágenes impresas o en películas y videos. Igualmente
promueven los deseos carnales o sexuales los chistes obscenos relacionados al sexo, las
novelas ya sean escritas, habladas o actuadas, la música sensual, los anuncios donde se
alude al sexo, la lascivia y todo pensamiento inmoral, etc.

Ninguna de estas prácticas está dentro del PACTO del matrimonio como es concebido en
la Biblia desde el Génesis. Aunque el mundo llame a algunas de estas prácticas
matrimonio, no lo son para Dios y por tanto deben terminar. La cláusula de exclusión de
Mateo 5:32 y 19:9 por el contrario de destruir los matrimonios legítimos los protege
dejando por fuera o excluyendo toda forma ilícita de practicar el sexo.

DIOS PERDONA EL ADULTERIO TANTO COMO LA FORNICACIÓN. LOS SERES HUMANOS NO


PUEDEN HACER MENOS ENTRE ELLOS.

No hay ni un solo caso en la Biblia donde se mencione que Dios no haya perdonado a un
adultero o fornicario cuando este se arrepiente sinceramente y le entrega su vida a Él. El
Rey David es tal vez el ejemplo más clásico de alguien que cayó en todas las formas de
pecado y fue perdonado. Su relato se registra en 2 Samuel 11 e incluye: Lascivia, codicia,
pornografía, seducción, engaño, mentira, asesinato, adulterio como infidelidad y también
como re casamiento. Aun así encontramos que Dios en su amor y misericordia le envió su
Palabra por medio del profeta Natán para ayudarlo a llegar al arrepentimiento y dolor por
sus pecados. Por eso en el Salmo 51 encontramos el modelo de rendición sincera a Dios
más hermoso de la Biblia.

Aunque la infidelidad conlleva actos fornicarios similares a los cometidos por el rey David
y tiene efectos muy negativos en las relaciones matrimoniales legítimas de quienes los
cometen, no hay el más mínimo indicio en la Biblia de que estas acciones rompan el pacto
del matrimonio. No se registra en la Biblia el caso de algún divorcio y posterior re
casamiento de esa persona mientras su cónyuge aun vivía. Si una persona siente que su
matrimonio es inmanejable por causa de una mala relación que conlleva a desordenes de
índole sexual, debe pensarlo muy bien antes de separarse o divorciarse pues su único otra
opción de acuerdo a la Biblia seria quedar solo. Si se divorcia y vuelve a casar estará en
adulterio.

Si todas las formas de fornicación, incluyendo el adulterio rompieran el pacto


matrimonial, prácticamente todos los matrimonios podrían terminar. Es muy difícil que
haya en el mundo alguien que no haya practicado alguna forma de fornicación tal como
fueron mencionadas. A los fariseos, que buscaban faltas en sus esposas para divorciarse
de ellas y conseguirse otras, el Señor les tapo su boca legalista cuando les expreso que
“cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”
(Mateo 5:28). Por eso está fuera de toda posibilidad dar a la frase “salvo por causa de
fornicación” todos sus significados incluyendo adulterio y usarla como permiso al divorcio
y re casamiento. En la mente del Señor había algo muy específico acorde a las costumbres
y a la mentalidad de sus interlocutores cuando dijo esa frase. Sin que contradiga el resto
de las enseñanzas bíblicas sobre el matrimonio solo puede haberse referido a relaciones o
uniones ilegítimas a las que aunque el mundo llame matrimonio no lo son ante Dios, tales
como homosexualismo, bigamia, poligamia, incesto, bestialismo, re casamientos, etc.

La única alternativa para practicar el sexo puro es dentro del matrimonio DE PACTO. Los
esposos deben promover su pureza y santidad manteniéndose juntos en cuerpo y espíritu,
siendo un apoyo constante frente a las tentaciones a fijarse en otras personas ya sea de
hecho o de maneras virtuales o incluso de pensamiento. No deben “negarse” el uno al
otro: 1 Corintios 7:3-5. Deben satisfacerse plenamente.
EL RE CASAMIENTO ES MUY GRAVE PORQUE DESTRUYE EL CONCEPTO BÍBLICO DEL
MATRIMONIO

Lo grave del re casamiento es que rompe con el concepto bíblico del matrimonio. Es una
legitimización del pecado. Cuando el divorcio y re casamientos se introdujeron también
quedo abierta la puerta para otras formas de matrimonios ilícitos. Hace menos de un siglo
la sociedad entendía que divorciarse y volverse a casar atentaba contra la misma sociedad
y por eso era ilegal divorciarse. Cuando eso cambio se estableció el camino para otras
formas ilícitas de matrimonio que ya hoy en día se aceptan legalmente en muchos países,
como los matrimonios homosexuales, bígamos, polígamos y otros aún mas aberrantes.

34: LUCAS 16:18 ESTABLECE QUE EL ADULTERIO DEL MARIDO NO LIBERA A


LA MUJER DE LA LEY DEL MATRIMONIO

LUCAS 16:18 ESTABLECE QUE EL ADULTERIO DEL MARIDO NO LIBERA A LA MUJER DE LA


LEY DEL MATRIMONIO

El argumento clave de los divorcistas es que la expresión “salvo por causa de fornicación”
de Mateo 5:32 y 19:9 libera a una persona de la ley del matrimonio si su cónyuge comete
adulterio. Luego concluyen que esa persona no comete pecado si se casa de nuevo.
Eso es claramente negado por Cristo en Lucas 16:18. Es como que Jesús contemplaba la
posibilidad de que la gente iba a reclamar una cláusula de excepción y aquí la rechaza.
Lucas 16:18 dice, "Todo el que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete
adulterio; y el que se casa con la que está divorciada del marido, comete adulterio.

¿Cuál es la situación del marido en la primera parte de este versículo?

El versículo tiene dos partes ligadas la una a la otra. La primera parte presenta la situación
de un hombre que se ha divorciado de su esposa y se ha casado con otra. Es decir, ha
abandonado a su esposa y se ha marchado con otra y formado una nueva relación marital.
Dice el Señor que por hacer eso ha cometido adulterio contra su primera esposa y la ha
dejado "divorciada." Si el punto de vista tradicional sobre la cláusula de excepción de
Mateo 5:32 y 19:8 fuera correcto, entonces la mujer estaría libre de volver a casarse.

¿Cuál es la situación de la mujer en la segunda mitad de este versículo?

Pero Jesús dice justamente lo contrario en la última mitad de Lucas 16:18. Dice que la
mujer de la que se divorciaron no es candidata a volverse a casar, porque si un hombre se
casa con ella, comete adulterio. El texto deja claramente establecido que el adulterio de
uno de los cónyuges no libera al otro de la ley o pacto del matrimonio ni mucho menos le
da derecho a casarse con otra persona, aun siendo inocente.

Así queda destruida con evidencia bíblica clara la posibilidad de que el adulterio rompa el
pacto del matrimonio.

¿Pueden divorciarse y volverse a casar personas en el nuevo pacto? No, por mandato
claro del Señor Jesucristo.

¿Cómo llama Cristo a los que desobedecen su mandato y se vuelven a casar estando su
cónyuge legítimo vivo? Adúlteros.

¿Y qué ocurre con los adúlteros que no se arrepienten y no dejan el adulterio? Que no
heredarán el Reino de Dios (1ª Corintios 6,9-10). Es decir, se condenarán.

MISMA VERDAD EN LOS TEXTOS PARALELOS

Mateo 5:32 dice igualmente que divorciarse de la esposa la expone a cometer adulterio y
quien se casa con un divorciado se convierte en adultero

Mateo 19:9 Repite la misma verdad. Tanto en 5:32 como en 19:9 Mateo introduce la frase
“salvo por causa de fornicación” la cual en lo absoluto se puede entender como
autorizando un divorcio y nuevo matrimonio pues eso sería contradictorio tanto al
contenido del mismo versículo como al contexto del pasaje completo y de lo que el resto
de la Biblia dice sobre el mismo tema. Dicha excepción se aplica ya sea a la fornicación de
esponsales (como fue el reclamo de José quien se iba a divorciar de su comprometida
María por ella haber quedado en embarazo por una aparente fornicación) o a
matrimonios ilegítimos como la traduce la versión Dios Habla Hoy.
Marcos 10:11-12 contiene la misma verdad: Todos los que participan de un divorcio y se
vuelven a casar se convierten en adúlteros.

Los 3 evangelios, Mateo, Marcos y Lucas usan las palabras TODO Y CUALQUIERA, términos
muy categóricos e inclusivos, indicando que no hay ninguna excepción.

VERSÍCULOS CLAROS ESTABLECEN LA VERDAD

La Honesta Interpretación de la Biblia implica que los textos claros establecen la doctrina o
enseñanza respecto a cualquier tema. Hay muchos textos en la Biblia que parecen enseñar
cosas que son contradictorias al resto de lo que la Biblia dice sobre el mismo tema y sobre
lo que es el carácter de Dios mismo. Dichos textos deben ser entendidos en su contexto
correcto y descartados como base de dicha enseñanza especifica. Esta manera errada de
leer la Biblia es usada por los infieles para justificar sus prácticas erróneas. Los esclavistas
encuentran en Pedro 2:17-19 y muchos pasajes más razones para justificar el tener
esclavos. Los homosexuales citan 2 Samuel 1:26 y otros textos forzados para justificar su
pecado. Muchos encuentran en la Biblia amplios pasajes para apoyar que la poligamia no
es pecado y los cristianos la pueden practicar. Los divorcistas de la misma manera
pretenden, usando una frase fuera de su contexto correcto e ignorando el resto de las
escrituras sobre el mismo tema, establecer que nos podemos divorciar y conseguirnos
otras parejas las veces que queramos. Por eso una y otra vez debemos insistir que dicha
práctica de hacer doctrina de textos aislados es la base misma de la apostasía.
Cristo dijo 7 veces que quienes se divorcian y se casan de nuevo se convierten en
adúlteros y hacen adúlteros a quienes se casan con ellos: Mateo 5:32; 19:9, Marcos 10:10-
11, Lucas 16:18. El apóstol Pablo enseño lo mismo en Romanos 7:2-3 y lo repitió en 1
Corintios 7:19. También en 1 Corintios 7:10-11 prohíbe el divorcio y establece que si por
alguna razón este se diera los cónyuges divorciados tienen dos opciones: Reconciliarse con
su cónyuge legítimo o quedar solos. Toda la Biblia tanto en el antiguo como en el nuevo
testamento establece que el matrimonio es un pacto (no un contrato de conveniencias)
hasta la muerte de uno de los cónyuges. No hay en la Biblia ningún caso de reclamo al
divorcio “por causa de fornicación”. No hay en la biblia ningún caso de re casamiento por
causa del adulterio del cónyuge. Esta enseñanza no está en la Biblia ni en teoría ni en
práctica.

Si ponemos en el lado de una balanza todos los textos claros presentados en la Biblia
sobre el matrimonio como una institución indisoluble y en el otro lado la frase polémica
“salvo por causa de fornicación”, no tenemos dudas hacia cual lado se inclinara dicha
balanza.

Dios no cambia de parecer. Dios no se contradice nunca. Sus leyes están establecidas
firmemente y sus hijos fieles permanecemos en la verdad. (Isaías 40:8)

35. Los Fariseos acusaron a Cristo de haber nacido en fornicación. Esto


indica que ellos entendían muy bien lo que significaba esa palabra.
LOS FARISEOS ACUSARON A JESÚS DE HABER NACIDO FRUTO DE FORNICACIÓN

En Mateo 5:32 y 19:9 las palabras fornicación y adulterio (Del griego PORNEIA Y
MOICHEIA) son presentadas en contraste para que sepamos que Cristo tenía en mente
que en el contexto que las presento son dos conceptos distintos. En ambos pasajes el
adulterio del que hablo lo constituye el casarse de nuevo mientras el cónyuge legítimo
aún vive. Y ¿qué quiso decir con la palabra PORNEIA, traducida al castellano como
fornicación?

Hemos estudiado ampliamente que la posibilidad más viable y no contradictoria es que se


refería a aquellas uniones que aunque la gente llama matrimonio no lo son delante de
Dios por ser ilegitimas, tales como el incesto, el concubinato, la homosexualidad, la
bigamia, la poligamia, los re sacamientos de personas cuyo cónyuge aún vive, etc. Dichas
personas deben divorciarse y si quieren pueden casarse de la manera que la Biblia lo
establece, entre solteros o viudos. A ellos aplica la cláusula “salvo por causa de
fornicación”. Esta expresión fue dicha para fortalecer el matrimonio tal como fue dado en
Génesis, para prevenir los re casamientos pues estos constituyen adulterio fornicario:
Destruyen el pacto y desunen lo que Dios unió.
Fornicación en el contexto específico de Mateo 5:32 y 19:9 es todo acto sexual fuera del
matrimonio legítimo. La excepción o exclusión presentada por el Señor no se refiere al
adulterio o infidelidad de un esposo contra el otro. Si así fuera Cristo hubiera usado la
palabra griega MOICHEIA, adulterio. Pero uso la palabra PORNEIA, fornicación. Cristo sabía
muy bien de lo que hablaba. También sus interlocutores, o sea los fariseos, lo sabían. Y
también Mateo, el autor del evangelio lo sabía. Los traductores actuales cometen un
grave error al intercambiar las palabras y traducir “salvo por causa de adulterio” cuando
Cristo dijo “salvo por causa de fornicación”.

LOS FARISEOS ACUSARON A CRISTO DE HABER NACIDO EN PORNEIA

Una prueba más de esto es Juan 8:41 donde los líderes Judíos acusan a Jesús de ser nacido
de PORNEIA (fornicación). En otras palabras, como no aceptan el nacimiento virginal,
asumen que María había cometido fornicación y Jesús era el resultado de ese acto. En el
versículo 19 le hacen una acusación de ser hijo ilegitimo de María al preguntarle: “¿Dónde
está tu Padre?”. En su odio le trajeron esa malévola insinuación de que no era hijo
legítimo sino un bastardo de María concebido antes de su matrimonio con José.
Dicho registro del nacimiento de Jesús y de cómo quiso terminar su compromiso con
María a través del divorcio, está en Mateo 1:18-20.

El escritor, o sea Mateo, tiene claro en su mente que PORNEIA se refiere a un acto sexual
ilícito o fuera del matrimonio y lo aplica a la posible relación extramarital de María, que a
ese punto estaba comprometida o desposada con José pero no convivía con él pues la
boda aún no se había realizado.

Tal vez el hecho mismo no tenga tanta relevancia pues en nuestra sociedad actual el
periodo de compromiso en un noviazgo no tiene las mismas implicaciones que en ese
entonces. Pero si nos ayuda a entender el uso de la palabra “fornicación” en el evangelio
de Mateo. Cuando Mateo menciona las palabras dichas por Cristo en los capítulos 5:32 y
19:9 en su mente es bien claro que son distintas: Usa la palabra PORNEIA para fornicación
y MOICHEIA para adulterio.

El incluir la cláusula exceptiva “salvo por causa de fornicación” excusa a José en su


intención de deshacer su compromiso con María a través de un divorcio no por adulterio,
pues aun la boda no se había completado, sino por fornicación. Con esto queda claro que
fornicación y adulterio en el contexto de Mateo son dos conceptos distintos. En ese
contexto específico la fornicación de María hubiera sido tener relaciones pre maritales o
sea fuera de su matrimonio que aún no consumaba. Ese concepto sigue siendo armónico
con el significado de fornicación como sexo ilícito, fuera del matrimonio, ilegal.
Toda convivencia sexual sin casarse de acuerdo a Dios es fornicación. Si los casados de
acuerdo a Dios tienen sexo con una persona distinta a su cónyuge legítimo cometen
adulterio.

La cláusula exceptiva de Mateo 5:32 y 19:9 tiene que ver con la fornicación y no con el
adulterio. Si Cristo se hubiera referido al adulterio como causal de divorcio no tendría por
qué haber usado la palabra PORNEIA (fornicación) sino MOICHEIA (adulterio). MOICHEIA
(adulterio) la uso para referirse al hecho de divorciarse y casarse con otra persona
mientras el cónyuge legitimo aún vive.

OTRA EVIDENCIA TEXTUAL EN EL EVANGELIO DE MATEO

Solo hay otro texto en el libro de Mateo donde se menciona la palabra fornicación. Es
Mateo 15:19. Y providencialmente, para que entendamos que en la mente de su autor
fornicación y adulterio son dos conceptos distintos, ¡esa mención está al lado de la
palabra adulterio!

“Porque del corazón salen los malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones,
hurtos, falsos testimonios, blasfemias”. (Mateo 5:19)

EVIDENCIA EN EL RESTO DEL NUEVO TESTAMENTO

En todo el nuevo testamento las palabras fornicación y adulterio se citan de manera


distinta. En 25 casos del nuevo testamento en que aparece PORNEIA, ninguno se traduce
por adulterio ¿Porque habrían de hacerlo en Mateo 5:32 y 19:9?
Solo hay una explicación: El diablo odia el matrimonio y desea que la gente se divorcie
abandonando su pacto con Dios, destruyendo los hogares que son base de la iglesia y la
sociedad, dejando consecuencias irreparables en sus hijos y demás descendencia. Para
eso ha usado a los traductores divorcistas para intercambiar la expresión “salvo por causa
de fornicación” a “salvo por causa de adulterio”. Y está usando a los ministros y escritores
para que prediquen que el adulterio rompe el pacto matrimonial, basados en una lectura
e interpretación incorrectas de esa expresión, en total ignorancia de lo que realmente
Dios dice en su palabra sobre este importante tema.

CONCLUSIÓN:

Con la expresión “salvo por causa de fornicación” Cristo dijo que las personas en uniones
ilícitas o que no corresponden a la definición bíblica de matrimonio deben separarse o
divorciarse. Ellos en realidad son solteros ante Dios y sus actos sexuales son fornicación, o
bien son casados que pretenden ser solteros para volverse a casar. Si lo hacen están en
pecado y deben “divorciarse” y volver con su cónyuge legítimo si es que no quieren
quedarse solos: 1 Corintios 7:10-11, Mateo 19:12

Los casados legítimamente deben permanecer juntos hasta la muerte de uno de los
cónyuges. Si cometen un acto sexual fuera de su matrimonio deben arrepentirse y
abandonar su pecado.

Esa es la verdad de acuerdo a todos los textos sobre este tema en la santa Biblia.

Con este tema hemos completado 35 razones contundentes por las que es imposible
aceptar que Mateo 5:32 y 19:9 autoricen el divorcio y un nuevo matrimonio para los hijos
de Dios.
36. Lo que Dios junto no lo puede separar el hombre. La fornicación,
adulterio, infidelidad, abusos, cortes, jueces, abogados, procesos legales,
son de hombres y no terminan el matrimonio. Solo un acto de Dios, la
muerte, termina el pacto del matrimonio.

“LO QUE DIOS UNIÓ QUE NO LO SEPARE EL HOMBRE” (Marcos 10:9, Mateo 19:6)

Esta no es una sugerencia, no es una alternativa ni una opción. Es una orden, un mandato,
una ley directa de parte del Creador del universo y también de la institución del
matrimonio: Dios mismo. Cristo cuando fue preguntado acerca del matrimonio repitió lo
que dice Génesis 2:24 restableciendo así lo que era “desde el principio”. Y para que no
quedara duda alguna sobre la permanencia e indisolubilidad del pacto matrimonial
añadió: “Por tanto lo que Dios unió que no lo separe el hombre” (Mateo 19:4-6).

Para los divorcistas la expresión “salvo por causa de fornicación” significa “si tienes un
matrimonio problemático puedes ser adultero o forzar a tu pareja a cometer adulterio y
quedaras libre para conseguirte otra pareja, y otra y las que sea necesario”. Luego
manipularan usando mil excusas para justificarse acusando a sus parejas de “tener la
culpa” y hacerse ver a sí mismos como “inocentes”. De esa manera las iglesias cristianas se
están llenando de re casados en adulterio. En algunos países las estadísticas dicen que
hasta más de la mitad de los cristianos se divorcian y vuelven a casar. Ignoran los textos
claros que establecen la verdad sobre el matrimonio como un pacto hasta la muerte de
uno de los cónyuges y se van directo a esa frase la cual sacan de su contexto e
interpretación natural y así manipulando las escrituras van a perdición eterna.

QUE ENSEÑA LA BIBLIA:

“Lo que Dios unió, que no lo separe el hombre” (Marcos 10:9 y Mateo 19:6). Esta es la ley
del matrimonio “desde el principio”.

Usar la expresión “salvo por causa de fornicación” como autorización a deshacer el


matrimonio es imposible porque el adulterio, la infidelidad, la fornicación y toda forma de
inmoralidad son del hombre y no de Dios. Cualquier cosa que el ser humano haga para
deshacer el matrimonio implica el pecado más serio y grave de todos y es atribuirse el
papel de Dios. Esa temeridad no quedara sin consecuencias en el juicio final. Hoy ya la
gente ni siquiera se hace la pregunta que Cristo estaba respondiendo: ¿“es licito al marido
repudiar a su mujer?”. Hoy se asume que lo es. Divorciarse no solo es legal en la mayoría
de países sino que es fácil y muy barato. En muchos casos basta publicar un anuncio en el
periódico. Si la otra persona no responde en determinado tiempo el divorcio procede. En
otros países solo basta con escribir en la solicitud que “el matrimonio esta
irrevocablemente roto” y la corte concede el divorcio. Muchos pagan abogados e incluso
testigos falsos para llenar los requisitos legales y concederse así sus divorcios. El divorcio
es una mentira o apostasía contra Dios la cual implica muchas otras mentiras con el
objetivo de dar lugar a una mentira aún más grande como lo es un nuevo casamiento al
cual Dios le llama adulterio (Marcos 10”11-12; Lucas 16:18; Romanos 7:2-3 etc.)
La expresión “Lo que Dios unió, que no lo separe el hombre” implica solo una cosa que es
de Dios y no del hombre para desunir a los cónyuges y es la muerte de uno de ellos. Todo
lo demás no es de Dios y por tanto no puede desunir lo que Dios unió: Las acciones
humanas como adulterio, infidelidad, violencia, fornicación, maltrato, abusos,
manipulaciones, las cortes, los testigos, los consejeros, los pastores, los sacerdotes, los
abogados, los procesos legales de cualquier índole. Todo eso es humano, es de hombres y
no de Dios. Aunque a través de estos procesos los seres humanos se concedan a sí mismos
ese supuesto derecho a sentirse libre de casarse otra vez, ante Dios siguen casados con su
cónyuge legítimo y sus nuevas uniones no son otra cosa que adulterio. A la mujer de
Samaria el Señor le dijo “cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido”,
indicando así que aunque la sociedad llame a una unión matrimonio y a los cónyuges
“marido y mujer” o “esposo y esposa”, ante Dios no lo son si su cónyuge original aún está
vivo. (Ver Juan 4:18-20)

CONCLUSIÓN

En cualquier interpretación la expresión “salvo por causa de fornicación” implica acciones


humanas y el matrimonio solo puede ser disuelto por una acción de Dios de acuerdo a su
definición bíblica: “Lo que Dios unió, que no lo separe el hombre” (Marcos 10:9 y Mateo
19:6). Esa acción es definida también por Dios en su Palabra y es la muerte de uno de los
cónyuges:
“Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el
marido muere, ella queda libre de la ley del marido. Así que, si en vida del marido se
uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley,
de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera” (Romanos 7:2-3)
Esto lógicamente aplica tanto al hombre como a la mujer.

Con esta completamos 36 razones por las que de acuerdo a la Biblia es imposible que con
la palabra “fornicación” usada por Cristo en Mateo 5:32 y 19:9 se puedan deshacer los
matrimonios entre los cristianos y darles vía libre a casarse con nuevas parejas
desuniendo así lo que Dios unió, destruyendo el hogar que es base de la iglesia y la
sociedad misma.

Como todo el andamiaje del mundo divorcista se ancla en esa palabra si no pueden dar
una respuesta bíblica a estas 36 graves incongruencias, contradicciones y errores
interpretativos, su doctrina queda descartada.

Una sola de estas razones en sí misma, si no es resuelta con la Biblia, es suficiente para
desestimar el divorcismo actual. Quien seriamente se proponga demostrar que casarse de
nuevo mientras el cónyuge legitimo vive, deberá resolver cada una de ellas usando
argumento bíblico solamente.

37. Pablo confirma lo dicho por Cristo sobre el matrimonio indisoluble.


RAZON NUMERO 37: El apóstol pablo desmiente a los divorcistas

Si hay alguien que debió haber aclarado el supuesto enredo que produjeron las palabras
“salvo por causa de fornicación” es el apóstol Pablo. El más que nadie en el nuevo
testamento enfrento problemas de PORNEIA o sea fornicación o inmoralidad sexual en las
iglesias que fundó y pastoreo.

Escribiendo a los Romanos y a los Corintios, Pablo muestra que él está en perfecta
armonía con las declaraciones en Marcos y Lucas. Él enfatiza especialmente la ley del
matrimonio, que tuvo su origen en Edén, sin divorcio ni mucho menos re casamientos.

LA LEY DEL MATRIMONIO: ROMANOS 7:2-3

“¿Ignoráis, hermanos, (porque hablo con los que saben la ley) que la ley se enseñorea del
hombre entre tanto que vive? Porque la mujer que está sujeta a marido, mientras el
marido vive está obligada a la ley; mas muerto el marido, libre es de la ley del marido. Así
que, viviendo el marido, se llamará adúltera si fuere de otro varón; mas si su marido
muriere, es libre de la ley; de tal manera que no será adúltera si fuere de otro marido”.
Romanos 7:1-3.

Muchas personas, con la intención de justificar el nuevo casamiento, dicen que Pablo no
se refería al matrimonio en Romanos 7:2-3. Semejante interpretación no tiene asidero
bíblico, contextual ni exegético. Pablo hacía una comparación de cómo la Ley (Decálogo)
se aplicaba a cualquier persona hasta la muerte de la misma manera que el pacto o ley del
matrimonio sigue en vigencia hasta que uno u otro de los cónyuges muere. Pablo enseña
claramente en este pasaje que el matrimonio es de por vida, y declara que cualquiera que
se vuelve a casar mientras su cónyuge sigue con vida se considera una adúltera o un
adúltero. Por si quedara alguna duda cuando Pablo hablo extensamente sobre el tema del
matrimonio dijo exactamente la misma verdad en 1 Corintios 7:39:

“La mujer casada está atada a la ley, mientras vive su marido; mas si su marido muriere,
libre es: cásese con quien quisiere, con tal que sea en el Señor”.

PABLO CON RESPECTO AL MATRIMONIO: 1 CORINTIOS 7:10-11

“Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no
se separe del marido; y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que
el marido no abandone a su mujer” (1 Corintios 7:10–11).

Nuevamente, Pablo enseña claramente que una mujer debe reconciliarse con su esposo o
vivir sola. Ni siquiera sugiere que ella encuentre otro esposo. También expresa que un
hombre no debe siquiera considerar divorciarse de su esposa. Debe destacarse aquí que
este pasaje es aplicable a la inversa. De la misma manera que una esposa no debiera
divorciarse de su esposo y si un esposo deja a su esposa, también debiera permanecer sin
casarse, o bien reconciliarse con su esposa. Esta responsabilidad doble proviene de la
enseñanza del Señor en Marcos 10:11–12.

San Pablo aclara de una manera prominente las palabras de Cristo en Mateo 19:9. Noten
como San Pablo dice que es un mandato del Señor y no del apóstol San Pablo. “Mando, no
yo, sino el Señor.” ¿Qué manda el Señor Jesús? “Que la mujer no se separe del marido; y si
se separa, quédese sin casar.” Repetimos, el Señor manda que “si se separa” la mujer del
marido, “quédese sin casar” I Corintios 7:11.

¿Por qué deben quedarse sin casar los divorciados? Porque quizás el culpable se
arrepiente y se convierte y quiere luego regresar a su cónyuge. Si ninguno de los dos se ha
recasado, aunque se hallan divorciado, la reconciliación es posible. Al quedarse sin casar,
la puerta queda abierta para un posible cambio para bien y en cumplimiento al
mandamiento del Señor.

EL MATRIMONIO ES UN PACTO VITALICIO, QUE SOLO ROMPE LA MUERTE

El divorcio y nuevo casamiento no es simplemente un acto pecaminoso. Pablo dijo que se


trata de una condición, y rotula a la persona de “adúltera”. En Lucas 16:18, Jesús explicó
tal acción, no como un nuevo casamiento, sino como un estado de adulterio, dado que el
divorcio y nuevo casamiento no destruye el pacto, sino que lo viola. Dicha violación
permanece hasta que la parte violadora desiste de dicha relación adúltera, o uno de los
cónyuges originales muere. En la actualidad, la teología preponderante en cuanto al tema
establece: “Si una persona ha confesado dicho pecado a Dios (divorcio y nuevo
casamiento), su «pecado» queda cubierto por la sangre, y ahora son una carne a los ojos
del Señor”. Esto contradice radicalmente el texto bíblico.

El matrimonio, tal como lo estableció Dios, es un pacto divino. Cuando uno entra en dicho
pacto, permanece vigente hasta que uno de los cónyuges muere. Es un pacto vitalicio, sin
excepciones. El matrimonio es un pacto divino que puede ser violado, pero ninguna de las
partes, ni ambas partes de común acuerdo, pueden romperlo, y no deben confundirse
pensando que solo se trata de un acto pecaminoso. Es una condición de pecado que
únicamente se resuelve apartándose de ella.

El arrepentirnos de una violación del pacto de matrimonio siempre producirá como


resultado que corrijamos dicha violación según lo establece 1 Corintios 7:11: “quédese sin
casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer”. Cristo y
Pablo coinciden en que la violación del pacto del matrimonio se corrige solo de dos
maneras:

1. Quedándose solo

2. Reconciliándose con el cónyuge legitimo

En ninguna parte de la Biblia hay una tercera opción o indicación que incluya la mínima
posibilidad de contraer nuevas nupcias con otra persona. Quien lo hace, tanto para Cristo
como para Pablo, se convierte en adultero.

Podemos hacer votos de matrimonio delante de cortes, pastores, y jueces de paz muchas
veces, pero solo tiene validez el primer voto de pacto matrimonial ante Dios.

MARIDO DE UNA SOLA MUJER

Reiteradamente, San Pablo enfatizó que los cristianos, especialmente los obispos, los
ancianos y los diáconos, debían ser esposos de una sola mujer. Con dicha especificación y
requerimiento para una posición de liderazgo estaba censurando la poligamia, el divorcio
y re casamiento, y levantando en alto la posición edénica de un solo hombre para una sola
mujer y la indisolubilidad de la institución matrimonial. Los ancianos y diáconos debían ser
ilustres y ejemplares en el matrimonio, sin ser divorciados ni recasados:
"Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio,
prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar.” I Timoteo 3:2.

"...Y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé; el que fuere
irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes...” Tito 1:5,6.
Ninguna persona que se casó de nuevo mientras su cónyuge legítimo aún vive tiene
autorización de parte de Dios para ser líder ni predicador. Dichas personas son adúlteros
delante de Dios y deben arrepentirse y apartarse de su pecado antes de pretender un
cargo de liderazgo o enseñanza.
CONCLUSIÓN:

Ver en las palabras “salvo por causa de fornicación” un derecho al divorcio y re


casamiento es solo una pretensión sin base alguna en las sagradas escrituras. Tanto Cristo
como el apóstol Pablo desmienten esa posibilidad claramente y quienes pretenden usar
esa supuesta excepción para casarse de nuevo están torciendo las escrituras y sacando de
su contexto natural el concepto bíblico para su perdición y la de aquellos que influencian
con sus argucias.

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