Sei sulla pagina 1di 6

PERDONAR CUESTA

Texto: Mateo 18:21-22 ; Mt. 6:14-15 ; Lc. 23:33-37

Introducción: Asesino en serie, el Sr. Ridway

Creando la necesidad: Y es que el perdón te conecta directamente con Jesús en la cruz,


cuando perdonas estas identificándote con Jesús en el momento más determinante de
su vida humana.

Aplicación: Todos en esta aula tienen uno o varios enemigos.

A. Perdonar sin límites (Mt. 18:21-22)

Ilustración: Pedro, Jesús y el perdón (contexto).

Aplicación: Dios te regala un enemigo para poder crecer espiritualmente. Esa persona
que crees que es un obstáculo para tu vida espiritual, es en realidad un apoyo
para llevarte a otro nivel espiritual.

Frase para recordar: Perdonar te va a costar, pero no perdonar te va a costar mucho


más.

CONSLUSIÓN: Perdonar te va a costar; pero no perdonar, te va a costar mucho más.


No perdonar te va a matar, no perdonar te va a destruir. Perdona no solo
setenta veces siete, sino aprende a perdonar sin límites.

TRANSICIÓN: Sino perdonamos a los que nos ofenden, ¿con que cara podemos ir a
pedir perdón a Dios?

B. Perdonar para ser perdonados (Mt. 6:14-15)

Ilustración: No perdonar te pone en conflicto con Dios mismo.

Aplicación: ¿hay algo que puede retener la gracia de Jesús sobre la vida de una
persona?

Frase para recordar: Perdonar te va a costar, pero no perdonar te va a costar


mucho más.
CONCLUSIÓN: Según estudios médicos, los doctores afirman que ciertos tipos de
cáncer, úlceras, problemas en la piel están ligados con los deseos de venganza,
rencor y odio. Alguien dijo por ahí que guardar rencor es beber veneno y
esperar que la otra persona se muera. En lo espiritual cuando tú guardas rencor
a una persona te es contado como asesinato, entendamos que la falta de perdón
solo te hace daño a ti. Perdonar te va a costar, pero no perdonar te va a costar
mucho más.

TRANSICIÓN: Para los cristianos no se trata tanto de olvidar, sino de recordar, se


trata de recordar la Cruz.

C. Perdonar es recordar la cruz (Lc. 23:33-37)

Ilustración: En la Cruz es donde fuimos perdonados y en la cruz es donde


aprendemos a perdonar.

Aplicación: Ser un intercesor de tus enemigos.

Frase para recordar: Perdonar te va a costar, pero no perdonar te va a costar mucho


más.

CONSLUSIÓN: Mira a Jesús en la Cruz perdonando tus pecados, perdonar cuesta,


sino lo crees, pregúntaselo.

Conclusión general: ¿Por qué la Biblia no dice, que Dios nos perdonó de forma emocional?
¿por qué Dios no dijo, los perdono y ya? ¿por qué tuvo que sacrificar a su Hijo
Jesucristo para perdonarnos? Porque no se puede simplemente perdonar, porque
cuando alguien rompe algo, eso tiene un costo. Ejem: La laptop. En el perdón
cristiano e el ofendido quien asume el costo de lo que se ha roto, en el perdón cristiano
es el herido quien asume el dolor, en el perdón cristiano nosotros somos crucificados,
nosotros pagamos, porque perdonar no es gratis, perdonar tiene un costo. La pregunta
es si lo vas a pagar tú, o vas a dejar que la otra persona lo pague. Mira a Jesús pagando
el precio de mi ofensa, de tu ofensa, mira lo que le costó perdonarnos.
INTRODUCCIÓN

Es impactante ver como la fachada de insensibilidad del asesino se quebranta ante el


poder del perdón, este asesino se encontró frente a frente con una fuerza más poderosa que
el odio que había gobernado su corazón durante años, se había encontrado frente a frente con
el poder del perdón, y no cualquier perdón, sino el perdón de un padre frente al asesino de su
hija. Porque estoy seguro que todos aquí, estaremos de acuerdos que se nos hace difícil
perdonar a alguien que nos hace daño, pero se hace algo mucho más difícil perdonar a alguien
que hace daño a aquella persona que tú amas.

No hay acto más antinatural que desafía todos nuestros instintos primarios, que
extender perdón. Y estoy seguro que, en los últimos momentos de vida de este asesino, si
algo le hizo pensar que abría la posibilidad de que existiese un Dios después de la muerte, en
ese instante que le ponían los electrodos, si algo le pudo hacer pensar de la posibilidad de
que existiese un Dios fue eso, ver como un hijo de ese Dios fue capaz de perdonar a su peor
enemigo. No hay nada que revele de forma más abrumadora a Dios, en este mundo, que uno
de sus hijos esté perdonando a su peor enemigo.

Y es que el perdón te conecta directamente con Jesús en la cruz, cuando perdonas


estas identificándote con Jesús en el momento más determinante de su vida humana.

Alguien dijo alguna vez ¡Uno de los momentos, donde tu vida dará evidencia de la
semejanza a Jesús, será en el momento donde tus perdones una ofensa!

Todos en esta aula tienen uno o varios enemigos.

Un enemigo es alguien que consciente o inconscientemente te causa algún


perjuicio. (daño moral o material)

Estoy hablando de esa persona a la cual le comentaste un secreto, pero después de


poco tiempo lo comento a alguien más. Estoy hablando de ese hombre o esa mujer a la cual
entregaste tu corazón, todo tu amor y que al final te atravesó un puñal por la espalda
engañándote, o te prometió algo y no cumplió. Estoy hablando de esa persona que es papá
solo por una cuestión biológica, porque abandono la casa. Estoy hablando de esa persona que
te difamo. Estoy hablando de esa persona que te puso un apodo, esa persona que consciente
o inconscientemente te causo algún perjuicio, y la verdad es que todo en esta aula tenemos
enemigos.

Perdonar sin límites (Mt. 18:21-22)

En aquella época los maestros de la ley enseñaban que una persona realmente
generosa, podía llegar a perdonar a la misma persona hasta tres veces. Si una persona te
ofendía una vez, tenías que perdonarlo, era tu deber. Si esa misma persona te ofendía una
segunda vez, aún debías perdonarlo, era tu deber. Pero si esa persona te llegaba a ofender una
tercera vez, en un acto de extrema bondad la volvías a perdonar. Pero escucha esto, si aquél
necio lo hacía una cuarta vez, se merecía tu rencor, se merecía negarle tu perdón.

Pero en este pasaje vemos a Pedro que se acerca a Jesús y le dice: ¿Cuántas veces
perdonare a mi hermano que peque contra mí? ¿hasta siete?, Pedro siempre tan generoso. A
lo que Jesús respondió, no te digo hasta siete, sino aún hasta setenta veces siete, y algunos
sacan la calculadora y calculan cuantas veces debemos perdonar, y la verdad es que Jesús no
se refería a esa cantidad, sino que debemos perdonar sin límites.

¿Deseamos crecer espiritualmente?, Dios pondrá un enemigo para puedas crecer


espiritualmente. Dios te regala un enemigo. Esa persona que crees que es un obstáculo para
tu vida espiritual, es en realidad un apoyo para llevarte a otro nivel espiritual. El perdonar
a un enemigo es una oportunidad única para identificarte con el corazón de Jesús. Porque
si has perdonado a un enemigo, gózate en el Señor, porque estás demostrando un crecimiento
espiritual, estás demostrando ser guiado por el Espíritu Santo. En el Sermón del monte el
señor Jesús dijo:

Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os


digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los
que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos
de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y
que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué
recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?

Mt. 5:43-46
El amor por nuestros enemigos, el perdón por nuestros enemigos, la bendición a
nuestros enemigos habla más fuerte que nuestras palabras, porque cuando un cristiano
perdona a su enemigo, está diciendo “este, este es mi Dios”.

Perdonar para ser perdonados (Mt. 6:14-15)

Todos tenemos una historia diferente, pero sin duda tenemos algo en común, todos
hemos sido ofendido por alguien, alguien nos debe algo. Porque cuando alguien te ofende, te
hiere, te falla, te traiciona, daña algo dentro de ti, y tú alma siente que aquella persona tiene
una deuda de compensación contigo, eso es lo natural de nuestra alma.

Pero según el evangelio, perdonar significa: anular la deuda de nuestro ofensor. Y si


perdonar significa anular la deuda de nuestro ofensor, eso también significa que perdonar
cuesta, pero no perdonar te va a costar muchos más. No perdonar te pone en conflicto con
Dios mismo.

No hace falta saber griego para entender lo que dice este pasaje, Jesús dice sino
perdonas, no te perdono.

¿hay algo que puede retener la gracia de Jesús sobre la vida de una persona? Para
mí la gracia de Dios es irresistible, he visto la gracia de Dios actuando en la vida de muchas
personas, sobre drogadictos, asesinos, etc. Pero sabes que, esa gracia irresistible puede ser
resistida por una cosa: “tu falta de perdón”.

Hay algunas personas que dicen mis oraciones no son respondidas, siento que Dios
no me escucha, siento que Dios no está obrando en mi vida. Y lo que muchos no entienden
es que ellos están siendo presos de su falta de perdón. Hay tantas cosas que son retenidas
por la falta de perdón: la Biblia dice que por la falta de perdón Dios no escucha tus
oraciones, la Biblia dice que por la falta de perdón Dios no acepta tus ofrendas.

Cuando alguien te hace daño, muchas personas en el mundo solo dicen que, perdonar
es olvidar, ¿cómo olvidar? ¿quieren que manipulemos nuestra mente y hacer como que nada
paso?

Para los cristianos no se trata tanto de olvidar, sino de recordar, se trata de recordar
la Cruz.
Perdonar es recordar la cruz (Lc. 23:33-37)

En la Cruz es donde fuimos perdonados y en la cruz es donde aprendemos a perdonar.

Jesús nos enseñó que perdonar, significa no salvarse a uno mismo aun cuando
pudieras hacerlo. En esa cruz Jesús nos enseñó el perdón, el perdón a nuestros enemigos. Él
dijo Padre perdónalos porque no saben lo que hacen, Jesús se convirtió en un intercesor por
sus enemigos delante del Padre, para pedirle al Padre que no derramase sobre sus enemigos
la justa venganza.

Escucha esto, tan cierto como que Dios es amor, tan cierto como que Dios es santo,
tan cierto como que Dios es justo, es que Dios es vengador, “MIA ES LA VENGANZA” dice
el Señor, y cuando hablamos de venganza todos pensamos que es malo, pero en Dios la
venganza es santa, y Él va a equilibrar todo acción injusta en el universo, Dios es quien
vindica a sus Hijos. La venganza es territorio exclusivo de Dios y nadie, nadie puede entrar
ahí.

Perdonar como Jesús es, ponerte como un intercesor entre Dios y tus enemigos y,
pedir que tus ofensores, tus enemigos sean perdonados, que sean bendecidos y que tú puedas
amarlos. Llegar hasta este punto te va a costar, porque perdonar cuesta, y la verdad es que
perdonar no lo vas a aprender en un libro, lo vas a aprender con un enemigo.

Potrebbero piacerti anche