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Aplicación: Dios te regala un enemigo para poder crecer espiritualmente. Esa persona
que crees que es un obstáculo para tu vida espiritual, es en realidad un apoyo
para llevarte a otro nivel espiritual.
TRANSICIÓN: Sino perdonamos a los que nos ofenden, ¿con que cara podemos ir a
pedir perdón a Dios?
Aplicación: ¿hay algo que puede retener la gracia de Jesús sobre la vida de una
persona?
Conclusión general: ¿Por qué la Biblia no dice, que Dios nos perdonó de forma emocional?
¿por qué Dios no dijo, los perdono y ya? ¿por qué tuvo que sacrificar a su Hijo
Jesucristo para perdonarnos? Porque no se puede simplemente perdonar, porque
cuando alguien rompe algo, eso tiene un costo. Ejem: La laptop. En el perdón
cristiano e el ofendido quien asume el costo de lo que se ha roto, en el perdón cristiano
es el herido quien asume el dolor, en el perdón cristiano nosotros somos crucificados,
nosotros pagamos, porque perdonar no es gratis, perdonar tiene un costo. La pregunta
es si lo vas a pagar tú, o vas a dejar que la otra persona lo pague. Mira a Jesús pagando
el precio de mi ofensa, de tu ofensa, mira lo que le costó perdonarnos.
INTRODUCCIÓN
No hay acto más antinatural que desafía todos nuestros instintos primarios, que
extender perdón. Y estoy seguro que, en los últimos momentos de vida de este asesino, si
algo le hizo pensar que abría la posibilidad de que existiese un Dios después de la muerte, en
ese instante que le ponían los electrodos, si algo le pudo hacer pensar de la posibilidad de
que existiese un Dios fue eso, ver como un hijo de ese Dios fue capaz de perdonar a su peor
enemigo. No hay nada que revele de forma más abrumadora a Dios, en este mundo, que uno
de sus hijos esté perdonando a su peor enemigo.
Alguien dijo alguna vez ¡Uno de los momentos, donde tu vida dará evidencia de la
semejanza a Jesús, será en el momento donde tus perdones una ofensa!
En aquella época los maestros de la ley enseñaban que una persona realmente
generosa, podía llegar a perdonar a la misma persona hasta tres veces. Si una persona te
ofendía una vez, tenías que perdonarlo, era tu deber. Si esa misma persona te ofendía una
segunda vez, aún debías perdonarlo, era tu deber. Pero si esa persona te llegaba a ofender una
tercera vez, en un acto de extrema bondad la volvías a perdonar. Pero escucha esto, si aquél
necio lo hacía una cuarta vez, se merecía tu rencor, se merecía negarle tu perdón.
Pero en este pasaje vemos a Pedro que se acerca a Jesús y le dice: ¿Cuántas veces
perdonare a mi hermano que peque contra mí? ¿hasta siete?, Pedro siempre tan generoso. A
lo que Jesús respondió, no te digo hasta siete, sino aún hasta setenta veces siete, y algunos
sacan la calculadora y calculan cuantas veces debemos perdonar, y la verdad es que Jesús no
se refería a esa cantidad, sino que debemos perdonar sin límites.
Mt. 5:43-46
El amor por nuestros enemigos, el perdón por nuestros enemigos, la bendición a
nuestros enemigos habla más fuerte que nuestras palabras, porque cuando un cristiano
perdona a su enemigo, está diciendo “este, este es mi Dios”.
Todos tenemos una historia diferente, pero sin duda tenemos algo en común, todos
hemos sido ofendido por alguien, alguien nos debe algo. Porque cuando alguien te ofende, te
hiere, te falla, te traiciona, daña algo dentro de ti, y tú alma siente que aquella persona tiene
una deuda de compensación contigo, eso es lo natural de nuestra alma.
No hace falta saber griego para entender lo que dice este pasaje, Jesús dice sino
perdonas, no te perdono.
¿hay algo que puede retener la gracia de Jesús sobre la vida de una persona? Para
mí la gracia de Dios es irresistible, he visto la gracia de Dios actuando en la vida de muchas
personas, sobre drogadictos, asesinos, etc. Pero sabes que, esa gracia irresistible puede ser
resistida por una cosa: “tu falta de perdón”.
Hay algunas personas que dicen mis oraciones no son respondidas, siento que Dios
no me escucha, siento que Dios no está obrando en mi vida. Y lo que muchos no entienden
es que ellos están siendo presos de su falta de perdón. Hay tantas cosas que son retenidas
por la falta de perdón: la Biblia dice que por la falta de perdón Dios no escucha tus
oraciones, la Biblia dice que por la falta de perdón Dios no acepta tus ofrendas.
Cuando alguien te hace daño, muchas personas en el mundo solo dicen que, perdonar
es olvidar, ¿cómo olvidar? ¿quieren que manipulemos nuestra mente y hacer como que nada
paso?
Para los cristianos no se trata tanto de olvidar, sino de recordar, se trata de recordar
la Cruz.
Perdonar es recordar la cruz (Lc. 23:33-37)
Jesús nos enseñó que perdonar, significa no salvarse a uno mismo aun cuando
pudieras hacerlo. En esa cruz Jesús nos enseñó el perdón, el perdón a nuestros enemigos. Él
dijo Padre perdónalos porque no saben lo que hacen, Jesús se convirtió en un intercesor por
sus enemigos delante del Padre, para pedirle al Padre que no derramase sobre sus enemigos
la justa venganza.
Escucha esto, tan cierto como que Dios es amor, tan cierto como que Dios es santo,
tan cierto como que Dios es justo, es que Dios es vengador, “MIA ES LA VENGANZA” dice
el Señor, y cuando hablamos de venganza todos pensamos que es malo, pero en Dios la
venganza es santa, y Él va a equilibrar todo acción injusta en el universo, Dios es quien
vindica a sus Hijos. La venganza es territorio exclusivo de Dios y nadie, nadie puede entrar
ahí.
Perdonar como Jesús es, ponerte como un intercesor entre Dios y tus enemigos y,
pedir que tus ofensores, tus enemigos sean perdonados, que sean bendecidos y que tú puedas
amarlos. Llegar hasta este punto te va a costar, porque perdonar cuesta, y la verdad es que
perdonar no lo vas a aprender en un libro, lo vas a aprender con un enemigo.