Sei sulla pagina 1di 3

La construcción del sujeto y del no-sujeto

Joel Peña Bañuelos*

Ciudad Juárez es uno de los recintos migra- en común entre individuos. De esta manera
torios más importantes del país. Hay diver- el migrante queda fuera de los parámetros
sos espacios en donde se desarrollan pun- de humanidad al ser lo extraño, lo ajeno.
tos de encuentro con el “otro”, pero también
Fecha de recepción: 2019-08-05
existe una violencia ejercida por los mismos Visto desde la filosofía de Edmund Hus-
Fecha de aceptación: 2019-08-12
habitantes que es basada en una negación. serl la intencionalidad de la persona es lo
Distintas fuerzas sociales, ya sean cultura- que guía al “yo”. Las personas se ven priva-
les, políticas, económicas, entre otras, se das de la alteridad del ser, porque todo lo
ven inmiscuidas; además, dicha negación que podría acontecer es manifestado con
es fundada en no considerar al migrante anterioridad a él por su subjetividad. Es de-
como ser humano, es decir, verlo como un cir, el ser no puede ocurrir más allá de lo que
no-sujeto. Es por ello que es necesario asu- la subjetividad del “yo” permite. Esto vuelve
mir una responsabilidad ante el otro, debe- al individuo incapaz de ser responsable de
mos hacernos cargo de aquello en donde la vida del otro ocasionando así que las in-
se fundamentan las verdades, creencias y diferencias ante los fenómenos sociales se
razones sociales que violentan, discriminan vean ignorados. El individuo debe ver como
o niegan al otro. necesidad el “pensar más allá de las narra-
tivas de las subjetividades originarias e ini-
Dicha negación influye en la construc- ciales, y concentrarse en esos momentos o
ción de los sujetos. Así, éstos son creados procesos que se producen en la articulación
*Estudiante del Doctorado mediante el reconocimiento de un colecti- de las diferencias culturales”.1
en Filosofía con acentua-
ción en Hermenéutica y
vo, es una dialéctica en la que ésta supone
Estudios Sociales de la el reconocimiento recíproco entre interlo- En ningún momento del pasado hay re-
UACJ.
1
H. K. Bhabha, El lugar de
cutores, la previsibilidad de los comporta- gistro de que al individuo en movimien-
la cultura (trad. C. Aira). mientos y la capacidad de asumir o de asig- to se le haya pedido pasaporte, número o
Manantial, Buenos Aires,
2002.
nar compromisos y responsabilidades. Aun- cualquier documento que acredite su lega-
2
W. Mignolo, “Citizenchip, que parezca obvio, no es lo mismo hablar lidad. Este vagar de los seres humanos en
Knowledge, and the Limits
of Humanity”. American
del sujeto y del individuo, por ello es nece- el confuso pasado a tierras baldías es un
Literary History, vol. 18, 2 sario preguntarnos por los modos en que fenómeno del que no podemos prescindir
(2006), p. 314.
3
J. Vega Encabo, “Sujetos,
los seres humanos se convierten en sujetos. o negarlo; es decir, siempre buscamos esos
objetividad y razón Por ejemplo, la noción de “sujeto” se vincu- organismos vivientes y errantes cercados
pública”, en F. Broncano
y A.R. Pérez Ransanz
la indirectamente con categorías concep- por una frontera de cristal. El concepto de
(coords.), La ciencia y sus tuales como género, ciudadanía, religión, ciudadanía, extranjeros, y los pasaportes
sujetos ¿quiénes hacen
la ciencia en el siglo XXI?
pigmentación de piel, etnicidad, idioma, forman parte de la historia contemporánea
UNAM/Siglo XXI, México, orientación sexual, clase socioeconómica, construida por una idea hegemónica de lo
2009, p. 42.
4
Bhabha, op.cit., p. 68.
localización geográfica, etcétera. Por lo que “humano” y fijaron las fronteras. Incluso en
5
Citado por L. Díaz muchas comunidades basan su identidad y esas fronteras se encuentran los anormales,
Cepeda , “Lévinas y
Dussel: un análisis
reconocimiento entre individuos en estos esos seres peligrosos que el colectivo ha
ético de los activistas parámetros, pero uno de los más fuertes es segregado. Esas figuras en la periferia de
sociales en Ciudad
Juárez, México”, 2012, p.
el de la formación de identidad cimentada la sociedad que son incorregibles, y aun-
7. Recuperado en línea en el lugar de nacimiento. La idea de “suje- que parezca contradictorio, siguen dentro
http://uacj.academia.edu/
LuisRubenDiazCepeda
to” presupone, entonces, la idea de “ser hu- de los márgenes del colectivo, puesto que
6
Ibid., p. 8. mano” siempre y cuando existan estos ejes funcionan como limitantes a donde la so-

36 D.R. © 2019. UACJ. Cuadernos Fronterizos, Año 15, Núm. 46 (mayo-agosto, 2019): pp. 36-38. ISSN: 2007-1248.
ciedad y los individuos no deben de parar. ción de sus propias condiciones de acepta-
En cambio, los no-sujetos, los extranjeros, el ción o rechazo en el imaginario colectivo de
migrante viaja en calidad de lo no humano. las creencias. En otras palabras:
Los anormales son seres “menos humanos”,
pero el migrante viaja en calidad de “no- …no hay sujeto si no puede examinar
sujeto”, es decir, de “no-humano”. reflexivamente sus propias competen-
cias, si no atiende a las condiciones de
“Ciudadanos” es el marco permitido su funcionamiento: parte de su res-
para la definición del “extranjero”, que ponsabilidad epistémica y de lo que es
era la traducción, en términos seculares, que se defina como una estructura de
de “paganos” y “gentiles” del cristianis- autoridad depende de cómo responda
mo. Miembros de la comunidad de fe no reflexivamente a las exigencias de sus
necesitaban pasaportes o la administra- competencias y de las circunstancias en
ción de identidad que se requería a los que la ejerza.3
ciudadanos.2
Así, el migrante está siempre determinado
Así, esta violencia es debida por una falta desde fuera. En otras palabras, el migrante
del reconocimiento, pues existe una presu- al verse como no-sujeto, ha desaparecido o
posición occidental que mantiene la idea es invisible y tiene una imposibilidad de exi-
universal de lo que es un hombre, un ser gir un origen, un “yo”. Por lo que este mode-
humano, o sea: un sujeto. A su vez este mo- lo de ser humano: “No puede ser aprehen-
delo de ser humano tiende a ser un modelo dido sin la ausencia o la invisibilidad que lo
occidental. Por lo tanto, no podemos sepa- constituye (‘pues aún ahora me miras/ pero
rar el hecho de que nuestra noción de suje- nunca me ves’) de modo que […] es visto,
to sigue los lineamientos cartesianos: desde donde no es/está”.4 Estos no-sujetos
a pesar de luchar por sus derechos (para ac-
iii] El sujeto tiene un cierto privilegio ceder a la idea de humanidad) son negados
epistémico en lo que respecta a sus pro- y no alcanzan a recuperar su dignidad y ca-
pios estados (privilegio en sus autoatri- lidad humana.
buciones).
Ante esto debemos asumir el rostro del
iv] El sujeto está dotado de una cierta otro, pues el sujeto no puede tener una
unidad e integridad o, si se quiere, ha de existencia plena o un total conocimiento
preservar una cierta coherencia racional. del mundo sin el otro. Es proponer una ética
como primera filosofía o como lo diría Em-
Entonces, preguntar por el sujeto, qué y manuel Lévinas: “Cuanto más me descubro
cómo es un sujeto, transforma la pregun- responsable, más justo soy, más culpable
ta en su contrario: ¿qué no es un sujeto?, soy. Yo soy mí mismo en cuanto al otro”.5
¿quiénes son los no-sujetos? Son aquellos
que no tienen voz y se les niega su capaci- En el momento en el que nos vemos re-
dad de hablar sobre sus creencias, necesi- flejados en el otro y nos reconocemos en
dades, exigencias, derechos humanos, et- su rostro creamos una identidad fidedigna,
cétera. A los no-sujetos no se les reconoce debemos actuar hacia el otro y crear una
ninguna unidad o continuidad. Es decir, proximidad que nos revele, no solamente
entender esta unidad y continuidad como su rostro, sino nuestro propio rostro. Es asu-
el derecho a establecer una deliberación so- mir el dolor ajeno y sus experiencias como
bre lo aceptable o lo rechazable ante la so- mías y darles sentido en mí. No basta con
ciedad, pues no forman parte del colectivo. reconocer el dolor dentro de nuestros cír-
Al no-sujeto no se le reconoce su capacidad culos más cercanos y no lo hacemos puesto
reflexiva, no tiene acceso a una revaloriza- que “el dolor permanece física y emocional-

Cuadernos Fronterizos, Año 15, Núm. 46 (mayo-agosto, 2019): pp. 36-38. 37


mente lejos del que sufre la opresión sisté-
mica”.6 Es necesario un cambio que contrai-
ga una dimensión crítica de las humanida-
des. Ver nuestro rostro en el otro le brinda el
reconocimiento epistémico y político, le da
a esas experiencias y recuerdos que fueron
descalificados la calidad de sujetos episté-
micos. Necesitamos hacer un cambio desde
lo interno. Hallar el punto de encuentro en
donde existen espacios del saber que nos
ayuden a comprender que el concepto de
ciudadanía es un mito y recordar que “to-
dos somos iguales y, por lo tanto, tenemos
el derecho a la diferencia”.

La agricultura y La maestra rural, 1935, acuarela


sobre papel. Colección José de Jesús Martín
González.

38 Cuadernos Fronterizos, Año 15, Núm. 46 (mayo-agosto, 2019): pp. 36-38.

Potrebbero piacerti anche