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INFLUENCIA DE LIEBAULT Y BERNHEIM

Liébeault Ambroise Auguste (1823-1904) Médico francés

Padre espiritual de la Escuela de Nancy, Auguste Liébeault era el duodécimo vástago de


una familia de campesinos loreneses. Cuando estudiaba medicina, descubrió el
magnetismo en un informe de 1848 redactado por Henri-Marie Husson (1772-1853), y se
entusiasmó con ese método, en una época en la que era condenado por el conjunto de la
profesión en Europa. Convertido en médico de campaña en Pont-Saint-Vincent, cerca de
Nancy, trataba gratuitamente a los jóvenes y desposeídos con el método del sueño
artificial. Acusado de charlatanismo por sus colegas, adquirió no obstante una gran
reputación como hipnotizador, atendiendo indiferentemente las enfermedades orgánicas
(úlceras, tuberculosis pulmonar) y las afecciones psíquicas. Después de haberse retirado
durante dos años, creó en la ciudad de Nancy la famosa clínica del doctor Liébeault, en la
cual recibió a numerosos enfermos. Su técnica era siempre la misma: les pedía a los
pacientes que lo miraran fijamente a los ojos, y después les ordenaba que tuvieran cada
vez más ganas de dormir. Este método de sugestión mediante la fijación de la mirada y el
mandato de dormir había sido creado en 1813 por el abate portugués José Custodio de
Faria (1756-1819). Lo mismo que el marqués Armand de Puységur (1751-1825), Faria
había abandonado toda idea de fluido magnético, por las ideas de concentración y sueño
lúcido, estimando que el sueño artificial provenía de la voluntad del paciente, y no de la
del hipnotizador. Así había abierto la puerta a las curas por medio de la sugestión
hipnótica, sin necesidad de aducir un soporte tangible (el fluido) para demostrar la eficacia
terapéutica de una relación dual que James Braid (1795-1860) había ubicado bajo la
categoría del hipnotismo, y que Sigmund Freud teorizaría mucho más tarde con el vocablo
"transferencia". De modo que, en la historia de la primera psiquiatría dinámica, Liébeault,
después de Puységur, Faria y Braid, fue el cuarto gran pionero del abandono del
magnetismo mesmeriano, y uno de los inventores de ese hipnotismo moderno que iba a
dar origen a las diversas psicoterapias de la segunda psiquiatría dinámica, entre ellas la
más brillante e innovadora: el psicoanálisis. Fue en 1882 cuando lo visitó Hippolyte
Bernheim. Éste se convirtió a las ideas de Liébeault, se declaró su discípulo y amigo, e
introdujo la sugestión en la medicina oficial hospitalaria-universitaria, oponiéndose pronto
a Jean Martin Charcot, gran maestro de la Escuela de la Salpêtrière, embarcado en un
nuevo enfoque de la histeria. En su autobiografía de 1925, Sigmund Freud incluyó el
recuerdo de ese médico sorprendente: “Con la intención de perfeccionar mi técnica
hipnótica, en el verano de 1889 viajé a Nancy, donde pasé varias semanas. Vi al viejo
Liébeault, que era conmovedor en el trabajo que practicaba con las mujeres y los niños
pobres de la población obrera."
Hippolyte Bernheim (1840 - 1919) Médico y neurólogo francés

Nació en Mulhouse,( Alsacia). Estudió en Estrasburgo donde presentó su tesis doctoral en


1867, hasta la ocupación alemana de 1871, lo que le obligó a emigrar a Nancy, habiendo
sido nombrado suplente de Hirtz en la Universidad y posteriormente Catedrático de
Medicina interna en 1879. Nunca se ocupó de las enfermedades de la mente hasta que se
interesó por los trabajos de Liebeault, que en Nancy trataba sus enfermos mediante
sueño provocado, por lo que se ocupó de la hipnosis. Formó un grupo con Liebault,
Beaunis y un jurista, Liégeois, y dirigió lo que vino en llamarse la Escuela de Nancy que
comenzaron en 1882 ha publicar artículos en la Revue medicale de lEst sobre el estado
hipnótico. En 1884 publicó su primera monografía sobre hipnosis, es decir, dos años
después de la primera publicación de Charcot sobre el tema, y desde ese momento se
inició una intensa polémica entre las Escuelas de Nancy y de La Sâlpetriêre. En su
Monografía, Bernheim niega la significación de las teorías fluídicas y magnéticas, la
acción del imán y cualquier otra interpretación de fenómenos “maravillosos ” y redujo el
hipnotismo a un fenómeno fisiológico provocado que puede conseguirse, con mayor o
menor facilidad, en cualquier sujeto. El estado hipnótico, por otro lado, no es un estado
patrimonio de la histeria y solo está en juego el papel de la sugestión. Aunque la polémica
de Berheim se prolongó tras la muerte Charcot con Gilles de la Tourette y Babinski, sin
embargo, hay que señalar que sus ideas están en cierto modo más próximas entre estos
autores de lo que ellos mismos admitieron. En 1886, Bernheim publicó su libro de texto
De la Suggestión et de ses aplications a la thérapeutique y en 1891,
Hypnotisme,Suggestion ,Psychotherapie, y ese mismo año, Etudes nouvelles, .Las dos
últimas obras fueron traducidas por Freud. Es en ellas donde Bernheim se opone a la
tesis de Charcot, señalando que la hipnosis es efecto de la sugestión. Sus ideas
terminaron por ser aceptadas por todo el mundo.

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Los hallazgos de Bernheim

En 1882 se empezó a interesar por la hipnosis y sugestión debido a que uno de sus
pacientes (que padecía de ciática, desde hacía 6 años) fue curada por un médico rural
llamado Ambroise-Auguste Liébeault.

Bernheim, tras enterarse de tal hecho, acude a varias demostraciones de Ambroise-


Auguste Liébeault. Al ver el gran potencial terapéutico del hipnotismo, comenzó a
estudiarlo y practicarlo.

Bernheim consideró la hipnosis como cambios fisiológicos que conducen a un decremento


de la participación del yo, considerando la hipnosis como un estado de conciencia
alterado y, al mismo tiempo, como una manifestación normal.

Debido a la relación entre Liébeault y Bernheim y a los trabajos que continuaron


elaborando en Nancy, nació la primera escuela de hipnosis, considerándola como un
método oficial de tratamiento en la clínica general.

El profesor estrasburgués no utilizaba ningún procedimiento técnico auxiliar; trataba de


sugerir verbalmente al paciente, que estaba entrando en sueño hipnótico, usando sólo la
palabra.

Su método consistía en poner al paciente sentado o tendido, indicándole como aspecto


fundamental una relajación de la musculatura estriada y apartar de su espíritu todo temor
o pensamiento desagradable. La mirada del hipnotizador se dirigía hacia los ojos del
paciente, repitiéndole de manera algo imperativa que poco a poco experimentaría una
especie de entorpecimiento que le haría sentir pesados sus párpados, bajo el influjo de la
somnolencia, hasta llegar a sentir un deseo irresistible de dormir.

Bernheim planteó una teoría de la hipnosis opuesta a la de Charcot. Dicha teoría se


basaba en la sugestión y la sugestionabilidad como elementos fundamentales de la
hipnosis.

En 1884 Bernheim publicó su obra más importante con el título de: “De la suggestion dans
l’ état hipnotique et dans l’ état de veille”, en el que aparecía definida la sugestión en forma
más precisa, hasta llegar al término de heterosugestión, el cual se emplea actualmente
para definir el tipo de sugestión que se utiliza en la hipnosis humana.

Bernheim tuvo una influencia significativa sobre Freud, quien le visitó en 1889 y se mostró
impresionado por sus experimentos con los pacientes de hospital.
La escuela del hospital de Nancy – Francia

https://www.youtube.com/watch?v=m0iKsdMHfqg

(Historia de la hipnosis VI. Charcot, Liébault y Bernheim, en el origen de la hipnosis


científica).

https://www.youtube.com/watch?v=uF8teY23kRQ&t=687s

(Inicios del Psicoanálisis).


La polémica Nancy-Salpêtrière
Rosana Celeste Lopez

Introducción

Este trabajo tiene como objetivo exponer las diferentes lecturas que se pueden hacer acerca la
polémica Nancy-Salpêtrière: núcleo del conflicto, corroboración de la existencia de influencias
entre las escuelas, consecuencias en el ámbito científico, etc. Persiguiendo este fin los textos
utilizados para dar respuesta a esta problemática son: “Neurosis y psicoterapia. Un estudio
histórico” de López Piñero y Morales Messeguer. “El verdadero Charcot” de Gauchet y Swain.
“Freud ante la controversia Nancy-Salpêtrière” de Gandolfo. Y por ultimo “Du traitement moral
aux psychotherapies” de Swain.
Las problemáticas que se intentaran resolver utilizando dichas fuentes son: ¿ en que consistió dicha
controversia y en que periodo se desarrollo?. ¿Cuál era la postura de cada escuela en relación a la
hipnosis y la histeria?. ¿Cuáles son las consecuencias a corto, mediano y largo plazo que destacan
cada autor?. ¿ Cual fue la magnitud de dicha polémica y como afecto a la medicina de la época
según los diferentes autores?. ¿ Existe alguna relación entre esta polémica y los posteriores
desarrollos de Freud en psicoanálisis?.
Con el fin de responder estos y otros interrogantes es que se procede al desarrollo de dicho
informe de lectura.

Desarrollo
La polémica Nancy- Salpêtrière en relación al estatuto de la hipnosis es un hecho en la historia de
psicología de verdadera importancia ya que definió los pasos ulteriores de esta ciencia y de la
medicina en general. El modo en que es analizado dicho hecho es diferente según los distintos
autores:
La historia de una crisis que redefinió a las neurosis y a las psicoterapias

Según López Piñero y Morales Messeguer, en “Neurosis y Psicoterapia. Un estudio historico”


afirman que: “Dicha polémica es un hito fundamental en la evolución de la psicoterapia y del
concepto de neurosis, que puede considerarse como el punto de partida de los planteamientos que
serán desarrollados en el siglo XX”i. Con esta idea sobre las consecuencias de la controversia es que
considera que para su fácil comprensión es necesario, en primer lugar, tener en claro la obra de
Charcot en materia de histeria e hipnosis, y en segundo lugar, la obra de Berheim, que según los
autores, es en realidad una recolección de las experiencias empíricas de Liebault y una serie de
intentos por derrumbar la obra de Charcot.
Los autores proponen dividir el periodo de trabajo de Charcot en la Salpêtrière en dos etapas, pero
en lo que respecta a los intereses de este informe sólo se hará hincapié en aquellos contenidos de
Charcot en relación a la hipnosis (ya que de acuerdo a este texto es en este aspecto que recibe
criticas por parte de Bernheim).
La primer etapa abarca el periodo desde 1862 hasta 1880 aproximadamente. Aquí Charcot llevó
adelante una serie de trabajos con el fin de analizar a la histeria, como una enfermedad no
explicable desde las leyes orgánicas, que se caracteriza por el padecimiento de anestesias, parálisis,
convulsiones causados por lesiones dinámicas (lesiones ubicadas en el sistema nervioso no visibles
en la autopsia).
Aquí el método investigativo y terapéutico que utilizó fue la metaloterapia. Consistía en apoyar
barras metálicas sobre la piel de las zonas anestésicas o paralizadas con el fin de sanar los
síntomas. Las conclusiones que extrajo fueron: que la metaloterapia influye sobre la sensibilidad,
motilidad y manifestaciones fisiológicas y patológicas. Definió el fenómeno transfert: por influencia
de los metales, el lado enfermo del cuerpo del paciente puede sanar y a su vez enferma aquel lado
que anteriormente estaba sano. Estos fenómenos según Charcot, son causados por una serie de
reacciones eléctricas que se dan entre el metal y la piel del enfermo. Los autores afirman que
gracias a los trabajos de Charcot, la metaloterapia dejó de ser una practica propia de curanderos
para ser una practica científica en especial entre médicos de Paris y Alemania. Sin embargo, en
1878, Charcot tuvo que abandonar esta técnica y comenzó a dedicarse a la hipnosis a raíz de las
fuertes criticas provenientes de la escuela anglosajona quienes realizaron las mismas experiencias
usando otros materiales y obtuvieron los mismos resultados. De esta manera, descartaron la teoría
de los metales y explicaron a este fenómeno como un tipo particular de sugestión. Según López
Piñero y Morales Messeguer, es probable que estos argumentos sirvan de base para las ulteriores
críticas de la escuela de Nancy.
La segunda etapa definida por este autor va de 1882 a 1891. Aquí Charcot encaminó una gran
cantidad de estudios destinados a clasificar los distintos tipos de síntoma histérico: contracturas,
anestesias, parálisis, anorexia, tartamudez, entre otras. La gran novedad fue la utilización del
aislamiento como principal método terapéutico y de hecho el núcleo de la terapia charcotiana.
Consistía en separar al paciente del lugar geográfico en que se desarrolló la enfermedad y a su vez
se lo separa de sus familiares y conocidos con el fin de aliviar la sintomatología.
Aquí usó a la hipnosis, no como un método terapéutico sino como una neurosis propiamente dicha
que le sirvió como modelo para entender a la histeria. La hipnosis era para Charcot, al igual que la
histeria como producto de una lesión dinámica. Lo que más le interesaba por su facilitación en el
estudio son los fenómenos de “Gran hipnotismo”, que tenían lugar únicamente en pacientes con
histerias muy desarrolladas. De sus estudios pudo describir tres estados hipnóticos:
-Estado cataléptico: se da por mirar fijamente un objeto. El hipnotizado permanece con los ojos
abiertos, inmóvil, mueve levemente sus miembros, respira lentamente y hay ausencia de reflejos y
de hiperexcitabilidad muscular.
-Estado letárgico: a continuación el hipnotizado cierra los ojos, respira profundamente y sus reflejos
se vuelven exagerados. Presenta hiperexcitabilidad muscular entendido como un fenómeno reflejo
causado por una alteración en el sistema nervioso central que consiste en padecer una contractura
muscular luego de haber recibido un roce o golpe en el miembro comprometido. Sólo se revierte
esta situación si se excita en esta fase al músculo antagónico. Aquí el sujeto no es sugestionable.
-Estado sonambúlico: se produce tras la estimulación del vértex del hipnotizado estando en
cualquiera de las fases mencionadas. El hipnotizado tiene los ojos cerrados, flaccidez muscular,
reflejos tendinosos normales se exalta por estímulos táctiles y auditivos de diversa intensidad y
ausencia de hiperexcitabilidad muscular.
La sugestión para Charcot es definida como una serie de actos que el sujeto realiza
automáticamente al recibir un estímulo especial, esta se observa únicamente en los estados
catalépticos y sonambúlicos de la hipnosis. Es una característica más de la hipnosis que intentó
explicar desde la neurofisiología.
La polémica en sí comienza en esta segunda etapa, en 1883 cuando las criticas de Bernheim se
hicieron famosas provocando el futuro derrumbe de la doctrina de Charcot. Ambos publicaban
artículos y participaban de congresos de medicina importantes en Europa haciendo referencia a la
obra del otro y a su vez defendiendo la propia postura, es decir la polémica tenia carácter público.
Bernheim se acercó a la obra de Charcot de hasta 1878, repitiendo las experiencias de
magnetoterapia obteniendo los mismos resultados, y luego se aproximo al hipnotismo a través de la
obra de Liebault, quien lo consideraba un fenómeno normal accesible a todas las personas en
distintos grados. Bernheim define a la hipnosis como un fenómeno producido por la sugestión ( una
idea se instala en el cerebro a través de una orden y se transforma en acto) que ejerce el
hipnotizador sobre el hipnotizado y sus manifestaciones dependen de la predisposición del sujeto
a la sugestionabilidad, oponiéndose de esta manera a la afirmación de Charcot que considera
únicamente a los histéricos como susceptibles a la hipnosis . Otra critica de gran peso consiste en que
no existen las tres etapas de la hipnosis descriptas por Charcot. Considera que no se dan
espontáneamente, sino provocadas por el mismo hipnotizador ya que el hipnotizado en este
estado se vuelve muy obediente (Neurosis hipnótica sugestiva). Niega también la existencia
espontánea de los puntos histerógenos, según Bernheim al igual que las distintas fases de la
hipnosis se dan sometiendo a los hipnotizados a educación hipnótica inconsciente. Afirma también
que los fenómenos de anestesias y parálisis son en realidad fenómenos de autosugestión. A pesar
de la variedad de técnicas existentes para hipnotizar a alguien el nexo en común entre todas ellas
es la existencia de comportamientos del hipnotizador a través del cual dan a entender al
hipnotizado que debe dormir, aun así también admite que puede haber sugestión sin sueño. Otra
critica que hace es que las características de la hipnosis descriptas por Charcot pueden observarse
en personas con enfermedades nerviosas, es decir que esas manifestaciones no son propias de la
hipnosis es mas, dice también que las distintas manifestaciones hipnóticas son en realidad
exageraciones de expresiones típicas de la vida de vigilia. López Piñero y Morales Messeguer
afirman que todos estos argumentos fueron mas que suficientes como para derrumbar toda la obra
de Charcot que cayó en un inevitable descrédito y olvido. Afirman además que: “Sus criticas a las
concepciones de la Salpêtrière produjeron tras la muerte de Charcot en 1893 una honda crisis que
obligo a un replanteamiento general de las concepciones relativas a las neurosis y a la psicoterapia.
En la medicina francesa, [...] esta crisis se tradujo en un periodo de desorientación que comprende
los años finales del siglo, durante el que fueron germinando las tentativas que aspiraban a
solucionar los arduos problemas planteados. La mayor parte de sus resultados solo comenzaron a
aparecer durante los años iniciales de la nueva centuria”ii. Para ellos esta polémica fue importante
porque produjo cambios en la medicina de fines de siglo XIX en relación a cómo entender y curar
las neurosis e influyo a los médicos a elaborar nuevas teoría capaces de dar solución a esa
problemática, misión que sólo se cumplió en el siglo XX.

Freud: reinterprete y heredero de la polémica Nancy-Salpêtrière

Para Gandolfo, lo central en esta cuestión es diferente. La importancia de la polémica Nancy-


Salpêtrière se debe a cómo los conocimientos en relación al “gran hipnotismo” influyeron a Freud
para elaborar su posterior teoría psicoanalítica. Es decir, mientras López Piñero y Morales
Messeguer destacan a esta polémica como un suceso en la historia de la medicina en la cual se dio
una revisión de ciertos conceptos y dejo abierta la posibilidad de nuevos avances que a su vez no
ignoren las conclusiones extraídas de la polémica., Gandolfo sostiene, en cambio, que la
consecuencia directa de esta es el surgimiento del psicoanálisis, en la medida en que Charcot hizo
que histeria e hipnosis ganaran status científico y Bernheim posibilito a su vez, que el tratamiento
para la histeria deje de estar ligado a la medicina y tome rasgos de tipo psicológico. Existe según
este autor una influencia directa de Charcot y Bernheim sobre Freud quien reviso sus obras y a
partir de allí pudo elaborar una alternativa a la problemática de las neurosis: la teoría
psicoanalítica.

Charcot y las revisiones a su teoria ante las criticas

Gauchet y Swain abordan la problemática de la polémica Nancy-Salpêtrière de otra manera:


afirman que las criticas de Bernheim en realidad sirvieron para que la obra de Charcot de un giro
importante con el objetivo de no ser refutada y que esos intentos se lograron en buena medida a
pesar del inevitable derrumbe. Por otra parte, afirman que estos cambios que se produjeron en el
modo de abordar la problemática histérica sirvieron de base para futuras formulaciones de Freud.
Antes de 1883, los avances de Charcot en relación a la histeria e hipnosis consistieron en: una
desfiminizacion de la histeria, la cual dejó de estar asociada a lesiones del útero para ubicar tales
lesiones en el sistema nervioso como una lesión dinámica. Otro avance es considerar a las parálisis
histéricas como diatesis de contractura es decir, que se producen por influencia de un trauma: una
acción mecánica afecta a una parte del cuerpo que estará en contractura permanente mas allá de la
intensidad del estimulo (hiperexcitabilidad neuromuscular). A partir de 1883 se comienzan a
popularizar las criticas de Bernheim, quien pone en duda la relación histeria- hipnosis, considera a
la segunda como un fenómeno de sugestión (tendencia a transformar una idea en acto). Estas
afirmaciones movilizaron a Charcot y a su equipo de trabajo reordenando el rumbo de sus
trabajos: pusieron a prueba desde la clínica la hipótesis de Bernheim que sostiene la posibilidad de
sugerir una parálisis. Si estas parálisis psíquicas o por sugestión son diferentes de las orgánicas, se
puede deducir que en realidad estas son un síntoma propio de la histeria. Mas adelante va a
avanzar en sus investigaciones y se va a dar un cambio: va a sostener que el hecho traumático en sí
no causa una parálisis, sino que lo que la produce es una idea de parálisis que se instala con vigor
en el yo y se traduce en una parálisis real ya que causaría una lesión dinámica. Gauchet dice que si
bien Charcot se había propuesto dar una explicación fisiológica y otra psicológica de las parálisis,
este intento fue fallido ya que la rígida formación medica de Charcot le impidió pensar en una
explicación puramente psicológica como la de Bernheim. Considera a la psiquis como una parte
del funcionamiento cerebral, por lo tanto sigue sosteniendo la imposibilidad de explicar las
parálisis por fuera de la fisiología. Para Gauchet a diferencia de los autores anteriormente
mencionados la importancia de dicha polémica debe entenderse a través de la historia interna de la
obra de Charcot: la entiende en el sentido de cómo esta serie de criticas provenientes de la escuela
de Nancy torció el destino de la consideración de la histeria de la escuela de Salpêtrière: admitir
que una parálisis se puede producir por la influencia de una idea. A su vez afirma que si estos
cambios que se dieron a raíz de las fuertes criticas no se hubiesen dado Charcot no hubiese
sostenido nunca la hipótesis de que existe una cerebración inconsciente que serviría de base para
explicar las parálisis. Son estos casos expuestos en congresos los que inspiraron a Freud para
terminar de explicar estos fenómenos histéricos y posibilitara sus posteriores teorizaciones sobre
las parálisis probando que lo que se compromete en la parálisis no es el miembro en sí sino la
representación vulgar del miembro aquella que nada conoce de anatomía y que por esa misma
razón no puede ser comprendida a través de leyes orgánicas.

Nancy: fuente de las psicoterapias

Gladis Swain interpreta la polémica centrándose en las novedades en terapéutica que introduce
Bernheim a través de sus textos destinados a refutar la obra de Charcot. Swain sostiene que fue
Bernheim el que introdujo el termino psicoterapia (“cura por el espíritu”) en medicina y que sus
desarrollos teóricos y el de sus alumnos son consideradas una de las fuentes del posterior
advenimiento de las futuras psicoterapias entre ellas el psicoanálisis. Esta obra se centraría
básicamente en la reinterpretación de la obra de Charcot entendiendo a la hipnosis como un
fenómeno de sugestión. A través de sus trabajos logró desplazar el interés medico por la patología a
la terapéutica, en la cual se coloca al paciente en un estado en que se facilite la sugestión con el fin de
aliviar un síntoma (Vertiente benéfica de la sugestión). Es mas adelante que los alumnos de Bernheim
terminaron de fundar las bases para la psicoterapia creando el tratamiento por persuasión por
contraposición a la sugestión: se busca el origen de la patología y la participación consciente y
voluntaria del paciente en el tratamiento, es decir no se le imponen ideas, sino que se las introduce
con el consentimiento del sujeto a través de la reflexión, y como centro de la terapéutica se le exige
al medico que convenza al paciente de su curación. Swain entonces, entiende a la polémica Nancy-
Salpêtrière, a diferencia de los otros autores, como un hecho que sirvió para fundar las bases de las
psicoterapias modernas, entre ellas el psicoanálisis.

Distintas historias sobre la polémica Nancy-Salpêtrière

De esta manera se puede concluir diciendo que son varias las historias que se puede hacer de un
mismo hecho, en este caso, la polémica Nancy-Salpêtrière sobre el estatuto de la hipnosis. Lopez
Piñero y Morales Messenguer, exponen que esta polémica es central para entender el modo en que
se consideran a las neurosis y psicoterapia en el siglo XX y que si estas consideraciones difieren de
las del siglo XIX se debe al vació teórico que esta disputa provoco, desencadenando así una
necesaria revisión del concepto de neurosis. Gandolfo, en cambio centra su atención en otro punto:
la reinterpretación de Freud de esta polémica posibilitó el desarrollo del psicoanálisis, es decir la
influencia entre las obras de Charcot y Bernheim sobre Freud fue directa. Gauchet también mide la
importancia de esta polémica en la medida que posibilita el advenimiento del psicoanálisis, pero
no gracias a la revisión de Freud de las obras de sus antecesores, sino por la revision de Charcot
sobre su propia obra: hizo un giro en su carrera que de no haberse producido, jamás se hubiese
despertado en Freud el interés por la histeria y por la hipnosis. Finalmente Swain, no piensa en el
psicoanálisis como única consecuencia de esta polémica, sino que amplia la idea diciendo que la
reinterpretación de Bernheim sobre la obra de Charcot permitió que posteriormente en Nancy se
fundaran las bases de las psicoterapias modernas.

Cierre

Finalmente, se puede concluir diciendo que estas versiones de una misma historia son solo algunas
de todos los modos posibles de estudiar a la polémica Nancy-Salpêtrière. Esta polémica tuvo una
duración de alrededor de 10 años (1883-1891) y tuvo como eje principal al estatuto de la hipnosis.
Por una parte la escuela de Salpêtrière tenia como máximo representante a Charcot, interesado por
el estudio de las histerias uso a la hipnosis no con fines terapéuticos sino investigativos: si
consideraba a la hipnosis como una patología al igual que la histeria, es porque consideraba a
todas las conclusiones referidas a la hipnosis, igualmente válidas para entender a la histeria. Esta
enfermedad, según él, solo podín entenderse a través de las leyes orgánicas. Bernheim, en tanto
entendía a la hipnosis como un fenómeno psicológico en la cual una persona le impone una idea
que toma valor de orden para otra persona (sugestión). Según los distintos autores, esta polémica
tuvo consecuencias en la medicina del siglo XX. Para López Piñero y Morales Messenguer, esta
polémica significo una incertidumbre y un vacío teórico a fines del siglo XIX que se tradujo en la
apertura de nuevos modos de pensar la problemática a comienzos del siglo XX. Para Gandolfo el
efecto directo de la polémica fue la necesaria reinterpretación de ambas obras por parte de Freud
que le permitieron desarrollar la teoría psicoanalítica. Para Gauchet, la consecuencia de las criticas
de Bernheim fue la incorporación de la idea de que existe una cerebración inconsciente que explica
las parálisis, sin este avance probablemente hubiese sido imposible despertar el interés de Freud en
estas problemáticas. Finalmente, Swain, destaca la importancia de este hecho en tanto que permitió
que se desarrollen en Nancy las bases de las futuras psicoterapias.

Bibliografía

- Lopez Piñero, Jose María y Morales Messeguer, Jose María: Neurosis y psicoterapia. Un
estudio historico, Madrid, Espasa Calpe, 1970. Capitulos: 9, 10 y 11.
- Gauchet, Marcel y Swain, Gladis: El verdadero Charcot, Bs. As., Nueva vision, 2000
- Gandolfo, Eduardo, “Freud ante la controversia Salpêtrière-Nancy”, Revista Argentina de
Psicología, Nº 31, abril de 1982.
- Swain, Gladis: “Du taitement moral aux psychotherapies” en Swain Gladys: Dialogue avec le
insensé, París, Gallimard, 1994.

Nombre del seminario: “Los orígenes de la psicoterapia: La histeria como objeto encrucijada entre
la neurología y las curas milagrosas”
Docente responsable del seminario: Marcela Borinsky
i Jose Maria López Piñero y Jose Maria Morales Messeguer:”Neurosis y Psicoterapia. Un estudio historico”,
Madrid, Espasa Calpe, 1970, pag. 198.
ii José Maria López Piñero y José Maria Morales Messeguer:”Neurosis y Psicoterapia. Un estudio histórico”,
Madrid, Espasa Calpe, 1970, Pág. 220-221.

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