El petróleo es un recurso no renovable, que tuvo su nacimiento u origen hace
millones de años, como restos orgánicos de algas que, bajo las condiciones necesarias de presión y calor, mediante reacciones químicas se transformaron en la innumerable cantidad de hidrocarburos fósiles que lo componen, largas y pesadas cadenas carbonadas mezcladas todas en forma de un líquido negro, aceitoso y viscoso. Este en su estado natural no tiene ninguna utilidad, debido a lo compleja y pesada estructura que posee, sin embargo, con el tratamiento adecuado, mediante la ruptura de dichas cadenas en partes más pequeñas adquiere una gran versatilidad en su uso ya que permite así obtener una innumerable cantidad de productos. Al convertirse en un recurso tan polifacético, adquiere un gran valor debido a lo variado de sus aplicaciones que se extienden en casi todas las áreas de la vida moderna, y eso hace que nuestra sociedad dependa cada vez mas de este recurso. Nuestro mundo hoy día tiene una dependencia casi total del petróleo, en el área socioeconómica, política, ambiental y demás áreas subyacentes, que hacen hoy del petróleo un recurso imprescindible para el sostenimiento de nuestra vida moderna. Por ejemplo, la gran mayoría del transporte (autos, aviones, barcos, etc.) usa la gasolina y demás combustibles extraídos del petróleo; la creciente industria del plástico debe su existencia a este preciado recurso, por la síntesis de polímeros y de esa forma dependen innumerable cantidad de productos derivados del petróleo, llamados petroquímicos, como fertilizantes, aparatos electrónicos, artefactos de uso cotidiano o especializado, que dependen directa o indirectamente de esta fuente de energía. A ese ritmo de vida que llevamos, podríamos pensar que el petróleo es un recurso infinito, o muy abundante, tanto como para no terminar en miles de años, pero no es así. El petróleo es de los principales recursos no renovables que usamos, es decir, no se regenera con el tiempo, esto hace que las reservas, aunque inmensas, sean finitas, lo cual implica que algún día serán tan escasas que no abarcaran el ritmo de vida creciente del que hacemos parte. Vamos a un ritmo acelerado en su extracción lo que hace que las reservas o nuevas posibilidades de extraerlo cada vez se minimicen más. Contrario al decrecimiento de la producción, la demanda de este recurso se dispara cada vez más. Al ritmo que llevamos, la velocidad con que encontramos nuevos pozos de petróleo es muy inferior al pico creciente de demanda en la manufacturación de nuevos productos, obtención de combustibles y la interminable lista de nuevos elementos dependientes de este que surgen cada día mas. La producción de petróleo en sus inicios tuvo su auge, debido al reciente descubrimiento de pozos y el potencial energético con innumerables aplicaciones. Los pozos que se encontraban tenían reservas de petróleo de muy buena calidad, y eso hizo que efectivamente en la medida que se iban descubriendo sus aplicaciones tomara un alto valor agregado su extracción y refinación, lo cual lo convertía en el negocio del siglo. Grandes consorcios y nombres empezaron desde luego a dominar este mercado y hoy en día se ha convertido en una verdadera mina de interminables riquezas, pero controladas por grupos pequeños que reciben ganancias exuberantes por la creciente dependencia del mundo de este recurso. La economía mundial, debido al alto valor agregado de éste, cada vez más empezó a depender de su demanda y oferta. Somos tan dependientes del petróleo y otras fuentes de energía fósiles que un pequeño cambio en el precio afecta sensiblemente la economía de todo el planeta. Incluso, nuestros indicadores económicos están en función de este recurso, de su demanda y su oferta mundial, lo que hace que nuestra economía entre en crisis por los cambios repentinos del dinamismo del mercado de los recursos fósiles. Nuestra economía crece a un ritmo tal que necesitamos hoy día más de lo que realmente contamos, y eso hace que en cualquier momento pueda entrar en un colapso mundial. De hecho, en la actualidad, la economía ha sufrido más de lo que ha gozado, y eso es debido a la dependencia de los recursos fósiles.