ENSAYO “Barquín y Calderòn.

Sociomedicina, Cap I y III”

Equipo 6: Ballesteros Salgado Luis Fernando - Bray Contreras Briana - Miranda Martìnez José Manuel -

Moreno Castillo Ana Lucía

La complejidad de la salud pública en el mundo actual, hace de ella un poliedro de muchos y

cambiantes lados que justifican la variedad de miradas con que la reconocemos, definir a la salud

pública es una tarea difícil debido a que no existe una concepción universalmente aceptada. El

área de la salud, inevitablemente referida al ámbito colectivo-público-social, ha pasado

históricamente por sucesivos movimientos de recomposición de las prácticas sanitarias

derivadas de las distintas articulaciones entre sociedad y Estado que definen, en cada coyuntura,

las respuestas sociales a las necesidades y a los problemas de salud, todo con la finalidad de

conservar, restaurar y mejorar la salud colectiva.

El fenómeno salud-enfermedad es producto de la forma en la que el hombre se apropia

de la naturaleza y condiciona una situación epidemiológica determinada, remite en que cada

formación social genera su propia patología, por ello, es necesario identificar los procesos que

tengan relevancia para el panorama de la salud y enfermedad y su distribución diferencial así

como las posibilidades de los diferentes grupos sociales de acceder a bienes y servicios tendrán

un impacto directo y/o indirecto en la presentación de este proceso.

El médico tiene la jurisdicción de definir qué es la enfermedad y cómo curarla, pero la

conducta del enfermo varía de una cultura a otra. La existencia de los distintos modelos de

atención médica, como la medicina tradicional, casera y la automedicación, remiten a la

conciencia de salud en la comunidad. Así mismo partimos de la idea de que la orientación hacia

la enfermedad y la atención médica cambian de acuerdo al nivel socioeconómico del grupo y que

cada individuo tiene una concepción particular de la salud y de la enfermedad. Por esa razón, el

estudio de la salud-enfermedad, del saber y de la práctica médica debe ser planteado como parte

dinámica de la formación social.

 Al hablar de las necesidades esenciales y salud en México, tenemos en cuenta de que un

indicador fundamental para evaluar la satisfacción de las necesidades esenciales de la población

es el ingreso. Es evidente que el desempleo afecta, sobre todo a la clase trabajadora, teniendo

implicaciones directas en su salud. La marginación tiene relación en gran parte de la población

al padecer en las posibilidades de acceder a la satisfacción de sus necesidades esenciales, lo

cual atenta cotidianamente contra su salud colectiva. El desarrollo del conocimiento médico

juega un papel muy importante ya que implica una concepción del proceso salud-enfermedad,

así como los lineamientos de las prácticas de curacion y prevencion.

En México se pueden observar dos sistemas de atención: público y el privado; las

diferencias principalmente caen en su cobertura, aunque existen otras prácticas médicas que

van desde la autoatención, homeopatía, acupuntura, quiropráctica, entre otras. Las cuales

constituyen una compleja otorgación de servicios médicos, que al igual que el modelo

generalizado, persiguen solucionar los problemas de enfermedad de la población.

La educación médica es uno de los factores determinantes del papel social del médico,

en un enfoque global el médico debería de pensar en prevención de enfermedades y no solo en

curar. La formación del médico y su rol dependen del contexto social en el que actúa, por ello la

medicina se caracteriza por una serie de aspectos que configuran el objetivo principal que es

recuperar y promover la salud.

Las contribuciones de las ciencias sociales aplicadas al campo de salud han dado grandes

pautas en la prevención y diagnóstico de enfermedades tomando en cuenta factores

demográficos, económicos y ecológicos. Solo el trabajo en equipo entre estas dos entidades hará

posible la creación de más conocimiento a propuestas que respondan a las necesidades de salud

en la población.