Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
http://dx.doi.org/10.5209/RICP.56027
Resumen. La marcha en equino idiopática infantil se caracteriza por el apoyo único de la zona de antepié durante la
marcha. Se trata de una patología desarrollada a partir de los 2 años de edad en niños sin ningún tipo de
alteración neurológica u ortopédica. Esta revisión consiste en la comparación de estudios que incluyen diferentes tipos
de tratamiento mediante yesos seriados, terapia física, toxina botulínica tipo- A o quirúrgicos; con el fin de esclarecer
cuál de ellos ofrece mayor efectividad.
Se realizaron búsquedas de artículos científicos sobre la marcha en equino idiopática infantil y sobre su tratamiento en las
bases de datos Medline, CINAHL, Pubmed, Web of Science y Cochrane Library. Se seleccionaron dos revisiones sistemáticas
que cumplían con los criterios de inclusión. Analizando los resultados obtenidos con cada tipo de tratamiento se concluye
que no existe uno con mayor efectividad que otro, debido a la imposibilidad de encontrar diferencias significativas entre
ellos. Aunque la normalización de la marcha no se produjo en la mayoría de los casos, la cinética y la cinemática de la
marcha mejoraron en todos los grupos de tratamiento. También se observó un aumento en el rango de flexión dorsal de
tobillo, pero sólo se conservaría a largo plazo en aquellos grupos de pacientes tratados quirúrgicamente. El número de
complicaciones que se presentan después del tratamiento conservador y del quirúrgico fue mínimo.
En conclusión no se puede determinar qué tratamiento proporciona mayor efectividad haciendo necesario promover la
realización de más estudios.
Palabras clave: Marcha en equino; Marcha en equino idiopática infantil; Tratamiento para la marcha en equino
idiopática infantil.
Cómo citar: Lojano González, K. Marcha en equino idiopática infantil: revisión sistemática. Rev. Int. Cienc. Podol.
2017; 11(2): 93-116.
1
Graduada en podología. Universidad complutense de Madrid.
E-mail: klojano@gmail.com
* Dirección de correspondencia: Calle la Rabida 2, 3ºB. 28039, Madrid, España.
go, dolor difuso en la extremidad inferior, clau- bien alineados durante la infancia, por lo que
dicación y fatiga5,10,15–17. La marcha en equino cualquier desviación se considera patológica33.
genera gran inestabilidad, por lo tanto se cree Existen patologías como dedos en garra, dedos
que puede producir lesiones debido a tropie- infra o supra adductus o abductus que suelen
zos y caídas17. En publicaciones anteriores se aparecer cuando el niño está en bipedestación
ha relacionado la contractura en equino con pie o al comenzar la marcha33. La pronación del
plano, metatarsalgia, ulceras de pie diabético y pie durante la marcha evoluciona durante los
fascitis plantar en adultos27,28. primeros años del desarrollo, reduciéndose
Se han propuesto una serie de opciones de progresivamente la valguización del calcáneo
tratamiento invasivas y no invasivas, incluyen- y disminuyendo la movilidad de la articulación
do terapia física, calzado ortopédico, férulas de subastragalina desde los 40-50 grados hasta los
yesos, ortésis, toxina botulínica tipo A y ciru- 20-30º en el adulto33. Además, a los 10 años de-
gía de tejidos blandos10,17,29. ben tener un rango de flexión dorsal de entre 10
Basándonos en que la patología a menudo y 15º con rodilla en extensión; sin embargo, en
mejora sin intervención, el tratamiento conser- edades más tempranas este rango es mayor17.
vador es una opción comúnmente utilizada16,30. Respecto a la cinemática, después de pro-
El tratamiento conservador consiste en elongar ducirse el contacto inicial de talón, el centro de
los músculos flexores plantares mediante la te- masas se desplaza hacia delante acompañado
rapia física, las férulas de pie-tobillo, las férulas de un aumento de la lordosis lumbar20. Ade-
de yeso y/o la toxina botulínica3,6,7,14,21,23. Si la más, se produce flexión de cadera, genu recur-
patología no responde al tratamiento o produce vatum y pronación de la articulación subastra-
molestias en el aparato locomotor (dolor, ines- galina; con todo esto, se genera un movimiento
tabilidad), con frecuencia se realiza un trata- en eversión del pie20.
miento invasivo que consiste en el alargamien- Durante la fase de apoyo, la flexión dorsal
to del tendón de Aquiles o de gastrocnemio, se- máxima de tobillo se produce en el momento
gún donde se encuentre la contractura2,4–6,18,26,27. anterior al comienzo del tercer rocker (fase de
Esta intervención fue propuesta por primera despegue)20. En este momento la rodilla se ex-
vez por White31 en 1943, quien describió el uso tiende (estiramiento del gastrocnemio) y el pie
de la tenotomía mediante la realización de dos realiza una inversión máxima para volver a una
cortes transversales en el tendón, permitiendo posición neutra durante la fase de oscilación y
así seccionarlo pero manteniendo su continui- realizar una nueva inversión durante el último
dad. Existen numerosos procedimientos, como ciclo de la marcha20. Estos parámetros no están
cirugía abierta o percutánea, que se realizan en presentes en las primeras etapas de la marcha,
diferentes niveles anatómicos donde el nervio sino que evolucionan progresivamente10.
sural puede ser susceptible de ser dañado du- La marcha en equino idiopática infantil
rante el alargamiento quirúrgico26,28,30. Debido muestra unos patrones cinemáticos con unas
al desconocimiento sobre qué tratamiento es el características específicas que se conservan
más adecuado para esta patología, pueden lle- hasta la edad adulta a pesar de haber sido trata-
gar a desarrollarse contracturas en equino1–3,5,32. dos, ya que se desarrollan diferentes compen-
saciones22. Esta patología suele presentar una
hiperextensión de rodilla y un incremento en la
1.1. Anatomía y biomecánica rotación externa del pie junto con la limitación
a la flexión dorsal del tobillo durante el apoyo,
Cuando el niño comienza a caminar, normal- lo que podría dar lugar a las compensaciones
mente el arco longitudinal interno aún no es estáticas y dinámicas observadas en la edad
perceptible, y el pie parece plano por la almo- adulta22. Algunas veces, la flexión plantar se
hadilla de tejido graso que existe33. Se dice que mantiene en el tiempo de tal manera que acaba
la absorción de esta almohadilla grasa termi- desarrollando una contractura en equino4,10,25.
na a los 5 años de edad aproximadamente, ya
que este aspecto aún no ha sido verificado con
exactitud33. A los 6 años los principales cam- 1.2. Clasificación
bios estructurales del pie se han completado,
con una apariencia similar a la del adulto; úni- Existe una clasificación desarrollada por Álva-
camente la formación del arco interno continua rez y colaboradores34 que atiende a la gravedad
hasta los 9-10 años33. Los dedos deben estar de la marcha. Se realizó en base al pretrata-
96 Lojano González, K.F. Rev. int. cienc. podol. 11(2) 2017: 93-116
El niño debe ser evaluado con y sin zapatos, La electromiografía es un sistema de análi-
puesto que el calzado a menudo puede enmas- sis de la marcha que permite la medición de
carar la verdadera naturaleza del patrón de la presiones, fuerzas y choque17. Los patrones de
marcha del niño17. Las siguientes observacio- transferencia de peso se pueden determinar a
nes establecen el diagnóstico de la patología, través de la colocación de siete sensores en
que deben realizarse con el niño descalzo17. cada pie que transmiten la información a un
— El niño camina sobre sus dedos de los pies sistema informático17. Gracias al patrón elec-
de una manera coordinada y equilibrada, tromiográfico de los niños que realizan una
además de eficiente. marcha en equino idiopática infantil es posible
— Mientras realiza una marcha en equino, el observar un inicio prematuro de la actividad
niño presenta un ángulo de Fick y un apo- del gastrocnemio en el final de la fase de ba-
yo de la marcha normal. lanceo23. Esto retrasa o inhibe la actividad del
— El niño es capaz de realizar la marcha sin tibial anterior, provocando un exceso de activi-
tropezar o caer. dad del tríceps sural23. Esto permite diferenciar
— El niño es capaz de caminar hacia adelante a los niños con esta patología aunque manten-
y hacia atrás con facilidad (mientras cami- gan un apoyo de talón, ya que el tríceps sural
na en equino). actúa prematuramente en la primera mitad de
— El niño es capaz de hacer contactar toda la la fase de apoyo y esto genera un incremento
planta del pie con el suelo. de la actividad electromiográfica normalmente
— El niño puede dar sus primeros pasos en observada en el tríceps sural25.
equino o con un contacto total de todo su
pie y seguidamente realizar una marcha en 1.3.3. Análisis de video
equino cuando aumenta la velocidad de
deambulación. El análisis de vídeo es una herramienta útil en
la evaluación de esta patología17. La marcha en
En resumen, un niño con marcha en equino cámara lenta permite la evaluación de la eleva-
idiopática infantil va a tener una marcha simi- ción del talón en cualquier fase de la marcha17.
lar a niños sin patologías reseñables, la dife- Este análisis proporciona una herramienta muy
rencia es que un niño con una marcha normal valiosa, ya que permite registrar de manera
se fatigará mucho antes caminando en equino exacta los progresos obtenidos gracias al tra-
que un niño que presenta dicha patología17. tamiento17.
Hay varias técnicas para el análisis de la
marcha, incluyendo la huella plantar, la elec- 1.3.4. Exploración
tromiografía y la grabación de cintas de vídeo
que puede ser valiosa para el diagnóstico como Se debe realizar un examen musculoesqueléti-
para la evaluación de la patología17. co minucioso a todos los pacientes que presen-
tan dicha patología17. En estática se debe ob-
servar un pie dentro de la normalidad con bue-
1.3.1. Huella plantar na alineación de la pierna y buena apariencia17.
No debería haber ninguna deformidad frontal,
Para obtener la huella plantar durante el ciclo transversal significativa o deformidades en el
Lojano González, K.F. Rev. int. cienc. podol. 11(2) 2017: 93-116 97
plano sagital, ni ningún signo de atrofia mus- gráfica se ha generado gracias al formato
cular17. Se debe prestar especial atención a la PICO35: ¿Cuál es el tratamiento que aporta
evaluación de la flexión dorsal del tobillo17. mayor efectividad en pacientes con marcha en
El niño debe presentar entre 5 y 10 grados equino idiopática infantil?
de flexión dorsal pasiva del tobillo con la rodi- Esta cuestión se separó en diferentes térmi-
lla en extensión y la articulación subastragali- nos de búsqueda y en cinco bases de datos elec-
na en posición neutra17. trónicas (Medline, CINAHL, Pubmed, Web of
Los niños con esta patología deben presen- Science y Cochrane Library), utilizando como
tar un buen estado neurológico, además de un filtro las diferentes palabras clave y artículos
correcto desarrollo neuromotor para su edad17. publicados en los últimos 10 años (Tabla 1).
Además, sus reflejos tendinosos profundos, Debido a que no es posible encontrar gran
vibratorios, posicionales, dolorosos y de la cantidad de literatura sobre esta patología, este
temperatura, se deben encontrar dentro de los trabajo se centra en los diferentes tipos de tra-
límites normales17. tamientos para evaluar cual ofrece mejores re-
sultados a los pacientes.
1.4. Justificación del trabajo
2.2. Resultados de la estrategia de búsqueda
La elección de este tema para mi trabajo de fin
de grado fue motivada por la poca información Revisando de manera independiente los estu-
de la que se dispone en la actualidad sobre la dios encontrados en las bases de datos aplican-
marcha en equino idiopática infantil. Esto se do los diferentes criterios de búsqueda expues-
traduce en un difícil abordaje terapéutico, al tos a continuación (Tabla 2), se adquirieron los
no existir un protocolo de actuación único y artículos completos cuando el resumen resul-
eficaz frente a esta patología. taba dudoso y se revisó la bibliografía de cada
Por ello pretendo fomentar su estudio me- uno de los artículos. Se incluyeron exclusiva-
diante la revisión de los diferentes tratamien- mente revisiones sistemáticas y meta-análisis.
tos, intentando esclarecer entre los tratamientos Debido a que no se encontró ningún meta-
conservadores o los tratamientos quirúrgicos análisis, se restringió la búsqueda únicamente
utilizados habitualmente, cuál de ellos ofrece a revisiones sistemáticas.
mayor efectividad frente a esta patología. Dentro de los criterios de inclusión existen
sesenta y nueve artículos referentes a la marcha
1.5. Objetivos de la revisión en equino idiopática infantil, redactados exclu-
sivamente en inglés. Son excluidos sesenta y
Esta revisión tiene como objetivo analizar la seis artículos tras la revisión de resúmenes,
efectividad de los diferentes tratamientos uti- seleccionando en principio tres artículos que
lizados en la marcha en equino idiopática in- incluyen tratamientos quirúrgicos como tera-
fantil y responder a la pregunta, ¿Cuál de estos pias conservadoras. Se excluye un artículo por
procedimientos, yesos seriados, terapia física, no encontrarse disponible a texto completo.
Toxina botulínica A, alargamiento quirúrgico (Figura 1) Se utilizaron dos revisiones siste-
del tendón de Aquiles o de gastrocnemio, pre- máticas siguiendo los criterios de inclusión y
senta mejores resultados? Para facilitarnos el exclusión (Tabla 2).
trabajo agruparemos los diferentes tratamien- Los artículos relacionadas con el trata-
tos en conservadores y quirúrgicos. Para ello miento de la marcha en equino idiopática in-
utilizaremos unas revisiones sistemáticas que fantil son clasificados en niveles de eviden-
contemplan el rango de flexión dorsal máxima cia usando criterios establecidos por Oxford
de tobillo, satisfacción de los padres y el cese Centre for Evidence Medicine36. Este sistema
completo de la marcha en equino después del expone que la búsqueda más apropiada para
tratamiento. la guía de tratamiento son las revisiones sis-
temáticas de ensayos de control aleatorios
(nivel 1), ensayos de control aleatorios (nivel
2. Material y métodos 2), ensayos de control no aleatorios cohorte/
estudio de seguimiento (nivel 3), estudios
2.1. Desarrollo clínico de cohorte y/o casos seriados (nivel 4), y el
mecanismo basado en el razonamiento (nivel
La pregunta clínica para esta revisión biblio- 5)36.
98 Lojano González, K.F. Rev. int. cienc. podol. 11(2) 2017: 93-116
Web of Cochrane
Key words Medline CINAHL Science PubMed Library
Toe gait or walking
1 1 14 20 2
ITW and habitual toe walking 0 0 0 0 0
Equinus contracture 3 0 2 20 10
Equinus
2.2 Resultados degait or walkingde búsqueda
la estrategia 4 2 cuando el7resumen resultaba
completos 20 dudoso y se 2
Tiptoe gait or walking 0 0 bibliografía 0de cada uno de
revisó la 0 los artículos. Se
0
RevisandoForefoot
de manera
gait orindependiente
walking los estudios 0 incluyeron exclusivamente revisiones sistemáticas 1y
1 0 15
encontrados en achilles
Short las bases de datos aplicando los
tendón 7 3 7 a que no 10 3
meta-análisis. Debido se encontró ningún
diferentes Short
criterios
tendónde búsqueda expuestos a
calcaneus 0 2 0 0 3
meta-análisis, se restringió la búsqueda únicamente
continuación (Tabla Toe
Idiopathic 2), se adquirieron los artículos
walking 3 1 2 3 1
a revisiones sistemáticas.
Idiopathic Toe walking
3 1 2 3 1
treatment
N=66
Documentos excluidos teniendo en cuenta su
evidencia científica ( 63)
N=63
N=3
Documentos excluidos después de
la lectura de texto completo(1)
N=1 no posible revisión a texto
completo.
Tratamientos utilizados
Tamaño
Primer País /
Tipo de estudio de la
autor, Año población
muestra Yesos Terapia
Férulas BTX-A
seriados física
Annette A.A
Systematics
van Kuijk, Holanda 475 Si Si Si Si
review
2014(38)
Lojano González, K.F. Rev. int. cienc. podol. 11(2) 2017: 93-116 101
Tratamiento
quirúrgico: amento
de la rotación externa
de la cadera, aumento
del ángulo de
progresión externo de
Desde 6
pie durante la fase de
semanas hasta
Si Si apoyo, disminución No reportado. -2a
22 años después
del ángulo de
del tratamiento.
flexión máximo de
rodilla durante la
fase de oscilación.
Y disminución de
la inclinación de la
pelvis.
Mejora en la
cinemática de la
marcha.
102 Lojano González, K.F. Rev. int. cienc. podol. 11(2) 2017: 93-116
Número
Autor Diseño de estudio Tratamiento
de sujetos
Estudio de Cohorte
Fox y colaboradores (3) 44 Yesos seriados
prospectivo
Caso control
Stricker y colaboradores (5) 14 Yesos seriados
retrospectivo
Estudio controlados
Engstrom y colaboradores (39) 47 Yesos seriados
aleatorizado
Estudio de cohorte
Brouwer y colaboradores (14) 8 Yesos seriados
prospectivo
Casos control
Eastwood y colaboradores (18) 41 Yesos seriados
retrospectivo
Casos seriados
Griffin y colaboradores (25) 6 Yesos seriados
prospectivos
Casos seriados
Katz & Mubarak y colaboradores (40) 8 Yesos seriados
prospectivos
Casos seriados
Clark y colaboradores (15) 5 Terapia física
prospectivos
Casos seriados
Hirsh & Wagner y colaboradores (16) 14 Terapia física
retrospectivos
Casos seriados
retrospectivos
Jacks y colaboradores (7) 10 BTX-A
Casos seriados
Brunt y colaboradores (23) 5 BTX-A
retrospectivos
Estudio de cohorte
Engstrom y colaboradores (21) 15 BTX-A
prospectivo
Ensayo controlado
Engstrom y colaboradores (39) 47 BTX-A
aleatorizado
Casos seriados
Gormley y colaboradores (41) 6 BTX-A
retrospectivo
Lojano González, K.F. Rev. int. cienc. podol. 11(2) 2017: 93-116 103
Media de
Satisfacción de
Resultados Complicaciones seguimiento
los padres
(años)
Aumento del rango de flexión dorsal de Ulceras por presión.
tobillo
Dificultades al correr. 1,2 NA
Normalización de la marcha en algunos
casos Pie plano.
Pie plano.
Normalización de la marcha en algunos
<1 NA
casos Dolor residual
Aumento del rango de flexión dorsal de
tobillo.
Pie plano <1 NA
Normalización de la marcha en algunos
casos
Normalización de la marcha en algunos
Pie plano 3,7 NA
casos
Normalización de la marcha en algunos
Pie plano 10,8 Más del 50%
casos
Normalización de la marcha en algunos
NA NA NA
casos
Aumento del rango de flexión dorsal de
NA 2 Más del 50%
tobillo
Aumento del rango de flexión dorsal de Dolor moderados después
<1 NA
tobillo el tratamiento.
No se produjo un aumento significativo del
rango de flexión dorsal
Pie plano 14,5 NA
Normalización de la marcha en algunos de
los casos
Aumento del rango de flexión dorsal por
No hay complicaciones 1 NA
combinación de yesos seriados
Normalización de la marcha en algunos
Pie plano 1 NA
casos
Aumento del rango de flexión dorsal del
NA 1 Más del 50%
tratamiento
Aumento del rango de flexión dorsal de
tobillo
Pie plano 1 NA
Disminución de la hiperextensión de rodilla
en el segundo rocker
En el 68% no hubo
complicaciones
Normalización de la marcha en la mayoría
<1 NA
de los casos Fiebre y Debilidad
transitoria
104 Lojano González, K.F. Rev. int. cienc. podol. 11(2) 2017: 93-116
billo, que podía permanecer hasta 6 semanas3. ron aumentar el rango de flexión dorsal del
Cuando los padres estaban satisfechos con los tobillo tras el tratamiento, permaneciendo este
resultados del tratamiento los pacientes eran resultado al menos durante las 6 semanas que
dados de alta y no volvían a revisión, por lo duró el seguimiento14. La normalización de la
que el periodo de seguimiento varió en cada marcha no se produjo en todos los niños, ya
caso3. Apenas se consiguió que algún niño nor- que algunos seguían realizando una marcha
malizara la marcha por completo, y aunque en en equino, además de desarrollar un pie plano
la mayoría de los casos se obtuvo una mejora como consecuencia del tratamiento14.
bastante significativa, el 15% de ellos mantuvo Hirsh & Wagner16 realizaron casos seriados
la misma marcha en equino que presentaba an- de una forma retrospectiva, incluyendo 14 su-
tes del tratamiento3. Aunque en algunos casos jetos de entre los 3,3 años y los 9,9 años de
no se encontraron complicaciones derivadas edad16. El periodo de seguimiento una vez fi-
del tratamiento, en otros pacientes fueron muy nalizado el tratamiento fue muy amplio, sien-
variadas, como la aparición de ulceras por pre- do de 7 años como mínimo y llegando a los 21
sión, el desarrollo de dificultades para correr o años en algunos casos16. En el estudio no se
la evolución a un pie plano3. encontró ninguna mejoría respecto al rango de
Stricker y colaboradores5 realizaron un flexión dorsal pasiva del tobillo16. La norma-
caso control retrospectivo en el que se incluye- lización de la marcha no se produjo en todos
ron 17 participantes con una media de edad de los niños, ya que algunos de ellos seguían rea-
4,2 años. Este estudio contaba con una grupo lizando una marcha en equino o desarrollaron
de observación y un grupo de tratamiento5. El pie plano tras del tratamiento16. Sin embargo,
periodo de seguimiento una vez finalizado el al utilizar datos históricos del pretratamiento
tratamiento fue de 2,8 años aproximadamen- la validez de este resultado puede ser cuestio-
te, en el que no se encontró ninguna mejoría nada16.
del rango de flexión dorsal pasiva de tobillo5. Eastwood y colaboradores18 realizaron ca-
Sólo el 25% de los padres se mostraron satisfe- sos control retrospectivos incluyendo 41 par-
chos con el tratamiento de yesos, básicamente ticipantes con una edad media de 3,3 años. El
debido a la falta de mejoría de la marcha en periodo de seguimiento fue de 3,7 años, en el
equino5. En el estudio además, se afirma que que no se produjo la normalización de la mar-
el tratamiento con yesos ofrece poca mejoría a cha en todos los niños, por mantenerse en al-
largo plazo, aunque al utilizar datos históricos gunos casos la marcha en equino o por desa-
del pre-tratamiento, la validez de este resulta- rrollar un pie plano18.
do podría ser cuestionada5. Además no se en- Stott y colaboradores22 realizaron un estudio
contraron grandes diferencias con el grupo de transversal en el que incluyeron 6 participantes
observación5. con una edad media de 5,1 años. El periodo se-
Engström y colaboradores39 realizaron un guimiento una vez finalizado el tratamiento fue
estudio controlado aleatorizado, en el que in- de 10,8 años aproximadamente22. En el estudio
cluyeron 47 participantes con una edad me- midieron la longitud del tríceps sural como
dia de 9,4 años, que separaron en dos grupos parte del examen físico, y constataron que esta
de tratamiento. El periodo de seguimiento longitud era diferente a la obtenida al realizar
una vez finalizado el tratamiento fue de en- la misma medición en la fase de apoyo2,22. La
tre 3 y 12 meses39. La mayoría de los niños mayoría de los niños terminaron desarrollando
terminaron desarrollando un primer rocker, un primer rocker, pero con una flexión dorsal
pero la flexión dorsal máxima de tobillo y la máxima de tobillo y una transición a la flexión
transición a la flexión plantar se producía tar- plantar tardías en la fase de apoyo22,39. El 100%
díamente en la fase de apoyo39. Por tanto, la de los padres se mostró satisfecho con respecto
normalización de la marcha no se produjo en al tratamiento; sin embargo, la normalización
todos los niños, además de desarrollarse en al- de la marcha no se produjo en todos los niños,
gunos casos pie plano o dolor moderado como ya que algunos mantenían la marcha en equi-
consecuencia del tratamiento39 Brouwer y co- no22. Aunque algunos niños desarrollaron pie
laboradores14 realizaron un estudio de cohorte plano por el tratamiento, no se registró ningún
prospectivo con sólo 8 participantes. La media otro tipo de complicación adicional22.
de edad se encontraba en 7,5 años, incluyén- Griffin y colaboradores25 realizaron casos
dose únicamente en el estudio niños de entre seriados prospectivos en los que incluyeron
5 y 10 años14. En este caso también consiguie- una muestra de 6 sujetos con una media de
Lojano González, K.F. Rev. int. cienc. podol. 11(2) 2017: 93-116 105
ron relacionados con el aumento del rango de Un año después del comienzo del tratamiento,
flexión dorsal del tobillo, que se mantuvo de se observó un aumento significativo del rango
tres a doce meses después de la aplicación del de flexión dorsal pasivo de tobillo, tanto en el
yeso7. En ningún caso se pudo achacar el au- primer rocker como en el segundo21. Antes del
mento del rango de flexión dorsal a la adminis- comienzo del tratamiento, los niños presenta-
tración de toxina botulínica7. ban un rango normal de movimiento en la arti-
Brunt y colaboradores23 realizaron casos culación de la cadera y de la rodilla, pero no se
seriados prospectivos con una muestra de 5 registraron grandes limitaciones de movilidad
pacientes que presentaban una media de 4,34 de tobillo21. Además, al finalizar el tratamiento
años de edad. Se administraron 12 unidades entre el 27 y 30% de los niños mostraron una
BTX-A (Allergan®) en cada gastrocnemio y marcha dentro de los valores de normalidad,
soleo; no pudiendo exceder las 400 unidades con lo cual encontrar estos resultados a los 12
durante todo el tratamiento23. A los 20 días co- meses de seguimiento es un buen indicador de
menzaron unas sesiones de terapia física que la mejora de esta patología a largo plazo21.
se realizaban dos veces por semana, y que Engstrom y colaboradores39 realizaron en
incluían ejercicios de flexión dorsal activa de 2013 otro ensayo controlado aleatorio con una
tobillo, a lo que se le añadían ejercicios en el muestra de 47 pacientes que tenían una media
domicilio23. Una vez finalizado el tratamiento de edad de 9,4 años. En este estudio realiza-
se mantuvo un seguimiento durante 20 días23. ron dos grupos de tratamiento, uno con yesos
Como resultados se registró mayor actividad seriados y otro combinado con BTX-A39. El
del gastrocnemio en la fase de oscilación y tratamiento combinado con BTX-A (Aller-
una temprana compensación de la actividad gan®), consistía en la administración de 12
del tibial anterior23. Con ello, la BTX cambia unidades en cada gastrocnemio y soleo39. Tras
la actividad del gastrocnemio provocando un dos semanas de la administración se coloca-
golpe de talón, lo que permite que la activi- ron yesos seriados durante otras 4 semanas, y
dad del tibial anterior se presente al final de la finalizaron con ejercicios que debían realizar
fase de oscilación, posiblemente en respuesta en el domicilio39. Se trataba de combinar esti-
a la carga23. Esto modificó los patrones elec- ramientos del tríceps sural 5 veces por sema-
tromiográficos después del tratamiento, es na con más de 50 pasos con apoyo de talón
decir, que la activación de ambos músculos al día39. El periodo de seguimiento comenzó
se parecía mucho a una situación de normali- tras la extracción del último yeso y se man-
dad23. Estos resultados se mantuvieron hasta tuvo entre 3 y 12 meses39. Todos los niños
un año después de finalizar el tratamiento23. presentaban un rango normal de todas las ar-
En la mayoría de los estudios con BTX-A7,23,39 ticulaciones antes del tratamiento39. Se realizó
los mejores resultados de la marcha de forma un análisis exhaustivo de la marcha, en la que
cualitativa se reportaron después de la inter- cinemáticamente mostraron un aumento de
vención23. La normalización de la marcha, sin flexión plantar del tobillo en todo el ciclo de la
embargo, no se produjo en todos los niños, marcha y ausencia del primer rocker; además,
sino que algunos realizaban una marcha con algunos niños mostraban hiperextensión de
antepié o desarrollaron pie plano después del rodilla durante el segundo rocker39. Después
tratamiento23. de un año de tratamiento aumentaron signifi-
Engstrom y colaboradores21 realizaron en cativamente los valores de flexión dorsal en la
2010 un estudio de cohorte prospectivo de 15 fase de oscilación y en el primer y el segun-
pacientes, con una media de edad de 8,9 años. do rocker39. Del mismo modo, se observó un
Este estudio contaba con una grupo de obser- aumento del ángulo de flexión de la rodilla,
vación y un grupo de tratamiento21. El trata- que disminuía la hiperextensión y mejoraba la
miento consistía en la administración de 6 uni- cinemática de la marcha, aunque no se llegó
dades de BTX-A (Allergan®) en cada gastro- a producir una normalización de está39. Con
cnemio y soleo, con un máximo de 400 unida- lo cual algunos niños siguieron realizando la
des en total21. El periodo de seguimiento fue de marcha con antepié o desarrollan pie plano
12 meses después del tratamiento21. Se realizó después del tratamiento39. La complicación
un análisis exhaustivo de la marcha en el que más frecuente fue dolor moderado después
los niños presentaban un aumento de flexión de la inyección de toxina botulínica25,39. Cabe
plantar de tobillo durante todo el ciclo de la destacar que el aumento del rango de flexión
marcha, que se cuantificó estadísticamente21. dorsal de tobillo se consiguió gracias a la uti-
Lojano González, K.F. Rev. int. cienc. podol. 11(2) 2017: 93-116 107
lización de los yesos seriados no por la admi- mediante técnica endoscópica, percutánea o
nistración de BTX-A39. abierta1,2,4–6,13,18,22.
Gormley y colaboradores41 realizaron casos En el procedimiento Vulpius (nivel dos),
seriados retrospectivos utilizando una mues- la aponeurosis externa del gastrocnemio y la
tra de 6 pacientes, aunque no se especifica la aponeurosis superficial subyacente del sóleo
media de edad de estos. Administraron de 7,5 se seccionan transversalmente en la zona dis-
a 10 unidades de BTX-A en cada gastrocne- tal del vientre del gastrocnemio44. El procedi-
mio y soleo, y prosiguieron colocando yesos miento Vulpius genera, por lo tanto, un alar-
seriados con 10º de flexión dorsal41. Con ello gamiento de ambos músculos (gastrocnemio y
aumentaron el rango de flexión dorsal de tobi- sóleo)27.
llo consiguiendo la normalización de la mar- Sammarco y colaboradores45 describen los
cha en la mayoría de los casos41. La media de efectos de un alargamiento gastrocnemio de
seguimiento después del tratamiento fue de 9,2 nivel 2. Exponen que en el 5% de los pacien-
meses41. tes se generan parestesias en la distribución del
nervio sural, así como molestias relacionadas
3.2. Tratamiento quirúrgico con la herida en otro 5% de pacientes27.
El nivel 1 se refiere a la zona de tendón de
Cuando se considera un tratamiento quirúr- Aquiles en sí: alargamiento en Z o triple cor-
gico, la técnica debe ser apropiada al tipo de te27. Se trata de una técnica que se puede reali-
contractura27. Existe una prueba llamada Sil- zar mediante cirugía abierta o percutánea aun-
verskiold que permite a los cirujanos determi- que existen diferentes trabajos en cadáveres
nar si la contractura se localiza en el complejo que han demostrado que las técnicas percutá-
gastrocnemio-sóleo o soló en el músculo gas- neas son poco fiables, pudiendo llegar a causar
trocnemio27. daños y riesgos a los nervios adyacentes, por
Cuando se realiza una extensión de rodilla, lo que se recomienda la cirugía abierta46. Des-
los gastrocnemios se estiran conjuntamente cribieron además, complicaciones derivadas
debido a que su inserción proximal se loca- de esta técnica, como una mala cicatrización
liza en la superficie posterior de los cóndilos de las heridas o una debilidad muscular27.
femorales27. Cuando se flexiona la rodilla, el En la cirugía abierta el paciente debe po-
gastrocnemio se relaja, lo que se traduce en sicionarse en una posición de decúbito prono
un aumento de la flexión dorsal de tobillo27. El o supino, para poder realizar así, una incisión
hecho de que esta flexión dorsal no aumente, posterior, medial al tendón de Aquiles28.
evidencia que existe una afectación de sóleo y En el alargamiento en Z se comienza rea-
gastrocnemio27. lizando una larga división longitudinal en el
Si la contractura está presente con la rodilla centro del tendón, para después dividirlo por la
totalmente extendida pero mejora en flexión, parte superior e inferior de la ranura mediante
es indicativo de que el sóleo no está contribu- otra incisión para completar la Z28. El tobillo
yendo a la contractura, sino que se limita a los debe encontrarse en dorsiflexión o en posición
gastrocnemios.27 neutra, y con la rodilla extendida para realizar
La liberación quirúrgica del tendón de la sutura del tendón en tensión, usando para
Aquiles lleva asociada la posibilidad de gene- ellos múltiples suturas de colchonero horizon-
rarse una debilidad del músculo en cuestión27. tales28.
Por esta razón, cuando con Silverskiold se La cirugía percutánea de alargamiento
confirma que la contractura se limita al gas- de tendón de Aquiles se trata de una opción
trocnemio, la liberación se debe reducir a esta menos invasiva28. La técnica de Hoke’s47 des-
parte únicamente42 cribe una hemisección de triple corte en el
Es muy útil utilizar una clasificación anató- que se coloca al paciente en decúbito supino
mica del complejo gastrocnemio-sóleo descri- con el pie elevado en máxima dorsiflexión
to por Herzenberg JE en 2007 cuando se vaya para obtener así una buena visualización de
a realizar la liberación43. la zona posterior de la pierna y del tendón de
Aquiles28. Se palpa el tendón y se identifica el
3.2.1. Alargamiento del tendón de Aquiles tercio central de la tuberosidad del calcáneo28.
Posteriormente, se realizan tres incisiones en
Existen varios estudios que describen la reali- la piel, equidistantes a lo largo del tendón con
zación del alargamiento del tendón de Aquiles una distancia mínima de 3 cm entre ellas, que
108 Lojano González, K.F. Rev. int. cienc. podol. 11(2) 2017: 93-116
para constatar con ellos que esta longitud era La tasa de fracaso (sin cese completo de ca-
diferente a la obtenida al realizar la misma me- minar de puntillas) después de la cirugía varió
dición en la fase de apoyo de la marcha2,4,6,22. del 17% al 33%4,5,18,22. Tras el tratamiento se
Además, a la movilización pasiva se observó hallaron complicaciones tales como dehiscen-
un aumento considerable del rango de flexión cia de la herida o infección superficial de la
dorsal de tobillo, pudiendo llegar a considerar- herida4; incluso en un caso se presentó tendini-
se hipercorrección en algunos pacientes, que tis aquilea1,4,26, Stricker & Angulo y colabora-
además, se mantendría hasta 3 años después de dores5 realizaron un caso control retrospectivo
la intervención2,4,6. incluyendo 80 participantes con una media de
Hemo y colaboradores4 realizaron casos de edad de 3,9 años, de los cuales 15 fueron trata-
cohorte retrospectivos en los que incluyeron dos con tratamiento quirúrgico4. 11 fueron in-
15 participantes, de los cuales 12 ya habían tervenidos mediante cirugía abierta para con-
sido tratados conservadoramente; con una me- seguir un alargamiento del tendón de Aquiles,
dia de 9 años de edad. Se realizaron 3 ciru- y a los otros 4 se les realizó un alargamiento
gías percutáneas y 12 cirugías abiertas para el de gastrocnemios mediante cirugía abierta4.
alargamiento del tendón de Aquiles4. Después El periodo de seguimiento una vez finalizado
de la cirugía debían llevar una ortésis de pie y el tratamiento fue de aproximadamente 2,8
tobillo por un periodo aproximado de entre 4 años4. Los resultados del estudio mostraron
y 6 semanas4. El periodo de seguimiento fue un aumento del movimiento pasivo del rango
de aproximadamente 2,9 años una vez finali- de flexión dorsal de tobillo, que se mantendría
zado el tratamiento4. En el examen físico pre- hasta 3 años después de la cirugía2,4–6. La tasa
vio al tratamiento, pudieron observar en la fase de fracaso (sin cese completo de caminar de
de oscilación una disminución del ángulo de puntillas) después de la cirugía varió del 17%
flexión de rodilla, y en la fase de apoyo una al 33%4,5,18,22. A pesar de esto, se informó de un
hiperextensión de rodilla4–6. alto nivel de satisfacción por parte de padres
En este estudio se incluyeron todos los da- (un 66,7%)1,5. No se halló ningún tipo de com-
tos cuantitativos y cualitativos de cada prueba, plicación quirúrgica después del tratamiento4.
como el aumento del rango de flexión dorsal McMulkin y colaboradores6 realizaron en-
pasivo de tobillo en todas las fases de la mar- sayos controlados históricos incluyendo 14
cha, cuyo valor permanecía hasta 3 años des- participantes con una media de edad de 8,9
pués de la cirugía2,4–6. La presencia de equino años. Siete de ellos fueron intervenidos con
de antepié durante la marcha disminuyó, lo una cirugía abierta para el alargamiento de
que facilitaría que la mayoría de los niños rea- gastrocnemios mediante la técnica de Vulpius,
lizaran un primer rocker, y que gracias a ello mientras que seis de ellos fueron intervenidos
aumentaran la fuerza de tobillo en un 67 %, con una cirugía percutánea para el alargamien-
aunque este efecto no alcanzara significación to del tendón de Aquiles6. El periodo de segui-
estadística4,6,22. Dentro del grupo análisis, los miento una vez finalizado el tratamiento fue de
pacientes con mayor contractura en equino 13 meses aproximadamente6.
obtuvieron mayor potencia del tobillo presen- Realizaron una evaluación clínica sistemá-
tando más del 15% de los valores preoperato- tica de todas las articulaciones de la extremi-
rios4. Además el ángulo de flexión de la rodilla dad inferior, tanto en el pretratamiento como
aumentó, llegando en la mayoría de los niños después de un 1 año de la intervención6. Antes
a no mostrar la hiperextensión de rodilla que de la cirugía se encontraron con rigidez a la
sufrían4,6. En algunos niños también se ob- flexión dorsal pasiva de tobillo, disminución
servó una prematura plantar-flexión (debido del ángulo poplíteo, aumento de la rotación
a la actividad prematura del tríceps sural)4,6. externa de cadera y aumento de la torsión ti-
Como consecuencia, a pesar de que la cine- bial (rotación externa)6. Después de un año
mática de la marcha mejorara, no se produjo de la intervención, sólo se hallaba en valores
la normalización de ésta4,6. Después de 1 año normales el ángulo poplíteo, mientras que las
de seguimiento, los niños todavía tenían una otras desviaciones persistían6. La flexión dor-
disminución de la flexión dorsal de tobillo du- sal de tobillo aumentó significativamente en
rante todo el ciclo de la marcha4,6. Después de todas las fases de la marcha, manteniéndose
la cirugía la mayoría de los padres informaron este rango hasta 3 años después de la cirugía6.
de una mejoría en la marcha de sus hijos hasta Los niños tratados con alargamiento de ten-
pasados 22 años después del tratamiento1,4,6,13. dón de Aquiles tenían una mayor inclinación
110 Lojano González, K.F. Rev. int. cienc. podol. 11(2) 2017: 93-116
Número de
Autor Diseño de estudio Tratamiento
sujetos
Media de
Satisfacción de
Resultados Complicaciones seguimiento
los padres
(años)
Normalización en algunos casos de la
Tendinitis aquilea <1-5 Más del 50%
marcha
Tendinitis
de la pelvis en comparación con los niños que quirúrgico. Se realizó una cirugía abierta para
recibieron el procedimiento de Vulpius2,6. Se el alargamiento del tendón de Aquiles, y se
realizó un análisis de la marcha cuantitativo hizo un seguimiento después del tratamien-
observando aumento del ángulo de progresión to de aproximadamente 7,9 años18. Se realizó
del pie durante la fase de apoyo y disminución un examen físico a todos los participantes an-
del ángulo de flexión de la rodilla durante la tes del tratamiento, obteniendo que todas las
fase de oscilación4,6; así como un aumento del articulaciones presentaban un rango normal
ángulo de flexión de la rodilla4,6. Los niños que de movimiento18. Cinemáticamente todos los
recibieron el alargamiento del tendón de Aqui- niños mostraron un aumento significativo del
les tuvieron una disminución significativa en la ángulo de flexión plantar de tobillo durante
inclinación de la pelvis, mientras que en los ni- el ciclo de la marcha, por lo que carecían to-
ños tratados con la técnica de Vulpius no se ob- talmente de un 1er rocker18 . Aunque la cine-
servaron cambios significativos, probablemen- mática de la marcha mejoró tras la cirugía, la
te debido a que los valores preoperatorios esta- normalización de ésta no se produjo en todos
ban más cerca de lo normal6. A pesar de que la los casos, manteniéndose en algunos la marcha
cinemática de la marcha mejorara en general, con el antepié13,18,22. La tasa de fracaso (sin cese
no se produjo normalización de ésta4,6. Des- completo de caminar de puntillas) después de
pués de 1 año de seguimiento los niños todavía la cirugía varió del 17% a 33%4,5,18,22. La única
mantenían una disminución de la flexión dorsal complicación que se reportó fue el desarrollo
de tobillo durante todo el ciclo de la marcha4,6, de pie plano después del tratamiento13,18,22.
pero mostraron una mejoría significativa en la Stott y colaboradores22 realizaron un estudio
inclinación de la pelvis, en la rotación externa transversal incluyendo 13 participantes, con
de la cadera y en el ángulo de progresión del media de edad de 13 años. 7 de los participan-
pie durante la fase de apoyo6. En algunos ni- tes fueron sometidos a tratamiento quirúrgico:
ños se observó una prematura plantar-flexión una cirugía percutánea para el alargamiento
de tobillo (debido a la prematura actividad del del tendón de Aquiles en 5 de los participan-
tríceps sural) y un aumento del momento de tes, y una cirugía abierta para el alargamiento
extensión de la rodilla en la fase de apoyo4,6. de gastrocnemios en 2 de ellos22. El periodo de
El momento prematuro de flexión plantar del seguimiento fue de 7,7 años después de la in-
tobillo disminuyó, y la fuerza en el tobillo au- tervención22. En el estudio midieron la longitud
mentó en un 67 % de los valores normales; sin del tríceps sural como parte del examen físico,
embargo, este efecto no llego a tener significa- y constataron que esta longitud era diferente a
ción estadística4,6. la obtenida al realizar la misma medición en la
Hall y colaboradores13 realizaron casos se- fase de apoyo2,22. Como resultados obtuvieron
riados retrospectivos incluyendo a 20 partici- un aumento del rango de flexión dorsal de to-
pantes con una media de edad de 7,5 años. La billo pasivo y activo (con una rodilla extendi-
cirugía consistió en el alargamiento quirúrgico da), aunque este valor todavía permanecía por
del tendón de Aquiles y la colocación de unos debajo de los valores normales22. La mayoría
yesos por debajo de la rodilla durante 6 sema- de los niños desarrollarían un primer rocker,
nas13. Los mejores resultados de flexión dorsal aunque no todos verían normalizarse su mar-
de tobillo se obtuvieron después de la inter- cha, ya que mantendrían su marcha inicial en
vención, disminuyendo estos con el paso del equino22. Como complicaciones derivadas del
tiempo13. La normalización de la marcha no se tratamiento se encuentra el pie plano, que se
produjo en todos los niños, sino que algunos produjo en algunos casos1,13,18,22. La tasa de fra-
siguieron realizando la marcha con el antepié13. caso después de la cirugía varió entre el 17% y
No se informaron de excesivas complicacio- el 33%4,5,18,22; sin embargo, todos los padres se
nes, solo el desarrollo de pie plano después del mostraron satisfechos con el tratamiento22.
tratamiento en alguno de los niños13,18,22. Cabe Grady y colaboradores26 realizaron un es-
destacar que la mayoría de los padres informa- tudio incluyendo a 23 participantes, con una
ron de una mejoría en la marcha de sus hijos edad media de 12,1 años. Se realizó una ciru-
hasta 22 años después de la cirugía 111,4,6,13. gía endoscópica para el alargamiento de gas-
Eastwood y colaboradores18 realizaron ca- trocnemios, con un seguimiento posterior de
sos control retrospectivos incluyendo 136 par- aproximadamente 2,9 años26. En el estudio se
ticipantes con una media de edad de 6,5 años, obtuvieron resultados en cuanto al aumento del
de los cuales 46 se sometieron a tratamiento rango de flexión dorsal de tobillo, y se produ-
Lojano González, K.F. Rev. int. cienc. podol. 11(2) 2017: 93-116 113
jeron además 3 tendinitis aquileas como conse- más graves, los niños intervenidos suelen tener
cuencia del tratamiento26. una edad más avanzada, por lo que normal-
Van Bemmel y colaboradores48 realizaron mente ya han desarrollado compensaciones en
un estudio incluyendo 55 participantes con una miembro inferior como rotación de cadera y/o
edad media de 11,5 años. Se realizaron cirugías de tibia. Esto ocurre porque a pesar de padecer
percutáneas para el alargamiento de gastroc- una contractura a nivel de tríceps sural, inten-
nemios, obteniendo un aumento del rango de tan colocar el pie en una posición plantígrada.
flexión dorsal de tobillo48. Los padres se mos- El tratamiento quirúrgico ofrece mejores resul-
traron satisfechos después de la cirugía dando tados a la hora de aumentar el ángulo de flexión
una puntuación de ocho sobre diez a los resul- dorsal pasiva de tobillo a largo plazo, mientras
tados obtenidos en la intervención48. Se pro- que el tratamiento conservador ofrece resulta-
dujo una fractura de tobillo durante la cirugía, dos inmediatamente después del tratamiento
está fue la única complicación reseñable. pero mantenidos en el tiempo más corto.
La cinética y cinemática de la marcha me-
joró en todos los casos, tanto en los niños que
4. Discusión recibieron tratamiento conservador como en
los que recibieron tratamiento quirúrgico; sin
Esta revisión se realizó con el fin de obtener embrago, no se observó que la marcha norma-
una perspectiva de qué tratamiento, conserva- lizara en todos los casos. En general en los ni-
dor o quirúrgico, tiene mayor eficacia y puede ños con este tipo de patología, el análisis de
ofrecer, por lo tanto, mejores resultados en un la marcha en consulta puede verse alterado, ya
niño con la marcha en equino idiopática. que pueden realizar aleatoriamente una marcha
Para corregir esta patología se han utilizado en equino o apoyo de talón normalizando la
diferentes modalidades de tratamiento como marcha.
yesos seriados, terapia física, BTX-A o cirugía. Es decir, que esta marcha normalizada la
Aunque estos tratamientos son ampliamente realizan por hallarse controlando su patrón de
utilizados en la práctica clínica, el número de marcha en el momento de la consulta (cuando
publicaciones respecto a estos ellos es franca- se concentran en ello, son capaces de realizar-
mente limitado. lo); por lo que los resultados pueden verse fal-
Hubo un estudio que asignó al azar dife- seados. Teniendo esto en cuenta, debemos ha-
rentes tratamientos39, mientras que otros dos cer recopilación de todas las percepciones que
incorporaron un grupo sin tratamiento5,21. otros los padres nos puedan ofrecer, ya que se trata
estudios fueron no controlados, no aleatorios, de una información valiosa para un correcto
con lo cual su puntuación fue de 4 según cri- análisis los dos resultados.
terios establecidos por Oxford Centre for Evi- A corto plazo no se encontró diferencia
dence Medicine36 clínica entre los grupos de niños que fueron
Gran parte de los estudios revisados eran tratados quirúrgicamente de los tratados con-
transversales, de control histórico o de natu- servadoramente. A largo plazo, sin embargo, se
raleza retrospectiva, que además incluían una apreció que entre el 17% y el 33% de los niños
muestra muy pequeña de participantes. Todo tratados quirúrgicamente, dejaron de caminar
esto conlleva que el nivel de evidencia de los de puntillas. Únicamente tres de los estudios
mismos no sea demasiado alto. en los que se utiliza el tratamiento conservador
Al desconocerse la fisiopatología que sub- informaron acerca del nivel de satisfacción de
yacente tras esta marcha en equino idiopática los padres, que resultó ser favorable en dos de
infantil, no es posible protocolizar el tratamien- casos. En cuanto a los estudios del tratamiento
to. Esto hace que las actuaciones terapéuticas quirúrgico, cinco de ellos informan sobre este
vayan enfocadas a aumentar la flexión dorsal tema, y en todos los casos los padres puntúan
de tobillo con la expectativa de que se consiga su satisfacción en más de un 50%.
la normalización de la marcha. Los estudios exponen que el número de
No existe un consenso en la utilización de complicaciones registradas en total fue reduci-
un determinado tratamiento para cada caso. Las do, hallando en los casos de tratamiento con-
cirugías normalmente se llevan a cabo cuando servador dificultades para correr, ulceras por
existe una contractura significativa en equino o presión, pie plano, dolor moderado y/o fiebre.
cuando los tratamientos conservadores han fa- En el tratamiento quirúrgico, sin embargo, sur-
llado. Como la cirugía se reserva para los casos gieron complicaciones tales como fractura de
114 Lojano González, K.F. Rev. int. cienc. podol. 11(2) 2017: 93-116
Bibliografía
29. Oetgen ME, Peden S. Idiopathic Toe Walking. J Am Acad Orthop Surg [Internet]. 2012;20(5):292–
300. Available from: http://www.jaaos.org/content/20/5/292.abstract
30. P. P. Endoscopic surgery of the Achilles tendon [Internet]. Vol. 5, Current Reviews in Musculoskeletal
Medicine. 2012. p. 156–63. Available from: http://ovidsp.ovid.com/ovidweb.cgi?T=JS&PAGE=refere
nce&D=emed10&NEWS=N&AN=2012471678
31. White J. Torsion of the achiles tendon: its surgical significance. Arch Surg. 1943;46:748–87.
32. Babb A, Carlson WO. Idiopathic toe-walking. S D Med. 2008;61(2):53,55–7.
33. Hennig EM, Staats a, Rosenbaum D. Plantar pressure distribution patterns of young school children
in comparison to adults. Foot ankle Int / Am Orthop Foot Ankle Soc [and] Swiss Foot Ankle Soc.
1994;15(1):35–40.
34. Alvarez C, De Vera M, Beauchamp R, Ward V, Black A. Classification of idiopathic toe walking
based on gait analysis: Development and application of the ITW severity classification. Gait Posture.
2007;26(3):428–35.
35. Huang X, Lin J, Demner-Fushman D. Evaluation of PICO as a knowledge representation for clinical
questions. In: AMIA . Annual Symposium proceedings / AMIA Symposium AMIA Symposium. 2006.
p. 359–63.
36. Howick J, Chalmers I, Glasziou P, Greenhalgh T, Heneghan C, Liberati A, et al. The Oxford 2011 Table
of Evidence. Oxford Centre for Evidence-Base Medicine. 2011. 2011; Available from: http://www.
cebm.net/index.aspx?o=5653
37. van Bemmel a F, van de Graaf V a, van den Bekerom MPJ, Vergroesen D a. Outcome after conserva-
tive and operative treatment of children with idiopathic toe walking: a systematic review of litera-
ture. Musculoskelet Surg [Internet]. 2014;98(2):87–93. Available from: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/
pubmed/24415128
38. Kuijk A, Kosters R, Vugts M, Geurts A. Treatment for idiopathic toe walking: A systematic review of
the literature. J Rehabil Med [Internet]. 2014;46(10):945–57. Available from: http://www.medicaljour-
nals.se/jrm/content/?doi=10.2340/16501977-1881
39. Engstrom P, Bartonek A, Tedroff K, Orefelt C, Haglund-Akerlind Y, Gutierrez-Farewik EM. Botuli-
num toxin A does not improve the results of cast treatment for idiopathic toe-walking: a randomized
controlled trial. J Bone Jt Surg Am [Internet]. 2013;95(5):400–7. Available from: http://www.ncbi.nlm.
nih.gov/pubmed/23467862\nhttp://jbjs.org/article.aspx?articleid=1654945
40. Katz MM, Mubarak SJ. Hereditary tendo Achillis contractures. J Pediatr Orthop. 1984;4(6):711–4.
41. Gormley M.E. J, Herring GM, Gaebler-Spira DJ. The use of botulinum toxin in children: A ret-
rospective study of adverse reactions and treatment of idiopathic toe-walking. Eur J Neurol.
1997;4(SUPPL.2):S27–30.
42. Aronow MS, Diaz-Doran V, Sullivan RJ, Adams DJ. The effect of triceps surae contracture force on
plantar foot pressure distribution. Foot ankle Int / Am Orthop Foot Ankle Soc [and] Swiss Foot Ankle
Soc. 2006;27(1):43–52.
43. Herzenberg JE, Lamm BM, Corwin C, Sekel J. Isolated recession of the gastrocnemius muscle: the
Baumann procedure. Foot Ankle Int [Internet]. 2007;28(11):1154–9. Available from: http://www.ncbi.
nlm.nih.gov/pubmed/18021583
44. Vulpius O, Stoffel A. Orthopadishe Operationslehre.
45. Sammarco GJ, Bagwe MR, Sammarco VJ, Magur EG. The effects of unilateral gastrocsoleus reces-
sion. Foot Ankle Int [Internet]. 2006;27(7):508–11. Available from: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/
pubmed/16842717
46. Hoefnagels EM, Waites MD, Belkoff SM, Swierstra BA. Percutaneous Achilles tendon lengthening: a
cadaver-based study of failure of the triple hemisection technique. Acta Orthop. 2007;78(6):808–12.
47. Lee W-C, Ko H-S. Achilles tendon lengthening by triple hemisection in adult. Foot ankle Int / Am
Orthop Foot Ankle Soc [and] Swiss Foot Ankle Soc. 2005;26(12):1017–20.
48. Van Bemmel AF, Van den Bekerom MPJ, Verhart J, Vergroesen DA. Preliminary results of 97 percu-
taneous gastrocnemius muscular lengthening operations in neurologically healthy children with an
equinus contracture. Foot Ankle Surg. 2012;18(3):160–3.
49. Silfverskiold N. Reduction of the uncrossed two-joint muscles of the leg to one joint muscles in spastic
conditions. Acta chir Scand. 1924;56:315.
50. Pinney SJ. Strayer procedure (gastrocnemius recession). Oper Tech Orthop. 2004;14(1):6–10.