Desde los inicios de México como nación independiente, la escuela
era vista por liberales y conservadores como un canal fundamental para la transformación social. Por ello, pusieron en marcha nuevos proyectos para sustituir los textos escolares que se empleaban desde el periodo novohispano por otros que promovieran el estudio del civismo, la historia y la geografía nacional.
Durante la presente época posterior a la Independencia ocurrieron varios eventos
algunos que retrasaron el desarrollo de la educación y otros que la impulsaron.
Debido a que la guerra de Independencia trajo consigo desorganización política y
social, la atención a la educación tuvo una gran caída. La iniciativa privada a través de las Escuelas Lancasterianas empezó a impulsar nuevamente la educación popular en México. Era un tipo de enseñanza mutua en el que el maestro enseñaba a los alumnos más aventajados (monitores) y estos a su vez a grupos de entre 10 y 20 niños sin embargo resultaba tener ciertas deficiencias como era el hecho de utilizar un método de repetición que con el tiempo mostró ser deficiente ya que limitaba el ejercicio del pensamiento y razonamiento de los alumnos. Sin embargo en el Estado de Chiapas los métodos de enseñanza empezaron a cambiar y demostrar mayor efectividad. El fraile Matías de Córdova desarrolla el Nuevo Método de Enseñanza Primaria (1825) que incorpora procedimientos fonéticos, este fue perfeccionado posteriormente por el fraile Víctor María Flores con su “Método doméstico y experimentado para enseñar a leer y escribir en 62 lecciones”.
Características del sistema lancasteriano
• Sistema de enseñanza mutua.
• Un profesor para atender de 200 a 1 000 alumnos. • Monitores (estudiantes avanzados que enseñaban a grupos de diez alumnos). • Monitores generales (encargados de tomar la asistencia y del cuidado de los útiles escolares). • Monitores de orden (administradores de disciplina). • En fila, de frente al escritorio del maestro, se sucedían largas mesas con bancos de madera para diez alumnos, una detrás de otra. • En cada clase se colocaba en la primera mesa un telégrafo, que servía para indicar el número de esta. • Al frente, en una plataforma de madera, se ubicaba el escritorio del profesor y dos bufetes para los monitores de orden. • En los muros, alrededor del cuarto, había carteles para la enseñanza de lectura y aritmética.