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MODESTO MENA
Un plebiscitario irreductible de Ticnamar
En reconocimiento a su
dedicación, logro acceder a la
Universidad Pablo de Olavide en
Sevilla (España), gracias al apoyo de
la PUCP y Fundación Carolina.
Además, fue beneficiario de la
“Beca Huiracocha 2010”,
permitiéndole realizar una serie de
investigaciones en el Archivo
General de Indias en España, la
Universidad Nacional Mayor de San
Marcos en Lima y el Archivo General
de la Nación en Sucre (Bolivia).
Actualmente, es
académico de la Facultad de
Educación y Humanidades en la
Universidad de Tarapacá en el
Departamento de Ciencias
Históricas y Geográficas.
Asimismo, sigue ligado al mundo
andino, en temas como la cultura y
etnicidad. Actualmente, ha
iniciado la ejecución del proyecto
Fondecyt N° 11130024, en la
misma casa de estudios.
Carlos Choque Mariño
Modesto Mena,
Un plebiscitario irreductible de Ticnamar
Modesto Mena,
Un plebiscitario irreductible de Ticnamar
7
Primera edición: Noviembre 2013
® Corporación Nacional de Desarrollo Indígena y autor.
Todos los derechos reservados.
Financia:
Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI), Región de Arica y
Parinacota.
I.S.B.N.: 978-956-353-477-1
Registro de Propiedad Intelectual N° 235.021
8
DEDICATORIA
“Abuelito, “Papa Mena”, cada vez que tengo en manos, tus documentos que
con tanto celo conservaste y guardaste, no cayeron en manos
estériles.
Hoy admiro tu valentía, lucha, sacrificio y humillación, ya que nunca
claudicaste ante tus enemigos. Con tu enseñanza, sigo tus pasos y
mirando al cielo, te rindo homenaje póstumo con las manos en el corazón,
porque eres grande y mi héroe hasta el día de mi muerte”.
A Oscar Mena Mena, por la confianza otorgada para escribir estas cortas
palabras por Ticnamar, su familia y en especial por su abuelo Modesto.
Gracias Oscar, por tus palabras, relatos, documentos y fotografías.
El autor
9
INDICE
PRESENTACIÓN 15
INTRODUCCIÓN 19
CAPÍTULO I
ETNOHISTORIA E HISTORIA DE TICNAMAR 25
1.1. El entorno natural 25
1.2. El mundo andino antiguo 26
1.3. La conquista y el corregimiento de Arica 34
1.4. De Lagnama a Ticnamar. Las visitas eclesiásticas y vida colonial 37
1.5. Las revisitas de 1750 y 1772 en Ticnamar 39
1.6. Las tierras del “Común de Indios de Ticnamar” 42
1.7. Los indios de Ticnamar y la rebelión de Túpac Amaru 48
1.8. La vida republicana en Arica y Tacna 52
CAPÍTULO II
EL LINAJE DE LOS MENA 59
2.1. El origen de los Mena 59
2.2. Los Mena en el Perú 60
CAPÍTULO III
TICNAMAR FRENTE A LA CHILENIZACIÓN 71
3.1. El inicio de la guerra del Pacífico 71
3.2. La batalla de Arica y las comunidades andinas 72
3.3. El Tratado de Ancón y las “provincias cautivas” 74
3.4. La Chilenización de Arica y Tacna 75
3.5. La Chilenización en las comunidades andinas 79
CAPÍTULO IV
MEMORIAS DE UN INDÍGENA IRREDUCTIBLE 85
4.1. Modesto Mena Mamani 85
4.2. El plebiscito y las comunidades andinas 90
4.3. La persecución y exilio de Modesto Mena 96
4.4. Casos conocidos de muertes y desapariciones en Ticnamar 102
4.5. Casos en Putre y Codpa 106
4.6. La mujer ticnameña durante el plebiscito 110
11
4.7. Modesto Mena después el Tratado de Lima 111
CAPÍTULO V
OTRAS MEMORIAS COLECTIVAS DE TICNAMAR 129
5.1. Ritualidad y religiosidad en Ticnamar 129
5.1.1. Virgen de la Candelaria 129
5.1.2. Carnaval 130
5.1.3. Fiesta de San José 131
5.1.4. Semana Santa 132
5.1.5. Cruces de Mayo 140
5.1.6. Fiesta del Corpus Christi 141
5.1.7. Fiesta de San Juan 141
5.1.8. Fiesta de San Santiago 142
5.1.9. Fiesta de la Asunción de la Virgen María o “Asunta” 144
5.1.10. Fiesta de los Santos Difuntos 146
5.2. Memorias de arrierías y guaneras 148
5.3. Memorias de Oscar Mena 150
12
Figura 1. Ticnamar Viejo en la década de 1950.
Figura 2. Iglesia de Ticnamar Viejo.
PRESENTACIÓN DE LA CORPORACIÓN NACIONAL DE DESARROLLO INDÍGENA
16
prácticas de recordación como la oralidad desplegada en mitos, cánticos o
ceremonias, incomprensibles, quizá, para los transeúntes o forasteros urbanos.
17
acciones a las huestes metropolitanas, repeliendo tal como lo realizó Modesto
Mena, el apresto de la chilenización forzada, en contrapunto con la desplazada
identidad peruana, imaginada allá arriba en la cordillera.
En hora buena,
18
INTRODUCCIÓN
1 Litigio derivado del incumplimiento del Tratado de Ancón, firmado entre el Perú y Chile en 1883 y
ratificado por los congresos de ambas naciones en 1884.
2 Tacna y Arica eran ciudades peruanas, que vivían una de la otra y eran centro comercial, político y
administrativo de la zona sur del Perú. En el Perú eran llamadas las "cautivas".
3 El “Tiempo Plebiscitario”, es un concepto creado en las comunidades andinas, que corresponde al
periodo de mayor violencia durante la Chilenización, es decir del año 1924 a 1926.
19
la Chilenización como una construcción conceptual percibida, elaborada y/o
creada por agentes estatales, políticos, periodistas, civiles o soldados peruanos
para definir distintas acciones que llevó a cabo Chile en la zona de Tacna y Arica.
La segunda alternativa, circunscrita a la postura chilena, define la Chilenización
como las acciones para despejar la conciencia nacional peruana de los
pobladores de Tacna y Arica y abrir paso a una nueva identificación nacional, en
este caso la chilena (Díaz 2003)4 . No obstante, se hace necesario primeramente
delimitar el significado de la memoria y sus efectos en las sociedades andinas, ya
que dicha significación permitirá comprender el ímpetu y deseo de Modesto
Mena y su nieto Oscar Mena en develar este periodo de la historia comunal
acaecida a inicios del siglo XX.
21
distintas expresiones de la memoria, pues las escritas, facilitan la construcción
del pasado y las colectivas permiten su continuidad fuera de los márgenes de la
historia oficial 7.
7 La memoria escrita consta de tres partes: resumen de lo que se ha venido haciendo, crítica de lo
que se ha hecho y propuesta de mejora para el futuro. Se diferencia del informe en que posee un
contenido meramente testimonial, casi notarial, más concreto y conciso.
8 Goetz y LeCompte (1988), consideraron que para elaborar el diseño de una investigación se
deben considerar todos los factores: la índole de los fines planteados; los supuestos y
características de los distintos modelos, sus puntos fuertes y débiles y su adaptabilidad; y la
posibilidad que ofrecen de realizar triangulaciones, ya que solo así, se podría determinar
categorías analíticas de una investigación.
9 La investigación cualitativa posee como principal objetivo, el transformar e interpretar los datos
cualitativos, de manera académica y rigurosa a fin de captar las complejidades de los mundos
sociales como también de los sujetos que tratamos de comprender. Además, se incluyó la
validación y comparación de las evidencias empíricas y documentales existentes, que poseen sus
propias relaciones, regularidades, patrones y significados.
22
El primer capítulo, “etnohistoria e historia de Ticnamar”, nos introduce a
una síntesis del legado patrimonial y cultural desde los tiempos prehispánicos
en adelante. Además, se evidencian diversos antecedentes sobre la historia
colonial y republicana de Ticnamar, teniendo como límite temporal la década de
1960.
23
estos hechos con nuevas memorias hegemónicas, que vienen a construir un
pasado remoto y lejano, relegado al olvido los hechos traumáticos, que llevan a
un conflicto permanente entre la memoria y olvido de tal espacio temporal.
Previendo tales disputas de Mnemósine y oblitare, Modesto Mena, dejo en la
década de 1960, una valiosa colección de documentos que su nieto Oscar Mena
ha logrado conservar para compartirla con las nuevas generaciones de hombres
y mujeres de Ticnamar que desconocen este periodo sombrío de la historia
comunal y regional.
24
CAPITULO I
ETNOHISTORIA E HISTORIA DE TICNAMAR
En el contexto local, los datos son insuficientes para dar cuenta del
Arcaico13, Formativo y Medio en Ticnamar, dada la escasez de materiales
culturales, pues las condiciones climáticas, la acción de las fuerzas endógenas y
la propia acción del hombre, han destruido las evidencias materiales de los
diversas sociedades que deambularon por la sierra de Arica. No obstante, se
tiene certeza, que las primeras agrupaciones humanas fueron grupos de
cazadores especializados 14, que dejaron por evidencia, diversas pinturas con
escenas de cacería, como las halladas en los aleros de Tangani, Mullipungo y
Pampa del Muerto (Figuras 3 y 4). No obstante, cabe señalar que fue en el
Formativo, que los diversos grupos de cazadores empezaron a organizarse en
comunidades más grandes, construyendo los primeros caseríos y aldeas en los
valles costeros y oasis del desierto (Berenguer 2007). Las evidencias materiales,
para la época se expresan en la existencia de “tocados” con forma de turbantes,
además de cerámicas, textiles y herramientas líticas, hecho que coincide con la
domesticación de los primeros cultivos en el mundo andino15.
26
Figura 3. El pueblo de Ticnamar desde el Calvario.
Figura 4. Aldea de Charcollo, sector Oxa.
En el periodo siguiente encontraremos, los cambios más significativos
en los Andes, los que se manifestaron con el advenimiento de Tiwanaku como
potencia hegemónica16, influenciando las costas y sierras de Arica mediante su
centro de poder regional ubicado en Moquegua (Berenguer y Dauelsberg 1989).
En Azapa, los dirigentes altiplánicos propiciaron la instalación de pequeñas
colonias de agricultores para proveer a sus Estados con productos del valle y
fomentaron relaciones de intercambio con los agricultores y pescadores locales.
Las primeras colonias fueron poco numerosas y se establecieron en zonas como
Carumas, Candarave, Tarata, Caplina, Putre y Ticnamar (Cavagnaro 1986:56-57).
Las evidencias materiales sobre este periodo son cuantiosas para la costa, pero
la sierra sigue siendo una incógnita en lo relativo a la materialidad, debido a la
existencia de las lluvias estivales más prolongadas e intensas y la mayor
humedad del territorio hasta el siglo X 17.
16 El periodo Medio, se le conoce como el tiempo de Tiwanaku y se extendió entre el 200 al 1.100 d.C.
17 Las lluvias estivales son conocidas popularmente como “invierno boliviano”.
18 Intermedio Tardío 1.100 a 1.400 d.C. y el Tardío desde el 1.400 al 1.532 d.C.
29
no obstante muchos elementos culturales introducidos por Wari y Tiwanaku
seguirán subsistiendo” (Berenguer 2007:36). Sin embargo, a pesar del conflicto
existente, las diversas sociedades lograron mantener las redes de interacción e
intercambio por medio de treguas, pactos, alianzas, negociaciones y otros
procedimientos de distensión. Así también, se mantuvieron vigentes los diversos
patrones de ocupación de las zonas ecológicas, tanto en su expresión de
“verticalidad” y “horizontalidad” (Murra 1975; Rostworowski 1977).
33
1.3. La conquista y el corregimiento de Arica
22 La “Hueste Indiana”, era una expedición esencialmente voluntaria organizada por un caudillo
que cuenta con la autorización real para llevar a cabo una tarea de conquista.
23 Sin embargo, Cavagnaro ha desestimado esta afirmación puesto que Ruí Díaz, se dirigió hacia el
altiplano desde las costas de Camaná.
24 Actualmente conocida como Qaqingora, que está situada a unos 80 km. de Visviri.
34
“encomienda de indios” a Pedro Pizarro en 1538 25 , en recompensa por sus
servicios en la guerra en contra la rebelión de Manco Inca y por enfrentar a los
partidarios de Almagro. Dicha encomienda incluyo, los indios provenientes de
los linajes Copanique, que estuvieron repartidos en los:
“Con el cacique del valle de Tarapacá, que se llama Tuscasanga, y con los
pescadores, y un pueblo que se llama Pachica, e otro que se llama Pachuca,
e otro Guamba, que está en el Valle de Cato, e con su señor que se llama Opo,
y el valle de Caviesa y el pueblo de Ranina y el Cacique Ayavire con otro que
se llama Taucari e otro pueblo que se dice Omaguata y el señor Ayavile, e
otro Chuyapa con el señor Chuquechambeco, novecientos indios; y en la
cabeza del valle de Asapa los indios de estos dichos valles, que tienen
estancias de Coca, e ají, grana e otras cosas; e mas en el valle de Yuta con el
cacique Cayoa, que es el señor del Valle, cuatrocientos y cuarenta y cuatro
indios, en esta misión en un pueblo que se dice Comarasa, ciento e veinte
indios, y en el valle de Asapa, diez indíos con el principal Guacocan; y en un
pueblo que se dice Guator con el principal Lalio, veinte e siete indios e cabe
este pueblo una estancia que pareció tener indios, y en otro pueblo de
pescadores de este cacique, en el pueblo de Ariaca, en la costa de la mar,
diez e ocho indios, y en dos estancias del dicho cacique que tiene el valle
arriba do tiene sus sementeras en ellas, seis indios y en la otra cuatro; y en
los pueblos mitimaes de ese dicho valle, en el pueblo que se dice Velevaya
setenta indios, con el principal de él; y en un pueblo que se dice Abca,
25 La encomienda fue una institución que permitió consolidar la dominación del espacio que se
conquistaba, puesto que organizaba a la población indígena como mano de obra forzada o de semi
esclavitud de manera tal que beneficiaran a la corona española y a los conquistadores hispanos
que tuvieron el privilegio de ser encomenderos.
35
cincuenta indios con un principal que se dice Abca; que es natural de un
cacique Cariapasa; y en un pueblo que se dice Ariaca, de pescadores, treinta
indios de Tarapacá, con un principal que se dice Pano; e más el Cacique Pola,
pescador, con ciento e noventa e cuatro indios, en esta manera: en un pueblo
que se dice Ilo, que está a la boca del río de Moquegua, con veinte indios,
tiene una estancia que se dice Chiri de pescadores, con seis indios; en un
pueblo que se dice Meca, a la boca del río Irabaya con el principal de él, que
se llama Casabeli, con treinta indios; y en otro pueblo que se dice Ete con el
principal Guata, que está a la vera de dicho río, veinte e cinco indios; y en otro
pueblo de pescadores, en la costa, que se dice Piato, con el principal que se
dice Tamanco, con el principal de él, que se dice Llo, catorce indios; y en otro
pueblo que se dice Parica, y es principal Moto, veinte e seis indios; y en otro
pueblo de pescadores, que se llama Tacari, con el principal Machina,
cuarenta indios; por esta manera que montan todos los indios que ansi os
deposito, unos e otros en los dichos pueblos, mil e seiscientos treinta e siete
indios ” (Cavagnaro 1988:34).
“[…] un curaca de Auzipar, nombrado Juan Pauñi; uno de Lluta, Lorenzo Chollo;
de Huanta, Pedro Cachi y un Pedro Yaco de los indios Camanchacos de Arica;
en 1597 un solo señor, nombrado Juan Caqui, Tauqui ó Tauquina, se hacia
29 A mediados del siglo XVII, el “Cacicazgo de Azapa, Chacalluta y Lluta”, paso a llamarse solo
“cacicazgo de Lluta y Azapa”, ello, por la probable desaparición de los camanchacas.
30 El “Cacicazgo de Codpa” es el sucesor del “Cacicazgo de Lluta y Azapa”. El Triunfo legal de Ignacio
Cañipa contra los Carangas, ocurrió en el año 1723. Dicha acción se produce después que los
principales Carangas demandasen a Ignacio Cañipa por el delito de usurpación de las tierras que
aun conservaban los Carangas en la cabecera de Azapa.
31 Dicha Doctrina de San Jerónimo se creó en el año 1572.
32 Idolatría, significa literalmente 'adoración de ídolos'. Dado que la adoración es la actitud de
obediencia, el servir, el “hacer la voluntad de la divinidad”, idolatría sería regir la vida en base a los
dictados de un ser humano o un bien material al que se "diviniza".
38
concubinato, pues no tienen dispensas de matrimonio. Por lo que añade al
respecto:
“…Queme vn pueblo que se llama Isquiliza, porque los más eran idolatras,
muchos auia confesando su vida, y de a diez, 12 y de a 20 años, y si uviera
prelado en Arica, los curas tuvieran más temor y cuidado” (Vázquez de
Espinosa 1948: 481).
En el año 1772, el Virrey del Perú, don Manuel de Amat y Juniet encargo
al corregidor de Arica, realizar una nueva revisita al cacicazgo de Codpa. La orden
y las instrucciones fueron expedidas el 30 de diciembre del mismo año y solo
procedió a materializarla el 15 de julio de 1773. Al igual que en la visita de 1750,
la comitiva era numerosa y estuvo integrada por: El Corregidor y Caballero de la
Orden de Santiago, Teniente Coronel de los Ejércitos Reales, don Demetrio Egan;
Don Diego de Zaconeta, cura de la parroquia de Codpa, quien llevaba los libros
parroquiales; el escribano, Rafael Bahamondes; el protector de naturales, Juan
Joseff de López de Santana; “el defensor de la Real Hacienda, Juan Esteban
Viscarra; el Alguacil Mayor, Bernardo de Vilanova; el intérprete, Jossef Sinforiano
Jiménez; el cacique principal, Diego Phelipe Cañipa” (Hidalgo et. al 2004b: 106).
40
La finalidad de esta nueva revisita fue establecer la nueva carga tributaria a los
indios de los “Altos de Arica”, todo ello, con la finalidad de solventar la alicaída
economía del virreinato del Perú (Figura 8). La revisita se realizó en las siguientes
comunidades del cacicazgo:
“La doctrina de dies y ocho pueblos cuia cavesa es el de Cotpa que tiene dos
aillos nombrados Collana y Capanique el pueblo de Belén tiene otros dos
que son Aransaia y Mancasaya. Los pueblos de Esquiña Pachica Timar
Ticnamar Sacsamar, Guallatiri, Pachama, Socoroma, Livilca, Umagata, Sora,
Putre, Parinacota, aciento de Choquelimpe y aillo de Caquena. Que se
compone de estancias en la cordillera ay ha mas dos pueblos que son el de
Poconchile y depende del pueblo de Belén y sus avitadores comprendidos
en sus dos aillos de Aranzaya y Mancasaya y el pueblo de Churiña que se
compone de tributarios del pueblo de Sora. Putre y Socoroma, a lo que ai
tambien que añadir el pequeño valle de Chaca que es de esta doctrina que
se compone de Hasiendas de viñas de españoles sin indio alguno” (Hidalgo
et. al 2004b:200).
42
Figura 7.
Pueblos del Corregimiento de Arica sometidos a la
Visita de Fray Vásquez de Espinoza.
43
Figura 8. Indios del Perú en el siglo XVII, según Huaman Poma de Ayala (1615).
44
Las tierras comunales abarcaron tres sub partes: el resguardo
propiamente dicho, que debía ser repartido entre los integrantes del grupo; el
potrero destinado a la cría de ganados y la labranza de la comunidad, trabajada
en conjunto por turnos de rotación obligatoria, cuyo producto debía destinarse a
dotar un hospital, al auxilio de pobres, viudas y huérfanos y al mantenimiento del
culto. Dado que los indios debían ser preferidos "en primer lugar" a fin de que sus
tierras estuvieran "juntas y contiguas" a su pueblo e iglesia sin presencia de
españoles u otras etnias, los visitadores ordenaban respetar estrictamente los
linderos de los resguardos y daban por "nulos y de ningún valor" los títulos de
tierras incluso en los límites, dejado afuera a los españoles (Mayorga 2002).
37 AN, Conservadores Arica, año 1903, N° 143, f.187 – f.192 (Archivo Nacional de Chile).
46
“Don Ramón Óseles alcalde ordinario del pueblo de Ticnamar, Martin
Santiago, Ventura Apasa, Juan Mena y Felipe Apasa, indios originarios del
dicho pueblo de Ticnamar, en voz y en nombre de todos los demás del común
de indios, parecemos ante Nuestra Merse y decimos que tenemos comprado
tres guaycos de tierras citadas en dicho pueblo en la cantidad de
cuatrocientos pesos en que nos vendió a todos nuestro común, Antonio
Velasco y Lucas Madueño, vecinos que fueron del pueblo de Codpa como
consta de la Escritura que se nos otorgó ante el señor Corregidor que fue de
esta provincia don Pedro Remigio Fernández Maldonado, lo que en debida
forma presentamos con solemnidad necesaria” (Yucra 2002: 6).
38 Avanza la república, en algunas zonas de los Andes, los indígenas asumieron que para la
reconquista de sus tierras les convendría convertirse en ciudadanos y para serlo pidieron al Estado,
primero, el reconocimiento del tributo como el medio de probar su lealtad a la Republica y,
segundo, la creación de escuelas para adquirir la categoría ciudadanos.
47
el control de las tierras del “común de indios”, que han llevado a los vecinos del
pueblo de Ticnamar a tener una activa presencia en los tribunales de Arica, por el
control familiar de las tierras comunales, perdiéndose el objetivo central de los
deseos de los vendedores y de Diego Apasa en el año 1758. En otras palabras, el
desarraigo y las perdidas culturales andinas, generaron cambios culturales en las
comunidades como Ticnamar, que termino finalmente enfrentada con sus
mismos comuneros hasta el presente año. No obstante, existe la predisposición
de la comunidad indígena, para que todos los descendientes del “común de
indios” tengan derechos sobre las tierras del “común”.
39 La última visita fue realizada por el intendente Antonio Álvarez y Jiménez, dando cuenta de las
costumbres, economía, forma de vida y las viviendas de la población del territorio entre 1793 y
1796.
40 (Hidalgo et. al 2004b).
41 AGI, Lima 895, N° 14, f.3.
42 AGI, Lima 895, N° 14, f.4.
48
Don Ramón Menacho, principal de Umagata; Don Gregorio García, principal
de Timar; Don Juan Contreras y Don Ylario Ramos, principales de Belén; Don
Diego Mollo de Pachamama; Don Pastor Bolaños de Sora; y don Phelipe Apas
de Tignamar”.43
La rebelión alcanzo los Altos de Arica y Tacna en Febrero de 1781, pues los
rebeldes provinieron de la Doctrina de Calacoto y fueron dirigidos por Juan
Buitrón, que seguía las órdenes de Cristóbal Túpac Amaru 47. El 12 de Febrero, se
enviaron proclamas a Belén, Socoroma, Putre, Sora, Pachama, Ticnamar y
Parinacota, entre otros pueblos para que se sumasen a la rebelión en contra del
rey de España y el mal gobierno. Dichas misivas colocaron plazos perentorios a
los principales del corregimiento de Arica, para que se plegaran al movimiento,
dejándose constancia que tendrían un plazo de 5 días. Así, el 20 de Febrero, los
rebeldes se encontraron con los indios principales de cada pueblo de la
precordillera de Arica, y que no solo ignoraron las misivas, sino que dieron su
lealtad al rey y autoridades coloniales. Ello, inicio una fase violenta de la rebelión,
afectando inicialmente al Cacique de Codpa, Don Diego Felipe Cañipa, quien
espero y enfrento a los alzados en su casa, respondiendo con voz firme:
Entre, ¡Vivas a Túpac Amaru!, por los rebeldes y ¡Vivas al Rey!, de Diego
Felipe Cañipa, el cacique fue despojado de sus insignias y vestidos, arrastrándolo
a la plaza de Codpa el 23 de Febrero de 178148, donde lo amarraron de pies y
manos a un palo. Acto seguido, mientras Diego Felipe, gritaba “¡Viva Carlos III!”,
empezaron a cortarle a tiras la piel del cuerpo, desde la garganta hasta la planta
de los pies, según Cuneo – Vidal, las últimas palabras del cacique fueron: “Viva el
Rey” (Cuneo – Vidal 1977: 379)49. Luego de la muerte del cacique, su casa fue
saqueada y quemada. En la misma jornada, el cuerpo de Diego Felipe, fue
recogido por sus hijos y sepultado en el pueblo de Livilcar. Le sucedió tiempo
después como cacique, su hijo Eugenio Cañipa y Núñez, en la práctica y en lo
legal, fue el último cacique del Cacicazgo de Codpa. Sus descendientes solo
usaron dicho título de manera honorifica en los años siguientes pero sin
vinculaciones reales o prácticas, debido a las nuevas leyes impuestas por San
Martin, quien prohibió los títulos nobiliarios para los indígenas.
50
plegándose más tarde a la rebelión en contra de la corona española. Luis
Cavagnaro, dice que para el 3 de marzo de 1871, el miedo y angustia se apodero
de Arica, pues se tuvo noticias que “los indios de Ticnamar y Belén (venían) a
abusar (o arrasar a) esta ciudad (de Arica) y quemar sus edificios y degollar a toda
la gente” (Cavagnaro 2006: 62). La ciudad de Tacna, simultáneamente, fue
amenazada por el caudillo Ali, desde Palca, donde tenía 500 indios para asaltar el
valle del Caplina o Tacna, asesinado a sus opositores y colocando amenazas a
quienes intentaran subir a la precordillera. Más tarde, las fuerzas rebeldes se
apoderaron de Tarata y Candarave.
50 La degollación parece haber sido reservada, tanto en los Andes como en Europa, para los
individuos de rango social superior, La horca, por el contrario, era el castigo aplicado a los
delincuentes de extracción baja.
51
que les di y es necesario conservarlos” (Cavagnaro 2006:71). Por ello, una
expedición militar-religiosa, al mando de José Cayo de Sosa 51 , recorrió los Altos
de Arica, capturando a 22 indios obstinados, además se cerraron las iglesias y se
retiraron los objetos sagrados, pues los indios de Putre, Socoroma, Pachama,
Saxamar y Ticnamar, entre otros, estaban excomulgados de la fe católica, por
haberse rebelado al monarca y atacar a la iglesia católica, provocando con ello
el terror en los indios. Tras la expedición de Sosa, los indios de Codpa,
manifestaron lo siguiente:
“No fuimos nosotros quienes mataron a nuestro cacique y arruinaron a
todos los chapetones y criollos y quemaron el pueblo de Codpa: fue el
malévolo Juan Buitrón y su gente forastera” (Cuneo – Vidal 1977:381).
51 La declaración de Cayo de Sosa, dice “hallándome en esta ciudad de Arica, donde resido y es mi
vencidad, el año pasado de ochenta y uno […], arrastre una compañía de soldados a las serranías y
doctrina de Codpa y Belén a fin de sujetar y rendir a los rebeldes”.
52
Dos años más tarde, el 03 de octubre de 1813, el teniente coronel don
Enrique Paillardelle insurreccionó Tacna junto a otros patriotas, Proclamó la
independencia, haciendo intimaciones a las autoridades coloniales de Arica y de
las ciudades de Moquegua y Arequipa, pretendiendo que los secundasen, y
previno al intendente de esta última, que le entregase a su colaborador don
Manuel Rivero que estaba allí preso, amenazando en caso negativo con “pasar a
cuchillo” a los españoles que hubiesen en Tacna. Sin embargo, estas fuerzas de
los patriotas tacneños fue derrotada en la batalla de Camiara el 31 de Octubre de
1813. En ambos casos los indios del cacicazgo de Codpa, se mantuvieron como
partidarios del Rey de España, colaborando con las tropas españolas y realistas
de la provincia. Situación contraria, se vio en Tarata y Tacna, donde los caciques
Ramón Copaja y Toribio Ara, fueron partidarios de la emancipación. Hacia el año
1820, Arica seguía declarándose fielmente como realista, teniendo en la ciudad
el llamado “Batallón Arica” con 490 hombres en armas (Cavagnaro 2006),
disminuyendo en la medida que avanzaban las fuerzas patriotas desde el Alto
Perú y Chile.
En el año 1821, las fuerzas del ejército libertador del Perú, integrado por
chilenos, argentinos y uruguayos desembarco en las costas de Arica,
conminando a la rendición de las fuerzas realistas, ofreciendo además, “respetar
las personas y propiedades, como no perteneciesen estas a los enemigos de la
libertad de la América meridional” (García 1846:402). La negativa realista, trajo
consigo el bombardeo de la ciudad, el 11 de Mayo y el posterior abandono del
puerto de parte de los vecinos de Arica, siendo luego ocupada por el capitán
Wilkinson. Paralelamente, el Mayor Soler capturo una caravana que trasportaba
120.000 pesos y 6 barras de plata, cuando estos eran remitidos a la ciudad de
Arequipa. Además, se capturaron 4.000 pesos en la aduana y mercadería
evaluada en 300.000 pesos, por parte del Teniente Coronel Guillermo Miller. La
caída de Arica y luego de Tacna se debió en gran medida a las escasas fuerzas
militares del territorio, pues gran parte de la guarnición de la provincia había sido
enviada a Puno y Oruro, y no pudieron ser convocadas de manera oportuna ante
la llegada de San Martin y Lord Cochrane. Se agrega a lo anterior, la traición del
subdelegado de Moquegua, pues fue el Coronel Portocarrero, quien informo a los
patriotas de las posiciones de las fuerzas realistas aún existentes en Arequipa,
que fueron finalmente destruidas en la batalla de Mirave el 22 de Mayo. Si bien,
las fuerzas realistas al mando del Coronel José Santos De La Hera 52, recobro Arica
el 22 de Julio, y el 28 del mismo mes se proclamó la independencia del Perú,
poniendo fin a la hegemonía hispana en la provincia de Arequipa.
52 Tras la capitulación de Ayacucho y la pérdida definitiva del Perú, le fue ordenado por el virrey La
Serna pasar a servir a Filipinas como Sub Inspector General de las tropas de infantería y caballería.
De La Hera, por su comportamiento durante la guerra Carlista le fue conferido el título de Conde de
Valmaseda y el grado de Teniente General el 21 de mayo de 1835. Fue también senador por las
provincias de Toledo y Vizcaya.
53
Si bien, las comunidades de los Altos de Arica no se vieron implicadas de
manera directa en la guerra de independencia, si debieron pagar un alto costo en
lo económico, pues por su territorio se movilizaron los ejércitos realistas y
patriotas desde y hacia el Alto Perú. Al finalizar la guerra, la provincia estaba mal
trecha en su economía y su población dispersas como en gran parte del Perú. San
Martin, durante su paso por el Perú, proclamo "establecer el reinado de la razón,
de la equidad y de la paz...", donde los pueblos originales deberían "recobrar los
derechos que son comunes a todos los individuos de la especie humana..." y
continua decretando la abolición del tributo. Acto seguido, prohibió que en
adelante no se denominarán los aborígenes como indios o naturales, sino como
ciudadanos del Perú. Tales medidas, involucraron la pérdida de la débil
protección otorgada por las leyes de indias, iniciándose la rápida voracidad de
los patriotas sobre las tierras comunales indígenas, que fueron denominadas
como propiedades fiscales del Estado peruano, perdiendo así las comunidades el
control legal de sus tierras comunales, que el reino de España reconoció como
una propiedad indígena.
Sus últimas palabras fueron “Un mes más de vida Señor y haré la
felicidad de mi patria, sólo unos días más”. La muerte del Mariscal Ramón
Castilla, genero conmoción en las comunidades andinas de Arica y en el Perú
entero, recibiendo funerales de Estado en la Iglesia de la Merced en la ciudad de
Arica, luego su cuerpo fue trasladado a Lima (Figura 9a y 9b). Su origen
tarapaqueño, lo hizo popular en la población indígena y negra que vio en su obra,
el rompimiento con el pasado y con las cadenas coloniales. En el contexto, del fin
de la “Contribución indígena”, los ticnameños realizaron inscripción de su título
ante el Juez de Paz, Anselmo Guzmán, el 3 de Octubre de 1856. Dicha inscripción
dice:
53 Las primera propuesta d anexar Arica y Tacna a Bolivia fue propuesta por Simón Bolívar.
55
“Juez de Paz, Anselmo Guzmán, hice copiar el presente título de su original,
para los casos que nos convenga a causa de que el original esta algo rotoso y
a fin de no se pierdan sus letras, se concertó y se trasladó sin quitar ni añadir
una sola palabra, y para su constancia se guardarán ambos papeles para que
en lo sucesivo podamos defendernos y es hecho ante los testigos que se
hallaron presentes Ronualdo Flores, Juan Tarque y Martin Ibáñez, a nombre
de éstos que no supieron firmar, firmo Mariano Torres y por el Juez de Paz,
testigo Cornelio Zavala, pasan al lugar nombrado, Amachuma y el cerro
Márquez. Conforme a las piezas copiadas con sus originales que he tenido a
la vista y que quedan archivadas en esta Notaria” (Yucra 2002: 7).
54 Para este mismo año, Alberto Díaz, Rodrigo Ruz y Luis Galdames, evidenciaron en siguiente
pleito, que evidencia los cambios culturales y sociales que comienzan a surgir en el pueblo:
“Ticnamar el 7 de febrero de 1873 Asunta Colque entrega un terreno en el pago de Lluscuma en el
punto denominado Irana Corilarune y también higueras a favor de Mariano Colque. Dichos terrenos
eran ocupados indebidamente por Bartolomé Bidaurre, quien a través de un recurso se opuso. Sin
embargo, Mariano Colque se defendió al desacreditar el documento de oposición: “Es nulo el
documento indicado por que es otorgado ante persona que no muestra el carácter de Juez de Paz
como se supone y aparece en él , sino que lo era entonces Don Nicolás Arco, y además es mucho
también, porque suponiendo que hubiera sido tal Jues de Paz el tal Tomas Alave este no podría
autorizar semejante documento por ser casado con una prima hermana carnal de Bartolomé
Vidaurre: Suponiendo también que hubiese Jues de Paz assidental [?] o secante, tan tampoco podía
autorizar dicho documento, sin que el Juez propietario por impedimento legal no le hubiera pasado
la correspondiente vista que en tal caso solo podría entonces autorizar el documento aludido. Si
Tomas Alave no fue Juez de Paz cuando autorizo el expresado documento, es claro que este no tuvo
facultad no fue competente para autorizar el acto que aparece practicado ante él; y por esto debe
someterse a juicio al dicho Alave” (Díaz et. al 2011: 525).
56
Figura 9. Funeral de Ramón Castilla en Arica, año 1867.
Otros tienen:
Escudo cortado, 1°, de plata con dos lobos, de sable, andantes y puestos en
palos; y 2°, de gules, con dos calderas de oro, puestas también en palos.
Bordura general de gules con ocho sotueres de oro.
59
2.2. Los Mena en el Perú
60
Cristóbal de Mena, alejado de los conflictos del Nuevo Mundo, publicó
en Sevilla la primera crónica de la conquista del Perú en 1534, titulada “La
Conquista del Perù llamada la Nueva Castilla in Crónicas iniciales de la conquista
del Perù”. La crónica de Mena o Medina, es la primera que da cuenta con
veracidad y fidelidad la forma en que fue realizada la conquista, pues relata
minuciosamente los viajes, enfrentamientos, la forma de vida de los indios y la
crueldad de los españoles en contra de los habitantes del mundo andino. Mena
es el único cronista español que se refiere las torturas impuestas por Hernando
de Soto al general inca Calcuchima, para hacerle declarar donde estaban los
tesoros de Atahualpa, es el primero que trae noticias de los cadáveres de indios
colgados en los caminos incaicos por orden de Atahualpa y describe el tambor
humano del Inca, hecho del pellejo disecado de su hermano y su vaso fúnebre
labrado con el cráneo del mismo.
58 En España hay 20.526 personas censadas con el apellido Mena y aproximadamente 22.451
personas que llevan este apellido.
59 “Pardo” es un término antiguo de las colonias españolas y portuguesas en América que se refiere
a los descendientes de esclavos africanos que se mezclaron con europeos y amerindios para
formar una gente que no era mestiza, ni mulata.
61
En los documentos coloniales y republicanos se hace mención al
apellido Mena en la década de 1750, fecha de realización de la Revisita de
Joaquín de Cárdenas a los Altos de Arica. Fecha que identifica a un Juan Mina o
Mena, de treinta y cuatro años de edad. Unido en matrimonio a Sebastiana
Guarachi 60, teniendo por hijas a María Cruz de nueve años y Ana de tres. Años
más tarde, María Cruz Mena contrajo matrimonio con Gregorio Mamani, un
natural del pueblo de Ichuña en el partido de Moquegua 61. La menor Ana Mena,
también contraerá matrimonio con Melchor Valdés, indio originario de Ichuña62.
Igualmente, se evidencia la presencia de María Mena, una menor huérfana de
ocho años, que está en casa de Gregorio Huanca y María Cruz 63. En la revisita de
1772, Juan Mena y esposa figuran como reservados del pueblo de Ticnamar, no
constatándose la presencia de otros Mena hasta el siglo siguiente.
A mediados del siglo XIX, los Mena en Ticnamar están representados por
don Bernabé Mena, quien contrajo matrimonio con Paula Mamani. Dos
documentos del año 1873, muestran que Bernabé, fue un comerciante prospero
dedicado al comercio de productos agrícolas. El mismo, año entablo una
demanda ante el Juez de Distrito de Codpa, Don Adolfo Paredes, contra
62
Francisco Ballesteros, reclamándole el pago de unas plantas y la entrega
de tres cajones de alcohol. Más tarde, Mena acusaría al juez de no atender sus
reclamaciones. El denunciante, expresa que Ballesteros, a fin de no pagar su
deuda, hizo una serie de calumnias, y lo hizo remitir preso a la cárcel de la ciudad
de Arica. Luego, saldría libre reanudando el juicio y reclamando sus salarios
valorados en trecientos pesos y el castigo del calumniante conforme a las leyes
penales. Bernabé Mena expreso además:
65
Figura 12. Certificado de Nacimiento Modesto Mena.
66
Figura 13. Libreta de Matrimonio de Modesto Mena y Celestina Corro.
67
Figura 14. Salvo Conducto N° 4459.
68
Figura 15. Genealogía de los Mena en Ticnamar, parte 1.
Figura 16. Genealogía de los Mena en Ticnamar, parte 2.
CAPÍTULO III
TICNAMAR FRENTE A LA CHILENIZACIÓN
70 Tropas bolivianas que lucharon en Pisagua, estuvieron conformadas por “indios paceños” al
mando del Coronel Villamil, quien tenía una fuerza de 600 hombres de armas y cerca de 300
fleteros ó voluntarios.
71
La retirada del ejército peruano se hizo por el camino de la sierra, una
ruta de más de 600 kilómetros, pasando por pueblos como Pachica, Mocha,
Huaviña, Limacziña, Laosana, Sibaya y Macaya, para luego tomar rumbo al norte
pasando por los pueblos de Sipiza, Sotoca, Chiapa y Jaiña, pasando luego a los
pueblos de la sierra de Arica. El recorrido fue realizado por las tropas
sobrevivientes y un número indeterminado de soldados heridos, además de
hombres, mujeres y niños, que seguían al ejército. El mariscal Andrés Avelino
Cáceres describió dicho viaje:
Después del largo rodeo que dimos en nuestra fatigosa marcha. En la cual
empleamos veinte días, haciendo jornadas sucesivas en Pachica, Moche,
Pacopilla, Zipisa, Jaiña, (donde encontramos algunos víveres enviados de
Arica), Sotoca, Soga, Campiña, Moquella, otra vez a Camiña, Nama, Esquiña,
Godpa (donde se paso revista de comisario el 15 de Diciembre), Chaca y
Camaraca, llegamos por fin, a Arica, el 18 de Diciembre (Cáceres 1986: 98).
La llegada de las tropas peruanas al puerto, fue celebrada con júbilo por
los habitantes de Arica, siendo luego reubicados en los valles anexos y otros
trasladados a la ciudad de Tacna. Durante su estadía en la provincia, el ejército
fue reorganizado, pues se fusionaron varias divisiones, como el “Provisional de
Lima” y la “Guardia Civil de Iquique”, que formaron el Batallón “Tarapacá”, bajo el
mando del Teniente Coronel Ramón Zavala. Otra unidad que se formó en los
primeros meses del año 1880, fue el Batallón “Iquique”, integrado por los
sobrevivientes de las Columnas Cívicas de Iquique y los Gendarmes de
“Tarapacá” al mando del Coronel Raimundo de la Flor. El historiador, Gerardo
Vargas, señalo, que los restos del “ejército profesional peruano, que abatido en
Tarapacá, fue unido a los bolivianos y a milicianos improvisados en la zona de
Arica” (Vargas 1921: 63). Además, estas fuerzas carecían de servicios y, en lo
absoluto, de medios de transporte para asegurar sus abastecimientos. La única
fuerza móvil, que existía era un escuadrón de Caballería del Valle de Lluta, que
estaba a mal traer, como la caballería de Gregorio Albarracín de Tacna. Tras la
derrota aliada y el abandono de la guerra por parte de Bolivia el 26 de Mayo de
1880, las operaciones se concentraron en Arica.
73
3.3. El Tratado de Ancón y las “provincias cautivas”
La chilenización fue una política que tuvo por interés el provocar una
rápida transformación demográfica y social pro-chilena a lo largo y ancho de
este espacio territorial, conocido como Arica y Tacna. Desarrollándose, una
agresiva de modernización de la zona con proyectos de irrigación a gran escala
como: el trasvasijando aguas altiplánicas del Ushusuma o el intento de desviar
las aguas del Chungará; mejorías urbanas en las ciudades de Tacna y Arica; un
sistema de franquicias tributarias para facilitar el comercio, migración de
familias e individuos desde la zona central de Chile; implementación en las áreas
rurales de campañas de alfabetización y salubridad, etc., generando de manera
directa e indirecta una clara (y a veces violenta) presencia de la agencia estatal
chilena, tanto en la costa como en el interior de las mencionadas provincias
(Figura 19 y 20).
75
dichas provincias. Por ello, en los primeros años, se confirmaron a las
autoridades locales, pero luego, se escogieron y contrataron funcionarios
chilenos venidos de la zona central, pues las antiguas autoridades indígenas,
seguían siendo fervientes peruanos. Por tal razón, la elecciones de los
inspectores de distrito y subdelegados, tuvo un carácter político y era autorizado
por la Intendencia de Tacna y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile. En
casos excepcionales se siguieron privilegiando autoridades indígenas, pero eran
enviadas a comunidades distantes donde no existieran vínculos consanguíneos
o rituales con la población local. Frente a esta realidad, los habitantes de las
comunidades, buscaron la representación en sus autoridades religiosas, quienes
ejercieron un rol equivalente a las generadas por los inspectores de distrito,
entrando en la mayor de las veces en abierta oposición y desobediencia frente a
las autoridades chilenas.
76
Figura 17. Ejército Peruano en la Guerra del Pacifico.
77
Figura 19. Fotografía de Arica en la década de 1910.
Figura 20. Fotografía del diario La Voz del Sur en Tacna en la década de 1910.
78
Por tanto, la Chilenización que se aplicó en las zonas andinas de las
provincias de Tacna y Arica, debe ser entendida como un proceso de
“construcción de una conciencia nacional e identidad chilena en un espacio
territorial y simbólico, que posee una expresión dual de su identidad (nacional y
étnica), en la cual se aplicaron políticas, cosmovisiones e imaginarios
tendientes a modificar el habitus, la estructura social y las prácticas culturales
mediante la aplicación del poder y la violencia” (Choque 2012: 200). En otras
palabras se buscó construir una homogeneidad política y cultural en función de
un único criterio: la adscripción de los peruanos criollos e indígenas a la nación
chilena. Las acciones de las autoridades chilenas, se expresaron mediante un
plan de modernización – civilización de las ciudades y comunidades rurales,
todo ello con la finalidad de ganar adeptos a la causa chilena en hipotético
plebiscito, construyéndose un número importante de obras como la
canalización del rio Caplina, construcción de caminos y edificios, construcción
del Ferrocarril Arica – La Paz, entre otras; se reformuló además, el sistema de
administración pública, creándose una serie de subdelegaciones y controles
policiales para mantener el control del todo el territorio en litigio (Palacios
1974; Tudela 1992).
3.5. La chilenización en las comunidades andinas
La chilenización en sus inicios tuvo expresiones no violentas, que
calaron profundamente en las comunidades andinas. Una de estas expresiones
fue la chilenización simbólica de la comunidad, pues se buscó construir nuevos
símbolos e identidades nacionales. Es decir, mediante los símbolos como la
bandera o colores patrios, se fueron generando cambios en los pensamientos e
ideales, que se expresaron en emociones y acciones. Al mismo tiempo,
permitieron el almacenamiento y transmisión de nuestros sistemas valóricos en
nuestra sociedad y en el caso de estudio, en Ticnamar se inició la propagación de
un mundo simbólico nuevo, la chilenidad versus la identidad ticnameña y la
peruanidad de sus habitantes 71.
El establecimiento de nuevas normas como dar permiso para una fiesta
como la Asunta ó el simple hecho de colocar una bandera chilena en las plazas de
los pueblos de la sierra, implico desde ya una forma de expresión simbólica de la
Chilenización como lo representan el día de hoy las franjas tricolores, que
decoran los sombreros de los músicos o las cruces de Mayo. Esta afirmación de
la autoridad chilena en los pueblos de la sierra se produjo de manera paralela a la
ocupación de la costa.
71 En esta misma época, un funcionario de apellido Mena se encuentra trabajando para el gobierno
chileno en Tacna. Se desconoce si tiene vinculación con los Mena de Ticnamar o si tiene vinculación
con los Mena de Tacna. El documento en cuestión dice: “N°606, Tacna, Agosto 7 de 1885. En
solicitud de Adolfo M. Mena para cambiar una cañería en la calle Zela N° 107. Infórmese al director
de Obras públicas. Soffia. Isidro Becerra, Secretario. AHVD, Intendencia de Tacna, vol. 3. N° 606.
79
Por lo tanto, el despliegue de nuevas formas de música y bailes o
representaciones populares que trajeron las fuerzas de ocupación, represento
una forma de Chilenización, que fue cambiando ideológicamente a la población
de Ticnamar. Ello, también posibilito la elaboración de nuevos significados de
las prácticas culturales y cambios en el habitus 72, tanto para los habitantes de la
sierra como para los “vecinos chilenos” que llegaban, “los rotos”. La siguiente
reflexión da cuenta del periodo y sus conflictos:
“[…] Al constatar el gobierno chileno la honda lealtad de los tacneños y
ariqueños a su patria, se quedaron en la zona disputada, buscaron, a través
de múltiples medidas, reforzar su influencia en ella y fueron dilatando el
cumplimiento del antedicho artículo tercero (Basadre 1979:1).
La existencia de calles y bustos con nombres de militares del Cuarto de
Línea y personajes destacados en la historia militar chilena, asoman en los
pueblos de los altos de Arica, constituyen otro ejemplo de esta forma de generar
cambios ideológicos en las comunidades. Ejemplo de lo Anterior son los
nombres de Baquedano, Carrera, Latorre, Riquelme, Prat y Pérez Canto entre
otros que se mezclan con los nombres de los santos y zonas agrícolas en cada
pueblo de la antigua 5ª Subdelegación de Belén.
72 El habitus es uno de los conceptos centrales de la teoría sociológica de Pierre Bourdieu. Por tal
podemos entender esquemas de obrar, pensar y sentir asociados a la posición social. El habitus
hace que personas de un entorno social homogéneo tiendan a compartir estilos de vida parecidos.
80
Teodoro Huanca fue Subdelegado de Putre, por un periodo breve de tiempo,
siendo luego reemplazado por un ciudadano chileno, Mauricio Reynaud.
81
El resultado de ese enfrentamiento culmino con la intervención de las
tropas chilenas, que realizaron una serie de descargas de fusilería, generándose
un combate que termino con un putreño muerto en la casa de Don Antonio Mollo.
Ante el mal estado de salud del sacerdote titular de Belén, Jesús del
Carpio, el Obispado de Arequipa designo a Benedicto Rosado como cura de la
Parroquia del Apóstol San Santiago de Belén, pero este fue impedido de asumir
su cargo, siendo además, arrestado por el subdelegado Mauricio Reynaud y
llevado a Putre. Una declaración posterior, del subdelegado este menciono
sobre los hechos:
“En 1906, el 18 de setiembre, siendo Subdelegado de Putre 3ª
Circunscripción del departamento de Arica, los Peruanos me quemaron mi
casa, por venganza, por haber sido yo el primero que obedeciendo la orden
del Señor Intendente don Máximo R. Lira, cerré la iglesia del pueblo e hice
cumplir una orden de prisión en contra del sacerdote señor Rosado, que
ejercía de párroco sin tener el pase del Supremo Gobierno, aunque
anunciado por el incendio seguí en mi puesto impertérrito. Los insultos de
los peruanos eran para mi alabanza” (González 2002: 30).
82
población local, motivo su remoción a la pampa salitrera, siendo acusado
finalmente de “Peruanofilo” y expulsado de Chile. Su testimonio señala lo
siguiente:
En los valles y pueblos de la sierra la realidad fue más brutal, como los
expresaron los “tacneños y ariqueños” en Lima:
Los habitantes de los campos, no por estar lejos, se encuentran libres de las
hostilidades chilenas. Bandadas de soldados recorren las chácaras,
pisoteando los sembríos, arrancando, por el solo placer de hacer daño, los
frutos verdes y llevándose los maduros; y ¡ay de los que se opongan!: los
insultan, los hartan a desvergüenza, les pegan, y con cinismo sin nombre,
cuando hablan de quejarse, les dicen que para los “cholos” no hay justicia
(Exposición de los tacneños y ariqueños, expulsados de su tierra natal por el
gobierno de Chile, 1920: 8).
En conclusión, El bajo impacto de política de “Chilenización” en la
población rural y en menor grado la urbana, genero un periodo de hostilidad
sistemática hacia los ciudadanos peruanos y simpatizantes extranjeros de la
causa peruana, ya que fue tomando expresiones cada vez más violentas desde
el año 1901 y que solo culminará en la década de 1940, es decir, mucho después
de firmado el Tratado de Lima. Esta violencia fue particularmente
desproporcionada en las vísperas del plebiscito acordado entre las naciones
83
litigantes, sin considerar que en la décadas previas se cerraron los colegios y
periódicos peruanos, como también se expulsó al clero religioso de origen
peruano; aplicándose además la Ley 2.207 o de “Colonización” y la conscripción
militar de los indígenas del territorio en 1912; se cerraron los diarios peruanos,
las sociedades de beneficencia de Arica y Putre, las escuelas y; finalmente se
expulsó al clero católico dependiente del Obispado de Arequipa en 1910.
En este contexto, en el año 1925, se encontraba funcionado la Escuela
Mixta N° 17 de Ticnamar, cuya preceptora era doña Ema Cabrera Molina. Dicha
unidad educativa, tuvo 38 alumnos y funcionaba en una casa particular y solo el
23 de Abril de 1926, comenzó a operar la escuela fiscal en la comunidad (Yucra
2002).
84
CAPÍTULO IV
MEMORIAS DE UN INDÍGENA IRREDUCTIBLE
Sin embargo, lo más significativo para los campesinos de Arica y Tacna, fue
que el Cáceres después de pasar un periodo de exilio en Argentina y Europa,
volvió a residir temporalmente a las provincias cautivas, para luego volver a
Lima. El mariscal tuvo, una imagen indígena, una mestiza y de héroe, pues en
muchos departamentos del Perú, se le considero un indígena, sobre todo en los
sectores populares y rurales. En su visita a Tacna, “El brujo de los Andes”, tenía
una avanzada edad, los testigos lo muestran como una persona sencilla, cercana
a la gente del “pueblo común” y alejado de la “Aristocracia”.
86
Figura 21. Modesto Mena en el año 1955.
87
Figura 22. Afiche de propaganda peruana.
88
Por ello, la decisión de adquirir la permanencia definitiva en la década de
1960 responde a la necesidad de establecer certeza jurídica a su descendencia
por los bienes inmuebles que posee. Los argumentos de la solicitud, fueron: “Por
haber nacido en el territorio chileno, haber vivido en Chile toda una vida y tener
todos mis hijos de nacionalidad chilena” 74.
Por otra parte, modesto Mena, tuvo en su juventud una hija natural que
no llego a reconocer legalmente, pero que siempre integro a su familia,
guardándole un gran respeto. La hija fue identificada como Emilia Tarque, quien
contrajo matrimonio con Cirilo Ignacio Subieta, un vecino de Ticnamar.
76 El canciller peruano Ricardo Ortiz de Zevallos propuso una solución, si Perú no pagaba una
indemnización en un plazo dado, las ciudades serían devueltas. Lira se interesó mucho en el asunto,
pero la propuesta fue desautorizada por el gabinete peruano.
77 Billinghurst, fue elegido primer vicepresidente del gobierno constitucional de Piérola y senador
por Tacna en 1895.
91
derrocado por Oscar R. Benavides. El desarrollo de la Primera Guerra Mundial
y la tesis del presidente Woodrow Wilson 78, sobre los antiguos territorios
conquistados por Alemania, reavivo los reclamos peruanos por los territorios de
Tarapacá, Arica y Tacna, logrando el Perú, que Estados Unidos oficiase de árbitro.
“La sombra del plebiscito –en ocasiones– generó un clima caracterizado por
el conflicto de identidades (nacionales y locales) y por algunos estallidos
de violencia, la que podríamos caracterizar tanto política, psicológica como
social entre la población de las ciudades de Tacna, Tarata o Arica, como de
las comunidades de la sierra de Huaylillas o del altiplano andino. Por lo
tanto, era la población local quién decidiría los destinos soberanos del
territorio en comento, incluyendo a los campesinos andinos, que para
entonces, no dudaron en manifestar sus compromisos ciudadanos a favor
del Perú” (Díaz y Ruz 2009: 314).
78 El presidente Wilson, redactó un discurso conocido como los «Catorce Puntos», que no era más
que una serie de propuestas que permitirían desvanecer el fantasma de la guerra en todo el
planeta y la conformación de un nuevo orden mundial. El discurso fue dado el 8 de enero de 1918
ante el Congreso de los EE.UU. La intención del presidente era presentar unos objetivos bélicos
para la Entente que permitiesen alcanzar la paz y contrarrestar la propaganda pacifista
bolchevique.
79 Ver Basadre (2005).
92
Figura 23. John J. Pershing, Presidente de la Comisión Plebiscitaria.
93
Figura 24. La Comisión Plebiscitaria, Manuel de Freyre y Santander por el Perú, Agustín Edwards por Chile,
John J. Pershing por Estados Unidos y Luis Barcelo, Intendente de Tacna (Chileno).
Los autores agregan que este periodo se caracterizó por una exaltación
de los símbolos patrios y acciones de orden político y económico para asegurar
la integración del territorio y su población a la nación, chilena. La llegada de la
“Comisión Plebiscitaria Peruana”, a bordo del B.A.P. “Ucayali” al puerto de Arica,
genero expectación en la población local, pues el máximo representante
peruano, fue don Manuel de Freyre y Santander. En dicho, barco funciono
además, el periódico "La Voz del Sur", el principal órgano de propaganda de la
causa peruana en Arica, Tacna y las comunidades andinas. En este contexto, se
debe considerar relevante la existencia de los organismos de propaganda de
ambas naciones, ya que el 64.8% de la población indígena de la 5ª
Subdelegación de Belén sabe leer y escribir, convirtiéndose en centro de
interese lectoral (Díaz y Ruz 2009).
82 La labor de control cultural y socialización llevada a cabo por Carabineros y el sistema educativo
chileno, interrumpió sustantivamente la transmisión de elementos culturales aymaras.
97
Tiempo después, mientras residía de manera ilegal en el valle de Codpa
en los predios de su madre, Paula Mamani, fue arrestado por los policías, estando
detenido dos días en el Retén de Codpa y en los primeros días del mes de Julio de
1924 a las dos de la madrugada, recibió las siguientes instrucciones de uno de los
guardias:
“Mena, ensilla los Mulares y tu Caballo, “porque vamos a salir a terreno”, para
cumplir dichas ordenes, lo mandaban con un policía de guardia, mientras
cumplía su trabajo, encasillar los animales, el policía le apuntaba con el fusil,
él ya había instruido que su vida llegaría hasta aquí.
1.Nombre y apellido.
R. Modesto Mena Mamani
4. Lugar de Nacimiento, Provincia y Distrito.
R. Ticnamar, Arica.
19. ¿Fue Ud. expulsado o nó y en qué forma lo expulsaron?
R. Me expulsaron el año 1924, 5 de julio a Bolivia desde entonces me he
encontrado en la frontera de Bolivia – Chachacumani.
99
20. Fecha en que fue Ud. expulsado.
R. También, fui expulsado al Perú el año 1918.
28. ¿Ha sido Ud. emplazado edictos de las autoridades militares chilenas por
incumplimiento del servicio Militar en Chile, por le hecho de haber nacido
en las Provincias de Tacna o Arica?
R. por varias veces me han tenido preso por no hacer el servicio militar, yo
nací antes de la ocupación chilena de Tacna y Arica.
44. ¿Puede Ud. indicar algún miembro de su familia que tenga derecho a
votar?
R. Tengo un hijo.
45. ¿Si tiene Ud. algún otro dato que crea Ud. interesante, sírvase Ud.,
consignarlo aquí?
46. Si tiene Ud., un retrato tamaño pasaporte, sírvase Ud., pegarlo en el sitio
indicado.
85 AMM, Personal, N° 008, paginas 2, 3 y 4, “Solicitud de inscripción del votante Modesto Mena.
Plebiscito de Tacna y Arica”.
100
A la salida de la estación y en las calles de Tacna se produjo una agresión
pública, brutal y prolongada, en contra de los peruanos, que intentaban
trasladarse al centro de la ciudad, algunos en autos y otros a pie. Este acoso
se produjo en presencia de, al menos, veinticinco policías y de una turba
vociferante y hostil. Uno tras otro, los peruanos fueron separados del grupo
por pandillas organizadas, cada una compuesta por entre seis y diez
chilenos, y en presencia de la policía fueron golpeados en el suelo, pateados,
apaleados, robados y, en general, maltratados escandalosamente.
Tiburcio Ape88, estuvo casado con doña María Ovando, ambos con
residencia en Ticnamar. Don Tiburcio según los antecedentes proveídos por
86 El Proyecto de Ley N° 2089/2012 (Perú) del 4 de abril del 2013, incorpora la cláusula décimo
séptima disposición final y transitoria, a la constitución, mediante la cual se prohíba la cesión total
o parcial del territorio de Arica a una tercera potencia.
87 AMM, Personal, N° 012, “Certificado de Subdelegado de Belén”.
88 Erick Álvarez, en su genealogía del pueblo de Ticnamar, sostiene que el apellido Ape, está
instalado plenamente en el pueblo en el año 1857.
102
Figura 25. Pase de Quince días otorgado a Modesto Mena en Belén.
Figura 26. Papeleta de inscripción para el Plebiscito de Tacna y Arica.
104
Oscar Mena, era analfabeto, pues no sabía leer ni escribir, por ello, no existía
posibilidad que participara en el mencionado plebiscito, dado que no cumplía
los requisitos acordados por los gobiernos de Chile y Perú. Además, don Tiburcio,
no hablaba bien el castellano, por lo cual ignoraba completamente las
intenciones de los policías, sin embargo, fue acusado de espionaje y ejecutado
más tarde en el retén de Guaycara como un enemigo del Estado (Figura 27).
Guaycara, está ubicada en las cercanías del cerro Familiane (zona de
Timalchaca), en la ruta que une Ticnamar con Bolivia. Los hechos se originaron
en Ticnamar, donde los policías le ordenaron llevar una correspondencia al retén
fronterizo, siendo una orden de fusilamiento para el portador de la carta. Una
vez que Ape llego a su destino, los policías le instruyeron que debía ir a una colina
cercana:
Una vez allí, don Tiburcio, levanto los brazos como se le indicaron e hizo la
señal y los policías cumpliendo la orden de ejecución, le dispararon. Así
murió don Tiburcio Ape, por no saber leer ni escribir, se entregó
inocentemente para ser ejecutado. Su cuerpo desapareció por encanto,
nunca apareció hasta el día de hoy y estas noticias solo se saben porque los
policías se burlaban y reían de este trágico día cuando estaban borrachos”
(Oscar, 70 años).
105
total abandono a su madre y hermanitos, porque el como hijo mayor cargaba
el peso de la casa y de la familia ya que su padre estaba en el exilio” (Oscar,
70 años).
El Sr. Teófilo Medina y el Sr. Huanca, salieron del valle de Lluta desde el
sector Chapisca, a caballo rumbo a Putre, por la ruta tropera. Ambos
viajaron toda la noche y amanecieron en un sector llamado Ora (Cercanías
de Zapahuira), donde desayunaron el fiambre, que llevaban en sus alforjas.
Estando en pleno desayuno aparecieron unos arrieros que iban con rumbo
Arica, quienes les advirtieron del peligro que les esperaba en el pueblo de
Putre. Les dijeron que no vaya porque les están esperando.
106
Figura 27. Ruinas del Reten de Guaycara en las cercanías de Timalchaca.
Figura 28. Tumba de Julio Mena en cementerio de Timalchaca.
Por el contrario, el Sr. Huanca, el no advirtió el peligro y emprendió su viaje
hacia el Pueblo Putre, montado en su caballo y muchos lo vieron bajar la
cuesta perdiéndose en el lecho del rio, su cuerpo jamás apareció a pesar que
sus familiares los buscaron incesantemente por días y noches. El otro caso,
es el de Antonio Mollo, que fue muerto en Putre por orden de un vecino
importante del pueblo, que era apodado el “Guatón Q”. Los asesinos de
Mollo, fueron dos personas del pueblo, uno de ellos de apellido Vilca, pero la
policía hizo vista gorda de lo que pasaba en el pueblo” (Ruperto, 80 años).
Otros hechos similares los narra, don Juan Zenis a su hijo Javier en Codpa,
diciendo lo siguiente:
109
que transar con el Sub-oficial de cargo de patrulla, entregándole una de sus
hijas para que lo dejara libre y continuar su viaje. El Suboficial, se trajo a la
joven a Codpa y más tarde se casó con ella. Más tarde se radico en la ciudad
de Iquique (Javier, 76 años).
Por tal razón, luego de ser expulsados; los maestros, los sacerdotes y los
periodistas, fueron las mujeres quienes asumieron, voluntaria y calladamente, la
110
noble tarea de mantener vivo el espíritu y el fervor patriótico entre nuestros
connacionales (Palacio 1974). De esta forma el hogar pronto se convirtió en un
verdadero refugio de la peruanidad, en el cual desde muy pequeños, los niños
aprendían a querer y venerar todo aquello que significaba la vinculación con el
Perú. Diversos investigadores peruanos afirman, que el calvario de Arica y Tacna
(Morales 1991), lo vivieron también, las mujeres de estas provincias, por ello se
ha convertido en referencia obligada, durante las celebraciones de la ciudad de
Tacna. Los siguientes párrafos, extraídos de la misa de la catedral de Tacna en
1926, reflejan el rol e importancia de la mujer en este periodo de violencia:
No lloréis más, les dije. Detened el raudal de vuestro llanto. La voz de los
que, antes de rendir de sus almas el albedrío, la vida no les importó perder,
desde la Gloria retumba y dice: Fue por la patria y lo hecho por la patria no se
llora. Nuestro sacrificio no ha sido en vano. Es el pedestal sobre el que,
radiante, el pabellón peruano aquí alzará de nuevo, y en ese día desde sus
tumbas ignoradas, nuestras almas vendrán a besar, llenas de felicidad, la
enseña por la cual morimos” (Revista Mundial, agosto 27 de 1926).
111
del mismo año y publicado en el “Diario Oficial” Nº 15.449, el 16 de agosto de
1929. Dicho tratado determino el fin de la “cuestión de Arica y Tacna”, y la
disipación del periodo de violencia que afecto a las mencionadas provincias,
hecho que posibilita el retorno de Modesto Mena. En su introducción el Tratado
señala:
Artículo 2º. El territorio de Tacna y Arica será dividido en dos partes, Tacna
para el Perú y Arica para Chile. La línea divisoria entre dichas dos partes, y, en
consecuencia, la frontera entre los territorios de Chile y el Perú, partirá de un
punto de la costa que se denominará "Concordia", distante diez kilómetros
al norte del puente del Río Lluta, para seguir hacia el oriente paralela a la vía
de la sección chilena del ferrocarril de Arica a La Paz y distante diez
kilómetros de ella […].
Artículo 7º. Los Gobiernos de Chile y del Perú respetarán los derechos
privados legalmente adquiridos en los territorios que quedan bajo sus
respectivas soberanías […].
89 http://especiales.pulso.cl/LaHaya/resource/docs/tratadoLima.pdf
90 Ídem.
112
Modesto Mena luego de retornar a Ticnamar, se dedicó a la agricultura y
comercio entre su pueblo, Codpa y Belén 91. Respecto a su ciudadanía, siguió
profesando su adhesión al Perú, por ello, se hizo socio de la “Sociedad Peruana
de Beneficencia de Arica” en 1933. Esta organización de beneficencia opero en
Arica, con la asistencia de enfermos, proveyéndolos de los servicios médicos de
Tomas Aravena. En el periodo 1933 a 1935, tuvo como presidente de esta
sociedad a don Félix Iturriaga, quien se dedicó a recuperar la Casa Bolognesi y
el estandarte de la sociedad, que estaba en manos del guardador Gerardo Vargas
en Lima. La memoria de la organización en 1935, posee los siguientes socios de
origen indígena: José Ale, Raimundo Centella, Guillermo Centella, Félix Centella
Mamani, Arnaldo Jiménez, Ubaldo Jiménez, Valerio Colque, Juan de Dios
Corvacho, Justo Flores, Alejandro Lozano, Emilia Lanchipa, Modesto Mena,
Bernabé Mena, Honorio Marca, Rolando Pérez, Esteban Quispe, Osvaldo
Quelopana, Pedro Rada, Víctor Tarqui Cañipa, José Zegarra y Francisco Zavala,
entre otros (Figura 29) 92. Igualmente, en este periodo, la sociedad continua
manteniendo un contacto fluido con el Perú, pues no dejo de asistir a las
actividades conmemorativas de las fiestas del 28 de julio y el aniversario de la
reincorporación de Tacna a la vecina nación (Figura 30).
91 El Tratado fijo además un protocolo complementario, que fijo no se podía ceder Arica, sin el
acuerdo entre Chile y Perú a una tercera potencia parte de los territorios en disputa o construir en
ella un ferrocarril.
92 AMM, Personal, N° 09, “Memoria de la Sociedad Peruana de Beneficencia Arica”.
93 AMM, PERSONAL, N° 012, “Declaración de Hermenegildo Yucra Ancase. Juzgado de la 5ª
Subdelegación de Belén”.
94 AMM, PERSONAL, N° 013, “Carta de abogado Humberto Cifuentes a Cirilo Zubieta Doroteo
Ramos, Maclovio Zubieta, Recaredo Montealegre y Froilán Atilano Gómez. Comunica éxito de juicio
contra Yucra”.
113
En 1950, con la finalidad de acceder al montepío otorgado por el
gobierno peruano Modesto Mena envía la siguiente carta al General Alejandro
Barco, Presidente de la Junta Calificadora y Revisora de la Campaña del
Plebiscito de Tacna y Arica, que dice:
114
Figura 29. Sociedad Peruana de Beneficencia de Arica. Memoria de 1935.
115
Figura 30. Salvo Conducto de Modesto Mena de 1947.
Figura 31.
Carta de abogado Humberto Cifuentes a los vecinos de Ticnamar.
117
Figura 32.
Carta de Modesto Mena al general del Ejército Peruano, Alejandro Barco.
118
Mi distinguido y buen amigo:
Con mis mejores deseos que al recibo de la presente, se encuentre Ud. bien
de salud, y con mis sinceros votos de su pronto retorno a esta ciudad, donde
sus amigos lo extrañamos de verdad.
Como usted recordará, le entregué todos los documentos a fin de que por su
intermedio se hagan las gestiones pertinentes.
97 http://docs.peru.justia.com/federales/decretos-leyes/25811-oct-28-1992.pdf
98 AMM, Personales, N° 018, “El Mercurio, 13 de Marzo 1953, página 8”.
120
haya inscrito esa compraventa que dice la publicación. Los busque por los
nombres Apaz – Apasa – Belasco – Madueño y Tignamar”. Pero no hay nada.
He estado hoy desde las 9 ½ hasta las 12, que es la hora que cierran la
oficina, dando vuelta los registros de 1903 y de 1908, pues Ud., en su carta
me indica ambos años. Yo no se que hacer, pero de todos modos volveré
mañana a ver los registros de 1906 y 1907, pues en el registro revise de
1903, están también los años 1904 y 1905, sin encontrar tampoco nada en
estos años. Si alcanzo a revisar mañana 1906 y 1907, le volveré a escribir
lo que resulte. Paciencia, pero por mi parte no puede quejarse pues día a
día me estoy preocupando de este encargo suyo por sus paisanos de
Ticnamar. Ojala que logre encontrar lo que me piden. Yo no me explico que
puede haber pasado al no figurar la inscripción en el año de la publicación
(1903) ni en el otro año indicado por Ud. (1908). Busque más datos entre la
gente antigua de allá pueda ser que descubramos donde puede estar el
enredo, que es muy raro.
Con saludos y cariños para Ud., y amigos, se despide atte. un amigo suyo.
121
Agustín Quevedo
Bueno mañana después que vaya a Bienes Nacionales le volveré a Escribir” 99.
El anexo a la carta que se envió a Modesto Mena, estuvo compuesta por
una trascripción de la publicación realizada en el diario “El Morro de Arica” el 8 de
agosto de 1903, en la sección de “Avisos”, que dice lo siguiente:
“Compra – venta
Don diego Apasa, por sí y en representación del Común de Indios del pueblo
de Ticnamar, por la compra hecha a don Antonio Belasco y a don Lucas
Madueño, vecinos del pueblo de Codpa, es dueño de unos terrenos ubicados
en Ticnamar, quinta Subdelegación de este Departamento, cuyos linderos
son:
Por el Norte, pampa llamada Ancocalán y laguapachita, habrá de Controve,
Caimuta, Colabarato y cuchilla de Taracollo y el rio de Umapalca; Por el Sur,
quebrada llamada Marqueza, Amachumo y el cerro Márquez, lagunilla
Sagueshuano, la apachita de Agua Milagro; Por el Este, la quebrada de
Chano y Bichuta y; Por el Oeste, cuesta llamada Tizane y caminos a Belén y
Arica, llamado Challacagua y la apachita de Butigalaca. Así consta de
escritura pública de protocolización de compraventa otorgada en esta
notaria con fecha de hoy.
Se da este aviso por los efectos de su inscripción.
Jovino Troncoso
N. I. y C.”100.
Vivíamos cerca del río y éste pasaba dos pies del barranco, el resto era una
pequeña planicie donde se ubicaba el pueblo, el cual se formaba por dos
corridas de casas y tres calles, la escuela atravesaba la calle y frente a ella
estaba la plaza, más allá la iglesia y al costado el cementerio” (Yucra
2002:19).
101 Ídem.
102 AMM, Personales, N° 016, “Informa tramitación de copia de escritura de Ticnamar”.
103 AMM, Personales, N° 017, “Cuenta de la Comunidad de Ticnamar”.
104 Entre 1984 a la actualidad ha habido una serie de intentos por normalizar la situación interna
de Ticnamar así como del saneamiento de los títulos. Fue en este contexto que se constituyó la
Corporación de Desarrollo de Ticnamar”, bajo el auspicio del Ministro de Fe, el Notario Víctor
Warner, quien acudió al pueblo. Años después, se creó la comunidad indígena.
123
Tacna; Cayllima, fue rechazado por tener muchas piedras; Upulla, fue desechado
por no tener acceso al agua y; Tacna, fue un sector que era empleado como
cancha, siendo finalmente el escogido para edificar el nuevo pueblo
(Figura 36) 105. Así, el 18 de Septiembre del mismo año, Bienes Nacionales, hizo
las mensuras y trazado del nuevo pueblo, debiendo los vecinos canalizar las
aguas del Tumaya, para luego, iniciar la construcción de casas, iglesia, escuela y
sede social. El pueblo nuevo de Ticnamar, fue inaugurado finalmente en 1961.
105 En el sector de “Tacna” habitaban la familia Mamani, los parientes maternos de Modesto por
línea materna.
106 En la actualidad el sector de “Tacna” se llama “Pueblo Nuevo de Ticnamar”.
107 Para Miguel de Unamuno, tal término evocaría la feminización de los atributos asociados a la
nacionalidad.
124
Figura 33. Carta a Remigio Loza Paniagua.
125
Figura 34. Carta de Bernabé Mena Corro al Prefecto de Tacna.
126
Figura 35. Pueblo de Ticnamar después de ser destruido por las crecidas del rio en 1959.
Figura 36. Sector de “Tacna”, antigua estancia de Ticnamar Viejo,
que se convirtió en el actual pueblo nuevo de Ticnamar.
CAPITULO V
OTRAS MEMORIAS COLECTIVAS DE TICNAMAR
5.1.2. Carnaval
108 La estructura de la Fiesta de la Virgen de los Remedios, remitirse al trabajo de Rodrigo Ruz,
Alberto Díaz y Rodrigo Fuentes (2011).
130
como Putre y Socoroma, que solo permiten un despliegue altamente
jerarquizado de las autoridades civiles y religiosas, pues, el alférez solo puede
iniciar la fiesta cuando se encuentre acompañado de los mayordomos, que
ocupan posiciones jerárquicas específicas, y solo después se agrega la
comunidad. En el caso de Ticnamar, el día martes de Ch'alla, está destinado a la
participación y dirección de la población adulta, llamada el “día de los casados”.
Destaca en este día, las libaciones con vino y el mastique de hojas de coca,
consumidos comunitariamente. Los días miércoles y jueves, se destinan a la
visita de las casas del pueblo, oportunidad en la cual cada anfitrión agasaja a
toda la comunidad con su “cariño respectivo” (comida, alcohol).
131
conciliares y sinodales, su presencia en la toponimia y numerosos patronazgos
de la patria, capillas, centros educativos, seminarios, monasterios,
congregaciones, instituciones de obras sociales y benéficas109. El olvido de esta
fiesta parece estar asociada a los cambios ideológicos que se originaron tras la
guerra del pacífico, la Chilenización y la pérdida definitiva de estos territorios
para el Perú.
109 Años más tarde la Asamblea Episcopal peruana a solicito al sumo Pontífice en 1957 que
“confirmase la elección del Celestial Patriarca como Patrono de la República Peruana”, a la cual el
Santo Padre Pío XII accedió emitiendo el 19 de Marzo del mismo año el Breve Apostólico con el cual
declaró al “Patriarca San José, Esposo de la Virgen María, principal Patrono ante Dios de la Nación
Peruana, con todos los honores y privilegios litúrgicos que corresponden a los Patronos de los
lugares”.
132
Figura 37. Profesor Leonel Veliz, vecinas y niños de Ticnamar, año 1958.
Figura 38. Alcalde de Arica, Oscar Belmar de visita Ticnamar en el año de 1958.
Figura 39. Oscar Mena en uniforme militar de Ejército de Chile.
135
Figura 40. Matrimonio de Oscar Mena y Nora Veliz.
136
El Miércoles Santo, marca el final de la Cuaresma y el comienzo de la
Pascua, es el día, en que se reunió el Sanedrín con Judas Iscariote, el tribunal
religioso judío, para condenar a Jesús. En este día se realizan en pueblos como
Belén, Putre y Socoroma, el oficio divino "de las tinieblas". En este ejercicio, se
pone delante del altar o “Ara” un candelabro triangular con velas que se apagan
sucesivamente a cada salmo, porque se acerca la muerte del redentor. Sólo una
vela se mantiene encendida y se esconde debajo del altar o guarda en él
baptisterio, pues dicha “luz” representa a Jesucristo que estando muerto no se
separa de la divinidad de su alma y cuerpo, pues volverá al tercer día. Al final del
oficio se apagan todas las luces dando lugar a la prodigiosa oscuridad. En este
proceso el cantor del pueblo canta el Salmo 50, “Miserere Mei Deus”:
138
En el caso de las comunidades andinas, el despoblamiento ha ido generando una
contracción de los ritos de Semana Santa, pues solo se concentran en el Viernes
Santo y Domingo de Resurrección. En Ticnamar, las oraciones son parte
importante de la tradición de este rito, siendo además, un día de preparación del
Vía Crucis.
A fines de abril y durante mayo, gran parte del mundo andino vive el
periodo de mayor alegría, pues los campos se caracterizan por las flores que
adornan las terrazas de cultivo y las pequeñas chacras, con la papa, maíz, oca,
habas, zapallos y frutas en general, que están listas para la cosecha. La Fiesta de
la “Cruz de Mayo”, es por tanto, una ocasión destinada a celebrar las cosechas y
tiene como principal destinatario al Inti Tata (cuando se ofrece incienso mirando
hacia el sol en el calvario), la Pachamama, los santos y fundamentalmente la
cruz, que simboliza a los dioses ancestrales de cada comunidad y los Achachilas
(que representan a los espíritus ancestrales de cada comunidad y pueden ser
muchos con distinta jerarquía). Por lo tanto, es una fiesta de mucho
recogimiento, fe y alegría donde las familias deben reencontrarse y buscar la
armonía entre sí y con el espacio sagrado.
112 Los petardos pueden clasificarse, según su potencia o sonoridad, en petardos suaves,
petardos fuertes y contardos.
140
una mayor cantidad de pretendientes y ofrecimientos de devoción entre los
vecinos del pueblo. La subida de la Cruz en el pasado se hacía como en gran parte
de las comunidades a los ocho días, pero en la actualidad según lo informado por
Oscar Mena, se realiza el día 3 de Mayo. Cabe hacer notar, además, que en el
pasado se rendía culto a 10 cruces y en la actualidad, el pueblo nuevo ha reducido
el culto a comunal a solo tres, que están ubicadas en Cayllima, otra camino a
Saxamar y la más importante, en el calvario del pueblo viejo, en el J'acha Tangani.
113 Es decir, el Corpus Christi se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección.
141
de La Paz, gozaron transportando combustible a todos los lugares poco
accesibles, y como por encanto, en el mismo instante, la profunda oscuridad
de la quebrada fue reemplazada por centenares de fogatas..." (D´Orbigny,
Wiener y La Condamine1958: 578).
Juan García, sostiene que Santiago Apóstol forma parte del sentimiento
andino y se ha posicionado como sagrado y profano. Al mismo tiempo, las
diversas facetas y atributos que le proporcionan los creyentes y aliados, lo
configuran como un símbolo cristiano/pagano, mundano/espiritual,
subversivo/ordenador que, con su presencia o ausencia, interviene en los
pueblos y sus maneras de vida (García 2011).
143
5.1.9. Fiesta de la Asunción de la Virgen María o “Asunta”
144
más allegado. En algunas comunidades andinas, suele agregarse un ingrediente
también importante y significativo, el maíz. Los granos de este cereal, son
cuidadosamente seleccionados y luego molidos en la iglesia, que más tarde se
unen a la bebida libatoria. En el caso de Ticnamar, el maíz parece estar omitido u
olvidado en los últimos años. La preparación de la Ch'uwa consiste en la
selección del pastillaje, que es separado por colores y números pares, para luego
ser molido al igual que la canela. Finalmente, los ingredientes son depositados
en un par de frascos o jarras, y dejados en la iglesia para que “serenee” durante la
noche, siendo consumidas por los alférez al día siguiente. Este rito reviste mucha
importancia, para las comunidades andinas, pues da inicio a los vínculos
sagrados con la Virgen y por ello, se realizan en un ambiente emotivo y
sacralizado.
146
Berg (1989), expresa que los aymaras del altiplano ejecutan una serie de ritos
para: El nacimiento, matrimonio y muerte; La preparación de la tierra de siembra,
viajes, corte de pelo o enfermedad; entre otros. En consecuencia, el hombre
andino requiere de una permanente relación con las fuerzas antinómicas
(naturaleza y sociedad extra humana), pues concibe la vida y cosmovisión como
una totalidad orgánica e interdependiente.
“El día 2, las familias que tenían difuntos recientes cocinaban como si se
tratara de una fiesta, invitaban a las almas, es decir, personas que
encontraban en la calle para que vaya a almorzar y después ellos rezaban al
difunto y la familia le retribuía a los rezadores con bolsas de alimentos, para
cada invitado le preparaban su paquete de fiambre. Ahora ya no hacen
como antes” (Yucra 2002: 40).
115 Para la fiesta de la Virgen de los Remedios, ver trabajo de Rodrigo Ruz, Alberto Díaz y Rodrigo
Fuentes (2011).
147
Ticnamar recuerden y recuperen sus festividades, pues de esta forma lograrán
proyectarse en el tiempo (Figura 46 y 47).
“El hombre andino y de los valles, están templado para estos trabajos duro
y fuerte, porque la sobrevivencia es parte de la vida y hay que adecuarse.
A veces por descuido los animales nos dan vuelta los tiestos de agua o se
comen los víveres que tenemos para prepararnos alimentos, entonces hay
que moldarse a la sobrevivencia pasando frío, hambre y sed” (Oscar, 70
años).
Oscar Omar Mena Mena, nació el 4 de Julio de 1943, hijo natural de doña
Elia (Ceferina) Mena Corro, ticnameña, su padre biológico fue don Rafael Centella
Huanca, un vecino de Livilcar. Su abuelo y madre no quisieron que fuese
reconocido por su padre en el registro civil. Para su abuelo, fue “un nieto regalón,
pues desde niño le brindo protección y enseñanza de buenos modales y valores,
como respeto a las personas mayores” (Oscar, 70 años). En la niñez, los nietos de
Modesto, lo apodaron como “Papa Mena”. Fue en esta época, que Oscar, se
convirtió en el acompañante de Modesto, en sus largos viajes hacia Livilcar y
Codpa.
116 Luis Álvarez Miranda, profesor y arqueólogo de la Universidad de Tarapacá, formo parte de la
primera comunidad científica que se organizó a fines de la década de 1950 en Arica. Fue un hombre
que amo los trabajos de campo, pues gusto de los recorridos por quebradas, serranías y punas.
También, fue un profundo conocedor de la costa, hecho que motivo el cariñoso seudónimo de “El
chango Álvarez”.
151
debe a su hermana Telma Mena, quien junto a su madre le ayudaron para lograr
ser Contador General. Fue en este contexto, que Oscar recibió de su madre un
cajón de madera, que contenían los documentos de su abuelo, sus fotografías y la
bandera del Perú, este significante acontecimiento le permitió comprender a
cabalidad todas aquellas historias que escucho en su niñez sobre su abuelo y
Ticnamar.
Fue así que Oscar, dedico los años siguientes de su vida hasta la
actualidad a buscar todos los antecedentes sobre su abuelo y de los títulos de la
comunidad en el Archivo Nacional, logrando obtenerlos solo 45 años después de
la búsqueda iniciada por su abuelo Modesto Mena y al igual que su abuelo, dichos
documentos fueron obtenidos con un gran costo personal y familiar. En 1996,
Oscar se convierte en presidente de la comunidad indígena de Ticnamar y desde
entonces, ha buscado inscribir el título de “Diego Apasa y el común de indios de
Ticnamar” a nombre de la referida comunidad. Muchos han sido los tropiezos y
pocas las alegrías en este largo caminar, pero todo esfuerzo es por el pueblo. Las
palabras de Oscar propician este trabajo, ya que sin ellas ni sus tempranos
borradores y documentos no habrían sido posibles. Sus palabras finales para el
texto así lo dicen:
“Este relato que me toco escribir, los hice con el mayor anheló y lealtad a mis
conciudadanos ticnameños, ¡Viva Ticnamar!”.
152
Figura 41. Peregrinos llegando al pueblo de Ticnamar.
Figura 42. Vecino preparando pan para la fiesta.
Figura 43 y 44.
Familia Mena en la fiesta de la Asunta en década de 1970 y 1990.
155
Figura 45. Familia Mena en víspera de fiesta de la Virgen de los Remedios.
Figura 46. Celebración de Semana Santa.
157
Figura 47. Compañía N°1 de Morenos de Ticnamar.
REFLEXIONES FINALES
117 Ius Sanginis, es un criterio jurídico que puede adoptar un ordenamiento para la concesión de la
nacionalidad. Según el Ius Sanguinis, una persona adquiere la nacionalidad de sus ascendientes por
el simple hecho de su filiación (biológica o incluso adoptiva), aunque el lugar de nacimiento sea
otro país. Ius Solis, su traducción literal es “derecho del suelo” (significando 'derecho del lugar'), y
que es un criterio jurídico para determinar la nacionalidad de una persona física. Este criterio
puede ser contrario y contradictorio con el Ius Sanguinis.
160
de la dominación”, que erosionó los saberes, los valores y la cultura de la
población. Estos efectos son medibles y observables en Ticnamar, pues parte
importante de su calendario ritual ha sido afectado, generando una contracción
del calendario ritual a partir de la década de 1940 en adelante. La vinculación
de la identidad comunal fue equivalente a la identidad peruana, es decir, las
autoridades chilenas, asociaron la etnicidad con la identidad nacional, así todo lo
indígena se asimilaba a lo peruano.
162
religiosa, pues fue un devoto practicante de los ritos y liturgias aymaras. Más
aún, su propia muerte, no solo debe ser vista como un hecho fortuito o producto
de una neumonía feroz, sino como una muerte honorable y mística, pues tiempo
antes de fallecer visito el templo más sagrado de los Andes, Copacabana para
despedirse de la Virgen de la Candelaria, es decir de Phaxsimama. Y el día de su
partida, tiene un fuerte simbolismo, pues se arrodillo y rezo al espacio sagrado
aymara, entrando en comunión espiritual con Dios, la virgen, los cerros, la
Pachamama y sus antepasados, y como todo hombre andino solicito el bien para
sus nietos y tataranietos. Modesto Mena, es un ejemplo de valentía, honor y
representa a esa estirpe de hombre, que tal vez, ya casi no existe en nuestros
Andes (Figura 48 y 49).
163
“En cuanto me ha tocado participar en todas las instancias para buscar
documentos que nos pudieran ayudar fui al Archivo de Tacna, allí hay
documentación del periodo colonial del ayllu de Ticnamar (de la comunidad),
hay nombres de las poblaciones y censos. La documentación que me entrego
mi madre doña Elia Mena Corro (W.E.P.D.), que eran de mi abuelito fue algo que
aprendí de su vida, su biografía, los papeles, cartas, documentos del tiempo
del Perú, todo fue una historia viviente que me contagio y me impregno de una
fuerza mística, de una sabiduría para luchar, pelear en buena lid y con
transparencia por el bien de mi pueblo”.
Entrevista realizada por Mireya Yucra Ape, en Febrero del año 2002 a
Oscar Mena.
164
Figura 48. Modesto Mena y Celestina Corro en la década de 1960.
Figura 49. Oscar Mena y los Ex - Plebiscitarios de Tacna y Arica (2013).
REFERENCIAS CITADAS
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Otras publicaciones del autor son:
“Identidades, continuidades y
rupturas en el culto al agua y a los
cerros en Socoroma, una comunidad
andina de los Altos de Arica”.
Estudios Atacameños, N° 45, 2013.