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Cuál es el Don que una persona pide al

Creador?
Artículo No. 22, 1987

Está escrito en el Zohar (Pinjas, artículo 180): “Está escrito: 'Mi Dios, salva a tu siervo.”Deleita el
alma de tu siervo.” Da tu fuerza a tu siervo. ”Tres veces David se convirtió en un sirviente en este
elogio, que corresponden a las tres veces que los autores de la Mishná establecieron que el hombre
debe ser un sirviente en la oración. En las primeras bendiciones, él debe ser como un sirviente que
elogia su maestro. En las de la mitad, él es como un sirviente que pide un regalo de su maestro. En
las últimas bendiciones, él es como un sirviente que agradece a su maestro por el regalo que ha
recibido de él, y se aleja “.

Debemos entender por qué se comparó la oración del hombre a un sirviente que recibe un regalo de
su maestro, y no caridad u otras cosas. ¿Qué nos enseña esto en el trabajo?

Se sabe que desde el Creador, dos cosas vienen a nosotros directamente: 1) la luz, 2) el Kli (Vasija)
para recibir la luz.

1) Hemos aprendido que el propósito de la creación es Su deseo de hacer el bien a Sus creaciones.
de ello se desprende que el Creador quiere hacer el bien a las criaturas, incluso sin un despertar de
los inferiores, por eso todavía no hay criaturas en el mundo de quienes recibir el despertar. Esto se
considera como la luz que viene del Creador, sin ninguna participación del inferior.

2) El Creador creó existencia a partir de la ausencia un Kli llamado “el deseo y el anhelo de recibir
deleite y placer.” Esto significa que lo que vemos es como en “Por Tus acciones Te conoceremos,” lo
que significa que sólo hablamos de lo que vemos que existe en la naturaleza de la creación. Vemos
que es imposible disfrutar de nada, sea lo que sea, a menos que haya un anhelo por ello. Por esta
razón, hemos aprendido que desde la perspectiva de la luz que ha creado este Kli, llamado “deseo
de recibir”, que se sometió a cuatro Bejinot (Discernimientos), es decir, cuatro etapas hasta que el
deseo de recibir adquirió la forma completa de anhelo. Después de que la luz creo
el Kli, este Kli recibió el deleite y el placer que el Creador deseaba dar.

Estas dos cosas mencionadas anteriormente, la luz y el Kli, pertenecen al creador. Aprendemos que
en este aspecto, que había perfección completa y no hay nada que añadir a esto.

Sin embargo, después, algo nuevo nace, lo cual lo atribuimos a la criatura y no al Creador. En otras
palabras, atribuimos el asunto de otorgar al Creador, que es el otorgante, porque su deseo es hacer
el bien a Sus creaciones, lo cual es dar abundancia a sus criaturas y no recibir nada de ellos. Sin
embargo, después, algo nuevo se creó, como está escrito en el Estudio de las Diez Sefirot (Parte 1),
que el primer receptor, llamado Maljut de Ein Sof, ansiaba una decoración llamada “decoración en el
punto del deseo”: para tener equivalencia de forma llamada Dvekut (Adhesión). Por esta razón,
el Tzimtzum (Restricción) fue hecha, lo que significa que ella disminuye su deseo de recibir en
el Kli llamado “deseo de recibir”, por lo tanto, la luz parte.

Maljut inventó un nuevo Kli, llamado “deseo de otorgar”, es decir no recibir deleite y placer de
acuerdo con el nivel de la anhelo a la luz, pero sí de acuerdo con el nivel de su deseo de otorgar.
Esto significa que Maljut calcula que porcentaje de abundancia podría recibir con el fin de otorgar. En
la parte donde ella debería recibir con el fin de recibir, ella no recibe.

De ello se desprende que atribuimos este Kli, el cual el inferior otorga, al inferior, ya que
los Kelim (Vasijas) del superior, las cuales el superior ha hecho con el fin para que el inferior pueda
disfrutar la luz, es sólo el deseo de recibir. Ese Kli nunca va a ser revocada debido a que lo que el
Creador ha creado existirá siempre.

Sin embargo, el inferior puede añadir a la vasija del Creador, como está escrito, “el cual Dios ha
creado para hacer.” Esto significa que Dios ha creado el Kli llamado “deseo de recibir placer”, y el
hombre debe agregar a ella la corrección llamada “la intención de otorgar”, como se dijo más arriba,
que Maljut de Ein Sof se decora a sí misma en el punto del deseo. Esto significa que su decoración
estaba donde puso el deseo de recibir el fin de otorgar.

Allí, en Maljut de Ein Sof, fue solamente la raíz. A partir de ella, se extendió a los inferiores que
tienen prohibido recibir, siguiendo la regla: “Un deseo en el superior se convierte en una ley de unión
en el inferior.” Este se extiende desde este discernimiento hasta la Sitra Ajra (Otro lado) nació lo
opuesto a Kedushá (Santidad). En Kedushá, sólo existe el deseo de otorgar, que es Dvekut. Pero los
que desea recibir con el fin de recibir son removidos y separados de la vida de vidas. Por esta razón,
dijeron en el Zohar,“ Los malos en sus vidas son llamados 'muertos'”, y dijo el verso, “La gracia de las
naciones es un pecado”, acerca de los malvados, “Todo el bien que hacen , lo hacen por sí mismos “.

Por lo tanto, se deduce que el Creador da dos cosas directamente a la criatura: 1) el deleite y placer,
2) el deseo de anhelar placeres.

Sin embargo, lo desagradable, llamado “vergüenza”, se extiende indirectamente del Creador. Es


decir, que el Creador quiere que el inferior reciba deleite y no sufrimiento, pero indirectamente, lo que
significa que el superior, el Otorgante, no quiere que el inferior sienta vergüenza al recibir el deleite.

Es por esto que se hizo la corrección del Tzimtzum. Debido al Tzimtzum, la abundancia no llega a las
vasijas Kelím que el Creador ha hecho, a menos que la criatura coloque una corrección en la
intención de otorgar en la vasija. Si la persona no tiene esta vasija, esta permanece en la oscuridad,
sin luz, y el nombre de Él, Dios que hace el bien permanecerá oculto de él porque no tiene los Kelim
adecuados para la recepción de la abundancia, que se llama “equivalencia de forma “.

De ello se desprende que toda la novedad que se hizo después del Tzimtzum es únicamente la
intención de otorgar que no se encuentra, pero los dos discernimientos que se extendieron antes
del Tzimtzum no cambiaron. En otras palabras, en la primer Bejina (Discernimiento), la cual es su
deseo de hacer el bien, no hubo ningún cambio, y después del Tzimtzum Todavía quiere impartir
deleite y placer. En la segunda Bejina, que es el deseo de recibir, tampoco hubo ningún cambio. Es
como sabemos que no hay cambios en la espiritualidad, pero si sólo adiciones. De ello se desprende
que después del Tzimtzum, es imposible recibir cualquier abundancia superior a no ser que se añada
a la voluntad de recibir el fin de otorgar. Este es todo nuestro trabajo en la Torá y las
Mitzvot (Mandamientos): para ser recompensados con las vasijas de otorgamiento.

Nuestros sabios dijeron acerca de esto (Kidushin 30), “He creado la inclinación al mal; He creado la
Torá como condimento. “Se sabe que el deseo de recibir se llama inclinación al mal”, ya que causa la
lejanía del Creador, porque está en disparidad de forma con el Creador. El Creador apunta a otorgar,
mientras que la inclinación al mal sólo quiere recibir. Por esta razón, todo el deleite y placer en el
pensamiento de la creación queda oculto de él.

Sin embargo, ¿cómo podemos obtener estos Kelim, ya que estos van en contra de nuestra
naturaleza?

La respuesta es que esta es la razón por la que nos dieron la Torá y Mitzvot. A través de ellas,
podemos obtener estos Kelim. Sin embargo, ¿por qué no todos están concedidos con vasijas de
otorgamiento a través de la Torá y Mitzvot? La razón es que no hay luz sin un Kli.

De ello se deduce que si una persona no sabe con certeza que todo lo que necesitamos son
únicamente estos Kelim, que el todavía no tiene verdaderos Kelim. En otras palabras, él no tiene
necesidad de estos Kelim. De ello se deduce que la luz está en la Torá y las Mitzvot, las cuales
puede ayudar a la persona a alcanza estos Kelim, pero él no tiene una necesidad real para que le
sean dados estos Kelim.

Si miramos un poco más profundo, y examinamos a fondo a quienes observan la Torá y las
Mitzvot, ya sea si quieren que le sean dadas vasijas de otorgamiento y dar a cambio las del deseo de
recibir, la gran mayoría de los trabajadores dirá que pasan en esto. En vez, quieren observar la Torá
y las Mitzvot con el fin de recibir. De ello se deduce que no tienen necesidad de vasijas de
otorgamiento. Por esta razón, ¿cómo pueden decir que la Torá y las Mitzvot en las que trabajan
deben darles una recompensa por la cual no tengan necesidad? Por el contrario, tienen miedo para
no perder la vasija de recepción llamada “amor propio”.

Esto es como Maimónides dijo (al final de Hiljot Teshuvá), “Nuestros sabios dijeron: “Uno siempre
debe ocuparse de la Torá, incluso si es Lo Lishmá (No por Su beneficio), ya que desde Lo Lishmá se
llega a Lishmá (Por Su beneficio) . Por lo tanto, cuando se enseña a pequeños, mujeres y personas
sin educación, se les enseña a trabajar sólo por temor y con el fin de recibir una recompensa. Hasta
que adquieran conocimientos y adquieren mucha sabiduría, se les enseña el secreto poco a poco y
se acostumbran a esta cuestión con calma hasta que lo alcanzan y Le sirven con amor ”.

De ello se deduce que uno debe anhelar obtener las vasijas de otorgamiento. Aunque ve que el
deseo de recibir no está de acuerdo con esto, lo que significa que no lo deja rezar para que el
Creador le de estos Kelim, por eso, también, uno debe orar al Creador para que le dé un deseo de
entender la necesidad que hay en estos Kelim. Él le pide al Creador tener la fuerza para superar el
deseo del cuerpo, el cual quiere seguir estando específicamente en vasijas de recepción. Por otra
parte, cuando ve que un deseo puede salir de esto la persona más adelante quieren llegar a las
vasijas de otorgamiento, él rápidamente siente esto y comienza a resistirlo de forma instantánea.
Sin embargo, para una persona no es fácil llegar a ver que no puede trabajar con el fin de otorgar. En
cambio, la persona piensa que ahora todavía no tiene el deseo de otorgar, pero cada vez que quiere
trabajar con el fin de otorgar, la elección está en sus manos, lo que significa que será capaz de
trabajar con el fin de otorgar. El despertar que siente y cree que está en calma entonces así no
puede ser impresionado por el hecho de no estar participando en el trabajo de otorgamiento, ya que
cada vez que elige, él será capaz de hacerlo. Por esta razón, él no está preocupado por esto.

Sin embargo, la verdad es que esto no está dentro del poder del hombre, ya que es contra la
naturaleza humana. Nuestros sabios dijeron acerca de esto: “La inclinación del hombre lo supera
todos los días. Si el Creador no lo ayuda, él no prevalecería contra ella. “Sin embargo, con el fin de
recibir ayuda, una persona debe ver y esforzarse para tener la necesidad de su ayuda. Es por esto
que se dijo: “El que viene a purificarse,” entonces el Creador le ayuda.

Nos preguntamos, ¿Por qué el hombre tiene que empezar el trabajo y sólo entonces el Creador le
ayuda? ¿Por qué el Creador no le da esta fuerza de inmediato, lo que significa que incluso si una
persona no pide ayuda, el Creador le ayuda tan pronto como comienza la obra del Creador? De
acuerdo con la regla de que no hay luz sin un Kli, la persona debe comenzar. Cuando una persona
ve que no puede, él tiene una necesidad de la ayuda del Creador. Por lo tanto, especialmente
cuando se ha iniciado el trabajo y ve que es incapaz, en ese estado el recibe un Kli que el Creador le
imparte esta fuerza, llamada “deseo de otorgar”.

Sin embargo, por lo general, cuando una persona comienza el trabajo de otorgamiento y ve que es
difícil para él, y ve que, en su opinión, ya ha pedido al Creador muchas veces para que lo ayude,
pero no recibió ninguna ayuda en absoluto, una persona escapa de la campaña y dice que este
trabajo no es para él. De hecho, precisamente en este lugar, cuando se ha resuelto que esto es difícil
para él solo y únicamente el Creador puede ayudar, la persona debe confiar en el Creador que Él le
ayudará.

Sin embargo, esto permanece sin completar el Kli, es decir, la necesidad de su ayuda. Cada vez que
pide ayuda, aunque todavía no sienta su ayuda, debemos creer por encima de la razón que el
Creador nos ayuda, pero permanecemos sin la necesidad de verlo con el fin de revelar la verdadera
necesidad por esto.

De acuerdo con lo anterior, debemos interpretar el verso, “Porque los caminos del Señor son rectos.
El justo camina en ellos y los malos fracasan en ellos. “Esto significa que precisamente en este
punto, cuando la persona llega a una resolución que no está dentro del poder del hombre para
obtener vasijas de otorgamiento porque ve que ni un solo órgano en su el cuerpo está de acuerdo
con esto, ahora ha llegado al punto de la verdad. Ahora él debe hacer una oración honesta para que
el Creador le ayude. Ciertamente, él recibirá la ayuda del Creador, que se sienta y espera a que el
hombre le dé el Kli, es decir, la necesidad de este. Es precisamente aquí donde una persona se
escapa de ese estado, y precisamente aquí es donde la ayuda puede venir a él. Sin embargo, se
escapa de la campaña y por esta razón se le llama “un criminal”.

Sin embargo, los justos no desespera porque específicamente ahora es recompensado con vasijas
de otorgamiento. De ello se desprende que, en el mismo lugar en el que “el justo camino”, lo que
significa recibir un ascenso en el grado, en ese mismo lugar “fallan los malvados.” Precisamente en
este lugar en el que deben recibir ayuda, ellos fallan y escapan de la campaña.
Se deduce de todo lo anterior que el hombre debe pedir el otorgamiento del Creador, lo que significa
que el Creador le va a dar como regalo las vasijas de (Otorgamiento) recepción, así como El le ha
dado el Kli llamado “deseo de recibir”. En otras palabras, por un lado, se dice que el Creador ha dado
la vasija y la luz, es decir, el deseo y el anhelo de recibir el placer, así como el placer. Sólo la adición
a la vasija, que es el deseo de otorgar, que atribuimos a las criaturas, como está escrito, “que Dios
ha creado para hacer.” “¿Qué ha creado” se refiere a la voluntad de recibir, llamado “creado, ”que es
algo hecho existencia a partir de la ausencia, llamada “creación”. en esto, el hombre debe colocar la
intención de otorgar, lo que significa que esto realmente le pertenece a las criaturas y no al Creador.

Sin embargo, la verdad es que el creador debe dar inclusive este Kli, llamado “adición”. Cuando
decimos que esto pertenece a las criaturas, esto significa que el hombre debe pedir al Creador que
le de este Kli llamado “intención de otorgar”. es decir, sólo la carencia, su falta de deseo de otorgar,
en lo que el inferior debe esforzarse en tener.

Pero en cuanto al deseo de recibir, no puede decirse que hay un despertar de los inferiores para esto
porque si el deseo de recibir todavía no existe en el mundo, quien pediría que le fuera dado un
deseo de querer recibir placer? Es imposible decir que antes que nazca una persona, esta quiere
algo. Es por esto que decimos que el deseo de recibir pertenece enteramente al Creador.

Pero después, una vez que el deseo de recibir placer ha nacido, llega el momento en que una
persona siente este deseo de recibir, sin adiciones, pero como vino de la naturaleza, es malo porque
no puede recibir placeres reales con este deseo, pero si sólo como una “luz tenue”, la cual el
Creador ha dado a las Klipot (Cáscaras) por lo que no serán canceladas. Cuando la persona llega a
este despertar, recibe la necesidad de tener la capacidad de apuntar al otorgamiento. Antes de que
tenga la necesidad de esto, no se puede dar el Kli, como se ha dicho que “no hay luz sin un Kli”, y
un Kli se llama “necesidad” y “carencia.” Esta carencia no es evidente, como tal, a menos que
suframos tormentos y dolores de necesitar esto y no tenerla.

La carencia normal es cuando la persona ve que no tiene algo y entiende que lo necesita. Sin
embargo, si él sabe que puede vivir sin ella, todavía no se puede decir de él que tiene una verdadera
carencia. La carencia real significa que él sabe que sin eso que carece, no puede seguir viviendo.
Esto se llama una “necesidad real”.

Asimismo, en el trabajo: Muchas veces la persona sabe, comprende y siente que le falta el deseo de
otorgar. Él le pide al Creador que le dé la posibilidad de superar el cuerpo llamado “deseo de recibir”,
y él sabe que ya ha pedido al Creador varias veces, pero el Creador no quiere escucharlo. Al ver que
todavía no ha recibido esta fuerza del Creador se apaga y no tiene la fuerza para pedir al Creador
una vez más para que le de lo que quiere, ya que ve que el Creador no lo está escuchando. Por lo
tanto, ya no puede rezar al Creador.

Pero, en verdad, hay que decir que la persona todavía no tiene la necesidad real de la ayuda del
Creador. La necesidad que la persona tiene, es donde ve que no es capaz de apuntar al
otorgamiento, todavía no está considerada como una necesidad real. Por el contrario, una necesidad
real significa que él ve que si no tiene lo que necesita, no puede existir en el mundo. Esto es
considerado como una necesidad real.
Por esta razón, cuando la persona se da cuenta que a menos que obtenga el deseo de otorgar el
será separado de la Kedushá, y no tendrá ninguna esperanza de lograr la espiritualidad nunca,
llamada “Dvekut con el Creador”, pero se verá inmerso constantemente en el auto amor y no tiene
ninguna posibilidad de entrar en la Kedusha, y permanecerá en las Klipot, y esto le duele y él dice:
“en ese caso, estoy mejor muerto que vivo”, esto se llama “una necesidad real.” Entonces, cuando la
persona ora para que el Creador le otorgue las vasijas de otorgamiento, esto se llama una “carencia
real”, y es sólo esto lo que podemos atribuir a los inferiores, lo que significa la falta, que carece de
vasijas de otorgamiento. Esto se llama una vasija, lo que significa una necesidad.

El llenado de esta, es decir, el deseo de otorgar, pertenece al Creador. En otras palabras, como el
Creador ha dado la primera vasija, que es el deseo de recibir, Él también da el Kli llamado “deseo de
otorgar.” La única diferencia entre el primer Kli llamado “deseo de recibir”, y el Kli llamado “deseo de
otorgar”, es que la primera vasija fue sin un despertar del inferior, ya que antes de nacer, quien
podría pedir? Pero después, cuando el deseo de recibir nació, empezó a sentir lo que ese deseo de
recibir le está causando. En la medida de comprensión de la necesidad por las vasijas de
otorgamiento, entonces la persona despierta la sensación de su necesidad, y es únicamente la
necesidad de las vasijas de otorgamiento lo que atribuimos a las criaturas.

En consecuencia, podemos interpretar lo que decimos y pedimos: “Concédeme el tesoro de un don


gratuito.” Esto es sorprendente, ya que necesitamos servir al Creador no con el fin de recibir una
recompensa, y mucho menos pedir por un don gratuito. Así que, ¿por qué dice (en la oración, la
venia, antes de decir Salmos) “Dame este tesoro de un don gratuito?”

El significado es “Danos un don gratuito, concédeme”. Es decir, danos el don de la vasija de


otorgamiento, al igual que nos has dado el Kli del deseo de recibir. Te pedimos, ya que sentimos la
necesidad de la vasija de otorgamiento. ¿Y cuáles son las vasijas de otorgamiento? Para poder
trabajar de forma gratuita, sin ninguna recompensa, sino que nuestro trabajo será sólo con el fin de
otorgar. Es decir, en el primer Kli, llamado “deseo de recibir”, una persona sólo puede trabajar por
una recompensa, y este Kli llamado “un nuevo Kli,” una nueva creación que no existía antes de que
Él lo creara.

Ahora, danos una vasija, lo que significa un deseo de su tesoro. ¿Y qué es eso? El deseo de otorgar.
Este fue también creado antes de que Él creara el deseo de recibir,por el deseo de otorgar fue por lo
que se creó el deseo de recibir. El deseo de otorgar se llama “la existencia a partir de la existencia”, y
el deseo de recibir se llama “existencia a partir de la ausencia, ya que se sabe que no hay deseo de
recibir en el Creador porque de quien recibiría Él? Por esta razón, pedimos “el tesoro de un don
gratuito”, es decir de su tesoro. Puesto que Tú tienes el deseo de otorgar, Tú das ese deseo de
forma gratuita. Dánoslo a nosotros, por lo que, también, podemos trabajar de forma gratuita, sin
recibir recompensa.

Por ello vamos a entender lo que nos preguntamos, ¿Cómo podemos pedir al Creador que nos dé un
don gratuito? El significado es que estamos pidiendo al Creador que nos dé la posibilidad de servirle
de forma gratuita. En otras palabras, la vasija de (otorgamiento) recepción que recibe la persona se
llama “un don gratuito”.
Por lo tanto, ¿cuál es el don que hay que pedir al Creador que nos dé? preguntamos, ¿Cómo
podemos pedir regalos, ya que se sabe que puedes pedir caridad, pero no un regalo? Quien pide por
regalos Normalmente, damos regalos a los que amamos.

La respuesta es que, dado que la persona quiere amar al Creador, y puesto que el deseo de recibir
es el obstructor, la persona pide este regalo llamado vasijas de otorgamiento, donde a través de este
regalo el recibirá del Creador, la persona será recompensada con el amor al Creador y no con amor
propio. Es por esto que se llama un “regalo”, y esto es lo que la persona debe pedir.

Este es el significado de lo que preguntamos, ¿Qué don debe uno pedir del Creador, que es
pertinente pedir, y en el cual nuestro trabajo en Torá y Mitzvot permanecerían, y donde
observándolas vamos a recibir la necesidad de esta solicitud y el entendimiento “que son nuestra
vida y la largura de nuestros días”? Esa necesidad es que nos falta Dvekut con el Creador, llamada
“equivalencia de forma”, por la cual podemos adherirnos a la vida de vidas. Y si no somos
recompensados con Dvekut y permanecemos en el amor propio, seremos separados de la vida de
vidas, lo que significa “los malvados en sus vidas son llamados 'muertos'”, debido a la separación
entre ellos.

En cuanto al pedido del don, el punto principal es la necesidad de este asunto. A través de Torá y
Mitzvot recibimos la necesidad, y a través de la necesidad se creara un espacio para pedir por este
don, considerado como que Él nos da el Kli llamado “deseo de otorgar al Creador.”

Está escrito sobre esto (Hagigah 7): “Como soy gratuito, tu serás gratuito” En otras palabras, la
persona debe esforzarse trabajando con el fin de otorgar y no querer recibir ninguna recompensa.
Aunque la Gemara interpreta esto de manera diferente, está implícito que ha es llamado Dvekut.

De acuerdo con lo anterior, podemos interpretar lo que decimos en la bendición de la comida, que
incluso en Shabat (Sábado), donde es prohibido hablar de cuestiones mundanas, pedimos al
Creador: “No nos haga necesitar del don de la carne y sangre. “Tal oración es adecuada durante la
semana, cuando pedimos por provisión, pero no en Shabat.

Debemos interpretar que la solicitud en Shabat no es “la necesidad del don de la carne y sangre” se
refiere a los Kelim de carne y sangre, la cual es para su propio uso, es decir, vasijas de recepción.
Ellos piden al Creador para ayudarles a no necesitan sus Kelim, pero si los Kelim del Creador, que
son vasijas de otorgamiento, y en estos Kelim que piden del Creador, porque son Kelim del don
gratuito.

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