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MANUSCRITO PARA LA

REBELIÓN DE LA JUVENTUD

Por Oscar Alejandro Ulloa Arévalo


“Toda lucha es primero una lucha interior”

“El arma de la rebelión es la palabra, el


escenario de la rebelión es la mente, la victoria
final se produce en el corazón.”

“En cualquier lucha triunfa el que posee o


desarrolla más valores”

“Una lucha es realmente valiosa cuando asegura


el desarrollo de todas las partes”
EL ORDEN

Nos guste o no, el orden establecido es el


conjunto de verdades sustentadas por la razón
victoriosa de una antigua lucha social. Dichas
verdades generan leyes y un sistema de protección de
dichas leyes. Esta protección del orden es lo que se
comprende como “el monopolio de la violencia”. La
razón triunfante de una antigua lucha social termina
validándose en el monopolio de la violencia (policía y
ejército). Pero la razón permite argumentar cualquier
cosa, así que la razón no puede ser un argumento
definitivo. El salvaje eructa en la cara del intelectual y
esa es una razón suficiente. La verdades no son otra
cosa que ideas, mientras no sean capaces de
convertirse en realidad sin hipocresía, ni burocracias
que las oculten. La democracia de libre mercado no es
una verdad mientras no sea capaz de realizar su
propia realidad conjugándose con su propia exigencia
ética: “Los Derechos del Hombre”. Vivimos en un
orden hipócrita. El descontento es tanto hoy en día
pues unos pocos disfrutan de la vida a sus anchas a
costa de una gran masa de insatisfechos. La razón
ampara este desorden. La verdades en las que
creemos son el fuego del caldero en que somos
cocinados y seguimos creyendo en ellas.
La buena fe es una pobre fuerza para realizar un
ideal. El ideal democrático y del libre mercado
convierte a algunos en dioses del sistema y a todos
los demás en aceite de engranajes. ¿Acaso la
revoluciones modernas no proclamaban los derechos
de igualdad? Yo no pretendo ser igual a nadie, pero
tampoco nadie estará por encima de mí. El exceso de
dinero aporta al carácter capas de impropia
seguridad. Un adinerado con poder refería una vez
habiendo sido herido con un cuchillo por un
empleado encapuchado al salir del trabajo: “Ver
sangre salir de mi cuerpo me hizo recordar que soy
un ser humano”. Pero no es la sangre lo que
queremos de los poderosos, sino su oxígeno, sus
pulmones en realidad no son tan grandes, digamos
que sus pulmones no son del tamaño de sus cuentas
bancarias, queremos que nos devuelvan el aire, el
espacio, la importancia. Queremos que nos devuelvan
el derecho a la arrogancia juvenil, que empiecen a
usar menos oxígeno del que han usado hasta ahora.
Pero si el aire está libre en el ambiente, ¿no seremos
nosotros quienes tenemos que empezar a respirar
más, a usar más aire?
No habrá ningún orden nuevo sin un nuevo ser
humano, sólo la juventud puede forjar una nueva
humanidad forjándose ella misma. En un mundo sin
héroes bienvenidos sean los jóvenes héroes, los
conformistas que se relamen disfrutando de un nuevo
Playstation o de un nuevo celular que sigan viviendo
sus vidas mediocres, ¿sino estás dispuesto a
sacrificar tu comodidad será posible que ofrezcas tu
vida? los jóvenes hambrientos de ideales, de sueños,
de un camino definitivo serán los dueños del oxígeno,
para ellos el oxígeno, todo el oxígeno.

EL COMPROMISO

Hoy en día en un mundo posmoderno y complejo,


es vital la lucidez, la claridad sana para observar la
realidad y los hechos. Esta claridad para observar
suele ir acompañada de humildad, la visión lúcida
paradojalmente suele no luchar por imponerse, sino
que se contenta con constatar y comprobar. Pero los
jóvenes deben apropiarse de esa lucidez y hacerla
gobierno. Gandhi debió el mismo vencer su profunda
timidez para recién lanzarse a luchar por su pueblo.
Así mismo son los jóvenes lúcidos, con visiones
panorámicas y equilibradas, con su sano sentido de
justicia, los que deben levantarse y alzar su voz, su
clamor de razón nacida de una bondad elevada. Sin
esforzar la naturaleza de la vida esta nunca será
creativa. Debemos golpear y romper la cáscara dura
del fruto seco para obtener la nuez. Si los jóvenes de
mirada lúcida y crítica no logran romper la cáscara de
su mutismo, nada nuevo se abrirá.
El compromiso es la pasión con la que nos
atamos a un objetivo elevado, hoy en día sólo las
bestias no desean un mundo mejor, ¿pero que
hacemos la gente común para lograrlo? El mundo
empeora en proporción geométrica y la vida social
paulatinamente va dejando de ser civilizada. Para dar
un ejemplo, hay valores que son un peso poseerlos y
es en verdad una prueba de virtud ser honrado o
respetuoso. Acompaña a este deterioro una fealdad
capaz de desconfiar hasta de la belleza más sublime.
Y si lo ruin y mediocre es hoy el bien superior ¿qué
haremos con nuestros impulsos elevados?
La vida debe abrirse paso cueste lo que cueste, y
lo repudiable no puede estar a la misma altura que lo
noble. Asimismo hay acciones ruines, descritas por
su fealdad, y acciones elevadas que emanan belleza.
Nuestro compromiso es combatir la fealdad con
belleza, la cobardía con coraje, la arrogancia con
convicción.
Compromiso de luchar y crecer interiormente en
la faena combativa, no sólo luchar para una mejor
educación, sino luchar educándonos a nosotros
mismos por una mejor educación. No quemar un
vehículo por que hablará mal de nosotros la prensa,
sino que por que entiendo que eso no sirve para nada
y mancha mi propósito.
Si el bolsillo de los poderosos es sagrado dejemos
que sea sagrado, esa será su perdición.
El compromiso es apasionarse por un objetivo
supremo y a continuación usar la propia vida
como aceite de la lámpara que nos iluminará el
camino hasta llegar.
El compromiso es la decisión de ocupar la
vida en una meta aparentemente imposible.
Mientras más imposible es una meta, más
hermosa es la trayectoria.
El compromiso del joven de mente lucida debe
ser, hacer voz de lo que considera razonable.
Romper el silencio que separa sus ideas del oído
ajeno. Creo, sin temor a equivocarme, que ese es
el comienzo de toda verdadera revolución.

UNION, COLABORACION Y LIDERAZGO

En cualquier movimiento que persiga un objetivo


difícil, es vital la unión. La unión parte del respeto,
aceptación y valoración de las diferencias, entonces
las diferencias enriquecen el movimiento, así como
diversos puntos de vista enriquecen una opinión. La
unión es unión en la diversidad, y el cuidado y
protección de dicha diversidad es la fuerza de la
unión, cómo un monstruo de múltiples brazos un
movimiento unido es irreductible. Pero la unión es
muy difícil de conseguir si no se separa el oro del
ripio antes. Todo grupo social contiene elementos
tóxicos. La toxicidad puede neutralizarse si se aíslan
los componentes sucios. Si saco la manzana podrida
del canasto antes de que se propaguen los bacilos de
la putrefacción, será sólo una la manzana perdida.
Los elementos tóxicos en los movimientos siempre se
reúnen alrededor del liderazgo, pues es el deseo de
poder lo que los mueve. Un líder ambicioso de poder
siempre será desagradable de presencia, pues lo que
su sonrisa oculta su corazón lo destila. Aquellos
capaces de ver sin ojos, percibirán de inmediato un
corazón que ambiciona poder. Si esa persona que ve
con el corazón no denuncia el corazón pestilente
frente al movimiento, él mismo está traicionando el
propósito del movimiento.
Un verdadero líder de la juventud debe ser
centrado y no desear el poder como objetivo vital, no
debe manipular la situaciones para quedar como
líder. Su liderazgo nace de sus cualidades naturales y
no de sus deseos ocultos.
La colaboración es el resultado de la suma de
compromisos, cada individuo colabora acorde con su
compromiso. El líder, en el fondo, debe administrar
los compromisos de los integrantes del grupo
motivándolos a la vez con su propio ejemplo. Se
motiva y enseña con el ejemplo.

EL SECRETO DEL PODER

El poder es, primero que nada, una característica


de la comunicación, en cierto sentido se puede decir
que el poder sí se posee, pues surge naturalmente en
la interacción de diversos sistemas de creencias. Los
sistemas de creencias generan poder a través de la
fe que el sujeto deposita sobre determinadas
ideas, valores o creencias incluyendo las ideas que
tiene sobre sí mismo, ese es medularmente el
secreto.

Ejemplo: Tres personas tímidas de profunda creencia


católica conversan con un sujeto ateo de mucha
personalidad. La conversación se desarrolla
abordando temas de creencias religiosas, el ateo
empieza a decir herejías, los católicos tímidos toleran
un rato, hasta que el más tímido, molesto por el
silencio de sus compañeros, impone la verdad católica
con frases hechas por los patriarcas de su fe, al
instante los otros dos reafirman la imposición
horrorizados frente a las herejías del ateo, el ateo
queda reducido como un irrespetuoso. Se ha ejercido
poder desde el sistema de creencias dominante.

El poder nace de la fe que el sujeto tiene en un


sistema de creencias y se ejerce en el lenguaje en
primera instancia, sino es suficiente, se usarán los
recursos ortopédicos o persuasivos (armas, dinero,
cargo, prestigio, etc). Los recursos ortopédicos son
todos los recursos para ejercer poder que están fuera
del sistema de creencias y son persuasivos pues están
dirigidos a que el otro cumpla una voluntad de una u
otra forma.

a) FE

Es la fuerza activa del individuo que genera el


poder.

b) SISTEMA DE CREENCIAS

Es el conjunto de creencias, ideas, prejuicios y


valores que tiene un individuo respecto de la realidad,
el medio social y sobre sí mismo. El Sistema de
creencias opera cohesionadamente y el poder surgirá
en relación a un acto reparador, por ejemplo,
sumando las fuerzas de las ideas de uno mismo y las
ideas del medio social para actuar ejerciendo un
poder, que dentro del sistema de creencias, siempre
se considera acertado. El sujeto que ejerce poder, no
importa lo que haga, siempre se considera en lo
correcto, pues su base es su sistema de creencias. En
el caso de Hitler, por ejemplo, fueron gravitantes las
ideas peyorativas sobre la compasión enunciadas por
Nietszche.
Las ideas, creencias o prejuicios pueden ser
aprendidas o propias, las ideas propias van
íntimamente ligadas a las ideas del yo o autoimagen.

c) EL LENGUAJE

Es el primer escenario del ejercicio del poder. En


el enunciado y su acto de habla se concentra el poder
que emana desde el sistema de creencias.

Ejemplo: Un grupo de alemanes hablan sobre los


judíos, de pronto un Nazi que escuchaba la
conversación dice con enfático desprecio: “¡Cerdos!” y
se retira de la escena. La simple palabra “Cerdos”
contiene el peso de un poderoso sistema de creencias.

El lenguaje es el primer escenario del ejercicio del


poder.

d) RECURSOS ORTOPEDICOS O PERSUASIVOS

Los Recursos Ortopédicos son por definición


todos los recursos que el sujeto puede emplear para
que su sistema de creencias se concretice, siendo
estos recursos ajenos al sistema de creencias. El
ejemplo más claro de Recurso Ortopédico son las
armas. Pero también lo puede ser el dinero, la prensa,
el cargo, la fama, la posición social a través del
lenguaje, el prestigio, los estudios académicos, etc.
No es malo usar Recursos Ortopédicos o
Persuasivos en el ejercicio de poder, pero sin duda
lograr una victoria como la de Gandhi, basándose
casi fundamentalmente en su sistema de creencias
exclusivamente, es de una belleza y nobleza superior.

La fuerza del Sistema de creencias es tan grande,


debido a un fenómeno que he denominado
“ADHERENCIA EMPATICA”. Cuando un sujeto se
levanta motivado por la fe en su sistema de creencias
respecto de una situación injusta y actúa, mostrando
una riqueza interior inusitada, desafiando al enemigo
sin dejar de respetarlo, su coraje y sabiduría serán
sin duda un imán para quienes se muestran
descontentos y desconcertados y será un ejemplo
inmortal en la historia humana.

En otras palabras, quiero decir que, en un nivel


superior el mejor recurso persuasivo es el propio
sistema de creencias. Si no usamos ortopedias, la
victoria será ejemplar. Pero a veces puede ser
necesario usar una que otra ortopedia, pues en
escenarios difíciles la finalidad no es la belleza de la
victoria, sino la victoria. De cualquier forma, es
crucial entender que la victoria no debe ser
conseguida a cualquier precio, y el desarrollo valórico
del combatiente es la comprobación de dicho hecho.
La victoria final es el resultado de la victoria valórica
sobre el oponente. Un sistema de creencias se impone
sobre otro cuando ha logrado desarrollarse más,
valóricamente hablando.

Si una victoria implica pobreza valórica


entonces eso no es una victoria, sino una derrota.
La verdadera finalidad de cualquier lucha es el
desarrollo valórico de todas las partes.
e) EL DESEO DE PODER

No es el poder, lo que un ser humano debe


desear sino la sabiduría, la sabiduría implica un
modo de poder, pero se impone a través de la razón
siempre respetando la voluntad y el juicio del otro. Es
el otro el que empodera la palabra sabia, y ésta se
valida desde su verdad, la capacidad que la sabiduría
tiene de llegar a ser preponderante en el corazón de
quien la escucha. La sabiduría no es inteligencia, ni
conocimiento, sino la comprensión panorámica y
saludable que oxigena cualquier situación. Sin lugar
a dudas, la sabiduría es el mayor de los tesoros del
ser humano.

El deseo de poder deforma al sujeto. El deseo de


poder, cuando se instala en una persona, distorsiona
y empobrece el corazón de quien lo sufre. Al mismo
tiempo, padecer el deseo de poder implica un daño
afectivo que es el ambiente propicio para que anide
dicho deseo. Este pernicioso deseo es tan tóxico
como la envidia, manchando los actos con una doble
conciencia interesada y engañosa. El deseante se
engaña a sí mismo en la médula de sus motivaciones,
y así comienza a existir en una trágica ilusión que lo
aleja de sí mismo, pues en el autoengaño no reconoce
su propia sed de poder, justificándola con supuestas
ideas o justificaciones.
Desear la sabiduría y desear el poder son dos
caminos tan diferentes como el oro y el ripio.
Acumulando oro nos hacemos ricos, acumulando
ripio perdemos el tiempo.
No es que el deseo de poder sea malo (moral),
sino que el deseo de poder nos hace mal (salud).
Que un filósofo (Nietszche, Foucault, etc.)
promueva el deseo de poder en las masas ignorantes
es tan torcido como que un padre induzca a su hijo
pequeño a consumir drogas.
El deseo de poder es el lujo problemático de los
hombres verdaderamente sabios, el hombre sabio
rechaza constantemente el deseo de poder sin
ensuciarse ni engañarse a sí mismo. El necio no será
capaz de rechazar este deseo una vez, menos mil
veces. El sabio lo hace una y otra vez, como resultado
de una decisión profunda. El deseo de poder nace de
la cercanía del hombre con la verdad (o con lo que
parece verdad). Así y todo el sabio elige no imponer
esta verdad por la fuerza, ni exigírsela a los demás. El
necio en cambio cree en la plenitud de su deseo de
poder haber despertado a su misión.
Lamentablemente, a través de la historia se puede
comprobar que si hay algo peor que el deseo de poder,
es la imitación de dicho deseo. Nuestro mundo de hoy
está gobernado por la moral de los mercenarios y en
este escenario lo único que nos protege de las tiranías
es el recuerdo vívido aún de sus desastrosas
trayectorias. Pero existen pequeñas tiranías
silenciosas, en la familia, en el colegio, en el trabajo,
etc. Para enfrentar y vencer estas tiranías, el deseo de
poder es un quiste molesto y el deseo de sabiduría la
llave de la puerta de la victoria. El deseo de sabiduría
está intrínsecamente unido a una actitud de honesto
respeto por el otro.
Considerando la realidad actual y con absoluta
responsabilidad y libertad en mis palabras, levanto mi
arenga a la juventud de hoy ¡Desechemos todo deseo
de poder y venzamos en cualquier circunstancia o
territorio usando sólo nuestra sabiduría y su sano
desarrollo!
f) COMPASION Y SABIDURIA

De todos los senderos difíciles que un nuevo


humanismo tiene para desarrollar sabiduría, la
compasión es la fuerza más prolífica para su cultivo
eficiente. Diferenciando la compasión con la lástima o
la piedad, que en el fondo denigran al otro, la
compasión nos pone como iguales frente a un ser que
necesita de nosotros, la fuerza que nace de ese
impulso es tan fuerte que es el germen de la lucha
por la justicia y el heroísmo. El egoísmo no es heroico,
por muy conveniente que parezca, el héroe regala su
vida por una causa justa, y no se detiene a contar las
ganancias. La compasión, ponernos
sistemáticamente en el lugar del otro con un
compromiso vital, nos abre la mente y cultiva nuestra
visión y perspectiva de la vida. Preocuparse por los
demás de un modo incondicional y humano, aunque
la espiritualidad del dinero nos enseñe todo lo
contrario, desarrolla en nosotros un punto de vista
panorámico y pleno. La visión panorámica de la vida
es fundamental en la construcción del futuro, para
uno mismo y para los demás.

EJEMPLO:

Una mujer es madre de 10 hijos, la educación y


crianza de cada uno de ellos, desde el corazón
compasivo de una madre, la solución de cada
problema que se presenta en cada una de las vidas de
ellos, forman en la madre una comprensión
panorámica de la vida, después de sufrir con cada uno
de sus niños, la madre adquiere una comprensión
sabia y panorámica de la vida. El compromiso de la
madre con el sufrimiento de sus hijos es total.
g) VALORES

El concepto de valor, en cualquier disciplina, esta


unido al concepto de riqueza. Ya sea en economía o
moral “el valor” implica algo que nos enriquece. Es
curioso que en nuestro idioma el valor sea usado
como sinónimo de coraje. Para los desposeídos, para
quienes han sido privados de una educación valórica
en su familia, en la escuela o en la sociedad, el valor
del coraje es lo único que les que queda. La moral es
el corral que las creencias dominantes le ponen al
desarrollo valórico en la sociedad. La moral es un
modelo valórico hecho a la medida de un ciudadano
mediocre. Si la ética nos lleva a conductas heroicas,
la moral nos lleva a una conducta promedio. La moral
es el orden de las masas somnolientas. La realidad de
los valores al interior del corazón es mucho más
diversa y entretenida. La ética, la conciencia
individual de la propia riqueza valórica, es algo
personal e intimo, el hombre humilde no le exige
humildad a los demás (exigencia moral) sino que le
basta con exigirse humildad a si mismo. La
conciencia ética se levantará en insurrección o
rebeldía frente a injusticias que denigren el valor de la
vida humana, en uno mismo o en los demás, este es
un sentimiento natural a la vida. Hoy esa conciencia
es vivida como una impotencia agónica en un mundo
visceralmente injusto. Desde la perspectiva del sujeto,
frente a la radiografía de la muerte cada uno de
nosotros es sus valores. Cuán respetuoso, humilde,
responsable, valiente, paciente o agradecido seamos,
es en el fondo lo que realmente somos. Pasar por esta
vida sin desarrollar ningún valor es tan triste como
viajar a otro país y no aprender nada nuevo.
Nada es más propio, placentero y gratificante que
adquirir un nuevo valor o desarrollar uno en mayor
profundidad.
EJEMPLO:

Carlos piensa de sí mismo que es muy paciente,


más que el común de la gente, entonces la vida le da
un problema familiar que no puede resolver con la
creencia que el mismo tiene de sí. Sufre hasta que
comprende que puede resolver dicho problema si actúa
con más paciencia que la que se creía capaz, entonces
el problema familiar se resuelve, Carlos a modificado
sus creencias y a desarrollado profundamente el valor
de la paciencia, ¡Victoria!

h) PROPÓSITO:

El propósito es el objetivo de una lucha. Es el


motivo por el cual luchamos. El propósito es el norte
que nos guía, la meta a alcanzar. Una persona que ha
definido el propósito o sentido de su vida disfrutará
una vida plena, en desarrollo. Dedicar la vida a un
objetivo elevado, nos llena de sentido y fuerza. Vivir
sin propósito es fundirse en el rebaño. La masa vive
sin objetivo, no se hace preguntas, no se complica.
Vivir sin dejar más huellas que un montón de
fotografías familiares es la opción de vivir guiado por
el piloto automático, dejando la huella de una raya en
el mar. ¿Es el ser humano sólo un animal talentoso?
La respuesta dependerá del objetivo vital que se trace
y de lo que esté dispuesto a ofrendar para llegar a esa
meta.
Toda la política mundial está, de una u otra
forma, empapada por las creencias del Maquiavelismo
respecto del poder. Nicolás Maquiavelo tomó como
ejemplo a Cesar Borgia, pero leyó sus acciones
políticas superficialmente. Cesar Borgia estaba
dispuesto a dar su vida por lo que creía, pero no
estúpidamente. Maquiavelo leyó implícitamente que el
fin justificaba los medios (aunque en ninguna parte
del “Príncipe” aparece esta formula textualmente),
pero la realidad es otra: son los medios los que
justifican el fin.
¿Estoy dispuesto a dedicar mi vida para X
finalidad? Mi entrega delimita los alcances de los
recursos que usaré, estructurado por mi stock
valórico trazo mi trayectoria con determinadas
decisiones que me conducen a la meta.
Si estoy dispuesto a dar mi vida para lograr un
objetivo, serán las insospechadas ecuaciones de mis
valores los que delimitarán los medios a usar. Cesar
Borgia no temía al infierno eterno. ¿Temeremos
nosotros a la reputación, al repudio social o a la
incomprensión?

La ecuación del propósito es así:

MI VIDA -------------------------------------------------- EL PROPOSITO


(Energía) (MIS VALORES)
-recursos estructurantes de la lucha-

LAS ESTRATEGIAS

Las estrategia en una lucha social son las


herramientas concretas con las que un movimiento
busca la victoria, el logro u objetivo que se ha
trazado. Necesariamente éstas estarán en coherencia
con el sistema de creencias del movimiento que nace.
El sistema de creencias es a su vez la fuerza y el
poder, pero a la vez delimita la ética de dichas
estrategias. En ese sentido, me gustaría proponer
cuatro puntos a tener en cuenta antes de formular
una estrategia de lucha:

1.- Las estrategias no deben atentar nunca contra


el propio sistema de creencias, ni contra sus
valores, ni contra sus ideas, pues entonces
estaremos atentando contra el propio poder. Como
el ave que defeca en su propio nido, nada es más
despreciable que sacrificar nuestros valores en una
lucha. Esto sucede en el terrorismo, la estrategia
terrorista nunca podrá lograr sus objetivos. En el acto
terrorista los medios son más protagónicos que el
propósito. ¿Con qué valores llegarán a su objetivo si
en el trayecto fueron desvistiéndose hasta de su
coraje?, ¿Cuánto tiempo se puede maquillar la
decadencia?
La jerarquía de nuestros valores debe ser sana y
favorable a la vida.

2.- La creatividad es fundamental en la


elaboración de cualquier estrategia. Cuando el
Imperio Británico que dominaba la India, obligó a la
población a comprar sal inglesa como método de
supresión e impuesto, Mahatma Gandhi organizó una
marcha multitudinaria recorriendo muchos
kilómetros a la costa de su país a buscar sal, la sal es
gratuita en las playas y la gente guiada por Gandhi
no hizo otra cosa que ir a buscar lo que la naturaleza
le daba libremente.
Ser creativos es un golpe certero en la mente
colectiva. Finalmente el Imperio Británico fue
derrotado con el paciente desmantelamiento del
sistema de creencias que Gandhi realizó con cada
una de sus acciones. El ejemplo que él daba a su
gente, motivaba a la unión y a la esperanza.
Inquebrantable triunfó sobre un imperio militar
invencible con la fuerza de sus valores.
3.- Las estrategias de lucha deben apuntar a la
destrucción del sistema de creencias dominante,
no se atenta contra las personas, ni contra la
cosas, sino contra las ideas, creencias y valores
que un grupo de poder mantiene como verdades.
Su sistema de creencias es la fuente de su poder,
pero la juventud rebelde tiene nuevas creencias y
nuevas ideas.
El paso de un paradigma a otro, no debe implicar
más miedo que el que contiene por sí solo. Pasar de
una creencia a otra siempre dará miedo. El miedo es
natural al cambio de paradigma. Entonces es
obligación del joven rebelde ser amable.

4.- Si bien “nadie a logrado algo grande siguiendo


la opinión de la mayoría” es importante que un
movimiento revolucionario tome conciencia de la
Opinión Pública, pues la mente colectiva será
finalmente el escenario de la victoria de la
revolución. Observar como va cambiando la
representación mediática del movimiento es tan
importante como las estrategias de lucha que se
van eligiendo. En ese sentido es vital asegurar que
los medios de comunicación comprendan y
transmitan nítidamente el propósito del movimiento y
el sentido de las estrategias de lucha.
Al mismo tiempo, es necesario, considerando
la coherencia de una lucha humana, situarse en el
plano combativo en las distintas esferas de la vida
social, por supuesto con mucha prudencia. Un
joven resuelto a luchar por una causa, debe luchar
por la misma causa en su mundo interior, en su
familia, en su colegio y en su comunidad usando el
diálogo, la sabiduría, su desarrollo valórico y sus
decisiones como herramientas. Luchar de esta
forma es usar la vida como energía para alcanzar
un propósito.

RETORICA

La retórica es el arte de usar el lenguaje a favor


para conseguir usando recursos retóricos lo que se
desea, si bien pueden existir muchas estrategias
dentro de este marco, la mejor retórica es hablar
siempre con la verdad. Si uno adopta esta buena
costumbre, los enunciados adquirirán una fuerza
insospechada, la fuerza de la veracidad, hablar
siempre con la verdad genera en los individuos una
credibilidad irreprochable. La voz de quien usa esta
estrategia retórica, adquiere fuerza, decisión y
claridad, pues el lenguaje del cuerpo corrobora las
palabras que la voz fija en el corazón del oyente. La
valentía de carácter que implica esta buena
costumbre, debe estar permeada por el sentido
común, también puede suceder que por parecer
valientes delante de los demás podemos hacer sufrir
sin razón a otras personas.
Pese a esto, saber hablar con la verdad, es y será
siempre la mejor retórica.

LA VICTORIA

La victoria es la consecución lógica del


enfrentamiento de un sistema de creencias en
decadencia frente a otro en desarrollo. Tarde o
temprano el sistema de creencias dominante se
agrietará dejando pasar por sus trizaduras la luz de
un nuevo paradigma, sobrellevado por un movimiento
social unido y en desarrollo, más lleno de preguntas
que de respuestas, como todo aquello que nace y es
nuevo.
El respeto a la persona y a su propiedad
asegurará el tránsito pacífico, no violento hacia un
modo de sociedad diferente, entonces ahora serán los
conservadores los que se comportarán como
terroristas, tratando de acudir al miedo como último
recurso para mantener sus viejas creencias, para el
movimiento revolucionario este será el momento de
probar su sabiduría y panorámico equilibrio, su
unidad y su victoria. Entonces será la hora de volver
a creer fervientemente en la razón. De esto se
desprende, que en la etapa anterior se debe creer
fervientemente en los valores en juego. Los valores
generan la victoria y la razón fija esa victoria en la
realidad.

Son los jóvenes los llamados a crear y formular


una nueva sociedad, es necesario replantearse todo:
Economía, Educación, Política, Religión, Leyes,
Filosofía, Psicología, Arte, Ciencia, Tecnología,
Humanismo, en fin, la sociedad debiera ser un cobijo
y una oportunidad de desarrollo para todos sus
integrantes, de otro modo será seguir y seguir
cojeando hacia ninguna parte. Si una idea sirve para
eso, entonces es buena, sino, desechémosla. Si una
idea nos da vigor, vale la pena creer en ella, si nos
debilita, desechémosla. Las ideas deben estar al
servicio del ser humano, no el ser humano al servicio
de las ideas.
Este manifiesto quiere ser una luz en la
oscuridad, y así como un faro puede guiar a muchos
barcos, así espero que este texto pueda guiar a
muchas jóvenes revoluciones. Sepan que este
manuscrito no tiene otro motivo, que usar la
sabiduría como aceite de la lámpara destinada a
aquellos que buscan seriamente el sendero que
necesitamos, en esta oscura noche.
Machalí, Junio de 2012.

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