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TESIS DE PREGRADO
2017
ii
FACULTAD DE DERECHO
2017
Derecho Fiscal
DEDICATORIA
TABLA DE CONTENIDO
Pág.
CAPÍTULO PRIMERO
1. MARCO TEÓRICO ................................................................................................................. 1
CAPÍTULO SEGUNDO
2. ANÁLISIS DEL PROBLEMA ESPECÍFICO ..................................................................... 29
CAPÍTULO TERCERO............................................................................................................. 48
CONCLUSIONES....................................................................................................................... 48
BIBLIOGRAFÍA......................................................................................................................... 57
ANEXOS ...................................................................................................................................... 59
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INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO PRIMERO
1. MARCO TEÓRICO
1.1 Introducción
Dentro del mundo actual, tan cambiante e inestable es posible que sucedan
inconvenientes que afecten la vida y desarrollo del objeto social de diferentes personas jurídicas,
estos entendidos como fenómenos que bien pueden ser imputables o no a los administradores,
representantes legales o personas naturales a cargo de las mismas, así como también a factores
externos como la demanda o necesidad de bienes y servicios, su actualización, su evolución o
simples causas extrañas o fuerzas mayores ajenas a la voluntad de los responsables de las
personas jurídicas que les obligan a tomar decisiones que tienen incidencia directa positiva o
negativa en las mismas.
Siendo así, es muy posible que los mencionados inconvenientes tengan como resultado
implicaciones tributarias que han de recaer en las personas jurídicas y su patrimonio, haciendo
necesario estudiar dichas implicaciones desde una perspectiva práctica y casuística que refleje las
diversas situaciones que han de afectar a las personas jurídicas, su tratamiento independiente y
sus generalidades, así como su alcance, delimitación y determinación para así comprender a
ciencia cierta la conveniencia de las modificaciones que se pretendan realizar en las personas
jurídicas.
1.2 Definiciones atinentes acerca de las fusiones y escisiones y sus efectos tributarios
Es preciso indicar que no siempre ha sido posible estudiar a cabalidad los fenómenos de
las fusiones y escisiones societarias ya sea por su reciente inclusión en el ordenamiento jurídico
o la falta de pronunciamiento jurisprudencial acerca de los mismos, ello con motivo de que se
desarrollaban en contextos determinados y restringidos, los cuáles generaban una inseguridad
jurídica respecto de los efectos tributarios determinados para las fusiones y escisiones
societarias, con motivo de esa inseguridad se fundamenta el presente proyecto, buscando
resolverla de una forma eficiente y efectiva que en sí misma contenga soluciones y alternativas
como resultado de la interpretación y alcance de las definiciones a estudiar con respecto a los
mecanismos de reorganización empresarial mencionados y su carga e imposición tributaria.
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1.2.1 Constitucionales
En primer lugar nos resulta necesario comprender el concepto del poder tributario, siendo
así que en virtud del artículo 338 de la (Constitución Política de Colombia ,1991), menciona que
en tiempos de paz se encuentra concentrado en cabeza del Congreso, concejos distritales,
asambleas departamentales, los cuales deberán definir los sujetos activos y pasivos, los hechos,
bases gravables y tarifas mediante la ley, ordenanzas o acuerdos, de ésta definición nos es
pertinente precisar que efectivamente recae en cabeza del legislador la determinación conceptual
del impuesto de IVA y su alcance o gravamen respecto de las fusiones y escisiones societarias
las cuales analizaremos más adelante.
Las tres disposiciones anteriormente analizadas, nos permiten comprender a ciencia cierta y
efectiva que el constituyente primario planeó proteger y garantizar las iniciativas privadas de los
ciudadanos colombianos, sus derechos efectivos sobre bienes y sobre todo la libertad de realizar
actos dispositivos, permitidos en la ley respecto de las personas jurídicas a su cargo, respetando
el bien común y teniendo por cierto un respaldo legal a la libertad de empresa e iniciativa privada
y económica que efectivamente ejerce quien realiza una fusión o escisión societaria.
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1.2.2 Mercantiles
Para comenzar a entender las definiciones legales en materia comercial que sirven como
fundamento al análisis del presente proyecto es necesario ir al núcleo central de la
personificación jurídica de la libertad de empresa consagrada constitucionalmente como lo es la
sociedad, la cual se encuentra definida en el artículo 98 del (Decreto 410, 1971) o Código de
Comercio, que la define como un contrato celebrado entre dos o más personas con la finalidad de
repartirse las utilidades derivadas de la realización de una actividad social o empresa, siendo
claro en su determinación el hecho de que es necesaria una pluralidad de voluntades para
celebrar el contrato de sociedad y que esta cumple con una actividad social, que se encuentra
protegida por la libertad de empresa consagrada constitucionalmente, así es fácticamente
analizable que la decisión de adoptar una fusión o escisión recae en varias personas naturales
quienes deciden reestructurar una persona jurídica para cumplir con su actividad social de una
forma distinta, generando unos efectos que hemos de analizar más adelante en profundidad.
Siendo así que para la doctrina realizando una interpretación de la ley existen otro tipo de
fusiones y escisiones que se pueden presentar producto del cambio y evolución actual de las
necesidades societarias y económicas que han de tener otros sujetos de las relaciones comerciales
y societarias, para Armando Parra Escobar existen además de las mencionadas en la ley
mercantil y en el estatuto tributario, tres clases más de fusiones societarias, a saber: “fusión por
absorción, fusión por creación o combinación y fusión impropia”, la fusión por absorción es
aquella en virtud de la cual una sociedad absorbe a otra en su totalidad, incluyendo su
patrimonio, sus socios, y sus derechos y obligaciones. Por su parte, en la fusión por creación o
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combinación, dos sociedades se disuelven para formar una nueva con elementos de las
anteriores; finalmente, en la fusión impropia nace una nueva persona jurídica para que continúe
realizando las actividades de otra, en los términos del artículo 250 del Código de Comercio
(Parra Escobar, 2001), a saber entonces es posible jugar societariamente dentro de las
modalidades de fusión descritas por el autor, y cada una de ellas propiamente generaría unos
efectos tributarios distintos según lo anteriormente mencionado, allí recaería el objeto central de
nuestro estudio en el alcance y jugabilidad de la libertad de empresa manifestada en actos de
fusión y escisión societaria.
Habiendo analizado las atinentes definiciones doctrinales y explicaciones que los diversos
autores del tema exponen acerca de la existencia de las figuras de la fusión y la escisión y la
conveniencia del uso de las mismas, y del gravamen o no de dichas conductas, es posible formar
un concepto cuándo menos sólido acerca de la importancia de los determinados conceptos del
presente estudio, su alcance e inexploración aún de diversos temas que serán centrales para
determinar la suficiencia del alcance de las normas comerciales y tributarias respecto de
fenómenos tan actuales como cambiantes y necesarios en el mundo jurídico y económico actual
como lo son las fusiones y escisiones societarias y demás conceptos de reorganización
empresarial que hemos de analizar casuística y jurídicamente con posterioridad de acuerdo a lo
dispuesto en las mencionadas normas del estatuto tributario.
1.2.3 Jurisprudenciales
Ante esta definición nos sería posible inferir que para el Consejo de Estado se presenta
ante el fenómeno de la fusión una cesión de los derechos y obligaciones por parte de la sociedad
enajenante a la beneficiaria, lo cual no es del todo preciso, ya que lo que se presenta es una
novación de las obligaciones de la sociedad enajenante para con la beneficiaria, posición que
desarrollaremos más adelante.
Secretaría de Hacienda del Atlántico, el cual no prospera y por dicho motivo interponen
demanda de nulidad y restablecimiento del derecho por violación de normas sustanciales del
Estatuto Tributario y la Ley 222 de 1995, alegando que al no presentarse aumento de capital
social, no resultaba procedente en los términos de las normas citadas generar impuesto de
registro.
El Consejo de Estado al definir el hecho generador del impuesto de registro exige que se
trate de actos o negocios jurídicos documentales que de acuerdo a la ley requieran de publicidad,
y que cuando los mismos comporten un aumento patrimonial para algún suscribiente deben ser
causantes de impuesto a registro, se refiere a la fusión por absorción del caso presente para
mencionar que la incorporación del patrimonio de una sociedad absorbida a una absorbente debe
ser en un porcentaje igual de participación al de la compañía absorbida, así identifica que otorgó
a los accionistas de Oreganal un porcentaje de participación igual al que tenían a cambio de
aumentar el capital autorizado de Carbones del Cerrejón y de esa forma colocar acciones en el
mercado obteniendo solvencia económica inmediata desvirtuando de esta forma la posición de la
sociedad demandante que alegaba el no incremento de capital pagado para que se le tratase como
una operación sin cuantía, y de esa forma falla confirmando la sentencia del tribunal del
Atlántico, considerando que sí se incurrió en el hecho generador del impuesto a registro.
apariencia neutro pero que por debajo conlleva al incremento patrimonial indirecto de una
sociedad como lo fue Carbones del Cerrejón producto de la absorción de Oreganal.
Por lo cual presentó demanda por nulidad y restablecimiento del derecho solicitando la
nulidad de ambas resoluciones y que se tenga en cuenta y en firme la declaración de renta
presentada en 2007 por las mismas compensando los excesos de renta presuntiva producto de la
escisión parcial realizada, alegando violación a la Ley 222 de 1995 así como al Estatuto
Tributario y negando la existencia del supuesto de la sanción por inexactitud en la declaración
presentada, la DIAN contestó argumentando que según lo dispuesto en las normas mercantiles y
tributarias al presentarse una escisión, los derechos transferidos de una sociedad a otra son
proporcionales a la parte del patrimonio que esta transfiere, argumento encontrado como
razonable por parte del tribunal al mencionar que el derecho a compensar excesos de renta
presuntiva recae en cabeza de la sociedad Makro Supermayorista pero respecto del patrimonio
que le fue transferido en bloque por la enajenante no por el 100% del mismo derecho, así no es
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Este caso en concreto contribuye a nuestro estudio al demostrar que en la vida real no se
presentan escisiones en masa o que se acomoden a los supuestos de las normas mercantiles o
tributarias en Colombia, que las transferencias de patrimonio y activos de una sociedad a otra no
se realizan en bloque ni mucho menos en su totalidad, sino que es un intercambio ínfimo para
constituir otra sociedad nueva bajo su control o participar de más formas en el mercado sin
perder el control de la sociedad originaria, de ello podemos afirmar así que los pronunciamientos
jurisprudenciales evidencian la precariedad de la regulación de las fusiones y escisiones en
Colombia y la necesidad de una mayor abertura normativa y mercantil para acomodarse a la
necesidad de cada grupo societario que desee realizar una fusión o escisión.
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Las anteriores definiciones referidas lo que nos permiten afirmar es que no existe una
univocidad de conceptos respecto del concepto de fusiones y escisiones en la jurisprudencia
colombiana, vacío que se analizará a profundidad con el modelo de casos buscando unificar los
conceptos en cuanto a su alcance, materia y conceptos.
Con todas estas opiniones nos es previsible entender y aterrizar que para las autoridades
administrativas en Colombia no existe claridad acerca del modus operandi y efectos de realizar
fusiones y escisiones en nuestro ordenamiento, así como la posibilidad por parte de estas
autoridades de permitir a los empresarios realizar fusiones y escisiones distintas sin determinar
sus efectos y abriendo la brecha de la inseguridad jurídica a causa de la falta de claridad en el
tratamiento del tema por parte de entidades administrativas que en principio deberían dominarlo.
1.3.1 Definición
1.3.1.1 Fusión
Se encuentra definido en el artículo 172 del Código de Comercio y siguientes, siendo este
el acto jurídico por medio del cual dos o más sociedades se disuelven sin liquidarse para generar
una nueva o ser absorbidas una en la otra. Existen otras formas de fusión mencionadas en la ley
1607 de 2012 o en la doctrina las cuales analizaremos más adelante, pero esencialmente en
materia mercantil este es el alcance que se le da a la fusión, y tiene por finalidad dar una nueva
personificación jurídica o extinguir alguna. Lo relevante es mencionar que dicha fusión requiere
de escritura pública y además de contener unas solemnidades que serán objeto de estudio
posteriormente. Adicionalmente, tiene diversos efectos jurídicos y tributarios que analizaremos a
detalle más adelante.
1.3.1.2 Escisión
La cual en términos del artículo 3 de la (Ley 222, 1995), se define como el acto jurídico
donde puede suceder que una sociedad sin liquidarse transfiera en bloque la totalidad o una parte
de su patrimonio a otra u otras sociedades o a la creación de una nueva sociedad, o el evento
donde divide su propio patrimonio en dos o más partes para destinarlas a otras sociedades o a la
creación de una o varias nuevas sociedades, con este fenómeno se presenta pues una efectiva
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Y las adquisitivas que son las fusiones y escisiones donde no existe ningún tipo de
vinculación legal, contractual, reglamentaria o de subordinación entre las sociedades absorbidas
y absorbentes en el caso de la fusión, ni tampoco existe vinculación entre la sociedad beneficiaria
y la enajenante en el caso de una escisión societaria, independientemente de la existencia jurídica
de la sociedad beneficiaria al momento de realizarse la escisión2.
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Se entiende por tales, aquellas fusiones en las cuales las entidades participantes en la fusión estén vinculadas entre
sí y aquellas escisiones en las cuales la entidad escindente y las entidades beneficiarias, si existieren al momento de
la escisión, estén vinculadas entre sí. También tendrán el carácter de fusiones reorganizativas aquellas fusiones por
absorción entre una sociedad matriz y sus subordinadas. Así mismo, tendrán el carácter de reorganizativas las
escisiones por creación, siempre que el patrimonio de las sociedades beneficiarias creadas en virtud de la escisión
esté constituido exclusivamente por el patrimonio escindido existente al momento de la escisión. Para efectos de la
determinación de la existencia o no de vinculación, se acudirá a los criterios establecidos en el artículo 260-1 de este
Estatuto.
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Artículo 319-3. Se entiende por tales, aquellas fusiones en las cuales las entidades participantes en la fusión no son
vinculadas entre sí, y aquellas escisiones en las cuales la entidad escindente y las entidades beneficiarias, si
existieren al momento de la escisión, no son vinculadas entre sí. Para efectos de la determinación de la existencia o
no de vinculación, se acudirá a los criterios establecidos en el artículo 260-1 de este Estatuto.
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Son aquellas que en los términos del artículo 319-3 de la ley 1607 de 2012, se realizan
por dos o más unidades societarias que no tienen vinculación legal o contractual alguna entre sí,
y aquellas escisiones donde la entidad beneficiaria si llegase a existir tampoco tiene vinculación
con la sociedad escindente, bajo las mismas no se experimenta un ingreso gravable alguno,
conservan su naturaleza anterior para efectos fiscales y para gozar el beneficio fiscal exigen no
menos de un 75% de acciones, cuotas o participaciones en favor de los socios de la sociedad
fusionada o escindente respecto de la nueva persona jurídica objeto del mecanismo de
reorganización planteado, un 90% de la contraprestación se debe recibir en títulos accionarios, el
costo fiscal debe ser inmodificable y los activos transferidos deben haber sido poseídos por más
de 2 años y las pérdidas fiscales y excesos de venta son compensables dentro de los 2 años
siguientes al aporte.
El Estatuto Tributario gracias a la modificación realizada por la Ley 1607 de 2012 define
claramente en su artículo 319-4 los requisitos para que una fusión o escisión sea considerada
como adquisitiva así:
a) Que en el caso de la fusión, los accionistas, socios o partícipes titulares de por lo menos
el setenta y cinco por ciento (75%) de los acciones, cuotas, participaciones, derechos
económicos y derechos políticos en cada una de las entidades fusionadas, participen
luego de la fusión en la entidad absorbente o resultante de la fusión, con acciones, cuotas
sociales, participaciones, derechos económicos y derechos políticos equivalentes en
sustancia a aquellos que tengan antes de la fusión aunque proporcionales a su
participación en la entidad resultante de la fusión;
2. Para la entidad adquirente el costo fiscal de los bienes transferidos será el mismo que
tenga la enajenante respecto de tales bienes, de lo cual se dejará constancia en el
documento que contenga el acto jurídico de fusión o escisión. Para efectos de
depreciación o amortización fiscal en cabeza de la entidad adquirente, no habrá lugar a
extensiones o reducciones en la vida útil de los bienes transferidos, ni a modificaciones
del costo fiscal base de depreciación o amortización.
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4. Si la adquirente enajena los activos dentro de los dos (2) años siguientes al aporte, no
podrá compensar pérdidas fiscales acumuladas ni excesos de renta presuntiva sobre renta
líquida, respecto del ingreso que genere la enajenación de dichos bienes.
El artículo 319-5 de la ley 1607 de 2012 las define como aquellas realizadas por
entidades societarias vinculadas entre sí, aquellas realizadas entre matrices y subordinadas y
aquellas donde surge una nueva personalidad jurídica cuyo patrimonio está compuesto por el
patrimonio de las sociedades escindentes vinculadas, manteniendo las mismas reglas del costo
fiscal neutro e incluyendo una mayor rigurosidad a la operación jurídica por virtud de la cual
sólo se consideraran como tales y tendrán plenos efectos jurídicos aquellas fusiones y escisiones
donde recaiga el 85% como mínimo de la propiedad accionaria o participativa en cabeza de los
socios del ente societario escindente, el resto de los efectos fiscales son los mismos que se
predican de las adquisitivas, a excepción de la imposibilidad de compensar pérdidas fiscales.
Siendo así, resulta inherente y fundamental mencionar que para que se configuren las
fusiones y escisiones reorganizativas, es clave la existencia de una relación de subordinación,
dependencia o jerarquía entre las entidades societarias vinculadas, y que por motivo de la
mencionada relación, la junta de socios o asamblea de accionistas adoptó la mencionada decisión
de realizar una fusión o escisión reorganizativa.
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El Estatuto Tributario gracias a la modificación realizada por la Ley 1607 de 2012 define
claramente en su artículo 319-6 los requisitos para que una fusión o escisión sea considerada
como adquisitiva así:
a) Que en el caso de la fusión, los accionistas, socios o partícipes titulares de por lo menos
el ochenta y cinco por ciento (85%) de los acciones, cuotas, participaciones, derechos
económicos y derechos políticos en cada una de las entidades fusionadas, participen
luego de la fusión en la entidad absorbente o resultante de la fusión, con acciones, cuotas
sociales, participaciones, derechos económicos y derechos políticos equivalentes en
sustancia, a aquellos que tengan antes de la fusión aunque proporcionales a su
participación en la entidad resultante de la fusión;
b) Que en el caso de la escisión, los accionistas, socios o partícipes titulares de por lo menos
el ochenta y cinco por ciento (85%) de las acciones, cuotas, participaciones, derechos
económicos y derechos políticos en la entidad escindente, participen luego de la escisión
en la enajenante misma o en una o más de las entidades beneficiarias, con acciones,
cuotas sociales, participaciones, derechos económicos y derechos políticos equivalentes
en sustancia a aquellos que tengan antes de la escisión, aunque en proporción a su
participación en la entidad enajenante o beneficiaria respectiva;
Efectos Tributarios:
2. Para la entidad adquirente el costo fiscal de los bienes transferidos será el mismo que
tenga la enajenante respecto de tales bienes, de lo cual se dejará constancia en el
documento que contenga el acto jurídico de fusión o escisión. Para efectos de
depreciación o amortización fiscal en cabeza de la entidad adquirente, no habrá lugar a
extensiones o reducciones en la vida útil de los bienes transferidos, ni a modificaciones
del costo fiscal base de depreciación o amortización.
1.3.3 Regulación
Define la autora a su vez que ante la realización de actos de fusión y escisión societaria,
los accionistas no ven modificado su costo fiscal en ningún momento en las fusiones y escisiones
adquisitivas, ya que para que las mismas se realicen es determinante materializar el hecho
jurídico de mantener por lo menos el 75% del valor de las acciones o cuotas sociales que se
tenían en la entidad enajenante, si se presenta este fenómeno, no se da una modificación del
costo fiscal, mientras que de otra forma si ocurriría, siendo necesario a la vez que los bienes para
efectos fiscales conserven la naturaleza de activos fijos o móviles que tenían antes de realizarse
la fusión o escisión a la entidad societaria. (Sarmiento, Piza, & Insignares, 2013, pág. 170)
Con respecto a las fusiones y escisiones reorganizativas, la mencionada autora precisa del
requisito de ostentar el 85% del valor de las acciones o cuotas sociales, así como de la necesidad
de percibir la contraprestación correspondiente al 99% del valor de las cuotas sociales o acciones
enajenadas como producto de la fusión o escisión realizada, de la misma forma si se llegare a
recibir un bien en especie como contraprestación a esas cuotas sociales o acciones, este debe
corresponder exactamente al valor de las cuotas sociales o acciones, de otra forma este será
gravado como una enajenación y generador del impuesto a la renta y el impuesto sobre las ventas
(IVA) y complementarios. (Sarmiento, Piza, & Insignares, 2013, pág. 171)
Por último la autora en su análisis expone que aquellas fusiones y escisiones que no
cumplan con las condiciones anteriormente mencionadas serán gravadas en su totalidad y
generadoras de los impuesto de renta, impuesto sobre las ventas (IVA) y complementarios,
delimitando el aspecto de acción que quiso exponer la ley 1607 de 2012 al incluir ese título
acerca de las fusiones y escisiones en el Estatuto Tributario. (Sarmiento, Piza, & Insignares,
2013, pág. 171)
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Como siguiente punto dentro del marco teórico planteado, es necesario aterrizar las
definiciones precedentes que permiten construir, delimitar, exponer y analizar el alcance del
presente estudio, buscando así precisar el ideal a conseguir con la terminación del mismo.
Siendo de esta manera explicable que para el presente estudio es necesario analizar las
diferentes aristas de los fenómenos de fusión y escisión, tanto la comercial, como la tributaria,
como la jurídica, la solemne y de más implicaciones de tales actos jurídicos, para lo cual es
pertinente estudiarlos de manera esquemática, ordenada y estructurada, buscando llegar a un
resultado fundamentado en el análisis de casos concretos y ciertos acerca de eventos donde se
presentan fusiones y escisiones y el alcance que tienen las mismas en el mundo jurídico, para lo
cual es pertinente complementar con experiencias internacionales y otras legislaciones donde se
presenten similares fenómenos y se les haya dado trato de diversas maneras.
CAPÍTULO SEGUNDO
Como finalidad del presente capítulo, y materialización del marco teórico planteado para
el estudio del régimen tributario de las fusiones y escisiones societarias es pertinente que nos
detengamos a comprender en primera medida, que como se mencionó previamente, no existe
doctrinalmente una unidad conceptual acerca de las fusiones y escisiones societarias.
Tanto legal como doctrinalmente hemos llegado a determinar a ciencia cierta las formas
de reorganización empresarial existen, así como las vías legales para realizar cada fusión y
escisión para satisfacer la necesidad en el caso en concreto de cada sociedad, el problema recae
en que dichas definiciones o interpretaciones de la ley a mí parecer se quedan bastante cortas y
son cuando menos insuficientes para la cantidad de vertientes de reorganización y planeación
empresarial que pueden llegar a tener las sociedades en otros ordenamientos jurídicos como el
Europeo o el de los Estados Unidos, ambos modelos y sistemas serán definidos y analizados más
adelante en el presente capítulo con la finalidad de exponer de manera comparativa los
principios, modalidades y fundamentos de cada sistema jurídico para la aplicación de dichas
doctrinas y sugerir qué apartes de los mismos podríamos utilizar en Colombia para subsanar las
insuficiencias de nuestro modelo.
También aún es una incógnita el porqué de mantener el efecto tributario neutro en el caso
concreto de algunas fusiones y escisiones societarias y en otras no, también el alcance mercantil
y la necesidad de determinar de forma clara y explícita el carácter de cada tipología de fusión y
escisión, la motivación para mantenerles juntas en su tratamiento y la posibilidad efectiva de
generar una mixtura o composición derivada de jugar con las fusiones y escisiones que dispone
el ordenamiento jurídico colombiano.
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Es por dicho motivo, que en los acápites posteriores al presente capítulo se abordará la
forma de realización de las fusiones y escisiones societarias, su alcance, sus capacidades
legítimas y sus efectos consagrados legal o jurisprudencialmente, buscando así desarrollar el
problema jurídico derivado de la inseguridad que se tiene actualmente respecto del alcance de las
fusiones y escisiones, hasta donde cada una se encuentra gravada o no, y su efectiva
materialización en la escena tributaria, así como el juzgamiento de intención que se deriva de
dichas disposiciones, a través de los modelos y casos a analizar donde se determinará
efectivamente el alcance, concepto y efectos de las fusiones societarias y se propondrá un
modelo efectivo acerca de los efectos tributarios totalizados para la realización de los
mencionados actos jurídicos tendientes a la reorganización empresarial que hemos de analizar
detenidamente.
En primer lugar respecto del sistema jurídico de los Estados Unidos es necesario
mencionar que las disposiciones al respecto del impuesto a la renta se encuentran contenidas en
el Código de Recaudación Interna (Internal Revenue Code) expedido en 1940, donde, como lo
menciona Valencia M (Valencia, 2001), en la sección 368 se presentan cinco clases de fusiones
adquisitivas y dos que corresponden a otra clase de reorganización, de las cuales en una se puede
entender la existencia de las escisiones por analogía en el ordenamiento jurídico de los Estados
Unidos, a estudiar y adelantar posteriormente con las definiciones literales de cada categoría
según lo dispuesto en el Código.
Continuando dentro de las generalidades del sistema de los Estados Unidos es necesario
mencionar que se propende en el Código de Recaudación Interna por conseguir que el costo
fiscal derivado de los mecanismos de reorganización societaria se conserve por regla general,
para lo cual independientemente de la clase de bienes intercambiados, bien sean dinero, acciones
o cualquier otro bien, se busca que haya un traslado efectivo del costo fiscal, siendo así que el
tratamiento diferenciado recae en que el costo fiscal de los bienes sustituidos en la enajenante
será el mismo que reciba la sociedad enajenada, manteniendo la neutralidad tributaria de la
operación jurídica.
De la misma manera cabe resaltar que esa misma regla general debe mantenerse con
independencia al tipo societario aplicable en la relación jurídica, así como también a la existencia
de una relación de subordinación, por regla general matriz-filial, entre las sociedades
intervinientes en el mecanismo de reorganización, siendo así que como resultado de la absorción
realizada por una respecto de la otra, se mantiene la neutralidad y el costo fiscal de la relación
jurídica.
la causación del impuesto a la renta y sus derivados, así como también comenzará una
investigación por evasión fiscal a quien realiza el negocio jurídico con la mencionada finalidad.
Es aquella que por regla general con fundamento en la sección368 literal A y como lo
expone Valencia Márquez (2001) se realiza bajo los postulados y normas del derecho mercantil
en los Estados Unidos, por la cual desaparece una sociedad para integrarse patrimonialmente a
otra, amplificando el espectro de la misma al mencionar que incluye también la transferencia de
activos y pasivos por parte de una sociedad respecto de otra, siendo esta una adquisición total o
parcial de empresas, para lo cual dicha adquisición debe tener por lo menos el 50% de contenido
accionario de la sociedad absorbente como contraprestación al negocio jurídico realizado. A la
luz del Código, ninguna de las sociedades, ni de sus accionistas, aprovechando la regla general
de los costos fiscales está sometida al pago de impuestos por esta reorganización, y la absorbente
se podrá acoger a la anteriormente mencionada sucesión de pérdidas fiscales consagrada en la
misma norma.
Esta fusión tiene como generalidad la imposibilidad de que como contraprestación se incluya
algo diferente a acciones con derecho a votos, siendo así que de incluir dineros o bienes en la
mencionada fusión, perdería el tratamiento diferenciado y sería gravable con impuesto de renta y
sus derivados.
Se entiende en los términos del Código de Recaudación Interna 368 literal C y explicada
en Valencia Márquez (2001) como aquella por virtud de la cual una sociedad enajenante
transfiere la totalidad de sus activos a una sociedad adquiriente exclusivamente a cambio de una
parte de sus acciones con derecho a voto, con independencia del pasivo asumido por parte de la
sociedad adquirente, y restringiendo el intercambio a un límite máximo de un 20% de activos
que no sean acciones como resultado de la enajenación, con la obligación posterior de liquidar a
la sociedad enajenante y distribuir entre sus socios las acciones recibidas como pago de la
enajenación.
De la misma manera que en las fusiones anteriores, no hay causación de impuestos, para
las sociedades involucradas ni para los socios de las mismas.
matriz, quien por ventajas corporativas adquiere bajo la modalidad de fusión estatutaria el
control de la sociedad absorbida, dejándolo en cabeza de su sociedad filial a la cual le trasladó un
porcentaje de sus acciones propias para que tenga capacidad de absorber a la otra sociedad, y
recibiendo algún porcentaje menor accionario de la absorbida pero el control administrativo y
jurídico de las tres sociedades anteriormente mencionadas.
Es aquella fusión contenida en la sección 368 literal E del Código de Recaudación Interna
y explicada por Valencia Márquez (2001), nuevamente triangular con intervención de una
sociedad matriz o controlante, una filial y esta vez, en lugar de una sociedad absorbida por la
filial, una absorbente de la misma, ello con la finalidad de que como parte de pago del
mecanismo de reorganización societaria, la sociedad matriz reciba la suficiente cantidad de
acciones con voto para que la misma ejerza control de la sociedad absorbente, a cambio de
haberle entregado el control administrativo, jurídico y decisorio de su filial.
Explicada por Valencia Márquez (2001) como aquella que se asemeja a las escisiones del
ordenamiento jurídico colombiano, en virtud de la cual se presenta la transferencia de la totalidad
o una gran parte de sus activos a otra sociedad, causando una reorganización divisoria, sin
afectar la vida jurídica de la sociedad, y generando la posibilidad efectiva o no de generar una
nueva sociedad con los activos combinados de la misma, permitiendo así la hipótesis de un
triángulo jurídico compuesto por las dos sociedades fusionadas y la nueva sociedad que recibió
bienes y activos de una y otra.
Spin-off
Bajo esta modalidad una sociedad transfiere algunos de sus activos a otra a cambio de la
totalidad de las acciones de la última, generando con posterioridad una distribución de
dividendos entre los socios de la sociedad que transfirió sus activos derivada de la venta de los
mismos a prorrata.
Split-off
En esta modalidad la distribución de acciones de una sociedad otra es porcentual entre los
accionistas, siendo estos propietarios de acciones en ambas sociedades involucradas en la
escisión.
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Split-up
Bajo esta modalidad donde hay involucradas tres sociedades, una sociedad transfiere la
totalidad de sus activos a dos sociedades distintas recibiendo la totalidad de acciones de una y
algun porcentaje de las acciones de la otra, siendo así que son propietarios de acciones en una y
otra, pero sin la mayoría absoluta en ninguna de las tres sociedades.
Spin-away
Mediante esta forma de reorganización una sociedad que desea incorporar el negocio de
otra, constituye un ente societario distinto para realizar Una especie de fusión entre las que desea
adquirir y la que va a constituir para esa fusión, combinando de forma excepcional una fusión
adquisitiva con una reorganización divisoria o escisión.
Una primera etapa donde se presenta la transferencia de todos los activos de una sociedad
en bloque de tal manera que exista un aumento patrimonial y un empobrecimiento correlativo en
favor de una y otra sociedad, siendo este un intercambio de bienes por acciones, transfiriéndose a
su vez el control de las sociedades y los activos mencionados.
Mediante este principio se expone la posibilidad de realizar una serie de actos jurídicos
independientes que al ser valorados y calificados de manera conjunta constituyen un mecanismo
u operación de reorganización, y se encuentra prohibido absolutamente inventar nuevas etapas o
fases para la constitución del mecanismo de reorganización empresarial.
Para ello Valencia (2001) expone que doctrinalmente existen tres pruebas que permiten
identificar si al evaluar se constituye un ejemplo de manifestación del principio de la doctrina de
etapas intermedias, ellas son, en primer lugar la del compromiso vinculante por virtud de la cual
se analiza que al momento de suscribir la primera obligación o transacción existía una obligación
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correlativa de celebrar la siguiente en una especie de escalera jurídica de negocios, la prueba del
enfoque intermedio consiste en identificar la existencia o no de una interdependencia efectiva
entre cada uno de ellos, si era necesario y fundamental celebrar cada acto jurídico, y por último
la prueba del resultado final, por virtud de la cual si existe un pre acuerdo de celebrar cada
operación jurídica, ellas se pueden evaluar cómo un todo y formarán parte de la doctrina de
etapas intermedias.
Es un principio por virtud del cual para que una transacción sea acogida al régimen de
distinción del código de recaudación interna es necesario que al momento de realizarse el
mecanismo de reorganización, dicha sociedad continúe realizando la actividad comercial que
anteriormente venía realizando por excelencia, siendo así que la misma sociedad se vea
identificada en un giro ordinario de los negocios determinado, cierto y específico.
Como último requisito para aplicar el régimen fiscal del código de recaudación interna
resulte necesario que en cabeza de los socios vinculados a la sociedad que realiza el mecanismo
de reorganización corporativa permanezca una mayor ya apreciable o cuando menos sustancial
39
respecto de la sociedad adquirente, transformada o el resultado que se haya dado del mecanismo
de reorganización, configurando una permanencia societaria y representativa que identifique la
no pérdida de utilidades o costos fiscales, dando la validez a otros documentos o títulos valores
que hagan las veces de los mencionados bonos accionarios y tengan el mismo valor.
Dicha directiva tiene como generalidad el hecho de que no categoriza a las fusiones y
escisiones de una manera particular o por clases como lo hace el Código de Recaudación Interna,
los define de una manera única y concreta así:
2.3.1 Fusiones
Al referirse a las mismas el artículo 2 de la Directiva 434 de 1990 las define como
operaciones de transferencia de una sociedad respecto de su patrimonio a otra ya existente a
cambio de la atribución de títulos accionarios o compensaciones en dinero que no excedan el
10% del valor nominal de los activos transferidos por la sociedad enajenante, siendo estas las que
podríamos identificar y encajar en la categoría de las fusiones estatutarias, por activos y por
40
2.3.2 Escisiones
En los términos del artículo 2 de la Directiva 434 de 1990 es aquella operación jurídica
por virtud de la cual una sociedad transfiere parte de su patrimonio a dos o más sociedades ya
constituidas o a constituir, transmitiéndoles a su vez de manera activa y pasiva sus derechos y
obligaciones, recibiendo en contraprestación títulos crediticios o representativos de acciones con
los cuales, ejercerá un control cuando menos apreciable de las sociedades que recibieron parte de
su patrimonio.
Bajo esta regla general de conducta lo que se busca englobar es que las fusiones y
escisiones a las que hubiera lugar por parte de una sociedad, tengan una motivación económica y
una finalidad de aprovechar las ventajas fiscales que dichas figuras otorgan. Cabe precisar que
este principio ciertamente es ambiguo y admite interpretaciones, por lo cual no hay una claridad
o certeza atinente al mismo.
Es un principio tomado en comparación con la doctrina española, por virtud del cual se
hace notorio que en Colombia las fusiones y escisiones societarias no requieren de autorización o
control ex post por parte de ninguna entidad administrativa, dejando una absoluta libertad al
ejercicio de esos mecanismos de reorganización corporativa, sin tener un límite o escala máxima
para la realización de las mismas.
Bajo este principio lo que se busca es garantizar la aplicación del costo fiscal neutro y las
deducciones fiscales a favor del contribuyente, siendo así que al realizarse la operación de fusión
o escisión se entiende que para que tenga derecho a las exenciones y privilegios conferidos debe
valorarse y tratarse a cualquier bien transferido o intercambiado por el mismo valor fiscal que
tenía, manteniendo así su neutralidad, sin percibir utilidad alguna y de esa forma evitando que se
grave por impuesto a la renta o sus asimilados, e incluso el IVA.
En mi opinión lo que sucede es que hay una insuficiencia en la regulación acerca de las
fusiones y las escisiones en el ordenamiento jurídico colombiano, razón por la cual al ser un
tema relativamente nuevo con respecto a los ordenamientos jurídicos anteriormente estudiados
podemos identificar y vislumbrar de manera cierta que los mismos sean cuando menos
inexplorados por parte de la doctrina tanto mercantil como tributaria siendo así que se pretende
43
A lo sumo esta mencionada categoría restrictiva lo que genera es una ductibilidad y una
jugabilidad en cabeza del empresario quien debe acomodar su estrategia de negocios a lo que le
propone la ley para acogerse a los beneficios tributarios, tales como la neutralidad tributaria y el
costo fiscal neutro, presentándose una diferencia plausible de criterios con los ordenamientos
jurídicos que han desarrollado el tema y lo actualizan constantemente, puesto que para una
transnacional de los Estados Unidos es impensable que para poderse fusionar con otra en
Colombia e iniciar un establecimiento de comercio deba transmitirle a la sociedad el 75% de su
capital accionario para que quede repartido entre los socios de la misma como resultado de la
fusión, pues ello constituye aparte de un desvalor del interés para los inversores, una suerte de
camisa de fuerza que genera que los empresarios no lleven a cabo planes de reorganización
societaria, Comercio e intercambio de activos y transferencia de títulos valores entre los mismos.
Pareciera ser que lo que en otros ordenamientos es visto como una planeación corporativa, aquí
se ve como un mecanismo cuya única utilidad recae en evitar la quiebra o el desbalance
financiero de una sociedad que recurre a otro ente para que actúe como su socio natural en la
asunción de riesgos del mercado, renunciando a parte de su patrimonio a cambio de un soporte
accionario visible como inversión respecto de otra sociedad más sólida.
Siendo así, los supuestos que encajan en la figura de la fusión y escisión que debe ser
gravada bajo la renta y sus derivados consisten en aquellos donde se puede poner de manifiesto
el hecho de que las mismas sean realizadas con la finalidad evadir impuestos, eludirlos o cuando
menos distraer bienes bajo el costo fiscal de cero a través de fusiones y escisiones.
45
Ante tal hipótesis nos encontramos en una situación que ha venido reiterándose tanto en
el ordenamiento de los Estados Unidos como en el ordenamiento europeo y consiste en la
necesidad de un juicio de valoración respecto de las actuaciones u omisiones que cometa un
contribuyente al momento de realizar una fusión o escisión, siendo así que de evidenciarse una
situación de mala fe o intención subjetiva de utilizar los mecanismos de reorganización societaria
para evadir impuestos o eludirlos la misma debe ser eximida del beneficio de la neutralidad
tributaria que gozan por regla general las fusiones y escisiones.
El verdadero problema que se ve ahí recae en el hecho de que todo confluye meramente
en el voluntarismo, en el deseo o intención de celebrar actos o negocios jurídicos con tendencia a
reorganizar sociedades, hecho que en principio no constituye ninguna infracción al derecho ni
mucho menos, si no en el instante en el cual el voluntarismo negocial se convierte en un móvil
para defraudar al fisco, evadir impuestos y jugar tributariamente según la conveniencia de los
empresarios tendiendo a la elusión tributaria, siendo así que existe un desconocimiento en el
ordenamiento jurídico colombiano que deriva en que la neutralidad y beneficios derivados del
mismo no se encuentran sujetos a una graduación subjetiva del actuar o intención del empresario
si no al cumplimiento de los requisitos de forma y de fondo impuestos por el estatuto tributario.
Como último punto a tratar en el análisis del problema planteado con respecto a las
fusiones y escisiones societarias tenemos que hacer frente a una recomendación fundamental
consistente en regular de una manera más amplia, cierta y abierta las fusiones y escisiones de
manera legislativa, para lo cual propongo las siguientes soluciones.
En primera medida una tipología nueva acerca de las fusiones y las escisiones societarias,
ampliando las categorías de las mismas y haciendo sub clasificaciones que permitieron agrupar
según los efectos mercantiles y los efectos tributarios a cada una de las figuras de reorganización
que se han de proponer, con un modelo similar al usado por los Estados Unidos permitiendo la
jugabilidad empresarial para cada caso en concreto.
En segundo lugar una separación legal de las funciones y las decisiones, como es
conocido en nuestro ordenamiento se les trata como adquisitivas y reorganiza activas por igual o
en bloque, cuando no debería ser así debería de existir cuando menos 4 categorías de fusiones y
escisiones, dos adquisitivas y dos reorganizativas, puesto que desde la perspectiva mercantil y
societaria no son la misma cosa, no constituyen los mismos efectos y no conllevan a un mismo y
único proceso, por lo cual es pertinente tratarlas de manera separada e independiente.
CAPÍTULO TERCERO
CONCLUSIONES
En primer lugar luego de haber realizado el presente estudio referente a los efectos
tributarios de las fusiones y escisiones societarias en Colombia es menester aterrizarlo a
manifestar la cuando menos precariedad apreciable de la regulación de las mismas en el
ordenamiento jurídico colombiano, a saber el Estatuto Tributario, el Código de Comercio, la ley
222 de 1995 y las demás concordantes al tema, así como el pronunciamiento jurisprudencial del
mismo tema es nulo a razón de que este no vino a tener tratamiento tributario o gravamen sino
hasta el año 2012 y de una forma bastante superficial si se permite decirlo.
Es correcto afirmar que las mismas autoridades en materia legislativa cuando trajeron el
tema a Colombia jamás se preocuparon de medir las consecuencias de crear estas figuras en el
mundo corporativo colombiano ni medir su alcance con fundamento en la experiencia
empresarial de nuestro país sino en el ideal de buena fe predicado en nuestro ordenamiento, ni
tampoco analizaron los efectos de incluir esos fenómenos jurídicos como hechos generadores del
impuesto de renta y sus complementarios, siendo así que al hacerlos tan precarios se incurre en el
error de abrir de forma indirecta canales destinados a la elusión tributaria, más que a una llamada
evasión que permitiese sancionarles de forma pecuniaria y hoy en día penal gracias a la reforma
contenida en la ley 1819 de 2016, haciendo ver una suerte de buena fe societaria que a nuestro
ordenamiento tristemente no aplica.
49
Estos, entre otros ejemplos nos permiten entender que en dicho ordenamiento ya existen
doctrinas y fuentes autorizadas para pronunciarse del tema, unas autoridades administrativas
rígidas que se encargan de perseguir a quienes incurren en esos fenómenos y unas facilidades de
control que permiten entender como grandes firmas de abogados en Estados Unidos tienen a su
servicio enormes divisiones que se dedican única y exclusivamente a las fusiones y escisiones
corporativas, su tratamiento tributario y estrategias de planeación corporativa que permiten que
esas situaciones jamás pasen desapercibidas al llevar consigo enormes sumas de capital que
contienen y delimitan la influencia de estas operaciones en el mundo jurídico.
Colombia por el contrario recién comienza a conocer del tema, recién comienzan a
permearse las grandes firmas de su necesidad de abarcar estos fenómenos que significan una
enorme acumulación de capital, siendo así que al inversor extranjero que desea conocer del
mercado colombiano, entrar en él y posicionarse dentro del mismo, le resulta poco atractivo el
hecho de que para realizar lo que en su estado es un casual mecanismo de reorganización de
acuerdo a las categorías que haya, aquí deba necesariamente acomodarse al exoesqueleto jurídico
50
Con respecto al punto de la necesidad de una nueva tipología que se pronuncia acerca de
las funciones y escisiones societarias en Colombia lo primero a mencionar es que recalcando lo
mencionado previamente, su regulación es precaria en nuestro ordenamiento.
Siendo así que aquí para poder realizar una función que se categorice como
reorganizativa se requieren de los requisitos anteriormente mencionados y definidos en el
artículo 319-6 del Estatuto Tributario y para que se categorice como adquisitiva de los
contenidos en el artículo 319-6, no existe otra forma jurídica para que una fusión o escisión sea
válida y con efecto tributario neutro a la luz del estatuto tributario. Este fenómeno trae consigo
una imposibilidad de que el mismo encuadre con otras categorías societarias, haciendo imposible
jugar corporativamente con las mismas, modular sus efectos y aterrizarlos de una forma
constructiva, plena y eficiente para el ordenamiento jurídico colombiano.
societaria en Colombia de manera concordante con el Código de Comercio, siendo así que se
categoricen de una forma más restrictiva y diferenciada en sus efectos.
Planteo el siguiente punto o conclusión dentro de una pregunta en el título del acápite con
el motivo de que ésta sea resuelta basándose en lo anteriormente analizado, como sabemos las
fusiones según el artículo 172 del Código de Comercio son el acto jurídico por medio del cual
dos o más sociedades se disuelven sin liquidarse para generar una nueva o ser absorbidas una en
la otra y las escisiones según el artículo 3 de la Ley 222 de 1995 son el acto jurídico en donde
puede suceder que una sociedad sin liquidarse transfiera en bloque la totalidad o una parte de su
patrimonio a otra y otras sociedades o a la creación de una nueva sociedad o varias nuevas
sociedades.
Por ese motivo considero pertinente analizar desde la perspectiva tributaria y mercantil, la
separación e independencia de trato de ambos fenómenos jurídicos refrendando lo anteriormente
mencionado de un deber de ampliar las categorías de fusiones y escisiones y darles a cada una un
tratamiento específico, diferenciado, amplio y suficiente, creando una especie de parte especial
que regule los efectos individualizados y las formalidades determinadas y singulares de cada
53
categoría de fusiones y escisiones, para propender así por obtener una especie de doctrina de
etapas o pasos que constituyan efectiva y ciertamente una regla matriz para realizar estos
procedimientos sin influir negativamente en el equilibrio jurídico de estas operaciones, sin
generar una ventaja efectiva y cierta para quien la realiza ni un canal para quien esté interesado
en eludir impuestos o hacer pasar desapercibidas situaciones que no deben serlo.
competente, siendo así que en favor de la prelación legal que tiene la obligación tributaria la
DIAN tiene las facultades absolutas de realizar cualquier tipo de acción para protegerla, y en su
calidad de acreedor de un contribuyente ejercer la acción oblicua para proteger el patrimonio de
su deudor y solventar sus deudas con el fisco.
La DIAN tiene acceso absoluto a la información de los negocios jurídicos celebrados por
el contribuyente y la posibilidad de revertirlos, ahora bien cierto es que la misma tiene tantas
ocupaciones y funciones a su cargo que es realmente complicado que tome de una manera
cuando menos personalizada el ejercicio de las mismas, y se tome el tiempo de hacer efectivas
esas calidades salvo en situaciones que advierta de manera plausible la necesidad de ello.
Por lo cual propongo que a manera similar al tiempo de firmeza de cualquier declaración
realizada por un contribuyente, a la DIAN se le conceda un periodo de gracia cuando menos
similar para realizar efectivamente esas facultades, y a su vez en el ejercicio de las acciones
jurídicas como la pauliana u oblicua, que estas mismas tengan un efecto retroactivo en el mismo
periodo para realizar los actos tendientes a la protección del patrimonio del contribuyente que
realiza una fusión o una escisión, así la DIAN puede analizar la intención de la persona, su
utilidad económica, motivación y comprender si efectivamente debe ser gravado el acto jurídico
que el mismo realizó.
Teniendo una cita doble autoridad competente con que conoce el expediente de forma
directa y que garantiza unidad y buena fe en la realización de estas actividades y orientada con
fundamento en la doctrina y principios que se derivan de la parte general de la propuesta ley.
55
Como última finalidad, conclusión o síntesis en el presente escrito propongo que como
parte de la ampliación de la regulación de las funciones y decisiones en Colombia se proyecte
una especie de procedimiento que se encargue en cabeza de la DIAN de juzgar y valorar así
como también de sancionar aquellas personas que realicen mecanismos de reorganización
corporativa con la finalidad de eludir impuestos, realizar fraudes y abusar de su derecho y
posición en el mercado.
Propongo que se tenga además de los requisitos formales que ya de por sí ha contener
cada una de las categorías de funciones y escisiones ampliadas, unas exigencias subjetivas que
permitan a la autoridad competente valorar la validez de un mecanismo de reorganización
corporativa, siendo así la forma de materializar principios como el de la permanencia del interés
accionario, la continuidad de la actividad mercantil y los concordantes, que permitan identificar
de una forma clara e inequívoca que la fusión o escisión que realizó tiene un sentido económico
o mercantil, así de forma especial se pueda controvertir la validez del tratamiento negativo
neutro de una fusión que cumpla con los términos de la ley pero que se utilice como camino para
eludir impuestos.
Para ello a la DIAN aparte de diseñarle la exigencia del elemento objetivo el subjetivo en
la realización de los actos y negativos, se le protege esa competencia a través de las facultades
para investigar y conocer de los contratos celebrados por los contribuyentes cuando éstos sean
indicio de una evasión o elusión fiscal, motivo por el cual se debe propender a fortalecer ese
elemento subjetivo a través de las facultades que recaen en cabeza de la DIAN.
Considero que de esa manera a dar solución a los problemas planteados en el presente
escrito dar amplitud a la regulación de las funciones y decisiones societarias con fundamento en
los casos analizados y a su vez podemos dar mayor solidez y solvencia el ordenamiento jurídico
colombiano respecto de un fenómeno tan cambiante y universal como lo son los mecanismos de
reorganización corporativa.
57
BIBLIOGRAFÍA
Decreto 410. (27 de marzo de 1971). Presidencia de La República. Por el cual se expide el
Código de Comercio. Obtenido de
http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=41102
Sarmiento, P. P., Piza, R. J., & Insignares, G. R. (2013). Reforma Tributaria (Ley 1607 de 2012)
Reflexiones Desde la Perspectiva Empresarial y Académica. Bogotá D.C: Universidad
Externado de Colombia,.
ANEXOS
Anexo A. Modelo Casuístico respecto de las Fusiones y Escisiones y sus efectos tributarios
Caso #1
IDENTIFICACIÓN:
Caso Chrome Plate, Inc (614 F.2d 990, 80-1 U.S.T.C. 5th)
Suprema Corte Apelaciones Estados Unidos
Chrome Plate, Inc Vs Commissioner Internal Revenue
1980
http://law.justia.com/cases/federal/appellate-courts/F2/614/990/147665/
HECHOS:
En el año de 1972 la compañía Chrome Plate Inc se dedicaba a la fabricación e ingeniería de
aeronaves, para lo cual constituyó diversas sociedades subsidiarias como lo fueron Page
Industries of Oklahoma, Inc. (PIOI), Chrome Plate Industries, Inc. (CPI) y Shortly thereafter,
entre otras para conformar un grupo empresarial compuesto por la mencionada Chrome Plate y 6
filiales subsidiarias, todas bajo la propiedad y control de Clarence E. Page y las cuales se
ocupaban de diversas actividades, todas relacionadas con el fin de comercializar y reparar
aeronaves.
Pasado un tiempo, y antes de terminar el ejercicio tributario de 1972, para ser más exactos el 29
de diciembre, algunas de las mencionadas filiales fueron liquidadas bajo la ley mercantil
estadounidense y sus activos fueron trasladados en bloque a otras sobrevivientes del mismo
grupo mercantil.
La corte de impuestos de los Estados Unidos realizó un juicio en contra de Clarence Page por
sugerencia de la dirección de impuestos amparándose en lo dispuesto en el Código de
Recaudación Interna de los Estados Unidos, alegando la inexistencia de un mecanismo de
reorganización corporativa en las mencionadas transacciones y la obligación de ser gravadas con
impuestos de renta y similares.
Así, se demostró por parte del comisionado y el juez del condado que no se presentó una efectiva
y motivada reorganización dado que las sociedades filiales eran constituidas y liquidadas en
periodos cortos de tiempo sin presentarse los requisitos de la liquidación societaria en Estados
60
operación encaja como reorganización para darle tratamiento tributario diferenciado y qué parte
no, alegando la unidad y universalidad jurídica que compone a la sociedad, motivos por los
cuales desecha los argumentos del apelante y reafirma la decisión del juez del condado.
OPINIÓN PERSONAL:
Esta providencia de 1980 compone y demuestra de manera inequívoca que las sociedades
mercantiles en Estados Unidos, al igual que en Colombia son universalidades patrimoniales,
deben ser tratadas de forma que cualquier operación respecto de las mismas debe componer a
toda la sociedad en bloque y propender a la no separación de la misma, mostrando así que las
fusiones y escisiones a pesar de ser fenómenos que rompen la universalidad y vida societaria, en
el fondo proponen la salvaguarda de la misma al enajenarse o transferirse en bloque, la
superación de la doctrina de las etapas intermedias nos permite comprender sin lugar a error, que
no se puede desconocer el mandato superior de la ley mercantil y que las sociedades al ser
personas jurídicas sometidas a la ley mercantil deben obedecer el presupuesto consagrado en la
misma para su liquidación, de esta manera se cierra cualquier debate que pretenda romper la
unidad societaria para efectos tributarios por lo cual contribuye al estudio de casos planteados
acerca de las fusiones y escisiones societarias y sus efectos en la hacienda pública.
Esta providencia de 1980 compone y demuestra de manera inequívoca que las sociedades
mercantiles en Estados Unidos, al igual que en Colombia son universalidades patrimoniales,
deben ser tratadas de forma que cualquier operación respecto de las mismas debe componer a
toda la sociedad en bloque y propender a la no separación de la misma, mostrando así que las
fusiones y escisiones a pesar de ser fenómenos que rompen la universalidad y vida societaria, en
el fondo proponen la salvaguarda de la misma al enajenarse o transferirse en bloque, la
superación de la doctrina de las etapas intermedias nos permite comprender sin lugar a error, que
no se puede desconocer el mandato superior de la ley mercantil y que las sociedades al ser
personas jurídicas sometidas a la ley mercantil deben obedecer el presupuesto consagrado en la
misma para su liquidación, de esta manera se cierra cualquier debate que pretenda romper la
unidad societaria para efectos tributarios por lo cual contribuye al estudio de casos planteados
acerca de las fusiones y escisiones societarias y sus efectos en la hacienda pública.
62
Caso #2:
IDENTIFICACIÓN:
Caso Soers, Roebuck and Co, (972 F.2d 858 70 A.F.T.R.2d 92-5540, 92-2 USTC P 50,426)
Suprema Corte Apelaciones Estados Unidos del Séptimo Circuito
Soers, Roebuck and Co, Vs Commissioner Internal Revenue
1992
HECHOS:
Entre los años de 1980 a 1982 el grupo empresarial Soers, Roebuck and Co se dedicaba a la
promoción, comercialización y gestión de seguros, para lo cual constituyó diversas sociedades
subsidiarias como lo fueron Sears Roebuck One y Allstate Insurance Co, entre otras para
conformar un grupo empresarial compuesto por la mencionada Soers Roebuck and Co, y varias
filiales subsidiarias, todas bajo la propiedad y control de la misma junta de socios.
Pasado un tiempo, y antes de terminar el ejercicio tributario de 1982, dos de las filiales del grupo
alegaron pérdidas dentro del ejercicio que no podrían ser descontables dentro de su declaración
de impuestos y afectarían gravemente al grupo empresarial, justificando la pérdida del poder
adquisitivo del dólar en el momento de contraer los seguros de vida o de responsabilidad y el
momento de pagarlos por parte de las aseguradoras.
Así, seguros contraídos y pagados por sumas ínfimas años atrás, al ser pagaderos en ese ejercicio
representaban costos exorbitantes para la aseguradora, los cuales desajustaban el balance de
costos y ganancias de la misma.
Para lo cual se comienzan a presentar liquidaciones intempestivas de las filiales del grupo
empresarial y absorción de las mismas y sus representativas acciones, buscando de esta manera
que se acogieran a mecanismos de reorganización corporativa y evitando la pérdida en el
ejercicio tributario y el gravamen correspondiente al mismo, el comisionado de recaudación e
impuestos inicia una acción en contra del mencionado grupo empresarial por la inexistencia de
utilidad mercantil y negocial de esas operaciones de reorganización, vistas por el mismo como
usadas para eludir impuestos.
El juzgado de impuestos del condado encuentra razón en el juicio fiscal contra el grupo
empresarial condenándolo a realizar declaraciones de impuestos independientes de cada filial del
ejercicio anterior, aun habiéndose liquidado en tiempo y forma para la ley mercantil además de
63
las sanciones tributarias correspondientes, razón por la cual Soers apela la decisión.
PROBLEMA JURÍDICO:
¿Es posible adoptar un mecanismo de reorganización corporativa de forma intempestiva
amparándose en fenómenos como la teoría de la imprevisión o la pérdida del poder
adquisitivo de la moneda en las obligaciones dinerarias?
NORMAS APLICABLES:
Código de Recaudación Interna de 1940 de los Estados Unidos, sección
ARGUMENTOS:
El apelante Soers Roebuck and Co, alega amparándose bajo lo dispuesto por el código de
recaudación interna de 1940 estar inmerso en un mecanismo de reorganización mediante la
fusión de sociedades mediante absorción de filiales, por lo cual se debe presentar un tratamiento
diferenciado y no someterse a gravámenes de impuestos, ello con motivo de que la moneda
fluctúa y llevándose a cabo una corrección monetaria en las operaciones de seguros no es
eficiente tener tantas sociedades constituidas en el negocio de los seguros y pagar lo que se
contrajo cuando el dólar estaba a un precio determinado y hoy lo está a otro, además que las
matrices siempre tendrán más solidez y solvencia que sus filiales para la realización de negocios
jurídicos, motivo por el cual no se afecta a los consumidores y esa fusión debe ser valorada con
tratamiento tributario neutro y solicitan se aplique la doctrina.
El comisionado de impuestos, desde su exposición inicial manifiesta que dentro de los requisitos
mencionados por el código de recaudación interna y la doctrina para que se consolide
efectivamente la existencia de un mecanismo de reorganización corporativa y se presente su
tratamiento tributario neutro y diferenciado, este debe obedecer a una razón de negocios y a una
utilidad mercantil, en ningún momento desconocen la legalidad y buena fe de las operaciones
realizadas por Soers Roebuck Co, pero discuten la inutilidad mercantil de las mismas,
asemejando una intención subyacente por la cual no se pretende más que reducir la carga
tributaria para compensar las pérdidas presentadas durante el ejercicio societario a causa del
pago de seguros contraídos en bajos precios que deben ser pagados actualizadamente y a altos
precios, por lo cual considera que cada operación debe ser tomada independientemente y estar
sujeta a los impuestos de renta y sus derivados.
La suprema corte de apelaciones sucintamente reconoce que para que se presente un fenómeno
como la reorganización en un grupo empresarial es necesario que exista un interés de permanecer
64
en el negocio y una utilidad mercantil para que se le trate como mecanismo de reorganización
con sus protecciones y beneficios citando el caso Gregory vs Helvering (que se desarrollará más
adelante) y argumentando que para que la operación tenga validez debe obedecer al mismo y en
este caso no se presenta, motivos por los cuales desecha los argumentos del apelante y reafirma
la decisión del juez del condado.
OPINIÓN PERSONAL:
Esta providencia de 1992 compone y demuestra que de presentarse el fenómeno de la
reorganización corporativa, además de los requisitos de ley mercantil y tributaria, este debe
obedecer a razones de utilidad negocial, de algún tipo de interés mercantil o cuándo menos un
aumento de beneficios o posiciones en el mercado, no simplemente a una jugabilidad o
planeación tributaria, que en este caso se evidencia de mala fe en el sector asegurador, motivo
por el cual este precedente nos permite identificar sin error alguno que debe estarse en presencia
de una utilidad mercantil para que una reorganización corporativa tenga sentido y valor y que
aunque en Colombia la doctrina o jurisprudencia no hayan tratado aún el tema de forma concreta
ni identificado unos criterios doctrinales es conveniente desarrollar unos modelos orientadores de
la determinación de validez de una fusión o escisión de acuerdo al Código de Comercio, la Ley
222 de 1995 y el Estatuto Tributario.
65
Caso #3
IDENTIFICACIÓN:
Caso Gregory vs Helvering, (293 U.S. 465)
Corte de Apelaciones del Circuito de Estados Unidos
1935
https://supreme.justia.com/cases/federal/us/293/465/case.html
HECHOS:
La señora Gregory era propietaria de United Mortgage Corporation y dentro de sus activos
poseía 1.000 acciones de Monitor Securities Corporation, en 1928 constituyó una sociedad
llamada Averill Corporation, a la cual United Mortgage le transfiere la totalidad de acciones de
Monitor Securities que tenía, pasados tres días, Averill es liquidada y las acciones sobre Monitor
Securities pasan a manos de la señora Gregory como persona natural,
Presentada la declaración de renta de la señora Gregory la misma manifiesta que la transferencia
de las acciones sobre Averill se presentó bajo el supuesto de una reorganización de la ley 112 de
1928, motivo por el cual no era procedente la determinación de utilidad prevista en esa operación
jurídica.
El comisionado de impuestos Helvering realizando el análisis pertinente, considera que ese
negocio jurídico no encaja dentro de los presupuestos de los mecanismos de reorganización sino
una simple repartición de dividendos, por lo cual debe ser considerado como nulo y abstenerse
de reconocer sus efectos jurídicos y tributarios y determinarse un mayor impuesto de renta.
El juez del circuito haya razón al comisionado y determina un mayor impuesto a la señora
Gregory así como también le fija un impuesto complementario sobre el valor de esas acciones.
Decisión que la señora Gregory apeló…
PROBLEMA JURÍDICO:
¿La duración de la vida jurídica de una sociedad constituye un requisito para determinar
la existencia de un mecanismo de reorganización?
NORMAS APLICABLES:
Ley de Renta de 1928, sección 128 B.
ARGUMENTOS:
La señora Gregory apela la decisión del juez del condado con fundamento en el hecho de que la
constitución y liquidación de la sociedad Averill así como las demás operaciones jurídicas que la
66
Caso #4:
IDENTIFICACIÓN:
Caso Bentsen Vs Phinney 199 F. Supp. 363
Donald L. BENTSEN et al., Plaintiffs, v. Robert L. PHINNEY, Defendant.
Corte de Apelaciones del Distrito sección Corpus Christi del estado de Texas, Estados
Unidos
1961
http://law.justia.com/cases/federal/district-courts/FSupp/199/363/2391517/
HECHOS:
El señor Bentsen y sus hermanos, como contribuyentes de los Estados Unidos eran propietarios
de varias sociedades en Valle de Río Grande, Texas, las cuales se ocupaban de diversos negocios
inmobiliarios en esa región de los Estados Unidos, eran propietarios de Rio Development,
Bentsen Brothers, Inc y Bentsen Loan & Inverstment.
En marzo de 1955 los hermanos Bentsen deciden transferir terrenos de su propiedad así como
otros activos como aportes sociales a Consolidated American Life Insurance, una sociedad
mercantil que se dedicaría al negocio asegurador, para lo cual consultan al comisionado de
impuestos de Texas, el cual le indica que no se trata de una reorganización a la luz del Código de
Recaudación Interna y que por lo cual esa transacción causaría impuesto a la renta el cual los
mismos pagan debidamente.
Tiempo después solicitan ante la autoridad tributaria competente solicitan el reembolso de lo
pagado bajo el argumento de encontrarse inmersos en un mecanismo de reorganización.
La autoridad competente a través del comisionado Phinney deniega la solicitud al mencionar que
no se trata de un mecanismo de reorganización por no haber continuidad de la actividad
mercantil y la misma es requisito para ese proceso,
Motivo por el cual, los hermanos Bentsen apelan la decisión de la autoridad tributaria.
PROBLEMA JURÍDICO:
¿Para adelantarse un proceso de reorganización corporativa es necesario que la nueva
persona jurídica continúe realizando las actividades de su predecesora?
NORMAS APLICABLES:
Código de Recaudación Interna de 1940 de los Estados Unidos sección 368.
ARGUMENTOS:
68
Caso #5:
IDENTIFICACIÓN:
Caso Pinellas Ice & Cold Storage Co, Vs Commissioner 287 U.S. 462
Albert Hopkins, Jay C. Halls propietarios de Pinellas Ice Vs William Mitchell
Commissioner Taxes Florida
Corte Suprema de los Estados Unidos
1933
https://www.law.cornell.edu/supremecourt/text/287/462
HECHOS:
Los contribuyentes Hopkins y Halls eran propietarios de Pinellas Ice & Cold Storage y varias
corporaciones que se dedicaban a vender y fabricar hielo en la ciudad de St. Petersburg Florida,
además eran co-propietarios de otras corporaciones como Citizens' Ice & Cold Storage
Company, en el año de 1926 comenzaron a negociar para adquirir acciones de una compañía
llamada National Public Service Corporation, sociedad de la cual sus accionistas y propietarios
se encontraban ansiosos por vender.
Ante el apuro que demandaba adquirir la sociedad, tomaron la medida de liquidar algunas de sus
compañías para adquirir la mencionada, comprometiéndose a entregar un porcentaje del valor en
cheques y pagarés en favor de los socios y títulos representativos de acciones de otras de sus
sociedades aún vigentes.
Al recibir estos pagos accionarios como contraprestación de los negocios jurídicos celebrados y
la urgencia manifiesta de solvencia y liquidez inmediata los nuevos socios deciden enajenar esas
acciones en el mercado pasados tres días del negocio jurídico celebrado.
Los nuevos inversores proponen a los señores Hopkins y Halls comprar sus acciones en las
sociedades restantes, los mismos aceptan y las enajenan como tal, al momento de presentar su
declaración de renta del año de 1927, los mismos manifiestan que esas operaciones de
transferencia de la propiedad accionaria consisten en un mecanismo de reorganización
corporativa como lo es la fusión a la luz de la ley de renta de 1924, siendo así que no debe
someterse a gravamen tributario alguno y se encuentra exento de cualquier impuesto
complementario.
El comisionado de impuestos realizando un análisis fáctico y jurídico del caso en concreto
afirma no encontrar de ninguna forma existencia de una fusión o consolidación corporativa a la
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luz de la ley de renta de 1924, con fundamento en que las operaciones jurídicas nunca tuvieron
por finalidad mantener la posición en el mercado de las sociedades o extinguir la vida jurídica de
una para ser absorbida por la otra, sino la simple enajenación de activos para obtener liquidez
inmediata, razón por la cual esas operaciones deben ser consideradas como simples transacciones
o compraventas entre las partes y deben someterse al régimen tributario vigente causando
impuesto a la renta y sus derivados.
El juzgado del condado de St. Petersburg Florida en primera instancia da la razón al comisionado
al considerar que no hay interés accionario en las operaciones realizadas, a su vez la apelación
resuelta por la Corte Suprema de Apelaciones de Florida reafirma la decisión, motivo por el cual
los señores Hopkins y Halls elevan la petición de reconsideración a la Suprema Corte de los
Estados Unidos
PROBLEMA JURÍDICO:
¿El interés accionario y el llamado “animus societatis” constituyen un elemento
determinante de la existencia de mecanismos de reorganización corporativa?
NORMAS APLICABLES:
Ley de Renta de 1924 de los Estados Unidos, sección 203.
ARGUMENTOS:
Los contribuyentes proponen que la operación jurídica realizada se encuentra enmarcada en los
requisitos de un mecanismo de reorganización legal completamente válida, que por demás las
transferencias de activos como lo son en este caso las acciones en favor de los socios inversores
deben ser consideradas como un plan corporativo desarrollado por las mismas con la finalidad de
adquirir acciones de otra sociedad en otro mercado y darle nuevos rumbos a la sociedad que
anteriormente poseían, consolidándola corporativamente a la luz de la fusión societaria de la ley
de renta de 1924, por lo cual debe ser considerada como una reorganización corporativa y no
debe estar sujeta a gravámenes ni impuestos sino a un coste fiscal de cero.
El comisionado sostiene que esa transacción fue una simple venta de activos a cambio de obtener
una liquidez inmediata y una solvencia económica para pagar la adquisición de una nueva
sociedad y ello en ningún momento corresponde a un intercambio de títulos que configure una
reorganización corporativa, por lo cual debe estar sometido al gravamen de impuestos.
La Corte Suprema de Estados Unidos dispone que las expresiones de fusión o consolidación
contenidas en la ley de renta, las definen como un mecanismo de reorganización donde se
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adquieren la mayoría de las acciones con derecho a voto de otras a cambio de sumas de dineros o
títulos accionarios, la cuestión radica en el fenómeno de que ese intercambio tenga por finalidad,
además de obedecer a un plan corporativo, mantener una utilidad mercantil, generar una
ganancia e incentivo social, pero adicional y excepcionalmente mantener un interés accionario en
cabeza de los socios de la sociedad fusionada o de la enajenante, siendo así que ello obedezca a
razones donde a pesar de cederse porcentaje accionario no se pierda de manera esencial la
relación de animus societatis con la sociedad transformada, porque de ser así y romperse
cualquier clase de vínculo podemos identificar que se trata de una transferencia de activos a
cambio de dinero para obtener liquidez inmediata y solvencia, como se puede identificar en el
presente caso.
Por lo cual no encuentra procedente la petición de reconsideración invocada por los
contribuyentes y reafirma la decisión del juzgado de primera instancia.
OPINIÓN PERSONAL:
Resulta pertinente analizar que ese requisito de permanencia del interés accionario, admitiría
demasiadas aristas, más aun considerando que la jurisprudencia ha dicho que así como no es
necesario que con posterioridad al mecanismo de reorganización la sociedad resultante siga los
estatutos señalados en la anterior así como su objeto social, sino que puede realizar cualquier
actividad siempre y cuando se mantenga una utilidad mercantil, es necesario comprender si esa
ampliación del espectro societario podría admitirse en este requisito, siendo así que se
demostrara que luego de la reorganización se reciben acciones de una nueva sociedad que se
dedique a algo distinto sobreviviendo la anterior escindida, bajo ese supuesto tendría sentido la
separación de la relación socio-sociedad, porque a cambio recibió otras acciones donde tiene un
nuevo ánimo societario sin perder la relación de reorganización anterior, en esos supuestos sería
admisible hablar de romper el vínculo sin perder el interés accionario, en los demás suscribo lo
mencionado por la corte en este caso.