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I. INTRODUCCION.

En 1919, Bateman señaló que la localización espacial de las menas no está


sujeta a la casualidad, sino que ellas son el resultado de procesos geológicos
que operaron bajo ciertas condiciones en el interior de la corteza terrestre. Los
yacimientos minerales son concentraciones naturales de uno o más minerales;
surgen como consecuencia de varios procesos geológicos que han operado
en un amplio rango de escenarios geológicos. Dentro de un ambiente
geológico específico o en varios ambientes relacionados entre sí y bajo
condiciones similares de temperatura, presión, estructuras que favorezcan el
flujo de los fluidos meníferos, disponibilidad de fuentes metalíferas, etc., un
proceso particular o la combinación de varios procesos pueden originar
concentraciones minerales de características similares (Eckstrand et al., 1996).
II. OBJETIVOS.

 Reconocer y realizar un modelo geológico y económico de un


yacimiento epitermal de baja y alta sulfuración y la presencia de estos
yacimientos en el territorio peruano.

III. MODELADO DE YACIMIENTOS.

3.1. MODELADO DE YACIMIENTOS EPITERMALES.

3.1.1. DEFINICIÓN DE MODELO DE YACIMIENTO MINERAL


Según Cox y Singer (1986), y Barton (1986), el término modelo genera
en el contexto de las ciencias de la Tierra, una amplia variedad de
imágenes mentales que van desde la duplicación física de la forma de
un objeto, como sucede en los modelos a escala de laboreos de una
mina, hasta un concepto unificador que explica o describe un
fenómeno complejo, y proponen trabajar siempre en este último
contexto.
Así, definen un modelo de yacimiento mineral como “la información
sistemáticamente ordenada que describe los atributos esenciales
(propiedades) de una clase de yacimiento mineral” (Henley y Berger,
1993). Implícita en esta definición están dos ingredientes esenciales:
 El modelo como un sistema de clasificación aceptable.
 El modelo como una selección consciente de cuáles pueden ser
los atributos esenciales de los miembros de este sistema de
clasificación.

Plumlee y Nash (1995) definen un modelo de yacimiento mineral como


“un sumario sistemático de información concerniente a las
características geológicas, ley, tamaño y génesis de una clase de
yacimientos minerales similares”. También consideran estos autores
que los modelos pueden ser empíricos o basados en observaciones o
datos medidos y/o teóricos, basados en ideas conceptuales
concernientes a la génesis del yacimientos minerales semejantes”.
También consideran estos autores que los modelos pueden ser
empíricos o basados en observaciones o datos medidos y/o teóricos,
basados en ideas conceptuales concernientes a la génesis del
yacimiento.

3.1.2. DEPÓSITO EPITERMAL.

El ambiente epitermal, tal como indica la propia etimología de este


término, se halla a escasa profundidad en referencia a la superficie
terrestre y, en concreto, define la parte superior de los sistemas
hidrotermales naturales (En la Figura 1 se puede ver un par de
ejemplos de sistemas hidrotermales volcánicos).

FIGURA N° 1
Lindgren (1922, 1933) definió el término “epitermal”, caracterizando
este tipo de depósitos minerales en función de la mineralogía de las
menas y de sus características texturales, así como en sus propias
reconstrucciones geológicas. En la definición que estableció para
estos depósitos, Lindgren incluyó numerosos yacimientos minerales
de metales preciosos (con presencia o no de telururos o seleniuros),
metales básicos, mercurio y antimonio (con estibina como mineral
principal). En tales trabajos ya se sugirió que se trataba de un tipo de
depósitos metalíferos formados a partir de fluidos acuosos
influenciados por emanaciones ígneas a temperaturas relativamente
bajas (<200ºC) y en condiciones de presión “moderadas”.
Así, en la actualidad, se considera que las condiciones de formación
de la mayoría de yacimientos epitermales comprenden temperaturas
entre <150 y ~300ºC (y eventualmente mayores), y a profundidades
desde la superficie hasta 1 ó 2 km, con presiones de hasta varios
centenares de bares (Berger y Eimon, 1983; Heald et al., 1987;
Sillitoe, 1988; Reyes, 1990, 1991)

3.1.3. IMPORTANCIA DE LOS YACIMIENTOS EPITERMALES.

Los depósitos epitermales contribuyen significativamente a la


producción mundial de oro y constituyen blancos de exploración que
deben ser evaluados cuidadosamente sobre la base de la cantidad
de metal que pueden proveer y a qué costo. Como veremos más
adelante, los depósitos epitermales pueden contener cantidades
variables de diferentes metales (principalmente, Cu, Pb, Zn, Bi, Ag,
etc.), aunque los más importantes son los de metales preciosos (Au
mayoritariamente y Ag). De hecho, los depósitos epitermales aportan
casi una cuarta parte del oro que se produce a nivel mundial.

La cantidad de oro en cualquier tipo de depósito se calcula basado


en la ley y tonelaje disponible. Mientras mayor es la ley, menor es el
tonelaje requerido para hacer una explotación económica. Un
depósito de alta ley podría tener leyes de 10 a 150 g/t Au, mientras
que los de baja ley en el rango de 1 a 5 g/t Au. Los depósitos de baja
ley pueden tener posiblemente más de 200 millones de toneladas,
mientras que los de alta ley son frecuentemente más pequeños.

Figura 2 principales yacimientos epitermales en el Perú

3.1.3. FACTORES DEL CONTROL DE EMPLAZAMIENTO.


Según White y Hedenquist (1990), los principales factores que influencian
las condiciones físicas del ambiente epitermal y que, en último término,
determinan el carácter y la localización de la mineralización, son los
siguientes:
1. La geología regional de la zona en la que se halla el depósito en cuestión,
como su estructura, la estratigrafía, las intrusiones a las que se asocia la
mineralización y la naturaleza de dichas rocas ígneas, factores éstos que
controlan directamente el tipo y el grado de permeabilidad, así como la
reactividad de la roca o rocas encajantes.
2. Las características hidrológicas de la zona, es decir, la relación existente
entre la permeabilidad y la topografía que controla el movimiento de los
fluidos, y las características de los fenómenos de recarga/descarga de
fluidos, así como el acceso de aguas calentadas por vapor.
3. Las condiciones de presión y temperatura de los fluidos mineralizantes
que, en lo que es el ambiente epitermal, se hallan estrechamente ligadas al
punto de ebullición, determinado a su vez por la composición de los fluidos.
4. Las características químicas y el contenido total en gas de los fluidos
mineralizantes, que son los factores determinantes en su reactividad, en su
capacidad para el transporte de metales y en la paragénesis mineral, tanto
por lo que respecta a la alteración del encajante como para la mineralización
en sí.
5. El posible desarrollo de permeabilidad contemporáneamente al
hidrotermalismo y/o cambios en el gradiente hidráulico de la zona.
En los de alta sulfuración el azufre se presenta como S4+ en forma de SO2 (oxidado
3.1.4. TIPOLOGÍAS DE LOS DEPÓSITOS EPITERMALES.
Dos tipos principales de depósitos epitermales: alta sulfuración y baja
sulfuración.
En un extremo se encuentra un conjunto de fluidos profundos reducidos y
con pH cercanos a la neutralidad (en los que el azufre se presenta con su
estado de oxidación de -2, esto es, “baja sulfuración”). Estos fluidos están
esencialmente en equilibrio con las rocas encajantes alteradas, debido a su
ascenso relativamente lento, lo que resulta en un sistema dominado por
dichas rocas (Giggenbach, 1992). En la mayoría de los casos, estos
sistemas son activados por intrusiones situadas hasta 5 ó 6 km bajo la
superficie. Este grupo coincide grosso modo con los depósitos de baja
sulfuración en el sentido de Hedenquist (1987).
Figura 3 epitermal de baja sulfuración

En líneas generales, los fluidos de baja sulfuración (BS) son una mezcla de
aguas-lluvias (aguas meteóricas) que han percolado a subsuperficie y aguas
magmáticas (derivadas de una fuente de roca fundida a mayor profundidad en
la tierra) que han ascendido hacia la superficie. Los metales preciosos han sido
transportados en solución como iones complejos y para fluidos de baja
sulfuración la precipitación de metales ocurre cuando el fluido hierve al
acercarse a la superficie (ebullición).
En líneas generales, los fluidos de alta sulfuración (AS) se derivan
principalmente de una fuente magmática y depositan metales preciosos cerca
de la superficie cuando el fluido se enfría o se diluye mezclándose con aguas
meteóricas. Los metales preciosos en solución derivan directamente del
magma o pueden ser lixiviados de las rocas volcánicas huéspedes a medida
que los fluidos circulan a través de ellas.

3.1.5. MINERALIZACIONES.
Aunque hay algunos minerales comunes en tipos de depósitos de alta y baja
sulfuración, hay algunas diferencias claras en la mineralogía metálica,
algunas de las cuales reflejan las condiciones redox del fluido hidrotermal.
La arsenopirita y la esfalerita rica en Fe, ambos minerales de estados de
baja sulfuración, son comunes en los depósitos de baja sulfuración, mientras
que son escasos o raros en los depósitos de alta sulfuración (Ver tabla en
la Figura 14). Por el contrario, los depósitos de alta sulfuración
frecuentemente contienen minerales de Cu-As, especialmente sulfosales de
estados de alta sulfuración como energita y luzonita. Estas especies, e
incluso la tenantita, son comparativamente raros o ausentes en depósitos
de baja sulfuración. La abundancia total de sulfuros (principalmente pirita)
es variable, y puede ser mayor en depósitos de alta sulfuración que en
depósitos de baja sulfuración

3.1.6. MODELAMIENTO GEOLÓGICO Y ECONÓMICO DE UN YACIMINETO


EPITERMAL.
La evaluación de un yacimiento (depósito mineral) consta de dos etapas.
La primera consiste en la definición de la morfología de las mineralizaciones
y el contenido de cada una de ellas. La segunda etapa se evalúa en base
a criterios técnico-económicos las reservas recuperables (cantidad, valor
actual y valor futuro) para estudiar la rentabilidad de la extracción y
comercialización del proyecto. De la primera etapa se crea el modelo
geológico del yacimiento y de la etapa posterior el modelo económico,
ambos modelos del tipo numérico. El modelo geológico o “Inventario
mineralizado”, tiene la finalidad de recoger la información básica de un
yacimiento y refleja la realidad geológica de éste. Para la realización del
mismo se obtienen los datos parciales constituidos por muestras o
informaciones procedentes de diversa técnicas de investigación: calicatas,
sondajes mecánicos, labores mineras, geofísicas, entre otras. Una de las
técnicas más importantes de investigación son los sondajes.

1. PREPARACION DE LA BASE DE DATOS.


Una base de datos permite reunir y organizar una gran cantidad de
información en un archivo específico, lo primero que se hace al crear
una base de datos es preparar una estructura de datos que tenga en
cuenta los requerimientos del programa que se usará en el
modelamiento; la información que almacenará esta base de datos
proviene de los trabajos realizados en el campo, en gabinete y los
resultados de los análisis químicos proporcionados por los
laboratorios.
La base de datos estará compuesta de 4 tablas:
• Collar: contiene la información ubicacional del sondaje, es decir las
coordenadas norte, este y su altitud (cota).
• Survey: contiene la información de la orientación en el espacio
mediante el azimut y buzamiento que va tomando el sondaje a lo
largo del mismo.
• Assay: contiene información sobre las leyes y descripción
mineralógica de las muestras tomadas en los cores.
• Geology: contiene información sobre el tipo de litología que
atraviesa el sondaje.

2. IMPORTACION DE LA BASE DE DATOS AL PROGRAMA Y


EVALUACION.
Es importante la visualización de los sondajes en vistas verticales,
transversales e isométricas, especialmente en aquellos tramos con
mineralización económica; los taladros en 3D con ploteos de leyes
en el software deben armonizar con las secciones geológicas
interpretadas. Un giro de 360° nos irá dando ideas de la geometría
del depósito.

3. ESTADISTICAS DEL MUESTREO DE CORES.


Se recomienda realizar un análisis estadístico de la data original para
tener idea del comportamiento de la población de datos; pues
cuando se empieza a “manipular” la información (compósitos,
cambios de soporte, cortes de leyes, etc.) buscando el ajuste a
modelos teóricos se varía las características propias de la data
original, lo ideal es que esta variación sea la menor posible.

4. ANALISIS EXPLORATORIO DE LOS DATOS COMPOSITADOS.


 Longitud del compósito.- En el logueo de cores generalmente
se da preferencia a los tramos que cortaron mineral, en estos
el logueo es más minucioso, y muchas veces los geólogos
optan por disminuir la longitud de la muestra en estos tramos
buscando con ello caracterizar mejor la mineralización
económica; es decir, donde hay mineral más muestras, donde
hay roca caja los tramos para el muestreo son más grandes.
Esta práctica acarrea consigo un sesgo en la información, la
teoría dicta muestrear todo el taladro a una longitud constante
pues la información debe ser insesgada; ante esta situación
de tramos diferentes se hace necesario compositar los tramos
a una misma longitud.
 Boxplots.- Permite comparar en un solo gráfico las
estadísticas de distintos dominios.

Figura 4 boxplot de los compósitos que están dentro del sólido

5. PREPARACION Y CREACION DEL SÓLIDO DEL CUERPO


MINERALIZADO.
a) Criterios para el modelamiento.
Para esta parte, es fundamental tener en cuenta lo siguiente:
• Conocer el comportamiento y distribución espacial de
la mineralización económica del proyecto, la opinión y
sugerencias de geólogos de campo con amplia
experiencia y que conozcan el depósito es importante.
• El EDA realizado tanto a la data original como a la data
compositada.

b) Preparación de secciones en el software


Generado el sólido se procede a su evaluación, el error más
común en la creación de un sólido es la duplicidad de
triángulos, para solucionar esto es necesario agregar más
“líneas guías”, eliminar algunos nodos en las líneas del
esqueleto, suavizar las líneas de contorno, entre otros; se
recomienda realizar una rotación de 360° del sólido con los
sondajes realizados para verificar que los tramos
mineralizados que cortaron los taladros estén dentro del
sólido. Se hace una corrida de volumen al sólido para estimar
tonelajes y compararlo a posteriori con el tonelaje que nos
dará el modelo de bloques.

CONCLUSIONES.
 Las perforaciones diamantinas es el principal de los paso para la elaboración
de un modelamiento geológico de un yacimiento epitermal teniendo
bastante consideración en la correlación para el diseños de la malla de
perforación.

BIBLIOGRAFÍA

 ALFARO, M. (2007). Estimación de recursos mineros. Instituto de Ingenieros de minas de


Chile.

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