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EL LENGUAJE DE LA MORAL

El texto de Carlos Gaviria Diaz: el lenguaje de la moral, trata y menciona la perspectiva que
posee Karl Kraus sobre el dualismo y doble moral que se tiene en la sociedad de Viena. Pero
¿será que solo sucede en Viena? ¿es la doble moral un problema de aquella sociedad o es una
problemática moral? Pues bien, a continuación, desglosaremos cada una de las preguntas
anteriores y daremos respuesta a ellas.

Antes de entrar a desarrollar, es importante comprender perfectamente lo que hoy


entendemos como una doble moral, cuando hablamos de esta nos referimos a la relación entre
actitudes de acción y actitudes expresas en palabra y cuando estas se contradicen; Todos los
seres humanos contamos con una libertad de elección, a través de experiencias vamos
desarrollando esta capacidad, y entramos a analizar lo que es bueno o lo que no, creando algo
llamado conciencia, la cual es imposible poner en práctica a la hora de juzgarnos nosotros
mismos. A raíz de esta se crea un tipo de aceptación o rechazo social frente a un determinado
acto o pensamiento.

Existe una doble moral cuando somos inconsecuentes con la moral en la que creemos y
predicamos. Cuando actuamos de manera contraria a lo que presentamos como bueno y
válido, cuando se buscan los intereses propios y se vuelve egoísta hacia los demás, que se
diga una cosa y se actué de otra. Pues bien, esta mala práctica no solo la sufre o la critica
Kraus en la ciudad de Viena, actualmente, en Colombia por ejemplo, es muy común ver este
término y ejemplos de aquel en la política actual, donde candidatos presidenciales o
funcionarios de altos cargos, antes de prestar un servicio a la sociedad se fundamentan en
aspectos que el pueblo en ese entonces está necesitando con urgencia, pero cuando se llega
el momento de ocupar su cargo, y cumplir sus anteriores promesas, llega a aplicarse la doble
moral; en un canal de televisión o cualquier otra cadena de periodismo, fundamentan y
argumentan que están en contra de todo tipo de corrupción, pero al momento de ver la
realidad, cometen una serie de abusos en la sociedad solo para su beneficio, poniendo en el
suelo los valores inculcados en el núcleo familiar, buscando solo el bien propio.
Muchos políticos se atacan entre sí señalando los delitos de otros, pero no hay nadie que
señale su error ni su delito, y es ahí donde volvemos a retomar la conciencia, ¿cumple esta
una función en la implementación de nuestra moral?

Ahora, es importante reconocer que nuestra mayor fuerza como ciudadanos comprometidos
con nuestra sociedad es participar para cambiar las leyes o las instituciones que no cumplan
con sus funciones, ya que no se puede consentir que nuestros gobernantes sean un problema
para la sociedad. Pero ¿según esto los gobernantes son los únicos de doble moral en la
actualidad?, pues no, nosotros como ciudadanos tendemos a aceptar actitudes anti éticas
cuando nos vemos beneficiados por estas, pero cuando actúan en contra de nuestros intereses,
criticamos y cuestionamos la eficiencia de cada funcionario.

Después de esto, no quita relevancia, el apropiarnos de un caso que vivimos diariamente,


sobre la forma en que quizás empecemos a desarrollar un pensamiento doble moralista, un
claro y no muy lejano ejemplo de este sería cuando el estudiante sabe que el copiar es
deshonesto, pero si se encuentra en apuros y tiene la ocasión, copia sin remordimiento alguno.
Es sobre todo por el simple hecho de conseguir buenas calificaciones, ya que para él es lo
correcto por el sacrificio que hacen los padres o por la catedra que quiere evitar por parte de
ellos mismos cada vez que obtiene malas calificaciones por equivocarse en algún asunto
académico, es ahí donde empieza el doble moralismo, porque, aunque no haya obtenido sus
méritos de la manera correcta, solo busca el complacer a sus padres y recibir un beneficio.

Ahora bien, La doble moral sin duda alguna se hace partícipe y actúa como influencia en
cada una de las decisiones y acciones que hacen parte de la vida cotidiana, por ejemplo,
Algunas actitudes que realizamos actualmente serían tachadas de inapropiadas e incluso
prohibidas en épocas antiguas, aunque sabemos que nuestros descendientes hacían prácticas
de una u otra forma sobre lo que ellos mismos catalogaban como indebido, como el dilema
de las relaciones maritales entre personas del mismo sexo, aunque conocemos historias donde
personas que marcaron nuestra vida social tenían este tipo de prácticas; tabúes como la
virginidad, pero tenemos claro que nuestros antecesores tenían familia de hasta 20 hijos; la
forma de vestir o incluso de hablar; estas actividades suelen considerarse malas solo por el
hecho de que antes no se hacían tan evidentes como ahora. Las costumbres cambian con el
transcurso del tiempo, sino fuera así el hombre no estaría re-evolucionándose actuando
siempre de la misma manera, sin embargo, tenemos claro, que desde tiempos pasados existe
lo que llamamos como la doble moral, esto no es un término nuevo, pero si uno que venimos
poniendo cada vez más en práctica.

Habitamos un territorio, donde socialmente Existen actos que se consideran inmorales o


incorrectos para algunas personas y para otras no; debido a que cada quien tiene su propio
pensamiento defendiendo sus ideas o su razón. La mayoría de las personas ejercen, practican
y construyen su propio pensamiento, siendo que el individuo, a pesar de que forma parte de
un conjunto llamado sociedad, se preocupa por sí mismo y no se siente obligado a defender
el bien común, siendo esto como medio para justificar la doble moralidad. El hombre que
“obedece” las leyes y se concentra en que los demás también las cumplan, es quien se le
puede catalogar como bueno. De esta manera si él respeta a quien representa la autoridad,
imparte el ejemplo que se debe seguir y deja claro que la rectitud trae consigo recompensas,
no materiales sino espirituales, estando bien consigo mismo y a su vez con los que le rodean.

A grueso modo de reflexión, y teniendo en cuenta lo analizado anteriormente, es importante


reconocer que las mismas costumbres se realizan antes que ahora, pero también hay que tener
en cuenta que nuestras actuaciones de doble moral han aumentado, ya que los valores son
tomados menos en cuenta y solo estamos actuando de acuerdo a lo que la sociedad nos
imponga como bueno o malo, aunque sabemos que no es lo correcto.

La orientación para evitar este tipo de practicas o malos hábitos como lo es la doble moral
empieza desde casa, ya que es de suma importancia aprender desde una edad relevante que
los pensamientos y opiniones deben concordar con los actos, no con lo que establezca un
entorno social sobre si ello es conveniente o no. Por tanto, en mi opinión, la doble moral
seguirá existiendo, aunque quizás, con el paso del tiempo, se convierta en una forma de
costumbres y principios con los cuales fuimos criados por entorno social donde convivimos
diariamente, aunque sabemos que en nuestra actualidad no es una práctica bien vista, y sin
duda alguna, una a la cual hay que buscarle solución.

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