Francisco Cordón García

Teólogo

TEOLOGÍA Y POSMODERNIDAD

Introducción

Con la llegada de la Modernidad, el hombre ilustrado encontró una esperanza basada en

sí mismo: sus habilidades para superar sus grandes conflictos, sin tener la tutela y guía
de la religión. Las ciencias tuvieron una oportunidad de iniciar estudios más profundos y
concisos acerca de fenómenos naturales, sociales y antropológicos, sin las restricciones
que la misma religión había limitado en una férrea dominación mediante la amenaza a
sus protagonistas de excomunión e incluso de muerte con el paso histórico de la
inquisición.

La filosofía experimentó un repunte en su intento de dar respuestas al hombre moderno

en asuntos existenciales, poniendo sobre la mesa todos los descubrimientos producto de
los estudios e investigaciones realizadas. Todo apuntaba a que la humanidad finalmente
sobreviviría y sería plena en sus logros, sin necesidad de Dios ni una religión.

I. Posmodernismo y desencanto

Sin embargo, como un fuerte revés a todos los intentos humanos, se presentaron
situaciones en particular que hicieron entrar a la humanidad en un claro “desencanto”, ya
que la ciencia, la religión y la sociedad misma produjeron eventos que marcaron la historia
en desgracia, muerte e insatisfacción.

1. La ciencia decepcionó con reconocer que se encuentra limitada para dar respuesta
a los males del mundo, a pesar de los grandes esfuerzos realizados.
Enfermedades pandémicas invadieron la humanidad y produjeron gran cantidad
de muertes, sin que hubiera forma de evitarlo.

1629-1631: La gran peste de Milán, Italia, cobra 280,000 víctimas.

1649: Epidemia en Sevilla, más de 60.000 víctimas (46% de la población)
1666: Aparece la Gran plaga de Londres, entre 70.000 y 100.000 víctimas.
1679: Gran peste de Viena, 76.000 víctimas.

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1800 fue marcado por las pandemias de cólera, que cobraron millones de víctimas.
1889-1890: La Gripe rusa, comenzó en Rusia y se extendió rápidamente por toda
Europa, alrededor de 1 millón de personas murieron en esta pandemia.1

2. La política trajo decepción con no evitar las dos guerras mundiales, así como otra
serie de conflictos entre países y comunidades que dejaron como resultado gran
cantidad de muertos.

 Primera guerra mundial Entre 1914 a 1918, costó la vida de 10 a 31millones

de personas, entre civiles y militares.
 Segunda guerra mundial Entre 1939 y 1945, aunque se inicia en 1937 si se
incluye la guerra chino-japonesa. Murieron entre 70 a 83 millones de
personas.
 La aparición de dictadores
 Adolf Hitler 1934 (Alemania)
 Benito Mussolini 1922 (Italia)
 Francisco Franco 1936 (España)
 Iosif Stalin 1929 (URSS)
3. La religión produjo grandes escándalos con infortunadas consecuencias
 Las cruzadas
 La corrupción eclesiástica
 Apoyo a los dictadores
 Indiferencia ante las masacres del Holocausto Nazi y otros eventos que
produjeron gran cantidad de muertes.

II. Resultados catastróficos

Esto significó un retroceso y decepción para la sociedad, que trajo como resultado la
entrada de la Posmodernidad que trastocó los valores que la humanidad había
sostenido, sustituyéndolos por otros muy distintos. Esto es reconocido por los sociólogos

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Datos extraídos de Cronología de las pandemias
https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Cronolog%C3%ADa_de_las_pandemias

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como “era del desencanto” pues la sociedad comenzó un proceso de subjetividad hacia
aquellos metarrelatos que otrora fueron bastiones de la esperanza humanista:

 Cristianismo Dios al rescate de la humanidad por medio de su Hijo y la

instauración de su reino.
 Marxismo El fin de la lucha de clases
 Iluminismo La racionalidad pondría fin a los actos irracionales de la humanidad
 Capitalismo Se produciría el fin de la pobreza.

El hombre posmoderno ya no cree en cuestiones futuras, su forma de pensamiento

comienza a enfocarse en sí mismo, y los esfuerzos que puede realizar para su vivencia
del presente. Ya no muestra interés en el pasado, ni le interesa el futuro, así que los
asuntos religiosos y su trato con la divinidad, pasan a ser considerados como
secundarios, y de práctica privada, optativa y para nada relevante.

Nietzche, filósofo, con su postulado de “Dios ha muerto” hace ver que en los próximos
dos siglos de la humanidad sin la tutela ni restricciones de la religión, comenzaría un largo
proceso de cambios sociales en los que se marcarían situaciones opuestas a lo que el
Modernismo esperaba obtener.

Los aportes del posmodernismo son los siguientes:

 Una sociedad que valora la imagen, el hedonismo y los valores relativos

 Una sociedad tecnificada que aprecia las comunicaciones instantáneas,
relaciones transitorias y llega a convertirse en una “cultura del aburrimiento” ya
que nada le satisface por periodos prolongados.
 Surgimiento de tribus urbanas con costumbres y valores totalmente inusuales.
 La sociedad se vuelca al consumismo como respuesta a al capitalismo.
 La conducta social se vuelve sin escrúpulos e irrespetuosa, haciendo motivo de
burla todo lo que se pone a su paso, convirtiéndolo en “viral” a través de las redes
sociales, donde se hacen comentarios racistas, irreverentes y vulgares sin que
haya una restricción ni deducción de responsabilidad.
 La sexualidad sufre una revolución desde la década de los 60 y prolifera con ello
una nueva moralidad, que dicta libertad sexual en preferencias, inclinaciones y

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conducta sin ninguna reprimenda, conducido por la senda de la tolerancia y plena

aceptación sin reproches. Es decir, se abandonó la ética.
 Una oleada de nihilismo y conducta sin sentido ni futuro hace presa a la sociedad.

III. Respuesta teológica al posmodernismo

Ante la dura realidad que acarrean los experimentos sociológicos de la humanidad y sus
grandes pensadores, la teología ha asumido un papel reactivo (lastimosamente, en lugar
de uno proactivo, preventivo particularmente en Latinoamérica) y para responder a ello,
se plantearon las teologías desde diversos ángulos:

 Dialéctica  Histórica
 Existencial  De la esperanza
 Hermenéutica  Política
 De la Modernidad  De la liberación
 De la secularización

Cada una presentando distintos argumentos basados en la necesidad sociológica que

sus respectivos ponentes vivían. La teología era la respuesta bíblica que la humanidad
necesitaba escuchar, por el dilema existencial del hombre en su sufrimiento.

No hay razón para decir que hubo fracaso en las diferentes teologías, sino al contrario,
hicieron su trabajo en el momento histórico en que los teólogos las presentaron ante la
urgida necesidad de respuesta de la humanidad, acosada por problemas que derivan de
su mal proceder, pero como una esperanza tangible por medio de la fe.

IV. Teología participativa, puntual y pertinente.

Hoy, el cristianismo y la teología deben responder desde la plataforma social que tiene
frente a su vista, para no olvidar que el elemento humano necesita ser atendido en un
aire esperanzador, mas no creando falsas expectativas para que el individuo no sufra
decepción al ver que aquello resulta siendo una falacia religiosa, que sería un duro golpe
a la ya degradada imagen de la religión ante la sociedad.

Algunos aspectos a considerar de la teología en la posmodernidad son:

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 Un mensaje que involucre al hombre en sus necesidades.

 Mantener los principios bíblico-cristianos inamovibles, desde la base de la ética.
 No esconderse para evitar su responsabilidad.
 Salir de su encierro dentro de las cuatro paredes, y hacer una teología social
bíblica.
 Presentar a Jesús como núcleo del mensaje cristiano.
 Anunciar que Dios tiene para el hombre todo lo que puede llenar su vacío
existencial y de propósito, y que tiene vigente interés en el hombre posmoderno.
 Llevar el mensaje en un lenguaje comprensible, respetando la cultura del individuo
y su integralidad.
 Hacer uso de los avances tecnológicos y científicos como herramientas aliadas en
la proclama del mensaje, dignificándolos.
 La teología debe ser histórica, sin olvidar que el presente requiere su participación,
pero que también tiene un mensaje que involucra un futuro esperanzador, basado
en las promesas de Dios, pero debe ser pertinente y puntual.
 Debe señalar el camino a la ética de Dios, condenando conductas no personas,
llamando pecado a lo que sea pecado, siempre dando esperanza al pecador bajo
la premisa del amor.

Conclusión

El trabajo teológico no puede dormir ni descansar; sino más bien debiera mantenerse
expectante y atento a los cambios que la sociedad experimenta, para ya no ser más
reactivo; sino más bien, identificar los puntos de conflicto y brindar respuestas y posturas
firmes, con fundamento y argumentos que vayan más allá de un simple sermón dominical,
o las tradicionales prédicas condenatorias que tienen más sabor a sentencia que de amor.

Como teólogos, tenemos la tarea de examinar constantes la Escritura, tomando en

cuenta las nuevas formas hermenéuticas, mas no subsumiendo el mensaje original de
Dios a ideas particulares ni interpretaciones que atenten contra la integridad de la Palabra
de Dios registrada en la Biblia.