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Introducción a la Iridología

"Nadie enciende una lámpara para ponerla en un


lugar oculto o bajo un celemín, sino más bien en
un candelabro, con el fin de que los que entren
vean bien la luz. Tu ojo es la lámpara de tu cuerpo.
Cuando tu ojo está sano, todo tu cuerpo está en la
luz, pero cuando está enfermo, tu cuerpo está en
tinieblas. Ten cuidado, pues, de que la luz que esté
en ti no sea ténebre. Si todo tu cuerpo está en la
luz, y en ningún modo en las tinieblas, estará
enteramente iluminado, como cuando la lámpara
te alumbra con su luz.". Parábola de la Lámpara,
del apóstol Lucas (11, 33-36 ).

Todos los órganos y partes del cuerpo están representados en el IRIS y se encuentran
localizados en zonas bien definidas. El diagnóstico por el iris es una ciencia basada en
que cualquier alteración del organismo llega y se registra en el iris por vía refleja
nerviosa, ya que el mismo contiene una gran número de minúsculos filamentos
nerviosos que reciben impresiones de todo el sistema nervioso del cuerpo. La
IRIDOLOGIA es para la medicina natural una especie de "REGISTRO PATOLÓGICO",
donde puede averiguarse la constitución y resistencia del organismo, la debilidad
congénita, las partes más predispuestas a la enfermedad, la dolencia que se sufre y el
origen de los variados síntomas que forman el cuadro patológico.

Historia de la Iridología
El correcto examen del iris del ojo, realizado por profesionales
capacitados, es una de las más fiables formas de diagnosticar las
deficiencias orgánicas. Esta circunstancia es debida a la estrecha
conexión existente entre los iris de los ojos de una persona y sus
centros nerviosos, los cuales registran de forma totalmente fiable
los procesos morbosos que afectan a las determinadas partes del
cuerpo.
El descubridor, un tanto fortuito, de esta "ciencia médica" fue el húngaro Ignaz Von
Peczely, quien en el año 1836, a la edad de diez años y mientras jugaba con un
mochuelo vivo, pudo observar que al animal, al romperse una pata en sus esfuerzos
por huir, le aparecía una raya en el iris (exactamente en la zona media inferior del iris),
hasta ese momento claro y limpio.

Afortunadamente, este niño, dotado de un gran sentido de observación, fue siguiendo


el proceso de curación de la fractura y su incidencia en el iris. Cuando el animal estuvo
completamente curado comprobó que la raya inicial se había convertido en una
mancha blanca. Este incidente le hizo concebir una posibilidad de conexión entre los
accidentes que sufría el cuerpo y el iris, con la afortunada circunstancia de quedar
impreso y la posibilidad de ser "leídos" por la persona que acertara a descifrarlos.

Durante los siguientes años, Peczley observó el iris a centenares de personas, lo que
le permitió ir elaborando los primeros gráficos de situación y su correspondencia en las
enfermedades o lesiones corporales. Esta labor de paciente investigación fue facilitada
de forma notable durante el período que pasó en prisión, acusado de prácticas
revolucionarias.

Al ser liberado siguió sus estudios de medicina y pasó a ser interno en las salas del
hospital de la facultad, donde tuvo oportunidad de ir constatando sus teorías,
comprobando las marcas que dejaba la enfermedad antes y después de ser curada.

Lo acertado de sus diagnósticos, que algunos tachan de "milagrosos", hace que su


fama se extienda por todo el país. Hace
públicos sus diagramas del ojo y sienta los
conceptos de lo que sería una nueva ciencia, la
IRIDODIAGNOSIS. Su definición: IRIDOLOGIA,
es la ciencia que revela los desórdenes funcionales
del cuerpo humano por alteraciones del tejido iridial,
círculos concéntricos, oscurecimiento,
nubecillas y decoloraciones del iris del ojo".

Para Peczely el iris - pupila hace las funciones


de un fiel radar, que detecta las enfermedades y
las "anota" mediante filamentos nerviosos, fibras musculares y minúsculos vasos
sanguíneos en forma de signos, marcas y coloraciones.

El primer discípulo de Peczely fue el doctor Schlegel, que publicó dos obras sobre el
diagnóstico de las enfermedades por el iris. Más tarde, el sacerdote sueco Liljequist,
interesado en el nuevo arte del diagnóstico, descubre que existe una relación entre la
decoloración amarillenta de sus ojos y el crónico envenenamiento por la quinina, que
ha tomado como consecuencia de haber sufrido malaria.

Esta circunstancia le induce a estudiar otras pigmentaciones colorantes producidas por


la ingestión de drogas. Sus nuevos descubrimientos le impulsan a rehacer los
primitivos gráficos de Peczely, describiéndose por vez primera los signos, marcas y
colores que indicaban el envenenamiento por medicamentos. Estos registros
comprende que son producidos a causa de los residuos de los medicamentos, ya que
tras su ingestión no son expulsados al exterior en su totalidad por los riñones,
intestinos, pulmones, piel, etc., reflejándose en el iris sustancias extrañas a los tejidos
que conforman el organismo, enrareciendo la sangre y dificultando los procesos
vitales.

Topografía del iris


Diagnóstico por el iris
Para determinar la topografía del iris, primero hay que estudiar y confeccionar el mapa
iridológico, que consiste en una representación gráfica de las áreas iridológicas
correspondientes a cada órgano, sistema o región del cuerpo humano. En el centro del
mapa está la pupila, cuyo tamaño puede variar según el grado de dilatación
establecida por la mayor o menor cantidad de luz o por intoxicaciones o defectos
orgánicos.
A partir de la pupila se pueden determinar en el iris siete zonas:

1.- Área estomacal


2.- Zona intestinal
3.- Glándulas suprarrenales, área
cardiaca, riñones y pituitaria
4.- Conductos bronquiales, glándulas
pineal y pituitaria
5.- Cerebro y órganos reproductores
6.- Bazo, tiroides e hígado
7.-Área de la piel, sistema linfático y
circulatorio, glándulas sudoríficas,
músculos y nervios motores y sensitivos.

La zona dentada nos determina la banda


del sistema nervioso autónomo. Una vez
determinadas las zonas concéntricas,
pasemos a estudiar las zonas radiales.
Para eso dividiremos el iris en grados,
minutos y segundos.

Así, cada uno de los signos irídicos estarán determinados en una longitud y en una
latitud determinada y que corresponderá a un órgano o sistema orgánico.

El examen del iris


Cuando se pretende examinar el iris de los pacientes, el iridólogo observará y aplicará
las siguientes normas:

 El paciente se sentará de cara a la luz, en el caso de ser el examen a la luz del


día, para proporcionar la necesaria claridad y apreciar con minuciosidad los detalles.
 Una gran intensidad de luz contraería la pupila.
 Corrientemente el examen se realiza con luz eléctrica, lo que permite dirigir el
proyector de luz directamente al ojo.

Una vez bien iluminado el iris, con una lupa o lente de aumento se procederá a una
detallada inspección, que puede durar más o menos tiempo, y en la que se buscarán
datos, mientras se observan:

 Color
 Contextura
 Rosario linfático
 Anillos nerviosos
 Corona simpática
 Cerco de costras
 Manchas psóricas
 Lagunas Criptas
La calidad del iris
La calidad del iris depende de dos condiciones simultáneas: el color y la contextura.
Esta última se refiere a la estructura del tejido iridiano y a su calidad.

De estos factores que integran la calidad del iris, la contextura, llamada densidad por
algunos, es, sin duda, la más importante, porque está relacionada con la constitución
del individuo, representa el grado de integridad o perfeccionamiento de los tejidos y
órganos del cuerpo y nos da la medida de la vitalidad, tono, poder de resistencia y
poder recuperativo.

El color nos indica rasgos hereditarios y acusa el grado de purezas e impurezas,


impregnación de morbo en la sangre y los tejidos. Las numerosas clases de color y
contextura existentes son extremadamente difíciles de describir de palabra, así como
representarlos gráficamente. Es necesario habituarse a ver el iris de animales y de
personas sanas de diversas edades y estudiar minuciosamente los grados entre lo
normal y anormal, entre los iris más o menos normales o anormales.

Colores normales del iris: Sólo hay dos colores normales: el azul celeste y el de
avellana moreno claro.

En el color azul celeste, las células cromotóforas del estroma no son pigmentadas y no
llevan pigmento, pero adquieren sobre el fondo oscuro del epítelo una coloración azul
celeste suave, brillante u uniforme, lo cual es debido a que, dejando pasar la mayor
parte del haz luminoso, reflejan únicamente una porción de rayos de ondas cortas que
azulean brillantemente.

En el color avellana moreno claro, las células cromotóforas de estroma contienen un


pigmento moreno, que es el que comunica al iris su color avellana claro uniforme y
brillante. Estos dos colores del iris que hemos descrito insistimos que deben ser
brillantes.

Contextura del iris


Hemos dicho que el factor más importante para reconocer la calidad del iris es su
contextura. La contextura se refiere al grado de regularidad y solidez que presenta el
tejido iridiano y se refleja en la trama fibrosa, siendo, por tanto, independiente del color
y de la presencia de signos y manchas.

Pueden darse iris de buena y superior contextura, con gran número de signos e
impregnaciones, y otros de contextura endeble o mala, sin aquellas señales
marcadamente visibles de signos, manchas e impregnaciones, siendo, sin embargo,
preferibles los primeros a los segundos, porque ya hemos dicho que la contextura del
tejido iridiano es el reflejo de la contextura orgánica total del individuo, dando idea del
gran grado de vitalidad y tono general del sistema orgánico.
Contextura normal
El tejido del estroma, o capa superficial, está bien desarrollado, y la colocación de las
fibras es ordenada y perfecta. Cuando la contextura del tejido iridiano es normal, las
fibras radiadas hacen un tejido de fabricación esmerada y claramente perceptible; la
superficie endotelial, que cubre la capa anterior del estroma, se halla limpia,
presentando una superficie lustrosa. Este iris sería el del hombre ideal.

Contextura defectuosa
Cuando la contextura del iris es defectuosa, las fibras nerviosas y musculares del
estroma están colocadas y desarrolladas desigualmente, unas desviadas,
entremezclándose, formando en algunas áreas fibras apretadas y en otras separadas,
dando el aspecto de sombras oscuras. Comúnmente, algunos iris son de superficie
difusa, salpicados de puntitos grumosos de aspecto gelatinoso.

Todos estos iris defectuosos están indicando la pobreza general del tejido orgánico y
su impregnación, y acusan un relajamiento de la vitalidad orgánica y quebrantamiento
del poder de resistencia y recuperativo.

Tipos de Iris
Según su calidad, el conjunto de observaciones hechas sobre la contextura y color del
iris suministran al iridólogo datos acerca de la contextura orgánica del individuo y las
lesiones orgánica del individuo y las lesiones adquiridas o heredadas, lo que parece
suficiente para formarse juicio muy fundado respecto de los extremos siguientes:

 Fuerza de la energía vital y su duración


 Poder de la energía vital durante el estado agudo, subagudo, crónico o
destructivo
 Poder de recuperación de la energía vital para alcanzar la salud.

Sin embargo, podemos afirmar que muchísimas veces, individuos cuya débil
constitución se revela en la calidad de su iris, pueden sobrevivir, y realmente
sobreviven, gracias a un régimen cuidadoso de vida, dieta racional en la alimentación,
higiene respiratoria y corporal y buena moral, a otros de constitución vigorosa, pero
que lamentablemente malgastan el poder de su energía vital.

Cuando se diga acerca de la importancia que la contextura del iris tiene para el
iridólogo, es poco. Muchísimas veces se encuentra uno ante muchachos de ambos
sexos, hombre y mujeres, que según el dicho vulgar, se encuentran rebosando de
salud, de fuerte apariencia, corpulentos, a quienes los mismos médicos no han podido
apreciar señal alguna de enfermedad, habiéndoles tomado por aprensivos. Sin
embargo, al ser examinados a través de sus ojos, se muestra con claridad todo lo
contrario de lo que su exterior va proclamando. En aquel espejo fidelísimo se aprecia,
a la primera ojeada, la calidad inferior de su constitución orgánica; la que aparenta
firmeza de roble es débil chopo o pino inconsistente. Aparece la herencia artrítica de
acidosis, el aparato digestivo congestionado, irritado, febril, con profundas alteraciones
de las mucosas intestinales, con sus paredes aplastadas o dilatadas, el cerebro
recargado de impregnaciones morbosas, etc. Aquel, en fin, a quien acaso el médico se
vio impelido a decirle: "Usted no tiene más que aprensión, es una de las personas más
fuertes que he visto." Debería mejor saber la verdad de su estado orgánico y de su
salud si le dijese: "¡Amigo mío, usted posee una contextura débil, tejido como ovillo
endeble y morboso, pletórico de combustibles; se cuida severamente bajo un régimen
de depuración a todo vigor o cualquier día es pasto de las llamas!".

Para llegar a dar con seguridad estos juicios inapelables, deberá el iridólogo saber
interpretar exactamente cuantas señales de anormalidad orgánica aparecieran en el
iris y dar la explicación científica para que la iridoscopia tenga el respeto y la
consideración de todo hombre culto.

La interpretación de los signos del iris


La enfermedad en el iris: Hemos dicho que ninguna enfermedad se produce de
repente, sino que se fragua poco a poco, pasando en su evolución por distintos
estados que ya hemos estudiado.

Para manifestarse cualquier proceso patológico, hace falta una predisposición, un


período de latencia y finalmente un período de franca explosión sintomática, que ora
toma la forma aguda, ora la crónica, según circunstancias que también hemos tratado.

El examen del iris demuestra de modo evidente esta manera de considerar la cuestión.
Y así podemos observar cuatro grados patológicos claramente determinados por
signos bien característicos:

 Predisposición heredada o congénita


 Inflamación aguda
 Estado crónico
 Estado destructivo

La predisposición heredada o congénita se manifiesta por oscurecimiento en las zonas


de los órganos, separaciones de las fibras iridianas y pérdidas de sustancia en la zona
de los órganos, en forma de huesos u ovoides generalmente. Todo lo cual quiere decir
que existía un estado de enfermedad o debilitamiento en los correspondientes órganos
del cuerpo de los padres.

El estado crónico se refleja por medio de líneas, manchas y bandas oscuras en las
zonas de los órganos afectados, producidas por recargo degenerativo de pigmento
melánico en las células del estroma del iris. Es de notar que cuando una enfermedad
pasa del estado agudo al estado crónico, los signos blancos del primero se ven poco a
poco mezclados con líneas y sombras de oscuras, hasta el total predominio de éstas,
sobre todo si por tratamientos supresivos o deficiencias vitales se ha abortado la
marcha aguda del proceso.

Los fenómenos destructivos, que suelen ser el final de las enfermedades de mal
pronóstico, aparte de los traumatismos y heridas quirúrgicas, producen en el diafragma
iridiano signos y puntos negruzcos, debido a la destrucción de sus fibrillas
superficiales, lo que permite ver la capa epitelial posterior.

Hay que advertir que a veces el iris no refleja con fidelidad la importancia de una
inflamación o lesión orgánica. Y esto, aparte de poder de ser causado por la falta de
transmisión nerviosa de la que ya hemos hablado, ocurre especialmente en ciertos iris
azules, cuyas células cromatóforas carecen de capacidad para formar pigmento
melánico. Y es más ostensible en individuos de temperamento linfático. Entonces el
estado morboso se traduce por un enturbamiento y oscurecimiento general del iris,
semejante al que se observa en los estados diatésicos o de intoxicación general
alimenticia.

Casos prácticos iridología


Líneas transversales.

Desde la zona intestinal a la zona


parece aflojado y como peinado en
la zona pulmonar podría
corresponder a una tuberculosis
pulmonar.

Rayos solares.
Oscuras líneas terminando en punto
afilado que pueden ir desde el
mismo borde de la pupila. Hasta el
borde de la piel, (en la topografía del
iris) determinaron siempre
perturbaciones del sistema nervioso:
depresiones, astemia, stress: si las
líneas salen del borde papilar:
perturbaciones del sistema nervioso
central y si las líneas salen del borde
del intestino determinarán
perturbaciones del sistema nervioso
vegetativo. Cuando las líneas más
profundas, más crónico el estado
depresivo.

Rayos solares.

Desde el borde papilar al borde


intestinal detrminarán espasmos
digestivos e intestinales con pletora
abdominal por perturbaciones del
sistema nervioso central.
Copos o Tofos

Suelen ser redondos borrosos en


diferentes colores desde blanco
claro o marrón amarillento, y
determinarán mucosas en las zonas
de los órganos que correspondan:
catarro, alergias sinusitis,
exantemas.

Copos o Tofos
En la fotograba, colocados en la
zona del borde intestinal puede
determinar infección aguda en él
colom descendente (iris izquierdo) y,
que afecta a casi la totalidad del
intestino y en transición a estado
crónico con enquistamiento mucoso
en divertículos.

Copos Rosario Linfático.

Tofos marrón-amarillo. Determinará


perturbaciones en el metabolismo
del sistema linfático, debilidad
orgánica; anemia; cuanto más
oscuro más crónico, y peor
metabolismo del ácido úrico (estado
gotoso).

Iris Fidel Castro


Diagnóstico por el iris
Iris izquierdo Iris derecho

Su estructura irídica muy compacta signo de fortaleza física, en el borde pupilar y en la


zona correspondiente al estomago hay pequeñas ulceraciones ya cicatrizadas y
aerofagia pronunciada de constitución nerviosa con dos alteraciones depresivas.

Inflamaciones pulmonares con dolor precordial, pequeños quistes en riñón izquierdo,


traumatismo lumbo dorsal. Impulsos sexuales profundos y buena capacidad mental
con alguna perversión Iris izquierdo Iris derecho.

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