EL RELATO DE MI HISTORIA

Yo nací en el año de 1973, en la ciudad de Pachuca, estado de Hidalgo, el primer año lo viví en
esta ciudad, posteriormente no cambiamos hacia un pueblo que se llama Francisco Villa, en el
estado de Hidalgo también, donde viví otros tantos años, a la edad de 3 o 4 años, nos mudamos
junto con unos tíos, a la colonia Tacuba, exactamente una vecindad en la calle Lago Ilopango, de
la que actualmente no queda más que un hotel en ese terreno.

Pasado algún tiempo nos volvimos a cambiar de casa, esta vez nos fuimos a la colonia Lindavista,
a un departamento en la azotea del edificio donde mi papá trabajó, ahí entre primeramente a un
kínder particular, el cual estuve un año nada más, para después cambiarme a uno de gobierno.

Y paso poco tiempo, nos volvimos a mudar a la colonia Zona Escolar, donde prácticamente inicie
la primaria hasta cuarto grado, en esa casa, pase muchas horas de diversión con mi hermano, ya
que el dueño tenía un lote de blocks que se llevó poco después, y los que dejó, nos sirvió para
construir un fuerte, con algunos hules que teníamos y unos asientos de sillas que estaban
arrumbados, fueron horas de diversión… hasta que mi mamá nos llamaba para merendar o
bañarnos.

Y así, entre cambio de casa, de escuela y demás, llegamos al municipio de Ecatepec, donde
después de algunos años de rentar, logramos hacernos de un terreno, en el que empezamos a
construir, ahí ya me encontraba trabajando, así que contribuía a la construcción de la casa, en ese
tiempo trabajaba como mensajero para una empresa editorial especializada en la industria de
alimentos, me gustaba mucho mi trabajo, además de que fue el primer trabajo, sin saber nada
sobre las funciones de un mensajero, aprendí a moverme por la ciudad, así con en algunas zonas
del estado de México, siempre en movimiento y con mi guía Roji en la mano, ubicándome para
saber qué tan cerca o que tan lejos estaba de mi destino.

Deje de trabajar en esta empresa por problemas que hubo, una diferencia en los horarios, así que
me dedique algún tiempo a descansar y posteriormente volví a entrar a trabajar, esta vez en una
tintorería como repartidor y recolector de ropa a domicilio, andaba todo el día en bicicleta, se
ganaba bien, por lo menos para salir al paso, y seguir contribuyendo a la economía de la casa, ahí
conocí a la que ahora es mi esposa, trabajaba en el mismo local, después la mandaron a otro local
que abrieron y donde se tenía que llevar la ropa, ya planchada, para ser ensamblada y embolsada
para entrega a los clientes, comenzamos a andar, y después de un noviazgo de 6 meses
decidimos casarnos, para lo cual tuvimos que hacer los trámites de rigor, así como las solicitudes
correspondientes; se realizó de una manera muy íntima, algunos familiares, amigos, y las familias
correspondientes.
Al siguiente año, 1998, nació nuestro hijo, el orgullo de todos, por ser el primer nieto para ambas
familias, de ahí que fue el más consentido por las tías y tíos, para ese entonces trabajaba como
despachador de diesel en una empresa de transporte de pasajeros, en el turno nocturno, horario
que me permitía estar con la familia en la mayor parte del día, y por las noches dedicarme a
trabajar, lamentablemente salí de ahí, porque no me parecía que al romperse las llaves del
almacén, nos la quisieran cobrar a nosotros por haber sido en el turno donde ocurrió el incidente.
Así que regresé nuevamente a la tintorería a fin de tener para el sustento de la familia, pero un
incidente marco una enorme tristeza en la familia, ya que nuestro pequeño, a los pocos meses
empezó a tener crisis convulsivas, llevándolo de inmediato a un doctor que estaba a la vuelta de la
casa, pero que no supo que causaba dichas convulsiones, así que lo terminamos llevando a un
hospital privado cercano el cual tampoco podían hacer mucho por él, ya que no tenían el equipo
necesario, así que en ambulancia lo llevamos a un hospital especializado, donde lo atendió el que
para mí fue (y digo fue, porqué lamentablemente ya falleció) el mejor especialista en el área de
neurocirugía y quien lo saco adelante, después de casi un mes hospitalizado, llego a casa, lo cual
nos alegró a todos los que lo esperamos.

La alegría se hizo mayor cuando algunos años más tarde en 2001, nació mi hija, para orgullo y
felicidad de toda la familia,
De ahí en adelante todo fue más tranquilo en cuestión salud, obviamente todo con problemas
como pasa en cualquier familia normal, yo comencé a trabajar en una empresa que se dedicaba al
manejo de contenedores, con diversas empresas navieras, como mensajero obviamente, me
gustaba mi trabajo, conocía gente de diversos lugares, y más cuando tenía que ir a las empresas
navieras a dejar documentación, si no eran brasileños, eran japoneses o noruegos, las personas
que me atendían, lamentablemente al ser una empresa japonesa, se decidió cerrar la oficina y
trasladarla a otra parte, dejándonos sin trabajo un rato más, afortunadamente entre a una empresa
que se dedicaba al manejo de recursos humanos, como mensajero, y ahí mis responsabilidades
comenzaron a subir, ya que no solo tenía que llevar la documentación, sino transportar los
cheques de la nómina en su caso, y tarjetas de nómina para otros empleados, con el riesgo que
lleva traer ese tipo de documentos, en ese trabajo dure cuatro años, y por problemas económicos
la empresa se vio en la necesidad de liquidarme.
Pasaron algunos meses en donde tuve que estarme moviendo para conseguir otro empleo, y lo
conseguí, en una fábrica de tapas de plástico para botellas, el cual solo dure unos meses, debido
a que fue únicamente mi periodo de prueba.

Y así estuve algún tiempo en que encontraba trabajos temporales, donde solo se cubría puestos
que tenían alguna incapacidad o por cargas de trabajo, en esos movimientos, en 2009, encontré el
que sería el mejor trabajo que he tenido, una empresa subsidiaria de un banco español, en donde
a pesar de haber entrado como mensajero, tuve más responsabilidades, que me hicieron crecer
como persona y a conocer otros ámbitos laborales, en esta empresa dure cuatro años también,
pero por reorganización por parte del banco, se tuvieron que eliminar puestos de trabajo y áreas
completas, dando como resultado me liquidaran, de ahí dure un año en encontrar otro trabajo,
puesto que la situación al parecer estaba más crítica, había muchas personas buscando trabajo, y
logre colocarme en 2014, ahora como capturista, en una empresa que se dedica a telemarketing,
ahí éramos varios los que trabajamos en esta sección capturando datos de actas de nacimiento,
defunción y matrimonio, para una empresa que se dedica a hacer árboles genealógicos, por cierto
es americana la empresa esta, pero los supervisores empezaron a tener problemas con el
software que la empresa les mandó que terminaron por cancelar la cuenta y por consiguiente
sacarnos a todos, pasé más o menos cuatro meses sin trabajo, y de un laboratorio de control de
calidad de materiales de construcción me llamaron para entrar como capturista, empleo en el que
inicie en 2015 y a la fecha y por problemas con los ingresos de la empresa, no nos pagaban a
tiempo,
Dejé esta empresa, y estoy por iniciar en otro lado, y gracias al apoyo incondicional de mi familia
que siempre me ha apoyado en las buenas y en las malas, la que espero sea el último movimiento
laboral, ya que por mi edad va a ser más difícil encontrar algo, y más con la competencia tan alta
que se presenta en estos tiempo, al mismo tiempo que estoy estudiando la prepa en la modalidad
en línea, permitiéndome más tiempo para disfrutar la familia y el trabajo.
Link para el relato oral en Drive

https://drive.google.com/open?id=1Usnabeom5nlkXqixCRMB6Hd64RMMQvpI

Si es fácil distinguir la diferencia entre el relato escrito, en mi caso pude poner por escrito la
historia de mi vida, aunque si le escribo todos los detalles, podríamos llevarnos hasta 6 cuartillas,
ya que se me vienen los recuerdos, nombres, lugares, paisajes, colores, así como las imágenes
de las personas que poco o mucho, influyeron en mi vida, en cambio un relato oral me es más
difícil, y como se darán cuenta, me costó mucho trabajo ordenas las ideas para expresarlas,
aunque dicen que es mucho más fácil el oral que el escrito, a veces en el escrito soy muy concreto
y no pongo todos los detalles que se necesita, en mi caso es más fácil ordenar mis pensamientos
al escribirlos, que al expresarme oralmente, ya que puedo cambiar el orden, si me doy cuenta que
no está cronológicamente correcto.