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UNIVESIDAD MAYOR FACULTAD DE CIENCIAS

DE SAN SIMON Y TECNOLOGIA


OBRAS HIDRAULICAS I
ING. SACA VENTURA OSCAR

AZUD
1. INTRODUCCION
Las obras de captación para riego, constituyen un elemento fundamental para esta
actividad, de su buen funcionamiento depende el éxito o fracaso de un Sistema de
Riego. Una toma mal diseñada o construida puede ocasionar serios problemas en
su operación y/o mantenimiento e innumerables dificultades para los usuarios que,
a la larga, pueden derivar en la paralización o abandono del sistema de riego.
En muchos de los sistemas de riego existentes, se presentan una serie de
falencias, tanto en el diseño como en la construcción de las obras de captación.
Esto se debe fundamentalmente a la escasez de especialistas en el diseño de
este tipo de obras, al desconocimiento del comportamiento de los ríos del área, a
la insuficiencia de recursos para incorporar todos los elementos de seguridad
necesarios y a las condiciones bajo las cuales han sido construidas.
En este capítulo se ha planteado realizar una serie de investigaciones destacando
más que todo obras de captación en sistemas de riego: tomas directas y azud,
con el afán de detectar las fallas, falencias o virtudes de estas obras, que permitan
establecer criterios de diseño y construcción, tomando en cuenta las
características de la cuenca y el terreno.
En el presente documento se pretende que el estudiante tengo un conocimiento
claro con respecto a “Criterios de diseño y construcción de tomas y azud”.

2. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACION
2.1. OBJETIVO GENERAL
El objetivo de la investigación consiste en establecer, por medio del análisis de
obras de toma tipo azud de construcción antigua y actual, presentando criterios de
diseño y construcción, tomando en cuenta las condiciones del medio ambiente y
de la gestión de los sistemas de riego, que permitan elaborar un manual o guía
que sirva como referencia para su futuro diseño y construcción.
2.2. OBJETIVOS ESPECIFICOS
 Recolección de información de campo en obras de captación de azud.
 Evaluación de las obras de captación con relación al azud.
 Establecimiento de criterios de diseño y construcción en base a los
resultados de evalua Realizar un diseño de azud para poder identificar los
parámetros que intervienen en su estructura.
 Analizar las obras que van concadenadas con el diseño de azud.
 Aprender a manejar las curvas necesarias para el perfil tipo creager del
azud y en caso de modificación de las dimensiones saber cuáles se pueden
variar y cuáles no.
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 Evaluar el desempeño hidráulico del diseño.


 Estudiar las alternativas de disipación.
 Realización de los estudios de caso, en una guía o manual.

3. MARCO TEORICO
3.1. HISTORIA
Dado el origen del nombre y de este tipo de infraestructuras hidráulicas, la
construcción del Azud fue realizada bajo dominio árabe (periodo que abarca en
Monforte hasta la primera mitad del s. XIII). En su origen, su construcción se
produjo para embalsar el agua del río Vinalopó, aprovechando también así las
crecidas por las lluvias y facilitar el riego de las tierras de la zona de la Huerta.
La agricultura es la base de la economía y de la propia subsistencia de Monforte
durante la Baja Edad Media y toda la Edad Moderna, por lo que se hacía
necesario el mantenimiento de las infraestructuras hidráulicas creadas ya por los
árabes.
En Monforte podíamos distinguir gran variedad de cultivos: viñas, algarrobos,
higueras, olivos, etc., que principalmente se localizaban en dos zonas agrícolas:
una de secano, que comprendía varias zonas, entre ellas la que hoy también
denominamos Secano y otra de regadío, que se localizaba en la Huerta.
El agua para riego se obtenía principalmente del río Vinalopó, donde se localiza la
presa del Azud. Esta construcción beneficiaba el riego de las zonas agrícolas del
Monforte pero iba en detrimento de otras poblaciones que se encontraban en el
curso del río Vinalopó. lo que provocó algunas protestas.
Los primeros azudes fueron obras extremadamente precarias, realizadas en tierra
y barro. Después estarían construidos con losas planas de piedra que se
imbricaban en parrillas de madera unidas al río mediante resistentes estacas
clavadas en el lecho.

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3.2. DEFINICION
El azud es una estructura de derivación que sirve para elevar el nivel de las aguas,
a la vez cumple la función de captar y dejar escapar el agua excedente que no
debe ingresar al sistema. Se conocen también como presa vertedora, porque se
construye en sentido transversal al río, levantando de este modo el nivel del agua,
y vertedora porque deja pasar el agua no derivada. Esta estructura es empleada
en el diseño de pequeñas centrales hidroeléctricas, en sitios donde el caudal es
pequeño. También debe tenerse en cuenta que las descargas del vertedor no
erosionen ni socaven el talón aguas abajo.

4. PRESAS Y AZUD

Presas y azudes son obras hidráulicas que intervienen en la gestión de los


recursos hídricos. Forman parte de infraestructuras para el abastecimiento a
poblaciones, regadío, o producción de energía.
Una presa es una estructura hidráulica diseñada y construida para contener el
agua de cauces naturales y de escorrentía con una doble finalidad, elevar el nivel
para poder derivarla por una conducción y/o formar un depósito donde el agua
quede retenida (embalse) y regular su suministro. Una presa debe ser capaz de
resistir el empuje del agua. Según el modo de resistir el empuje hidrostático las
presas se clasifican como de gravedad (resisten por su propio peso) y pueden ser
macizas o aligeradas mediante galerías horizontales o huecos verticales;
de arco(utilizan una forma curva para transmitir el empuje al terreno). Según el
material de que estén construidas se clasifican como de fábrica (bloques de
piedra, hormigón) o de materiales sueltos.

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Si en una presa lo predominante es la capacidad de embalsar, la misión del azud


es elevar la lámina de agua con el fin de derivar parte de ese caudal por un canal
que lo conduce a un abastecimiento, regadío o instalación para aprovechar su
energía, como los antiguos molinos, batanes, ferrerías, serrerías, o las centrales
hidroeléctricas. Edificados desde la edad antigua, el azud debe su nombre a la
cultura árabe que construyó multitud de estas pequeñas presas formando parte de
los sistemas hidráulicos que distribuían el agua por un territorio, para diferentes
usos. Atendiendo a su tipología (planta recta, curva o quebrada; sección vertiente,
adherente o escalonada) materiales (madera, mampostería o sillería, hormigón) y
tipo de remanso que forman (fijos o móviles) pueden establecer diferentes
clasificaciones.

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4.1. DIFERENCIA ENTRE UNA PRESA Y UN AZUD:


PRESA
• GRAN TAMAÑO
• REGULA CAUDALES
• GENERA ENERGIA
• UBICACIÓN EN LA MONTAÑA
• ALMACENA
• SE FUNDA EN ROCA IMPERMEABLE
• LAS CRECIDAS EVACUADAS POR EL ALIVIADERO
• NO HAY INFILTRACION.
AZUD
• TAMAÑO MODERADO
• NO REGULA CAUDALES
• GENERA ENERGIA CON PEQUEÑOS CAUDALES
• SE UBICA EN TERRENOS LLANOS
• DERIVA LAS AGUAS A ACEQUIAS
• SE FUNDA SEGÚN ACARREO
• LAS CRECIDAS PASAN SOBRE LA OBRA

5. TIPOLOGIA DEL AZUD


Los primeros azudes fueron construidos colocando una serie de obstáculos en el
río. Se podían realizar cruzando un tronco en la corriente o bien disponiendo una
serie de piedras sueltas para contención del agua.
Estos primitivos obstáculos eran destruidos con facilidad por las avenidas de los
ríos, por lo que se fueron construyendo sistemas más resistentes y perdurables,
clavando troncos verticalmente en el cauce, entre los que se disponían otros
elementos para desviar el agua.
Estos sistemas tampoco fueron muy resistente a las avenidas, por lo que en
muchos casos hubo que recurrir a la construcción integra de obra, realizando
azudes de mampostería o de sillería, o mixtos, siendo estos los que se han
conservado hasta nuestros días con mayor facilidad.

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En las últimas décadas, incentivados por las ayudas a los agricultores y el


aprovechamiento del agua, casi todos los antiguos azudes han sido sustituidos por
otros de ladrillo, cemento armado u hormigón.
Presentando en la actualidad los siguientes tipos de azud:
Azud Escollera: Se construyen entrelazando piedras sueltas en la corriente. Son
elementos poco resistentes y muy puntuales.

Azud Estacada: Aquellos que pivotan con troncos el lecho de un río. Entre los
troncos se insertan ramas, tablas u otros elementos vegetales por lo general para
contención de la corriente. También son elementos poco resistentes, utilizados
únicamente en ríos con corrientes muy escasas.

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Azud Tablas de madera: Se trata de una evolución de la tipología anterior,


insertando troncos, en ocasiones encajados en la roca del lecho picada para la
ocasión, entre los que se insertan tablas. Una variedad dentro de la misma
tipología sería la de construir estos pivotes en sillería, en los que insertar una serie
de tablones que pueden ser quitados con facilidad. Son este ejemplo de azudes
los que han perdurado, ya que los construidos únicamente con elementos lígneos
o bien han desaparecido con el paso del tiempo o bien se han transformado en
otros más perdurables. Este tipo de azud se utiliza para desviar agua muy
puntualmente, para realizar una determinada tarea, y dejar posteriormente que el
río siga su propio curso.

Azudes de mampostería o cantería: Suelen presentar una planta recta opuesta a


la dirección de la corriente, aunque en otros ríos también pueden presentar forma
semicircular. En muchas ocasiones el suelo carecer de la estabilidad suficiente
para sustentar la sillería, por lo que hay que realizar un pilotaje previo o zampeado
de madera para estabilizar el terreno. Estos azudes presentan diferentes
cronologías que pueden ir desde la época romana hasta el siglo XVIII, pues las
formas de construcción apenas evolucionaron.

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Azudes mixtos: Los azudes de mampostería y tarjaderas (o tablas de madera)


Azudes de hormigón. En las últimas décadas se ha procedido a renovar el azud,
sustituyendo la mampostería por el hormigón.
Se construyen de hormigón en masa sin revestimiento o con revestimiento de
piedra. Se componen del macizo propiamente tal, los estribos y el zampeado

Azudes de gaviones metálicos


Gaviones son cajas en telas metálicas hecha de alambre de hierro galvanizado,
que se rellenan de grava. Se forman así unos verdaderos bloques, puesto que el
material solidariza el material incoherente que rellena el gavión. Los gaviones se
unen unos a otros, cosidos o atirantados, formando muros del perfil que se desee.
Los gaviones tienen gran aplicación en defensa de márgenes y encauzamientos,
para formar revestimientos de aquellas. Los gaviones de poco espesor pueden
emplearse como revestimientos flexibles del cauce al pie del azud.

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Azudes de Fábrica
Por su resistencia y duración son los indicados para soluciones definitivas y en
aprovechamientos importantes. La mampostería no es tan económica como el
hormigón, que es hoy la fábrica más corriente de los azudes. Los ladrillos
corrientemente tienen mayor resistencia al desgaste que el hormigón y no requiere
moldes para su construcción. En cambio, con el hormigón se forma una masa
monolítica, y su construcción es más rápida.

6. CLASIFICACIÓN DEL AZUD


Por la constancia o variabilidad del remanso que producen (azudes fijo y móviles)
6.1. AZUDES FIJOS:
Corresponde a un cierre fijo transversal al cauce, de una cierta altura, en el cual el
agua al llegar toma un cierto nivel, todos los excedentes pasaran por encima de la
obra vertiendo directamente hacia el cauce del río, mientras que el resto del
caudal ingresara a la conducción lateral, por intermedio de la obra de toma o
captación.

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6.2. AZUDES MÓVILES:


Corresponde a un cierre regulable transversal al cauce del río, materializado
mediante el uso de compuertas alojadas en estructuras de hormigón, lo que
permite por tanto regular los tirantes de agua frente a la obra de toma.
Es decir que, si se adopta para el azud móvil una disposición y altura tal que el
remanso, en estiaje, llegue al límite máximo posible para no perjudicar a terrenos
o aprovechamientos de aguas arriba, dicha altura de remanso podrá conseguirse
quede constante al aumentar el caudal; mediante la apertura de las compuertas
que lo integran, dando paso suficiente a las aguas y que no se detengan
ocasionando elevación del remanso.
Otra ventaja importantísima de los azudes móviles consiste en que, al dejar libre el
paso del agua, abriéndose el azud en crecidas, los materiales sólidos que en la
época de cierre hayan podido Sedimentarse son arrastrados. Y por ello, en el
embalse producido por el azud, se conserva calado suficiente para que la curva de
remanso no se eleve. Por lo tanto, se emplean azudes fijos:
1) Cuando las variaciones de régimen que produzca el azud, especialmente
en crecidas, no causen perjuicios a las propiedades cercanas o
aprovechamientos aguas arriba.

2) Cuando el río arrastre poco material sólido y no sea esencial dejar en


crecidas libre el paso al agua para alejar el sedimentado antes. Los azudes
de coronamiento fijo, pueden ser de vertedero completo o incompleto. Son
de vertedero completo cuando el nivel de agua, aguas abajo, no llega al
coronamiento, Y son de vertedero incompleto o sumergido en el caso
contrario
3) Los azudes apoyados sobre terrenos impermeables y permeables, se
diferencian fundamentalmente, en que en el proyecto de los segundos, hay
que tener en cuenta, además de las fuerzas estáticas y dinámicas, las
consecuencias de las filtraciones de agua que se originarán inferior y
lateralmente, como son, la sub presión (presión de agua dirigida de abajo a
arriba) que tiende a volcar al azud, y los posibles arrastres de partículas
sólidas por debajo de la estructura, pudiendo hacer peligrar la integridad del
azud.

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El perfil no varía cuando hay compuertas, pues con éstas totalmente abiertas, el
vertedero funciona como un labio fijo. La única diferencia puede estar en la
capacidad de desagüe, por el espacio ocupado por las pilas y la contracción que
producen. Cuando la compuerta está parcialmente abierta, el desagüe por metro
lineal de ancho es la diferencia entre los desagües que serían producidos por las
láminas libres vertientes de alturas h1 y h2, esto es:

Si a = h1 – h2 es la apertura de la compuerta, el coeficiente de K es:

El desagüe sobre todo el vertedero se obtiene por L. La fórmula vale, obviamente,


tanto para la apertura parcial de una compuerta de superficie como para la parcial
o total de una compuerta en carga. En este último caso h2 siempre es mayor que
0, y el máximo de a es la altura de la compuerta.
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7. TIPOLOGÍA DE COMPUERTAS
La mayor parte de las compuertas abren subiendo y funcionan primero en régimen
de orificio rectangular hasta que están totalmente abiertas y “desaparecen” del
camino del agua, dejando libre el vertedero. Aunque minoritarias y cada vez con
menos uso, hay otras que abren bajando y funcionan siempre como vertedero
variable, y hay, por fin, tipo mixtos.
A continuación analizamos los más usados:
7.1. COMPUERTAS VERTICALES
El tipo más simple consiste en un tablero de chapa que es el elemento de cierre
propiamente dicho, reforzado con un armazón de perfiles metálicos, que se mueve
verticalmente guiado por unas ranuras en las pilas adyacentes. Esas ranuras se
refuerzan también con perfiles metálicos en U para que en su interior deslice mejor
la compuerta y el hormigón quede protegido.
El deslizamiento en las guías ha de vencer el rozamiento, que puede ser fuerte,
pues el empuje hidrostático E produce una fuerza normal a las guías y una
componente antideslizante E tg ϕ. Por ello, este tipo elemental, es llamado
compuerta deslizante, sólo puede usarse con luces y cargas de pocos metros y
debidamente engrasada.
En compuertas mayores hay que añadir algún dispositivo para convertir el
rozamiento en rodamiento que es más suave. El tipo más usado es la compuerta
vagón, cuyos bordes verticales están provistos de ruedas con rodamiento de bolas
o cilindros que apoyan en sendos carriles

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7.2. COMPUERTAS DE SEGMENTO


Se llama más comúnmente compuertas de Taintor, están formadas por un
segmento cilíndrico circular que gira alrededor de su eje, materializado en las pilas
adyacentes. La estructura metálica de soporte de la chapa se completa con unos
radios que la unen con los cojinetes de giro en las pilas. La apertura se hace hacia
arriba y girando, en vez de deslizando.
La compuerta no necesita guías, pues el cojinete axial es el que marca el
movimiento; el giro puede ser muy suave gracias a los rodamientos de bolas o
rodillos. Como hay sólo cojinete de cada lado, el mecanismo puede ser más
perfecto que el de ruedas de vagón, que son varias y menores. Además, los
cojinetes están alejados del agua, lo que evita oxidación y deterioro y facilita su
revisión y mantenimiento.

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8. FUNCIONALIDAD EN LA OBRA
El azud es parte importante en los sistemas de regadío por métodos tradicionales,
en los que los azudes junto a la acequias formaban un sistema hidráulico que,
además de servir de uso para riego, alimentaba los lavaderos, abrevaderos para
animales e incluso se utilizaba la fuerza del agua para los molinos de agua.
Modernamente el azud se utiliza en mini centrales hidroeléctricas para crear un
embalse artificial que garantice la captación del caudal mínimo necesario para la
operación de la central y la producción de energía eléctrica. La mayor ventaja del
azud es que actúa como un muro de gravedad para soportar el empuje
hidrostático y al mismo tiempo tiene la función de vertedero de excedentes.
Por lo general, son estructuras de hormigón y su sección transversal es de forma
curvilínea para adaptarse a los principios de la mecánica de fluidos, de esta
manera se minimiza el rozamiento del agua con la superficie del azud para evitar
la erosión.

8.1. FUNCIÓNES PRINCIPALES

 Captar y dejar escapar las aguas excedentes


 Empleado en pequeñas centrales hidroeléctricas
 Desvió de las aguas a acequias
 Abastecimiento a la población
 Sistema de riego

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9. TIPOS DE FALLAS DE AZUDES


9.1. CAPACIDAD PORTANTE
Dadas las cargas trasmitidas por la presa a su cimiento y la necesidad de que esto
no produzca asientos diferenciales que agrieten la presa, dentro de las
posibilidades se trata de cimentar la misma en roca. De todas formas, los azudes,
en los casos en que la roca se localiza profunda, por razones económicas, con
cierta frecuencia se asientan en los acarreos de un cauce; por ejemplo, si un azud
de 3m de altura sobre un cauce se cimentara hasta 6m de profundidad bajo los
acarreos, su volumen sería del orden de 9 veces mayor que si se apoyara
directamente sobre ellos. Es tipo de presa, al poseer solamente unos pocos
metros de altura, las cargas trasmitidas al cimiento pueden ser resistidas por los
acarreos de un cauce, los cuales suelen estar normalmente consolidados por su
propia formación lenta en capas y saturados en agua. Una presa de 5m de altura
da una compresión máxima del orden de 150 kN/m2. Más allá de lo expuesto, se
debe verificar, que las cargas trasmitidas por las estructura a nivel de fundación,
no superen los valores límites. El cimiento directo sobre los acarreos requiere dos
complementos de mayor o menor importancia, según las características del azud.
En primer lugar, para conseguir la impermeabilidad necesaria, ya que los acarreos
suelen ser permeables. Y, además, puede necesitarse algún tratamiento del
acarreo para completar su resistencia y evitar asientos diferenciales. Una
inyección del cauce más o menos intensa, según las circunstancias, puede
resolver simultáneamente ambos requisitos.
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9.2. DESLIZAMIENTO
Se debe verificar que el empuje horizontal (presión hidrostática), sea equilibrado
por la fricción existente entre la estructura y el terreno, se debe tener en cuenta las
sub presiones actuantes en el nivel inferior de la estructura.

9.3. EROSIÓN A PIE DE PRESA


El agua, al volcar por encima de un azud y llegar a su pie, animada de una gran
velocidad dependiente de la inicial y de la altura de caída, al unirse con el tramo
de aguas abajo se forma una zona de remolinos. Iniciada la socavación, toma
asiento un remolino de fondo, en que los filetes van en dirección opuesta a la
general de la corriente. Al ir aumentando la socavación, y con ella el diámetro del
remolino, y ser mayor la masa de agua de éste que la energía cinética de las
aguas ha de mover, la velocidad tangencial de los filetes líquidos disminuye, hasta
llegar al límite en que dicha velocidad no sea suficiente para erosionar y
transportar el terreno, y cesa la socavación, consiguiéndose el perfil de equilibrio.
Esta socavación que se produce al pie de presa, puede poner en riesgo la misma,
en tanto que este proceso afecte la fundación y por tanto ponga en una situación
de inestabilidad a la superestructura. Por lo expuesto, se desprende que la
protección del cauce o la anulación de las socavaciones se consiguen mediante: la
reducción de la velocidad del agua o por la seguridad de que el agua con
velocidades altas no esté en contacto con el lecho del río. La energía cinética que
hay que moderar depende del caudal vertiente por unidad de longitud del
vertedero y de la altura de la presa. A razón de esto último, el vertedero en todos
sus aspectos, ha de adecuarse al cauce del río agua abajo. Por una parte, su
ancho debe coincidir sensiblemente con el del río, para evitar excavaciones
onerosas si fuera mayor, o desperdiciar anchura, obligando a una mayor altura de
lámina en el caso contrario. Mientras que en cuanto a la altura de la lámina,
también ha de tener relación con la que tiene el agua en el río, pues si no, el
resalto podría no producirse o lograrse imperfectamente.
En la figura a continuación se dibujan dos curvas de calados para distintos
caudales: la (y, Q) que da los calados naturales del río aguas abajo de la presa; y
la (y2, Q) que define las alturas del resalto para los distintos caudales Q. Es
evidente que si para un caudal Q el calado natural del río y fuera menor que el y2
necesario para formar el resalto, éste no tendrá lugar a menos que hagamos
alguna obra para conseguirlo. Eso ocurrirá para todos los caudales Q > Qp. Para
los caudales Q < Qp el río da naturalmente el calado necesario para producir el
resalto

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9.4. PROTECCIÓN DEL PIE DE AZUD


En el paso de régimen rápido a lento, es inevitable la formación del resalto
hidráulico, la posición en la cual el mismo se desarrollará, será en aquella sección
del cauce aguas abajo de la presa, donde la altura del resalto (y2) se iguale al
calado natural del río (y), dependiendo de la lámina vertiente. Es decir que en
función del caudal vertiente, el resalto se podrá alejar o acercar al pie de presa.
Determinar la posición del resalto hidráulico es importante, porque define la zona
aguas abajo de la presa, que estará afectada por fuertes velocidades de
escurrimiento y por tanto de problemas erosivos, es decir, el lugar que
correspondería proteger.
El ideal sería proyectar la estructura de modo que en todos los casos se produjera
el resalto hidráulico en su pie, con lo que se conseguiría disminuir al mínimo la
protección necesaria en este punto. Esto solo es posible en el caso que, para
todos los caudales, el calado del río aguas abajo sea el conjugado del calado de la
lámina vertiente en el pie de la presa.
La situación relativa de la curva de resalto y de la curva de aguas abajo da lugar a
cinco diferentes casos. Primer Caso:
 Curva de resalto, siempre por encima de las de aguas abajo.
 Segundo Caso: Curva de resalto, igual en todo el rango de caudales.
 Tercer Caso: Curva de resalto, siempre por debajo de las de aguas abajo.
 Cuarto Caso: Curva de resalto, sobre la de aguas abajo, en caudales altos.
 Quinto Caso: Curva de resalto, bajo la de aguas abajo, en caudales altos.
Si es preciso crear unas condiciones artificiales en el cauce para complementar su
falta de calado. Para el caso 1°, 2° y 4° puede conseguirse de tres formas:
Para los casos 1°, 2° y 4°, la solución más adecuada, es provocar la formación del
resalto al pie de presa, ya sea, profundizando a pie de presa o generando un
escalón de fondo a la salida, de forma tal, que los calados natural sean mayores
que las alturas conjugadas que se producen al pie de presa. De esta forma se
garantiza que el cambio de régimen se produce siempre el mismo lugar, y por
tanto queda acotado el lugar que debe protegerse.

∆y = y – y

 Ahondando al pie de la presa ∆y de forma que para el caudal máximo tenga


un calado y + ∆y > y2. (a)
 Poniendo aguas abajo de la presa un escalón de fondo que produzca un
calado ≥y2 (b)
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En la figura a continuación se dibujan dos curvas de calados para distintos


caudales: la (y, Q) que da los calados naturales del río aguas abajo de la presa; y
la (y2, Q) que define las alturas del resalto para los distintos caudales Q. Es
evidente que si para un caudal Q el calado natural del río y fuera menor que el y2
necesario para formar el resalto, éste no tendrá lugar a menos que hagamos
alguna obra para conseguirlo. Eso ocurrirá para todos los caudales Q > Qp. Para
los caudales Q < Qp el río da naturalmente el calado necesario para producir el
resalto
• Usando simultáneamente ambos procedimientos

La adopción de uno de estos tres métodos depende del caso en cuestión e incluso
del proyectista. En principio, hay que elegir el que dé la obra más barata, dentro
de la seguridad necesaria.
En cualquier caso, el calado y2 del que se ha tratado hasta ahora debe
entenderse como el teórico necesario para producir el resalto, pues las obras
deben proyectarse de forma que se produzca un calado algo superior (10% - 15%)
para garantizar con ese margen el resalto y compensar las oscilaciones que se
producen respecto de las condiciones medias teóricas.
∆y = ⋅ (y − y)

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Para el 3° caso, y como consecuencia de que naturalmente (y) es mayor que (y2),
la única obra a hacer al pie de la presa es la solera necesaria para proteger una
cierta longitud aguas abajo de ella con el objeto de evitar la fuerte erosión que
puede provocar la alta velocidad del agua y el impacto del chorro al pie de la
presa.
El 5° caso es una situación intermedia entre el cuenco amortiguador y la solución
para el caso 3º, como por ejemplo la ejecución de una solera inclinada, con mayor
profundidad a la salida de la rampa del vertedero.

10. RESALTO HIDRÁULICO


El resalto es un fenómeno en el que no hay conservación de energía, no
cumpliéndose en él, por tanto, el teorema de Bernoulli.

El calado a la llegada del agua es y1 en régimen rápido. Al encontrarse con el


colchón de agua, hay un régimen de transición, con remolinos de eje horizontal y,
al cabo de cierta longitud L, se establece un régimen lento con un nuevo calado
y2. Este no es el calado y’1 conjugado del y1 que daría una energía específica h1
idéntica a la que tiene la lámina en la entrada (b), sino otro y2 < y’1 que tiene una
energía especifica h2 < h1.

10.1. LONGITUD DEL RESALTO


Se define como sección final del resalto aquella en que se establece la altura y2.
Esta definición es poco precisa, pues las ondulaciones superficiales no terminan
bruscamente, pero se toma la sección a partir de la cuál puede considerarse
prácticamente terminada la zona de gran agitación con protuberancia y remolinos
que dan incluso velocidades hacia agua arriba.

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10.2. TIPOS DE RESALTO


Los resaltos hidráulicos en fondos horizontales se clasifican en varias clases.
De acuerdo con los estudios del U. S. Bureau of Reclamación [34, 35] estos
pueden clasificarse convenientemente según el número de Froude F1 del flujo
entrante, como sigue:
A) Para F1 = 1, el flujo es crítico y por consiguiente no se forma resalto.
B) Para F1 = 1 a 1.7, la superficie del agua muestra ondulaciones y se
presenta el resalto ondulante.
C) Para F1 = 1. 7 a 2.5, se desarrolla una serie de remolinos sobre la
superficie del resalto, pero la superficie del agua hacia aguas abajo
permanece uniforme.
D) La velocidad a través de la sección es razonablemente uniforme y la
pérdida de energía es baja. Se presenta entonces el resalto débil.
E) Para F1 = 2.5 a 4.5, existe un chorro oscilante que entra desde el fondo del
resalto hasta la superficie y se devuelve sin ninguna periodicidad. Cada
oscilación produce una onda grande con periodo irregular, muy común en
canales, que puede viajar a lo largo de varias millas causando daños
ilimitados a bancas en tierra y a enrocados de protección. Se produce
entonces el resalto oscilante.
F) Para F1 = 4.5 a 9.0, la extremidad de aguas abajo del remolino superficial y
el punto sobre el cual el chorro de alta velocidad tiende a dejar el flujo
ocurren prácticamente en la misma sección vertical. La acción y la posición
de este resalto son menos sensibles a la variación en la profundidad de
aguas abajo. El resalto se encuentra bien balanceado y su comportamiento
es el mejor. La disipación de energía varía de 45% a 70%. Se presenta
entonces el resalto estable.
G) Para F1 = 9.0 y mayores, el chorro de alta velocidad choca con paquetes
de agua intermitentes que corren hacia abajo a lo largo de la cara frontal del
resalto, generando ondas hacia aguas abajo, y puede prevalecer una
superficie rugosa. La acción del resalto es brusca pero efectiva debido a
que la disipación de energía puede alcanzar un 85%. Se produce entonces
el resalto fuerte.

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11. LEY DE DARCY


Los espacios vacíos o poros entre los granos del suelo permiten que el agua fluya
a través de ellos. Darcy propuso la siguiente ecuación para calcular la velocidad
del flujo de agua a través de un suelo.

Para calcular la cantidad de filtración por tales suelos es necesario determinar la


intensidad y la distribución de las presiones neutras, conocidas como
subpresiones o presiones de agua de los poros. Estas presiones pueden
determinarse construyendo una red de líneas de corriente y de líneas
equipotenciales, red que se conoce como la red de filtración.

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12. MÉTODO DE LA ROTURA HIDRÁULICA


Compensada Un grupo de autores, elaboró una teoría de la rotura hidráulica que
es una muy buena herramienta para proyectar azudes seguros contra las sub
presiones y la tubificación. Se trata de un método empírico, el cual se basa en un
concepto denominado relación de carga compensada, que si bien no sustituye al
trazado de la red de flujo, permite ser utilizado en casos sencillos, o para tanteos
previos.
Dicha relación de carga compensada, resulta del cociente entre la longitud total de
recorrido de una línea de flujo (LT) denominada distancia de ruptura compensada,
la más próxima a la cimentación de la presa, y la carga hidráulica efectiva sobre la
estructura (Hef), de modo que:

El valor de C depende del terreno de la fundación del azud (ver pág. 274 del
Manual de Pequeñas Presas del Bureau of Reclamation), y se resume en la
siguiente tabla:

De modo que la longitud total LT, conociendo la naturaleza del terreno inferior del
azud, se calcula como:
Es evidente que esta longitud de recorrido ha de depender, en primer lugar, de la
carga de agua, y luego de la clase de terreno, de la magnitud de dichos elementos
sólidos y de los huecos que dejen entre sí, siendo estas circunstancias tan
variables que no cabe sujetarlas a cálculo. Para evaluar la longitud LT hay dos
criterios:

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13. FORMAS DE MITIGAR LAS SUBPRESIONES Y FILTRACIONES


La forma de controlar las filtraciones que se producen a través de la cimentación
del azud, es incrementando la longitud de recorrido de las líneas de corrientes,
con objeto de brindar una mayor resistencia a la circulación del agua. Esto se
puede lograr mediantes estructuras horizontales (Zampeados o soleras) o
mediantes estructuras verticales (Dentellones o pantallas). Estas estructuras se
pueden localizar tanto aguas arriba como aguas abajo de la estructura del azud.

13.1. ZAMPEADO
Soleras o Soleras o Soleras Se puede construir un zampeado de hormigón aguas
arriba en combinación con una de los distintos tipos de dentellones. Su función es
disminuir la supresión en la presa. El zampeado aguas abajo de hormigón tiene
dos funciones, alargar la trayectoria de filtración en las cimentaciones y al mismo
tiempo forman un cuenco para disipar la energía de la corriente al caer sobre el
azud hacia aguas abajo, evitando erosiones peligrosas en el talón.

13.2. DENTELLONES O PANTALLAS


Las pantallas se pueden materializar mediante: tablestacas, pilotes secantes,
cortinas o pantallas inyectada, trincheras de lodos o zampeados. Ninguno de ellos
consigue una impermeabilización total. Se llama eficacia de una pantalla a la
perdida de carga que produce respecto a la total, siempre inferior al 100%, que
correspondería a la estanqueidad total inalcanzable.

13.3. TABLESTACAS
Son poco efectivas, del 10 al 20% hincar Tablestacas: finalmente, llegando hasta
el 20 o 40% al cabo de unos años (5 a 20) por retención de finos y corrosión de las
juntas. Se pueden usar tablestacas en doble T para mayor rigidez, una doble final
de tablestacas simples, y en ambos casos se rellena o inyecta el espacio interior
para aumentar la estanqueidad. Se ha llegado a profundidades de unos 50m, pero
la opinión más generalizada es que hay medios más efectivos y económicos de
impermeabilización. Además en terrenos con bolos la hinca resulta de difícil
ejecución, y en ocasiones imposible.

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13.4. FILTROS Y DRENES


Se puede conseguir por medio de drenes una disminución de la sub presión bajo
el zampeado o en el
Pie de aguas debajo de una presa.
El dren consiste generalmente en un tubo plástico perforado que se coloca sobre
un material granular
(Permeable), envuelto en geotextil que cumple la función de filtro.
Para el caso del sifonamiento es prudente colocar escollera sobre la una capa
grava con una granulometría
Adecuada en la zona de agua abajo del zampeado para tratar de compensar la
fuerza de sub presión

14. OBRAS COMPLEMENTARIAS


Las obras complementarias son las que materializan la derivación de las aguas
que previamente han
Sido embalsadas. Básicamente esta obra estará constituida por la denominada
obra de toma, y luego
Dependiendo fundamentalmente de la cantidad de material de suspensión que
traiga el agua, será
Necesaria la introducción de estructuras especiales; a los efectos de tratar de que
el material en suspensión no penetre en los cauces derivados de esta obra.

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14.1. CONFORMACIÓN DE LA TOMA


La toma es abocinada, con pendiente rápida en su solera hasta un escalón o
umbral secundario que dirige los sedimentos hacia el canal de limpia, cuando este
se abre.
El regulador queda separado del bocal.
La parte de toma abocinada hace de decantador, la velocidad de entrada del agua
por los vanos del vocal de toma suele quedar comprendido entre 0,8 y 1,2m/s. Dar
a la toma, por otro lado, mayor longitud que el regulador permite tener poco calado
(manteniendo la capacidad de admisión) y por tanto contar con mayor desnivel
entre las soleras del vocal y de las compuertas de desagüe.
El umbral del bocal debe quedar a suficiente altura para evitar la entrada de agua
cargada de arrastres y no ser alcanzado por los aterra amientos que se
produzcan. Como la distancia a que alcanza la limpieza producida por los
desagües de fondo o compuertas es limitada y el perfil de equilibrio de los
materiales sedimentados desciende hacia el desagüe de fondo, en los casos que
el bocal de la toma tiene una longitud considerable, se suele disponer el umbral de
la toma escalonado, con mayor profundidad aguas abajo.
14.2. DESARENADOR
El caudal sólido que ingresa en un caudal genera perjuicios, los cuales pueden
ser:
a. Al sedimentarse el caudal sólido, disminuye la sección útil del canal, y con el
tiempo hay que proceder a limpiar el mismo o dragados que aumentan los costos
de explotación, además de exigir frecuentes interrupciones, produciendo
trastornos en el aprovechamiento de éste.
b. Cuando las obras, tienen por destino el aprovechamiento hidroeléctrico, el
caudal sólido arrastrado a través de las turbinas desgata a las mismas, exigiendo,
a veces, reposiciones muy frecuentes y costosas

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15. NORMAS GENERALES PARA EL PROYECTO DE LOS DEPÓSITOS DE


SEDIMENTACIÓN
El principio en que se basa una obra de este tipo, es la disminución de la
velocidad del agua a un nivel
Que permita la sedimentación del material que se pretende eliminar. El primer
análisis a efectuar es las
Características granulométricas del material en suspensión y definir cuál es el
límite de material que se
Quiere eliminar. Las velocidades límites por debajo de las cuales el agua deja de
arrastrar diversas materias
Son:

Como el caudal es siempre constante mientras más se reduzca la velocidad mayor


será la sección transversal, ocasionando mayores obras y por ende mayor serán
los costos. Por esto se establece un límite, en el desarenador se acepta
velocidades alrededor de 0.16 m/s; de este valor como regla
Práctica el área [m²] va a ser 6 veces el caudal [m³/s].

Pero cuando el agua está cargada de material en suspensión, no se produce de


repente la separación de ellas cuando la velocidad desciende al valor límite, sino
que es necesario se conserve dicha velocidad unos minutos (dependiendo de la
profundidad), pero como primer estimación se puede tomar un tiempo de
permanencia de 6 minutos.

Vult=Volumen que debe ser ocupado por agua solamente

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Este espacio ha de quedar libre en todo momento para que el agua se mueva
independientemente, más el espacio destinado para que lo ocupen los
sedimentos.

16. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES


Después de haber realizado la investigación correspondiente del diseño,
construcción e importancia del azud el estudiante esta ya capacidad de emitir
conclusiones valederas que expliquen los diferentes tipos, fallas, ventajas y
desventajas que presentan realizar una captación a través de una toma directa
con relación al azud.

Recomendaciones de Diseño

Se debe tener mucho cuidado en la parte de la estabilidad del azud con la


estabilidad del deslizamiento ya que si estas condiciones no se cumplen puede
llegar al colapso de la estructura.

Se recomienda tener mucho cuidado al momento de escoger el tipo de obra de toma


ya que en una mala elección puede significar incremento de los costos como
también un mal funcionamiento del mismo

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