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(Nota del Editor: El 6 de febrero de 2019, republicamos este artículo de criterios para incluir
CONTACTOS ANALÍTICOS
cambios no materiales. Vea la sección “Revisiones y Actualizaciones” para mayor detalle).
Roberto H Sifon-arevalo
Nueva York
(1) 212-438-7358
RESUMEN Y ALCANCE roberto.sifon-arevalo
@spglobal.com
1. La metodología global de S&P Global Ratings aplica a los gobiernos soberanos y a las autoridades
Christian Esters, CFA
monetarias, y busca ofrecer a los participantes del mercado una visión clara sobre la manera en Frankfurt
que calificamos ambos tipos de entidades. Estos criterios aplican a las calificaciones crediticias de (971) 4-372-7169
emisor y de emisión. Para fines de estos criterios, definimos como soberano a un estado que christian.esters
@spglobal.com
administra su propio gobierno, y que no está sujeto ni depende de otro soberano para todas o la
mayoría de sus prerrogativas. En particular, una de las prerrogativas más importantes de un Sebastian Briozzo
soberano, en nuestra opinión, es el derecho a determinar la moneda que usa, así como el marco Ciudad de México
(52) 55-5081-4524
político y fiscal en el que opera.
sebastian.briozzo
@spglobal.com
2. Eliminamos este párrafo.
3. Todas las referencias en este artículo a calificaciones soberanas corresponden a la capacidad y KimEng Tan
Singapur
voluntad de un soberano de cumplir sus obligaciones financieras con acreedores no oficiales
(65) 6239-6350
(acreedores comerciales). Nuestras calificaciones de riesgo crediticio de emisor de un soberano no kimeng.tan
reflejan su capacidad y voluntad para cumplir otros tipos de obligaciones, como las listadas a @spglobal.com
continuación:
CRITERIA CONTACTS
− Obligaciones con otros gobiernos (como la deuda con el Club de París o deuda
Bertrand De Dianous
intergubernamental). París
(33) 1-4420-7371
− Obligaciones con entidades supranacionales tales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) bertrand.de.dianous
o el Banco Mundial. @spglobal.com
− Obligaciones para honrar una garantía que no cumple con nuestros criterios para sustitución de Valerie Montmaur
crédito (véase "Criterios de Garantía", publicado el 21 de octubre de 2016), u París
(33) 1-4420-7375
− Obligaciones emitidas por empresas del sector público, o gobiernos locales y regionales. valerie.montmaur
@spglobal.com
4. Sin embargo, la metodología considera el efecto potencial de estas obligaciones sobre la capacidad
de un soberano para cumplir con sus obligaciones financieras comerciales. Para efectos del
presente artículo, el término "calificación" se refiere a la calificación de riesgo crediticio de emisor, si
no se indica lo contrario. Para información adicional sobre lo que consideramos un incumplimiento
de soberanos, por favor refiérase a "What does S&P Global Ratings Consider A Default For
Sovereign And Non-U.S. Local And Regional Governments?", publicado el 13 de abril de 2017.
5. Nuestros criterios de calificación soberana incorporan, los factores que consideramos afectan la
voluntad y capacidad de un gobierno soberano para cumplir en tiempo y forma con sus
obligaciones financieras a acreedores no oficiales. El fundamento de nuestro análisis crediticio
soberano descansa en cinco pilares (véase el gráfico a continuación):
6. La evaluación institucional refleja nuestra opinión sobre la manera en que las instituciones de
gobierno y formulación de sus políticas afectan sus fundamentales crediticios mediante la entrega
de finanzas públicas sostenibles, promoviendo crecimiento económico balanceado y respondiendo
7. La historia de los incumplimientos soberanos sugiere que una economía próspera, diversificada,
resiliente y adaptable estimula en última instancia su capacidad frente al nivel de deuda. La
evaluación económica incorpora nuestra opinión sobre los siguientes factores:
− Nivel de ingresos del país medido en base a su PIB per cápita, indicando el potencial respecto a
sus bases tributarias y de fondeo, las cuales, generalmente, apoyan su calidad crediticia;
− Expectativas de crecimiento; y
8. La evaluación externa, que se refiere a las transacciones y a la posición de todos los residentes
(entidades de los sectores público y privado) frente al resto del mundo, se basa principalmente en
nuestra opinión de los siguientes factores:
− La liquidez externa del país, que ofrece una indicación de la capacidad de la economía para
generar las divisas necesarias para cumplir con sus obligaciones de los sectores público y
privado con los no residentes; y
− La posición externa del país, que muestra los activos y pasivos de los residentes (en moneda
extranjera y local) en comparación con el resto del mundo.
9. La evaluación fiscal refleja nuestra opinión sobre la sustentabilidad de los déficits y el nivel de
deuda de un soberano. Este indicador considera la flexibilidad fiscal, las tendencias y
vulnerabilidades fiscales de largo plazo, la estructura de la deuda y el acceso al financiamiento, así
como los riesgos potenciales derivados de los pasivos contingentes. Dadas las muchas
dimensiones que captura esta evaluación, el análisis se divide en dos segmentos, “flexibilidad y
desempeño fiscal” y “nivel de deuda”.
10. La evaluación monetaria considera nuestra opinión sobre la capacidad de las autoridades
monetarias de un soberano para cumplir su mandato, al mismo tiempo que sostiene una economía
balanceada y mitiga el impacto de grandes shocks económicos o financieros. Derivamos la
evaluación monetaria del análisis de los siguientes elementos:
− El régimen de tipo de cambio, que influye en la capacidad del soberano para coordinar la política
monetaria con la fiscal y otras políticas económicas para respaldar un crecimiento económico
sostenible, y
− La credibilidad de la política monetaria, medida, entre otros factores, por las tendencias de la
inflación durante un ciclo económico y el impacto sobre la economía real de los mecanismos
monetarios orientados al mercado, que está en gran medida, en función de la profundidad y la
diversificación del sistema financiero y los mercados de capitales de un país.
METODOLOGÍA
11. Cada uno de los cinco factores clave mencionados arriba se evalúan en una escala numérica de
seis niveles que va de ‘1’ (el más fuerte) a ‘6’ (el más débil). Para derivar nuestras evaluaciones
prospectivas, nos basamos en una serie de factores cuantitativos y consideraciones cualitativas.
Tabla 1
14. En algunos casos, una calificación soberana en moneda extranjera podría diferir en más de un nivel
en comparación con el nivel indicativo de calificación, si reúne uno o más de los factores de ajuste
complementarios listados en la sección “Factores complementarios de ajuste y límites”. Si un
soberano tiene varias de estas características, la calificación en moneda extranjera se ajustaría por
el efecto acumulado de tales ajustes, o reflejaría los límites indicados por dichos ajustes. Dichos
factores de ajuste pueden ser negativos (una carga de la deuda fiscal extremadamente elevada,
liquidez externa extremadamente débil, riesgo de evento o un riesgo institucional muy elevado y
elevado nivel de endeudamiento) o positivos (activos financieros líquidos del gobierno muy
grandes). Cuando sea pertinente, nuestras calificaciones soberanas también reflejarán la aplicación
de las metodologías descritas en “Criterios para la asignación de calificaciones 'CCC+', 'CCC',
'CCC-' y 'CC'”, publicado el 1 de octubre de 2012 o en “Implicaciones para las calificaciones de
canjes y reestructuras de deuda similares, actualización”, 12 de mayo de 2009.
− Al menos uno de los cinco factores de calificación se encuentra en una transición positiva o
negativa que apoya o menoscaba la calidad crediticia, y que no está completamente capturado
en el nivel indicativo de calificación.
− El soberano, de manera sostenida, tiene un desempeño superior o inferior entre los soberanos
con calificación similar en al menos uno de los factores clave, a menos que ya se haya
capturado dicha característica en alguna otra parte de la metodología.
− Otros factores que todavía no se capturan totalmente en la calificación indicativa, y que tienen un
impacto positivo o negativo sobre nuestra opinión de la calidad crediticia, también podrían
llevarnos a ajustar el nivel de la calificación indicativa en un nivel.
16. Determinamos la calificación soberana en moneda local aplicando usualmente, una diferencia hacia
arriba de no más de un nivel (notch) respecto de la calificación soberana en moneda extranjera. Las
calificaciones soberanas en moneda local pueden ser más altas que las calificaciones soberanas
en moneda extranjera, porque la calidad crediticia en moneda local podría estar respaldada por las
potestades únicas que poseen los soberanos al interior de sus fronteras, incluyendo la emisión de
la moneda local y el control regulatorio del sistema financiero local. Cuando un soberano es
miembro de una unión monetaria, y por tanto cede el control de sus políticas monetaria y cambiaria
a un banco central común, o cuando usa la moneda de otro soberano, la calificación en moneda
local es, de acuerdo con nuestros criterios, la misma que la de moneda extranjera.
17. La evaluación institucional comprende nuestro análisis de cómo las instituciones de un gobierno y
la formulación de sus políticas afectan los fundamentos crediticios del soberano mediante la
entrega de finanzas públicas sostenibles, promoviendo un crecimiento económico balanceado, y
respondiendo a los shocks económicos o políticos.
18. La evaluación institucional combina los factores listados a continuación (vea las tablas 2A-2B):
19. La evaluación institucional puede ser peor que la evaluación inicial tras considerar dos factores de
ajuste potencial:
− La previsibilidad en el marco general de políticas y de los eventos que pueden afectar las
respuestas de las políticas a crisis futuras, o dar lugar a cambios importantes en las mismas;
− Desafíos reales o potenciales a las instituciones políticas, incluso posibles conflictos internos,
derivados de demandas de la población para tener una mayor participación política o económica,
o de desafíos importantes a la legitimidad de las instituciones en dado el contexto étnico,
religioso o político, y
23. La independencia de las oficinas de estadística y de los medios de comunicación incluye una
evaluación de la calidad y consistencia de datos relevantes. Tales datos se basan en valores
estimados y no siempre se miden con precisión. Por lo tanto, donde hay un historial de revisiones
significativas en los datos, pronósticos inadecuados, o falta de datos e inconsistencias (ya sea de
una fuente o entre las fuentes), nuestros criterios exigirán la interpretación de los datos a la luz de
estas discrepancias.
24. La transparencia y la rendición de cuentas de las instituciones pesan directamente sobre la calidad
crediticia del soberano porque refuerzan la estabilidad y previsibilidad de las instituciones políticas y
del marco de políticas, incluso a pesar de que pueden no asegurar la estabilidad de una clase o
partido político en el poder. Además, las instituciones, los procesos y la información transparentes y
responsables, son importantes porque refuerzan la fiabilidad y precisión de la información, y
contribuyen a dar a conocer de manera oportuna cualquier cambio importante en la formulación de
políticas de un país, o la presencia de riesgos relevantes para el riesgo crediticio soberano.
25. Las tablas 2A y 2B proporcionan más detalles sobre los factores mencionados arriba y listan las
características que generalmente esperamos para cada uno de nuestros niveles de evaluación. Un
gobierno puede presentar la mayoría de ellos, pero no todos.
Tabla 2A
Tabla 2b
26. La evaluación institucional es igual a la evaluación inicial ajustada por los siguientes factores:
− Cultura de pago de deuda de un gobierno. Un soberano con una débil cultura de pago de deuda
recibe una evaluación institucional de ‘6’.
− Riesgos externos a la seguridad. La evaluación institucional se sitúa una o dos categorías por
debajo de la evaluación inicial cuando existe riesgo de guerra, pero no se espera que el riesgo
se materialice en un periodo de tres a cinco años.
limitados a este respecto. Como resultado, un soberano puede incumplir sus obligaciones, y en
ocasiones lo hace, aun cuando posee la capacidad financiera para pagar su deuda a tiempo. La
historia demuestra que los países pueden dejar de ser incumplidores en serie, aunque el camino
para hacerlo es largo. El primer incumplimiento puede ser mucho más costoso que los posteriores,
de ahí la idea de que, con cada incumplimiento sucesivo, los incumplidores en serie tienen menos
que perder de su buena reputación.
28. En los casos donde consideramos que la cultura de pago de deuda de un soberano es un riesgo
crediticio, ajustamos la evaluación institucional y no puede ser mejor que ‘6’. Para que esto suceda,
un soberano normalmente tendría una o más de las siguientes características:
− Atrasos significativos y sostenidos en el pago de la deuda oficial bilateral (es decir, la deuda
contraída con otros gobiernos y entidades gubernamentales);
− Un discurso público que cuestiona la legitimidad de la deuda contraída por una administración
anterior (la llamada "deuda odiosa"), y
2. Evaluación económica
30. La historia de incumplimientos soberanos nos sugiere que una economía próspera, diversificada,
resiliente, orientada al mercado, y adaptable, junto con una trayectoria de crecimiento económico
sostenido, proporciona a un gobierno soberano una fuerte base de ingresos, refuerza la flexibilidad
de su política fiscal y monetaria, y en última instancia, estimula su capacidad frente al nivel de
deuda.
31. Los factores clave para la evaluación económica de un soberano son los siguientes:
− Nivel de ingresos,
− Expectativas de crecimiento, y
32. Derivamos una evaluación inicial con base en el nivel de ingresos de un país, medido por su PIB
per cápita, la cual posteriormente recibe un ajuste positivo o negativo de hasta dos categorías, con
base en las perspectivas de crecimiento económico, así como en su concentración o volatilidad
potencial, y las potenciales inconsistencias, brechas o interrupciones relevantes en la información.
Tabla 3
La evaluación económica es igual a la evaluación inicial, ajustada por un máximo de dos categorías hacia arriba o
hacia abajo, con base en el efecto neto de los factores de ajuste mencionados arriba.
*Estimación del año actual. Si el PIB per cápita cae cerca del punto límite (normalmente a 10%) podemos asignar la
puntuación que corresponda al rango dentro del cual cae el PIB per cápita de un soberano, o asignar la puntuación
adyacente más cercana.
Niveles de ingreso
33. El PIB per cápita es nuestra medida más destacada de los niveles de ingreso. Con un PIB per
cápita más alto, un país tiene bases tributarias y de financiamiento potencialmente más amplias
para obtener recursos, un factor que respalda en general la calidad crediticia. Nuestra evaluación
económica usa la estimación del año actual para el PIB per cápita disponible en las estadísticas
nacionales, convertido a dólares de Estados Unidos. El “Documento de Orientación: Metodología
de Calificaciones Soberanas”, que actualizamos dos veces al año, provee los rangos del PIB per
cápita que utilizamos para derivar las evaluaciones económicas iniciales que están en línea con la
proyección global en dólares del crecimiento del PIB per cápita anual. Para determinar los cambios,
usamos la información del Panorama Económico Mundial del FMI (para el PIB global en dólares de
los Estados Unidos) y del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (cifras de la población
mundial). Con base en estos datos, calculamos el crecimiento nominal esperado del PIB per cápita
global y aplicamos una tasa de crecimiento similar a todos los rangos. Además, nuestros rangos se
redondean al US$100 más próximo. Si el PIB per cápita de un país cae cerca del punto límite
(normalmente a 10%) podemos asignar la puntuación que corresponda al rango dentro del cual cae
el PIB per cápita de un soberano, o asignar la puntuación del rango colindante más cercana. Las
posibles razones para aplicar la flexibilidad en esta evaluación incluyen, por ejemplo, la expectativa
de que los movimientos en el tipo de cambio (moneda local frente al dólar de Estados Unidos)
puedan mover el PIB per cápita a alguno de los rangos colindantes dentro del horizonte de
calificaciones. Otra razón podría ser que consideramos que el actual PIB per cápita es insostenible
en el largo plazo por otras circunstancias, ya sean estructurales o relacionadas con los ciclos de
negocio.
34. La evaluación económica de un soberano generalmente se sitúa en una categoría mejor o peor
respecto de la evaluación inicial, cuando sus perspectivas de crecimiento están muy por arriba o
por debajo de las de los soberanos en la misma categoría de PIB per cápita. El indicador clave de
crecimiento económico es la tendencia de crecimiento del PIB real per cápita.
35. El término “tendencia de crecimiento” se refiere a las estimaciones de la tasa a la que el PIB puede
crecer de manera sostenible durante un periodo extenso (en otras palabras, sin crear presiones
inflacionarias, burbujas de activos u otros desequilibrios económicos). Generalmente, tales
estimaciones se derivan de observaciones empíricas que se basan en el pasado reciente y en
tendencias históricas de más largo plazo, e intentan ver más allá de las fluctuaciones de un ciclo
económico. Nuestro análisis se enfoca en el crecimiento del PIB per cápita a fin de estandarizar, en
parte, el crecimiento generado más por insumos que por productividad.
37. El dato histórico más reciente registrado para un año, la estimación del año en curso y los
pronósticos se ponderan al 100%, mientras que a los años anteriores se les asigna una
ponderación menor a fin de evitar una caída o incremento marcados cuando de manera
excepcional, un año sale fuera del promedio de 10 años. Si el periodo seleccionado (10 años) no
cubre adecuadamente el ciclo económico observado del país, la tendencia de crecimiento puede
ajustarse para reflejar más fielmente los ciclos previos. En particular, ajustamos el cálculo de la
tendencia de crecimiento por eventos aislados, tales como cambios en la base estadística,
inversiones extraordinarias o cambios importantes en la población derivados de eventos
extraordinarios, como por ejemplo fuertes flujos migratorios temporales.
38. Los soberanos con tasas de crecimiento por encima o por debajo de aquellos que se encuentran en
la misma categoría del PIB, generalmente recibirían un ajuste positivo o negativo con respecto a la
evaluación inicial. Para aquellas economías (generalmente basadas en la explotación de sus
recursos naturales) cuyo crecimiento económico nominal pudiera ser un mejor indicador de
prosperidad y recursos, el ajuste negativo no se aplica si la riqueza de la economía (PIB per cápita
al menos 1.5x mayor que el límite para la evaluación inicial de ‘1’) pudiera mitigar sustancialmente
algún riesgo potencial.
39. La evaluación económica de un soberano se situaría en una categoría por debajo de la inicial
cuando, el crecimiento del PIB parezca estar impulsado en gran parte por un rápido incremento en
los préstamos de instituciones depositarias, a residentes del sector no gubernamental. En conjunto
con un crecimiento sostenido en los precios de los activos ajustados por inflación, esto indica
vulnerabilidad ante una potencial burbuja de activos alimentada por el crédito. Consideramos que
los riesgos para la calidad crediticia de un soberano son particularmente agudos cuando el
crecimiento del crédito está fondeado en su mayor parte de manera externa. Esta determinación se
realiza tomando en consideración la calificación de desequilibrio económico del BICRA (excluyendo
el subcomponente de desequilibrios externos) (véase “Metodología y supuestos para el Análisis de
Riesgos de la Industria Bancaria por País (BICRA)”, 9 de noviembre de 2011).
40. Además, un soberano expuesto a una significativa concentración económica y volatilidad, recibe
una evaluación económica que generalmente se encuentra en una categoría más baja que la inicial
si:
− Tiene una exposición significativa a una sola industria cíclica (normalmente que represente más
de 20% del PIB, con base en el año actual y en la tendencia esperada para los próximos dos a
tres años, a menos que la información histórica sea más relevante), o
− El gobierno se encuentra en una posición de activos neta de 50% del PIB o más (con base en el
año actual y en la tendencia esperada para los próximos dos a tres años, a menos que la
información histórica sea más relevante).
42. La concentración económica y la volatilidad son importantes, porque una economía con una base
estrecha tiende a estar correlacionada con mayores variaciones en el crecimiento, de lo que se
observa típicamente de una economía más diversificada. Los ciclos económicos pronunciados
tienden a probar la flexibilidad de la política económica más severamente y a afectar el balance del
gobierno de manera más significativa que los ciclos económicos planos.
3. Evaluación externa
44. La evaluación externa refleja la capacidad de un país para obtener fondos del exterior necesarios
para cumplir con sus obligaciones de los sectores público y privado con los no residentes. Se
refiere a las transacciones y a la posición de todos los residentes (entidades de los sectores público
y privado) frente a las de los no residentes, porque es la totalidad de estos flujos y tenencias lo que
provoca los cambios del nivel de reservas y los movimientos del tipo de cambio de un país.
45. Son tres los factores que determinan la evaluación externa de un país:
− La liquidez externa del país, que ofrece una indicación de la capacidad de la economía para
generar las divisas necesarias para cumplir con sus obligaciones de los sectores público y
privado con los no residentes, y
− La posición externa del país, que muestra los activos y pasivos de los residentes (en moneda
extranjera y local) en relación con el resto del mundo.
47. Soberanos con una moneda de reserva. Un soberano en esta categoría generalmente se
beneficia de tener una moneda (bajo su control) que representa más de 3% de las reservas
internacionales totales del mundo, basados en el reporte del FMI “Currency Composition of Official
Foreign Exchange Reserves”. La demanda por la deuda de estos soberanos tiende a aumentar en
periodos de estrés económico global (lo que se conoce como “huida hacia la calidad”), lo que refleja
las características que se describen en la sección “Consideraciones específicas para miembros de
uniones monetarias”, tales como credibilidad de sus políticas e instituciones, la fortaleza de sus
sistemas financieros, y el tamaño y apertura de sus mercados de capitales.
48. Soberanos con una moneda negociada activamente. Un soberano en esta categoría
generalmente se beneficia de tener una moneda que se compra o se vende en más de 1% del
volumen cambiario global, con base en el reporte “Triennial Central Bank Survey”, del Banco de
Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), que no es una moneda de reserva conforme
a la definición anterior, y que cumple con las características indicadas en “Consideraciones
específicas para miembros de uniones monetarias”.
49. Estos soberanos tienen un atributo común: sus monedas se usan ampliamente en transacciones
financieras fuera de sus propias fronteras, lo que significa que son menos vulnerables a los
cambios en las carteras de tenencias transfronterizas de deuda de los inversionistas en
comparación con otros países. A su vez, el uso internacional de estas monedas se deriva de los
siguientes factores:
− El tamaño y apertura de los mercados de capitales del país, con tasas de interés y tipo de
cambio determinados por el mercado, y
− El uso de sus monedas como unidades de cuenta en los mercados mundiales de capitales.
50. Estas características pueden llevar las obligaciones externas de los soberanos que emiten estas
monedas a niveles relativamente altos. Pero esto no necesariamente presenta riesgos en la misma
medida que para los países con monedas que no se negocian activamente, porque el marco de
políticas de estos soberanos puede preservar más fácilmente la confianza de los inversionistas
extranjeros.
51. Para los países con una moneda de reserva o una moneda negociada activamente, nos enfocamos
en la medición de endeudamiento externo, que es el indicador de deuda externa neta en sentido
estricto sobre los ingresos de la cuenta corriente, o a pagos de la cuenta corriente si los activos
incluidos en ese indicador rebasan la deuda externa, tal y como se explica en la sección
“Endeudamiento externo” y en la Tabla 4. Las posiciones monetarias más flexibles de estos países
permiten una menor acumulación de reservas y mayores niveles de deuda de corto plazo, en
comparación con los soberanos con menos flexibilidad monetaria, restándole importancia a la
comparación cuantitativa basada en el indicador de liquidez externa.
52. Para otros países, combinamos la evaluación de endeudamiento externo de un soberano con el
análisis de su liquidez externa para derivar su evaluación externa inicial (véase la Tabla 4).
Liquidez externa
53. Nuestro indicador clave de la liquidez externa de un país es el índice de requerimientos de
financiamiento externo bruto en relación a la suma de los ingresos de la cuenta corriente más
reservas internacionales oficiales utilizables.
54. Los requerimientos de financiamiento externo bruto en la Tabla 4, son el promedio de la estimación
del año en curso y nuestras proyecciones para los próximos dos a tres años.
− Los activos líquidos en moneda extranjera de no residentes bajo el control del banco central más
56. El cálculo de las reservas internacionales utilizables se explica en el Apéndice C. Para la mayoría
de los soberanos, las reservas internacionales utilizables sirven como un colchón financiero durante
períodos de estrés de la balanza de pagos. Sin embargo, los soberanos con regímenes cambiarios
de libre flotación y mercados cambiarios profundos, tienen comúnmente un bajo nivel de reservas.
Generalmente, no se requiere que sus bancos centrales sean vendedores de divisas de último
recurso, y los problemas de refinanciamiento de un único deudor no amenazan el régimen
cambiario.
Endeudamiento externo
57. Nuestro indicador clave para medir el endeudamiento externo de un país es el índice de deuda
externa neta en sentido estricto en relación a los ingresos de la cuenta corriente (o a los pagos de
la cuenta corriente si los activos externos líquidos rebasan la deuda externa).
58. El término “en sentido estricto” en la descripción de la deuda externa neta, se refiere a un indicador
más conservador que algunas definiciones internacionales ampliamente utilizadas de la deuda
externa neta. El cálculo de la deuda externa neta en sentido estricto deduce de la deuda externa
bruta solamente el monto de las reservas internacionales oficiales y los activos externos líquidos
del sector público y todos los activos del sector financiero (véase el Apéndice C para más detalles
de este cálculo). Los criterios usan esta definición especial por dos razones:
− Los activos del sector financiero generalmente son más líquidos que los del sector privado no
financiero, y
59. En un escenario a la baja, las entidades no financieras del sector privado podrían no repatriar sus
activos externos o podrían transferir sus activos en el sistema financiero local a cuentas en el
exterior.
60. La evaluación externa de un soberano es igual a la evaluación inicial tal como se deriva de la Tabla
4, ajustada por hasta tres categorías con base en el efecto neto de los factores de ajuste positivos y
negativos listados en dicha tabla.
Tabla 4
0%-50% 1 2 1 2 3 4
50%-100% 2 2 2 3 4 5
Deuda externa
100%-
neta en sentido 2 3 3 4 5 5
150%
estricto/ Ingresos
de la cuenta 150%-
corriente (%)¶ 3 4 4 5 5 6
200%
Más de
3 4 5 6 6 6
200%
Factores de ajuste positivo Factores de ajuste negativo
Cada uno de los siguientes factores mejora la Cada uno de los siguientes factores debilita generalmente la
evaluación externa inicial en una categoría: evaluación externa inicial en una categoría:
• Países que muestran una posición externa • Países expuestos a un riesgo de deterioro marcado en
neta significativamente más fuerte. el financiamiento externo.
• Países con una moneda negociada • Países expuestos a una volatilidad significativa en los
activamente que registran consistentes términos de intercambio.
superávits en la cuenta corriente.
• Países en los que una baja deuda externa refleje
limitaciones a la deuda.
Para más detalles, véase “Ajustes por la • Países con inconsistencias importantes en la
tendencia y composición del financiamiento de la información.
balanza de pagos”.
• Países con una moneda negociada activamente que
registren elevados déficits en la cuenta corriente.
− El país tiene importantes y líquidos activos externos del sector privado no financiero, inversión
directa neta generadora de ingresos, e inversiones netas de capital en el exterior. Esto
generalmente se refleja en una posición de inversión internacional neta que es más favorable (es
decir, más baja) que la posición de deuda externa neta en sentido estricto en más de 100% de
los ingresos de la cuenta corriente (con base en el año actual y en la tendencia esperada para
los próximos dos a tres años, a menos que haya información histórica más relevante).
62. Cada una de las siguientes condiciones debilita generalmente la evaluación externa de un
soberano en una categoría (véase la Tabla 4).
− El soberano tiene una moneda negociada activamente y registra un elevado déficit en la cuenta
corriente (consistentemente de más de 10% de los ingresos de la cuenta corriente), lo que
probablemente indica un problema estructural (falta de competitividad, una economía interna
sobre apalancada, o ambos), o su deuda externa de corto plazo por vencer generalmente
excede 100% de los ingresos de la cuenta corriente. Los soberanos con monedas negociadas
activamente, que reportan un alto déficit de la cuenta corriente (consistentemente de más de
20% de la cuenta corriente) generalmente reciben un ajuste a la baja en dos categorías.
− El país está expuesto a una volatilidad significativa en los términos de intercambio (véase el
Apéndice C) debido a una base exportadora reducida o concentrada (incluyendo los países
exportadores de materias primas), medida, por ejemplo, por la desviación estándar del cambio
en los términos de intercambio que típicamente rebase 10%, a menos que el país tenga una
importante posición de activos externos netos (de más del 50% de los pagos de la cuenta
corriente). Generalmente calculamos la desviación estándar con base en los datos de los últimos
10 años, ajustados por eventos aislados.
− El país tiene una baja deuda externa o bajos requerimientos de financiamiento externo que
reflejan un acceso muy limitado al mercado, una reprogramación reciente de deuda o
restructura similar (para mejorar el perfil de vencimientos) generalmente en los últimos 10 años
(o menos si el alivio de la deuda fue modesto); atrasos con los acreedores externos oficiales; u
otras características similares, todas las cuales sugieren la presencia de vulnerabilidades
externas a pesar de sus aparentes índices sólidos. Menos deuda, una tasa de interés más baja o
un perfil más ligero de vencimientos tras una reestructura de deuda, da al gobierno un mayor
margen de maniobra fiscal y reduce los riesgos de refinanciamiento, pero la pérdida de
credibilidad y el debilitamiento de la cultura de pagos afectan negativamente la evaluación,
aunque el soberano tenga estadísticas de deuda más sólidas. Dejaremos de aplicar este ajuste
negativo a medida que un soberano establece un historial previsible y una administración
efectiva de deuda, y mejora su cultura de pago de deuda.
− La información externa del país es inconsistente (por ejemplo, debido a persistentes errores y
omisiones, o a descalces importantes entre los saldos y flujos) o los ingresos netos indican una
posición significativamente menos sólida que la que se observa con su posición de inversión
internacional neta.
65. En los casos en que no se reúna la información necesaria para los indicadores externos, la
evaluación externa del soberano se calcula siguiendo varios pasos.
66. El primer paso es asignar una evaluación inicial, que es la misma que la evaluación externa inicial
para el soberano que emite la moneda en uso (el país “anfitrión”).
67. El segundo paso es aplicar un ajuste negativo sobre la evaluación inicial cuando la ausencia de
información externa es considerada una deficiencia en la información y podría ser indicativa de
mayores riesgos crediticios.
68. Generalmente podemos aplicar un ajuste negativo adicional si tenemos razones para creer que
existe cualquiera de las siguientes situaciones:
− La economía local usa financiamiento externo y consideramos que existe un riesgo considerable
de reducción repentina de las líneas interbancarias internacionales, de una pérdida repentina de
depósitos de no residentes, o de alguno otro flujo financiero cuya salida afectaría la economía
local; o
− El negocio financiero del que depende la economía local afronta crecientes riesgos provenientes
de los regímenes tributarios, o de cambios regulatorios que ocurran potencialmente en el país o
países anfitriones con los que ese soberano pequeño está estrechamente relacionado; u
− Otros factores externos o eventos específicos del país afectan la reputación del soberano como
un centro financiero internacional estable y podrían disminuir su atractivo, generando un
deterioro significativo en la economía local, en los niveles de empleo o en los ingresos
gubernamentales.
69. Este ajuste negativo adicional podría no aplicarse cuando se presente uno o más de los siguientes
factores mitigantes:
− El soberano está relacionado con el país anfitrión por medio de un tratado y los bancos
domiciliados en su jurisdicción tienen el mismo acceso a la ventanilla de último recurso del
banco central del país anfitrión y a otras líneas de respaldo que los bancos incorporados en el
propio país anfitrión;
− Hay evidencia suficiente de que los sectores público y privado tienen una posición de activos
externos netos significativamente más fuerte que la del país anfitrión (cuando los activos del
sector público son suficientes para amortiguar el impacto de potenciales shocks externos
repentinos en la economía).
4. Evaluación fiscal
70. La evaluación fiscal refleja la sustentabilidad de los balances fiscales y del nivel de deuda de un
soberano. Este indicador considera los siguientes factores:
− Flexibilidad fiscal,
71. Dadas las muchas dimensiones que captura esta evaluación, el análisis se divide en dos
segmentos:
− Nivel de deuda.
Tabla 5
• Gobiernos con grandes activos financieros líquidos. • Base de ingresos insostenibles o volátiles
que podrían impulsar el desempeño fiscal
durante el periodo promedio.
• Mayor capacidad del gobierno para aumentar los ingresos del
gobierno general y/o para reducir los gastos del gobierno • Un gobierno con capacidad limitada para
general en el corto plazo en comparación con los gobiernos de aumentar los ingresos del gobierno general
países con un nivel similar de desarrollo. en el corto plazo, en comparación son sus
pares con un nivel de desarrollo similar.
• Déficits en servicios básicos e
Para mayores detalles, vea “Flexibilidad fiscal, tendencias fiscales infraestructura.
de largo plazo y vulnerabilidades”.
• Presiones de mediano plazo no atendidas
sobre los gastos relacionados con el
envejecimiento de la población.
Desempeño fiscal
74. Nuestro indicador clave sobre el desempeño fiscal de un gobierno es la variación en el saldo de la
deuda neta del gobierno general durante el año, expresado como porcentaje del PIB en ese año.
En contraste con el déficit reportado, esta medición captura el impacto de los movimientos
cambiarios, el reconocimiento de pasivos contingentes y otros factores que serían más importantes
que solamente la cifra del déficit (véase “Common Characteristics of Rated Sovereigns Prior to
Default”, publicado 18 de enero de 2014). Además, el déficit a veces está afectado por
consideraciones políticas y de otro tipo, que posiblemente generan incentivos fuertes para mover
gastos fuera del presupuesto. Centrarse en la deuda neta del gobierno general nos permite reflejar
situaciones en las que el déficit fiscal está cubierto por la venta de activos y no por emisión de
deuda, o situaciones en las que un gobierno emite deuda por ciertas razones, a pesar de tener un
superávit fiscal. El cálculo de este índice se explica en el Apéndice C. La evaluación inicial en la
Tabla 5 se basa en el promedio de la estimación del año en curso y las proyecciones para los
siguientes dos a tres años.
75. En algunos casos, la evaluación inicial puede estar expuesta a grandes variaciones del tipo de
cambio, tasas de interés o del mercado financiero, y no capturar la posición fiscal del soberano. En
esos casos, si consideramos que las cuentas fiscales incluyen la mayoría de las actividades
fiscales, con un mínimo de actividades fuera del presupuesto o extrapresupuestarias, derivaremos
el ajuste inicial del saldo fiscal del gobierno general. Las cifras del balance fiscal del gobierno
general se basan en el promedio de la estimación del año en curso y las proyecciones para los
próximos dos o tres años. En tales casos, usamos los mismos rangos que los de la Tabla 5, pero
aplicamos el déficit fiscal como porcentaje del PIB para derivar la evaluación fiscal inicial.
76. El criterio se enfoca en las medidas a nivel del gobierno general, constituido por el conjunto de los
gobiernos nacional, regionales y locales, incluyendo la seguridad social y eliminando las
transacciones intergubernamentales. En relación con el gobierno central, este indicador captura de
mejor manera el impacto económico de la posición de la política fiscal, y está más estrechamente
alineado con asuntos relacionados con la estabilidad macroeconómica y el crecimiento económico.
78. Cada una de las siguientes condiciones mejora la evaluación de flexibilidad y desempeño fiscal de
un soberano en una categoría, según se muestra en la Tabla 5:
− El gobierno general tiene grandes activos financieros líquidos disponibles (normalmente de más
de 25% del PIB) para mitigar el impacto de los ciclos económicos sobre su desempeño fiscal.
Por lo general estos activos son altamente líquidos y, si se depositan en el banco central, están
disponibles para retirarse sin alterar la política macroeconómica, y si se depositan en un banco
comercial, están disponibles para retirarse sin afectar las posiciones de liquidez del banco o
alterar de otro modo la estabilidad financiera.
− El gobierno tiene una mayor capacidad y voluntad para incrementar los ingresos mediante
aumentos en las tasas de los impuestos, en la cobertura tributaria o a través de ventas de
activos en el corto plazo, en comparación con los gobiernos en países con un nivel de desarrollo
similar. La flexibilidad de los ingresos es una evaluación cualitativa que se basa en la política o
historial de un gobierno, pero también considerando las potenciales dificultades constitucionales,
políticas o administrativas, así como las posibles consecuencias económicas o sociales de tales
medidas. De manera similar, el gobierno tiene una mayor capacidad y voluntad para reducir los
gastos del gobierno general en el corto plazo a pesar del impacto económico, social o político
respecto de economías en un nivel comparable de desarrollo. La flexibilidad en el gasto puede
determinarse mediante una revisión en el nivel y tendencia de los salarios del sector público y de
los gastos sociales (pensiones, cuidado de la salud), la proporción de gastos operativos y de
inversión, y la trayectoria y política del gobierno respecto a la implementación de los recortes al
gasto cuando sea necesario.
79. Cada una de las siguientes condiciones debilita la evaluación de flexibilidad y desempeño fiscal de
un soberano en una categoría, según se muestra en la Tabla 5:
− La base de ingresos del gobierno es volátil, debido, por ejemplo, a una alta dependencia de los
impuestos en el segmento de bienes raíces o de regalías sobre las industrias extractivas
(generalmente de más de 25% de los ingresos).
− El gobierno tiene una capacidad más limitada para aumentar los ingresos tributarios en
comparación con los gobiernos de países con un nivel similar de desarrollo, debido, por ejemplo,
a la existencia de una amplia economía informal o a tasas bajas de recaudación, o porque su
modelo económico se basa en un régimen de bajos impuestos, lo que hace que un incremento a
los impuestos sea inconsistente con el modelo.
Nivel de la deuda
80. La evaluación del nivel de deuda refleja el nivel de deuda prospectivo de un soberano. Los factores
que se consideran en esta evaluación son:
81. En general, el nivel de deuda no incluye el valor presente neto esperado de las pensiones y otros
beneficios relacionados con la edad, ya sea para servidores públicos, personal militar retirado o
para la población en general. En nuestra opinión, para los gobiernos centrales estos compromisos
son más parecidos a una promesa que a obligaciones financieras contractuales claras (como
créditos y bonos). Romper una promesa de esta naturaleza no constituye un incumplimiento
(default).
82. La combinación de estos factores determina la evaluación del nivel de la deuda como se muestra
en la Tabla 6. Los criterios derivan una evaluación inicial a partir de dos indicadores clave del nivel
de deuda del gobierno general y el costo de la deuda. Luego, la evaluación inicial se ajusta con
base en nuestro análisis de la estructura de deuda del gobierno, su acceso al financiamiento y los
pasivos contingentes:
Tabla 6
Debajo o
Gastos de intereses del gobierno general 30% - 60% - 80% - Superior
Costo de la deuda
igual a
como porcentaje de sus ingresos¶ 60% 80% 100% a 100%
30%
Debajo o igual a 5% 1 2 3 4 5
5% - 10% 2 3 4 5 6
10% - 15% 3 4 5 6 6
Más de 15% 4 5 6 6 6
Factores de ajuste positivo Factores de ajuste negativo
Para los soberanos con una posición de deuda neta del Para los soberanos con una posición de deuda neta del
gobierno general y que se benefician de financiamiento gobierno general, la evaluación de deuda se encuentra
concesional, la evaluación de deuda se encuentra en una en una categoría por abajo de la inicial si se cumplen al
categoría por arriba de la inicial si consideramos que las menos dos de las siguientes cuatro condiciones:
necesidades de financiamiento de un gobierno
probablemente serán cubiertas con financiamiento
concesional oficial durante los próximos dos a tres años. • Más del 40% de la deuda bruta del gobierno está
denominada en moneda extranjera§ o el
vencimiento promedio es generalmente menor de
Para mayores detalles, vea “Acceso a financiamiento y tres años.
estructura de deuda”. • Las tenencias de los no residentes
consistentemente superan el 60% de la deuda
comercial del gobierno§.
• El perfil del servicio de la deuda está sujeto a
variaciones importantes.
• La exposición del sector bancario a deuda del
gobierno es superior a 20% de sus activos totales.
− Gastos por intereses del gobierno general como porcentaje de sus ingresos, y
84. El cálculo de la deuda neta del gobierno general es en general más conservador que los
indicadores nacionales de la deuda neta del gobierno general, ya que deduce solamente los activos
financieros más líquidos (como se define en el Apéndice C). Por ejemplo, no se deducen los
siguientes activos:
− Otros activos cuya liquidez consideramos que podría verse afectada en un escenario de estrés
soberano.
85. Como tal, deducimos de la deuda de gobierno general solo aquellos activos a los que el gobierno
tendría acceso oportuno en caso de estrés financiero para respaldar la calidad crediticia del
soberano y evitar un incumplimiento.
86. Generalmente ni las estadísticas del gobierno general ni las del sector público incluyen al banco
central. En las ocasiones en que un banco central emite deuda que pudiera ser usada con fines
diferentes a los de política monetaria, normalmente incluimos esa deuda en el nivel de deuda del
gobierno general. A menudo es difícil diferenciar las operaciones monetarias de las fiscales.
Incluimos la deuda del banco central como parte de la deuda del gobierno general si es lo
suficientemente grande como para tener un impacto analítico y si aumenta en la mayoría de los
años (como porcentaje del PIB) y, por consiguiente, parece más estructural que cíclica.
87. Deducimos la deuda soberana en manos de los fondos de seguridad social de beneficio definido y
los fondos de pensiones del sector público del cálculo de la deuda pública bruta. No deduciríamos
dicha deuda tanto de la deuda pública bruta como de la deuda neta del gobierno general en casos
excepcionales, si se cumple todo lo siguiente:
− Una parte importante de la acumulación de dicha deuda refleja compras involuntarias, que
reflejan la falta de compradores internos voluntarios, por ejemplo, donde tales compras
representan una cantidad importante del financiamiento del déficit presupuestario del gobierno;
− Hay una falta de otros activos líquidos en el fondo de pensiones (es decir, donde la deuda del
gobierno central es la mayoría de los activos en el fondo de pensiones).
− La deuda neta del gobierno equivale a más de 10% del PIB y tiene una exposición significativa y
sin coberturas contra movimientos cambiarios y contra riesgos de refinanciamiento y, en
promedio, más del 40% de la deuda bruta del gobierno está denominada en moneda extranjera
(después de swaps) o el vencimiento promedio es generalmente menor a tres años.
− La deuda neta del gobierno equivale a más de 10% del PIB y las tenencias de los no residentes
consistentemente superan el 60% de la deuda comercial del gobierno.
− Una gran proporción (típicamente más de 20%) del balance del sector bancario residente está
expuesto al sector gubernamental a través de créditos, instrumentos gubernamentales u otros
activos del gobierno o de sus agencias, lo que indica una capacidad limitada del sector bancario
nacional para otorgar más financiamiento al gobierno sin posiblemente repercutir en el
financiamiento al sector privado.
89. Por otra parte, la evaluación de la deuda generalmente tiene una categoría más alta que la
evaluación inicial si lo siguiente aplica:
Pasivos contingentes
90. Los pasivos contingentes se refieren a las obligaciones que tienen el potencial de convertirse en
deuda gubernamental o que pueden afectar más ampliamente la posición crediticia de un gobierno
si se materializan. Algunos de estos pasivos pueden ser difíciles de identificar y medir, pero en
general se pueden agrupar en tres amplias categorías:
− Pasivos contingentes relacionados con empresas no financieras del sector público (ENFSPs), y
91. Los pasivos contingentes se evalúan mediante la estimación y clasificación de los costos directos
en los que el gobierno podría incurrir debido al estrés en estas instituciones. Esta evaluación no
incluye los costos más amplios que derivarían de una desaceleración económica. Específicamente,
no incluye los costos fiscales que se derivan de los factores de estabilización automática (menores
ingresos tributarios y mayores necesidades de gasto) ni los costos asociados con estímulos,
liquidez y otros apoyos que a menudo se canalizan a través de medidas monetarias y fiscales.
Estos costos y crecientes riesgos se reflejarían directamente en nuestra evaluación económica,
fiscal, externa y monetaria.
92. Las evaluaciones de los pasivos contingentes de categorizan de la siguiente manera: limitados,
moderados, altos o muy altos. Generalmente, nos llevará a modificar la evaluación de la deuda,
respectivamente, por cero, una, dos o tres categorías (ver tabla 6).
93. Esta evaluación debería interpretarse como una medición relativa de los riesgos. Ofrecen
solamente una clasificación indicativa de los riesgos de los pasivos contingentes para el soberano,
y no un estimado más amplio de los costos fiscales y monetarios. Esta es la razón de porque tal
estimación de pasivos contingentes se usa como un calificador cuando evaluamos el nivel de
deuda de un gobierno (véase la Tabla 6). Esta no es una estimación en el momento de las
necesidades de recapitalización de un sistema financiero u otros costos de los pasivos contingentes
en el horizonte cubierto por la calificación, y, por consiguiente, no se agrega al nivel de deuda
existente del gobierno.
− Segundo, se puede ajustar hacia abajo (es decir, empeorar) la categoría de los pasivos
contingentes de los bancos debido a los riesgos de las instituciones financieras no depositarias,
de las empresas públicas no financieras, y de otros pasivos contingentes.
95. Pasivos contingentes de los bancos. Obtenemos los pasivos contingentes de los bancos
mediante la combinación del Análisis del Riesgo País de la Industria Bancaria (BICRA, véase
“Metodología y supuestos para el Análisis de Riesgos de la Industria Bancaria por País (BICRA),
publicado el 9 de noviembre de 2011 y nuestra publicación mensual de los BICRAs actualizados)
con el tamaño del sistema bancario. Un BICRA es una clasificación global consistente de los
riesgos económicos y de la industria en los sistemas bancarios nacionales. El BICRA se clasifica en
una escala de 1 a 10, que va desde los sistemas bancarios con el riesgo más bajo (grupo 1) a los
que tienen el riesgo más alto (grupo 10). Para los sistemas en los que no mantenemos un análisis
BICRA actualizado, podríamos usar aproximaciones internas del BICRA, aplicar el análisis de otro
sistema bancario nacional que cuente con una evaluación de BICRA y que consideremos
comparable, o tomar la evaluación BICRA más débil de las que asignamos.
Tabla 7
96. Podemos subir la clasificación del BICRA (que se usa en la Tabla 7) hasta dos niveles (notches) si
no se espera que el costo del potencial del estrés de los bancos lo asuma totalmente el gobierno.
Esto podría deberse a recapitalización por parte de bancos extranjeros, si el sistema bancario se
caracteriza por una elevada participación de propiedad extranjera –siempre y cuando las
controladoras estén establecidas en jurisdicciones con evaluaciones BICRA más fuertes que las de
sus sucursales en el país bajo consideración. El número de niveles (notches) aplicado depende de
la participación de instituciones extranjeras en el sistema bancario y de la voluntad y capacidad de
las controladoras para brindar apoyo en periodos de estrés. Siempre que se espere y esté
disponible el respaldo de una controladora más fuerte, en general mejoramos el grupo de BICRA en
un nivel (notch) si el porcentaje de propiedad extranjera es superior a 50% y en dos niveles
(notches) si el porcentaje es superior a 75%. Consideramos que la controladora es capaz de
respaldar a la subsidiaria si
− La oficina central de la compañía se localiza en el país con una evaluación de BICRA mejor que
la del país donde se encuentra la subsidiaria, y
− La controladora tiene una calificación que no es inferior a ‘BBB-’ y su calidad crediticia es igual o
mejor al perfil crediticio individual (SACP, por sus siglas en inglés para stand-alone credit profile)
o, si la subsidiaria no está calificada, un estimado de su calidad crediticia individual.
97. En los casos donde sea posible, la voluntad de respaldar se analiza en el contexto del estatus de
una subsidiaria dentro del grupo y la probabilidad de respaldo del grupo. En específico,
consideramos que las subsidiarias con un estatus como ‘estratégicamente importante’ o más fuerte
dentro del grupo, si se califican de acuerdo con la “Metodología de calificaciones de grupo”,
publicada el 19 de noviembre de 2013, recibirán el respaldo de sus controladoras. Otro ejemplo
podría ser el historial y expectativa de un “rescate” de los acreedores del sector privado o de
depositantes no asegurados. Y un ejemplo más, podría ser la presencia de una entidad distinta,
fondeada externamente, a cargo de la recapitalización del sector bancario.
98. El grupo de BICRA (ajustado si corresponde) se combina con el tamaño de los activos del sistema
bancario para obtener los pasivos contingentes de la categoría de bancos. Los pasivos
contingentes para el soberano pueden surgir tanto de la cartera de crédito como del portafolio de
inversiones. Por lo tanto, incluimos los activos totales del sistema bancario como porcentaje del PIB
en nuestra evaluación. Podríamos excluir las exposiciones de los bancos nacionales a las
entidades relacionadas con el gobierno (ERGs) y al gobierno general (considerado en nuestro
índice de la deuda del gobierno general), dependiendo de la información disponible y de su
relevancia.
99. En la Tabla 7, los pasivos contingentes resultantes de los bancos se clasifican en las cuatro
siguientes categorías: ‘limitados’, ‘moderados´, ‘altos’, y ‘muy altos’. Cuando el cálculo corresponde
a dos clasificaciones posibles, definimos la categoría de los pasivos contingentes con base en un
juicio cualitativo, incluyendo la posición dentro del rango, la tendencia de riesgo en el sistema
bancario, la proporción de deuda del gobierno general en los activos de los bancos (si aún no
hemos realizado un ajuste cuantitativo, una exposición significativa puede llevarnos a una mejor
evaluación) y cualquier otro factor específico del soberano que no se refleje en otra parte de esta
evaluación. La elección de la categoría puede depender, por ejemplo, de factores como los niveles
particularmente bajos o altos de capitalización o del perfil de riesgo del sistema bancario, la
evaluación general del descenso o aumento de los pasivos contingentes de los bancos, o un alto
nivel de propiedad pública del sector bancario con un grado de financiamiento dirigido.
100. Después de determinar la categoría de los pasivos contingentes de los bancos, podemos ajustar la
evaluación a la baja, (por ejemplo, bajarla de ‘limitados’ a ‘moderados’) en cada uno de estos
factores:
− Pasivos contingentes relacionados con empresas no financieras del sector público (ENFSPs), y
101. Normalmente hacemos estos ajustes negativos a menos que las ENFSPs, garantías, u otros
pasivos contingentes ya se hayan captado en la deuda gubernamental general o que los riesgos se
hayan abordado en alguna otra parte de los criterios.
102. Pasivos contingentes relacionados con empresas que no captan depósitos. Las instituciones
que no captan depósitos—como los bancos de desarrollo, compañías financieras, agentes de
valores o aseguradoras—así como otras empresas financieras del sector público pueden presentar
riesgo de pasivos contingentes para el soberano.
103. Generalmente, bajamos la evaluación de los pasivos contingentes de los bancos (párrafo 104) en
una categoría si se cumple la Condición 1 indicada abajo, así como la Condición 2a o 2b:
− (2a) Las instituciones que no captan depósitos son instituciones sistémicamente importantes que
consideramos subcapitalizadas o que operan en subsectores que consideramos no cuentan con
la regulación adecuada.
104. Dadas las brechas de información de un soberano a otro, esta evaluación será más cualitativa que
nuestra evaluación de las instituciones que captan depósitos.
105. Pasivos contingentes relacionados con empresas no financieras del sector público
(ENFSPs). Las ENFSPs también pueden representar un riesgo para un soberano, ya que
generalmente se establecen para promover políticas públicas y pueden experimentar una
rentabilidad débil y estrechas bases de capital, lo cual puede hacerlas vulnerables ante
circunstancias económicas adversas. Las ENFSPs incluyen la mayoría de las entidades
relacionadas con el gobierno (ERGs) que están fuera del sector financiero. Son empresas que con
frecuencia están bajo el control parcial o total del gobierno y que consideramos podrían verse
afectadas, positiva o negativamente, por la intervención extraordinaria del gobierno durante
106. Debido a diferencias significativas en el reporte y consolidación de los datos de ENFSPs por país,
no siempre es posible realizar la evaluación cuantitativa de sus pasivos contingentes. Por lo tanto,
incluimos los pasivos contingentes de una ENFSP cualitativamente, enfocándonos en específico en
las ERGs más grandes, su perfil financiero y la tendencia del gobierno a brindarles apoyo. Así
pues, similar al análisis de las instituciones que no toman depósitos, revisamos la importancia y la
probabilidad de que estas entidades reciban apoyo extraordinario del gobierno en caso de estrés.
107. Generalmente bajamos la evaluación de los pasivos contingentes de los bancos en una categoría si
se cumplen las dos siguientes condiciones:
− El soberano tiene una exposición importante a una o más ENFSPs, por ejemplo, por medio de la
propiedad, garantías u otra vía. Por lo general evaluamos la exposición como sustancial si, al
sumar el saldo de la deuda neta gubernamental (en caso de que se materialicen estos pasivos),
esto podría derivar en una evaluación inicial de deuda más débil conforme a la Tabla 6. Por
ejemplo, si la evaluación inicial de deuda es ‘2’, con base en la deuda gubernamental general
neta de 50% del PIB y la carga de interés de 3% de los ingresos; consideraríamos importante la
exposición al sector de la ENFPS de 15% del PIB pues incrementaría el saldo de deuda a 65%
del PIB, y por consiguiente subiría la evaluación de deuda a ‘3’, y
108. En casos excepcionales, debido a una exposición soberana significativa a las ENFSPs con
fundamentales crediticios en deterioro (como podría ser, por ejemplo, el rápido empeoramiento de
los SACPs de las ERGs), podríamos debilitar los pasivos contingentes iniciales en dos categorías
(por ejemplo, a ‘muy altos’ de ‘moderados’).
109. Otros pasivos contingentes. Aplicamos un análisis cualitativo similar a otros pasivos
contingentes, tales como las garantías soberanas formales o implícitas que no se consideran en las
categorías anteriores, así como en las operaciones cuasi fiscales u otras operaciones extra
presupuestarias, como los fondos extra presupuestarios, las titulizaciones y las asociaciones
público-privadas.
5. Evaluación monetaria
110. La evaluación monetaria de un soberano se deriva del análisis de los siguientes elementos:
− El régimen de tipo de cambio, el cual influencia la habilidad del soberano para tener una política
monetaria independiente hecha a la medida de las necesidades de la economía local; y
− La credibilidad de la política monetaria, medida entre otros factores por, las tendencias de la
inflación durante un ciclo económico, o por el impacto de los mecanismos monetarios orientados
al mercado en la economía real, que es en gran medida está en función de la profundidad y de la
diversificación del sistema financiero residente y los mercados de capitales.
111. Las Tablas 8A y 8B presentan los factores que generalmente analizamos para nuestras
evaluaciones del régimen de tipo de cambio y la credibilidad de la política monetaria. La evaluación
inicial del soberano se deriva de la combinación de nuestras evaluaciones:
112. La evaluación inicial para los soberanos que no son parte de una unión monetaria puede ajustarse
a la baja hasta en dos categorías (vea “Ajustes negativos a la evaluación monetaria inicial”).
113. Las evaluaciones de los soberanos que son parte de una unión monetaria pueden ajustarse a la
baja hasta en dos categorías adicionales (vea “Consideraciones específicas para miembros de
uniones monetarias”).
Tabla 8ª
Tabla 8B
116. La duración del período de independencia es relevante porque revertir la conducción de una política
monetaria independiente puede volverse más difícil cuanto más arraigada se haya vuelto.
117. Una política monetaria efectiva es otra base importante para la confianza en las autoridades
monetarias. La confianza es crucial en un período de estrés, ya que permite a quienes formulan las
políticas recurrir temporalmente a herramientas no convencionales para contrarrestar el impacto de
los shocks económicos. Un indicador principal de la efectividad de la política monetaria es la
estabilidad general de los precios, incluyendo una inflación baja a lo largo del ciclo económico, sin
que exista el uso de controles administrativos. La inflación, en línea con la de los socios
comerciales del soberano, establece un fundamento importante para la confianza en las monedas
locales como depositarias de valor y para el desarrollo del sector financiero. Para los soberanos
con el nivel máximo de flexibilidad monetaria, en general, esperamos lo siguiente:
− Que los precios de los activos se muevan en línea con los fundamentales, incluyendo una
inflación bien contenida de precios al consumidor, y
− El tipo de cambio efectivo real (REER) no esté sujeto a las amplias oscilaciones durante un ciclo
económico.
118. Las pérdidas operativas en las que incurren los bancos centrales, a menudo como resultado de
acciones no relacionadas con la política monetaria –tales como rescates de bancos poco
119. La capacidad para ser prestamista de última instancia para el sistema financiero refuerza la
estabilidad financiera. Normalmente un prestamista de última instancia es un banco central, que
ofrece liquidez a las instituciones financieras solventes a cambio de un buen colateral, cuando las
condiciones del mercado afectan los canales tradicionales. Esta capacidad es considerada como
una fuente de flexibilidad monetaria, pero el uso intensivo de este rol también puede indicar
problemas sistémicos crecientes.
120. El desarrollo del sistema financiero y de los mercados de deuda es importante para el análisis de la
flexibilidad monetaria, porque estos son los canales a través de los cuales se transmiten las
decisiones de política monetaria a la economía real. Las herramientas de política monetaria, como la
tasa de descuento, los requerimientos de reservas o las operaciones de mercado abierto, funcionan
a través de su influencia sobre los costos fondeo y las condiciones de financiamiento para los
hogares y las empresas. Esta influencia a menudo es débil cuando el sector financiero se encuentra
en sus primeras etapas de desarrollo, cuando las condiciones de financiamiento son determinadas
por medios administrativos o cuando prevalece el uso de moneda extranjera. Por el contrario, un
mercado de capitales desarrollado que permite operaciones de mercado abierto, y un sistema
financiero con transacciones en moneda local, facilitan al banco central la conducción de la política
monetaria.
− Los depósitos o créditos de residentes en moneda extranjera (dolarización) rebasan el 50% del
total.
− El soberano aplica extensas restricciones cambiarias (como se informa en cumplimiento con las
obligaciones del Artículo VIII del FMI).
unión monetaria generalmente, si no varía ningún otro factor, en relación con los soberanos que
cuentan con su propio banco central.
123. El banco central de la unión monetaria aplica su flexibilidad monetaria en beneficio de la zona en su
conjunto y no en beneficios individual de estados miembros. Por ello, la evaluación podría bajar en
otra categoría si en gran parte, la economía de un soberano en una unión monetaria no está en
sincronía con la zona y, por ejemplo, presenta tendencias prolongadas de precios y salarios que
divergen ampliamente del promedio de la unión. En otras palabras, la posición de política monetaria
de la unión podría ser inapropiada para las condiciones económicas particulares de un soberano.
No aplicamos ninguno de estos ajustes a los miembros con economías que representan más de
50% del PIB de la zona. Lo anterior debido a que tal importancia económica generalmente significa
una mejor alineación de los objetivos de política monetaria con las circunstancias económicas.
124. Los ajustes negativos citados en el párrafo 121 también pueden aplicar a los miembros de una
unión monetaria. Por consiguiente, la evaluación final de un miembro de una unión monetaria
puede estar separada por hasta cuatro categorías de la evaluación inicial de la zona monetaria.
126. Un soberano podría recibir una calificación en moneda extranjera por debajo de la calificación
indicativa debido a:
− Liquidez externa extremadamente débil. La liquidez externa del país es, o esperamos que se
deteriore, a un nivel sustancialmente peor que el punto de referencia para los niveles más
débiles de liquidez externa, como se define en la Tabla 4. Una excepción es cuando estos
niveles son un reflejo de las fortalezas del soberano (para instancia, posición de moneda de
reserva). También podríamos aplicar el factor de ajuste suplementario si vemos, o esperamos
ver, que el acceso de un país a la liquidez externa se deteriore brusca y repentinamente.
− Carga de deuda fiscal extremadamente alta. Una carga de deuda de gobierno presenta
características significativamente peores (especialmente si la dinámica de la deuda se está
deteriorando) que el punto de referencia para los niveles más débiles definidos en la Tabla 6. De
manera similar, la calificación se ubicaría un notch abajo si la evaluación de la deuda antes del
ajuste por pasivos contingentes, pero después de todos los demás ajustes descritos en la Tabla
6, es "6", y los pasivos contingentes son altos o muy altos de acuerdo con la Tabla 7.
− Riesgo institucional muy alto y alta carga de la deuda. Un soberano con una evaluación
institucional de '6' no puede tener una calificación superior a 'BB+', independientemente de
cualquier posible ajuste al alza para una posición de activos de gran tamaño. El historial de
incumplimientos soberanos sugiere que los riesgos institucionales se encuentran entre las
causas principales de las políticas económicas deficientes que conducen al incumplimiento, por
lo que la evaluación institucional recibe este peso particular. Un soberano con una evaluación
institucional de '6' y una evaluación de la deuda de '5' o '6' no puede tener una calificación por
arriba de 'B+', dado el mayor riesgo que conlleva tal combinación.
127. Si una calificación indicativa en moneda extranjera ya está en ‘b-’, estos ajustes suplementarios
no se aplicarían a menos que el soberano cumpla con las condiciones enumeradas en "Criterios
para la asignación de calificaciones 'CCC+', 'CCC', 'CCC-' y 'CC'”, publicado el 1 de octubre de
2012.
128. Un soberano podría recibir una calificación en moneda extranjera un nivel por encima de la
calificación indicativa debido a:
− Activos financieros líquidos muy grandes. El gobierno general cuenta con una posición de activo
neto y tiene activos financieros líquidos excepcionalmente grandes (como se define en el
Apéndice C), generalmente equivalentes a más del 100% del PIB (con base en el año actual y la
tendencia esperada para los próximos dos o tres años, a menos que los datos históricos sean
más relevantes). Esto proporciona al gobierno un amortiguador excepcional durante períodos de
crisis económicas o financieras.
130. En la mayoría de los casos, la calificación soberana en moneda local y la calificación soberana en
moneda extranjera son las mismas. La calificación soberana en moneda local se ubica un notch por
arriba de la calificación en moneda extranjera si consideramos que los riesgos de incumplimiento
(aunque sean remotos) aplican de manera distinta a la deuda en moneda extranjera y local, y si las
características mencionadas abajo aplican:
− Política monetaria independiente: Un gobierno tiene una mayor capacidad para pagar su deuda
en moneda local que su deuda en moneda extranjera, solamente si puede manejar su moneda
local de manera independiente. Si no hay controles cambiarios, se puede hacer si se puede
establecer tasas de interés sin considerar el valor externo de su moneda. Para eso,
normalmente esperamos un historial de un tipo de cambio de libre flotación o flotante (incluidos
los soberanos que se han comprometido a unirse a una unión monetaria con un tipo de cambio
de libre flotación o flotante), o con un régimen de tipo de cambio controlado que claramente está
transitando hacia un régimen de mayor flexibilidad. Excluimos países donde la dolarización de
depósitos o préstamos excede el 50% del total en el soberano, donde se imponen restricciones
cambiarias sobre pagos y transferencias para transacciones internacionales actuales, o existen
acuerdos de divisas discriminatorios, o aquellos soberanos con un historial de incumplimiento de
su deuda en moneda local.
− Profundidad de los mercados de capitales en moneda local. Un soberano tiene mayor capacidad
para conducir su política monetaria entre más profundos sean sus mercados de capitales y más
131. La calificación soberana en moneda local puede ubicarse varios niveles por encima de la
calificación soberana en moneda extranjera cuando esta última se mueve al rango 'CCC', lo que
indica un riesgo de incumplimiento a corto plazo; existe una mayor visibilidad sobre las posibles
diferencias en los escenarios de incumplimiento entre las obligaciones en moneda extranjera y en
moneda local de un soberano. En este caso, si S&P Global Ratings espera que el soberano no
incumpla con sus obligaciones en moneda local, la calificación en moneda local permanecerá en la
categoría 'B', lo que aumentará la cantidad de niveles entre las calificaciones.
− Un instrumento de deuda a pagar en moneda local, cuyo servicio de deuda se vincula a otra
moneda. Esta emisión recibe la misma calificación que la deuda del soberano en moneda
extranjera porque, porque en un escenario de estrés, esperamos que este tipo de deuda se
comporte muy similar a la deuda en moneda extranjera, y que los tenedores de deuda
intercambien las ganancias del servicio de la deuda en moneda local a moneda extranjera.
134. Sin embargo, el enfoque no se invierte para la deuda denominada en moneda extranjera emitida en
los mercados locales. Dicha deuda recibe siempre una calificación en moneda extranjera. En
general, la emisión de deuda en moneda extranjera disminuye la capacidad que un mercado local de
capitales puede ofrecer para mitigar shocks económicos y políticos. Observamos que dicha emisión
a menudo indica la falta de confianza en la moneda local por parte de los inversionistas nacionales.
135. Calificamos deuda garantizada totalmente que cumple con nuestros criterios de garantías (véase
“Criterios de Garantía”, publicado el 21 de octubre de 2016) al mismo nivel del garante. La deuda
parcialmente garantizada recibe la misma calificación que deuda no garantizada.
136. Los soberanos ocasionalmente emiten programas de papel comercial en moneda extranjera para
los cuales podríamos asignar una calificación de corto plazo. Para derivar una calificación de corto
plazo aplicamos la tabla de correlación como se describe en “Methodology For Linking Long-Term
And Short-Term Ratings”, publicada el 7 de abril de 2017.
APÉNDICES
A. Autoridades monetarias
137. Las autoridades monetarias son únicas entre las instituciones que calificamos en el sentido que
proporcionan liquidez a todos los sectores económicos. Sus principales responsabilidades incluyen
la conducción de la política monetaria. En general, también sirven como prestamista de última
instancia para un sistema financiero determinado, lo cual es fundamental para el bienestar de un
país, y potencialmente son una influencia en varios factores que tenemos en cuenta al calificar
soberanos.
138. Las calificaciones de las autoridades monetarias, con la excepción de las uniones monetarias y de
moneda, se encuentran en el mismo nivel que sus respectivos soberanos porque consideramos que
son analíticamente inseparables entre sí.
139. Aplicamos un enfoque diferente para calificar a las autoridades monetarias de las uniones
monetarias y de moneda, tales como el Banco Central Europeo y los bancos centrales de la
Comunidad Económica y Monetaria del África Central, la Unión Económica y Monetaria del África
Occidental y la Unión Monetaria del Caribe Oriental. Estas instituciones generalmente tienen un
mayor grado de independencia de la calidad crediticia de sus soberanos, porque administran las
políticas monetarias de varias naciones.
140. Calificamos estas instituciones con base en nuestra evaluación de su política monetaria y
flexibilidad, tal como se define en nuestra metodología de calificaciones soberanas, y en base a las
calificaciones de los miembros de la unión monetaria o monetaria. Según nuestra metodología de
calificación soberana, la evaluación de la política y flexibilidad de una autoridad monetaria se basa
en estos factores principales:
141. Las calificaciones de los soberanos miembros de una unión monetaria o de moneda influenciarán
en última instancia los factores que sustentan la flexibilidad y credibilidad monetaria de la autoridad
monetaria. Estos factores incluyen, por ejemplo, el uso de su moneda como moneda de reserva.
142. Si una sola nación domina la unión monetaria (por ejemplo, que representa más del 50% del PIB de
la unión), calificamos la autoridad monetaria en el mismo nivel que el soberano pertinente.
143. Para las autoridades monetarias de las uniones que no tienen un miembro soberano dominante,
determinamos las calificaciones basadas en la combinación de su flexibilidad monetaria y la
calificación promedio de los miembros soberanos de la unión, ponderados por sus respectivas
participaciones en el PIB de la unión monetaria.
144. Otorgamos entre cero y cuatro niveles arriba de la calificación promedio ponderada de los
miembros soberanos de una unión monetaria o de moneda a la calificación de la autoridad
monetaria. Para los soberanos que no están calificados, utilizaremos nuestras propias estimaciones
de crédito confidenciales para evaluar su calidad crediticia. El número de niveles del alza que
otorgamos depende de la evaluación monetaria que asignamos a la autoridad monetaria. Estas
evaluaciones van desde '1' a '6', donde aplicamos la mayor alza a las autoridades monetarias con
una evaluación de '1' y la menor a aquellos con una evaluación de '6' (ver Tabla 9).
145. Dentro de las categorías de puntaje en la tabla, determinamos el número de niveles de alza en
función de nuestra opinión sobre la capacidad y disposición de los miembros soberanos con mayor
calidad crediticia, para tomar medidas que respalden la confianza en la moneda de la unión y el
balance de la autoridad monetaria.
146. Podemos otorgar un alza de más de cuatro niveles cuando calificamos entidades relacionadas con
el gobierno (ver "Calificación de Entidades Relacionadas con el Gobierno (ERGs): Metodología y
supuestos”, publicada el 25 de marzo de 2015). Esto podría ocurrir en casos donde consideramos
que, en caso de necesidad, la autoridad monetaria probablemente se beneficiaría de un apoyo
externo y extraordinario de un tercero (como otra autoridad monetaria).
Tabla 9
− La obligación proporciona fondos para proyectos que muestran una importancia significativa
para la función básica y el propósito del gobierno, en comparación con la financiación para
proyectos que solo cumplen una función auxiliar;
C. GLOSARIO
Indicadores clave de las evaluaciones económica y monetaria
148. PIB per cápita (US$). Valor de mercado total en dólares estadounidenses de bienes y servicios
producidos por factores de producción residentes, dividido entre la población.
149. PIB real per cápita (cambio %). Cambio porcentual en el PIB per cápita a precio constante.
150. Índice de precios al consumidor (cambio %). Porcentaje promedio de cambio en el índice de
precios de un conjunto representativo de bienes de consumo comprados regularmente por un hogar
típico.
151. Coberturas de corporaciones depositarias (cambio %). Cambio porcentual en las coberturas de
sociedades de depósito residentes al final del año (excluidas las coberturas del banco central)
sobre el sector no gubernamental residente. Puede incluir coberturas de corporaciones financieras
no depositarias residentes, donde estas instituciones tienen importancia sistémica.
152. Base monetaria. Moneda local en circulación más los pasivos en moneda local de la autoridad
monetaria con otras corporaciones depositarias. Este último normalmente consiste en los depósitos
de estas instituciones de depósito en el banco central más los valores del banco central, que
pueden utilizarse para satisfacer los requisitos de reserva, aunque existen diferencias nacionales
en las definiciones.
154. Pagos de la cuenta corriente (CAP). Pagos por la importación de bienes y servicios, más los
ingresos por factores obtenidos por no residentes de residentes, más las transferencias oficiales y
privadas a no residentes de residentes. En donde el factor ingreso es igual a remuneración de
empleados + ingreso de inversión obtenido por no residentes de residentes.
156. Reservas utilizables. Las reservas oficiales menos los elementos no disponibles para las
operaciones de cambio y el reembolso de la deuda externa. En donde los elementos no disponibles
para operaciones cambiarias y amortización de deuda externa son iguales a reservas pignoradas
como garantía para cualquier préstamo, incluidos depósitos de oro + reservas vendidas + reservas
depositadas en instituciones financieras nacionales, incluidas sus sucursales en el extranjero +
reservas bancarias requeridas a residentes extranjeros depósitos en monedas (las reservas
requeridas en depósitos no residentes se incluyen en las reservas porque los depósitos no
residentes se incluyen en la medición de la deuda externa a corto plazo en el cálculo) + base
monetaria para aquellos soberanos que han adoptado una consejo monetario o tienen una paridad
fija de larga trayectoria con otra moneda si consideramos que la cobertura de la reserva de la base
es crítica para mantener la confianza relacionada con el tipo de cambio).
157. Deuda externa neta en el sentido estricto / CAR o CAP (%). Existencias de préstamos del sector
público y privado en moneda extranjera y local de no residentes, menos las reservas oficiales,
menos reclamaciones líquidas del sector público sobre no residentes, menos préstamos del sector
financiero a, depositados con, o invertidos en entidades no residentes, como un porcentaje de CAR
o CAP. El cálculo de la deuda externa neta en el sentido estricto puede excluir la deuda externa de
los bancos extranjeros que no tienen activos financieros nacionales, cuando es material
158. Requerimientos brutos de financiamiento externo (% de CAR más reservas utilizables). CAP
más deuda externa a corto plazo al final del año anterior, incluyendo depósitos de no residentes al
final del año anterior, más deuda externa a largo plazo con vencimiento dentro del año, como un
porcentaje de CAR más las reservas utilizables.
159. Saldo de cuenta corriente / CAR (%). Las exportaciones de bienes y servicios menos las
importaciones del mismo, más el ingreso neto de los factores, más las transferencias netas oficiales
y privadas, como un porcentaje de la CAR.
160. Inversión extranjera directa neta (IED) / PIB (%). Inversión directa de no residentes menos la
inversión directa de los residentes en el exterior, como porcentaje del PIB.
161. Pasivo externo neto / CAR (%). Pasivos totales del sector público y privado con los no residentes
menos los activos externos totales, como porcentaje del CAR, en el que los activos externos totales
= las reservas oficiales + los activos externos residentes del sector público + activos externos de
instituciones financieras residentes + activos externos no financieros del sector residente + el fondo
de inversión de capital directo y de cartera colocada en el exterior.
162. Términos de intercambio. Precio de las exportaciones de bienes relativo al precio de las
importaciones de bienes.
163. Gobierno general. Agregado de los sectores del gobierno nacional, regionales y locales, incluida la
seguridad social y otros sistemas de pensiones del sector público con beneficios definidos, y
excluidas las transacciones intergubernamentales. También podemos incluir algunas ERGs y
asociaciones público-privadas dependiendo de la disponibilidad de la información, nuestra
evaluación de la materialidad y la proximidad a la esfera gubernamental.
164. Cambio en la deuda neta del gobierno general como porcentaje del PIB. Deuda neta del
gobierno general al final del año menos la deuda del gobierno general al cierre del año anterior,
como porcentaje del PIB. Esta medida se compara con el déficit general, que generalmente ignora
el impacto de los movimientos del tipo de cambio y los movimientos fuera del presupuesto en la
carga de la deuda. Entre los factores excepcionales para los que ajustaríamos en nuestro análisis
están, los cambios en la deuda relacionados con las variaciones en las prácticas de
prefinanciamiento, los ingresos de la privatización de los activos del gobierno, los cambios en los
tipos de cambio que no se espera que persistan y los rescates bancarios y de otro tipo que no se
espera que se repitan. En los casos en que el promedio del período está distorsionado por partidas
excepcionales, la evaluación se basa en el nivel de cambio en la deuda neta del gobierno general
que los excluya.
165. Deuda neta del gobierno general / PIB (%). Deuda del gobierno general menos activos
financieros líquidos del gobierno general, como porcentaje del PIB. La deuda bruta del gobierno
general incluye la deuda de las empresas de administración de activos del gobierno cuya finalidad
sea la resolución de rescates de bancos u otros rescates del sector privado.
166. Activos financieros líquidos del gobierno general. Depósitos del gobierno general en
instituciones financieras (a menos que los depósitos sean una fuente de apoyo para la institución
receptora), valores ampliamente negociados, más tenencias minoritarias de empresas que se
negocian ampliamente, más saldos de planes de pensión de beneficios definidos administrados por
el gobierno o fondos de seguridad social (o estabilización u otros fondos disponibles libremente)
que se mantienen en depósitos bancarios, valores ampliamente negociados u otras formas líquidas.
Cuando los activos externos del gobierno son suficientemente grandes, consideramos que el
soberano podrá utilizar una porción significativa de ellos en caso de problemas financieros a fin de
respaldar su solvencia crediticia y prevenir el incumplimiento. Como resultado, los activos externos
del gobierno general por encima del 100% del PIB, también se consideran activos financieros
líquidos para calcular la deuda externa neta en el sentido estricto, la deuda neta del gobierno
general, y en el primer ajuste potencial a la evaluación institucional inicial relacionada con la cultura
de pago de la deuda. Los saldos de los fondos de pensiones administrados por el gobierno de
beneficio definido invertidos en deuda pública, generalmente se excluyen de la deuda bruta si el
gobierno controla el fondo y, por lo tanto, no se incluyen en los activos, excepto en casos
excepcionales.
167. Deuda bruta del gobierno general / PIB (%). Deuda incurrida por los gobiernos nacionales,
regionales y locales, y la deuda del banco central (si corresponde) como porcentaje del PIB. Las
tenencias internas, incluida la seguridad social y las inversiones de los fondos de pensiones del
sector público de beneficio definido en la deuda pública, se eliminan.
168. Intereses del gobierno general / ingresos del gobierno general (%). Pagos de intereses sobre
la deuda del gobierno general, como porcentaje de los ingresos del gobierno general.
REVISIONES Y ACTUALIZACIONES
Publicamos este criterio originalmente el 18 de diciembre de 2017.
− Sovereigns And Equalized GREs Commercial Paper Rating Methodology, 29 de marzo de 2012.
Criterios Relacionados
− Methodology For Linking Long-Term And Short-Term Ratings, 7 de abril de 2017.
− Criterios para la asignación de calificaciones ‘CCC+’, ‘CCC’, ‘CCC-’ y ‘CC’, 1 de octubre de 2012.
− The Time Dimension Of Standard & Poor's Credit Ratings, 22 de septiembre de 2010.
Artículos Relacionados
− Sovereign Ratings Score Snapshot, 4 de febrero de 2019.
− 2017 Annual Sovereign Default Study And Rating Transitions, 8 de mayo de 2018.
− What's New In S&P Global Ratings' Updated Sovereign Rating Methodology?, 18 de diciembre
de 2017.
− What Does S&P Global Ratings Consider A Default For Sovereign And Non-U.S. Local And
Regional Governments?, 13 de abril de 2017.
Estos criterios representan la aplicación específica de los principios fundamentales que definen las opiniones de
calificación y el riesgo crediticio. Su uso está determinado por los atributos específicos de una emisión o emisor,
así como por la evaluación de Standard & Poor’s Ratings Services sobre los riesgos crediticios, y de ser
aplicable, los riesgos estructurales para la calificación específica de una emisión o emisor. La metodología y los
supuestos pueden cambiar como resultado de condiciones económicas y de mercado, por factores específicos
del emisor o emisión, o por nueva evidencia empírica que afecte nuestra evaluación crediticia.
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