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Toxoplasmosis:

Clasificación: Debido a que la mayoría de los pacientes que padecen de esta enfermedad son
asintomáticos, es más frecuente encontrar las infecciones crónicas que las agudas.
Entre las principales formas encontramos:

1.TOXOPLASMOSIS AGUDA:
La toxoplasmosis aguda o síndrome febril agudo es un conjunto de enfermedades donde después
de un periodo de 5 a 18 días aproximadamente; comienza a aparecer (4).
La infección aguda suele ser asintomática, pero entre el 10 y el 20% de los pacientes
desarrollan adenopatías cervicales o axilares bilaterales indoloras. Unos pocos de estos
individuos también experimentan un síndrome seudogripal leve caracterizado por fiebre,
malestar general, mialgias, hepatoesplenomegalia y, con menor frecuencia, faringitis, sin
embargo en mayoría de casos suele ser asintomatica. El síndrome puede persistir durante
semanas, pero casi siempre es auto limitado (*).

En los casos severos la enfermedad se puede manifestar clínicamente como una encefalitis,
hepatitis o miocarditos (2).

2.TOXOPLASMOSIS GANGLIONAR O LINFÁTICA:


La toxoplasmosis ganglionar es una infección que se adquiere después del nacimiento, es la forma
clínica más común de la toxoplasmosis adquirida (55). El hombre se infecta por ingestión de tierra
o vegetales contaminados, o bien a través de quistes presentes en alimentos que se ingieren
crudos o insuficientemente cocidos como carne y huevos (66).

Los casos humanos ocurren con mayor frecuencia en niños y adultos jóvenes, y no existe
predilección en cuanto al sexo (9). Es difícil poder establecer la verdadera incidencia de la
Toxoplasmosis ganglionar, pues en la mayoría de los casos no suelen presentar síntomas o suelen
ser síntomas ligeros. (¿)

3.TOXOPLASMOSIS OCULAR:

Es una de las más comunes infecciones por este parasito (Toxoplasma gondii), siendo el ojo
el lugar donde se concentra este parasito (2). Se debe considerar que el parásito se aloja en
la retina, desarrollándose con el tiempo una retinitis, ya que éste es el órgano inicialmente
comprometido. Es importante considerar a la toxoplasmosis ocular como una retinitis y de
esta forma de pensamiento surge que las retinitis serán las entidades a tener en cuenta entre
los diagnósticos diferenciales de la enfermedad (-).

En un estudio sobre recurrencias de la toxoplasmosis ocular mostró que un 75% de los


pacientes, que pueden ser niños, adultos o ancianos ( no importa la edad del paciente), en
su primera consulta ya tenían una cicatriz previa que había pasado desapercibida (16).
Constituye la causa más frecuente por la que se dan las lesiones oculares, asociándose con
manifestaciones inflamatorias de magnitud variable que pueden involucrar distintas
partes del ojo, como: inflamación del ojo, visión borrosa, todo esto sumado a que el paciente
puede quedarse ciego (2)(16).

4. TOXOPLASMOSIS CONGÉNITA:
Este tipo es el resultado de una infección primaria, a menudo asintomática, adquirida por la
madre durante el embarazo (2). Las mujeres infectadas antes de la concepción no transmiten
la toxoplasmosis al feto, salvo que la infección se reactive durante el embarazo debido a
inmunosupresión. La paciente puede experimentar aborto espontáneo, muerte fetal
intrauterina o malformaciones fetales (*).

La incidencia de infección congénita es menor en el primer trimestre, a pesar de ello


suele ser la más severa. Si la infección es adquirida durante el tercer trimestre, la
transmisión al feto ocurre casi en el 60% de los casos, probablemente debido a una
mayor vascularización de la placenta (-).

Las lesiones que pueden asociarse a la toxoplasmosis congénita son hidrocefalia,


microcefalia, convulsiones, calcificaciones cerebrales y fiebre (19,20).

Referenicas

16. Rothova. Reactivations in ocular toxoplasmosis. International Conference on


Toxoplasmosis, Copenhagen, June 2003.

19. Desmonts G, Couvreur J. Congenital toxoplasmosis: a prospective study of 378


pregnancies. N Engl J Med 1974; 290: 1110-1116.

20. Wong SY, Remington JS. Toxoplasmosis in pregnancy. Clin Infect Dis 1994; 18:
853-862.

55 Wong SY, Remington JR. Toxoplasmosis in pregnancy. Clin Infect Dis 1994; 18:853-
862.

66 Brooks RG, McCabe RE, Remington JS. Role of serology in dianosis of toxoplasmic
lymphadenopathy. Rev Infect Dis 1987;

9. Stepick-Biek P, Thulliez P, Araujo FG, Remington JR. IgA antibodies for diagnosis of
acute congenital and acquired toxoplasmosis. J Infect Dis 1990;

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