Ensayo EGIPTO, DOCUMENTAL SOBRE UNA DE LAS GRANDES

CIVILIZACIONES

Hablar de Egipto es remontarnos a los años 3100 ac donde

encontramos que empieza a surgir una de las más grandes
civilizaciones y un país con la cultura más brillante, con una
expansión territorial con más del 90% desértico.
No podemos hablar de Egipto sin mencionar el río Nilo que se
representa por la creación en sus orillas de este territorio y que fue
de gran importancia para los pobladores de este territorio, el río Nilo
es tan importante en el desarrollo de esta civilización debido a que
protegió a los egipcios de algunas invasiones, aparte de que lo
adoraban debido a que para ellos este era el que les daba en
abundancia en tiempo de creciente del río ya que sus cultivos
florecían y así obtenían el fruto para subsistir. Adoraban al río Nilo
como el dios happy
Contradictorio a los beneficios que el río les ofrecía fue de gran
relevancia la manera que separó a Egipto en el alto y bajo Egipto,
pero ellos con su gran manera pensante y salidos como de otro
planeta aprovecharon esta separación para así organizarse
sociopolíticamente en estados, uniéndose posteriormente y creando
capital. Y a la organización del trabajo, también la centralización
política por esta época empieza a surgir como en toda civilización de
muchos pobladores y abundantes escases de recursos propios para
poder subsistir, trayendo enfermedades y mucha hambre.
Sobre el año 3200 ac se hizo general el uso de metales y se fijo la
escritura por jeroglíficos Este tipo de escritura era pictográfica. Es
decir que estaba basada en dibujos. Gracias a la escritura, se
conocen costumbres, creencias, historias, etc. de esta civilización
que, caso contrario, se hubieran perdido.

mostrando allí el gran potencial que tenían para su desarrollo y

mediante esta escrituras podían comunicarse, claramente esta
civilización nos enseña la capacidad del ser humano para transformar
situaciones inusuales a su favor, pero esto no solo es del querer
hacerlo si no de buscar la manera de cómo hacerlo y hacerlo bien
caso reflejado en todo su esplendor por esta civilización que sin una
escritura fundamentada solo en jeroglíficos y señales entienden y
adecúan todo el territorio para su existencia y crear grandes obras
llamadas las pirámides, obras que tienen gran trascendencia a través
del tiempo, estas obras amarradas a la poca tecnológica o falta de
recursos para iniciar la construcción es claro ejemplo de la gran virtud
que tenía esta civilización para desarrollarse no era obstáculo alguno
llevar a cabo una gran construcción para estas grandes innovaciones
tenían la capacidad humana, aunque marcada drásticamente por el
poder de algunos faraones que de manera irreprochable se hacían
los dueños de las personas y conseguían sus imperios a costa de la
esclavitud de las personas.
Hablar de la civilización de Egipto es también adentrarnos de una
manera cautelosa a sus costumbre y religiones la forma de adorar a
sus dioses y a diferentes animales que para ellos eran sagrados a los
animales se les rendía homenaje o culto para evitar que los dioses
se enfadaran.
Se caracterizaba su religión por ser politeísta creían en vario dioses
en su comienzo tenían forma de animal, pero al transcurrir de los
años estas figuras se fueron transformando en semi humanas, los
faraones eran los principales seguidores ya que era a ellos los que
les decían como actuar en la civilización, podemos ver que esta
civilización a hoy siguen adorando muchas costumbres de la
antigüedad.
Para concluir este escrito acerca de esta civilización se pueden
destacar los aspectos de las personas que los conformaron,
personas de cabezas pensantes y que no se atemorizaban antes
situaciones difíciles y con grandes carencias de medios tecnológicos
podían realizar grandes descubrimientos y ciudades enteradas
amuralladas y llenas de pirámides que son el ente emblemático de
esta cultura y que nos deja ese interrogante de que somos realmente
y hasta donde podemos llegar lo que debemos hacer es poner a
funcionar nuestra mente ser disciplinados y trazarnos norte y no
decaer ante cualquier inconveniente.