Sei sulla pagina 1di 2

LA FILOSOFÍA COMO BUSQUEDA DE LA VERDAD

Para los escépticos sobre el papel de la filosofía como área transversal a todos los ámbitos de
la vida, es perentorio que se pregunten por la génesis de la misma, que en gran medida tiene
que ver con entender que a través de la historia de la humanidad ha existido una actitud de
formular constantes inquietudes (quizá algo más coetáneo y no menos filosófico sea El libro
de las preguntas de Edmon Jabes) acerca de los fundamentos del mundo y de tratar de
explicar la realidad a través de la búsqueda de razones. En ese sentido, la filosofía es una
ciencia que se encarga de responder a los grandes interrogantes que se ha planteado el hombre
a través de su historia, más allá de lo planteado por la mitología.

La búsqueda de la verdad siempre ha sido una preocupación de los filósofos, no obstante, no


podemos afirmar que exista una verdad absoluta. La verdad puede ser considerada como
provisional, ya que es muy probable que subsiguientemente lleguen nuevos argumentos y la
desmientan, en ese sentido, la verdad como concesión no existe, ya que siempre será el
resultado de conocimientos y aprendizajes constantes lo cual implica cambios e
innovaciones.

Quien vacile en el estudio de la filosofía no podrá comprender jamás la importancia de los


presocráticos. Por ejemplo, para Heráclito de Éfeso el arjé del universo era el fuego,
definiéndolo mediante el aforismo: “fuego eternamente vivo, que se enciende con medida y
se apaga con medida." Entendiendo estas reflexiones como una metáfora: “movimiento o
transformación”. Un constante e inevitable cambio (llamas que bailan, humo que se
extingue), como lo afirmaba Plutarco: “La mente no debe llenarse como cualquier recipiente
sino encenderse como fuego”.

El problema de la verdad siempre ha requerido de disquisiciones filosóficas, por ejemplo,


Savater en su libro Ética de urgencia señala: “El problema no es que tengamos opiniones
diferentes, sino averiguar qué opinión se acerca más a la verdad, porque la verdad nos
conviene a todos”. Es decir, plantea que las opiniones no siempre deben generar conflicto,
sino que se resuelven cuando se contrastan con la realidad. El filósofo español, agrega: “En
la vida no todo es mesurable y comprobable. Las emociones, la convivencia, los sentimientos,
las preferencias políticas… todo es variable y discutible”. Concluye Savater que en la
sociedad existe variedad de pensamientos y debe primar el respeto por las diferencias.
De igual modo Platón en su mito de la caverna que es una alegoría de la teoría de las ideas
expuesta en su libro La República, utilizando una situación ficticia, representa como él
concebía la relación entre lo físico y el mundo de las ideas. En esencia es una distracción de
la realidad, y por lo tanto existen hombres que permanecen encadenados en la caverna sin
darse cuenta que están siendo engañados. A veces lo que se cree como verdad, nos cohíbe de
la libertad.

Esta reflexión de Platón es comparable con las actuales promesas de los candidatos políticos
en las campañas electorales, que ya en el poder no se llevan a cabo y tratan de manejar la
discreción con el manejo de los medios de comunicación. Esa sociedad futura y decadente
que llamaba George Orwell en su ficción 1984, donde los habitantes de esa sociedad distópica
(sociedad dictatorial del futuro) eran víctimas de una dominación (a través de mecanismos y
dispositivos creados por el gran hermano) pero al menos eran conscientes de ese estado. Por
su parte, Byung Chul Han (filósofo contemporáneo de origen surcoreano) trata esta temática
en su obra La sociedad del cansancio exhortando a sus congéneres a resarcirse de ese estado
de dominación, ya que según lo expresa nuestra sociedad ni siquiera evidencia que está
siendo dominada: “Actualmente, la sociedad cree que es libre, ahora uno se explota a sí
mismo y cree que está realizándose, vivimos en una sociedad aparentemente libre. Nos
creemos libres pero nos están explotando”. Es claro que una de las premisas de Marx no se
ha cumplido (la extinción del capitalismo a manos de la clase obrera y el surgimiento de un
sistema comunitario).

Finalmente es importante tener presente que necesitamos de la filosofía para entender los
límites de la verdad. Creo que la filosofía debe ser una ciencia transversal a todas las áreas y
profesiones de la sociedad, debería por tanto estar implícita en todas nuestras decisiones.
Sino filosofamos o reflexionamos o nos preguntamos por los problemas, cómo podemos
destruir los paradigmas; sino imaginamos, cómo podemos crear. Los seres humanos
poseemos lo que se denomina plasticidad neuronal, que es la capacidad de adaptarnos a los
cambios, de esta manera podemos aprender y adquirir nuevos conocimientos, esto nos debe
llevar a conocer mejor nuestro entorno y legitimar la verdad o censurarla y la filosofía es el
medio para obtener ese esclarecimiento. Atte. MARTHA LUCERO ROJAS.

Potrebbero piacerti anche