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PSICOLOGÍA CLÍNICA DE NIÑOS Y ADOLESCENTES Lic. Fagliano- Lic.

Renyi
Guía de preguntas 2º parcial 2012

1) Esbozo general de la teoría del apego. Sistemas conductuales.

La Teoría de Apego desarrollada por Bowlby recibió aportes de la Etología, de la Teoría Evolucionista de
Darwin, de la Psicología Cognitiva de Piaget y de la Cibernética y la teoría del control.

…“El esbozo general de la Teoría del Apego se centra en la idea de que el individuo vive desde que nace
hasta que muere en un contexto interpersonal e intersubjetivo y, en este contexto, desarrolla vínculos de
apego con sus padres o sustitutos con los cuales mantiene una relación cercana. En el curso de estas
experiencias (tanto en su presencia como en su ausencia) se generan en el niño pequeñas representaciones
mentales correspondientes a la calidad de estas experiencias de apego. Estas representaciones se
transforman, en la medida en que se van internalizando, en organizadoras del mundo intrapsíquico
individual y van a influenciar el desarrollo de la personalidad de un modo que puede ser patológico o
normal.”…

Durante la posguerra se realizaron numerosos estudios que permitieron constatar que la privación materna
que impedía el desarrollo de un apego seguro del niño hacia su madre tenía, luego, consecuencias negativas
sobre su personalidad. Esto demostró que la falta de una figura de apego es factor de patología; sin embargo
es importante tener presente que la privación no sólo ocurre por separación o pérdida real sino también
cuando, aún estando presentes el padre o la madre o la figura sustitutiva, éstos son incapaces de dar al niño
un vínculo amoroso, de cuidado y de apoyo. Por ejemplo en el caso de una madre depresiva habría una madre
ausente.

Los niños con un cuidado parental fiable y empático desarrollan un apego seguro que es base de salud mental
y desarrollo por la vía óptima; los niños que han experimentado, en cambio, diversas formas de abandono,
rechazo, abuso o cuidados inconsistentes tienen un apego inseguro que es base para el desarrollo de futuras
patologías.

Para Bowlby, si bien la alimentación y la sexualidad juegan un papel importante en la vida psicosocial no son
suficientes para dar cuenta, ni de los hechos y emociones relacionadas con el apego y ni del rol fundamental
que este tiene en el desarrollo temprano y en la conducta humana. Hasta 1950 todos los psicoanalistas
coincidían en pensar que los vínculos interpersonales se desarrollaban porque el individuo descubre que
necesita a otro ser humano para satisfacer ciertos impulsos como la alimentación o, la sexualidad, en la vida
adulta y postulaban dos clases de pulsiones: primarias y secundarias. Desde Freud o desde Klein misma el
planteo sería que amor y odio son reacciones frente a la satisfacción o la frustración. Pero, tanto para Bowlby
como para Winnicott esto no sería así. Winnicott postula las necesidades del Ego, la necesidad de sentirse
amado de ser alguien para el otro que es lo que da consistencia al Self.

…”El apego no puede ser reducido a una pulsión secundaria, es decir a una consecuencia de la satisfacción
de la necesidad y la pulsión primaria (que sería algo así como: amo a mi mamá porque me da de comer)
sino que la necesidad de establecer y mantener relaciones de apego es primaria y diferenciada de la
necesidad de ser alimentado y de la necesidad sexual”…

Esto representa un nuevo concepto de conducta pulsional dentro de la cual la necesidad de establecer y
mantener relaciones de apego es primaria y diferenciada de la necesidad de ser alimentado y de la necesidad
sexual.
La Teoría del Apego supone que el organismo organiza sistemas conductuales, entendiéndose por sistema un
conjunto de respuestas o un repertorio de conductas cuyo objetivo es satisfacer un tipo específico de
necesidad (o de varias necesidades asociadas).

Estos sistemas son cinco: de apego, de afiliación a grupos, de alimentación, sexual, exploratorio. Algunos
sistemas pueden ser activados al mismo tiempo (p.e. el de apego y el sexual en la relación de pareja). Otros,
en cambio, son excluyentes (como el de apego y el exploratorio en el niño pequeño). Cada sistema puede ser
activado en determinado momento como respuesta a estímulos externos o internos
La conducta de apego se organiza alrededor de las representaciones mentales de la relación. Esta
representación es duradera, se prolonga indefinidamente o por largos períodos del ciclo vital.
La relación parento-filial es la más importante dada la influencia que ejerce en el desarrollo de la
personalidad pero, a medida que el individuo se va desarrollando nuevas relaciones se vuelven importantes:
hermanos-pareja-hijos-pares (particularmente el compañero sexual).

2) Modelo evolutivo planteado por la teoría del apego: vías evolutivas, respuesta sensible,
internalización y representación.

Vías Evolutivas

El modelo evolutivo planteado por la Teoría del Apego entiende a la personalidad humana como una
estructura que se desarrolla incesantemente a lo largo de una, u otra vía, entre varias posibles (algunas son
saludables y otras se desvían hacia lo patológico).
Cuando el bebé nace tiene una serie de caminos potenciales ante él y la elección de un u otro va a estar
determinada por la interacción entre él y su medioambiente (la actitud de los padres o cuidadores y el modo
en que él les responde).
La psicopatología se debe a que el individuo tomó una vía de desarrollo por debajo del desarrollo óptimo al
comienzo o en algún período crítico de su niñez y adolescencia ya sea por privación, maltrato, trauma o
pérdida. Cuanto más tiempo se haya llevado un camino equivocado, menos posibilidades tiene el individuo
de pasar a una vía óptima, aún en condiciones favorables.

Respuesta Sensible

Para determinar una u otra vía de desarrollo es de suma importancia la respuesta de un cuidador sensible que
nota las señales del bebé, las interpreta adecuadamente y responde apropiadamente dentro de ciertos
márgenes de tiempo. La respuesta sensible tiene un papel de fundamental importancia en la evocación de un
sentimiento de integración del self y de autovaloración así como en propiciar una respuesta amorosa y de
cooperación. Durante la niñez y la adolescencia la respuesta sensible implica la capacidad de los padres de
ver al niño y al adolescente como un ser humano con su propia individualidad y sus propias necesidades. Una
base segura permite conductas exploratorias que son esenciales para el desarrollo cognitivo y de adaptación a
la realidad.
La respuesta sensible implica acceder al estado mental del niño y atribuir significado a ese estado mental, lo
cual moviliza una compleja red de procesos afectivos-cognitivos dando inicio de los procesos de
simbolización.
Cuando los adultos sensibles ofrecen una base segura y, al mismo tiempo, permiten el desarrollo de la propia
iniciativa en el desarrollo de conductas exploratorias, están ofreciendo una libertad guiada, es decir una
libertad acompañada de una cierta posibilidad de interacción reflexiva.

Internalización y representación

La experiencia de interacción entre el niño y sus progenitores tiende a convertirse en una estructura interna o
sistema representacional a la que Bowlby denominó “Modelo Operativo Interno”. Este modelo se va
construyendo desde el momento del nacimiento y a lo largo de la niñez y la adolescencia, a partir de la
relación con el cuidador y su manera de comunicarse y relacionarse con el niño conjuntamente con el modelo
complementario de sí mismo.
El modelo de sí mismo se construye a partir de las imágenes que los padres tienen del niño (o del
adolescente) y que éste percibe a través de la experiencia de cómo se lo trata y de lo que se le dice.
Los modelos operativos internos se construyen a través de la internalización que es una operación mental
mediante la cual se representa en la mente algo que no le ha sido ni totalmente interno ni totalmente externo.
Lo que se representa es una relación, “un estar con”.
3) Defina apego como conducta instintiva diferenciada de otros sistemas instintivos. Cómo se activa,
propósito y finalidad.

La conducta del apego como la de crianza, se encuentra en alguna medida preprogramada y preparada para
desarrollarse en cierto sentido cuando los condiciones lo hagan posible. Es una conducta instintiva, activada
por factores internos o ambientales.

INTERNOS: fatiga, hambre, tristeza, enfermedad y frío.


EXTERNOS o AMBIENTALES: Indican el aumento de riesgo: oscuridad, ruidos fuertes, movimientos
rápidos, las formas amenazantes y el aislamiento.

Normalmente el padre de un bebé experimento el poderoso impulso de comportarse de manera típica:


consolar, abrazar, proteger y alimentar. Los detalles son aprendidos, algunos en contacto con el bebé, otros
mediante la observación de otros padres empezando por la propia, infancia y como fue tratado por sus
propios padres.

Esta visión contrasta con los dos paradigmas más antiguos, uno que subraya el componente preprogramado
(Instinto) y otro el componente aprendido.
La conducta de la crianza no es sólo producto del instinto, como tampoco sólo del aprendizaje, sino que tiene
poderosas RAÍCES BIOLÓGICAS.
Cuando el apego es activado, el niño busca contacto con su figura particular de apego a quien ha aprendido a
discriminar. Los bebes están preprogramados desde el nacimiento para aprender los detalles específicos de
unos pocos cuidadores adultos, estas características se desarrollan desde el nacimiento, y la plena intensidad
de la conducta de apego se manifiesta solamente a partir del 6º mes de vida.
…“Cuando la conducta de apego es activada en BAJOS NIVELES, es posible que la madre pueda calmar a
su hijo con la voz y con la proximidad solamente, pero cuando el niño esta muy excitado, solo un contacto
físico cercano puede terminar con su sufrimiento. La forma detallada que adopta la conducta en cada uno
de nosotros depende de nuestras experiencias de vida.”…

La finalidad de la conducta de apego es la proximidad o el contacto, mientras que el propósito subjetivo es el


sentimiento de seguridad.

4) Apego inseguro: (evitativo, ambivalente, desorganizado) Naturaleza de las relaciones tempranas


con el cuidador en cada caso.

Bolwby supuso siempre que el niño esta más influenciado por los cuidados de sus padres que por la fantasía
interna. Las investigaciones de Ainsworth revelaron que ciertas características del maternaje son más
importantes para determinar la seguridad del apego del niño que cualquier otra cualidad innata del niño.

Apego Seguro

MADRE: Receptiva y accesible.

Es capaz de decodificar las señales de su bebe y responder a ellas con sensibilidad y realísticamente.
Fácilmente acepta a su bebe cuando pide un contacto cercano. Si el bebe esta jugando y se reúne con su
madre, inmediatamente busca el contacto con ella, al ser alzados rápidamente son confortados por su mamá
y de inmediato piden que se los baje para continuar jugando.
INDIVIDUO

Confía en que sus padres o sustitutos serán accesibles, sensibles y colaboradores si él se encuentra en una
situación adversa o atemorizante. Esta seguridad le permite hacer exploraciones del mundo.

Apego inseguro: Esta categoría comprende 2 grupos.

A) EVITATIVO

MADRE: Expresión restringida y exhibe una aversión al contacto físico cercano. Los pedidos de
consuelo del bebe han sido rechazados y al nacer son menos abrazados que otros bebes. Si son
separados de su mamá, tienden o no saludarla al reencontrarla. Si son levantados intentan alejarse o se
retuercen para bojarse. El niño con patrón de apego evitativo puede ser designado como explorador
autosuficiente, evade el contacto cercano.

INDIVIDUO: No confía en recibir una respuesta servicial cuando la necesite sino que espera ser
desairado. El niño intenta vivir su vida sin el amor y el apoyo de otras personas, volviéndose
autosuficiente, Esta pauta es el resultado del constante rechazo de la figura materna cuando el
individuo se acerca a ella en busca de consuelo y protección.

B) AMBIVALENTE

MADRE: Disfruta del contacto físico pero lo provee de manera errática y a menudo en respuesta a
sus propias necesidades más que en respuesta a las necesidades de su bebe. Tiene en general una
respuesta inconsciente y tiende a ser entrometida e intrusiva. El humor de la madre es inconsistente e
impredecible. El niño siente que el contacto físico es necesario para mantenerse en contacto. El
progenitor se muestro accesible y colaborador en algunas ocasiones sí, pero no en otras.

INDIVIDUO: Está inseguro de a respuesta de su padre ante su necesidad. Tiene tendencia a la


separación ansiosa. Es propenso al aferramiento y se muestra ansioso ante la exploración del mundo.
Ante la situación de juego el bebe está intensamente perturbado por la separación y se muestra
ambivalente cuando su madre regresa. Quiere estar cerca de ella pero esta enojado, entonces puede ser
difícil consolarlo.

APEGO DESORGANIZADO Y DESORIENTADO

Los PADRES de este bebe son ASUSTADIZOS o ASUSTADORES, algunos de ellos han sido abusivos o
han sufrido una aflicción o un duelo no resuelto. El niño carece de estrategias para enfrentar el sentimiento de
inseguridad. Revela incapacidad para arreglárselas solo. A medida que crecen estos niños están obligados a
soportar su desamparo y llegan a ser muy controladores de sus padres, ya sea en los afectos cuidadosos como
en los punitivos.

PADRES: Contrariamente a la visión psicoanalítica la relación de los niños con su papá es independiente de
la naturaleza de la relación con su mamá y refleja las cualidades que el padre por si mismo ha puesto en la
relación. Esto significa que la seguridad del niño depende de la interacción que ha tenido con cada uno de sus
cuidadores. El padre es el compañero preferido para jugar mientras que la madre es la figura de apego
preferida. Esto significa que cuando el bebe esta contento y feliz busca a su papá para jugar pero cuando esta
cansado, enfermo o asustado busca a su mamá. Cuando la relación con su madre es insegura, el padre puede
ser el preferido como figura de apego.
Se deduce entonces que la cualidad de disponibilidad parental es lo que determina la seguridad en el apego
del niño.

MADRE: En relación con la madre los apegos llegan a ser más seguros si tiene mayor soporte ya sea del
mundo, de la propia madre, de un amigo o de un profesional. Los apegos de la madre pueden llegar a ser
menos seguros cuando la madre sale a trabajar, cuando nace un hermanito, cuando esta afligida o deprimida
por la muerte de un ser querido.
Cuando el chico crece, su patrón de apego llega a ser más una característica de si mismo y es menos sensible
a los cambios en relación a sus padres.
Cada pauta de apego una vez desarrollad tiende a persistir porque el modo en que un padre, cuidador trata a
un niño tiende a permanecer invariable y porque tiende a perpetuarse. Lo que determina la seguridad o no en
el apego es la calidad de la disponibilidad parental, no la cantidad de tiempo con su cuidador.

5) Situaciones generadoras de patología en la infancia: comunicaciones patogénicas. Describa por lo


menos tres.

Diversos estudios muestran las correlaciones entre la conducta parental y el funcionamiento psicológico del
niño. Los progenitores que son sobreprotectores, o que maltratan a sus hijos, o que sufren adicciones,
depresiones u otras enfermedades psiquiátricas, tienden a desviar el desarrollo de sus hijos a un nivel sub-
óptimo.

Comunicaciones Patogénicas

Algunas comunicaciones por parte de los padres o tutores pueden ser recibidas como respuestas carentes de
sensibilidad o apoyo. La repetición constante de esos estilos de comunicación contribuye de manera
sustancial al desarrollo de inseguridad. Estas comunicaciones suelen tener una cualidad hostil, de rechazo,
punitiva, sádica, controladora, ambivalente, etc. y suelen producirse varias veces durante el día.
Dan por resultado, en el niño, una baja autoestima y poca confianza en si mismo, ansiedad
Crónica, excesiva culpa o vergüenza, falta de confianza en sus propias opiniones o
Percepciones, confusión cognitiva, etc.

1. Invalidación de la percepción infantil de apoyo y comprensión: EL niño está asustado y pide ayuda,
su madre descalifica la situación. Esto redundará desfavorablemente en el concepto del si mismo y la
autoestima.
2. Negación de la percepción del niño de ciertos eventos familiares: Hay padres que crean condiciones
adversas para sus hijos, pero con el deseo de que ellos no o adviertan o no lo reconozcan. Influencian en
sus hijos para que minimicen su percepción de los aspectos negativos y maximicen la percepción de los
aspectos positivos de la conducta parental. Hacen creer que en realidad son mejores padres de lo que
parecen. Esta actitud puede provocar culpa, sentimientos conflictivos y perturbación cognitiva en los
niños.
3. Comunicaciones culpógenas: Son comunicaciones inductoras de culpa para imponer disciplina. Por
ejemplo: “si te seguís portando así me voy a enfermar”. Este tipo de comunicación en forma repetida
puede colaborar en la formación de un SY culposo.
4. Invalidación de la experiencia subjetiva del niño: Una manera de adaptar la realidad a los deseos de
los padres es invalidando los sentimientos que tiene el niño, sobretodo cuando esos sentimientos
displacenteros surgen de una realidad que los padres quieren negar. Requieren que el niño se vea siempre
contento y bien dispuesto, desanimándolo a expresar dolor, soledad o angustia.
5. Amenazas: Amenazan a sus hijos para imponer disciplina y controlar o descargar el enojo que tienen y
con esto minan la seguridad de apego. Generalmente son amenazas de abandono o castigos severos.
6. Comunicaciones inductoras de vergüenza: Son comunicaciones que les provocan vergüenza, muchas
suelen ser crueles y humillantes. A veces el propósito es imponer disciplina por medio de la degradación
verbal. El sentimiento de vergüenza está ligado al sentimiento de exponer ante otros, aspectos
desvalorizados de uno mismo.
7. Intrusividad y lectura de la mente: Son niños que suelen ser objeto de preguntas intrusivas e
interpretaciones hasta el grado de sentir que no puede mantener y resguardar sus sentimientos y sus
pensamientos más íntimos.
8. Doble vínculo: Se caracteriza por tener una frase seguida de una segunda que contradice la primera. Por
ejemplo: “está bien podes ira jugar pero ya sabes que no me gusta”. Esto produce en el que lo recibe
sentimientos irreconciliablemente conflictivos, donde predomina la certeza de que cualquier cosa que
haga es inaceptable o imposible. Es un mensaje que no deja escape. (Ambos padres tratan de imponer su
forma de pensar a su hija y cuando ella la adopta la acusan de no pensar de manera independiente.)
9. Comentarios paradójicos: significan algo y su opuesto simultáneamente, y su significado sólo puede ser
descifrado por el tono de la voz, Por ejemplo cuando un niño hace algo desagradable y su mamá le dice:
“qué bonito! ¿no?” Este tipo de comunicación puede crear confusión cognitiva.
10. Comparaciones desfavorables: Involucran una comparación con hermanos o pares de modo
desfavorable para el niño. Esto rebajo la propia estima y la confianza en uno mismo, pudiendo el niño
llegar o creer que lo rechazan porque no es como debería ser, o no es como los otros.
11. Comentarios desalentadores: Se basan en el supuesto de que el niño es incapaz de alcanzar una
meto más alta. Estos comentarios reducen la confianza en uno mismo.
12. Comentarios que cuestionan las buenas intenciones: Cuando no se cree en el genuino sentido de
la actitud del niño, sino que se supone una doble intención. Por ejemplo ante un logro del niño menciona
‘qué querrás de mi con esto’.
13. Comentarios que niegan el derecho de los niños a tener opiniones: Indican que el niño no tiene
derecho a opinar y que si lo hace no debe ser tenido en cuenta.
14. Comentarios autoreferidos: Cuando el niño habla sobre un tema personal, y el padre o la madre se
apropian del tema para hablar de si mismos. Lo que caracteriza este tipo de comentario auto referidos es
que se centran en uno mismo y muestran la incapacidad de mantener el interés en lo que el otro esta
diciendo.
15. Respuestas que denotan desinterés: Ante un niño que está preocupado y buscando apoyo, se
minimizo el motivo de su preocupación. Por ejemplo: “no me molestes con esas tonterías”.
16. Reacciones exageradas: Cuando las reacciones emocionales de los padres, ante la ansiedad del
niño o de situaciones difíciles que debe atravesar, son más grandes que las del niño. Como consecuencia
el niño puede aprender a no confiar en sus padres, para protegerse y tal vez protegerlos a ellos.
17. Comunicaciones de padres en conflicto: En una relación matrimonial conflictiva, los padres tratan
de obtener la alianza del hijo en contra del otro progenitor por medio de comentarios negativos u hostiles
sobre el otro. Este tipo de comentario puede provocar problemas emocionales y cognitivos muy serios en
el niño.

Posibles raíces de éstas comunicaciones

Estas comunicaciones parentales suelen tener una cualidad hostil, de rechazo, punitiva, sádica, controladora,
ambivalente, etc., y suelen producirse varias veces durante el día.
Dan por resultado, en el niño, una baja autoestima y poca confianza en si mismo, ansiedad crónica, excesiva
culpa o vergüenza, falta de confianza en sus propias opiniones o percepciones, confusión cognitiva; etc.
Hay múltiples razones por las cuales un padre puede comunicarse de este modo con su hijo, algunas son:

 Proyección parental sobre el niño de la propia sensación de culpa, vergüenza o discriminación


negativa.
 Identificación de los padres con sus propios padres, por lo que tratan al niño como fueron tratados
ellos.
 El niño pudo haber sido no deseado por uno o ambos padres.
 El niño puede ser el chivo expiatorio al que se le atribuye ser la causa de una situación familiar
desafortunada.
 Un progenitor puede desanimar al niño a explorar el mundo, manteniéndolo bajo un estricto control,
debido o su propia inseguridad.
 En una familia ensamblado, el niño puede ser rechazado por su nuevo padre o madre.
 El niño puede parecerse a un familiar que es odiado por el padre o la madre.
 El niño puede ser del sexo no deseado por sus padres.
 El niño es tratado como una extensión del padre o lo madre, para satisfacer el narcisismo del
progenitor y su necesidad de logro, fama o éxito. Si el niño no satisface esa necesidad, será atacado.
 Intolerancia parental de las ansiedades y sentimientos penosos del niño.

6) Situaciones generadoras de patología en la infancia. El terror sin nombre. Teoría de la angustia.

El terror sin nombre


Bion usó el término terror sin nombre para describir un estado de ansiedad sin sentido claro que resulta de la
imposibilidad de la madre para proveer contención, es decir para dar una respuesta de calma a las ansiedades
del niño. Para Marrone el terror sin nombre es un sentimiento desgarrador generado por la ansiedad que una
persona experimenta pero a la que no puede dar nombre. Sería una ansiedad o dolor que no tiene un
significado manifiesto y, en términos de la teoría del apego, la principal fuente de ansiedad es la inseguridad
del apego. Cuando no es posible entender o reflexionar sobre lo que pasa, la ansiedad es menos susceptible
de ser procesada. En muchas familias no hay oportunidad de tener una discusión abierta o sensata sobre
determinados acontecimientos interpersonales y entonces, el niño se queda sólo con ansiedades no
procesadas y esto le produce un sentimiento penoso muy grande. A menudo es posible ver, en el curso de una
terapia que pacientes que al llegar son incapaces de expresar sus estados afectivos reconozcan, luego, que en
sus familias no era posible expresar sentimientos o discutir asuntos interpersonales.

Teoría de la angustia

Bowlby considera a la angustia como una reacción frente a la amenaza de pérdida del objeto y a la
inseguridad en las relaciones de apego. Dice que a menudo la fuente de angustia no es tanto una amenaza real
a la supervivencia biológica real sino a la supervivencia psicológica (lo que está amenazado es la
supervivencia del self) y esto se da cuando el sujeto es llevado a creer que no es nada ante los ojos del otro
significativo.
A partir de la Teoría del Apego es posible comprender hasta que punto las condiciones de seguridad
emocional en el medioambiente en el que el niño se desarrolla, contribuyen a que éste pueda experimenta al
mundo como un lugar donde puede sentirse relativamente seguro, confiado y seguro de sí mismo. Un niño
con cuidadores sensibles, previsiblemente disponibles, cariñosos, tolerantes y empáticos tendrá mayores
posibilidades de desarrollar un modelo operativo interno de una relación segura. Por el contrario, un niño que
carezca de estas condiciones carecerá de ese modelo y será un niño inseguro. La función primaria de las
relaciones de apego es servir como fuente de seguridad en situaciones que provocan miedo o ansiedad.

7) Situaciones generadoras de patología en la infancia: falta de habilidad para respetar las iniciativas
del niño, rechazo, descuido.

Falta de habilidad para respetar las iniciativas del niño

El niño tiene una tendencia natural a experimentar un sentido de continuidad respecto de su identidad como
alguien que es el centro de su propia iniciativa con un pasado, un presente y un futuro por lo que, las
intromisiones parentales pueden causar en el, reacciones que rompen ese sentido de continuidad que es el
seguir siendo. Winnicott habló sobre la intromisión como un acto de interferencia con el seguir siendo del
niño y dice que si bien, algunos padres son capaces de encontrar un modo suficientemente bueno de
proporcionar orientación y consejo a la vez que dan espacio para el desarrollo del sentido infantil de
autonomía e iniciativa, (particularmente a través del juego), otros padres necesitan ejercer un fuerte control
sobre el niño que llega a restringir (en algunos casos de un modo muy severo) sus iniciativas. Hoffman, un
psicoanalista argentino que estudió el tema de la iniciativa en las díadas padres-hijos, dice que desde los seis
meses de vida, un bebé acrecienta su capacidad de iniciativa personal y que la respuesta parental puede ser
favorable o adversa. Una respuesta parental adversa puede generar complicaciones e inhibiciones o bien,
rebeldía. A medida que un niño se desarrolla su sentido de iniciativa puede entrar en conflicto con los
proyectos parentales pero, un padre suficientemente bueno tiene capacidad para negociar esos conflictos
mostrando empatía y respeto por las iniciativas del niño.

Rechazo

Hay padres que, por motivos enraizados en su propia infancia o por dificultades en su matrimonio, sienten
como una carga la necesidad y el deseo de sus hijos de amor y cuidado y responden con irritación a sus
demandas, los ignoran, los retan, etc. En algunos casos los rechazan emocionalmente a la vez que los llenan
de regalos. También puede verse esto en el caso de padres adoptivos que no sienten un verdadero amor por el
niño. Bowlby señaló que ocurre, a veces, que uno u ambos padres no aceptan al niño y, en tales casos, el niño
puede ser rechazado. La forma más característica con la cual una figura de apego puede rechazar a un niño es
a través de negarle repetidamente sus peticiones de afecto, comprensión y apoyo. En algunos casos pueden
empujar al niño a una independencia prematura (que es una forma de liberarse de él) y, en otros casos
pueden ser reservados, distantes, fríos o inexpresivos. Un padre puede rechazar al niño, de forma continua o
intermitente y, en los casos más severos, un padre puede rechazar al hijo de manera activa confirmando su
actitud con comunicaciones verbales que expresan explícitamente su deseo de que el niño no esté allí, que no
exista.

Descuido

El descuido y el rechazo tienen en común la falta de amor por el hijo, pero en el caso del descuido el padre no
rechaza al niño tan abiertamente sino que lo que hace es no darle prioridad. Puede ser porque está deprimido,
porque el adicto a las drogas o al alcohol o porque trabaja muchas horas fuera de la casa, o porque los fines
de semana realiza actividades recreativas en las que el niño está excluido, o se va de vacaciones sin el niño o
delega la atención del niño en cuidadores con los que el niño no está familiarizado. Puede no ser un soporte
emocional para el niño, puede no estar al tanto de cuales son las actividades del niño y donde está éste
cuando no está en el colegio y, sin embargo, brindarle al niño un soporte material (alimento, ropa, juguetes)
sin dar la impresión de que no quiere al niño en su vida. El niño descuidado, aunque no pueda expresar con
palabras sus sentimientos de abandono, consciente o inconscientemente puede experimentar la falta de amor,
puede tener la sensación de no poder confiar en los padres en los momentos de crisis o puede temer que si no
cumple con los deseos de los padres éstos puedan abandonarlo u olvidarlo. En algunos casos el descuido
puede llegar a la crueldad por ejemplo dejándolo sólo por períodos de tiempo no apropiados para su edad.
Los factores principales del descuido son: la falta de apoyo emocional y la falta de protección y supervisión
adecuada.

8) Impronta y períodos críticos. Aprendizaje por impronta. Mencione algunos indicadores naturales
de peligro para el niño pequeño

Se denomina impronta al aprendizaje realizado durante determinado período sensible de la vida del
individuo, es decir un período crítico, por estar limitado a un lapso de tiempo determinado, pasado el cual ya
no se aprende más. Es entendido como una tendencia instintiva a ligarse, en forma primaria y duradera a
determinados objetos.
Es un lapso más menos breve pasado el cual el individuo ya no aprende más, por eso se llama período crítico.

En términos generales existen 2 tipos de impronta:

Impronta de objeto

El individuo se fija a un objeto que generalmente es un progenitor pero que puede ser otro (Animado o
Inanimado) con el que entra en contacto durante el periodo critico.

Impronta motora

El individuo aprende a realizar determinada actividad (comportamiento). Por ejemplo: Los pájaros aprenden
el canto típico de su especie si lo oyen durante el periodo crítico. Si durante éste se les hace oír el canto de
otra especie, ese será el canto que emitirán durante toda su vida. Las perversiones serían improntas
equivocadas desde el punto de visto de la etiología.
Las características que diferencian el aprendizaje por impronta del clásico por asociación son las siguientes:
- El conocimiento adquirido, en la época de impronta, se conserva toda la vida. No hay olvido, como ocurre
con otros aprendizajes.
- Por impronta solo se adquieren conocimientos generales y supraindividuales (específicos de cada especie).
Por ejemplo, si una paloma adquiere fijación como objeto sexual a la mano de un ser humano, luego cortejará
a cualquier mano humana que se le presente.

En el ser humano también existen ciertos períodos críticos. Son 4:

1- Primer año de vida.


2- Los 2, 3 y 4 años.
3- Desde los 5 años hasta la latencia.
4- Adolescencia.

De acuerdo a esta clasificación se puede decir que:

La falta de contacto personal en el primer periodo de 6 a 12 meses durante un tiempo prolongado a menudo
ocasiona daños irreparables. Tanto de muerte como de no poder desarrollar la marcha o el habla. Falló el
vínculo de apego del niño a la madre determinado filogenéticamente en forma primaria reductible. Así como
también se ponen de manifiesto aquellos estímulos desencadenando reacciones de miedo.
Estos son llamados indicadores naturales de peligro que si no son captados por el individuo estos índices de
peligro potencial, tiene menos posibilidades de sobrevivir y reproducirse:

Primer período crítico

1. componente básico capacidad de establecer lazos emocionales íntimos con otros individuos.

Abarca el primer año de vida y en especial de los 6 a los 12 meses. Durante este periodo el bebe humano es
extremadamente sensible al contacto personal y este es muy importante como estimulo para el desarrollo. La
falta de este contacto personal durante un periodo prolongado a menudo ocasiono daños irreparables. Este
vínculo entre la madre y el hijo se establece en base a un conjunto de acciones innatas del niño tales como
succionar, sonreír, reír, llorar, abrazar y las correspondientes respuestas de la madre. Este vinculo de apego
del niño a la madre está programado filogenéticamente en forma primaria. También se ponen de manifiesto
estímulos signo que también están determinados en forma primaria y filogenéticamente y que desencadenan
reacciones de miedo. Son los llamados indicadores naturales de peligro.

Los indicadores de peligro durante el 1º año

2. Acercamiento rápido o brusco: A las 2 semanas de vida aparece reacción de temor ante cualquier objeto
que se acerca. Lo determinante de este peligro es la percepción del aumento progresivo del tamaño del
objeto que se acerca. Esto se trata de una respuesta innata.
3. Movimiento súbito, ruidos inesperados y luces o destellos intensos: Antes de los 6 meses el niño
muestra miedo ante un objeto que se mueve en forma abrupta, aunque este movimiento no se haga en su
dirección.
4. Temor al abismo visual: Después de los 6 meses comienza a desarrollarse en el niño el miedo de caer en
el vacío y hace su aparición sin experiencias previas.
5. Temor a personas extrañas: A partir de los 4 meses los niños comienzan a dar muestras de temor ante
persona extraños coincidiendo con la aparición de la risa y la discriminación de la cara materna. Este
temor se desarrolla aún en ausencia de experiencias desagradables reales con extraños y aumenta
notablemente al final del primer año. La respuesta de temor es mayor si el extraño se acerca rápidamente
y/o toca al niño y disminuye con la presencia de la madre y sobre lodo con el contacto físico con ella.
6. Miedo a objetos extraños y situaciones nuevas: Aparece concomitantemente con el miedo alas
personas extrañas. El grado de ansiedad disminuye con la presencia y contacto con la madre.
7. Miedo a la soledad: El temor ante la lejanía o ausencia de la madre esta filogenéticamente determinada y
responde a la supervivencia del individuo y de la especie. Aparece después de los 6 meses.

El hecho que recién aparezca después de los 6 meses no contradice su origen innato. Esto sucede pues no
están ya organizados en el momento del nacimiento. Hacen su aparición en determinados períodos de la vida
y no antes. Si bien el miedo a la separación se origina instintivamente no significa que el aprendizaje carezca
de importancia para su desarrollo. Debernos dar importancia a las experiencias personales en la evolución de
las conductas de temor.

Segundo Período crítico

Segundo componente básico Proporcionar y recibir cuidados:


Comprende el 2°, 3° y parte del 4° año de vida. Aparece la tendencia a explorar e investigar activamente el
medio ambiente. Si se obstaculiza o impide esta actividad se pueden inhibir seriamente las capacidades de
acción independiente y creadora. Se intensifican las reacciones de temor ante indicios naturales de peligro, en
particular la soledad.

1. Temor a los animales: Es común a partir de los 18 meses y universal a partir del 3° año. En general se
origina en el hecho de que los animales suelen ser los que producen los tres indicios naturales:
Acercamiento Rápido, Movimiento Abrupto y Ruidos Súbitos e Inesperados.
2. Miedo a la oscuridad: Su desarrollo es paralelo al miedo a los animales. Los indicadores naturales que la
constituyen son la soledad y lo extraño. Es obvio que el niño en la oscuridad se siente solo y que aun los
objetos familiares pueden visualizarse en forma extraña y por lo tanto atemorizante.

Tercer Período crítico

Tercer componente básico Exploración del mundo

Comprende desde los 5 años a la latencia.

En el tercer periodo critico queda determinado el comportamiento sexual en general. Coincide con la fase
edípica. El individuo se identifico con el progenitor del mismo sexo y dirige sus deseos hacia el sexo opuesto
en general.

Cuarto Período crítico

Durante la adolescencia, se inicia las elecciones de objeto, que determinarán la sexualidad adulta.

9) Problemáticas del narcisismo en la psicopatología del adolescente.

El análisis en la adolescencia requiere de modificaciones para un correcto encuadre. No es lo mismo un


encuadre para adultos que para adolescentes.
El debate entonces es: si hay otro encuadre, donde no hay asosiación libre, es psicoanálisis? Bueno, el autor
dice que no estrictamente porque considera que los jovenes son desde el punto de vista del psicoanálisis,
analizables. Por ello hay otras psicoterapias.
Hay que ver cómo es un adolescente hoy, su manera de vestir, discutir, controlar, sobornar, chantajear,
boicotear, faltan a sesión por cualquier cosa, se apasiona etc. Así se expresan y eso no quiere decir que no
sean analizables.
Se sabe que son pocos los jovenes que van a análisis por cuenta propia, es decir por su propia demanda, por
eso la gran mayoría lo hace de manera reticente, desconfiada e impaciente. Obligados por las circunstancias,
como ser el medio ambiente por situaciones de ansiedad, insatisfacción, depresión, culpa persecutoria,
fracasos, etc. Por ello, cuando abordamos un joven en la clínica debemos considerar estas circunstancias,
comprenderlo y adaptar los procedimientos como lo hacemos con los niños.
Anna Freud señala que le llamó la atención que hay una semejanza entre las respuestas de los adolescentes y
el tratamiento de paciente que atraviesan un duelo.
Pero Anna Freud dice que el duelo es la difícil tarea de retirar la catexia y renunciar al objeto amado. Ella
dice que a los adolescentes les pasa igual, su libido está a punto de “desligarse de los padres para catextizar
nuevos objetos” y con ello es inevitable “cierto retraimiento narcisista”
Hasta acá vamos bien.
Esto explicaría por qué los adolescentes son tan retraídos a un análisis, pues están en ellos mismos, es decir,
su libido está puesta en ellos mismos, pues no esto hace muy dificil la tarea del analista ya que suelen faltar a
sesión, son impuntuales y es común las bruscas suspenciones del tratamiento.
El autor sita nuevamente a Anna Freud, “existen otros casos en que el analista mismo se convierte en un
nuevo objeto de amor del adolescente. Esta situación intensificará sus deseos de ser “tratado”, pero aparte de
mejorar su asistencia y puntualidad, es probable que obligue al analista a enfrentar otra de las dificultades
espercíficas que presentan los adolescentes: la perentoriedad de sus necesidades , su intolerancia a la
frustración y la tendencia a utilizar todo tipo de relación como un medio para satisfacción de sus deseos, más
que como fuente de comprensión y esclarecimiento” Esta sita del autor no indica que el adolescente, al
comportarse sin culpa, opera narcisisticamente, lo hace sin culpa porque solo busca satisfacerse y se
convierte, muchas veces, en un perfecto manipulador de los padres, de los analistas, etc., por ello tenemos
que tener cuidado en la clínica cuando atendemos un joven porque pueden aparecer estos recursos que
ponenen a lanalista en el mejor de los conceptos, casi endiosado por la necesidad de identificación, pero eso
hay que manejarlo correctamente porque puede ser un obstáculo para el análsis. Como se ve, la transferencia
del joven hacia el analista –de eso habla en esta parte Asbed Aryan- restringen las margenes de acción del
analista. Nos está señalando que en la clínica de adultos trabajamos con la transferencia, acá ocurre algo
similar, digo algo porque no es lo mismo, el joven proyecta otras cosas, las del si mismo, las de su propio
repliegue narcisista que no está, en parte, relacionada con las vivencias infantiles, son extrañas incluso para él
mismo, por eso, dice el autor, “restringen nuestras posibilidades de comprensión y operación trasnferencial.

ADVERTENCIA, el autor hace una crítica a Anna Freud porque ella usa “los conceptos de narcisismo y de
duelo empleados en términos energéticos y no de significados, al igual que el estudio del narcisismo –
continúa Abed- visto como excluyente de la relación objetal, resultan esquemáticos e insuficientes; y sin el
concepto de objeto interno, se subestima la auténtica capacidad de transferencia del adolescente. Como
vemos, tendremos que señalar en el exámen que hay dos miradas de los duelos en los jovenes, una la mirada
de Anna Freud y otra, la observación de Asbed – que adhiere la cátedra Fagliano- que no comparten el
concepto de Anna con el tema de la catectización y de la economía libidinal porque aquella no lo hace con los
SIGNIFICADOS “Anna se queda sin recursos técnicos” agregó Fagliano.

Nuestro autor dice que “el modelo del duelo ha sido un hallazgo feliz, y sigue siendo uno de los más
fecundos para comprender la adolescencia psicoanalíticamente”.
Asbed dice que M.Klein no ha trabajado suficientemente la cuestión adolescente, solo se conoce un caso de
la Klein joven. IMPORTNTE. Pero nuestro autor resalta que Arminda Aberastury (kleinenana ella) si lo ha
hecho. Ella estableció que en la adolescencia se elaboran tres duelos fundamentales: 1) duelo del cuerpo
infantil; 2) duelo por la identidad y el rol infantiles; 3) duelo por los padres de la infancia.

Hasta acá tenemos, la forma de ser del adolescente, la importancia de comparar la adolecencia con el duelo,
las diferencia entre Anna Freud con sus catexias y el autor que apoya la visión de Aberastury.

El autor quiere hacer su propio aporte (fin de la pagina 421) y habla de S. Freud. El bebe toma a su madre
como primer objeto de amor, pero también como una prolongación de si mismo, con esto tiene “dos objetos
sexuales originarios” Para entender esta interacción, Freud aporta otra idea: las satisfacciones sexuales se
apoyarán sobre las narcisistas.
La relación narcista se la debe tomar como una estructura mental que funciona en un vínculo diádico con dos
términos en espejo, donde la persona, por identificación primaria, busca mantener una y otra vez la ilusión de
poseer una omnipotencia, omnisciencia, perfección y completud propias, que también atribuye a su objeto,
vivido como un espejo confirmatorio. En esta relación el individuo, en un eterno presente, obtiene
ilusoriamente la satisfacción plena de ser el único que colma totalmente las expectativas de su objeto, en
realidad un alter ego. Su esencia es sentirse único y superior a todo en todos los campos de valoración: ser el
más sensual, el más inteligente, el más fuerte, el mas hermoso, el más bueno (el más pelotudo) “yo, el único
y el mejor” se dice y se cree a si mismo, es la convicción del sistema narcisista. Un estado de auto-
engrandecimiento de autofascinación, el yo ideal. (va un caso mío: mi hijastro cuando tenía 16 años, que no
se bañaba, ni peinaba, ni quería hacer nada, ni siquiera ir al colegio, cuando pasaba frente a un espejo se
quedaba mirando y se decía, “por dios, no lo puedo creer, que lindo que soy” y cuando la realidad, es decir la
madre, le decia que se bañe, la explosión emocional era terrible porque no soportaba que alguien le dijera que
estaba sucio, pues amaba su olor)
También es inherente a este sistema su fragilidad extrema: un único elemento que cuestiona la perfección,
invierte el signo positivo de esta dicha, para abrir paso al odio, la agresividad y la desesperación (tal cual)
Debido a esta estructura, el complejo de Edipo resulta el golpe más fuerte que el narcisismo recibe: una vez
que las relaciones se triangularizan y la estructura edípica se implanta, se desmienten las fantasías
omnipotentes de bisexualidad (acá se define la sexualidad) y de parteonogénesis y aparece la diferencia de
los sexos, la escena primaria y el enigma inefable de la procreación. (Es decir, todo lo que desde niño supuso,
ahora se resuelve) Así todo se resignifica como componente de la triádica, si bien nunca desaparecen. De
aquí en más y para siempre, se oscila entre: la ambición de prefección narcisista y la aceptación realista de la
parcialidad y finitud que toda la satisfacción implica, tanto por la incompletud del self como por las
limitaciones del objeto, y la existencia de la temporalidad. ( es decir, comienza a perfilarse la normalidad, con
la diferenciación progresiva del niño que ya no es y ahora también, el adolescente que deja la omnipotencia.
Si todo va bien, tendremos un hombre integrado, sino, tendremos un paciente en el futuro, porque a esta edad
suelen pensar que se hicieron solos, y que no le deben nada a nadie)
Ante una pérdida se pueden reactivar los componentes narcisistas, que solo menguarán cuando al cabo del
trabajo de duelo, se logre la resignificación simbólica de la pérdida.

10) Adolescencia y duelos.

Advertencia: El texo no “describe” como lo hace Peter Blos al adolescente, siempre se refiere a cómo es el
joven internamente, sus duelos, sus problemas y sobre todo, a cómo se interactúa con un joven en la clínica.
El propósito de la pregunta, creo yo, es saber entender al adolescente ante el análisis, cómo lo llevamos
adelante. Creo que las dos preguntas del parcial bien pueden ser respondidas casi con los mismos
argumentos.

El análisis en la adolescencia requiere de modificaciones para un correcto encuadre. No es lo mismo un


encuadre para adultos que para adolescentes.
Hay que ver cómo es un adolescente hoy, su manera de vestir, discutir, contrlar, sobornar, chantajear,
boicotear, faltan a sesión por cualquier cosa, se apasiona etc. Así se expresan y eso no quiere decir que no
sean analizables.
Se sabe que son pocos los jovenes que van a análisis por cuenta propia, es decir por su propia demanda, por
eso la gran mayoria lo hace de manera reticente, desconfiada e impaciente. Obligados por las circunstancias,
como ser el medio ambiente por situaciones de ansiedad, insatisfacción, depresión, culpa persecutoria,
fracasos, etc. Por ello, cuando abordamos un joven en la clínica debemos considerar estas circunstancias,
comprenderlo y adaptar los procedimientos como lo hacemos con los niños.
El autor sita a Meltzer: (pagina 439) “todo aquél que ha comenzado un análisis con un niño púber o
adolescente sabe que deberá transcurrir un largo tiempo antes que el proceso psicoterapéutico dé lugar al
verdaderamente analítico (se refiere al diván y su asociación libre) El analista se va enfrentando con todas
las limitaciones del análisis de niños en cuanto a motivaciones y responsabilidad, sin contar con las ventajas
de la técnica de juegos con su forma ingenua de comunicación”
Como vemos, esto es un problema técnico, si no tenemos le “juego” y no tenemos la asociación libre, cómo
se hace. Pues veamos que nos sigue diciendo Asbed.
Sita a P. Blos. “un paciente de 17 años comenzó su tratamiento hablando durante un año entero de bueyes
perdidos y o me limité a intervenir con simples comentarios. Recien al año, cuando volvió de sus
vacaciones, me dijo: Dr Blos, ahora estoy preparado a analizarme y fue drecho a acostarse al diván y
comenzó a asociar. Es necesario que respetemos esta modalidad”
Es decir, hay que esperar al adolescente.
Dice Asbed: “tomando en cuenta mis observaciones y las ideas de otros, considero esta etapa “preliminar”,
llamada muchas veces psicoterapéutica, como la primera etapa del análisis propiamente dicho de todo
adolescente, en donde si no se lleva a cabo un trabajo específico dificilmente se llegará a las asñi llamadas
verdaderamente analíticas. Esta etapa primera es un instrumento y no un obstáculo.”
Hay que entender que “la desidealización de los padres reales todavía no se ha llevado a cabo con el
consiguiente afianzamiento de la pareja parental interna, y por esa razón, hay una intensa transferencia
idealizada desde el vamos (con el analista) Un fracaso con el analista es vivido como una segunda organdad
y una traición del mundo adulto, depositario de las imagos parentales idealizadas”.
Acá es donde tendremos que resaltar la preocupación que hay que tener cuando atendemos a un joven. En
este sentido Asbed señala: “ el análisis se transforma en un instrumento que contribuye al natural desarrollo
mental y emocional del joven en crecimiento.”
Asbed dice que M.Klein no ha trabajado suficientemente la cuestión adolescente, solo se conoce un caso de
la Klein joven. Nuestro autor resalta que Arminda Aberastury (kleinenana ella) si lo ha hecho. Ella
estableció que en la adolescencia se elaboran tres duelos fundamentales: 1) duelo del cuerpo infantil; 2)
duelo por la identidad y el rol infantiles; 3) duelo por los padres de la infancia.
11) Describa las características clínicas del síndrome de ADD y sus posibles orígenes así como su
tratamiento.

El ADD es un Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad en donde el DSM IV establece que su
diagnóstico de “Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad” con un subtipo de predominio de
inatención, otro subtipo con predominio de hiperactividad-impulsividad y otro subtipo combinado.
Entre los síntomas descriptos figuran: no prestar atención a detalles, tener dificultades para mantener la
atención, organizar tareas y no finalizarlas, extraviar objetos necesarios para la actividad, distraerse
fácilmente, ser descuidado, parece no escuchar cuándo se le habla, mover en exceso manos y pies, abandonar
su asiento, hablar en exceso, precipitar respuestas, tener dificultades para guardar su turno, interrumpir,
inmiscuirse en las actividades de otros.

El mal uso del DSM4 contribuye al sobrediagnóstico, por eso es que existe tanta controversia entre quienes
defienden la entidad de ADD como entidad separada con causa orgánica.
El DSM4 no provee guía para el tratamiento ni para el pronóstico y falla para explicitar los déficits orgánicos
asociados al cuadro.
Es así como Beatriz Janin y otros autores, afirman que no es una categoría diagnóstica, sino que se agrupan
con ese nombre múltiples expresiones del sufrimiento infantil que merecen ser tratadas en su singularidad y
teniendo en cuenta su multideterminación.
Janin desde su perspectiva, piensa al niño como un ser sufriente, deseante, como un sujeto en devenir e
investiga lo que le ocurre al niño que sufre y tiene dificultades que obstaculizan su aprendizaje para poder
ayudarlo. Cuestiona los rótulos y profundiza en las determinaciones de la desatención y la hiperactividad para
rescatar la subjetividad de cada niño.
Janin tiene en cuenta los momentos de la reestructuración psíquica como avatares de un sujeto, que pueden
modificarse. Las dificultades van a dejar de serlo en la medida en que uno pueda detectar cuál es la
conflictiva y cuáles son las intervenciones pertinentes, no solo en el consultorio, sino también en la escuela y
otros ámbitos.

Según Jaime Tallis, un chico hiperactivo e inatento puede serlo por múltiples razones y no sólo es expresión
de un ADD. De hecho la inatención es una queja muy común de padres y maestros sobre niños si ningún
cuadro psicopatológico y que caen bajo la mirada subjetiva del observador.
Con respecto a la hiperactividad refiere al que el término usado es incorrecto, ya que hiperactividad sería
realizar muchas actividades y los niños incluidos bajo este término no terminan por hacer nada, sino que más
bien son hipermovedizos.
Tallis concluye diciendo que si el diagnóstico de ADD se realiza exclusivamente por presentar los síntomas
de inatención, hiperactividad e impulsividad, se incluiría como padeciendo el cuadro a niños cuya patología
pertenece a otra área.
Sólo una aproximación global, ejercida por un equipo interdisciplinario capaz de leer los síntomas desde
diferentes miradas y aplicando alguna metodología diagnóstica más rigurosa, permitirá evitar o pasar por alto
a algunos pacientes o sobrediagnosticar a otros.

12) Indicadores de psicosis en la infancia.

La psicosis es un cuadro difícil de diagnosticar en niños pequeños porque aún no tienen un aparato psíquico
completamente desarrollado ni una organización yoica fuerte y tampoco tienen una relación con la realidad lo
suficientemente estable como para haber adquirido un criterio de realidad y, justamente, lo que caracteriza la
psicosis en el adulto es la pérdida del sentido de realidad, la pérdida de los lazos con la realidad y el
derrumbe yoico. En el niño no puede haber derrumbe yoico porque el yo todavía no está armado. Sin
embargo, hay ciertos tipos de cuadros que son muy característicos y que tienen distintos pronósticos de
evolución y que hay que empezar a tratarlos lo más tempranamente posible.
Un niño psicótico presenta graves alteraciones en el área del pensamiento, en el área perceptual, en el manejo
de las emociones, en las relaciones con los demás, en la noción de su propia identidad y en su esquema
corporal y su comportamiento es absolutamente diferente al de un niño normal de igual edad cronológica, del
mismo grupo étnico y nivel socio-cultural. Otros indicadores son: preocupación patológica por objetos
particulares o por algunas de sus características sin ninguna relación con su uso convencional; resistencia
encarnizada a cualquier cambio en el entorno, luchando para mantenerlo constante; lenguaje perdido o nunca
adquirido o poco desarrollado; deformación en los comportamientos motores; ansiedad frecuente, aguda,
excesiva y aparentemente ilógica; un fondo de retraso sobre el que pueden aparecer islotes de funciones
intelectuales o de habilidades manuales en un nivel normal o, incluso, excepcional y, fundamentalmente, una
alteración importante y sostenida en sus relaciones emotivas con las demás personas.
En relación a las causas que dan origen a un proceso psicótico en la infancia, si bien pueden describirse
algunos factores, aún no es posible hablar de una etiología. A menudo se encuentran múltiples factores. Es
sabido que la estructura psíquica humana surge en el seno de la relación simbiótica madre-hijo. Ahora bien,
esta simbiosis puede verse afectada por distintos motivos:

 Problemas del niño (causas orgánicas o no determinadas)


 Problemas de la madre (por ausencia, rechazo, psicosis materna)

Como consecuencia de estos factores se produce una falla relacional cuyo resultado es la ausencia o
distorsión de la representación psíquica de:

 El propio cuerpo
 De la madre como ser separado
 De la realidad

Es decir que la función simbólica queda de tal modo perturbada que el niño parece sumergido en un mundo
de estímulos sensoriales y corporales sin categorización. El terror y la agresión acompañan estos procesos.
Los mecanismos de defensa ante la angustia de aniquilamiento parecen ser los estados de perplejidad y
conmoción, la alucinación negativa y la desanimación del mundo humano.
Los estudios genéticos tratan de dar cuenta de un factor hereditario y biológico. Esto se ha demostrado en el
autismo infantil precoz. Pero no se pueden desechar los aspectos relacionados con los fenómenos perinatales
como el sufrimiento fetal, las intoxicaciones por alcoholismo, tabaquismo, drogadicción de la madre, la
anoxia o hiperoxia, forceps, etc.

13) Depresión infantil. Indicadores y etiología.

Las depresiones infantiles forman parte del núcleo medular de la psicopatología infantil. Esta puede afectarle:
la afectividad, enfermedades psicosomáticas, la organización neurótica y la desorganización psicótica. Son
niños que parecen tristes, desgraciados, sin que sea necesario que se quejen de sus desgracias. Demuestran
poco interés por las cosas, da la impresión de que se aburren con escasa capacidad para el placer. Una
confirmación del estado depresivo se da cuando el niño se autocrítica en exceso, cuando expresa sentimientos
de desadaptación, dificultades para dormir y temores exagerados sobre la muerte.

Indicadores y etiología
Existen diferentes posturas que se pueden observar como indicadores etiologicos:
 Edad
Los lactantes y preescolar manifiestan su depresión por síntomas casi exclusivamente psicosomáticos
(enuresis, onicofagia, manipulación genital, miedos nocturnos, llanto). Los escolares lo hacen de forma más
cognitiva (ideas de suicidio, sentimiento de inferioridad).
 Sexo
Las niñas depresivas son tranquilas e inhibidas, mientras que los niños tienen dificultad de establecer
contacto por la tendencia al aislamiento que con inhibición de aprendizaje e irritabilidad puede llevar a
dificultades escolares.
 Depresión enmascarada
El trastorno de depresión mayor aparece en los niños de forma distinta a la de los adultos. Los síntomas
enmascaran las características del síndrome depresivo. Es frecuente encontrar a niños con quejas somáticas,
hiperactividad, déficit atencional, trastornos de aprendizaje, problemas de rendimiento escolar u otras
alteraciones que presentan episodios depresivos secundarios. Hay que prestar mucha atención a la hora de la
evaluación.

14) Autismo infantil precoz (Kanner) y reacción autística. Síntomas. Posibles factores que
Intervienen en su etiología.

Según Kanner el niño con síndrome autista precoz presenta una tendencia al aislamiento antes de cumplir el
1er. año de vida. Suelen ser llevados al diagnóstico diferencial por sordera o debilidad mental porque
parecen no escuchar o no entender lo que se les dice y, por lo general, en los tests psicométricos muestran un
bajo CI además de una baja reacción a los sonidos. Kanner señala que estas funciones están entorpecidas por
la enfermedad básica que es el autismo debido al cual tienen una imposibilidad, desde el comienzo de la vida,
para establecer comunicación con el mundo circundante presentando además una serie de características que
involucran la motricidad, la respuesta a estímulos sensoriales, el desarrollo del lenguaje, las funciones
cognitivas y sus manifestaciones afectivas. Los propios padres describen a estos bebés como “raros”, no se
acomodan a los brazos cuando son alzados sino que se ponen rígidos.
A medida que crecen se observan características como una memoria mecánica, el uso del lenguaje no como
elemento de comunicación sino como ecolalia, no hay simbolización las palabras son “huecas”, pueden, a
veces utilizar palabras difíciles sin ninguna dificultad pero de una manera totalmente mecánica o, también
pueden sumergirse en un mutismo absoluto. En algunos casos no desarrollan jamás un auténtico lenguaje.
Presentan serias dificultades para utilizar los pronombres personales, particularmente el pronombre “yo”, el
niño autista, en los casos en que habla, se refiere a sí mismo como “él” mucho más allá de lo que sería
normal evolutivamente. Se desesperan ante cualquier cambio que se produce en su entorno dado que, un
objeto colocado en un lugar no habitual se convierte en algo extraño y atemorizante.
Dice Kanner que su relación con los objetos es buena siempre que éstos se mantengan constantes, en cambio,
no prestan atención a las personas, nunca miran a nadie a la cara incluso, con la madre actúan de la misma
manera, ni siquiera con ella responden con algún signo vital diferente. Si a estos niños se les quita un juguete,
por ejemplo, se enojan, no con la persona, sino con la mano que se lo quitó. A menudo acompañan sus
movimientos repetidos con un canturreo monótono. Kanner enfatiza la expresión facial del niño autista
describiéndola como “asombrosamente” inteligente.
Es, sin ninguna duda, la patología infantil más grave: son niños inaccesibles, no se conectan, no hablan, no
juegan justamente porque carecen de pensamiento simbólico. Esta patología se da más frecuente en varones
que en niñas y aparece generalmente en familias de un nivel socio-cultural elevado y, según Kanner los
padres tendrían características particulares de personalidad. Un elemento importante que señala Kanner es
que los padres de estos niños raramente son afectuosos y por lo general son personas intensamente
preocupadas por abstracciones científicas o creaciones artísticas.

Reacción Autística: Se denomina así a una serie de conductas autistas que se pueden observan en situaciones
especiales:

 En lactantes o niños pequeños sometidos a separaciones prolongadas de sus madres o de su medio


familiar y que son criados en instituciones que les brinda escaso o ningún contacto humano
(hospitalismo, sindrome de deprivación sensorial);
 En niños deficitarios que debido a su retardo o déficit sensorial (sordera o ceguera), a causa del
aislamiento a que los fuerza un medio familiar con rechazo hacia su problema, ven cercenadas sus
posibilidades de contacto e interrelación humana.

A menudo resulta difícil el diagnóstico diferencial entre la serie deficitaria y las manifestaciones psicóticas.
Existe una estrecha relación entre el bienestar afectivo primario de un niño y su desarrollo cognitivo; así la
angustia extrema de aniquilamiento o indefensión, las frustraciones traumáticas, la utilización de mecanismos
mentales de negación y desvitalización del entorno no pueden dejar de afecta la organización de la
representación del Yo y la esfera total de las funciones cognitivas. De manera inversa, la perturbación de los
procesos intelectuales conduce a grados variables de desconexión y a la permanencia de funcionamientos
arcaicos y pulsionales. La constatación de un déficit mental no debe interrumpir la investigación
psicopatológica sino por el contrario estimular al clínico a evaluar el conjunto de la personalidad del niño. A
veces se adjudican determinados rasgos a la discapacidad y el niño corre el riesgo de psicotizarse. Es
fundamental tener presente que todo aprendizaje se mueve por motivación y que las motivaciones son
siempre vinculares.

SEGÚN BLEICHMAR

1- Psicosis del niño pequeño

- Síndrome autista
- Autismo precoz de Kanner.
- Reacción Autista.

2- Otras psicosis tempranas

- Psicosis Atípicas de la Infancia.


- Psicosis Simbiótica de Mahler.
- Autismo Secundario Regresivo.

15) Clasificación de sistemas de autismo patológico de Frances Tustin. Etiología de cada uno de
Ellos.

Frances Tustin, psicoterapeuta y psicoanalista francesa dedicó más de 20 años al estudio y tratamiento de
niños autistas señala que el autismo no es una regresión sino una detención del desarrollo en un período muy
temprano. Clasifica esta patología en tres tipos:

 Autismo Primario Anormal (APA) se corresponde con la Reacción Autística


 Autismo Secundario Encapsulado (ASE) se corresponde con Autismo Precoz de Kanner
 Autismo Segundario Regresivo (ASR)

Para Tustin el Autismo Primario Anormal es una prolongación anormal del autismo primario que puede
deberse a:

a) Falta total de cuidados elementales: Se han observado casos de este tipo en instituciones donde los niños
eran higienizados y alimentados pero raramente se los hacia objeto de mismos o se les brindaba consuelo
cuando lo necesitaban. En esta situación de falta de estimulación externa es explicable que la atención de
los niños se centre exclusivamente en las sensaciones de su propio cuerpo y que éstas se intensifiquen por
falta de otro tipo de satisfacciones. Estos niños la tensión interna va acumulándose incesantemente y son,
víctimas de dolencias intestinales como consecuencia de una irritabilidad que no puede ser aliviada, así el
autismo primario sigue su curso como resultado de una estimulación totalmente inadecuada para provocar
una adecuada toma de conciencia del mundo externo. Esto también puede ocurrir en el caso de bebés que,
aunque criados en el seno de una familia, quedan solos en sus cunas o corralitos largos períodos de tiempo
sin poder entablar contacto con otras personas.

b) Falta parcial de cuidados elementales que puede deberse a deficiencias graves de las personas encargadas
de la crianza (por excesiva o insuficiente estimulación); a impedimentos del propio niño en el caso de
ceguera, sordera, incapacidad mental, hipotonía muscular o a una constitución emocional dificultosa.
También puede darse una combinación de ambos factores, la crianza de estos niños presenta muchos
problemas, en algunos casos sus madres se sienten poco aptas para manejarlos y, en otros casos se los
sobreprotege y se les brindan cuidados excesivos.

Autismo Secundario Encapsulado

Se desarrolla como defensa contra la sensación de pánico asociada a una separación física de características
insoportables. Los bebés que desarrollan un estado de autismo pueden verse aquejados por ciertos factores
congénitos que los hacen más propensos a experimentar ansiedad y a sufrir los efectos de la separación física
de manera prematura y cruel. En muchos casos, a esta condición del bebé se suman características de los
padres o circunstancias ambientales que no son las ideales para brindarle seguridad (madre insegura,
deprimida o demasiado exigida por situaciones externas, etc). El niño ASE establece una diferenciación
excesiva entre el “yo” y “no yo” y este último queda excluido totalmente; este hecho se experimenta como
una barrera entre sí mismo y el mundo externo.

El autismo secundario regresivo

En algunos condiciones patológicas el proceso de desarrollo parece haber seguido su curso pero sobre bases
muy endebles debido a que una gran parte de la personalidad ha mantenido sus características autistas y se ha
mantenido fuera del alcance las influencias externas en el proceso de la crianza. Estos bebés a menudo se
muestran inusitadamente pasivos y manifiestan un impulso muy débil hacia la integración. Suelen ser ese tipo
de bebés “demasiado buenos”. El desarrollo de estos bebés, hasta ese momento basado en una relación
artificial, se interrumpe por completo y se produce una regresión en la personalidad. Algunos vestigios de la
última etapa del desarrollo, como las fantasías parecen retenerse y luego participan del funcionamiento
autístico centrado en sensaciones. Precisamente, la característica diferencial saliente de este tipo de autismo
regresivo es la huída hacia un mundo de fantasías estrechamente asociadas con sensaciones físicas.

16) Psicosis simbiótica según Margaret Mahler. Síntomas y etiología.

Se presentan alrededor de los tres años, debido a que hay pocos síntomas en la medida que le pequeño es
completamente dependiente de la madre.
Para Margaret Mahler, la maduración neurológica y somática del niño va a la par con el desarrollo psíquico y
la evolución de la relación de objeto libidinal. La madre es el apoyo de este proceso que trae a la separación-
individuación del niño. Margaret MAHLER utilizará a estas palabras el término de “ECLOSIÓN".
Margaret MAHLER describe varias fases del autismo: hay en principio el autismo denominado "normal"
durante las primeras semanas de la vida (vida intrauterina y extrauterina). El Niño es en un estado de
desorientación al·lucinatoria primaria. Tras el nacimiento, esta fase dura aproximadamente cuatro semanas.
Es una vida vegetativa ocupada esencialmente por el sueño y la alimentación.
Hay paralelamente una satisfacción al·lucinatoria de todos sus deseos.
Después aparece una fase simbiótica (denominada "normal") todavía con un estado de dependencia absoluta
de la Madre. Es una fusión psicosomática que aporta la ilusión de la omnipotencia. Esta fase va hasta el
décimo mes. La concha autista, con quien hasta ahora tenía suficiente se rompe y el Niño integra a la Madre
dentro de una relación dual todopoderosa: la simbiosis. No hay todavía una clara diferencia entre el Niño y el
exterior. La Madre es vivida como un objeto parcial, de manera fusionada. Esta última permitirá poco a poco
al Niño desarrollar sus sensaciones y sus percepciones exteriores. La separación de los Objetos se hará
suavemente y la capacidad de anticipar una satisfacción se establecerá. El bebé empieza entonces a percibir
el origen externo de las fuentes de gratificación. Es en este momento que se inicia la tercera fase, que es un
proceso de separación- individuación del décimo mes a los tres años. Durante este periodo, hay un
desplazamiento parcial de la catexis libidinal (motricidad, lenguaje...) después un segundo desplazamiento,
masivo, sobre los aparatos autónomos del self y las funciones del Yo (percepción, aprendizaje...): el Niño
gana la noción de permanencia del Objeto. Es durante este periodo que confusiones y desequilibrios se
establecen, dando a luz las psicosis precoces. El bebé empieza entonces a percibir poco a poco el origen
externo de las fuentes de gratificación. Ha sido llevado fuera de la "esfera simbiótica" gracias a la accesión a
la noción de permanencia del Objeto. El autismo es una actitud defensiva fundamental puesto que el Niño no
puede utilizar el polo de orientación emocional que es la Madre. Lo que significa decir que no utiliza la
función del Yo auxiliar de la Madre. Aquello comporta una desorientación entre el mundo exterior e interior.
Crea entonces un universo propio, pequeño, restringido y se cierra. Después se hace intolerante a todo
cambio de su mundo inanimado. La psicosis simbiótica es la fijación en al estadio del Objeto parcial. La
Madre queda fusionada al self del Niño. Participa en la ilusión de su omnipotencia. Los síntomas aparecen
tras un año (delirios de omnipotencia simbiótica). El Niño es confrontado a una experiencia emocional
demasiado fuerte para sus defensas. Para los psicóticos, y sobre todo los autistas, los Objetos transicionales
son reemplazados por Objetos fetiches que tienen un valor centrado sobre sí mismos y no relacional.

17) Diagnóstico diferencial entre autismo, retardo mental, sordera y disfasia.


Todo niño con una deficiencia mental o física, y en particular dentro de éstas últimas la sordera está expuesto
a una reacción autista (esto puede ser debido entre otros motivos al rechazo de ambiente).

Autismo Precoz

Perturbaciones en las secuencias y relaciones del desarrollo, se rompen las tres líneas del desarrollo: motriz,
social y cognitiva, con detenciones, retraso y alteraciones. (ej.: maduración motriz normal con absoluta
ausencia del lenguaje. A tos 2 años puede dejar de caminar).
Indisponibilidad afectiva total, lo cual lo diferencia de RM, sordera y disfasia. Rechazo al contacto físico.
Angustia o cólera si se interrumpe su retracción o se altero su enlomo. Parece no escuchar, no prestar
atención, no se propone responder pero puede reaccionar ante una melodía.

Esto es importante para el Diagnóstico Diferencial con sordera. El sordo no oye ningún tipo de ruido y tiene
voluntad de comunicarse.
El lenguaje no está al servicio de la comunicación. En el autista a veces se da la presencia de palabras, hasta
difíciles y bien pronunciadas, en cambio el sordo es incapaz de reproducir una palabra (sin enfrenamiento
esforzado previo).
El CI puede ser bajo pero arrojar datos discordantes que muestran un desarrollo cognitivo desparejo. El
déficit es heterogéneo. Por ejemplo: Habilidad en rompecabezas, diseño de cubos, memoria de dígitos, etc.
La psicosis tiene un scalter en picos hay áreas de bajo rendimiento y áreas de alto rendimiento (diferente al
déficit mental que tiene un scalter más parejo).

Retardo mental

Es un déficit homogéneo que evoluciona armoniosamente. Puede haber historia de sintomatología lesional.
Hay respuesta afectiva hacia objetos inanimados.
No se altero por la presencia humana, acepto el contacto físico (se puede observar masturbación), no busca la
soledad y no se altero por cambios en el entorno.
El lenguaje es inmaduro pero permite la comunicación. El juego es elemental pero no bizarro. Ante una
consigna escucha y responde aunque en forma torpe o equivocada. La respuesta a los test es uniformemente
baja.

Sordera

Inicio normal de silabeo a los 6 meses, pero estancamiento y deterioro del mismo hacia el año de edad. El
niño no mira en dirección a un sonido que se produce fuera de su campo visual. Se diferencia del autismo
porque la respuesta en esta entidad es paradojal: puede no reaccionar ante un ruido muy fuerte o ante
objetos que caen junto a él, o a su nombre, pero puede hacerlo al escuchar una melodía a bajo volumen.
Mientras que el sordo no reacciona ante ningún sonido.
El estudio de potenciales evocados auditivos de tronco cerebral permiten detectar tempranamente la sordera y
establecer el Diagnóstico Diferencial.

Disfasia

La disfasia de expresión (AFASIA, DE BROCCA), con conservación de la comprensión, no muestra una


patología temprana de a conducta. Por lo cual se diferencia del autismo.
Cuando la comprensión del lenguaje esta afectada (DISFASIA MIXTA), pueden existir importantes
perturbaciones emocionales: retraimiento, agresividad, hiperactividad.
El lenguaje es pobre en funciones semánticas y sintácticas, pero sin las características bizarras del niño
autista. Pueden presentar trastornos en la memoria.
Busca vías no verbales de comunicación, especialmente la gestual. y busca la cara del interlocutor con mirada
expresiva. No busca el aislamiento ni rechaza el contacto físico como el autista.

18) Desarrolle las ideas centrales acerca del tratamiento psicoanalítico desde la concepción de Dr.
Valeros
En el análisis de niños el diálogo tomará la forma natural dramática del juego.

Capacidad de jugar del analista. En la lectura psicoanalítica se da al juego un sentido equivalente a:

 Descarga instintiva.
 Externalización de una fantasía inconciente.
 Expresión de una situación de angustia.
 Equivalente masturbatorio.
 Conducta de comunicación

El modelo teórico del psicoanalista de niños incluye:

 El niño se comunica tanto como el adulto, pero por su desarrollo evolutivo, lo hace a través del juego.
 Se comprende al juego con un modelo similar al que se usa para comprensión del sueño y los
síntomas psiconeuróticos.
 A semejanza del sueño, el juego revela situaciones de angustia concientes o inconcientes.
 Las situaciones de angustia son la motivación del juego.
 La función del analista es hacer concientes estas situaciones inconcientes a través de sus
interpretaciones.
 Se usan materiales para jugar para que le niño se comunique a través del juego.
 Todo juego es susceptible de comprensión.
 El jugar del niño se tiene que discriminar en el setting (encuadre) analítico de otras conductas como
las defensivas, las adaptativas, de control, actitudes eróticas, destructivas.
 Juego creativo: es siempre un juego con un material, es lo que sucede al material.
 En el juego creativo no es la fantasía inconciente lo que está en el centro de interés del niño, sino el
juego mismo.
 Para Valeros, cada material tiene posibilidades y limitaciones estructuradas y funciones peculiares. A
estas aptitudes las llamó “La psicología de cada material”
 Enumera los elementos básicos del juego creativo y a los materiales los divide según su función: de
separación, de unión, plástico y rígidos.

En el trabajo de elaboración, juego creativo o juego propiamente dicho, ninguna conducta pierde sus
vinculaciones con el mundo interno y el externo. El sentido predominante del juego creativo es el incremento
de la destreza y la obtención de nuevas formas.

Tiene un encuadre similar con la asociación libre de la técnica del análisis de adultos.
Los aspectos psicológicos de la persona que juega son:

 Concentración
 Ilusión
 Relajación
 Sorpresa
 Placidez
 Bienestar
 Sentimiento de belleza
 Actitud de descubrimiento de formas, funciones y posibilidades.

19) La interpretación lúdica y verbal dentro del proceso terapéutico desde las ideas del Dr. Valeros.

Es necesario que el analista esté entrenado para la aplicación de cualquier tipo de psicoterapia. Existe la
necesidad de que conozca el significado profundo del lenguaje no verbal, dado que este es el lenguaje que el
niño utiliza con más frecuencia en su comunicación con el terapeuta, (juegos, dibujos, expresiones
corporales, algunas expresiones verbales. Se usará lo mismo que para un niño en latencia tardía, deteniéndose
en el significado del lenguaje verbal y no verbal.

Al interpretar un juego hay que considerar:

 la representación del espacio


 la situación traumática que involucra
 el porque aparece aquí y ahora y conmigo
 qué función cumple el disfraz, la gracia, el humor, el malhumor en el juego.
 El analista debe conocer el significado profundo del lenguaje no verbal, pues es el lenguaje que a
menudo utiliza el niño, a través de juegos, dibujos, expresión corporal.
 En niños pequeños predomina el lenguaje no verbal.
 Con los adolescentes hay que detenerse tanto en el lenguaje verbal como no verbal.
 La interpretación del juego no es a través de la palabra sino a través del jugar en el que participa el
analista.

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