Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
APROXIMACION HISTORICO-CRITICA
Por: Alberto Ferrer Botero
La psicología experimental nace en el año 1879, por lo tanto cuenta ya con 105
años de historia, de fracasos y de triunfos. Para hacer un planteamiento
histórico de la psicología experimental –de esos 105 años–, es necesario
preguntarse por qué solo a finales del siglo pasado se dan las condiciones para
el nacimiento de la psicología experimental, cuales eran los obstáculos -
históricos o científicos- que impidieron que la psicología experimental se
desarrollara antes y finalmente, por qué tarda tanto la psicología experimental
en convertirse en ciencia independiente. Todas estas preguntas es necesario
plantearlas cuando se trabaja desde el punto de vista histórico.
Está claro que con el planteamiento de este dualismo, las ciencias que
estudiaban la “res” 1 extensa (física, química, biología, astronomia, etc.), fueron
las primeras en ahuyentar la especulación y por tanto fueron las primeras en
utilizar el método científico. La cuestión aparecía clara. No había problemas en
trabajar científicamente con algo espacial, corpóreo y observable
exteriormente; sin embargo, si existían problemas cuando se pretendía estudiar
científicamente algo inespacial, incorpóreo e inaccesible a la observación
exterior. De esta forma se llegó a un nuevo dualismo: Los fenómenos físicos y
materiales podían ser estudiados científicamente, mientras que los fenómenos
psicológicos no podían llegar a serlo. Esta es la razón fundamental por la cual
la lucha de la independencia de las otras ciencias por salirse de la
especulación no alcanza a la psicología.
1
“res”: palabra latina que significa “cosa”; aquí está tomada en el sentido de “realidad
física”
2
“cogitans”: palabra latina que significa “pensante” aquí se utiliza en contraposición a
la res extensa; res extensa – realidad material; res cogitans – realidad pensada,
psíquica.
otro lado, lo que imposibilitó y retardó durante mucho tiempo el nacimiento de
la psicología experimental.
Está claro que su la psicología quería pertenecer a la respetable familia de las
ciencias y salirse de toda forma de especulación, debía saltar dos obstáculos:
El primero de ellos demostrar que el dualismo entre lo psíquico (definido como
algo inobservable y especulativo) y lo físico (definido como algo observable y
científico) no existe; y el segundo de ellos, demostrar que el fenómeno
psíquico, a pesar de sus características de subjetividad e inobservabilidad,
puede ser también abordado desde el punto de vista científico; es decir,
demostrar que puede ser estudiada científicamente también la res cogitans. La
historia de la psicología experimental es la historia de la resolución de estos
dos obstáculos.
Fueron numerosos los problemas a los que Wundt hubo de enfrentarse. Tenía
que cambiar toda la tradición especulativa de la psicología. El reto al que
estaba enfrentado ciertamente, no era fácil y las trampas de la especulación
aparecían a todos lados.
Para abordar ese nuevo objeto de estudio, Wundt utilizó tres métodos
fundamentales:
3
Wolman, Benjamín. “Teorías y Sistemas Contemporáneos en Psicología”
Barcelona: Edic. Martínez Roca, S. A., 1968. Página 12.
Wundt empleaba estos tres métodos para estudiar su objeto de estudio: La
conciencia. Sin embargo, salta a la vista que el método estrictamente
psicológico es la introspección, salta a la vista también, que la introspección no
es un método confiable, ni valido (condiciones que aseguran poca cientificidad
al método), y por ultimo, salta a la vista que el soporte “experimental” de la
psicología de Wundt radicaba en la experimentación fisiológica y no en el
campo psicológico.
Según el conductismo, toda la conducta podía ser explicada por las relaciones
que existen entre un estímulo y una respuesta.
La otra teoría del aprendizaje que existía en la época de Watson, era la teoría
de Pavlov. Pavlov a diferencia de Thorndike no trabajó con conducta operante
sino con conducta innata, refleja. Los experimentos de Pavlov se basaron en
los reflejos incondicionados. Un reflejo incondicionado es una reacción innata
(refleja) que da un organismo ante un estimulo innato. No hay aprendizaje en el
reflejo incondicionado, en una reacción innata.
Los estímulos que provocan una respuesta sin que exista aprendizaje se
denominan EI (Estímulos Incondicionados), la respuesta que se provoca por un
estimulo sin que exista aprendizaje se denomina RI (Respuesta
Incondicionada). Hasta aquí se tiene un reflejo incondicionado. Se empieza a
hablar de aprendizaje y por tanto de reflejos condicionados, desde el momento
en que se aparea temporalmente un estimulo inicialmente neutro (EN) con un
estimulo incondicionado (EI); con el tiempo el EN va tomando las
características del EI, cuando esto ocurre se dice que el EN deja de ser neutro
y se vuelve un estimulo condicionado (EC). El ejemplo clásico de Pavlov es
presentar carne (EI) a un perro, cuando ésta se presenta, el perro saliva (RI).
Hasta aquí se tiene un reflejo incondicionado. Para establecer aprendizaje,
Pavlov, presenta junto con la carne (EI) una campana (EN). Con muchas
repeticiones la campana (EN) va a provocar la respuesta de salivación (RC) y
se convierte en un EC. Aquí ya hay un Aprendizaje: El perro aprende a
responder a un estimulo que era originalmente neutro, a esto se llama reflejos
condicionados.
Estaba claro que el sistema de Watson sólo explicaba porciones muy pequeñas
de conducta, además, como tomaba el condicionamiento pavloviano como
modelo de aprendizaje, Watson se vio obligado a trabajar con algunos
conceptos “no observables” de carácter fisiológico que sustentaba la teoría
pavloviana, como son los conceptos de “excitación” e “inhibición”. Puede
decirse que el sistema de Watson no fue totalmente estricto con e conductismo
que había preconizado. Watson, por su aceptación de la teoría del aprendizaje
de Pavlov, se vio precisado primero, a aplicar toda la compleja conducta
humana con base en una serie de leyes del aprendizaje relativamente sencillas
basadas en los reflejos; y en segundo lugar, a introducir conceptos fisiológicos
inobservables que contradecían sus postulados conductistas iniciales; (tal vez
Watson pensaba que son más “científicos” los conceptos inobservables
fisiológicos que los psicológicos).
Según lo visto anteriormente puede decirse que las razones que marcaron el
fracaso de la teoría de Watson fueron: Explicar toda la conducta humana con
base en leyes de reflejos y adoptar explicaciones fisiológicas (inobservables)
en psicología. Estas dos razones hubieran sido suficientes para hacer fracasar
el conductismo como sistema, y de hecho, el conductismo no hubiera
sobrevivido tanto, si no hubiera sido por una persona que emprendió el camino
conductista desde otro punto de parida, lo cual le permitió saltar obstáculos que
fueron infranqueables a Watson; esta persona era B. F. Skinner.
Skinner dice que las explicaciones del aprendizaje de tipo pavloviano, son
fisiológicas pues las respuestas que se dan en él son reflejas, innatas y en
última instancia orgánicas. Sin embargo, el aprendizaje de tipo “operante”, que
trabaja con respuestas libremente emitidas, no puede tener explicaciones
orgánicas, ni fisiológicas. Las respuestas operantes “operan”, “trabajan” sobre
el ambiente y son –según Skinner- las consecuencias que brinda ese ambiente,
las que incrementarán o decrementarán la probabilidad futura a la respuesta.
Según Skinner, la conducta es función de sus consecuencias.
Se puede ver claramente, como Skinner supera las obstáculos encontrados por
Watson y plantea un conductismo “puro”, que no contiene ninguna explicación
basada en lo inobservable, ya sea fisiológica o psicológica. La “teoría” de
Skinner es el intento más grande que se ha realizado en psicología por
establecer unas leyes generales del aprendizaje –completamente descriptivas-
haciendo abstracción del organismo –de cualquier organismo-. Según Skinner,
el aprendizaje tiene leyes propias, independientes del organismo, y asegura
que estas leyes se cumplen en cualquier organismo (independientemente de si
éste es una rata, un pichón, un chimpancé o un hombre).
La propuesta de Skinner fue durante mucho tiempo el único modelo que los
psicólogos creían posible para realizar una verdadera psicología experimental.
En líneas generales, durante mucho tiempo, psicología experimental fue
sinónimo de conductismo: Se creía que la única forma de hacer psicología
experimental, era evitando los inobservables y trabajando exclusivamente con
la conducta y su descripción. Sin embargo, la situación no duró mucho: La
propuesta conductista de Skinner empezó a ser criticada desde varios frentes.
Otra serie de experimentos llevado a cabo por Gustavson y García (1974) –ver
Bibliografía-, llegan a las mismas conclusiones que Seligman. Gustavson y
García, sostienen que el aprendizaje se puede facilitar o se puede retardar
debido a la existencia de “restricciones orgánicas”. Estas restricciones
orgánicas son factores fisiológicos que influyen en el aprendizaje y que no eran
tomados en cuenta por Skinner.
4
“Elementos para el examen de la Teoría Conductista”. Revista Psicología Educativa
Nº 1 Julio 1981. CEIPA. Págs. 73-89
Las dos principales implicaciones prácticas del conductismo, son la
modificación de la conducta o análisis conductual, aplicado, a la terapia. Estas
dos implicaciones prácticas tienen un origen diferente, campos diferentes de
aplicación, y teorías diferentes (concepciones diferentes del aprendizaje).
A. La modificación de la conducta
B. La Terapia de la Conducta:
A pesar de las aparentes oposiciones entre los dos sistemas, puede verse
claramente, que los dos comparten algo en común y es que los fenómenos
psicológicos no pueden estudiarse científicamente (el introspeccionismo
estudia los fenómenos psíquicos pero no de una forma científica y el
conductismo sencillamente, les niega el derecho de cientificidad por no ser
observables directamente). Esto demuestra que los dos sistemas son dualistas
pues siguen considerando que el fenómeno interno, por sus características de
subjetividad, inobservabilidad, etc., no puede abordarse desde el campo de la
ciencia.
Como puede verse, bajo esta nueva perspectiva se estudian fenómenos que el
conductismo consideró poco “científicos” (por no ser observables). Lo
interesante es que esta nueva perspectiva explica cómo se configuran esos
procesos internos (explica el origen y la evolución de estos procesos).
Puede decirse sin exagerar, que fue el enfoque psicogenético el que permitió a
la psicología poder ubicarse como una ciencia en el verdadero sentido de la
palabra; pues gracias a este enfoque se explican los procesos psicológicos, se
estudia su origen y su evolución. Sin embargo, el merito más grande del
estudio psicogenético, es el romper con el dualismo psico-físico y psico-social e
integrar esos aspectos en una teoría explicativa de lo psíquico. Al romper con
este dualismo y al demostrar que los procesos psíquicos (que antes se
consideraban insondables), pueden estudiarse científicamente, la psicología
experimental salta de los obstáculos (mencionados en el apartado uno de este
documento) que por mucho tiempo impidieron que ésta realmente se
convirtiera en una ciencia.
Se necesitó mucho tiempo y energía para que la psicología llegara a ocupar el
lugar que le corresponde en las ciencias. Fueron muchos los caminos
equivocados que se tomaron tratando de lograr esa “cientificidad”, aplicando
métodos prestados de otras ciencias. Sin embargo, la psicología por fin
comprendió, que sólo volviendo a retomar el problema del origen de lo
psicológico, era posible vislumbrar el camino de cientificidad, que se le había
negado. Esta es otra de las paradojas de la psicología: Después de divagar
mucho tiempo por caminos erráticos, vuele a su problema de origen y
encuentra allí su identidad.
BIBLIOGRAFIA
Se recomienda la siguiente bibliografía para cada uno de los temas del documento:
Yeroshesvky. “La psicología del siglo XX”. México: Editorial Grijalbo. 1979
Mackenzie, Drian. “El behaviorismo y los limites del método científico”. Bilbao:
Editorial. Desclée de Brouwer.
Seligman. “On the generality of tje laws of learning”. En “Psychology Review”. 1970,77
406-418
Ulrico, Roger. “Control de la conducta humana Vol. 1”. México: Edit. Trillas. 1973