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POLITECNICO GRANCOLOMBIANO
PSICOLOGIA EVOLUTIVA
BOGOTA D.C.
2015
Introducción
La creencia que las medicinas usadas por los psiquiatras sean adictivas y
potencialmente causen daños, probablemente se funda en el desconocimiento que tiene la
gente de los beneficios de las medicinas y de conceptos equivocados sobre la adicción. La
adicción es un fenómeno que se genera en personas cuando consumen sustancias que
alteran su biología, su psicología y su forma general de ver al mundo de forma negativa, les
entorpecen su funcionamiento en la escuela, el trabajo o la familia y les generan daños
evidentes en su organismo. La adicción a la que nos referimos es la asociada al consumo
del alcohol, la marihuana, la cocaína, los inhalantes y otras sustancias similares. Las
medicinas que se administran a quienes padecen el TDAH buscan que mejore la atención,
disminuya la hiperactividad y la impulsividad y consecuentemente mejore la calidad de
vida en la escuela, la calle y la familia. Cuando las medicinas son correctamente
administradas los riesgos de automedicación son bajos. Como otras enfermedades crónicas,
la necesidad del medicamento puede ser prolongada, por meses o años, sin que esto
signifique adicción (De la Pena, 2000).
Hoy por Hoy, cada vez más vemos y escuchamos que los niños están presentando
problemas para prestar atención, que a los niños se les dificulta quedarse quietos o
simplemente se les imposibilita controlar su comportamiento. Para algunos niños estos
pueden ser síntomas de “Trastorno de déficit de atención e hiperactividad “. Es por eso que
hemos elegido este tema y realizar una revisión teórica en el campo psicoconductual de los
pequeños ante este trastorno.
Es importante resaltar que a través de este estudio podremos investigar sus factores
de riesgo, el efecto que produce en el niño, su manifestación y las problemáticas que
derivan de éste; obviamente sin alejarnos de la parte psicosocial, la manera como se
desenvuelve el individuo en su entorno, así como la manera como se relaciona en la
sociedad en general.
Objetivos
Objetivo General
Marco Teórico
Con lo anterior, se hace evidente que el diagnóstico se debe recoger desde diferentes
ambientes. De esta manera, profesores y padres se convierten en parte fundamental para
obtener información valiosa de los niños.
Las escalas de valoración son, generalmente, los instrumentos más utilizados para
recoger esta información. Algunas de estas escalas han incorporado como ítems los
síntomas propuestos en el DSM-IV (APA, 1995), por ejemplo, las Escalas de
Conners revisadas (Conners, 1997) o el SNAP-IV Teacher and Parent Ratings Scale
(Swanson, 2003). ( Citado por Amador J. , 2006, p.1).
Diversos estudios demuestran que las conductas relacionadas con el TDAH, varían según el
desarrollo del niño, siendo la frecuencia e intensidad las variables con las que se pueden
medir dichos cambios y que dependen también de la edad y del sexo.
Padres y profesores consideran que los niños en edad preescolar presentan más
síntomas de hiperactividad-impulsividad que de desatención (Amador, Forns,
Guàrdia y Peró, 2006; Du Paul et al., 1997; Du- Paul et al., 1998). Los niños de
Preescolar también reciben puntuaciones más elevadas en los síntomas de
hiperactividad-impulsividad que los de mayor edad (Amador et al., 2006). Los
síntomas de desatención son más frecuentes en los niños de 5 a 12-14 años, y menos
frecuentes en los de 4 a 5 y 14 a 18 años (Du Paul et al., 1998). Los niños presentan
mayor número de síntomas de TDAH que las niñas (Amador et al., 2006; Du Paul et
al., 1997; Du Paul et al., 1998), aunque en algún estudio no se han encontrado
diferencias significativas según la edad y el sexo (Rohde, Barbosa, Polancyk et al.,
2001). ( Citado por Amador J, 2006, p2)
Los resultados arrojaron que unos 673 (11.3%) niños reportaron ronquidos con
frecuencia. Adicionalmente 418 (7.3%) niños dijeron tener ADHD, 313 (76.5%) de ellos
eran niños varones. Después de un calificación y diagnóstico con el Conners’ Parent Rating
Scale se tenía como resultado que 44 niños tenían significativos síntomas de padecer
ADHD, 27 de ellos con un leve desorden y 39 fueron catalogados como no tener ningún
síntoma. La polisomnografía nocturna arrojó que solo el 5% de los niños que padecían
ADHD presentaron apnea del sueño. Un 26 % de los niños con leve desorden presentaron
apnea del sueño y de nuevo un 5 % para los que no padecían la enfermedad.
De esta manera, se concluye que los niños con ADHD(TDAH) tienen las mismas
manifestaciones al dormir que los niños que se catalogan como sanos. Y que los que
presentaron desordenes en el sueño son los que tenían leves manifestaciones del trastorno.
Recuperado de
http://pediatrics.aappublications.org/content/111/3/554?sso=1&sso_redirect_count=1&nfstatus=401
&nftoken=00000000-0000-0000-0000-
000000000000&nfstatusdescription=ERROR%3a+No+local+token
Cubero,C. (2006) manifiesta que la escuela es un espacio decisivo para el desarrollo, social
y personal de la niñez y la adolescencia para aquellas personas que tienen trastornos por
déficit de atención con o sin hiperactividad y, que el apoyo que la Institución y los docentes
informados puedan ofrecer, se convierte en un factor determinante para su desarrollo socio
afectivo. Dice así:
La conducta impredecible vista sobre todo por el maestro en el sentido de que a
veces ésta es adecuada y a veces no lo es. En algunas ocasiones el niño puede
responder positivamente ante el aprendizaje y en otras ocasiones no. Esta situación
puede crear falta de credibilidad en la existencia real del trastorno. La falta de
autocontrol que caracteriza a los niños con trastornos de la atención con o sin
hiperactividad, no se debe a que exista una lesión y menos a que esta sea
permanente, como para esperar que siempre se presente, por el contrario lo que le
caracteriza es la inconsistencia del síntoma en este caso la falta de control. No
obstante, es necesario ayudarle a descubrir sus habilidades; el hecho de que el
estudiante tenga dificultades para autor-regular el comportamiento no descarta que
tenga numerosas habilidades, él es un niño como cualquier otro. Es necesario buscar
y resaltar sus fortalezas. Estas habilidades tienen el potencial de ser fuente de
orgullo y logros. Más importantes aún, las mismas pueden llegar a ser más
prominentes en la vida del niño que sus propias dificultades. Para un profesional en
educación, conocer que las dificultades de autorregulación son partes de un
trastorno y no propias de la voluntad del niño, permite replantear su trabajo desde la
perspectiva del apoyo al desarrollo integral y facilitar los procesos con dosis de
compromiso y responsabilidad que son fundamentales para alcanzar el éxito escolar.
(Cubero, C. 2006, revista electrónica volumen 6).
Metodología
En la revista científica de la Asociación Española de Neuropsiquiatría podemos
encontrar un interesante estudio metodológico sobre esta gran temática.
Cabe anotar que toda esta investigación diferencial se ha enfocado en las edades de
los niños, evidenciando a través de las etapas desde la infancia hasta la adolescencia,
permitiendo evaluar los factores de riesgo, los problemas generados según el grado de
cognitividad, la dificultad presentada a nivel académico y los problemas clínicos
relacionados.
Otro método interesante de estudio es el DSM-IV - por sus siglas en inglés- (Manual
diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales / Diagnostic and Statistical Manual of
Mental Disorders) ya que a través de éste se pueden hallar descripciones específicas de las
categorías a diagnosticar y es de gran utilidad para los clínicos e investigadores. Por medio
de esta herramienta se puede analizar, diagnosticar, estudiar e inclusive intercambiar
información para sacar mayores resultados en cuanto a criterios destacados en el DSM-IV.
Los puntos más relevantes a tratar son los perfiles intelectuales, los resultados
académicos, las dimensiones relacionales y la comorbilidad.
El primer aporte que quisieron observar de esta gran investigación fue básicamente la
evolución en función de la edad, de ésta pudieron obtener variables clínicas, relacionales y
académicas.
Primera fase:
Segunda Fase:
Cabe anotar que diversos autores se enfocaron en el periodo vital entre la infancia y la
adolescencia.
Es importante tener claro que el TDAH se analiza como patrón persistente de desatención
y/o Hiperactividad, sus síntomas se pueden presentar en dos o más ambientes. Los pacientes
que presentan un fuerte deterioro clínico se ven afectados en su actividad social, académica
e inclusive hasta en lo laboral.
Todo esto puede ser analizado por la recolección de datos escogidos y seleccionados
previamente.
Resultados
Conclusiones
Podemos inferir que aún se tiene poco conocimiento por parte de los profesores de
las instituciones educativas así como de los padres de familia de esta problemática, por lo
cual es común escuchar términos como malcriados o desobedientes; siendo de vital
importancia su conocimiento para lograr en el niño un desarrollo integral.
Los pacientes afectados por este trastorno verán alteradas sus vidas en todos los
contextos, sobre todo su etapa escolar, pero también su desempeño social, afectivo, laboral
Con el paso del tiempo los síntomas del trastorno de hiperactividad tiende a
desaparecer, sin embargo se puede ser proclive a padecer otras patologías, como adicción a
las drogas.
Referencias
Amador, J.A., Santacana, M.F., Olmos, J.G. & Cebollero, M.P. (2006). Estructura factorial
y datos descriptivos del perfil de atención y del cuestionario TDAH para niños en edad
escolar. Vol. 18, no 4, pp. 696-703. Recuperado de
http://www.psicothema.com/psicothema.asp?id=3296
Cubero, C. (2006). Los trastornos de déficit de atención con o sin hiperactividad Una
mirada desde lo pedagógico. Instituto de investigación en Educación.
Disponible en http://revista uw.ac.cr./acr/artículo/1- 2006,
archivos/trastornos- pdf
Esperón, C., (2008). Convivir con niños y adolescentes con trastornos por déficit de atención
e hiperactividad (TDAH). Colombia: Ed. Médica Panamericana.
Pineda, D.A., Lopera, G.C., Palacio, J.D., Henao P.(2001) .Prevalencia del trastorno por
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http://www.bdigital.unal.edu.co/35151/2/35395-151231-1-PB.html
Quintero, Gutiérrez, F.J. (2009). Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
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https://books.google.com.co/books?id=P0q4nQE1MAcC&printsec=frontcover&dq=inauthor:%22F.+J.+Quintero+Guti%C3%A9rrez+del
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Vidarte, J.A., Ezquerro, M., Giráldez, M.A. Perfil psicomotor de niños de 5 a 12 años
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de-atencion-hiperactividad-en-colombia.html