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Nombre del trabajo: “El futuro de nuestro México en manos de los niños y adolescentes

del hoy”

Nombre de la subdirección técnica: UEMSTIS

Nombre del autor: Torres Agabo María Guadalupe

Grado y Grupo: 2º “A”

Especialidad: Contabilidad

Nombre del plantel: Centro de Bachillerato Tecnológico industrial y de servicios 171


“Mariano Abasolo”

Género: Periodistico Informtivo, Crónica.

Asesor: Lic. Ma. Elena Pantoja Meza

“El futuro de nuestro México en manos de los niños y adolescentes del hoy ”

Hay hechos importantísimos del pasado mexicano, muchos que destacar, para bien y
para mal. Hablando de los buenos momentos del país que se han presentando, es
oportuno tomarlos en cuenta, analizarlos de una manera profunda; pero son
irrepetibles, la vida sigue.

Tendemos a idealizar sucesos exitosos del país, y querer aplicarlos, sin el menor
movimiento a nuestro presente, sin embargo, todo cambia, por lo que resulta si no
imposible, sí inconveniente, el ritmo del mundo así lo exige. Hay que tomarlos en
cuenta, pero, de ninguna manera satanizar los ajustes necesarios para los tiempos
actuales.

No podemos vivir en el pasado, quedarnos atorados, hay que aprender a cambiar.


Pensamos que si hacemos cambios le estamos faltando el respeto a nuestra historia,
pero no es así, todo lo contrario, me parece que para honrarlo es necesaria la
evolución gradual, reflexiva, y cuidadosa.
Honestamente, México no ha logrado terminar con la pobreza, con la desigualdad, y
con las injusticias. Lo que ha sucedido en nuestro territorio nacional no ha sido
suficiente.
Quedarnos en el pasado nos impide trabajar en el futuro.
Nuestra responsabilidad es ir escribiendo historia, continuar en movimiento, ser
verdaderos padres del futuro.

Todo se escribe en el día a día, no en el ayer, y hay que ir labrando caminos


constantemente, las huellas, huellas son.
Tenemos ejemplos de países que han ido transformando su historia, han cambiado;
pero siguen conservando su esencia. Y, por otra parte hay naciones que por su miedo
al cambio se han quedado estancadas, lastimosamente, nosotros entramos en ese
grupo.

Nos causan miedo las palabras “reformas”, “globalización”, “apertura”. No hay razón
de ello, todo lo contrario, los retos del mundo lo exigen así. Con esto no quiero decir
que hay que cambiar por cambiar, no, hay que cambiar con sentido, y el principal
motivo debe de ser siempre el beneficio de los mexicanos.

Parece que a veces los mexicanos tenemos una tendencia a medio cuidar lo poco que
tenemos, sin mirar lo que podríamos tener. Hay que ver nuestro presente, estudiar la
manera en la que vive la gente, las grandísimas carencias que existen. Necesitamos
cambios, no debemos de seguir así.

El México de ahora es un lugar común y a la vez una verdad absoluta, ya que la niñez
representa los cimientos del futuro de un país. Por ello, los cuidados, atención y
oportunidades que les brindemos en el presente determinarán el futuro de nuestra
sociedad.

Hoy en día, muchos pequeños en México no tienen las condiciones adecuadas de


vida, la pobreza y la violencia de la que son víctimas repercuten de manera negativa
en su desarrollo físico y mental; factores que generan una deficiente alimentación, un
entorno inseguro y la carencia de una vivienda digna, así como de espacios
adecuados de recreación.
Todos los niños y niñas tienen el derecho de vivir con bienestar y en armonía, pero
ello difícilmente puede lograrse cuando viven en condiciones de marginación,
frecuentemente a pesar de los esfuerzos de sus padres que trabajan y procuran
atenderlos para satisfacer sus necesidades básicas.

Es precisamente en este sentido en el que resulta relevante la tarea del gobierno y de


la sociedad civil para apoyar a las familias cuyas condiciones son más precarias. Pero
existe un aspecto que es necesario reconocer: en muchos casos, las leyes carecen de
claridad y simplicidad para favorecer el trabajo altruista de la sociedad; con frecuencia
se posibilita que se usufructúen las necesidades de las familias por grupos con un
puro interés político.

Atender a la infancia es una tarea irrenunciable en la que todos debemos tomar parte
de manera comprometida y responsable. Ningún niño merece la indiferencia que los
deja en la indefensión y el abandono.

Para el buen desarrollo del futuro México, la niñez es uno de nuestros más
importantes motivadores. Los niños merecen vivir en el presente con todas sus
necesidades básicas satisfechas, ser felicesy desarrollarse de manera armónica, así
en el futuro se convertirán en ciudadanos prósperos partícipes de un país civilizado y
humano.

Hay nuevos retos, nuevas reglas, nuevos desafíos, los tenemos que encarar con una
profunda vocación de dinamismo.

La construcción del mañana está hoy en nuestras manos, nuestros pequeños de


ahora son la promesa de un México mejor, para ello estamos trabajando.

La respuesta no está en el pasado, está frente a nostros.

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