REFLEXION LA CONFERENCIA SOBRE EL DESAFIO DE LA EDUCACION EN EL SIGLO XXI.

A finales del siglo XX e inicios del siglo XXI, se han implementado reformas estructurales en las
instituciones educativas, con el propósito de atender los requerimientos de las sociedades del
conocimiento. Si bien la mirada ha estado en la mejora de los servicios educativos, en términos de
igualdad y calidad desde el punto de vista de una educación permanente, existe un desajuste entre
lo que la educación ofrece y lo que las sociedades como las actuales esperan de ella, generado
consecuencias que hoy requieren de habilidades específicas que permitan superar esas
dificultades. Hoy la educación es objeto de un reclamo por parte de la sociedad y de las familias:
un mayor acceso a la educación y una formación para la vida. Los sectores de la producción
reclaman una formación en competencias que responda a los nuevos requerimientos del mundo
del trabajo. Ante esto cabe preguntarnos: ¿qué aprendizajes pueden dar respuesta a todos estos
requerimientos para que los estudiantes puedan comunicarse, trabajar y participar
satisfactoriamente en la sociedad?

En el sector educativo, las humanidades no son solo una expresión de la experiencia humana, que
se transmite de generación en generación, sino que constituyen una oportunidad para transformar
la realidad y transformarse a partir de procesos de comprensión inteligente, compromiso ético y
construcción situada en torno a la mejora de lo humano.

Desde esta visión, la educación del siglo XXI debería construirse sobre la base de los siguientes
tópicos fundamentales: “aprender a aprender” y “aprender a vivir juntos”. Agregándole “aprender
a emprender”, para que todas las personas puedan comunicarse, participar, trabajar en su
comunidad y vivir en las sociedades del conocimiento.

El “aprender a aprender” supone dotar a la persona de habilidades para que pueda aprender a
conocer, a hacer y a ser, desarrollando su potencial de aprendizaje durante toda su vida.

Sin embargo, para que podamos vivir como ciudadano en la sociedad actual, se requiere “aprender
a convivir”, lo cual presupone “aprender a vivir juntos”, incentivar la valoración del otro, tomar
conciencia de la importancia de la comprensión mutua y de la paz, en una sociedad cada vez más
multicultural, competitiva y violenta.

Igualmente es necesario agregar otro tercer elemento: “aprender a emprender”, orientado a

preparar a los ciudadanos como agentes activos de la transformación de su entorno a aprovechar
las oportunidades, y superar las amenazas que se le presentan. Se requiere que la educación
promueva la adquisición y el desarrollo de aprendizajes, competencias y capacidades para
aprender a aprender, a convivir y a emprender; para ser ciudadanos de las sociedades del
conocimiento.

De esta manera, el reto de la educación está en la formación de personas que busquen el bien
propio y el de los demás; es decir, dueñas de sí mismas, con capacidad para conocer, comprender,
emprender, enriquecer y transformar el mundo con su aporte inteligente, sensible y creativo, en
cooperación con los demás y durante toda su vida. Pero para que esto sea posible se requiere no
solo de las ciencias formales, sociales y naturales, sino también las humanidades, para que las
personas puedan transformarse como sociedad.
JULIO CESAR REYES ZULUAGA
C.C 5945749