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INTRODUCCIÓN

Cuando dos cuerpos sólidos en contacto se mueven uno con respecto al otro, se crea una fuerza de
fricción en la superficie de contacto en la dirección opuesta al movimiento. Es posible moverse con
relativa facilidad en el aire, pero no en el agua. Moverse en aceite sería inclusive más difícil, como
se puede observar por el movimiento muy lento hacia abajo de una bola de vidrio que se deja caer
en un tubo lleno con aceite. Parece que existe una propiedad que representa la resistencia interna
de un fluido al movimiento o la “fluidez”, y esa propiedad es la viscosidad.

La fuerza que un fluido fluyente ejerce sobre un cuerpo en la dirección del flujo se llama fuerza de
arrastre, y la magnitud de ésta depende, en parte, de la viscosidad.

En general, la viscosidad de un fluido depende tanto de la temperatura como de la presión, aun


cuando la dependencia respecto a la presión es más bien débil. En los líquidos, la viscosidad se
origina por las fuerzas de cohesión entre las moléculas mientras que, en los gases por las colisiones
moleculares, además de que ésta varía mucho con la temperatura.

La viscosidad de los líquidos decrece con la temperatura, en tanto que la de los gases se incrementa
gracias a ella. Esto se debe a que, en un líquido, las moléculas pose en más energía a temperaturas
más elevadas y se pueden oponer con mayor fuerza a las grandes fuerzas de cohesión
intermoleculares. Como resultado, las moléculas energizadas de los líquidos se pueden mover con
mayor libertad. Por otro lado, en un gas las fuerzas intermoleculares son despreciables y a
temperaturas elevadas las moléculas de los gases se mueven en forma aleatoria a velocidades más
altas. Esto conduce a que se produzcan más colisiones moleculares por unidad de volumen por
unidad de tiempo y, en consecuencia, en una mayor resistencia al flujo.

Se utilizarán dos viscosímetros con diferente número de serie, los cuales se colocarán al vacío para
medir la viscosidad del agua.

En este proceso se tomará el tiempo en que tarda el agua en bajar en el viscosímetro.

OBJETIVOS DE LA PRACTICA

Objetivo General

Determinar la viscosidad del agua mediante el uso de los viscosímetros Capilares ASTM 100 y 200
(Cannon – Fenske) respectivamente

Objetivos Específicos

 Medir el tiempo de caída del agua (en segundos), que tarda en pasar desde la primera hasta
la segunda muesca del viscosímetro, hecho en las temperaturas de 40 y 50 °C
 Determinar la viscosidad absoluta de los distintos aceites en centiPoise (cP).
 Determinar la viscosidad absoluta de los distintos aceites en centiStoke y comparar con las
tablas de fabricantes.
MARCO TEÓRICO

A diferencia de los sólidos, en los materiales líquidos y gaseosos las moléculas se desplazan unas
respecto de otras, de modo que el fluido cambia fácilmente de forma cuando se ve sometido a
esfuerzos externos. [1]

Por lo tanto, se puede decir que la viscosidad es una medida de la resistencia de un fluido a ser
deformado por un esfuerzo de cizallamiento. Es normalmente conocido como comportamiento de
fluidez o resistencia a la caída. Todos los fluidos conocidos presentan algo de viscosidad, siendo el
modelo de viscosidad nula una aproximación bastante buena para ciertas aplicaciones. Un fluido
que no tiene viscosidad se llama fluido ideal.

Para ciertos líquidos, la viscosidad es constante y solo depende de la temperatura y presión. Este
grupo se denominan líquidos Newtonianos. Los líquidos que no siguen esta relación proporcional
son denominados fluidos no-Newtonianos.

En la práctica, la viscosidad dependiente del tiempo se llama tixotropía. Si un líquido es cizallado a


un gradiente de velocidad constante, la viscosidad decrecerá lentamente. En cuanto se deja de
cizallar, la viscosidad recuperará su valor inicial. [2]

VISCOSÍMETROS CAPILARES

El viscosímetro capilar es quizá el instrumento para la


determinación de viscosidad más empleado, y también el
más antiguo. En este tipo de viscosímetros un fluido es
obligado a pasar a través de un tubo observándose una
distribución de velocidades en el tubo de tipo parabólico, de
forma que la porción del fluido que está en contacto con la
pared del capilar tiene una velocidad nula y la porción del
fluido que se encuentra en el centro del tubo tiene una
velocidad máxima.

En este tipo de viscosímetros la viscosidad se mide a partir del flujo medio y la presión aplicada. La
ecuación básica es la ecuación de Hagen-Poiseuille, donde η es la viscosidad del fluido, Δ P es la
caída de presión a lo largo del capilar, r es el radio del capilar, L la longitud del capilar y V el volumen
de fluido que ha circulado en un tiempo t:

𝜋 𝑟 4 ∆𝑃 𝑡
𝑛=
8𝑉𝐿

La velocidad de cizalla producida en la pared del viscosímetro va desde 𝑄 𝜋/ 𝑟 4 en el centro del tubo
hasta 0 en las paredes del mismo; de la misma forma, el esfuerzo de cizalla varía desde 0 en el centro
del capilar hasta 𝑟 ∆𝑃/2𝐿 en la pared del mismo.

Para un determinado viscosímetro, donde se produce en todos los experimentos una caída de
presión semejante, la ecuación anterior se convierte en:

𝑛 = 𝐾𝑡 (1)
Viscosímetros capilares de vidrio.

Este tipo de viscosímetro es muy utilizado para la medida de viscosidades de fluidos newtonianos.
La fuerza impulsora es normalmente la presión hidrostática del líquido del que se va a medir la
viscosidad, aunque en algunos casos (en fluidos muy viscosos o cuando se pretenden usar en fluidos
no newtonianos) se suele aplicar una presión externa; en el caso de no aplicar una presión externa,
se consiguen esfuerzos de cizalla bastante bajos, del orden de 1-15 P.a.

El diseño básico de este tipo de viscosímetros es el correspondiente al viscosímetro de Ostwald


(figura a); en este viscosímetro el líquido es succionado hasta que llega a la marca superior del
depósito que se encuentra a mayor altura, a continuación, se deja fluir hasta que pasa por la marca
inferior y se mide el tiempo que ha transcurrido.

Con el paso del tiempo se han ido introduciendo modificaciones en el diseño del viscosímetro de
Ostwald; una de estas modificaciones es el viscosímetro de Cannon-Fenske (figura b), el cual es
aconsejable para uso general. Por otra parte, el viscosímetro de Ubbelohde (figura c) se suele
emplear para realizar medidas a distintas concentraciones. [3]

PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL

1. Se efectuó el llenado de la vuelca del viscosímetro, sumergiendo el tubo pequeño en el agua


y aspirando desde el tubo grande mediante un tubo de goma, llenando los dos bulbos; este
proceso se debe detener apenas el agua alcance la muesca presente en el capilar.
2. Se llevó el viscosímetro en posición normal y se sumergió en el baño termostático,
posteriormente después de aproximadamente 15 minutos se procedió a la determinación.
3. Con la ayuda de una especie de bomba manual se procedió a aspirar el líquido desde el tubo
pequeño y hacerlo subir hasta arriba del primer límite.
4. Posteriormente se dejó libre el tubo capilar y se cronometro el tiempo necesario para que
el líquido pasara desde la primera hasta la segunda muesca.
5. Se repitieron los pasos anteriores con el segundo viscosímetro.

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