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LAS EJEMPLARES (161 3-20r3)

JosÉ MoNITERo RpcuERA I L,q GITAIITLLA:


UNA REI-vtNDICActóN DE LA PoEsÍe
Entremezclada con la prosa de la novela se nada más comenza¡ el libro ofrece a los lec-
incorpora una excelente antología poética tores una vuiada muestra de su acervo mé-

que compleme ntay matiza ei relato de los trico, siguiendo el mismo procedimiento de
hechos; en ella se hallará un lenguaje que treinta años antes en La Gaktea. No lejos
combina el registro culto con el popular: así queda el Viaje d.el Parnaso y, aun menos, el

en recursos del romancero nuevo, de la conocido episodio biográfico que origina


poesía popular (o popularizante), y de la tra- esm última obra:Las Ejempbresestaban escri-
dición petrarquista, donde las huellas de tas antes del 2 de julio de 1612, fecha en que
Garcilaso y fray Luis se muestran evidentes. el doctor Cetina, vicario general del arzo'
Cervantes ofrece en La gitanilla, sin duda, bispo de Toledo, solicita al padre presentado

algunos de sus mejores momentos poéticos. fr. Juan Bautista Ia aprobación; no mucho
Especial interés reviste este asunto, por antes, en junio de 1610, Cervantes pudo

cuanto que la situación de esta novela al , haber viajado a Barcelona con el fin de en-

comienzo de la colección también ha per- t¡evistarse con el conde de kmos, que paftía

a Nápoles como nuevo virrey (Riquer,


mitido destacar su carácter de obertura,
como síntesis de la ética y estética cervanti- l9B9t20l0:359-74). Como se sabe, no lo
nas. Visto desde una perspectiva comple- acompaió finalmente Gón-
-tamPoco
mentaria, cabría considerar que ia suma de gora- y esta decepción fue decisiva para la

poemas a las novelas cortas, en número escritura del Viaje.Por otra parte, Ia secuen-

importante, podría entenderse como uno cia de aparición de ambos libros es muy re-
$ t,si*itt".
veladora: Ias Ejempkres salen a la venta en el
de los rasgos distintivos de esta forma de
narrar, ya que así sucede en la primera de ellas: nueve son las compo- otoño de 1613 y el Viaje a ñnales del año siguiente. En este último se
siciones de acuerdo con el registro efectuado porJoly (1993: 7); siete incluye una defensa de la poesía e, implícitamente, del escritor mismo,
para García López (2001:751), pues no tiene en cuenta ni el inter- como poeta, que no debió de concebirse en fechas lejanas a las de La
cambio de réplicas que incluye ei cantarcillo t¡adicional Pisaré yo el gitanilla, pues algunos datos de la misma conducen claramente a un
poluico,ni el ensalmo. Llamativamente, tras los siete (o nueve) poemas inicio de la narración en fechas próximas a 1612: Preciosa llega a Ma-
de La gitanilla, ningún otro de los relatos alcanza un número tan drid con quince años. De acuerdo con lo que dice la nabuela», casi al
elevado: un poema en El amante liberal(awquLe no cewantino), Rin- final de la novela, en el papel que descubre el verdadero origen de
Cortadillo, El uloso extremeño y El coloquio de y Preciosa, oDesparecila día de la Ascensión del Seior, a las ocho de la
cunete ! los perros;
cuatro en La ilustre fregona, el inico que sigue, aunque de lejos, la mañana, del año de mil y quinientos y noventa y cinco,. Dado que
abundancia poética de la primera. Diego de Colmenares, en s't Historia d¿ Segoaia (1637 , cap. 47 , páuafo
l¿s novelas previas a las del volumen de 1613, es decir, El curioso D(), indica que el Jueves Santo de ese año fue eI 23 demarzo, el día de
impertinenaylahistoria delcapitán cautivo incluidas en ia primera parte la Ascensión del Señor debió ser el jueves 4 de mayo de 1595 y, por

del Quijue,y consideradas como tales por su autor (enl,47), también tanto, Preciosa fue raptada cuando aún no había cumplido los ocho
dan entrada a algún poema: dos ajenos y tres propios en la primera, dos meses, pues, como se afirma en otro lugar, había nacido el 29 de sep-
sonetos cervantinos en Ia segunda. A esta diferencia singular cabe añadir tiembre, día de san Miguel, del año anterior (1594). Así, llega a los
offa: no se trata solo de la copiosidad en una y la escasez o ausencia en ranchos de santa Bárbara después del día de san Miguel (29 de septiem-

otras, sino que, además, el propio hecho poético se convierte en tema bre de 1609), y la acción nurativa comienza, en consecuencia, el26 de
fundamental de aquella, y despliega una serie de reflexiones sobre el julio de 1610, festividad de santa Ara, poco después, precisamente del
mismo, coherentes con lo dicho en otros lugues del corpus cervantino supuesto via.ie de Cervantes a Barcelona.
( Qrü o t r, ll, | 6; P e rs i l,es, lll, 2; Vi.aj e dr I Parn as o, lI, w. 1 5 1 -225 y YIln., Considero que la defensa de la poesía que se hace en esta novela y la

w. 190-201). En esta novela, Cervantes no solo incluye poesía, sino que amplia muestra del acervo propio pueden entenderse en esta dirección:
reflexiona sobre su misma esencia, de manera coherente a como lo hace como el Viaje d.el Parna.so, La gitanilkes texto escrito en plena madurez

en otros lugues. Y todo ello, insisto, al comienzo dei volumen de 1613, y también reflexiona sobre la naturaleza y función de la poesía en un
como una especie de carta de presentación. tiempo en el que las costumbres, academias y justas poéticas conseguían
La riqueza poética de La gitanilk se convierte en rasgo singular y muchas veces hacer triunfar a los malos poetas sobre los buenos: el saber

diferenciador de esta respecto a las demás; supone, asimismo, una vin- y el mérito poético no se veían recompensados en una época en la que

dicación de la poesía y, por el1o, una reivindicación del autor quien, priman las relaciones y mecenazgos. Adquiere, por oüa parte, la misma

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dimensión ética, pues se Íata en definitiva de una defensa de la poesía, que, a modo de cuticulum uitae, destacasus aporaciona literari¿s v, t. \{o\:T§l
RECUti.{
esto es, de la literatura como algo que tiene valor en sí mismo, no en más acotadamente, las poéticas: el soneto nVoto a Dios que me esPanül
Ll Gl:.t-',;:L+
función de Ia fama, prestigio o consideración social que se puedan alcan- esta grandezar, uhonra principal de mis escritosr; el ser autor de «rofirlrn- L\,r.
zar, sino como algo que el ser humano hace por disfrute personal o del ces infinitosr, y el haber cantado, en «sonetos de a docena / [.--] tres su-
prójimo. Cervantes, en fin, deja en ambos textos parte de su testamento jetos fregonilesr. En la novela ejemplar no se halla¡á esa enumeración

poético, no de resignación y amargura por una república literaria que no más o menos objetiva, que estaría aquí fuera de todo lugu' pero sí el
ha sabido valorar su poesía (Márquez Villanueva, 1995), sino de afian- ejemplo práctico: la inclusión de un buen número de composiciono.
zamiento en su idea de la poesía, difícil ute que se compara con una Curiosamente, coincide en buena manera con lo que destaca en el Wjc
hermosa doncella asistida por todos los saberes y ciencias, lejos de pre- romances y sonetos. La gitanilla incluye un romancillo hexasílabo
mios, reconocimientos y oropeles. Si en el Viaje afrrma (*Arbol preciosísimo...r), dos romances asonantados (,Salió a misa de
parida,, y uHermosita, hermositar) y un cuarto que.se califica como ul'
La nuestra, en esto, universal señora, pero que en realidad está compuesto de redonüllas (,Giunica, que de
digo la Poesía verdadera, hermosa,,); esta labilidad es la que permite incluir en el mismo grupo los
que con Timbreo y con las Musas mora, versos de Preciosa ya muy avanzada la novela (,En esta emPre*r amo-
en vesrido sucinto a la ligera rosa,,). Los cinco son ejemplos magníficos del romance¡o nuevo: de eso¡
el monte discurrió y se abrazó a todos, «romances infinitos, a los que se refie¡e Cervantes en el Viaje, o qx
hermosa sobremodo y placentera. ilustran aquel famoso documento de 1588, en el contexto de los libdo
sangre vencedora de los godos! de l,ope a Elena Osorio, que le califica como uno de los poeras rornar
-¡Oh
de aquí adelante ser tratada cistas del momento (Montero Reguera, 2011:246). Acaso el sotrero ¿
-dijo-;
más suaves y discretos modos
con Preciosa (,Cuando Preciosa el panderete toca...») pueda empareoune
espero ser, y siempre respetada con los sonetos fregoniles antes referidos: desde luego es vinculable ooo
del ignorante vulgo, que ¡o alca¡za el que se dedica a Constanzaen La ilusnefegond: nRaro,humilde sui¿¡o
que, puesto que soy pobre, soy honrada. que levantasr. Completan la antología poética cervantina unas es¡¡oüs
(Viaj e drl Parnaso,'Iflfrl, w. 190-204), aliradas de ascendencia luisiana (,Mira, Ciemente, el esuellado vdo-'
y la deliciosa copla mixta de pie quebrado (,Cabecita, qlbecit¿.-ir-
en La gitaruillalas ideas son las mismas:
Siguiendo el orden de aparición de los mismos, se inicia esa anto
logía con un conocido romancillo hexasílabo, en homenaje a unta
Pero has de saber, Preciosa, que ese nombre de poeta muy
Ana, con el que se ayuda a caructerizar a Preciosa, contribuyendo a
pocos le merecen; y así, yo no 1o soy, sino un aficionado a la
crear una imagen de la protagonista no solo ejemplar sino admirable.
poesía. Y para Io que he menester, no voy a pedir ni a buscar
como deja entrever el comentario del narrador: nEl cantar de P¡eciosa
versos ajenos: los que te di son míos, y estos que te doy agora
fue para admirar a cuantos la escuchabanr. Le sigue otro romance de
también; mas no por esto soy poeta, ni Dios lo quiera.
tema áulico, en el que describe por medio de metáforas mitológicas la
malo es ser poeta? Preciosa.
-¿Tan -replicó asistencia de Ia reina Margarita a la misa en la iglesia de san Uorente
es malo el paie-, pero el ser poeta a solas
-No -dijo en Valladolid, al poco del nacimiento del futuro Felipe IV: Felipe III
no 1o tengo por muy bueno. Hase de usar de la poesía como
es oei sol de Austriar, Ana de Austria, hija mayor de Felipe III' es 'la
de una joya preciosísima, cuyo dueño no la trae cada día, ni
derna Aurora»; Felipe IV es el olucero, que nació en la noche del 8 dr
la muestra a todas gentes, ni a cada paso, sino cuando con-
abrilde 1605, Viernes Santo, ula noche deldía / que el cielo r'[a riern
venga y sea razón que la muestre. La poesía es una bellísima
lloranr; don Fernando Sandoval y Rojas, cardenal de Toledo ¡ do dd
doncella, casta, honesta, discreta, aguda, retirada, y que se
duque de Lerma, fue quien bautizó al infante: aquí aparece como 'd
contiene en los límites de 1a discreción más alta. Es amiga de
anciano Saturnor; nel furioso Marte, acaso sea el marques de Falca.
la soledad, las fuentes la entretienen, los prados la consuelan,
capitán de ios arqueros de la guardia, como indica García I-rlpez
1os árboles la desenojan, las flores la alegran, y, finalmente,
(2001: 36), pero también elconde de Gelves, que hacía de primer
deleita y enseña a cuantos con ella comunican.
caballerizo, según indica el texto a que me refiero más abajo: o. en
todo eso Preciosa-, he oído decir
-Con -respondió sentido general (,más de un gallardo jovenr), cualquiera de los caba-
que es pobrísima y que tiene aigo de mendiga.
ilerizos y oficiales de la real caballeriza que acompañaba ala cansrz,
es al revés el paje-, porque no hay poeta
-Antes -diio con la ucasa del So1, vuelve a referirse a Felipe III, y nJúpiten' ha de ser
que no sea rico, pues todos viven contentos con su estado:
el duque de Lerma, privado del rey; de ahí los versos o[...] que no hav
filosofía que la alcanzan pocos.
cosa / dificil alaprivanza/ fundada en prudentes obras,. la Reh¡ilin
Coinciden finalmente en el común concepto elitista de la poesía, de lo sucedido en k ciudad de Valkdolid desde el punto dtl felicísino
en 1a c¡ítica de esta cuando se entiende como una mercadería vendible nacimiento d.el príncipe don Felip¿ (Valladolid: Juan Godínez de Millis,

y en los elogios indirectos del propio autor (Joly, 1993: 9 y 14). 1605), anónima, pero alguna vez atribuida a Cewantes, describe con
De acuerdo con esta argumentación, hay otro punto de interés: Cer- detaile este acontecimiento y no cabe duda de que ambos textos coin-
vantes no solo vindica la poesía, según se ha indicado, sino que también ciden en detalles mínimos (Marín Cepeda,2005: 122-123)'
se reivindica a sí mismo como poeta. En el extenso poema naÍativo
hace fundamentalmente por medio de esos versos dellibro cuafio en los
10 Pese a 1o que se dice un poco antes, el tercer poema incluido en
La gitanilk no es un romance, sino una serie de catorce redondillas (r
f NSULA 799-8oo
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(r puestas en boca de uno de los caballeros que asisten a la casa de juego de Burgos o Salamanca,. El 6nal del romance deja las puerus abien¿s

]. \ÍONTERO a la que acude Preciosa en el inicio de la novela en Ma- para que esta predicción se continúe en unos días y así mantener la
-todavía
RECUEM/ drid-; su autor es un upaje poeta» que le había entregado el npapel, expectación de la destinataria y unos posibies emolumentos mavores
LlGITANILU: con los versos un poco antes, matizando: oPreciosica, canta el ro- para la gitana (uCosas hay más que decirte; / si para el viernes me
UNA...
mance que aquí va porque es muy bueno, y yo te daré otros de cuando aguardas...r); no sin haber vuelto antes al tono pícaro y procaz que deja
en cuando con que cobres fama de ia mejor romancera del mundor. raslucir el poema en ocasiones: nGuárdate de las caídas, / principal-
Los versos iniciales destacan la hermosura de Preciosa, que corre pa- mente de espaldas, / que suelen ser peligrosas / en ias principales
rejas con su carácter esquivo: «que no se apartan jamás I la esquiveza damas» (Márquez Villanueva, 1985-6 I 1995). En consonancia con su
y la hermosura, (w. 7-8). Seguidamente se encadenan una serie de métrica y el personaje que lo recita, ofrece un tono popular y familiar,
imágenes tópicas que ejemplifican elpensamiento anterior (Basilisco sobre todo a partfu del uso abundante de diminutivos (ohermositar,
que mata, w.13-1,4; imperio que acaba en tirania, w. 15-16; etc.). ncelositar, «risica»), prevaricaciones lingüísticas (,[...] a veces eres bra-

La ponderación de esas dos características de Preciosa dan paso a ia va / como leona de Orln, I o como tigre de Ocaiar, en vez de Hirca-
extraieza del autor del poema por el origen humilde de la gitana nia), y expresiones coloquiales (,Pero en un tras, en un trisr). No falta,
(,¿Cómo crió tal pieza / el humilde Manzanares?r, w. 19-20) y, de sin embargo, una cuidadosa expresión formal que no desdeña rimas
nuevo, a más imágenes y comparaciones que desarrollan las dos carac- agudas, llamativas dislocaciones sintácticas y estructuras repetitivas.
terísticas básicas de la gitana: lee la buenaventura, pero siempre es El soneto a Preciosa constituye una de las cimas poéticas cervantinas
mala (w. 25-26), su he¡mosura mata a quien le mira (v. 32), sus ojos e incorpora un ritmo musical muy marcado por medio de una cuidadosa
se convierten en hechizos (v.40)... Todo ello la convierte en una dama combinación de tipos de endecasílabo y juegos aliterativos constantes.
al estilo de tantos poemas amorosos de nuest¡o Siglo de Oro, pues Casi de inmediato, Cervantes cambia de registro por completo, ofre-
consigue aniquilar al enamorado: ude cien mil modos hechizas, ciendo el conjuro en verso de la gitanilla, una copla mixta de pie que-
(v. 45), nel fuego de amo¡ atizas» (v. 48), con metáfora de ascendencia brado de ndeliciosa ingenuidadr, no exenta de un cuidadoso trabajo
petrarquista. El poema concluye con unos versos en los que acude a expresivo: aliteraciones ((tente en ti,,, ono te inclines / en pensamientos
tópicos reiterados de la poesía amorosa: oPreciosa, joya de amor, / esto ruinesr), repeticiones, musicalidad, diminutivos, selección delléxico, etc.
humildemente escribe / ei que por ti mue¡e y vive, I pobre, aunque Las estancias que a modo de canto amebeo recitan Clemente y
humilde amador, (w, 53-56), Aunque escrito en redondillas, se in- Andrés, ya amigos inseparables, remiten a un tono y ambiente poético
serta plenamente en el estilo del romancero nuevo, del que Cervantes completamente distintos. Son seis estancias de ocho versos con ecos
fue conocido cultivador; de hecho, figura después de una mención muy evidentes de fray Luis (v. 4, por ejemplo; elementos musicales,
explícita al Romancero general, cuya primera edición se publicó en neoplatonismo) y una particula¡idad: cada estancia acaba con un ende-
Madrid (1600). No falta por ello una cuidadosa elaboración artística casílabo que sirve pana comeÍzar la siguiente, como una especie de
en la que, además de las imágenes y motivos ya señalados, no escasean encadenamiento. De tono amoroso, para el elogio de Preciosa, en la
los esquemas bimembres (uY nos matas, si nos miras», v. 43), pluri- primera estrofa, Andrés equipara el rostro de aquella con la bella noche;
membres (ohables, calles, cantes, mires», v. 46);las rimas agudas, las en la segunda, como la noche, Preciosa es casi divina por ser «sujeto [...]
w.42-43; «y nos encantas, si cantasr,
de¡ivaciones (,admiras / mirasr, alto, [...] raro, [...], grave y peregrino, (v. 16). Por esas mismas razones,
v. 44), los juegos de contrarios («o te acerques, o retires», v. 47; Andrés, ya enlaterceta estancia, quiere, en «estilo nunca usador, llevar
umuere y vive, ,v.55),y aliterativos (,hermosura a dat muerte»,v.32; la fama de la gitana hasta el cielo (,1a octava esferar). Clemente refuerza
«Preciosa, joya de amor», v. 53), etc. Como suele ocurrir en \a nasra- esas razones porque Precios a es capu de causar npaz en las almas, gloria
tiva cervantina, el poema es objeto de comentario metapoético poste- en los sentidos», lo mismo que Andrés (estrofa quinta). Clemente re-
rior; en este caso en boca de la misma protagonista: u-En pobre mata la composición mediante el elogio de Ia amada a base de tópicos
acaba el último verso a esta sazón Preciosa-: mala señal. petrarquistas, elementos cancioneriles y expresiones paradó.iicas.
-dijo El ultimo poema hace retornar la poesía al mundo Romancero
Nunca los enamorados han de decir que son pobres, porque a los de1

principios, a mi parecer, la pobreza es muy enemiga del amorr. nuevo por medio de las ocho redondillas recitadas por Preciosa, que
Sigue en el ámbito romanceril el cuarto, la buenaventura que re- definen su propósito respecto a Juan de Cárcamo, aquí ya convertido
cita Preciosa en casa del teniente corregidor, a cuya mujer se destina; en Clemente. Presentan una importancia destacada en el acontecer de
uno de los poemas unánimemente elogiados por Ia crítica. Comienza la narración, pues sugieren el final feliz esperable al justificar la posi-
el romance con la invocación a la destinataria que da paso a su descrip- bilidad de un amor desigual, No faltan la sonoridad aliterativa, ia
ción física («manos de platar) y de carácter (,riñes mucho y comes selección léxicay las imágenes relativas al propósito del poema, por
poco»), para de inmediato referirse a la relación actual con su marido, medio del contraste y oposición (,humilder, «levanta», usubidar,
en términos amorosos (,algo celosita andasr, v. 14), incluso de conte- obajo cobrer, uesmalter, «riqueza», etc.).
nido sexual: u [...] que es juguetón el tiniente / y quiere arrimar la varar. Cervantes se muestra en La gitanillacomo un poeta de amplio y
Lavara,en efecto, es símbolo de poder, como cuando, et El alcalde d¿ variado registro que ha convertido la primera de sus Noaelas ejempla'
Zalamea, Pedro Crespo oarrima la vara» para mostrar que ejerce como /dr en campo abonado para la reflexión sobre la poesía, convertida
alcalde, pero aquí la metáfora sexual es evidente, De seguido le predice también en tema central de aquella y, a1 tiempo, en un magnífico
el futuro: enviudará y se casará otras dos veces; tendrá un hijo canó- ejemplo de su quehacer poético.
nigo y una hija rubia, quizás también religiosa. Pero si en cuatro sema-
nas no enviuda, su marido ascenderá y se convertirá en ncorregidor / J. M. R.-UNIVERSIDAD DE\1GO

ÍNSULA 799-Boo
JULrO-AGOSTO 2013

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